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EL UNIVERSAL FECHA /1 - SECCIÓN PAG. / CLASIFICACIÓN NACIONAL NUM. DE HOJAS / La pobreza no es causal para dejar de luchar contra la contaminación • La Academia Mexicana de Estudios Internacionales advierte el peligro de i al amparo del TLC, se introduzcan empresas envenenadoras 9 Por MANUEL PONCE Enviado ZACATECAS, Zac, 10 de noviem- bre.- La lucha contra la pobreza y la protección del ambiente no debe ser contradictoria, concluyó el VI Con- greso Nacional de la Asociación Me- xicana de Estudios Internacionales, al advertir que el Tratado de Libro Co- mercio no debe ser pretexte para qvo empresas contaminantes de Estados (CONTINUA EN LA PAGINA 10) (CONTINUA DC LA PAGINA 1) Unidos y Canadá se ins- talen en nuestro territorio, aprovechándose de los in- feriores estándares de las normas ambientales. Denunció que con mo- tivo de la liberación del in- tercambio comercial en los tres países, se incremen- tarán las presiones para flexibilizar nuestra legisla- ción ambiental y atraer un mayor número de capitales foráneos. Al concluir los trabajos del evento, que tuvo como tema "Un planeta para to- dos", los participantes aprobaron la "Declaratoria Zacatecas" en que se de- manda la equivalencia y la aplicación uniforme de las normas ambientales, así como impulsar una mayor cooperación para solucio- nar los problemas que ten- drán un efecto muy impor- tante sobre las futuras ge- neraciones. Cabe señalar que el ti- tular de la Sedue, Patricio Chirinos, no se presentó al congreso, donde sería ora- dor. Por su parte, Gerard Latulipp, delegado general de la provincia canadiense de Quebec en México, ante los casi mil participantes, dijo que paralelamente a las negociaciones del TLC se deben discutir también los problemas ambientales y los problemas sociales. El ex ministro de segu- ridad pública de Quebec expresó el temor de varios sectores de su país de que el territorio mexicano se vaya a utilizar para instalar empresas contaminantes, aprovechando la diferencia de las normas ambientales y su aplicación, lo que fa- vorecería una competencia desleal. Durante la ceremonia de clausura, en el ex templo de San Agustín, se apro- baron las conclusiones que leyó Modesto Seara Váz- quez, presidente de la Aso- ciación Mexicana de Estu- dios Internacionales. En el documento se hace hincapié en que los atri- butos de la pobreza son se- cuela directa de un am- biente deteriorado. El problema del subde- sarrollo está muy ligado a los problemas de la insa- lubridad del agua, al tra- tamiento inadecuado de los desechos, a las enfer- medades de origen am- biental y al deficiente nivel de vivienda. Establece que las even- tuales soluciones a esta problemática en muchos de los casos son inútiles totalmete o tienen una efi- cacia limitada, si se adop- tan a nivel individual en los países. Indica que el problema debe enfrentarse con tanta diligencia como serenidad y espíritu de justicia, y agrega que no basta ce- ñirse a las posturas con- servadoras y negar las po- sibilidades de progreso y desarrollo a los países po- res, con el pretexto de ga- rantizar el bienestar de otros más desarrollados. Si no puede negarse la urgencia de la adopción de medidas que planteen el desarrollo, para que no se ponga en peligro el equili- brio de la naturaleza, tam- poco puede rechazarse la reivindicación de los pue- blos en vías de desarrollo. El planeta, se hace hin- capié en la declaratoria Za- catecas, requiere de me- didas adoptadas de común acuerdo por todos los pue- blos, para conservar el me- dio físico para restaurar lo que sea posible e incluso para mejorar las condicio- nes naturales. En esa tarea establece que los costos deben re- partirse equitativamente, lo que quiere decir que de- ben ser asumidos por quie- nes mayor responsaoindad han tenido en la destruc- ción de la naturaleza. Al señalar que no se puede invocar la solida- ridad para exigir sacrificios a los demás y negarse a asumirlos uno mismo, el VI Congreso de la AMEI re- comendó la aplicación de un programa tendente a revertir la desforestación, que en México ha alcan- zado proporciones alar- mantes. También, sugirió que en las ciudades se dé prio- ridad a la promoción del transporte colectivo, con vías exclusivas para auto- buses, trolebuses o tran- vías o con el desarrollo del Metro o ferrocarriles su- burbanos. Propuso a este respecto la creación de zo ñas cerradas al tránsito de vehículos privados y a los taxis y ampliar las zonas peatonales. También, un plan nacio- nal para reducir el con- sumo del gas en usos do- mésticos, produciendo ma- sivamente sistemas de ca- lentamiento del agua que utilice la energía solar, para aprovechar la irradia- ción solar que se da en e! país. Que se promueva acti- vamente la desconcentra- ción industrial, regulando de modo muy estricto la apertura de nuevas indus - trias. Que las autoridades asu - man con plena responsa- bilidad y valor, el hecho inescapable de que los re- cursos acuíferos del país se están agotando progre- sivamente. Que se planee el manojo de la basura y desechos in- dustriales de manera más eficaz. Que se apliquen con todo rigor los planes de ur- denación urbana; que se creen parques nacionales y zonas de reserva ecológica.

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Page 1: La pobreza no es causal (CONTINUA DC LA PAGINA 1) para

EL UNIVERSAL

FECHA /1 - SECCIÓN PAG. /

CLASIFICACIÓN NACIONAL NUM. DE HOJAS /

La pobreza no es causal para dejar de luchar contra la contaminación • La Academia Mexicana de Estudios Internacionales advierte el peligro de

•i al amparo del TLC, se introduzcan

empresas envenenadoras 9 Por MANUEL PONCE

Enviado

ZACATECAS, Zac, 10 de noviem­bre.- La lucha contra la pobreza y la protección del ambiente no debe ser contradictoria, concluyó el VI Con­greso Nacional de la Asociación Me­xicana de Estudios Internacionales, al advertir que el Tratado de Libro Co­mercio no debe ser pretexte para qvo empresas contaminantes de Estados

(CONTINUA EN LA PAGINA 10)

(CONTINUA DC LA PAGINA 1)

Unidos y Canadá se ins­talen en nuestro territorio, aprovechándose de los in­feriores estándares de las normas ambientales.

Denunció que con mo­tivo de la liberación del in­tercambio comercial en los tres países, se incremen­tarán las presiones para flexibilizar nuestra legisla­ción ambiental y atraer un mayor número de capitales foráneos.

Al concluir los trabajos del evento, que tuvo como tema "Un planeta para to­dos", los participantes aprobaron la "Declaratoria Zacatecas" en que se de­manda la equivalencia y la aplicación uniforme de las normas ambientales, así como impulsar una mayor cooperación para solucio­nar los problemas que ten­drán un efecto muy impor­tante sobre las futuras ge­neraciones.

Cabe señalar que el ti­tular de la Sedue, Patricio Chirinos, no se presentó al congreso, donde sería ora­dor. Por su parte, Gerard Latulipp, delegado general de la provincia canadiense de Quebec en México, ante los casi mil participantes, dijo que paralelamente a las negociaciones del TLC se deben discutir también los problemas ambientales y los problemas sociales.

El ex ministro de segu­ridad pública de Quebec expresó el temor de varios sectores de su país de que el territorio mexicano se vaya a utilizar para instalar empresas contaminantes, aprovechando la diferencia de las normas ambientales y su aplicación, lo que fa­vorecería una competencia desleal.

Durante la ceremonia de clausura, en el ex templo de San Agustín, se apro­baron las conclusiones que leyó Modesto Seara Váz­quez, presidente de la Aso­

ciación Mexicana de Estu­dios Internacionales.

En el documento se hace hincapié en que los atri­butos de la pobreza son se­cuela directa de un am­biente deteriorado.

El problema del subde-sarrollo está muy ligado a los problemas de la insa­lubridad del agua, al tra­tamiento inadecuado de los desechos, a las enfer­medades de origen am­biental y al deficiente nivel de vivienda.

Establece que las even­tuales soluciones a esta problemática en muchos de los casos son inútiles totalmete o tienen una efi­cacia limitada, si se adop­tan a nivel individual en los países.

Indica que el problema debe enfrentarse con tanta diligencia como serenidad y espíritu de justicia, y agrega que no basta ce­ñirse a las posturas con­servadoras y negar las po­sibilidades de progreso y desarrollo a los países po-

res, con el pretexto de ga­

rantizar el bienestar de

otros más desarrollados. Si no puede negarse la

urgencia de la adopción de medidas que planteen el desarrollo, para que no se ponga en peligro el equili­brio de la naturaleza, tam­poco puede rechazarse la reivindicación de los pue­blos en vías de desarrollo.

El planeta, se hace hin­capié en la declaratoria Za­catecas, requiere de me­didas adoptadas de común acuerdo por todos los pue­blos, para conservar el me­dio físico para restaurar lo que sea posible e incluso para mejorar las condicio­nes naturales.

En esa tarea establece que los costos deben re­partirse equitativamente, lo que quiere decir que de­ben ser asumidos por quie-

nes mayor responsaoindad han tenido en la destruc­ción de la naturaleza.

Al señalar que no se puede invocar la solida­ridad para exigir sacrificios a los demás y negarse a asumirlos uno mismo, el VI Congreso de la AMEI re­comendó la aplicación de un programa tendente a revertir la desforestación, que en México ha alcan­zado proporciones alar­mantes.

También, sugirió que en las ciudades se dé prio­ridad a la promoción del transporte colectivo, con vías exclusivas para auto­buses, trolebuses o tran­vías o con el desarrollo del Metro o ferrocarriles su­burbanos. Propuso a este respecto la creación de zo ñas cerradas al tránsito de vehículos privados y a los taxis y ampliar las zonas peatonales.

También, un plan nacio­nal para reducir el con­sumo del gas en usos do­mésticos, produciendo ma­sivamente sistemas de ca­lentamiento del agua que utilice la energía solar, para aprovechar la irradia­ción solar que se da en e! país.

Que se promueva acti­vamente la desconcentra­ción industrial, regulando de modo muy estricto la apertura de nuevas indus -trias.

Que las autoridades asu -man con plena responsa­bilidad y valor, el hecho inescapable de que los re­cursos acuíferos del país se están agotando progre­sivamente.

Que se planee el manojo de la basura y desechos in­dustriales de manera más eficaz. Que se apliquen con todo rigor los planes de ur-denación urbana; que se creen parques nacionales y zonas de reserva ecológica.