la planeación estratégica
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Introducción · Programa Académico · Comité Organizador · Comité Científico · Convocan · Instituciones Participantes · El Consejo de
Transformación Educativa
La planeación estratégica, herramienta para la
transformación en el nivel preescolar
Sara Dueñas González
Luz María Reyna Del Alba
Ulises Delgado Sánchez
Universidad Pedagógica Nacional
Resumen
La educación básica enfrenta muchos desafíos ante el compromiso de responder a las
demandas sociales. Es necesaria la transformación del sistema educativo en una sólida
plataforma del desarrollo social; con el fin de preparar a las generaciones actuales y futuras
para enfrentar los retos que vivimos; asegurando la sustentabilidad del México del nuevo
milenio. Siendo una estrategia de solución el implementar el Plan Estratégico de
Transformación Escolar (PETE) en los espacios educativos que permitan establecer líneas
claras de acción y gestión para alcanzar los objetivos estratégicos y metas establecidas por
el colectivo.
A partir de la planeación se espera consolidar escuelas que trabajen para el logro de los
propósitos de la educación básica, permitiendo la transformación de las escuelas como
espacios que promueven oportunidades de aprendizaje para los alumnos en ambientes
seguros, cálidos y de confianza con participación activa a través de una gestión educativa
estratégica; así como fortaleciendo el desarrollo de prácticas innovadoras realizadas por los
actores educativos para avanzar hacia cambios concretos en los procesos de mejora
permanente favoreciendo el logro educativo.
Se espera que el interés del colectivo docente sea la calidad educativa y que se comprometa
con los retos que vivimos en este mundo contemporáneo, complejo y globalizador, donde la
misma complejidad requiere armonizar la comunicación entre todos los miembros de la
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comunidad escolar; realizando un trabajo participativo capacitados en el trabajo colegiado
para asegurar la coordinación eficaz entre docentes, personal de apoyo, asesores técnicos
pedagógicos, directivos y supervisión. La investigación es de tipo cualitativo de corte
descriptivo bajo un enfoque estratégico, describiéndose las condiciones y situaciones del
presente, cuyo propósito será el de clarificar e interpretar aspectos del Plan Estratégico de
Transformación Escolar; específicamente los procesos de gestión educativa para favorecer
el logro académico de los estudiantes.
Para recabar la información relacionada con el problema a investigar se seguirá un diseño
transversal, que permitirá recolectar datos en un sólo momento, en un tiempo único y cuyo
propósito será describir y analizar su incidencia e interrelación para lo cual será necesario
de la investigación-acción utilizando como instrumentos análisis de contenido, fichas de
observación, entrevistas y cuestionarios.
La educación básica enfrenta muchos desafíos ante el compromiso de responder a las
demandas sociales. Es necesaria la transformación del sistema educativo en una sólida
plataforma del desarrollo social con el fin de preparar a las generaciones actuales y futuras
para enfrentar los retos que vivimos; asegurando la sustentabilidad del México del nuevo
milenio. A partir de nuevas formas de organización cada espacio educativo debe construir
una nueva forma de hacer escuela; recuperando la intencionalidad educativa. Se obtiene un
aprendizaje de calidad, significativo y de pertinencia para todos cuando se sitúa a los
docentes y alumnos como protagonistas del quehacer institucional; reconociendo la
importancia de adoptar una gestión diferente para obtener resultados diferentes, así como la
historia y las diferentes etapas evolutivas del sistema educativo.
En los años 50 hasta inicios de los 70 la planeación estuvo dominada por la visión
normativa. Se diseñaban los planes nacionales de desarrollo educativo, donde tuvo enorme
influencia la Organización para la Comunicación y el Desarrollo Económico (OCDE) y
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) pero en particular Jorge
Ahumada en Instituto Latinoamericano de Planificación Económica y Social (ILPES).
Estos planes tenían una visión lineal del futuro que introdujo la racionalidad en el ejercicio
del gobierno en los intentos de alcanzar el futuro desde las acciones del presente. En el
ámbito educativo esta planificación estaba orientada al crecimiento cuantitativo del sistema.
En 1973, la crisis económica provocó el abandono de esta visión normativa hacia la visión
prospectiva, donde explica que el futuro no sólo se recupera del pasado, sino que requiere
de imágenes del futuro; concibiéndose múltiples escenarios, refiriendo que este futuro
puede ser múltiple y por ende incierto. Debido a lo anterior se exalta la importancia de
establecer una flexibilización del futuro en la planificación con criterio prospectiva que
reduzca la incertidumbre considerando la flexibilización del futuro en la planificación;
siendo Michel Godet quien formaliza el método de escenarios (Godet & Durance, 2007).
La crisis de los 80 acentuó la consideración económica a la planificación y la gestión
ausentes en las décadas anteriores, en donde ésta operaba en un vacío societal; retomándose
las condiciones estratégicas donde emerge una organización a través de una identidad
institucional (análisis de tipo FODA que pone en relieve la misión, visión, las fortalezas,
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debilidades, oportunidades y amenazas). Este enfoque permitió situar a la organización en
un contexto cambiante.
En los años 90 predomina el criterio de buscar acuerdos y tratar de lograr consensos
sociales como criterio principal de la gestión; surgiendo el tema de la calidad y la
preocupación por el resultado del proceso educativo. Es así como se logra reconocer el
derecho de los diferentes usuarios, exigiendo un servicio de calidad de acuerdo a sus
necesidades, con la posibilidad de emitir juicios acerca de la calidad. Situación por lo que
se generaliza sistemas de medición y evaluación de la calidad de la educación, donde los
bajos resultados obtenidos llevan a analizar y examinar los procesos y los factores que
intervienen para orientar las políticas educativas.
En la práctica la perspectiva de gestión de Calidad Total en los sistemas educativos orienta
a mejorar los procesos; apareciendo como una revisión sistemática y continua de los
procesos de trabajo. Se busca identificar y eliminar los desperdicios a través de la
disminución de acciones burocráticas, costos, mayor flexibilidad administrativa y
operacional, aprendizaje continuo, aumento de productividad, creatividad en los procesos;
requiriéndose la participación de los trabajadores. Los principales exponentes de la visión
perspectiva de gestión de Calidad Total en los sistemas educativos son: Joseph Juran,
Edward Deming, Phillips Crosby y Peter Senge.
El tema de gestión ha sido central en las reformas educativas en los años 90. La
preocupación emerge por la percepción de la gran dificultad de gestionar el conjunto de
sistemas. A mitad de los 90 resurge la perspectiva estratégica clásica, combinada con la
perspectiva de Calidad Total.
En el año 1992 se establece el acuerdo Nacional para la Modernización Educativa que
establece el gobierno con el Sindicato Nacional de Trabajadores para la Educación (SNTE),
donde se fijan estrategias para mejorar la Educación Básica y Normal; así mismo en el año
de 1994 México se agrega a la OCDE, estableciendo el Tratado de Libre Comercio,
incorporándonos al neoliberalismo, asumiendo los compromisos y desafíos que esto
representa.
El período comprendido por tres decenios han transitado secuencialmente siete marcos
conceptuales o modelos de gestión: normativo, prospectivo, estratégico, estratégico
situacional, calidad total, reingeniería y comunicacional. Durante esta trayectoria ha
existido desplazamiento de una visión simple a una compleja, de lo abstracto a lo complejo.
Se debe reconocer que los nuevos modelos de gestión posibilitan enfrentar nuevos
problemas y desafíos que emergen de los procesos de gestión actuales, con lo cual, al
resolverlos, superan las limitaciones de los anteriores. No por ello los modelos anteriores
desaparecen sino que están contenidos en los nuevos, con la finalidad de poseer una visión
multidimensional de la organización, significando tener una visión más compleja e integral
del proceso de gestión a través de una variedad de enfoques.
La planeación estratégica surge del Programa Nacional de Educación 2001-2006 donde se
enmarcaban las políticas públicas de la educación con un enfoque educativo para el siglo
XXI, con una visión al 2025. Ésta se estructuró en cuatro temas fundamentales en el ámbito
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educativo: cobertura, calidad, equidad y pertinencia. Se establecieron las reformas del
funcionamiento del sistema educativo para asegurar la eficacia en el diseño y puesta en
marcha de las políticas, en su evaluación y transparencia de la rendición de cuentas, para
garantizar una política centrada en el aula y la escuela a fin de ofrecer una educación básica
de calidad; promoviendo la transformación de la organización y funcionamiento de las
escuelas.
Se le da continuidad a la Planeación Estratégica en el Programa Sectorial de Educación
2007-2012, donde se elabora con una visión de México 2030. Este programa emergió a
partir del Plan Nacional de Desarrollo que surgió en el gobierno de Felipe Calderón que
concluyó en el año 2012. El Programa Sectorial dio continuidad a los cuatro temas
trabajados anteriormente: cobertura, calidad, equidad y pertinencia; y se dividió en seis
objetivos. El sexto objetivo define dos líneas de acción muy claras con la intención de
concretar estos cuatro temas. Se reconoce que para mejorar los niveles de logro es necesaria
una transformación en las prácticas de enseñanza, la organización y el funcionamiento de
las escuelas, así como las instancias dirigentes del sistema, planteando la transformación de
la gestión escolar cuyas líneas de acción fortalezcan las facultades de directivos y de los
organismos colegiados de las escuelas. Lo anterior con el fin de fortalecer las competencias
profesionales para promover el mejoramiento continuo de la calidad de las escuelas
mexicanas. Se debe promover la participación de los centros escolares en la toma de
decisiones, corresponsabilice a los diferentes actores sociales y educativos y promueva la
seguridad de alumnos y profesores, la transparencia y la rendición de cuentas, así como
realizar una adecuada articulación entre los programas educativos impulsados por la
Subsecretaría de Educación Básica.
A partir del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica, la gestión
escolar ha tenido gran impulso reconociendo a la escuela en el centro del sistema educativo.
Posteriormente se vislumbró la planificación de la escuela surgiendo un proyecto de
cooperación México-España denominado la Gestión en la escuela primaria, cuya
herramienta de planeación fue el Proyecto Escolar (PE), orientado a resolver problemas. En
este proyecto se reflexionó sobre la intervención pedagógica a partir del reconocimiento de
un problema principal ubicado en el ámbito del aula y la enseñanza; además incluye nuevos
temas como son: trabajo colegiado, liderazgo y la importancia de la participación de los
padres de familia en el centro escolar.
En ese tiempo, surgieron en los diferentes niveles educativos planteamientos y formas de
planeación alternativos como fueron Plan de Mejora, Planeación para la Calidad Total,
Proyecto Operativo de Centro y Proyecto Institucional, entre otros. Éstos contribuyeron a la
gestación del Proyecto Educativo Escolar (PEC) y se recuperaron componentes clave
derivados del movimiento de cambio educativo que reconocen los rasgos más importantes.
Fue así como se implementó el Programa de Escuelas de Calidad y a partir de sus
resultados surgió una nueva propuesta innovadora, la Planeación Estratégica de
Transformación Escolar (PETE) con la intención de transformar la organización de la
escuela con un enfoque estratégico.
Actualmente la nueva administración retoma el compromiso de brindar una educación de
calidad con equidad para todo el alumnado; permitiendo el desarrollo de competencias
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señaladas en el Plan y programas de estudios vigentes. Para su concreción se estableció la
elaboración de un Plan de mejora donde se definan líneas claras de acción para conseguir,
potencializar recursos y encauzar los esfuerzos de sus comunidades hacia el incremento del
logro educativo de los alumnos. La finalidad es avanzar hacia iniciativas modernas
congruentes que se plasmaron en el Plan Nacional de Desarrollo; específicamente con la
meta nacional dos que refiere un México incluyente y la tres un México con educación de
calidad para todos. Esta propuesta está sustentada en la misión de la Administración
Federal de Servicios Educativos en el Distrito Federal enunciada por la Secretaria de
Educación Pública, siendo publicada en el Diario Oficial de la Federación el 30 de
noviembre del 2012 de “Propiciar una Educación Básica y normal en el Distrito Federal,
profesionalizando al magisterio en todos los procesos que garanticen el aprendizaje
significativo en los educandos” (Gobernación, 2012).
La calidad educativa debe ser una expectativa del colectivo docente comprometido con los
diferentes retos que vivimos en este mundo complejo, contemporáneo y globalizador,
donde lo misma complejidad requiere armonizar la comunicación entre todos los miembros
de la comunidad escolar. Se debe realizar un trabajo participativo capacitado en el trabajo
colegiado para asegurar la coordinación eficaz entre docentes, personal de apoyo, asesores
técnicos-pedagógicos, supervisión y directivos. Es un deber de los espacios educativos
ofrecer todas las oportunidades a la comunidad educativa para desarrollar competencias
para la vida y promover el deseo de continuar aprendiendo a lo largo de ella; dotando a los
alumnos de herramientas que les brinden capacidades necesarias para enfrentar los
diferentes problemas que vive en su cotidianidad de forma exitosa. Cabe mencionar la
relevancia de la función docente y para ello es necesario la profesionalización continua, ya
que la educación permite formar seres humanos plenos e integrales de acuerdo a la sociedad
que aspiramos y deseamos lograr.
La problemática existente radica en que el personal de los centros educativos han elaborado
el Plan Estratégico de Transformación Escolar (PETE), Plan Anual de Trabajo (PAT) como
un trámite administrativo, sin reconocer que es una herramienta que define las líneas de
acción para el logro de objetivos estratégicos planteados, que brinda un sentido
organizacional, que establece metas claras y la gestión que se debe implementar y que da
un seguimiento preciso verificando el logro de las expectativas programadas que permitan
garantizar el trabajo hacia la mejora continua.
Lo elaboran para atender la norma sin considerar la situación actual que guardan sus
escuelas, sin identificar las expectativas de cada uno de los actores educativos, alumnos y
padres de familia; careciendo de estrategias que generen ambientes que produzcan
resultados de educación de calidad. En sus planteamientos está ausente la atención de lo
importante: intencionalidad educativa y pedagógica. Se prefiere atender lo urgente o
imprevistos que surgen; convirtiéndose estas situaciones en prioridad. Prevalece la
desorganización escolar en los centros educativos, pues no cuenta con equipos de trabajo
colaborativos, ni con objetivos claros, comunes y definidos para superar las debilidades que
tiene el contexto de la comunidad educativa que permita alcanzar el perfil de egreso de la
Educación Básica. Lo correcto sería trabajar en las debilidades como áreas de oportunidad
con el fin de convertirlas en fortalezas; concretando escuelas que trabajen para el logro de
los propósitos de la educación básica, que permita la transformación de las escuelas como
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espacios que promueven oportunidades de aprendizaje para los alumnos, en ambientes
seguros, cálidos y de confianza. Se espera la participación activa a través de una gestión
escolar sustentada en el modelo de gestión educativa estratégica (MGEE) concretándolo en
el Plan Estratégico de Transformación Escolar (PETE), Plan Anual de Trabajo (PAT).
Se debe realizar un esfuerzo para reorientar la forma de realizar la gestión en la escuela y el
aula, colocando en el centro de las decisiones el logro educativo de los educandos a partir
de un nuevo modelo de gestión. Lo anterior, con el fin de que se erradique el uso y
costumbres que propician la rutina y el aislamiento profesional, liderando procesos que
aseguren los resultados que esperamos, trabajando en equipo de forma corresponsable para
la toma de decisiones; involucrando la participación activa de los padres con un enfoque
estratégico para la mejora continua y transformación escolar.
Entendiendo, diseñando, ejecutando y evaluando la planeación de la escuela y el aula de
una manera totalmente renovada se garantizan los principios de la calidad educativa:
pertinencia, relevancia eficacia y eficiencia, y se favorece el cumplimiento de los objetivos
de la educación básica que atienden las demandas de la sociedad actual.
Se requiere que el directivo y colectivo escolar elaboren y apliquen el modelo de gestión
educativa estratégica (MGEE) mediante el Plan Estratégico de Transformación Escolar
(PETE), Plan Anual de Trabajo (PAT), a través del trabajo colegiado y colaborativo de toda
la comunidad educativa. Se debe llevar a cabo una dinámica cotidiana en la escuela, con
una visión de mejora continua en la organización de los miembros de la comunidad escolar
para dar cumplimiento a los objetivos de la educación básica.
Toda escuela debe contar con el conocimiento claro del contexto en el que se desenvuelve
mediante la aplicación de diferentes instrumentos que permitan el análisis y sistematización
de la información. Se debe fundamentar el diagnóstico de la comunidad educativa, así
como reconocer las debilidades que tiene y dificulta el logro educativo de los alumnos.
También se deben precisar las líneas claras de acción para trabajar en base a ellas a partir
de diferentes estrategias de trabajo que las superen y fortalezcan.
La planeación estratégica permite establecer una misión y visión de lo que es y desea llegar
a ser la escuela y en los valores que regirá su operación del trabajo colegiado y
colaborativo. La escuela se debe basar en una nueva forma de gestionar con sentido
incluyente y democrático, con innovaciones que sean alternativas para la solución de las
diferentes problemáticas institucionales, escolares y pedagógicas que consientan alcanzar
las metas propuestas en colectivo. La intención estará sustentada en la mejora continua para
alcanzar el perfil de egreso establecido para la educación básica; cambiando nuestra visión
para que sea más amplia y estratégica, identificando nuestra realidad con una mirada
interna, fortaleciéndola con una visión externa, observándola a detalle, criticándola e
interpretando lo que sucede al interior de la organización y funcionamiento cotidiano;
revisando y reflexionando sobre los procesos de enseñanza y aprendizaje, emitiendo juicios
para tomar decisiones, trabajando de forma organizada, uniendo esfuerzos y recursos para
transformarla, sustentándola en una planificación y objetivos concretos para poderlos
alcanzar, teniendo como apoyo la gestión, caracterizando a la gestión por una visión más
amplia de las posibilidades reales de la organización, alcanzando fines determinados,
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siendo la administración el eslabón intermedio entre la planificación y los objetivos
propuestos. Para Mintzberg (1984) el término de gestión como la disposición y la
organización de los recursos de un individuo o grupo para obtener los resultados esperados.
Por otra parte, Stoner (1996) plantea que el concepto de gestión tiene al menos tres grandes
campos de significado y de aplicación: el hacer, la investigación acción, y la innovación y
el desarrollo.
Se debe elaborar, implementar y dar seguimiento a una planeación de trabajo que
establezca objetivos estratégicos, dando dirección a la organización de la escuela e
involucrando a todos los actores escolares. Así mismo se espera la unión de esfuerzos para
actuar de forma corresponsable y colaborativa hacia las metas establecidas por ellos
mismos con la intención de trabajar permanentemente hacia la mejora continua.
Es transcendental que directivos y colectivo reconozcan la importancia de trabajar en base a
una planeación estratégica estructurada en un Plan de mejora, el cual estará encaminado al
logro de los siguientes ocho rasgos de la normalidad escolar mínima:
1. Nuestra escuela brinda el servicio educativo los días establecidos en el calendario
escolar.
2. Todos los grupos disponen de docentes en cada día del ciclo escolar.
3. Todos los docentes inician puntualmente sus actividades.
4. Todos los alumnos asisten puntualmente a todas las clases.
5. Todos los materiales para el estudio están a disposición de cada uno de los
estudiantes y se usan sistemáticamente.
6. Todo el tiempo escolar se ocupa fundamentalmente en actividades de aprendizaje.
7. Las actividades que propone el docente logra que todos los alumnos participen en
las actividades de la clase.
8. Todos los alumnos consolidan su dominio de la lectura, la escritura y las
matemáticas de acuerdo con su grado.
Es indispensable considerar estos ocho rasgos para el buen funcionamiento de cada plantel
educativo, junto con las mejoras del aprendizaje (calidad) y el alto a la deserción Escolar
(retención), definidas como las prioridades del enfoque de la Educación básica a nivel
Nacional.
Es importante que se considere como parte de su Plan de Mejora las siguientes líneas de
trabajo:
Lectura y escritura
Desafíos matemáticos
Arte y Cultura
Actividades Didácticas con apoyo de las Tecnologías de la información y la
Comunicación
Para la elaboración del Plan de Mejora se debe atender una ruta crítica; la cual inicia con la
construcción de un diagnóstico que permita reconocer la realidad de cada una de las
escuelas, analizando de forma cuidadosa el contexto escolar, áulico y socio familiar. El
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Consejo Técnico Escolar será la instancia responsable de su elaboración; requiriendo de un
trabajo colaborativo y de liderazgo compartido.
Se definen los aspectos que se desean mejorar en base a los resultados del diagnóstico, los
cuales se enunciarán como objetivos para el cumplimiento de los Rasgos de la Normalidad
Escolar Mínima y la mejora del logro de los aprendizajes; planteándose lo que se desea
alcanzar o la situación a la que se quiere llegar para asegurar que los alumnos ejerzan su
derecho a una educación de calidad.
Las metas deben ser precisas sobre la atención de calidad con equidad a toda la población
escolar respondiendo al enfoque de la Educación Inclusiva que atienda a todos los alumnos,
definiendo lo que se quiere lograr durante el ciclo escolar.
Respecto a las acciones, éstas deben definirse para el cumplimiento de cada objetivo y
meta, estableciéndose como una serie de actividades y tareas concretas, diversificadas y
elementales que aseguren el desarrollo del Plan de Mejora. Las actividades deben ser de
carácter académico para promover logro educativo de los alumnos, manifestándose en
competencias para el logro del perfil de egreso previsto en el Plan de Estudio y que cubran
de manera eficaz las necesidades de desarrollo profesional del colectivo docente. Los
recursos a utilizar pueden ser materiales o inmateriales debiéndose apegar a dos principios:
Que posibiliten el desarrollo de las acciones para el cumplimiento de objetivos y que sean
adecuados al contexto de la escuela y necesidades de la población escolar. En cuanto al
apartado de responsables se especifica quien o quienes serán los que se comprometan al
cumplimiento de las acciones, considerando las características, cualidades y fortalezas con
las que cuenta cada miembro del equipo para que sean aprovechadas y se genere la
participación activa de todo el colegiado, fortaleciendo la cultura de colaboración,
asumiendo compromisos, acuerdos y responsabilidades y se enfrenten las consecuencias de
lo que se haga o deje de hacer. Por otra parte las estrategias de seguimiento se deben
explicitar las que se realizarán durante todo el ciclo escolar, donde la escuela diseña sus
instrumentos para valorar este avance, así como la calendarización de las mismas y la
evaluación que se realizará durante el ciclo escolar. Se deberá revisar cada mes el
cumplimiento de los objetivos y metas graficándose cuantitativamente los resultados.
Respecto a las acciones, se verificará su cumplimiento o dificultades presentadas en su
desarrollo. La estrategia de seguimiento debe recuperar la información que arrojen los
instrumentos; haciendo un análisis y recopilación sistemática de información para la toma
de decisiones.
Finalmente se lleva a cabo la evaluación, que consiste en la valoración del impacto en el
desarrollo del Plan de Mejora a través de la información obtenida en la estrategia de
seguimiento; estimando qué se ha obtenido, cómo se ha obtenido y alternativas de mejora.
La evaluación inicia con el diagnóstico pero no termina ahí, sino que despliega un proceso
sistemático y sostenido durante el ciclo escolar; representando un ejercicio corresponsable
de toda la comunidad educativa donde el sujeto de análisis es la propia escuela y su
funcionamiento. Lo anterior para el colectivo representa un ejercicio de reflexión entre
pares, para promover una actitud receptiva y de retroalimentación.
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El Plan de Mejora contribuirá al desarrollo del pensamiento estratégico, sistémico y
holístico fundamental para identificar lo que no puede dejar de atenderse y tomar las
decisiones más pertinentes. Se garantiza la eficiencia y eficacia de los resultados educativos
a través de la práctica de un liderazgo directivo, del trabajo colaborativo, de la participación
de los padres de familia y de la evaluación para lograr la escuela que desean; mediante la
administración de los recursos humanos, materiales y financieros para la mejora de los
aprendizajes de los alumnos.
Directora y colectivo deben reconocer la importancia de trabajar de forma organizada
sustentándose en una planeación estratégica que defina líneas de acción para la puesta en
marcha de una nueva forma de gestión fundamentada en el Plan de Mejora. También es
fundamental involucrar la participación de todos los actores escolares para trabajar de
forma corresponsable, participativa y colaborativa para el logro de los objetivos
establecidos en colegiado.
Los actores educativos identificarán mediante un análisis crítico el nivel de organización y
funcionamiento con que cuenta el centro educativo donde trabaja cada uno de ellos, con la
finalidad de reconocer la importancia de trabajar con una nueva gestión escolar para
conseguir mejores resultados educativos basados en el Plan de Mejora.
Es indispensable que el Consejo Técnico Escolar conozca y comprenda los elementos que
debe incluir el Plan de Mejora siguiendo la ruta crítica para su construcción. Así mismo,
que el directivo lidere de forma colaborativa la elaboración, implementación y evaluación
del Plan de Mejora del centro; permitiendo mejorar la calidad de los servicios educativos y
fortaleciendo la comunicación e interacciones que se establecen con los demás para poder
modificar y transformar poco a poco el trabajo en la escuela. La finalidad es que se genere
un ambiente propicio para el logro colectivo de la calidad, a partir del desarrollo de
diferentes tareas en conjunto.
Se utilizará un método cualitativo el cual se enfoca a comprender y profundizar los
fenómenos, explorándolos desde una perspectiva de los participantes en un ambiente
natural y en relación con el contexto. El enfoque cualitativo permitirá comprender la
perspectiva de los directivos, docentes, personal técnico y padres de familia de los Centros
Escolares de Desarrollo Infantil del Gobierno del Distrito Federal pertenecientes a la
Delegación Xochimilco, en todas las áreas interdisciplinarias que conforman el espacio a
fin de que participen activamente en el diseño, aplicación y evaluación del Plan de Mejora.
Los fenómenos que rodean a la población focalizada perciben su realidad de manera
subjetiva, siendo de la siguiente forma:
El Plan Estratégico de Transformación Escolar y el Plan Anual de trabajo se
elaboran de forma aislada, sin la participación de todos los integrantes del Consejo
Técnico Escolar.
Las docentes carecen de acompañamiento de un líder académico dentro del espacio
educativo que permita ir adquiriendo o consolidando referentes teóricos para la
elaboración del Plan Anual de Trabajo.
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El colectivo docente conoce de forma fragmentada el Plan Anual de Trabajo y es
puesto en marcha, delegando responsabilidades a la directora para que se lleven a
cabo las diferentes comisiones realizándose de forma aislada, sin brindar
acompañamiento y seguimiento.
La recolección de datos para la elaboración de diagnósticos la realizan de forma
subjetiva partiendo de supuestos y creencias sobre las condiciones que permean el
contexto escolar áulico y socio familiar.
La toma de decisiones para fortalecer el proyecto es asumido por la directora del
plantel no involucrando al colectivo para trabajar de forma corresponsable.
La planificación de las actividades no contempla las necesidades reales de las
diferentes figuras educativas que permitan avanzar hacia el logro educativo.
Se carece de un seguimiento de las actividades que se implementan lo cual no
permite observar un impacto real de éstas para determinar si se requiere de su
reorientación.
El impacto final expresado en resultados finales no cuenta con las evidencias que
sustenten dicho logro, realizándolo de manera intangible.
Las acciones indagatorias que se proponen en el presente proyecto se ilustran en la tabla 1
Tabla 1
Acciones indagatorias básicas y su descripción
Acciones Descripción
Cuestionarios A toda la comunidad educativa: se aplicarán cuestionarios a directivo,
áreas técnicas, docentes, alumnos, padres, personal de apoyo etc. con la
finalidad de conocer su opinión sobre diferentes temáticas que inciden en
la organización y funcionamiento del servicio que se brinda en el espacio
educativo, identificando la percepción individual, coincidencias y
diferencias.
Reunión Técnica En los espacios educativos se realizarán reuniones técnicas con el
colectivo para dar a conocer la ruta crítica para la construcción del Plan de
Mejora, su elaboración, seguimiento y evaluación, identificando los
conocimientos que tiene el personal referentes a la Planeación Estratégica
y modelo de gestión, recuperando los resultados obtenidos en su
operación.
Sistematización
de fuentes de
información
Analizar las fuentes de información para conocer los datos que arrojan:
factores asociados a las problemáticas que existen dentro de los espacios
educativos y las repercusiones en los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Diálogo
Profesional
En colegiado definir problemáticas existentes en el plantel educativo, las
fuentes de información con las que se cuentan para sustentarlas,
clasificándolas en los ocho rasgos de normalidad escolar mínima
correspondiente al Plan de Mejora y el impacto que genera en el logro
educativo al no brindar la atención adecuada para su solución.
Implementación
de agenda
Establecer una agenda de trabajo anual que refleje la organización clara
de las actividades que se realizan en los centros educativos para tener la
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claridad de las acciones que hay que atender en tiempo y forma de
acuerdo al plan anual de trabajo y la agenda institucional Secretaria de
Educación Pública, Realizando una evaluación en su cumplimiento y
resultados obtenidos.
Bitácora Registrar las acciones que se realizan y la forma de atenderlas, así como
los acuerdos que se establecen para llevar un seguimiento preciso que
permita verificar si el trabajo que se realiza emana de una planeación o
son actividades aisladas sin fines claros o imprevistos que se presentan.
Estas acciones indagatorias permitirán que se mueva de manera dinámica entre los hechos y
su interpretación, de manera que el investigador genere planteamientos de lo que no se ha
definido por completo y se busque en el enfoque estratégico las particulares;
confrontándolo con el mundo empírico para confirmar si este referente teórico está apoyado
por los hechos. Al recolectar los datos se podrán definir las perspectivas y puntos de vista
de los participantes, sus emociones, prioridades, experiencias, significados y otros aspectos
subjetivos; desarrollando interacciones entre los individuos. Se recabarán datos expresados
a través del lenguaje escrito, verbal y no verbal, así como visual, los cuales se describirán y
analizarán para convertirlos en temas que se vinculen con el objeto de estudio.
Desde la función en que nos desarrollemos en el área educativa tenemos la responsabilidad
de dar sentido a la Política Educativa establecida desde los dos últimos programas
sectoriales y el actual, donde se hace énfasis en la transformación de la gestión escolar para
incrementar la calidad de los servicios educativos; atendiendo las tendencias y
recomendaciones internacionales. Esta coyuntura educativa que se manifiesta en el país,
genera pautas importantes para el despliegue de la gestión educativa con enfoque
estratégico, compromiso para mejorar niveles de eficiencia y efectividad educativa. Esta
situación se ha impulsado a partir del acuerdo para la Modernización de la Educación
Básica, que a su vez surgió con los acuerdos internacionales que han promovido reformas
donde se considera primordial la calidad educativa.
Es importante consolidar esta propuesta donde todos los integrantes de los centros
educativos sean protagonistas, buscando la eficacia y la mejora, haciendo cosas diferentes,
para tener resultados diferentes, donde la transformación de la escuela sea reflexionando a
partir de una concepción amplia de los resultados educativos de los alumnos; centrándose
en la innovación de la mejora de los procesos del aula y promoviendo la capacidad de
cambio. Éste, deberá concebirse como un proceso no como un acontecimiento, y como tal
debe ser pensado, planificado, desarrollado y valorado permanentemente. Donde la
planeación sea una actividad natural donde el colectivo la reconozca como la define Gerard
Arguin:
“Planeación Estratégica es un proceso continuo y participativo, articulado más bien a la
calidad de las intervenciones que a la calidad de los datos. Es un proceso de gestión que
permite visualizar de manera integrada, el futuro de las decisiones institucionales que se
derivan de la filosofía de la Institución, de su misión, orientaciones, metas, objetivos,
programas, así como determinar estrategias a utilizar para asegurar su implantación”. El
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propósito es el de concebir a la Institución no como un ente cerrado, aislado como sucedía
anteriormente, sino en relación estrecha con el medio ambiente” (Gerard Arguin, 1988).
Por lo anterior es importante en los centros educativos reconocer los desafíos del mundo
contemporáneo y competitivo en el que nos desarrollamos. Se debe fortalecer la capacidad
de organización a partir de la gestión instituida en la Planeación Estratégica que permita
adaptarnos, anticiparnos y responder creativamente a los cambios que se producen
aceleradamente en lo político, económico, social, cultural, ambiental ; trascendiendo
imperiosamente a lo educativo. Asumiendo una consciencia de que nuestro país forma parte
de la OCDE y debe atender los compromisos internacionales inmersos en los acuerdos
establecidos donde se percibe al sistema educativo con la responsabilidad de mejorar el
nivel educativo como elemento fundamental para el desarrollo de un país. Se espera que a
partir del desarrollo humano se eleve la productividad y se fortalezca de la democracia para
alcanzar una mejor calidad de vida. Lo conseguiremos si reflexionamos clarificando
nuestras convicciones y formas de organizar el trabajo, identificando los cambios y
transformaciones que se deben realizar y concretizándolas en una Planeación Estratégica” a
través de un Plan de Mejora que de dirección pertinente del rumbo que deseamos transitar
para el logro educativo.
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Nota de los autores
Toda correspondencia relacionada con este escrito deberá enviarse a: Dr. Ulises Delgado
Sánchez. Universidad Pedagógica Nacional Unidad 099 D. F. Poniente. Periférico Sur Nº
3313. Col. San Jerónimo Aculco. Del. Magdalena Contreras. México, D. F. CP. 10400.
Correo: [email protected]