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Noviembre 2015 1
PUBLICACIÓN DE LAS COMUNIDADES LAICAS MARIANISTAS / NOVIEMBRE 2015 / NÚMERO 401 / $ 500
“En familia y con María anunciamos a Jesús”
TEMA DEL MES: año santo de la misericordia
Sínodo Familia 2015
La Confianza“Confiad siempre en Dios”
Encuentro nacional de las CLM
Programaciónmes de Mariaen el Santuario
Además
La Peregrinación al Santuario de Maipúla vivimos como
Familia Marianista
Boletín Chaminade2
Boletín Chaminade
Director: Jorge Alvarez E. - CLM La BitácoraAsesor: Jesús Gómez M., sm Editor Actualidad: Juan Carlos Navarrete M. - CLM La BitácoraEditor Comunicaciones: María Inés Espinosa S. y Patricio Hau del Real - CLM San Francisco de AsísEditora Espiritualidad: Pilar Morales Scherffig, CLM Misioneros de JesúsSecretaría: Patricio Hau del Real
Publicación de las Comunidades Laicas Marianistas de Chile.Noviembre 2015 • Nº 401 • $500.- • Suscripción Anual: $4.500.-Colaboraciones enviar hasta el día 18 de cada mes a: [email protected] colaboraciones deben venir en formato de texto Word y no en PDF, y las fotos deben estar en formato JPG.
Diseño e Impresión: • MMG • Teléfono: 2 2554 8531
“Las opiniones vertidas en los artículos son de exclusiva responsabilidad de quienes las han expresado”
3 Editorial
ESPIRITUALIDAD
4-6 Tema del Mes: año santo de la misericordia
7 El rostro de la Misericordia de Dios
ACTUALIDAD
8-9 Sínodo Familia 2015
10 La Confianza Confiad siempre en Dios
COMUNICACIONES
11 Encuentro Nacional de las CLM de Chile
11 Peregrinación a Maipú, 12 de octubre 2015, “En familia los marianistas anunciamos a
Jesús”
12 Bingo de las CLM 2015
13 Nuevo proyecto social en Puente Alto
14 Aviso: Agenda Marianista 2016
15 Programación Mes de María Comunidades Laicas Santuario Marianista 2015
CONTRAPORTADA
16 Convocación del jubileo extraordinario de la misericordia
Sumario
(Proverbio árabe...)
No digastodo lo que sabes.No hagas todo lo que puedas.No creas todo lo que oyes.No gastestodo lo que tienes...
Porque el que dice todo lo que sabe, hace todo lo que puede, cree todo lo que oye,gasta todo lo que tiene,
MUCHAS VECES
dice lo que no conviene,hace lo que no debe,juzga lo que no ve y gasta lo que no puede.
+ Para pensarlo : ¿O no ?
La columna de Paco
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La paciencia y la fe pública chilena han sido puestas a prueba varias veces y por dis-
tintos motivos estos últimos meses, por no decir, desde hace algunos años. El ajuste
unilateral de los contratos de miles de clientes de La Polar; la comprobada colusión
de las tres cadenas de farmacias más grandes del país (Ahumada, Cruz Verde y Salco-
brand); el “cartel de los pollos”, a propósito del acuerdo de fijación de precios y pro-
ducción logrado entre las empresas Agrosuper, Ariztía y Avícola Don Pollo, siendo con-
denadas la última semana de octubre al pago de US$60 millones; la nefasta relación
entre dinero y política evidenciada a través de los casos PENTA y SOQUIMICH para el
financiamiento de campañas políticas y la investigada corrupción del Subsecretario de
Minería del anterior gobierno, Pablo Wagner, también en tribunales; días atrás conoci-
mos del acuerdo ilegal concebido y concretado por más de 10 años para la fijación de
precios del papel higiénico (o tissue) por parte de las dos empresas que controlan el
90% del mercado nacional, PISA y CMPC, donde la última pertenece a la tercera fortu-
na más grande del país, la familia Matte, y la primera perteneció, cuando se originó el
cartel, a Gabriel Ruiz-Tagle, ex ministro de Deportes durante el gobierno de Sebastián
Piñera.
Cuando hoy se habla de “crisis de credibilidad y confianza”, válido es preguntarse
quién la ha generado y cuáles son las razones para ello. Cuando leemos la Laudato Sí
de Francisco, preciosa encíclica que nos habla del cuidado del medio ambiente y de
la humanidad como fruto de la Creación, válido es preguntarse hasta cuándo explota-
rá el hombre al hombre; hasta cuándo abusará el poderoso de aquel que solo sobrevi-
ve; hasta cuándo toleraremos, en silencio, que los más desposeídos sigan cargando en
su espalda una cruz ajena e impuesta por un modelo neoliberal podrido y corrupto,
que ni siquiera es respetado por aquellos que lo defienden a brazo partido; una cruz
que habla de la ambición sin límite, de lucro insaciable y de desprecio por el semejan-
te, en el marco de un cinismo pocas veces visto. ¿Cuál es la necesidad de esta pobre y
cobarde gente de sumar y sumar dinero y poder personal a cualquier costo? ¿Qué es
lo que falta en su corazón que debe ser compensado con dinero y poder?
Más temprano que tarde, y quizás imperceptiblemente, estamos viviendo en Chile los
días del Magníficat de nuestra Madre, esa oración tan nuestra que nos recuerda que:
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos
Editorial
Boletín Chaminade4
El Papa Francisco ha proclamado un año jubilar extraor-
dinario de la Misericordia. Un año que se iniciará el 8 de
diciembre – Fiesta de la Inmaculada y 50 aniversario del
final del Concilio Vaticano II-, y concluirá el 20 de noviem-
bre de 2016, festividad de Cristo Rey. El Año Santo será
“un momento extraordinario de gracia y de renovación
espiritual” y un fuerte compromiso de irradiar y contagiar
misericordia hacia los demás y hacia las estructuras y si-
tuaciones sociales que dañan la vida humana. “La Iglesia
siente la responsabilidad de ser en el mundo un signo
vivo del amor del Padre”.
1.- Nos abrimos a la vidaLa Televisión y, en general, los medios de comunicación
nos informan permanentemente de hechos de violencia,
de asaltos y crímenes; también de situaciones de pobreza,
de marginación, de injusticia social; de bandas organiza-
das para robar, de empresas coludidas para “apropiarse
del mercado” y aumentar sus ganancias a costa de los de-
más, o de la corrupción en la política. Todo ello hablando
sólo de nuestro país. Pareciera que las relaciones huma-
nas, sociales, laborales se han tensionado fuertemente y el
individualismo y el “sálvese quien pueda” va aislando a las
personas y haciéndolas infelices. Como que la “cultura so-
cial” que hemos ido creando necesita de otros valores, de
otros referentes, de una vuelta al sentido de humanidad,
de encuentro, de hermandad. Necesitamos ser hermanos,
vecinos, colegas, compañeros, socios, compatriotas, no
enemigos, competidores o extraños. Pareciera que hay
que “bajarle revoluciones” a nuestra vida y establecer re-
laciones de empatía, de amistad, de gratuidad, sabiendo
“perder el tiempo” con los otros y con los propios.
Dialoguemos: ¿Cómo te afecta esta cultura mediática? ¿Te
compromete, te insensibiliza, te preocupa, llega a “indig-
narte” algo de lo que pasa? ¿Elaboras opiniones propias
y las compartes con los tuyos? En cuanto cristiano ¿asu-
mes algún compromiso, cambias algo en tu vida y en tu
entorno? ¿Cómo afecta todo ello a la vida cotidiana de tu
familia?
2.- Llamados a vivir la misericordia2.1. Jesús es el rostro de la misericordia del Padre
El Papa, en la “Bula (carta) de convocación del Jubileo Ex-
traordinario de la Misericordia”, con el título de “El Rostro
de la Misericordia”, nos presenta el tema de la misericor-
dia como lo propio de Dios. “La misericordia de Dios no
es una idea abstracta, sino una realidad concreta con la
cual Él revela su amor, que es como el de un padre o una
madre que se conmueven en lo más profundo de sus en-
trañas por el propio hijo… Se trata realmente de un amor
“visceral”. Proviene de lo más íntimo como un sentimiento
profundo, natural, hecho de ternura y compasión, de in-
dulgencia y perdón” (N° 6) “´Paciente y misericordioso’ es
el binomio que a menudo aparece en el Antiguo Testa-
mento para describir la naturaleza de Dios”. El salmo 136
va repitiendo en todos sus versículos: “Eterna es su mise-
ricordia”. Y el evangelista Juan nos dice: “Dios es amor” (1
Jn 4, 8). “La misericordia de Dios es su responsabilidad por
nosotros. Él se siente responsable, es decir, desea nuestro
bien y quiere vernos felices, colmados de alegría y sere-
nos” (N° 9)
“Este amor se ha hecho ahora visible y tangible en toda
la vida de Jesús. Su persona no es otra cosa sino amor. Un
amor que se dona gratuitamente. Sus relaciones con las
Espiritualidad
TEMA DEL MES
Año santo de la misericordiaPor: Jesús Gómez SM
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personas que se le acercan dejan ver algo único e irrepe-
tible. Los signos que realiza, sobre todo hacia los pecado-
res, hacia las personas pobres, excluidas, enfermas y su-
frientes llevan consigo el distintivo de la misericordia. En
Él todo habla de misericordia. Nada en Él es falto de com-
pasión” (N° 8) “Lo que movía a Jesús en todas las circuns-
tancias no era sino la misericordia, con la cual leía el co-
razón de los interlocutores y respondía a sus necesidades
reales” (N° 8) Así su actuación con la viuda de Naim, con
el endemoniado de Gerasa, con Mateo a quien “lo miró
con amor misericordioso y lo eligió”. En las parábolas de la
misericordia, sobre todo en la de la oveja perdida y la del
padre y los dos hijos, “Jesús revela la naturaleza de Dios
como la de un Padre que jamás se da por vencido hasta
que no se haya disuelto el pecado y superado el rechazo
con la compasión y la misericordia… Dios es presentado
siempre lleno de alegría, sobre todo cuando perdona. En
ellas encontramos el núcleo del Evangelio y de nuestra
fe, porque la misericordia se muestra como la fuerza que
todo lo vence, que llena de amor el corazón y que con-
suela con el perdón” (N° 9) Jesús no se limita a afirmar su
amor, sino que lo hace visible y tangible. “Dichosos los mi-
sericordiosos”.
De todo esto el Papa concluye: “Jesús afirma que la mise-
ricordia no solo afecta al obrar del Padre, sino que se con-
vierte en el criterio para saber quiénes son realmente sus
hijos” (N° 9) “Jesús ha señalado la misericordia como ideal
de vida y como criterio de credibilidad de nuestra fe” (N° 9).
2.2. “La misericordia es la viga maestra que sostiene la
vida de la Iglesia” (N° 10)
Para la Iglesia “es el tiempo de encargarse del anuncio ale-
gre del perdón… hacernos cargo de las debilidades y di-
ficultades de nuestros hermanos. El perdón es una fuerza
que resucita a una vida nueva e infunde el valor para mi-
rar el futuro con esperanza” (N°10). “La credibilidad de la
Iglesia pasa a través del camino del amor misericordioso y
compasivo” (N°10).
Podemos recordar planteamientos hechos en la Evangelii
Gaudium: una Iglesia de puertas abiertas y una Iglesia en
salida misionera, hospital de campaña, que sale a las pe-
riferias existenciales y al encuentro de las personas; pas-
tores con olor a oveja, donde el confesionario no es una
aduana. Su fuerte denuncia de la situación de los pobres,
de los excluidos, y su llamada a la opción por los pobres;
su denuncia de la economía de exclusión, que mata, que
gobierna en vez de servir y que ha instalado la cultura del
descarte. “Quiero una Iglesia pobre y para los pobres”.
“La Iglesia tiene la misión de anunciar la misericordia de
Dios, corazón palpitante del Evangelio, que por su medio
debe alcanzar la mente y el corazón de toda persona” (N°
12). “La primera verdad de la Iglesia es el amor de Cristo.
De este amor, que llega hasta el perdón y el don de sí, la
Iglesia se hace sierva y mediadora ante los hombres…
Donde la Iglesia esté presente, allí debe ser evidente la
misericordia del Padre” (N°12).
2.3. Poniéndonos en marcha: Misericordiosos como el
Padre
Dos dimensiones están sugeridas ampliamente en el
documento papal en su llamada a vivir la misericordia:
a) dejarnos alcanzar por la misericordia de Padre, a través
de la conversión personal, de la escucha de la Palabra
que nos llevará a contemplar la misericordia de Dios y
a asumirla como estilo de vida; acercarse al sacramento
de la reconciliación;
b) desarrollar las actitudes y las acciones que exige la mi-
sericordia.
El Papa nos invita a entrar en la espiritualidad de la mise-
ricordia. Contemplar al “Dios rico en misericordia”, a Jesús
“rostro de la misericordia del Padre”, a experimentar su
perdón y su acogida, dejarse abrazar por el Padre bueno,
sanar nuestras heridas del corazón para poder vivir un
estilo misericordioso de vida. “El amor, después de todo,
nunca podrá ser una palabra abstracta. Por su naturaleza
misma es vida concreta: intenciones, actitudes, comporta-
mientos que se verifican en el vivir cotidiano” (N° 9).
Entre las actitudes a superar señala: “dejar caer el rencor,
la rabia, la violencia y la venganza” que crean infelicidad y
Espiritualidad
Boletín Chaminade6
Espiritualidad
frenan la posibilidad de perdonar. Nos recuerda un texto
del Evangelio: “No juzguen y no serán juzgados; no con-
denen y no serán condenados; perdonen y serán perdo-
nados. Den y se les dará…” (Lc 6, 37-38). En positivo, ejer-
citar una mirada más profunda y comprensiva, como el
Padre que ve en lo interior, y así saber percibir cuánto de
bueno hay en cada persona.
Una de las grandes tareas de este año santo es la de “rea-
lizar la experiencia de abrir el corazón a cuantos viven en
las más contradictorias periferias existenciales… ¡Cuán-
tas situaciones de precariedad y sufrimiento existen en el
mundo de hoy!... En este Jubileo la Iglesia será llamada a
curar más estas heridas, a aliviarlas con el óleo de la con-
solación, a vendarlas con la misericordia y a sanarlas con
la solidaridad y la debida atención. No caigamos en la in-
diferencia que humilla, en la habitualidad que anestesia
el ánimo… Abramos nuestros ojos para mirar las miserias
del mundo, las heridas de tantos hermanos y
hermanas privados de dignidad, y sintámo-
nos provocados a escuchar su grito de auxilio.
Nuestras manos estrechen sus manos y acer-
quémoslos a nosotros para que sientan el calor
de nuestra presencia, de nuestra amistad y de la
fraternidad. Que su grito se vuelva el nuestro…”
(N°15).
Es ahí donde el Papa plantea su llamado a re-
flexionar y vivir las obras de misericordia espiri-
tuales y corporales. “Será un modo de despertar
nuestra conciencia, muchas veces aletargada, y
para entrar todavía más en el corazón del Evan-
gelio, donde los pobres son los privilegiados de
la misericordia divina” (N°15). Y después de re-
correrlas en detalle, añade: En cada uno de es-
tos más pequeños está presente Cristo mismo.
Su carne se hace de nuevo visible como cuerpo
martirizado, llagado, flagelado, desnutrido, en
fuga… para que nosotros lo reconozcamos, lo
toquemos y lo asistamos con cuidado” (N°15)
3.- Nos comprometemos con la vidaEl Papa siente que una de las claves para sanar la convi-
vencia humana es la misericordia. Y que esa dimensión es
propia de la Iglesia.
De las citas del Papa incluidas en la reflexión ¿cuál selec-
cionarías? ¿Qué te dice? ¿A qué te compromete?
¿Sientes que en nuestra cultura actual hay que introducir
este criterio de la misericordia? ¿Qué te dice la frase “ni
perdón ni olvido”?
Siguiendo la llamada del Papa, la comunidad ¿podría con-
siderar como su programa para el Año de la Misericordia
hacer vida las obras de misericordia? ¿Cuáles especial-
mente?
4.- Celebrar la vida
A la luz de lo comentado podemos orar con el texto de Mt
25, 31-46
Comentar el texto y orarlo
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Espiritualidad
Sandra Landera Cuervo y Hugo Chacón Cruz, Coordinadores de Linares.
El rostro de la misericordia de Dios
Misericordia es un misterio que nos ha acompañado como matrimonio desde nuestro inicio, cuando detrás del altar en la catedral de Linares, le pedimos al padre Silvio Jara bendijera nuestro pololeo un 8 de diciembre del año 1997, perteneciendo ambos al Movimiento de Cursillistas de Cristiandad. Esto porque entendíamos que Jesucristo hijo es el rostro de compañía, de alegría, de serenidad, de paz y de protección que queríamos nos acompañara como pa-reja, matrimonio y futura familia.Yo, Sandra, había comenzado a caminar en el sendero del Señor hacía pocos años antes (mi madre no creía en Dios). Yo, Hugo, de formación jesuita en Chillán, traía fuerza y convencimiento.Al tiempo de caminar como matrimonio conocimos más intensamente a María madre, a través del padre Manuel Maluenda, luego hermana Susana, los hermanos religiosos de Linares y las CLM de Linares. En cada uno de ellos, fui-mos viendo la misericordia de Jesucristo, ya que el venía a nuestro encuentro; él quiso habitar en nuestros corazones.Ya hacia el año 2000 nacía nuestro primer hijo Hugo Igna-cio Sebastián (Huguito) y posteriormente Pablito Salvador, quien nos acompañó 1 año y 4 meses, para luego volar muy alto…El mundo se nos vino encima, renegando más de una vez a Dios; estando nosotros apagados, fue cuando empeza-mos a sentir en silencio la luz de Dios, su compañía, su es-peranza de vida eterna, su fidelidad, su perdón.Nos mostró a María con otro rostro, uno de madre dolien-te, pero con los ojos y el corazón llenos de amor a Dios, que pasó a ser nuestra guía.Esa acción nos hizo retornar nuestros caminos y volver a caminar sintiendo la mirada de Jesús con un rostro más feliz que antes…. lo veíamos a Él más contento que noso-tros.La misericordia del Padre existe y está presente hasta hoy en nuestras vidas.Hoy vivimos intensamente el amor de Dios, a través, de las CLM de Linares y nuestro hijo Hugo Ignacio Sebastián en el Movimiento Faustino del colegio Instituto Linares.
El Padre, nos regaló a su hijo Jesús, Él nos regalo el amor de su madre María; Él nos regaló la misericordia, la cual es nuestra tarea, compartirla y repartirla
Boletín Chaminade8
Actualidad
Juan Carlos Navarrete, Editor Actualidad Boletín Chaminade
Luces y sombrasEntre el 4 y el 24 de octubre de 2015 se realizó el Sínodo de la Familia con el fin de abordar “La vocación y la mi-sión de la familia en la Iglesia y en el mundo contem-poráneo”. Este Sínodo es la continuación del Sínodo Ex-traordinario que se realizó en el 2014 y cuyo fruto fue un documento que más tarde se conoció como Instrumen-tum Laboris y que sirvió de base para las conversaciones antes y durante el Sínodo último. Participaron unos 270 padres sinodales (obispos) de todo el mundo, acompa-ñados de matrimonios y expertos en diversas áreas rela-cionadas con la familia.
Lo esencialEn su discurso de clausura el Papa Francisco hace hin-capié en la necesidad de “ver y leer la realidad o, mejor dicho, las realidades de hoy con los ojos de Dios, para encender e iluminar con la llama de la fe los corazones de los hombres, en un momento histórico de desaliento y de crisis social, económica, moral y de predominio de la negatividad”. Ver con los ojos de Dios sólo es posible si “el Evangelio sigue siendo para la Iglesia una fuente viva de eterna novedad”. El mismo Benedicto XVI decía que “la misericordia es el núcleo central del mensaje evangé-lico, es el nombre mismo de Dios”. El Papa Francisco hace un llamado a no perder nuestro horizonte y rescatar el sentido profundo de ser Iglesia, una “Iglesia de los po-bres de espíritu y de los pecadores en busca de perdón, y no sólo de los justos y de los santos, o mejor dicho, de los justos y de los santos cuando se sienten pobres y pe-cadores”. Lo importante es discernir lo que Dios quiere
en la hora actual. Repensar la Palabra Salvadora de Dios en clave de Misericordia. Volver a Jesús.
Ideas fuerzasEn general, las discusiones y propuestas finales del sí-nodo confirman la importancia de la familia para la Igle-sia y la sociedad, la verdad del matrimonio compuesto por un hombre y una mujer, cuya columna vertebral está dada por la unidad y la indisolubilidad. Se habló de la di-versidad, pero siempre desde la doctrina tradicional, por ejemplo, respecto de las parejas que conviven o de las personas homosexuales.
Viento en contraLas palabras y acciones del Papa Francisco han incomo-dado a no pocos cardenales, obispos y agentes pastora-les. Hay una fuerte oposición a todo lo relacionado con cambios en la manera de ver y hacer las cosas. Apego a las formas y a una doctrina con un tinte tradicional ex-cesivo. Justamente el Papa Francisco quiere pastores con olor a oveja y no funcionarios. Una oposición que no ha escatimado en recursos ni en formas poco nobles de operar, un tanto gansteril. A ello hace mención el Papa cuando se refiere a algunos que han expresado sus opi-niones “por desgracia a veces con métodos no del todo benévolos”, o con una mirada trasnochada de la novedad del Evangelio, dejando al descubierto “los corazones ce-rrados, que a menudo se esconden incluso dentro de las enseñanzas de la Iglesia o detrás de las buenas intencio-nes para sentarse en la cátedra de Moisés y juzgar, a ve-ces con superioridad y superficialidad, los casos difíciles y las familias heridas”
Los signos si importanLos signos son importantes y a través de ellos podemos también evangelizar. Hay signos también que apuntan en el sentido contrario. Así por ejemplo, cuando el Papa en su discurso de clausura se dirige a sus oyentes, en su mayoría obispos, y habla de “Queridas Beatitudes, emi-nencias, excelencias…”, resulta chocante y está muy lejos
Sínodo Familia 2015
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Actualidad
de la sencillez del evangelio y de quienes están llamados a ser servidores. Por otra parte, si se convoca a un Sínodo para hablar de la familia, no se ve bien que la gran mayo-ría de los convocados sean hombres y hombres célibes (obispos). Es cierto que hubo participación de mujeres, matrimonios y expertos, pero eran los menos y ninguno sentado en la mesa principal. Cómo cuesta en nuestra Iglesia sentarse de igual a igual en una misma mesa. La relación con el resto del Pueblo de Dios es demasiado vertical y bajo la sombra del poder. A propósito de esto último, las cosas que se deciden y que afectan directa-mente a las familias son votadas de manera exclusiva por la jerarquía. Los invitados exponen sus testimonios pero no tienen mayor peso en las decisiones finales. No se trata sólo de aspirar a una Iglesia más democrática, sino que la voz de los laicos y laicas deben ser parte estruc-tural en las discusiones del quehacer de la Iglesia y en la toma de las decisiones.
Integrar, Acompañar y DiscernirHubo espacio para conversar y avanzar tímidamente res-pecto de la situación de los divorciados vueltos a casar civilmente. El sínodo propone una trilogía: procurar la INTEGRACION de estas personas y familias a la comuni-dad cristiana. Invita a los sacerdotes a ACOMPAÑAR a los divorciados vueltos a casar en un camino de DISCERNI-MIENTO PASTORAL de su historia de ruptura, haciendo un camino de reconciliación (arrepentimiento) y al final, en conciencia, acercarse a comul-gar. Estos hermanos y hermanas “no solo no tienen que sentirse excomulgados, sino que puedan vivir y madurar como miembros vivos de la Iglesia, sintiéndola como una madre que les aco-ge siempre, les cuida con afecto y les anima en el camino de la vida y del evangelio”. Un discur-so que está lejos de lo que ha sido la experiencia histórica de los divorciados vueltos a casar. Cuando nos casamos lo hacemos por amor y para siempre. Son muchos los testimonios de pare-jas que después de un proceso de discernimiento, y a pesar de múltiples intentos de reconcilia-
ción, han terminado en separación y divorcio. Muchos han sentido también cómo las puertas de la Iglesia se han cerrado, considerándolos como hombres y mujeres en pecado. También han sido muchos los que han cerra-do sus puertas a la Iglesia. El derecho a rehacer sus vidas es absolutamente legítimo y no debería ser motivo de escándalo ni menos un impedimento para acercarse a compartir la Fracción del Pan. Tal como lo hacen los mis-mos sacerdotes que cuelgan la sotana después de ha-ber abrazado el sacramento del orden sacerdotal. Ade-más, suena escandaloso y contradictorio que se impida comulgar a estos hermanos y hermanas y sí se permita celebrar la eucaristía a sacerdotes que han cometido abusos sexuales. Hay que avanzar por el camino expresa-do por el Papa Francisco en el sentido de que “el primer deber de la Iglesia no es distribuir condenas o anatemas sino proclamar la misericordia de Dios, de llamar a la conversión y de conducir a todos los hombres a la sal-vación del Señor”. Y agrega “que los verdaderos defenso-res de la doctrina no son los que defienden la letra sino el espíritu; no las ideas, sino el hombre; no las fórmulas sino la gratuidad del amor de Dios y su perdón
Las esperanzas las debemos alimentar todos y todas, pero una cuota muy importante está puesta en lo que el Papa Francisco pueda decir y hacer, tanto en gestos como en su próxima Exhortación Apostólica. Esperamos esperanzados
Boletín Chaminade10
Actualidad
La Confianza
Confiad siempre en Dios
Ceslas Spicq o.p., nuestro gran maestro de teología bíblica en Friburgo, nos repetía frecuentemente que “amar a Dios no es más que darle gracias porque El nos ama”. Es todo un programa de vida espiritual encuadrado fundamentalmente en el capítulo 8 de la carta a los Romanos donde Pablo nos recuerda “que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que le aman” (8,28) y que nada “nos podrá separar del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús Señor nuestro” (8,39).
Jesús, en efecto, desarrolló una doble función: la primera, la de cambiarle el nombre a Dios que de YAHVEH pasa a ser el ABBA para que seamos “hijos de su Padre del cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos y hace llover sobre justos e injustos” (Mat 5, 46). La segunda función de Jesús es mostrarnos el proyecto del Abbá: “busquen primero el reino [de Dios] y su justicia, y lo demás lo recibirán por añadidura” ( Mat. 6,33)
Lo anteriormente indicado fue el horizonte de Jesús: el Padre y su reino. Lo mismo que entendió y vivió María de Nazaret. Ella se plegó a la voluntad del Padre: “Yo soy la sir-vienta del Señor… cuya grandeza canto porque se ha fijado en la humildad de su sirvienta. El ha hecho grandes cosas por mí… Su misericordia con sus fieles se extiende de gene-ración en generación”. Es la primera profesión que se apre-sura a compartir con Isabel (Luc 1). Es un primer momento, denso de confianza que anima en nosotros, particularmente Marianistas, un modelo de confianza en Dios.
En Caná de Galilea, María nos ofrece un segundo modelo de confianza en Jesús cuando dice a los servidores de la boda: “hagan lo que El les diga” (Jn 2,5) .
Un tercer momento, en fin, de la confianza de María la en-contramos en el calvario (Jn 19,25-27). María está en pie y en silencio junto a su hijo crucificado. Jesús dice al discípu-lo: “ahí tienes a tu madre”. Pero una traducción más correcta indica al discípulo que “mire” a su madre. Es decir que tome su ejemplo en todo, “y desde aquél momento el discípulo se la llevó a su casa” o, según una traducción más precisa, se la llevó entre lo que el más quería.
Todo implica un modelo de comportamiento netamente cristiano, inspirado por María y Jesús, en lo que a la confian-za se refiere. Algo tan importante y necesario en el Chile de hoy, tanto en sus dimensiones político-sociales como ecle-siales. El planteamiento arranca ya del Antiguo Testamento: “si un ejército acampa contra mí, mi corazón no teme; aun-que me asalten las tropas, continuaré confiando”(Sal 27,3) y se continúa con fuerza y transparencia en el Nuevo Testa-mento: “ahora, hijitos, permanezcan con Él, y así, cuando se manifieste tendremos confianza y no nos avergonzaremos de él en el día de su venida” (1 Jn 2,28) .
Esta confianza es mutua y humana (2 Co 7,4; Ga 5,10). A la confianza engañosa en la riqueza (Pr 11,28), en la fuerza (Sal 62,11) y en los hombres (Sal 146,3), se contraponen los testigos de la auténtica confianza en Dios, causa de nuestra alegría (Sal 2,12). Cristo, con su obediencia, es testimonio de la confianza en Dios. Se hace manifiesta en la oración (Lc 11,9-13), es causa de justificación (Luc 7,50) y llena al hom-bre de seguridad (1Ts 2,2) y de ánimo (Rm 5,1-5), y vigoriza el amor a Dios (1 Jn 4,16). Quien deja de confiar cae en ten-taciones y peligros (Heb 10, 35).
La confianza por parte del hombre es la respuesta a la mi-sericordia de Dios. Lo recordamos con particular alegría en este año de la misericordia. Los salmos de la misericordia, en el Antiguo Testamento, como las parábolas de la mise-ricordia en el Nuevo Testamento, (especialmente el cap. 15 de Lucas) serán apoyos bíblicos ineludibles en tiempos de tanta desconfianza. Todo ello es un desafío a los retos que hoy presenta Chile y que nuestras fraternidades marianistas tendrán que acoger como tema de profunda conversión. En todo ello contamos incluso con el ejemplo del Papa Francis-co, que confía en Dios en medio de muchas dificultades
Cecilio de Lora, S.M.
Noviembre 2015 11
Comunicaciones
Renovaremos nuestro compromiso de participar y empujar desde dentro, los cambios que nuestra iglesia necesita / 20, 21 y 22 de noviembre
Peregrinación a Maipú, 12 de octubre 2015
Encuentro nacional de las CLM de Chile
“En familia los marianistas anunciamos a Jesús”
En Santiago, y con la llegada de algunos hermanos de regiones, el día viernes 20 de noviembre comenzará nuestro esperado Encuentro Nacional de las Comunida-des Laicas Marianistas 2015.El encuentro de este año se focalizará en la situación actual de la Iglesia en Chile. Para ello, el día sábado 21 durante la mañana nos reuniremos a escuchar y conver-sar con algunas personas de iglesia que nos permitan ir alumbrando el camino, el trabajo y nuestro testimonio en una Iglesia en crisis.Luego del almuerzo, reflexionaremos en torno a lo escu-chado y vivido este día, desde la óptica de nuestro caris-
ma y espiritualidad, para concluir con una liturgia euca-rística y comprometernos: “COMO LAICOS DEL MUNDO EN EL CORAZON DE NUESTRA IGLESIA Y COMO LAICOS DE NUESTRA IGLESIA EN EL CORAZON DEL MUNDO”.El día domingo 22, renovaremos nuestro compromiso de participar y empujar desde dentro, los cambios que nuestra iglesia necesita, para hacer de ella la comunidad, la eclesia, que Cristo vino a fundar. Para ello celebrare-mos todos juntos la misa por nuestro Fundador y un almuerzo de fraternidad, concluyendo así la que espera-mos sea una fructífera jornada nacional del Movimiento Marianista
La Peregrinación al Santuario de Maipú la organizamos y la vivimos como Fami-lia Marianista. Es una actividad religiosa que la vivimos con un sentido festivo y marianista
Boletín Chaminade12
Comunicaciones
Bingo de las CLM 2015
El sábado 31 de Octubre, nos reunimos como familia en el Estadio Marianista en el Bingo de las CLM 2015, importante actividad para reunir fondos pro Encuentros de Iniciación. Las actividades comenzaron a las 17:00 Hrs, y hubo alrededor de 100 asistentes.
Este año quisimos tener un ambiente familiar pensado para todos. Con disfraces, dulces y juegos inflables los niños disfrutaron de una entretenida tarde, los jóvenes y adultos dis-frutamos de cosas ricas para compartir y por supuesto del juego del bingo.
Agradecemos enormemente al equipo de las CLM del sector San Miguel que con mucho cariño organizaron esta actividad y a quienes se dieron el tiempo de compartir una tarde de entretención con nuestros hermanos de fe
Noviembre 2015 13
Comunicaciones
El equipo misionero “por la familia” del CSMC.
Nuevo proyecto social en Puente Alto
Jesús Herreros, S.M.
En nuestra preocupación por la fa-milia, hemos iniciado un proyecto de apoyo escolar y educativo a niños en-tre 6 y 12 años. Así funcionamos. En una sede social de la Junta de Vecinos de villa Horizontes reunimos al grupo de niños desde las 16 a las 19 horas. Funcionamos de lunes a viernes. La primera hora es para revisar su mochi-la y ver el trabajo que les encomien-dan en la escuela. Luego se tiene un pequeño recreo y una colación. Hacia las 17.30 se inician talleres: música, baile, actividades manuales, educa-ción en salud, etc.
Han sido convocados padres y/o abuelos de todos los ni-ños que se comprometen a enviarlos y a retirarlos a las 19 horas. Con ellos tenemos un encuentro cada quince días con el fin de ver las dificultades de los niños, su pro-greso y la orientación pedagógica.
Este proyecto piloto durará hasta el 19 de diciembre. Queremos masificarlo si vemos que resulta bien. Para ello necesitamos mucha colaboración de voluntarios, tanto de jóvenes para el apoyo escolar, como de adultos para talleres y cuidado de los niños. De lo económico y lugares de encuentro, lo buscaremos como grupo.
Para presentarse como voluntario conversar conJacqueline, teléfono 7 9247 621 o
con el P. Jesús, teléfono 9 1592 151.Muchas gracias
Boletín Chaminade14
Comunicaciones
Agenda de las CLM ya está disponible
Agenda de las CLM ya está disponible a $3.700
y se pueden comprar en las librerías de los colegios Instituto Miguel León Prado,
Santa María de la Cordillera e Instituto Linares.
Los interesados pueden ponerse en contacto con esos puntos de venta o bien
informarse más a través de sus respectivos Coordinadores.
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Comunicaciones
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“Es mi vivo deseo que el pueblo cristiano reflexione durante el Ju-
bileo sobre las obras de misericordia corporales y espirituales. Será
un modo de despertar nuestra conciencia, muchas veces aletargada
ante el drama de la pobreza, y de entrar todavía más en el corazón
del Evangelio, donde los pobres son los privilegiados de la miseri-
cordia divina. La predicación de Jesús nos presenta estas obras de
misericordia para que podamos darnos cuenta si vivimos o no como
discípulos suyos. Redescubramos las obras de misericordia corpora-
les: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al
desnudo, acoger al forastero, asistir los enfermos, visitar a los presos,
enterrar a los muertos. Y no olvidemos las obras de misericordia espi-
rituales: dar consejo al que lo necesita, enseñar al que no sabe, corre-
gir al que yerra, consolar al triste, perdonar las ofensas, soportar con
paciencia las personas molestas, rogar a Dios por los vivos y por los
difuntos.
No podemos escapar a las palabras del Señor y en base a ellas se-
remos juzgados: si dimos de comer al hambriento y de beber al se-
diento. Si acogimos al extranjero y vestimos al desnudo. Si dedica-
mos tiempo para acompañar al que estaba enfermo o prisionero (cfr
Mt 25,31-45). Igualmente se nos preguntará si ayudamos a superar la
duda, que hace caer en el miedo y en ocasiones es fuente de sole-
dad; si fuimos capaces de vencer la ignorancia en la que viven millo-
nes de personas, sobre todo los niños privados de la ayuda necesaria
para ser rescatados de la pobreza; si fuimos capaces de ser cercanos
a quien estaba solo y afligido; si perdonamos a quien nos ofendió y
rechazamos cualquier forma de rencor o de violencia que conduce a
la violencia; si tuvimos paciencia siguiendo el ejemplo de Dios que es
tan paciente con nosotros; finalmente, si encomendamos al Señor en
la oración nuestros hermanos y hermanas. En cada uno de estos “más
pequeños” está presente Cristo mismo. Su carne se hace de nuevo
visible como cuerpo martirizado, llagado, flagelado, desnutrido, en
fuga... para que nosotros lo reconozcamos, lo toquemos y lo asista-
mos con cuidado. No olvidemos las palabras de san Juan de la Cruz:
«En el ocaso de nuestras vidas, seremos juzgados en el amor» [N° 12].
CONVOCACIÓN DEL JUBILEO
EXTRAORDINARIO DE LA
MISERICORDIA