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La Paz, junio de 2011 Página

La Paz, junio de 2011 Página

Depósito legal 4-3-116-05

e-mail:[email protected]

www.periodicopukara.com

Teléfonos: 7151904871280141

Calle México Nº 1554, Of. 5La Paz, Bolivia

Director:Pedro Portugal Mollinedo

Comité de redacción:Nora Ramos SalazarDaniel Sirpa TamboPaúl Coca Suárez.Carlos GuillénFélix Chambi

Colaboran en este número:

Willy CopariPaúl Antonio Coca SuárezArana.Andrés GautierGonzalo QuintanillaPercy MedranoRené Ticona CondoriPepo

Matrimoniosétnicos, ¿fraude odescolonización?

Portada: Foto ITEI

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El 7 de mayo del presenteaño se celebró un inusitadomatrimonio colectivo de másde 300 parejas indígenas. Estematrimonio fue presentadocomo un «acto descoloniza-dor». Sin embargo, su formay su fondo se asemejan mása una bufonada folklórica quea un acto liberador.Inventos e improvisaciones

fueron la característica de esaceremonia, destinada a jus-tificar la diferencia de tener enel país a un «presidente indí-gena». Estos «MatrimoniosColectivos desde NuestraIdentidad», como es su título oficial, son presentados por lapropaganda oficial como la reivindicación sacralizada por elpoder de una práctica existente en los ayllus y comunidades,lo que es falso.Dado que ese tipo de matrimonios no son precisamente

tradicionales, se efectuó para el caso un montaje en el cual —cruel ironía— en lugar de enaltecer los valores tradicionalesandinos, estos fueron vilipendiados y denigrados. Así el temadel padrino, oficiado en ese caso por el presidente Evo Morales.En la cultura andina el padrino para el matrimonio no es unhombre o una mujer aislados, sino la pareja. En ese remedode matrimonio que tuvo lugar en Bolivia, el padrino fue unhombre sapaki, ch’ulla, un waynuchu, es decir, soltero.La pareja de padrinos, en el mundo andino, son la autoridad

que como modelo guía la formación de una nueva unidadjaqe. Se es jaqe, es decir persona humana, recién mediante elmatrimonio y quién no es jaqe no puede atribuirse ser modeloo autoridad para la edificación social familiar, es decir, no puedeser padrino de matrimonio. Que suceda lo contrario seríaqhenchha, es decir aciago, que traería desgracia y mala suerte.Lo mismo sucede con la motivación material. La manera como

el gobierno ha «convencido» a más de trescientas parejas aparticipar en ese circo, ha sido mediante el ofrecimiento —nada despreciable, por cierto— de una casa como regalo dematrimonio para cada pareja. Si tomamos en cuenta lalamentable situación económica del indígena en la actualidad,el regalo es bastante motivador y está en la línea de lamanipulación colonial que el indio ha sufrido hasta nuestrosdías. Esa práctica de sinecura y provecho se la presenta ahorabajo el amparo del dicho «el casado casa quiere», mostrándolocomo sabiduría indígena y no como el castizo refrán occidentalque es en realidad.Lo sucedido degrada tanto a los indígenas como al gobierno.

Si a esto se reduce la descolonización que ofrece el MAS,todas las fuerzas sociales que luchan por esta causa debentomar acta de que esa tarea incumplida está ahora gravadacon las farsas y artilugios que se añaden a la situación colonialen este «periodo de cambio».

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Si a esto sereduce ladescolonizaciónque ofrece elMAS, debentomar debidacuenta de ellolasorganizacionesque luchan poresta causa

La pukara de Samaipata en Santa Cruz, BoliviaFuente foto: https://picasaweb.google.com/aleixmarta

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Willy Copari*

Willy Copari (izquierda en la foto) al lado del autor de «Indianismo», Ayar Quispe, durantela presentación pública de ese libro el 19 de mayo en la ciudad de La Paz.Foto Pukara

Kullaka jilatanaka: aski aruma-pam jumanakataki, jallapsmaaka uruna, Ayar Quispe jilatankellkapatata arusiñataki.Hermanas y hermanos: les

saludo por su presencia en esteacto, deseo agradecer laoportunidad de opinar al autordel libro “Indianismo” Hno. AyarQuispe y al Mallku Felipe Quispepor invitarme a este acto y alorganizador, Períódico “Pukara”. Hablar del indianismo en

nuestra tierra tawantinsuyana,es referirse a la primera doctrinapolítica elaborada por lasprimeras naciones del continen-te indio Abya Yala (mal llamadoAmérica), como un instrumentode liberación y restauración desu derechos históricos y de supoder político: el Poder Indio. Se puede decir que el india-

nismo surgió, históricamente, elmismo 12 de octubre de 1492cuando se produce la invasióny agresión bárbara del occidenteeuropeo cristiano. Y continuócon la guerras y luchas antico-loniales a lo largo de cinco siglos. El texto sobre el “Indianismo”,

que hoy nos presenta AyarQuispe, un hermano de recono-cida trayectoria en el movimientoindio contemporáneo, adquieremucha importancia en estemomento histórico en el quenuestro pueblos y naciones delKollasuyu afrontan el desafío deun nuevo pachakuti. Ayar Quispe, realiza un radio-

grafía del desarrollo de una ideo-logía política nacida a mediadosdel siglo XX y que se distinguey contrapone al liberalismo y almarxismo y sus variantesoccidentales, elaborada desdelos indios y para la liberación delindio y la restauración de suEstado y Gobierno indios. Refiriéndose al «indianismo y

antindianismo», Ayar indaga lagénesis del término “Indio”

haciendo hincapié en que porprimera vez lo aplicó Colón alos nativos del Caribe; así comoa la palabra “indígena”, dosvocablos y concepciones quedifieren en esencia, pues del“indio” nace el “indianismo”, unaideología que orienta y dirige lalucha liberadora del indio contrael colonialismo político externoe interno. Y de “indígena” naceel indigenismo que viene a seruna visión y política de imposi-ción del invasor y de sus des-cendientes sobre el indio, quebuscan su exterminio físico ointegración cultural. Por tanto, el indigenismo en

países como Ecuador, Perú yBolivia tiene origen en el roman-ticismo literario criollo de finesdel siglo XIX y que evolucionaen el XX a una política estatalde protección de los indios fren-te a los abusos del gamonalimofeudal republicano, hastaconvertirse en un programa deintegración del indio a la vidanacional moderna que en Boliviaaflora en el régimen de laRevolución Nacional del MNR.Pero el indigenismo no se reduceal liberalismo y al nacionalismoemenerista , sino que se ve unindigenismo de izquierdamarxista, en especial, en lapostura del peruano Mariátegui. Los marxistas q’aras y mesti-

zos que hoy nos gobiernan me-diante el MAS, siempre rechaza-ban estas categorías, indio eindígena, decían que eran “anti-científicas” y a quienes las utili-zábamos nos tildaban de “racis-tas”. Mas aún, docentes univer-sitarios de los años 80 y 90 dela Universidad de La Paz, UMSA,que hoy fungen de ministros,asesores e ideólogos del MAS,eran recalcitrantes antiindios, nosólo porque según ellos nues-tras culturas indias apenashabían llegado a la “barbariemedia” y que no eran civiliza-das, sino decían que “en Boliviano había indios, sino que todoseramos mestizos y que reivindi-car lo indígena era tan absurdocomo querer reestablecer elimperio romano con sus escla-vos” Para ellos habíamos sidoesclavistas; y hoy se los ve, alos mismos, alardeando y teori-

zando sobre el indio y el indíge-na. No hay día que no hablen oescriban de los indios, usen lascategorías y símbolos del india-nismo, así como participen enritos indios que antes califica-ban de “animismos absurdos”y se los ve transitar del racio-nalismo científico materialistaateo al animismo panteísta indio“prelógico empirista”. Perosabemos que ello no es más queuna impostura para continuarcon la colonización y opresióndel pueblo indio y gobernar anombre de nosotros. Ayar, haciendo referencia a la

evolución de lo indio dice ”elarma ajena se volvió en propia,arma de lucha de los indiosoprimidos contra la opresiónsecular”. Pero, la visión del q’aracolonialista es reducir lo indio alo campesino y rural y eso serepite en la actual Constitución

Política del Estado, cuando hablade los «pueblos indígena origi-nario campesinos», dando a en-tender que lo indígena es sólolo campesino y todo lo campe-sino es indígena, lo que es unafalacia. Lo aymara, quechua oguaraní no sólo es rural, siemprefuimos y somos también partede lo urbano, hoy más quenunca. Y hay campesinos queno son indígenas, como loscriollos del oriente, los menoni-tas, etc. Según un dato oficialúltimo, la población rural boli-viana se ha reducido al 20% yllegó al 80% la urbana, ¿signi-ficaría que «nos volvimos mino-ría demográfica»? La constitu-ción hecha por el MAS nosexcluye como “indígenas urba-nos” que somos a la inmensamayoría del pueblo indio. Y noestamos hablando post reformaagraria, pues antes de la inva-

* La presente es la transcripción corregida yaumentada por el autor, de la exposición deWilly Copari en la presentación pública del libroIndianidad de Ayar Quispe, el jueves 19 de mayode 2011 en la ciudad de La Paz.

Indianismo:

El objetivo estratégico de ladescolonización

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sión teníamos grandes ciudadesdesde Tiwanaku pasando por elTawantinsuyu: Quito, Cajamar-ca, Cusco, Wiñaymarka, etc...Por esa razón, para el indianismoel minero, fabril, artesano,comerciante, etc. son parte delpueblo indio; también la clasesmedias y la “burguesía indígena”,porque somos pueblo y nación,no una mera clase social. En este coyuntura, Ayar, evi-

dencia que el gobierno marxistadel MAS es continuación del colo-nialismo interno, es un gobier-no colonialista de izquierda,no obstante su discurso seudo-descolonizador. Y tiene toda larazón, porque los pueblosindios siguen jugando el rol depongos políticos, reducidos ameras “autonomías indígenas”.Cuando lo que buscamos es laautodeterminación política. Osea, hemos retrocedido, porquelas autonomías son de las“minorías étnicas” igual que losConvenios de la OIT, La Declara-ción de la OEA y ONU para Pue-blos Indígenas. Y nuestra justi-cia india pasa a ser sierva de lajusticia q’ara, pese a proclamar-se la “igualdad de las justicias”. Sobre el método de la libera-

ción india Ayar se inclina por lavía armada al definir que «...elindianismo será aquel movimien-to indio que busca o pretendealcanzar por la vía armada, elreestablecimiento del Qollasuyuancestral». En la historia de laresistencia india se utilizó pre-ponderamente la lucha violenta,organizada o expontánea, la re-volución o la sublevación, desdeManko II hasta Felipe Quispe,cuando toda vía formal estabacerradas. Considero que todocamino que nos lleve a la libera-ción india y restauración del Ko-llasuyu es válido y legítimo. Asílo demostraron Tupak Katari,Zárate Willka, Laureano Machacay sus esposas, quienes empe-zaron su lucha en largos pleitosante los tribunales para recupe-rar sus derechos y territorios,esta etapa sirvió para concien-ciar, movilizar y organizar lalucha armada posterior, porquesabían que casi nada positivolograrían en esa instancias. Laactual democracia colonialistanos permite un espacio quedeberíamos usarlo hasta dondenos sea útil. También analiza Ayar a los

grandes ideólogos del indianis-mo del Perú, Guillermo Carneroy Virgilio Roel, de quienes valorasus aportes teóricos. De Car-nero Hocke su postulado del“Segundo Tawantinsuyu” queno viene a ser más que la prác-tica política del pachakuti. ¿Quéquiere decir?: Volver a lo nuestrodesde lo político, histórico y cul-tural, volver al Poder Indio y al

Estado Indio usurpado por el in-vasor colonial y sus descendien-tes q’aras, pese a que a los colo-nialistas de ayer y hoy siempreles pareció y les parece unaherejía y un absurdo reconstruiralgo «superado» por la moder-nidad. Si los judíos o los mismosespañoles hubieran creído a losincrédulos de hoy, no tendría-mos los Estados de Israel y deEspaña, que estando soterra-dos los liberararon de sus opre-sores árabes luego de 4 milaños los unos y 800 años losotros. Pues los grandes Mallkusy líderes indios, los Kataris,Amarus, Willkas, no lucharon ymurieron por liberar o fundarBolivia, que fue un invento colo-nial de los q’aras liberales repu-blicanos, sino para restaurar elúnico Estado que les garan-tizaría su dignidad y dere-chos: el Tawantinsuyu, pro-yecto político que se sancionaráen 1816 en el Congreso de Tucu-mán donde la mayoría de dele-gados de las colonias en luchaindependentista decidieron res-tablecer el Estado del Tawantin-suyu y para ello elaboraron laContitución Política del Tawantin-suyu en quechua, aymara ycastellano y nombraron como elnuevo Inca a Juan BautistaTupac Amaru, tío sobrevivientede Gabriel Tupac Amaru, reciénllegado de un largo exilio, perolas intrigas de los liberalesblancos racistas abortó esteproyecto político indianista. Establece, Carnero, tres

niveles de conciencia que nosllevarán a la emancipación y queson sucesivas: la concienciahistórica, la conciencia ideológicay la conciencia revolucionaria,siendo que sin conocimiento denuestra historia no llegaremosa la restauración revolucionariade nuestro poder político. Y Virgilio Roel, su aporte con

la teoría del Décimo Pachakuti,entendido como el retorno alviejo esplendor y grandeza.Pues para nosotros el retornoal pasado no es literal, sino lavisión cíclica que tenemos de lavida y el mundo, porque todossomos productos del pasado,es el rescate de sus mejorescualidades. En la llamada Bolivia, el her-

mano Ayar destaca como per-sonajes fundamentales delindianismo a Fausto Reinaga ya Felipe Quispe. Sobre RupajKatari (como el hermanoFausto reivindicaba su nombreancestral), el aporte que des-taca Ayar, es el desarrollo deltema del “poder indio” y laideología política del “indianis-mo”. Ayar califica a Reinagacomo el “padre del indianismo”.El haber convertido el tema indiode “problema tierra” a “cuestión

poder”. Cuando decía:”El indiopara ser libre no tiene mas re-medio que tomar el poder: Ser¡Poder Indio!”. Y para ello elloes necesario hacer una Revolu-ción India. Otro mérito de Rei-naga es el sistematizar un pro-yecto político de verdadera des-colonización que quebrará la vi-sión reduccionista del indio comoruralista o campesino, pues larevolución nacionalista de 1952estaba convencida que el temaindio estaba resuelto con lareforma agraria y la transmu-tación del indio a campesino,incorporándolo a las relacionessociales de la produccióncapitalista o la modernidad. Para él, la real descolonización

era el objetivo estratégico quenos conduciría a la descolo-nización politica, cultural, reli-giosa, etc. por eso recusabafrontalmente Reinaga el nacio-nalismo y el marxismo; la dere-cha y la izquierda occidental. Yque se ilustra en su arenga: ¡NiCristo, Ni Marx: Poder Indio” Se puede decir que Reinaga

tranformó el “problema indio” enla “opción india”. Durante todala República se habló del indiocomo “problema”; un mal delpaís que había que componerloo desaparecerlo. Se recuerda,por ejemplo, en días previos ala Revolución de 1952, un ForoDebate de la UMSA cuando suentonces Rector, el criolloFrancisco Bedregal, con muchoacierto respondía a quieneshablaban del “problema delindio” diciendo: “No existe elproblema del indio, el problemapara los indios son los blancos”. Para Rupaj Katari el pueblo In-

dio no sólo lo conforma el cam-pesino, sino todos los trabaja-dores urbanos, lo que es real ylógico, pero también la clasemedia y la burguesía aymara yquechua por su carácter denación y no de simple clasesocial. El carácter de nuestralucha anti-colonialista se ubicano en una lucha de clases, ni derazas, sino de civilizaciones,donde el indio es el eje de estalucha, aunque existan rasgosclasistas y étnicos. Pues la luchade clases no es el único motorde la historia, hay otros moto-res y tal vez más poderosos. Ayar, al tocar el “Indianismo

y katarismo” analiza el aportede Felipe Quispe a la causaindianista, no sólo por haberliderizado este la mayor rebeliónindia del último siglo o por laacción militar del EGTK, sino porforjar la nueva versión india-nista: el “tupajkatarismo revolu-cionario” o “indianismo revolu-cionario”, como una “conjuncióndel pensamiento político y militarde Tupaj Katari y la ideologíaindianista de Fausto Reinaga”.

Cree que se puede llegar a lacomprensión del indianismo nosolo leyendo a los clásicos, Rei-naga, Carnero, sino mediante elpensamiento político y militar deKatari y otros guerreros indios.Esta versión del indianismo ac-tual es la que tiene vigencia real.Y el Tupajkatarismo o india-nismo revolucionario de Quispedejó de ser una mera teoría yse convirtió a realidad cuando lovimos en el EGTK, en las revuel-tas del 2000 al 20003 y en elaccionar del Movimiento Indíge-na Pachakuti, MIP. La experienciadel Mallku nos evidencia quepara forjar un cambio social ypolítico no basta una doctrinapolítica ni esperar el exponta-neísmo de las masas indias,sino la voluntad y acción políticade los liderazgos para acelerarla liberación y restauración. La izquierda marxista bolivia-

na, dueña de la “teoría científicarevolucionaria”, siempre denos-tó al indianismo como empiris-ta, racista, retrógrado, dere-chista, reaccionario, etc. Así ala Wiphala Kurmi del Kollasu-yu lo calificaban de “bandera delos racistas” y en la época delucha del MITKA y del MUJA larompían por contradecir su “ci-vilizada” bandera roja de la hozy el martillo. Aún hoy, pese quenuestros marxistas del MASdicen haberse indianizado,siguen negando el carácterde pueblo indio y de naciónindia. Sin embargo, hoy la histo-ria da la razón al indianis-mo, que siempre propugnó elEstado Plurinacional, aunque lohayan distorsionado a suconveniencia y los indianistas ykataristas no hayamos llegadoaún al Palacio de Gobierno. Concluyo diciendo que, el libro

del hermano Ayar Quispe,“Indianismo”, es un gran aporteal desarrollo de la teoría y lapráctica del indianismo para elKollasuyo y Abya Yala, dondemuestra los orígenes, la poten-cialidad y la proyección de estacorriente ideológica y políticaque emerge de las entrañas deTiwanaku y el Tawantinsuyu y desus descendientes que buscanla real dignidad y libertad en basea sus derechos históricosnegados por el colonialismo deayer y hoy. Y donde el autor seperfila como un quipucamayo denuestra realidad y esperanza.Yo diría que este no es un libro,es una kellka o kipu, pues notiene el espíritu colonizador del”libro” occidental, sino la vita-lidad cósmica. Y que el hermanoAyar Quispe siga adelante porla senda del Nuevo Pachakutique se avecina. Ma jaillawi jumataki, Ayar

jilata. Muchas gracias.

La Paz, junio de 2011 Página 5

Las reglas ya estándadas. El domingo16 de octubre delpresente año, losbolivianos seremosconvocados a lasurnas para elegir alas más altasautoridades delÓrgano Judicial, enun evento que seráhistórico en nuestropaís, pero nos traedudas acerca de laimparcialidad quetendrá la justicia enBolivia.

OTRA ELECCIÓN MÁS ENBOLIVIAPara no perder la costumbre

que hemos adquirido hasta eldía de hoy, nuevamente losbolivianos seremos convocadosa las urnas, puesto que cadaaño tenemos que ir a votar porcandidatos a diversos cargos oa tomar decisiones enconsultas.Bolivia es un país que, por más

que digan que somos «la Suizade América» (Evo Morales) oque «estamos dando cátedra deeconomía al continente»(Álvaro García Linera), presu-puesta mucho dinero en larealización de diversas vota-ciones, pero aún el cambio nose ve.No es sano que cada año

vayamos a las urnas, puestoque muchos pien-san que las

elec-ciones son lassoluciones a losproblemas estruc-turales del país, yla verdad es queno es así. Demo-cracia no es sinó-nimo de eleccionesy consultas popu-lares anualmente,sino de estabi-lidad.

ELECCIÓN DEAUTORIDADESJUDICIALES

Al respecto deltema en cuestión,el elegir autori-dades judicialesmediante votaciónno es nuevo.Recordemos que laprimera Consti-tución Política quetuvo Bolivia,escrita por SimónBolívar, establecíaque para evitar lacorrupción judicialhabía que elegir enlas urnas a losjueces; sin em-bargo, este pensa-miento utópico delLibertador jamásse concretó.La actual Constitución Política

del Estado (CPE) trae consigola elección de las altasautoridades judiciales medianteel voto, evento que se realizaráel domingo 16 de octubre delpresente año, y las autoridadesa elegir son para que ocupen lossiguientes cargos:

*Tribunal ConstitucionalPlurinacional

*Tribunal Supremo de Justicia(antes Corte Suprema deJusticia de la Nación)

*Tribunal Agroambiental(antes Tribunal AgrarioNacional)

*Consejo de la Magistratura(antes Consejo de laJudicatura).

El evento del 16 de octubre,cobra suma importancia, puesto

que se trata de elegir a las másaltas autoridades judiciales, endonde el pueblo participe endicho procedimiento, en dondese pretende erradicar la corrup-ción judicial y la retardación dejusticia, dos grandes males queazotan a nuestro país en mate-ria judicial, empero, previa-mente existen procedimientos.

CANDIDATOSPara empezar, los que deseen

postularse y cumplan con losrequisitos previstos en la CPE yen la convocatoria efectuadamediante Reglamento, debenpresentar sus hojas de vida ala Asamblea LegislativaPlurinacional para que las analicey se haga una preselección(CPE, Art. 158, num. 5) y éstosserán candidatos para que elpueblo elija entre ellos.

La Asamblea LegislativaPlurinacional elegirá a loscandidatos con 2/3 de susmiembros, situación bastanteincómoda para la oposición,cuya minoría no sería tomadaen cuenta para que ellos puedanproponer nombres en ladesignación de candidatos, perobastante fácil para el actualpartido de gobierno, el MAS-IPSP.Ahora bien, se establece que

los candidatos a estos cargosno deben tener apoyo de ningúnpartido, ya que el Estadodifundirá, en igualdad decondiciones, las competencias yatributos personales de cadauno de ellos. Pero, ¿quién lospreselecciona? El Órgano Legis-lativo. Lo interesante de lasituación actual es que ante-

Una decisión polémica:

Elección de autoridadesjudiciales en BoliviaPaúl Antonio Coca SuárezArana*

* Abogado y docente [email protected] Continúa en la página 12...

Fuente caricatura: http://lapoliticadegeppetto.blogspot.com/2011/02/la-manipulacion-de-la-justicia-por-el.html

La Paz, junio de 2011 Página 6

Los representantes delos pueblos originariosde Chuquisaca y Potosíluchando por sudignidad5ta sesión, 26 de abrilde 2011 – juicio a losautores materiales eintelectuales de larepresión brutal yracista en contra delos campesinos deChuquisaca y Potosí.

Los campesinos y lascampesinas afectadas por el 24de Mayo 2008 claman justicia,pero hasta ahora se han vistofrustrados en sus expectativasporqué los 18 acusados por el24 de Mayo han optado por unaestrategia dilatoria en el causedel proceso que se les sigue.Hasta la fecha el juicio no hapodido ser iniciado porque 3veces faltaban acusados y unavez faltó un juez. El efecto enlos denunciantes era nefasto,porque no solamente sus viajesdel campo a la ciudad significancostos, sino porque son días endonde no pueden trabajar latierra y dejan abandonado susfamilias. Evidentemente que esoconviene a los acusados queesperan cansar a las víctimasdilatando la iniciación formal deljuicio.Ahora, en vista de esta 5ta

sesión, los campesinos y lascampesinas llegaron decididos areaccionar, no soportar some-tidamente ese juego de losacusados. Es así que en sureunión preparativa decidenhacer un acto público rom-piendo ese silencio indiferente.Se decide entonces una marchapara el día siguiente desde la

Plaza 25 de Mayo hasta la Corte,previo el inicio del juicio. Algunosde los campesinos decidenentonces encabezar la marchael torso desnudo así comofueron humillados el 24 de Mayodel 2008. Se decide prepararcarteles y traer whipalas. LasBartolina Sisa y el Instituto deTerapia e Investigación sobre lassecuelas de la Tortura y laViolencia Estatal apoyan lainiciativa.Cuando la marcha se inicia el

grupo estaba formado de unas30 personas, cuando llega antela Corte la marcha contaba conunas 300 personas. Lo ines-perado había ocurrido, la pobla-ción interpelada por la iniciativase había juntado a la mani-festación, inclusive la alcaldesade Sucre. Los carteles pedíanjusticia: “No a la postergacióndel juicio – justicia”; “Justicia si,

Racismo en «tiempos de cambio»:

A tres años de la degradaciónracista en Sucre

racismo no”; “Queremos justi-cia”; “Por la dignidad de todos– Justicia”. Esas consignasestaban retomadas comoslogan por los manifestantes.Resultó una manifestaciónemocionante, porque el silenciobanalizador estaba dando cabidaa la expresión de indignaciónfrente a ese silencio criminal quecauciona la impunidad.Como era de prever, la 5ta

sesión tuvo que ser suspendida,esta vez porque la ex prefectade Sucre y coacusada, SabinaCuellar se indispuso. Pero lamanifestación había sido unagran victoria. El silencio habíasido roto y los que habían sidohumillados habían ocupado elespacio público con dignidad yfuerza. Es un giro determinanteque ocurrió ese día en la luchapor la recuperación de la

dignidad negada, por la justiciay en contra la impunidad.La manifestación de ese día (26

de abril), ha enviado unmensaje claro y certero a laadministración de Justicia deChuquisaca, que estarándescalzos y con el torsodesnudo hasta el momento enque nuevamente se les restituyala dignidad que les fuedespojada cruel e inhumana-mente ese 24 de mayo, sólouna sentencia judicial justapuede reparar este hecho, deotro modo, la historia y eltiempo, silenciosos y vigilantesen la existencia del hombre y lamujer, no pasarán hasta que ely la culpable paguen por el dañoque se hizo al hermano y a lahermana, humillados el 24 demayo de 2008 en Sucre, capitalde todas y todos los bolivianos.

Andrés GautierGonzalo Quintanilla*

* Son miembros del ITEI, Instituto de Te-rapia e Investigación sobre las Secue-las de la Tortura.

Quechuas que fueron humillados el 24 de mayo de 2008 en Sucre, desfilan en mayo de 2011 con el torsodesnudo, tal como les obligaron hacerlo en esa oportunidad, para reclamar una justicia que tarda y nollega. Foto: ITEI

La Paz, junio de 2011 Página 7

Racismo y protesta:

24 de mayo de 2008: Un casopendiente para los bolivianosPercy Medrano*

En la ciudad de Sucre, el 24 demayo de 2008 (en adelante“24M”), ocurrió uno de los even-tos públicos más humillantes eimpactantes por su crueldad y pre-meditación. Estos hechos dejaronsecuelas a nivel social comunita-rio, familiar, de pareja e individual.Ese año, distintos medios de co-

municación habían informado par-cialmente lo sucedido, centrándo-se en lo ocurrido en la Plaza 25 demayo. Sin embargo los hechos sehabían gestado con anticipaciónla noche del 23 de mayo y casitodo el día del 24M. En distintossectores de la ciudad de Sucre searremetía cobardemente contrahermanos y hermanas campesinos,incluso contra los mismos citadinossucrenses que por aparienciafísica fueron todos brutalmenteatacados, golpeados y humillados.En un contexto claramente organi-zado al detalle, y no como sepretendió hacer saber que fue unsimple descontrol coyuntural.Los lugares principales donde

ocurrieron los hechos: Tintamayu(Barrio Patacón), Estadium Patria,El Abra, e inmediaciones del cerroRumiRumi, desde donde raptarony obligaron a caminar descalzos ycon el torso desnudo en medio decobardes agresiones letales a ungrupo de campesinos hasta laplaza 25 de mayo, donde fueronaún más humillados y denigrados.Desde entonces muchos cam-

pesinos no habían retornado a laciudad de Sucre, o al menos nohabían ingresado a la “plaza 25de mayo”, temerosos y conindignación ante posibles ataques. La noche del 23 de mayo 2009

el ITEI realizó la reconstrucciónde los hechos del 24M con ungrupo de campesinos, con la pre-sencia de una Notaria de Fe Públi-ca (dicho sea de paso: práctica-mente ningún Notario de la ciudadde Sucre quiso dar Fe de este inci-dente). Esa noche al llegar en unvehículo a la “plaza 25 de mayo”,preguntamos a los compañeros:“¿Hermanos, podemos entrar ala plaza?”, luego de instantes desilencio solamente uno de los másavezados contesto: “¡Yo puedo!,

pero ocultando mi sombrero…”. Aun año de los hechos el temor per-sistía. Era natural ante la falta deapoyo de la sociedad y principal-mente de un “Estado” que deberíagarantizar su protección, libreexpresión y transitabilidad entreotras cosas. Evidentemente ha-bían sido olvidados por el Estado.El 24 de mayo de 2009 como es

costumbre en la ciudad de Sucre,se realizaba el desfile cívico esco-lar (vísperas del Bicentenario yefeméride departamental). LaFederación Única de Trabajadoresde Pueblos Originarios de Chuqui-saca (FUTPOCH), había organiza-do una marcha y acto de desa-gravio por los hechos del 24M. Unamarcha que no ingresaría a la plazaprincipal ante pseudoamenazas deposibles enfrentamientos. Sin em-bargo la marcha iniciada por losalrededores de la ciudad, ingresovalientemente a la misma “plaza25 de mayo”, ante la presenciaatónita de la población citadina ysus autoridades, entre ellos losmismos acusados como responsa-bles de los hechos del 24M: SabinaCuellar, Aydé Nava, Fidel Herrera,y otros. Ellos no tuvieron otraopción que recibir con aplausos alos campesinos y campesinas einstituciones locales y nacionalesque se solidarizaron en la causa.A pesar de todo, no faltaronvecinos que silbaban y desapro-baban esta marcha. Más tarde seharía un acto en la “plaza TomasKatari” con el establecimiento deun Mojón alusivo al acto.Sin embargo, invisible a los ojos

comunes, sucedía un proceso in-terno intenso y trascendental. Laspersonas afectadas del 24M inicia-ban un nuevo proceso terapéuticoque les reivindicaba. La mayoríade ellos ingresaron por primera vezen un año a la “plaza 25 de mayo”hacienda la misma trayectoria queles habían obligado realizar, peroesta vez protegidos, acompaña-dos y aplaudidos. Muchos de ellospermanecían en absoluto silencio,pero el hecho mismo de retornaral lugar de los hechos ya era unaprimera batalla victoriosa. El año siguiente, el 24 de mayo

de 2010 y por solicitud del ITEIse logró realizar un acto aunquesencillo en la misma plaza. Estavez era mayor victoria que el actose lo realizara en la plaza principal.Sin embargo aún se sentía reti-

cente a diferentes grupos deSucre. Se había, por ejemplo, or-ganizado un evento el 23 de mayode 2010 para tratar el caso 24M,con la presencia de la Oficina delAlto Comisionado para los Dere-chos Humanos (OACDH), ITEI yotras instituciones, este eventose canceló por falta de partici-pantes y sólo algunos medios deestuvieron presentes. Ese año(2010), fue muy importante porlos logros alcanzados. Por unaparte se conformó el COMITÉIMPULSOR CONTRA EL RACISMOY LA DISCRIMINACIÓN «24 DEMAYO» C.I.CO.R.D. -24M, entidadpropia e independiente de laspersonas afectadas del 24M. Enabril de ese año finalmente sepresentó la acusación formaldesde la Fiscalía de Sucre.Este año 2011, luego de casi tres

años se inician las audiencias, lasque por “estrategia dilatoria de losacusados” se suspenden conse-cutivamente ante el esfuerzo decompañeros y compañeras quedejaban a sus familias y trabajosen el campo pidiendo justicia. Sinembargo, estos años de trabajoarduo con y entre las personasafectadas finalmente dieron frutosde “empoderamiento”. Decididos areaccionar y no soportar el juegode los acusados deciden protestary ejercer sus Derechos. Se orga-niza para la 5ta audiencia unamarcha encabezada por sus pro-tagonistas con el “torso desnudo”,así como les obligaron un 24M,pero esta vez en señal de protes-ta, de lucha, exigiendo justicia.Esta audiencia también sesuspendió, pero la manifestaciónfue una gran victoria, a la cual seadhirieron cientos de personas.

Protestaron valientes con carte-les en mano y estribillos quedecían: “Justicia sí, racismo no”,“Por la dignidad de todos ¡Justi-cia!”, “Hemos venido desde lejosy pedimos JUSTICIA”, etc. Fuetambién lo que sucedió este 24de mayo de 2011. Los compañerosy compañeras decidieron expresarsu reclamos más claramente, yempoderados en su causa. LaF.U.T.P.O.CH. con sus dirigentesy bases habían preparado cartelespara la marcha, pero fueron losprotagonistas quienes eligieronunos y descartaron otros y hacernuevos que expresen sus denun-cias. Carteles y estribillos quedecían, por ejemplo: “Que culpatengo de haber nacido en provin-cia para que no haya justicia parami”, “Yo Justo Miranda Condori deICLA, FUI DISCRIMINADO EL 24 DEMAYO 2008”. “EL 24 DE MAYO MEPEGARON, ME ROBARON BANDERA,WIPHALA, DOCUMENTOS, CELU-LAR, 300 Bs”. “JUSTICIA PARA LOSAGREDIDOS”, etc.El 24 de mayo de 2008, un even-

to de represión política y racialpendiente entre los bolivianos. Noes el único pero al no haber muer-tos, se pretende desconocerlo yolvidarlo. Muchos compañeros el2008 alguna vez dijeron, hubié-ramos preferido que nos maten.Ahora las cosas cambian: loshombres y mujeres atacados esedía comienzan a “empoderarse” asentirse apoyados, acompañados.Se sienten dignos. Pero estamosempezando un largo camino queexige “Justicia”, un derecho que“los otros” no lo cederán fácil-mente, y darán dura batalla. Esresponsabilidad de todos acom-pañar vigilantes este hecho.

* Psicólogo y terapeuta familiar del ITEI. Foto ITEI

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El concepto y lo que significa:

La constitución del «indio»boliviano y su condición actualRené Ticona Condori*

«Mujer de pollera e hija de vestido». Un elemento característico de la mujer india es suvestimenta, la pollera. Sus hijas, sin embargo, suelen usar ahora vestido. ¿Cuál es endefinitiva la característica de la identidad? ¿Qué es lo indio?Foto extraída del libro Pueblo de Humanos. Metáforas Culturales y diferenciación social indígena enBolivia, de Cecilia Salazar de la Torre. Se puede consultar en: http://sala.clacso.org.ar

El problema sustancialde los aymaras,quechuas ytupi-guaranís no escultural, étnico eideológico, sino es laconstitución delEstado-Nación, paratodos los bolivianos:indígenas, mestizos,cholos y negros...

* Es estudiante de filosofía y lingüisticade la UMSA. El texto reproducido es suponencia al Sexto Congreso de laAsociación de Estudios [email protected]

Es un hecho histórico que lospueblos indígenas de Latino-américa han sido constituídoscomo «indios», con el sentidode «raza inferior» biológica yculturalmente, tanto en lacolonia-española como en lasRepúblicas-coloniales. Bajo estalógica racista se legitimó ladominación y la servidumbre delos indígenas, en algunos casosse les exterminó. Pese a estossometimientos muchos pueblosmilenarios aún perviven en dis-tintos países latinoamericanos,como es el caso de Bolivia. Lasociedad boliviana, está confor-mada en su mayoría por los pue-blos indígenas y por los migran-tes de origen indígena, quienesson discriminados, explotadosy excluídos de los beneficios delEstado por su calidad de indios.En la sociedad boliviana, lo

indio es comprendido como untérmino reivindicativo y a la vezdiscriminativo. Por un lado, losdirigentes, políticos e intelectua-les de origen indígena reivindicanlo indio desde una visión ideoló-gica fundamentalista y desde elresentimiento histórico de los500 años. Por otro lado, la

oligarquía y una parte de la clasemedia de hoy se han apropiadode lo indio como un conceptopeyorativo para discriminar a loscampesinos y a los migrantesde origen indígena, bajo la ideo-logía racista colonial-republi-cana. En efecto, el término indioes comprendido y difundido sólocomo un discurso ideológico,concepto peyorativo o simplenominación. Sin embargo, esteconcepto está lejos de estascompresiones erróneas.Por estas razones, resulta de

vital importancia el estudiosobre el «indio» en la sociedadboliviana. En efecto, el presentetrabajo tiene por objetivoexponer tres ideas: por un lado,la constitución histórica del indiocomo un sujeto social, económi-co y político; por otro lado, losindígenas han dejado de serindios a partir de la RevoluciónNacional del ’52; por último,mostraremos que la explotacióny dominación del indio es legiti-mada en base a la ideologíaracista. Además, intentaremosresponder las siguientespreguntas: ¿bajo qué condicio-nes devienen los pueblos indí-genas en indios y con sentidopeyorativo?, ¿en qué consisteser indio en la colonia luego enla República?, ¿en nuestrotiempo los pueblos indígenasseguirán siendo indios? Laexposición está ordenada entres partes: primero expondre-mos la constitución del indioboliviano, luego la transforma-ción del «indio» en «campesino»y su condición actual, por últimouna conclusión general a la luzde todo lo expuesto.1. La constitución del indio

boliviano.Los pueblos indígenas de «Abia

Yala», «Cemanáhuac», y «Tawan-tinsuyu»1: aymaras, quechuas,mapuches, etc., son discrimina-dos, sobreexplotados y exter-minados como «indios», «infe-riores biológica y culturalmente»,a partir de la invasión españolaen 1492. En lo biológico, losconquistadores para diferenciar-se de los conquistados impu-sieron la «idea de raza», quepermitió estratificar la poblaciónde América, en base a una

supuesta diferencia biológica, enespañoles, criollos, mestizos,negros e indios, donde éstosdos últimos son comprendidoscomo seres más inferiores fren-te al conquistador más pobre yanalfabeto2. La inferioridad cul-tural es comprendida desde elpunto de vista religioso, pues,para aquel entonces los españo-les llegaron con el prejuicio deque ellos profesaban la ver-dadera religión, es decir lacristiana. En cuanto vieron quelos indios ignoraban a su«Dios», Jesús, la Biblia y al Papa,los consideraron como indiossalvajes, herejes e inferiores:

«[…] Y en el Nuevo Mundo hayde ellos infinitas manadas […]se diferencian poco de losanimales […] A todos éstos que

apenas son hombres, o sonhombres a medias, convieneenseñarles que aprendan a serhombres e instruirles como aniños […] Hay que contenerloscon fuerza [Lucas 14, 23] y aúncontra su voluntad en ciertomodo, hacerles fuerza para queentren en el Reino de losCielos»3

Del mismo modo, toda prácticacultural y organización social yeconómica de los indios esconsiderada como primitiva.Desde esta compresión racis-

ta, el sometimiento y la sobre-explotación del indio es asumidocomo algo natural, so pretextode superar la «barbarie» y evan-gelizar para salvar su «alma».De este modo, durante la colo-nia los pueblos indígenas se

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constituyen en indios en elcontinente latinoamericano.

Por su parte, la República deBolivia, desde su fundación, seconstituye en un Estado-colonial, puesto que se instituyeen base al sistema social,económico y político de la coloniaespañola. En efecto, se siguenreproduciendo las lógicas yprácticas de discriminación,sobreexplotación y dominaciónsobre el indio. Además, la domi-nación se legitima de manerapráctica y teórica.Por un lado, en todo el mundo

se instaura la producción capi-talista a través de los Estados-capitalistas europeos y norte-americano. En este contexto,Bolivia se constituye en un paísexportador de materias primas(guano, goma, plata, estaño ypetróleo)4, y dependiente de laspolíticas de los países capita-listas europeos, posteriormentedel Imperialismo Norteameri-cano, como consecuencia de losgobiernos criollo-mestizos:conservadores, liberales y repu-blicanos. En efecto, el Estadoboliviano se constituye en unpaís dependiente, periférico ysubdesarrollado. Esta situacióndetermina la estructura social ypolítica boliviana, donde seinstaura una oligarquía minero-feudal criollo-mestiza, quedetenta el poder económico-político subordinando y exclu-yendo a los pueblos indígenas,primero en calidad de indios,luego como campesinos.Por otro lado, ilustres escrito-

res y políticos criollo-mestizos,como Saavedra, Montes, More-no, A. Arguedas, entre otros,crean una ideología racista encontra de los indios, inspiradosen la teoría del darwinismo so-cial, con la cual intentan justifi-car «científicamente» la inferio-ridad de la «raza india» cultural,subjetiva y biológicamente.Los usos y costumbres de los

pueblos indígenas son com-prendidos no sólo como feti-chistas y arcaicos, sino comouna cultura lasciva y blasfema.Subjetivamente es comprendidocomo huraño, flojo, vengativo,etc.; biológicamente como el sermás feo, además parecido a unanimal de dos pies:

«El acústico Alcides Arguedascopia esta caracterización delpongo aparecido en el diario ‘LaSituación’ de 1869: Un pongoes el ser más parecido al hom-bre, es casi una persona, peropocas veces, hace el oficio detal, generalmente es una cosa.Es algo de los que los romanosllamaban ‘res’. El pongo caminasobre dos pies, porque no lehan mandado a que los hagade cuatro, habla, ríe, come, y,más que todo, obedece; noestoy seguro si piensa… Pongo

es sinónimo de obediencia, esel más activo, más humilde, mássucio y glotón de todos losanimales»5

Esta ideología racista consti-tuye la subjetividad y la inter-subjetividad de la sociedadcriollo-mestiza.Así, la discriminación, exclu-

sión, dominación y sobreexplo-tación del indio se determina porla propia estructura económicay política del Estado-colonial,que a su vez, es determinadapor los Estados-capitalistas.Esta determinación es legitima-da a través de la ideología racis-ta colonial-republicana, como loseñala de manera explícitaSaavedra: «El indio es una bestiade carga, miserable y abyecta, ala que no hay que tenercompasión y a la que hay queexplotar hasta la inhumanidad ylo vergonzoso»6. Así pues, lospueblos indígenas seguiránconstituídos como indios en laRepública de Bolivia.Además, la masa india inferior

es la «culpable» para que Boliviano se consolide en un Estadomoderno social, cultural yeconómicamente:

«De no haber predominio desangre indígena, desde elcomienzo del país habríaadoptado toda clase deperfecciones en el ordenmaterial y moral, y estaría hoyen el mismo nivel que muchospueblos más favorecidos porcorrientes inmigratorias venidasdel viejo continente. Ejemplo:Chile, Argentina, Uruguay»7

Para que la sociedad bolivianadeje de ser mayoritariamenteindia y retrasada, las clasesdominantes se han propuestosobreexplotar a los indios hastasu exterminio en beneficio delprogreso, como lo señala elGral. Pando. «Los indios sonseres inferiores y su eliminaciónno sería delito, sino una selecciónnatural, dura y repugnante […]pero impuesto por las necesida-des del progreso»8.Por estas razones, el indio es

sometido y excluido social, polí-tica y económicamente. Lasociedad boliviana se estratificacultural y biológicamente en dos«razas»: blancos (criollos ymestizos) e indios. Los prime-ros se constituyen en una mino-ría «superior» y dominante dela gran mayoría indígena. Mien-tras tanto, estos últimos sonconsiderados raza «inferior»cultural, subjetiva y biológica-mente. En lo político, los indiosno son reconocidos como ciuda-danos desde la ConstituciónPolítica del Estado de 1825:

«Para ser ciudadanos es nece-sario: 1º Ser Boliviano. 2º Sercasado, o mayor de 21 años.3º Saber leer y escribir […] 4ºTener algún empleo o industria,o profesar alguna ciencia o

arte, sin sujeción a otra claseen sirviente doméstico»9.

En constituciones posterioresse exigirá tener propiedad y unarenta. Evidentemente, los indiosestarán lejos de cumplir conestas exigencias. En efecto, sonexcluidos de toda decisión yadministración política delEstado-colonial mediante el votocalificado10. En lo económico,los indios son reducidos comosiervos y sobreexplotados me-diante los impuestos en especiey efectivo, y mediante trabajosgratuitos: postillonajes, mit’anisy pongos11. Así pues, de todoslos mecanismos de explotacióncolonial sólo es abolida la mit’a,pero es remplazada por lacontribución indigenal, que exi-ge el pago del tributo con trabajoen las minas. Esta condición delindio perdurará hasta la década’40 del s. XX12. Además, esdespojado de sus tierrascomunitarias de maneraarbitraria y «legal».De este modo, el indio se

constituye como sujeto social,económico y político: en losocial es la raza inferior bioló-gica, subjetiva y culturalmente;en lo económico, sobreexplo-tado como mitayo y pongo sinsalario; en lo político, excluídode los beneficios y de la admi-nistración del Estado. Es decir:el indio es un sujeto histórico.Pese a todo, de manera implí-

cita el indio se constituye en elsujeto económico y políticodeterminante, para la constitu-ción de la colonia-española y delEstado-colonial. En lo econó-mico el indio es el sostén de laeconomía, mediante los tributos-impuestos (en efectivo yespecie) y mediante los trabajosgratuitos, luego como la fuerzade trabajo barata. En lo político,instaura gobiernos conserva-dores, liberales y republicanos,asimismo ha depuesto a estosgobiernos.Frente al sometimiento colonial

y republicano los indios hanestado en contínua resistenciae insurgencia. Podemos desta-car las de Tupak Katari, TupakAmaru (en la colonia), LucianoWillka en régimen de Melgarejo,y de Zárate Willka en la GuerraFederal de 1889. En estas insur-gencias no sólo exigían la aboli-ción de los mecanismos deexplotación, la recuperación desus tierras comunitarias, sino laliberación total de la poblaciónindígena, y el reconocimiento enel Estado boliviano. Pero desa-fortunadamente, en estas insur-gencias no se logró terminar conel sometimiento colonial ni conla republicana. No obstante,permitió la existencia y la conti-nuidad de los indios, reprodu-ciendo sus propios usos ycostumbres, de lo contrario

hubieran sido exterminadoscomo los de otras regiones(Argentina, Uruguay, Chile,etc.). Después de la Guerra delChaco (1933-1935), lasinsurgencias indias se suscitanen alianza con los proletariosmineros-fabriles y partidos deizquierda y nacionalistas, quehan hecho posible el desenlacede la Revolución de 1952, queliquidará a la oligarquía minero-feudal y al Estado-colonial.2. De «indio» a «campesino»y su condición actual. Con la Revolución Nacional de

1952 se pone fin al Estado-colonial. En su lugar se instaurael Estado-nacionalista, quepronto será frustrado. Desdeentonces, los pueblos indígenasdejan de llamarse «indios», sonnombrados «campesinos»,como consecuencia de las medi-das revolucionarias a su favor:el voto universal, la reformaagraria, la organización sindical,las escuelas masivas en el árearural, y la incorporación del cam-pesinado en el mercado nacional.En efecto, el cambio de «indio»a «campesino» no es sólo ter-minológico, sino implica tambiénuna transformación en las con-diciones de vida, porque la con-dición social, económica y políticasufrirá substanciales cambioshasta nuestros tiempos.En lo social, los pueblos indí-

genas son reconocidos e incor-porados en la sociedad bolivianacomo ciudadanos-campesinos,que accedieron a la educaciónprimaria y secundaria y en algu-nos casos a la superior. Actual-mente, los pueblos indígenas nosólo son campesinos, pues seestratifican en obreros (minerosy fabriles), sub-proletarios (co-merciantes, artesanos, trans-portistas, empleados, etc.),profesionales (abogados, médi-cos, ingenieros, docentes uni-versitarios, etc.), hasta confor-man la clase media. Además,como consecuencia de las masi-vas migraciones rural-rural yrural-urbana, los indígenas delaltiplano y del valle han pobladomasivamente todas las ciudadescapitales, en especial La Paz,Santa Cruz y Cochabamba; porotro lado, se han expandido portodo el territorio boliviano. Enel ámbito de la cultura, los usosy costumbres de los pueblosindígenas está sincretizado conla cultura de los mestizos y conlas nuevas formas de vidamoderna. Pero en esta sincreti-zación, se impone la cultual mile-naria de los aymaras y que-chuas, que podemos vislumbraren las grandes fiestas patronales(el Carnaval de Oruro, el GranPoder, la Virgen de Urcupiña,etc.), el culto a la Pacha Mama(madre tierra), los compadraz-gos familiares, entre otros. Así

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pues, los aymaras y quechuasviven en todo el territorioboliviano, donde imponen suscreencias y sus formas de vida.

En lo económico, la condicióncampesina se transformará deproductor servil a productoresy consumidores, como conse-cuencia de la Reforma Agraria yde su incorporación al mercadonacional. Sin embargo, la pro-ducción económica campesinaseguirá siendo de subsistencia,como pequeños agricultoresque producen para su subsis-tencia y una parte comercializana precios bajos. En estos tiem-pos, la mayoría de los aymarasy quechuas son semi-campe-sinos, que viven tanto en el árearural y urbana. Están insertadosen la economía informal, comopeones, empleados domésticos,ambulantes, comerciantes,transportistas, artesanos, cho-feres, etc. Y otros son ex-campesinos, que están desliga-dos de sus comunidades, éstosson profesionales, micro empre-sarios. Además, una parte delos aymaras y quechuas se hanconstituido en una pequeña eliteeconómica, como grandestrasportistas y comerciantes,que importan toda clase demercancía: automóviles, artefac-tos, víveres, etc. por vía delcontrabando.En lo político, como conse-

cuencia del voto universal elcampesino irrumpe como sujetopolítico decisivo en las urnas. Ala vez, mediante la organizaciónsindical regional y nacional ins-taura y depone gobiernos. Noobstante, el objetivo central delvoto universal no era involucraral indio en la arena política consus partidos políticos, candida-tos y discursos políticos pro-pios, sino integrar a la democra-cia al indio como pongo políticode los partidos criollo-mestizosbajo la organización sindical.Bajo esta lógica, el MNR utilizaráa los campesinos para legitimarsu poder de manera perdurabledesde 1952 hasta 1964, luegolos utilizará el Gral. René Ba-rrientos. Además, en el régimende ambos gobiernos el campe-sinado termina subordinado alEstado mediante el sindicalismocampesino, los dirigentes cam-pesinos corruptos, y por elPacto Militar-Campesino. Poste-riormente los campesinos seránmanipulados por otros partidoscomo masa votante (voto indio)y como fuerza de choque.Luego de 12 años de sumisos

a los gobiernos de turno, loscampesinos de La Paz, Oruro yotras regiones comprendieron lalimitación y corrupción de laRevolución del ’52. En efecto,se movilizaron contra el gobier-

no del MNR, de Barrientos, delPacto Militar Campesino, delsindicato y dirigentes oficialistasde la Confederación Nacional deTrabajadores Campesinos deBolivia (CNTCB). Desde enton-ces, los indígenas del altiplanoentran en la arena política delEstado con sus propios parti-dos, candidatos y discurso polí-ticos a partir de la década delos ’6013, donde surgieron inte-lectuales y movimientos políti-cos Indianistas y kataristas,promovidos por los propiosaymaras y quechuas. Sin dudauno de los teóricos más impor-tantes e influyentes fue FaustoReinaga14, que inspiró el surgi-miento de diversos movimientospolíticos indianistas y kataris-tas: Partido Indio de Bolivia (PIB),Partido Indio de Liberación (PIL),Partido Indio (PI), Partido Indiodel Kollasuyo (PIK), MovimientoIndio Tupak Katari (MITKA),Movimiento Indio Pachakuti(MIP), entre otros, que jugaronimportantes papeles en susmomentos respectivos.Indianistas y kataristas han

asumido proyectos políticosmuy diferentes a los de lospartidos de izquierda (socialista,comunista y nacionalista).Primero, asumen lo indio comosímbolo de lucha y de reivindi-cación: «como indios nos colo-nizaron como indios nos libera-remos». Es decir, comprendena los pueblos indígenas comoindios. Segundo, consideranque el enemigo central del indiono es el capitalismo, el imperia-lismo ni la burguesía o la oligar-quía; pues, definen como únicoenemigo histórico del indio alblanco criollo-mestizo y a sucultura, que deben ser enfrenta-dos por vía democrática omediante la insurgencia armada.Por último, tiene como proyectopolítico la reconstitución delTawantinsuyu o el Qullasuyu15.Pero este discurso políticoindianista es apropiado sólo porlos aymaras y quechuas de laélite, es decir intelectuales, diri-gentes y universitarios, y no asípor la masa campesina y obrera;más aún, los aymaras y que-chuas de base se sienten discri-minados con el propio término«indio». La posición política delos indianistas debe sercomprendida a la luz de sucontexto histórico, porque enaquellos tiempos los pueblosindígenas seguían siendodiscriminados como inferiores ala clase proletaria y clase media.En nuestros tiempos, aymaras

y quechuas se han constituídoen el sujeto político más impor-tante de la política boliviana,como autoridades y electores.En el ámbito de la representa-ción, han asumido cargos polí-ticos en distintas instituciones

estatales, como en las institu-ciones académicas, judiciales,legislativa y ejecutiva. Porejemplo, en 1960 el dirigentecampesino Rojas es nombradoMinistro de Asuntos Campe-sinos, en 1992 el aymara VítorHugo Cárdenas es elegido comovicepresidente de la República,y en 2006 Evo Morales Aymaasume la presidencia del Estado,como el primer mandatarioindígena del Estado boliviano, yel Congreso Nacional poco apoco es conformada por mayo-ría de orígenes indígenas y porlos propios indígenas. Asimis-mo, en muchas elecciones muni-cipales, departamentales ynacionales compiten candidatosindígenas y de orígenes indíge-nas. Además, son la vanguardiadel «proceso de cambio» 16 quevivimos los bolivianos, dondehan instaurado el proyectohegemónico de la nación:Nacionalización e industrializa-ción de los hidrocarburos yAsamblea constituyente. Deeste modo, los aymaras y que-chuas son los sujetos políticosdeterminantes en Bolivia.Así pues, en nuestro tiempo,

los aymaras y quechuas se hanconstituido en el sujeto social,económico y político determi-nante en la sociedad boliviana.Por otro lado, están más allá dela «ignorancia y barbarie» en laque fueron acusados reducidosen la colonia y en la República,porque su condición de vida esotra. Por lo cual, el aymara yquechua ya no es la «razainferior», es decir «indio».Sin embargo, esta nueva reali-

dad de los aymaras y quechuasno es comprendida por suspropios intelectuales, dirigentes,políticos y militantes kataristase indianistas «radicales», por-que siguen comprendiendo a losaymaras y quechuas como«indios» desde la visión bioló-gica y desde el etnocentrismocultural. Biológico, en el sentidode que los indios sólo son losmorenos, que son los hijos delos aymaras y quechuas, ytodos los demás son q’aras(blancos), enemigos del indio.Etnocentrismo, en el sentido deque los indios son herederos deuna cultura milenaria y grandio-sa. Para ser miembro de estosmovimientos indianistas ykataristas uno debe ser facial-mente moreno, hablar aymarao quechua, negar ser bolivianoy sus símbolos patrios, y apelli-dar Mamani, Quispe, Condori,etc. Asimismo, rechazan todoproyecto político progresistaque no sea promovido por losindios o indianistas, como lafilosofía de Marx, el socialismo,el comunismo y hasta «el pro-ceso de cambio» que viveBolivia. Este discurso sobre el

indio no tiene ninguna relevanciapara los propios aymaras,quechuas y tupi guaranís, másaún resulta racista y excluyente.Por eso el katarismo e indianis-mo no han cobrado muchaimportancia en los ámbitosacadémicos y políticos.Por su parte, los intelectuales

indigenistas y políticos deizquierda han romantizado yfolklorizado a los pueblos indíge-nas, mediante los discursos dereciprocidad comunitaria, com-plementariedad, suma qamaña(el buen vivir), pachamamismo(reivindicación de la Madre Tie-rra), etc. Asimismo, proliferandiscursos sobre «descoloni-zación» con tintes fundamen-talistas, que no son proyectosconvenientes y factibles. Estosdiscursos desvirtúan las luchaspopulares, reconduciéndolas aproyectos culturales, cosmoló-gicos, míticos, etc. Por ejemplo,el katarista Simón Yampara con-sidera que la lucha política paralos indígenas no es entre laclase dominante y la clase popu-lar: «cuando nos hablan de dere-cha e izquierda, parece que nosdescuartizan como descuartizarona Túpac Katari y Bartolina Sisa.Los seres humanos tenemosenergía de derecha, y energías deizquierda; son energías comple-mentarias»17. Es decir, las clasespopulares deben complemen-tarse con la oligarquía terrate-niente empresarial. Afortunada-mente, en los hechos el sentiry vivencia de la mayoría de losindígenas del área rural y urbanaestán lejos de estos discursosteóricos de los indigenistas.Del mismo modo, la oligarquía

y gran parte de la clase mediade hoy, siguen comprendiendoal aymara y quechua como«indios», a la luz de la ideologíaracista colonial-republicana, quese cristalizó en los discursos yacciones políticas racistas yfascistas de los últimos años(2005-2009). En este contexto,la oligarquía terrateniente em-presarial se enfrentó de maneraabierta contra los aymaras, que-chuas y tupi guaranís del árearural y urbana, en las ciudadesde Cochabamba, Santa Cruz,Sucre y Pando. Donde se orga-nizaron grupos de choque, queinsultaron de «raza maldita»,«collas de mierda», «cara de lla-mas»…; escupieron, patearon,desnudaron, y quemaron sussímbolos de lucha (la Wiphala yel poncho); y masacraron acampesinos en Pando. Bajo es-tas acciones racistas y fascistaspervive la ideología racistacolonial-republicana, que aúncomprende a los pueblos indíge-nas como inferiores, con el únicoobjetivo de legitimar la exclu-sión, dominación, explotación yservidumbre de los pueblos

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indígenas y migrantes de origenindígena en calidad de «indios».3.Frente a la nueva realidad

histórica en que vivimos, losaymaras, quechuas y tupi-guaranís debemos ser com-prendidos más allá del resen-timiento histórico de los 500años, etnocentrismo y folkloris-mo cultural, desde la visiónbiológica. En los hechos, en elcontexto de nuestro tiempo, lospueblos indígenas han dejadode ser indios, ahora son ayma-ras, quechuas y tupi-guaranís,que conforman la mayoría de lasociedad boliviana. En efecto,determinan la bolivianidad en losocio-cultural, económico ypolítico. Es decir, los bolivianossomos indígenas cultural ysubjetivamente.El enemigo de los aymaras,

quechuas y tupi-guaraníes yano es el español, el criollo, elmestizo o España, porqueespañoles y criollos ya no vivenentre nosotros, los mestizosestán siendo desplazados de losprivilegios políticos. Ahora nosólo debe enfrentar a nuevosenemigos nacionales sinotambién al extranjero. El ene-migo extranjero no sólo de losindígenas sino de la humanidady de la misma naturaleza es elsistema capital, promovido porel imperialismo norteamericano,por los países europeos y elJapón, que impone un mundode vida inhumano mediante elmercado de consumo y losmedios de comunicación. Unenemigo nacional son lospartidos políticos tradicionalespromovidos por la oligarquía,donde también militan los deorigen indígena; y el otro es lamentalidad colonial, que estáfuertemente ligada a prácticasy estructuras de poder, que aúnperviven en las instituciones delEstado, como en la educación,en la administración de la justiciay en la religión cristiana, entreotros, que es apropiada yreproducida por los propiosindígenas y en especial por losmestizos y cholos.El problema sustancial de los

aymaras, quechuas y tupi-guaranís no es cultural, étnicoe ideológico, sino es la cons-titución del Estado-Nación, paratodos los bolivianos: indígenas,mestizos, cholos y negros. Esteobjetivo sólo se hará posible encuanto las clases nacionales18:campesinos, mineros, fabriles,comerciantes, choferes, inclu-yendo a la clase media, se cons-tituyan en un bloque nacional ycon un proyecto económico-político hegemónico, pero a lavanguardia de los pueblosindígenas, porque ellos son lasmayorías de esta Nación y son

los más excluídos de losbeneficios del Estado. Sólo asíse reconducirá y profundizaráel proceso de cambio quevivimos los bolivianos.1 El «nuevo» continente (América)era denominado de distintosmodos por los hombres que lahabitaban: en lengua náhuatl de losaztecas se llamaba Cemanáhuac,en lengua kuna (centro América) Abia Yala, para los inkas fue elTawantinsuyu.2 Véase: Aníbal, Quijano,«Colonialidad del poder,eurocentrismo y América Latina».En: Centro de InvestigacionesSociales (CIES), Lima, p. 1.3 Véase: De procurada indorumsalute, en Obas, BAE, Madrid, 1954,p. 392. Citado en: Enrique Dussel,1492 El encubrimiento del otro: Haciael origen del mito de la modernidad,(La Paz: Plural, Universidad Mayorde San Andrés, 1994), p. 61.4 Véase: Lorgio Orellana,Nacionalismo, populismo y régimende acumulación en Bolivia, (Bolivia:CEDLA, 2006), pp. 12 – 17.5 Véase: Agustín Barcelli S., Mediosiglo de luchas sindicalesrevolucionarias enBolivia. (1905-1955), (La Paz:Edición, 1956), p. 53.6 Véase: René Zavaleta, La nación-popular en Bolivia: Aspectosconservadores de la paradoja señorialy la cuestión agraria, (Bolivia: Plural,2008), p. 185.7 Véase: Alcides Arguedas, Puebloenfermo (Bolivia: ,1909), p. 30.8 Véase: Leopoldo Zea, Elpensamiento Latinoamericano,(España: Ariel, 1976), pp. 274-275.Citada en. Diego Rivera.Historia del Racismo en Bolivia.(Bolivia: Educación y cultura, 2010),p. 55.9 Véase:Ramón Salinas Mariaca, Lasconstituciones de Bolivia, (Bolivia:Talleres-Escuela de Artes Gráficosdel colegio Don Bosco, 1989), p. 21.10 El «voto calif icado» es larestricción en la participacióndemocrática, concedida solamentea los varones adultos, alfabetos ypropietarios. Para entonces sólopodían participar los criollos,mestizos y cholos, y están excluidasmujeres e indios, hasta antes dela revolución del ’52, donde seconquista el voto universal, quefavorecerá a los varones y luego alas mujeres.11 El «pongueaje» es trabajogratuito en todos los serviciosdomésticos realizados por losbarones indios. El «mit´anaje» estambién servicio personal, peroexclusivo de las mujeres indias y delos niños. El «postillonaje» consisteen la conducción de las carretas ydel cuidado de los caballos.12 Véase: Silvia Rivera, Oprimidospero no vencidos. Luchas delcampesinado aymara y quechwa1900 – 1980, (Bolivia: Taller dehistoria oral andino, 2003), p. 77.13 Véase: Diego Pacheco,Indianismo y los indioscontemporáneos en Bolivia (Bolivia:Hisbol/ MUSEF, 1992), pp. 22 – 26.14 Fausto Reinaga (1906-1994)indio de Potosí, escritor, activistapolítico y fundó el Partido Indio deBolivia (PIB), promovió lareivindicación de lo indio, y buscóla liberación de sus hermanos

indios. Fue encarcelado, torturadoy exiliado. Su obra más importe esLa Revolución India (Bolivia:Fundación Amáutica ‘FaustoReinaga’, 1970).15 Tawantinsuyu es el nombreoriginal del Imperio inkaiko, singificaen quechua los cuatro suyus:Chinchay Suyu al norte, Qulla Suyual sur, Antisuyu al este, y Kuntisuyuoeste. Este imperio, abarcó granparte del territorio andino;actualmente, territorioscorrespondientes al sur deColombia, pasando por el Ecuador,principalmente por el Perú y Bolivia,hasta gran parte del norte de Chiley el noreste de Argentina.16 El proceso de cambio escomprendido a partir del año 2006,donde se constituyó un gobiernopopular bajo el liderazgo de EvoMorales, apoyado por losmovimientos sociales: campesinos,cocaleros, mineros, fabriles,profesores y por otros sectores.17 Véase: Simón Yampara, «Tresvisiones del katarismo». En: PULSO,de 28 marzo al 3 de abril, La Paz,2010, p. 19.18 Véase: René Zavaleta, Laformación de la conciencia nacional,(Bolivia: Amigos del libro, 1990), p.66.

Bibliografía

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riormente se daban acuerdos yconsensos entre las diversasfuerzas parlamentarias, ya queElecciones de

autoridades judiciales...ningún partido tenía 2/3, perohoy día el oficialismo los tiene,lo cual le permitirá nombrarpreseleccionados como can-didatos, y la oposición cues-tionará estas acciones argu-mentando que no los buscaronpara llegar a consensos.El Reglamento de selección de

candidatos establece que loscandidatos no deben tenermilitancia política, aspecto queel Órgano Electoral Plurinacionalcertificaría con un Certificado deNo Militancia, además que sepermite que la persona hayasido candidato a un cargopúblico a través de una agru-pación política hasta hace cincoaños atrás, es decir, quequienes se postularon hasta2006 y no lo hicieron hasta eldía de hoy, pueden sercandidatos.Gran parte de la ciudadanía que

cuestiona al Órgano Judicial estáde acuerdo con que se elijanautoridades judiciales, pero sinintervención de partidos; porello debe buscarse acuerdos consectores ciudadanos para tenernombres de personas idóneasque sean preseleccionadascomo candidatos. Para tal fin,se requiere que el pueblo tengamayor grado de cultura política,que las carreras de Derecho,Colegios de Abogados y elpropio Órgano Judicial, así comopersonas académicas yreconocidas del mundo jurídico,sean parte de las comisionesque preseleccionarán a loscandidatos; pero es necesarioque los ciudadanos que quieranpostularse no tengan pasadopolítico y ello no pasa sólo pormostrar una certificación delÓrgano Electoral Plurinacional deno militancia, sino en revisar lamilitancia pasada y si esapersona está o estuvo en losmedios de comunicaciónapoyando a determinado partidopolítico o tomando opiniónpública a favor o en contra decualquier gestión guberna-mental.

CAMPAÑAS REGULADAS,CIUDADANÍADESINFORMADALa opinión pública nacional hizo,

nuevamente, torcer el brazo alactual Gobierno, que pretendíallevarnos a las urnas en un totaloscurantismo, en dondevotaríamos sin informaciónalguna de propuesta o criteriode algunos de los candidatos, y

eligiendo al azar. La prohibicióniba a que ningún medio decomunicación (virtual oimpreso), ningún canal de TV oRadio, ninguna universidad einstitución, podían realizarentrevistas a los candidatos odar a conocer las propuestasque los candidatos tendrían.Evidentemente, los candidatos

no pueden prometer «másjusticia para sus votantes» peroes un derecho constitucional elque todos los ciudadanosestemos informados. Pero elGobierno cedió a medias susintenciones de que podamosconocer a profundidad quiénesson los candidatos a talescargos y qué proponen, puestoque el Órgano Electoral dará aconocer las regulaciones decómo debe ser una entrevista,qué debe contener y qué no, locual no es más que vulneracióna un sinfín de derechosconstitucionales que tenemos,entre ellos a la información, libreelección, democracia, y nodiscriminación, puesto que laszonas rurales estarán en la másabsoluta desinformación delproceso.

CONCLUSIONESNo se trata de estigmatizar a

los candidatos judiciales quevotan por uno u otro partido,ya que ello es un derechoconstitucional, pero laspreferencias políticas debenguardarse y no depender de unpartido, puesto que estamoshablando de elegir a las

personas que administraránnuestra justicia.

Se trata de contar no sólo conmecanismos parlamentarios depreselección, ya que elparlamentario, quiérase o no, espolítico y actúa como tal,respondiendo, obviamente, auna línea política.

También es necesaria la noinjerencia de un poder delEstado sobre otro, sino que serespete la independencia depoderes, pero conocemos queel oficialismo pretende, aún encontra de la Constitución, el queEvo Morales y García Linera sepresenten a las elecciones del2014.

Fácil es cuestionar a la justiciaen la «época neoliberal», justiciaque apoyó a Evo Morales en unavariedad de ocasiones, endonde, cuando fue expulsadodel Parlamento, el TribunalConstitucional, cuestionado enese entonces por Evo Morales,le devolvió el curul y ordenórestitución de su dietaparlamentaria por el tiempo enque estaba expulsado y que, porende, no trabajó comodiputado.

Es deber ciudadano serresponsables en un procesoelectoral como el que se vieneen octubre, en donde no se tratade elegir autoridadessolamente, sino en quiénesadministrarán justicia a nombrede nuestro Estado y de nuestrasociedad, es decir, justicia anombre nuestro.

...Viene de la página 5

Una iniciativa ciudadana para velar poruna Justicia Independiente

La Causa Ciudadana "Por una Justicia Independiente del PoderPolítico", ha publicado un primer manifiesto en el periódicoPágina Siete, en fecha 18 de mayo, con las firmas de más de 50personas de distintas ciudades, y lo ha reproducido en el sitioweb: http://justiciaenbolivia.org, así como en otras publicaciones;esta decidida actitud tuvo la virtud de hacer público el sentir deun sector de la intelectualidad y de la ciudadanía bolivianas. Almismo se han adherido, en días posteriores, muchas otrasfirmas, con las cuales sumamos ahora más de 200 personascomprometidas con este pronunciamiento.

Tras la promulgación de la engañosa modificación a la Ley delRégimen Electoral (que no ha corregido nada sustantivo),vemos conveniente emitir un segundo Manifiesto Ciudadano,insistiendo en el carácter ilegítimo y sectario del proceso deelección de los órganos judiciales y los riesgos para la demo-cracia, que esto conlleva. Si usted desea conocer y adherira estos manifiestos, les invitamos acceder al siguiente sitio:http://justiciaenbolivia.org

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Gestión y administración:

El programa «Mundo Aymara»en el contexto descolonizadorPedro Portugal Mollinedo

En un desgarrador artículotitulado “La crisis del proceso”,difundido mediante el grupoAyllu del sistema Yahoo Grupos,Raúl Prada Alcoreza ahonda lasdiferencias de concepto y depráctica que lo separan de laactual administración de gobier-no. Lo importante de ese alega-to, desde mi punto de vista, noson los entretelones de unaruptura entre el Movimiento alSocialismo - MAS y quien fuerauno de sus más connotadosideólogos, ni las conclusionesfinales de Raúl Prada —que nocompartimos en sus orien-taciones fundamentales— sobreel actual desvarío masista, sinolos elementos de reflexión quereavivan la discusión sobre eldiseño de un adecuado procesodescolonizador.Para Raúl Prada, “lo más paté-

tico ocurre cuando el MAS llegaal gobierno, (y) el poder terminatomando al MAS y no el MAS alpoder”. Esto se expresaría enlas lamentables imágenes del“gobierno llamado indígena-popular (que) se agarra de lasredes, los amarres, de los engra-najes e instrumentos operati-vos y técnicos del Estado,buscando refugio en el apren-dizaje dramático de la admi-nistración pública (el resaltadoen nuestro). Los altos funcio-narios y los mandos medios,incluso la poca dirigencia queingresa al aparato ejecutivo,terminan convirtiéndose en losmejores defensores del sistemaadministrativo, de sus normasy sus prácticas”.Evidentemente, el espectáculo

que la actual administraciónbrinda al observador es paté-tico. Pero, ¿a qué se debe ello?Para Raúl Prada la razón es queel MAS no ha “inventado” nuevasformas de administración degobierno. Pero, también podríaargüirse que la razón de lacalamidad masista se debe alexceso de “inventos” de los queha sido portador. Y no es quelos inventos sean malos en sí,

sino que una cosa es lofantasioso que perenniza lacolonización y otra cosa lainnovación descolonizadora.En realidad, el fiasco del MAS

es el fracaso de los principiosteóricos poscoloniales, cuyosprincipales especuladores(extranjeros, por supuesto)son regularmente invitados porla Vicepresidencia del actualEstado llamado “Plurinacional” adar, en sesudas conferenciaspúblicas, la línea política yadministrativa a quienes actual-mente y de manera ocasionalgobiernan este país.Una característica de esa

escuela poscolonial es concebirla descolonización como unaespecie de desfogue de creati-vidad desorganizadora que“libera” las energías hastaentonces colonizadas: Unaalgarabía de “saberes” y“subjetividades” que justifica los

proyectos más inverosímiles ennombre de la liberación indígena.Así, el sociólogo portuguésBoaventura de Sousa Santoslegítimamente se jacta en sulibro “Plurinacionalidad, Demo-cracia en la Diversidad” de habersido él quien propuso el recono-cimiento de 36 naciones en laConstitución boliviana. Textual-mente añade: “Yo he propuestoen La Paz la idea de que estaConstitución corresponde a unEstado experimental. Si esta-mos en un proceso de refun-dación —machaca, sin vergüen-za, nuestro Boaventura—, nadietiene las recetas, todas lassoluciones pueden ser perver-sas y, en esas circunstancias,lo mejor es experimentar”.No es pues de extrañarse que

esa lascivia conceptual hayagenerado personeros que,enfrentados a la tarea deadministrar el Estado, sólo

ofrezcan la penosa imagen dequienes chapucean en elaprendizaje dramático de laadministración pública.A esa concepción posmoderna

de la descolonización seenfrenta a la necesidad seria deliberación de los pueblosindígenas, que se formula en lacapacidad de administrar ygestionar lo real y concreto,como esencia del autogobierno.Esta opción requiere, eviden-temente, una visión diferente delo que es la descolonización y elelemento humano adecuadopara concretarla. Existe unaeclosión en la producción deideas al respecto en Bolivia; sinembargo, las oportunidadespara que en la práctica seconcreticen esas reflexiones,son escasas. Esa dificultad sedebe a que los preámbulos a lagestión estatal representadaspor el poder municipal en el

Algunas autoridades aymaras de los gobiernos municipales que conforman la mancomunidad trinacional (Bolivia,Perú y Chile) que propugnan el proyecto «Mundo Aymara».

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sector indígena en Bolivia, estánen su mayoría plagadas deelementos constitutivos quefavorecen la desidia y lacorrupción, siendo en definitivanuchas experiencias municipalesmás bien obstáculos queimpulsores de la descolonizaciónandina. Por otro lado, la mayoríade agrupaciones privadas uorganismo internacionales quetrabajan en medio indígena, enese sentido guían su actividadpor los postulados másposmodernos del pensamientoposcolonial, jugando así unverdadero papel colonizador ynada liberador.Llama por tanto la atención la

actividad que desarrolla la inicia-tiva denominada “Mundo Ayma-ra”, centrada en la “recupera-ción, fomento y puesta en valordel patrimonio cultural y naturalaymara” integrada por variasasociaciones y gobiernos muni-cipales indígenas1, cuyo objetivoes “apoyar la adopción de unPlan de Acción Estratégico parael desarrollo económico, culturaly social de la población Aymaralocalizada en el área fronterizade Bolivia, Chile y Perú”. Estainiciativa es ejecutada por elCentro de Estudios y ServiciosMultidisciplinarios “INTI” deBolivia mediante el Programa deBienes Públicos Regionales(BPR) del Banco Interamericanode Desarrollo (BID).La base de este plan, geográ-

ficamente ubicada en la zonaandina de América del Sur, sefundamenta en el pasado co-mún y en la cultura actual quecaracteriza a la población ayma-ra, actualmente dividida en losEstados de Bolivia, Perú y Chile.Pese a esa división territorial,existe una movilidad transfron-teriza que se plasma en unacooperación entre autoridadeslocales. En ese marco, “losmunicipios fronterizos, desdehace una década han dadonoticia sobre una iniciativa deintegración transfronteriza conelementos culturales”.Se trata, entonces, de una

acción planificada “para lacooperación entre los pueblosy con el apoyo de los Estados”.Esta iniciativa se instaura en uncontexto de debilidad insti-tucional y de ausencia de estra-tegias de desarrollo económicode carácter transfronterizo, loque implica un desafío de pro-tagonismo a los 57 municipiosaymaras de Bolivia, Chile y Perú,que conforman esta alianza.La aplicación de este plan tiene

como objetivos específicosrecopilar información técnicamediante la realización deconsultorías en los aspectos demovilidad transfronteriza,

desarrollo productivo, implica-ción del turismo en estedesarrollo y recuperación de laeconomía tradicional andina.Esta fase es constitutiva parala elaboración de un Plan deAcción Estratégico y la aplicaciónsostenible del mismo.A diferencia de otras iniciativas

al respecto, este plan que sebasa en la cultura y tradiciónaymara, no considera estosaspectos como restos folklo-rizados de la identidad andina,susceptibles de ser manipuladosen actividades seudodesco-lonizadoras (como el caso de losrecientes matrimonios colec-tivos patrocinados por elgobierno), sino como motoresque pueden garantizar elencaramiento de los desafíoscontemporáneos de desarrolloy autogestión. Como señalaEdwin ramos Vargas, comuni-cador de ese programa: “Setrata de utilizar los análisis máselaborados y las herramientasmás complejas para el éxito delos diferentes proyectos”.Estos proyectos se basan en

cuatro programas de diagnós-tico técnico. El primero corres-ponde a la facilitación de lamovilidad transfronteriza, queimplica el procedimiento detrámites aduaneros, medidasfitozoosanitarias y aspectoslogísticos y del transporte trans-fronterizo. El segundo tiene quever con el desarrollo económicolocal. Luego vienen el desarrolloturístico y, finalmente, la arti-culación funcional de las estruc-turas económicas tradicionalesandinas.El desenvolvimiento de estos

programas, al comprometer noúnicamente el aspecto simbólicode la cultura andina, sinotambién la participación real enla planificación, administración yoperación por parte de losaymaras a través de losmunicipios fronterizos, sepresenta como un aspectonovedoso en el proceso deautogobierno étnico. Sobretodo si tomamos en cuenta laimportancia de los montoscomprometidos para estosproyectos: El costo totalestimado del programa es elequivalente de ochocientosquince mil dólares americanos(815.000,00 $us), de los cualesel aporte del Banco Inter-americano de Desarrollo, BID,es de cincuenta mil dólaresamericanos no reembolsables yel aporte de las Asociaciones yMancomunidades de Municipa-lidades de los tres paísesinvolucrados es de cientosesenta y cinco mil dólaresamericanos. Al respecto AquilinoCopa Cayo, coordinador del

Programa, indica: “Se trata deun proyecto serio a nivel degestión de recursos: SonProyectos con mayúsculas. Alos pueblos originarios losgobiernos, instituciones y ONGshan querido siempre distraernoscon proyectitos con minúsculas,pequeñas sumas de dinero queservían para distraernos yhacernos pelear entre nosotros.Ahora se trata de aceptar eldesafío de ser nosotros mismosquienes juguemos roles median-te la gestión de proyectos queinfluirán en el futuro denuestros pueblos”.Ciertamente es un desafío que

conviene conocer y analizar: Anivel de autogobierno municipalese proyecto incuba en lomínimo el adiestramiento dematerial humano nativo, que enel futuro, accediendo a formásmás importantes de poder, nosevitarán los bochornos quesufre la actual administracióngubernamental. En lo máximopuede ser un insumo intere-sante en el diseño de una polí-tica más amplia descoloniza-dora; pues descolonización, endefinitiva, es gobierno propio ygobernar significa administrarsegún los requisitos de capaci-tación y conocimiento contem-poráneos. El actual gobierno, alasumir los desatinos de losteóricos poscoloniales, pretendearrinconar a los originarios ensupuestos “saberes” que noson sino el desfogue de losvacíos espirituales de sectoresdel mundo occidental. De estamanera se forma la caricaturadel indio “sabio”, al que no leinteresa la técnica ni laadministración concreta, pueseso sería contaminaciónmoderna, dejando así el campolibre del gobierno a los colo-

nizadores criollos de siempre yperpetuando el sistema, estavez con la argucia de que serespetaría la idiosincracia y«cosmovisión» del colonizado.El Proyecto “Mundo Aymara”

hace parte de una contestaciónque surge de las bases a losdesvaríos del actual gobierno yde la que hacen parte otrasinnumerables iniciativas peque-ñas de autodesarrollo, y tambiénel comercio informal, el tráfico yhasta la corrupción, pues al notener causes establecidos ylegítimos para el desenvolvi-miento de las aspiraciones ycapacidades nativas, estas sedesvinculan de la ética de queson portadoras y se desarrollande manera independiente,favoreciendo solamente elinterés personal o de pequeñosgrupos y perjudicando losintereses grupales e históricosnativos y el de los Estados enlos cuales se despliegan.Con todo lo interesante que es

el Proyecto “Mundo Aymara”, susentido y validez plena la alcan-zará en la medida que se imple-menten adecuadamente dosaspectos concomitantes: Prime-ro, una identificación teórica dequé es realmente la economíaandina y cómo puede vincularsecon la economía contemporáneay, luego, de qué manera esaexperiencia sectorial puedehacer parte de un discurso yprograma que de manera másgeneral obre por la descoloni-zación plena en nuestros países.Notas:

1 En la ciudad de La Paz tieneoficina la unidad operadora, CentroINTI, Calle Sucre 1457, Tel: 2281910y en la ciudad de Oruro está laOficina de la Mancomunidad deMunicipios Aymaras Sin Fronteras,Calle Sucre 663, Tel: 53778.

Municipios nativos que , en el sector boliviano, hacen parte del proyecto«Mundo Aymara»

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