Todo comenzó con un grito de desesperación y termino con el ruido de la carne siendo rasgada, con el ruido de huesos rompiéndose en miles de pedazos y con los gritos de dolor y miedo de toda aquella gente, toda esa gente que no pudo comprender el poder que se asentaba en aquella pequeña e insignificante criatura. Sus ojos eran lo único que en aquella horrible oscuridad brillaba. Sus lagrimas caían al suelo, como pequeñas perlas, delicadas y hermosas aunque al tocar el suelo se mezclaran con la sangre… sangre ajena, de los infieles que servían a un dios muerto y a un rey que cobardemente huyo y que no volverá jamásCallo al suelo de rodillas y allí lloro, lloro como nunca lo había hecho. Entre montañas de cadáveres que, podridos, daban un terrible olor al ambiente, un olor que solo podía significar una cosa, muerte. De ahora en adelante el, el asesino, el sobreviviente, el señor todo poderoso, el dios y el esclavo, el que parte el pan y el que mata por comerlo el que necesita amor y el que lo niega, el dolido y el bondadoso, el dios y el mortal tendría que vivir con la carga que ahora llevaba… Y entre todos aquellos pensamientos el se levanto, tomo un pañuelo un poco ensangrentado del piso, se seco las lagrimas y tomo el vehiculo de su padre, fue hacia la estación de servicio mas cercana y lleno el tanque de aquel liquido tan putrefacto y tan precioso que las guerras se hacían realidad solo por conseguirlo, después tomo la carretera y abandonó aquel pueblo donde alguna vez el había sido humillado, violado, abusado, golpeado y expulsado.Entonces deteniéndose en las afueras, paró el coche, se bajo y contemplo la ciudad en ruinas, cerro sus ojos, sus músculos estaban en perfecta sincronía, podía sentir cada bello danzar al compás del viento, su respiración calmada y el ritmo de su corazón que tocaba una melodía de guerra. Concentro toda su energía en el lugar adecuado, una lagrima recorrió su mejilla, una lagrima que no hacia mas que quemar la piel bajo la que rodaba, y abriendo su boca se pudo oír el sonido mas espeluznante que en su vida oyó, grito y espero, espero a que aquel ruido dejara de salir de el, aquel rugido de furia y tristeza, sabiendo que sus pecados jamás podrían ser perdonados. Y con el miedo todavía en la piel abrió sus ojos y lo que vio el lo definiría como el infierno, justamente como el lo había imaginado, ahora su creación era real. Entonces subió al automóvil y se fue para jamás regresar.

Capitulo 1El miedo a perdernos en el camino.

El próximo pueblo esta ha 200 km.- pensó el, detuvo el coche y se bajo a estirarse, volteo hacia donde había venido y vio una carretera vacía en una noche oscura sin luna, se maldijo por su soledad y se tumbo en el piso. Pasaron algunos minutos y comenzó a sentir que algo se aproximaba, una camioneta. Se levanto y contemplo el camino. Nada ni un alma se aparecía ante su vista, y justo antes de voltearse y comenzar a pensar que se estaba volviendo loco en el horizonte se vieron dos luces. Su sonrisa se dejo ver entonces, una sonrisa que traía destrucción y muerte, nada mas una mueca en una cara de un ser retorcido que esperaba siempre su próxima presa, mas con un significado escondido mas allá de lo que las personas se imaginaban.Mientras se acercaba aquella camioneta el pudo ver que venia una alegre familia, volvían de unas vacaciones muy placenteras y llenas de emoción. Volvían a casa después de mucho tiempo. Entonces “El” dejo verse, salio de entre las sombras y se paro a un lado del camino. Las sombras lo seguían de cerca, la parca se hizo presente. Y cuando la familia en su alegre júbilo paso cerca de aquel extraño se detuvo, y la ventana del co-piloto se bajo y una voz masculina, que provenía de dentro dijo:-disculpe señor, necesita ayuda con su vehiculo?- pregunto un hombre.El monstruo entonces pudo ver con claridad a la familia, una típica familia compuesta de un padre, una madre una hermana mayor y un hermano pequeño. Todos felices y dispuestos a ayudar. Entonces la criatura se puso su mascara de inocencia y dijo con su mejor voz:-si, necesito que me ayuden.- El padre se estaciono enfrente del vehiculo del extraño, dispuesto a dar todo de si y se acerco a el.El extraño abrió el capo de su vehiculo y le indujo a que observara el motor. El padre hizo un par de preguntas y el extraño respondió a todas, preguntando el también cosas acerca de la vida del señor. Resulto que la cabeza de aquella familia había estudiado mecánica en la escuela y sabia algunas cosas acerca de motores. Y cuando se acerco a examinar el motor el extraño uso su habilidad, su maldición, su poder… para crear un objeto largo y afilado que uso para atravesar el cuerpo de aquel padre inocente que solo quería ayudar, la madre entonces al oír el grito de dolor de su esposo se bajo del auto y aterrada acuso al extraño de ser un asesino, el extraño que hasta entonces había tenido una horrible sonrisa macabra en su rostro, se puso serio y alegando ser un monstruo, un horrible monstruo corto el cuerpo de aquella mujer. La hija de los recién asesinados tomando todo su valor salto al asiendo de enfrente y trato de encender el coche. El demonio se acerco a paso lento a la puerta. Llego y arrancando la puerta hizo uso de su extrema violencia arrancándola de golpe, hiriendo a la ahora aterrada mujer que comenzó a rogar por piedad, piedad que no se le seria concedida. Segundos después ella cerró los ojos y sintió que su cuerpo era atravesado y entonces se dejo llevar por las sensaciones y se fue hacia la luz. El hermano pequeño en el asiento trasero estaba temblando de miedo y el diablo se acerco al y lo saco del automóvil. Lo tiro al piso de la carretera y entonces su verdadera voz salió de su horrible boca:-dime pequeño, le temes a la muerte?- y el niño salto y golpeo su cara, el extraño hecho su brazo entero para atrás y cortando con un rápido movimiento ambas piernas del niño se levanto hecho su cabeza para atrás y dijo:-creo que eso es un no…- Y entonces subió a su auto y se marcho del lugar.

Capitulo 2El ultimo beso de la muerte

Era una noche sin luna. Era invierno. El viento que soplaba helaba hasta los huesos. Una sola sombra era la que se movía por el profundo bosque, sin hacer ningún ruido para no alertar a las criaturas que encontraban su refugio en la intensa obscuridad. Paso horas caminando hasta que atisbó su objetivo. Un pequeño pueblo campirano. Pacifico en el que no transcurría cosa mayor a la rutina de todos los días. Todo parecía estar en paz y el encapuchado se quedo viendo por largo rato este pueblo tranquilo. Pasaron horas y el alba comenzó a despuntar sobre las altas montañas en el horizonte. El encapuchado, que estaba acostado sobre la rama más alta de un gran roble que estaba a las afueras, descendió de un brinco y fijo su mirada sobre las personas que salían de sus casas para comenzar el día. Desabrocho su gabardina y se quito la capucha. Su pelo, negro como la brea no brillaba a la luz del sol de la mañana, en sus ojos marrones se fundían la soledad y la tristeza. Era de altura promedio para un joven de su edad. Su piel aperlada asomaba las cicatrices de mil batallas, batallas que nadie vio y nadie jamás conocerá. Sus ropas no eran extravagantes ni llamativas, más bien eran de colores obscuros, una camisa negra con alguna leyenda dicha por algún filosofo de la antigüedad, unos pantalones de mezclilla azul noche, ya algo viejos y un poco rotos por el uso que se les daba, y unas botas negras que mantenían sus pies calientes. Mientras caminaba las cadenas que colgaban de su cintura lloraban al suave andar del extraño. Un reproductor de música que colgaba de su cintura bailaba al son de la música que tocaba, música celestial e infernal a la ves, música estridente que levantaría a los muertos y tan suave que arrullaría a los bebes más inocentes.Entonces entro al pueblo, y se dirigió hacia una pequeña cafetería de la calle principal. Al entrar una pequeña campana anuncia su llegada, los presentes voltean sorprendidos y al verlo entrar un tanto sucio y extraño, con ojeras debajo de sus ojos y el pelo desordenado, dan la vuelta a sus cabezas y volviendo a sus respectivos platillos. El extraño se sentó en la mesa más alejada de todos y coloco su cabeza sobre la mesa, cerró sus ojos y durmió despierto. Una joven mesera se le acerco, no tendría mas de 16 años. Ella se paro junto a el esperando que el levantara su cabeza. Paso 1 minuto y el no respondió. Pasaron 5 minutos y el no respondió, y ella ya cansada le dijo:

- disculpe señor, desea ordenar algo? – El levanto su cabeza y la miro a los ojos y entonces dijo:- si, deseo una taza de café… no mejor traiga la cafetera entera y también me

gustaría tener una conversación con usted si no es que esta muy ocupada…- dijo esto ultimo con una pequeña sonrisa, que cautivo a la mesera.

Después de 5 minutos regreso la mesera con la cafetera en mano sirvió una taza de café para el visitante y otra para si misma, se quito el delantal y se sentó delante del el con una expresión de curiosidad y le pregunto:

- De donde eres? No pareces de por aquí.-- y es que no lo soy, vengo de una tierra muy lejana, donde el sol sale muy poco y

las noches son frías y están llenas de peligro.- Valla hasta parece de mentiras, como un cuento de hadas!- dijo ella con gran

animo.- Eso no es ningún cuento de hadas, es más bien una horrible pesadilla… el

infierno sobre la tierra.- dijo todo con un tono apagado y triste, rio al último.- Entonces… porque estas aquí?- Porque odie ese lugar, debía huir y desde entonces viajo solo.- Valla entonces eres muy fuerte por haber sobrevivido a tanto no?

- No… no soy fuerte, soy débil, muy débil por eso huí de allí, deje todo lo que tenia atrás y un gran fuego me sigue desde entonces…

- Un gran fuego dices?- Así es un gran fuego…, pero bueno- dijo de una manera mas ensuciaste –

cuéntame sobre ti, como te llamas?- María, y tú?- pregunto con mucha curiosidad y con la esperanza de que su

nombre llevara a una gran historia.- Mi nombre??... mi nombre no tiene nada de valor ni importancia, soy solo una

sombra que vaga por el mundo desde hace ya algún tiempo.Ella lo miro muy extrañada, sintiendo un profundo deseo de conocerlo mas a fondo, luego le pregunto:

- escucha, no se que necesitas pero puedes contar conmigo para lo que sea esta bien?

- Gracias…- dijo el con una pequeña sonrisa, y entonces pregunto- oye no hay en este pueblo algo inexplicable?

- Inexplicable? No entiendo…- Si, algo sobrenatural algo que nadie entienda algo que cause mala suerte y

muerte.- Pues….- dijo ella muy dudosa- si, es una vieja casa que iba a ser demolida pero

cuando los trabajadores entraron… todos murieron de una horrible manera y todo el que entra allí muere. Nadie ha salido nunca vivo. Todos dicen que es el espíritu del antiguo dueño que murió ahí dentro y nadie quiso ir a sepultarlo porque era algo amargado, jajá, mis hermanos van a jugar cerca de la casa casi todos los días…

Y entonces un gran ruido capto la atención de todos los presentes, una patrulla de policía con la sirena encendida. Ella se paro y se dirigió hacia fuera. El comisario del pueblo se le acerco y comenzó a decirle cosas que solo ella oía. Entonces la expresión de María cambio y se torno triste y deprimida, entonces el joven se le acerco y le pregunto: - oye que sucede? Estas bien? - son mis hermanos… ellos han entrado a la casa. Temo mucho por sus vidas! - puedo acompañarte si quieres, -no, no podría pedirte que arriesgues tu vida por una extraña.-vamos no eres ninguna extraña, además no arriesgaría mi vida créeme… vamos, déjame acompañarte-pues bien, si tanto insistes vamos.- y entonces ella se subió al auto del policía y le hizo señas a el para k le siguiera- vamos que no tenemos tiempo.-no tu vete yo llegare allá mas rápido a pie que en una patrulla.-estas loco! Ni siquiera sabes donde esta.-llegare, no te preocupes.-no te entiendo-vete ya!, tus hermanos te esperan.Y seguido de esto la patrulla arranco. Dejando al extraño atrás. Ella se volteo para ver donde estaba su nuevo amigo pero este ya no estaba allí. Tardaron 20 minutos en llegar a aquella casa abandonada, donde el sello de la entrada estaba roto y marcas de pisadas frescas en las afueras. María se bajo del coche muy rápido, corrió hacia la cerca donde había 2 policías cuidando la entrada. Ella intento pasar pero los policías la detuvieron. Ella grito y pataleo con los ojos lloros, grito hasta que mas no pudo. Paso media hora, después de una hora en la que se reunió más de la mitad del pueblo fuera de la casa y aun así no pasaba nada. María podía sentir su corazón bombear su

sangre mas rápido de lo que había sentido en toda su vida, era un nerviosismo que al poco tiempo termino empapada de su sudor. Entonces algo inesperado sucedió, se comenzaron a oír ruidos dentro de la casa. Sombras se podían observar detrás de las ventanas, un viento congelante trajo risas y gritos de dentro de la casa.Entonces todos vieron a alguien salir, el extraño salía caminando de la casa, sonriendo y tarareando una alegre canción. Entonces María se le acerco muy asustada y le dijo que como fue posible que el entrado si todo el terreno está cubierto por un espeso bosque, y fue entonces cuando todo ocurrió.Fueron movimientos rápidos, y fulminantes. Uno a uno los policías cayeron al suelo, todos impactados por ráfagas negras que nadie pudo ver. Entonces otra sombra salió de la casa. Eran los hermanos de María, Jesús y Pedro. Jesús llevaba arrastrando el cuerpo de uno de sus amigos que yacía sin vida. Pedro tenía sangre por toda su cara y su ropa. María al ver esto se quedo petrificada y no pudo decir ni una palabra. Después el monstruo se acerco a ellos y les dijo algo al oído. Ambos niños sonrieron y luego paso algo increíble. Jesús comenzó a brillar con una luz que parecía divina y se elevo al cielo. Pedro salto y de la tierra salió un enorme pilar sobre el que se paro. Entonces una lluvia de meteoritos cayó sobre los reunidos allí, matándolos a todos excepto a María y al Extraño. María contemplo con horror aquella escena y maldijo a los dioses, entonces su pequeño hermano Pedro salto desde su elevada posición y le dijo:

- No llores hermana, no has hecho ningún mal, somos nosotros los Demonios!Y seguido de eso sus fauces se abrieron y su cráneo se ensancho. Su cuerpo creció desmesuradamente y entonces lo último que vio María, fueron unos enormes dientes, una piel negra y dos ojos que brillaban como amatistas acercándose hasta ella con inmensa velocidad, y justo cuando cerró los ojos, sintió el calor del hocico de su hermano, y sintió que si alma se alejaba mientras todavía podía hacerlo, dejando su cuerpo atrás.