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LA OLA VERDE: ¿EL SURGIMIENTO DE UN MOVIMIENTO
SOCIAL CONTEMPORÁNEO?
CLARA XIMENA MARROQUÍN GARCÍA
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN
MAESTRÍA EN COMUNICACIÓN EDUCACIÓN
BOGOTÁ
2018
LA OLA VERDE: ¿EL SURGIMIENTO DE UN MOVIMIENTO
SOCIAL CONTEMPORÁNEO?
CLARA XIMENA MARROQUÍN GARCÍA
Tesis presentada para optar por el título de Magíster en Comunicación –
Educación
Asesor
Fernando Arangüren Díaz, Magíster en Comunicación
Universidad Distrital Francisco José de Caldas
Facultad de Ciencias y Educación
Maestría en Comunicación Educación
Bogotá
2018
Resumen
Esta investigación indaga por el surgimiento de los Movimiento Social Contemporáneo
desde la gestión de procesos comunicacionales híbridos y escenarios de empoderamiento
ciudadano a la luz del caso La Ola Verde en las elecciones presidenciales del 2010 en
Colombia desde las teorías de la acción colectiva y los conceptos de ciudadanía y
movimiento social.
Palabras claves: Ola Verde, Antanas Mockus, Movimiento Social
Contemporáneo
Agradezco todas las circunstancias que me trajeron a este momento,
los pensamientos que guiaron las reflexiones y las búsquedas
condensadas en este documento, a las personas que caminaron a mi
lado por este camino, a las dificultades que me fortalecieron y a las
felicidades que me embargaron por momentos me permitieron
(re)crear mi ciudad con otros ojos, establecer relaciones múltiples y
diversas que me llenaron de esperanza.
CONTENIDO
INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................... 4
CAPÍTULO I. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA .......................................................... 8
1.1. PRESENTACIÓN..................................................................................................... 8
1.2. PREGUNTAS ORIENTADORAS ........................................................................... 8
1.3. OBJETIVOS ............................................................................................................. 9
1.3.1. Objetivo General ................................................................................................... 9
1.3.2. Objetivos Específicos .......................................................................................... 10
2. CAPÍTULO II. ANTECEDENTES ............................................................................... 11
VADEMÉCUM TEÓRICO – CONCEPTUAL ....................................................................... 18
CAPÍTULO III. Teorías de la acción colectiva y sus implicaciones en la construcción de
ciudadanía y en el agenciamiento de los Movimientos Sociales. ................................................. 20
3.1. Teorías clásicas sobre Movimientos Sociales ............................................................. 20
3.1.1. El nacimiento de las teorías de los Movimientos Sociales: movilización de los
recursos e identidades colectivas. ......................................................................................... 22
Teoría de la movilización de recursos ...................................................................................... 23
Enfoque de los Nuevos Movimientos Sociales o paradigma identitario .................................. 25
3.2. Sociedades posindustriales y nuevas apuestas teóricas .......................................... 26
3.2.1. Teoría de los Marcos de Acción Colectiva ......................................................... 27
3.2.2. Estructura de la oportunidad política (EOP) ....................................................... 29
3.2.3. Los análisis de redes sociales (ARS)................................................................... 31
3.3. El siglo XX y la mirada latinoamericana ................................................................ 32
CAPÍTULO IV. CIUDADANÍA MODERNA ........................................................................ 38
4.1. Sobre la noción de ciudadanía moderna. ............................................................. 39
4.2. La noción de ciudadanía en el debate latinoamericano. ...................................... 49
4.3. La ciudadanía en la historia de Colombia. .......................................................... 51
4.4. Desafíos de la ciudadanía contemporánea .......................................................... 57
CAPÍTULO V. MOVIMIENTOS SOCIALES: Historia, origen y conceptualización a través
de las teorías de la acción colectiva .............................................................................................. 65
5.1. Breve historia de los movimientos sociales. De la modernidad a la posmodernidad 66
5.1.1. Sobre los Movimientos Sociales Modernos. .......................................................... 67
5.1.2. La posmodernidad y Los Nuevos Movimientos Sociales ...................................... 70
5.2. Los Movimientos Sociales Latinoamericanos: tendencias y desafíos ...................... 76
5.3. Los Movimientos Sociales en Colombia: una historia reciente de lucha y
reivindicación ........................................................................................................................ 78
5.4. Movimientos Sociales e Internet: el escenario del (re)encuentro ............................. 84
CAPÍTULO VI. MARCO METODOLÓGICO ....................................................................... 88
6.1. Tipo de Estudio ............................................................................................................. 88
6.2. Estructura Metodológica: El estudio de caso como norte ............................................. 89
6.2.1. Muestra ................................................................................................................... 91
6.2.2. Descripción de la Muestra ...................................................................................... 91
6.2.2.1. Muestra de artículos periodísticos ............................................................................... 92
6.2.2.2. Perfiles de los entrevistados ........................................................................................ 95
6.3. Métodos de recolección de información ....................................................................... 96
6.3.1. Definición de las técnicas de recolección de Datos: La entrevista ....................... 97
6.4. Análisis de la Información ............................................................................................ 98
6.4.1. Categoría contextual ............................................................................................... 98
6.4.2. Categoría campaña política .................................................................................... 99
CAPÍTULO VII. LA OLA VERDE (PERFIL) ...................................................................... 103
7.1. PANORAMA NACIONAL ........................................................................................ 104
7.1.1. Panorama electoral 2010 ...................................................................................... 107
7.1.2. Protagonistas 2010: el duelo entre el gerente y el líder........................................ 113
Juan Manuel Santos Calderón ................................................................................................ 114
Aurelijus Rutenis Antanas Mockus Sivickas ......................................................................... 120
7.2. LA OLA VERDE COMO MOVIMIENTO ......................................................... 133
CAPÍTULO VIII. REFLEXIONES FINALES ...................................................................... 139
BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................................... 147
INTRODUCCIÓN
En la encrucijada de emoción y conocimiento, trabajo y
experiencia, historia personal y esperanza de futuro, es
donde nació este libro
Castells, 2012, p.18
Pensar la ciudadanía como categoría de análisis en la sociedad actual, nos lleva a “(…)
discutir qué formato debe adoptar la ciudadanía en el espacio político común para garantizar la
inclusividad democrática pero en un escenario global” (Levin, 2004, p. 36) es decir, nos permite
analizar y comprender las transformaciones socio-políticas contemporáneas gestadas
particularmente, dentro de internet como un espacio público, comunicacional y relacional cuyo
desarrollo ha cambiado las relaciones de poder y las interacciones comunitarias lo cual,
problematiza la triada cibercultura (globalización), movimientos sociales y ciudadanía en
términos de formas de comunicación, participación ciudadana, exclusiones, derechos e identidad.
En esta línea, y partiendo de las reflexiones personales sobre el escenario mediático-político y
de empoderamiento ciudadano ocurrido en las elecciones colombianas del 20101 inicié una
búsqueda sobre los llamados movimientos sociales en red cuyo origen se encuentra en las “(…)
prácticas conflictivas arraigadas en las contradicciones fundamentales de nuestro mundo”
(Castells, 2012, p. 22) frente a los postulados modernos de la acción colectiva, los límites y las
posibilidades de construcción de la ciudadanía y el desarrollo de la esfera pública desde la red
(política en Internet, fuerzas de poder, mediación, mediatización, etc.). Ante esto, estamos en un
1 El año 2.010 se convirtió en un momento mediático-político que recordar pues, se podría considerar el primer proceso
electoral colombiano donde, según Omar Rincón, se evidenció el primer caso de ciberactivismo nacional.
momento donde categorías modernas históricas (ciudadanía y movimiento social) deben
demostrar su capacidad y dinamicidad para comprender las nuevas realidades sociales sin perder
sus roles tradicionales (cohesión social y convivencia democrática). (Levin, 2004, p. 36)
En consecuencia, esta investigación busca analizar, desde el estudio de caso La Ola Verde,
¿cómo emerge un Movimiento Social Contemporáneo desde la gestión de procesos
comunicacionales híbridos que propician escenarios empoderamiento ciudadano permeados por
la emocionalidad? Con el fin de analizar cómo en los momentos de toma de decisiones
colectivas nuestros sentimientos y emociones (emoción/emotividad) influyen de manera directa
en los procesos de memoria, lucha y reivindicación modificando nuestros procesos de identidad,
representación y significación los cuales, en la contemporaneidad, cuentan con nuevos
repertorios tecnológicos que,
(…) si bien son una de las formas predominantes de producción y control
actual, al mismo tiempo son dispositivos con potencialidades para la expansión de
la subjetividad y del deseo, la toma de la palabra y del ejercicio ciudadano
(ciudadanías alternativas, ciberciudadanas) y, por lo tanto, su incorporación en las
prácticas sociales configura nuevas formas de vida y transforman la cultura.
(Rueda, 2013; p. 9).
Por esto, la presente investigación parte de cuatro premisas para guiar la búsqueda:
El reflexionar sobre la ciudadanía en tiempos del activismo digital
demanda concebir unos actores participes de los procesos de formación de
la cultura y de la Opinión Pública para contribuir decisivamente al cambio
social y político desde nuevas formas simbólicas de toma de decisiones
que transforman la acción colectiva.
Autores como Touraine (1997) han sustentado a través de sus
investigaciones que Latinoamérica posee un déficit de movimientos y
actores sociales especialmente, porque los movimientos estructurales son
débiles y los movimientos históricos son poco autónomos lo cual,
demanda investigaciones profundas que permitan avanzar en conceptos
propios para la comprensión de las dinámicas de nuestros actores
colectivos. (Gamba, 2011)
Las investigaciones que a la fecha han abordado la relación ciudadanía-red
se han centrado, especialmente en la democracia electrónica (esfera
institucional) o en los procesos de infraestructura que demandan el
desarrollo de las competencias ciudadanías por lo que, la triada
ciudadanía-red-movimientos sociales es una relación poco explorada por
lo que, ahí reside la novedad de esta investigación.
“La Ola Verde” como fenómeno ocurrido en las elecciones presidenciales
colombianas del 2010, fue catalogado por algunos columnistas de opinión
e investigadores como movimiento político, social, ciudadano o híbrido
por sus características comunicativas e innovadoras que permitieron el
desarrollo de un lenguaje “cibersocial” que desencadenó en un
acontecimiento significativo de emocionalidad política.
En consecuencia, esta investigación de corte exploratorio, descriptivo y explicativo se divide
en dos partes. En la Parte I se desarrollan los marcos teóricos (Teorías de Acción Colectiva –
Capítulo II) y conceptual (Ciudadanía – Capítulo III y Movimiento Social – Capítulo IV) con el
fin de partir desde las aproximaciones teóricas que se han tenido alrededor de la Acción
Colectiva en los siglos XIX y XX para posteriormente, desarrollar desde una perspectiva
histórica que pasa por los procesos latinoamericanos y colombianos los conceptos de ciudadanía
y movimiento social. Luego, la segunda parte, inicia con el Capítulo V, donde se expone el
abordaje metodológico de la investigación para desarrollar en el Capítulo VI una perfilación del
Movimiento La Ola Verde desde las características contextuales, sus protagonistas y
contradictores, y el desarrollo/impacto de la campaña comunicacional de esta colectividad.
Finalmente, en el Capítulo VII, se enuncian las conclusiones y los hallazgos de la investigación.
Por lo expuesto, esta investigación sólo es un pretexto para hondar desde un proceso político
en aquellos factores que, en un momento determinado, nos cohesionaron como colombianos e
incendiaron la chispa de una nueva opción política con base en la esperanza por construir nuevos
caminos hacia el cambio social y cultural de una nación desangrada por la corrupción y la
violencia. Por esto, este documento es una invitación abierta a la memoria, al recuerdo, al
análisis y sobre todo a la reconstrucción de un momento nacional que nos convocó alrededor de
nuevos signos, símbolos y significados que hoy, pueden servir de ejemplo para comprender el
debate contemporáneo sobre ciudadanía-cultura política-movimientos sociales.
CAPÍTULO I. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
1.1. PRESENTACIÓN
La presente investigación se propone indagar desde el estudio de caso del Movimiento La Ola
Verde (elecciones 2010) por cómo la gestión de procesos comunicacionales híbridos aviva
escenarios de empoderamiento ciudadano permeados por la emocionalidad que impactan en la
preferencia electoral, el compromiso con determinada causa y la toma de decisiones de los agentes
dado que, este fenómeno de gran visibilidad nacional e internacional contó durante su desarrollo con
un crecimiento en las encuestas de 36 puntos entre febrero y abril de 2010, un aumento exponencial
del fanpage del candidato en Facebook (ubicándolo como la figura política número uno del mundo) y
una exposición altísima en los principales medios impresos del país; una participación de 482.696
voluntarios y activistas inscritos a través de internet (de los cuales 45.000 fueron testigos electorales
en la primera y segunda vuelta); el mayor índice de favorabilidad (Índice Acumulado de Impacto de
Imagen) de las campañas electorales y; la convocatoria de movilizaciones multitudinarias en las
principales ciudades del país lo cual, por varios momentos dieron lo dieron por ganador, y generó
finalmente, ante los resultados electorales del 20 de junio de 2010, una altísima frustración.
1.2. PREGUNTAS ORIENTADORAS
¿Cómo la gestión de procesos comunicacionales híbridos aviva escenarios de empoderamiento
ciudadano permeados por la emocionalidad que impactan en la preferencia electoral, el compromiso
con determinada causa y la toma de decisiones de los agentes?
¿Cuáles son las características y los repertorios de los Movimientos Sociales y la acción
colectiva en la contemporaneidad?
¿Qué elementos permitieron el surgimiento de un Movimiento como La Ola Verde dentro de
un contexto de aparente decepción frente a la vida política que se evidencia en los bajos
índices de participación organizacional y partidaria y; en la desconfianza hacia los líderes y
las instituciones políticas?
¿Las categorías ciudadanía y movimiento social siguen estando vigentes en la
contemporaneidad?
¿Cómo un escenario de polarización política puede permitir el surgimiento de un Movimiento
como la Ola Verde?
¿Hasta qué punto la Ola Verde puede ser considerada como un Movimiento Social y/o
Político Contemporáneo?
¿Cómo los nuevos repertorios tecnológicos de comunicación permiten el desarrollo de las
diferentes etapas de un Movimiento Social (auge, desarrollo y culminación?
¿En la contemporaneidad la política es más pragmática que misional?
1.3. OBJETIVOS
1.3.1. Objetivo General
Evidenciar cómo la convergencia de procesos comunicacionales híbridos propicia escenarios
de empoderamiento ciudadano permeados por la emocionalidad que impacta la preferencia
electoral, el compromiso con determinada causa y la toma de decisiones de los agentes a la luz
del estudio de caso La Ola Verde como Movimiento Social Contemporáneo.
1.3.2. Objetivos Específicos
Reflexionar alrededor de las categorías de ciudadanía y movimiento social por la
cohesión social, la convivencia democrática, el desarrollo de la acción colectiva
(transformaciones) y, el impacto de los nuevos repertorios comunicacionales y
tecnológicos en la contemporaneidad.
Perfilar La Ola Verde como un Movimiento Social Contemporáneo a la luz de sus
procesos comunicacionales y los escenarios de empoderamiento ciudadano que
propició.
2. CAPÍTULO II. ANTECEDENTES
La Ola Verde como objeto de estudio ha sido abordada desde análisis comunicacionales
relacionados con la campaña publicitaria, la aparición en medios, opinión pública y la
dinamización/uso de redes sociales y, análisis politológicos asociados principalmente con la
emotividad como elemento diferenciador y cohesionador. Ha sido comparado con procesos
internacionales como la Obamanía y procesos nacionales de comicios anteriores del propio
candidato y de otros personajes de la política colombiana como Carlos Gaviria Díaz. Sin
embargo, la relación Ola Verde – Movimiento Social ha sido poco explorada por lo que se hace
novedoso el enfoque de la presente investigación. No obstante, este objeto de estudio ha sido
abordado en diferentes momentos desde distintas disciplinas como veremos a continuación:
Mirada uno. Bajo el título “Cubrimiento de los candidatos presidenciales en El
Tiempo, El Espectador, El Colombiano, El País, El Heraldo y Vanguardia Liberal y su
incidencia en la intención de voto, durante la campaña electoral del primer semestre de
2010”, Andrés Mompotes centra su mirada en la tendencia variable que tuvo la intención
de voto durante estos comicios presidenciales e indaga por la influencia que en ellos tuvo
la prensa nacional y local desde la Teoría de la Agenda-Setting en su nivel I y II los cuales,
le permitieron desarrollar indicadores de frecuencia y favorabilidad para concluir que “(…)
no se puede afirmar la existencia de fuertes efectos de los medios sobre las preferencias
electorales de los colombianos entre enero y junio de 2010” (p. 98) aunque sí se pudo
demostrar que hubo en fenómeno espontáneo de Opinión Pública dado que, sólo en el caso
Mockus parece haber una relación directamente proporcional entre visibilidad en medios y
resultados en encuestas. Sin embargo, cabe señalar que Mompotes evidencia que la Teoría
de Agenda Setting se queda corta para explicar lo ocurrido con los otros candidatos,
especialmente frente a los resultados obtenidos bajo el índice de favorabilidad pues, por
ejemplo, Juan Manuel Santos fue el candidato con mayor número de apariciones negativas
en medios, pero fue el ganador de la contienda electoral.
Mirada dos. En la tesis “De la Victoria Digital a la Derrota Electoral de la Ola Verde”
Daniel Romero (2011) realiza una crónica detallada sobre la Ola Verde en la cual
capitaliza su experiencia de primera mano en la campaña presidencial de 2010 para retratar
los diferentes momentos vividos al interior de la Ola Verde (desde su nacimiento hasta su
declive) prestando especial interés al desarrollo de la estrategia digital. En sus hallazgos,
esta investigación cuenta con una línea de tiempo de los principales hitos del fenómeno y
contiene una riqueza cualitativa significativa en términos de datos, imágenes, testimonios y
opiniones que permiten dar cuenta del panorama interno y externo del fenómeno.
Mirada tres. Para optar por el título de politólogo Andrés Mauricio Alba Escamilla
(2011) realiza la investigación “Análisis del proceso de configuración de la Opinión
Pública en Colombia con respecto a Juan Manuel Santos y Antanas Mockus durante las
campañas presidenciales de 2010 a través de la Revista Semana”. En ella bajo las teorías
de Gatekeeping, Agenda Setting y La Espiral del Silencio se aborda el proceso de
configuración de la Opinión Publica y se fija el interés en la manera como se genera el
contenido en la Revista Semana en términos de selección de información, fijación de temas
y línea editorial alrededor de los cuales concluye, desde las categorías de frecuencia y
favorabilidad, que Semana no afecta directamente la Opinión Pública en Colombia pues, a
pesar de haber sido el candidato más publicado en Semana, Santos contó con más índices
negativos de favorabilidad que Mockus. Además de evidenciar que hubo desde este medio,
una simpatía editorial con la campaña de Mockus y se arriesga en interpretar a la luz de
algunos elementos de la Agenda Setting que probablemente la influencia de este medio en
el panorama estudiado estuvo ligada a la toma de decisiones al interior de la campaña
Santos e incluso con la agenda de otros medios. Finalmente, este autor, articula lo ocurrido
al interior de Semana con la realidad evidenciada en las urnas desde la teoría de la espiral
del silencio y muestra algunos ejemplos de aislamiento social.
Mirada cuarta. Bajo el título “Descripción de la presencia del Partido Verde en las
Redes Sociales: caso campaña publicitaria de Antanas Mockus para la presidencia 2010 –
2014”, Juan David Acosta Rangel centra su mirada en uno de los elementos diferencial
más significativos de la campaña de Mockus en el 2010: el uso de las Redes Sociales desde
el Marketing Digital. Al respecto, y partiendo de comprender que
Los factores que explican el acierto o el error en el uso de las redes sociales
son: veracidad, asertividad en los mensajes, interacción (feedback) con los
contactos, construcción de niveles de confianza adecuados, interacción con el
equipo de campaña, interdependencia entre el sub-equipo o grupo de redes
sociales (relacionado con las funciones de organización y de ejecución), refuerzo
de la percepción hacia el candidato, oportunidad en la divulgación del mensaje,
manejo de la imagen del candidato, acompañamiento al candidato por el equipo
asesor, sentido de equipo, falta de respuesta o respuesta inadecuada a los ataques
del adversario, credibilidad, sentido de debilidad, continuidad de los vínculos
(funciones de control y evaluación), verticalidad y horizontalidad en la creación
de vínculos, pérdida de la visión y de los objetivos finales, y uso de los recursos
disponibles. (p. 16)
Desde allí, este autor concluye que el éxito de la campaña digital de La Ola Verde se
debe atribuir a: la escogencia oportuna de Facebook como plataforma de reconocimiento
y posicionamiento del candidato, especialmente ante la población juvenil, además, de
servir como canal para la creación y divulgación de contenido creado por sus seguidores y;
la proyección inicial del candidato desde sus cualidades profesionales y su desempeño
previo como Administrador Público para generar confianza a pesar de las dificultades que
se presentaron con el Partido Verde fueron fundamentales para el crecimiento y el
mantenimiento de la campaña.
Mirada quinta. Daniel Romero González desarrolla una comparación entre el caso
colombiano de 2010 y el norteamericano de 2008 en su tesis de pregrado “INTERNET
COMO ESCENARIO DE LA POLÍTICA. Los casos de “La Obamanía” en Estados
Unidos y la “Ola Verde” en Colombia” (2012). En ella, parte de la conceptualización de la
Videopolítica y la Política 2.0. para desarrollar un análisis de caso comparativo desde once
(11) variables (Indicadores Sociales, Papel Internacional, Coyuntura Política, Sistema de
Partidos, Cobertura de Internet, Estructura Financiera, Crowdsourcing o implicación de
la ciudadanía en la campaña, Termómetros de Opinión, Audiovisualización Digital,
Personalización y Política del Escándalo 2.0.) que le permitieron evidenciar que: las
relaciones desarrolladas en el escenario político o alrededor de Internet responden a unas
condiciones y realidades contextuales. Además, señala que los mensajes mediáticos no son
universales, la interactividad es más que el intercambio de comentarios, preguntas o
respuestas en las Redes Sociales; en la política 2.0. estamos ante una comunicación más
horizontal, un nuevo estilo de proselitismo voluntario y otra manera de participación
política ciudadana.
Mirada sexta. En la tesis “Análisis de la incidencia de las redes sociales en la
construcción de un movimiento. “La Ola Verde” en las elecciones presidenciales de 2010”
Andrés Giovanni Barrios Bernal (2013) realiza una mirada alrededor de la génesis, el
crecimiento y el declive del movimiento desde la teoría del comportamiento colectivo, la
hibridación de las redes sociales tradicionales y virtuales y, el papel de las emociones en
una contienda electoral. Como conclusión, este autor establece que La Ola Verde fue un
fenómeno político y social que demandó un cambio y reivindicó las buenas prácticas
políticas desde las redes sociales con las cuales, promovió la participación y el activismo
rompiendo barreras geográficas, ideológicas y logísticas además de extrapolar la
virtualidad a la calle (p. 47) por esto, Barrios termina señalando que el principal problema
entre lo virtual o lo real fue la falta de conexión ideológica que tuvo la campaña y que tuvo
varias repercusiones, especialmente porque no permitió la concreción de una organización
clara al interior del movimiento.
Mirada séptima. En 2016, Catherine Juvinao Clavijo indagó en su tesis de maestría por
la influencia de la polarización política uribismo/antiuribismo en el surgimiento del
fenómeno político La Ola Verde y cómo en ese proceso se vincularon las emociones. Así,
en la investigación “La Ola Verde: mutaciones emocionales de la polarización política en
las elecciones presidenciales en 2010 en Colombia” se partió de la conceptualización de
las emociones políticas, las baterías morales y la teoría de la inteligencia afectiva para,
posteriormente, analizar la información recolectada desde la aplicación de encuestas y
concluir que las emociones parecen reforzarse en escenarios polarizados especialmente
alrededor de efectos de ansiedad y entusiasmo; además de señalar que hay una relación
directamente proporcional entre cogniciones y emociones y, que las emociones influyen en
los procesos políticos desde el procesamiento informativo hasta el compromiso con la
acción por lo que las narrativas política/antipolítica dinamizan permanentemente la toma
de decisiones en un escenario contextualizado.
Retomando, cada una de las investigaciones citadas le aportó a la presente investigación de la
siguiente manera: monitoreo de medios (Mompotes (2011), Alaba (2011) Juvinao (2016)),
desarrollo comunicacional del fenómeno (Romero (2011), Acosta (2012), Romero (2012),
Bernal (2013)), posturas del candidato o de personas significativas en la campaña (Acosta
(2012), determinación de variables para el análisis de la información de forma holística (Romero
(2012) y reconstrucción del contexto político previo al fenómeno (Alba (2011), Romero (2012),
Juvinao (2016)). Adicionalmente, las conclusiones expuestas por Acosta (2012), Barrios (2013)
y Juvinao (2016) se convirtieron en un punto motivante para la indagación propuesta alrededor
de este fenómeno como Movimiento Social Contemporáneo.
Nuestra condición, que bien puede ser definida como postcolonial, nos exige
descentrar estas nuevas aproximaciones desechando, por ejemplo, los modelos
eurocéntricos y el discurso desarrollista implícitos en muchas de ellas. Esto debe
hacerse desde una reflexión interdisciplinaria, pues el tema lo requiere. A veces
será necesario también ser eclécticos, ya que la explicación de la realidad no se
agota en un solo modelo teórico. Y sobre todo, habrá que insistir en miradas
menos prevenidas y más pragmáticas para tratar de entender las dinámicas de
nuestros actores sociales. Para este fin, es más que necesario el diálogo entre
académicos y actores que hagan explícito un nuevo proceso investigativo en el
que unos y otros pongamos en circulación los conocimientos y las experiencias.
Archila, 2001, p. 42
VADEMÉCUM TEÓRICO – CONCEPTUAL
Esta breve introducción al marco teórico (teorías de la acción colectiva) y al marco conceptual
(conceptos de ciudadanía y movimiento social) de la presente investigación desea brindarle al
lector algunos elementos que le permitan comprende las relaciones establecidas entre las tres
categorías que a continuación se desarrollarán, además, de poner sobre la mesa algunos
elementos que serán claves dentro del análisis que se hará alrededor del caso de la Ola Verde.
FIGURA 1. Mapa Conceptual relacional de los marcos teóricos y conceptual de la investigación.
Ante esto, las tensiones que brevemente hemos señalado como puntos de convergencia entre
el marco teórico y los conceptos de ciudadanía y Movimientos Sociales, además de los
enunciados como puntos de encuentro entre las dos categorías del marco conceptual, esperamos
que sirvan de abrebocas e invitación para que el lector a continuación indague, cuestiones y
entrelea en cada uno de los siguientes capítulos los elementos que detallamos desde los
planteamientos de la modernidad (donde primaron las miradas europeas y norteamericana) para
luego centrar nuestro interés en esos procesos, planteamientos y reflexiones que desde la
posmodernidad, especialmente desde Latinoamérica y Colombia se han hecho. Cabe señalar, que
con esto no pretendemos reducir el debate, puesto que somos conscientes que el debate expuesto
contiene más tensiones y que alguna de ellas se podrán encontrar enunciadas en este documento
por lo que simplemente este vademécum esperamos sirva de punto de partida y de ruta para
avivar el debate y la investigación sobre estas relaciones expuestas.
CAPÍTULO III. Teorías de la acción colectiva y sus implicaciones en la construcción de
ciudadanía y en el agenciamiento de los Movimientos Sociales.
Con el ánimo de comprender desde las teorías de los siglos XIX y XX la acción colectiva e
identificar aquellos componentes o elementos de agenciamiento de los Movimientos Sociales
Contemporáneos que renovaron las expresiones de ciudadanía, en el presente apartado
indagaremos desde las teorías de los marcos de acción colectiva, la estructura de la Oportunidad
Política y Análisis de Redes Sociales por cómo se dota de sentido y significado al Movimiento
Social desde la participación y la movilización ciudadana dentro de contextos con profundas
transformaciones estructurales donde los Movimientos Sociales son agentes de la cultura política
al permitir, la configuración de nuevas identidades y redefinir el sentido de la ciudadanía.
3.1. Teorías clásicas sobre Movimientos Sociales
Previo a la Revolución Industrial, el estallido de la Revolución Francesa o las Revoluciones
de 1848 además, de los efectos generados por las migraciones del campo a la ciudad y el
surgimiento de asociaciones obreras que una década después formarían el Movimiento Obrero;
se despierta un interés notable, especialmente desde la psicología social, por comprender ¿Qué
hace surgir la acción colectiva? A través de los llamados enfoques irracionalistas o patológicos
(Mackay (1840), Cattaneo (1859), Sighele (1891), Sidis (1895)) en los cuales las colectividades
(muchedumbres) son comprendidas como inconscientes, brutales, impulsivas, irritables,
incapaces de razonar por su falta ausencia de juicio y espíritu crítico especialmente, por la
nulidad que hay en ellas del individuo quien por sugestión o contagio pasa a desarrollar acciones
criminales o heroicas que no haría solo. Así, durante el siglo XIX, la acción grupal se asoció con
una inteligencia inferior y una baja moral que incrementó con la aparición de los medios de
comunicación los cuales, según Gabriel Tarde, promovían una construcción colectividad
puramente espiritual en la que prevalecía la cohesión mental por aislamiento o dispersión.
Posteriormente, en la primera parte del llamado siglo de las masas (siglo XX), y por la
implementación de los totalitarismos fascistas y comunistas y, las secuelas de la Segunda Guerra
Mundial teóricos como Ortega y Gasset (1930), Hanna Arendt (en la posguerra), Talcott Parsons
(1960), Erich Fromm (1969), Eric Hoffer (1951) y Wilhelm Reich empezaron a comprender la
acción colectiva desde la fragmentación social y la búsqueda del individuo por alcanzar una
especie de estabilidad que lo hacía manipulable dentro de una sociedad atomizada y unos
colectivos con objetivos remotos y extremos, sin estructura interna ni liderazgos estables.2 Sin
embargo, autores como Hyman (1942), Stouffer (1949), Merton y Kitt (1950), Runciman (1966),
Davis (1962) y Gurr (1970) empezaron a defender que el origen de la movilización colectiva era
la privación de ciertos derechos a un grupo que para (re)conseguirlos recurría a situaciones de
violencia política o rebeldía colectiva desde acciones desviadas (desventaja personal y la
legitimación del sistema) o inconformes (Movimientos Sociales) con el fin de evidenciar las
disfunciones del sistema y demandar una legitimación alternativa. (De la Garza, 2011, p. 112)
En simultáneo, la Escuela de Chicago (Estados Unidos) posicionó la teoría del
comportamiento colectivo la cual introdujo el interaccionismo simbólico o psicosocial para
refutar la irracionalidad colectiva y el comportamiento colectivo para abordar el malestar social
como origen de los llamados movimientos de masas. Además, sustentaba que no podía
2 Estas cualidades diferenciarían a los movimientos de masas de los movimientos totalitarios
atribuírseles a las multitudes los comportamientos psicológicos humanos, que la emoción no
implicaba necesariamente irracionalidad y que, los Movimientos Sociales son formas más
extensas, continuas y estructuradas de colectividad cuya fuerza está en su capacidad para
transmitir la tensión que aqueja al grupo. Por tanto, la clave del comportamiento colectivo es la
construcción de significado y la transmisión de ciertas creencias colectivas en un contexto
determinado. En suma, pero desde la perspectiva sociológica de esta teoría3 se empezó a
sustentar que el comportamiento colectivo era una movilización basada en creencias que
reestructuran la acción desde fuerzas extraordinarias, conductas no institucionalizadas y una serie
de elementos que permiten el desarrollo de comportamientos colectivos de pánico, furor,
estallido hostil, movimiento normativo o movimiento valorativo4 los cuales, a menudo se alternan
o combinan de acuerdo a unos criterios temporales y sociales relacionados con la tensión
estructural (perturbación en el orden establecido de los elementos que componen la acción
social) y las creencias del grupo, las cuales pueden comunicarse mediante gestos, ademanes,
rumores cara a cara, medios de comunicación o por la construcción ideológica.
3.1.1. El nacimiento de las teorías de los Movimientos Sociales: movilización de los
recursos e identidades colectivas.
La división teórica señalada quedaría más marcada después de
los acontecimientos acaecidos durante las décadas de los sesenta
y setentas. Así, mientras que los norteamericanos se esforzaban
en el análisis de la instrumentalidad de la acción social, los
europeos volcaban su atención en los procesos de comunicación
y en la formación de identidad.
Santamaria, 2008, p. 115
3 Esta mirada estuvo influída por el funcionamiento de Talcott Parson y su máximo exponente fue Neil Smelser. 4 Al respecto, Smelser plantea que las tres primeras (pánico, furor y estallido hostil) son formas de estallidos colectivos
mientras que los movimientos normativos o valorativos son los que contienen las acciones de los Movimientos
Sociales en general.
Entre finales de los años 60’s y comienzos de los 70’s por el “(…) aumento de ideologías
participativas, la utilización creciente de formas no institucionales de participación política
(Movimientos Sociales) y la politización de temas tradicionalmente considerados como morales
o económicos” (De La Garza, 2011, p.113) a la luz del cambio de valores producto de la
autonomía del individuo frente al Estado y la construcción de identidades colectivas, varios
autores empezaron a estudiar la acción colectiva desde la teoría de la movilización de recursos
(escuela norteamericana) o el enfoque de los Nuevos Movimientos Sociales o paradigmas
identitarios (escuela europea) con el ánimo de comprender los Movimientos Sociales como
acciones colectivas racionales, organizadas y calculadas aunque el interés de los norteamericanos
estuviera en el cómo de la movilización (formación de los movimientos, permanencia de los
mismos en el tiempo y sus relaciones con el entono) y el europeo en el por qué de los
Movimientos.
Teoría de la movilización de recursos
La teoría de la movilización de recursos centra su análisis en los recursos materiales e
inmateriales del movimiento. Su precursor fue Mancur Olson, quien desde la teoría de la
elección racional explicó el comportamiento grupal desde la lógica de las relaciones económicas
y destacó que una persona participa en un Movimiento Social sí los beneficios que recibe son
superiores a los costes. En esta línea, años más tarde, Mayer Zald y John MacCarthy, a quienes
se les atribuye esta teoría, analizan los procesos de movilización de los años 70’s en occidente
(época con altos índices de participación ciudadana) a la luz de acontecimientos históricos
producidos desde los primeros años del siglo XX en el contexto norteamericano evidenciando,
que la mejora de los niveles educativos y adquisitivos de la población, el aumento del tiempo
libre a causa de la reducción de la jornada laboral y la inclusión de la mujer como actor político
disminuyó los costes de la participación e incremento de la movilización por lo que, para
comprender la aparición de los Movimientos Sociales es necesario reconocer las dinámicas y las
tácticas del desarrollo; y, el declive y el cambio interno de éstos desde variables como los
recursos, los vínculos con otros grupos, la influencia de factores externos en su éxito y las
tácticas usadas por las autoridades para controlarlo o incorporarlo.
Así, el estudio de la estructura interna y externa de los Movimientos Sociales, la
profesionalización, la interacción estratégica y táctica entre los líderes y las autoridades, la
infraestructura social y el grado de formalización de los individuos vinculados a estos colectivos
se convierten en temas de investigación ante la población agraviada o desde los colectivos no
comprometidos con los valores del movimiento. Por esto, bajo este modelo, los Movimientos
Sociales son organizaciones con recursos disponibles y elementos que les permiten mantener una
estructura organizativa que no los aísla de las organizaciones ni de las situaciones políticas por
eso, los Movimientos Sociales cuentan con una vocación política acorde a sus intereses y
demandas. Además, de vincular a los individuos desde razones prácticas (Santamarina, 2008, p.
116) por lo que, esta teoría cuestionaría los planteamientos del funcionalismo clásico por su
incapacidad para explicar lo que acontecía con los Movimientos Sociales a través de elementos
racionales cuyo centro era el análisis del individuo y su capacidad para estimar los costes y
beneficios de su participación. Sin embargo, algunas de las críticas hechas a esta perspectiva se
centraban en su excesiva racionalidad sobre la organización/estructuración de los movimientos
pues descuidaba aspectos como la identidad y la ideología, además, de igualar los Movimientos
Sociales con las organizaciones sociales.
Enfoque de los Nuevos Movimientos Sociales o paradigma identitario
En Europa, durante los años 70’s, surge el llamado enfoque de los Nuevos Movimientos
Sociales o paradigmas identitarios el cual, abordó los movimientos nacidos a raíz de las
protestas de mayo del 68 por ser exponentes de los profundos cambios estructurales de las
sociedades capitalistas avanzadas y de la búsqueda de los individuos de una nueva identidad en
la naciente sociedad posmoderna. Así, su atención se concentró en colectivos o grupos cuyos
participantes no tenían relaciones mediadas por roles estructurales (relación individuo - grupo),
eran diversos en ideas y valores, tenían demandas de carácter cultural y simbólico (identidad) y
sus movilizaciones no eran violentas, aunque partían de la desobediencia civil. En esta línea,
Ronald Inglehart (1977) explicaba que en las sociedades occidentales se estaba produciendo una
revolución silenciosa, liderada por las nuevas generaciones, donde la jerarquía de los valores
relacionados con las motivaciones vitales se modificaba y los NMS eran la expresión de la falta
de representación democrática de dichas demandas ante el sistema político concluyendo que la
existencia de los Movimientos Sociales se debía a contradicciones internas y desestructuraciones
socioculturales que se evidenciaban, desde patrones simbólicos e identitarios en el entorno social
que demandaba nuevas formas de debate social para la promoción de la transformación
ciudadana desde la democracia participativa y la interacción social. Por esto, este enfoque
criticaba fuertemente la modernidad capitalista, se separaba de la tradición socialista y se oponía
a todo tipo de opresión ético sobre los Movimientos Sociales. No obstante, la mayor crítica
realizada a éste fue frente al carácter de novedad que se le atribuyó a los NMS.
Ahora bien, partiendo de los postulados expuesto, es clave en este punto revisar a Alain
Touraine y Alberto Melucci. El primero sustenta que la colectividad (la sociedad) se autoproduce
y regula sin depender de instancias superiores lo que requiere de sujetos autónomos y
responsables de su vida. Así, el individuo es acción por lo que en la llamada metodología de la
sociología de la acción, los estudios sobre Movimientos Sociales (MS) deben contar con la
participación y colaboración de los participantes desde una serie de hipótesis provocantes para la
discusión y el análisis del pasado, el presente y el futuro del movimiento lo cual, en el caso
latinoamericano, permitió estudiar los movimientos desde su contribución a las transiciones
democráticas y a la creación de identidades políticas dinámicas. (De la Garza, 2011, p. 118)
Por su parte, Melucci comprende los Movimientos Sociales como sistemas de acción con
posibilidades y límites desde la inversión organizacional, las oportunidades/orientaciones del
sistema central y su propia dimensión estructural (identidad compartida, relaciones internas,
construcciones sociales) lo cual, genera diferentes comportamientos que dinamizan un complejo
sistema de negociaciones e intercambios para la toma de decisiones. En otras palabras, la
diversidad es la base para la formación de las identidades colectivas y la construcción de un
“nosotros” desde las acciones, los medios y las relaciones con el entorno lo cual sobrepasa los
canales institucionales y permite la existencia de movimientos reivindicativos, políticos y/o
antagónicos cuya diferencia radica en su interior, sus posibilidades para contrarrestar el sistema y
sus símbolos dominantes.
3.2. Sociedades posindustriales y nuevas apuestas teóricas
Cada uno de los enfoques recompone el esfuerzo interpretativo
compartiendo la idea de que la acción colectiva puede ser racional,
sin fronteras entre la acción institucional y no institucional y donde
el éxito no necesariamente genera ganancias materiales sino
simbólicas. Además, consideran la organización como un factor
decisivo para la permanencia de los MS, ya que para que la
movilización de recursos sea eficiente hace falta una relativa
centralización organizativa. El acento en una u otra característica es
lo que marca las diferencias entre los enfoques.
De la Garza, 2011, p. 121
A finales de la década de los 70’s Melucci plantea la necesidad de articular las miradas
estadounidense y europea para comprender de manera integral los Movimientos Sociales y
superar los vacíos que deja el desarrollar una sola de estas miradas lo cual, influye en las teorías
que estaban emergiendo desde ambas escuelas (análisis de marcos, estructura de oportunidades
políticas y redes sociales). En consecuencia, en los años 80’s y principios de los 90’s surgen
numerosas investigaciones enfocadas en el crecimiento, la diversidad y la heterogeneidad de los
movimientos a la luz de la participación colectiva (Santamarina, 2008, p. 119) como se expone a
continuación.
3.2.1. Teoría de los Marcos de Acción Colectiva
En los años 80’s surge una perspectiva que se consolidará en la última década del siglo XX
cuyo origen está en el trabajo de William Gamson, Bruce Fireman y Steven Rytina quienes,
partiendo del trabajo de Baterson y Goffman (1954) desarrollan la teoría del enmarcamiento
para los Movimientos Sociales la cual, considera que el origen de estos grupos está en un
sentimiento de injusticia que une a varios individuos en pro de una acción colectiva determinada,
dotada de sentido y nuevos significados que se revela en sus discursos y sirven como elemento
para la transformación de la conciencia social ((re)construcción del imaginario colectivo y del
tejido social) (McAdam, 1982). Así, un movimiento puede tener un marco de injusticia
(definición cognitiva que promueve la acción y la emoción), agencia (la acción para generar
cambio) o identidad. Más tarde, entre 1984 y 1988, Klandermans evidencia que la formación de
consenso permite la construcción de acuerdos entre los diferentes actores sociales y es un recurso
que moviliza y difunde a través de las estructuras de cada movimiento desde la consolidación de
una serie de significados colectivos que dinamizan el sistema de alianzas y la toma de decisiones
dentro de los llamados marcos de acción colectiva (David Snow, 1986) en los cuales, los
individuos legitiman la elaboración discursiva e identitaria colectiva (interna y externa) en
alineación con sus intereses, valores y creencias de acuerdo con los objetivos de lucha, los
procedimientos de actuación y la motivación por el movimiento. En suma, el universo simbólico
permite la construcción de la identidad cultural grupal, la definición de unos valores, el
establecimiento de consensos sociales alrededor del tema a reivindicar y la determinación de los
procesos de sensibilización sociales (campañas comunicativas y debates) que se llevaran a cabo
para que otras personas conozcan y compartan la lucha del movimiento. En consecuencia,
(…) El análisis de los marcos se ha centrado en los factores culturales e
ideológicos de los movimientos. La cultura, como factor explicativo, toma un
papel relevante y se reconoce que los movimientos “tienden a convertirse en
mundos en sí mismos, caracterizados por sus propias ideologías, identidades
colectivas, rutinas de comportamiento y culturas materiales” (McAdam, 1994:
54). El interés gira en torno a los significados e interpretaciones que los colectivos
comparten, y “en los procesos de creación de marcos de referencia que afectan el
esquema interpretativo construido por los seguidores de esos movimientos”
(Hunt, Benford y Snow, 1994:221). El análisis de los marcos busca sacar a la luz
los aspectos cognitivos de la acción colectiva, con el objeto de interpretar cómo
los miembros que participan en los movimientos construyen sus mundos sociales
y dan sentido a los mismos. (Santamarina, 2008; 119)
En otras palabras, esta aproximación propicia la comprensión y la explicación de la acción
desde la influencia de determinada coyuntura en la movilización de cierto símbolos y valores
culturales, ideológicos o estructurales. Para esto, el contexto cultural e histórico (stock cultural),
los procesos competitivos que se dan interna y externamente (construcción cultural de los
repertorios de argumentación y sus respectivos marcos de acción como actividad estratégica) y,
los medios de comunicación utilizados para la difusión del movimiento permiten la construcción
de marcos interpretativos estratégicos que dependen del propio movimiento como de sus
adversarios, sus líderes y participantes (activistas o simpatizantes). (De la Garza, 2011, pp. 128 –
130)
En suma, Snow y Robert Benford (1988) fortalecen esta postura con el concepto de
resonancia cultural de los marcos de referencia el cual se relaciona con la identificación cultural
y las reivindicaciones de los Movimientos Sociales en la escena pública a partir de un marco
diagnóstico donde se identifica el problema, los afectos y los responsables; un marco pronóstico
en el que se establecen soluciones dentro de un plan de acción y; un marco de motivación que
parte del sentimiento de injusticia que impulsa la simpatía, la justificación y el accionar del
movimiento.
3.2.2. Estructura de la oportunidad política (EOP)
A finales de los 70’s y comienzos de los 80’s surge la estructura del proceso político o de la
oportunidad política en Estados Unidos de la mano de Charles Tilly, Douyg McAdam y Sideny
Tarrow la cual, parte del contexto político para explicar el origen de un determinado movimiento
y analiza el grado de probabilidades que los grupos tienen de acceder al poder para manipular el
sistema político. Algunos de los eventos más significativos en el desarrollo de esta aproximación
fueron:
FIGURA 2. Hitos en el desarrollo de la teoría de la Estructura de la Oportunidad Política (EOP)
Por lo expuesto, esta perspectiva estableció que las variables del sistema sociopolítico inciden
en la acción colectiva desde la generación de “oportunidades políticas” que son aprovechadas o
no por los Movimientos Sociales y su capacidad de movilización de recursos en términos de
rapidez de difusión, ritmo de la innovación, marcos nuevos o transformados de la acción
colectiva y, participación e interacción interna y externa demandando la comprensión de las
oportunidades brindadas por el proceso de transformación estatal en la era de la globalización.
3.2.3. Los análisis de redes sociales (ARS)
El enfoque de redes organizacionales o estructurales de movilización fue desarrollado entre
1960 y 1970 con el objetivo de indagar por la relación de los integrantes del movimiento con las
formas de acción, es decir, las pautas relacionales entre actores para diferenciar las
organizaciones formales e informales y, los movimientos y los no movimientos a través de
categorías como los niveles de centralización, formalización, dedicación y articulación interna.
Empero, al concebir las estructuras sociales como bases dinámicas de reciprocidad, transitividad
y equilibrio esta aproximación empezó a sostener que los actores sociales hacían parte de redes
relacionales arraigadas en la interacción social que influían en la conducta del individuo y que a
su vez repercutían en el escenario macrosocial en el que se vinculaba/ubicaba el sujeto por esto,
los investigadores de este enfoque, centraron su interés en “(…) la conducta de los individuos a
nivel micro, los patrones de relaciones (la estructura de la red) a nivel macro, y las interacciones
entre los dos niveles” (Brand y Gómez, s.f., p6) desde los atributos y las relaciones para
(…) dar cuenta en forma sistemática del establecimiento de relaciones entre
sujetos y los intercambios a través de dichas relaciones entre estos, y qué
características tiene cada uno de esos sujetos u organizaciones, para saber cómo
están influyendo o siendo influenciados los comportamientos de los mismos.
(Brand y Gómez, s.f., p. 6)
Por esto, Tichy, Tushman y Frombrun sustentan que las redes poseen un contenido
transaccional (tipo de intercambio: afecto, influencia, información, bienes, recursos o servicios),
unos nexos naturales (intensidad, reciprocidad, grados de expectativa, multiplicidad) y unas
dimensiones (tamaño, densidad, agrupamiento, centralidad, estabilidad, accesibilidad, apertura,
liderazgo, conexión con otras redes) que permiten comprender la posición que ocupa cada
elemento dentro de una estructura social determinada y sus relaciones. Posteriormente, partiendo
de este hallazgo, en 1999, Dieter Rutch establece tres (3) tipos de acción colectiva: el modelo de
base caracterizado por el compromiso de sus integrantes, su descentralización y orientación a la
protesta radical; el modelo de grupo de interés cuyo sentido son los espacios de decisión
institucional y cuentan con una organización formal; y, el modelo de partidos políticos el cual, se
activa en los tiempos electorales y cuenta con una organización centralizada.
3.3. El siglo XX y la mirada latinoamericana
Las aproximaciones expuestas, bajo los postulados del constructivismo, centran su interés en
el accionar de los dirigentes como creadores de estructuras significativas de identidad colectiva
para cohesionar el grupo y garantizar desde allí el éxito de la movilización y la consolidación a
largo plazo de sus ideas, por ende, los Movimientos Sociales empiezan a ser comprendidos como
agencias de significación colectiva en las que hay reflexión social, nuevos significados y
posibilidades de cambio. En esta línea, en 1991, Eyerman y Jamison bajo el concepto de
aproximación cognitiva abordan la construcción de ideas que se desarrollan dentro de los
Movimientos Sociales y el rol de los intelectuales en la articulación de la identidad colectiva
desde la praxis cognitiva como nuevas formas de conocimiento dejando como reto para las
nuevas investigaciones sobre Movimientos Sociales el lograr esbozar el entramado de relaciones
existentes en éstos colectivos sin caer en estudios parciales de la realidad.
Al respecto, para la época, el proceso latinoamericano sólo llevaba dos década de
indagaciones (interrumpidas) guiadas por los postulados europeos o estadounidenses los cuales,
en muchos momentos se mostraban cortos para comprender lo ocurrido con la acción colectiva a
la luz de las dinámicas impuestas por los gobiernos desde las acciones establecidas por cada uno
para mitigar los efectos evidenciados en la teoría de la dependencia (discurso desarrollista); los
regímenes militares (especialmente las dictaduras de los años 70’s); y, las transformaciones
institucionales/estructurales que habían generado profundos cambios en los actores sociales y en
las formas de la acción colectiva demandando, en distintos momentos, la reconstrucción del
tejido social, la politización de las demandas sectoriales, y; la búsqueda de mayor autonomía y
carga simbólica identitaria e instrumental de las acciones colectivas emprendidas alrededor de
temáticas como derechos humanos, reformulación institucional, cultura, entre otras.
Frente a este contexto, en los 80’s, con las reformas neoliberales estatales surgieron nuevos
ciclos de protesta asociados con la globalización, el debilitamientos estatal y la intervención de
organismos internacionales en las políticas nacionales lo que, reavivó varios Movimientos
Sociales en la escena pública y orientó su lucha por la recuperación de las garantías que se han
suprimido durante los gobiernos militares sin dejar de concebir al Estado, especialmente en los
períodos de transición, como interlocutor. Así, en los años 90’s el estudio sobre los Movimientos
Sociales vuelve a tomar fuerza por la incorporación de nuevos conceptos e instrumentos para el
análisis de las particularidades Latinoamericanas, el surgimiento y el protagonismo de nuevos
Movimientos Sociales, la creciente desconfianza en los Partidos Políticos y la concepción del
poder como estrategia central de algunos actores sociales. Además, con la llegada de la
globalización económica y de las comunicaciones se evidencia una desarticulación de los actores
clásicos (cambio de modelo social: sociedad postindustrial globalizada en la que se replantea el
papel del Estado), surgen identidades comunitaristas generadas por las nuevas formas de
exclusión; las luchas colectivas sobrepasan las temáticas estatales (paz, medio ambiente, etc.) y
la estructura social; lo cual, influyó en los principios de la acción colectiva e individual.
Asimismo, el neoliberalismo inició su desarrollo instrumental político sobreponiendo la razón
tecnocrática a la acción colectiva y al mercado.
En consecuencia, enfoques analíticos como el paradigma de la identidad, la teoría de la
oportunidad política y la teoría de la interacción estratégica son puestos en entredicho de cara a
la realidad latinoamericana por lo que
(…) en ciertos casos, el contexto de descomposición y reconfiguración de la
sociedad, llevó a que ciertos autores señalaran los movimientos sociales como los
grandes perdedores, al tiempo que subrayaban “la incapacidad de los mismo de
devenir actores” (S. Zermeño y A. Touraine), en otros, el carácter fragmentario de
la acción colectiva, su diversificación creciente; más aún, la desarticulación de
identidades colectivas estables, fue habilitando el uso de la categoría “protesta
social”5 (F. Schuster y el Gepsac – Grupo de Estudios sobre Protesta Social y
Acción Colectiva -, en Argentina, M. López Maya, en Venezuela, entre otros), la
cual prontamente desbordó el campo académico, para pasar a constituir la una
suerte de lugar común, a la vez periodístico y político. Sin embargo, al alba del
nuevo siglo, asistimos a una nueva inflexión, vinculada a la apertura de un nuevo
ciclo de acción colectiva, visible en la desnaturalización de la relación entre
globalización y neoliberalismo. Esta inflexión, que impulsó un cambio en el
escenario político latinoamericano, rehabilitó nuevamente el uso del concepto de
5 Así, el concepto de protesta social a finales de los 90’s se empleó para
(…) subrayar la proliferación de repertorios de acción no convencionales, con un fuerte poder disruptivo, que combinaba diferentes
formas de acción directa, y señalaba como interlocutores privilegiados los diferentes niveles del Estado (Nacional, provincial,
distrital). Dichos enfoques se distanciaban de aquellos estructuralistas, en la medida en que rechazaban la conexión mecánica entre
cambios estructurales y conflicto colectivo; o para decirlo de otra manera, que cuestionaban la extendida idea de que había actores estructurales u ontológicamente orientados hacia el conflicto o a la protesta, y apelaban a conceptos de alcance intermedio,
básicamente el de “repertorios de acción colectiva” y posteriormente el de “estructura de oportunidades políticas” y marcos de la
acción, propuestos por el modelo político de Tilly y la teoría de la acción estratégica. (Svampa, 2009, pp. 5 - 6)
movimiento social, en un sentido altamente ejemplificador, o para decirlo de otro
modo, un sentido “fuerte”. (Svampa, 2009, p. 4)
Así, este resurgimiento de la categoría de Movimiento Social en Latinoamérica giró alrededor
de la democratización política y social; la reconstrucción y la reinserción de la economía
nacional y la reformulación de la modernidad ponderando el análisis de elementos culturales e
ideológicos en la construcción de las identidades colectivas. Como consecuencia, en las últimas
décadas, se ha evidenciado una apertura, multiplicación y expansión de los repertorios de lucha
al ampliarse la capacidad de representación de estas colectividades y; sus plataformas discursivas
y de interacción configurándose un campo multiorganizacional complejo en cuanto a la
diversidad de demandas, la reafirmación del reconocimiento y la diferencia (Svampa, 2009, pp. 7
– 8) lo cual, a nivel de la región, ha hecho que los estudios sobre Movimientos Sociales den un
vuelco y cuenten con un marco de referencia territorial y/o relacionado con las formas de
participación de lo popular.
Al respecto, el primero de estos marcos, toma como base el territorio urbano o rural como
espacio de resistencia, resignificación y creación de relaciones sociales por lo que sustenta que
los movimientos son socio-territoriales lo cual, reconoce unas dimensiones materiales que van
más allá de los procesos organizativos y simbólicos asociados con el concepto de hábitat y
calidad de vida. Adicionalmente, postula que los Movimientos Sociales Urbanos se caracterizan
“(…) por la auto-organización en redes de proximidad social y espacial (el barrio como centro
organizado) y la orientación hacia el Estado (en reclamo de servicios y la tenencia de la tierra)”
(Svampa, 2009, p. 14). Por esto, el mayor desarrollo de esta perspectiva se da a finales de los
80’s donde el territorio se posiciona como un lugar de disputa por la implementación de nuevas
políticas sociales focalizadas para el control y la contención de la pobreza y; la creación de un
correlato de desarrollo desde el Estado de Seguridad y el apoyo asistencial para controlar a las
poblaciones pobres movilizadas. Adicionalmente, las nuevas disputas que se han generado,
producto de la nueva lógica capitalista alrededor de los espacios estratégicos en términos de
recursos naturales revitalizan constantemente este debate cuyo centro es la relación territorio –
medio ambiente; y, el reconocimiento de actores como los indígenas, los campesinos, los
Movimientos Urbanos de ocupación, etc.
En cuanto a las formas de participación de lo popular se debe señalar que el centro de análisis
es la relación clases populares – espacio público y los procesos de autoafirmación y
reivindicación que se generan desde allí en términos culturales y simbólicos en pro de un cambio
social. Algunos de los procesos que más han llamado la atención bajo esta apuesta,
especialmente en el siglo XX, son: el populismo y las figuras de liderazgo con protagonismo de
los gobiernos progresistas o de centro izquierda, la composición de las clases subalternas y; el
uso de la acción directa no institucional para hacer visible una situación y demandar una
redistribución por lo que, las investigaciones realizadas desde aquí han demostrado una
modalidad histórica o recurrente para la expresión de demandas colectivas movilizadas por las
clases populares en donde hay elementos transformadores, significativos y diferenciales en
América Latina por la coexistencia de distintos modelos políticos o figuras de democracia.
Así, en consecuencia, América Latina se ha construido en las últimas décadas unas
aproximaciones teóricas que, en un primer momento, partieron de los postulados europeos y
norteamericanos los cuales se fueron quedando cortos y obsoletos para comprender las
particularidades y mixturas de los Movimientos Sociales de la región por lo que, aunque el
centro de muchas investigaciones latinoamericanas sigue estando en el paradigma identitario
europeo con un poco del modelo de oportunidad política y de la teoría de la interacción
estratégica, hoy más que nunca estas aproximaciones pasan por unos marcos de referencia
territorial y/o popular que permiten evidenciar las transformaciones de las clases populares, las
características de los sistemas políticos y del poder; las dinámicas propias de los conflictos de la
región y el legado histórico en el que han surgido permitiéndonos concluir que para comprender
los diferentes momentos o etapas de los Movimientos Sociales Latinoamericanos y su
articulación con el entorno político-ideológico es necesario reconocer que las colectividades son
(…) plurales, abiertas, impuras, dinámicas, que inscriben su acción en
diferentes niveles, siempre en un campo multiorganizacional y, por ende, de
articulaciones difíciles y complejas. Lejos de toda linealidad o imagen purista, [se
debe reconocer…] que hay momentos en los cuales los movimientos sociales
reflejan tendencias corporativas y particularistas y otros momentos, sobre todo, en
procesos de movilización ascendente, en los cuales desarrollan la capacidad de
articular demandas más generales, capaces de interpelar el conjunto de la
sociedad, a través del cruce con otros movimientos u organizaciones sociales.
Finalmente, la concepción de movimiento social en sentido fuerte, más teórico,
debe ser entendida menos como una definición normativa (…) y más como un
concepto límite que nos recuerda el carácter asimétrico y antagónico de las
relaciones de poder y, por ende, coloca en el centro la idea de la dominación. En
segundo lugar, por todo lo dicho, esta visión incorpora elementos de análisis que
provienen del modelo político y la teoría de la interacción estratégica, tales como
repertorios de acción, estructura de oportunidades políticas, ciclos de acción, entre
otros y, por ende, no se postula – como en otros tiempos – como antagónica de
otros enfoques. (Svampa, 2009, pp. 8 – 9)
CAPÍTULO IV. CIUDADANÍA MODERNA6
Las transformaciones del Estado, en el proceso globalizador, han configurado una relación
Estado – Sociedad Civil atravesada por crecientes procesos de desideologización y descrédito
institucional que han dotado simbólica y semánticamente los discursos, las prácticas y las
relaciones políticas circunscritas entre el Estado, sus instituciones y, actores políticos y sociales
particularmente porque la vida social se ha fragmentado o pluralizado en espacios más
autónomos y regulados por dinámicas y tensiones propias cuyas instancias de representación y
coordinación social son diferentes al Estado y a la política (especialmente por la influencia del
mercado), consolidando ciudadanos más individualizados y desentendidos de lo público con
nuevas formas o modos de participación a través de los medios de comunicación, el consumo
individual y colectivo; y, la propia acción colectiva.
6 Saint Paul en su texto T.H. Marshall y las discusiones contemporáneas sobre ciudadanía, cohesión social y
democracia citando a Rosanvallon y Zapata afirma:
La ciudadanía tiene una remota historia y puede ser ubicada dentro de dos concepciones históricas: una antigua y otra moderna. La visión antigua se inició en la era de la cultura política grecoromana y se extendió hasta el temprano medioevo; mientras que la
moderna fue impulsada por las guerras religiosas, el proceso de formación de los Estados-Nación europeos y estadounidense, la
secularización, las rivalidades entre clero-nobleza-burguesía (…) De este modo, la concepción moderna de la ciudadanía aconteció
en el inicio de la modernidad occidental que, de igual manera, corresponde tanto a la “construcción del Estado Liberal” como al desarrollo del capitalismo de libre competencia. (Saint, 2011, pp. 4 – 5)
En suma, Martha Herrera (2006) expone
En la historia del pensamiento occidental, la idea moderna de ciudadanía ha sido asociada a la de democracia, en tanto se parte del presupuesto de que las bases sobre las que se asentaron las sociedades capitalistas, se rigen por principios que consagran la igualdad
de todos los miembros de la sociedad (…) No obstante, la igualdad en las sociedades capitalistas en el plano político tuvo profundas
restricciones y, en su nombre, se trazaron limitaciones a la ciudadanía. (Herrera, 2006, p. 101)
En suma, a finales del siglo XX y comienzos del siglo XXI, la categoría de ciudadanía exige
ser pensada más allá de un status jurídico7 y de sus supuestos estructurales: universalidad,
libertad e igualdad puesto que las crisis internas (de legitimación política y cultural, de
regulación social, de recursos y costes) y externas (de impulso económico, problemas
procedentes de las formaciones sociales intermedias, cambios demográficos, dificultades para
gestionar grupos y estratos sociales ajenos al Estado) del sistema político han complejizado, la
mediación entre lo público y lo privado, la densidad y la multidimensionalidad de la constitución
del poder, la ciudadanía política y sus espacios de gravitación por lo que hemos pasado a
categorías más políticas que técnicas ampliando la brecha entre la dimensión normativa y el
ejercicio concreto de la ciudadanía.
4.1. Sobre la noción de ciudadanía moderna.
En el siglo XVIII, bajo los albores del racionalismo y la modernidad, la categoría de
ciudadanía se convirtió en el pilar de la autocomprensión de las sociedades democráticas, la
constitución del Estado Nacional y el establecimiento de un nuevo vínculo Estado-Sociedad
donde, a través de una separación gradual, el Estado paso del control social directo a la
regulación de las relaciones sociales entre titulares libres e iguales mientras que, la Sociedad,
bajo los procesos nacionalistas, se vinculó con la construcción de una identidad cultural común
que era necesaria para dar vida a una forma de ciudadanía definida por la adhesión general a un
7 La ciudadanía es contemplada como un estatus jurídico a través del cual los individuos se consideran poseedores de
un conjunto de derechos y deberes que los hacen miembros de una comunidad política, el Estado-Nación, dotándolos
de lazos de identidad y pertenencia, así como de los requerimientos sociales y culturales necesarios para ejercer esos
derechos y deberes, de manera participativa y en condiciones de igualdad. (Herrera, 2006, p. 100)
conjunto de normas e instituciones jurídicas, socioeconómicas y políticas. En este contexto, los
trabajos de Emmanuel Joseph Sieyés (1789) y Thomas Marshall (1950) sirvieron entre el siglo
XVIII y el siglo XX para definir los postulados básicos de la ciudadanía moderna como lo
expondremos a continuación.
Ciudadanía activa y pasiva a la luz de la Revolución Francesa.
El nacimiento formal de la concepción moderna de ciudadanía suele fecharse en agosto 26 de
1789, día en el que se promulgaron en Francia los derechos del hombre y del ciudadano los
cuales, por primera vez, fueron extensivos a todos los seres humanos y en cuyo fondo está la idea
de autodeterminación del sujeto frente al poder del gobernante, el principio de igualdad ante la
Ley y la posibilidad de participar en las decisiones públicas. Así, el término ciudadano se
vincula de manera directa con el desarrollo histórico y conceptual del Estado Liberal a la luz de
los procesos de industrialización y la relación soberanía – pertenencia a la Nación Moderna
donde, todos los individuos cuentan con unos derechos naturales sin restricción alguna, pero con
derechos políticos limitados por la racionalidad de lo público y el campo político-ideológico en
el que se militaba.
De ahí que, la dicotomía entre ciudadanos pasivos (que sólo vivían a plenitud sus derechos
civiles) y ciudadanos activos (quienes fuera de sus derechos civiles vivían sus derechos
políticos8) se decretó en términos prácticos para cualificar las funciones de convocatoria y
8 Para la vivencia de estos derechos, el sujeto debía declarar la prestación del sermón cívico e inscribirse en el Servicio
de la Guardia Nacional.
delegación jurídica o política de la Nación pues solo los citoyen capacitaire9 (sujetos racionales e
ilustrados) podían ejercer de manera eficiente y efectiva sus derechos a elegir y a ser elegido.
Así, la ciudadanía activa quedaba reducida a una pequeña élite donde el individuo-elector era la
piedra angular de representación política y existía una clara distinción entre: electorado y
elegibilidad, derecho al voto (como derecho político individual) y función pública de la
representación. No obstante, Sieyés sustenta que, el sistema político siempre está abierto a la
vinculación de nuevos ciudadanos a los procesos de elección indirecta para que cada vez sean
más representativos y permitan, la ampliación de derechos siempre y cuando el individuo cumpla
con los requisitos señalados para proteger y proyectar el principio de progreso de la Nación al
pasar del voto-derecho al voto-función cuya diferencia radica en la deliberación participativa la
cual permite que los ciudadanos activos manifestar sus desacuerdos frente a los procesos de
elección desde la abstención diferenciando la libertad política de la civil (NORIA, 1999, p. 50)
desde la división entre los asuntos privados y públicos, donde quienes sólo gozan de ésta última
se ocupan discrecionalmente de lo público dado que, la libertad política sólo la ejercerían
aquellos que como recompensa por sus capacidades y virtudes han sido seleccionados para
ejercer la función pública y estar al servicio del Estado.
Marshall y la noción moderna de ciudadanía.
La visión de ciudadanía de T.H. Marshall se revela crucial para el
análisis de la “cohesión social” y la “democracia” porque contiene en sí los
ingredientes necesarios para trabajar en aras de disminuir las desigualdades
entre “pares categóricos” de acuerdo con la expresión de Charles Tilly. Por
consiguiente, su perspectiva cobra sentido en las luchas ciudadanas para
9 Dichos sujetos, para ejercer sus derechos políticos debían contar con la nacionalidad, haber salido de la llamada
adolescencia política (mayoría de edad), contar con domicilio estable, haber hecho el pago de sus impuestos y ser
hombres libres, es decir, no estar bajo la condición servil.
traer de vuelta un Estado que descansa sobre un armazón institucional denso
y capaz de actuar como filtro de las desigualdades sociales.
Saint, 2011, p.6
A mediados del siglo XX, el sociólogo inglés Thomas Marshall analizó la categoría de
ciudadanía, a la luz del caso inglés, concluyendo que el proceso evolutivo de este concepto había
iniciado en el siglo XVIII con la conquista de los derechos civiles, pasando por los derechos
políticos en el XIX y comienzos del XX y, finalizado en la segunda posguerra del siglo XX con
los derechos sociales10. Así, la ciudadanía se comprende como un status social y jurídico dotado
de una serie de derechos y deberes que se brindan, protegen y restauran a través de la estructura
civil, política y social del Estado (los tribunales en el caso de los derechos civiles, los
parlamentos y consejos locales para los derechos políticos y, el sistema educativo y los servicios
sociales en lo relacionado con los derechos sociales). Así,
(…) según la lógica marshalliana, el Estado se ha revelado el guardián
principal de los derechos liberales en la medida en que su funcionamiento
descansó sobre un complejo institucional que actúo en el sentido del goce de las
libertades de pensamiento, de expresión, de religión, entre otros (y) el individuo
fue conceptualizado como un ser humano apto para participar en el ejercicio del
poder político como miembro de un cuerpo investido de autoridad política o como
elector de sus miembros. Entonces fue enfocado como un portador por excelencia
de los derechos subjetivos y objetivos, mientras que al Estado le fue asignado un
papel activo en el otorgamiento de los derechos positivos (vivienda, educación,
salud y seguro social) imprescindibles para la integración social. (Saint, 2011,
p.10)
10 Al respecto, Marshall adscribe bajo esta categoría los derechos: civiles (libertad de expresión, de pensamiento, de
creencias, derecho a la propiedad, a establecer contratos, a procesos jurídicos) bajo los cuales se protege al individuo
frente al poder y se resuelven los conflictos entre los sujetos privados; políticos los cuales permiten el ejercicio de la
participación dentro del poder político (derecho a elegir y ser elegido); y, sociales (salud, educación, vivienda) a través
de los cuales se garantizan las condiciones vitales mínimas y el derecho a participar del patrimonio social y la vida de
un ser civilizado conforme a los estándares corrientes de la sociedad.
En suma, la relación Estado-Sociedad pasa a ser mediada por el reconocimiento, la
dinamización, la adquisición, la vivencia y la garantía de una serie de derechos11 y deberes que
generan, crean y recrean una imagen de ciudadanía ideal dentro de un contexto determinado
donde, según Marshall, el Estado debe conciliar las relaciones antagónicas entre democracia
liberal y libertad de mercado en pro de la creación de condiciones idóneas para el disfrute de
derechos dado que lo que une los tres tipos de ciudadanía (social, civil y política) está asociado
con el principio de libertad y se diferencia desde la tensión que se presenta en términos de
igualdad. (Levín, 2004, pp. 39 – 40). Al respecto, Marshall amplia esta postura al sustentar que la
tensión igualdad-libertad se supera comprendiendo que “(…) hay una igualdad humana básica o
elemental asociada al principio de pertenencia a una comunidad –status legal de la ciudadanía-
que no se contradice con las desigualdades de clase, esto es, con las desigualdades económicas y
sociales” (Levín, 2004, pp. 39 – 40) por lo que, “(…) una ciudadanía plenamente desarrollada
reduce las tensiones de la desigualdad social introducidas por el mercado por medio del estímulo
de la igualdad de oportunidades y la movilización social”. (Sojo, 2002, p. 29)
Críticas frente a la teoría marshalliana
La teoría de Marshall recibió a mediados del siglo XX varias críticas, especialmente desde la
sociología anglosajona, en lo concerniente a la conceptualización del goce pleno de derechos, la
forma y el sustento de la ciudadanía como categoría analítica y, los procesos de representación
11 “La ciudadanía se constituye con aquellos derechos concretos e históricamente cuantificables; ellos no están
separados, ni subordinados los unos a los otros, sino que se articulan entre sí a través del tiempo”. (De la Re, 2001, p.
190)
desde los paradigmas jurídicos y la realidad social (De la Re, 2001, p. 192) las cuales, han
ampliado el debate teórico y metodológico en los siglos XX y XXI.
CRÍTICA 1. La ausencia de conflictos: evolucionismo
Surge dos años después de la publicación de Class, Citizenship and Social Development de
Marshall y crítica la perspectiva evolucionista de derechos (civiles, sociales y políticos) pues,
sociólogos políticos como Barrington Moore Jr., consideran que ésta no contempla los conflictos
ni las luchas históricas, políticas, sociales y culturales que ocurrieron y permitieron el desarrollo
de los componentes de la ciudadanía moderna especialmente en lo relacionado con las clases
sociales. En suma, Giddens comenta
Marshall escribe como sí el desarrollo de los derechos de ciudadanía hubiera
resultado de un proceso de evolución natural, impulsado, donde fue necesario, por
la mano benéfica del Estado. Pero, ni el proceso que condujo al Estado de
Bienestar fue un desarrollo irreversible como mostraron los ajustes neoliberales
del último cuarto del siglo XX ni se trató del resultado de un proceso evolutivo
que pueda comprenderse sin considerar el papel de las luchas y los esfuerzos de
las clases menos privilegiadas. (García – Leguizamón, 2016, p. 23)
Por esto, este autor concluye que el principal problema de la teoría de Marshall es de orden
metodológico dado que, al tomar como base una lógica secuencial natural12 ignora que
(…) los derechos de libertad individual (de trabajo y de movilidad) e igualdad
ante la Ley, disputados por una burguesía en ascenso, que fortaleció con ellos su
poder sobre los trabajadores; y los derechos civiles económicos o de “ciudadanía
industrial” (sindicalización, negociación colectiva, huelga), conquistados tiempo
después por los trabajadores en disputa con los empleadores y el Estado se
sustenta en la idea de que los cambios sociales son preeminentemente resultado de
12 Este argumento llevó a cuestionar que los derechos no son irreversibles y que no existen, históricamente, recorridos
lineales sobre los derechos conquistados.
desarrollos inmanentes, de dinámicas sociales internas [o externas que…] no sólo
han hecho retroceder logros sustanciales de la ciudadanización al debilitar la
institución que los protegía: el Estado Nacional, sino que han llevado a plantear
las problemáticas de la ciudadanía en un contexto planetario (ciudadanías
globales). (García – Leguizamón, 2016, pp. 23 - 24)
Adicionalmente, Michael Mann agrega que la influencia histórica de aspectos internos y
externos en la configuración de la ciudadanía de cada país o región denota ambivalencias y
contrastes en su desarrollo, especialmente, porque la transición del Estado Absolutista al Estado
Burgués ocurrió por medio de luchas políticas y revoluciones sangrientas que hacen desacertado
el extrapolar las condiciones de crecimiento económico estable y de consenso político que
caracterizaba a la Inglaterra industrializada a los países de occidente como, algunos de los
seguidores de Marshall en el segundo cuarto del siglo XX lo hicieron.
Sin embargo, sociólogos como Seymour Martín Lipset, J.M. Barbalet y Georg Simmel entre
otros seguidores de Marshall, afirman que esta crítica ignora que el objetivo central de la teoría
de Marshall es comprender los factores sociológicos que influyen en el desarrollo de la
ciudadanía para determinar cómo éstos limitan la vivencia de la misma especialmente, porque la
teoría de Marshall parte de concebir el conflicto como característica del cambio continuo de
todos los grandes sistemas sociales y, como proceso de mutación social que hace parte de la
misma lógica de funcionamiento de la sociedad por lo que, el tema de las clases sociales es
secundario puesto que las tensiones de clase desaparecen sino que se suavizan dentro de una
sociedad jerárquica.
CRÍTICA 2. Carencia de elementos culturales
A través de una división típico-ideal, Michael Mann señala que
(…) en Europa occidental, tanto los regímenes absolutistas como los
constitucionales, estratégicamente lograron, en primer lugar, derechos políticos
con el propósito de enfrentarse con la burguesía revolucionaria y, en un segundo
momento, desarrollaron estrategias de extensión de los derechos sociales para
calmar las tensiones sociales provenientes de las masas de los trabajadores (Mann
citado por Turner, 1992). Empero, Mann asevera que no forzosamente los
esquemas de Estados liberales han generado un desarrollo considerable de los
elementos políticos y sociales de la ciudadanía. Además, en este contexto de
modernidad se ha criticado el planteamiento de Marshall por no tener suficiente
capacidad analítica para indagar las acciones de los nuevos movimientos sociales
y las nuevas formas de acciones que se evidencian cotidianamente en los espacios
públicos. (Saint, 2011, p.12)
por lo que, la postmodernización de las sociedades los derechos de la ciudadanía no pueden
plantease únicamente alrededor de conquistas definidas por las dinámicas y las luchas que se dan
alrededor de los derechos civiles, políticos y sociales dado que el contexto cultural es único y se
“(…) expresa mediante un conjunto de prácticas sociales que brindan al individuo las
competencias adecuadas para que pueda participar sin ninguna restricción en la cultura nacional”
(Saint, 2011, p.12) a través de la socialización de conocimientos y la promoción de un sistema de
valores cívicos que influyen de manera directa en la configuración histórica de la ciudadanía de
cada Nación lo cual, es ignorado en los planteamientos Marshallianos.
CRÍTICA 3. Dimensión pasiva de la ciudadanía
La teoría Mashalliana sustenta una "imagen de ciudadanía ideal" que, en últimas, se reduce a
la simple práctica de un reformismo cuyo sustento es una tipología de derechos acorde a cada
época en términos cuantificables y cualificables desde una valoración del estado de los derechos
demandados y adquiridos. Sin embargo, los críticos de Marshall sostienen que dicha imagen de
referencia se encuentra proyectada en términos de derechos planteando una ciudadanía pasiva al
no prestar atención a las virtudes cívicas y republicanas que demanda la vida comunitaria
(especialmente, en lo relacionado con la lucha jurídica por la igualdad y la no discriminación) y
la extensión de los derechos a la esfera personal.
Al respecto, Bryan Turner hace una comparación histórica de los procesos de constitución de
ciudadanía en varias naciones europeas tomando como referencia dos categorías de análisis: lo
activo y lo pasivo dependiendo del reconocimiento ciudadano que puede ser desde arriba
(impulsado por el Estado) o desde abajo (como resultado de unas demandas formuladas por la
sociedad) y, la tensión entre lo público y lo privado (vida individual/familiar vs. acción política)
en pro de la construcción cultural del espacio público. Desde ahí, Turner identifica cuatro (4)
tipos de ciudadanía que han surgido en contextos políticos particulares: ciudadanía
revolucionaria, ciudadanía liberal pluralista, ciudadanía de la democracia pasiva y ciudadanía
de la democracia autoritaria o plebiscitaria13desde las cuales, se puede evidenciar que la
emergencia histórica de lo púbico como surgimiento de lo político, la relación privado-público y
13 (…) la ciudadanía revolucionaria combina demandas hechas desde abajo con una exaltación de la arena pública,
al tiempo que mira con sospecha el mundo privado de los individuos. Históricamente, esta ha desembocado en formas
de terror público y en un totalitarismo aparejado a la idea de un pueblo unitario y homogéneo. Una ciudadanía liberal
pluralista, en la que la formación de intereses grupales conduce a movimientos “desde abajo” por la exigencia de
derechos, pero cuyo impulso revolucionario queda refrenado por la sacralización de la opinión individual y el énfasis
en los derechos que protegen el disenso privatizado frente a la amenaza de uniformidad. En contraste con estas,
describe Turner dos formas de ciudadanía promovidas desde arriba: la ciudadanía de la democracia pasiva, en la
que se reconoce la legitimidad de las instituciones representativas, los tribunales y un sistema estatal de bienestar,
pero de la que están ausentes la tradición de luchas por derechos cívicos; y la ciudadanía de la democracia
autoritaria o plebiscitaria, en la que el ciudadano es llamado periódicamente a escoger un líder que en adelante no
tiene ninguna responsabilidad frente a sus electores y el Estado domina todo el espacio de lo público, dejándoles a los
individuos solo la posibilidad del desarrollo personal en el mundo privado de la vida familiar. (García – Leguizamón,
2016, p.25)
sus respectivos significados está vinculada directamente con las repercusiones que sufre el
concepto de ciudadanía como categoría de análisis desde la relación totalitarismo-democracia.
En contraste, seguidores de Marshall como Jane Jenson, sostienen que más que desarrollar la
idea de “ciudadanía ideal”, Marshall evoca las implicaciones de la participación activa del
individuo en la esfera pública dentro de un contexto histórico específico por lo que, insiste en la
importancia de las movilizaciones políticas alrededor de una serie de temas comunes y propone
un método para analizar los esfuerzos de los movimientos sociales que buscan imponerse
aunque, la aplicación y la expansión de los derechos no sea directamente proporcional con la
disminución sustantiva de la desigualdad. Además, afirma que la ciudadanía comprende una
serie de derechos para los individuos pero también impone responsabilidades, las cuales están
orientadas al bienestar de la comunidad.
***
Retomando y para fines del presente trabajo de investigación, Sieyès y Marshall son un punto
de partida clave para comprender las dicotomías del debate contemporáneo, como inclusión y
exclusión, la ciudadanía activa versus la ciudadanía pasiva, la ampliación de derechos en
términos de equidad, identidad, pertenencia nacional, comunidad política, reconocimiento e
integración y el concepto de conflicto como característica del cambio social continuo. Además;
deja sobre la mesa los postulados iniciales de representación política y división entre la vida
pública y privada.
4.2. La noción de ciudadanía en el debate latinoamericano.
Las lentas conquistas de ciudadanías civiles, políticas y sociales no dejaron de
ser dolorosos procesos de desarrollo no alcanzados plenamente, en medio de
sociedades profundamente autoritarias y sometidas a regímenes de guerra
permanente, a pesar de sus sistemas republicanos y liberales democráticos. La
dosificación sistemática de guerras de baja intensidad permanentes sin
extraordinarias conmociones bélicas, como las vividas por Europa, pero con
densidades de violencia también significativas, han signado los procesos de
reconocimiento y exigencia de ciudadanías plenamente modernas. Dos siglos de
coloniaje, imperialismo y globalización han constituido de manera genética los
diversos procesos políticos vividos por los Estados capitalistas en estas latitudes.
Acosta, 2016, p. 15
En Latinoamérica, el renacimiento del debate sobre la ciudadanía está estrechamente
relacionado con el período de transición democrática de mediados de 1980 y el cuestionamiento
social alrededor de aspectos de la vida social —como los antagonismos de género, étnicos y
ambientales— que plantean grandes desafíos a los regímenes políticos y a la estabilidad de los
procesos económicos. Así, el concepto de ciudadanía ha estado íntimamente ligado con la forma
democrática del gobierno, la relación entre los individuos y el poder, entre el interés particular y
las necesidades colectivas, entre un “nosotros” y “los otros” lo cual, en el plano jurídico ha
determinado un marco normativo de derechos y deberes para una comunidad histórico-territorial
fragmentada por lo que, la perspectiva latinoamericana ha introducido al debate elementos
relacionados con la consolidación de instituciones democráticas y, la gestación y adecuación de
prácticas concordantes con los ideales democráticos y sus planos instituciones (Sojo, 2002, p.
35) desde elementos como los que se exponen a continuación:
Gobernabilidad, Sociedad Civil y Derechos Integrales. La gobernabilidad como
cuestión de la Sociedad Civil y más recientemente como escenario de reflexión en
torno a los derechos integrales alude a “una práctica conflictiva vinculada al poder,
que refleja las luchas acerca de quienes podrán decir qué, al definir cuáles serán los
problemas comunes y cómo serán abordados”. (Jelín, 1993, p. 25) Así, la idea de
ciudadanía resulta adecuada para encarar los desafíos sociopolíticos en América Latina
porque parte de un precepto de igualdad que concuerda con el propósito de la
modernización democrática, aunque se enfrente a los efectos de las reformas
económicas y a la organización actual de la estructura productiva y, en segundo lugar,
porque desde una aproximación integral a las cuestiones políticas, económicas y
sociales reconoce el poder liberador de los derechos. En esta línea, las prácticas
socioculturales latinoamericanas han estado destinadas a preservar rasgos de
identificación colectiva en el entorno político-autoritario lo cual, pone “lo social” en
el centro de los análisis que se hacen sobre el rendimiento de los sistemas políticos y
económicos reconociendo la plasticidad de los derechos y deberes, especialmente en lo
relacionado con los procesos de conciencia colectiva.
Mecanismos de construcción de ciudadanía. García Canclíni sostiene que “la
ciudadanía y los derechos no hablan únicamente de la estructura formal de una
sociedad (…también…) indican el estado de la lucha por el reconocimiento de los
otros como sujetos de ‘intereses válidos, valores pertinentes y demandas legítimas’”
(Sojo, 2002, p.33) por lo que, Calderón, Hopenhayn y Ottone (1996) afirman que la
identificación de mecanismos de construcción de ciudadanía se convierte en un
proceso vital, especialmente en un entorno como el contemporáneo donde las
relaciones de consumo (de bienes, servicios y símbolos) han sobredimensionado la
fuerza del individualismo y minimizado la importancia de la cohesión nacional. Así, el
concepto de ciudadanía extensa (vínculos funcionales) demanda nuevos contornos
para la ciudadanía sustantiva (referida a la construcción de identidades basadas en la
solidaridad y la cooperación) que no son antagónicos y dotan de “complejidad
semántica” la idea de ciudadanía en tres sentidos: equidad productiva (capacidades de
incorporación en los ejes dinámicos del crecimiento económico de bienes y servicios),
equidad simbólica (capacidades de obtener y manejar información, así como el acceso
a las redes de consumo cultural) y equidad en el ejercicio de los derechos desde el
reconocimiento de otras identidades y los procesos de integración social que no son
secuenciales ni ordenados.
Por lo expuesto, el debate latinoamericano sobre la noción de ciudadanía ha introducido con
fuerza el tema de la ciudadanía social y cultural como escenarios de construcción simbólica y
referencial que demandan una descentralización de los flujos de información, comunicación y
conocimiento para el reconocimiento del individuo dentro de procesos de concienciación social y
toma de decisiones políticas o de consumo lo cual, influye de manera directa en el desarrollo de
procesos de análisis sociológicos macrosociales y macropolíticos vinculados con las profundas
transformaciones que ha sufrido la democracia, como forma de gobierno, en entornos donde la
implementación simultánea de reformas económicas han determinado las posiciones
estructurales de los individuos y el papel del Estado frente al crecimiento y el desarrollo
económico y social.
4.3. La ciudadanía en la historia de Colombia.
La noción de ciudadanía en Colombia ha estado vinculada con procesos “desde arriba” en los
cuales, la concepción de Nación se sustenta sobre supuestos monoculturales y homogenizantes
que relegan a amplios sectores de la población a la condición de ciudadanía de segunda clase.14
Al respecto, en 1810, con el logro de la independencia, ser ciudadano comprendía una serie de
virtudes entre las que sobresalía el patriotismo como disposición subjetiva y expresión moral que
movilizaba la defensa militar y cultivaba sentimientos de solidaria y pertenencia entre los
individuos locales y regionales como lo enunciaba el Diario Político de la época en el cual, se
definía la ciudadanía desde cualidades como caridad, modestia, cuidado de la esposa e hijos,
bondad, práctica de la religión, acatamiento de las leyes y autosacrificio por el bien de la patria
(Acosta, 2016, p. 20). Otro ejemplo, es la Ley Fundamental de Angostura de 1819 donde se
reconoce la ciudadanía activa a los hombres casados o mayores de 21 años que sepan leer y
escribir, posean una propiedad raíz de 500 pesos o algún grado en ciencia, arte liberal o
mecánica, además de un grado militar vivo y efectivo o un empleo de 300 pesos anuales (Acosta,
2016, p. 32). En consecuencia, el concepto de ciudadanía en Colombia se estableció bajo la
relación entre propiedad privada y capacidad intelectual lo cual, para la época, limito el título de
ciudadano con voto indirecto al 5% de la población masculina realidad que sólo se modificó
hasta 1853 con la promulgación de una Constitución de corte liberal que reconocía la libertad
religiosa, separaba la Iglesia del Estado, abolía la esclavitud, extendía el sufragio a todos los
14 Ciudadano de segunda clase es una persona que es sistemáticamente discriminada dentro de un Estado o en otra
jurisdicción política, a pesar de contar formalmente con derechos dentro de este Estado. (Ciudadano de segunda clase
(Wikepdia), s.f.)
hombres15 16 casados mayores de 21 años e introducía el voto directo para la elección
presidencial, vicepresidencial, del Congreso, las Gobernaciones y los magistrados.
No obstante, este avance en términos de derechos duró poco pues, en 1886, entró en vigencia
una nueva Constitución en la que se limitó la libertad subjetiva, se replanteó la división Iglesia-
Estado, se reconoció a Colombia como país católico, lo cual se ratificó después de 1887 cuando
el Estado Colombiano firmó con la Santa Sede un concordato que le “otorgó a la Iglesia Católica
un gran poder en la regulación de la conducta de las mujeres, traducida en una normativa moral y
jurídica que legitimó por largo tiempo el deficiente reconocimiento de la mujer como ciudadana”
(Acosta, 2016, p. 34) y además, reafirmó el imaginario homogéneo de Nación, en donde, la
religión católica, apostólica y romana era definida como propia por lo que los poderes públicos
debían protegerla y hacerla respetar como un elemento esencial del orden social y la identidad
nacional.
Posteriormente, en los años treinta del siglo XX algunos de los procesos o acontecimientos
que modificaron este imaginario con el regreso de los liberales al poder fueron:
15 Cabe señalar que la provincia de Vélez, fue la única que, en este año, reconoció el sufragio para cualquier habitante
sin distinción de sexo. 16 Sin embargo, aunque los indios empiezan a contarse dentro de los censos nacionales como hombres libres, la
parcelación de resguardos no mejoró las condiciones de vida de esta población por lo que
(…) la precaria forma en que indígenas y afrodescendientes fueron integrados a la nación desde el siglo XIX marcó su destino durante el siglo siguiente (… al negarsen) las élites a reconocer cualquier derecho colectivo a estas poblaciones, atomizando y
aislando a sus miembros y destruyendo los contextos comunitarios en los que históricamente habían construido sus sentidos vitales.
(Acosta, 2016, p. 33)
FIGURA 3. Conquistas ciudadanas de la primera parte del siglo XX en Colombia.
Sin embargo, pese a estos avances, por problemas estructurales (extensión de la relación
salarial, dificultades para la vinculación de la población trabajadora al Régimen Contributivo,
desbalances financieros del sistema) no se consolidan ni extienden los derechos sociales bajos
los esquemas de aseguramiento y protección social estatal por lo que, se adoptan sistemas que
permiten el surgimiento y el fortalecimiento de las acciones asistenciales para los grupos más
vulnerables y, la privatización de los servicios de salud, educación y pensiones (Acosta, 2016, p.
36) limitando el goce de derechos civiles y consolido, una élite empresarial que verticalizaba,
desde la racionalidad administrativa y la ventaja comparativa, las relaciones entre razas,
empresarios, base técnica de gestión y fuerza laboral. Así,
(…) la idea de una “administración eficiente” buscó conciliar los postulados
tayloristas con los principios de la doctrina social de la Iglesia Católica como
había sido formulado por León XIII, y evito que una lucha de clases echara raíces,
anticipando posibles demandas de los trabajadores. De aquí que una de las dos
grandes tendencias del sindicalismo consolidadas en el contexto de las políticas
laborales liberales que favorecían la organización obrera en la primera mitad del
siglo XX tuviera tanto una incidencia católica como empresarial. En estas
condiciones se “tolero” la organización sindical y, con un discurso cristiano de
caridad y justicia se matizó la desconfianza de los empresarios y su inclinación a
identificar toda forma de protesta obrera como “sedición política” [además de
generar entre 1950 y 1980 las llamadas empresas providencia las cuales
asumieron funciones sociales del Estado que posteriormente les permitieron
negociar directamente con el…] promover políticas proteccionistas, imponer sus
intereses en la definición de las políticas económicas internas y frenar iniciativas y
legislativas que beneficiarían a los trabajadores. (Acosta, 2016, p. 36)
En 1980, a raíz de la crisis económica el panorama descrito cambia las formas de contratación
por el declive de la empresa providencia. Además, entre 1958 y 1974 se dio una coalición
política y electoral entre liberales y conservadores17 con el ánimo de acabar La Violencia donde
las élites monopolistas determinaron la sucesión del poder cada cuatro (4) años, distribuyeron
equitativamente los ministerios y la burocracia en las tres ramas del poder público y
establecieron el candidato presidencial por acuerdo bipartidista eliminando las posibilidades de
un pluralismo político real ya que, quienes no pertenecieran a los partidos Liberal o Conservador
no eran aspirantes legítimos al poder lo cual, redujo la comunidad política institucional,
simbólica y práctica agregándole al imaginario del “otro” la duda sobre su capacidad para ejercer
sus derechos civiles y constitucionales dificultando la consolidación de tercerías al silenciar la
voz de organizaciones sociales reivindicativas y obstaculizar el desarrollo de organizaciones de
la Sociedad Civil que promovieran o incentivaran la ciudadanía activa y responsable. En suma,
se fortaleció un Estado coercitivo vertical sin espacios comunicativos para la Sociedad Civil que
en últimas generó en la población resistencia y desconfianza materializada en un conflicto
político bipartidista con prácticas clientelistas que transformaron los derechos en favores.
17 Esta época trajo consigo un imaginario de ciudadanía bipartidaria y antagónica en donde los liberales eran definidos
como rojos, ateos, masones, herejes o libres pensadores; y los conservadores eran beatos, rezanderos o godos.
Así, el siglo XIX terminó con sujetos limitados en sus posibilidades de expresión frente al
debate público y la construcción de marcos interpretativos colectivos, un crecimiento
exponencial del narcotráfico que aumentaba los problemas de violencia y corrupción; una crisis
política derivada del Frente Nacional, una deslegitimación significativa de la política tradicional
como conglomerado social y un conflicto armado interno entre guerrillas, Estado y grupos
paramilitares lo cual, alteró la escala de valores, el sentido de compromiso y la responsabilidad
de los ciudadanos con el Estado afectando gravemente la construcción colectiva de la Nación.
Además, en gran parte del siglo XX se vivió un Estado de Sitio con el fin de restablecer el orden
público, aunque esto, sirvió de fachada, especialmente en la década de los 80’s para violar y
limitar los Derechos Humanos por parte de grupos alzados en armas y el Estado.
Ante esto, en 1990, se incluye en la papeleta de elecciones a corporaciones la pregunta “con
el fin de fortalecer la democracia participativa, ¿vota por la convocatoria a una Asamblea
Nacional Constitucional con representación de las fuerzas sociales, políticas y regionales de la
Nación, integrada democráticamente y popularmente, para reformar la Constitución de
Colombia?” lo cual, materializó el deseo de realizar una reforma constitucional sin precedentes,
que dio inicio a la construcción y consolidación de una nueva Constitución Política Colombiana
que cambió la tradición histórica del país al ampliar los mecanismos de participación ciudadana,
reconocer la diversidad étnica y cultural, establecer recursos e instituciones para la defensa y la
tutela de los derechos ciudadanos, facilitar la creación de nuevos partidos políticos y, avanzar en
la configuración de una nueva cultura jurídica, operante y democrática con el nombramiento de
un Ministro de Defensa Civil y crear la Defensoría del Pueblo para velar por el respeto de los
Derechos Humanos.
En resumen, nuestra sociedad experimentó en el siglo XX un proceso de transición
supremamente complejo y extenso en el tiempo donde la identidad nacional se proyectó de
manera coherente y visible, aunque dejó varios perfiles sociales medianamente sin terminar (la
familia, los valores colectivos, entre otros) lo cual hace que la noción de ciudadanía colombiana
aún sea un proceso en construcción que por un lado debe afirmar los valores y las actitudes
positivas presentes en la tradición nacional pero también, debe encarar críticamente los rasgos
negativos del comportamiento colectivo, sin ideologizaciones sobre lo popular o lo nacional, ni
pesimismos extremos que no permitan la consolidación de bases pluralistas, tolerantes,
competitivas y, con espacios para la disensión y el desarrollo cultural e institucional para
imprimir cierta direccionalidad que contrarreste el imaginario de volatilidad que se tiene frente a
los compromisos del Estado de Derecho.
4.4. Desafíos de la ciudadanía contemporánea
En el siglo XX, especialmente en los años 90’s, el concepto de ciudadanía tomó un interés
particular como categoría sustantiva de análisis de los fenómenos contemporáneos relacionados
con los problemas del Estado, la democracia, las políticas sociales, las instituciones, el
multiculturalismo, la gobernabilidad, el resurgimiento del nacionalismo y el racismo, la apatía
electoral, entre otros temas en cuya base se encuentra la tensión justicia-pertenencia comunitaria
y, la reorganización social desde la cohesión y la democracia. Así, con el surgimiento de un
mundo interconectado, el cuestionamiento de la homogeneidad cultural y, la reformulación
teórico-práctica de los conceptos de ciudadanía y de representación política se pone en tela de
juicio la llamada unidad nacional y se demanda
(…) un ejercicio que ponga de manifiesto las múltiples implicaciones de un proceso
de fundación y expansión de la ciudadanía en tanto implantación de todo un modelo
de asociación política, con sus respectivas características: delimitación de lo privado
y lo público; establecimiento de ideales morales con pretensión hegemónica;
acumulación de tradiciones, lealtades cívicas y recursos de cultura política;
dimensiones de pacto social renovado y realizable; convocatoria a interlocuciones
competentes y responsables; relatos y referentes colectivos propios; articulaciones y
arreglos institucionales; pautas de solidaridad, de integración y de resolución de las
asimetrías sociales de diversa índole; entre otras (Caetano, 2008, p. 248) [puesto que
la tensión actual del concepto de ciudadanía está relacionado con…] los diferentes
componentes que articulan la identidad política y colectiva de los miembros de una
sociedad democrática, (donde) convergen las consecuencias de múltiples
transformaciones, desde la progresiva reformulación de las pautas tradicionales de
representación y legitimidad, hasta los cambios vigorosos en la relación entre actores
o la revaloración de lo político y aún de lo público en nuestras sociedades. (Caetano,
2008, pp. 244 – 245)
Por esto, no sólo las realizaciones históricas de la ciudadanía, sino los imaginarios sociales
que de ella se construyen, ponen de manifiesto su irreductible dinamismo y complejidad
especialmente porque en la contemporaneidad, la ciudadanía debe ser capaz de
(…) tolerar el conflicto y encauzarlo sobre la base de nuevos principios de
organización o bien de una nueva relación entre sus componentes constitutivos (lo
cual, demanda establecer…) qué formato deberá adoptar la ciudadanía en el
espacio político común para garantizar la inclusividad democrática en un
escenario global, donde los supuestos que definieron la inclusividad han perdido
consenso y el disenso se disputa en antagonismos. (Levín, 2004, p. 36)
En otras palabras, debemos centrar la mirada sobre los sistemas políticas contemporáneos
pues las interacciones entre agentes, instituciones, organizaciones, comportamientos, creencias,
normas, actitudes, ideas, virtudes y valores que se dan en su interior, permiten un ejercicio
político contextualizado que concibe y materializa la ciudadanía como categoría político-social.
Al respecto, en la historia del siglo XX y XXI han coexistido cuatro (4) formas de pensamiento
político: liberal, libertario, republicano y comunitario (Ver ANEXO 1. Tabla de Comparación de
las Vertientes Básicas de la ciudadanía en el siglo XX) las cuales han influído en la
consolidación de los sistemas político desde propuestas que distan entre sí, por la forma como se
concibe la organización de la sociedad política especialmente, por las características que se le
atribuyen al individuo, la concepción del orden político, las reglas de lucha social particular y la
defensa de derechos desde los principios de igualdad y respeto como ejes de la vida en
comunidad provocando discusiones alrededor de las tensiones justicia procedimiental-justicia
sustantiva, política de neutralidad-política de la diferencia y ciudadanía social (Benéitez, 2004,
pp. 264 - 265) en las cuales, nos detendremos a continuación:
Justicia procedimental versus justicia sustantiva. El mundo moderno separa la
política de la ética y desde allí, plantea el desarrollo de éticas procedimentales en las
cuales, no prima una idea única de bien sino la generación de procesos racionales
situados. Así, se respeta la idea del ciudadano libre e igual y la sociedad como sistema
equitativo de cooperación (ciudadanía liberal) dentro de un entretejido moral e
identitario que permiten la orientación al bien (ciudadanía republicana) y dota de
sentido o la significación de la vida (ciudadanía comunitaria) ante esto, en la
contemporaneidad con las llamadas ciudadanías postnacionales o el cosmopolitismo
cívico el debate se amplía particularmente, a la luz de argumentos como los expuestos
por Jürgen Habermas quien desde sus investigaciones sobre la ciudadanía en estados
plurinacionales y pluriétnicos desarrolla el concepto de patriotismo constitucional para
abordar las modificaciones que ha tenido la relación ciudadanía–Estado Nación como
herramienta de integración común haciendo énfasis en que la Constitución permite el
establecimiento y la definición de elementos que consolidan el pluralismo, permiten el
nacimiento de un nuevo tipo de ciudadanía y sustituyen las identidades nacionales
demandando un proceso de reflexividad crítico alejado de las concepciones éticas o
étnicas del individuo. En esta línea, David Held y Adela Cortina sostienen la defensa
global de un sistema de derechos y deberes que supere los temas de lugar de nacimiento
o residencia plantea la realización ciudadana en términos temporales amplios por la
dificultad de que los estados nacionales cedan parte de su soberanía para crear un
modelo cívico universal.
Autonomía privada versus autonomía pública del ciudadano. Este debate que se
produce principalmente entre liberales y republicanos está ligado al valor de las
libertades y los derechos subjetivos que posibilitan la autonomía privada versus las
libertades políticas que se encuentran asociadas a la autonomía pública. Así,
(…) en el modelo de ciudadanía liberal, el reconocimiento de “un
esquema plenamente adecuado de libertades básicas iguales” sostiene el
primer principio de la justica como equidad y permite garantizar la
autonomía privada y pública de los ciudadanos, los valores de la libertad y
la igualdad, o, las libertades negativas y positivas mientras que, en el
modelo de ciudadanía republicana, la autonomía privada y pública de los
ciudadanos se presuponen y son cooriginarias. Así, las libertades subjetivas
de acción son necesarias para las libertades políticas y comunicativas, y a la
inversa, ambas se originan a través de la autolegislación ciudadana, se
elabora un proceso circular de reconstrucción normativa del sistema de los
derechos, aunque para éste modelo, el estatus de ciudadano sólo se funde en
los derechos políticos de comunicación y participación política. (Benétez,
2004, pp. 276 - 277)
Sin embargo, en el contexto contemporáneo, ambas posturas han terminado por
afirmar que tanto la autonomía privada como la pública son cooriginadas y de igual
peso.
La política de la neutralidad versus la política de la diferencia. Este debate
relacionado con los derechos que debe contener la ciudadanía contemporánea pone
sobre la mesa una de las tensiones más sobresalientes en las sociedades actuales
alrededor de la garantía igualitaria de derechos y los procesos de reivindicación y
reconocimiento de derechos colectivos diferenciales para grupos que han sido
históricamente discriminados o han contado con desventajas. Inicialmente, podría
decirse que este debate está relacionado el desarrollo de políticas neutrales (liberales)
versus la concepción e implementación de políticas de la diferencia (comunitarismo).
Sin embargo, la discusión es más profunda pues en el fondo está la concepción de
justicia para la cual
(…) la política de la diferencia implica el reconocimiento institucional de
las diferentes identidades, y también, políticas particulares que respondan a
los intereses de estos diferentes grupos. La intervención institucional, la
ayuda a su desarrollo cultural y político, la garantía de derechos colectivos,
políticas todas ellas, que no pueden darse sí se desea el mantenimiento del
principio universal de igual ciudadanía. El resultado de la política de la
diferencia será el reconocimiento de derechos colectivos o de grupo – de
autodeterminación, autonomía, autogobierno, representación, desarrollo
lingüístico y cultural, ayuda institucional, creación de asociaciones, etc-.
[Así] A los derechos colectivos, como ya vimos, se les une la idea de un
horizonte de significación compartido que da una cultura particular, una
orientación al bien, es decir, una moral sustantiva, que deben defender sus
miembros y orientar sus vidas en función de los valores que contenga. Todo
esto no pondría en peligro la unión social, ni la universalidad de la
ciudadanía. [pues …] La ciudadanía debe contener elementos universales y
particulares, que respondan a la realidad de una sociedad con diferentes
identidades personales y colectivas. (Benéitez, pp. 280 - 281)
Por esto, para Iris Young y Carole Pateman la idea de igualdad colectiva reside en
una proyección utópica dado que siempre existirá un grupo mayoritario con una
posición dominante que ostentará elementos de injusticia por lo que se requiere de la
aplicación de políticas diferenciales concretas a favor de los grupos minoritarios bajo el
concepto de discriminación positiva la cual, según Will Kymlicka debe contemplar tres
(3) tipos de grupos con derechos específicos: grupos desfavorecidos los cuales
requieren de derechos especiales en un espacio-tiempo determinado, grupos de
inmigrantes y minorías étnicas o religiosas que son acreedores de derechos
multiculturales permanentes por lo que mantendrían una identidad diferenciada y los
grupos de minorías nacionales que exigen derechos de autogobierno en lugar de una
mayor representación estatal.
La ciudadanía social. En el siglo XX, con los derechos sociales se materializaron los
procesos de justicia distributiva, sin embargo, el modelo libertario se opone a dicha
postura y desarrolla la llamada teoría retributiva de las pertenencias en la cual,
“(…) las desigualdades sociales y económicas relacionadas con cargos y
posiciones tienen que estructurarse de tal modo que, cualquiera que sea el
nivel de esas desigualdades, grandes o pequeñas, tienen que darle mayor
beneficio de los miembros menos aventajados de la sociedad. Con este
principio la justicia como equidad deja de ser meramente formal e incorpora
un principio de distribución social y económica que sirve para elaborar los
índices de bienes primarios que el ciudadano va a necesitar para desarrollar
su plan racional de vida”. (Benéitez, 2004, p. 283)
Retomando, las perspectivas teórico-prácticas expuestas a la luz de las realidades
contemporáneas donde se impone la inacabada globalización y la inserción de Latinoamérica en
el panorama mundial enfrenta varios cuestionamientos en términos de exclusión y marginación
estructural (migrantes, desplazados, pobres, subempleados, trabajadores informales,
comunidades indígenas, las minorías en las sociedades industrializadas, la nueva división del
trabajo y las posibilidades de acceso a la educación, la salud, la vivienda) por las demandas que
se establecen desde el nuevo sensorium comunicacional donde las alfabetizaciones posmodernas,
los medios de comunicación y las tecnologías de la información transforman la vida cotidiana y
la participación política permitiendo individuos más autónomos y libres, con experiencias
múltiples sobre las cuales construir su identidad y tomar decisiones. En esta línea, la sociedad ha
dejado de ser la creadora de normas y se requiere una nueva construcción de propuestas de
convivencia que sean más coherentes con los procesos de interculturalidad, participación
ciudadana desde el consumo, inclusión y reconocimiento lo cual, en últimas, demanda procesos
de recepción crítica de medios y una contextualización de procesos permanente pues,
(…) el individuo ya no se forma asumiendo roles sociales y medios de
participación; se constituye por la suma de tres fuerzas: imponiendo su deseo de
libertad y voluntad individual, en la lucha contra los poderes que transforman la
cultura en comunidad y por el reconocimiento interpersonal e institucional del
otro como sujeto. (Touraine, 1997)
Ante esto, es clave y notorio que las teorías políticas contemporáneas deben volverse a
preocupar por la condición política del hombre desde unas libertades básicas iguales, la garantía
de las libertades naturales de la persona, los derechos de comunicación y participación política y,
la política del reconocimiento y la diferencia para ahondar en un nuevo modelo de ciudadanía
con valores sustantivos y procedimentales que permitan un equilibrio entre la autonomía privada
y pública del ciudadano, armonice la neutralidad universalista de ciertas políticas y la diferencia
que requieren algunas particularidades individuales y grupales, además de establecer un status de
iguales derechos formales y materiales. Sin embargo, con los procesos contemporáneos, cada vez
la idea de ciudadanía es más compleja en términos de políticas universalistas, de reconocimiento,
de la diferencia y la multiculturalidad especialmente, en términos de igualdad de derechos
fundamentales y diferenciales para grupos mayoritarios y minoritarios y, la garantía de las
condiciones mínimas de igualdad para el diálogo con los grupos socioculturales por lo que,
estamos entrando a una época en donde todas las posturas expuestas necesitan dialogar y
establecer mínimos comunes de coexistencia.
CAPÍTULO V. MOVIMIENTOS SOCIALES: Historia, origen y conceptualización a
través de las teorías de la acción colectiva
Las limitaciones de autonomía e impacto político detectadas en los mecanismos de
participación ciudadana institucional han provocado que las iniciativas de participación
promovidas desde la Sociedad Civil cobren importancia e impulsen procesos de inclusión de
temas o necesidades en la agenda pública, especialmente a partir de la segunda mitad del siglo
XX con el nacimiento de la era posmoderna. Así, en una sociedad de la información y
globalización surge un entorno social que demanda un nuevo proceso de construcción cultural
para la creación, significación y resignificación de símbolos, signos, imaginarios y prácticas
individuales y colectivas donde los Movimientos Sociales son promotores del buen
funcionamiento de la representación y del modelo democrático. Ante esto, el presente capítulo
parte de una breve historia sobre los Movimientos Sociales donde centramos la atención en la
sociedad moderna (tecnológica e industrial) de finales del siglo XVIII hasta el siglo XX donde
comienza el desdibujado período de la posmodernidad que va hasta nuestros días y que ha dado
lugar a diferentes tipos de sociedades (información, digital, etc.) con el fin de comprender desde
allí, las particularidades latinoamericanas y colombianas de estos procesos y los cambios que les
plantea la Sociedad en Red. No obstante, es necesario resaltar que con esta apuesta teórica se
busca exponer que en la contemporaneidad coexisten dos tipos de movimientos sociales: unos,
orientados a la acción política cuyas metas apuntan a modificar la sociedad desde la relación
políticas y las acciones instrumentales (Movimientos Sociales Modernos) por lo que tienen una
afinidad significativa con los Partidos Políticos y; otros, cuyas acciones están más vinculadas al
terreno cultural desde donde buscan cambiar la mentalidad y el comportamiento de los
individuos (Nuevos Movimientos Sociales).
5.1. Breve historia de los movimientos sociales. De la modernidad a la posmodernidad
Sí partimos de comprender la democracia “(…) como un mecanismo para regular
colectivamente la convivencia entre individuos que se perciben a sí mismos como eficaces
políticamente, corresponsables y copartícipes en el diseño de un proyecto societal determinado”
(Casquete, 2006, p. 2) podemos inferir que los Movimientos Sociales (Modernos o Nuevos) son
agentes colectivos con carácter movilizador que se estructuran para enriquecer los canales de
deliberación e influir en los aparatos de toma de decisiones para alcanzar o promover nuevos
consensos alrededor de valores distintos a los imperantes. Para ello, cuentan con una relativa
estabilidad organizativa; objetivos, ideas e intereses que son comunes entre sus miembros; y, una
línea de acción coordinada y organizada que permite una actuación con cierta continuidad, la
integración simbólica, el establecimiento de unos roles (de tendencia más operativa) y la
determinación de unas formas de acción por lo que, para comprender estos movimientos se
requiere un reconocimiento de su contexto, sus formas de organización, comunicación y acción
y; del impacto que han generado. Por esto, y para fines de la presente investigación, nos
centraremos principalmente en los dos primeros aspectos mencionados para establecer desde allí
las cualidades que han identificado tanto a los Movimientos Sociales Modernos como a los
Nuevos Movimientos Sociales.
5.1.1. Sobre los Movimientos Sociales Modernos.
La modernidad se consolida alrededor del antropocentrismo del Renacimiento, la expansión
de la ciencia, la fé en el Progreso, el debilitamiento de la religión y la consecuente
secularización; la Revolución Industrial, la aparición del capitalismo y el control de los Estados-
Nación; y, el desarrollo de la sociedad tecnológica e industrial la cual, va a influir de manera
determinante en algunas de las características de los Movimientos Sociales Modernos
especialmente, por el surgimiento de la burocracia la cual cuenta con los medios de producción y
el poder económico necesario para derrotar la sociedad estatal y alcanzar el poder político
complejizando la organización social e influyendo en la mentalidad productiva que pasa a estar
caracterizada por la profesionalización, la multiplicidad de roles y la división del trabajo. En
consecuencia, a mediados del siglo XIX nacen nuevos frentes de protestas populares
abanderados por la clase obrera e ideologías como el socialismo y el comunismo alrededor de la
extensión de las nuevas innovaciones tecnológicas, la contratación de mano de obra no
cualificada, la reducción de los salarios y numerosos despidos. Así, bajo el ludismo18 y el
carterismo19 se establecen los cimientos del Movimiento Obrero que, en 1848, por la depresión
económica generada tras la Revolución Francesa, se consolida como el primer movimiento social
de la historia.
18 “El ludismo fue un movimiento encabezado por artesanos ingleses en el siglo XIX, que protestaron entre los años
1811 Y 1816 contra las nuevas máquinas que destruían el empleo [los telares y las máquinas de hilar industriales].
(Ludismo (Wikipedia), s.f.) 19 “El cartismo fue un movimiento popular que surgió en Reino Unido desde 1838 hasta 1848 y que expresaba la
agitación de la clase obrera, debido a los cambios derivados de la Revolución Industrial, la coyuntura económica y las
leyes promulgadas por el Parlamento. Al igual que el ludismo, el cartismo fue un movimiento propio de la primera
etapa del movimiento obrero pero, a diferencia de aquel, tuvo una índole esencialmente política”. (CARTISMO
(Wikipedia), s.f.)
En consecuencia, los Movimientos Sociales Modernos están estrechamente vinculados con las
transformaciones de la modernidad las cuales se relacionan de manera directa con los postulados
democráticos y el sistema político, como lo sustenta Casquete (2006), es decir, existe una
relación directamente proporcional entre los movimientos sociales y el sistema político en su
dimensión institucional que se vincula entre otras cosas con la política de influencia, que se le
reconoce a los movimientos, y va dirigida a dos grupos de actores: las autoridades y la llamada
Opinión Pública a través de la escenificación de alguna de las formas de protesta que reposan en
el repertorio moderno de las acciones colectivas convencionales y no convencionales. Por esto,
podemos señalar como características de estos movimientos:
La Dimensión Nacional en la contienda. Los escenarios de los conflictos modernos se
extienden del ámbito local al nacional porque los Estados-Nación configuraron
estructuras sociales, económicas y políticas sujetas al control de aparatos políticos
centralizados con el desarrollo de las comunicaciones y los medios de transporte.
Poder y contrapoder. El carácter público de los Movimientos Sociales está
determinado por las dimensiones del conflicto y las demandas del colectivo que
especialmente, en los Movimientos Sociales Modernos, se vincula a la política por lo
que, dichos movimientos crearán Partidos Políticos con un programa acorde a sus
ideologías como figura de preparación para cuando consigan el poder. Además,
ejercerán controles y contrapoder crítico frente a las fuerzas sociales y políticas
establecidas y sus respectivas autoridades consolidándosen como mecanismo
ciudadano de seguimiento democrático con lo que, contribuirán a regenerar y
fortalecer las prácticas participativas de manera creativa e innovadora desde la esfera
resolutiva de la política.
Organizaciones duraderas, estructuras jerarquizadas. La acción colectiva
desarrollada por los movimientos contempla procesos previos y posteriores dentro de
una estructura jerárquica (emulando la forma burocrática estatal), que dota de
estabilidad al movimiento y donde cada uno de los miembros tienen una función
específica. Todo se centraliza o controla desde una coordinación única.
Adicionalmente, se cuenta con un programa que desarrolla los objetivos del
movimiento y su ideología el cual es, difundido ampliamente entre los integrantes para
que se identifiquen con el motivo de lucha.
Solidaridad grupal e identidad colectiva. La creación de ideologías políticas alrededor
de las causas de lucha promueve una identificación mutua entre los integrantes del
movimiento que se aviva con las reuniones (unión colectiva) y, las publicaciones
periódicas (interiorización de las premisas del movimiento, refuerzo de las tácticas o
formas elaboradas para alcanzar la victoria y difusión de los símbolos o emblemas
propios - identidad colectiva).
Adversarios estatales. La nacionalización de los ámbitos sociales y políticos y, el
aumento del poder y la jurisdicción estatal hizo que el Estado sea el responsable
último de toda la burocratización anónima (el funcionario no es independiente) y por
ende, pase a ser el centro de críticas y reproches ante cualquier situación de crisis. En
consecuencia, los Movimientos Sociales Modernos, como repertorios y/o valedores de
derechos, ven al Estado como su principal adversario y, a través de actos de protesta
llaman la atención para que temas que son de preocupación ciudadana sean atendidos
de manera urgente.
Por lo expuesto, entre los siglos XIX y XX, los Movimientos Sociales Modernos se
posicionaron como portadores del deber de civilidad al estimular las virtudes cooperativas
esenciales de los sistemas democráticos y contribuir al ideal de poner la política al alcance de
todos además de, expandir desde allí los derechos de ciudadanía de diferentes grupos sociales y
generar potenciales campos de aprendizaje de prácticas democráticas en los cuales, el ciudadano
asume el interés general sobre el particular y crea en estrecha interrelación con su comunidad.
5.1.2. La posmodernidad y Los Nuevos Movimientos Sociales
La modernidad provocó profundas transformaciones en la estructura política, cultural y
económica de las sociedades occidentales a la luz del deseo imperialista que caracterizó a los
Estados quienes contaban con la maquinaria bélica y los medios de comunicación necesarios
para ejercer dicho control. Así, por primera vez, se vivieron dos guerras a escala mundial donde
las agencias informativas, el cine y la radio sirvieron para difundir la propaganda estatal y
controlar la Opinión Pública; se consolidaron estados totalitarios tanto de extrema izquierda
como de extrema derecha; se evidenciaron consecuencias humanitarias y medioambientales
devastadoras; surgieron las organizaciones, organismos o instituciones internacionales; se
difundieron y promovieron los Derechos del Hombre y del Ciudadano como universales; hubo
una apertura de las fronteras nacionales y; aumentaron las demandas de liberación económica y
política. Por esto, el siglo XX o siglo de las masas dará origen a una sociedad atomizada, sin
elementos cohesionadores y una multitud heterogénea de individuos en quienes el ocio empieza
a ser un factor fundamental y contribuye para el desarrollo de la llamada sociedad de consumo en
la cual, la mejora generalizada de la economía, la expansión de la democracia, la incorporación
de la mujer al mercado laboral, la generalización de la alfabetización y el desarrollo de las
nuevas tecnologías de la comunicación permite la conquista de nuevos derechos políticos que
incrementan notablemente el poder de la ciudadanía y transforma las formas presentes de acción
colectiva.
En consecuencia, a partir de la segunda mitad del siglo XX, especialmente a finales de la
década de 1960, se notan una serie de consecuencias sistemáticas que llevan a repensar los
postulados de la modernidad por el agotamiento de sus estructuras y la necesidad de establecer
nuevas categorías que definan y construyan socialmente el entorno pues; las viejas relaciones
sociales, las estructuras de poder existentes y la cultura burguesa ya no sirven para comprender la
mezcla de conflictos latentes o abiertos y los actores vinculados a ellos. Así, en la llamada
posmodernidad o modernidad tardía la economía se organiza alrededor del conocimiento y
prevalece el sector terciario, además, se consolida el sistema capitalista, la vida en las ciudades y
bajo el concepto de “necesidad” se potencia la acumulación como nuevo determinante del status
social del individuo (el mercado reemplaza al Estado como principal fuerza reguladora) por lo
tanto, entramos a una nueva etapa donde se critican fuertemente las consecuencias de la
modernidad pero también se propicia un contexto para la búsqueda de nuevas identidades
sociales lo que entraña un cambio en la jerarquía de valores que componen la cultura social y
permiten el surgimiento de los llamados Nuevos Movimientos Sociales (NMS) cuya novedad
reside en la
(…) crítica de la emancipación social socialista, tal como fue definida por el
marxismo, al identificar nuevas formas de opresión que sobrepasan las relaciones
de producción, y ni siquiera son específicas de ellas, como son la guerra, la
polución, el machismo, el racismo o el productivismo; y en el abogar por un
nuevo paradigma social, menos basado en la riqueza y en el bienestar material
que, en la cultura y en la calidad de vida. (De Sousa Santos, 2001, p. 178)
En esta línea, el surgimiento de este nuevo tipo de acción colectiva logra su máximo
esplendor en 1968 con revueltas más culturales que políticas contra el centralismo del poder,
especialmente por las decisiones presidenciales que llevaron a países como Francia a involucrase
en la Guerra de Argelia y Estados Unidos en la Guerra de Vietnam lo cual fue el detonante para
que los Movimientos Estudiantiles de ambos países además de las reinvidaciones demandadas
por el Movimiento por la Libertad de Expresión (1964) y el Movimiento por los Derechos
Civiles (1955) en el caso norteamericano y, el Movimiento Obrero en el caso francés que se
unieron en manifestaciones sin precedentes que llevaron a sitiar ciudades y a tambalear a más de
un gobierno. En este contexto, uno de los hitos de la época fue “Mayo del 68” donde París fue el
epicentro y se demandaron complejos procesos sociales y geopolíticos que cambiaron el orden
global especialmente, en los últimos años de los 70’s, en lo concerniente a las demandas de
nuevos derechos democráticos (incluido el derecho a cuestionar abiertamente a la autoridad) y
las luchas antiimperialistas/descolonizadoras de liberación nacional.
Posteriormente, movimientos como el pacifista, el feminista, el ocupa, el vecinal, el urbano, el
de liberación sexual, el antirracismo, entre otros, surgen y fortalecen este nuevo núcleo de acción
colectiva, especialmente en los años ochenta con el “boom de las ONGs”, desde postulados
relacionados con las nuevas identidades emergentes del fenómeno globalización-localización a
nivel regulatorio y de emancipación donde
(…) el tiempo vital y el tiempo de trabajo productivo se confunden cada vez
más, las relaciones sociales de la producción se descaracterizan como campo
privilegiado de dominación y jerarquización social; y el relativo vacío simbólico
lo llenan las relaciones de reproducción social (en la familia y en los espacios
públicos) y de producción (relaciones en el proceso de trabajo productivo
asalariado). (De Sousa Santos, 2001, p. 179).
Así, los Nuevos Movimientos Sociales (NMS) en contraste con los Movimientos Sociales
Modernos (MSM) tienen cambios estructurales en términos de sus formas de acción20 y
organización21 por el desdibujamiento de la esfera pública y privada, el desvío del conflicto
social hacia los márgenes del sistema político, la exaltación de la solidaridad como objetivo de la
acción colectiva y; la estrecha relación simbiótica de co-construcción y resignificación de la
identidad individual con la colectiva dejando como características generales de los Nuevos
Movimientos:
1. Dimensiones internacionales con fuerza en la acción local. Las protestas se
producirán en un escenario internacional por lo que los Nuevos Movimientos
Sociales se convertirán en transnacionales ampliando su repertorio de acción
colectiva sin perder de vista el escenario local como escenario de lucha, además, de
integrar la esfera privada e individual con el ámbito público y político pues
20 Los Nuevos Movimientos Sociales cuentan con una visión retrospectiva de las formas de acción colectiva
contemporánea donde la participación política convencional (entendida como aquella forma de intervención en el
proceso político acorde a la Ley) y la no convencional (relacionada más con esas prácticas innovadoras al margen de
la Ley como marchas y manifestaciones no autorizadas, sentadas, boicots, huelgas salvajes y actos de desobediencia
civil) se desarrollan de manera flexible, simultánea, complementaria y en constante cohabitación para influir en las
autoridades y persuadir a la Sociedad Civil. 21 Los Nuevos Movimientos Sociales utilizan modelos de democracia directa para la toma de decisiones rehusándose
a la implementación de estructuras jerárquicas o centralizadas que caracterizaron a los Movimientos Sociales
Modernos.
consideran que no existe tal división entre el sistema de normas y valores que se
establecen entre un campo y el otro.
2. Objetivos de cambio social y político a través de la transformación cultural. A
diferencia de los Movimientos Sociales Modernos, los Nuevos Movimientos
Sociales no pretender alcanzar el poder político sino influir en él desde los espacios
habilitados para que la ciudadanía participe de los procesos de toma de decisiones y
convertirse en un “actor político” capaz de ejercer presión sobre las autoridades
desde la acción colectiva. Por esto, estos grupos tienden a alejarse de la
institucionalización y de las estructuras jerárquicas de los Partidos Políticos (con
excepción del movimiento ecologista y los Partidos Verdes) para gozar de mayor
independencia especialmente por el descrédito que desde los años sesentas ha
sufrido la política. Así, bajo el carácter defensivo de los NMS se plantean desafíos
más tangenciales y limitados en alcances.
3. Politización de la vida cotidiana. Los Nuevos Movimientos Sociales están
activamente comprometidos, aunque no siempre deliberadamente, en la politización
de la vida cotidiana en lugar de volcarse a plantear demandas ante las autoridades
económicas y/o políticas.
4. Organización de redes informales horizontales y flexibles. En estos nuevos
colectivos prima la estructura asamblearia y horizontal, aunque continuarán
apareciendo figuras de líderes, quienes no tendrán el mismo significado de la etapa
anterior pues, aunque su actuación será libre y autónoma, también será coordinada y
consensuadamente democrática. En ella, primará la organización de redes
informales de relación y la movilización sin referencia específica de clase
5. Primacía de la búsqueda de la identidad. Los procesos de construcción de los NMS
están determinados por la búsqueda de una identidad colectiva que refleje valores,
creencias y significados de una determinada visión de la realidad. Así, la identidad
dota de sentido a la protesta colectiva especialmente desde los procesos creativos y
de innovación pasando por ejes culturales y simbólicos.
6. Protagonistas heterogéneos. Los movimientos que surgieron en los años setenta van
a estar fuertemente determinados por un componente: la juventud de sus
participantes quienes cuenta con un nivel de instrucción elevado y por lo general
representan la clase media. Sin embargo, es difícil encontrar elementos
estructurantes comunes entre los seguidores de estos movimientos por su activa
sensibilidad social.
7. Los postulados de la modernidad como adversarios. Los Nuevos Movimientos
Sociales no comparten la concepción lineal de la historia ni la creencia en el
Progreso como desarrollo material y moral interminable. Ante esto, actúan contra la
lógica del sistema de producción capitalista, la organización burocrática de los
Estados-Nación y, el dominio del hombre-varón- sobre la naturaleza y la mujer.
Retomando, en el análisis de este tipo de movimientos las relaciones sociales y no las
estructurales, permiten comprender la acción e interacción social de los actores involucrados en
los Nuevos Movimientos Sociales como productores y reproductores de una sociedad dentro de
la cual intentan construir una identidad que les permita actuar sobre ellos mismos y sobre su
entorno desde una dimensión simbólica dotada de nuevos significados y acciones sociales.
5.2. Los Movimientos Sociales Latinoamericanos: tendencias y desafíos
Los Movimientos Sociales Latinoamericanos (MSL) aunque comparten temáticas y frentes de
lucha con los Movimientos Sociales Modernos y los Nuevos Movimientos Sociales Europeos y/o
Norteamericanos surgen de manera distinta por factores contextuales y las brechas enunciadas
por las corrientes emancipatorias del siglo XX como la teología de la liberación, la insurgencia
indígena (portadora de una cosmovisión distinta de la occidental) y la militancia revolucionaria
las cuales, dentro de varios movimientos fueron el sustento ideológico y accionario para el
establecimiento de alianzas con otros sectores sociales y/o partidos políticos y; la generación de
planes de lucha con el ánimo de acceder al poder estatal y modificar desde allí las relaciones de
propiedad, las formas estadocéntricas de organización asentadas en el centralismo, la división
entre dirigentes y dirigidos y; la estructura piramidal del poder especialmente, a la luz del
neoliberalismo.
En consecuencia, a finales de los 70’s22 emergen otras líneas de acción que dan vida a
movimientos como los Sin Tierra y los seringueiros en Brasil, los procesos indigenistas en
Ecuador, los neozapatistas en México; los guerreros del agua y los cocaleros en Bolivia y los
desocupados en Argentina, por nombrar sólo algunos ejemplos, en cuya base hay necesidades o
procesos de reivindicación comunes como la desterritorialización productiva generada por los
procesos de re-ubicación activa de los sectores populares en nuevos territorios al margen de las
22 Para esta época en Colombia, dentro de un aparente panorama de calma política, surgieron la Asociación Nacional
de Usuarios Campesinos, el Movimiento Obrero Colombiano y el Movimiento Indígena por la recuperación de tierras
de los resguardos, además de algunos colectivos u organizaciones de las comunidades negras.
ciudades y de las zonas de producción rural; la búsqueda de una autonomía gubernamental; la
revalorización de la cultura y la afirmación de la identidad de los pueblos y sectores sociales
como acción de resistencia desde el reconocimiento de la exclusión como oportunidad de
construcción; la necesidad de formar intelectuales propios desde criterios pedagógicos de
educación popular; el papel de la mujer como representante del vínculo de continuidad y unidad
en los nuevos tipos de familia y formas de re-producción; la organización del trabajo y la
relación con la naturaleza desde la auto-organización territorial; el desarrollo de formas
autoafirmativas de acción instrumental y; la emergencia de nuevas territorialidades donde el
espacio se apropia y construye de manera material y simbólica.
Por esto, los MSL poseen una fuerte relación subjetividad-ciudadanía en la que los procesos
de reivindicación no se relacionan únicamente con la concesión de determinados derechos a
cierto grupo o población, sino que, por lo arraigadas que están las formas de opresión y de
exclusión en la cosmovisión de algunos pueblos o naciones se requiere de procesos de
socialización, resignificación cultural y transformación de modelos de desarrollo además de
cambios concretos e inmediatos en la idiosincrasia local lo que genera debates profundos
relacionados con las formas de organización y la actitud hacia el Estado, los Partidos Políticos y
los gobiernos; las formas de coordinación y permanencia de la acción colectiva en el terreno de
la representación social; el “empoderamiento” de la Sociedad Civil como como signo de
desarrollo de una ciudadanía activa; y, la necesidad de ampliar los procesos democráticos de
discusión/toma de decisiones.
Así, en nuestra región las movilizaciones por la defensa de la calidad y los estilos de vida
están todavía lejos de desplazar las luchas por la conquista de condiciones mínimas de vida
desde una mirada instrumental expansiva de los sistemas administrativos y económicos por eso,
bajo palabras como Sociedad Civil, Ciudadanía y Democracia, en el último siglo, se han
intentado cubrir las brechas existentes entre diferentes proyectos políticos donde, en la mayoría
de casos, los actores sociales han sido representados por personas/instituciones que han perdido
el vínculo con ellos generando una disputa por los significados y por la comprensión misma de la
política lo que en últimas ha servido para posicionar una visión errónea de que los ciudadanos ya
no requieren de la política ni del Estado para alcanzar sus objetivos y que, el mercado y su
libertad para decidir en qué ámbitos de cooperación son suficientes para su realización social.
5.3. Los Movimientos Sociales en Colombia: una historia reciente de lucha y reivindicación
(...) el tema de los movimientos sociales es de reciente aparición en nuestro medio.
Fruto tanto de dinámicas internas, centradas en la denuncia de las limitaciones del
régimen de coalición conocido como el Frente Nacional, como sobre todo externas,
como el auge de las luchas anticoloniales, la Revolución Cubana y los movimientos
estudiantiles en Europa y Norteamérica, las ciencias sociales de los sesenta
comenzaron a reflexionar sobre la aparición de nuevos actores sociales y el
significado de sus luchas. En la medida en que algunos movimientos adquirieron
visibilidad, se convirtieron en objeto de investigación. En el balance historiográfico
que hicimos de la producción académica en torno al tema que nos convoca,
constatábamos un incremento casi geométrico de publicaciones hasta comienzos de
los años noventa. Aunque aún no hemos realizado el estudio para el último decenio,
tenemos la impresión de que la producción se ha estancado, así la actividad social
haya continuado con inusitado impulso.
Archila, 2001, p. 17
El estudio de los Movimientos Sociales en Colombia data de mediados del siglo XX, cuando
bajo la influencia del funcionalismo se llevaron a cabo investigaciones sobre las causas del
subdesarrollo y su posible solución a la luz de un contexto internacional marcado por la Guerra
Fría y la lucha contra la expansión del comunismo. Así, las primeras indagaciones sobre
trabajadores, sindicatos, campesinos y estudiantes estuvieron marcadas por las sospechas que
despertaban las ideologías revolucionarias y/o totalitarias, la marginalidad y las conductas
irracionales. Más tarde, las investigaciones sobre acciones colectivas, con la llegada de los
postulados marxistas, se nutre de la lucha de clases como resultado de las contradicciones
históricas arraigadas en la esfera productiva, aunque el surgimiento de la Asociación Nacional de
Usuarios Campesinos de Colombia - ANUC, la Alianza Nacional Popular - ANAPO y algunas
organizaciones urbanas llevó a desestimar este enfoque y priorizar aspectos del materialismo
histórico por la debilidad institucional del Frente Nacional y el fracaso de sus reformas agrarias y
urbanas. En esta línea, surgieron investigaciones que resaltaron el papel protagónico del
campesinado en las luchas anticoloniales desde los postulados maoístas del marxismo y otras que
buscaban comprender los procesos colectivos desde el desarrollo y/o el crecimiento económico
(teoría de la dependencia) con especial interés en la crisis urbana y el desarrollo desigual; sin
dejar de lado, el análisis de clases y el movimiento obrero especialmente por el paro cívico del
14 de septiembre de 1977 cuya consecuencia más notable fue la expedición del Estatuto de
Seguridad (1978) que acalló y exterminó las movilizaciones sociales sin que la gente halla
(…) dejado de presentar demandas o exigir soluciones a sus necesidades
sentidas. De hecho, a partir de 1982 se inició un repunte de las acciones sociales
colectivas más visibles, salvo en el caso del movimiento estudiantil. Se destacaron
las movilizaciones en el campo y la ciudad en pos de mejoras en servicios
públicos domiciliarios y sociales, de vías de acceso y transporte, de más crédito y
asistencia técnica y, en general, de planes de desarrollo local y regional. Pero, al
mismo tiempo, los habitantes del campo y de las ciudades intermedias pedían
cambios en las autoridades locales, respecto a las diferencias étnicas y de género,
mientras denunciaban en forma creciente violaciones de derechos humanos y
exigían la paz. (Archila, 2001, pp. 28 - 29)
Al respecto, este cambio en las agendas de los actores y en las modalidades de lucha se
organizaron bajo las coordinadoras lo que generó existencias fugaces centradas en luchas
puntuales, relaciones más horizontales y movilizaciones más locales. Adicionalmente, con el
auge de los Movimientos Cívicos aumentó la demanda por la apertura del sistema político y la
descentralización político-administrativa por el deterioro de los Partidos Políticos Tradicionales
(Liberal y Conservador) como consecuencia de las acciones desarrolladas en la época de la
Violencia y el Frente Nacional y, su forma centralizada de tomar decisiones relacionadas con las
problemáticas o realidades regionales pasando del clientelismo tradicional al clientelismo
moderno donde
(…) la lealtad a los partidos dependía de una transacción de votos por favores y
en donde más que la ideología el lazo tradicional que predominaba era la
racionalidad instrumental. Sin embargo, este sistema dejaba por fuera de los
circuitos clientelistas a grandes sectores medios y urbanos que surgieron como
producto del proceso de modernización de mediados de siglo (industrialización,
urbanización, escolarización etc.), así como a parte del campesinado. (Cruz, 2016,
pp. 36 - 38)
En consecuencia, los años 80’s se caracterizaron por esa sensación de nueva ola de la acción
social colectiva nacional que abanderaría y movilizaría nuevas formas de participación desde lo
popular y necesitaría, de nuevos enfoques o aproximaciones para su comprensión como los
expuestos por Antonio Gramsci, Manuel Castells, Jordi Borja, Jean Lojkine y Alain Toureine
cuyos estudios, de corte cultural y simbólico, propiciaban investigaciones sobre: género y etnia,
relación Estado – Movimientos Sociales, políticas sociales dirigidas a otros actores
especialmente con el auge de la nueva izquierda, ampliación de la agenda política y
descentralización político-regional. Sin embargo, los 90’s fueron una época de
(…) relativa debilidad de los movimientos sociales, pese a las grandes
movilizaciones de los productores de coca en junio y julio de 1996 (Salgado,
2001, p. 150), o en contra de las políticas económicas del gobierno Pastrana (1998
– 2002) entre 1998 y 1999 (Suhner, 2002:109). Esta situación en parte se explica
porque las organizaciones sociales privilegiaron la participación en las elecciones
sobre los repertorios [y sus formas de organización, se facilitó…] el
reconocimiento de movimientos y partidos políticos, la reforma política [que
intentó terminar…] con el bipartidismo y [amplió] el escenario a distintas fuerzas,
pero propició una fragmentación extrema del sistema partidario, contexto en el
cual se insertaron intereses de la criminalidad organizada y el paramilitarismo en
la competencia electoral. Mientras la reforma política de 2003 significó una
restricción de entrada a la arena electoral con el fin de resolver la fragmentación
partidaria, la “parapolítica” puso en evidencia otros mecanismos restrictivos como
el alto costo de las campañas y, en general, un problema de legitimidad y crisis de
representación. (Cruz, 2016, p. 36)
Así, terminamos el siglo XX con una profunda crisis externa por la caída del socialismo, el
Estado de Bienestar, los populismos y el liberalismo clásico e interna, por el clientelismo, la
debilidad de los movimientos sociales, la crisis de representación y el fortalecimiento de los
grupos armados insurgentes lo que, en últimas, puso en tela de juicio los postulados teóricos del
siglo anterior en términos de movilización social, construcción organizacional y
representatividad especialmente con la implementación de las políticas de descentralización las
cuales hacen surgir nuevos temas en la agenda política relacionados con la paz; la vigencia de los
derechos humanos fundamentales (especialmente, la vida), ambientales y sexuales, y; la objeción
de consciencia en una sociedad con diferentes violencias y fragmentaciones que afectan el
desarrollo y la estabilidad de los movimientos sociales cuando se ciega la vida de dirigentes y/o
activistas además de, anular “(…) la cotidianidad de las organizaciones y cercena notablemente
su autonomía, no sólo con relación al Estado, sino con los diversos actores armados”. (Archila,
2001, pp. 36 - 38)
Por esto, Archila sustenta que en esta época Colombia vivía una extraña paradoja entre altas
cifras de protesta con Movimientos Sociales y organizaciones débiles lo cual, se agudizó con el
aumento del conflicto armando y la implementación de repertorios y demandas de acciones
colectivas defensivas o reactivas ante determinadas políticas particularmente a partir del
gobierno de Uribe (2002-2010) donde la protesta aumentó y se agenciaron importantes procesos
organizativos. Sin embargo, el surgimiento de los Movimientos Sociales en Colombia sigue
siendo inédito por la “magnitud de las movilizaciones de carácter nacional, su capacidad de
mantenerse en el tiempo y de articular diversos actores, entre otros factores”. (Cruz, 2016, pp. 34
– 35). Además, a lo largo de los 90’s y comienzos del siglo XXI, aunque se han realizado
reformas para reducir la fragmentación política como el umbral o la cifra repartidora, el
problema de representación de Partidos Políticos y Movimientos Sociales persiste pues
(…) existe una crisis endémica de representación, puesto que los partidos no
funcionan como agregadores de los intereses de amplios sectores de la población
debido [a la precariedad de…] los mecanismos institucionales y a los problemas
estructurales del sistema político [además…] hoy en día existen constricciones,
más allá del sistema electoral, que funcionan como cierres que desincentivan la
participación y minan su legitimidad. Bastaría decir que el principio un ciudadano
= un voto difícilmente aplica en ciertos lugares del país, por el secular
gamonalismo armado transmutado de formas diversas en medio de la guerra, por
los electorados cautivos de las maquinarias clientelistas, o por una combinación
de ambos (Gutiérrez, 2014). El “voto de opinión” si acaso opera en las grandes
ciudades, debido a la fluidez entre legalidad e ilegalidad que caracteriza la
competencia partidaria y de la que el fenómeno de la “parapolítica” – el ascenso
de políticos regionales como apoyo explícito de organizaciones criminales y
paramilitares - es una muestra fehaciente (López, 2010; Valencia, 2007) (…) Para
completar, la ausencia de controles efectivos por parte de una autoridad electoral
politizada, el Consejo Nacional Electoral, aumenta astronómicamente los costos
de las campañas, volviéndolos restrictivos y excluyendo de la competencia a
buena parte de los actores políticos representativos (Roll, 2010; Vargas, 2009).
Por lo tanto, si bien hoy existen más posibilidades de maniobra en el terreno
electoral y en el político institucional en comparación con el período del post-
Frente Nacional (1974 – 1991), las instituciones representativas están muy
deslegitimadas, y eso hace que emerjan apuestas por otras formas de hacer
política, como podría ser el mandatar del Congreso de los Pueblos y obviamente
la misma acción colectiva. Así pues, por distintas razones hoy no existe una
apertura en el sistema electoral y en el sistema de partidos como la que se vivió en
los noventa, sino por el contrario, existe una tendencia hacia el cierre de la política
institucional. (Cruz, 2016, pp, 38 – 40)
En este contexto, el comprender los Movimientos Sociales y la Protesta Social como
productos de un tejido de relaciones y organizaciones sociales con elementos de lucha identitaria
y/o discursiva que los agrupan por la carencia de estos actores o la violencia que se genera contra
ellos afecta de manera directa el tejido social e imposibilita el desarrollo de la acción colectiva
ante bases estructurales carentes de flexibilidad, horizontes y reivindicaciones que por los costos
materiales e inmateriales del escenario político, la represión estatal, la crisis de los Movimientos
Sindicales, Indígenas y Étnicos; la reconversión económica (flexibilización laboral,
desindustrialización y auge del sector servicios), y; la guerra, se volcaron a los espacios
democráticos habilitados con la apertura política de 1991 no obstante, por el debilitamiento de
los mismos, especialmente durante la Administración de Uribe, se aumentó la protesta social (en
2007 se registraron 1016 manifestaciones) según datos del CINEP por lo que, aunque el gobierno
centro su interés en disminuir cifras de asesinatos dentro de su política de seguridad democrática
se registró un cambio en los repertorios de represión pues se pasó a las amenazas, intimidaciones
y desplazamientos forzados (ejemplo, las “chuzadas” del DAS) (Cruz, 2016, pp. 44 – 45) por lo
que en el 2010, surgen y se consolidan dos plataformas con proyectos políticos desde abajo: la
Marcha Patriótica y el Congreso de los Pueblos que buscan la reconfiguración del discurso
político para
(…) dar una respuesta al declive de los idearios que trajo consigo la crisis de la
izquierda e incorpora la diversidad de reivindicaciones que se fueron decantando a
lo largo de las décadas de los noventa y de los dos mil, como la cuestión
ambiental, cultural, étnica, de género, la defensa de los derechos humanos y la
salida negociada del conflicto social y armado (Archila (1995) En Cruz, 2016, p.
54)
Por esto, podríamos concluir que
Los movimientos sociales en Colombia han estado determinados en gran
medida por las dinámicas políticas y económicas del país, lo que significa un
terreno frágil para su consolidación, pero, sobre todo, para su permanencia en el
tiempo. Al respecto dice Archila “la desinstitucionalización de la acción social y
la precaria autonomía, amenazada aún más por las diversas manifestaciones de
violencia, son realidades contundentes que muestran la debilidad de nuestros
movimientos sociales. Si bien la responsabilidad de esta situación no es exclusiva
del Estado, pues algo les compete a los mismos actores sociales y a sus aliados, no
es menos cierto que este resultado lo compromete aún en su propia fortaleza
selectiva de presencia diferenciada. (Martínez, y Avella, 2016, pp. 240 – 241)
Ante lo expuesto, el reto de finales del siglo XX y comienzos del siglo XXI para los
intelectuales colombianos y la propia acción colectiva nacional es comprender el conflicto social
desde categorías que permitan “(…) articular demandas, acciones y repertorios de acción que
aprovechen la infraestructura de las nuevas tecnologías de información y comunicación e
incorporen manifestaciones de contenido expresivo, lúdico, festivo y cultural” (Archila (2005)
En: Cruz, 2016, p. 55) para generar interpretaciones a mediano plazo desde la identificación de
las transformaciones sociopolíticas que han influido en la acción colectiva colombiana por lo que
a continuación abordaremos la relación Movimientos Sociales-Internet.
5.4. Movimientos Sociales e Internet: el escenario del (re)encuentro
Ante lo descrito, en la contemporaneidad, desde las dinámicas propias el mercado, surje una
nueva relación: Movimientos Sociales – Internet la cual, en las últimas cuatro (4) décadas, nos
remite a dos (2) posiciones opuestas frente al impacto de las nuevas tecnologías en la vida
cotidiana, pública y privada: Optimistas vs. Pesimistas donde los primeros, conciben el
ciberespacio como un escenario que modifica, resignifica y potencia las formas de participación
política y demanda una recreación de las instituciones democráticas y, por el otro; encontramos a
quienes señalan que el mundo virtual posiciona mensajes simplistas, propaga una pobreza
argumentativa, promueve el aislamiento desde procesos de afinidad y, por ende, polariza y
desacredita la esfera pública. En suma, Bernardo Sorj (2016) sustenta que
(…) Los primeros enfatizan que las tecnologías de la comunicación abren
nuevas posibilidades de comunicación horizontal entre los ciudadanos,
disminuyen los costos de transacción de la comunicación en el espacio público,
aceleran la velocidad de la comunicación y eliminan la distancia física
permitiendo que las personas y grupos emitan e intercambien opiniones en una
escala improcedente. [por lo que se convertirían en …] nuevos canales
alternativos de información ciudadana. [aunque para] Los pesimistas los impactos
de Internet son el empobrecimiento y la polarización de la cultura y el debate
político, la destrucción de la privacidad (…) la creación de la ilusión del click-
activismo como una forma de catarsis inconsecuente por lo que, afirman que las
estructuras básicas de poder, las localizadas en el mundo offline u online
continúan (…) dominadas por las grandes empresas y el poder político. (Sorj,
2006, pp. 8 – 9)
En consecuencia, y con el ánimo de superar esta división teórica en la cual, sobrevive parte de
verdad en cada una de las orillas, para fines de la presente investigación, Internet será
comprendido como un escenario de recodificación y resignificación de la vida pública y privada
lo que demanda nuevos códigos, el establecimiento de otras relaciones y la renovación de
prácticas u organizaciones sociales, políticas y culturales que dotan los discursos de novedad,
complejizando lo relacional por lo que, es pertinente afirma que:
1. Estamos ante una pérdida de contornos claros que definan o delimiten a los actores
involucrados en los Movimientos Sociales especialmente en términos de tipos o formas
de lucha, procesos o canales de comunicación y, perfilación de asociados por la
coexistencia de
“(…) sujetos sociales que siguen el camino de las luchas populares y de los
Movimientos Sociales, que crean espacios más o menos institucionalizados con
ciertos ritos y prácticas, en formatos también más o menos estandarizados, con
identidades más o menos fijas [pero en paralelo hay] sujetos sociales que no se
organizan para promover procesos de transformación en sus localidades; de
hecho, muchos de ellos no se interesan por hacer resistencia directa al Estado y
a sus instituciones, pero sí hacen resistencia a los modelos culturales y políticos
institucionalizados; no los une tampoco la lucha por un territorio pero
participan activamente en diferentes movimientos de resistencia locales y
globales, y sus formas de asociación a veces son ambiguas y eclécticas.
(Rueda, 2013, p. 11).
2. Se ha potenciado la descentralización de los flujos comunicativos de la vida privada y
cotidiana lo cual, desborda los filtros y las agendas de los medios masivos; amplia las
demandas y los modos de participación; y, requiere “actualización” del principio de
soberanía democrática en un momento en el que el Estado no logra responder las
demandas ciudadanas por lo que debe reorientar sus funciones y sus instituciones. En este
contexto, los Movimientos Sociales (como agentes políticos) permiten que: a) emerjan
nuevos discursos o reacciones frente a promesas incumplidas por el sistema político; b)
se propague el escepticismo ciudadano frente a la participación electoral, la filiación
partidista y la aspiración al poder lo cual, lleva a una apatía generalizada frente a la
política; c) surjan nuevas movilizaciones cívicas desplazando la trama misma de la
sociedad a partir de la mutación de objetivos, formas y contenidos en otras formas de
compromiso y modos no convencionales de participación –marchas, plantones, formas de
peticiones, solidaridad colectiva, vinculación a grupos virtuales, etc.- para subsanar los
lentos ritmos institucionales y la permanente exposición pública de recursos simbólicos
que potencian la experiencia subjetiva e intersubjetiva.
3. La relación Ciudadanía – Movimientos Sociales – Internet pasa a ser comprendida desde
tres elementos: la concepción de los derechos, los procesos de lucha de los excluidos por
su reconocimiento y la trascendencia del concepto de ciudadanía lo que lleva a la
superación de la lucha por la inclusión o la participación en el sistema político. Así, la
ciudadanía activa promueve una nueva sociabilidad basada en relaciones sociales
igualitarias, pero también representa un proyecto cultural en cuanto estimula aprendizajes
colectivos y transforma las representaciones sociales. Por esto,
“(…) activismo en línea por sí solo no transforma la política, ni
mejora un sistema de gobierno, ni derroca una dictadura. Para ello, debe
haber causas estructurales y problemas sociales más complejos y las
manifestaciones virtuales deben trasladarse con la misma fuerza a las
calles, escenarios que hacen visible la verdadera fuerza de una protesta”.
(Romero, 2012, p. 42)
En consecuencia, las democracias contemporáneas enfrentan enormes desafíos dentro de los
cuales, relaciones como Movimientos Sociales - Internet lleva a revisar la visibilidad y la
legibilidad como propiedades esenciales de lo político, especialmente por la forma paralela y
complementaria en la que los actuales procesos sociales y políticos permiten la participación y el
activismo. Por esto, estamos ante acciones con carácter integrador, con una narrativa singular,
con una forma de representación política particular y con un reto significativo: la estructuración,
la creación y el fortalecimiento de proyectos colectivos.
CAPÍTULO VI. MARCO METODOLÓGICO
La primera parte de esta investigación nos permitió trabajar desde las teorías de la acción
colectiva del siglo XX la relación Ciudadanía – Movimientos Sociales partiendo de una
conceptualización histórica de cada uno de los conceptos pasando por los aportes
latinoamericanos y deteniendo, de manera general, la mirada sobre el caso colombiano para
plantear las discusiones contemporáneas, que alrededor de ellas y como consecuencia de la crisis
de la modernidad, se han establecido, a raíz de las transformaciones mediáticas,
comunicacionales y contextuales. Partiendo de allí, el presente capítulo, busca establecer los
elementos y criterios metodológicos que tendremos de base para el desarrollo del perfil de La
Ola Verde como Movimiento Social haciendo énfasis en el contexto y en los procesos
comunicacionales como elementos diferenciales que influyeron en la contienda electoral y en la
arena política nacional especialmente a través de la personalización/personificación de la
política.
6.1. Tipo de Estudio
Dado que esta investigación busca evidenciar cómo emerge un Movimiento Social
Contemporáneo desde la gestión de procesos comunicacionales híbridos y escenarios de
empoderamiento ciudadano desde el estudio de caso del Movimiento La Ola Verde en 2010para
la cual, se partió de los atributos establecidos por De La Garza (2011) alrededor de los
Movimientos Sociales Contemporáneos y que son acordes con la características expuestas en el
apartado 4.1.2. de esta investigación, por lo tanto, reconocemos que:
“1. El contexto estructural y coyuntural, que incluye los ciclos de protesta y
los cambios económicos y políticos, 2. La composición interna (…) 3. La
estructura organizativa y las formas de acción, que muestra las relaciones entre
grupos, partidos y movimientos y los repertorios de acción disponibles, 4. La
creación y transformación de la identidad, la ideología y la simbología (…) 5.
La estrategia comunicativa que analiza las formas y los propósitos de comunicar
hacia adentro y hacia afuera del movimiento.” (p. 137)
Permiten comprender y analizar y analizar un fenómeno como La Ola Verde desde un estudio
como el planteado dentro de esta investigación empírica.
6.2. Estructura Metodológica: El estudio de caso como norte
(…) el método de estudio de caso es una herramienta valiosa de investigación,
y su mayor fortaleza radica en que a través del mismo se mide y registra la
conducta de las personas involucradas en el fenómeno estudiado (…) Además,
en el método de estudio de caso los datos pueden ser obtenidos desde una
variedad de fuentes, tanto cualitativas como cuantitativas; esto es, documentos,
registros de archivos, entrevistas directas, observación directa, observación de
los participantes e instalaciones u objetos físicos
Chetty (1996) En: Martínez, 2006, p. 167
El estudio de caso es un método de investigación cuyo punto de partida es la experiencia, por
lo cual se considera apropiado para las investigaciones exploratorias aunque, sea cuestionado por
autores como Stoeker (1991), Venkatraman & Grant (1986), Rouse & Daellenbach (1999),
Bower & Wiersema (1999) en términos de fiabilidad y validez por la conexión que establece el
investigador con el fenómeno estudiado en términos de medición y registro de conductas. Ante
esto, y para fines de la presente investigación, reconoceremos el valor de este método en su
mezcla retórica, dialógica y racional dentro de circunstancias culturales e históricas concretas las
(…) un fenómeno contemporáneo dentro de su contexto de la vida real,
especialmente cuando los límites entre el fenómeno y su contexto no son
claramente evidentes. (…) Una investigación de estudio de caso trata
exitosamente con una situación técnicamente distintiva en la cual hay muchas más
variables de interés que datos observacionales; y, como resultado, se basa en
múltiples fuentes de evidencia, con datos que deben converger en un estilo de
triangulación; y también como resultado, se beneficia del desarrollo previo de
proposiciones teóricas que guían la recolección y el análisis de datos”. (Yacuzzi,
s.f., p. 3)
Por esto, el estudio de caso, permite el análisis de mecanismos causales23 relacionados con un
fenómeno determinado desde procesos objetivos y analíticos de observación y triangulación para
posteriormente, elaborar hipótesis o teorías que lleven a posteriores investigaciones. No obstante,
dado que la base de este método es la particularidad de un fenómeno, no es un método que
permita generalizar sus conclusiones a otro caso o población ya sea por el tamaño de la muestra
o su representatividad aunque su extensión a otros casos se puede hacer desde el razonamiento
explicativo el cual se puede desarrollar de manera literal (examinación de las condiciones bajo
las cuales se desarrolló el fenómeno estudiado) o teórica (condiciones que no permitieron la
materialización del fenómeno) (Yacuzzi, s.f., pp.4 - 5). En consecuencia, la presente
investigación a través del método del análisis de caso desea comprender lo ocurrido con el
Movimiento la Ola Verde entre marzo 14 de 2010, día en el que tuvieron lugar las elecciones
legislativas y las consultas populares de los partidos para elegir el candidato presidencial de cada
colectividad y, junio 20 del mismo año cuando se realiza la segunda vuelta presidencial.
23 Definidos por Yacuzzi (s.f.) como “(…) aquellos factores estables e independientes que, bajo ciertas condiciones,
vinculan causas con efectos”. (YACUZZI, 4)
6.2.1. Muestra
Para el desarrollo de la presente investigación se desarrollaron procesos de revisión de
documentación y entrevistas a personas vinculadas interna y externamente con el objeto de
estudio. Al respecto, se leyeron y analizaron veinte (20) artículos de medios nacionales con
enfoque analítico para hacer una radiografía de los diferentes momentos y/o procesos ocurridos
con la Ola Verde y la contienda presidencial en el 2010 además, de revisar dos (2) documentales,
realizar dos (2) entrevistas semiestructuras (una a la Coordinadora de Juventudes del
Movimiento La Ola Verde y otra a un analista político colombiano) y retomar tres (3) entrevistas
estructuradas, realizadas por Juan David Acosta Rangel en su tesis de pregrado, a Francisco
Moreno, Sandra Gutiérrez y Antanas Mockus por los roles de cada uno en el movimiento y la
cercanía que tuvo el desarrollo de este material con el momento en que ocurrió el fenómeno
estudiado.
6.2.2. Descripción de la Muestra
La presente investigación contó con un corpus de información que se puede dividir entre
artículos periodísticos, bajo los cuales se contempló la revisión de VEINTE (20) artículos, tipo
reportaje de la REVISTA SEMANA y LA SILLA VACIA principalmente, y de dos (2)
documentales que se estrenaron después de las elecciones presidenciales del 2010 cuyo objetivo
era contar la historia interna de la campaña de Antanas Mockus. Al respecto, hay que señalar que
la riqueza de esta selección fuera del tipo de artículos seleccionados radica en que se
contemplaron medios nacidos y dinamizados de manera online como LA SILLA VACIA,
GLOBALVOICES, WIKIPEDIA y RAZÓN PÚBLICA y, offline como REVISTA SEMANA y
el INSTITUTO DE CIENCIA POLÍTICA Hernán Echavarría Olórzaga. Además, se contó con
dos (2) entrevistas semiestructuradas propias y tres (3) entrevistas estructuradas realizadas por
Juan David Acosta Rangel.
6.2.2.1. Muestra de artículos periodísticos
La selección de esta muestra partió de comprender el contexto nacional y su evolución
durante el desarrollo de la Ola Verde. Ante esto, se buscó que fueran artículos de análisis que
superaran las estructuras periodísticas de las noticias cortas o los reportajes gráficos para que se
contará con información más profunda o amplia sobre el acontecimiento narrado y, en la medida
de las posibilidades, la mirada del autor no influyera en lo relatado. Partiendo de estas premisas,
se seleccionaron (Ver ANEXO 2. Material periodístico seleccionado):
NUEVE (9) artículos periodísticos (un documental24 y ocho reportajes) de LA SILLA
VACIA ubicados en las secciones de elecciones de la categoría la silla nacional. Al
respecto, este medio financiado por Open Society Institute desde su nacimiento en 2009,
como se evidencia en el Quiénes somos de su Portal Web www.lasillavacia.com, está
relacionado con la actualidad política colombiana. Por esto, tiene dentro de sus
objetivos: ejercer un periodismo desde el estar en el hecho o dar voz a los protagonistas
del mismo (ampliación de las voces) e incentivar desde la pregunta el desarrollo de
formadores de opinión que comprendan la realidad nacional desde la conexión de
24 La información puntual sobre este documental se puede consultar en http://lasillavacia.com/antanasway/thefilm.html
sucesos. Según FECOLPER, “(…) es el tercer medio de comunicación más visitado
por los líderes de opinión en el país”25 y se encuentra bajo la dirección de Juanita León
García.
SIETE (7) artículos periodísticos (seis reportajes en Revista Semana y uno en Revista
Arcadia) del grupo editorial Semana. Al respecto, la REVISTA SEMANA creada en
1982, es la única revista de análisis político de circulación nacional y actualmente se
encuentra bajo la dirección de Alejandro Santos Rubino (2000 – Actual). Su tiraje
semanal se complementa en el sitio web www.semana.com en el cual, se le hace
seguimiento a los principales procesos políticos y sociales del país. Según
FECOLPER, SEMANA
Se ha caracterizado por ser un medio independiente y liberal de alta
credibilidad. Ha publicado investigaciones periodísticas que han desatado
fuertes escándalos en la vida política del país. Realizó fuertes críticas al
gobierno del ex-presidente y actual senador Álvaro Uribe Vélez. Cuenta con
algunos de los columnistas más reconocidos del país, entre los que se
encuentran Antonio Caballero, Daniel Coronell, María Jimena Duzán,
Daniel Samper Ospina (…) Resulta indiscutible que la influencia política y
económica de su dueño, Felipe López Caballero, y su director, Alejandro
Santos Rubino, tiene peso en el acceso a información del medio). (Fecolper
(WebSite), s.f.)
Por su parte, la Revista Arcadia, es una revista relacionada con el periodismo
cultural nacional e internacional y es de corte mensual. Se encuentra bajo la dirección
de Juan David Correa.
25 FECOLPER (s.f.). MONITOREO DE MEDIOS: lasillavacia-com. Bogotá, Colombia: monitoreo de medios. En:
http://www.monitoreodemedios.co/lasillavacia-com/
UN (1) artículo de análisis del Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría Ológaza
– ICP, en el cual, se abordó los procesos generados alrededor de la Primera Vuelta
Presidencial 2010 para establecer el panorama político que quedaba después de estos
comicios. Al respecto, es de señalar, que el ICP tiene como misión el
(…) promover los principios de la democracia pluralista y la economía de
mercado y, con fundamento de ellos, contribuir al perfeccionamiento de las
instituciones y al desarrollo económico y social. Desde su fundación en
1987, el ICP se ha destacado por la independencia y la rigurosidad de su
análisis y por su capacidad para convocar y liderar espacios de discusión
multisectoriales. De esta manera, acompaña, apoya e incide en los procesos
de toma de decisiones, tanto públicas como privadas, que tienen un impacto
sobre la ciudadanía. (ICP (WebSite), s.f.)
UN (1) artículo de análisis del portal RAZÓN PÚBLICA, sección Política y Gobierno,
en el cual se habla sobre el escenario político en el que surge La Ola Verde. Al respecto,
este portal independiente, dirigido por Hernando Gómez Buendía, se dedica al análisis
coyuntural nacional con el ánimo de influir en la toma de decisiones desde un proceso
contextualizado y prospectivo. (Razón Pública (Web Site), s.f.)
UN (1) artículo de análisis de la revista latinoamericana NUEVA SOCIEDAD, escrito
por el analista político colombiano Omar Rincón y que realiza un análisis de La Ola
Verde como caso de ciberactivismo político electoral y su realidad frente a la segunda
vuelta presidencial. En este punto, antes de entrar a hacer un breve perfil de este medio,
deseo señalar que este artículo fue el que motivo la presente investigación y algunas de
las preguntas iniciales que se plantearon surgieron de la reflexión que genera el autor
frente a la democracia en tiempos de activismo digital. Ahora bien, centrando la mirada
sobre la revista de ciencias sociales NUEVA SOCIEDAD hay que decir que es una
publicación bimestral creada en 1972 cuyos temas de reflexión son la democracia
política, económica y social latinoamericana, se encuentra bajo la dirección de Claudia
Detsch y es financiada por la Fundación Friedrich Ebert (FES).
6.2.2.2. Perfiles de los entrevistados
Para el presente trabajo de investigación se contó con CINCO (5) entrevistas de las cuales
TRES (3) fueron estructuradas y DOS (2) semiestructuradas. Al respecto, cabe señalar que las
entrevistas estructuradas fueron tomadas de la tesis de pregrado de Juan David Acosta Rangel
(2012). Al respecto, los entrevistados fueron:
Entrevistas Semiestructuradas
LUVI KATHERINE MIRANDA PEÑA. Politóloga de la Universidad del Rosario
con especialización en Cultura de Paz, Cohesión Social y Diálogo Intercultural de la
Universidad de Barcelona, España. Coordinadora de las Juventudes de La Ola Verde y
protagonista del documental La Vida es Sagrada. Entre el 2010-2014 fue la
coordinadora de la Unidad de Trabajo Legislativo del Senador John Sudarsky. En el
2016, lideró la iniciativa ciudadana del Campamento por la Paz que se instaló en la
Plaza de Bolívar durante 45 días para presionar por la firma de los acuerdos de paz.
Actualmente, es Representante a la Cámara por Bogotá para el período 2018 – 2022.
OMAR RINCÓN RODRÍGUEZ. Docente asociado y director del Centro de Estudios
en Periodismo de la Universidad de los Andes. Se ha consolidado en el escenario
nacional como ensayista, periodista y analista de las relaciones entre medios, cultura
política y tecnología. Es consultor en comunicación para América Latina de la
Fundación Friedrich Ebert de Alemania.
Entrevistas Estructuradas
FRANCISCO MORENO. Gerente creativo de la campaña presidencial de Antanas
Mockus en el 2010 lo que le permitió coordinar la campaña publicitaria, la
dinamización y el uso de las redes sociales y, gerenciar y articular las diferentes
movilizaciones que se estaban realizando. Se vinculó a la campaña después de la
Consulta Interna.
SANDRA GUTIÉRREZ. Jefe de Prensa de Antanas Mockus en su campaña
presidencial.
ANTANAS MOCKUS. Candidato Presidencial 2010 por el Partido Verde. Líder del
movimiento La Ola Verde. Actualmente, es Senador de la República para el período
2018 – 2022, siendo el segundo senador más votado en las elecciones de marzo 11 de
2018. Es presidente de la Corporación Visionarios por Colombia –
CORPOVISIONARIOS.
6.3. Métodos de recolección de información
Para analizar la información recolectada se partió de las características dadas por De La Garza
a los Movimientos Sociales Contemporáneos las cuales permitieron categorizar en matrices la
información recolectada en los artículos periodísticos consultados, los documentales vistos y las
entrevistas realizadas o seleccionadas. Puntualmente, el material periodístico, los documentales y
la tesis de Juan David Acosta Rangel (2012) fueron encontrados en consultados en línea.
Mientras que las entrevistas semiestructuradas fueron diseñadas y aplicadas en el mes de marzo
de 2018.
6.3.1. Definición de las técnicas de recolección de Datos: La entrevista
La entrevista es una técnica de investigación cualitativa cuya base es un proceso dialógico
entre dos sujetos, normalmente, donde el entrevistador obtiene información del entrevistado
alrededor de un tema puntual, ya sea por su perfil o las vivencias/experiencias del mismo. Ante
esto, de acuerdo al ámbito en el que se desarrolle la entrevista, esta puede ser clínica (utilizada
por las ciencias de la salud con fines terapéuticos), periodística (asociada generalmente a temas
de actualidad social), sociales (relacionadas principalmente con la indagación por tradiciones
orales e inmateriales y sus procesos de significación o cosmovisión) y de trabajo (cuando están
vinculadas con el acceso a una oferta laboral). Ante esto, de acuerdo a cómo se espera generar el
diálogo entre los participantes, los tipos de entrevista son: de profundidad, cuyo carácter es
holístico y busca un cercamiento de fondo a ideales o a la historia de vida del entrevistado.
Generalmente, esta entrevista contempla una forma libre de expresión y sin ninguna restricción;
focalizada, la cual, a diferencia de la anterior, es un acercamiento a la persona más estricto y
busca acceder a una información puntual a través de respuestas limitadas y preguntas que
conducen a información específica; estructurada, la cual sigue un guión estricto que busca
indagar específicamente por situaciones o experiencias claves para la investigación; semi-
estructurada la cual, logra un equilibrio entre la búsqueda especifica de información por parte
del investigador y el discurso del entrevistado. Deja en libertad a quien se entrevista de responder
según considere las preguntas orientadas hacia un tema en particular y, no estructurada, la cual,
se constituye en una conversación en la que todo lo que diga el entrevistado es susceptible del
análisis. Ante lo expuesto, en la presente investigación, se realizaron o utilizaron entrevistas
estructuradas y semi-estructuradas.
6.4. Análisis de la Información
La información obtenida a través de los métodos de recolección expuestos con antelación,
fueron sistematizados y triangulados en una (2) matriz de análisis (Ver Anexo 3) que permitió
organizar los datos desde dos (2) categorías: contextuales y campaña política para
posteriormente realizar los análisis comparativos que permitirían el establecimiento de los
hallazgos y las conclusiones de la presente investigación.
6.4.1. Categoría contextual
Bajo esta categoría, se analizó toda la información relacionada con los indicadores sociales, el
sistema de partidos, la coyuntura política y las relaciones internacionales con el ánimo de
contar con un perfil socio-político-demográfico de la sociedad en la que se desarrolló la Ola
Verde para, desde ahí, comprender los factores externos que influyeron en la consolidación
desarrollo y caída del movimiento. Ante esto, las variables de esta categoría fueron:
INDICADORES SOCIALES. Revisión general de la sociedad colombiana de 2010 en
lo concerniente a población, economía, niveles de pobreza y desigualdad; cobertura de
internet y tasa de desempleo para poder ver posibles factores que podrían impulsar a los
ciudadanos a vincularse o apoyar la Ola Verde ya sea en su desarrollo o en los
momentos cruciales ante las urnas.
SISTEMA DE PARTIDOS. Escenario en el que se da la contienda política (sistema
partidista) por lo que se fijó la mirada en los partidos políticos que apoyaron las
candidaturas de Antanas Mockus y Rafael Santos y los aspectos de dichas
colectividades que beneficiaron o perjudicaron dichas candidaturas.
COYUNTURA POLÍTICA. Aquí, se revisaron los elementos de éxito y fracaso del
Gobierno Uribe para vislumbrar el ambiente de continuismo o de cambio político que
existía y hasta qué punto, éste influyó en la campaña electoral.
RELACIONES INTERNACIONALES. Se revisó el estado de la agenda internacional
que tenía Colombia para el 2010 en términos de seguridad (insurgencia y terrorismo),
economía y narcotráfico.
6.4.2. Categoría campaña política
Esta categoría centrada contempla las variables de estructura financiera, vinculación
ciudadana, opinión pública, personalización de la política y política del escándalo 2.0. con el
fin de comprender las diferentes estrategias online y offline desarrolladas para contagiar a la
ciudadanía alrededor de las premisas de cada candidato. Puntualmente, bajo este aspecto se
analizó:
LA ESTRUCTURA FINANCIERA. Esta variable se relaciona con los costos y las
donaciones recibidas. Sobre costos nos referiremos puntualmente a la inversión
económica efectuada por el candidato, el partido político o el equipo cercano de trabajo
para el desarrollo de las estrategias online y offline de la Ola Verde; mientras que en
donaciones se tendrán en cuenta los mecanismos y montos recibidos principalmente a
través de internet de los voluntarios o ciudadanos para apoyar el proceso.
VINCULACIÓN CIUDADANA. Bajo esta categoría entenderemos las formas de
participación política que va desde la producción de contenidos (blogs, afiches, textos,
etc.) hasta los procesos de voluntariado (realización de llamadas, participación en actos,
mantenimiento de comunicaciones, etc.) y surgieron o involucraron a la ciudadanía.
OPINIÓN PÚBLICA. Esta variable se encuentra relacionada con los procesos de
mediatización política vinculado principalmente con las encuestas electorales que se
realizaron en diferentes momentos de la contienda electoral para, desde las intenciones
de voto, evidenciar el posible ganador. A este proceso que se realiza tanto online como
offline, Internet agrega los procesos de cuantificación real de opiniones y número de
seguidores en las principales redes sociales que de alguna manera parecen reflejar los
estados de popularidad de un político.
PERSONALIZACIÓN DE LA POLÍTICA. Esta variable nos permitirá evidenciar sí
en el proceso de la Ola Verde prevaleció el nombre del líder por encima de su programa
de gobierno especialmente porque algunos investigadores sustentan que este fenómeno
aumenta en los países donde los partidos tradicionales se atomizan y dejan de ser
conglomerados sociales al perder credibilidad. Ante esto, y teniendo en cuenta lo
expuesto en el marco teórico de la presente investigación, aborda los elementos
emocionales (valores Humanos, simpatía, aspectos familiares, liderazgo, teórica),
sociales (clase social, personajes de apoyo, grupos de presión, gustos personales),
ideológicos (postura política, críticas a la oposición, apelaciones a la democracia) y/o
profesionales (formación, dimensión internacional, experiencia, capacidad para crear
propuestas, motor de cambio) del líder principalmente.
Ocurrió cuando nadie lo esperaba. En un mundo presa de la crisis económica,
el cinismo político, la vaciedad cultural y la desesperanza, simplemente ocurrió.
De pronto, la gente derrocaba dictaduras sólo con sus manos, aunque estuvieran
cubiertas con la sangre derramada por los caídos. Los magos de las finanzas
pasaron de ser objeto de envidia pública a objeto del desprecio universal. Los
políticos quedaron en evidencia como corruptos y mentirosos. Se denunció a los
gobiernos. Los medios de comunicación se hicieron sospechosos. La confianza se
desvaneció. Y la confianza es lo que cohesiona a una sociedad, al mercado y a las
instituciones. Sin confianza, nada funciona. Sin confianza, el contrato social se
disuelve y la sociedad desaparece, transformándose en individuos a la defensiva
que luchan por sobrevivir. Sin embargo, en los márgenes de un mundo que había
llegado al límite de su capacidad para que los seres humanos convivieran y
compartieran la vida con la naturaleza, los individuos volvieron a unirse para
encontrar nuevas formas de ser nosotros, el pueblo. (…) Empezó en las redes
sociales de Internet, que son espacios de autonomía en gran medida fuera del
control de gobiernos y corporaciones que, a lo largo de la historia, han
monopolizado los canales de comunicación como cimiento de su poder.
Compartiendo dolor y esperanza en el espacio público de la red, conectándose
entre sí e imaginando proyectos de distintos orígenes, los individuos formaron
redes sin tener en cuenta sus opiniones personales ni su filiación. Se unieron. Y su
unión les ayudó a superar el miedo, esa emoción paralizante de la que se vale el
poder para prosperar y reproducirse mediante la intimidación o la disuasión y, si
es necesario, mediante la pura violencia, manifiesta o impuesta desde las
instituciones. Desde la seguridad del ciberespacio, gente de toda edad y condición
se atrevió a ocupar el espacio urbano, en una cita a ciegas con el destino que
querían forjar, reclamando su derecho a hacer historia – su historia- en una
demostración de la conciencia de sí mismos que siempre ha caracterizado a los
grandes movimientos sociales. Los movimientos se extendieron por contagio en
un mundo conectado en red mediante Internet inalámbrico y marcado por la
rápida difusión viral de imágenes e ideas. (Castells, 2012, p.19)
CAPÍTULO VII. LA OLA VERDE (PERFIL)
- Hallazgos y Análisis -
Los fenómenos políticos y sociales deben ser
estudiados con toda cautela, sin descuidar su proceso
evolutivo para no caer en una visión reduccionista que
sólo los explique a partir de su relación con la tecnología.
Sádaba agrega que “la irrupción de las nuevas
tecnologías ha inaugurado un nuevo tipo de existencia
política para muchos activistas y para la acción colectiva
en un mundo globalizado, algo que no es nada nuevo, lo
complicado es mostrar el cómo y cuándo”
(Sábada (2012) En: Barrios, 2013, p. 4)
En este capítulo se presentará el producto del análisis de la información recolectada a través
de la revisión documental y las entrevistas realizadas. Estos hallazgos son el resultado de un
análisis hecho alrededor de los elementos triangulados alrededor de las categorías establecidas
(contextual y campaña política) con el fin de perfilar la Ola Verde como Movimiento Social
Contemporáneo partiendo desde las teorías de la acción colectiva y sus implicaciones en la
construcción de ciudadanía y el agenciamiento de los Movimientos Sociales dentro del contexto
colombiano. Para esto, en el presente capítulo se enunciarán elementos relacionados con la
trazabilidad del Movimiento La Ola Verde (surgimiento, desarrollo y declive) partiendo del
contexto nacional, las particularidades del proceso electoral del 2010, las cualidades de los
principales protagonistas y las estrategias comunicacionales que se gestaron alrededor de dos
campañas presidenciales que llegaron a la segunda.
7.1. PANORAMA NACIONAL
Detrás del éxito avasallador de la Ola Verde está la forma en
que ha evolucionado la incertidumbre en la política
colombiana durante los últimos diez años
Salazar, 2010
La violencia en Colombia ha hecho parte de la cultura de las últimas tres generaciones e inició
con enfrentamientos entre los Partidos Políticos Tradicionales para luego intensificarse con el
nacimiento de los grupos guerrilleros y el narcotráfico. Así, la historia de mediados del siglo XX
hasta la actualidad, ha estado marcada por “círculos destructivos de violencia, drogas y
corrupción” (Dalsgaard, 2015, 00:02:53) además de muertes de sindicalistas, opositores,
candidatos presidenciales y activistas políticos lo que, junto a otros factores como la crisis del
Estado de Bienestar, el clientelismo (y en tiempos recientes la parapolítica), la debilidad de los
movimientos sociales, la polarización política como consecuencia del bipartidismo, la crisis de
representación (abstencionismo electoral entre el 55 y el 70 por ciento), altas tasas de desempleo
(entre el 11.8 y el 20 por ciento, una de las más altas de América Latina) y pobreza (sobre el
46%) y, 7.9 millones de personas en indigencia según cifras oficiales de 2010 afectando
fuertemente la propia acción colectiva (impera el yo-familia) y la supremacía de la identidad
individual por esto, en las últimas tres (3) décadas el país ha gestado diferentes acciones para
poner fin a la violencia y concentrar sus fuerzas en la resolución de los problemas que aquejan a
la sociedad.
Así, en 1998, bajo la presidencia de Andrés Pastrana se dieron los primeros diálogos de paz
con grupos armados al margen de la Ley lo cual, generó en durante aproximadamente diecisiete
(17) años momentos de incertidumbre, negociaciones fallidas, intensificación del conflicto,
aumento del narcotráfico e incremento del apoyo internacional (especialmente de Estados
Unidos)26 para combatir a los grupos insurgentes, detener el avance territorial de las FARC y el
ELN; y, atacar los carteles de la droga en los 90’s. Como consecuencia, para el 2002,
(...) la conversación predominante en Colombia era conservadora en el más
estricto sentido de la palabra. En los marcos mentales de los electores del
momento no contaban ni la reforma agraria ni la democratización del sistema
político ni la integración de los alzados en armas a la democracia, sino el miedo a
un mundo donde los fusiles de los comandantes guerrilleros decidieran su destino.
Fue ese estado de miedo generalizado ante un futuro incierto lo que Álvaro Uribe
capitalizó con precisión absoluta. Como buen apostador, el capital político de
Uribe era muy pequeño, casi irrisorio, cuando propuso su estrategia de "seguridad
democrática" contra las FARC y el terrorismo. Pero lo que era sólo una promesa
creció en forma acelerada con el éxito de aquella estrategia y con la magnitud de
la incertidumbre que quería reducir. (Salazar, 2010)
En otras palabras, en 2002 surge la candidatura presidencial de Álvaro Uribe Vélez (a través
de un proceso de firmas bajo la figura del Movimiento Primero Colombia27) quien, a través de su
política de seguridad democrática se comprometía inicialmente a ponerle fin a los grupos
armados, especialmente a las FARC, en 18 meses lo que, con el tiempo, se convirtió en su
propuesta central para la reelección. En consecuencia, de las dos administraciones de Uribe
podemos destacar: el fin de la hegemonía de los partidos tradicionales, el cambio constitucional
para permitir la reelección, la implementación de una política de ‘seguridad democrática’ sin
26 Colombia ha sido reconocida por su estabilidad institucional, por los procesos democráticos a los que rinde culto y
por la ausencia del autoritarismo que caracterizó a varios países de la región en los 60 y en los 70. Además, en años
recientes, Colombia se ha identificado con las políticas militares de seguridad nacional de los Estados Unidos, que
han significado el deterioro de las relaciones internacionales colombianas con sus vecinos latinoamericanos. No en
vano, los gobiernos colombianos han sido considerados los mejores aliados latinoamericanos de los estadounidenses,
alianza que ha permitido fortalecer el Plan Colombia y la cooperación entre sus fuerzas armadas. Más aún con la
intensificación de la “cruzada mundial contra el terrorismo” (a raíz de los ataques del 11 de septiembre de 2001 en
Nueva York). (Romero, 2012, pp. 80 - 81) 27 Álvaro Uribe fue la primera persona en ganar en dos ocasiones la Presidencia de la República a través de una
inscripción por firmas y sin una filiación partidista.
precedentes, debilitamiento de las FARC (principal enemigo de la Nación) y consolidación de
“una coalición heterogénea (que) ha tenido un poder omnímodo en Colombia desde 2002 porque
ha controlado tanto la rama legislativa como la ejecutiva, y ha tratado de neutralizar la rama
judicial” (Gaitán, 2010) además, de la creación y el fortalecimiento de sus bases políticas
regionales y locales; lo cual, según Romero González,
“se ha logrado al precio de atentar contra la institucionalidad democrática y el
respeto de los derechos humanos; interceptación de llamadas y violación de
correspondencia; interferencias al trabajo de periodistas; detenciones arbitrarias;
programa de redes de cooperantes pagados” (Restrepo, 2006); ejecuciones
extrajudiciales (mal llamados falsos positivos); persecución a la oposición y a no
pocas ONG; clientelismo, entre otras prácticas reprochables. (Romero, 2012, p.
81)
Sin embargo, la popularidad del gobierno de Álvaro Uribe seguía siendo muy alta (casi
finalizando su segunda Administración) por lo que, las elecciones presidenciales del 2010
parecían ya definidas hasta que, “el 26 de febrero, después de un minucioso examen del proyecto
que buscaba cambiar la Constitución para abrirle la puerta a la tercera candidatura del entonces
Presidente de la República, la Corte Constitucional declaró ilegal28 la propuesta” (Semana, 24 de
mayo de 2010) lo que transformó el escenario político vigente y puso a tambalear el proyecto
uribista29 además, de poner sobre la agenda pública los retos sociales que habían quedado
28 (…) tras casi 4 meses de estudio y 18 días de sesiones, decidieron que las irregularidades en la campaña de
recolección de firmas y el trámite en el Congreso hacen inconstitucional el referendo. (Pero, además, los
magistrados…) advirtieron que el Congreso no tiene facultades para cambiar preceptos básicos de la Carta Política,
incluso tratándose de iniciativas ciudadanas. En este punto concluyeron que una segunda reelección viola principios
como la separación de poderes, la igualdad, la alternancia democrática y el sistema de pesos y contrapesos establecido
por la Constitución del 91 y por lo tanto, incluso sin vicios de forma, la iniciativa no debía prosperar. (EL TIEMPO,
2010)
29 Al respecto, Jorge Gaitán Villegas en la entrevista que le concede a SEMANA afirma que
El proyecto político de largo plazo del uribismo consiste en instaurar en Colombia un Estado comunitario, de corte corporativista, en el que las diferentes funciones del Gobierno se le delegan a grupos de poder con intereses particulares revestidos en nombre de
relegados por la política de seguridad democrática y que requerían de una pronta intervención
como el índice de desempleo nacional del 11.8%; las altas tasas de desempleo, pobreza y
desigualdad (45.5% de colombianos vivían bajo la línea de pobreza); el alto índice del
coeficiente gin (0.578), la aparición de bandas emergentes, la inseguridad en los centros urbanos
y los problemas diplomáticos con los países vecinos. (Clavijo y Morera, 2010, p. 8). Bajo este
contexto, a continuación nos centraremos en las particularidades electorales del 2010.
7.1.1. Panorama electoral 2010
El proceso electoral del 2010, contó con varias particularidades en su desarrollo que pueden
agruparse en dos grandes grupos: las particularidades del votante o el electorado y, el escenario
comunicacional online – offline que se generó con la aparición de Facebook y Twitter en el país.
En suma, como características a resaltar tenemos:
Para el 2010 Colombia tenía una población de 42.888.592 de habitantes, de los cuales,
29.997.574 eran aptos para votar. Al respecto, en la primera vuelta (Domingo, mayo 30)
participaron de los comicios 14.781.020 votantes, cifra que en relación a las elecciones del
2008 aumento en un 4.2%. Sin embargo, para la segunda vuelta (Domingo, junio 20) esta
cifra disminuyó un 5% al presentarse ante las urnas sólo 13.296.924 personas.
la Patria: latifundistas, banqueros, contratistas, industriales, sectores afines al narcotráfico, todos esperan obtener beneficios de una
gestión pública de sus intereses privados, pues todos son cazadores de rentas que provienen ya sea del manejo del presupuesto, de
la orientación de la política económica, de la regulación y la vigilancia de sectores claves o directamente de la administración de instituciones públicas que generan ingresos propios. (06 de mayo de 2010)
Con el ánimo de evitar un posible ataque informático y demoras en el conteo como ocurrió
en las elecciones previas del Congreso, se cambió de empresa para el conteo de votos. Así,
la empresa UNE asumió el reto del escrutinio final, el cual se esperaba que antes de las
7.00PM (UTC –5) ya fuera por el 95% de la votación.
Del censo electoral vigente, 3.800.000 votantes tenían entre 18 y 23 años, rango
poblacional conformado por los llamados nativos digitales por su uso frecuente o constante
de las nuevas tecnologías y de las redes sociales (Facebook30 y Twitter31). Sin embargo, se
debe tener en cuenta, que para la época sólo el 18% de la población tenía acceso a Internet
y se encontraba ubicada en las zonas urbanas del país, especialmente en las capitales
principales por lo que, hubo una alta expectativa frente al voto urbano y el voto joven.
El 2010, según nos exponía Omar Rincón,
(…) era cuando las redes sociales, el ciberactivismo, por llamar de alguna
manera al activismo desarrollado desde las redes sociales, y la construcción de
la escena política desde Internet estaban siendo súper positivas, era la época
que decíamos está renaciendo la democracia porque la ciudadanía participa, las
redes sociales permiten que los ciudadanos participen, que todo el mundo se
exprese, que todo el mundo sea activo en la construcción del poder público,
especialmente porque acababa de ganar Obama32, entonces, todo el mundo
soñaba con un mundo nuevo. (O. Rincón, comunicación personal, marzo 25 de
2018)
30 Según un artículo de ENTER.CO del 30 de noviembre de 2010, entre 2006 y 2007 Colombia llegó a ser uno de los
países con más usuario en Facebook después de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia e Italia por lo que se
considera que fue el país que impulsó la versión en español de esta Red Social además, de haber tenido su mayor
crecimiento entre 2009 y 2010 al pasar de 3.6 a 10.2 millones de usuarios en junio de 2010 (es decir, el 22,4% de la
poblacional nacional de ese momento contaba con una cuenta en esta red social). 31 Según cifras oficiales de Twitter en el 2010 la cantidad de cuentas registradas para julio de 2010 fue de 1.7 millones
(En: http://www.twitter-colombia.com/faq/cuantos-usuarios-de-twitter-hay-en-colombia) 32 En 2008, Barack Obama llega a la Casa Blanca como resultado su campaña en Internet “Yes We Can”. Lo
interesante de este proceso es que su base es un grupo significativo de voluntarios y donantes que a través de las redes
se conectaban, aportaban a la campaña, construían contenidos y, establecían puntos de encuentro y movilización.
Sin embargo, este nuevo escenario de conexión digital plantea varios paradigmas
culturales pues requiere de conexión, demanda un
(…) un saber escritural y linkear para poder hacer sentido en la red (y somos
orales más que escriturales), pide creer en la democracia y en la norma
colectiva (y somos una cultura donde el yo-familia se impone sobre el
colectivo-sociedad); es para otra cultura política (pues nos regimos por
intereses y saberes religiosos, familiares y clientelares). (Rincón, 2011, p. 88)
La dinámica de la relación comunicacional online – offline hace que el electorado
tenga el llamado perfil sofisticado el cual, es descrito por el consultor político español
Luis Arroyo como
(…) ciudadanos/votantes que se “mueven con el combustible de las
emociones, animados con la causa de la ‘antipolítica’ y con espíritu
constructivo y crítico”. (Ellos se encuentran…) desvinculados de la política
tradicional por desencanto. No les gustan los partidos convencionales, aunque
no necesariamente desprecian la política: y de hecho están dispuestos a
movilizarse si se les seduce con maneras nuevas. No se afilian a los viejos
partidos, pero defienden sus posiciones –generalmente progresistas- en la web,
visten la camiseta de las causas que defienden, participan con emoción y
contagian su activismo al resto del electorado. (Rincón, 2011, p. 77)
En suma, las características comunicacionales y sociales expuestas generan una dinámica
partidaria sin presentes a la que se suma la aparición del Partido Verde33 y el fallo de la Corte
Constitucional con lo cual, se diversifica la fuerza y los actores políticos que participaron en la
Primera Vuelta y, se rompe con el esquema bipartidista tradicional del país al contar con
(…) seis candidatos de primer nivel y altísimo reconocimiento por sus
facultades y trayectoria como servidores públicos se encaminaron en la pugna por
33 El Partido Verde se constituyó oficialmente el 2 de octubre de 2009 en el marco del V Congreso Verde en el que se
nombran como codirectores a los tres exalcaldes de Bogotá (Antanas Mockus, Luis Eduardo Garzón y Enrique
Peñalosa) quienes se habían adherido a la colectividad en septiembre de ese mismo año y, se cambia el nombre de
Opción Verde, se acoge la plataforma cívica Confianza Electoral con miras a las elecciones del 2010 y se constituye
la Red de Jóvenes Verdes de Colombia. (Wikipedia, s.f.)
la Presidencia de la República. Tras un proceso de campañas dinámico,
sumamente mediático y emocionante, los resultados de las elecciones obligaron a
una segunda instancia donde Juan Manuel Santos y Antanas Mockus, al haber
obtenido los dos primeros puestos en la primera vuelta, fueron los protagonistas
ante la ciudadanía y los medios de comunicación. (Alba, 2011, p. 8)
Otros de los aspectos a revisar detenidamente, a la luz de los resultados de la Primera Vuelta
Electoral (domingo, mayo 30 de 2010) son:
1. Los grandes derrotados fueron los partidos tradicionales la ganar estos comicios dos
candidatos que representaban estructuras políticas nuevas (Partido de la U y Partido
Verde).
2. La visión sobre política pública generó dos (2) frentes muy marcados: la coalición
urbista y la oposición porque, de los seis (6) candidatos que representaban los
principales partidos políticos, tres (3)
(…) pertenecen o pertenecieron en algún momento a la coalición uribista:
el Partido Conservador (con Noemi Sanín), Cambio Radical (con Germán
Vargas Lleras) y por supuesto el Partido Social de la Unidad Nacional, o
mejor llamado “de la U” (con Juan Manuel Santos). Por su parte el Partido
Verde (liderado por Antanas Mockus), si bien enarbola una posición de
cambio en cuanto a las costumbres tradicionales de hacer política, en
términos de su visión sobre política pública, no difiere mucho de los
postulados uribistas. Ubicando al Partido Liberal (con Rafael Pardo) y al
Polo Democrático (Gustavo Petro) como partidos de oposición. (pp. 1 – 2)
3. Estas elecciones reflejaron la disidencia que ha tenido en las últimas dos décadas el
Partido Liberal al cual pertenecieron Juan Manuel Santos y Germán Vargas Lleras,
candidaturas que fragmentaron fuertemente la votación del candidato de esta
colectividad quien fue el menos votado con 638.302 votos (4.38% de la votación). No
obstante, esto mismo ocurrió con la llamada “la coalición uribista” con las candidaturas
de Juan Manuel Santos (Partido de la U), Noemi Sanín (Partido Conservador) y Germán
Vargas Lleras (Partido Cambio Radical). Sin embargo, esta situación era predecible
pues, como lo explica SEMANA, “el uribismo siempre ha sido una coalición de tipo
personalista (…) en dos dimensiones: una, alrededor de Uribe, quien ha sido el centro
de gravedad, y otra, alrededor de los líderes de los partidos que integran la
coalición”(2010)
4. La diferencia entre el primer y el segundo candidato más votado fue de 3.667.821 votos
(25.16%) cifra que era superada al sumar la votación obtenida por los candidatos que no
pasaron a la segunda vuelta por 669.194 votos lo cual hacía de la construcción de
alianzas estratégicas un punto clave en la agenda de los candidatos que pasaban a
segunda vuelta.
5. A pesar de todos los pronósticos, el abstencionismo bajo al 50.71% en relación a las
elecciones del 2006 por el avance en términos de seguridad y orden público. Sin
embargo, como lo expone La Silla Vacía, este proceso electoral
A pesar de la gran afluencia de votantes que se reportó en varios lugares
de Bogotá y otras zonas del país, el nivel de abstención resultó siendo
incluso mayor al de las elecciones al Congreso, con menos de 15 millones
de votantes y una abstención del 51%. No hubo la votación masiva que
predijeron los encuestadores ni los analistas, ni los medios viendo la
cantidad de gente en las urnas. Y la incógnita de los primivotantes se
resolvió y se resolvió en contra de Mockus (…) También es un hecho que el
voto útil no funcionó como lo habían anticipado los analistas. Aunque se
creía que dado lo cerca que Mockus y Santos aparecían en las encuestas, el
voto útil se impondría el día de las elecciones polarizando la votación entre
los dos ganadores, esto no sucedió. El excelente desempeño de Germán
Vargas Lleras y de Gustavo Petro en los debates y sus consignas de que la
primera vuelta era para el voto programático y por el que realmente le
gustaba a la gente y no contra alguien, caló. Los votos de los petristas que
en un algún momento se contagiaron de la ola verde, Mockus los perdió
cuando inexplicablemente dijo que el discurso de Petro podría justificar a la
guerrilla. (30 de mayo de 2010)
Ahora bien, frente a este panorama, el desarrollo de las campañas de cara a la segunda vuelta
(domingo, junio 20 de 2010) y algunos errores tácticos, especialmente de la campaña de Mockus
podemos señalar dos (2) cosas:
1. La confluencia de procesos online y offline cuyo punto principal de encuentro son los
líderes de cada una de las campañas demandando personalidades “(…) abiertas,
fluidas, interactivas, con capacidad de sorpresa, con tono celebrity” (O. Rincón,
comunicación personal, marzo 25 de 2018) pero, dentro de los parámetros de la vieja
política en la cual sobrevive el clientelismo, el chantaje electoral, la campaña sucia y
las estructuras políticas (partidos políticos y las bases organizativas) por lo que, Jorge
Gaitán en la entrevista que concedió a SEMANA exponía que los principales
estímulos de esta votación fueron
(…) la publicidad masiva, que trata de ser creativa e incitativa, centrada
en la persona del candidato. (...) el clientelismo, que consiste en movilizar a
través de incentivos particulares y directos a mucha gente, normalmente de
estratos bajos, niveles mínimos de educación y grandes necesidades básicas
insatisfechas, (…) la disponibilidad amplia y a bajo costo de las nuevas
tecnologías de la información y de las comunicaciones; y, (…) el
networking, es decir, la adaptación para fines políticos de técnicas de redes
sociales. (Semana, 06 de mayo de 2010)
2. Desde el punto de vista de las alianzas partidarias, se debe señalar que
(…) volvió a operar la coalición del Frente Nacional, esta vez unido bajo
la sombrilla de la U. La maquinaria del Partido Liberal unida a la
maquinaria del Partido Conservador unida a la maquinaria de Cambio
Radical se unió bajo la sombrilla de la U para elegir a Santos en la segunda
vuelta. El pegante de esta coalición –fuera de su propia supervivencia
política amenazada por la fuerza que estaba cogiendo el candidato
antipolítico- fue la lógica de la Guerra Fría que aún impera en Colombia.
(La Silla Vacía, 01 de junio de 2010)
Finalmente, este proceso electoral terminó dando como ganador a Juan Manuel Santos
Calderón con 9.028.943 votos (2.226.900 votos más que en la primera vuelta (crecimiento del
32,7%)) frente a Mockus que sólo creció el 14.5%, es decir, 453.753 votos con relación a la
primera vuelta. En otras palabras, la contienda, que la Silla Vacía exponía entre el líder que
promovía la transformación social34 y el gerente35 que prometía seguir avanzando en la misma
dirección pero mejor, terminando equilibrándose hacia el lado del segundo. Sin embargo, lo
clave de este proceso, en términos de cultura política está en el desarrollo de dos campañas
diametralmente diferentes, los fuertes procesos de personalización y de polarización por lo que a
continuación centremos nuestro interés en los dos protagonistas de estas elecciones, algunos de
los hitos más representativos de sus campañas y los errores estratégicos que se evidenciaron en
ellas.
7.1.2. Protagonistas 2010: el duelo entre el gerente y el líder
Las elecciones 2010 iniciaron con seis (6) candidatos: Noemí Sanín Posada por el Partido
Conservador Colombiano (893.819 votos), Rafael Pardo Rueda por el Partido Liberal
Colombiano (638.302 votos), Gustavo Petro Urrego por el Polo Democrático Alternativo
34 Bajo este concepto La Silla Vacía del 11 de junio de 2010 afirma que Antanas Mockus (…) como líder que es, le concede a los valores y a la ética un lugar protagónico en todos los actos y decisiones que toma. Su
apuesta es por un cambio cultural, que no se puede propiciar solo desde las élites, sino que se tiene que construir desde abajo con
un cambio de conciencia de los ciudadanos (…) Mockus es el líder que plantea interrogantes y dudas que propician una reflexión
y una acción colectiva pero también un poco de angustia porque sus métodos y sus lógicas rompen con lo tradicional 35 Sobre Santos La Silla Vacía del 11 de junio de 2010 afirma que
(…) ofrece certezas, respuestas rápidas y contundentes, soluciones que vienen desde arriba y que encajan dentro de las lógicas
tradicionales. Es el gerente de la empresa que dice qué toca hacer, asigna tareas y muestra los resultados (…) se centra más en los
resultados, en encontrar el camino para obtener los logros. Lo ético no condiciona todos sus actos porque son los objetivos los que priman.
(1.331.267 votos), Germán Vargas Lleras por el Partido Cambio Radical (1.473.627 votos),
Antanas Mockus Sivickas del Partido Verde (3.134.222 votos / 3.587.975 votos) y Juan Manuel
Santos Calderón (6.802.043 votos / 9.028.943 votos) sin embargo, centraremos nuestro interés en
las campañas de los dos candidatos que pasaron a la segunda vuelta por su duración y
repercusión en el panorama nacional.
Juan Manuel Santos Calderón
Juan Manuel era el elegido de la familia para convertirse
en el heredero de la dirección de El Tiempo y también
era el próximo Santos en llegar a la Casa de Nariño
La Silla Vacía, 18 de abril 2010
Nacido en Bogotá en 1951 en el seno de una de las familias más prestantes de la clase alta
bogotana y cuya cercanía con el poder se remonta a la época de la Independencia de Colombia
con María Antonia Santos Plata. Es el tercero de los cuatro hijos de Enrique Santos Castillo
(sobrino del expresidente Eduardo Santos Montejo), quien de 1942 a 1981 se desempeñó como
jefe de redacción del periódico El Tiempo y posteriormente, hasta el 2001, como editor general
del mismo. Es economista y administrador de empresas de la Universidad de Kansas - Estados
Unidos; magíster en economía y desarrollo económico del London School or Economics y en
Administración Pública de la Universidad de Harvard; y, doctor honoris causa en Leyes de la
Universidad de la Sorbona en París.
Desde muy niño, Santos ha sobresalido por “(…) su habilidad para la estrategia política y para
diseñar las componendas elitistas en el momento oportuno” (La Silla Vacía, 18 de abril de 2010)
y ha contado con mentores políticos como el expresidente Alfonso López Michelsen y Arturo
Gómez Jaramillo. Sobre su personalidad, hay quienes sustentan que, los dos (2) años de servicio
militar como cadete en la Armada Nacional, lo convirtieron en un hombre metódico, sistemático
y disciplinado con mucha seguridad en sí mismo hasta el punto de pasar por ser egocentrista,
especialmente porque
(…) se cree importante y le gusta que los demás también lo crean. Anda con
una docena de escoltas –y los necesita pues es un blanco de las FARC- pero
también con un edecán que le carga los papeles. No es cercano a la gente. (…) Sus
colaboradores más cercanos le dicen ‘ministro’ o ‘candidato’ o ‘Doctor Santos’.
Y, sin embargo, la gente que trabaja o ha trabajado con él lo aprecia y admira la
claridad que tiene sobre lo que toca hacer y su competencia para producir
resultados. (…) Santos sabe delegar, confía y respalda a sus subalternos. Los
tecnócratas sienten que él los escucha y luego saca adelante sus proyectos (…)
Santos es un pragmático de centro, un liberal clásico, aunque no necesariamente
progresista. (…) es un cosmopolita que se mueve en los círculos internacionales
de Estados Unidos, Gran Bretaña o Israel (…) Su Fundación Buen Gobierno,
creada en los 90’s como un centro de pensamiento sobre buenas prácticas de
gobierno, le ha servido de plataforma para relacionarse directamente con líderes
de todo el mundo. (La Silla Vacía, 18 de junio de 2018)
En suma, se dice que sus decisiones las toma guiado por el logro de sus objetivos más que por
sus emociones o los medios para alcanzarlas pues, “(…) ha demostrado con sus actos que cree en
la teoría del “mal menor” y que es un pragmático” (La Silla Vacía, 11 de junio de 2010) como lo
dejó ver, en el 2005, cuando asumió el liderazgo en la creación, conformación y consolidación
del Partido de la U o, desde 1990, en el desempeño de sus labores como Designado de la
República, Ministro de Comercio, Ministro de Hacienda o Ministro de Defensa de diferentes
gobiernos. Sin embargo, es en esta última cartera, donde más se destacó por logros como la
muerte de Raúl Reyes (Operación Fénix36), la reducción de frentes de las FARC a través de
36 Esta operación realizada por el Ejército Colombiano en marzo 1 de 2008 fue una de las más renombradas a nivel
internacional no sólo por lo que representaba la muerte del comandante Raúl Reyes, sino porque en el desarrollo de
ella se violó la soberanía ecuatoriana, se realizó una operación militar contrainsurgente sin autorización del entonces
acciones coordinadas entre las Fuerzas Militares (Ejército, Policía, Armada y Fuerza Aérea), el
aumento del apoyo extranjero en temas de inteligencia y el fortalecimiento de los procedimientos
internos sin olvidar, la Operación Jaque37, las muertes de Tomás Medina alias el ‘Negro Acacio’,
Gustavo Rueda alias ‘Martín Caballero’, la captura de Heli Mejía alias ‘Martín Sombra’ y la
desmovilización de alias ‘Karina’, por mencionar otros de sus logros.
Sin embargo, fue bajo ese ministerio que Santos enfrentó uno de los casos de responsabilidad
política más reprochados de los últimos tiempos, los llamados “falsos positivos” bajo los cuales,
aproximadamente 5.000 civiles fueron secuestrados, asesinados y disfrazados de guerrilleros
para cobrar las recompensas establecidas dentro de la Directiva 29 como incentivo a los
resultados alcanzados por las brigadas de combate con apoyo de los informantes de la región. En
consecuencia, los sectores críticos al gobierno, defensores de derechos humanos y algunas
organizaciones internacionales señalaron a Santos de haber sido permisivo con esta situación que
en últimas propicio conductas criminales reprochables y generó organizaciones clandestinas
entre miembros de las Fuerzas Militares y terceros, especialmente, porque durante el mandato de
Santos las ejecuciones extrajudiciales aumentaron en un 150%. No obstante, quienes
(…) conocieron el proceso por dentro, tanto en el Ministerio de Defensa como
el sector de Derechos Humanos, dicen que Santos no es el ministro de los falsos
positivos sino el ministro que le puso fin a los falsos positivos (o que por lo menos
intentó ponerle fin). (…) Santos llegó al Ministerio en 2006, ya la Oficina de la
Alta Comisionada para los Derechos Humanos había alertado sobre las
ejecuciones extrajudiciales del Ejército en sus informes anuales del 2004 y del
Presidente Rafael Correa y se vulneraron los acuerdos de la Convención de Viena de 1961 en términos de relaciones
diplomáticas lo cual produjo la expulsión del embajador colombiano en Ecuador, la militarización de las fronteras
colombo-ecuatoriana y colombo-venezolana, la emisión de unas disculpas formales por parte de la Cancillería
Colombiana y una demanda de Ecuador en contra de Colombia ante la OEA. 37 La Operación Jaque fue un rescate humanitario ocurrido el 2 de julio de 2008 en el que fueron rescatados quince
(15) secuestrados que estaban bajo el poder del frente primero de las FARC. Dentro de los rescatados se encontraba
la excandidata presidencial Íngrid Betancourt, tres (3) contratistas estadounidenses y once (11) militares y policías.
2005, y sus delegados pusieron a Santos al corriente. Lo primero que hizo Santos
junto con el general Freddy Padilla de León, el Comandante de las Fuerzas
Militares, y su viceministro Sergio Jaramillo, un año antes de que se destapará el
escándalo de Soacha, fue cambiar los indicadores de éxito de la Fuerza Pública.
Mediante la directiva 300-28 de noviembre de 2007, donde se comenzaron a
premiar más las capturas y las desmovilizaciones que las muertes en combate.
(…) En cambio, de tapar el escándalo con la tradicional actitud de solidaridad de
cuerpo, Santos conformó una comisión para investigar el tema. Creó la figura de
inspector delegado para cada brigada que no estaba en la línea de mando y
también la de un asesor jurídico operacional para que el comandante de la brigada
sepa qué tipo de acciones están acorde con el derecho internacional humanitario.
Sacó una directiva obligando a que el levantamiento de cadáveres fuera realizado
solo por fiscales, una medida que muchos militares han rechazado; argumentado
que esto entorpece las operaciones militares pues tienen que quedarse cuidando a
los guerrilleros muertos mientras llegan los fiscales. Creó una unidad especial de
20 fiscales para investigar los casos y ordenó a todas las brigadas que entregarán
la información requerida tanto por el Coronel Suárez a cargo de la comisión
investigadora como a la Oficina de Derechos Humanos de la ONU. De esa
comisión salieron 15 recomendaciones que el Ministerio puso en práctica,
incluido un documento con nuevas reglas de enfrentamiento (…) Los resultados
de esa investigación sirvieron de sustento para despedir a 27 oficiales del Ejército.
(La Silla Vacía, 18 de abril de 2010)
No obstante, está polémica no impidió que Juan Manuel Santos se convirtiera en la figura de
sucesión de Álvaro Uribe especialmente por tres (3) motivos: a) porque había tenido un
reconocimiento amplió durante su trabajo como Ministro de Defensa especialmente por los duros
golpes propinados a las FARC; b) porque él hizo posible y tangible la llamada seguridad
democrática del gobierno de Uribe y; c) porque después del fallo de la Corte Constitucional,
Uribe no tenía muchas alternativas para escoger a su sucesor por el debilitamiento sistemático
que él había impulsado, previamente en su afán de lograr una tercera candidatura, y, del que sólo
había salido ileso Santos.
Ante esto, de la candidatura de 2010 de Santos para la Presidencia de la República podemos
resaltar:
Momentos Preelectorales. El Partido de la U, en las elecciones del 14 de marzo de 2010
obtuvo 2.792.944 votos, es decir, el 75.5% de la votación registrada durante dichos
comisión lo cual, le permitió obtener veintiocho (28) escaños en el Senado y cuarenta y
ocho (48) curules en la Cámara de Representantes posicionándose como fuerza
mayoritaria dentro del Congreso de la República. Este hecho, le brindó a la candidatura
de Juan Manuel Santos una amplia ventaja en términos de gobernabilidad para un posible
gobierno suyo y se convirtió en uno de los elementos que junto a la significativa votación
obtenida en la primera vuelta por el candidato (sólo le faltó el 4% de la votación para
haber ganado en esta instancia la Presidencia de la República) sirvió de incentivo para
atraer a Cambio Radical, buena parte de los liberales y de los conservadores a su
campaña.
Plan de Gobierno. El Plan de Gobierno de Juan Manuel Santos titulado Buen Gobierno
para la Prosperidad planteaba ciento nueve (109) puntos con los cuales se daba
continuidad a las iniciativas y los programas de la administración anterior, especialmente
en lo relacionado con la Política de Seguridad Democrática, Administración de la
Justicia, Proceso de Paz y Reconciliación pero, enunciaba propuestas novedosas que
representaban nuevos retos, proyectos o programas desde la Presidencia en lo
concerniente a Política Social, Educación, Juventud, Integración Nacional, Desarrollo
Territorial, Política Exterior, Economía y Competitividad. Por esto, en algunas
conclusiones de los debates políticos televisados, se afirmaba que Santos no había
propuesto “(...) una visión propia sobre hacia dónde direccionaría la sociedad, se había
comprometido con seguir la idea de Uribe, a sacar adelante los proyectos exitosos del
actual presidente y ha a hacer mejor lo que ya se estaba haciendo”. (La Silla Vacía, 11 de
junio de 2010).
Elementos de éxito de la campaña. De la campaña de Juan Manuel Santos hay dos (2)
aspectos a analizar por las polémicas que generaron: el establecimiento de la fórmula
vicepresidencial y el cambio táctico-estratégico de la campaña con la llegada de J.J.
Rendón. El primer de estos aspectos, se encuentra relacionado con el nombramiento de
Argelino Garzón como fórmula vicepresidencial lo cual, para algunos fue una decisión
más de gobierno con la que Santos enviaba un claro mensaje de inclusión, respeto por los
Derechos Humanos y Sindicales a Estados Unidos (especialmente a la luz de las críticas
generadas en su contra en el plano internacional a raíz de la Operación Fénix), además de
abrir “(…) una ventana pequeña hacia las FARC, con quién Santos (soñaba) poder firmar
la paz” (La Silla Vacía, 18 de abril de 2010). En suma, después de este pronunciamiento
inició con mucha más fuerza su llamado a la unidad del uribismo alrededor de su
campaña presidencial bajo el slogan Unidos con Juan Manuel.
Sin embargo, el evento más polémico de esta campaña, fue la incorporación del
conocido estratega político latinoamericano, J.J. Rendón, quien para algunos es el rey de
la propaganda negra, cuarenta días antes de la primera vuelta electoral como parte de su
relanzamiento de campaña. Con esto, Santos logró llamar la atención de los medios por
varios días además de fortalecer la verticalidad de su campaña que en cabeza de un
gerente y de expertos estratégicos en las diferentes divisiones permitían un máximo
control de la información, capitalizaban el uso de los medios masivos a través de
mensajes “(…) cortos, claros y contundentes, de fácil asimilación y con un mercadeo
tradicional.” (La Silla Vacía, 18 de junio de 2010); y, sacaban el mejor provecho a las
bases de datos obtenidas. Con esto, la campaña se Santos visual y discursivamente, se
consolidó como un
(…) plebiscito sobre el uribismo. Ligando su suerte a la de Uribe, usando
los logos de la U, regionalizando la campaña, promoviendo marchas de
agradecimiento al Presidente, presentándose humildemente como su
continuador, imitando incluso su voz, y eliminando el Santos de los afiches, el
candidato de la U logró borrar sus diferencias frente al Presidente y dejar claro
que él era la mejor versión posible de Uribe. (La Silla Vacía, 01 de junio de
2010)
Aurelijus Rutenis Antanas Mockus Sivickas
Era, además, la única conversación alternativa
a la certeza absoluta que salía de la conversación
que Uribe había mantenido con los colombianos
en los ochos años de su mandato.
Salazar, 2010
Nacido en la capital colombiana en 1952 es el primogénito de la familia de Alfonsas y Nijole,
dos lituanos que llegaron a Colombia en 1950. Su padre, ingeniero de correspondencia, le enseñó
matemáticas mientras que su madre, como escultura innata, “(…) le enseñó a apreciar el arte, que
él tanto mezcla con la política años después. Hoy en día sigue siendo su faro ético, y todavía la
llama cuando tiene que tomar decisiones difíciles” (La Silla Vacía, 17 de abril de 2010). Desde
muy joven, Mockus sobresalió por su “(…) carácter peculiar, su visión casi fundamentalista de la
justicia, y por el simbolismo de sus acciones” (La Silla Vacía, 17 de abril de 2010) lo que años
más tarde, marcaría su paso por la Universidad Nacional de Colombia como docente y rector, sus
dos períodos como Alcalde de Bogotá38 y sus candidaturas a la Presidencia de la República en
1998, 2006 y 2010. Así, Mockus se ha consolidado como un personaje singular39 en la política
nacional por sus “acciones inscritas bajo un enfoque pedagógico est-ético (que ha promovido…)
la reconstrucción de una ciudadanía con habitantes aptos para el cambio simbólico de la ciudad”
(García – Durán, 2011, p. 295) en otras palabras, Mockus se ha destacado como figura pública
por su promoción de una cultura ciudadana en la que el arte y la pedagogía han sido la base para
la transformación de los problemas crónicos de la sociedad colombiana los cuales, según él,
surgen de la oposición que se presenta entre cultura, Ley y moral. En esta línea, sobre sus
Alcaldías como lo expone Katherine Miranda en el documental La Vida es Sagrada se dice que
Mockus como Alcalde convirtió a Bogotá en un gran salón, la policía fue
enviada a la Universidad a tomar clases de humanismo, los funcionarios
ordenados a denunciar cualquier tipo de corrupción o dejar sus cargos (dado que)
la lucha de Antanas contra la corrupción era tan comprometida que (lo llevó hasta
a disolver) la corrupta Policía de Tránsito. (Dalsgaard, 2015, 00:14:22)
Además, de acciones simbólicas como “la hora zonahoria” (que permitía la rumba hasta la 1
de la mañana además de restringir la venta de alcohol) y la “noche de mujeres” las cuales
tuvieron impactos en la disminución de la tasa de homicidios40; el “día sin carro”, el pago
voluntario adicional del 10% por parte de 63.000 familias en el impuesto predial y su campaña
de “croactividad” la cual generó un aumento de denuncias efectivas a través de la línea 112 para
prevenir varios ataques a la ciudad. Sin embargo, esto también llevó a Mockus a tomar duras
38 1995 a 1998 y, 2001 a 2003. 39 Especialmente, porque con
(…) sus actuaciones inesperadas, irrumpe en los espacios conocidos, los vuelve extraños y obliga a los espectadores a reconsiderar
los hábitos que se van enconando en una sociedad. (…) Mockus, a través de símbolos, establece una conexión emocional con una
audiencia que así no entienda sus palabras, capta su mensaje. (La Silla Vacía, 17 de abril de 2010) 40 En su primera Administración se redujo del 82.1% al 64.9% y durante su segunda Administración llegó a estar en
el 23.4% presentando una cifra record en la historia de la ciudad.
decisiones que, en más de una ocasión, le acarrearon enfrentamientos con el Concejo de la
ciudad como la privatización de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB), el despido
de 3.200 oficiales de tránsito, la contratación de mimos para dirigir a los conductores, el aumento
en el valor de la gasolina, la prohibición del uso de pólvora por particulares y el pico y placa para
taxistas.
Adicionalmente, en cuanto a medidas administrativas, se le conoce por haber sido pionero en
el desarrollo de consejos periódicos de seguridad entre el DAS, la policía y el ejército para
generar una mejor coordinación de las acciones que se realizaban en la ciudad, dotar de motos,
radioteléfonos y carros a la Policía Metropolitana con el fin de brindarle condiciones que
permitieran un trabajo más eficiente por parte de esta entidad, denunciar de manera internacional
a la guerrilla por el atentado realizado al Embalse de Chingaza y sanear las finanzas distritales
pasando de una calificación tributaria A en 1994 a una AAA en 2003. Por esto,
(…) como alcalde y como hombre público, había generado una conversación
que difería, en grado extremo, de las conversaciones políticas dominantes en
Colombia. Era una conversación que no contaba votos, que no predecía alianzas,
que no trataba de generar programas de largo aliento, que no reclamaba el auxilio
de la patria. Centrada en lo simple, en unos cuantos principios, unos ejemplos, una
heurística – no siempre de fácil comprensión – y unas reglas explicitas. (Salazar,
2010)
Así, Mockus generó una imagen pública de antipolítico caracterizada por jugar con el
lenguaje41 a través de metáforas y símbolos; su capacidad de persuasión y trabajo en equipo (le
es fácil delegar responsabilidades), su creencia en la autorregulación de las personas y de las
instituciones, rodearse de mujeres fuertes (por la influencia de su madre), vincular en sus equipos
41 Especialmente porque Mockus siempre ha considerado que “cada vez que uno habla, teje vínculos. Cada vez que
uno habla, la sociedad habla a través de uno”. (Dalsgaard, 2015, 01:10:41)
de trabajo intelectuales, repudiar el chantaje y oponerse a la negociación con violentos. “Como
administrador, guarda su entrenamiento de académico. Tiende a estudiar a profundidad los
temas, y toma sus decisiones con rigor técnico (…) aunque normalmente toma sus decisiones
solo, creen en la argumentación y valora las opiniones de expertos” (Jaramillo, 17 de abril de
2010).
En cuanto a su campaña por la Presidencia de la República en 2010, debemos destacar:
Momentos preelectorales. Este proceso preelectoral de Mockus estuvo marcado por dos
acontecimientos significativos: el nacimiento de los llamados “quíntuples” que luego
pasan a ser “los tres tenores”/”los trillizos” y la Consulta Interna del Partido Verde. El
primero de los aspectos, fechado en mayo 5 de 2009, parte de la aprobación en la Cámara
de Representantes de la Reforma Política y del llamado de auxilio emitido por David
Luna, Representante a la Cámara por Bogotá, que convocaba a Antanas Mockus, Sergio
Fajardo, Enrique Peñalosa, Martha Lucia Ramírez y Luis Eduardo Garzón a formar una
fuerza independiente. Sin embargo, posteriormente, por los procesos y/o compromisos
políticos que ya habían asumido Ramírez y Fajardo dejaron la coalición y por ende,
aparecen “los tres tenores” proceso ante el cual Mockus y Peñalosa comentan en el
documental La Ola Verde, Antanas’Way
¿Qué hicimos hace algunos meses? Entender que Lucho Garzón, Enrique
Peñalosa y Antanas Mockus solos, no podíamos influir en la sociedad
colombiana lo que quisiéramos. Entonces, fue entender que sí
colaborábamos los tres podíamos cambiar el curso (La Silla Vacía, 2011,
00:02:53 (Parte I)) [pues] la verdad era que estábamos políticamente
muertos y teníamos la lucidez para ser conscientes de eso. (La Silla Vacía,
2011, 00:03:24 (Parte I))
Ante esto, en septiembre de 2009, Mockus, Garzón y Peñalosa se adhieren al Partido
OpciónVerde, lo cual, para Omar Rincón (2011) fue un acierto dado que dicha
colectividad ofrecía innovación programática exponía valores ambientalistas que atraían a
la juventud nacional, permitía la convergencia de distintas derechas y centros pues “el
verde es progresismo sin ideología: una apelación a la alegría democrática muy de estos
tiempos <<líquidos>>” (p.76). En consecuencia, el 2 de octubre y de cara a las elecciones
del 2010, se realiza el V Congreso Verde en donde entre otras cosas “los trillizos” son
nombrados codirectores. Posteriormente, casi a finales del 2009, se descarta la opción de
presentar una lista al Senado en cabeza de Lucho Garzón y se acuerda el desarrollar una
consulta abierta para elegir el candidato presidencial de la colectividad. Así, empieza uno
de los procesos más atípicos ya que, como recuerda Peñalosa y Napoleón Franco
Habíamos decidido que íbamos a hacer una consulta y Antanas dijo:
Hagamos una consulta totalmente distinta donde lo que hacemos cada uno -
él siempre con sus ideas creativas-, es hacerle campaña al otro (…) en
resumen, lo que hicimos, fue hacer una consulta completamente distinta,
donde ir juntos, tener el mismo presupuesto, compartir los recursos
independientemente de quién sacará más votos. (La Silla Vacía, 2011,
00:03:24 (Parte I)) [Así, surgió] un candidato de cuatro cabezas, eso yo no
lo he visto en ninguna elección del mundo. Entonces, eso despierta un
interés, una novedad, una cosa que a la gente le dice: ¡oiga, despierte! (La
Silla Vacía, 2011, 00:07:06 (Parte I))
Quizás por eso sorprendió en las elecciones de marzo 14 de 2010 donde sólo
esperaban conseguir 500.000 votos y lograron tres veces esa cantidad más o menos
(1.586.613 votos) de los cuales, sólo en Bogotá, que es donde se ubicaba su fuerza
electoral, lograron 631.500 votos. Adicionalmente, el Partido Verde obtuvo cinco (5)
curules en Senado al contar con 521.503 votos y tres (3) en la Cámara de Representantes
(283.293 votos) además, de oficializar la candidatura de Antanas Mockus a la Presidencia
de la República después de que éste obtuviera el 51.8% de la votación en la consulta
(822.424 votos) pero como sí esto ya no hubiera sido algo sin precedente en la historia
electoral nacional, al día siguiente, anuncian que sólo aceptaran 3.000 millones de los
7.500 millones que tenían por reposición de votos para los gastos de la campaña y así,
inicia lo que posteriormente se llamará La Ola Verde cuyo primer acontecimiento fue la
unión de Fajardo como fórmula vicepresidencial un (1) mes después.
Su plan de gobierno. La campaña de Mockus, en el 2010, giró alrededor de tres
conceptos básicos: la vida es sagrada, los recursos públicos son sagrados y no todo
vale42 los cuales se materializaron en dieciséis (16) líneas programáticas bajo la llamada
“legalidad democrática”43 promovida por el candidato y cuyo sustento era “(…) la
formación y el desarrollo de una cultura de respeto a la legalidad, que esté ligada a la
formación de ciudadanos más responsables, activos y participes del futuro de la
sociedad” (Clavijo y Morera, (s.f.), p.6) lo que consolidó de nuevo una imagen de
Mockus como visionario profeta más que como político dado que “ (…) la fuerza de sus
ideas y la transparencia de su comportamiento” (La Silla Vacía, 01 de junio de 2010) a
pesar de su falta de experiencia política y su tamizaje ético ante cualquier decisión lo que
dificulta el
(…) competir con Mockus en el terreno de los valores básicos, de la
autenticidad y de la confianza. Incluso su gestualidad exagerada –que
pareciera denotar una lucha terrible de conceptos y que lleva de hecho a la
confusión con respecto a lo que quiere decir- terminó haciendo parte de su
capital de autenticidad: Mockus es Mockus (…) es la simplicidad de su
42 Al respecto, cabe señalar que “a pesar de ser un hombre secular, sus palabras siguen estando cargadas de tema
espirituales. El perdón, la culpa, la tentación, lo sagrado y lo profano siempre son parte de su discurso.” (La Silla
Vacía, 17 de abril de 2010) 43 La cual se convirtió en uno de sus puntos diferenciales frente a las actuaciones de la Administración Uribe.
posición frente a la Ley y a la verdad lo que lo distingue de los otros
candidatos (Salazar, 2010)
Y quizás allí radico la fuerza y la debilidad de la campaña, pues como nos contaba
Katherine Miranda
Nos creímos muchas veces que éramos los únicos honestos, nos daba
mucho temor hacer alianzas (…) el tema de la guerra sucia, o sea, hoy en
día hablamos de fake news y toda la vaina, pero eso, nosotros lo vivimos en
el 2010 y fue horrible cuando empezaron que Antanas no era católico, que
iba a acabar con Familias en Acción, entonces nosotros dijimos: no le
prestemos atención a ese tipo de comentarios, enfoquémonos en nuestra
campaña y cuando ya le prestamos atención era demasiado tarde porque era
un rumor muy generalizado que nos hizo un daño enorme. Adicionalmente,
en la segunda vuelta, algo que a nosotros nos dijeron, era que debíamos ser
más aguerridos entonces toda la vida hemos conocido a un Antanas
tranquilo, moderado y en una segunda vuelta ver a un Antanas aguerrido,
que contra preguntaba y eso… eso no era él. Entonces yo creo, que también
desdibujamos un poco lo que éramos nosotros (…) uno de los errores era
que teníamos digamos “el súper héroe”, el “súper cívico” que quiere ser
presidente, pero no teníamos pequeños súper cívicos a nivel local.
(Entrevista Personal, 27 de marzo de 2018)
Mockus como figura pública. Antanas Mockus desde su aparición en la arena política se
ha consolidado como un político atípico por su discurso, austeridad económica y sus
propuestas de gobierno. Además, de tener una gran capacidad de persuasión para la
promoción del trabajo en equipo, especialmente porque delega con facilidad
responsabilidades, brinda independencia y confianza a quienes trabajan a su lado, cree en
la autorregulación de las personas y de las instituciones, en la argumentación como base
para la toma de decisiones y en lo fundamental de las opiniones del otro en el proceso
dialógico. En consecuencia, como figura pública principalmente se ha rodeado de
equipos de mujeres fuertes y traductores/intérpretes de su filosofía generando con
facilidad una conexión emocional44 con el otro que incentiva la movilización ciudadana
sin caer en el populismo como es evidente, por ejemplo, en la calle
(…) en campaña, en Bogotá o por fuera, la gente se acerca a Mockus con
respeto, casi con reverencia, “Profesor”, le dicen algunos, y otros le piden
una foto. Los niños lo adoran, Mockus es una celebridad. Mockus significa
algo en el imaginario colombiano, ha logrado crear una marca. Y ahora,
mezclándole a su imagen de político limpio e inteligente un poco más de
estrategia es por primera vez un candidato viable a la Presidencia. (La Silla
Vacía, 17 de abril de 2010)
Otro ejemplo, fue lo ocurrido en abril 9 de 2010 cuando Mockus revela que tiene
principios de Párkinson lo cual, por un lado, contó con quienes en vez de “castigarlo” o
“juzgarlo” lo vieron como un fuerte gesto de honestidad que se convertiría en un nuevo
símbolo de Mockus (La Silla Vacía, 17 de abril de 2010) y se materializaría, entre otras
cosas en columnas de Opinión como la de Daniel Samper Ospina y en piezas publicitarias
con el mensaje “Prefiero un candidato con Parkinson pero honesto, que uno sano pero
ladrón” aunque fortaleció posiciones de oposición bajo el argumento “(…) de que
Mockus sería un presidente blando con la amenaza terrorista y con el chavismo y que, por
ende, dejaría a la patria a merced de sus enemigos” (Jiménez, 2011, p. 69) como lo
muestra la columna de No nos consta de Tola y Maruja en El Espectador
.
44 “(…) hace política teniendo en cuenta el papel de las emociones, del inconsciente y de los valores en las decisiones
de los electores” (Salazar, 2010)
FUENTE. Columna
de Opinión No
importa que éste
enfermo y que hagan
zancadilla. Daniel
Samper Ospina.
Revista Semana. 17
de abril de 2010
FUENTE. Columna No nos consta. Tola y
Maruja. El Espectador. 10 de abril de 2010
Elementos de éxito de la campaña. Mockus desarrollo una campaña en cuyo centro
estaba la intersubjetividad política de muchos jóvenes, especialmente porque “(…) los
nombró ideólogos, creativos, movilizadores… Y los pudo vincular porque encontró que
las redes sociales y el activismo de internet eran la arena política donde los jóvenes saben
actuar, crear, comunicar, y politizar sus vidas” (Rincón, 2011, p. 78). Además, incentivo
una campaña cuyo tono era la reconciliación, la pedagogía, el empoderamiento
ciudadano, el debate de ideas, el humor y la primacía de la Ley y la vida lo cual, creaba
un mensaje simple y concreto que generaba un
(…) decálogo de virtudes éticas que son una rareza en estos tiempos […
en] una sociedad hastiada de muchas cosas: de las FARC y de su desdén por
la vida humana, pero también de los insaciables políticos corruptos, sean de
izquierda, de centro o de derecha; de las alianzas que la clase política ha ido
fraguando con la mafia paramilitar concebidas en mala hora con el propósito
de capturar los dineros del erario en sus regiones y de los excesos cometidos
en estos ocho años del gobierno de Uribe en nombre de la seguridad
democrática, de las equivocaciones del Polo y del desgaste del Partido
Liberal. (Semana, 14 de abril de 2010)
Por eso, como Sandra Gutiérrez comenta en la entrevista que le otorgo a Juan David
Acosta (2012), la
(…) gente estaba saturada de unas prácticas políticas, del "todo vale",
veníamos de un gobierno nacional que digamos había traspasado los límites
legales y éticos y fácilmente todo quedaba en lo que se podía hacer y la
gente estaba un poco saturada de eso y aparece una persona que no es
político y muy honesto y se le opuso al “todo vale”. Él llega con un discurso
renovado de cuidar la forma, de que el fin no justifica los medios y llega en
un momento histórico clave que hace que Antanas sea el personaje que
arrastre. Antanas tiene una cantidad de cualidades que alcanzó a coger a la
gente, o sea, buena parte de las ideas de Antanas se lograron transmitir. Si tu
revisas, Antanas dijo en la campaña presidencial y lo dijo cuatro años antes.
Él es súper consistente en eso, todo el asunto respecto a la vida, a los
recursos públicos y era algo en lo que el país estaba un poco saturado. Hubo
resultados buenos en la administración de Uribe, pero la gente sabía que
había unos límites que se estaban pasando, que se estaba
desinstitucionalizando el país, que no había unas reglas claras para todo el
mundo, que alguien que tenía mucho poder, podía hacer lo que quería y la
gente dice: ¡no! Entonces eso ayudó bastante. (Acosta, 2012)
Quizás por eso, Mockus logró generar una campaña cuyo concepto era compartido y
viral, especialmente por el uso de Internet y Redes Sociales, pero también porque por
primera vez, en la historia nacional, una campaña presidencial fomentaba
(…) un fenómeno de open source, un movimiento de código abierto, una
campaña de todos, en la cual a partir de un concepto base –la legalidad-
todos podían activar, participar, opinar, crear, difundir, movilizar. La
campaña en Internet fue <<tomada>> por la gente a partir de ese concepto
compartido (un país que respetar la Ley); de un saber estar en la web (saber
producir comunicación en internet y saber trabajar en redes); de un
coproducir (acción guiada por la autoorganización, la descentralización y la
horizontalidad). (Rincón, 2011, p. 80)
Y muestra de esto es que
Los ciudadanos hicieron los afiches de la publicidad; se inventaron los
slogans; e incluso convocaron los flash-mobs (…) el día de las elecciones
se presentaron miles de jóvenes como testigos electorales. Y luego, otros
cientos se congregaron en Facebook para revisar los formularios de los
jurados E-14 y los informes del preconteo. Incluso, luego de que vino la
decepción con los resultados de la primera vuelta, e identificaron la falta
de proselitismo en los barrios como una de sus debilidades, muchos
activistas verdes siguieron yendo de casa en casa a convencer vecinos de
votar por Mockus. En su discurso después de la primera vuelta, Mockus
repetía lo que le cantaba la multitud, no la multitud lo que cantaba
Mockus, lo cual fue ampliamente criticado. (La Silla Vacía, 18 de junio
de 2010)
Por todo esto, Mockus logró una propuesta democrática innovadora que estudiaremos
a profundidad más adelante pues de allí se derivó la llamada Ola Verde que se convierte
en el fenómeno social objeto de la presente investigación.
Errores tácticos. Los errores de la campaña de Mockus, que le costaron el triunfo
electoral, están relacionados principalmente con la falta de experiencia política del
candidato en procesos de carácter nacional, la carencia de una organización interna clara
(recordemos que en este aspecto también influyó que el Partido Verde acababa de surgir
por lo que mantenía una figura interna horizontal), la falta de un asesoramiento táctico
que le permitiera contrarrestar a tiempo y sin perder su esencia la campaña sucia que se
generó en su contra y, sobre todo, las salidas en falso del candidato en algunas
declaraciones a la prensa o en los debates, como lo relata La Silla Vacía
(…) cuando Mockus metió en la agenda de la campaña el tema de la
corrupción, donde Santos salía perdiendo pues implicaba necesariamente
criticar al gobierno, la campaña de Juan Manuel Presidente hábilmente logró
crear dudas sobre la competencia de Mockus para gobernar. [En] Una
entrevista (…) se indujo a Mockus a decir que sí la Constitución lo exigía
Mockus extraditaría a Uribe, aunque preferiría no tener que hacerlo [lo cual]
bastó para comenzar a crear la idea de que el candidato verde no conocía
realmente la Ley que tanto decía defender. Mockus cayó y luego volvió a
caer solito con su comentario de que admiraba a Chávez por haber sido
elegido democráticamente. Y luego, con que era ateo, y luego con que no lo
era (01 de junio de 2010)
Además de su comentario sobre el salario de los médicos en el debate de la Silla
Vacía, su reiterada afirmación sobre la necesidad de cobrar más impuestos y de realizar
una reforma tributaria estructural, el rumor de la eliminación del programa Familias en
Acción sí él ganaba y los pronunciamientos permanentes de Uribe a favor de Santos, en
fin, estas y otras situaciones llevaron varias veces Mockus a autocorregirse en público,
los cual “(…) proyectó la imagen de un candidato ambiguo y la campaña contraria no
dudo en calificar la posibilidad de su elección como un “salto al vacío”” (Semana, 20 de
junio de 2010) lo cual impactó en la tendencia de crecimiento de la intención de voto
por Mockus, tanto que en la primera semana de mayo se empezó a registrar un empaté
técnico con Santos.
Ahora bien, en cuanto a la construcción de la estrategia política desde un
asesoramiento táctico La Silla Vacía en su artículo ¿Qué pasó con la Ola Verde?
expone que
Hace unos meses trajeron al consultor político mexicano, Julio Madrazo,
y Mockus nunca lo escuchó. Mientras Santos cuenta con algunos de los
mejores consultores de Estados Unidos como Jack Leslie, responsable del
triunfo de Virgilio Barco cuando nadie daba un peso por él, y James
Carville, que puso en la Casa Blanca a Bill Clinton (sin contar a J.J.),
Mockus sólo escucha un reducido grupo de asesores, ninguno de los cuales
es experto en ganar elecciones. Él se guía sobre todo por su intuición cuando
existe un conocimiento técnico que puede resultar valioso. La campaña no
hace encuestas internas, no testea las propuestas antes. Tampoco aprovecha
a la cantidad de académicos y expertos que se han ofrecido a ayudarlos. A
tres semanas de las elecciones definitivas, la campaña de Mockus aún no ha
hecho una oferta programática sólida para sectores específicos, ni siquiera
para Bogotá. (01 de junio de 2010)
En suma, debemos sumarle la carencia de alianzas estratégicas con otros actores
políticos especialmente porque
(…) el Partido Verde argumentó que no haría “alianzas políticas
tradicionales”. La campaña prefirió jugársela a la conquista de la abstención
antes que, a los acuerdos, lo que fue interpretado como un desprecio por las
organizaciones políticas, especialmente por el Polo, que fue el único que
expresó su voluntad de apoyarle. Los verdes temieron que su imagen se
viera afectada por una alianza con el Polo y prefirieron ser consecuentes con
el principio de “no negociar en política. (Semana, 20 de junio de 2010)
lo cual, aunado a la falta de organización logística y operativa desde la sede central
(Bogotá) para el día de las elecciones principalmente y la emisión de directivas claras
frente a varios temas a partir de un plan centralizado de trabajo terminó debilitando
fuertemente el proceso generado.
7.2. LA OLA VERDE COMO MOVIMIENTO
Que esto no parezca campaña electoral corresponde
mucho a lo que en los libros se llama un movimiento
social. Es algo supremamente espontáneo, donde
muchas veces los que creemos o queremos coordinar es
una cantidad de cosas que la gente aprecia.
Mockus (2011) En: Martínez, 00:03:16 – Parte I
Partiendo de lo expuesto previamente sobre Movimientos Sociales y las aproximaciones
investigativas que se han desarrollado alrededor de ellos, especialmente desde los marcos de la
acción colectiva, la estructura de la oportunidad política y el análisis de redes sociales además de
los elementos significativos contextuales y particulares de las elecciones del 2010 y del perfil de
Antanas Mockus como líder del Movimiento La Ola Verde, en este apartado centraremos nuestro
interés en comprender las características comunicacionales singulares que tuvo esta colectividad
y que la llevaron a ser catalogada, por algunos de sus protagonistas, como movimiento ciudadano
o social por el dinamismo de sus redes sociales (tradicionales y virtuales) y la forma como
trascendió el escenario político y mediático tradicional. Al respecto, Rincón afirma que
(…) la ola verde fue interesante porque tanto el mensaje como el escenario eran
adecuado, entonces, ¿qué proponía la Ola Verde?¿qué proponía Mockus?
Proponía el respeto por el otro, el respeto por la Ley, primero la Ley, tratando la
Ley pasamos a lo siguiente. Era una sociedad súper democrática, progresiva, ese
tipo de cosas, por eso las redes sociales eran el escenario propicio, porque era
donde la gente nueva creía que estaba construyendo la democracia. (Entrevista
Personal, 28 de marzo de 2018)
Y por eso cautivo con facilidad a los jóvenes y a aquellos que, aunque reconocían los logros
de la Administración Uribe, no estaban de acuerdo con su política de todo vale para conseguir
los objetivos establecidos. Así,
Los ciberactivistas tomaron la campaña, y el candidato y los estrategas de
comunicación se convirtieron en editores o curadores de la producción de
creatividad infinita de la gente. Y así nace el hecho político comunicacional
llamado <<Ola Verde>>, que se apropia de Internet, se hace con las redes
sociales, obliga a los medios masivos a visibilizarlos y a los políticos tradicionales
y al gobierno de Uribe, a actuar. Esta estrategia comunicativa se caracterizó por
ser interactiva para que los seguidores verdes crearan, reprodujeran y aumentaran
el mensaje de legalidad. (Rincón, 2011, p. 81)
En consecuencia, la Ola Verde contó con un mix de herramientas tácticas y comunicativas
que giraron alrededor de un proceso híbrido entre las redes tradicionales y virtuales; y, una
comunicación emotiva como revisaremos a continuación.
1. Hibridación de Redes. Barrios (2013) señala que la Ola Verde empleo de manera
simultánea las redes sociales tradicionales y virtuales dado que contaba con estrategias
en donde la persona, desde procesos de voluntariado, movilizaba recursos (materiales e
inmateriales) para hacer llevar el mensaje de Mockus. Bajo esto, el contar con una
campaña de código abierto en el Web Site del candidato fue un acierto pues, permitía
que cada persona creara o utilizara el material de la campaña dentro de los procesos
que lideraba en su territorio o cotidianidad generándose, un empoderamiento ciudadano
que en varios momentos sobrepasó al equipo creativo de la campaña como lo relata
Katherine Miranda
(…) la canción insignia de la Ola Verde que se llama ¡llegó el día,
llegó, llegó! la hicieron dos voluntarios desde Alemania, los mejores
afiches que se hicieron del 2010 eran de puros voluntarios, o sea, nosotros
no teníamos ni cinco de la creatividad que tenía la ciudadanía entonces, lo
que en un momento dijo la campaña fue: paremos, estamos haciendo mal
las cosas y la ciudadanía lo está haciendo muy bien para qué nos ponemos
a imprimir y a sacar cuñas y bobadas producidas por nosotros mismos, sí
la ciudadanía nos está entregando las mejores cosas. Entonces, de ahí en
adelante cogimos a cada voluntario que nos donaba material, le pedíamos
que firmara un documento de donación y lo imprimíamos. Y eso emocionó
mucho a la gente. (K. Miranda, comunicación personal, 27 de marzo de
2018)
Ante esto, la campaña de Mockus contó con una red de voluntarios significativa
(Redes Sociales Tradicionales) entre la cual, habían artistas y celebridades cuyo aporte
quedó materializado en vídeos como Creo en Mockus45, Actrices y Actores con
Antanas Mockus46 o No votes47además, de líderes de opinión como Jotamario
Arbeláez, Héctor Abad, Vladdo y William Ospina, por nombrar algunos, quienes en
sus columnas declaraban abiertamente su apoyo a la campaña verde e invitaban a
seguirla; y, el respaldo de la población juvenil universitaria por lo que, las redes
sociales virtuales se convirtieron en plataformas para el encuentro de activistas,
voluntarios y seguidores (redes tradicionales) y la gestión de recursos
comunicacionales especialmente con la implementación de estrategias como Twibbon
(marca de la campaña en las fotos de perfil de los usuarios de Facebook y Twitter),
Creativos con Mockus (grupo de diseñadores que producen contenido diario de la
campaña), Apoyamos al Partido Verde (aplicación de Facebook para compartir en los
estados del usuario mensajes de campaña) como se muestra en la figura 3.
45 https://goo.gl/ZQbwBy 46 https://goo.gl/dqzQ7Y 47 https://goo.gl/vuFVkX
FIGURA 4. Estrategias de dinamización de las Redes Sociales de Antanas Mockus en la Campaña Presidencial de 2010.
Ante esto, cada red social, de acuerdo a su naturaleza, sirvió de canal para la
recepción y difusión de material publicitario, la divulgación de información de interés
de la campaña y/o procesos de seguimiento a acontecimientos como los debates, las
votaciones, etc. generándose en algunos momentos procesos transmediales con
acciones en línea y en la calle que llevaron a Mockus, en la entrevista concedida a
Juan David Acosta, a afirmar que
(…) lo más parecido que he visto a un movimiento social en Colombia
hoy en día, es la Ola Verde (…) yo destacaría de la Ola Verde su
espontaneidad, su exploración de las metodologías, de las tecnologías, la
enorme confianza, la conexión que hubo con la estrategia de consulta de
“no hago campaña por mí, sino por el proceso colectivo. (A. Mockus,
comunicación personal, 2012)
Ante esto, la forma como fueron utilizadas las redes sociales tradicionales y
virtuales dotaron de sentido el accionar de cada una de las personas que se vinculó a la
campaña además de generar procesos identitarios que permearon los comportamientos
individuales en pro del colectivo especialmente, alrededor de las premisas básicas de
la campaña: no todo vale, la vida es sagrada y los recursos públicos son sagrados.
2. Redes Sociales dotadas de emotividad. Una de las cualidades que se resaltan de la
campaña de Mockus, es su apertura permanente a los periodistas, seguidores y activistas
dado que ese tipo de acciones generan procesos de horizontalidad que promueven
acciones de cooperación, fortalece la confianza, el conocimiento compartido y la
creación colectiva lo cual facilita la participación y la generación de lazos empáticos y,
el desarrollo de relaciones múltiples y diversas en las dimensiones políticas, sociales,
estéticas y culturales, principalmente. Al respecto, Mockus comente que
(…) Mucha gente se conoció en la Ola Verde y la Ola Verde proporcionó
una plataforma confiable para conocerse, o sea, en Colombia mucha gente
tiene relativamente pocos conocidos porque se abre al desconocido como
muy gradualmente. Aquí hubo una avalancha de confianza maravillosa,
impresionante. (A. Mockus, comunicación personal, 2012)
que en últimas generó una producción interactiva de significado donde de acuerdo al
contexto, se produjeron procesos permanentes de significación y resignificación y, se
dinamizaron la relación productor-receptor alrededor de elementos de personalización
política como los atributos personales y la personalidad del candidato. Por eso, Rincón
(comunicación personal, 25 de marzo de 2018) afirma que la política es emocional y
festiva y su base está en verdades y post-verdades que repercuten en los procesos de
afiliación del individuo a un grupo ante lo cual, los errores estratégicos de la campaña
(expuestos previamente) fueron decisivos en el declive de la Ola Verde pues
(…) la gente que vive y habita en internet es muy, pero muy sensible, y
cualquier <<disgusto>> la lleva a huir de sus compromisos democráticos.
Así, fueron los mismos seguidores de internet los que manifestaron una alta
sensibilidad y frustración ante la falta de reacción del héroe frente a la
campaña sucia (a diferencia de lo que supo hacer Obama con sus Fight the
Smears), se ofuscaron con los mensajes confusos y perdidos que daba el
candidato en los debates, donde se exigía rigor en lo que se decía y no esas
vacilaciones cantinflescas en las que cayó Mockus (Rincón, 2011, p.87)
Por eso, lo mismo que le proporcionó éxito a Mockus en la red (su diálogo con
hipervínculos) fue lo que lo llevó a fracasar en la televisión y finalmente, perder
seguidores, pues no brindó seguridad/confianza con sus respuestas ni sus actitudes por
lo que pareció cerca del final de la contienda, que el movimiento era fuerte a pesar de su
propio líder.
CAPÍTULO VIII. REFLEXIONES FINALES
- Conclusiones -
El indagar por el cómo la gestión de procesos comunicacionales híbridos aviva escenarios de
empoderamiento ciudadano permeados por la emocionalidad que impactan en la preferencia
electoral, el compromiso con la causa y la toma de decisiones de los agentes a la luz del
Movimiento Social Contemporáneo La Ola Verde.
Sobre las categorías de ciudadanía y movimiento Social
La contemporaneidad demanda el replanteamiento/redefinición de las categorías modernas
bajo las cuales se enmarcaron los procesos colectivos (activos y pasivos) y cuya finalidad era
propiciar la cohesión social y la convivencia democrática especialmente a la luz de las realidades
latinoamericanas por sus contextos socio-políticos, la relación Sociedad Civil-Estado, la
configuración del poder y la discontinuidad del empoderamiento ciudadano. Ante esto, estamos
en un momento clave desde la indagación teórica alrededor de cuáles son los elementos
cohesionadores de determinada sociedad y cómo se relacionan a la luz de la construcción de
procesos colectivos con el fin de remirar/redefinir/reconfigurar lo relacionado con el espacio
político común y los procesos de inclusividad especialmente, ante el surgimiento de nuevas
formas de conectar con la política por el desdibujamiento de la esfera pública y la esfera privada
y, el paso que se está teniendo de lo misional a lo pragmático en términos políticos, sociales y
culturales. En suma, en el caso colombiano, esta búsqueda nos pone en un terreno frágil donde
inicialmente las dinámicas políticas y económicas se han convertido en los detonantes
fundamentales para el empoderamiento ciudadano y se ha privilegiado en la contemporaneidad la
acción colectiva de corto aliento que propicia procesos subjetivos y emotivos que emergen con
mayor fuerza en tiempos de polarización (como las elecciones del 2010).
Adicionalmente, cabe señalar que es por lo expuesto alrededor de la relación ACCIÓN
COLECTIVA-CIUDADANÍA-MOVIMIENTO SOCIAL que parecería que la acción colectiva
contemporánea no contará con proceso acumulativo desde las formas de lucha por las
transformaciones y la naturaleza de la propia cotidianidad por lo que, los aportes hechos desde
América Latina a las investigaciones sobre Movimientos Sociales, han demostrado que hay un
proceso en cadena que inicia con la perdida de legitimidad de un sistema alrededor del cual
afloran problemas que demandan un cambio que se considera, puede ser iniciado o evidenciado
desde la movilización ciudadana. En suma, las transformaciones de los movimientos son
directamente proporcionales con sus contextos políticos y culturales (dentro de los cuales las
tecnologías, los procesos, los medios y las formas de comunicación son contempladas) por lo
que: a) la hipótesis que planteamos bajo lo expuesto por Touraine (1997) alrededor del déficit de
los Movimientos Sociales y los actores sociales latinoamericanos parecería pertinente sí, se parte
los postulados que se establecen para estas colectividades desde los contextos europeo y
norteamericano. Sin embargo, a la luz de procesos como el investigado, empiezan a surgir
elementos para problematizar y cuestionar esta postura como lo han mostrado varias
investigaciones latinoamericanas de la última década alrededor de la acción colectiva
latinoamericana la cual cuenta con unas cualidades y características que por su propio contexto
demanda otro tipo de lecturas y postulados para su comprensión. Y, b) la etapa digital de
contemporaneidad ha transformado las estructuras organizativas y los repertorios de acción de
ciertos movimientos en determinado momento histórico, de forma gradual y escalonada
generando una especie de submovimientos y tipologías intermedias que demandan otras formas
para concebir, describir e interpretar estos nuevos procesos (otras metodologías) y a su vez, otras
formas de ser y hacer de la ciudadanía (replanteamiento de la categoría de ciudadano y de sus
espacios/procesos de lucha) puesto que, como se evidencia en el caso investigado, los nuevos
escenarios comunicacionales van más allá de potenciar procesos de conectividad entre las
personas al fortalecer procesos de personalización de la política, masificación discursiva,
feedback candidato/líder-elector y por ende, moviliza mayores procesos emocionales alrededor
de los discursos, los procesos de empoderamiento y de emancipación del individuo frente a la
colectividad por lo que, parecería que este nuevo escenario mediático fortalece procesos de
indignación, que en otros momentos se materializaban en la protesta, pero no en procesos reales
de transformación (como las urnas).
Sobre los Movimientos Sociales Contemporáneos
Dentro del marco teórico y el capítulo metodológico de la presente investigación enuncié
desde diferentes autores varias de las características que se le atribuyen a los Movimientos
Sociales Contemporáneos. Sin embargo, partiendo del caso estudiado deseo detenerme sólo en
algunos de ellos y enunciar otros que evidencié y pueden alimentar el debate:
Son movimientos en los que convergen los contextos estructurales y coyunturales
que demandan procesos de empoderamiento ciudadano y/o veedurías ciudadanas
que permitan la transformación de malas prácticas estatales por lo que se
relacionan fundamentalmente con el quehacer político y en algunos casos la
búsqueda del poder. Ante esto, la división que en algún momento se planteó entre
modernos y nuevos movimientos sociales, parece desdibujarse en la
contemporaneidad permitiendo que los movimientos se vinculen a la política
desde nuevas formas que en algunos momentos se relacionaran con los escenarios
institucionalizados de representación y en otros no.
Movimientos con alta carga emotiva. Los movimientos sociales contemporáneos
se encuentran atravesados por narrativas que dinamizan la toma de decisiones y
cuyo mayor atributo es la flexibilidad y la variabilidad. Ante esto, como lo
evidenciamos en el estudio de caso, la incorporación de un nuevo repertorio
comunicacional repercute de manera directa en los procesos de sensibilidad y
frustración de las redes tradicionales. Ante esto, el desarrollo de acciones
culturales o artísticas parecería que se convierte en el nuevo lenguaje de la
reivindicación (para incentivar cambios sociales y políticos) por lo que los
escenarios/plataformas de acción colectiva parecería estar más dotada de
símbolos, significados y dinámicas que se mueven indistintamente entre lo online
y lo offline sin desconocer con esto, que la naturaleza de cada uno de espacios
permite la dinamización/construcción de cierto contenido lo cual, en muchas
ocasiones, desde los procesos de viralización y feedback generan discursos
transmediales. Por esto, el generar campañas de código abierto parecería que
potencia la construcción de identidades colectivas que por su propia naturaleza se
alimentan constantemente, pero demandan mayores procesos de coherencia
discursiva de quien tiene el liderazgo además de procesos curaduría específicos.
Movimientos que conviven con los procesos de personalización de la política. La
personificación de la política es la mayor cualidad heredada de la economía global
y gira alrededor de las cualidades y los atributos personales del candidato o el
líder del movimiento sin salir de los parámetros de la política tradicional
(clientelismo, chantaje electoral, guerra sucia). Ante esto, prima la imagen sobre
las propuestas políticas, las argumentaciones sustentadas y el liderazgo
especialmente con la caja de resonancia que generan las redes sociales virtuales
(ampliación de la espiral del silencio). Por tanto, parecería que la división entre
esfera pública y privada del líder desaparece, se demanda como lo afirma Rincón
(2011) una personalidad del espectáculo en los candidatos/líderes cuyo principal
elemento debe estar en términos de conexión (ya sea con electorado, con los
tecnócratas o con las viejas estructuras de poder), coherencia y capacidad
discursiva (menos, es más: mensajes puntuales, manejo de la voz, lenguaje
kinésico, inteligencia emocional, proceso argumentativo contundente (hábil
lectura de contexto), entre otros elementos) y manejo de medios online/offline.
Los movimientos contemporáneos cuentan con estructuras internas, organizativas
de acción más horizontales y flexibles que politizan la vida cotidiana por lo que
uno de sus valores fundamentales es la confianza, la cual demanda distintas
acciones online/offline que permitan y alienten procesos de significación y
resignificación permanente acordes con el contexto y el discurso del líder el cual
puede servir sólo de figura pública o ser la piedra angular del movimiento como
ocurrió en el estudio de caso de esta investigación. Al respecto, la segunda opción
demanda procesos organizativos más controlados que permitan que los discursos
o intervenciones del líder sean acordes a lo que está ocurriendo con la acción
colectiva que lidera el Movimiento.
Por la cantidad de medios de comunicación que hay (tradicionales y virtuales) los
Movimientos Sociales Contemporáneos cuentan con un mix táctico y
comunicacional discursivo acorde con sus dinámicas colectivas (relación redes
tradicionales-redes virtuales), su discurso colectivo (consignas a posicionar en el
imaginario colectivo) y las formas como se vincularan con las viejas formas de
hacer política sin perder sus principios. Lo cual, para el caso estudiado, aunque
arranco con un plan estratégico de redes claro, careció de coherencia discursiva y
no logró vincularse de alguna manera con las formas tradicionales de la política
colombiana especialmente por su desconocimiento de la dinámica de una
campaña de carácter nacional y la carencia de alianzas estratégicas.
Sobre el campo comunicación-educación
La indagación por este tipo de fenómenos debe permitir desde la academia reavivar las
discusiones que permiten la actualización y la reconfiguración de la relación Comunicación –
Educación – Cultura Política especialmente en lo relacionado con los procesos de individuación
del sujeto frente a la configuración de la colectividad; puesto que desde allí, los nuevos
repertorios tecnológicos y comunicacionales se dotan de sentido y atraviesan la cotidianidad lo
que en últimas demanda nuevas cualidades o características en los sujetos para el desarrollo de
sus procesos de reconocimiento/participación/configuración/transformación de su entorno
próximo. Adicionalmente, desde la indagación teórico-práctica de este campo esperamos que lo
evidenciado en esta investigación permita el surgimiento de nuevas indagaciones alrededor de
temas como la configuración de la ciudadanía en Colombia, las cualidades y/o características
de los Movimientos Sociales Latinoamericanos poniendo atención en sus procesos de
trazabilidad y de configuración; las transformaciones discursivas y accionarias promovidas
desde los nuevos repertorios tecnológicos y, su impacto en la reconfiguración de la acción
colectiva y en la construcción identitaria; los elementos de la representación política
contemporánea (especialmente, a la luz de los procesos de personalización política), los
procesos de emancipación ciudadana (movimientos sociales como escenarios que permiten que
habitantes se transformen en ciudadanos y continúen su propio proceso de manera
independiente al proceso colectivo), la relación online-offline de cara a los escenarios
democráticos; y, que se fortalezcan desde la praxis los estudios de caso alrededor de teorías de
teorías como las Oportunidades Políticas, los Marcos de la Acción Colectiva, el Análisis de
Redes Sociales (Tradicionales y Virtuales) y las formas de participación desde lo popular.
En suma, estamos en un momento donde desde el campo Comunicación – Educación de cara
a los procesos de Cultura Política se requiere de procesos más integrales y transdisciplinarios que
permitan una lectura más integral de los procesos online-offline lo que demanda: a) la
implementación de procesos de etnografía virtual o digital de grupos, el análisis de audiencias
digitales, el estudio de redes sociales y el análisis audiovisual online; b) la revitalización de los
esquemas interpretativos y la construcción de investigaciones que propendan por una mayor
conexión histórico-metodológica-pragmática de los fenómenos, c) una metamorfosis de la
conceptualización que se tiene sobre la acción colectiva para no reducirla en la
contemporaneidad, a los ciclos de innovaciones tecnológicas y comunicativas ya que en el fondo
hay transformaciones relacionadas con los temas o procesos de lucha que son significativos y
simplemente han conseguido otras formas de exposición y de vinculación ciudadana.
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ENTREVISTAS
Entrevista a Luvi Katherine Miranda Peña, politóloga, realizada en Bogotá, 27 de marzo de 2018
Entrevista a Omar Rincón Rodríguez, aspirante a doctor en Ciencias Humanas y Sociales, realizada
en Bogotá, 25 de marzo de 2018
ANEXO 1. Tabla de comparación de las tres vertientes básicas de la ciudadanía en el siglo XX (liberal, libertaria, republicana y comunitarista). (Benéitez, 2004, pps. 125
– 263)
CIUDADANÍA LIBERAL CIUDADANÍA LIBERTARIA CIUDADANÍA REPUBLICANA CIUDADANÍA COMUNITARISTA
Autores destacados
John Rawls, Ronald Dworkin Robert Nozick Habermas, Hannah Arendt, J.G.A. Pocock, Quentin Skinner, Philip Pettit
Robet Bellah, Charles Taylor, Michael Walzer
Definición El Ciudadano es libre e igual, disfruta un status y coopera a lo largo de su vida en una sociedad bien ordenada.
El ciudadano es una persona libre que se convierte en cliente de una agencia de protección o Estado Mínimo que protege sus derechos individuales y pertenencias.
El ciudadano libre e igual acuerda discursivamente dentro de los espacios públicos informales y formales las condiciones de la convivencia de la comunidad jurídica.
El ciudadano es el miembro libre e igual de la sociedad política que se identifica y relaciona con ella como si fuera una comunidad.
Características
1. La sociedad es un sistema equitativo de cooperación social que se mantiene a lo largo del tiempo.
2. El ciudadano es libre e igual con facultades morales y un plan racional de vida, es decir, posee unas libertades básicas iguales, oportunidades equitativas de igualdad y un mínimo de bienes primarios.
3. Los ciudadanos comparten una misma concepción política de la justicia y una doctrina comprehensiva razonable.
4. Para desarrollar la cooperación social, los ciudadanos deben desarrollar su civilidad y sus virtudes políticas.
5. El ciudadano es plenamente autónomo. Actúa bajo los principios justicia (como equidad y bases de la cultura política pública) que aprehende en los procesos de formación.
6. La razón pública se encuentra limitada por los principios de justicia.
1. La libertad individual y los derechos se garantizan si los ciudadanos son sólo clientes del Estado Mínimo.
2. El estado de naturaleza nunca se abandona plenamente, siempre puede romperse el contrato de asociación política, se pueden tenerse procesos de existencia independientes al Estado Mínimo.
3. Los individuos son fines que deben dar su consentimiento para alcanzar cualquier objetivo final.
4. Los rasgos de racionalidad, acción moral y libre albedrío que poseen las personas llevarán a la legitimación de un Estado Mínimo y, a la limitación de todas las acciones individuales y políticas.
5. Las pertenencias de las personas se deben a la aplicación de los tres principios de la justicia retributiva
6. La comunidad ideal surge de una concepción general concreta en donde las personas son comprendidas como diferentes y complejas y, eligen voluntaria e individualmente que seguir a lo largo de sus vidas.
1. La persona es un sujeto con capacidades comunicativas y de acción.
2. La razón comunicativa, como medio lingüístico, permite la concatenación de las interacciones y estructura las formas de la vida.
3. Los acuerdos discursivamente alcanzados por los ciudadanos libres e iguales regulan la convivencia de la comunidad jurídica.
4. La sociedad se integra fundamentalmente por medio del sistema de saber y de acción del derecho alrededor de tres estructuras: cultura, sociedad y personalidad.
5. Los destinatarios del sistema jurídico son a su vez sus autores por esto, la solidaridad, como orientación al bien común, genera la elaboración del derecho como acción comunicativa.
6. La acción comunicativa está orientada al entendimiento y permite coordinar la acción social y crear identidades personales.
7. La formación discursiva racional de la opinión y la voluntad política se produce en los espacios públicos informales y formales que institucionaliza el Estado de Derecho.
8. Los derechos posibilitan el ejercicio equilibrado de la autonomía privada y pública de los ciudadanos.
1. La identidad de alguien se define a través de la ideal de bien y con referencia a una comunidad particular. Sin embargo, ésta contiene elementos universales y particulares que contribuyen al desarrollo de una vida significativa y con sentido. Para ellos, es necesario el reconocimiento de dicha identidad en un plano íntimo y social.
2. Toda persona pertenece a una comunidad histórica particular que es un bien en sí mismo y le otorga al individuo un horizonte de significado compartido que le ayuda a reforzar sus vínculos y lazos sociales.
3. La identidad moderna supone un ideal de autenticidad que consiste en ser fiel a sí mismo, en realizar y expresar su propia originalidad, personal o colectiva (volk, Herder) lo cual, demanda procesos de reconocimiento y respeto de otros significativos. Por esto, la identidad moderna requiere de la esfera pública: de principios políticos universales (derechos individuales) y de la política de la diferencia (derechos de grupo).
CIUDADANÍA LIBERAL CIUDADANÍA LIBERTARIA CIUDADANÍA REPUBLICANA CIUDADANÍA COMUNITARISTA
Características 8. La unión social se funda en una
concepción pública compartida de justicia.
7. No se reconoce un CAPITAL SOCIAL
ACUMULADO que genere en las personas ciertos niveles sociales o públicos de compromiso con el Estado Mínimo.
8. Los elementos de la teoría libertaria llevan a la configuración de una visión utópica de la realidad.
9. El poder político se deriva del poder comunicativo de todos los ciudadanos que, por medio del derecho, se transforma en poder administrativo.
4. El reconocimiento de derechos individuales (libertades públicas y derechos sociales) y de derechos colectivos (derechos a la autodeterminación, autonomía, autogobierno, representación, lingüísticos, de veto, ayuda institucional, a la creación de asociaciones, etc.) permite el desarrollo de una vida política participativa a nivel institucional (parlamento, administración, etc.) y social (escuelas, universidades, barrios, asociacionismo, etc.)
5. Se desarrolla una moral sustantiva en la cual, la política del bien común que tiene una comunidad, afianza los lazos sociales de los individuos y favorece una sociedad más rica y plural, además, de una democracia más vigorosa.
6. El valor de la diversidad profunda y la fusión de horizontes contribuyen a la creación de la unión social entre culturas diferentes que conviven en una única comunidad política.
Condiciones
1. Democracia constitucional. 2. Sociedad cerrada 3. Sistema de mercado o régimen
socialista liberal.
1. Estructura política federal. 2. Estado Mínimo 3. Sociedad anarco-capitalista.
1. Estado de Derecho. 2. Democracia deliberativa. 3. Sociedad Moderna (derecho positivo, política
secularizada, moral racional).
1. Sistema Federal. 2. Democracia multicultural. 3. Sociedad Moderna
ANEXO 2. Material periodístico seleccionado
# PRODUCTO
PERIODÍSTICO (Titular)
MEDIO / FUENTE FECHA DE PUBLICACIÓN
ARTÍCULOS PERIODÍSTICOS
1 Antanas Mockus y la política del siglo XXI Razón Pública 10/05/2010
2 Elecciones Presidenciales en Colombia 2010 ICP Hernan Echavarría Olózaga 10/06/2010
3 Mucho ciberactivismo: pocos votos. Antanas Mockus y el Partido Verde colombiano
Revista Nueva Sociedad Sep.- Oct. / 2011
4 El delirio Mockusiano: Tecnologías de la comunicación y acción política juvenil
Revista Tend.Ret Universidad de la Salle
11/2011
5 Mockus-Fajardo: Lo más y lo menos en la alianza de los matemáticos
Revista SEMANA 05/04/2010
6 ¿Qué significa la subida de la marea verde? Revista SEMANA 09/04/2010
7 Internet, nueva mina de la campaña verde Revista SEMANA 09/04/2010
8 Mockus, el imbécil Revista SEMANA 14/04/2010
9 Descalificar a los jóvenes es torpe, excluyente y de ignorantes políticos [ENTREVISTA A JORGE GAITÁN VILLEGAS]
Revista SEMANA 06/05/2010
10 Seis cosas que han marcado la campaña Revista SEMANA 24/05/2010
11 Por qué ganó Santos y por qué perdió Mockus Revista SEMANA 20/06/2010
12 Después de la euforia Revista ARCADIA 29/06/2010
13 Juan Manuel Santos, el político del poder La Silla Vacía 18/04/2010
14 La unión hace la fuerza La Silla Vacía 14/04/2010
15 Mockus, el político artista La Silla Vacía 17/04/2010
16 ¿Dónde está el programa de Mockus? La Silla Vacía 05/05/2010
17 La ola era naranja. Santos dobló a Mockus La Silla Vacía 30/05/2010
18 ¿Qué pasó con la Ola Verde? La Silla Vacía 01/06/2010
19 El líder vs. el gerente La Silla Vacía 11/06/2010
20 La campaña open source vs. la campaña copy-right La Silla Vacía 18/06/2010
DOCUMENTALES
21 La Ola Verde. Antanas' Way Documental
La Silla Vacía https://www.youtube.com/watch?v=mR- n86MBltA&t=193s
02/04/2011
22 La Vida es Sagrada Documental
Independiente https://www.youtube.com/watch? v=EIvmnxYYuCc
2015
ANEXO 3. Matrices de análisis
# PRODUCTO PERIODÍSTICO(Titular) MEDIO / FUENTE FECHA DE
PUBLICACIÓN
CATEGORÍA CONTEXTUAL CAMPAÑA 2010
OTRAS IDEAS FUERZA PARA TENER PRESENTE EN EL ANÁLISISSISTEMA DE PARTIDOS
COYUNTURA POLÍTICA ESTRATEGIAS COMUNICATIVAS Y RELACIONES CON EL ENTORNO PERSONALIZACIÓN DE LA POLÍTICA
• Panorama Nacional• Proceso electoral
ALIANZAS ESTRATÉGICAS OPINIÓN PÚBLICA MARKETING POLÍTICO• Elementos Emocionales (Valores Humanos, Simpatía, Aspectos Familiares, Capacidad de mover las masas (liderazgo), lenguaje y retórica)• Elementos Sociales (Clase social, personajes de apoyo, independencia de grupos de presión, gustos personales)• Elementos Ideológicos (Espéctro Político, críticas a la oposición, apelaciones a la democracia, Plan de Gobierno)• Elementos Profesionales (Formación, dimensión internacional, experiencia, capacidad para dar propuestas, motor de cambio)
• Vinculación ciudadana • Alianzas con otros actores políticos
• Percepciones de Líderes de Opinión• Encuestas electorales y popularidad de los candidatos
• Acciones y estrategias de comunicación desde la campaña• Desarrollo Interno de la Campaña Política• Campaña Sucia• Debates Políticos
PERCEPCIÓN DE LÍDERES DE OPINIÓN ENCUESTAS ELECTORALES Y POPULARIDAD DE LOS CANDIDATOS
ACCIONES Y ESTRATEGIAS DE COMUNICACIÓN DESDE LA CAMPAÑA
DESARROLLO DE LA CAMPAÑA POLÍTICA CAMPAÑA SUCIA DEBATES POLÍTICOS
ELEMENTOS EMOCIONALES ELEMENTOS SOCIALES ELEMENTOS IDEOLÓGICOS ELEMENTOS PROFESIONALES
RELACIÓN PARTIDOS POLÍTICOS - CANDIDATOSPANORAMA NACIONAL
INDICADORES SOCIALES, COYUNTURA ACTUAL, ANTECEDENTES ELECTORALES, ADMINISTRACIÓN URIBE
PROCESO ELECTORAL 2010 VINCULACIÓN CIUDADANA ALIANZAS CON OTROS ACTORES POLÍTICOS PRIMERA VUELTA SEGUNDA VUELTA MOCKUS SANTOS MOCKUS SANTOS MOCKUS SANTOS MOCKUS SANTOS
ARTÍCULOS PERIODÍSTICOS
1 Antanas Mockus y la política del siglo XXI Razón Pública 10/05/2010
ANTECEDENTES - ADMINISTRACIÓN URIBE
• El proceso de paz entre el gobierno de Andrés Pastrana y las FARC abrió (...) una nueva incertidumbre: después de muchos años de guerra de guerrillas y rebeldía armada de todas las tendencias, por primera vez no se sabía lo que iba ocurrir.
• (...) El avance territorial de las FARC las situó muy cerca de las grandes ciudades donde vivía la mayoría de los colombianos, haciendo más apremiante aún el clima de incertidumbre (...) Entonces apareció Uribe, (...) en 2002, con la decisión de Uribe de proponer a los colombianos la apuesta más dura, y a la vez la más fácil, entre todas las que había en ese momento: apostarlo todo a la guerra contra las FARC. Fácil por una razón muy sencilla: en ese momento de excesos de las FARC y de negociaciones estancadas, la conversación predominante en Colombia era conservadora en el más estricto sentido de la palabra. En los marcos mentales de los electores del momento no contaban ni la reforma agraria ni la democratización del sistema político ni la integración de los alzados en armas a la democracia, sino el miedo a un mundo donde los fusiles de los comandantes guerrilleros decidieran su destino. Fue ese estado de miedo generalizado ante un futuro incierto lo que Álvaro Uribe capitalizó con precisión absoluta.
• Su paso del 2% de favorabilidad en las encuestas preelectorales de 2002 al casi 80% de los mejores años de su mandato.
• Pero como bien lo hiciera notar Hernando Gómez en Razón Pública, la Corte transformó el escenario político de un golpe al cerrar la posibilidad de un tercer mandato para Álvaro Uribe.
• (...) la ola de confianza más fuerte de los últimos tiempos en Colombia.• (...) la fuerza expansiva de las redes sociales que hoy están capitalizando la conversación que venía desarrollándose en ellas desde antes, y que alcanzó una magnitud inusitada con el evento del éxito del Partido Verde en su consulta interna. (Y dicha conversación...) ya comprometía a cientos de colombianos, en su mayoría jóvenes, con acceso a la Web, no comprometidos en la confrontación entre Uribistas y no Uribistas.
• Es difícil competir con Mockus en el terreno de los valores básicos, de la autenticidad y de la confianza. Incluso su gestualidad exagerada -que pareciera denotar una lucha terrible con los conceptos y que lleva de hecho a la confusión con respecto a lo que quiere decir- terminó haciendo parte de su capital de autenticidad: Mockus es Mockus (...) Es la simplicidad de su posición frente a la ley y a la verdad lo que lo distingue de los otros candidatos.
• Mockus representa un extremo de credibilidad y transparencia (...) un extremo de empatía y de ponerse en el lugar del otro (...) El que el miedo ya no sea la emoción crucial de la coyuntura de hoy, explica por qué hoy es posible Mockus y por qué no lo era hace ocho años, cuando Uribe arrasó con una estrategia de guerra para aliviar la incertidumbre de los colombianos.
• (...) hace política teniendo en cuenta el papel de las emociones, del inconsciente y de los valores en las decisiones de los electores.
• El primero es que su nombre y actividad, como alcalde y como hombre público, habían generado una conversación que difería, en grado extremo, de las conversaciones políticas dominantes en Colombia. Era una conversación que no contaba votos, que no predecía alianzas, que no trataba de generar programas de largo aliento, que no reclamaba el auxilio de la patria. Centrada en lo simple, en unos cuantos principios, unos ejemplos, una heurística -no siempre de fácil comprensión- y unas reglas explícitas, no había dejado de estar presente, aunque no siempre visible, en las mentes de algunos colombianos. Era, además, la única conversación alternativa a la certeza absoluta que salía de la conversación que Uribe había mantenido con los colombianos en los ochos años de su mandato.
• ¿Por qué el fenómeno Verde no ha resultado tan pasajero como otras iniciativas políticas surgidas de las llamadas redes sociales? Porque ya había una conversación que había activado ciertos marcos mentales que hoy están teniendo un efecto crucial sobre las decisiones electorales de los candidatos. Contrario a lo que piensan los expertos, los electores no se movilizan por los programas de los candidatos, ni por su posición frente a los grandes problemas del país, sino por sus valores básicos, su capacidad de comunicación, su autenticidad y su credibilidad. Los electores ven personas con las que podrían identificarse o no, y no vehículos para programas abstractos que no tienen tiempo ni de conocer ni de procesar.
2 Elecciones Presidenciales en Colombia 2010 ICP Hernan Echavarría Olózaga 10/06/2010
• Participaron 8 candidatos, 6 de los cuales representaban a los principales partidos políticos del país (...) 3 de dichos partidos políticos pertenecen o pertenecieron en algún momento a la coalición uribista: el Partido Conservador (con Noemí Sanín), Cambio Radical (con Germán Vargas Lleras), y por supuesto el Partido Social de la Unidad Nacional, o mejor llamado “de la U” (con Juan Manuel Santos). Por su parte el Partido Verde (liderado por Antanas Mockus), si bien enarbola una posición de cambio en cuanto a las costumbres tradicionales de hacer política, en términos de su visión sobre política pública, no difiere mucho de los postulados uribistas. Ubicando al Partico Liberal (con Rafael Pardo) y al Polo Democrático (Gustavo Petro) como partidos de oposición. Esta multiplicidad de ofertas políticas resulta ser un elemento poco tradicional en un sistema político como el colombiano, caracterizado por una historia de fuerte arraigo bipartidista. De hecho, los dos candidatos que pasaron a segunda vuelta, no pertenecen a ninguno de los partidos políticos tradicionales y representan fuerzas políticas con estructuras muy recientes y sin una clara postura ideológica: el Partido “de la U” y el Partido Verde.
• (...) lo que se observa en este proceso electoral son tres candidatos de reconocido origen liberal, Juan Manuel Santos, Germán Vargas Lleras y Rafael Pardo, que fraccionaron el voto de los liberales.
• [INDICADORES SOCIALES] Según datos de la Registraduría Nacional, el censo electoral colombiano está compuesto en un 46% por electores que tienen entre 18 y 29 años, segmento poblacional que se sabes es el mayor usuario de este tipo de tecnologías [nuevas tecnologías] y que además, en teoría, resultaría ser decisivo en la elección del nuevo presidente.
• [RETOS PARA EL MANDATARIO ENTRANTE] Son muchas los retos que deberá enfrentar el futuro mandatario de los colombianos, los cuales en su mayoría se remiten al campo social (...): reducir los altos índices de desempleo, actualmente Colombia tiene uno de los índices más altos en la región, alcanzando cifras del 11, 8% de desempleo a nivel nacional y de 12,3% de desempleo a nivel urbano, según datos del DANE del mes de marzo (...), mejorar las condiciones de vida de los colombianos, dados los elevados porcentajes de pobreza y desigualdad que padece la población. Se estima que en Colombia el 45,5% de los habitantes viven bajo la línea de pobreza y 16,4% bajo la línea de indigencia, además es uno de los países con el coeficiente de Gini más alto, alcanzando el 0,578 (...); deberá enfrentar una lucha contra las bandas emergentes y mejorar las condiciones de seguridad al interior de los centros urbanos (además de establecer...) una política clara, transparente y de respeto por el manejo de los recursos públicos, pues es uno de los temas sobre el que los electores han manifestado mayor inconformismo, y que en parte responde a los altos índices de popularidad del candidato Mockus, es la percepción que tiene la ciudadanía sobre los altos niveles de corrupción en el Estado. Adicionalmente deberá (...) consolidar una política de Estado en aras de mejorar las relaciones internacionales con los países fronterizos y mejorar la imagen de Colombia frente a la lucha y protección de los derechos humanos.
PRIMERA VUELTA
• El pasado domingo 30 de mayo se celebraron las elecciones a la Presidencia de la República de Colombia en primera vuelta (...) con un amplio abanico de candidatos (...) representativos de todas las tendencias políticas, y con un alto involucramiento de la ciudadanía (aunque todavía con altos niveles de abstencionismo – alrededor del 50%), estas elecciones han sido un ejemplo de los avances en el fortalecimiento de los procesos democráticos en el país. Este proceso electoral se desarrolló en un contexto que difiere considerablemente de los anteriores procesos electorales en nuestro país, en gran medida por los avances en términos de seguridad y orden público, lo cual permitió tanto a los candidatos, como a los electores, expresar de forma relativamente libre sus ideas, postulados y preferencias políticas.
• El uso masivo de las nuevas tecnologías de la comunicación y la información como estrategia de comunicación política. A través del uso de redes virtuales, como facebook y twitter, las campañas políticas lograron comunicar su mensaje y convocar a un segmento de la población que tradicionalmente había sido apático a los procesos electorales.
• (...) participaron 14´764.362 electores, es decir tan sólo el 49,24% del potencial electoral.
• (...) conocer ampliamente las propuestas y posiciones de los candidatos, en gran medida por el amplio despliegue que se dio a este tipo de información a través de los medios masivos de comunicación. Tan sólo en televisión nacional se presentaron más de 10 debates. Lo anterior se suma a la asistencia de los candidatos a múltiples foros en los cuales pudieron presentar sus programas sobre temas específicos
• Antanas Mockus es un candidato que se presenta atípico dentro del espectro político actual del país, dada la clase de discurso que maneja y sus propuestas de gobierno, y en esta campaña presidencial ha resultado ser también un fenómeno, en términos de la movilización de la ciudadanía a través de los medios alternativos de comunicación, de internet y de las redes sociales virtuales.
• [MOCKUS] La propuesta principal de este candidato se centra en lo que él ha llamado la “legalidad democrática” y se sustenta en la formación y desarrollo de una cultura de respeto a la legalidad, que esté ligada a la formación de ciudadanos más responsables, activos y partícipes del futuro de la sociedad.
• [SANTOS] Juan Manuel Santos es un candidato, de origen liberal que propone dar continuidad a las iniciativas y programas del gobierno de Álvaro Uribe, especialmente en lo que concierrne a la Política de Seguridad Democrática.
• EL PLAN DE GOBIERNO DE SANTOS TITULADO "BUEN GOBIERNO PARA LA PROSPERIDAD" CUENTA CON 109 PUNTOS, DE LOS CUALES SUS PROPUESTAS SOBRE JUSTICIA, PROCESO DE PAZ Y RECONCILIACIN, SEGURIDAD DEMOCRÁTICA Y POLÍTICA SOCIAL EN LO CONCERNIENTE CON LA RED JUNTOS PRETENDER DAR CONTINUIDAD A LAS ACCIONES DESARROLLADAS POR LA ADMINISTRACIÓN URIBE; SIN EMBARGO, SUS PROPUESTAS SOBRE POLÍTICA SOCIAL, EDUCACIÓN, JUVENTUD, INTEGRACIÓN NACIONAL Y DESARROLLO TERRITORIAL; POLÍTICA EXTERIOR Y, ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD SE CONVIERTEN EN SUS NUEVAS APUESTAS.
• EL PLAN DE GOBIERNO DE MOCKUS CUENTA CON 16 LÍNEA DE GOBIERNO: EDUCACIÓN Y CAMBIO CULTURAL; GOBIERNO EJEMPLAR; SEGURIDAD Y JUSTICIA AL SERVICIO DEL CIUDADANO; LA SOCIEDAD QUE QUEREMOS; POR UNA ECONOMÍA INNOVADORA Y PRODUCTIVA; POLÍTICA INDUSTRIAL Y AGRÍCOLA INNOVADORA; COMPETENCIAS Y GENERACIÓN DE OPORTUNIDADES; LA FUERZA DE LAS REGIONES; MEDIO AMBIENTE SALUDABLE Y SOSTENIBLE; DIGNFICACIÓN DE LA VIDA EN EL CAMPO; CIUDADADES HUMANAS; CALIDAD DE VIDA PARA LAS MUJERES E IGUALDAD DE GÉNERO; JÓVENES CIUDADANOS; NIÑOS Y NIÑAS NUESTRA PRIORIDAD; RELACIONES INTERNACIONALES Y COLOMBIA MULTIÉTNICA Y PLURICULTURAL.
• Santos tiene una larga trayectoria en el sector público: ha sido ministro de comercio, de hacienda, y de defensa en diferentes gobiernos, además de haber participado como asesor político en diversos ámbitos y de haber sido cofundador del Partido de Undad Nacional, del cual hace parte.
• Si bien los temas más debatidos a lo largo de la campaña fueron los de corte social y económico, haciendo caso, entre otras cosas, a los resultados de las encuestas de opinión pública, paradójicamente el tema que privilegiaron los ciudadanos a la hora de votar siguió siendo el de seguridad, tema que se había situado en primer lugar de la agenda nacional durante la última década. Pero tampoco sobra decir que todos los candidatos, tanto uribistas como opositores, se manifestaron, en uno u otro momento, a favor de darle continuidad a “La Política de Seguridad Democrática.
3 Mucho ciberactivismo: pocos votos. Antanas Mockus y el Partido Verde colombiano Revista Nueva Sociedad Sep.-Oct. / 2011
• Mockus encontró que había un llamado Partido Verde que hasta 2010 no había tenido ninguna figuración electoral y decidió entonces realizar con esa sigla su campaña. Fue, sin duda, un gran acierto: el Partido Verde ofrecía innovación programática, ya que se basaba en los valores exitosos de un ambientalismo capaz de atraer a juventudes con ganas de creer y de captar gente de las distintas derechas y los centros que habitan la política colombiana sin hacerlos sentir «terroristas». El verde es progresismo sin ideología: una apelación a la alegría democrática muy de estos tiempos «líquidos». (p. 76)
• Y es que en los ocho años de gobierno de Uribe (2002-2010) el poder se consolidó a partir de un concepto muy popular y útil en Colombia: todo es válido para lograr lo que se quiere, sobre todo cambiar o romper los acuerdos colectivos. Frente a ello, Mockus proclamaba: no a los atajos, primero lo acordado; no a lo personal, primero lo público; no vale todo, primero la ley; ir contra la ley es pecado. Ese concepto caló en los jóvenes, en los sofisticados y en el activismo de internet. (p. 80)
• La democracia y las elecciones en América Latina todavía se guían por las viejas formas de hacer política: a) el clientelismo: (...); b) el chantaje electoral (...); c) la campaña sucia (...) d) todo lo es el candidato: en la vieja política un candidato es un jugador de póquer que está dispuesto a todo con tal de ganar; por el contrario, un candidato como Mockus, que se creía más allá de la política, no supo reaccionar a la campaña sucia ni a los ataques del gobierno, ni hacer un gran papel en los debates; Mockus, al final, fue el anticandidato; e) una campaña es una estrategia integral de medios y acciones que moviliza y llevan a votar en primer término a la base social, luego convoca a los indecisos y por último seduce a los rivales; Mockus no tuvo estrategia de campaña y todo se lo dejó al «movimientismo» de internet; f) el partido, o algo que se le parezca, sigue siendo la matriz organizativa de la política y sigue llevando votos más seguros porque trabaja con las bases sociales, y Mockus nunca ha creído en los partidos; g) las encuestas siguen siendo el parámetro ideológico y el desestabilizador de campaña. (...) h) el sistema electoral colombiano está diseñado para evitar que candidatos inéditos puedan ganar: (pp. 85 - 86)
• Como se puede constatar, el principal límite al ciberactivismo es la vieja política, que sigue viva y funcionando muy bien. Internet y las redes sociales no son esencialmente puras. Estos nuevos medios activan, son muy efectivos en crear modas, en emocionar masas, en producir instantáneas, en ganar adhesiones veloces de pantalla, en apoyar sentimientos sociales ya establecidos (por ejemplo, en la revoluciones democráticas árabes)… Pero han manifestado debilidad para mantener procesos, incentivar a la gente a votar (en Colombia las elecciones no son obligatorias) y convertirse en acción significativa para transformar la sociedad (...) Otro límite al ciberactivismo: ante el ímpetu ciudadano se puede responder con el poder del dinero y la manipulación. (...) Un límite más al ciberactivismo, entonces, está en que los medios de comunicación siguen moviendo la ola sentimental de lo político. (pp. 85 - 86)
• Los internautas, así como son viscerales a la hora de activar y crear en las redes sociales, son sensibles y huyen ante la primera frustración: exigen una coherencia imposible para la política. (...) El límite mayor del ciberactivismo son los propios ciberactivistas, que son muy valientes y atrevidos con su posibilidad de «escrachar» todo y a todos desde la red... pero que no convierten este activismo en política de calle, voto y acción pública. Finalmente, vivimos en América Latina y el ciberactivismo requiere de conexión (y vamos por el 30%); exige saber escritural y linkear para poder hacer sentido en la red (y somos orales más que escriturales); pide creer en la democracia y la norma colectiva (y somos una cultura donde el yo-familia se impone sobre el colectivo-sociedad); es para una cultura política otra (y nos regimos por intereses y saberes religiosos, familiares y clientelares). (...) El límite más importante al ciberactivismo está en que nuestra cultura política no está hecha de los valores de internet; estamos en otra creencia. (pp. 87 - 88)
• [PERFIL DEL ELECTORADO] El tono conciliador y las ideas de «lo verde» producen un tipo especial de ciudadano que el consultor político español Luis Arroyo llama «los sofisticados». Unos ciudadanos/votantes que «se mueven con el combustible de las emociones, animados con la causa de la ‘antipolítica’ y con espíritu constructivo y crítico». Y es a ellos a quienes habla, convoca y conmueve Mockus. Los sofisticados están, según Arroyo, "(...) desvinculados de la política tradicional por desencanto. No les gustan los partidos convencionales, aunque no necesariamente desprecian la política; de hecho están dispuestos a movilizarse si se les seduce con maneras nuevas. No se afilian a los viejos partidos, pero defienden sus posiciones –generalmente progresistas– en la web, visten la camiseta de las causas que defienden, participan con emoción y contagian su activismo al resto del electorado." (p. 77)
• A estos jóvenes, Mockus los convoca porque los emociona y porque es alguien en quien pueden creer: no es un "político". Y, mejor aún, el candidato los convirtió en parte activa de la campaña: los nombró ideólogos, creativos, movilizadores... Y los pudo vincular porque encontró que las redes sociales y el activismo de internet eran la arena política donde los jóvenes saben actuar, crear, comunicar y politizar sus vidas. (p. 78)
• Un concepto compartido, un partido que no generaba problemas, un tono conciliador y unos sujetos que querían creer y hacer política. Todo ello se juntó en internet y las redes sociales. Y esta fue la clave de Mockus: fomentar un fenómeno open source, un movimiento de código abierto, una campaña de todos, en la cual a partir de un concepto de base –la legalidad– todos podían activar, participar, opinar, crear, difundir, movilizar. La campaña en internet fue «tomada» por la gente a partir de ese concepto compartido (un país que respetara la ley); de un saber estar en la web (saber producir comunicación en internet y saber trabajar en redes); de un coproducir (acción guiada por la autoorganización, la descentralización y la horizontalidad). (p. 80)
• Los ciberactivistas tomaron la campaña, y el candidato y los estrategas de comunicación se convirtieron en editories o curadores de la producción de creatividad infinita de la gente. Y así nace el hecho político comunicacional llamado «ola verde», que se apropia de internet, se hace con las redes sociales, obliga a los medios masivos a visibilizarlos y a los políticos tradicionales y al gobierno de Uribe, a actuar. Esta estrategia comunicativa se caracterizó por ser interactiva para que los seguidores verdes crearan, reprodujeran y aumentaran el mensaje de legalidad-Mockus frente al todo-vale-Uribe-Santos.(p. 81)
• La «ola verde» se tomó la política y la comunicación en la campaña presidencial de Colombia 2010 al crear un mix de herramientas web, tácticas comunicativas y modo de operación que describimos a continuación.- Facebook: se buscó a jóvenes «adictos» a Facebook que además se identificaran con la campaña. Una vez localizados, se graduó a los más activos y comprometidos como community managers para que produjeran y coordinaran los nuevos grupos, editaran las páginas y productos web alrededor de la operación y retroalimentaran con la información del programa y de la agenda oficial de la campaña. Así, se logró tener apasionados «mediadores» de comunicación en vivo y en directo. El valor de Facebook estuvo en que se convirtió en el lugar de encuentro de la información existente: videos en YouTube, información mediática, datos de la página oficial, eventos.- Twitter: lo utilizó directamente el candidato Mockus (¡y esto fue una gran diferencia con los demás políticos colombianos!). Era su escenario predilecto para plantear temas, conocer qué pensaban sus seguidores y divulgar las ideas más problemáticas para atravesar los medios de comunicación, como que «los dineros públicos son sagrados». El impacto estaba en que sus seguidores masificaban su mensaje y los medios de comunicación lo retomaban. (...)- YouTube: Se convirtió en una suerte de canal oficial de la campaña; allí se presentaban las charlas, las conferencias y los debates del candidato. Pero mejor aún, fue la plataforma creativa de los seguidores porque se generó una verdadera ola de videos producidos por diversos adherentes. (...)-Mailing: (...) La «ola verde» envió correos masivos cada dos días para difundir las actividades y las informaciones urgentes de programa y debate de la campaña; además, se usó como sistema para invitar a formar parte de las actividades.- Página oficial: lo más novedoso del sitio oficial fue su uso bajo el concepto de nube. Ahí estaban todos los elementos disponibles para que uno mismo creara campaña: logos, afiches, diseños, criterios, programa, colores… Así, la gente producía imágenes y mensajes de campaña con su creatividad y con su dinero imprimía y hacía campaña sin necesidad de intermediarios.- Flash-mobs: la intervención activista de lugares públicos y masivos como acción concertada instantánea, divertida y contestataria se hizo de manera no oficial; fueron iniciativas de los mismos seguidores que decidieron hacer «tomas» de centros comerciales en Bogotá, Bucaramanga y Cartagena, y «movilizaciones» instantáneas hasta en Nueva York para visibilizar la «ola verde» y las ganas que sentían de estar en la campaña. (...)- Campaña colectiva: los seguidores-web tomaron la campaña en sus manos y convirtieron su saber de internet y su práctica activista en táctica para crear sus propios mensajes; este hecho produjo un emocional sentido de pertenencia a la campaña; una experiencia de comunidad desde el activismo. Así se elaboraron y donaron piezas publicitarias como afiches, volantes, jingles, mensajes de televisión y todo un cancionero político. Ser activista y hacer política se convirtieron en actos de moda. La idea agitadora era pasar de internet a la calle, discutir ideas, compartir información y convencer a otros. (pp. 81 - 83)
• Antanas Mockus no creó, ni diseñó, ni imaginó esta cibercampaña… pero sí dejó que pasara, activó esta «ola verde de comunicación» y promovió el ciberactivismo. (p.83)
• [JUANITA LEÓN, LA POLÍTICA 2.0. SEMANA 27/06/2010] Mockus tuvo éxito en la red casi por las mismas razones por las cuales fracasó en la televisión: porque no piensa de manera lineal sino que ofrece links a otros temas que tienen que ver pero que abren más que cerrar las ideas; (…) no establece fronteras entre lo público y lo privado; (…) usa imágenes y símbolos (…) es transparente y (…) más que ofrecer soluciones desde arriba estimula la acción colectiva. (p. 75)
• La historia: hubo una vez en Colombia una ilusión democrática que se convirtió en frustración por culpa del candidato Mockus, sus asesores, su no estrategia, su ingenuidad política, su engreimiento de superético, su excesiva confianza en internet y su enorme desconfianza hacia los modos tradicionales de hacer política. La campaña de Mockus perdió cuando pensó que todo era Internet y no tuvo base social ni partido que movilizará votos; perdió cuando creyó que bastaba con los jóvenes y resultó que muchos de estos no salieron a votar porque se quedaron mirando "radicalmente" la pantalla; perdió porque no tuvo estrategia de comunicación, se guió por las encuestas, no tuvo pensamiento político, lo atacaron con campaña sucia y no supo ni pudo defenderse. Mockus perdió porque se derrotó a sí mismo. (pp. 84 - 85)
• Si no se tiene un candidato capaz de pelear las elecciones en todos los campos, de nada valen las redes sociales o el activismo digital. (....) Un límite mayor para el ciberactivismo es que sin políticos no se hace democracia, sin líderes con base social y capacidad de consensuar y negociar no es posible ganar las elecciones… ni ganar en democracia. (p. 87)
• La gente que vive y habita en internet es muy, pero muy sensible, y cualquier «disgusto» la lleva a huir de sus compromisos democráticos. Así, fueron los mismos seguidores de internet los que manifestaron una alta sensibilidad y frustración ante la falta de reacción del héroe frente a la campaña sucia (a diferencia de lo que supo hacer Obama con sus Fight the Smears), se ofuscaron con los mensajes confusos y perdidos que daba el candidato en los debates, donde se exigía rigor en lo que se decía y no esas vacilaciones cantinflescas en las que cayó Mockus. (p. 87)
• El resultado fue impactante: el sitio web de Mockus fue uno de los diez portales de internet que registraron mayor crecimiento a escala mundial; Mockus se convirtió en el séptimo personaje mundial en Facebook, con 684.341 seguidores, y en el único latinoamericano entre los 15 nombres iniciales de esta lista; devino el twittero más seguido de la política colombiana; generó redes con más de 200 grupos a favor. Gracias a la fuerza de Mockus en internet, los medios de comunicación lo convirtieron en la noticia. (p. 81)
• La campaña de Mockus se caracterizó por la innovación: tono conciliador y casi humorístico, interpelación a los jóvenes, propuestas sofisticadas, uso intensivo de internet y de las redes sociales. Una propuesta innovadora en una democracia muy tradicional como la colombiana. (p. 77)
• Mockus no sabía cómo actuar: lo suyo no es el agravio, la injuria y la mentira; él prefería la pedagogía, el pensar las palabras y preservar la honra de los ciudadanos. Así, su campaña, más que buscar la confrontación, procuraba la conciliación; más que buscar el agravio, promovía el debate de ideas; más que ganar por lo agresivo, insistía en el humor; más que guerra, quería ley. Y ese espíritu marcó la diferencia y llevó a que muchos se encantaran con su estilo de transitar la democracia: el diálogo de ideas más que la confrontación adjetivada. (p. 77)
• Antanas Mockus es una estrella de la política inserta en las novedosas prácticas de la comunicación en red y no menos «antipolítica», es decir, enmarcada en la tendencia a no creer en los partidos, las ideologías ni la base social y a reemplazar la construcción política por el marketing. (p. 75)
• De origen lituano, Aurelijus Rutenis Antanas Mockus Šivickas fue profesor de Matemáticas y Filosofía y llegó a ocupar el cargo de rector de la Universidad Nacional de Colombia, la universidad pública más importante del país. Siempre fue un personaje singular. (...) Su ocurrencia lo volvió famoso, pero tuvo que renunciar a la rectoría. Posteriormente se lanzó a la Alcaldía de Bogotá y ganó. En su primera gestión como alcalde (1995-1998) impulsó una serie de movidas simbólicas como la «hora zanahoria» (destinada a restringir la venta de alcohol y reducir la violencia), la «noche sin hombres» o «la noche de mujeres», el «día sin carro», etc., todo ello con la finalidad de educar a los bogotanos. Creó, además, la famosa «cultura ciudadana» como eje de la gestión pública. Luego renunció para ir por la Presidencia… pero siguió jugando al antipolítico y volvió a ser alcalde de Bogotá (2001-2003); luego fue nuevamente candidato a la Presidencia en 2006 y en 2010. Mockus es un político que ejerce de antipolítico porque juega con el lenguaje, habita los símbolos y promete lo impopular, como el pago estricto de los impuestos. (p. 75)
4 El delirio Mockusiano: Tecnologías de la comunicación y acción política juvenil
Revista Tend.RetUniversidad de la Salle 11/2011 • Mockus se convirtió en el centro de una verdadera intersubjetividad política juvenil. (p. 296)
• (Durante la Primera Administración de Mockus) Bogotá fue un verdadero laboratorio donde se experimentaron muchas teorías políticas, centradas en la idea que el mayor problame en la ciudad era la oposición entre cultura, ley y moral. (...) Entonces, se instauraron acciones inscritas bajo un enfoque pedagógico est-ético (para ...) la reconstrucción de una ciudadanía con habitantes aptos para el cambio simbólico de la ciudad (pp. 294 - 295)
• (...) en noviembre 2009 Mockus adhirió al fresco Partido Verde, al lado de los también ex alcaldes de Bogotá, Luis Eduardo Garzón y Enrique Peñalosa. Luego de una consulta popular, adelantada el 14 de marzo de 2010, Mockus resultó elegido como candidato presidencial para representar este partido. Un mes después, el país conocía la fórmula vicepresidencial, el ex alcalde de Medellín, Sergio Fajardo. Lo que sigue, parece ser otro trozo de esta historia fascinante, con el mismo actor como protagonista. Efectivamente, entre marzo y mayo de 2010, Mockus volvió a ser inventado por los ciudadanos, pero ahora combinando actos masivos de reunión en escenarios urbanos populares. (p. 296)
• En el devenir de circulación y flujos propios de cada ciudad, los lazos sociales rehacen a cada momento la ciudad de forma particular, haciendo que su acontecer resulte efímero: las ciudades pre-ocupan a sus moradores, pues obligan a reproducir conocimientos y conductas, siempre cambiantes (Pardo, 1992). De esta suerte, cada ciudadano crea la ciudad, al tiempo que ella lo re-crea habitualmente y en esa enmarañada reelaboración, todo es posible. Al fin y al cabo, la ciudad es el escenario de relaciones múltiples y diversas en todas sus dimensiones: políticas, sociales, económicas, estéticas, ambientales y culturales. (p. 293)
• Pero siguiendo a Negri (2003), se comprende que la juventud se torna multitud cuando se apropia de un espacio y se moviliza en él y en esa acción se forja pionera de una nueva sociedad o por lo menos, de algunos cambios significativos de ella y deja huella en la memoria social. (p. 297)
• (...) un verdadero movimiento sociopolítico, pues se amarró a “[…] una acción política con capacidad de crear sus propios tiempos y espacios no subordinados a la lógica estatal y que, por ello, no está prevista ni regulada por la potencia o el poder dominante y sus leyes. Esta acción colectiva tiene algo de imprevisible, pues rompe con la repetición, produce un acontecimiento” (Badiou, 2000, p. 8). (p. 300)
5 Mockus-Fajardo: Lo más y lo menos en la alianza de los matemáticos Revista SEMANA 05/04/2010
• En caso de que los verdes conquisten el Solio de Bolívar deberán enfrentar un escollo grande: la gobernabilidad del país. El Partido Verde solo obtuvo cinco curules en el Senado, mientras que el Partido de La U obtuvo 27 y el Partido Conservador obtuvo 20 curules (...) más aún cuando Mockus y Fajardo defienden una propuesta política basada en la meritocracia y en la argumentación.
• Han sabido combinar la política, la matemática y la pedagogía; los dos han sido alcaldes de las ciudades más importantes del país (Bogotá y Medellín); y tienen conceptos urbanísticos similares, según los cuales es posible la convivencia ciudadana y la extinción de la violencia, con resultados para mostrar. Antanas Mockus y Sergio Fajardo..
• (...) de los retos más grandes que tiene el Partido Verde es el de conquistar los votos apartados de los centros urbanos.
• (...) si los verdes logran llegar a segunda vuelta junto a una figura como Juan Manuel Santos, es muy probable que liberales y conservadores de tradición partidista voten por el ex Ministro de Defensa quien representa la continuidad del uribismo. “Hay un sector de votantes al que le cuesta trabajo entender el discurso de la política anti-política, como el de Mockus y Fajardo. No es muy probable que ese sector cambie su voto”, dijo Vargas.
• Los dos ex alcaldes tienen experiencia como gobernantes locales, pero (...) no han ejercido cargos nacionales como ministerios, ni representaciones diplomáticas. Hay quienes interpretan eso como una debilidad a la hora de administrar un país, pues las funciones son más complejas (...) El Presidente saliente cuando llegó en 2002 a la Casa de Nariño pasó por la alcaldía de Medellín, la Gobernación de Antioquia y el Senado, pero no había hecho parte de un gabinete
• Fajardo se ganó la confianza de los paisas durante su gestión como alcalde de Medellín, tanto así que la elección del actual mandatario de esa ciudad, Alonso Salazar, fue el resultado de su favorabilidad. Además, comenzó a recorrer el país desde hace más de un año, lo que ha nutrido sus propuestas con los aportes de expertos regionales.
• Luis Eduardo Garzón y Enrique Peñalosa
• La suma de factores como las alianzas, el impulso mediático y el comportamiento de las maquinarias es lo que definiría la segunda vuelta, en caso de que haya. Así lo explicó el analista político Alejo Vargas.
6 ¿Qué significa la subida de la marea verde? Revista SEMANA 09/04/2010• “En las recientes elecciones de Presidente, el electorado ha elegido por convicción, antes que por compromisos partidistas”, dijo Valencia. Muestra de ello fue la elección de Uribe, quien en dos ocasiones ganó la Presidencia inscrito por un movimiento constituido por firmas y no por una filiación partidista explícita.
PRIMERA VUELTA
• Se podría dar una votación sin antecedentes por el aumento del voto de opinión. La segunda vuelta parece ser irreversible y en ella, las coaliciones gravitarán sobre acuerdos ideológicos.
• El uribismo está fragmentado en tres fuerzas políticas (...): Juan Manuel Santos, de la U; Noemí Sanin, del Partido Conservador, y Germán Vargas Lleras, de Cambio Radical.
• (...) Javier Duque, “el uribismo siempre ha sido una coalición de tipo personalista y no partidista”. (...) el personalismo del uribismo ha sido en dos dimensiones: una, alrededor de Uribe, quien ha sido el centro de gravedad, y otra, alrededor de los líderes de los partidos que integran la coalición.
• León Valencia (...) evidencia que el uribismo dejó de ser sin Uribe.
• VOTO URBANO Y VOTO JOVEN COMO ELEMENTOS DE CAMBIO
• La encuesta del Centro Nacional de Consultoría fue hecha en 37 ciudades principales, mientras que la de Datexco, en 13. En la primera, Mockus registró el 22 por ciento de la intención de voto y Santos el 37 por ciento. En la segunda, Mockus registró el 24, 8 por ciento de intención de voto y Santos el 29,5 por ciento.
• Los resultados de las recientes encuestas arrojan tres conclusiones: que la intención de voto por Sanín se ha debilitado, mientras Santos se mantiene; que la campaña de Mockus se fortaleció con la llegada de Fajardo, y que la participación en las elecciones podría aumentar y en ese caso el voto de opinión será determinante.
• Para el director del grupo de investigación de partidos políticos de la Universidad Nacional, David Roll, el ascenso de Mockus en las encuestas es un fenómeno urbano que va a tener un gran impacto en los resultados. “La mayor parte de los votantes está en las ciudades donde el electorado busca nuevos personajes, como Mockus y Fajardo, que si bien no son anti-políticos, no provienen de la política tradicional”, explicó Roll.
LA CAMPAÑA DE MOCKUS COMO FENÓMENO MEDIÁTICO
7 Internet, nueva mina de la campaña verde Revista SEMANA 09/04/2010
• (...) la campaña verde (...) ha creado estrategias para que los usuarios compartan, reenvíen y lideren iniciativas.- Twibbon (...) marca de la campaña en fotos de perfil (de usuarios) en redes como Facebook y Twitter.- “Apoyemos al partido verde” (...) aplicación en Facebook que permite usar los estados de los usuarios para compartir mensajes de la campaña.- Descentralización. (...) grupos regionales en apoyo a su iniciativa. - Blogs. - Videos. En redes como Youtube ronda un amplio material videográfico recopilado por los usuarios sobre las intervenciones de los candidatos, entre ellos un documental que muestra la transformación de Bogotá con las dos alcaldías de Antanas Mockus.- “Creativos con Mockus” (...) grupo diseñadores y expertos internautas que producen a diario contenido gráfico e interactivo.- “Viejas verdes” (...) mujeres seguidoras de los verdes en las redes sociales. - Visionarios por Colombia. Red social en la plataforma Ning que plantea debates sobre la política en la web 2.0.- La ola verde se toma Twitter. Los seguidores de la campaña de @AntanasMockus convocan a 'twitterazos' para posicionar el hashtag #olaverde como una de las palabras más nombradas en la red social.
• Víctor Solano, bloguero y twittero, cree que la campaña de los verdes “es la que mejor ha capitalizado el entusiasmo popular en las redes sociales” y que eso obedece especialmente a la trascendencia de los candidatos en el campo académico y profesional. @solano agrega que la unión de Mockus y Fajardo despertó los afectos de quienes no se sienten identificados con la polarización izquierda-derecha que durante los últimos diez años ha reinado en Colombia, y eso se ve reflejado en el éxito de la campaña en Internet.
• La periodista y twittera Renata Cabrales cree que el caudal de seguidores de la alianza verde en las redes sociales está concentrado en personas de entre 18 y 35 años, en su mayoría profesionales, y con un ingrediente poderoso: “que están aburridos de la corrupción y las ‘mañas’ de la política”. Sin embargo, teniendo en cuenta la realidad colombiana en términos de conectividad y cultura digital, @renatacabrales cree que la campaña debería saltar de lo virtual a las calles porque allí es donde están los votantes que decidirán quién será el próximo Presidente.
• @rosacris, una asidua twittera, afirma que la campaña de Mockus la están haciendo sus seguidores porque han apropiado el discurso de campaña y lo comparten con todas las pasiones en las redes sociales.
• La forma de hacer política cambió. Si años atrás la única vía para conquistar electores era ondear trapos de colores en las plazas públicas, hoy existen nuevos escenarios que convocan y colman de pasiones. Quién iba a pensar que gran parte del caudal de votos y de afectos que llevaron a Barack Obama a la Casa Blanca en 2008 sería producto de una campaña en Internet construida en buena medida por sus fanáticos que no descansaron hasta convertir el “Yes we can” (Sí podemos) en tema de discusión en el mundo entero.
• CIFRAS REDES SOCIALES- Fans de Mockus en Facebook: 303.000; seguidores en Twitter: 15.700- Fans de Sergio Fajardo en Facebook: 48.900; seguidores en Twitter: 9.670- Gustavo Petro: 85.125 fans en Facebook y 2.985 seguidores en Twitter. - Juan Manuel Santos: 42.356 fans y 975 seguidores. - Germán Vargas Lleras: 16.195 fans y 3.373 seguidores. - Rafael Pardo: 7.769 fans y 3.004 seguidores. - Noemí Sanin: 6.318 fans y 537 seguidores.
• Sin embargo, el aumento de la penetración en la conectividad durante los últimos años, 22 millones de usuarios en Colombia, y la entrada en juego de una cultura más digital podrían ser una sorpresa en los comicios.
8 Mockus, el imbécil Revista SEMANA 14/04/2010
• [MARÍA JIMENA DUZÁN] Yo he terminado por creer que Mockus encarna unos valores éticos y democráticos que se han ido desarticulando en nuestra sociedad, en medio de tanta violencia y de tanto desajuste social. De repente valores como la honestidad, la transparencia, la lealtad, el apego a la legalidad, se convierten en temas de campaña y vuelven a tener un significado importante en la agenda pública del país. Mockus, con su autoridad moral, consigue desplazar por primera vez en ocho años la diatriba uribista tan corta en imaginación como en vocablos.
• El ascenso de Mockus en las encuestas, así no lo crean los uribistas, demuestra que esta sociedad repudia hasta los tuétanos los 'falsos positivos', que no se olvida de la Yidispolítica, y que repudia la forma como el gobierno Uribe utilizó el DAS para perseguir y amenazar a los opositores, a los periodistas críticos y a los magistrados de la Corte que investigan la parapolítica. Con Mockus arriba en las encuestas, se le está diciendo a la clase política que se aferra siempre al poder que para ser político en Colombia no solo se necesita ser un avión sino ser decente, honesto y leal con sus convicciones.
• Mockus, con su mensaje simple y concreto, no solo encarna un decálogo de virtudes éticas que son una rareza en estos tiempos. También encarna a una sociedad hastiada de muchas cosas: de las Farc y de su desdén por la vida humana, pero también de los insaciables políticos corruptos, sean de izquierda, de centro o de derecha; de las alianzas que la clase política ha ido fraguando con la mafia paramilitar concebidas en mala hora con el propósito de capturar los dineros del erario en sus regiones y de los excesos cometidos en estos ocho años de gobierno de Uribe en nombre de la seguridad democrática, de las equivocaciones del Polo y del desgaste del Partido Liberal.
9Descalificar a los jóvenes es torpe, excluyente y de ignorantes políticos
[ENTREVISTA A JORGE GAITÁN VILLEGAS]
Revista SEMANA 06/05/2010
• Una coalición heterogénea ha tenido un poder omnímodo en Colombia desde 2002, porque ha controlado tanto la rama legislativa como el Ejecutivo, y ha tratado de neutralizar a la rama judicial, todavía relativamente independiente.
• [EL PROYECTO URIBISTA] El proyecto político de largo plazo del uribismo consiste en instaurar en Colombia un Estado comunitario, de corte corporativista, en el que las diferentes funciones del Gobierno se le delegan a grupos de poder con intereses particulares revestidos en nombre de la Patria: latifundistas, banqueros, contratistas, industriales, sectores afines al narcotráfico, todos esperan obtener beneficios de una gestión pública de sus intereses privados, pues todos son cazadores de rentas que provienen ya sea del manejo del presupuesto, de la orientación de la política económica, de la regulación y la vigilancia de sectores claves o directamente de la administración de instituciones públicas que generan ingresos propios.
PRIMERA VUELTA
• [ESTÍMULOS PARA VOTAR] El primer factor es la publicidad masiva, que trata de ser creativa e incitativa, centrada en la persona del candidato. (...) El segundo factor movilizador es el clientelismo, que consiste en movilizar a través de incentivos particulares y directos a mucha gente, normalmente de estratos bajos, niveles mínimos de educación y grandes necesidades básicas insatisfechas. Esos incentivos (...) van desde promesas vagas hasta plata en mano (...) También existe el clientelismo armado, donde los incentivos consisten en votar para salvar la vida ante la amenaza directa y descarada de los depredadores locales. Y por último, la disponibilidad amplia y a bajo costo de las nuevas tecnologías de la información y de las comunicaciones y el acceso masivo por parte de los jóvenes han generado un nuevo vector movilizador: el networking, es decir, la adaptación para fines políticos de técnicas de redes sociales.
• La hoy famosa ‘Ola Verde’ (...) se fue preparando durante todos estos años de tradicionalismo atávico, asociado a valores como la familia, la religión, la autoridad, el militarismo, la preponderancia de lo económico, el asistencialismo, todo mezclado en un coctel suave de paternalismo adormecedor. Mientras tanto, los jóvenes, digamos los que hoy están en el rango de entre 18 y 29 años, han evolucionado por su lado: internet, música, rumba, redes sociales, acceso a la educación y a las nuevas tecnologías, visión más globalizada del mundo, individualismo, look, estilo personal, poco interés por lo público y alergia a todo lo estatal. Un rechazo solapado a tanta corrupción y un sentido auténtico de qué está bien y qué está mal, aunque no se pudiera hablar sino susurrar.
• El experto en pensamiento estratégico aplicado Jorge Gaitán Villegas dice que la publicidad masiva, el clientelismo y las redes sociales serán motores de las elecciones. Advierte que en un eventual resultado estrecho, el riesgo de fraude es mayor.
• (...) es evidente la tentación de utilizar la ley del más fuerte en un país militarizado y obsesivamente trabajado en su siquis colectiva durante años, tejiendo fantasmas sobre el miedo (con el eufemismo de la ‘seguridad democrática’).
10 Seis cosas que han marcado la campaña Revista SEMANA 24/05/2010 • El 26 de febrero, después de un minucioso examen del trámite del proyecto que buscaba cambiar la Constitución para abrirle la puerta a la candidatura por tercera vez al presidente, Álvaro Uribe, la Corte Constitucional declaró ilegal la propuesta.
PRIMERA VUELTA
• El 14 de marzo, el ex alcalde de Bogotá Antanas Mockus triunfó en la consulta del Partido Verde.
• (...) la primera semana de mayo (...) la intención de voto por Mockus se estancó y registró un empate técnico con el candidato de La U. Hay quienes atribuyen ese estancamiento a algunas de las respuestas erráticas del candidato a preguntas de los periodistas. Otros, a que llegó a su tope de intención de voto.
• [PRIMERA VUELTA] Las encuestas, a una semana de la primera vuelta, registran un empate técnico entre los dos candidatos.
• [SEGUNDA VUELTA] En criterio del analista [Rafael Nieto], las encuestas han (incentivado...) el ‘voto útil’. La segunda fue que cuando las encuestas comenzaron a mostrar que Mockus ganaría en segunda vuelta, se frenó la posibilidad de que otros partidos expresaran su adhesión al candidato de La U”.
• [SEGUNDA VUELTA] Javier Duque, aunque las encuestas intentan aproximarse a un estado de la opinión, a un fenómeno, también terminan por ayudar a construirlo.
• [CAMPAÑA SANTOS] Incorporó a su equipo de publicistas a J. J. Rendón, conocido como el ‘rey de la propaganda negra’; cambió la imagen de su campaña, y lanzó polémicos mensajes en radio, televisión e Internet.
• Al comienzo de la campaña, (...) para los estrategas de las campañas no era una prioridad el activismo en la web.(...) Sin embargo, la ‘Ola Verde’ comenzó en Internet, sin que la campaña del partido se lo propusiera, y ahí se consolidó: Mockus, hasta el día de hoy tiene: 44.084 seguidores en Twitter y la nada despreciable suma de 681.146 fans en Facebook (un promedio de seis fans nuevos por minuto, según datos del 24 de mayo). El entusiasmo juvenil obligó a la campaña de Santos a lanzar una agresiva campaña en Internet, y en el momento cuenta con 174.197 fans en Facebook (2,63 fans nuevos por minuto).
• A pesar de que la Ley le prohíbe la participación en política, el presidente Uribe no ha dejado de pronunciarse en el debate electora
11 Por qué ganó Santos y por qué perdió Mockus Revista SEMANA 20/06/2010 • [PRIMERA VUELTA] A Santos sólo le faltaron cuatro puntos para ganar, mientras que Mockus sólo alcanzó la mitad de los votos de Santos.
• (...) la incapacidad de Mockus de hacer acuerdos políticos.
• [CAMPAÑA SANTOS] (...) la propuesta de unidad se extendió una vez Santos pasó la primera vuelta. (...) Así logró el respaldo ya no sólo del uribismo, sino también de Cambio Radical, (...) y de una buena parte de los liberales.(...) Así, no sólo logró los votos de los militantes de esos partidos, sino aseguró su respaldo en el Congreso.
• [CAMPAÑA SANTOS] La campaña se basó en el éxito de la política de Seguridad Democrática.
• [CAMPAÑA MOCKUS] (...) el Partido Verde argumentó que no haría “alianzas políticas tradicionales”. La campaña prefirió jugársela a la conquista de la abstención antes que a los acuerdos, lo que fue interpretado como un desprecio por las organizaciones políticas, especialmente por el Polo, que fue el único que expresó su voluntad de apoyarla. Los verdes temieron que su imagen se viera afectada con una alianza con el Polo y prefirieron ser consecuentes con el principio de “no negociar en política”.
SEGUNDA VUELTA
• Mientras que el candidato de La U proyectó una imagen de unidad, el del Partido Verde terminó aislado en su ortodoxia política.
• Uno de los principales errores de Mockus fue el temor a diferenciarse.
• (...) neutralizar efectivamente una campaña negativa es anticiparse a ella; y eso se logra a través de la inteligencia y la prospectiva estratégica. Eso fue lo que les faltó a los verdes.
• [CAMPAÑA SANTOS] (...) Santos desde el comienzo habló de unidad. “Unidos con Juan Manuel” (deseaba...) mantener la unidad del uribismo.
• [CAMPAÑA MOCKUS] La campaña de Mockus –sin proponérselo- se convirtió en un fenómeno en Internet. Vertiginosamente jóvenes entusiastas se adhirieron e inundaron la web con sus consignas, videos, banners publicitarios. El optimismo contagió, según lo indicaron las encuestas, los principales centros urbanos. No obstante, ese entusiasmo no se tradujo en una alta participación en la primera vuelta, como lo pronosticaban las encuestas.
• [CAMPAÑA SANTOS] A un mes y medio de las elecciones, (La campaña de Santos ...) replanteó la estrategia. La semana del relanzamiento de su campaña mantuvo a los medios de comunicación hablando del viraje (...) a pesar de que se alzó una oleada de opinión desfavorable, pues como parte de la estrategia convocó a J. J. Rendón, el rey de la propaganda negra. La publicidad de Santos echó mano de estrategias legales, pero no tan legítimas.
• [CAMPAÑA MOCKUS] Mockus encarnó un sentimiento de rechazo a la consecución de resultados al margen de la legalidad. La campaña refrescó el ambiente político en un ambiente de unanimismo. Sin embargo, los errores estratégicos de Mockus y la exacerbación de estos por parte de sus contradictores despertaron temores en el electorado.
• Antes de que se efectuara la primera vuelta, el candidato de los verdes se mostró errático en declaraciones a la prensa. Dijo que “admiraba” el proceso democrático en el que fue elegido el mandatario venezolano, Hugo Chávez, pero lo que quiso decir, en realidad, es que lo respetaba. En otra ocasión dijo que si la ley colombiana ordenaba entregar a un Presidente a la justicia de otro país, él lo haría. Sus declaraciones fueron interpretadas como si contemplara la posibilidad de extraditar a Uribe. El candidato tuvo que corregir, entre otras, estas salidas en falso. Por el afán de mostrarse apegado a la ley, pareció antiuribista. Y sus contradictores aprovecharon para ponerle el remoquete de “pro-Chávez” y “pro-Correa”. Aunque muchas de sus expresiones fueron tomadas fuera de contexto por sus detractores para atacarlo, Mockus proyectó la imagen de un candidato ambiguo. Y la campaña contraria no dudó en calificar la posibilidad de su elección como un “salto al vacío”
• La campaña de la U calificó a Mockus como sectario (...) Los verdes no hicieron nada por desmentir su acusación y terminaron aislados. (...) el trabajo soterrado de la maquinaria política fue lo que finalmente se impuso.
• A sólo una semana de la realización de la segunda vuelta, una operación del Ejército logró la liberación de cuatro uniformados que estaban secuestrados por las Farc. El hecho sirvió como excusa para recordar los éxitos de las fuerzas militares, las mismas que habían sido comandadas por Santos. (...) Además, el candidato de la U se mostró como el defensor del fuero militar.
• Mockus se conectó con una parte de la población que reconoce los logros del Presidente, pero desaprueba sus métodos.
• Durante su paso por el ministerio de Defensa, Santos cosechó los logros más importantes del Gobierno en materia de seguridad. Durante su gestión, desde julio de 2006 hasta mayo de 2009, el Ejército asestó los golpes más contundentes contra las Farc: las muertes de Tomás Medina, alias el ‘Negro Acacio’; de Gustavo Rueda Díaz, alias ‘Martín Caballero’; del segundo del secretariado, Luis Édgar Devia, alias ‘Raúl Reyes’; la captura de Helí Mejía Mendoza, alias ‘Martín Sombra’. Y la más importante: la Operación Jaque, en la que logró la liberación de Íngrid Betancourt, tres estadounidenses y 11 militares y policías colombianos que estaban secuestrados por la guerrilla.
12 Después de la euforia Revista ARCADIA 29/06/2010
• Entre los tres millones y medio de ciudadanos que navegaron su cresta había varios artistas y escritores.
• No es de menospreciar, tampoco, la vanidad con la que adherentes, adheridos y militantes surfearon la ola verde. Amados y amantes hacían gala de su originalidad, de su disidencia, de su genialidad. Se divertían. Mostraban lo que hacían –comerciales, camisetas, consignas, videos, pancartas, correos– y lo difundían. Presentaban sus obras. Se quejaban de la incomprensión general aunque es probable que la disfrutaban un poco; eso los hacía más originales, más disidentes,
• Jotamario Arbeláez (...) Mockus “es el presidente que necesita Colombia”. Héctor Abad sostenía “Mockus es el centro sensato, Estamos en las vísperas de un gobierno verde”(...); “la Colombia buena se volcará a apoyarlos y al fin, aquí, llegarían al gobierno los justos”. Ricardo Silva, por su parte, afirmaba que “Mockus es el candidato que dice la verdad”; es decir, le creía. Tanto como lo hacían los actores y actrices que participaron en los videos de nuestro naciente ‘fenómeno Obama’.
• Plinio Apuleyo Mendoza (...) Mockus era un personaje “etéreo, brumoso, imprevisible, expuesto a cada paso a rectificarse a sí mismo”. Mejor dicho, advirtió que la ola verde estaba perdiendo conciencia de la realidad nacional, que se estaba creyendo que Colombia era Dinamarca o Finlandia.
• “Un vasto y espontáneo movimiento popular”, advirtió William Ospina.
• La turba verde transitó así por tres estadios que se tradujeron, de manera bastante clara, en los textos de varios columnistas literarios publicados durante los meses que duró la campaña. Primero, una enorme esperanza; el cambio era casi palpable y los límites entre la realidad y la promesa se diluían. Después, una ligera angustia, un llamado efusivo al voto y varios intentos por moderar los ímpetus de la primera fase y conducirlos de la imaginación a la acción. Finalmente, resignación.
• Es cierto que, como lo apunta Héctor Abad, “la argumentación política, en los diarios y en tiempo de elecciones, tiene mucho de propaganda y pasión (...) es griterío electoral”. Pero es cierto también que, como diría Ricardo Silva, ese griterío estaba compuesto por voces “cansadas del menosprecio a la inteligencia de su juventud” y ?–añadiría yo– de su quehacer. Reivindicar la cultura, la educación y la imaginación es reivindicar a los cultos. (...) En palabras de Lucas Ospina, Mockus fue un candidato que introdujo “en el lenguaje de la política gestos del arte, como la imaginación y la espontaneidad” y fueron esos gestos los que lo hicieron tan atractivo.
• Voces muy influyentes de la cultura se declaraban impúdicamente verdes –Héctor Abad, Andrés Hoyos, Vladdo, Nicolás Montero, Ricardo Silva y William Ospina, por nombrar apenas unos pocos– y se sumaban a la gran masa de ciudadanos que, aturdidos y esperanzados por la promesa de cambio, enarbolaban las banderas del ‘no todo vale’.
• El arte, entonces, rondaba la campaña mockusiana.
• Fue, además, un proceso protagonizado por el lenguaje. Para bien y para mal. Demasiadas palabras propiciaron el tsunami, demasiadas adhesiones entusiastas participaron del griterío, demasiados apáticos reconocieron una voz que los identificaba. Y hubo, al mismo tiempo, palabras brumosas y contradictorias que atenuaron la euforia y diluyeron el flashmob.
• La ola verde se autoproclamó histórica, los encuestadores aseguraron una grandeza que no demostró tener cuerpo y la simpatía o antipatía por la fórmula Mockus-Fajardo despertó las más altas –y bajas– pasiones.
• Antanas (...) aprendió a leer a los dos años, su madre es una escultora innata, su pasado lo hace ser siempre extranjero, su padre es un ingeniero por correspondencia, aprendió lituano antes que español y es un incomprendido y un solitario.
• Pensemos en la campaña de Mockus como un flashmob. Una ola verde se congrega en un espacio (virtual, geográfico, moral…). Se paraliza. Todo el mundo espera que algo grande pase. No pasa nada. La ola se disuelve y vuelve a su cotidianidad, como si nada
13 Juan Manuel Santos, el político del poder La Silla Vacia 18/04/2010
• Por eso, a quienes lo conocen bien no les sorprendió el nombramiento de Angelino Garzón como fórmula vicepresidencial. Creen que, con ello, Santos tomó una decisión más de gobierno que de campaña con la que buscaba abrir una puerta grande hacia Estados Unidos, enviando el mensaje de que un gobierno suyo sería incluyente, respetuoso de los derechos humanos y sindicales; y una ventana pequeña hacia las Farc, con quien Santos sueña poder firmar la paz.
• Santos nació el 10 de agosto de 1951 en una familia de clase alta bogotana que estaba en el corazón del poder. Es el sobrino nieto del ex presidente Eduardo Santos y el hijo de Enrique Santos, el entonces editor general y dueño del periódico El Tiempo. Juan Manuel es el tercero de cuatro hermanos hombre. (...) El ex presidente Alfonso López Michelsen, uno de sus mentores políticos, y Arturo Gómez Jaramillo, el todopoderoso presidente de la Federación de Cafeteros (...) Santos nació en el seno del poder y aprendió a dominar los círculos del poder desde niño y a disfrutar haciéndolo. Su habilidad para la estrategia política y para diseñar las componendas elitistas en el momento oportuno es reconocida por amigos y enemigos. Por eso, aunque Santos nunca ha ganado un voto, ha acumulado múltiples victorias políticas que lo han llevado a donde está hoy.
• Juan Manuel era el elegido de la familia para convertirse en el heredero de la dirección de El Tiempo y también en el próximo Santos en llegar a la Casa de Nariño.
• Cuando Santos tenía 16 años entró a la Armada como cadete y sus amigos dicen que esos dos años de servicio militar dejaron una impronta en él, lo hicieron metódico e increíblemente disciplinado. Estudió su pregrado en economía y administración de empresas en la Universidad de Kansas, en Estados Unidos.
• (...) arrolladora seguridad en sí mismo (...) Santos se cree importante y le gusta que los demás también lo crean. Anda con una docena de escoltas -y los necesita pues es un blanco de las Farc- pero también con un edecán que le carga los papeles. No es cercano a la gente. (...) Sus colaboradores más cercanos le dicen 'ministro' o 'candidato' o 'doctor Santos'. Y sin embargo, la gente que trabaja o ha trabajado con él lo aprecia. Y admira la claridad que tiene sobre lo que toca hacer y su competencia para producir resultados. (...) Santos sabe delegar y confía y respalda a sus subalternos. Los tecnócratas sienten que él los escucha y luego saca adelante sus proyectos. (...) Santos es un megalómano y un egocéntrico.
• (...) Santos es un pragmático de centro, un liberal clásico, aunque no necesariamente progresista. (...) Santos es un cosmopolita, que se mueve en los círculos internacionales de Estados Unidos, Gran Bretaña o Israel, con la misma facilidad con que Uribe se mueve por Montería, Rionegro o Tumaco. Su Fundación Buen Gobierno, creada por él en los 90 como un centro de pensamiento sobre buenas prácticas de gobierno, le ha servido de plataforma para relacionarse directamente con líderes de todo el mundo.
• (...) en la vida pública, las emociones juegan un papel mínimo en sus decisiones, casi siempre motivadas por el logro de sus objetivos, y sin una consideración especial por los medios para lograrlos.
• Churchill es su favorito y con quien él más se identifica.
• Santos sueña con entrar a ese pabellón de grandes hombres y mujeres que cambiaron la historia. Por lo menos la colombiana.
• A los 24 años, su amigo Arturo Gómez Jaramillo lo nombró delegado de Colombia ante la Organización Mundial del Café en Londres. En esa ciudad terminó también una maestría en economía, desarrollo económico y administración pública en el London School of Economics y vivió hasta que volvió a El Tiempo como Subdirector, cargo que ocupó hasta 1993. (...) Él se encargaba de preparar los editoriales que en esa época eran muy influyentes. También atendía a los políticos que pasaban por el diario a intrigar, pedir favores, o a cocinar acuerdos. Antes, como ahora, son los espacios cerrados donde se toman las grandes decisiones su hábitat natural, en el que se siente cómodo. (...) cuando César Gaviria le ofreció ser su primer ministro de Comercio Exterior, dio el salto a la política, su verdadera pasión. Allí creó Bancoldex y gestionó para que Colombia entrara a la Organización Mundial del Comercio. Desde ese cargo, Santos demostró una de sus mejores virtudes: Santos tiene un talento especial para rodearse de gente buena, incluso de personas que pueden ser más brillantes que él. (...) En ese cargo, el actual candidato demostró que era un tecnócrata. En la búsqueda de su siguiente puesto, como Designado de la República, mostró su cara de político audaz.
• En esa época, preConstitución de 1991, la Designatura era uno de los cargos más apetecidos por la clase política; era una especie de Vicepresidencia, con pocas responsabilidades pero mucho poder por el acceso que permitía al mundo político. (...) Sin embargo, Santos logró que Eduardo Mestre, Rodolfo González y Rodrigo Garavito -lo que entonces se conocía como el poderoso grupo de la Contraloría- convencieran al Congreso de elegirlo Designado con el guiño de Gaviria.
• Durante el gobierno de Samper (...) y a medida que avanzó el proceso 8.000, como también lo contamos en otra historia, Santos llegó incluso a hablar con Carlos Castaño, Víctor Carranza y las Farc sobre un ‘acuerdo de paz’, que incluía provocar la renuncia del Presidente. (...) Cuando salió elegido Andrés Pastrana, Santos venía de trabajar con Álvaro Leyva en la sala de situación de la ONU en Bogotá, de donde salió la idea del despeje con las Farc. Y entró a formar parte de la Comisión de Acompañamiento Internacional para hacerle veeduría a la zona de distensión en el Caguán. Pero como lo aseguró hace unos meses a la FM al darse cuenta que “ahí no había ningún tipo de coordinación” se salió el grupo. Y se convirtió en un crítico mordaz de Pastrana hasta que en julio de 2000 se convirtió en su Ministro de Hacienda. (...) Pastrana necesitaba rearmar una coalición en el Congreso para gobernar, y en esa encrucijada, apareció Santos. (...) Santos hoy dice que aceptó el cargo “para salvar al gobierno de Pastrana” y en cierta forma lo logró. Cuando asumió el cargo, el desempleo superaba el 20 por iento, la inflación rozaba los dos dígitos y el crecimiento era inferior al tres por ciento. Los 'spreads' se habían disparado por cuenta de la idea del referendo. Como Ministro de Hacienda, Santos sacó adelante proyectos trascendentales para el país como la ley de transferencias, la ley de pensiones y una reforma tributaria de gran envergadura.
• Pero en el 2005, Uribe abrió un espacio y Santos lo aprovechó. Cuando el Partido Liberal, liderado por Piedad Córdoba, expulsó a 19 congresistas por votar la primera reelección, Santos salió a proponer una disidencia uribista. (...) Posicionado como el líder indiscutible del partido del Presidente, Santos pidió el Ministerio de Defensa, un cargo con el que había soñado desde hacía mucho tiempo y en el que mejor podía lucirse en el gobierno de la Seguridad Democrática.
• Santos es quizás el único ministro de defensa que ha logrado tener un verdadero poder sobre los militares. Respetando sus jerarquías y sus lógicas, (...) Durante su gestión como Ministro, las Fuerzas Militares lograron sus éxitos más visibles contra las Farc: la muerte de Raúl Reyes fue la más notoria, pero muchos otros frentes quedaron descabezados o reducidos por la acción coordinada del Ejército, la Policía, la Armada y la Fuerza Aerea. Santos reforzó la ayuda extranjera en temas de inteligencia y afinó muchos procedimientos internos. La Operación Jaque, que devolvió a la libertad a Ingrid Betancourt, a los contratistas gringos y a ocho soldados secuestrados durante casi una década, fue el resultado más visible de toda una reingeniería interna (...) Renunció hasta el último minuto para no inhabilitarse esperando dar de baja o capturar al 'Mono Jojoy', con cuya cabeza Santos sabía que daría un salto de garrocha a la Presidencia. (...) personas que conocieron el proceso por dentro, tanto en el Ministerio de Defensa como el sector de derechos humanos, dicen que Santos no es el ministro de los falsos positivos sino el Ministro que le puso fin a los falsos positivos (o que por lo menos intentó ponerle fin). (...) Santos llegó al Ministerio en 2006, ya la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos había alertado sobre las ejecuciones extrajudiciales del Ejército en sus informes anuales del 2004 y del 2005, y sus delegados pusieron a Santos al corriente. Lo primero que hizo Santos junto con el general Freddy Padilla de León, el Comandante de las Fuerzas Militares, y su viceministro Sergio Jaramillo, un año antes de que se destapara el escándalo de Soacha, fue cambiar los indicadores de éxito de la Fuerza Pública. Mediante la directiva 300-28 de noviembre de 2007, comenzaron a premiar más las capturas y las desmovilizaciones que las muertes en combate. (...) En cambio, de tapar el escándalo con la tradicional actitud de solidaridad de cuerpo, Santos conformó una comisión para investigar el tema. Creó la figura de inspector delegado para cada brigada que no estaba en la línea de mando y también la de un asesor jurídico operacional para que el comandante de la brigada sepa qué tipo de acciones están acorde con el derecho internacional humanitario. Sacó una directiva obligando a que el levantamiento de cadáveres fuera realizado solo por fiscales, una medida que muchos militares han rechazado; dicen que esto entorpece las operaciones militares pues tienen que quedarse cuidando a los guerrilleros muertos mientras llegan los fiscales. Creó una unidad especial de 20 fiscales para investigar los casos y ordenó a todas las brigadas que entregaran la información requerida tanto por el Coronel Suárez a cargo de la comisión investigadora como a la Oficina de Derechos Humanos de la ONU. De esa comisión salieron 15 recomendaciones que el Ministerio puso en práctica, incluido un documento con nuevas reglas de enfrentamiento (...) Los resultados de esa investigación sirvieron de sustento para despedir a 27 oficiales del Ejército.
• Juan Manuel Santos se convirtió en el sucesor de Uribe porque Uribe se fue quedando sin alternativas. Primero, porque soñaba con ser él mismo presidente por tercera vez y por lo tanto no se preocupó por escoger a la persona que continuara sus políticas y más bien se dedicó a debilitarlos.
14 La unión hace la fuerza La Silla Vacia 14/04/2010
• El lunes el Partido Verde inscribirá transitoriamente a Liliana Caballero, gerente de la campaña, como fórmula vicepresidencial, y dentro de los cinco días que permite la ley para hacer cambios en las inscripciones, espera cambiar el nombre por el de Fajardo.
• Que Mockus y Fajardo vayan en la misma fórmula evita dividir el voto de opinión y además, lo potencia. (...) Fajardo demuestra que es mucho menos vanidoso de lo que lo han acusado en el pasado, y que pone por encima de sus aspiraciones personales lo que ha dicho desde el principio: que el cree en que Colombia necesita una nueva forma de hacer política. Y Mockus representa eso. (...) Por lo cual, la campaña de Mockus, ya de por sí lenta y extremadamente deliberativa, tendrá que incorporar ahora un nuevo elemento de debate y una fuerza grande con la cual lidiar para alcanzar nuevos consensos. Eso, en una campaña tan corta como la actual, podría ser letal. (...) Fajardo como Mockus es popular entre los estratos altos y sectores profesionales, pero cuenta con menos simpatizantes en los estratos más bajos donde está concentrada la votación. Aunque agrega Medellín, el resto del país - sobre todo la Costa Atlántica, que es clave electoralmente - seguirá sin verse necesariamente reflejada en esta fórmula. Ambos son fenómenos urbanos. No tienen maquinaria (no podrían tenerla porque ellos representan todo lo contrario). (...) Mockus, a quién le critican la falta de sentido político, ha creado dos hechos políticos durante esta campaña. Primero el fenómeno de los alcaldes verdes y ahora esta dupla independiente.
15 Mockus, el político artista La Silla Vacia 17/04/2010
• Mockus con sus actuaciones inesperadas irrumpe en los espacios conocidos, los vuelve extraños y obliga a los espectadores a reconsiderar los hábitos que se van enconando en una sociedad. (...) Mockus, a través de símbolos, establece una conexión emocional con una audiencia que así no entienda sus palabras, capta su mensaje.
• Con un solo gesto creó un nuevo marco de conversación. Mockus no es un político normal. No saluda a todo el mundo, no se acuerda de nombres
• Sus discursos no seducen multitudes, y piensa mucho antes de hablar. Sus ideas son tan abstractas que no las entiende cualquiera. Sorprende, al conocerlo en persona, su timidez.
• (...) se rodea de gente que le sirve de intérprete
• Mockus es un político efectivo como lo demuestran las últimas encuestas que pronostican que llegará a la segunda vuelta.
• Nació en Bogotá en 1952, el primero de dos hijos de una pareja de lituanos que llevaban dos años viviendo en Colombia. Su papá Alfonsas, ingeniero por correspondencia que con dedicación se propuso a aprender español, le enseñó matemáticas. Su mamá Nijole, carácter aún más excéntrico que Antanas según los que la conocen, es escultora y desde pequeño le enseñó a apreciar el arte, que él tanto mezcla con la política años después. Hoy en día sigue siendo su faro ético, y todavía la llama cuando tiene que tomar decisiones difíciles.
• (...) desde muy joven empezó a distinguirse por su carácter peculiar, su visión casi fundamentalista de la justicia, y por el simbolismo de sus acciones.
• Más de una vez ha llorado en público, sin pena, sin esconderlo.
• (...) dice que su "manera de rezar es recordar a Borges".
• A pesar de ser un hombre secular, sus palabras siguen estando cargadas de temas espirituales. El perdón, la culpa, la tentación, lo sagrado y lo profano siempre son parte de su discurso. El derecho a la vida lo defiende con el fervor de quien defiende un mandato divino, y trata la Constitución Política con el respeto que un cura trata una biblia. (...) Fue acólito, y a los catorce años quería volverse cura.
• Mockus entiende el poder de la religión en Colombia, y entiende que esos símbolos pueden hacer su mensaje más trascendental. Además respeta la importancia que puede tener el apoyo de la Iglesia.
• Mensajes como "la vida es sagrada" y "los recursos públicos son sagrados" tienen acogida como leyes más espirituales que políticas, por lo cual son tomadas por la gente con más seriedad.
• En uno de esos giros irónicos que da la historia, fue Gustavo Petro, uno de sus contrincantes en esta contienda, quien le vio primero el futuro político a Antanas Mockus. Le propuso que se lanzara a la alcaldía después de que se vio forzado a renunciar a la rectoría de la Nacional y él aceptó. El matemático filósofo le ganó a Enrique Peñalosa las elecciones a la Alcaldía de Bogotá en 1995 después de una campaña de ocho meses, ocho millones de pesos, y con sede en el apartamento de su mamá. (...) Y logró, como alcalde, cambios en la cultura bogotana que se reflejaron en indicadores concretos: más seguridad, más ingresos para la ciudad, un tráfico soportable. Mientras se esperaba que las soluciones a los problemas de la criminalidad y desorden en la ciudad (...) emprendió una campaña de acciones simbólicas que sacó la problemática de la ciudad del contexto en que siempre se había analizado. Para enfrentarse a la epidemia de violencia que había en la ciudad, Mockus promovió una campaña de 'vacunación'. (...) Esta terapia simbólica no cambiaba nada tangible de la situación, pero logró un auto análisis en los participantes que llevaron a un cambio de comportamiento. Por supuesto, los actos simbólicos no funcionan solos. A ellos se unieron otras políticas, muchas de ellas de índole administrativo como los consejos periódicos de seguridad para lograr mejor coordinación entre entidades como el DAS, la policía, y el ejército, que luego fueron replicados a nivel nacional. También cuadruplicó la inversión en policía en la ciudad. Los dotó de motos, radioteléfonos, carros, para hacer su trabajo más eficiente. En vez de responder a la fuerza con fuerza, en vez de demostrar con más carros blindados y más escoltas que él 'tenía pantalones', Mockus mostró su valentía con un gesto que exponía lo absurdo que sería un ataque a una persona que se negaba a defenderse. (...) Las políticas de Mockus se caracterizaron por representar un repudio al chantaje y una oposición rotunda a negociar con los violentos. Durante su segunda administración, Bogotá estaba prácticamente sitiada por la guerrilla. (...) A diferencia del presidente, Mockus no quiso crear una red de informantes pagos pues, según él, "al Estado le queda imposible competir con el dinero de los grupos armados y el narcotráfico. Ellos siempre pueden ofrecer más. El Estado tiene que competir con y por su legitimidad". En cambio, organizó una campaña de croactividad para celebrar a los "sapos", que llevó a un aumento en las denuncias a la línea de emergencia 112 y a la prevención de varios ataques. Por otro lado, el tráfico de Bogotá estaba en caos, pero, ante la mirada incrédula de la opinión pública, Mockus despidió a 3.200 oficiales de tránsito y puso a mimos a dirigir a los conductores. Los mimos no ponían multas, se burlaban de los que violaban las normas. El alcalde consideraba que los colombianos le tenían más miedo al ridículo que al castigo, y el ejercicio funcionó: las muertes por accidentes de tráfico se redujeron por la mitad desde el principio de su primera alcaldía hasta el final de su segunda. También repartió unas tarjetas, verdes por un lado y rojas por el otro, con las cuales los ciudadanos podían calificar los comportamientos ajenos. (...) Aunque fue lo que más lo distinguió, no se limitó a las actuaciones simbólicas y las lecciones pedagógicas. Tomó decisiones duras, y se enfrentó al Concejo una y otra vez. Mockus privatizó la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB). Gracias a la confianza que inspiraban sus programas, logró que 63.000 familias pagaran voluntariamente el 10% más del impuesto predial. Tomó muchas medidas impopulares como subir la tasa a la gasolina y prohibir el uso de pólvora por particulares. En la protesta de taxistas a raíz del pico y placa generó caos en la ciudad en 2001, pero Mockus no cedió a sus presiones. Impuso la ley zanahoria, cerrando la rumba a la 1 de la mañana, lo cual le costó en popularidad pero ayudó a bajar sustancialmente la tasa de homicidios por cien mil habitantes, que se redujo de 82.1 a 64.9 en su primera alcaldía y llegó a su nivel más bajo en décadas durante su segunda, a 23.4. Saneó además las finanzas del distrito, que pasó la calificación tributaria de A en 1994 a AAA en 2003.
• Cuando era rector de la Universidad Nacional, Mockus andaba por el campus en bicicleta y sus escoltas tenían que seguirlo en el Mercedes blindado de la rectoría. “Para mí, la bicicleta es símbolo del individuo. Ahora, nadie anda solo. Todo el mundo anda en masa: en buses, carros, de a tres, de a cuatro, de a veinte,” dice Mockus. Esa era una época de papas bomba y protestas de encapuchados en respuesta al aumento de matrículas a 60 por ciento de los estudiantes propiciada por Mockus, como parte de una estrategia para aumentar los ingresos de la universidad. (...) Fue el primer alcalde independiente de Bogotá, y una vez elegido, se enfrentó al Concejo desde el principio, y allá le tumbaban sus proyectos, una, cinco, y hasta diez veces. A los concejales no los recibía en su oficina. Por un lado, sus defensores dicen que esa fue su manera de enfrentarse a la corrupción y al clientelismo a toda costa, pues se negaba a darles a los concejales las cuotas burocráticas a las que estaban acostumbrados. Pero por otro lado, Mockus no construyó alianzas, y no trabajó en equipo. El plan de desarrollo de su primera alcaldía, por ejemplo, lo pasó por decreto.
• Un año antes de terminar su primera alcaldía, Mockus renunció y se dedicó a recorrer el país haciendo campaña a la Presidencia, con doce candidatos al Senado, (...) fueron un fracaso rotundo. Se unió a la campaña de Noemí Sanín (también ahora una de sus contrincantes) y los tres millones de votos que lograron no alcanzaron para segunda vuelta. En las pasadas elecciones presidenciales, se lanzó una vez más, con un aval de la Alianza Social Indígena. (...) Mockus quedó de cuarto y su lista no pasó el umbral. A mediados del año pasado se reunieron los "quíntuples" independientes -Sergio Fajardo, Lucho Garzón, Enrique Peñalosa, Marta Lucía Ramírez y Mockus- a protestar contra la reforma política. La idea de una nueva candidatura presidencial empezó a sonar. El ex alcalde se demoró meses tomando una decisión, lo cual empezaba a generar algo de malestar. (...) El independiente idealista que se había quemado solo más de una vez buscó construir partido, y en vez de empezar de ceros, se unió, junto a Lucho y Peñalosa, al partido Opción Centro para crear el Partido Verde. La exitosa idea de una consulta interna fue una movida política inteligente, que conquistó a los medios y a casi dos millones de votantes. La unión con Sergio Fajardo creó uno de los hechos políticos más importantes hasta ahora en la campaña, y ni hablar de los 4.000 millones de pesos por reposición de votos en la consulta interna que no cobró hace dos semanas porque no se los había gastado.
• Tiene gran capacidad de persuasión cuando de trabajar con él se trata. Una vez escoge su equipo, les descarga responsabilidad y les da independencia. Dice creer en la "autoregulación" de las personas y las instituciones, y delega mucho. Tiende a rodearse de mujeres fuertes (algunos dicen que por la gran influencia de su madre), y sobre todo en su primera administración, trajo muchos intelectuales a su gobierno. Le gustan las personas que son capaces de enfrentársele, aunque le molesta que lo desautoricen en público. No grita, ni regaña delante de otros, pero tampoco es generoso con los elogios. Asume la responsabilidad por las metidas de patas de sus subalternos, y aunque a veces le cuesta tomar la decisión de despedir a alguien, lo hace con facilidad cuando están en desacuerdo fundamental con su filosofía (...) Aunque es independiente, dice que es una "obviedad" que las cosas buenas de un gobierno tienen que ser sostenidas. Cuando fue elegido por segunda vez a la alcaldía de Bogotá, se comprometió a seguir con los proyectos que había empezado Enrique Peñalosa durante los tres años anteriores. Mantuvo a la mitad de su equipo de hábiles gerentes y cumplió la promesa de seguir apoyando sus proyectos como la expansión del Transmilenio. Como administrador, guarda su entrenamiento de académico. Tiende a estudiar a profundidad los temas, y toma sus decisiones con rigor técnico (...) aunque normalmente toma sus decisiones solo, cree en la argumentación y valora las opiniones de los expertos.
• Cuando anda por la calle en campaña, en Bogotá o por fuera, la gente se acerca a Mockus con respeto, casi con reverencia. "Profesor", le dicen algunos, y otros le piden una foto. Los niños lo adoran. Mockus es una celebridad. Mockus significa algo en el imaginario colombiano, ha logrado crear una marca. Y ahora, mezclándole a su imágen de político limpio e inteligente un poco más de estrategia, es por primera vez un candidato viable a la Presidencia (...) le falta llegar a los estratos más bajos y a las zonas más rurales. Incluso tras su anuncio hace unos días de que sufre de principios del mal de Párkinson, gran parte de la opinión pública, en vez de castigarlo, lo vio como un gesto de honestidad, y hasta esta dificil confesión se convirtió en otro de los símbolos de Mockus. Generó una reacción emocional que se vio en los comentarios en Internet.
16 ¿Dónde está el programa de Mockus? La Silla Vacia 05/05/2010 • El 12 de abril, los dos ex alcaldes anunciaron oficialmente su alianza con la publicación de los "los 15 puntos fundamentales" que hoy aparecen en su página web como el plan de gobierno.
• (...) Aunque Mockus tiene una visión clara del tipo de Estado que quiere, y de los valores que regirían la relación entre un eventual gobierno suyo y los ciudadanos y entre el gobierno y las demás ramas del poder, debido a lo tarde que empezó la campaña, y a los ajustes que han tenido que hacer por la fusión con el movimiento de Fajardo, esta es la hora en que los ciudadanos no han visto todavía las propuestas específicas del candidato verde.
• A solo tres semanas de las elecciones, el candidato que lidera en las encuestas todavía no ha compartido su plan de gobierno, pero eso no parece haberle hecho mella a su popularidad. Por lo menos por ahora. En Colombia, como en la mayoría de países del mundo, importa más lo que un candidato representa y lo que su trayectoria política demuestra que los planes detallados que prometa ejecutar.
17 La ola era naranja. Santos dobló a Mockus La Silla Vacia 30/05/2010
• Lejos de ser un 'voto finish', las elecciones de ayer le dieron una amplia ventaja a Juan Manuel Santos sobre Antanas Mockus. Con 6.758.539 de votos, el candidato de La U le sacó más de tres millones y medio de votos al candidato verde, equivalente a 25 puntos porcentuales. (...) Los verdes sacarón casi la mitad de la votación que las encuestas pronosticaban, aunque duplicaron en tan solo dos meses la votación que sumaron los tres ex alcaldes de Bogotá en la consulta interna. La adhesión de Sergio Fajardo si bien contribuyó a catalizar el movimiento alrededor de la candidatura verde, no logró neutralizar el uribismo de Antioquia, donde Santos duplicó con creces a Mockus. En Medellín, Mockus sacó solo tres puntos más que su promedio nacional. Si bien a Juan Manuel Santos le fue mejor a nivel departamental que en las ciudades grandes, y a Mockus le fue relativamente mejor en las grandes ciudades que en los departamentos, igual Santos le ganó a Mockus en todas las ciudades grandes menos en Tunja, Pasto y Mocoa. En la ciudad que mejor le fue a Mockus fue Tunja con el 38 por ciento de la votación, donde la popularidad del ex gobernador verde Jorge Eduardo Londoño jalonó la votación. Solo en seis ciudades capitales sacó más del 30 por ciento (pero no más del 38 por ciento). Es decir que la ola verde no logró constitituirse en un ‘fenómeno’ de opinión urbana, que una vez más demostró seguir siendo predominantemente uribista.
• [ANÁLISIS ELECTORAL - PRIMERA VUELTA] En Manizales, quedaron a mil votos. Y en Cali, Santos ganó por tres puntos porcentuales. En Bogotá, en cambio, donde los tres ex alcaldes parecían tener una gran popularidad, Santos duplicó a Mockus. En términos de departamentos, Santos ganó en todos menos en el Putumayo, donde el candidato verde le sacó cinco puntos a Santos, y dos a Petro, que llegó de segundo. En el Pacífico, donde las encuestas arrojaban una victoria contundente de Mockus, también ganó Santos, aunque con menos ventaja (en el Chocó, Santos ya sería presidente). Como se anticipaba, Santos molió a Mockus en la Costa Atlántica. Santos duplicó con creces la votación de Mockus en Barranquilla, en Cartagena y en Santa Marta. En Montería, lo cuadruplicó y en Sincelejo lo sixtuplicó.
• [DINÁMICA DEL VOTO - PRIMERA VUELTA] A pesar de la gran afluencia de votantes que se reportó en varios lugares del Bogotá y otras zonas del país, el nivel de abstención resultó siendo incluso mayor al de las elecciones al Congreso, con menos de 15 millones de votantes y una abstención del 51 por ciento. No hubo la votación masiva que predijeron los encuestadores ni los analistas, ni los medios viendo la cantidad de gente en las urnas. Y la incógnita de los primivotantes se resolvió y se resolvió en contra de Mockus. (...) También es un hecho que el voto útil no funcionó como lo habían anticipado los analistas. Aunque se creía que dado lo cerca que Mockus y Santos aparecían en las encuestas, el voto útil se impondría el día de elecciones polarizando la votación entre los dos ganadores, esto no sucedió. El excelente desempeño de Germán Vargas Lleras y de Gustavo Petro en los debates y sus consignas de que la primera vuelta era para el voto programático y por el que realmente le gustaba a la gente y no contra alguien, caló. Los votos de los petristas que en algún momento se contagiaron de la ola verde, Mockus los perdió cuando inexplicablemente dijo que el discurso de Petro podría justificar a la guerrilla.
NECESIDAD DE REALIZAR UNA ALAINZA PETRO - MOCKUS ESPECIALMENTE POR LOS RESULTADOS DE OBTENIDOS POR EL POLO EN LA COSTA
• Al haber doblado a Mockus, Santos le ofrece a los políticos un incentivo fuerte para irse con él y eso lo pone a pocos metros de la Casa de Nariño.
• [PRIMERA VUELTA] En su discurso del domingo, (...) Mockus incorporó por primera vez la posibilidad de coaliciones políticas.
• [PRIMERA VUELTA] (...) el futuro de la ola verde dependerá no solo de que la campaña de Mockus haga un cambio de estrategia, una 'reingeniería' (...) y vuelva a recuperar su impulso
• El excelente desempeño de Germán Vargas Lleras y de Gustavo Petro en los debates y sus consignas de que la primera vuelta era para el voto programático y por el que realmente le gustaba a la gente y no contra alguien, caló.
18 ¿Qué pasó con la Ola Verde? La Silla Vacia 01/06/2010
• En estas elecciones - como era predecible pero los medios no lo reportamos lo suficiente - volvió a operar la coalición del Frente Nacional, esta vez unido bajo la sombrilla de la U. La maquinaria del Partido Liberal unida a la maquinaria del Partido Conservador unida a la maquinaria de Cambio Radical se unieron bajo la sombrilla de la U para elegir a Santos en la primera vuelta. El pegante de esta coalición - fuera de su propia supervivencia política amenzada por la fuerza que estaba cogiendo el candidato antipolítico - fue la lógica de la Guerra Fría que áun impera en Colombia.
• (...) el presidente Álvaro Uribe lleva ocho años con una popularidad por encima del 70 por ciento, lo cual significa que por lo menos dos de cada tres colombianos siente que hoy sufren menos que hace una década y que, por lo tanto, no tendrían demasiados incentivos para cambiar.
• Era una ficción mediática, dice Piedad Córdoba. Era una ilusión construida por niños en Facebook sin ningún asidero en la realidad, dicen otros.
• [SOBRE LA CAMPAÑA DE MOCKUS] (...) la campaña logró interesar a miles de jóvenes que hasta ahora desdeñaban la política. Logró poner de moda temas como la legalidad y la decencia. Logró cuestionar prácticas tradicionales de ejercer el poder. Logró emocionar a tres millones de colombianos con un pais diferente
• En la encuesta Ipson Napoleón Franco del 26 de abril, Mockus lideraba la intención de voto en Bogotá con el 50%. Le llevaba 19 puntos a Santos, quien registraba el 31% de intención de voto. Y un mes después, el 22 de mayo, los puestos ya habían cambiado: Mockus tenía ahora el 32% de intención de voto en la capital, y Santos el 42%.
• Santos decidió reeenfocar su campaña y volverla un plebiscito sobre el uribismo. Ligando su suerte a la de Uribe, usando los logos de la U, regionalizando la campaña, promoviendo marchas de agradecimiento al Presidente, presentándose humildemente como su continuador, imitando incluso su voz, y eliminando el Santos de los afiches, el candidato de la U logró borrar sus diferencias frente al Presidente y dejar claro que él era la mejor versión posible de Uribe.
• La campaña verde, inexplicablemente, no logró sacar a relucir los logros de Mockus como administrador dos de la ciudad más compleja de Colombia.
• Jorge Londoño, el encuestador de Invamer Gallup, ya le había advertido a la campaña que en los barridos de varias ciudadaes se notaba gran volatilidad en el electorado en los últimos días y aún así la campaña no parece haber hecho nada con esa información (...) el discurso no cambió ni las estrategias de comunicación.
• Hace unos meses trajeron al consultor político mexicano Julio Madrazo, y Mockus nunca lo escuchó. Mientras Santos cuenta con algunos de los mejores consultores del Estados Unidos, como Jack Leslie, responsable del triunfo de Virgilio Barco cuando nadie daba un peso por él, y a James Carville, que puso en la Casa Blanca a Bill Clinton (sin contar a J.J.), Mockus sólo escucha un reducido grupo de asesores, ninguno de los cuales es experto en ganar elecciones. Él se guía sobre todo por su intuición cuando existe un conocimiento técnico que puede resultar valioso. La campaña no hace encuestas internas, no testea las propuestas antes. Tampoco aprovecha a la cantidad de académicos y expertos que se han ofrecido ayudarlos. A tres semanas de las elecciones definitivas, la campaña de Mockus aún no ha hecho una oferta programática sólida para sectores específicos, ni siquiera para Bogotá.
• La campaña desde Bogotá no dio directivas claras sobre organización y logística en el día de elecciones, no había un plan centralizado.
• Además de la popularidad del uribismo, el Presidente intervino abiertamente a favor de Santos (...) en conversatorios universitarios todas las semanas durante los últimos dos meses y en sus alocuciones radicales a radios comunitarias por todo el país. Y si eso no bastaba, el aparato del gobierno le fue funcional a la campaña santista (Acción Social, SENA, Seguro Social, Federación de Municipios).
• (...) y ya el rumor de que era ateo había (Mockus) había tenido mucho efecto entre los cristianos y los sectores más religiosos y conservadores (la encuesta de Napoleón Franco decía que el 53 por ciento estaría menos interesado en votar por alguien que no creyera en Dios).
• (...) cuando Mockus metió en la agenda de la campaña el tema de la corrupción, donde Santos salía perdiendo pues implicaba necesariamente criticar al gobierno, la campaña de Juan Manuel Presidente hábilmente logró crear dudas sobre la competencia de Mockus para gobernar. (En) Una entrevista (...) se indujo a Mockus a decir que sí la Constitución lo exigía Mockus estraditaría a Uribe, aunque preferiría no tener que hacerlo, bastó para comenzar a crear la idea de que el candidato verde no conocía realmente la Ley que tanto decía defender. Mockus cayó y luego volvió a caer solito con su comentario de que admirada a Chávez por haber sido elgido democráticamente. Y luego, con que era ateo, y luego con que no lo era (salidas en falso que unidas...) a lo del Parkinson, crearon en muchos recién convertidos mockusianos la idea de que después de todo, elegir a Mockus era un salto al vacio.
• El comentario sobre el salario de un millón o menos de los médicos en el debate de La Silla Vacia movilizó a todo el sector de la salud en su contra, un sector que normalmente es apolítico y que en circunstancias normales quizás lo habría acompañado. (...) Lo mismo su reiteración sobre la necesidad de cobrar más impuestos y hacer una reforma tributaria estructural.
• Mockus a veces actúa más como un visionario o un profeta que como un político, y allí radica su mayor debilidad y también su mayor fortaleza. La fuerza de sus ideas y la transparencia de su comportamiento lo llevó a donde está, pero la falta de experticia política le arrebató quizás de manera irremediable la Presidencia.
• Es que Mockus, para quien todas las decisiones tienen que pasar por el tamiz ético, considera que no es decente prometerle a la gente que construirá tantas casas o hará tantas rutas sin estar en el gobierno y tener en cuenta todas las variables necesarias para tomar una decisión responsable.
• Los errores de Mockus le hicieron perder impulso a la ola, pero lo que verdaderamente la desinfló fueron posturas que son realmente el resultado de convicciones profundas del candidato, pero que sacaron de tajo a sectores enteros del electorado y crearon la sensación de que de pronto la ola no era tan incluyente como parecía. Los comentarios contra Gustavo Petro alienaron a la izquierda que lo acompañaba.
• Y Mockus se volvió triunfador después de varias debacles electorales. Hace cuatro años cuando su grupo Visionarios con Antanas se lanzó al Senado no pasó el umbral en las legislativas y su candidatura a la Presidencia con el aval de la ASI obtuvo tan sólo 146.583 votos, equivalentes al 1.23% de la votación total. Cuatro años antes, su lista de los 'ápostoles' ni siquiera pasó el umbral por lo cual decidió adherirse a Noemí Sanín, conquien fue un fenómeno de opinión importante al obterner el 27 por ciento de la votación.
19 El líder vs. el gerente La Silla Vacia 11/06/2010 • En estas elecciones, los colombianos decidirán entre un líder que propone transformar la sociedad y un gerente que promete seguir avanzando por el mismo rumbo pero haciéndolo mejor.
• [CAMPAÑA SANTOS] Santos ha demostrado con sus actos que cree en la teoría del ‘mal menor’. Y que es un pragmático.
• Mockus, quedó claro ayer en el debate, considera que poco sirve diseñar con anterioridad programas y proyectos específicos, con indicadores y presupuestos, si la sociedad no entiende que los cimientos de la política están viciados por el clientelismo y la corrupción (...) Mockus no está dispuesto a jugar con las reglas actuales y tácticas de juego que no comparte, incluso si eso significa perder.
• Juan Manuel Santos no ha propuesto una visión propia sobre hacia dónde direccionaría la sociedad, se ha comprometido a seguir avanzando la idea de Uribe, a sacar adelante los proyectos existosos del actual Presidente, a hacer mejor lo que ya se está haciendo.
• Un líder tiene una visión de transformación de la sociedad y moviliza a sus seguidores para volverla realidad. Y lo puede hacer, porque su propia vida y trayectoria encarna esa idea que lo guía. Sin maquinaria, sin parlamentarios, la idea de un país más legal y decente movió a uno de cada cuatro colombianos que votaron el 30 de mayo. La idea de Antanas Mockus es simple pero revolucionaria: la sociedad colombiana está en crisis porque no cumple la Ley.
• Su fe en la Ley es tal que parece casi un fetiche.
• Mockus, como líder que es, le concede a los valores y a la ética un lugar protagónico en todos los actos y decisiones que toma. Su apuesta es por un cambio cultural, que no se puede propiciar solo desde las élites sino que se tiene que construir desde abajo con un cambio de conciencia de los ciudadanos (...) Mockus es el líder que plantea interrogantes y dudas que propician una reflexión y una acción colectiva pero también un poco de angustia porque sus métodos y sus lógicas rompen con lo tradicional.
• La fuerza de un líder está en sus actos, en su ejemplo. Y por eso, aunque es enredado en sus explicaciones, el mensaje básico de Antanas es entendido por la población. La gente entiende que genuinamente quiere acabar con la corrupción y con el sistema clientelista que opera. Y precisamente porque le creen, a unos no les gusta porque piensan que es un idealista, o porque creen que hay que tener cierta malicia para gobernar este país, o porque ser honesto no basta. Y, en cambio, a los que les gusta el mensaje, lo siguen, y le hacen la campaña, y pagan más impuestos de los que están obligados a pagar, porque le creen a sus actos.
• Mockus se indigna de que las reglas no sean claras porque el status quo juega en su contra.
• Como gerente, que guía a los demás, asignando tareas y dándo órdenes y logrando que las cosas se hagan para cumplir con los objetivos, Santos encarna el funcionario eficiente que siempre ha cumplido la tarea.
• Santos ofrece certezas, respuestas rápidas y contundentes, soluciones que vienen desde arriba y que encajan dentro de las lógicas tradicionales. Es el gerente de la empresa que dice qué toca hacer, asigna tareas, y muestra los resultados.
• Santos, como gerente que es, se centra más en los resultados, en encontrar el camino para obtener los logros. Lo ético no condiciona todos sus actos porque son los objetivos los que priman.
• Santos, como gerente, juega un poco con el miedo y ofrece seguros a los que votan por él: los subsidios se mantienen, los impuestos no suben, la guerrilla no llegará. No pide ningún sacrificio a cambio del voto.
• A Mockus lo inspira su pasado para transformar el futuro. Por su origen de inmigrante de clase media que se forjó a pulso, que debe todo su éxito a su talento y a su esfuerzo.
INFLUENCIA DE URIBE
• Cuando fue Ministro de Defensa modernizó el sector de defensa, realizó exitosas operaciones militares contra la guerrilla y saneó focos de corrupción al interior del Ejército.
• Santos ha demostrado a lo largo de su vida pública que es un experto en los procesos. Que conoce cómo se mueve la realidad política y que se ajusta a sus reglas y sabe cómo jugar con ellas.
• Antanas Mockus y Juan Manuel Santos tienen varias cosas en común. Una de ellas es que ambos valoran el conocimiento técnico. Ambos han dedicado su vida al servicio público. Ambos se han rodeado de equipos buenos y capaces en los cargos públicos que hanocupado. Y ambos han sido exitosos en lo que hacen. Pero los caminos y las lógicas que siguen cada uno son radicalmente opuestos, lo que hace tan interesante esta contienda presidencial.
• Mockus y Santos tienen dos visiones radicalmente diferentes sobre el pasado y la importancia de este en la campaña.
20 La campaña open source vs. la campaña copy-right La Silla Vacia 18/06/2010
• Al interior del mismo Partido Verde la estructura era bastante horizontal. No sólo por el estatus de los cuatro ex alcaldes que impedía una relación de subordinación sino por la misma forma cómo se organizó de afán la campaña en la que cada grupo hizo lo que pudo sin mucha dirección central.
• Los ciudadanos hicieron los afiches de la publicidad; se inventaron los eslogans; e incluso convocaron los flash-mobs (...) El día de las elecciones, se presentaron miles de jóvenes como testigos electorales. Y luego, otros cientos se congregaron en Facebook para revisar los formularios de los jurados E-14 y los informes del preconteo. Incluso, luego de que vino la decepción con los resultados de la primera vuelta, e identificaron la falta de proselitismo en los barrios como una de sus debilidades, muchos activistas verdes siguieron yendo de casa en casa a convencer vecinos de votar por Mockus. En su discurso después de la primera vuelta, Mockus repetía lo que le cantaba la multitud, no la multitud lo que cantaba Mockus, lo cual fue ampliamente criticado.
• Santos terminó inspirando más seguridad que Mockus, quien no logró transmitir confianza en sus propuestas y programas cuando llegó el momento de explicar el cómo. La campaña de Santos (...) dominaba los canales de distribución del poder mientras que la Mockus generó un sentido de pertenencia y de comunidad.
• (...) Juan Manuel Santos realizó una campaña con marca registrada o copyright, Antanas Mockus lideró una típica campaña de código abierto u open source.
• [CAMPAÑA SANTO] (...) la campaña Juan Manuel Presidente siguió una estructura vertical, con un gerente y una división estricta del trabajo a cargo de expertos en cada campo muy bien pagados por la campaña. (...) en general, la campaña Juan Manuel Presidente se caracterizó por su hermetismo y por controlar al máximo el tipo de información que salía sobre ella.
• [CAMPAÑA MOCKUS] La campaña de Antanas Mockus, en cambio, fue hecha por la gente. La ola verde tuvo su propia vida. Surgió, creció y se desvaneció a pesar del candidato. Como en el movimiento open-source, la visión de Mockus fue el 'código' alrededor del cual los demás ex alcaldes y todos sus seguidores verdes construyeron la campaña.
• La campaña de Santos se apoyó en los medios masivos de comunicación, donde la información es producida de manera masiva. Sus mensajes eran cortos, claros y contundentes, de fácil asimilación y con un mercadeo tradicional. Para ello las bases de datos de los posibles 'clientes' jugaron un papel fundamental. La campaña de Mockus se apoyó sobre todo en Internet, con una estrategia más interactiva, con mensajes menos unificados y más creativos, que fueron reproducidos, reversados y aumentados por los seguidores verdes.
• El acceso de los periodistas a la campaña verde era total e incluso camarógrafos tenían acceso a las discusiones internas y de estrategia. La información de la campaña verde circuló libremente desde el primer día hasta el último. • La campaña de Santos tuvo tanta plata como imaginación tuvo la ola verde.
DOCUMENTALES
21 La Ola Verde. Antanas' WayLa Silla Vaciahttps://www.youtube.com/watch?v=mR-n86MBltA&t=193s
02/04/2011
• [PRESENTADORA - 00:00:22 (PARTE I)] Las elecciones presidenciales del 2010 parecían ya definidas por la popularidad del gobierno de Álvaro Uribe y su política de seguridad. Casi todos los factores de poder estaban con él y luego con su candidato. Inesperadamente, y en un fervor no visto en décadas, millones de colombianos se unieron a un movimiento liderado por Antanas Mockus y tres ex-alcaldes. En medio de la crónica ilegalidad de Colombia, su visión sobre la importancia de respetar la Ley, una verdad siempre y evidente conmocionó a tantos que por unos meses, puso a temblar al establecimiento político
• [ANTANAS MOCKUS - 00:02:53(PARTE I)] ¿Qué hicimos hace algunos meses? Entender que Lucho Garzón, Enrique Peñalosa y Antanas Mockus solos, no podíamos influir en la sociedad colombiana lo que quisieramos. Entonces, fue entender que sí colaborabamos los tres podíamos cambiar el curso.
• [ENRIQUE PEÑALOSA - 00:03:24(PARTE I)] La verdad es que estábamos políticamente muertos y teníamos la lucidez para ser conscientes de eso. Habíamos decidido que íbamos a hacer una consulta y Antanas dijo: Hagamos una consulta totalmente distinta! donde lo que hacemos, él siempre con sus ideas creativas, cada uno, le hace campaña al otro (...) en resumen, lo que sí hicimos, fue hacer una consulta completamente distinta, donde ir juntos, tener el mismo presupuesto, compartir los recursos independientemente de quién saque más votos y hacer todo juntos, viajar juntos a todas partes.
• [NAPOLEÓN FRANCO - 00:07:06 (PARTE I)] Es un candidato de cuatro cabezas, eso yo no lo he visto en ninguna elección del mundo. Entonces, eso despierta un interés una novedad, una cosa que a la gente le diga ¡oíga, despierta!
• [VOLUNTARIO JOVEN - 00:03:38 (PARTE II)] Nos hemos tomado Centros Comerciales, se han tomado avenidas principales, se han tomado los medios de comunicación, las redes, eso sí sobre todo, eso ha sido fundamental y lo hacemos de corazón porque creemos que nosotros los jóvenes tenemos en este momento una oportunidad histórica para cambiar el rumbo y la historia política de este país.
• [ANTANAS MOCKUS - 00:08:15 (PARTE VII)] El apoyo de los jóvenes es una de las cosas que más orgullo nos hace sentir. La tecnología les ayudó a los jóvenes a multiplicar sus relaciones, a crecer como grupo, a relacionarse entre desconocidos con confianza y a trabajar compartiendo ideales y persiguiendo fines desinteresados. Toda una escuela de altruismo.
• [ANTANAS MOCKUS - 00:00:19 (PARTE VIII)] Un proceso singular masivo, un discurso singular que ya había tenido expresiones en Bogotá, una nueva manera de cooperar, o sea, se subieron en un proceso.
• [PRESENTADORA - 00:00:15 (PARTE I)] En la Colombia que yo he vivido, la gente se ha unido más alrededor de la guerra que de los sueños y las ilusiones.
• [VOZ RADIAL - 00:01:57 (PARTE I)] El hombre de moda en Colombia, dicen, algunos contradictores que se trata de un efecto y de un fenómeno mediático. Que los medios de comunicación están en el buen sentido de la palabra, enamorados de él. Que todo lo que hablan de él es bueno y a él, las críticas, no le tocan. Obviamente estamos hablando del profesor, filósofo, matemático, Antanas Mockus.
• [LUCHO GARZÓN - 00:08:53 (PARTE I)] Yo sí siento que tengo un candidato EXTRAORDINARIO. Me siento orgulloso con Antanas. Además, cuando él me pregunta, ¿cuál es su mayor orgullo de nuestra vida? andar en esta joda con usted.
• [DANIEL BONILLA - 00:00:42 (PARTE II)] Digamos Internet fue como la herramienta para poder detonar ese espíritu de movilización que en muchas personas, al parecer, estaba como latente, como dormido, pero que se activo de una manera impresionante . Sobretodo, con las herramientas de la red. De Facebook sobretodo, de Twitter
• [HÉCTOR RIVEROS - 00:04:20 (PARTE II)] Sin duda la Ola Verde lo que transmite es un mensaje de legalidad, de cumplimiento de reglas. Colombia, tradicionalmente ha tenido un problema de incumplimiento de normas, pero adicionalmente, en este momento, hay una oportunidad histórica porque en alguna parte del descontento social, que hay con el gobierno del Presidente Uribe está relacionado con su falta de apego a las reglas democráticas.
• [LILIANA CABALLERO - 00:05:51 (PARTE II)] Nos trataban bien los medios, los teléfonos no paraban de sonar, no había capacidad de respuesta, ni de llamadas, ni de correos, ni de entrevistas, ni de invitaciones, en todas partes ponían el tapete rojo.
• [ANTANAS MOCKUS - 00:00:49 (PARTE III)] Vamos a ser una fuerza suave, que no va a andar por el mundo asustantdo gente, al revés, construyendo confianza.
• [LUCHO GARZÓN - 00:02:45 (PARTE III)] De verdad que esta campaña sí es muy particular, eso es como andar en una montaña rusa, en el día uno se levanta y dice: ¿Qué dijo Antanas?
• [HÉCTOR RIVEROS - 00:03:32 (PARTE III)] Cualquier cálculo, yo siento que a él le parece irrespetuoso con los ciudadanos, y pues está bien, por supuesto que yo respeto esa posición pero evidentemente generá unas desventajas en la competencia política
• [VOLUNTARIO JOVEN/LILIANA CABALLERO - 00:03:42 (PARTE III)] A Antanas le preguntan una cosa pero inmediatamente su cerebro esta procesando todas las contrapreguntas, todas las ideas que se le puedan venir sobre la cosa y no le da tiempo de decirla, al final, cuando él ya la tiene concreta. Él maneja y digiere las cosas de una manera muy distinta a la gente común. O medio le dicen una cosa y Antanas cambia. Antanas no se porque tú le preguntas de la elección del Fiscal y termina hablando del aborto.
• [JUAN LOZANO - 00:00:25 (PARTE IV)] La Ola Verde despertó unas ilusiones que marcaron un camino y lo digo... desde la otra orilla. La Ola Verde obligó a mirar en todas las candidaturas, asuntos que son fundamentales del quehacer político y de la búsqueda del poder de manera que se veía una hermosa fuerza, honesta en la base popular, de gente que quería tener una expresión democrática.
• [LUCHO GARZÓN - 00:06:26 (PARTE V)] Eso fue un error político que nos costó, porque nos costó... antes sacamos esa votación tan extraordinaria... porque no mandamos un mensaje de confianza, sino un mensaje de rabieta y las rabietas no son buenas, ni en las relaciones de pareja, ni en las relaciones con los niños, ni en las relaciones en la vida pública, menos en la política porque en un país tan sensible, eso es difícil que la gente lo asuma, pero además... es que así no se hace la política.
• [VOLUNTARIOS - 00:00:04 (PARTE VII)] Tenemos la intuición de que nuestro mensaje nos emocionó mucho a los que ya estamos acá, pero que no fuímos muy buenos para llegar más allá, para llegar a personas en el campo, para llegar a personas de otros niveles socioeconómcios, y que estuvimos emocionados nosotros, entre nosotros y que nos faltó una mayor potencia para llegar más allá.
• [ENRIQUE PEÑALOSA - 00:02:58 (PARTE VII)] Yo tengo la absoluta confianza de que esto pueda reactivarse y volver a ser triunfante
• [LAURA JARAMILLO - 00:04:23 (PARTE III)] Y de pronto... otra vez hubo un cambio. Empezaron un poco los ataques de la otra campaña, empezó un poco los famosos arrepentimientos de las cosas que decía Mockus y empezó a bajar la emoción.
• [LUCHO GARZÓN - 00:05:41 (PARTE III)] ¿Cómo paramos la Ola? entonces empezó un proceso de ver, dónde caía Antanas que es un hombre, en mi opinión, que reivindica su ingenuidad con su concepto de libertad. Y entonces le tendieron una embozcada.
• [LUCHO GARZÓN - 00:07:17 (PARTE II)] ¿Tú estás en la campaña de Santos o en la nuestra?¿Dime a quién le estas ayudando en esta camapaña?
• [LAURA JARAMILLO - 00:07:30 (PARTE III)] Ya uno empezaba a hacer fuerza por ¿qué iba a decir Mockus? y uno sentía la gente que trabaja con ellos, sentía la gente que iba a verlos... yo estoy en ésto porque ya me comprometí, porque creo en este proyecto pero ¡Ay, Dios mío! que Mockus no vaya a meter las patas
• [NATALIA SPRINGER - 00:08:05 (PARTE II)] Lo metieron en un juego donde todas las preguntas sistemáticas de ese juego, sistemáticamente buscan una cosa, y es quitarle el perfil de estadísta y convertirlo en un tipo: angustiado, perdido y que no sabe dónde esta parado.
• [ANTANAS MOCKUS - 00:02:39 (PARTE IV)] Creo que hay una revelión, una cosa muy bella, muy pacífica, muy serena, una revelión contra el TODO VALE. Estamos cansados muchos, del todo vale y queremos que la Ley impere, que sea una Ley democrática, que sí la Ley dice que no hay guiños del presidente en época electoral, pues no hay guiños.
• [ANTANAS MOCKUS - 00:03:16 (PARTE II)] Que esto no parezca campaña electoral corresponde mucho a lo que en los libros se llama un movimiento social. Es algo supremamente espontáneo, donde muchas veces los que creemos o queremos coordinar el proceso, tuvimos cantidad de cosas que la gente aprecia.
• [ANTANAS MOCKUS - 00:01:58 (PARTE IV)] Yo los primeros años, como Alcalde, yo sentía que sí me decían político me insultaban y, con el paso del tiempo, pues he entendido lo importante que es para la sociedad confiar en sus líderes.
• [ANTANAS MOCKUS - 00:04:19 (PARTE VII)]No tengo derecho a votarlo... las esperanzas puestas son muy grandes y bueno... en los momentos de optimismo extremo digo : me doy el lujo de meter autogoles.. tal vez sí... tal vez es miedo a la responsabilidad.
• [PRESENTADORA - 00:04:59 (PARTE I)] Antanas Mockus hijo de inmigrantes Lutianos, nació en Bogotá en 1952. Este fiilósofo y matemático rector de la principal universidad del país y dos veces Alcalde de Bogotá se hizo mundialmente reconocido por su política de cultura ciudadana, una mezcla de arte y pedagogía, redujo los homicidios en más del 45%, triplicó el recaudo tributario, tecnificó la administración de la ciudad, impulsó el ahorro del agua y erradicó las transacciones clientelistas con el Concejo. Se destacó por sus posturas firmes contra los armados, como cuando denunció internacionalmente a la guerrilla por atentar contra el Embalse que surte de agua a Bogotá, pidió la renuncia del entonces Presidente Álvaro Uribe cuando hubo indicios que su gobierno compró un voto para hacerse reelegir. Después de su mandato, el primero independiente en la capital, la ciudad cambió la forma de verse a sí misma.
• [PRESENTADORA - 00:07:10 (PARTE II)] Juan Manuel Santos Calderón nació en Bogotá, el 10 de agosto de 1951. Pertenece a una de las familias más poderosa del país. En el 2006, el Presidente Uribe lo nombra Ministro de Defensa, cargo que desempeña hasta el 2009. Bajo su Ministerio se dieron los golpes más certeros a las FARC con la desmovilización de 'alias Karina' y la liberación de la ex-candidata Ingrid Betancourt, 3 estradounidenses y 11 policias y militares secuestrados. Durante la llamada Operacion Jaque, Santos logró el punto más alto en su imagen. Durante su paso por la cartera de Defensa, también estallaron algunas controversias, la más importante, sin duda, el escándolo de los llamados 'Falsos Positivos' que involucra a miembros del Ejército Nacional.
22 La Vida es SagradaIndependientehttps://www.youtube.com/watch?v=EIvmnxYYuCc
2015
• [KATHERINE MIRANDA - 00:34:13] El Ministro de Defensa, Santos, que ahora disputa la Presidencia instigó un sistema de recompensas para unidades del ejército que mataran guerrilleros pero, en lugar de matar guerrilleros, el Ejército secuestraba civiles, asesinándolos y disfrazándolos con uniformes de guerrilleros de acuerdo con la Fiscalia unas 5.000 personas murieron de esa manera.
• [ANTANAS MOCKUS - 00:35:56] La nueva generación que nunca a creído en la política se está uniendo contra la corrupción y la violencia.
• [NOTA TELEVISIVA - 00:24:42] J.J. Rendón el controvertido estratega de la campaña Juan Manuel Santos defiende el honor y el rumor como armas políticas.
• [JOHN SUDARSKY - 01:22:26] Me produce dolor, me produce dolor. Yo lo que no quiero es que la gente recuerde dolor. Es que hubo demasiado envolucramiento emocional de demasiados colombianos, de millones. El dolor de la pérdida fue gigantesco. Entonces lo que creo , es que mucha gente pensaría que no esta dispuesta a tener una situación, a sufrir una situación de ese estilo nuevamente.
• [JOHN SUDARSKY - 01:23:33] La memoria no es el éxtasis, sino la derrota.
• [JOHN SUDARSKY - 01:24:17] Tu eres la Ola Verde (mirando a Mockus)
• [KATHERINE MIRANDA - 00:21:05] Cuando J.J. Rendón llegó a Colombia, nuestra campaña se lleno de miedo.
• [JOSÉ DIONISIO LIZARAZO - 00:26:30] Aquí en lo que estamos es una democracia. El tipo de democracia que viene gobernando hace 8 años con intimidación a la oposición, con seguimiento, con asesinato de jóvenes, con corrupción, otra forma de democracia legal, transparente, de defensa de la vida, de defensa de los recursos (es nuestra propuesta)
• [KATHERINE MIRANDA - 00:35:38] La Ola Verde comenzó como una pequeña protesta. Ahora coordinamos a miles y miles de voluntarios de todo el país.
• [KATHERINE MIRANDA - 00:06:45] Antanas Mockus no es como otros políticos. Él usa símbolos y slogans para concientizarnos de nuestro comporamiento como ciudadanos y para confrontar la violencia y la corrupción tanto dentro de nosotros como dentro de la sociedad.
• [ANTANAS MOCKUS - 01:10:41] Cada vez que uno habla, teje vínculos. Cada vez que uno habla la sociedad habla a través de uno
• [ANTANAS MOCKUS - 01:27:39] La política no puede hacerse sin sentimientos.
• [KATHERINE MIRANDA - 00:14:22] Como Alcalde convirtió a Bogotá en un gran salón de clase, la policia fue enviada a la universidad a tomar clases de humanismo, los funcionarios fueron ordenados a denunciar cualquier tipo de corrupción o dejar los cargos. La lucha de Antanas contra la corrupción era tan comprometida que disolvió la corrupta Policia de Tránsito
• [KATHERINE MIRANDA - 00:15:44] Antanas creó mecanismos positivos para regular la ciudad. Durante su tiempo de alcalde los homicidios disminuyeron en un 70% y la corrupción bajo considerablemente.
• [KATHERINE MIRANDA - 01:06:54] Después de la Ola Verde, Antanas se retiró de la política.
ENTREVISTAS
1 Luvi Katherine Miranda Peña Propia 2018
• ¿Desconfianza? Porque el Partido Alianza Verde venía del M-19 y había tenido como unas relaciones muy poco santas entonces, hubo una desconfianza enorme cuando perdimos la presidencial y luego, creo que había mucho afán de poder, y el afán de poder sobrepasaba los principios entonces nosotros nos retiramos del Partido Verde y ahí se rompió la confianza, y la confianza recuperarla nuevamente es muy difícil.
• Primero los quíntuples, donde estaba Martha Lucia, Fajardo, Lucho, Peñalosa y Antanas porque ahí se empieza a gestar algo. Eso se empieza a gestar ante el Congreso de la República cuando, Uribe quiere cambiar de nuevo la Constitución para nuevamente reelegirse, entonces, ahí salen estas cinco personalidades a decir: NO! Queremos que se irrespete más la Constitución Política. (...) hacia noviembre, diciembre, se concreta con los trillizos que eran Mockus, Peñalosa y Lucho. (...) Luego, vienen las elecciones al Congreso, las cuales se dieron con la Consulta entre los tres, entonces muchos creían que íbamos a tener alrededor de 500mil votos o una cosa así pero, cuando, damos esta votación tan importante, la gente ve con otros ojos la campaña presidencial.
• La oportunidad que se le dio a la gente, de que ellos hicieran la campaña, fue muy bonita porque la campaña nunca la manejamos directamente, desde la estructura de la campaña como tal presidencial, sino la manejo la gente.
• (...) la gente se enamoró de la política. Entonces cuando abrimos la oportunidad para que la gente incursionara en la campaña y se tomará la campaña la ciudadanía creó como una “moda” que sí tu no eras verde, que sí no estabas con Mockus, estabas out. Creo que eso nos permitió a nosotros, que la campaña no girará en torno a un caudillo, que sí bien era una campaña presidencial, no girará en torno Antanas Mockus sino que, girará en torno a unos ideales, a unos principios, que si uno ve, hoy en día se mantienen perfectamente.
• Lo que te digo, la canción insignia de la Ola Verde, que se llama ¡llegó el día, llegó, llegó! La hicieron dos voluntarios desde Alemania, los mejores afiches que se hicieron del 2010, eran puros voluntarios, o sea, nosotros no teníamos ni 5 de la creatividad que tenía la ciudadanía, entonces lo que en un momento dijo la campaña fue, paremos, estamos haciendo mal las cosas y la ciudadanía lo está haciendo muy bien para que nos ponemos a imprimir y a sacar cuñas y bobadas producidas por nosotros mismos, sí la ciudadanía nos está entregando las mejores cosas. Entonces lo que cogíamos era, venga el voluntario tal, que firme que dona el material para la campaña e imprimíamos. La gente se emocionó mucho cuando empezó a pasar eso, y mandaba cosas.
• La falta de plata que teníamos (...) nos llevó a utilizar las redes sociales para comunicarnos con los voluntarios. (Además,...) teníamos muchos voluntarios, y entendimos que la política no se podía hacer de la manera tradicional.
• Nuestra ambición nunca fue ganar la presidencia, porque sentíamos que como era un partido nuevo, que se estaba creando, era importante tener un candidato presidencial desde nuestra lógica. Nuestra intensión siempre fue que a través de la campaña presidencial empezar a hacerse un cambio cultural. Mostrar que la política podía hacerse de manera diferente. (...) Entonces la gente, muchas veces nos dice, es que ustedes perdieron en la Ola Verde, pero la gente no ve que nuestra ambición no es simplemente ganar una presidencia o unas elecciones, nuestra ambición es muchísimo más grande y es, generar transformaciones culturales al interior del país, que la gente empiece a concientizarse de la importancia del voto.
• [DIFICULTADES DEL PROCESO] Nos creímos muchas veces que éramos los únicos honestos, nos dama mucho temor hacer alianzas (...) el tema de la guerra sucia, o sea, hoy en día hablamos de fake news y toda la vaina pero eso, nosotros lo vivimos en el 2010 y fue horrible cuando empezaron que Antanas no era católico, que iba a acabar con Familias en Acción, entonces nosotros dijimos, no le prestemos atención a ese tipo de comentarios, enfoquémonos en nuestra campaña y cuando ya le prestamos atención era demasiado tarde porque era rumor muy generalizado, que nos hizo un daño enorme. Adicionalmente, en la segunda vuelta, algo que a nosotros nos dijeron, era que debíamos ser más aguerridos entonces toda la vida hemos conocido a un Antanas tranquilo, pausado, moderado y en una segunda vuelta ver a un Antanas aguerrido, que contra preguntaba y eso, eso no era él. Entonces yo creo que también desdibujamos un poco lo que éramos nosotros (...) uno de los errores era que teníamos digamos “el súper héroe”, el “súper cívico” que quiere ser presidente pero no teníamos pequeños súper cívicos a nivel local.
• [SOBRE LA OLA VERDE] (...) el gran problema de este país es que se piensa en elecciones y no en generaciones. Nosotros en el 2010 pensábamos en genera cambios en una generación y por eso creo que tuvo éxito
• Antanas creo que tiene un carisma, un carisma que no es populista, que no es el político veintijuliero de las plazas públicas.
• (...) yo creo que la Ola Verde necesitaba surgir alrededor de una persona que despertará esa tranquilidad, esa honestidad, entonces yo creo que eso permitió que la Ola Verde surgiera porque estaba en cabeza de una persona que todo el mundo dice: este man podrá ser loco, podrá ser lo que sea, pero este man no se roba un peso, este man es honesto y lo reconoce la izquierda y la derecha. Entonces creo que eso le permitió un montón poder surgir y además Antanas como es un político tan sui generis, un político tan diferente
• Uno de los analistas decía que a Antanas Mockus le fue tan bien, porque la Ola Verde fue alrededor de la juventud, muchas de las personas ni siquiera podían votar, hace 8 años, pero hoy las personas tienen 25 años y ya pueden votar. Parte del éxito que Antanas haya tenido casi 600mil votos, sin haber hecho política en 8 años, ni haber movido un dedo para hacer política.
• (...) creo que esa gente que vivió la Ola Verde, que se enamoró, que soñó un país diferente hoy es una nueva generación que puede votar y está incidiendo positivamente en la sociedad.
• [PROYECCIÓN DE LA OLA VERDE] Yo creería que no son tan a largo plazo, digamos, a largo plazo es el generar un cambio cultural a nivel nacional, pero digamos, para las próximas elecciones, nosotros queremos tener a nivel nacional muchos hijos de la Ola Verde que hoy en día están haciendo pinitos en la política que se metan a ser ediles, concejales, diputados.
• [TRAZABILIDAD DESDE EL 2010 HASTA HOY] Muchos estuvieron para la reelección de Santos. Todo se mueve alrededor de lo que fue el proceso de paz. Hicimos el campamento por la paz, que eso es 100% corriente Ola Verde. (...) Entonces hitos como: la guerra de almohadas, le llevamos serenata a Álvaro Uribe Vélez para que le dijera SÍ a la paz, hicimos un desarme ciudadano en las zonas veredales de las FARC mostrándoles que primero nos vamos a desarmar nosotros de nuestros odios para que luego ellos hicieran una dejación de armas, fueron actividades digamos “pequeñas” y en las elecciones pasadas, logramos colocar personas importantes no sólo aquí en Bogotá sino a nivel nacional. (...) Más el hecho de que nos hayan sacado la película la Vida es Sagrada, aunque es una película un poco triste, creo que deja un mensaje de esperanza y creo que muestra una juventud que dice: esto no acaba acá y sigue.
• [SOBRE LA PROTESTA SOCIAL] Una de las razones del por qué yo decidí armar campamento por la paz, es porque acá la marcha social existe para todo, se ha deslegitimado.
• (...) el cambio estructural. Hoy en día hay varios tipos de procesos de cambios: la primera, es voltear a mirar e indignarse, listo, entonces ya tenemos el primer eslabón. Viene el otro eslabón que es emputarse, entonces ya no estas indignado, estás emputado. Luego ya viene el otro y es bueno, hay que hacer algo. Y ya finalmente llega el cambio. Nosotros estamos ahora en el primer eslabón que es válido (...) ahorita hay unos cambios y unas indignaciones profundas frente a lo público que es importante, pero lo que pasa muchas veces es que, de la indignación en las redes sociales no pasa. (...) Hay que pasar a la acción.
• Nosotros generamos movimiento ciudadano libre, independiente, que se sumó porque sí y no le pagamos. Entonces es un paso importante que la ciudadanía salga, que la ciudadanía sienta que tiene el poder y eso lo vivimos también en el plebiscito y post-plebiscito, OK ganaron unas elecciones, pero creo que el poder de la ciudadanía no sólo puede residir cada 4 años, bueno, cada 2 años, cuando vas a depositar el voto sino que tiene que estar en el día a día y tienen que saber que son parte importante en la toma de decisiones del día a día del país (...) Hoy en día, hay varios mecanismos de moverse, las redes sociales es uno, y se han logrado parar cosas interesantes en las redes sociales, entonces toca saber cómo esa Ola Verde que se gestó, ese movimiento baja a las calles y empieza no sólo a protestar, sino que adicionalmente, a empoderarse a tomar cargos públicos y esa es nuestra apuesta ahorita.
2 Omar Rincón Rodríguez Propia 2018
• Entonces el 2010, era cuando las redes sociales y el ciber-activismo, para llamar al, activismo en las redes sociales, y la construcción del internet como escena política, estaban siendo súper positivas, era la época que decíamos está renaciendo la democracia porque la ciudadanía participa, las redes sociales permiten que los ciudadanos participen, que todo el mundo se exprese, que todo el mundo sea activo en la construcción del poder público, acababa de ganar Obama, entonces todo el mundo soñaba que llego el mundo nuevo. (...) en ese momento, la ola verde fue interesante porque tanto el mensaje como el escenario era adecuado, entonces, ¿qué proponía la ola verde? ¿qué proponía Mockus? proponía el respeto por el otro, el respeto a la Ley, primero la Ley, tratando la ley pasamos a lo siguiente, era una sociedad súper democrática, progresiva, ese tipo de cosas, por eso las redes sociales eran el escenario propicio, porque era donde la gente nueva creía que estaba construyendo la democracia y eso se enfrentaba a Álvaro Uribe, que era la vieja política que era no importa la Ley, no importa la democracia, toca ganar a las que sea, a las que sea punto com. (Todo esto...) llevo a una confusión y es que se creyó que estando en las redes sociales se hacía política y eso no es están cierto, porque la política se hace todavía por el mundo analógico, ósea, el mundo digital no es el mundo de la política en el mundo de la democracia, para poder hacer política democrática hay que salir a votar analógicamente, ir a hacer fila, todo ese tipo de cosas, y los que participaron en la ola verde fueron muy activistas en las redes sociales pero fueron muy poco coherentes en la práctica.
• Se debe tener una personalidad para moverse en las redes y Mockus la tenía, él tiene una personalidad propia (...) tiene una legitimidad social, sabe decir cosas que queremos escuchar, es decir, es un personaje al cual todo el mundo le cree.
• [SOBRE LA PERSONALIZACIÓN DE LA POLÍTICA] (...) hay como 3 cosas: La primera, es que la política siempre ha sido emocional y festiva, ese cuento de que alguien vota por progrmas, que lo demuestren (...) la política siempre es una emoción porque la política no es un asunto de verdades, hay verdades que yo quiero leer. Es tan emocional, que la política siempre ha sido de post-verdades (...) vender mentiras que queremos creer como verdades. (...) Pero hay unas verdades emocionales que queremos creer más, las que tengan más sentido para cada uno, de alguna forma el problema es que los de ciencia política racionalizaron tanto la política que la alejaron del ciudadano. (...) La política es negociar (...) Lo segundo es que la personalización de la política y la individualización del ciudadano, es un producto de la sociedad que tenemos: la sociedad capitalista (...) hoy tenemos que hacer política emocional, de personalización, para individuos (y lo tercero es...) nadie quiere cambiar el sistema, no hay ninguna manifestación de cambios.
• [LÍDER EN INTERNET] De alguna forma, hoy en día, un líder de internet debe tener una personalidad de Internet (cuyas cualidades son...) abierta, flluída, interactiva, con capacidad de sorpresa, con tono celebrity.
• [SOBRE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES CONTEMPORÁNEOS] Hay 3 cosas para diferenciar ahí. Uno, vamos a hablar de las instituciones clásicas de la política, partidos y sindicatos, ¿Qué tenían de bueno estos?, estos piensan en la estructura social, en lo grande y por eso toca seguir teniendo eso. Están los movimientos sociales, que lo que hacen es volver lo político causas (...) pero no está pensando en cambiar la estructura pública, cada cual es enemigo del otro, casi, peleamos entre nosotros, y son proyectos que tienen solución de largo aliento. Y otra cosa son las redes sociales, que son como activistas coyunturales. (...) las redes no tienen conexión con los movimientos ni con los partidos muchas veces se quedan sin que hacer (...) La Ola Verde fue un movimiento de redes (...) que fue como un enjambre de abejas que constituyó una manera distinta de hacer política pero no fue un movimiento social porque no pedía nada, no hacía nada, no concluyo.
• Todos son igual, y ninguno construyó partido o hace base política (...) porque le tienen pánico a ésto, porque es corrupto, eso es enfermo, eso es sucio, pero es como se mueve esto.
• Las redes sociales tienen una cosa y que yo no lo llamaría de protesta, en Colombia la protesta siempre ha estado, y Archila tiene razón en el sentido de que no hay movimientos sociales. Lo que hay es protestas, pero no es un país que proteste mucho (...) lo que si hacen las redes sociales es crear un nuevo marco peligroso y es que vivimos indignados, todos estamos indignados por alguna cosa. (...) Mucha indignación y pocos hechos, las redes sociales en eso han desestimado la acción pública y eso es complicado pero debe haber una explicación y no es echarles la culpa a las redes o a nosotros, la explicación básica es que estamos en dos realidades paralelas.
3 Francisco Moreno
ACOSTA, J. (2012) Descripción de la presencia del Partido Verde en las redes sociales, caso campaña publicitaria de Antanas Mockus para la presidencia 2010 – 2014 (Tesis de Pregrado). Universidad Autónoma de Occidente. Santiago de Cali, Colombia.
2012
• En el Partido Verde nadie se esperaba que tuvieran el éxito que tuvieron. En términos de marketing, fue posicionar la marca Partido Verde. Fue un fenómeno político; Antanas, como un mes antes de la primera vuelta, fue el “trending topic” en Twitter.
• El fenómeno de la ola verde es lo que vos pillás en Facemeter, que son como las estadísticas de Facebook. Antanas ocupaba el puesto número 8 de 100 en el mundo, entre los políticos. El primero era Obama, el 2 era Mackain, el 3 era un… bueno, otro man. El 7, che Guevara, el 8 era Mockus, el 9, Mandela. O sea, era un ranking de conocimiento, de popularidad, en el planeta. También Influyó muchísimo que la gente que está fuera de Colombia sentía muchísima empatía por un personaje como Mockus, mucho más que por cualquier otro. Entonces, si vos preguntás, Mockus es más famoso fuera de Colombia que en Colombia. Por la ola verde, lo apoyó Habermas, pero la gente acá no entiende qué significa el apoyo de Habermas. Pero el presidente Obama sí entiende qué significa el apoyo de Habermas. Lo apoyó el club de intelectuales que había ganado premio Nobel; pero eso no era suficiente.
• El planeta cambió, la comunicación cambió, los medios cambiaron. Ahora lo que se impone es el arte de movilizar, el arte de convocar, el arte de apoyar, de cooperar, me parece importante. Las redes cumplen la función de movilización social.
• Lo que queríamos en la primera fase, fue una fase mucho más abierta; había un ambiente casi incontrolable de todo lo que estaba pasando, pero el mensaje como tal era: mostrar que era la opción, que realmente era la opción de cambio para el país, que si se quería el cambio era él.
• Y luego, pues la estrategia era de una campaña común y corriente, sin nada raro; lo normal que siempre se hace: reforzar lo que la gente ya conocía, que estén convencidos, si es así, vamos con todo. Y un afiche y tal, vimos que teníamos que dirigirnos a los no votantes, a la gente que no votaba comúnmente y a los “primivotantes” que eran los que por primera vez iban a votar.
• [ELEMENTOS QUE FALLARON DE LA CAMPAÑA ] Que fallaron en la campaña: las instancias que tomaron decisiones, la distancia del candidato con la campaña y las limitaciones económicas. Cuando se estaba comenzando, después de la revisión de votos de la consulta, también espontáneamente, estábamos en entrenamiento y dice: “Ah, bueno, como hay 7000 millones de pesos de la redención de votos, nosotros vamos a hacer una campaña austera; entonces devolvemos 4000 millones a la Registraduría y vamos a trabajar sólo con 3500”. “Pero, hermano, nos vamos a dar en la jeta con el diablo y estamos devolviendo 4000 millones, de puros bestias”. Pero era como: “O.K., bien, más chévere, más limitaciones; entonces tiene que haber mas creatividad”. En ese tipo de cosas, también campaña presidencial, nacional, con 3500 millones de pesos es muy poquito. Se gasta más.
• Realmente la campaña no tuvo un gran gurú que dirigiera un trabajo (...) realmente la estrategia se definia en varios comités
• [PUNTOS FUERTES vs. DÉBILES] Fuertes: la capacidad de sorprender, la creatividad, la honestidad, la trasparencia, la experiencia. Débiles, que gaguea cuando le preguntan algo, que las respuestas son demasiado profundas, que no tiene capacidad de síntesis para concretar una respuesta en 30 segundos.
• En el caso de Mockus, no es un man al que hay que construirle una imagen del candidato perfecto.
• NO SE INVIRTIÓ NI UN PESO EN REDES SOCIALES Y EL CANDIDATO INTERACTUABA DIRECTAMENTE CON LAS REDES, ESPECIALMENTE TWITTER
ANEXO 3. Matrices de análisis
# PRODUCTO PERIODÍSTICO(Titular) MEDIO / FUENTE FECHA DE
PUBLICACIÓN
CATEGORÍA CONTEXTUAL CAMPAÑA 2010
OTRAS IDEAS FUERZA PARA TENER PRESENTE EN EL ANÁLISISSISTEMA DE PARTIDOS
COYUNTURA POLÍTICA ESTRATEGIAS COMUNICATIVAS Y RELACIONES CON EL ENTORNO PERSONALIZACIÓN DE LA POLÍTICA
• Panorama Nacional• Proceso electoral
ALIANZAS ESTRATÉGICAS OPINIÓN PÚBLICA MARKETING POLÍTICO• Elementos Emocionales (Valores Humanos, Simpatía, Aspectos Familiares, Capacidad de mover las masas (liderazgo), lenguaje y retórica)• Elementos Sociales (Clase social, personajes de apoyo, independencia de grupos de presión, gustos personales)• Elementos Ideológicos (Espéctro Político, críticas a la oposición, apelaciones a la democracia, Plan de Gobierno)• Elementos Profesionales (Formación, dimensión internacional, experiencia, capacidad para dar propuestas, motor de cambio)
• Vinculación ciudadana • Alianzas con otros actores políticos
• Percepciones de Líderes de Opinión• Encuestas electorales y popularidad de los candidatos
• Acciones y estrategias de comunicación desde la campaña• Desarrollo Interno de la Campaña Política• Campaña Sucia• Debates Políticos
PERCEPCIÓN DE LÍDERES DE OPINIÓN ENCUESTAS ELECTORALES Y POPULARIDAD DE LOS CANDIDATOS
ACCIONES Y ESTRATEGIAS DE COMUNICACIÓN DESDE LA CAMPAÑA
DESARROLLO DE LA CAMPAÑA POLÍTICA CAMPAÑA SUCIA DEBATES POLÍTICOS
ELEMENTOS EMOCIONALES ELEMENTOS SOCIALES ELEMENTOS IDEOLÓGICOS ELEMENTOS PROFESIONALES
RELACIÓN PARTIDOS POLÍTICOS - CANDIDATOSPANORAMA NACIONAL
INDICADORES SOCIALES, COYUNTURA ACTUAL, ANTECEDENTES ELECTORALES, ADMINISTRACIÓN URIBE
PROCESO ELECTORAL 2010 VINCULACIÓN CIUDADANA ALIANZAS CON OTROS ACTORES POLÍTICOS PRIMERA VUELTA SEGUNDA VUELTA MOCKUS SANTOS MOCKUS SANTOS MOCKUS SANTOS MOCKUS SANTOS
4 Sandra Gutiérrez
ACOSTA, J. (2012) Descripción de la presencia del Partido Verde en las redes sociales, caso campaña publicitaria de Antanas Mockus para la presidencia 2010 – 2014 (Tesis de Pregrado). Universidad Autónoma de Occidente. Santiago de Cali, Colombia.
2012
• El momento histórico. Yo creo que había gente estaba saturada de unas prácticas políticas, del "todo vale", veníamos de un gobierno nacional que digamos había traspadado los límites legales y éticos y fácilmente todo quedaba en lo que se podía hacer y la gente estaba un poco saturada de eso y aparece una persona que no es político y muy honesto y se le opuso al “todo vale”. Él llega con un discurso renovado de cuidar la forma, de que el fin no justifica los medios y llega en un momento histórico clave que hace que Antanas sea el personaje que arrastre. Antanas tiene una cantidad de cualidades que alcanzó a coger a la a gente, o sea, buena parte de las ideas de Antanas se logró transmitir, buena parte de las ideas de Antanas. Si tu revisas, Antanas dijo en la campaña presidencial y lo dijo cuatro años antes. Él es súper consistente en eso, todo el asunto respecto a la vida, a los recursos públicos y era algo en lo que el país estaba un poco saturado. Hubo resultados buenos en la administración de Uribe pero la gente sabía que había unos límites que se estaban pasando, que se estaba desinstitucionalizando el país, que no había unas reglas claras para todo el mundo, que alguien que tenía mucho poder, podía hacer lo que quería y la gente dice: ¡no! Entonces eso ayudó bastante.
• Después de la primera vuelta había un coordinador de estrategias. (...) Digamos incorporamos una persona que no era estratega, ni comunicador, que etaba súper perdido, que no generó reacciones, que frenó procesos. (...) uno ve a Antanas errático y eso, pero estuvo mal asesorado (...) cuando pasa la primera vuelta, que se incorpora mucha gente, se pierde lo artesanal, se gana más personal más productivo pero se pierde lo artesanal y la convicción.
• (...) necesitábamos alguien que sepa entender los momentos claves y reaccionar políticamente bien, y resulta que no. (...) Ahí empezaron a suceder muchos errores; así como las redes sociales sirvieron para hacer crecer la ola verde, también sirvieron para frenarla porque surge con los mismos medios con los que nos venían haciendo una campaña sucia. (...) Entonces hubo una ola negra que logró frenar la ola verde y frente a eso, este estratega no reaccionaba. Entonces nosotros, ahí si me entiendes, cuando tú estás viendo estos rumores, entonces, claro, la campaña empieza a perder solidez en el piso. Y Antanas, como carne de cañón, respondiendo a múltiples fuegos a un periodista agresivo, a una campaña, luego la gente decía, está diciendo esto. Antanas por su forma de ser también, pues se frustra de eso y allí ya viene el pique de la ola verde; estábamos mal dirigidos (...) Entonces se presentan, ahí vienen varias cosas al final como conclusión. Después de que crece esa ola verde, se nos sale de la manos porque es demasiada la producción de la gente, supera la expectativa y nosotros, como teníamos tan poco tiempo en esas campaña, como nos vemos sorprendidos, pues no damos cómo reaccionar y se incorpora un grupo muy grande pues por lo mismo que fue sobre el tiempo de personas que trabajan que tienen otra manera, otro concepto, entonces se pierde lo artesanal, con lo que se había dado la ola verde y bueno vienen miles de complicaciones. Entonces, de todas maneras empieza a funcionar la maquinaria, muchas otras cosas que funcionan en política.
• (en la campaña ...) hubo varias etapas; entonces cada una tenía un objetivo. Como todos sabemos, esto fue muy gradual y de alguna manera paulatina. (...) hay que decir es que teníamos un proceso más antiguo (...) Hicimos varias campañas como “Voto Vital”, que fue preciso para la época de elecciones de alcaldes hace cuatro años y después hicimos varios procesos cuyos objetivos en ese momento eran: 1) Dar a conocer a Antanas fuera de Bogotá; 2) Que no lo miraran como una persona urbana, ¿no? que era como una característica, 3) Buscar que el lenguaje de Antanas llegara a todo tipo de población, a todas las bases. (...) Entonces teníamos muy claro eso y en el fondo sabíamos que Antanas es un líder nacional, una persona que le puede aportar mucho al país y que nos tocaba apuntar a eso, a que cada uno desde su área, en el caso mío, de la comunicación, facilitara que eso la gente lo entendiera. Que llegara a mucha gente, que no lo vieran como sólo Bogotá y que no lo vieran sólo como (persona) urbana, sino hablar de temas nacionales. Entonces hicimos muchas actividades, una de esas fue Voto Vital (para la campaña a lsa elecciones locales). Luego vino el año 2008; fue el año un poco de protesta con iniciaciones de marchas (...) Entonces trabajamos un poco lo de guerra; pero el concepto de Antanas Mockus nada bélico, sino de autoridad, de respeto a la vida. “La vida es sagrada”. Y salimos a acompañar toda esta movilización en las marchas. (además ...) por esa época viene Obama, el éxito de Obama. Entonces lo enlazamos con nuestro tema y vemos que Obama fue, con redes sociales, una transformación y toda una campaña mediática increíble y dijimos: ensayemos y exploremos qué es eso. Qué es eso del Facebook, qué es eso. Primero fue Facebook, al año fue el Twitter.
• BAJO LA CONSIGNA DE LA VIDA ES SAGRADA SE MARCHÓ PARA LA LIBERACIÓN DE LOS SECUESTRADOS Y CONTRA LOS FALSOS POSITIVOS.
• Quiero que sea el ciudadano el que se empodere; yo no voy a cambiar mi forma, ampliemos la base de ciudadanos de voto de opinión, que fue cuando hicimos esa campaña de Voto Vital. Entonces llegábamos a esos sitios públicos y la convocatoria la hacíamos por redes y empezamos a entender cómo funcionaba. Esto fue en el 2008. En el 2007 ya estábamos en Facebook, 2008 tenía todavía ya más fuerza en redes y lo era (también, en ese año, en el mes de noviembre se realizó...) la vigilia por las victimas (cuyo...) concepto era que cuando la sociedad sienta que cada victimas es hermano, pueda dar un paso a esa solidaridad y a ese rechazo.
• (Para iniciar la campaña, se buscaron...) personas muy asertivas en comunicación (para...) transmitir un mensaje y que sea con conocimiento de lo que Antanas Mockus es, ó sea, si no es Antanas, sería algo que Antanas diría, o que ha dicho, o que analiza la información que tenemos y la ponemos en redes. (...) En las redes sociales tu no escribes solamente por publicar, ó sea, y allí hay algo que nos pasó y era la capacidad de movilizar y es como de los fuertes de Antanas que tuvo mucha resonancia dentro de los mismos objetivos que estábamos hablando al principio y es que queremos que las ideas de Antanas las conozcan, las entiendan.
• (Basados en la App Galleta de la Fortuna, desarollamos una aplicación propia para difundir...) la idea suelta, usada sin todo el discurso, se volvió súper explosiva. Habíamos sacado 50 galletas de la fortuna y la gente las multiplicaba. Fue un éxito y esto se transformó, esto fue como si la gente sintiera la fuerza de Antanas.
• Entonces la primera etapa era esparcir las ideas de Antanas y que la gente las difunda, se vuelvan súper activistas y eso fue en consultas. (...) yo creo que es que crece la ola verde; cuando está el insumo, ó sea, era hecho por votantes, por voluntarios, por personas que estaban donando sus trabajo e ideas, simplemente por la vocación con Antanas.
• (El desbordamiento de la campaña...) se empieza a sentir un poco distinto porque ya no es algo tan dirigido sino porque en las redes, como son de doble vía, llegaba mucho más. Lo que llegaba de afuera eran miles de ciudadanos proponiendo cosas en redes frente a lo que se dirigía desde el centro. Entonces la gente proponía afiches, proponía mensajes, proponía canciones. Entonces eso fue uno de los primeros éxitos de las redes sociales por que logramos que en la página de Antanas Mockus montada en Facebook, la gente empezara a publicar sus creaciones, sea música, afiche, video, camisetas. La gente lo que hacía era compartirla en redes. (...) Son tan fuertes, tan bonitas y tan maravillosas las piezas que la gente creativa había propuesto en redes, frente a lo que estaba dando la agencia, que se optó: hablemos y tomamos esas piezas como oficiales. O sea, es difícil ignorar todo lo que la gente estaba produciendo para publicidad, frente a una pieza que no llegaba al nivel que tenían las piezas afuera. Entonces la decisión fue: escojamos varias piezas, hablemos con los creativos y las tomamos como piezas de campaña y usémoslas. La gente lo permitió (...) Los afiches, finalmente, fueron una producción ciudadana. No había afiche oficial. (...) Pero hay cientos de iniciativas que nosotros no alcanzamos a captar sino que la gente las creaba y las ponía en redes como un aporte y jamás les interesaba ni cobrar ni ganar nada.
• (...) arrancamos de un Antanas que la gente lo veía como un alcalde de Bogotá y logramos en 3 años, 2 años, volverlo una figura nacional. Dejó de ser un urbano, ó sea, finalmente se comprendía cómo empezó a hablar de temas urbanos y luego opinaba de temas de todo tipo.
• (...) “podemos ser presidentes gracias al éxito en las redes”.
• (...) Antanas Mockus se ha caracteriza por no tener recursos económicos para hacer sus campañas: ó sea, él es una persona que tiene una pensión por haber sido rector de la Universidad Nacional y eso es su sueldo para él y su familia. Para hacer un movimiento, él no tiene aparataje detrás y tampoco es muy amigo de tener favores de la gente dándole plata. Y el prácticamente es muy celoso y no es muy abierto a recibir, contrario a otros políticos que tienen un músculo financiero gigante. Entonces, desde el principio sabíamos que no teníamos más que lo que podíamos mover por free press, por medios, por noticias, por acciones significativas que producía Antanas y por las redes sociales que eran la vía.
• Jefe de prensa de Antanas Mockus en la campaña presidencial.