la novela de haití2 · 2010-08-29 · josé luis d’ andrea mohor . 5 Índice preludio ......
TRANSCRIPT
![Page 1: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/1.jpg)
La novela de Haití
Graciela Dubrez
![Page 2: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/2.jpg)
2
La novela de Haití
![Page 3: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/3.jpg)
3
Queda hecho el Registro y Depósito de Obra Digital, Expediente Nº 308823 © 2010. All rights reserved. Queda prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio de impresión (electrónico o físico), en forma idéntica, extractada, en español o en cualquier otro idioma.
![Page 4: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/4.jpg)
4
A la memoria de
José Luis D’ Andrea Mohor
![Page 5: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/5.jpg)
5
Índice
Preludio ........................................................................................................ 8 Alerte y Jeanne ............................................................................................. 12 Carrefour – Navidad de 1991 Raboteau....................................................................................................... 17 En la misma Navidad El servicio..................................................................................................... 26 Antígona aparece .......................................................................................... 30 Noviembre del 92.......................................................................................... 32 Diciembre del 92........................................................................................... 34 La misión civil internacional ......................................................................... 36 Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana .............................................................................................. 40 El acuerdo de Governor’s Island ................................................................... 43 El acuerdo empantanado ............................................................................... 46 La MICIVIH: su primera evacuación ............................................................ 53 Jeanne y Alerte, el adiós................................................................................ 65 El bloqueo..................................................................................................... 69 Tiempo de descuento .................................................................................... 75 Tiempo de incertidumbre .............................................................................. 80 Cité Soleil ..................................................................................................... 86 Febrero de 1994 La matanza de Raboteau ............................................................................... 88 Abril de 1994 La MICIVIH, segunda evacuación ................................................................ 92 Ensayo general.............................................................................................. 95 Tiempo de soledad ........................................................................................ 99 Aprestos finales ............................................................................................ 102 Dios salve América ....................................................................................... 108 El retorno...................................................................................................... 113 Gobernando nuevamente............................................................................... 117 Verdad y justicia ........................................................................................... 120 Tres años después ......................................................................................... 125 García y Ballester El juicio ........................................................................................................ 129 La sentencia .................................................................................................. 133 Mar Azul ...................................................................................................... 136 Octubre de 2001
![Page 6: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/6.jpg)
6
AGRADECIMIENTOS
A mis padres por enseñarme a amar la diferencia.
A los protagonistas de esta historia: los luchadores de la libertad y los derechos
humanos dondequiera que se encuentren.
Al Dr. Edris Saint-Armand y Pierre Wilby Tessono, de la Embajada de Haití en
Argentina, por su apoyo y aliento.
A mi amigo y compañero de militancia en derechos humanos, el escritor Héctor Lastra.
A mi compañera de taller literario Marcia Escala.
En definitiva, a la vida por la oportunidad de conocer seres maravillosos que dan
contenido a la poética
La ficción en la que se desenvuelven los personajes es fruto de la imaginación de la
autora.
![Page 7: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/7.jpg)
7
No podrán…
Tapar el sol con las manos, Cambiar el curso de las mareas, Impedir la próxima primavera, Ocultar la verdad.
![Page 8: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/8.jpg)
8
PRELUDIO
![Page 9: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/9.jpg)
9
Brisé Montaigne1
“Lo que estamos a punto de presenciar puede dar vuelta la historia de mi pueblo. Debo
reconocer que tanta sangre derramada, sólo puede ser compensada con ejemplar
escarmiento.”
Antígona2
“Mi sacrificio no fue en vano. Cambió la historia de mis hermanos y ellos sentaron las
bases para nuevas naciones donde la paideia3 es valorada y la venganza desechada.
Igual destino a los tuyos les espera.”
Brisé Montaigne
“Muchos sacrificios hizo mi pueblo y muchas veces mi aliento les dio fuerza para
resistir tanta injusticia, tanto dolor.”
Antígona
“¡Oye Brisé!, mi muerte fue una lección para la arbitrariedad y la ambición de poder de
los clanes. Mi tío, el rey Creonte, no pudo evitar que mi clamor trascendiera mi vida
mortal. Los tribunales imparciales fueron organizados, dejamos ir a Némesis4,
invocamos la fuerza protectora de Zeus y hoy imperan como ideal de todas las naciones
de Occidente.”
Brisé Montaigne
“¿A qué llamas justicia imparcial, Antígona? Los pueblos de Occidente sufren los
mismos males que sufre el mío. Los poderosos son impíos y con frecuencia hacen gala
de su crueldad.
“A lo ancho y a lo largo de Abya-Yala5 veo el saqueo, el destierro y el ultraje. Se burlan
de las leyes y legitiman sus crímenes en nombre de la libertad.”
Antígona
“Justo es lo que expresas. Ahora, como cuando mortal y en la Élade6 vivía, algunos
déspotas pretenden sostenerse en su arbitrariedad. Las Moiras7 tejen y destejen el
destino de los dioses y el de los hombres. Así los ruegos de tu pueblo han sido
escuchados. He solicitado a Las Horas8 auxilio y si este momento ha llegado es porque
he guiado los pasos de Dante y Leandro9.”
![Page 10: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/10.jpg)
10
Brisé Montaigne
“A muchas Loas10 mi pueblo ha invocado. Debo reconocer que tu ayuda ha sido
necesaria. Si en nombre de los valores de Occidente la has brindado, queda a tu cargo.
De cualquier modo recibe mi gratitud.”
Antígona
“La Élade es mi cuna y en mi patria los dioses y los hombres caminamos la tierra.
Juntos fundamos la civilización que hoy llaman occidental. Con legítimo orgullo puedo
decir que, desde mi paso por la vida mortal, Diké hija de Zeus, vela uno de los valores
más preciados, la Justicia.”
Brisé Montaigne
“Proveer justicia tiene para mi pueblo formas diferentes que para las naciones que
llamas occidentales. Mi pueblo fue esclavizado, arrancado de su tierra y arrojado a
éstas. Le impusieron otro culto y lo sometieron a otras leyes. Mi soplo y las muchas
invocaciones a las Loas y las honras que mi pueblo a Legba dedicó, dio la fuerza
necesaria para liberarlos de sus cadenas y sostener su espíritu que vive en comunión con
las Loas-racine11.”
Antígona
“Los antiguos retornamos con nuevos ropajes, así tu pueblo como el mío han trazado el
círculo del tiempo, tal como desde la eternidad los dioses lo han deseado. ¡Ea! Brisé,
Diké, aunque cambie de formas obra en tu pueblo y en todas las naciones en busca de
reparación. Así lo he comprendido con mi propio dolor. Nuestra ayuda a quienes la
rogaron, dio paso a este momento. La carpa está armada y los hombres dispuestos a
escuchar los horrores cometidos por los acusados. ¡Acompañémonos!, juntos veremos
tu esfuerzo y el mío compensados.”
Brisé Montaigne
“¡Sea, Antígona!, verás mi soplo cálido y constante, en armonioso compás. Haré sentir
mi presencia a quienes la necesitan y acudirán, de este modo, las buenas palabras. Las
justas y precisas para compensar la sangre tan arteramente vertida.”
![Page 11: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/11.jpg)
11
Notas: 1Brisé Montaigne: espíritu haitiano que se manifiesta en la brisa que sopla en forma constante en la Isla. 2Antígona: hija de Edipo y Yocasta; pidió el cadáver de su hermano Polínices, por lo que recibió la condena a muerte de parte de su rey y tío. 3Paídeia: la nobleza por el conocimiento. 4Némesis: diosa de la justicia por venganza; venerada hasta la Edad de bronce del pueblo griego. 5Abya-Yala: nombre que los americanos daban a su continente. 6Élada: nombre que los griegos daban a su patria. 7Las Moiras: en la mitología griega, las encargadas de tejer el destino; eran anteriores a los dioses. 8Las Horas: las guardianas del Olimpo: son tres: Diké (justicia), Irene (paz) y Armonía. 9Dante y Leandro: Dante Caputo y Leandro Despouy, miembros de la Misión Civil para la Democracia en Haití, enviados de la ONU. 10Loas: espíritus haitianos. 11Loas-racine: espíritus de originarios.
![Page 12: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/12.jpg)
12
ALERTE Y JEANNE
![Page 13: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/13.jpg)
13
Carrefour, Navidad de 1991 Alerte salió perturbada de la capilla. Comprendía la gravedad de la situación: no
quedaba margen para la espera. Era necesario actuar con rapidez. Apretó el paso, se
encaminó hacia la casa de Jeanne. Las calles estaban casi desiertas, las pocas personas
que transitaban las angostas veredas se dibujaban como sombras en la escasa luz del
atardecer. Le expondría a su amiga todos sus temores y entre las dos resolverían cómo
afrontar las desgracias que castigaban la región. Todo indicaba que les esperaban más
pesares y dolores, no estaba dispuesta a quedarse de brazos cruzados. Debía ser discreta,
precisa. El carácter de Jeanne es de alguien impaciente, se dijo a sí misma Alerte, ocurre
que recibió demasiado pronto su condición de mambo1. Bueno, tal vez era ella quien ya
no tenía paciencia para esperar los días indicados por las Loas2, como decía Jeanne. Es
que el país ha entrado de nuevo en un baño de sangre cuando parecía que por fin el
pueblo había votado al hombre indicado para conducirlo; el padrecito Títit3 cuánto había
hecho por todos ellos. Sumida en esos pensamientos, arribó a la casa de su amiga y
golpeó de acuerdo a la contraseña convenida. La puerta se abrió con lentitud, se asomó
una cara redonda y plácida, brillaban un par de ojos en los que, como en los labios, se
dibujaba una suave sonrisa. Dio un paso atrás invitando a entrar a la recién llegada.
Alerte entró rápidamente y las dos mujeres se abrazaron en silencio.
La habitación estaba en semipenumbra. Un árbol navideño mediano, en un rincón,
emitía señales luminosas desde sus adornos. Desde una puerta entreabierta, asomaba
otro haz de luz más intenso. Jeanne la tomó por la cintura y la condujo hacia el segundo
corredor. Cuando ingresaron en el otro cuarto, amplio y bien iluminado, los dos
hombres y las tres jóvenes mujeres que estaban sentados alrededor de una mesa rústica
giraron la cabeza y saludaron al mismo tiempo.
Alerte habló de inmediato:
—Todo ha empeorado, hay una furia represiva incontenible. Creo que ha llegado el
momento de tomar algunas iniciativas para echar a estos delincuentes del gobierno.
Vengo de la capilla. El Padre nos ha informado sobre la situación en distintos puntos del
país.
El grupo intercambió miradas y asintió en silencio.
—Nos sacudimos de encima a Duvallier y sus ton-ton macoutes4 y a Namphy, y
forzamos a Avril a darnos elecciones libres, ¡no podemos seguir así! —exclamó Alerte
con vehemencia.
Jeanne suspiró suavemente, entrecerrando los ojos dijo:
![Page 14: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/14.jpg)
14
—Debemos saber qué caminos seguir. Realizaremos un servicio5, solicitaremos el
auxilio de nuestro Papaloa6 Octave. ¡Hará el mejor vévé7 que guiará a buen puerto
nuestros propósitos!
Alerte sintió que la impaciencia la consumía. No quería esperar un día más. Para
peor, la semana de Navidad se presentaba como una ocasión para que el nuevo dictador
controlara todas las reuniones, infiltrando espías entre la gente que concurría a las
iglesias. Su cara debió ser un fiel reflejo de su estado de ánimo, porque Jeanne dijo:
—No te exasperes Alerte, he tenido un sueño revelador. Dambalah-wédo8 me
advirtió que los guedé9 rondan la casa, todos nosotros estamos en grave peligro.
El tiempo confirmaría sus palabras. De los que se encontraban allí sólo sobreviviría
Alerte.
—Hemos venido de Cité Soleil y la situación es tan mala como aquí; Pascal y yo
creemos que debemos realizar un servicio, nos ayudará, y es una buena ocasión para
encontrarnos con otros compañeros —dijo Tizó.
Shiela asintió con bruscos movimientos de cabeza mientras miraba hacia la ventana.
Le bailoteaban los ojos, la embargaba un temor irracional. Tenía el aspecto de un
cervatillo herido.
“Todos estamos atemorizados y no vemos con claridad”, pensó Alerte. “Debo volver
a casa, mis hijos están esperándome y mi esposo ya no debe saber cómo entretenerlos.”
—Bien, es tarde —dijo en voz alta— el toque de queda ya comenzó hace rato. Debo
volver a casa, nos reuniremos mañana y discutiremos los pasos a seguir. Jeanne, si
consideras necesario un servicio, sea, hazlo, pero luego pasaremos a las acciones…
digamos más políticas, ¿te parece?
Jeanne estaba a punto de responder cuando Shiela dijo con tono lastimero:
—Tienes razón Alerte, es tarde y el toque de queda comenzó hace rato; Jeanne,
cuando quieras disponemos lo necesario para el servicio. Te encargarás de ver a Papaloa
Octave, ¿verdad? —mientras hablaba se ponía de pie y el resto la imitaba; resueltos a
marcharse juntos, así se sentían más seguros.
Se abrazaron en silencio y fueron saliendo de la vivienda. Ya en la calle, se alejaron
con premura.
Alerte y Tizo marchaban casi pegados a las paredes de las casas bajas, él se negaba a
abandonar a Alerte, sentía temor por ella, le había llegado la información de que los
grupos parapoliciales estaban actuando en la zona, allanando viviendas y secuestrando a
opositores. Pascal y él debían volver pronto a Cité Soleil, se quedarían en Carrefour sólo
el tiempo necesario para el servicio que Jeanne ofrecería. Esta Navidad lejos de su
familia, y yendo de un lado a otro, tratando de organizar la resistencia, lo tenía agotado
![Page 15: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/15.jpg)
15
física y emocionalmente. Se dio cuenta de que Alerte le estaba hablando, la miró, sonrió
y fatigado dijo:
—¿Qué me decías, Alerte?
—Ya llegamos, gracias por tu compañía, Tizo. Te estaba diciendo que mi esposo y
yo con gusto te alojaremos en casa si es preciso, recuérdalo.
Tizo le tomó las manos, se las estrechó suave, con firmeza y le dio las gracias. Se
despidieron de inmediato. Mientras Tizo marchaba al encuentro del resto del grupo con
el que había llegado a Carrefour, Alerte ingresó a su hogar.
Entre tanto, Jeanne, al quedar sola por un momento, se dirigió a la parte trasera de su
casa.
Cruzando un patio de tierra apisonada había otra construcción de medianas
dimensiones. Su exterior tenía el aspecto de un cubo color grisáceo con una abertura de
madera rústica y sólida, cerrada con una gruesa cadena y un candado antiguo. Hundió la
mano en el bolsillo lateral de su falda y extrajo una llave de gran tamaño. Miró en
rededor y asegurándose de estar sola, manipuló el candado y la llave. Una vez que lo
quitó, abrió la puerta y cerró rápido detrás de sí.
Ya en el interior y totalmente a oscuras, caminó en forma recta hacia el extremo
opuesto de la habitación. Chocó contra una elevación y allí se detuvo. Tanteó por debajo
y extrajo una especie de tizón que encendió con una de las cerillas de la cajita que
llevaba en el bolsillo. Al iluminarse la estancia, podía verse que Jeanne se encontraba
frente a una tarima que oficiaba de altar. Colocó el tizón en un aro empotrado en la
pared y volvió sobre sus pasos. Debía asegurar la puerta. Toda precaución era poca.
Una vez cumplido el trámite, rodeó el altar y de su parte trasera extrajo algunos
artefactos.
Se proponía tener una íntima comunicación con su Loa10, mañana pondría en marcha
una tarea ardua y de mucha responsabilidad, debía obtener ciertas garantías.
![Page 16: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/16.jpg)
16
Notas: 1Mambo: sacerdotisa del vudú. 2Loas: espíritus del vudú. 3Títit: sobrenombre afectuoso del presidente Jean-Bertrand Aristide. 4Ton-ton macoutes: guardia pretoriana creada por Duvallier. 5Servicio: ceremonia vudú. 6Papaloa: dignidad religiosa del culto vudú similar a la del obispo católico. 7Vévé: dibujo del ritual vudú que se realiza con harina, café y varias gramíneas. Con él se dibuja la ascendencia del Loa. 8Dambalah-wédo: deidad del vudú. 9Guedé: espíritu de la oscuridad. 10Loa: espíritu benigno del vudú.
![Page 17: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/17.jpg)
17
RABOTEAU
![Page 18: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/18.jpg)
18
En la misma Navidad La luna iluminaba los techos de chapas de las casas precarias en la barriada pobre, muy
pobre, cuyas zanjas abiertas a los costados del caserío funcionaban como alcantarillas a
cielo abierto. Metayer, caminaba ágil y furtivamente entre las sombras. Sus
pensamientos oscilaban entre el pesimismo y las ilusiones que despertaba la voluntad de
lucha de los compañeros. Todos estaban de acuerdo: se realizaría un servicio el día
indicado por Papaloa Octave, se haría al mismo tiempo que en Carrefour y Cité Soleil.
La fuerza de las Loas invocadas en toda Haití los ayudaría a quitarse de encima esa
plaga de terror y violencia encabezada por el general Cedras. Con el estado de ánimo en
contradicción y presa de todo tipo de cavilaciones, Metayer empujó la puerta de alambre
tejido y penetró en un pequeño jardín mal cuidado. A pocos pasos se encontraba el
porche de la casa de madera de medianas dimensiones. Dio algunos golpes en la puerta;
se abrió casi de inmediato. Al entrar vio que detrás estaba su esposa. Como era habitual
en estas ocasiones, lo miraba con una ansiosa curiosidad.
—¿Cómo están los niños? —indagó. Ella se tomó un momento antes de contestar, se
acercó y lo abrazó mientras susurraba:
—Ellos están bien, han jugado hasta quedarse dormidos. Yo estoy preocupada por ti,
no sé si has comido durante el día y ¡mira lo tarde que has regresado!
—¿Me crees si te digo que comí? ¡Vamos chica! ¡Estoy bien! Pero nosotros, ahora
que los niños están dormidos, daremos cuenta de ese pollo frito que estoy seguro tienes
preparado. Te voy a contar todo, ¡todito, vida mía! —hablaba sonriendo y bailoteando
en rededor de ella, la arrastraba hacia la parte de la casa que oficiaba de cocina.
Afuera, la noche cerrada se quebraba de a ratos por la luz lunar.
De pronto escucharon muy cerca de la casa gritos y aullidos, corridas e insultos.
Metayer se lanzó hacia la ventana y trató de observar. Su esposa apagó la lámpara y
esperó pegada a la pared. Todo pasó en un momento que les pareció una eternidad. Los
ruidos fueron alejándose. Se escuchaban algunas voces y sollozos cada vez más lejanos.
Los dos, como leyéndose el pensamiento, se dirigieron al rincón de la casa donde
dormían los niños. Cada uno en su camastro, ajenos a todo lo que ocurría. Respiraron
aliviados y volvieron a la cocina.
—Debo salir y ver a quiénes se han llevado.
Por favor, ¡espera! —dijo ella— Mañana lo sabremos, nada podemos hacer ahora.
—Te equivocas, los compañeros deben ser protegidos. Si fueron detenidos, puedo ir
al centro de la ciudad, pedir por su libertad.
![Page 19: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/19.jpg)
19
—Es inútil, ¡por favor, compréndelo!, no conseguirás al padre Constant a esta hora y
corres peligro. ¡Te lo pido por los niños!
—En algo tienes razón, no conseguiré al padre Constant a esta hora. Saldré, veré qué
pasó en el vecindario, ¿estamos?
Era inútil discutir, por otra parte estaba de acuerdo. El miedo la hacía hablar de esa
manera. Asintió con la cabeza y dándole la espalda se alejó hacia la parte de atrás de la
casa.
Metayer salió. Con paso firme ganó la calle y comenzó a recorrerla con la mirada de
un lado a otro. Buscaba algún indicio que lo orientara sobre lo sucedido cuando, al otro
lado de la acera, alguien le chistó haciéndole señas.
—¡Cubano, ven, rápido! —Metayer cruzó la calzada y apoyándose contra la pared
susurró:
—¡Gustave, aquí me tienes, hombre! ¿Qué ha pasado?
—Una redada de la policía, tenemos que ir al destacamento. Si dejamos pasar más
tiempo tal vez haya tortura.
—Tienes razón. El problema es que debemos tomar algunas precauciones, caso
contrario corremos el riesgo de quedar detenidos nosotros también.
—Es cierto, vamos a lo del cumpa Jean Bassin, él sabrá cómo actuar.
Metayer asintió con fuerza y ambos caminaron rumbo al puerto. La brisa que
comenzó a soplar era cálida, insólita en el mes de diciembre. Los dos hombres sintieron
un leve escalofrío, pero no intercambiaron palabras hasta llegar a la costa. La playa en
ese sector se veía sucia, los residuos de las zanjas desembocaban allí. Se podía observar
toda clase de desperdicios. Gustave y Metayer continuaron orientándose por la visión de
la torreta del destacamento militar.
—¿Tienes idea de a quiénes se llevaron? —interrogó Metayer.
—¡Claro hombre! Eran los cumpas Bruno y su esposa, Chantal y su familia. Entraron
en mi casa pero pude escapar por la parte de atrás. También fueron a lo de Marie Clarie,
si hay alguien más, pronto lo sabremos.
Sus ojos brillaban de ira, las caras de ambos amigos estaban casi pegadas y a pesar
de que no se veía a nadie en las cercanías, hablaban en un susurro. Siguieron un trecho
más y volvieron a subir la cuesta. En el itinerario habían rodeado todo el villorio y se
dirigían a una vivienda ubicada casi en el extremo del poblado. Una cerca de madera
blanca delimitaba el jardín de la casa de Jean Bassin. Abrieron la puerta con decisión.
Golpearon en la entrada y esperaron. Un momento después apareció en el umbral una
silueta alta, imponente:
—¿Qué hay de nuevo compadres?
![Page 20: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/20.jpg)
20
—Por favor, Jean, ¡déjanos entrar! ¡Hubo redada y te necesitamos! —dijo Gustave
mientras miraba fijo al hombre.
—Adelante amigos! ¡Adelante! —exclamó. Una vez en el interior de la vivienda, los
tres amigos conversaron, de pie, agitadamente.
—Hace una hora la policía, allanó varias casas. Se llevaron a Bruno, Marie Claire,
Chantal y su familia, yo escapé por el fondo de casa. Por suerte, mi familia está en
Gonaives, con mi suegro —la ansiedad de Gustave, era evidente.
—Mi esposa y yo sentimos los gritos, y decidí salir a ver en qué ayudar.
—Bien, escuchen, vamos a hacer lo siguiente. Nos presentaremos en el destacamento
policial ahora mismo. Por ningún motivo nos separaremos, ¿entendido? ¿Gustave,
Amios? —los miró interrogándolos.
—¡Seguro! —exclamó Metayer.
—Aguarden un momento que voy por mi portafolios y nos vamos.
Unos minutos después, los tres hombres se encaminaban hacia el centro del pueblo.
El silencio era sobrecogedor. Desde el Golpe de Estado perpetrado por Cedras, hacía
tres meses, en todo el país las noches estaban envueltas en un oprobioso silencio sólo
interrumpido por los dramáticos sonidos de las incursiones de los paramilitares y la
policía en cada operativo represor. Los tap-tap1, que sólo circulaban en pleno día, (como
los pocos coches particulares que existían en el pueblo), eran detenidos continuamente
para ser requisados. Los ciclistas no se atrevían a incursionar cuando caía la tarde,
temían correr la misma suerte y sufrir la confiscación de sus rodados. En ese clima, las
pocas personas que circulaban en la noche podían experimentar toda la opresión que
estaba viviendo el pueblo.
Los tres amigos llegaron a la calle principal, donde se encontraba el destacamento
policial. Avistaron la puerta, apenas iluminada por un farol en la parte superior del
escudo. Al ingresar, fueron interceptados por dos hombres uniformados.
—¿Qué se les ofrece a estas horas, compadres? —interrogó uno de ellos.
—Verá oficial, unos vecinos nuestros han sido detenidos. Vengo a ver qué se les
ofrece a ellos. ¿Quiere mi identificación? —dijo Jean Bassin, mientras buscaba en el
bolsillo de su chaqueta su carnet de abogado.
—No será necesario. Sabemos perfectamente quién es usted, compadre Bassin. Una
pena que pierda el tiempo ocupándose de vagos subversivos. ¿A quiénes dice que viene
a ver esta vez?
Tratando de controlar su ira y sintiendo que sus axilas y su rostro comenzaban
a empaparse de sudor, respondió:
![Page 21: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/21.jpg)
21
—Vamos oficial, ¡estamos en Navidad! Debemos ser más cordiales ¿no cree? Se
trata de unos buenos vecinos. Con seguridad fueron arrestados por algún error
burocrático.
En tanto hablaba, sacó de su portafolios un papel. Se disponía a hacer una lista de
personas por las que pedía su presencia. Metayer y Gustave no emitían sonido alguno.
Tensos y con expresión hermética no se separaban de Bassin. Escribió rápidamente los
nombres y le extendió el papel al oficial, mientras trataba de adivinar el pensamiento del
policía.
—Aguarden aquí —dijo el uniformado, al tiempo que le echaba una mirada
penetrante al grupo. Los tres amigos se quedaron parados a un costado del angosto
pasillo de la entrada. Metayer alargó el cuello. En el corredor podían verse varias
puertas cerradas, de las que cada tanto entraban o salían hombres. La dura expresión del
agente que se había quedado custodiando los movimientos de los recién llegados, los
inhibía de hablar entre ellos.
Ni siquiera se atrevían a intercambiar miradas.
El tiempo pasaba sin que nadie se les acercara a darles ninguna información. La
impaciencia y el temor les iban ganando el ánimo. Casi tres horas después de haber
entregado la lista, Bassin, carraspeó primero y enseguida, con tono decidido, encaró al
guardia:
—Dígame caballero, ¿debemos esperar mucho más? Mi esposa estará preocupada.
Por otra parte, debo pedirle que me permita pasar al mingitorio.
El aludido lo miró fastidiado y dudando un momento murmuró entre dientes:
—Acompáñeme.
Los tres se disponían a seguir al agente, cuando éste los detuvo:
— ¡Sólo el doctor!
Tanto Metayer como Gustave se desconcertaron. Recordaban las indicaciones
precisas de Bassin, no separarse por ningún motivo.
—Gracias por la amabilidad oficial. Cuando le comenté de mi necesidad de pasar al
mingitorio, era para mostrarle que hace mucho tiempo que estamos acá. Mis amigos
también tienen sus apuros. Si ellos no pueden pasar, yo tampoco paso —dijo Bassin,
maldiciendo en su fuero interno.
El guardia volvió a su lugar sin ninguna intención de considerar lo dicho por Bassin.
Un rato después, llegó el agente que había recibido la lista y les informó:
—En efecto, estas personas fueron detenidas para ser interrogadas por ciertas
actividades. Están rindiendo su declaración, si quieren pueden esperarlas. Tenemos
![Page 22: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/22.jpg)
22
intención de soltarlas en cuanto terminemos. Siempre que cooperen, haremos rápido —
lanzó la última frase agresivamente.
Jean Bassin dudó un momento, temía que si se marchaban algo malo les pudiera
suceder a los prisioneros. Por otra parte, sospechaba que, de alguna manera, los estaban
reteniendo.
—Supongo que no hay ningún mal en aguardar un poco más. ¿Cierto? —dijo dando
por sentado que los otros estarían de acuerdo con él.
—Esperaremos compadre, ¡así es! —exclamó Gustave, en tanto sentía que el
estómago se le revolvía.
El policía se retiró, los amigos tenían la certeza de que ese plantón formaba parte del
disciplinamiento al que eran sometidos. Casi a la madrugada, entumecidos por la espera,
vieron llegar uno a uno a los detenidos. Las caras embotadas por el insomnio y los
malos tratos. Con los ojos enrojecidos, pasaron en fila india y fueron ingresando a la
sala de entrada del destacamento.
Se abrazaron sin decir palabra, todos sabían del peligro en el que estaban.
—Bueno, bueno, compadres, ¡menos sentimentalismos que no ha pasado nada! Sólo
cumplimos con nuestro deber. ¿No es cierto? —espetó el guardia.
Los acontecimientos futuros determinarían que ese hombre y Metayer se volvieran a
encontrar en circunstancias bien diferentes a las de ese día.
—Cierto es oficial, sólo cumplen con su deber. Una pregunta, ¿de qué se los acusa a
nuestros vecinos? —indagó Bassin, simulando entrar en el juego del policía.
—Hay revoltosos que están organizando sublevaciones contra el gobierno.
Comunistas, debo decirles —respondió. Mientras hablaba miraba fijamente a Metayer.
Éste sintió que lo paralizaban la sorpresa y el temor. Se quedó mirando al policía sin
emitir palabra.
— ¡Vamos, vamos! Es tarde y todos estamos muy cansados. Los oficiales también
deben estar deseosos de estar en casa, ¿no es cierto? —mientras hablaba, Bassin
empujaba al exterior a los involucrados. No quería que una palabra fuera de tono
terminara mal para ellos.
Se encaminaban a la salida cuando el oficial que había dirigido todo el operativo
llamó a Metayer. Tomándolo por los hombros le dijo casi en un murmullo, marcando
fuerte cada palabra:
—Cubano, yo que tú, me cuido. Los tiempos son difíciles y por estas comarcas no
apreciamos a los agitadores. Mucho menos si andan por ahí hablando maravillas de
Castro y de Cuba, ¿has entendido hombre?
![Page 23: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/23.jpg)
23
— ¿Puede decirme su nombre, oficial? —indagó Metayer, mientras trataba de digerir
la amenaza.
—Jean Pierre, para ti, y recuerda mis recomendaciones —contestó, al tiempo que lo
empujaba sin miramientos a la salida, pegándole con la mano abierta en la espalda.
Una vez en la calle, todo el grupo volvió a abrazarse. Las mujeres lloraban en
silencio. Los hombres trataban de contenerlas.
—Amios, Gustave, pasaré a charlar con ustedes al atardecer, así quedamos, ¿les
parece? —mientras hablaba, Bassin, les guiñaba un ojo a sus amigos en señal de
complicidad.
— ¡A su disposición, compadre! Lo esperamos —respondió Metayer.
La claridad del día irrumpía en las calles. Todo el grupo emprendió el retorno a la
barriada. Iban abrazados por la cintura.
Las continuas razzias por los barrios bajos estaban engendrando un fenómeno que
sería noticia en todos los diarios del mundo: los balseros. Gente desesperada, acorralada
por el hambre, la persecución y el temor a los ton-ton macoutes, improvisaba balsas
para intentar llegar a La Florida. Muchos morían en el trayecto. Víctimas de la mala
construcción de las balsas, devorados por los tiburones, atacados por enfermedades
propias de la desnutrición, agonizaban durante la travesía. Los que alcanzaban su
destino llegaban con tal grado de deterioro que parecian zombies2.
En Raboteau, la idea empezó a fascinar a mucha gente. Para Jean Bassin, era una
permanente preocupación. Las personas que él apreciaba, sus amigos de siempre,
podían terminar muertos. Se dijo a sí mismo que en todo caso, también podían terminar
despedazados por la tortura o enloqueciendo en una celda inmunda. Con profundo
fastidio pensó que en los barrios altos se vivía otra realidad. Haría todo lo que estuviera
a su alcance para evitar más tragedias.
El atardecer es en Haití un momento fundante. La diferencia entre la luz y las
sombras es grande. Así, en cuanto comenzaron a cubrir Raboteau, envuelto en la
húmeda atmósfera de la estación de las lluvias, Bassin marchó al bajo de la ciudad. En
la casa de Metayer ya se encontraba Gustave.
— ¡Hola amigos! Tenemos poco tiempo. Vamos al grano —dijo Bassin, a modo de
saludo.
—Amios me acaba de contar cómo lo amenazaron. ¿Qué haremos? ¿No crees
conveniente que se vaya de aquí?
—Desde luego, desde luego. Supuse que lo amenazaron, por el modo en que ese
individuo lo empujó. Por eso pedí esta reunión. Comparto tu parecer. Amios, es
![Page 24: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/24.jpg)
24
necesario que te alejes. Por un tiempo. Llévate a tu familia. No podemos saber en qué
momento empezarán los hostigamientos ni con quién lo harán.
— ¿Adónde ir? Ningún lugar es suficientemente seguro. Aunque mi esposa es de tu
misma opinión.
—Tengo un profesor amigo en Puerto Príncipe. Podrás ir a su casa con una carta mía.
La llevarás en mano. No es seguro el correo. Te ayudará a ubicarte hasta que
resolvamos qué hacer.
Esa noche quedó sellada la suerte de Amios Metayer. Se marcharía primero a Puerto
Príncipe, luego al exilio. Con su retorno a la barriada se produciría el suceso más
sangriento del que jamás se había tenido noticias: la matanza de Raboteau.
En Buenos Aires, el diputado Dante Caputo, en la intimidad de su grupo familiar, se
disponía a celebrar una Navidad más, sin sospechar que los próximos tres años todas sus
energías estarían puestas en Haití. No era el único, similar escena se vivía en la casa de
Yeya Domenicone. Mientras se ocupaba de los detalles de la mesa navideña, pensaba en
la llegada de su hijo Leandro Despouy a la provincia de San Luis. Estaba acostumbrada
a sus largas ausencias. Ignoraba que en poco tiempo también su hijo tendría un rol
protagónico en el drama que se desarrollaba en la isla caribeña.
![Page 25: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/25.jpg)
25
Notas: 1Tap-tap: transporte público de pasajeros. 2Zombies: de acuerdo al mito vudú: muertos vivos.
![Page 26: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/26.jpg)
26
EL SERVICIO
![Page 27: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/27.jpg)
27
El mes de febrero de 1992 se presentó pleno de malas noticias. En Carrefour-Vincent,
los días 2 y 3, estuvieron marcados por represión callejera, detenciones y razzias. Alerte
sufrió varios allanamientos domiciliario. Todos se sentían extenuados. Un temor ciego
embargaba a la población. La OEA1 comenzó a realizar fuertes reclamos, basándose en
la lista de denuncias sobre desaparecidos, encarcelados y torturados. Entre tanto, Jeanne
tenía todo listo.
Vendrían varios houngan2 de Cité Soleil, Raboteau, Artibonite, Gonaives. La Isla
recuperaría el ton-ton de los tambores llamando a servicio. Había estado guardando
borra de café durante los últimos 20 días. Tizo traería un gallo joven, de buena
presencia. Sería una ofrenda imponente. Papaloa Octave, comprometió su presencia. Por
fin llegó el día, o mejor dicho, la noche indicada para el servicio. Los invitados, todos
engalanados para la ceremonia, se dirigieron al patio trasero de la casa donde
funcionaba el templo. Jeanne lucía bellísima. Su traje de mambo de vivos colores
resaltaba su esbelta figura. Sobre su cabeza, un pañuelo en moño daba el marco perfecto
a su cara de mulata. Sus ojos canela mostraban una expresión exultante. No podía
disimular su júbilo, emanaba de ella una apasionada energía. A Papaloa Octave, se lo
veía majestuoso en su traje oscuro. Su cabeza aparecía adornada por una espesa
cabellera blanquísima y rizada, semejante a vellones de lana de oveja. Ese negro de
rostro liso y grave parecía atemporal.
Alerte concurrió a regañadientes. Católica practicante, consultó con su guía
espiritual, el padre Gregory, si no era una falta grave con Dios participar de un servicio.
Él la tranquilizó, le aseguró que era una buena ocasión para estar con amigos. El buen
padre Gregory había aprendido, hacía ya muchísimo tiempo que en Haití el vudú era
como el aire: apreciado e indispensable.
Languidecía la estación de las lluvias. La noche era fresca, la luna en cuarto creciente
se veía nítida en el techo estelar. Las estrellas lucían como nácar sobre terciopelo negro.
Los tambores fueron formando fila. Un joven houngan le acercó a Papaloa Octave una
bandeja sobre la que había un bellísimo asson3. Dada su dignidad, sólo él podía usar un
asson cargado con huesitos de vértebra de serpiente. Una joven, completamente vestida
de color verde claro, colocó una gran jarra de agua sobre el altar donde se hallaba un
crucifijo, un ogan4 y un cántaro con la sangre del gallo sacrificado.
Se utilizaría luego para ungir los ojos de quien fuera designado por una Loa para
“tomar conocimiento”5. Tizo, Shiela y Pascal tomaron la vajilla que contenía la borra
del café, un tazón con harina de maíz y otro con harina blanca.
![Page 28: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/28.jpg)
28
Dibujaron en el piso un gigantesco y muy bello vévé. En su centro, una larga cruz y
sobre ella una V entrelazada, representando el carácter androgénico de los guedé. Los
participantes fueron haciendo ronda. Afuera, en el patio, a un costado, la mesa tendida
para la ceremonia de la comida.
Los assones comenzaron a sonar. El ritmo lento, cadencioso, se fue intensificando.
Los tambores se sumaron al ritmo de los assones.
El redoble de los tambores es música libertaria en la historia haitiana. La campaña
para la insurrección de la esclavitud se desarrolló parcialmente bajo la incitación del
negro Boukman —un houngan— con los redobles de tambor, que según los blancos
sólo servía para marcar el ritmo de las danzas. Para ese pueblo originario de África
Occidental, durante siglos, fue su estilo de comunicación a distancia. En los albores de
la independencia, el momento de la sublevación fue telegrafiado desde una plantación a
otra al ritmo de los ton-ton. La fe en el vudú dio coherencia al sentimiento libertario y
así la independencia fue posible. Esa noche sería especial. Habría “conocimiento” y
pedirían protección. El houngan que desempeñaba el papel de la-place6 apareció
acompañado de dos mujeres que portaban las banderas con los signos de Loko Iwa7, en
cuyo honor se efectuaría el manger8. El badgigan9 se colocó al lado de Papaloa Octave,
únicamente él podía disponer de un ayudante. “Comerían muertos”, pues se disponían
obtener un “contrato”10. El ritmo fue subiendo de tono. Vino la danza. Los pies, las
caderas y las cabezas comenzaron a moverse al ritmo de los assones y el ton-ton de los
tambores. Jeanne, con lento y cadencioso movimiento, se fue desplazando. Cobró
intensidad en su ritmo.
Se separó de la rueda y a medida que la danza se hacia más y más enérgica, su figura
fue ingresando al centro del vévé. La mirada atenta de Papaloa Octave la seguía en el
periplo. Su badgigan caminó hasta el altar, tomó la bandeja que contenía el pequeño
cántaro con la sangre del gallo. Otro houngan tomó la jarra de agua, introdujo su mano
en ella y aproximándose a Jeanne la salpicó suavemente. Un instante después, ella entró
en trance. Esa magnífica vestal tenía los ojos fijos. Ausentes. Su cuerpo se movía
ondulante como si no tuviera huesos, por eso sus contorsiones adquirían tal plasticidad
que semejaba una flameante bandera multicolor. Llegó al centro de la V y allí se detuvo.
Papaloa Octave se aproximó y ungió sus ojos con la sangre, pronunciando una
invocación. Los tambores entraron en frenesí. Entonces Jeanne “vio”. Su garganta soltó
un imponente alarido. Luego, entre un farfullante murmullo, fue aganchándose
lentamente y con las uñas marcó el piso. Su cuerpo desparramándose de un modo muy
suave, quedó tendido. De sus ojos cerrados caían lágrimas de sangre que rodaban por su
rostro hasta empapar el pelo de las sienes. Papaloa Octave se acercó blandiendo su
![Page 29: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/29.jpg)
29
asson, le hizo la señal de la cruz y tomándole la mano izquierda la colocó sobre un papel
en el que Jeanne imprimió sus dedos. Habían cerrado un “contrato”. El ritmo de los
tambores disminuyó hasta convertirse en una suave melodía. En todo Haití se podía oír
el murmullo de los tambores culminando un servicio. Papaloa Octave se retiró a un
rincón del templo, seguido por su badgigan. El rostro impenetrable ocultaba el dolor que
la revelación le producía. Su hija de religión, su amada Jeanne, tendría un final trágico.
Sin embargo, Legba11 finalmente haría justicia.
La rueda de danzarines retrocedió hasta rozar las paredes y después, de a uno, fueron
abandonando el cerco. Las ofrendas en flores, fruta y carne se realizaron de acuerdo al
gusto de cada houngan. Los tamborileros salieron al patio y comieron la carne del gallo
utilizado para el sacrificio y bebieron agua lustral. Podrían entonces comenzar a ingerir
cerveza y a prepararse para hacer ritmo en el baile social, como culminación del
encuentro.
1OEA: Organización de Estados Americanos. 2Houngan: sacerdotes de la religión vudú. 3Asson: sonaja empleada en el rito vudú. 4Ogan: Cuenco que contiene polvos mágicos. 5“Tomar conocimiento”: tener conocimientos de sucesos futuros. 6La-place: banderillero del rito. 7Loko Iwa: deidad muy importante en el rito vudú. 8Manger: comida del rito vudú. 9Badgigan: sacristán en el culto vudú. 10“Contrato”: convenio con los espíritus. 11Legba: deidad del rito vudú muy invocada como protectora.
![Page 30: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/30.jpg)
30
ANTÍGONA APARECE
![Page 31: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/31.jpg)
31
Graciela resolvió pasar sus vacaciones de verano en Villa Gesell. El clima de ese final
de febrero era estable. Se levantó temprano; quería aprovechar las primeras horas del
día para disfrutar la playa. Le gustaba caminar sola por la orilla del mar. En un puesto
de diarios, compró uno y siguió su camino. El sol brillaba en el cielo claro: ¡sería un día
espléndido! Una suave brisa fría la impulsó a buscar el refugio de un médano.
Tendió una lona, sacó una reposera y se dispuso a leer. En Noticias internacionales,
en destacado, se publicaba las gestiones que la OEA estaba realizando para restablecer
la democracia en Haití. El relator de la CIDH1, describía los actos represivos y los
homicidios cometidos por los golpistas. Graciela se sintió angustiada. Recordó los
aciagos años de la más sangrienta dictadura militar que sufriera la Argentina. Deseó con
todas sus fuerzas que de alguna manera el pueblo haitiano recibiera ayuda. Un remolino
de viento la obligó a levantar la mirada del diario. En ese momento vio pasar a una
extraña dama por la orilla del mar. Llevaba una especie de túnica de tono neutro. En su
cara trigueña se dibujó una expresión que podía tomarse como un mudo saludo. Ella
intentó devolver el gesto.
Parece una figura griega, pensó y giró la cabeza, siguiendo el recorrido de la mujer,
pero súbitamente desapareció. Volvió a la lectura.
“¡Qué raro!”, meditó, “para los yankis esto es un problema. En la década de los 90
una dictadura que aparece tan cerca de sus fronteras, ¡cuando América Latina está
recuperando la democracia formal y las sanciones económicas no dan ningún resultado!
¡Cómo me gustaría hacer algo por ellos!” El tiempo concretaría su deseo. Así estaba
dispuesto. Ella daría cuenta de los sucesos. Era su misión.
1CIDH: Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
![Page 32: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/32.jpg)
32
NOVIEMBRE DEL 92
![Page 33: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/33.jpg)
33
La Misión realizó tres viajes: en cada ocasión, los miembros de la OEA intentaron
negociar una salida airosa a la situación. Escapaba a la racionalidad occidental ese teatro
de siniestros enredos en que se montaba la escena política haitiana. En apariencia, el
Parlamento funcionaba y los tribunales impartían justicia. El Primer Ministro decía
tener acotada sus funciones por la Junta Militar. A su vez, Cedras y sus secuaces
alegaban que el ejército no tenía injerencia en las decisiones políticas. De modo que la
rueda giraba en un círculo infernal. Las víctimas seguían sumándose y el escenario no
se modificaba. En los Estados Unidos, Bill Clinton, el candidato demócrata con firmes
chances para ocupar la presidencia, durante su campaña incorporó en su discurso el
tema Haití desde dos ángulos que conmovían a la opinión pública: los balseros y las
libertades civiles. Constante e incesantemente, llegaban a las costas de Miami los
“refugiados del mar”. Para el gobierno norteamericano constituía un problema de dos
caras de difícil solución. El lado social y el lado político. La pobreza extrema y las
condiciones en que llegaban los balseros obligaban a la administración gubernamental a
tomar medidas de asistencia, que eran resistidas por los sectores conservadores. La
innegable situación política desaconsejaba la repatriación inmediata. George Bush, el 24
de mayo, había ordenado la repatriación de un contingente de balseros, con el repudio
de la comunidad internacional y un gran debate interno. Las organizaciones
humanitarias de los Estados Unidos protestaron firmemente ante esta actitud que
condenaba a muerte a esos refugiados.
Ni bien el presidente Clinton inició su gestión, una de las primeras medidas de
gobierno en materia de política exterior fue reafirmar el compromiso de los Estados
Unidos de ayudar a restablecer en Haití al gobierno legítimo de Jean-Bertrand Aristide.
La diplomacia norteamericana se preparó entonces para comenzar una fuerte embestida
en ese sentido.
![Page 34: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/34.jpg)
34
DICIEMBRE DEL 92
![Page 35: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/35.jpg)
35
El Secretariado General de Naciones Unidas venía siguiendo atentamente los
acontecimientos de la política haitiana. Recibió una carta del presidente Aristide
solicitando ayuda ante el sufrimiento de su pueblo. Boutros Boutros-Ghali tomó una
decisión. El día 13, a media mañana, en Buenos Aires, sonó el teléfono en el despacho
del diputado Dante Caputo. El Secretario General de Naciones Unidas lo invitaba a
conversar en su oficina sobre la situación haitiana. Comenzó entonces un ritmo
frenético de trabajo.
Tres días después Dante Caputo se encontraba en Nueva York con el Secretario
General. Ambos hombres, conversando en francés, se abocaron rápidamente a evaluar
los acontecimientos, el argentino recibió entonces la misión de ser el enviado especial
del Secretario General de Naciones Unidas para la recuperación de la democracia
haitiana. Pidió instrucciones.
—Tenga éxito en el marco de la palabra. Es todo —fue la respuesta.
La toma de posición de la ONU frente al conflicto haitiano implicó que la comunidad
internacional, con sus instrumentos coercitivos, tuviera la posibilidad concreta de usar la
fuerza de tropas para imponer una resolución.
Una semana después de Navidad, Dante Caputo arribaba al aeropuerto de Puerto
Príncipe en medio de una manifestación de repudio organizada por bandas de
partidarios de los detentores del poder. Para el diplomático, que padeció en su propio
país una dictadura sangrienta, que colaboró activamente en la recuperación de la
democracia, fue una experiencia única. Su aguda y sensible inteligencia advirtió de
inmediato que se enfrentaba a otra racionalidad. Los códigos de la diplomacia
occidental hocicaban frente a otra lógica. En esa tierra se enfrentaban en una batalla sin
cuartel el bien y el mal encarnados en actos políticos, sostenidos por creencias
religiosas. Un mundo cuya alquimia escapaba a la comprensión occidental. Su primera
entrevista con el Presidente del Parlamento fue un duro golpe con esa realidad.
![Page 36: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/36.jpg)
36
LA MISIÓN CIVIL INTERNACIONAL
![Page 37: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/37.jpg)
37
Los primeros eslabones — Año 93 La estación de las lluvias llegó nuevamente. Había pasado otra Navidad llena de
tristeza. El afán de lucha por el retorno de Aristide aumentaba entre sus votantes. La
presencia del Enviado Especial del Secretario General de Naciones Unidas les daba
aliento, y en las noches se podía oír el ton-ton de los tambores con todo fervor llamando
a servicio. El 18 de enero se celebraron las elecciones. El fraude descarado permitió el
ingreso al Parlamento de diez senadores y tres diputados adictos al régimen. Los
partidarios de Aristide fueron reprimidos luego de una fuerte protesta callejera. El
embargo era violado en cuanta ocasión era posible y de alguna manera parecía
fortalecer la dictadura. El pueblo sentía la opresión económica y la represión política.
Los allanamientos diarios, con el pretexto de desbaratar complots, encubrían el saqueo y
la confiscación de bienes perpetrados por los attaches1. La determinación con que Dante
Caputo encaró su misión le permitió una fuerte negociación a su favor. Horas de
discusión y fatigosas jornadas de trabajo intentando sentar la base de una misión civil de
observadores de los derechos humanos comenzaron a dar un pequeño fruto. El
naufragio del Neptune había llenado de conmoción a la opinión pública internacional.
Con un saldo de 1743 muertos, el dolor no podía ser mayor. El 20 de febrero, el
gobierno de facto, a pesar de decretar una jornada de duelo nacional, declaró el
mantenimiento del carnaval. Tenían que mostrar que lamentaban el hecho, aquellos que
habían instigado la tragedia. El día 25, el Obispo de Puerto Príncipe, resolvió realizar
una misa en la Catedral Mayor. Durante una ceremonia desbordante de emoción, el
prelado, en su homilía, hizo un vibrante alegato sobre la libertad y la necesidad de
recuperar la democracia. A la salida, provocadores que cantaban consignas a favor del
régimen y lanzaban maldiciones sobre los muertos, produjeron serios incidentes. Hubo
detenciones y malos tratos a quienes habían participado del servicio religioso.
El mes de marzo se presentó pleno de alternativas. Sobre las avenidas más
importantes de Puerto Príncipe, la oposición formaba barricadas para protestar contra el
gobierno. Eddy Dupiton, el Presidente del Senado, solicitó y obtuvo la moción para
sancionar a los profesores y alumnos: “(…) que participaran de actos que atenten contra
el orden establecido”. De estas y otras charadas se servían los militares y sus cómplices
civiles para intentar legitimar sus acciones. Cerraron por “reestructuración” la Escuela
Normal Superior, licenciando a sus profesores. Simultáneamente, desde el exilio,
Aristide criticaba la política de Clinton referida a los “refugiados del mar”, mientras
arribaba a Puerto Príncipe un contingente de 40 observadores. La OEA no abandonaba
los intentos por resolver un conflicto que supuestamente debería encontrar solución en
el marco de los instrumentos jurídicos regionales. Se dispuso entonces a nombrar a un
![Page 38: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/38.jpg)
38
enviado especial. Dante Caputo realizó rápidas gestiones para hacer notar que no se
podía dilapidar esfuerzos; fue muy claro: si se nombraba un enviado especial de la
OEA, él renunciaba. Las gestiones que venía realizando en el marco de Naciones
Unidas habían permitido el asentamiento de observadores civiles de los derechos
humanos. Cualquier fisura, contradicción o contingencia en el desarrollo diplomático
podía significar un retroceso con graves consecuencias para el pueblo.
La comprensión y el reconocimiento por la labor desarrollada en tan poco tiempo
llevó a una decisión novedosa: el argentino se hizo cargo de las dos representaciones. Se
constituyó en el Enviado Especial de las Naciones Unidas y de la OEA. En tanto un
grupo de nuevos observadores llegaba a Haití, Caputo viajaba a París con el fin de
obtener el apoyo de Francia. Lo consiguió.
Con los primeros informes detallados por el Enviado Especial, la Comisión de
Derechos Humanos de Naciones Unidas demandó enérgicamente que cesaran los
asesinatos, las persecuciones y la represión policial que se practicaban desde septiembre
de 1991. También Canadá decidió tomar parte en la misión, financiando la presencia de
55 observadores. Entre tanto la Cámara de Representantes de los Estados Unidos
decidió seguir con el mantenimiento de la interdicción para el ingreso de los
inmigrantes haitianos portadores de HIV, sin que el presidente Clinton se opusiera, pese
a la promesa de levantar las sanciones. La notable contradicción en la actitud formal de
los Estados Unidos jugaba a favor de la soberbia, la omnipotencia de los opresores.
Promediaba el mes cuando en un intento por acelerar las negociaciones Lawrence
Pezzullo, el representante especial de Clinton, realizó una conferencia de prensa en su
departamento en la Isla. Al tiempo que la diplomacia jugaba en su tablero, el pueblo
realizaba sus propios movimientos. Aparecieron pintadas en los muros de varios lugares
de Gonaives, reclamando el retorno de Aristide. Los militares reiteraban al Enviado de
Naciones Unidas que tenían la irrevocable determinación de encontrar una salida a la
crisis, mientras seguían persiguiendo opositores y deteniendo a personas que en no
pocos casos terminaban en desapariciones forzadas.
Frente a los actos intimatorios en la Universidad, en las escuelas superiores, en las
organizaciones sociales, cerrados todos los espacios, Caputo decide prolongar la misión
y armar una agenda permanente para una solución negociada. Tenía la certeza de que la
mentira institucionalizada perseguía un único fin: la posibilidad de que la MICIVIH2 se
retirara de la Isla y se aflojara la presión del embargo internacional. El mes de abril
comienza con un gesto altisonante por parte del Presidente del Senado: advierte a la
comunidad internacional que el uso de la fuerza para intentar resolver la crisis atenta
contra los derechos inalienables del pueblo haitiano. 300 religiosos realizaron una
![Page 39: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/39.jpg)
39
marcha, con la presencia de seis observadores de la MICIVIH, siguiendo el desarrollo
del acto. Desde el Golpe de Estado, era la primera vez que se expresaban públicamente.
Dos días después era secuestrado, a la salida de su trabajo, un periodista de Tropic FM,
por tomar contacto con los observadores, al tiempo que unos mil detenidos en la prisión
de Puerto Príncipe, participaban de una protesta por los malos tratos recibidos. Fueron
reprimidos con crueldad y amenazadas sus familias. Los acontecimientos se sucedían
con el vértigo de una perinola enloquecida.
Los partidarios de Cedras empezaron a comprender que la presión internacional no
cesaría con tanta facilidad. Diseñaron entonces una nueva forma de camuflaje para
sostenerse en el poder. La cobertura legal para futuros simulacros electorales y
manifestaciones políticas: nace así el germen del FRAPH3, bajo cuyo paraguas se
cobijaban los antiguos amantes de la dictadura de los Duvalier, su guardia pretoriana,
los ton-ton macoutes, las bandas parapoliciales Capois la Mort y Brassards Rouges.
Los grupos de observadores seguían llegando a la Isla y distribuyéndose en las
distintas regiones del país. Al promediar el mes, Caputo se encontró en Washington con
Warren Cristopher y el presidente Aristide. Para el argentino fueron una sorpresa las
expresiones del Jefe del Departamento de Estado de los Estados Unidos que manifestó
su decepción y preocupación respecto de la marcha de la quinta semana de la MICIVIH.
Días después, al encontrarse con el presidente Clinton, Caputo pone sobre el tapete el
doble juego de la política exterior de los Estados Unidos. Mientras su presidente
manifiesta con energía la voluntad de resolver la crisis haitiana, desde el Departamento
de Estado, todo parece un show montado para guardar las formas. Es que en este
organismo quedaban muchos funcionarios de la gestión Bush adictos a tejer alianzas
con antiguos personajes de la era Duvalier y sus generales. Quedaría demostrado mucho
más adelante que el líder del FRAPH, Emmanuel Constant, recibía un sueldo de la
CIA4. La entrevista que el Enviado Especial tuvo con el Presidente dio resultados: hubo
cambios en el Departamento de Estado que le permitieron un funcionamiento en
sintonía con el trabajo de Naciones Unidas.
1 Attaches: bandas paramilitares y policiales, dirigidas por algún miembro de las fuerzas de seguridad en
actividad
2MICIVIH: Misión Civil Internacional para Haití. 3FRAPH: Frente Revolucionario para Haití. 4CIA (Central de Inteligencia Americana)
![Page 40: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/40.jpg)
40
HOTEL MONTANA
![Page 41: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/41.jpg)
41
Está ubicado en los altos de la Isla. En el barrio de la gran burguesía. Allí recalan los
turistas adinerados, el mundillo de la diplomacia y los agentes de negocios. En sus
grandes salones, y particularmente en el bar, se reúnen variopintas personalidades.
Durante la dictadura de Cedras se asemejaba bastante a Casablanca, ese espacio
emblemático en cuyo medio se mezclaban los demócratas y los nazis.
Así, a medida que arribaban a Haití, los miembros de la MICIVIH se alojaban
transitoriamente allí. Luego, permanecían sólo los directivos, los que se distribuían
hacia el interior del país, buscaban sitios de residencia en casas y departamentos de
alquiler. Durante el día, todos tenían un ritmo febril de trabajo. Por las noches, asistían
al restaurante y al bar; mientras cenaban, programaban el día siguiente. La comida de
todos los miembros de la misión era estrictamente vigilada desde su elaboración hasta
que llegara al destinatario1. El temor a que alguno de ellos padeciera un atentado por
envenenamiento no era infundado, como quedaría demostrado cuando Leandro Despouy
sufrió el intento.
Durante esas noches y a lo largo de todo el trabajo desarrollado por ellos, los
observadores convivieron con espías y adeptos al régimen. Era inevitable. Un hotel es
un lugar público. Bajo esa máscara los agentes del terror aprovechaban para hacer notar
su presencia: intimidando, tratando de obtener información y generando variadas formas
de alboroto.
En ese espacio heterogéneo, dos argentinos trabajaron y convivieron durante todo el
proceso de recuperación de la democracia haitiana: Dante Caputo, que había alquilado
una casa (por razones de seguridad, se alojaba alternadamente, en uno y otro lado) hasta
que le balearon el frente. Pasó entonces a residir en forma estable en el Montana.
Leandro Despouy, quien quedaría virtualmente aislado en ese lugar, después de la
segunda evacuación de la MICIVIH.
La presión internacional y la resistencia que la mayoría del pueblo manifestaba al
régimen fue llevando sus actos hasta el paroxismo.
En más de una ocasión, en la puerta y proximidad del Montana, aparecieron personas
agonizantes por los malos tratos, las torturas o directamente muertas. Una forma nada
sutil de amedrentar a los miembros de la misión y enviar un mensaje a la comunidad
internacional: no cederemos y éste es el costo por inmiscuirse con nosotros. En la tarea
cotidiana que desarrollaban los observadores, circulando por las calles, al trasladarse a
los centros de detención o entrevistando a algún funcionario, eran seguidos por agentes
y, no pocas veces, sufrían amenazas a viva voz, intentos de golpizas y otras formas de
provocación. Hubo en este contingente simpatías y antagonismos. Amores cruzados y
![Page 42: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/42.jpg)
42
algunos perdurables, pero el trabajo de todos y cada uno de los miembros de la MICIVH
fue de una notable templanza, imbuidos de una fuerte voluntad de cumplir el propósito
encomendado: respetar y hacer respetar cabalmente los derechos humanos. Así lo
reconocería Marco Tulio Bruni-Celli, el relator especial de Naciones Unidas, en su
informe sobre la situación haitiana al Secretario General en la Asamblea de octubre de
1994.
1La comida consistía generalmente en pescado, arroz y cerveza; las frutas estaban descartadas por la
posibilidad de envenenarlas.
![Page 43: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/43.jpg)
43
EL ACUERDO DE GOVERNOR’S ISLAND
![Page 44: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/44.jpg)
44
El 3 de julio en Governor’s Island, el general Raoul Cedras firma un acuerdo que trae
aparejado una serie de pasos para el retorno de Aristide al gobierno. El arribo de los
golpistas a los Estados Unidos para sentarse a una mesa de negociación fue precedido
de dos meses de agitada pulseada, tanto en el campo diplomático, como en el político y
social. El accionar terrorista había aumentado en la misma medida que la resistencia
popular. La situación económica para el pueblo empeoraba día a día. La escasez de
combustible, si bien afectaba en forma directa a las personas de menores recursos,
también empezaba a generar fisuras entre los partidarios del régimen. A causa del
bloqueo económico, el pueblo hacía largas colas para comprar los encarecidos
comestibles. El hato de leña subía de precio día a día. Los más desesperados tomaban la
iniciativa de procurársela por cuenta propia; en el interior de la Isla el desmonte forestal
era indiscriminado. El 10 de mayo los ministros de Asuntos Extranjeros de los países
del Caribe, reunidos en Granada, emitieron una declaración favorable a la intervención
de una fuerza policial internacional en Haití. Al mismo tiempo, en la Cámara de
Diputados, los aliados del gobierno de facto analizaban una acusación contra Aristide,
basada en la supuesta traición por solicitar ayuda a Naciones Unidas. Dos días después
Warren Christopher declaraba que se estaba avanzando para el retorno de la
democracia. Su optimismo residía en que: “(…) La clase política haitiana se opone
mayoritariamente al envío de fuerzas militares extranjeras al país”. Al tiempo que en
Gonaives miembros de la misión eran interceptados por fuerzas de seguridad, Colin
Granderson se reunía con Cedras. Santo Domingo reforzaba sus fronteras frente al
constante flujo de personas que la transitaban; mezclándose las que huían de la miseria
y la represión con attaches que emigraban ante la perspectiva de tener que afrontar en
algún momento las acusaciones por los crímenes cometidos. El 7 de junio la OEA,
durante la 23a Asamblea General realizada en Managua, solicitó que el embargo
petrolero y comercial fuera total.
Cedras, Michel François y Phillipe Biamby, los jerarcas del régimen, comprendieron
que tenían muy poco margen para seguir entreteniendo con artilugios a la comunidad
internacional, de allí la decisión de aceptar el encuentro en Governor’s Island.
Un incidente ocurrido la noche del 15 de junio, en la residencia de la familia Cedras,
advirtió a Leandro Despouy sobre la verdadera naturaleza del momento que estaba
atravesando el gobierno de facto. Luego de la cena que compartieron, y durante la
sobremesa, cómodamente instalados en sus sillones, se encontraban el general y sus tres
hijos cuando Jeannic, la esposa de Cedras, los invitó a ver lo que acababa de grabar por
![Page 45: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/45.jpg)
45
televisión. Apareció en la pantalla la cara satisfecha de Dante Caputo mientras se
anunciaba el embargo. El dueño de casa interrogó con ironía a su invitado:
—¿Le parece a usted la imagen de un árbitro imparcial?
—Si trabajamos juntos, esto que parece una tragedia, puede convertirse en una buena
oportunidad para todos —contestó Despouy.
En ese momento se escuchó un violento estallido que hizo temblar la casa.
Cedras se levantó muy agitado y fue velozmente a hablar con su guardia de
seguridad. Cuando regresó dijo:
—Lamento informarle que por ahora usted no puede moverse de aquí.
—¿Es un secuestro?
—No, de ninguna manera, es conveniente averiguar lo que está pasando antes de
asomar la nariz a la calle.
La velada se prolongó hasta el amanecer. Simulaba Jeannic jugar el papel de
conciliadora. Al despuntar el alba, luego de enviar una patrulla de reconocimiento, el
general escoltó al argentino hasta su casa.
—A partir de ahora, le aconsejo que no ande más solo —le dijo, despidiéndose.
—Debo entender que muchos de sus amigos no están de acuerdo con que nosotros
hablemos —le contestó.
—Yo lo único que le pido es que se cuide…
Desde ese momento la esposa de Cedras entendió mejor que nadie el sentido de las
negociaciones que pretendían llevar adelante la MICIVH. Cayó en la cuenta de que su
esposo también estaba en peligro y trabajó para que suscribiera el tratado de Governor’s
Island.
Entre los hombres fuertes del régimen se encontraba el jefe de policía, quien
presionaba para que no se fuera del poder, dejándolos expuestos. Como se vería más
adelante, al momento de elegir, Cedras se quedó del lado de sus amigos, de los que no
querían que dialogara con Despouy.
![Page 46: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/46.jpg)
46
EL ACUERDO EMPANTANADO
![Page 47: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/47.jpg)
47
El acuerdo de Governor’s Island fue ratificado en Nueva York. Tanto para el gobierno
de Clinton como para Naciones Unidas fue un momento de optimismo, parecía que al
fin se encaminaban los acontecimientos en el sentido tan esperado que había llegado la
hora de la democracia para la nación caribeña. Sin embargo el acuerdo dependía, para
su cabal realización, de una serie de pasos sumamente difíciles y delicados de llevar
adelante.
Según el compromiso firmado, el proceso de democratización se iniciaba con la
designación de un primer ministro de concordia y su ratificación por parte del
Parlamento. Esto suponía, en primer lugar, barajar y dar de nuevo en las
representaciones parlamentarias, habida cuenta que, en las últimas elecciones de enero
el fraude había sido burdo y notorio. Pasando a la ejecución de la agenda, Leandro
Despouy se reunió el 12 de julio con los sectores políticos que viajarían dos días
después a Nueva York, para dar cumplimiento a uno de los diez puntos del acuerdo. El
tema central que se trató fue el denominado “diálogo de concertación política”. Se
pretendía alcanzar una tregua social, garantizando de esta forma una transición más o
menos ordenada. Despouy informaría luego a la prensa que los cuatro bloques
representados en el Parlamento, los líderes políticos y una comisión presidencial
formarían parte de la ronda de discusiones, en la sede de Naciones Unidas. Tratarían
temas tan ríspidos como la nueva policía civil, las leyes y la renovación institucional. Es
aquí donde comenzaron a empantanarse nuevamente las negociaciones. Para sostenerse
en el poder, la dictadura dio carta blanca a sus cómplices civiles. Éstos gozaban de
indiscriminados privilegios a los que no estaban dispuestos a renunciar con tanta
facilidad. Por otra parte, el depuesto presidente Aristide veía con preocupación el
cumplimiento de la agenda. El ejército era una piedra gigante trabando el estado
constitucional a causa de sus represivos componentes y su resistencia a subordinarse a
las autoridades elegidas por el pueblo. Conocía muy bien a Raoul Cedras, el que alguna
vez le había salvado la vida, era el mismo que encabezó el Golpe que provocó, de
entrada, 500 muertos. Solicitó que la CIDH se hiciera presente en su país antes de que
asumiera el nuevo Primer Ministro; se debía constatar la situación de los derechos
humanos. La CIDH atendió el pedido, dando por respuesta que estarían en la Isla a la
mayor brevedad posible. Otro temor que llenaba de dudas al mandatario: un intento de
recolonización por parte del gobierno de los Estados Unidos, ateniéndose al apartado
del acuerdo que hacía referencia a la asistencia técnica internacional. Esto se puso en
evidencia cuando su vocero expresó: “(…) No tenemos nada contra las relaciones con
los Estados Unidos u otro país mientras respeten nuestra independencia.” Es que los
![Page 48: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/48.jpg)
48
haitianos tienen la experiencia de las argucias de las que se valieron los norteamericanos
para ocupar la Isla de 1915 a 1934, dejándolos en total estado de postración y con una
profunda división social que aún perdura.
El 14 de julio, en la sede de Naciones Unidas, todas las partes involucradas se
sentaron a trabajar. Los partidarios de Aristide rechazaron la intervención de
parlamentarios surgidos de elecciones fraudulentas. De esas jornadas nació el propósito
de hacer los esfuerzos necesarios para poner a las cámaras legislativas en sintonía con el
acuerdo firmado. Resultó previsible que el día 22 fuera elegido presidente de la Cámara
de Diputados Antoine Joseph, un médico de 40 años considerado un moderado; opinión
confirmada por su actitud al llamar a una reunión entre el Comandante de las Fuerzas
Armadas y el presidente Aristide. Joseph pensaba que los haitianos deberían presentar
una imagen de unidad para que la comunidad internacional no impusiera lo que ellos
podían resolver por sí mismos. La dificultad estaba entonces en la presidencia del
Senado. El próximo encuentro entre el presidente de los Estados Unidos y el haitiano
dejó la fuerte impresión de que el plan para el retorno de la democracia complacía más a
Clinton que a Aristide.
A este último, el rumbo y el vértigo que tomaban los acontecimientos le producían
una fuerte sensación de malestar. La presión de los Estados Unidos por mostrar que
ellos resolvían los problemas rápidamente era notoria. No se estaban tomando en su
compleja dimensión las características de los cómplices civiles de la dictadura. La
embajadora estadounidense ante la OEA sostenía que no existían indicios de que desde
el 3 de julio hubiera empeorado la situación de los derechos humanos. Aristide tenía
información en contrario. Finalmente, la OEA accedió a que la Comisión de Derechos
Humanos se trasladara después de que hubiera sido ratificado el Primer Ministro. En
tanto estas contingencias diplomáticas ocurrían, la población era víctima del renovado
furor homicida de los attaches. En Carrefour, tanto Alerte como Jeanne habían sufrido
allanamientos, amenazas y persecuciones casi de continuo. En Cité Soleil Pascal corrió
igual suerte. Mientras que Tizo salvó su vida gracias a una habilidad poco común:
tirarse al piso haciéndose pasar por muerto.
El día 26 se presentó con noticias alentadoras: el portavoz del Departamento de
Estado de los Estados Unidos apoyó en forma pública la intención de Aristide de
nombrar a Robert Malval como Primer Ministro de consenso. Declaraba en ese
momento: “(…) ayuda claramente a retirar algunos obstáculos para levantar las
sanciones (…)”, en referencia a las que había impuesto la ONU desde el 23 de junio.
Sin embargo, no especificó cuando se levantarían; los Estados Unidos sabían que ése
era un elemento de presión muy importante para la marcha de la agenda pactada.
![Page 49: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/49.jpg)
49
Mediante una carta, muy esperada, el presidente haitiano hizo llegar a la ONU una
propuesta: el envío de una misión multilateral de 1100 efectivos para profesionalizar al
ejército y crear una nueva fuerza policial, punto que estaba contemplado en el acuerdo
para resolver la crisis. El despliegue de la misión y la asistencia financiera internacional
debían producirse una vez que el Primer Ministro estuviera en posesión del cargo. Ése
sería el punto de inflexión para levantar el embargo financiero y petrolero. Los efectivos
de la ONU tendrían la misión esencial de velar por el respeto de los derechos humanos,
subrayó Aristide, recordando la urgencia de una reforma judicial. Colaboraría sin duda
para el desarrollo. El denominado grupo de países amigos de la ONU en la crisis
haitiana, compuesto por Estados Unidos, Canadá, Venezuela y Francia, se reunió con
Dante Caputo para hablar sobre el despliegue de la fuerza multilateral, que debería ser
aprobado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, basándose en las
recomendaciones que hiciera el Secretario General. En este sentido los estadounidenses
informaron que disponían de 350 efectivos, Canadá y Venezuela ofrecieron ayuda
militar y policial, en tanto Francia se mantuvo expectante. Robert Malval, propietario de
una imprenta en Puerto Príncipe —considerado un moderado—, hacía ya un tiempo que
había reunido en Miami a líderes empresariales haitianos con Aristide. Todos estos
aprestos tenían una meta con día clave y objetivo único: el 30 de octubre debía retornar
Jean-Bertrand Aristide al gobierno. Las fuerzas de la opresión movían las manecillas del
reloj de la historia en sentido contrario. Comenzó la puja en el Senado por la presidencia
de la Cámara. Se dividió entre los que intentaban trabar el desarrollo de la agenda con
subrepticios argumentos tales como poner en duda la legitimidad de las
representaciones de los que participaron de las rondas de negociaciones y personajes
como Thomas Eddy Dupiton, quien pretendía respetar los acuerdos, buscando de esta
forma reacomodarse a los tiempos por venir. Dupiton había sido elegido en diciembre
de 1990 y representaba al Frente Nacional para el Cambio en el Departamento de
Artibonite. Después del Golpe de Estado sus actuaciones causaron su expulsión del
Frente, se incorporó entonces a la Alianza para la Cohesión Parlamentaria, siendo uno
de los principales líderes de ese grupo. Desde este lugar acompañó todas las medidas
del régimen, y cuando la presión internacional se hizo sentir, advirtiendo que más
temprano que tarde los cambios se producirían, participó del pacto de Governor’s
Island. Este tipo de individuos, traidores al mandato popular, fueron resortes
fundamentales en todas las dictaduras que padeció en la década del 70 América Latina.
Eran mascarones de proa que sirvieron como parte del decorado a los propósitos más
oscuros que impulsaron los golpes de estado. Cuando sus mezquinos intereses
personales entraron en coalición con los de otros grupos del régimen, sufrió un atentado.
![Page 50: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/50.jpg)
50
Después de que hiciera declaraciones por una cadena de televisión norteamericana, los
attaches, desde un vehículo en marcha dispararon contra su domicilio. Como resultado,
él y varias personas que lo acompañaban recibieron heridas de diversa consideración. El
jerarca del ejército, Raoul Cedras, lo visitó en el hospital, exhibiendo de esta manera su
innegable sociedad.
Ni bien las sombras de la noche cubrían la Isla, el sonido de los tambores se hacía
sentir hasta el amanecer. De un lado y de otro, el vudú era el rito único para su
cumplimiento. Papaloa Octave se había sumido en estado de profunda reflexión. Los
bokos1 y brujos pactaban con los espíritus de la oscuridad, en tanto que los hougan2
invocaban la luz. Cada amanecer traía consigo en los frentes de las residencias y
edificios de los protagonistas de este drama el dibujo de un vévé. Aparecieron en la
puerta de la embajada de los Estados Unidos, en la casa donde presuntamente se alojaba
el Enviado Especial de Naciones Unidas, en las veredas de los edificios públicos donde
trabajaban los funcionarios que acordaron el pacto de Governor’s Island como prueba
de quienes habían participado de la ceremonia y a quiénes habían invocado.
Continuando con los pasos acordados, Aristide envió al Parlamento, para su
aprobación, el nombramiento de Robert Malval como Primer Ministro.
Los attaches transitaban a toda velocidad las calles principales de Puerto Príncipe
exhibiendo armas largas por las ventanillas de sus vehículos, cuando no en coches
descapotados. Este alarde de fuerza tenía como objetivo aterrorizar a la población y
enviar un mensaje muy claro a quienes intentaban dar cumplimiento al acuerdo: no nos
vamos a retirar, no lo haremos sin un costo en sangre. Y así fue. Los impulsaba una rara
mezcla de sentimientos nacional-chauvinista con la omnipotencia de la impunidad, pero
también la necesidad de seguir sosteniéndola. Cualquier cambio de situación podía
hacerles pagar las atrocidades cometidas. Pretendían tapar los crímenes con más
crímenes. Intentaron despertar en la población la desconfianza sobre las intenciones de
la comunidad internacional, en especial sobre la intervención de los Estados Unidos. La
MICIVIH, redobló sus esfuerzos; Leandro Despouy se reunió el 3 de agosto en el
Montana con parlamentarios de ambas cámaras. Su finalidad, apurar la aprobación del
nombramiento de Malval. Una semana después, mientras se normalizaba el Senado, la
OEA y la ONU, lanzaban un urgente pedido de ayuda humanitaria para Haití. Decididos
a continuar con el cronograma organizado, una delegación de Naciones Unidas y una
misión civil estadounidense efectuaron una visita a Puerto Príncipe con la intención de
elaborar un informe sobre la futura asistencia técnica que se dispensaría una vez que
Aristide volviera al gobierno. El tema crucial era encontrar la forma de separar al
ejército de la policía, renovar sus cuadros y su profesionalización.
![Page 51: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/51.jpg)
51
El día 19 Malval presentó una lista con 13 miembros de su futuro gabinete, cuatro
días después la Cámara de Diputados aprobaba la nominación del Primer Ministro,
quien quedaría confirmado por el Senado el día 25. Partió entonces a Washington para
reunirse con el presidente Aristide. Alentado por la marcha de los acontecimientos, el
Consejo de Seguridad de Naciones Unidas suspendió las sanciones contra Haití.
Advirtió que cualquier desvío en el cumplimiento del acuerdo implicaba en forma
automática su retorno. Mientras duró el embargo, el contrabando a través de la frontera
montañosa con Santo Domingo generó una cadena de corrupción, un plus de violencia
que sería muy difícil de erradicar. Ese “negocio”, así como las extorsiones a los
campesinos, era manejado por los attaches. Se reportaban a sus respectivos jefes o
padrinos que revistaban en el ejército y en la policía. Llegó el fin del mes con el
nombramiento oficial de Malval como Primer Ministro, en medio de los desmanes de
las bandas ultraderechistas que amedrentaban públicamente a los periodistas e
ingresaban a los medios de comunicación para informar que no permitirían que las
misiones de asistencia técnica para reformar las fuerzas de seguridad ingresaran a la
Isla. En el senado estadounidense, las fuerzas conservadoras intentaban trabar las
acciones de Clinton mediante una moción de censura sobre una eventual intervención en
Haití. Había comenzado un lobby que al final no tendría éxito, pero que dejaría en claro
la naturaleza de los intereses que se tejían junto a las relaciones con los golpistas.
Setiembre se presentó como el ensayo general de un drama que se empecinaba en
repetir in eternum la misma escena. Todo parecía volver a comenzar, como si los
dolores, las aflicciones, las muertes, no hubieran podido marcar un cambio. Con la
expectativa del retorno de Aristide, Amios Metayer se decidió y preparó su retorno a
Raboteau. Sus amigos estaban organizados para el reclamo permanente, hasta ver a su
líder de nuevo en el gobierno. Él creía que las cosas estaban tomando el camino
adecuado, su esposa estaba de acuerdo, de manera que cruzaron otra vez la frontera.
Para cuando Robert Malval tomó formal posesión de su cargo, acompañado de los
comandantes en jefe del Ejército y el mundo diplomático, Metayer estaba en su antigua
casa, en la barriada de siempre. Tuvo su pequeño comité de recepción: el cumpa Jean
Bassin y unos pocos compañeros, le dieron una calurosa bienvenida. A renglón seguido
se dedicaron a discutir un plan de acción que mostrara día a día al régimen que debían
cumplir el acuerdo y retirarse.
Aristide, en cumplimiento del acuerdo, hacía llegar a la Cámara de Diputados, para
su tratamiento, el proyecto de creación de la nueva policía. Al día siguiente, el FRADH,
en una conferencia de prensa, emplazó al Enviado Especial de Naciones Unidas, para
que en el término de 72 horas abandonara Haití. Esta actitud, por parte del ala política
![Page 52: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/52.jpg)
52
de los golpistas, puso al descubierto el juego sangriento que venía realizando. La
escalada de violencia de los días precedentes tenía un claro objetivo: impedir el retorno
del presidente constitucional. Negociar la asunción formal de Robert Malval era una
manera de ganar tiempo, conseguir el levantamiento del embargo y el retorno sin
condiciones de los golpistas exiliados. Buscaban reacomodar fuerzas para dar la
embestida final que según sus cálculos echaría definitivamente a los representantes de
Naciones Unidas de la Isla.
Como redoblando la apuesta a la agenda trazada, el día 20 el ex presidente Jimmy
Carter anunció que acompañaría el regreso de Aristide a Puerto Príncipe. El Presidente
del Senado se rehusó a reunir a sus miembros en sesión extraordinaria para tratar el
proyecto de reforma de las Fuerzas Armadas y la creación de una nueva policía. Se
comenzaron a vivir horas de máxima tensión diplomática. El día 23 el Consejo de
Seguridad resolvió por unanimidad enviar una misión de 1300 hombres para colaborar
en la modernización de las fuerzas de seguridad. Una delegación de miembros del
congreso estadounidense arribó a Haití llevando un cheque por valor de ocho millones
de dólares, como ayuda para que pudieran afrontar las deudas con el FMI y los
organismos multilaterales de crédito. Al mismo tiempo que por iniciativa de la bancada
de la Alianza, el Senado condenaba la resolución del Consejo de Seguridad, hacía notar
que, tanto el retardo en aprobar el proyecto sobre la nueva academia de policía, como la
permanente demanda de amnistía, producía un boicot al plan de concordia nacional.
El día 30 Cedras acusó a la comunidad internacional de violar los acuerdos de
Governor’s Island.
1Bokos: en el mito vudú: brujos que “compran” espíritus. 2Hougan: tamborileros del rito vudú.
![Page 53: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/53.jpg)
53
LA MICIVIH: SU PRIMERA EVACUACIÓN
![Page 54: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/54.jpg)
54
Mientras abría una lata de cerveza, Dante Caputo miraba fijo a su amigo y compatriota.
Lo escuchaba con toda su atención. Circulaba entre ellos una sólida corriente de afecto
y simpatía. Eran pocas las ocasiones que tenían para hablar en “argentino”, como decía
el puntano Leandro Despouy.
—¡Mirá! No es que no piense como vos. Pero le di mi palabra a Boutros-Ghali y
cumpliré. Creo que tenemos margen de maniobrabilidad si no nos dejamos presionar
por los tiempos —reflexionó Caputo.
—Dante, tenemos en la vereda de enfrente a un tramposo, metido hasta los tuétanos
en todos los crímenes. Vos pensás que es un error el envío de los instructores para las
Fuerzas Armadas. Yo estoy de acuerdo, en lo que no acuerdo es en que tengamos
tiempo. Es lo que nos falta, dentro de 26 días Aristide debe estar en el Palacio Nacional.
Caso contrario estos tipos van a hacer “del campo orégano”, como dicen en mis pagos.
Van a pasar a degüello a todo el país. Tenemos que presionar a Cedras para cumplir el
pacto y al mismo tiempo insistir en que Clinton nos acompañe en todos los pasos que
vayamos a dar y que resista la presión de los conservadores, ¡carajo!
Leandro Despouy conocía muy bien al Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas
de Haití. Raoul Cedras había demostrado ser un hombre al que convenía tener en
cuenta, se estaba manejando como pez en el agua. Se había formado como militar en
Panamá y se había especializado en Taiwán. Proveniente de una familia de la clase alta
haitiana, quizá soñó con el rango de quien finalmente lo expulsará del poder. Todos los
domingos, a las nueve de la mañana en punto —con independencia de cualquier
contingencia— el Toyota blanco partía de la exclusiva zona de Petión Ville para
estacionarse frente a un templo metodista. Allí ingresaban el general, su esposa y sus
tres hijos vestidos con sus mejores galas. Sus nueve guardaespaldas, de riguroso traje y
corbata, esperaban. El hombre proveniente de haitianos de primera clase, nieto de
blanco y mestiza, acreditó toda una raigambre para descollar en la carrera militar. No
perdió la compostura en ninguna ocasión.
Cuando se dirigía a su tropa, lo hacía en créole. Para Despouy era claro distinguir
entre el general metodista y los otros dos referentes del poder: Michel François, mulato
y protestante, número dos de Cedras desde el egreso de la academia militar, a cargo de
la policía, y el general Phillipe Biamby, mentado como el más duro entre los duros.
Trabajar para dividir el trío y lograr una salida diplomática era la intención del asesor
político de Dante Caputo.
—Bueno Chungo1, vamos en el mismo sentido —dijo sonriendo Caputo. Despouy
devolvió el gesto. Se palmearon los hombros en señal de confraternización y pusieron
![Page 55: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/55.jpg)
55
manos a la obra. Afuera caía una tenue lluvia. El calor no cedía a pesar de las lloviznas
nocturnas. Como todas las noches, llegaban hasta los oídos de ambos hombres los ecos
de los tambores y de algún que otro disparo.
“¡Qué hartazgo esos hijos de puta!”, pensó Caputo, “Mañana reportarán más
muertos, ¡esto tiene qué parar!”
Ya no lo sorprendían los reclamos públicos que hacía el FRAPH para que
abandonara la Isla. El apriete que estaban haciendo para que Malval integrara a su
gabinete personeros de la época Duvalier era una manera de mantener el control. Así, el
gobierno constitucional sería un títere de las fuerzas conservadoras que durante los
últimos 30 años habían hecho estragos. Pero para que sus designios se cumplieran,
debían quitarse de encima un escollo muy molesto, su persona, equivalente a la
presencia del Secretario General de Naciones Unidas y a la Organización de Estados
Americanos. La omnipotencia del pensamiento de esos dictadores irritaba el ánimo del
ex canciller argentino.
Los sucesos de los días siguientes irían confirmando su diagnóstico en una puja
diplomática cuyo correlato se observaba en la vida diaria de los haitianos.
Los guardaespaldas del alcalde Paul Evans se habían tiroteado con los civiles de
ultraderecha. Afortunadamente ninguna persona resultó herida. El intercambio de
disparos se oyó en los alrededores del hotel Christopher, en Bourdon, localidad
colindante a Puerto Príncipe. En ese lugar se había reunido Evans con los directores de
las escuelas de la región metropolitana. Al mismo tiempo el FRAPH, realizaba una
conferencia de prensa, durante la cual llamaba a una huelga general para forzar al
Mediador de la ONU y de la OEA a abandonar el país.
Louis Jodel Chamblain, dio un ultimátum a Malval, a quien amenazó con bloquear el
país por todos los medios si no aceptaba un gobierno integrado por los seguidores de
François Duvalier. Al mismo tiempo, los vendedores del mercado público de Téte
Boeuf eran atacados. El grupo de agresores salió del Ayuntamiento, donde otros
empleados de la Alcaldía reclamaban el pago de once meses de salario. La banda
armada continuó sus desmanes cerrando el cementerio de la capital. “Vamos a cerrar
todos los mercados, el cementerio, y vamos a bloquear la circulación para
responsabilizar al Primer Ministro”, manifestaron a la vez que lanzaban amenazas
contra el alcalde, quien había hecho el juramento de su cargo, pero tenía serias
dificultades para ejercer sus funciones, por falta de seguridad.
La MICIVIH informaba sobre los ataques sufridos por los empleados de Jean Claude
Bajeux, director del Centro Ecuménico de Derechos Humanos.
![Page 56: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/56.jpg)
56
Cuatro hombres armados entraron a la casa de Bajeux en el momento que se
encontraba ausente, ataron a los que se estaban allí, amenazándolos de muerte. Al salir
dispararon contra un vecino que llegó para averiguar qué ocurría, dejándolo malherido.
Bajeux declaró por radio que había recibido amenazas telefónicas en los últimos días
y señaló: “(…) Todos los sectores deben entender que no es posible dejar la iniciativa a
esos grupos que en el pasado atemorizaron (…)”. Admitió que su vida corría peligro,
motivo por el cual cambiaba de vivienda en forma continua. Él fue la única persona que
reprobó una exposición permanente de objetos personales de François Duvalier, en el
Museo del Panteón Nacional.
Un grupo de 26 soldados norteamericanos y algunos canadienses llegaron el
miércoles 5 a Puerto Príncipe, con planes de comenzar a trabajar al día siguiente con las
autoridades militares. En Puerto Rico se anunciaba que el alto mando de la marina
estadounidense había aplazado la salida del barco USS Harlam County, que debía
transportar equipos de construcción y a militares.
Según Stanley Schrager, portavoz de la embajada norteamericana en Puerto Príncipe,
el grupo que había arribado a la capital haitiana era especialista en logística,
confirmando que un buque con centenares de militares estadounidenses llegaría el lunes
siguiente a la Isla. Se esperaba que el día 20 de octubre desembarcaría otro navío con
tropas; el número de efectivos alcanzaría los 600. De acuerdo a la planificación, el
contingente se alojaría en un hotel de Pétion Ville hasta haber construido bases en todo
el país, en las que se instalarían. El FRADH siguió con su campaña de
amedrentamiento, advirtiendo a los comerciantes, conductores y a la población en
general, que debían observar la huelga. Mediante un comunicado, dieron a conocer
quiénes podían circular por las calles mientras durara el paro. Entre ellos se encontraban
los médicos, los policías, la Cruz Roja y los periodistas. Reaccionando frente a las
amenazas del ala política de la dictadura, los ministros de Interior y Defensa invitaron a
la población a desarrollar sus tareas cotidianas con normalidad. El Primer Ministro
ofreció seguridades ante “(…) las amenazas proferidas en su contra por individuos que
pretenden tomar la Nación como rehén”. La Policía y el Ejército, como lo habían hecho
en ocasión de otro llamamiento a huelga, no publicaron ningún comunicado para
asegurar la protección de los ciudadanos, pese al pedido expreso de las autoridades en
ese sentido.
En otra parte de la ciudad, una vez más, alguien la estaba pasando mal.
—¿Qué hacen? ¡Por favor dejen mis cosas! —exclamaba desesperado Wesner
Emmanuel, intentando detener a los civiles armados que habían invadido sus oficinas.
![Page 57: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/57.jpg)
57
El ex senador encargado de las relaciones entre el Gobierno y el Parlamento veía
cómo ponían su oficina patas arriba y golpeaban a sus colaboradores, quienes habían
abierto la puerta a pedido de la policía. Razonó de inmediato que eran sin duda
cómplices de los vándalos. Se interpuso tratando de proteger sus papeles y recibió un
primer golpe en las piernas. Lo empujaron a la calle y se resistió. Un bastonazo le cruzó
el rostro. Una gruesa raya bermellón empezó a sangrar. Aturdido fue llevado hasta el
ómnibus del FRADH donde ya estaban sus trabajadores; todos fueron trasladados al
destacamento policial. Sus empleados declararon luego que habían descubierto una lista
de personas que a futuro recibirían represalias por parte del gobierno constitucional.
“(…) Estas maniobras forman parte de las costumbres de los últimos treinta años,
cuya finalidad es acusar a la víctima de algún presunto delito para justificar la represión
(…)”, manifestó Emmanuel cuando denunció los hechos ante la MICIVIH.
El jueves Puerto Príncipe se mostraba desierto. La huelga organizada por el FRADH
logró paralizar toda actividad. Las amenazas a la población y las intimidaciones sufridas
por quienes intentaron salir a la calle lograron su objetivo. Observadores políticos
calificaron la huelga como un “paro armado”, mientras otros la consideraron como un
“toque de queda”.
“(…) Cuando se produce una huelga, uno tiene dos opciones, apoyarla o no. Hoy no
tenía solución, la gente tenía que permanecer en sus casas para evitar agresiones de los
civiles armados (…)”, dijo a la agencia de noticias EFE un hombre que se identificó
como Michel.
Refiriéndose a la jornada, el Primer Ministro declaró: “(…) El FRADH pretende
imponer un estado de terror. En mi gobierno no hay cabida para los terroristas. A los
granujas les conviene más la cárcel que un puesto en el Gobierno. Si el pueblo tuviera la
posibilidad de expresar sus sentimientos, dos millones estarían en las calles. En este
momento, este pequeño grupo de individuos no tendría otra opción que observar de
lejos esta bella fiesta”.
Durante las manifestaciones de violencia fue evidente la ausencia de las patrullas
militares. Algunos testigos civiles contaron a FM Tropic que vieron soldados junto a los
civiles armados cuando obligaban a la gente a abandonar la calle.
Al día siguiente, el FRADH organizó una marcha. Varios camiones procedentes del
interior del país trasladaban a individuos que participarían del evento. Marcharon desde
la zona del malecón. Eran 300 a 500 personas que portaban diversas banderas: la de
color rojo y negro del período duvalierista, la actual, azul y roja, y la de los Estados
Unidos. En el recorrido pasaron por el cuartel general del Comando del Ejército,
saludaron al general Cedras, quien observaba desde el balcón del recinto militar.
![Page 58: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/58.jpg)
58
Reclamaron que un mediador estadounidense reemplazara al argentino representante de
la ONU y la OEA, en la crisis. Llegaron al Parque de los Héroes donde concluyeron el
acto profiriendo fuertes consignas contra Caputo y contra el presidente Aristide.
Durante todo el periplo, dos vehículos ocupados por miembros de la Policía escoltaron a
los manifestantes.
De la base Roosevelt Roads, en Ceiba, en el este de Puerto Rico, partía la nave USS
Harlam County. Con un batallón de soldados estadounidenses, el buque llevaba material
y equipos de todo tipo; formaba parte de la fuerza especial que prepararía el retorno del
presidente constitucional. Trabajarían en la reconstrucción de carreteras, sistemas de
iluminación y sanitarios. También transportaba médicos y personal destinado a la
seguridad.
El domingo a la tarde, Caputo recibió la información que esperaba. Fue entonces que
se preocupó: el buque estadounidense USS Harlam County, con bandera de Naciones
Unidas se aproximaba a Puerto Príncipe. Si todo resultaba como estaba planeado,
arribaría a la mañana siguiente.
Se comunicó con el Primer Ministro para ultimar los detalles de la recepción. La
comitiva que recibiría al contingente estaría integrada por representantes de las
embajadas acreditadas en Haití, miembros del gabinete de Malval y de la MICIVIH. Esa
noche durmió mal. Temía que fuera apresurado el arribo de los instructores militares.
Debían sincronizarse como piezas de relojería todos los pasos del acuerdo. Si primero se
controlaba la violencia desatada para impedir la continuidad del acuerdo, si luego
renunciaban Cedras y François, entonces sí podrían trabajar tranquilos los asesores
técnicos. Los Cascos Azules debían llegar como un reaseguro de la paz previamente
lograda. No antes.
Ese lunes quedó marcado por varios acontecimientos: en Buenos Aires se anunciaba
que el gobierno argentino enviaría una decena de miembros de las fuerzas de seguridad
para proteger al negociador de la ONU y de la OEA, habida cuenta las amenazas de
muerte que había recibido en múltiples ocasiones. De acuerdo a esa versión, Caputo se
alojaría en la embajada argentina, hasta la restitución de Aristide en el gobierno. La
Argentina había recibido la petición de Naciones Unidas para que instalara un hospital
de campaña y enviara médicos militares, pero el gobierno adujo que no contaba con
recursos para financiar la ayuda humanitaria. Solicitó en su respuesta que la ONU
pagara los 12 millones de dólares adeudados por el envío de tropas argentinas a nueve
misiones de mantenimiento de la paz en otras regiones del mundo.
En Puerto Príncipe la mañana era atípicamente húmeda. Desde la terraza del hotel
Montana, Despouy junto a otros miembros de la misión contemplaban el horizonte.
![Page 59: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/59.jpg)
59
Visualizaban a lo lejos cómo avanzaba el pequeño bulto sobre el mar. Entre tanto,
Caputo atendía un llamado telefónico tras otro. El buque se acercaba al puerto. Los
expertos en logística que estaban en la Isla desde hacía unos días, debían dirigir las
maniobras de amarre. El ex canciller recibió la información de que los miembros del
FRAPH se estaban movilizando en ómnibus y a pie hacia el puerto. El buque llegó a la
entrada de la bahía y se aprestaba a recibir instrucciones. Las bandas de ultraderecha
invadieron el puerto, desalojando a empellones a los expertos. Cerraron las puertas de
acceso. Ningún miembro de las fuerzas de seguridad impidió los atropellos. Lanchones
de la marina haitiana interceptaron al USS Harlen County. Su capitán ordenó detener el
avance de la nave.
La comitiva que debía participar de la ceremonia de recibimiento, intentó ingresar de
todas formas al muelle. Fueron insultados, sus coches golpeados al grito de: “¡Fuera los
extranjeros de Haití!” y “¡Haremos de Haití otra Somalía!” Eran conscientes de que
para Clinton Somalía era un problema de difícil solución. Una semana atrás, al menos
quince soldados estadounidenses habían muerto en enfrentamientos con la facción del
jefe rebelde somalí Mohamed Farah Aidid, en Mogadiscio, lo que agravó las presiones
en Washington para impedir el envío de efectivos a Haití. Sin embargo, el presidente
decidió intensificar la presencia estadounidense en Somalía, fijando la retirada para
finales de marzo del año siguiente. El Pentágono advirtió que las tropas norteamericanas
no desembarcarían en Haití hasta que no se normalizara la situación.
Las puertas de los cuarteles permanecían cerradas y los grupos armados tomaron por
asalto la radio y televisión nacional. Cedras exhortaba a los poderes Judicial y
Legislativo a pronunciarse sobre la situación y ejercer sus responsabilidades. Según la
versión de los golpistas los soldados estadounidenses venían munidos de armas largas,
lo que hacía de la misión de paz una fuerza invasora con aviesas intenciones de
recolonizar Haití. El argumento de la defensa de la soberanía era el último ardid de los
golpistas para impedir el retorno a la democracia, y por ende, la posibilidad de tener que
responder en un futuro no lejano por las tropelías cometidas. En esa jornada cargada de
violencia, la organización Capois la Mort, que operaba conjuntamente con el FRADH,
dio 72 horas de plazo al primer ministro Robert Malval, para renunciar. Declaraban:
“(…) El país está en estado de guerra (…)”. El automóvil de una funcionaria de la
embajada de los Estados Unidos, Vickie Huddelson, fue sacudido por la turba mientras
exclamaban: “¡Fuera los extranjeros del país!”
Dante Caputo habló largo rato por teléfono con Boutros Boutros-Ghali, luego
declaraba a todos los medios: “Estoy asombrado por la actitud de los militares haitianos,
después de una campaña de explicación del carácter de la misión, por su parte y la de
![Page 60: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/60.jpg)
60
todos los demás sectores, como la ONU y la OEA, estamos frente a una clara violación
del acuerdo de Governor’s Island. Considero esto como un insulto a la ONU. Hemos
creído en la franqueza de los militares al hacer el acuerdo, pero ahora comprobamos lo
contrario. Estamos frente a un grupo de malhechores en el muelle y las autoridades del
puerto han estado ausente. A pesar de todo vamos a seguir con nuestra misión en Haití”.
Aclaró que se disponía a enviar, con la celeridad del caso, el informe de la jornada al
Secretario General de Naciones Unidas, quien le daría curso en el Consejo de
Seguridad. Su mayor frustración era la torpeza de los Estados Unidos que,
inconsultamente había detenido el desembarco del contingente. Desobedecían de esta
manera las directivas de Naciones Unidas. Así se lo haría saber luego al presidente
Clinton.
Cedras manifestó su malestar por haber llamado malhechores a un grupo de patriotas
que sólo querían impedir el ingreso de fuerzas extranjeras en el territorio nacional. Al
mismo tiempo se dedicaba junto al resto de las fuerzas armadas a honrar la memoria del
padre de la Nación, Jean Jacques Dessalines, y se conmemoraba a héroes y lugares
históricos de la lucha contra la ocupación militar estadounidense de 1929.
“(…) El Consejo de Seguridad esperaba el informe del Secretario General para
reimplantar el embargo financiero y comercial (…)”, anunciaba Warren Christopher,
secretario de estado de los Estados Unidos. Esa medida significaba el congelamiento de
las cuentas en el extranjero de los jerarcas del régimen. Daban por descontado que
sintiéndose afectados en forma personal cambiarían de actitud.
En el interior del país, ese día y los días subsiguientes fueron de caos y persecución.
En Carrefour murió un amigo de Jeanne a manos de los attaches. Tanto Alerte como su
familia vivían horas desesperadas. Habían resistido heroicamente en su militancia con la
esperanza de que la mediación de la ONU resultaría efectiva y finalmente se pondría
límite al desenfreno de la represión. En esos momentos, parecía que el resultado era
contrario al buscado. Su amiga Jeanne los había convocado para una reunión de
urgencia. Tres días más tarde debían juntarse para organizar una protesta callejera.
Alerte lloraba de dolor e impotencia, muchos vecinos habían intentado emigrar a
Santo Domingo infructuosamente. Los que lograban llegar eran rechazados en la
frontera. Los demás eran detenidos en el camino.
Tenía muchas dudas sobre el futuro, pero no le faltaba coraje. El día viernes se
reuniría con sus compañeros simpatizantes de Aristide y allí resolvería qué hacer.
Bill Clinton decidió suspender el envío de soldados a la misión de paz frente a la
violencia desatada por los aliados civiles del régimen militar. “(…) Quiero que los
haitianos sepan que voy a ser muy serio para que cumplan su parte del compromiso.
![Page 61: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/61.jpg)
61
Parece que esa gente quiere mantener el poder un poco más de tiempo. Aristide ha
cumplido con su parte. La comunidad internacional ha hecho lo propio, pero ellos están
dando marcha atrás (…)”, afirmó antes de abordar un helicóptero, camino a la base
aérea de Andrews, desde donde viajaría a Carolina del Norte para pronunciar un
discurso.
El senador demócrata Bob Graham viajó a Puerto Príncipe a entrevistarse en forma
personal con Cedras, quien le manifestó que no podía garantizar la seguridad de los
Cascos Azules, cuestión que correspondía al gobierno. Con estos argumentos pretendía
sostener que las fuerzas de seguridad obedecían al gobierno presidido por Robert
Malval. Mientras esta reunión tenía lugar, tres periodistas del Canal 7 de la televisión de
Miami eran amenazados de muerte y obligados a abandonar el país. En apariencia el
hecho que desató esa actitud fue la filmación que hicieron en el muelle del USS Harlam
County anclado en la bahía. De manera que en el vuelo de la tarde a Miami viajaron de
regreso a los Estados Unidos los operadores de la televisora y el senador Graham. El
Consejo de Seguridad advertía con dureza a los militares haitianos que debían renunciar
en la fecha estipulada en el acuerdo firmado. El miércoles Haití estaba paralizado, con
excepción de las manifestaciones y acciones de las patotas que arengaban contra la
presencia de la ONU. Las escuelas vacías; los automovilistas que circulaban eran
escasos y los comerciantes tenían temor de abrir sus locales y ser víctimas de atracos
por parte de las bandas armadas. Un delirio de victoria embriagaba a los miembros del
FRADH por haber impedido el desembarco de los Cascos Azules.
“(…) Los norteamericanos, retirándose, han trasmitido a los asesinos una clara señal
de que pueden matar con toda impunidad. Ahora tienen carta blanca para operar (…)”,
comentaba un dirigente de una organización de derechos humanos. Malval se reunió
con todas las representaciones diplomáticas, en medio de un desorden total
protagonizado por los grupos armados. “La promesa de renunciar está caduca”,
declaraban, refiriéndose al compromiso de Cedras en el acuerdo de Governor’s Island,
por el cual debían renunciar el 15 de octubre Cedras y François, para posibilitar el
regreso de Aristide. La embajadora de los Estados Unidos, Madelaine Albright,
explicaba que las sanciones que se esperaban aislarían Haití hasta que los militares
cedieran el gobierno. Durante el día miércoles, poco a poco, Puerto Príncipe recobró la
calma. Cedras manifestaba por la cadena oficial que Aristide incumplía el compromiso
adquirido debido a que aún no se había aprobado una ley de amnistía para las fuerzas de
seguridad, hecho que debía producirse antes del día 15 para facilitar la salida de Cedras
y François del Ejército y de la comandancia de la Policía. El Consejo de Seguridad
recibía el informe del Secretario General: se disponía a instaurar de nuevo las sanciones
![Page 62: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/62.jpg)
62
a partir del día 18; en forma unánime se aprobó la resolución 841, que permitía
restablecer las sanciones petroleras, comerciales y financieras. Únicamente podrían ser
liberados recursos a solicitud del presidente Aristide del primer ministro Malval. La
cancillería dominicana emitió un comunicado en el que expresaba la oposición a las
sanciones, ya que “(…) perjudicaría a la población, no a los militares (…)” e instó al
pueblo, políticos y militares haitianos a acogerse al plan de paz de la ONU para
restaurar la democracia.
Washington estaba resuelto a arrinconar a los golpistas, de manera que el Congreso
hizo público un informe de la Oficina de Rendición de Cuentas.
“(…) Los militares golpistas que retienen el poder en Haití convirtieron a este país en
un santuario para el narcotráfico colombiano (…)” sostenía el informe, señalando a
Raoul Cedras y Michel François como los personeros de la protección del comercio de
drogas en los años de la dictadura. El documento estimaba que los carteles colombianos
beneficiaron a los militares haitianos con la suma de alrededor de 300 millones de
dólares anuales, por asegurarles protección en las rutas para el tráfico. La DEA2
señalaba que el decomiso de cocaína en Haití había superado los 1500 kilos en 1990
(después del golpe militar la cifra comenzó a descender hasta situarse en el año 1992 en
sólo unos 50 kilos). El demócrata Charles Rangel aseguró en el congreso
norteamericano que la razón para el golpe militar en el país caribeño fue el tráfico de
drogas.
Haití se convirtió así en la segunda nación de América Latina influida por el
narcotráfico. En los ámbitos de lucha contra las drogas ilegales se recordó que en julio
de 1980, el general Luis García Meza se había hecho del poder en Bolivia para proteger
el negocio de la cocaína. La DEA afirmaba que el narcotraficante colombiano Fernando
Burgos, a pesar de las acusaciones documentadas por los Estados Unidos, circulaba
libremente en Haití durante 1992.
No era la primera vez que influyentes militares haitianos estaban ligados a este tipo
de corrupción. En 1988, el teniente coronel Jean Claude Paul, comandante del poderoso
cuartel de Dessalines, fue denunciado en Miami y se pidió su extradición. Al año
siguiente, el entonces presidente Prosper Avril, bajo presión de los Estados Unidos, se
vio obligado a realizar una purga de 140 militares que más tarde se transformaron en
una amenaza para su gobierno.
El jueves 14 el ministro de Justicia Guy Malary concluyó una charla telefónica,
saludó a sus empleados y subió al jeep que lo aguardaba en la puerta de su oficina. Dos
guardaespaldas y el chofer lo acompañaban.
—Vamos a mi casa, necesito recoger algunos papeles —dijo.
![Page 63: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/63.jpg)
63
Tomaron por la calle José Martí y, cuando ya habían recorrido unos metros, fueron
interceptados por un coche, sus cuatro ocupantes portaban metralletas que accionaron
disparando en ráfagas. Tanto Malary como sus acompañantes murieron en el acto. La
reacción en Washington fue inmediata: “(…) el crimen perpetrado contra el ministro
Malary es un desafío contra la comunidad internacional que busca el restablecimiento
de la democracia y el regreso a Haití, el próximo 30 de octubre, de Aristide (…)”,
declararon.
El asesinato ocurrió 24 horas después de que el presidente estadounidense había
anunciado la imposición de las medidas de embargo. La consternación de Malval y sus
ministros se reflejó en sus comentarios: “(…) Este atentado premeditado es un crimen
contra la seguridad del Estado. Los autores y cómplices serán castigados. Esta sociedad
muere de injusticia. En memoria de nuestro compañero caído y para el triunfo de la
justicia, invitamos a todos los ciudadanos haitianos a luchar con nosotros para poner fin
a todas las injusticias y a todos los terrores a los que están expuestos (…)”.
La embajada de los Estados Unidos en Puerto Príncipe emitió un comunicado:
“Hemos perdido a un amigo (…)”, y recordó que había sido abogado de esa legación.
El argentino mediador de la ONU y la OEA, en improvisada conferencia de prensa
dijo: “(…) Los militares no quieren renunciar a sus privilegios y las sanciones son un
mecanismo adecuado para hacer respetar el acuerdo firmado”. Un pequeño grupo de
gente es responsable hoy de los sufrimientos del pueblo haitiano. Falsos nacionalistas y
mafiosos ligados a actividades fraudulentas y de represión no pueden impedir el cambio
(…)”.
En el congreso estadounidense el legislador por Nueva York, Charles Rangel, se
pronunció a favor de una intervención militar internacional: “(…) Si las Naciones
Unidas han perdido toda credibilidad, deben considerar una intervención militar
internacional (…)”. Por su parte, su colega de Massachusetts, Josef Kennedy, se inclinó
a favor del endurecimiento de las sanciones. Al enterarse de la muerte de Malary
afirmó: “(…) No se abandonarán las esperanzas del pueblo de Haití (…)”.
Dante Caputo decidió enviar una carta al general Cedras, firmada por 57
congresistas, en la que señalaban: “(…) Tenemos la firme convicción de que usted y el
coronel Michel François deben abandonar sus puestos de comandantes en jefe de las
Fuerzas Armadas y de la Policía el 15 de octubre. Parece claro que bajo su liderazgo no
existe la solemne voluntad de favorecer el regreso del presidente Aristide y la
restauración de la democracia como se ha convenido en Governor’s Island. Su pronto
retiro y su reemplazo por oficiales nombrados por el legítimo gobierno de Aristide y del
primer ministro Robert Malval son esenciales (…)”.
![Page 64: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/64.jpg)
64
El secretario Boutros Boutros-Ghali expresó su profunda tristeza por el asesinato y
aseguró: “(…) Las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos
redoblarán ahora sus esfuerzos para promover el retorno de la paz y la democracia. Se
equivocan los que cometieron ese crimen si creen que su acción va a afectar la decisión
de actuar de la comunidad internacional (…)”.
Mientras la opinión publica se convulsionaba frente a los asesinatos, un grupo
armado intentaba ingresar al Parlamento. Infructuosamente buscaron forzar las puertas.
En estas circunstancias, Canadá decidió retirar a 51 miembros de la Policía Montada,
que había desplegado una semana atrás con la avanzada de la misión canadiense, por
entender que las Fuerzas Armadas no habían cumplido con el acuerdo de Governor’s
Island.
El viernes 15 fue decisivo en varios sentidos.
Ni Cedras ni François renunciaron. La represión aumentó. Caputo reunió a los
observadores y les comunicó:
—He tomado una decisión, evacuaremos. Naciones Unidas no puede ser humillada
de esta manera por un grupo de pandilleros. El resto de la misión permanecerá en Santo
Domingo esperando instrucciones del Secretario General. Leandro y yo nos quedamos
con nuestro equipo administrativo.
—¿Es cierto que se alojará en la embajada argentina? —interrogó un observador.
—¡De ninguna manera! Represento al Secretario General de Naciones Unidas y a la
OEA. No es posible cambiar de residencia. Las amenazas de muerte no deben hacernos
perder de vista qué simbolizamos.
Los aprestos para evacuar las misiones de observación comenzaron entonces. La
situación se agravaba hora a hora.
1Chungo: sobrenombre afectivo de Leandro Despouy. 2DEA: Departamento Antidrogas Americano.
![Page 65: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/65.jpg)
65
JEANNE Y ALERTE, EL ADIÓS
![Page 66: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/66.jpg)
66
Jeanne recibió en su casa a sus amigos y compañeros de lucha.
—Amigos, hoy no renunciaron ni Cedras ni François, de manera que se traba el
regreso del padre Títit. Debemos salir a protestar. Debemos reclamar. Mañana hay una
manifestación. ¿Les parece que vayamos?
—Estoy de acuerdo Jeanne. Llevemos nuestra boleta de votación como manera de
mostrar a quién votamos y a quién queremos en el gobierno —respondió Alerte.
—¿Qué opinan ustedes? —indagó Jeanne, mirando al resto de los concurrentes.
—Lo que ustedes digan para mí está bien —comentó Shiela.
—Bien, votemos —levantaron las manos en señal de consentimiento unánime.
—Saldremos a media tarde. No cantaremos consignas. Sólo agitaremos nuestras
boletas. Los bendigo y que Legba nos proteja a todos.
De esta manera quedó resuelta la protesta de la que participarían al día siguiente.
El sábado Alerte preparó el almuerzo y habló con sus tres hijos sobre las
precauciones que debían tomar:
—Voy a ir a una manifestación. Papá llegará para quedarse cuidando la casa. No
salgan por ningún motivo y obedezcan en todo, ¿comprendido?
—¿A qué hora regresarás? —preguntó el mayor.
—Lo más pronto que pueda —respondió.
La hija menor le sonreía, en su carita se le dibujaban dos hoyuelos. Una ola de
ternura la invadió:
—¡Ven aquí pequeñita! —dijo abrazándola. Luego buscó en un mueble su boleta de
votación y salió.
En esos momentos, Shiela dejaba una nota sobre la mesa de la cocina. Explicaba que
volvería al atardecer, ya que se iba a la manifestación a favor de Aristide.
Jeanne oró fervorosamente. Pedía valor para los momentos que debía afrontar.
Acomodó los artefactos del altar con cuidado y colocó las ofrendas cada una en su
lugar. Cerró el templo con las precauciones habituales y se marchó al encuentro de los
manifestantes. Llevaba en el bolsillo de su falda la boleta de votación.
Se encontraron en la esquina convenida y se unieron al resto. Era una treintena de
personas. Caminaban muy juntos exhibiendo en alto sus boletas, dejaban en claro a
quién habían votado y a quién querían en el gobierno. Cuando habían avanzado unas
tres cuadras aparecieron los represores gritando: “¡Mueran los lavalas1, mueran los
comunistas!”. Cargaron contra los pacíficos ciudadanos. Sacaron los machetes y a
sablazos redoblados comenzó la masacre. La cabeza de Jeanne rodó por la calzada,
![Page 67: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/67.jpg)
67
Shiela recibió dos estocadas en el abdomen, cayó doblada en medio de un charco de
sangre.
Los gritos y aullidos eran impresionantes. Intentaron salir de la ratonera a tontas y a
locas. Alerte corrió ciegamente y consiguió eludir la represión. Un dolor insoportable la
invadía. Había visto morir a Jeanne. Unas cuadras después, se detuvo y sentándose en
cuclillas, apoyó su espalda contra la pared y lloró a borbotones. Un grito casi animal
escapó de su garganta. Vio todo negro, sintió que se asfixiaba. Cuando recobró un poco
de calma, se incorporó en forma lenta, muy lenta, y se echó a andar.
Las piernas le pesaban una enormidad y el cansancio le parecía insoportable.
La tarde caía. El cielo y las calles se teñían de rojo.
Golpeó la puerta de su casa y, ni bien su esposo abrió, se lanzó en sus brazos
diciendo:
—Jeanne ha muerto, ¡la mataron! ¡Dios! ¡La mataron! ¡Fue criminal! —explicó todo
el episodio entre hipos y lamentos.
—Debemos irnos. Estamos en peligro, seguro que nos tienen identificados. Pueden
venir por nosotros en cualquier momento.
—Tienes razón. Cariño, por favor, dales algo de comer a los niños, voy a preparar
nuestros hatos.
Mientras revolvía los canastos de ropa para seleccionar qué llevarían, no podía
apartar de su mente la imagen de Jeanne. Trajinaba juntando trastos cuando escuchó que
llamaban a la puerta.
—¿Qué se les ofrece? —interrogó su esposo.
—Aquí vive la ramera amiga de la bruja Jeanne, ¡hazte a un lado hombre! —exclamó
el jefe de la patota.
Alerte atravesó la estancia a zancadas y al ver a los hombres armados intentó huir a
ninguna parte.
—¡Ven aquí, desgraciada! —le gritó uno de los individuos desenvainando el
machete. El esposo de Alerte estaba paralizado por el estupor y los niños lloraban.
El primer sablazo cayó sobre la parte posterior de la cabeza, abriendo un profundo
tajo. Aturdida trastabilló dando contra el marco de la puerta. Quiso incorporarse y un
segundo mandoble le dio en un brazo. Se cubrió la cara. Los golpes siguientes le
arrancaron una mano y la falange de un dedo de la otra. Quedó tendida totalmente
ensangrentada.
—Ustedes vieron que quiso resistirse —comentó el criminal, sacando a empujones a
la calle al resto de la familia. Echaron una manta sobre el cuerpo de Alerte y cargándola
la arrojaron en la parte trasera del jeep en que se desplazaban. Partieron a toda velocidad
![Page 68: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/68.jpg)
68
profiriendo consignas. Momentos después aparecieron vecinos que auxiliaron al esposo
y a los niños, quienes continuaban abrazados mirando la pared, tal como se les había
ordenado.
El martes a media mañana se presentaron en la casa de Alerte dos miembros de la
Cruz Roja. Informaban que había sido encontrada con vida en una fosa común, la
habían arrojado allí, dándola por muerta.
Tiempo después, en un avión sanitario, bajo la protección de la ONU viajaría a los
Estados Unidos. Nueva York sería su exilio. Cuando pudo andar por sí misma, su
primera actividad fue llegarse hasta la iglesia de Saint Paul y encargar una misa para su
querida Jeanne. Durante la ceremonia prometió que cuando el padrecito Títit volviera a
gobernar su patria, ella auspiciaría un servicio para Jeanne. Y cumplió. Ese día se
despidió realmente de su amiga.
1Lavala: militantes del Partido La Avalancha de Aristide.
![Page 69: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/69.jpg)
69
EL BLOQUEO
![Page 70: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/70.jpg)
70
Al amanecer del martes 19, se podía ver desde Puerto Príncipe a seis destructores de los
Estados Unidos, tres buques de guerra de Canadá, uno de Francia, Venezuela, Holanda
y la Corbeta Granville de la Argentina. Comenzaba el bloqueo naval.
El día anterior, los Estados Unidos habían roto su línea de contacto con el régimen
militar y respaldaban la gestión de Caputo.
“(…) Apoyamos a Dante Caputo que es muy respetado como mediador de las
Naciones Unidas. No vamos a cambiar en eso”, señalaba el director del Servicio de
Información de la embajada. Para el presidente estadounidense, que prefería eludir la palabra bloqueo (debido a su
connotación bélica) se trataba de hacer cumplir a rajatabla la sanción económica,
financiera y petrolera. Motivo por el cual decretó el congelamiento de las 41 cuentas
bancarias que tenían los golpistas, entre quienes se encontraban militares y cómplices
civiles.
La OEA aprobó una resolución en la que instaba a la comunidad internacional a que
apoyara la sanciones de la ONU, y a la vez exigía a los militares: “(…) que adopten su
responsabilidad en el mantenimiento del orden público y el respeto por los derechos
humanos (…)”. De esta forma se reafirmaba el trabajo del ex canciller argentino.
Con el congelamiento de las cuentas personales, la reacción iracunda de Chambain,
dirigente del FRAPH, no se hizo esperar. Denunció un presunto complot de miembros
de diferentes embajadas para asesinar a ciudadanos estadounidenses residentes en Haití
e imputarle esos crímenes a su agrupación política. Una solapada amenaza de las tantas
que proferían en esos días.
La cadena CNN de televisión entrevistó a Cedras. Éste se mostró resignado ante el
inevitable embargo: “(…) Sólo agravarán los problemas ecológicos del país. Lo que de
por sí es muy grave. Firmamos un acuerdo y estamos dispuestos a cumplir. Hasta ahora
Aristide no ha convocado al Parlamento para aprobar la amnistía a la que se
comprometió”.
El Jefe Militar, empleando otra de sus maniobras dilatorias, hizo un llamamiento
para que el Vaticano nombrara a un mediador que reemplazara al emisario especial, el
argentino Dante Caputo.
El rechazo fue inmediato.
—El Secretario General de la ONU tiene plena confianza en Caputo y la labor que
desarrolla —declaró su portavoz, Joe Sills.
![Page 71: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/71.jpg)
71
“(…) Si alguien piensa que el 30 de octubre Aristide no regresa al país y que el
proceso se caerá, se equivoca (…)”, precisó el ex ministro de Relaciones Exteriores
argentino como respuesta a las argucias argumentales y agregó “(…) Por ahora no tengo
intenciones de abandonar Haití, donde la situación está tranquila pero tensa (…)”.
Mientras tanto, en las terminales de ómnibus se formaban largas filas de gente que
intentaba abandonar Puerto Príncipe. Su destino era el interior de la Isla como primera
escala, luego la zona montañosa que limita con Santo Domingo.
Temían al desabastecimiento que sobrevendría con el tiempo. La capital se provee de
comestibles por carretera y cuando comenzara a escasear el combustible, (aunque se
calculaba una reserva para cinco o seis meses) el alza de los precios se haría sentir.
Sumado a la represión, la vida se tornaría insoportable.
El día miércoles, la embajada de los Estados Unidos, a través de su vocero, reclamó a
las Fuerzas Armadas de Haití que hicieran una declaración a favor del regreso de la
MICIVIH. En su trote deportivo matinal, Clinton se mostró satisfecho por el triunfo
demócrata en el Senado. “(…) Dos a uno a nuestro favor, eso estuvo bien (…)”,
manifestó a la prensa, aludiendo a la votación sobre una moción de censura, para la
posibilidad de enviar tropas a Haití. El Senado había rechazado la moción 65 votos a 33,
dejando de este modo en manos del Presidente el empleo de la fuerza en caso de ser
necesario.
En el almuerzo que se celebró en el Banco Interamericano de Desarrollo, Aristide,
como invitado de honor, agradeció en tres idiomas (francés, inglés y español) la
preocupación de todos por la recuperación de la democracia en su país. “(…) Estamos
creando las condiciones para regresar el 30 de octubre. Hay que esperar la salida de los
golpistas (…)”.
El presidente electo ratificaba de este modo que sólo era posible su regreso, tal como
el acuerdo lo indicaba, con la previa renuncia de los militares.
La creación de un comité de crisis en el parlamento haitiano, que se proponía en
apariencia colaborar en la solución del problema político no hizo más que agravar los
desencuentros. En su primera reunión, donde no participaron los partidarios de Aristide,
estuvieron de acuerdo con el golpe de estado que había terminado con la democracia. El
diputado Duly Brutus, presidente del bloque socialista, comentaba que el Parlamento no
había podido funcionar de manera normal hasta el momento y que se intentaba
movilizarlo. A su vez, Joseph, el presidente de la Cámara, expresó mucha preocupación
por la inseguridad que se vivía en el país tras el asesinato del Ministro de Justicia, que
aún no había recibido sepultura, a una semana de su fallecimiento, por la violencia en
que estaba inmersa la ciudad.
![Page 72: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/72.jpg)
72
La tensión en la Isla repercutía directamente en la vida cotidiana de los dominicanos.
Desde el presidente Balaguer hasta el más humilde de los ciudadanos temía una
invasión de haitianos por la hambruna. De manera tal que las tropas comenzaron a hacer
maniobras en las fronteras para desalentar la entrada de más gente al territorio.
En una improvisada conferencia de prensa el mediador de la ONU comentaba: “(…)
Ahora va a comenzar a sentirse el impacto del embargo, cuya responsabilidad es la de
aquellos que violaron los acuerdos”.
La declaración de Caputo se producía horas después de que la compañía petrolera
estadounidense Esso, principal distribuidora de combustible de Haití, hiciera público el
cierre de todas sus estaciones de servicio. Era la primera empresa que acataba el
embargo, luego la seguirían la norteamericana Texaco y la anglo-holandesa Shell. Las
tres compañías, pese a ser multinacionales, tenían sus bases en países comprometidos
con el embargo decretado por las Naciones Unidas, a los que pertenecían siete de los
barcos que desde el principio de la semana patrullaban las costas para hacer cumplir la
sanción. Si la medida se llevaba a cabo con rigor podía suponerse el colapso total de una
de las naciones más pobres del mundo.
Cedras solicitó de inmediato al Primer Ministro que demandara a las multinacionales
en los tribunales para forzar a reabrir las gasolineras. El cierre de las bocas de expendio
provocó un literal asalto de ansiosos conductores en búsqueda de llenar los tanques de
sus vehículos antes de que se terminara el combustible. El mercado negro comenzó a
funcionar: un galón1 podía cotizar cuatro veces su valor real.
Por las noches, en la capital haitiana sin energía eléctrica, se podían oír disparos de
armas cortas y ráfagas de armas automáticas aumentando el pánico y la desazón.
Los militares volvieron a plantear su exigencia central: que Aristide convocara al
Parlamento para que éste aprobara una amnistía amplia que los convenciera, entonces
ellos estarían dispuestos a abandonar el poder. Entre tanto, el Ejército seguiría
mandando y el gabinete de ministros de Malval tendría que seguir escondido. Es que
desde hacía una semana los ministros temían salir a la calle. No acudían a sus
despachos, intimidados por correr la misma suerte que su colega de la cartera de
Justicia.
La embajada de los Estados Unidos en República Dominicana vigilaba dos puertos
de ese país desde donde se podría embarcar petróleo hacia Haití.
Reforzaban celosamente los controles para el cumplimiento del embargo. Las
negociaciones parecían estancarse en una crisis crónica donde el tiempo y los
acontecimientos se mostraban circulares.
![Page 73: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/73.jpg)
73
Helms, senador conservador norteamericano, declaraba que el presidente Aristide era
un “psicópata” y exigió que no se pusiera en riesgo la sangre de un solo soldado
estadounidense, salvo que estuviera en peligro la vida de ciudadanos norteamericanos.
Acusó al presidente haitiano Aristide de incitar a la violencia de masas, abusar de los
discursos de derechos humanos y mantener lazos con Cuba antes de ser derrocado. Esta
postura mostraba que el tema Haití había dejado de ser materia de política exterior para
pasar a ser una crítica de la oposición en los mismos Estados Unidos. De esta
confrontación casera se beneficiaban los golpistas y se perjudicaba el trabajo del
mediador.
Samuel Milord, partidario de Aristide y diputado de la Asamblea Nacional fue
sacado de su residencia por desconocidos armados. Había sido secuestrado en el distrito
de Debussy. El legislador había denunciado el Golpe en septiembre de 1991 y se negó a
participar en las sesiones parlamentarias en la que los legisladores fueron obligados a
punta de pistola a declarar vacante la presidencia. Milord, al igual que muchos
partidarios de Aristide, tuvo que esconderse luego del Golpe y había reaparecido
recientemente. Unas semanas atrás cuando el Primer Ministro había presentado su
política general en un discurso, preguntó al auditorio: “(…) ¿Qué va a hacer con este
ejército que mata y saquea? (…)”.
Coherente con su vocación democrática, audaz a la hora de expresarla, había pagado
un alto precio por sostener sus principios.
Al mismo tiempo que la opinión pública se conmovía por la desaparición del
diputado, una militante de L’Avalal2 fue asesinada y decapitada. De esta manera, de
acuerdo al rito vudú, los muertos no se transforman en zombies. Estos y otros actos
aberrantes practicados a diario por los attaches, que ocupaban las calles de Puerto
Príncipe, tenían como objetivo desconocer no sólo los acuerdos firmados sino de ir más
lejos, ignorar la existencia de Naciones Unidas y las exigencias de los Estados Unidos.
El diario El País de España publicaba el sábado 23 que el Comandante en Jefe de las
Fuerzas Armadas había recibido una invitación para ocupar el cargo de embajador en
España. Al Jefe de Policía Michel François se lo tentó con el puesto de agregado militar
en Chile. Ambos rechazaron las propuestas. Esta posibilidad hubiera significado
destrabar las negociaciones.
Mientras se agotaban las oportunidades de que los golpistas abandonaran el poder, la
CIA que había jugado siempre para ese bando, largaba un informe que sembraba dudas
sobre el equilibrio mental del presidente Aristide. Lo definían como una persona
inestable y depresiva. Agregaba además que había sido instigador de un presunto
crimen político y que animaba a sus seguidores a hacer uso de un cruel sistema de
![Page 74: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/74.jpg)
74
tortura conocido como “collar”, que consistía en colocar un neumático alrededor del
cuello de un opositor, rociarlo con gasolina y prenderle fuego. Esta maniobra tenía por
objetivo el descrédito de Aristide para entorpecer el envío de tropas norteamericanas. El
experto de la CIA leyó el informe a puertas cerradas ante una docena de legisladores
republicanos y demócratas. El presidente haitiano desmintió enfáticamente estas
acusaciones en una entrevista publicada por el diario USA Today:
“(…) Es falso, es basura, yo sé que es la guerra psicológica. Se dijeron cosas peores
de Martin Luther King.”
Era evidente que el lobby duvalierista en los Estados Unidos había logrado meter una
cuña en las altas esferas de decisión de ese país.
“Lo único que les podemos poner en el tanque son balas. Vayan a pedirle la nafta a
Aristide”, rugió uno de los cuatro attaches que encañonaron a una fotógrafa
norteamericana, a un periodista británico y al enviado especial del diario argentino
Página/12 en una estación de servicio. Cargar combustible se había convertido en una
tarea riesgosa, sobre todo si se era extranjero y blanco.
“Han escogido el peor lugar en el peor momento. Mejor váyanse antes de que sea
demasiado tarde”, le recomendó amenazante otro, mientras sus compañeros, a punta de
pistola, cargaban combustible en inmensos barriles.
Los navíos norteamericanos que participaban del bloqueo habían interceptado varios
barcos y abrieron fuego contra uno que no acató las órdenes de cambiar de rumbo.
Escenas como éstas se vivían a diario, en esos días se evidenciaba la imposibilidad
para cualquier extranjero de permanecer en Haití.
1Un galón equivale aproximadamente a cuatro litros y medio. 2L’Avalal: partido de Aristide.
![Page 75: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/75.jpg)
75
TIEMPO DE DESCUENTO
![Page 76: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/76.jpg)
76
En tanto realizaba su cotidiana caminata matutina, Clinton, al ser interrogado por la
prensa, expresó: “(…) No sé. Esperaba que Aristide estuviera de vuelta el 30 de
octubre”, de esta forma ponía en duda que efectivamente el presidente constitucional
tomara el gobierno en la fecha prevista en el acuerdo.
Faltaba una semana para el plazo pactado y si bien el embargo parecía poner en
apuros a los golpistas, no menos cierto es que estos estaban resistiendo más de la
cuenta. Para Michel François, resultaba bastante fácil resarcirse de inmediato de la
pérdida de disponibilidad por el congelamiento de sus cuentas en los Estados Unidos.
Vendía “protección” a la elite que manejaba el monopolio de la harina, el azúcar, el
arroz y el cemento.
El cobro de “peaje” al narcotráfico era un negocio compartido con Cedras y Biamby.
De manera que, tal como sospechaba el Departamento del Tesoro estadounidense, estos
individuos en sólo unos pocos días podían recuperar fondos con nuevos ingresos.
—¿Durmió bien anoche? —interrogó el enviado especial del diario Clarín al
representante de la ONU.
—¿Por qué? —se sorprendió Dante Caputo.
—Porque le hicieron una sesión de vudú.
—¿Pincharon un muñequito mío? Sería muy reconocible. Lo cierto es que anoche
tuve bastante acidez —respondió entre escéptico y mordaz.
Cerca de la embajada norteamericana un grupo del FRADH había organizado una
sesión de magia negra, donde los tambores sonaron con frenesí y una mujer en trance
bailó desvestida, se quitó la camisa y quedó en corpiño. Cuando el reportero del diario
Clarín los interrogó, aclararon que la ceremonia estaba destinada a hacerles un maleficio
a Dante Caputo y a Aristide.
Mientras charlaban, Dante Caputo, Leandro Despouy y el periodista fueron llegando
a la oficina que el ex canciller argentino tenía organizada en uno de los cuartos del hotel
Montana. Cruzaron un pequeño parque del hotel, acompañados de cuatro gigantes: un
jamaiquino, un egipcio, un francés y un sueco con caras de pocos amigos. Eran los
guardaespaldas que le había asignado la ONU a Caputo. Caminaban en círculo mirando
hacia arriba para chequear que no apareciera algún francotirador. Cuando el ex canciller
llegó a la puerta, cedió el paso al jamaiquino, no se trataba de un gesto de cortesía, unos
días atrás habían descubierto que la puerta de la habitación había sido forzada, desde
entonces querían evitar sorpresas explosivas.
El jamaiquino volvió tras revisar la habitación y con el pulgar en alto anunció que
todo estaba bien. Tomaron asiento, y mientras los guardaespaldas se encargaban de
![Page 77: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/77.jpg)
77
preparar el café (que ellos probarían primero) continuaron charlando. Leandro Despouy,
que hasta ese momento no había hecho comentario alguno, se animó y contó:
—Hace una semana, al correr las cortinas de mi ventana vi parado enfrente de mi
habitación a un hombre que miraba fijamente. Bajé las cortinas y no le di mayor
importancia. A la noche, cuando volví a mirar, estaba allí en la misma posición y con la
misma mirada. Con sol y con lluvia, de día y de noche, el hombre no se movía. Durante
tres días estuvo allí.
—¿Y usted qué hizo? —preguntó intrigadísimo el periodista.
—No lo comenté antes con nadie porque me iban a tomar por loco, pero me compré
libros sobre vudú para saber de qué se trataba, y lo más importante, me cambié de
habitación.
Se miraron entre todos y soltaron una carcajada. Había prevalecido la razón práctica
muy occidental. El reportero retomó la entrevista, interrogando a Caputo:
—Dicen que el problema es que usted es un mediador odiado.
—Es que yo no soy un mediador. Tengo un mandato preciso en el sentido de
negociar para restaurar la democracia y los derechos humanos en Haití. Tengo enfrente
a quienes no quieren que eso suceda. Mi función es ser objetivo, no neutral.
—Otra crítica es que su gestión representa una intervención extranjera en los asuntos
internos de otro país.
—Vea, acá los sectores más duros y más nacionalistas ayer produjeron una frase que
es para la antología: “(…) Preferimos dar el país a los norteamericanos, que recibir la
ocupación extranjera (…)”. Los actos de esta gente son con la bandera norteamericana.
La idea de ellos es que Naciones Unidas son extranjeros. Buscan pagar menos costos
con los Estados Unidos. Pero cuando estuvo la misión de militares canadienses se veía
en la calle que la gente estaba contenta. Se liberaban de las bandas de attaches.
El periodista escuchaba con toda atención y asentía con la cabeza. Días antes,
investigando sobre el fenómeno de los attaches, previo pago de 30 dólares, había
logrado conversar con uno de ellos. Si a los ton-ton macoutes se los reconocía por sus
anteojos negros, por decisión de François, a los attaches se los distinguía por sus
echarpes rojos en el cuello.
Reneé era un attache analfabeto de 29 años. Cuando se encontró con el periodista en
un café de Puerto Príncipe, le contó que se incorporó al grupo parapolicial porque “(…)
Aristide quiere vender el país a los extranjeros (…)”. Cuando se le acabaron las
respuestas ensayadas y aprendidas de memoria, Reneé confesó que hasta hacía un mes
había estado desocupado pero que ahora le pagaban entre 40 y 50 dólares por semana
para “(…) proteger la soberanía de la Nación (…)”. Recordando estas declaraciones, el
![Page 78: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/78.jpg)
78
periodista no pudo menos que convenir absolutamente con los puntos de vista de
Caputo. Durante esa entrevista, el ex canciller comentó que un grupo de parlamentarios
opositores al presidente Aristide estaban dispuestos a arbitrar los medios legales que
permitieran su retorno. Significaba entonces que sesionarían tratando dos puntos
cruciales: la separación de la Policía del Ejército y la Ley de Amnistía solicitada por
Cedras. Había que esperar la reacción de la cúpula golpista.
Con el comunicado emitido por François en el que expresaba: “(…) Mercenarios en
componenda con el terrorismo internacional proyectan ejecutar un plan macabro
destinado al asesinato de una personalidad extranjera (…)” podían leerse sus
intenciones. Una vez más intentaban intimidar a los dignatarios residentes en Puerto
Príncipe.
La novedad que se producía con el anuncio de los parlamentarios era que en
apariencia se abría una grieta en el frente militar. Sin embargo había que ver si lograban
su propósito, habida cuenta de los sucesos pasados. Por lo pronto, un número impreciso
de diputados cercanos a Aristide vivía en la clandestinidad y algunos otros en el exilio.
Cinco de los ochenta y tres en ejercicio habían sido asesinados.
En tanto el bloqueo se cumplía, los precios subían rápidamente.
Se aproximaba el momento de la trascendental sesión parlamentaria y el enviado de
la ONU pidió ayuda a varios líderes para garantizar la vida de los legisladores. James
Carter (Estados Unidos), Raúl Alfonsín (Argentina), José Sarney (Brasil) y Julio
Sanguinetti (Uruguay) recibieron la solicitud de Caputo. Pretendía llamar la atención
sobre la gravedad de lo que estaba en juego con la sesión parlamentaria del miércoles
27. Si se lograba vencer el miedo de quienes estaban en la clandestinidad y aún en el
exilio, habría quórum, entonces podría pensarse en un principio de solución a la crisis.
Faltó un solo diputado para obtener el quórum.
Ese día, con la decepción marcada en el rostro y notoria en la voz, Joseph declaraba:
“(…)Algunos señores diputados dijeron que no había seguridad suficiente y otros que lo
que no había era gasolina (…)”. Entonces convocó de nuevo a sesión para el día
siguiente.
La radio Metropol informaba que habían hallado el cadáver de un hombre y de una
mujer, que fuerzas de seguridad golpearon y violaron a una vendedora en el barrio de
Petiónville, como así también la detención de tres periodistas por apoyar a Aristide.
Al otro día de la frustrada reunión parlamentaria, Caputo anunciaba que para el día
30 el presidente haitiano no regresaría a su país. No obstante, eso no significaba que él
viajara en los próximos días: “(…) Si me voy, sería tomado como una señal de que
abandonamos todo (…)”.
![Page 79: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/79.jpg)
79
Robert Malval, quien alguna vez había soñado que si todo se arreglaba en esos días
le pediría a su amigo Aristide ser embajador en la Argentina, le comentó a la prensa:
“(…) No existen condiciones objetivas para avanzar (…)”. Reconocía el fracaso de las
gestiones para el regreso del Presidente. Perdían el primer round, no la pelea. La nueva
sesión parlamentaria también fracasó, esta vez concurrieron menos diputados partidarios
del presidente electo que la reunión anterior.
Los días siguientes estuvieron signados por reuniones y declaraciones que sólo
servían para ratificar para sí y para el mundo la inquebrantable voluntad de recuperar la
democracia y quien la representaba: Aristide en el gobierno.
Los attaches eran dueños y señores de las calles de Puerto Príncipe. Cantaban el
himno nacional con el brazo derecho en alto, tal como saludaban los fascistas de
Mussolini o los de la Alemania nazi. Gritaban a la prensa: “Caputo maricón” y
continuaban con todos los actos de vandalismo que se les ocurrían.
El presidente haitiano habló ante la Asamblea General de Naciones Unidas, y en un
dramático discurso solicitó un bloqueo total y completo para obligar al Jefe del Ejército
a renunciar. Aclaró además que su gobierno se guiaría por la justicia, dejando de lado
cualquier sentimiento de venganza.
Llegó el día 30 y el FRADH ordenó una huelga general. Los pocos comercios que
intentaban abrir sus puertas eran obligados a cerrar por los attaches acompañados por
algún policía. Ya no se molestaban en ocultar su innegable sociedad.
La templanza demostrada por el Primer Ministro y el representante de Naciones
Unidas fue notable.
Esa noche, en las calles desiertas, unos 200 individuos miembros del FRADH
bailaron y bebieron hasta caer extenuados.
Celebraban su aparente triunfo.
![Page 80: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/80.jpg)
80
TIEMPO DE INCERTIDUMBRE
![Page 81: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/81.jpg)
81
La situación política parecía estancada. El viernes, cuando se tuvo la certeza de que
Aristide no regresaría en la fecha prevista, Caputo lanzó un llamamiento a las partes a
iniciar negociaciones para el cumplimiento del acuerdo. El representante de la ONU
agregó como punto de discusión las disposiciones de la Ley de Amnistía en favor de los
golpistas y el retorno de la MICIVIH. Debido a una serie de amenazas, la conferencia
de prensa que en forma habitual se hacía en el hotel Montana, se realizó en otro sitio.
Flanqueado por los embajadores de Estados Unidos, Canadá, Francia y Venezuela leyó
la declaración del Secretario General, Boutros Boutros-Ghali, en la que se
responsabilizaba a las autoridades de la violación de los acuerdos.
Seguidamente denunció: “(…) Tenemos información de que determinados sectores
quieren impedir el proceso acordado en Governor’s Island, pretenden formar un nuevo
gobierno amparándose en el artículo 149 de la Constitución haitiana (…)”. Explicó que
si esa maniobra se llevaba a cabo, quien encabezaría el gobierno sería el Presidente de la
Suprema Corte. Éste debía llamar a elecciones en un plazo de 90 días, desbaratando así
todos los acuerdos.
Los Estados Unidos aplazaron nuevas sanciones contra Haití frente al llamamiento
del ex canciller argentino. “(…) No descartamos la posibilidad de sanciones más duras,
en el futuro. Hay que dar tiempo a las actuales sanciones económicas. Los efectos de
sanciones más severas es que se tornen más duras para el propio pueblo haitiano, que ya
ha pagado un elevado precio por la obstinación de los militares (…)”, declaraba el
portavoz del Departamento de Estado, McCurry.
Oscar Camillón, ministro de Defensa de la Argentina, se encontraba en Washington
desde hacía una semana y en rueda de prensa realizada en la embajada argentina
declaraba: “(…) Argentina no ejercitará la fuerza en Haití. Pienso que sería un grave
error. La imposición por la fuerza de estructuras de Estado en América Latina no tiene
ningún futuro, aunque se realice de forma multilateral. Hace falta persistir en el esfuerzo
diplomático”.
El Ministro se había reunido con el secretario de defensa estadounidense, Les Aspín,
quien durante la charla que sostuvieron preguntó:
—¿Cuál sería la postura de Buenos Aires sí se realizara una acción multilateral para
reponer a Aristide como presidente?
—La participación se limitará al bloqueo, no formaremos parte de acciones de
fuerza.
Camillón no era ajeno a la preocupación que circulaba por el continente: una posible
intervención armada.
![Page 82: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/82.jpg)
82
Aun si fuera aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU, y aunque contara con
el visto bueno de la OEA, los pueblos latinoamericanos sienten una profunda
desconfianza por cualquier medida de fuerza en la que intervengan los Estados Unidos.
No es un sentimiento arbitrario. Por el contrario, está basado en los múltiples atropellos
sufridos a lo largo del tiempo. Con su política de protección de “nuestros intereses en el
exterior”, entendiendo por este eufemismo los intereses de sus empresas, sostuvieron
económica y militarmente sangrientas dictaduras.
En el mismo sentido, la prensa mexicana publicaba las aseveraciones del premio
Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez: “(…) La solución a la crisis política por
la que atraviesa Haití deben buscarla los países de Latinoamérica. Para resolver los
problemas de Latinoamérica la mejor solución es la unión y la integración y eso no lo
inventé yo, sino Simón Bolívar (…)”.
Comenzaba un debate que frente a circunstancias muy dramáticas inauguraría un
tiempo nuevo en la diplomacia mundial: la intervención armada en defensa de los
derechos humanos.
Un recorrido por Puerto Príncipe dejaba la sensación de que la ciudad había sido
arrasada por un tornado. Las montañas de basura se acumulaban en los frentes de las
casas donde las mujeres cocinaban ignorando la suciedad y el mal olor. Los cerdos y
gallinas (que luego eran sacrificados a la vista de todos) estaban sueltos y se
alimentaban de los desperdicios.
El pavimento, donde lo había, estaba destrozado como si sobre él hubieran caído
bombas. Los taxistas se encontraban, tramo a tramo, en las calles con civiles armados a
los que debían explicarles a dónde se dirigían sus pasajeros.
La estatua de bronce del Fugitivo Esclavo Desconocido (en la plaza llena de malezas
ubicada frente al Palacio Blanco) lucía un brazalete rojo, el escudo de la antigua policía
secreta militar. A la vuelta de la esquina, al lado de los Tribunales, montones de
hombres armados se pavoneaban a la salida de un bar que hacía las veces de oficina. Un
dibujo vudú de Aristide en un ataúd era el motivo de tanto festejo. Esperando órdenes
de sus líderes gritaban: “¡Lo mataremos y lo comeremos!”, “¡Aristide no, Norteamérica
sí!”.
Como bien marcaba el ex canciller argentino, el nacionalismo de estos grupos
fascistas era bien curioso. Consideraban invasores extranjeros a los miembros de la
ONU y compatriotas a los estadounidenses.
El martes los haitianos habían rendido homenaje a Guède, Dios de los cementerios.
No hubo celebración en el más importante camposanto de la ciudad. Estaba sucio, con
los ataúdes y los esqueletos arrancados de las tumbas violadas por los pobres o por
![Page 83: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/83.jpg)
83
aquellos buscadores de cráneos con oscuros propósitos. Entre las fosas se veían armas
depositadas como ofrendas. Cada tanto, se podía observar a francotiradores apostados
en los techos de las casas y edificios.
Una vez más se frustraba el intento de reunir a las partes involucradas para destrabar
las negociaciones estancadas.
Los militares boicotearon el encuentro al que había convocado el representante de la
ONU y de la OEA con el gobierno de Robert Malval.
En conferencia de prensa, Caputo leyó la carta que el general Cedras le había
enviado, donde le comunicaba que no participaría de ninguna nueva instancia
negociadora. Algunos diplomáticos consideraron esta actitud como una forma de
provocación para humillar al ex canciller. Provocación que podía tomarse como
infligida directamente a la ONU.
Dante Caputo abandonó Haití rumbo a Nueva York, donde rendiría un informe al
Secretario General, en tanto el Consejo de Seguridad barajaba la hipótesis de ampliar el
embargo contra los militares, que hasta ese momento se limitaba al petróleo y las armas.
El congelamiento de las cuentas bancarias era una exclusiva resolución de los Estados
Unidos.
En esos días hubo declaraciones de ambas partes en conflicto. Continuas consultas
con las máximas representaciones de Naciones Unidas, la OEA y el gobierno
estadounidense. La maniobra de los golpistas había llevado la situación a un punto
muerto.
“(…) Si yo pidiera una intervención militar, estaría violando la Constitución haitiana,
si por otra parte, el pueblo haitiano pudiera, estaría encantado de ello. Estoy seguro de
que si el pueblo haitiano se ve libre de estos criminales, más que preguntar cómo
hacerlo estarían encantados de lograr lo que desean (…)”, señalaba Aristide a la prensa
luego del fracaso por las truncadas negociaciones.
La empresa Shell Oil liberó la distribución de gasolina que le quedaba de reserva en
Haití. El juez Hénock Voltaire había ordenado a las tres multinacionales de petróleo que
restablecieran la venta de gasolina. Aunque las empresas se habían negado, Shell
decidió sólo permitir la distribución de gasolina.
En una declaración de su presidente, el embajador de Cabo Verde en el Consejo de
Seguridad, se mostró resuelto a garantizar la aplicación plena y efectiva de la sanciones
petroleras y estaba dispuesto a considerar mecanismos y medidas prácticas adicionales.
Esta amenaza tenía poco peso porque las opiniones sobre posibles sanciones
adicionales, como el embargo comercial total pedido por Aristide, estaban divididas. El
desconcierto sobre qué debía hacerse para obligar a los militares a retirarse tenía
![Page 84: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/84.jpg)
84
paralizados a los diplomáticos. Que se hubieran desbloqueado las reservas de
combustibles les daba un respiro a los golpistas.
Antes de ir a pasar unos días a la Argentina, Caputo se reunió con los representantes
de los países que integraban el grupo de amigos: Canadá, Venezuela, Francia y Estados
Unidos. Allí se despachó a gusto. Se quejó de la poca colaboración para hacer cumplir
los acuerdos. También se discutió la propuesta francesa para incrementar las sanciones.
Al cabo de la reunión se impuso la idea de mantener y reforzar las ya impuestas.
Promediaba el mes de noviembre cuando el Consejo respaldó la decisión de Boutros-
Ghali para el envío de un grupo de personal de ayuda humanitaria adicional.
El Primer Ministro preparó su carta de renuncia, tenía intenciones de dimitir el 15 de
diciembre. Su desaliento era evidente. Veía alejarse la posibilidad de una rápida
solución al conflicto, después de que se hubiera liberado a la venta el combustible de
reserva.
El FRADH hacía pública su oposición al regreso del representante de la ONU y de
los miembros de la MICIVIH. Anunciaban además que someterían el acuerdo firmado a
una acción legal para invalidarlo.
Los observadores políticos haitianos tomaron la amenaza seriamente. Recordaron la
invalidación del protocolo del acuerdo firmado el 23 de febrero de 1992 en Washington
por el presidente Aristide y un grupo de parlamentarios, que establecía su regreso al
gobierno y la designación de René Theodore como Primer Ministro. El 27 de marzo, la
Corte Suprema haitiana adoptó una resolución invalidando ese acuerdo.
La última semana de noviembre, el portavoz de la ONU anunciaba el retorno del
director de la MICIVIH a la Isla, Collin Grandenson. Cuando los periodistas lo
interrogaron acerca de si con él volvían los miembros de la misión, su respuesta fue
negativa, aunque aclaró que se trabajaba en ese sentido.
El portavoz comunicó además el regreso de Caputo al país. Para la ONU era de vital
importancia mantener su presencia en Haití.
Desde que los observadores se habían retirado se multiplicaron los crímenes y
sufrieron crueles represalias quienes tuvieron el coraje de hacer denuncias ante la
Misión. A todos los latrocinios cometidos se comenzó a sumar, como forma sistemática
de tortura y maltrato, una manera impensada hasta el momento: la violación.
Primero hubo casos aislados. En los mercados periféricos de Puerto Príncipe,
golpeaban a las vendedoras que se resistían a abandonar sus puestos cuando los attaches
se lo ordenaban, luego algunas de ellas eran violadas. A fines del mes de noviembre
comenzaron a llegar noticias del interior del país. Las campesinas: esposas, hermanas e
![Page 85: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/85.jpg)
85
hijas de partidarios de Aristide o sencillamente opositores del régimen, eran vejadas
como una forma más de sembrar el terror y la venganza.
Otra de las preocupaciones de la ONU era observar de cerca los efectos del embargo.
De modo tal que, con la mayor discreción posible —por razones de seguridad— viajó a
Puerto Príncipe un pequeño grupo de técnicos.
El anuncio lo hizo el embajador de los Estados Unidos, William Swing que
comentaba: “(…) Aunque se acepta que las sanciones empeoran la situación en Haití,
sabemos todos que la crisis haitiana no empezó ayer, no había crecimiento económico
desde hace por lo menos diez años en este país. Esta situación se debe a la ausencia de
democracia (…)”. Recordó la promesa de los Estados Unidos de ayudar en la educación
sobre planificación familiar y en la creación de empleos a corto plazo.
Aunque hacía una semana se había liberado la venta de las reservas de combustible,
la situación en el transporte público y privado no mostraba ninguna mejoría. Los
automovilistas se pasaban, a veces, todo el día haciendo cola para tratar de obtener
gasolina, sin resultado. Muchos de ellos dormían en los vehículos para lograr un buen
lugar cuando la gasolinera comenzara a operar. Era muy difícil conseguir un taxi u otro
tipo de transporte por las peripecias que se padecían para abastecerse de combustible.
En Cité Soleil, una bomba casera estalló y dejó como saldo a cuatro personas
muertas y otras tantas heridas. Los testigos decían que las víctimas eran recién llegados
al vecindario y estaban manipulando el artefacto explosivo cuando estalló. Sin embargo,
los heridos sostenían que iban caminando por el lugar cuando se produjo el hecho. Lo
cierto fue que ese día y los siguientes la desconfianza logró que los vecinos evitaran
reunirse unos con otros.
Otra Navidad llegaba sin el padrecito Títit, ahora se sumaba la ausencia de Jeanne.
Para Papaloa Octave fue muy duro. Cerró sus ojos y se echó a descansar. No podían
darlo por muerto, pero tampoco estaban seguros de que estuviera vivo. Los hougan que
lo hallaron tendido en su camastro, inmóvil como una momia, no sabían muy bien qué
hacer con él.
![Page 86: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/86.jpg)
86
CITÉ SOLEIL
![Page 87: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/87.jpg)
87
Febrero de 1994 Las idas y venidas diplomáticas lograron por fin el lento retorno de los observadores de
la MICIVIH.
Para el mes de febrero, en Puerto Príncipe ya habían retornado 26. Con la esperanza
de poder denunciar la situación, Pascal y Tizo organizaron un encuentro con los pocos
compañeros que quedaban en la barriada. En la reunión decidieron armar un listado de
las víctimas y el tipo de atropello sufrido. Pensaban que de esa manera sería más
sencillo que los miembros de la misión les recibieran la denuncia.
Tomaron varios recaudos, pero de alguna forma se filtró la información.
De manera que cuando Pascal caminaba tranquilamente rumbo al mercado fue
detenido por policías uniformados. Tuvo suerte. Sólo lo golpearon hasta quedar sin
sentido y lo tiraron a un calabozo hacinado donde convivían otros presos que habían
pasado previamente por la tortura; a uno que otro le faltaban los dientes.
Tizo no fue tan afortunado. Allanaron su casa, golpearon a su esposa y a sus dos
hijas en su presencia. Lo sacaron a la calle y lo fusilaron allí mismo.
Pascal recuperó la libertad el día que Aristide volvió al gobierno. Su salud se había
deteriorado demasiado en los días de encierro. Murió una semana después.
![Page 88: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/88.jpg)
88
LA MATANZA DE RABOTEAU
![Page 89: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/89.jpg)
89
Abril de 1994 Desde su regreso, Amios Metayer se plegó a las protestas de sus vecinos. Originales por
cierto. Habían encontrado una forma de manifestar a favor de la democracia que según
creían implicaba pocos riesgos.
Se reunían varias personas, en grupos no mayores de 20, corrían hasta las cercanías
del cuartel, gritaban consignas contra los militares y cuando éstos intentaban reprimirlos
a toda velocidad se subían a sus botes, y seguros de estar mar adentro, se reían de ellos.
La iracundia y el autoritarismo de los burlados llegaron al colmo. El comandante del
destacamento de Artibonite reunió a sus subordinados y discutió con ellos un plan para
acabar con lo que consideraba una inconcebible ofensa a su status y autoridad. Estaba
resuelto a escarmentar a los vecinos.
Esa tarde dos policías militares junto a un pequeño grupo de attaches se apersonaron
en la casa de Metayer. Al preguntar por él, la respuesta de su esposa fue:
—No está en casa. Fue a trabajar. ¿Los puedo ayudar en algo?
—Señora, sólo queríamos hacerle algunas preguntas. ¿Quiere usted decirle que pase
por el destacamento a conversar con nosotros?
—Así lo haré, no se preocupe usted.
La esposa de Metayer supo entonces que estaba marcado.
En cuanto llegó al anochecer le dijo:
—Amios, te vinieron a buscar, creo que esta noche no debes ir a la protesta.
—Sabes cariño que no puedo faltar. Si me toca caer, Legba sabrá porqué. No temas,
si hasta ahora hemos salido con bien, así seguirá siendo.
La tomó por la cintura y le estampó un sonoro beso en la frente. Ella se sintió
perturbada. Siempre que él quería obtener su consentimiento la sobornaba con mimos y
entonces cedía. A decir verdad le fascinaba ese juego. Seguía tan enamorada de su
marido como el día en que se conocieron en el comité. Los años de convivencia y
militancia habían reforzado esos lazos de profundo afecto.
Metayer se reunió con su grupo y partieron para el destacamento militar.
Ignoraba que intentando capturarlo, habían ido a la casa de su padre, y que lo habían
golpeado a él y a sus hermanos, para luego prenderle fuego a la casa.
Como todas las semanas, ese día protestaron frente a las puertas del cuartel. En
cuanto los guardias salieron a reprimirlos corrieron a los botes. Ahí se toparon con el
desastre.
Los represores los habían perforado a machetazo limpio.
Desesperados, algunos se tiraron al agua y a nado trataron de tomar distancia. Otros
corrieron en desbandada hacia el poblado.
![Page 90: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/90.jpg)
90
Entonces se produjo la tragedia. Los persiguieron en jeep y los attaches entraron casa
por casa indiscriminadamente. Invadían golpeando, violando y matando.
En un intento de ocultar los crímenes cometidos arrojaron los cuerpos al mar. Éste se
los devolvía, en una siniestra ironía. Al día siguiente, la playa estaba sembrada de
cadáveres y la espuma del agua que besaba la orilla aparecía sanguinolenta.
Prohibieron retirar los cuerpos que se pudrían al rayo del ardiente sol tropical.
Los homicidas emitieron un comunicado en el que manifestaban: “(…) En el intento
de captura de un subversivo criminal llamado Amios Metayer, alias el cubano, sus
cómplices fueron sorprendidos tomando por asalto el cuartel y condignamente
reprimidos (…)”. La versión oficial sería desbaratada casi de inmediato. Los diarios
publicaban dos versiones diferentes, la oficial y la voz del pueblo representada en la
palabra del obispo de Gonaives, monseñor Constant quien declaraba: “(…) En Raboteau
corrió sangre. Haitianos como nosotros, jóvenes y menos jóvenes, fueron muertos por
balas, sin proceso, sin interrogatorio, sin ningún procedimiento legal. Hirieron a
hombres y mujeres con balas, en el momento que huían sin saber a ciencia cierta lo que
ocurría. ¡Sólo el azar o la Providencia han querido que algunos permanecieran con vida!
¿Cuántas muertes? ¿Cuántos heridos? No lo sabemos con exactitud. Pero el hecho es
fehaciente, hay muertos y heridos: testigos oculares o hasta víctimas que han prestado
testimonio. ¿Qué pasa con los demás? Los que no están ni muertos, ni heridos, sus casas
en la mayoría de los casos, fueron saqueadas y tomadas. Muchos abandonaron el barrio
de Raboteau dejando allí sus pertenencias. ¡Un éxodo que engendró nuevas personas sin
hogar y una flota de inmigrantes de su propio país! El sufrimiento es significativo(…)”.
Una vez más la familia Metayer era puesta a prueba. Ya no tenían tiempo para las
lágrimas, sólo pensaban cómo cuidar sus vidas. Permanecieron ocultos los siguientes
seis meses, hasta el derrocamiento de los opresores.
El crimen de Raboteau mereció la condena de toda la comunidad internacional.
El Consejo de Seguridad adoptó entonces por unanimidad la Resolución 917,
ampliando las sanciones. Establecieron que: todos los Estados deberían negar permiso a
cualquier aeronave con destino o procedente de Haití para despegar, aterrizar o
sobrevolar su territorio. La resolución instaba a los Estados parte a prohibir el ingreso a
sus territorios a los militares y policías haitianos, también a todas las personas que
hubiesen ocupado posiciones de gobierno en las administraciones de facto y a sus
familiares.
El endurecimiento de las sanciones fue seguida de declaraciones del presidente
estadounidense: “(…) No descartamos la intervención armada si los militares haitianos
insisten en permanecer en el gobierno (…)”. Empezaba lentamente a organizar un lobby
![Page 91: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/91.jpg)
91
para obtener una opinión favorable de la comunidad internacional sobre lo que
consideraba la única salida: la invasión territorial.
![Page 92: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/92.jpg)
92
LA MICIVIH: SEGUNDA EVACUACIÓN
![Page 93: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/93.jpg)
93
El lento retorno de los observadores de la MICIVIH fue concretándose en la apertura de
oficinas y lugares de trabajo. A fines del mes de enero se volvió a abrir la primera
oficina, que se encargó de investigar las violaciones que se produjeron en la ciudad
central, en Carrefour y Pétionville.
El 24 de mayo, la misión abrió una segunda oficina en Puerto Príncipe. Abarcaba el
norte de Puerto Príncipe, incluida Cité Soleil. Si bien estaban concentrados en la zona
metropolitana, viajaban muy seguido a las provincias para evaluar la situación o para
investigar los casos concretos que les habían hecho llegar. Todo el tiempo fueron objeto
de amenazas y sufrieron intimidaciones de todo tipo por parte de los attaches. Los
militares trataban de obstaculizar la labor, sobre todo cuando se trataba de acceder a
algún centro de detención. El 7 de junio dos oficiales de seguridad de la ONU fueron
detenidos por un grupo de civiles armados que habían construido una barricada en el
camino que va de Puerto Príncipe a Pétionville. Los obligaron a entregar sus radios
portátiles, sus armas de servicio y uno de los attaches destruyó el transmisor de radio
que estaba montado en el vehículo. En esos momentos dos empleados locales de la
MICIVIH que regresaban a sus casas después del trabajo fueron rodeados por el mismo
grupo —eran alrededor de 20— y amenazados de muerte.
Para mostrar que el acuerdo de Governor’s Island estaba definitivamente muerto, los
legisladores adeptos al régimen, nombraron al presidente de la Suprema Corte, Émile
Jonassaint, presidente interino de la Nación. Así negaban en forma contundente que
hubiera alguna posibilidad de que Aristide volviera al Palacio de Gobierno.
El repudio internacional fue categórico.
Sin embargo, avanzaron en un camino que no tendría retorno. El día 11 de julio, el
presidente de facto firmó un decreto en el que declaraba “indeseable” al personal de la
MICIVIH y le concedía 48 horas para abandonar el territorio haitiano. El Director
Ejecutivo de la misión recibió la comunicación, transmitió la situación al Secretario de
la ONU y éste con la urgencia del caso, al Secretario General Interino de la OEA.
Adoptaron una decisión conjunta: teniendo en cuenta la seguridad del personal de la
misión, evacuarían. En ese momento había un total de 101 observadores.
El retiro de la Misión hacia la isla de Guadalupe tuvo lugar el día 13 de julio.
Clinton estaba participando de la Cumbre del Grupo de los Siete, armó una rueda de
prensa y expuso su opinión: “(…) La expulsión de Haití de la Misión Internacional de
Derechos Humanos constituye un acto de desesperación que da validez a mi decisión de
considerar el uso de la fuerza militar para devolver la democracia a la isla caribeña.
Tenemos que poner fin a esto (…)”.
![Page 94: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/94.jpg)
94
A pocas horas de conocerse las declaraciones del mandatario estadounidense, el
régimen advirtió: “(…) Todos los que llaman a una invasión podrán ser castigados de
acuerdo con la ley (…)”, en clara alusión a Aristide que venía haciendo un llamamiento
en ese sentido.
El Departamento de Defensa dijo que 14 buques de guerra norteamericanos estaban
en ese momento en el Caribe y en el Golfo de México, cerca de Haití. El Pentágono
precisó que ocho de esas naves, con apoyo de quince barcos exploradores del servicio
de guardacostas, ya estaban directamente involucrados en la aplicación del embargo.
El Consejo de Seguridad amenazó con una “solución definitiva”.
Los habitantes de Puerto Príncipe reaccionaron con mucho temor ante el anuncio de
los golpistas, cerraron negocios y casi no se veían vehículos en circulación.
Se fueron todos los integrantes de la MICIVIH, menos uno.
Fue una decisión rápida, en caliente. Un par de llamados telefónicos, un fuerte
abrazo entre amigos, una ratificación de confianza y lealtad a la causa y el anuncio:
Leandro Despouy se quedaba como único representante de la ONU.
![Page 95: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/95.jpg)
95
ENSAYO GENERAL
![Page 96: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/96.jpg)
96
Las declaraciones de Clinton y las maniobras que los infantes de marina
norteamericanos iniciaron en una isla de Bahamas, despertaron en el continente un
controvertido debate. ¿Es legítimo invadir una nación soberana en defensa de los
derechos humanos y la democracia?
La respuesta no parecía entonces, y tal vez nunca parezca, única.
El Parlamento Latinoamericano se reunió en Caracas, Venezuela, entre los días 22 y
24 de julio, allí lanzaron el llamado “Acuerdo de Rechazo” a cualquier invasión a la
República de Haití por fuerzas militares y/o policiales del exterior. El Parlatino aprobó
además una moción contra el bloqueo a Cuba. De este encuentro surgía en forma muy
clara la diferencia conceptual entre el continente y la ONU en materias tan sensibles
como medidas de coacción a naciones soberanas para el efectivo cumplimiento de
convenciones y pactos internacionales.
Esta postura estuvo precedida por una ardua discusión de todas las naciones
involucradas.
En la Argentina la polémica se dio en varios ámbitos, en el seno del gobierno, en los
partidos políticos, en las usinas culturales y en los diarios más importantes.
Oscar Camilión afirmaba que la Argentina se limitaría al efectivo cumplimiento del
bloqueo: “(…) No vamos a participar de una operación que signifique el empleo de la
fuerza contra haitianos (…)”, entendiendo que se trataba de un conflicto interno. El
canciller Guido Di Tella, por el contrario, aseguraba que la Argentina podría participar,
siempre y cuando se tratara de una intervención multilateral aprobada por el Consejo de
Seguridad de Naciones Unidas y la OEA. En una jugada rápida, destinada a cancelar el
debate a fuerza de hechos consumados, la cancillería emitió un comunicado que
comprometía: “(…) su más pleno y activo apoyo a todas las medidas que conduzcan a
reinstalar la democracia en esa Isla (…)”, dejando trascender además que una fuerza
militar de alrededor de mil efectivos estaba lista para participar de una invasión. Cuando
en realidad tal resolución dependía del Congreso de la Nación, por tratarse de fuerzas de
combate. Es que el canciller no era hombre de gestos timoratos. Su fama devino de
declaraciones tales como “(…) sostenemos relaciones carnales con los Estados Unidos”.
El jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas Mario Cándido Díaz,
respondiendo a una invitación del titular de la Junta de Jefes de Estados Mayores de los
Estados Unidos, viajó a tratar una agenda de temas que incluía la eventual participación
argentina para mantener la paz en Haití.
![Page 97: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/97.jpg)
97
Brasil reafirmaba su adhesión al embargo y agregaba que no apoyaría una
intervención militar de los Estados Unidos, también condicionó su participación en el
marco de una fuerza multilateral.
La Casa Blanca intentaba justificar su posición pro invasora con argumentos que
daban cuenta de varias cuestiones. Se publicó una encuesta según la cual la mayoría de
los norteamericanos apoyaría el envío de tropas a la Isla como parte de una fuerza
internacional, pero que el 75% se oponía a que los Estados Unidos fueran solos. Se dijo
además que seis países latinoamericanos —entre ellos la Argentina— apoyarían una
acción militar de Washington. El gobierno norteamericano reiteraba en cuanta ocasión
era posible que todas las opciones estaban abiertas. El Secretario General de Gobierno
comentaba: “(…) nuestros intereses nacionales están en juego allí. No es posible que los
Estados Unidos sigan aceptando la represión y la llegada de un flujo de refugiados a su
patio trasero (…)”.
Bill Clinton dio a conocer en forma pública sus verdaderas intenciones. El día 20 de
julio dijo: “(…) Sería una locura creer que la simple destitución de dos o tres personas
dará a Haití la oportunidad de superar sus dificultades. No hay nada que discutir con los
militares, salvo la fecha de su partida del poder. El plazo para que renuncien vence el
próximo l° de octubre (…)”.
Mientras los gobernantes de facto buscaban ganar tiempo, una andanada de
declaraciones desde Washington los perseguía. Así, al día siguiente de los comentarios
del presidente estadounidense, su asesor especial William Gray sostenía: “(…)
Esperamos que los tres chiflados no estén en el poder en octubre. La puerta para nuevas
conversaciones con los militares está cerrada, excepto para que digan cuándo se van. Lo
único que discutiremos con ellos son cuestiones técnicas, como el avión en que se
marcharán ellos y sus familias. No queremos el total deterioro de la economía haitiana,
pero ha llegado el momento en que hay que decidir (…)”.
Los norteamericanos los ridiculizaban y les advertían en tanto seguían buscando
consenso en el seno de Naciones Unidas para una resolución que autorizara el uso de la
fuerza militar.
Basándose en el informe periódico que el Secretario General realizaba sobre Haití, se
comenzó a elaborar un borrador: “(…) El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
autoriza a los Estados miembro a formar una fuerza multinacional de intervención para
restablecer la democracia en Haití y a las autoridades legítimamente elegidas (…)”,
rezaba en su punto dos. Había sido preparado por el grupo de países amigos, de modo
que se descontaba que en sus aspectos esenciales no sería modificado, quedaba entonces
![Page 98: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/98.jpg)
98
salvar una dificultad: bajo qué aspecto de la Carta Fundacional de la ONU se
encuadraría la resolución.
A un año de la firma del acuerdo de Governor’s Island, el ensayo general para la
invasión alcanzaba su etapa culminante.
Obtusamente, Cedras y sus acólitos especulaban con los plazos. Se negaban a creer
que Clinton tomaría la resolución de enviar tropas estando cercana la fecha de
elecciones presidenciales en su país. Por otra parte, si seguían prolongando esa
situación, tenían la oportunidad de convocar a elecciones generales con Aristide ausente
y bajo el control de sus attaches.
El 30 de julio partió un pequeño DC-8 de Air France, rumbo a la República
Dominicana. Era el último avión de pasajeros. Llevaba a bordo 150 personas.
Cientos de periodistas se habían agolpado en el aeropuerto para intentar, en vano,
conseguir un pasaje, que en ventanilla costaba ida y vuelta 120 dólares y llegó a costar
1200 dólares. Los periodistas que no obtuvieron un lugar en ese vuelo (entre los que se
encontraban los enviados especiales de Clarín y equipos de canal 13 de Argentina, Eco
de México y tres televisoras colombianas) debieron intentar salir por el lugar más
peligroso: atravesar la frontera dominicana, luego de cruzar Haití durante tres horas por
carretera.
Haití quedó aislado del mundo.
![Page 99: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/99.jpg)
99
TIEMPO DE SOLEDAD
![Page 100: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/100.jpg)
100
Desde la terraza del hotel Montana vio sobrevolar rumbo a Dominicana el último nexo
con el mundo exterior. Experimentó una vaga sensación de desamparo pero se
sobrepuso rápido y pensó que tenía una grave responsabilidad por delante: insistir de
todas las formas posibles para una salida negociada, antes de la intervención armada.
Caminó lentamente a su habitación. Iba tan ensimismado que no escuchó que lo estaban
llamando:
—¡Leandro! ¡Oye Leandro! —quien así lo nombraba era Myriam, una niña de 12
años que trabajaba en la recepción del hotel.
—¡Bonita! ¿Cómo estás? ¿Alguna novedad? —le respondió sonriente.
Leandro Despouy había trabado una entrañable amistad con esa niña que en los
próximos tres meses sería casi su única compañía en el lugar.
A ella la llenaban de admiración y curiosidad los relatos que él hacía del mundo
exterior. A él le despertaba ternura esa niña parlanchina y vivaz, le recordaba a sus
sobrinos ausentes. Por un momento se evaporaron sus preocupaciones y se dispuso a
conversar.
—Mañana, en cuanto tenga tiempo te leeré un poema y a cambio tú me lees lo que
has escrito y que todavía no me has mostrado.
—¡Trato hecho! ¡Mira que has dado tu palabra! —dijo la niña muerta de risa.
Conocía muy bien la debilidad de Despouy. Le gustaba leer poesía. Su voz se
tornaba dulce y grave recitando poemas en francés y español. Asintió con un gesto y se
despidieron en el pasillo del hotel. Quedó pensativo, le prometió a Myriam algo que le
gustaba a ambos, sin embargo su estado de ánimo difícilmente respondiera. Debía
concentrarse en transmitir una imagen de confianza en la posibilidad de negociación,
una confianza de la que él mismo carecía.
“Conociendo el paño, no creo que estos tipos cedan”, pensó mientras abría la puerta
de su habitación. Se dirigió al guardarropas y extrajo su traje de baño. Iría a nadar un
poco, eso siempre lo había ayudado a poner en orden sus ideas.
Al expulsar al contingente de la MICIVIH, se habían ido los custodios de la ONU,
por lo que ahora dependía de la poca y, más que nada, simbólica seguridad que le
pudieran proporcionar las embajadas amigas y sobre todo su propia habilidad para
desplazarse con el mínimo de exposición para su vida.
Los días siguientes, hasta la invasión, transcurrieron como en una partida de ajedrez
con el gobierno de facto.
![Page 101: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/101.jpg)
101
Estos lo empujaban a irse, él insistía en dialogar. Aparentaba mucha paciencia y buen
humor. Se lo podía ver leyendo o escribiendo poesía, nadando, charlando por teléfono,
pero cada día enviaba un mensaje a Cedras: conversemos, aún hay tiempo.
Fue una experiencia vital inolvidable. Tuvo espacio para pensar en su relación con
las cosas: su misión, su pasión por la aventura, su inestabilidad amorosa, su vocación
por el arte y sobre todo se interrogó por el sentido de sus más caras banderas: la libertad
y los derechos humanos.
Ahí, en el rincón más caliente del infierno, (como definió a la Isla el enviado especial
del diario argentino Clarín) fue donde una mejor visión del mundo pudo obtener.
Hubo momentos de dolor y desasosiego, como cuando a pesar de todos los recaudos
tomados, ingirió comida envenenada.
Ocurrió después de que evacuaron las embajadas de Argentina y Colombia. Una
noche después de la cena comenzó a sentirse mal y se desmayó. Cuando se despertó
estaba rodeado por el médico y personal del hotel. Sentía fuertes dolores abdominales,
incontenibles nauseas y una desagradable sensación de irrealidad.
—Sufrió una grave intoxicación —informó lacónicamente el médico, mientras lo
observaba.
—¿A qué lo atribuye doctor? —preguntó tratando de no vomitar.
—Parece que comió algo en mal estado. Espero que no se alarme, pero dígame, ¿qué
cenó?
Le comentó que había ingerido pescado y cómo se lo habían preparado. Entonces,
con un gesto de preocupación, el profesional le habló de una enfermedad: la ciguatera,
provocada por la ingestión de un pescado de la región contaminado con cobre. Este pez
consume cobre y es inmune a él, pero los humanos que lo comen pueden llegar a perder
la vida por el efecto del cobre en el sistema neurológico.
Estuvo mal. Pasó varios días descompuesto, luchando contra todos los síntomas,
empeñándose en sostenerse sin producir algún tipo de alerta que agregara más
elementos de conflictos a los ya existentes.
Nunca sabrá con certeza si fue un atentado o simplemente descuido, en momentos
donde la selección y preservación de alimentos era muy precaria.
Lo cierto es que los cuidados del médico y las tisanas que le daba Myriam hicieron lo
suyo. Al cabo de dos semanas se lo podía ver nadando de buen humor nuevamente.
![Page 102: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/102.jpg)
102
APRESTOS FINALES
![Page 103: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/103.jpg)
103
La reunión del Consejo de Seguridad para tratar la intervención militar a Haití fue
precedida de una carta enviada por el presidente Aristide, donde solicitaba una rápida
intervención de una fuerza multilateral que pusiera fin a la intolerable situación de
sufrimiento que estaba padeciendo su pueblo. Este gesto fue dimensionado en su
verdadera magnitud por los miembros remisos del Consejo de Seguridad dado que, de
acuerdo a la Constitución haitiana, el presidente tiene expresamente prohibido solicitar
la invasión de tropas extranjeras en su territorio.
De manera tal que en su reunión del 31 de julio, el Consejo de Seguridad trató la
carta enviada y se pasó a leer el borrador de resolución para autorizar el envío de una
fuerza multilateral a la Isla.
El debate fue extenso y la resolución auspiciada por Estados Unidos, Argentina,
Canadá y Francia fue aprobada por doce votos a favor, ninguno en contra y las
abstenciones de Brasil y China.
Algunos analistas marcaron su preocupación por el hecho de que en el Consejo de
Seguridad no estaban representados los países latinoamericanos considerados clave para
que la medida tuviera un decidido apoyo regional; tanto México como Uruguay,
Venezuela y Cuba se habían manifestado con vehemencia contrarios a una invasión.
Sólo la Argentina y el gobierno en el exilio de Haití habían respaldado la propuesta.
La resolución que aprobaron allanaba el camino para una invasión que encabezarían
los Estados Unidos: “(…) Éste es un llamado muy fuerte y muy claro para que los
militares haitianos abran los ojos. El momento de la decisión está a la mano. Es el
momento de que ellos se vayan pronto y voluntariamente. Pero si no lo hacen se tendrán
que ir pronto e involuntariamente (…)”, declaraba a la prensa la embajadora
estadounidense en la ONU Madeleine Albright.
La disposición autorizaba a los estados miembro de la ONU a “(…) formar una
fuerza multinacional bajo un comando y un control unificados, y en el marco a utilizar
todos los medios necesarios para facilitar la partida de los líderes militares (…)”. La
expresión “(…) de todos los medios necesarios (…)” fue clave para la intervención
militar en la resolución sobre la guerra del Golfo Pérsico en 1990, que durante los dos
primeros meses de 1991 permitió que las tropas de la alianza multilateral, liderada por
Washington, expulsara a las fuerzas de Irak que habían invadido Kuwait. Con este
antecedente no quedaban dudas sobre el accionar de las fuerzas que se preparaban para
enviar a Haití. De acuerdo a este mandato deberían ocuparse de establecer y mantener
“(…) un ambiente estable y seguro” que garantizara el “pronto retorno” del presidente
democráticamente electo. Establecía una fuerza de paz de la ONU de 6000 miembros
![Page 104: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/104.jpg)
104
para asumir los trabajos de intervención una vez que el Consejo de Seguridad certificara
la creación “(…) de un ambiente estable y seguro”.
Esa misión asistiría al gobierno en la conversión de las fuerzas armadas de Haití en
una fuerza profesional y la creación de un cuerpo separado de policía. La tarea debería
ser completada, a más tardar, en febrero de 1996.
“Un día de oración”, así definió Cedras la jornada que estaba viviendo. Mientras que
el Consejo de Seguridad votaba la invasión, él y su familia se dedicaban a una
prolongada ceremonia religiosa en la Iglesia Metodista, en cuyo portal de ingreso un
cartel azul con letras doradas decía: “Si tú crees, tú verás la gloria de Dios”.
Ese día Cedras se negó a hablar en inglés con la prensa. Súbitamente parecía que sus
simpatías por los Estados Unidos habían sufrido un brusco cambio. “(…) Lo único que
puedo decir es que estamos preparados para resistir y pelear para defender nuestro país
(…)” dijo en español.
El régimen decretó el estado de sitio y juró a los cuatro vientos resistir la invasión
hasta la muerte.
—¡Van a pagar bien caro por lo que están haciendo! —dijo la voz cargada de
amenaza al embajador argentino Carlos Carrasco cuando contestó al llamado telefónico.
No era la primera vez que recibía este tipo de advertencias. Los 14 miembros de la
embajada, incluidos el cuerpo de gendarmería, estaban atravesando momentos muy
difíciles a partir de la decisión de Argentina de enviar tropas a la Isla. Tenían pocas
posibilidades de salir de Haití y a diferencia de la embajada estadounidense, que tenía
un edificio blindado, los argentinos estaban muy expuestos. Las fronteras estaban
selladas y el embajador se había negado a hacer la correspondiente denuncia ante las
autoridades haitianas por tratarse de un gobierno ilegítimo y que la Argentina no
reconocía.
“(…) Estamos inmersos en medio de un clima político hostil, con permanentes
provocaciones por parte de las fuerzas de seguridad. En particular los attaches que se
encargan del ‘trabajo sucio’ —asesinatos, amenazas, golpizas— en este país. Las
presiones distan mucho de ser sutiles. Vigilan permanentemente los hoteles Montana y
Holliday Inn donde estamos la mayoría de los cronistas, camarógrafos y reporteros
gráficos. Desde hace unos días ya no respetan la prohibición de ingresar”, comentaba un
periodista de un medio argentino. Era parte del casi centenar que se había quedado
luego de la partida del último avión antes del bloqueo total.
Un periodista francés se había olvidado la credencial que otorgaba el Ministerio de
Informaciones y al intentar ingresar a su hotel fue detenido por una docena de attaches
quienes lo tiraron al piso apuntándolo con armas largas automáticas. Antonio Fernández
![Page 105: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/105.jpg)
105
Llorente de Canal 13 y Pablo Biffi del diario Clarín debieron pagar alrededor de 30
dólares para evitar que los mataran.
Al embajador Carrasco le cortaban el teléfono de su casa particular cada tanto. Una
manera de ejercer presión que lo dejaba indefenso frente a cualquier contingencia.
Desde la aprobación de la resolución 940/94 de la ONU, que autorizaba la invasión,
los actos represivos al pueblo se intensificaron. En Cité Soleil, un chico de 12 años fue
golpeado hasta quedar desvanecido acusado de “colaboracionista” con los extranjeros
por conversar con periodistas estadounidenses. Dos jóvenes de no más de treinta años
fueron encontrados ahorcados y con un tiro en la nuca, en las afueras de la ciudad.
Estaban sin zapatos, sin relojes ni cadenas. Los dejaron allí colgados, bajo el sol, a
merced de los perros y chanchos famélicos.
Los reportes de esta situación a la cancillería argentina, obligaron al Ministerio de
Relaciones Exteriores a tomar una decisión: evacuar la embajada argentina en Puerto
Príncipe.
Se cursó al Vaticano un pedido de ayuda, a fin de que el nuncio apostólico de Puerto
Príncipe acompañara al embajador Carrasco, al personal de la Embajada y a los
periodistas argentinos que aún se encontraban en la Isla hasta la frontera dominicana.
Fueron tensas horas de espera hasta la entrega de los salvoconductos que les permitieron
abandonar Haití. En la madrugada del 5 de agosto, los choferes haitianos de los
enviados especiales argentinos y de la cadena WTW norteamericana desaparecieron. Al
día siguiente, escoltados por el Embajador dominicano y el Nuncio Apostólico, en una
caravana de siete automóviles, los 19 argentinos cruzaron la Isla rumbo a la frontera.
En una entrevista con una emisora argentina, el embajador Carrasco había
manifestado: “(…) Estamos muy preocupados, deseando terminar esta agonía que
comenzó hace 20 meses pero que se acentuó el domingo pasado. Es fatigante en
extremo (…)”.
Mientras los argentinos abandonaban el territorio haitiano, alrededor de 2500 civiles,
en formación militar frente al Palacio Nacional, desfilaban hacia la Plaza de la
Independencia, donde hicieron prácticas de entrenamiento. Era un mensaje para la
televisión extranjera que los estaba filmando. La marcha había comenzado a las 8 de la
mañana, cantaron el himno nacional de Haití y una tanqueta, junto a una camioneta con
soldados, se abrieron paso entre la gente que coreaba consignas contra “los blancos”,
afirmando que estaban listos para la invasión. Hizo su aparición una unidad de elite.
Eran seis hombres vestidos de negro, con la cara cubierta también con una máscara
negra y fusiles Galil, Pal y subametralladoras Uzi.
![Page 106: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/106.jpg)
106
En las prácticas podían observarse unas dos docenas de mujeres y civiles armados a
los que fácilmente se los reconocía como attaches. La demostración de fuerza tenía una
reminiscencia de “los batallones de la dignidad” formados en Panamá por el ex general
Noriega antes de la intervención militar.
Cedras, vestido con su uniforme oficial de comandante en jefe de las Fuerzas
Armadas, dijo a la cadena CNN estadounidense: “(…) Estados Unidos será responsable
de las consecuencias de una invasión; habrá un baño de sangre. Nosotros tenemos un
ejército pequeño, pero un pueblo grande (…)”. De acuerdo a las versiones oficiales la
gente se presentaba “espontáneamente” a los cuarteles a inscribirse como voluntaria
para defender a la patria.
El asesor de Clinton para asuntos haitianos, William Gray, respondiendo a las
provocaciones de los golpistas, restó importancia tanto a las declaraciones como a los
desfiles y recordó que Saddam Hussein había hecho lo mismo en Irak, y usando un
lenguaje fuerte, espetó: “(…) Eso no significa mucho, tendrán que pagar un tremendo
precio por las violaciones a los derechos humanos. La comunidad internacional está
lista si los líderes golpistas no se retiran (…)”.
Aclaró además, que no tenía mayor importancia la oposición del Capitolio para el
envío de tropas, enfatizando que eso no detendría al presidente para hacer lo que
correspondiera.
Ante la pregunta sobre la posibilidad de reabrir las negociaciones, tal como lo había
insinuado Cedras, fue contundente: “(…) En este punto la única discusión que resta es
técnica: cuándo, a qué hora y adónde irán (…)”.
Los Estados Unidos seguían concentrando tropas de asalto y en el continente el
debate sobre la invasión dividía aguas. Las izquierdas, antimperialistas por definición,
se oponían, convencidas que cualquier intervención estadounidense es un
avasallamiento a la libre determinación de los pueblos. Las derechas se mostraban
indecisas. No veían el beneficio económico que se podría obtener al tratar de poner fin
al caos y latrocinio que padecían los haitianos, un pueblo fuera de la economía de
consumo, carente de cualquier atractivo en el cenit de la libertad de mercado.
La Iglesia Católica también estaba dividida. Así la Conferencia Episcopal de Haití
condenó con dureza la resolución del Consejo de Seguridad: “(…) está mancillada de
ilegalidad, porque Haití no constituye una amenaza para la paz y la seguridad en la
región (…). El mensaje estaba firmado por todos los miembros, menos uno: el obispo
Willy Romélus, el más comprometido políticamente.
A pocas horas de conocerse la carta de los obispos, el Vaticano dio difusión oficial al
mismo documento, respaldando así a la Conferencia Episcopal.
![Page 107: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/107.jpg)
107
El Vaticano había tenido serias diferencias con Aristide. Lo habían expulsado de la
congregación salesiana en 1988 por propugnar la lucha de clases. La Santa Sede
reconoció al régimen militar, por lo que el presidente en el exilio rechazó toda
posibilidad de que fuera el Vaticano quien actuase como mediador en el conflicto.
Frente a la posición de la cúpula eclesiástica, la iglesia de base —que reprochaba a
los obispos no sólo no haber condenado el Golpe de Estado, sino que se hubiera callado
frente a los atropellos a los derechos humanos— declaraba: “(…) Desde 1986 la
jerarquía católica no ha condenado nunca como debe los abusos cometidos por los
detentores del poder, hasta el punto de que hoy en día, la imagen de los obispos está
definitivamente empañada en tanto que se enreda en la exageración y la mentira. ¿Qué
cosas peores pueden pasarnos en una intervención que las que nos inflige el ejército
puesto en pie por los Estados Unidos entre 1915 y 1934? (…)”. En tanto la iglesia de
base refugiaba perseguidos políticos, la jerarquía apañaba a la dictadura. Nunca habían
levantado la voz para criticar los salarios miserables que recibían los obreros haitianos,
sobre todo en las empresas norteamericanas. Cuando Aristide asumió el gobierno, invitó
a cientos de chicos de la calle y gente sin vivienda a desayunar en el palacio
presidencial, ese gesto le causó no poca incomodidad, pero decididamente se puso en
contra cuando a siete meses de gobierno democrático, Washington, a través de la
Agencia Norteamericana para el Desarrollo se opuso con toda energía a la suba del
salario mínimo de 1,76 a 2,94 dólares diarios.
James Cheek, embajador norteamericano en Buenos Aires, le acercó una carta al
presidente Carlos Menem. Bill Clinton “invitaba” al gobierno argentino a “coordinar” la
intervención multilateral a la Isla. Para entonces, la presión de la amplia mayoría de la
población y el poco entusiasmo del ejército en participar en una acción directa, había
hecho su efecto. El gobierno retiró el pedido de autorización del Congreso de la Nación
y declaró que prefería tener un papel de apoyo logístico, en sintonía con el resto de
América Latina.
Argentina solicitó a la ONU que enviara a Dante Caputo a Haití, en un último intento
para que la dictadura posibilitara una salida incruenta a la crisis. El Enviado Especial
tendría como misión acordar los detalles de retiro de los jerarcas militares del gobierno.
La propuesta no prosperó y a mediados de septiembre, los aprestos finales para la
invasión llegaban a su punto culminante.
![Page 108: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/108.jpg)
108
DIOS SALVE AMÉRICA
![Page 109: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/109.jpg)
109
Para el 14 de septiembre, más de 20 países habían aceptado integrar la fuerza
multilateral que ocuparía la Isla en la primera fase después de la invasión. Quedaba
claro que las tropas de desembarco serían estadounidenses. Las gestiones oficiosas para
que los jerarcas militares aceptaran un exilio dorado fueron rechazadas públicamente.
El presidente norteamericano, en un discurso retransmitido por todas las cadenas de
televisión en la hora de mayor audiencia afirmó: “(…) El tiempo se ha acabado para los
militares. Los sacaremos por la fuerza en cuestión de días (…)”. Sin embargo, el ex
activista contra la guerra de Vietnam, no había cambiado de manera de pensar. Habían
cambiado sus circunstancias, de manera que deslizó una confidencia estando entre
amigos: “(…) Yo sé que los Estados Unidos no pueden y no deben ser los gendarmes
del mundo”.
20 mil soldados estadounidenses junto a una treintena de buques de guerra y dos
portaviones nucleares estaban dispuestos.
Dos días después de ese discurso, Bill Clinton realizó una arriesgada maniobra cuyo
éxito, dependía de la habilidad de un hombre a quien el presidente había confiado todo
el peso de la misión: James Carter.
Carter llegó el 17 al mediodía a Puerto Príncipe, acompañado del senador Sam Nunn
y el ex jefe del Estado Mayor, el general Colin Powell.
Los tres hombres eran contrarios a la invasión, de manera tal que nadie podía negar
que le estaban dando una genuina oportunidad a la diplomacia.
“(…) Nuestra misión en Haití es muy sencilla y muy importante: discutir con los
oficiales haitianos para confeccionar una puesta en vigor pacífica de las políticas del
gobierno de los Estados Unidos (…)”, dijo Carter poco después de llegar al aeropuerto
de Puerto Príncipe.
Desde Washington, Clinton describió la misión como “un buen último esfuerzo por
organizar un traspaso de poder pacífico y ordenado”. Los portaaviones USS Eisenhower
y USS América estaban en posición de combate desde el día sábado, comenzarían la
invasión ni bien Clinton emitiera la orden.
Carter había elegido a Powell y a Nunn para que su mensaje a los militares haitianos
tuviera mayor peso. Ambos hombres estaban vinculados al mundo militar y
públicamente se habían opuesto a una invasión para restituir a Aristide en el poder.
En la Argentina, en sintonía con la política estadounidense, el presidente Carlos
Menem ofrecía asilo político a Cedras, en medio de una fuerte crítica de la mayoría de
la población. La misma iniciativa tomaba Panamá.
![Page 110: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/110.jpg)
110
En tanto la Misión Carter arribaba a Puerto Príncipe, Dante Caputo presentaba su
renuncia indeclinable ante el Secretario General de la ONU.
—Me ha confiado usted su representación y espero haber estado a la altura de las
circunstancias. Me deseó éxito en el marco de las palabras y éstas se han agotado. Tiene
mi renuncia y quedo a su disposición.
—Usted estuvo todo el tiempo a la altura de mis expectativas. Su coraje e idoneidad
están fuera de toda duda. La Misión Haití entra en otra fase.
Un cordial apretón de manos selló el indudable respeto que ambos hombres se
profesaban.
La tarde caía en Puerto Príncipe y en la residencia del general Cedras se vivía una
escena impresionante. Jeannic discutía a viva voz con su esposo:
—¡Raoul, es hora de marcharnos! ¡Deja ya tus sueños de salvar a Haití! Has buscado
el oro todo este tiempo y sin resultado. ¡Mira adónde hemos llegado!
El reproche de la esposa del jerarca militar tenía su razón de ser. El hombre podría
haberse limitado a obrar con mano de hierro y a los negociados de sus cómplices,
François y Biamby. Sin embargo, considerándose a sí mismo un hombre de honor,
había encontrado una curiosa solución para resolver los problemas del país. En el mayor
de los secretos, sólo compartido con un reducidísimo núcleo de amigos, el general se
dedicó a buscar en el fondo del mar los restos de un galeón español cargado de oro que
se hundió en las aguas haitianas en el siglo XVI. La búsqueda de ese tesoro era uno de
los más íntimos y patrióticos motivos que lo llevaron a romper su palabra y no presentar
su renuncia tal como se había comprometido en el acuerdo de Governor’s Island.
Comenzó a interesarse por los tesoros marítimos de Haití a comienzos de los 80 cuando
servía como teniente en el staff personal del dictador Jean-Claude Duvalier. Una vez
que tomó el poder, confesó a sus amigos que el tesoro sumergido podría: “(…) resolver
todos los problemas de Haití y cambiar completamente la relación de fuerzas a nivel
nacional e internacional (…)”.
Después del Golpe se compró una propiedad en una tranquila bahía al norte de la
capital y cada fin de semana el único helicóptero en funcionamiento que poseía el
Ejército (los otros habían sido desguasados para obtener piezas de repuesto) lo
trasladaba a su casa costera donde junto a personajes de su entorno y de su más estrecha
confianza, y utilizando equipos sofisticados intentaba la aventura de localizar el oro.
Para esta empresa buscó como socio a Hubert Humprey, el multimillonario dueño de
una importante cadena hotelera, hijo del ex vicepresidente de los Estados Unidos.
La obstinación de la comunidad internacional por meterse en Haití, le estaba
haciendo añicos sus sueños.
![Page 111: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/111.jpg)
111
—¡Ya mujer!, estoy haciendo lo posible para salir con bien de esta situación. Los
gringos están aquí para negociar. Arreglaremos. Estoy harto y creo que debemos irnos
pero no puedo abandonar a mis amigos a su suerte, Michel y Philippe también deben
resolver.
Cedras se mostraba exasperado pero más contenido que su mujer. A ella sólo le
interesaba conservar sus privilegios de clase y la unidad familiar. Le era indiferente si
era en Haití o en otra parte. Para el general el compromiso con sus amigos y cómplices
era una cuestión de honor. Su suerte estaba atada a las de François y Biamby. Su primer
contacto con Jimmy Carter no fue muy alentador. En un intento desesperado para salvar
algo de sus sueños napoleónicos, Cedras insistía en arreglar la salida del poder
permaneciendo en Haití.
Las sombras del anochecer cubrían Puerto Príncipe; Carter y Cedras discutían en la
cocina de la mansión del general. Nunn y Powell eran mudos testigos de la escena,
cuando de pronto el radiocomunicador especial que portaba Carter comenzó a emitir
señales persistentes.
—Permítame un segundo por favor —dijo dirigiéndose a Cedras al tiempo que
encendía la radio.— Repítalo por favor —comentó mientras manipulaba el aparato para
que la información pudiera ser escuchada por todos los presentes.
—Han desplegado de Fort Bragg, Carolina del Norte, la 82a División
Aerotransportada rumbo a Haití. Comenzó la primera fase de la invasión.
La cara desencajada de Cedras, mostraba por primera vez una clara señal de percibir
la verdadera gravedad de la situación.
Carter estaba sorprendido pero no mostraba sus emociones. Guardó un segundo de
silencio y luego habló:
—Okey, hemos escuchado el mensaje, fuera. —Dirigiéndose a Cedras dijo— Aún
estamos a tiempo de impedir un baño de sangre.
61 aviones con miles de paracaidistas, similar a una nube de letales moscardones,
cubrían el cielo de Carolina del Norte en dirección a la Isla. Mientras las cañoneras a
toda máquina ponían rumbo al desembarco en Puerto Príncipe. Como si se tratara de un
programa de televisión anunciado, con toda puntualidad se iniciaba la operación
planeada desde días atrás cuando el Presidente había anunciado que los tiempos se
habían agotado. La política de: “A Dios rogando y con el mazo dando”, había resultado
exitosa.
Cedras hizo varios llamados telefónicos y cerró trato con Carter.
La luz del amanecer bañaba el muelle y los primeros pelotones de soldados
desembarcaban. La población se fue acercando. Con cautela primero, luego como un
![Page 112: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/112.jpg)
112
dique que rompe sus compuertas, muchas mujeres corrieron a abrazar a los soldados en
medio de gritos y llantos incontenibles.
Habían vivido un terror brutal y embrutecedor. En esos momentos estaban en plena
catarsis, más tarde los invadiría la tristeza: tomarían conciencia de sus propias
limitaciones. Una vez más sufrían una invasión por la imposibilidad de resolver sus
problemas sin derramar sangre.
“(…) Nuestro objetivo en los últimos tres años fue que los dirigentes militares dejen
el poder y que retornen los líderes democráticamente electos. Este acuerdo garantiza
ambos propósitos en beneficio de los Estados Unidos y de los haitianos. Maximiza el
traspaso de poder al presidente Jean-Bertrand Aristide”, y recordando las palabras del
presidente constitucional agregó: “No habrá venganzas ni violencias. La amnistía no
deberá concretarse más allá del 15 de octubre. El presidente Aristide llegará cuando los
dictadores se hayan ido. El acuerdo fue posible únicamente por la amenaza inminente de
la fuerza militar estadounidense y del resto de los aliados (…)”. Agradeció a las tropas
de su país por haber aceptado “(…) una misión crucial para el pueblo de este país. Las
tropas se encargarán ahora de garantizar que los dictadores haitianos cumplan con el
acuerdo alcanzado hoy. ¡Dios salve América!”, concluyó Bill Clinton su mensaje
transmitido en cadena desde el Salón Oval de la Casa Blanca.
![Page 113: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/113.jpg)
113
EL RETORNO
![Page 114: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/114.jpg)
114
Leandro Despouy vio el desembarco desde la terraza del hotel Montana y una vez más
experimentó ese sentimiento de extrañeza. La visión de una escena que un año atrás
hubiera tenido otro significado, luego de tanta sangre, sabía a fatalidad.
El nuevo Secretario General de la OEA lo llamó de inmediato. Le solicitaba que
viajara a Washington para una reunión, se le encomendaría una nueva misión: el
desmantelamiento ordenado de la cúpula del Ejército.
Las tropas de ocupación se estaban haciendo cargo del control, y estaban listas para
intervenir en cualquier tipo de delitos.
Las bandas de attaches se negaban a rendirse, replegándose en los barrios y hacia el
interior del país, resueltos a cobrar cara su retirada.
—Debo quedarme. Puede perderse un tiempo precioso de las negociaciones.
Recuerde usted que es importante para esta misión estar presente desde el primer
momento.
—Entiendo su postura, Leandro. Sin embargo necesito que hablemos personalmente.
Véngase a Washington, sólo serán cuatro días no más, se lo garantizo. Lo espero —
contestó el Secretario General de la OEA. Había cuestiones que prefería no tratar por
teléfono.
Despouy se despidió asintiendo al pedido. “Donde manda capitán no manda
marinero”, pensó. Estaba preocupado. Los rumores indicaban que François intentaba
fugarse por la frontera dominicana.
Entre tanto arribó a la Isla un contingente de mil policías militares; su principal tarea
era hacerse cargo del orden público. Dos días después se produjo una confrontación
entre marines y attaches; resultaron muertos diez haitianos.
Pronto comprendieron que poner “en caja” a las bandas de asesinos que habían sido
los dueños y señores de las calles no resultaba tarea sencilla si no se terminaba con la
madriguera. De manera tal que comenzaron a planear destruir el cuartel general del
FRAPH.
Los Estados Unidos decidieron suspender las sanciones económicas unilaterales,
exceptuando de la medida las cuentas personales de los jerarcas golpistas y su entorno.
Era una herramienta de presión valiosa de la que no podían darse el lujo de
desprenderse.
El 27 de septiembre la República Dominicana reabrió sus fronteras, si bien
continuaban muy vigiladas, frente a la posibilidad de que escaparan responsables
directos de los crímenes de la dictadura. Con mucho temor comenzaron a retornar
algunos haitianos, sobre todo partidarios de Aristide.
![Page 115: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/115.jpg)
115
El Consejo de Seguridad de la ONU empezó a elaborar el proyecto de resolución
para levantar las sanciones económicas y comerciales que pesaban sobre Haití, con el
fin de que entrara en vigencia con el regreso del presidente constitucional.
El día 28 el Parlamento inició las sesiones en medio de un impresionante dispositivo
de seguridad. No sin razón se temía a los francotiradores que aún podían quedar fuera
de control.
Al día siguiente, Paul Evans, el Alcalde de Puerto Príncipe fue restituido en sus
funciones. Sus partidarios organizaron una entusiasta manifestación, empañada por el
estallido de una granada que produjo siete muertos.
En apoyo al retorno de Aristide y repudiando el acto criminal que había costado siete
vidas, un grupo de ciudadanos realizó una marcha. Fueron atacados a balazos. Murieron
cinco personas.
Estos actos de vandalismo reforzaron la idea de que había que obrar pronto y dar un
golpe definitivo a las bandas de attaches. Tres días después, la policía militar, bajo las
órdenes de las fuerzas multinacionales, tomó por asalto el cuartel general del FRAPH,
en Cabo Haitiano, Puerto Príncipe, dispuestos a descabezar el comando de los
paramilitares. Al otro día, su mentor y máximo dirigente, Michel François huía por la
frontera dominicana mientras se nombraba en su reemplazo al coronel Lessage. Ese día
abrieron el aeropuerto de Puerto Príncipe y se reanudaron los vuelos comerciales.
Con el serio golpe infligido a su cuartel general y en plena desbandada los autores
del terrorismo, el líder político del FRAPH, Emmanuel Constant, anunció públicamente
que apoyaba el retorno de Aristide, que trabajaría para terminar con la violencia y que
su agrupación pasaría a formar parte de la oposición dentro de un sistema democrático
de gobierno.
Para el día 6 de octubre, el Parlamento había aprobado el decreto de amnistía por los
actos políticos que hubiera realizado la dictadura, exceptuando de esa medida a
cualquier acción considerada criminal. De esta manera quedaba abierta la posibilidad de
iniciar los procesos penales.
Leandro Despouy se había reunido en Washington con el Secretario General de la
OEA. Sostuvieron una larga conversación. Se esperaba de él una precisión de cirujano
para desmontar a los cabecillas del Ejército involucrados en los crímenes más aberrantes
y separar institucionalmente al Ejército de la Policía.
Cuando abandonó Washington para reunirse en Miami con los dirigentes haitianos en
el exilio, ya tenía una clara visión del trabajo que le esperaba.
Los cuatro días que permaneció con ellos fueron de intenso trajín. Con su regreso a
la Isla, pronto se verían los resultados de sus gestiones. Así, entre los días 9 y 10,
![Page 116: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/116.jpg)
116
renunciaban Biamby y Cedras, quienes fueron reemplazados por Lieutenant y Duperval.
Acelerando el trabajo de recuperación de las instituciones de la democracia, las fuerzas
de ocupación ingresaron al Palacio Presidencial. Debían desalojar a los funcionarios y a
sus matones que aún permanecían atrincherados allí. El presidente títere del régimen,
Émile Jonassaint, renunció, comprometiéndose a cooperar con las fuerzas de ocupación.
Al mismo tiempo que retornaba Robert Malval como Primer Ministro, Cedras y Biamby
con sus familias arribaban a Panamá como exiliados, y 23 personeros de la segunda
línea de los dictadores eran admitidos en los Estados Unidos.
En todo el territorio haitiano organizaron una campaña de desarme. Fueron detenidos
y requisados individuos y grupos a los que en su mayoría se les confiscaron sus armas.
Sólo en algunos casos se las compraron. En los operativos realizados durante los
primeros 15 días lograron retirar de circulación alrededor de 6000 armas que estaban en
manos de civiles.
Preparaban el “clima de tranquilidad” que solicitaba del Consejo de Seguridad de la
ONU. Un día antes de su retorno a la Isla, Aristide fue agasajado en Washington con
una ceremonia.
El día 15 estaba de regreso “en casa”, como le gustaba decir, bajo el lema: “Paz y
reconstrucción”.
Echaron a vuelo las campanas de todas las iglesias y en los mercados populares la
gente se abrazaba llorando y riendo a un mismo tiempo.
Los hougan que vigilaban el cuerpo de Papaloa Octave se sorprendieron gratamente.
Desde que había entrado en trance se turnaban esperando una señal. Mientras Aristide
ingresaba al Palacio Presidencial, Papaloa Octave se incorporó del camastro y
murmurando una oración bendijo a los presentes.
“El padrecito Títit está de vuelta en casa, démosle la bienvenida”, dijo luego con toda
tranquilidad.
La Misión llegaba a su fin. El día que el presidente constitucional de Haití regresó,
Leandro Despouy concluyó su trabajo.
El hombre que volvía a pisar su tierra abrazó al representante de la OEA, dejando
traslucir un sentimiento de inmensa gratitud. Para el argentino terminaba una de las más
apasionantes y difíciles tareas que había encarado hasta entonces.
Cuando volvió, un año más tarde, fue recibido con todos los honores y el cariño
ganado en casi tres años de tesonero trabajo.
![Page 117: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/117.jpg)
117
GOBERNANDO NUEVAMENTE
![Page 118: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/118.jpg)
118
El primer acto de gobierno del restituido presidente fue disponer la creación de la
Comisión Nacional “Verdad y Justicia”. Tendría por objeto el análisis del período
militar desde el 29 de septiembre de 1991 hasta el retorno a la democracia, el 15 de
octubre de 1994; y debería elaborar un informe final que serviría como documento para
la reparación histórica de las víctimas del terrorismo de Estado.
Se abrieron las cárceles para todos los presos de la dictadura. Largas filas de
personas rodeaban los cuarteles y las delegaciones policiales esperando a sus familiares
que recobrarían la libertad.
Esa noche, la Isla fue música a tambor batiente.
En los jardines del Palacio Presidencial, se podía ver bailar a una mambo vestida de
vivos colores. Algunos partidarios de Aristide que la observaron, reconocieron en ella a
Jeanne, o para ser más precisos, a su espíritu.
Al día siguiente, las multitudes que habían logrado sacudirse de encima la parálisis
generada por el miedo comenzaron a perseguir a los attaches dondequiera que los
identificaran.
En las barriadas pobres todos conocían a sus vecinos. De modo tal que sabían dónde
localizar a los terroristas y allí iban a capturarlos, previa paliza.
La agitación popular era tal, que empezaron a circular rumores de golpe de estado.
Con el fin de evitar cualquier intentona en ese sentido, arribaron a Haití 55 comandos de
elite de la policía polaca para hacerse cargo de la dirección de la nueva policía haitiana.
A la estación de la seca le sucedió la estación de las lluvias, pasó así un año de
intenso trabajo, donde día a día se esforzaban en la construcción de la democracia.
Durante 1995 la Ministra de Justicia estadounidense Janet Reno ofreció los servicios
del FBI al presidente haitiano, con el fin de colaborar con el esclarecimiento de los
asesinatos de la abogada Mireille Durocher Bertin y del piloto Eugène Baillergeau.
Aristide aceptó y solicitó en reiteradas oportunidades que el FBI se dedicara no sólo a
esos casos: “(…) La asistencia ofrecida por el FBI se debe extender a todas las víctimas
de crímenes violentos en Haití. Desde el Golpe de 1991, Haití perdió 5000 ciudadanos.
Como presidente de todos y cada uno no puedo dar más alto valor a la vida de un
ciudadano que a la de otros (…)”. El FBI se negó a brindar asistencia en ninguna otra
investigación. Su papel y el posterior informe brindado al Comité de Relaciones
Internacionales de la Cámara Baja estadounidense fue confuso y controvertido. No
encontraron ninguna prueba de que miembros del gobierno estuvieran involucrados en
los crímenes y el Ministerio de Justicia haitiano continuó investigando.
![Page 119: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/119.jpg)
119
Mildred Trouillot, una abogada haitiano-norteamericana que jugó un papel
instrumental en la lucha por el retorno al orden constitucional, y Aristide contrajeron
matrimonio el 20 de enero de 1996, en una sencilla ceremonia en el jardín de su
residencia.
—Cuando mires este anillo, piensa en mí y piensa que eres una defensora del pueblo
—le dijo Aristide a su mujer cuando intercambiaban alianzas.
—Cuando mires este anillo, recuerda que más vale fracasar con el pueblo que tener
éxito sin él, y con el pueblo no existe el fracaso —contestó ella.
![Page 120: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/120.jpg)
120
VERDAD Y JUSTICIA
![Page 121: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/121.jpg)
121
“(…) Reflejo de esta aspiración a la dignidad y a la libertad que hizo y hará Haití, este
informe es un gran grito no de odio sino de sufrimiento y de indignación; un llamado
vibrante no a la venganza sino a una justicia tan exigente hoy como fue pisoteada ayer
(…)”, dijo Françoise Boucard, presidenta de la Comisión Nacional Verdad y Justicia, el
5 de febrero de 1996, en el momento de entregar al presidente Jean-Bertrand Aristide el
informe final.
La Comisión estuvo integrada por un equipo de expertos haitianos y extranjeros con
la colaboración de varias instituciones internacionales tales como la MICIVIH, el
PNUD, el Centro de Derechos Humanos de la ONU, la CIDH, la Asociación para el
Avance de la Ciencia y el Centro Internacional para los Derechos de las Personas y el
Desarrollo Democrático.
Habían trabajado intensamente. Analizaron 5450 testimonios representando a 8652
víctimas que padecieron alrededor de 20000 violaciones.
Dejaron en claro que el informe representaba una pequeña muestra de las violaciones
cometidas contra los derechos humanos.
En ocho capítulos y dos anexos trazaban un rápido panorama de la historia de Haití,
la interpretación del mandato recibido, la metodología de trabajo utilizada. Un análisis
cronológico subrayaba la relación entre la intensidad de las violaciones de los derechos
humanos y eventos tales como las negociaciones.
El último capítulo presentaba las recomendaciones de la Comisión, entre las que se
encontraba el procesamiento inmediato de los supuestos autores de las violaciones para
terminar con la impunidad.
Unos días antes, Aristide le había enviado una carta al embajador estadounidense
William Swing, en la que reiteraba la posición de su gobierno acerca de la devolución
de los materiales secuestrados al FRAPH y FRAd’H (Fuerzas Armadas de Haití),
durante las tomas de los cuarteles y que fueron transportados fuera de Haití por las
fuerzas militares norteamericanas.
Consideraba que ese material era propiedad haitiana y que había sido sacado del país
sin el consentimiento o el conocimiento del gobierno, y por lo tanto esperaba que lo
retornaran tal como se lo habían llevado, insistiendo que al respecto no había nada para
negociar.
Esos documentos, alrededor de 150000 páginas, fotografías, videos y cassettes
resultaban de vital importancia para llegar a la verdad de lo ocurrido durante la
dictadura y consolidar la ley.
![Page 122: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/122.jpg)
122
En los Estados Unidos tanto periodistas como políticos arribaron a la conclusión de
que su país estaba evitando la entrega de información que podía llegar a conectar a
ciertas agencias del Estado con el golpe militar y con las fuerzas paramilitares. Pese a la
gran cantidad de comunicaciones de la embajada de los Estados Unidos en Haití a los
Departamentos de Estado y de Defensa, en los que se informaba que el FRAPH era una
sanguinaria organización ligada a los militares, con el retorno al orden constitucional,
estas agencias estadounidenses, comenzaron a referirse al FRAPH como: “(…) Un
partido político legítimo opuesto a Aristide (…)”.
El diputado John Conyers, en un documento entregado al Capitolio el 2 de enero de
1996 expresaba: “(…) si aceptamos que los documentos pertenecen a Haití y deben ser
devueltos, es absurdo y totalmente inapropiado que los Estados Unidos establezcan
condiciones de su retorno a una nación amiga. Deberíamos hacer todo lo que está en
nuestro poder para facilitar el proceso de desarme y la restauración de los derechos
humanos. Por el contrario, hemos producido una obstrucción internacional de justicia
(…)”.
El documento del diputado estaba basado en el estudio que el congreso
norteamericano concluyó el 12 de diciembre de 1995 donde consideraba que: “(…) bajo
la Ley Internacional, tal como es interpretada por el gobierno de los Estados Unidos,
estos documentos no pertenecieron al ex gobierno militar sino que siempre
pertenecieron al Estado haitiano y su retención por el gobierno de los Estados Unidos
viola los derechos de propiedad de Haití. Además, con la confiscación de los
documentos, los Estados Unidos pudo haber violado los términos del acuerdo del 22 de
diciembre de 1994 entre el gobierno de los Estados Unidos y el gobierno de la
República de Haití, especificando los términos de la misión militar de los Estados
Unidos en Haití (…)”.
El gobierno haitiano tenía la expectativa de obtener la documentación antes de que la
Comisión elaborara el informe final. No fue posible.
Finalmente Aristide lo recibió dos días antes de concluir su mandato. El 17 de
diciembre de 1995 se celebraron elecciones generales. Con la participación de un 30%
de la población, ganó René Preval con el 87,9 % del total.
Para los partidarios del gobierno significaba un gran triunfo, consideraban a Preval
un marassa1 de su líder y por lo tanto la continuidad de su benéfica política a favor del
pueblo.
En una entrevista del periódico en créole Libèrte, el nuevo presidente dijo que su
gobierno centraría su atención en la reducción del alto costo de vida, la
![Page 123: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/123.jpg)
123
descentralización de la administración pública, la alfabetización, la reforma agraria y el
establecimiento de estructuras para hacer cumplir la ley.
El 7 de febrero, el presidente Jean-Bertrand Aristide entregó el mando presidencial a
René García Preval. Era la primera vez que un gobierno legítimo sucedía a otro
gobierno elegido por el pueblo.
Preval solicitó seis meses más para la Misión de la ONU en su país. La nueva estaría
formada por 2000 miembros y alrededor de 300 monitores de policía. Quedaba de esa
manera reducida a un tercio de la composición que finalizaba su mandato el 29 de
febrero de 1996. La mayoría del contingente partió al momento de asumir el nuevo
presidente; los Estados Unidos, que contaban con 2400 soldados y varios cientos de
supervisores de policía para cumplir con la promesa de Clinton al Congreso
estadounidense, retiró toda su tropa. Sin embargo, bajo un arreglo bilateral, destacó
luego un reducido grupo de soldados e ingenieros militares. Canadá ofreció estar a la
cabeza de la nueva Misión con 1500 soldados y 300 entrenadores de policía civil,
esperaba la aprobación del Parlamento y el apoyo de al población.
Dos cuestiones vitales para el desarrollo de la democracia debía atender con rapidez
la nueva gestión de gobierno: el desempeño de la nueva policía y su relación con la
República Dominicana.
Desde el retorno de la democracia, la nueva policía tomó día a día nuevas
responsabilidades bajo el monitoreo de la ONU. Su desempeño recibía tanto críticas
como halagos. Se presentaron algunas quejas, tanto de parte de particulares como de
organismos de derechos humanos. Se los acusaba del uso excesivo de la fuerza en
interrogatorios, tiroteos ilegales y respuestas poco adecuadas para controlar multitudes.
Dos miembros fueron suspendidos y entregados al Ministerio de Justicia por incidentes
de esa índole. Otros casos se encontraban bajo investigación, de ahí que el período
Preval planteaba interrogantes. El desarme se había completado pero la fuerza policial
carecía de los instrumentos necesarios para hacer su trabajo. El 16 de enero el Senado
había rechazado la nominación que envió Aristide para Jefe de Policía, de manera que
tocaba a Preval proponer al nuevo Jefe. Los congresistas norteamericanos, disconformes
con la composición de la fuerza policial, intentaron retener cinco millones de dólares
para el programa de entrenamiento. Finalmente decidieron liberar la mitad de lo
acordado para la asistencia.
Una semana antes de finalizar su mandato, Aristide encomendó al canciller
Longchamp que visitará Dominicana con el fin de poner énfasis sobre la necesidad de
cooperación de parte de ese país vecino para impedir que los ex militares golpistas
exiliados allí desestabilizaran la situación política haitiana. También debía ponerlos en
![Page 124: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/124.jpg)
124
conocimiento de que la Comisión Verdad y Justicia había preparado una serie de
expedientes que probablemente llevaría a: “(…) que esos ex militares golpistas que
participaron en el Golpe de Estado de 1991 sean citados por la Justicia para que
respondan por esa acción (…)”. Morales Troncoso, canciller dominicano, aclaró que el
ex jefe de policía Michel François, se encontraba en el país con visa de turista y que no
se le había concedido status de exiliado político. Durante esa visita ambas naciones
acordaron formar una comisión mixta para la cooperación mutua, que tuviera la
capacidad de elaborar convenios en diferentes aéreas. Continuando con esta política,
Preval se proponía viajar a Dominicana el 18 de febrero.
Se retomaron las negociaciones entre el gobierno haitiano y las instituciones
financieras internacionales sobre los términos del ajuste estructural y la reanudación del
financiamiento internacional a la Isla. Representantes del Fondo Monetario
Internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo viajaron a
Puerto Príncipe. Las discusiones sobre los programas de ajuste estructural se habían
interrumpido en octubre de 1995 porque el gobierno no aceptaba la exigencia de
privatizar nueve empresas estatales. Destino latinoamericano, los haitianos protestaban
ante la posibilidad de ser despojados de su patrimonio nacional. Hubo marchas y
manifestaciones, sin embargo los organismos internacionales insistían en la entrega de
la infraestructura del país a manos privadas a cambio de la supuesta ayuda de cien
millones de dólares.
1Marassa: alma gemela de acuerdo a la religión vudú.
![Page 125: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/125.jpg)
125
TRES AÑOS DESPUÉS
![Page 126: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/126.jpg)
126
García y Ballester El calor y la humedad impregnaban el aire de ese final de verano en Buenos Aires. En el
sexto piso de un edificio de la calle Libertad, dos hombres mantenían una animada
conversación, mientras un tercero los escuchaba atento.
El teléfono sonó varias veces hasta que, uno de ellos atendió en medio de las
carcajadas que le provocaban los comentarios satirizados del otro.
—CEMIDA1, hable, ¡hola! Che, ¡bajen la voz que escucho muy mal! ¡Hola! —dijo
mientras hacía señas con las manos— ¡Rodolfo Matarollo! ¡Qué gusto hombre! ¿Dónde
estás? Sí, ahora escucho perfectamente, contame. Un segundito que pongo la
conversación en conferencia, así escuchan los amigos aquí presentes, José Luis y Vasco.
—Bueno, entonces repito, les hablo desde Puerto Príncipe, hace unos días que llegué
y me entrevisté con el Ministro de Justicia. Están trabajando en el expediente para la
acusación de los autores de la masacre de Raboteau. Los propuse como expertos.
—¿Qué me decís, José Luis? —preguntó asombrado Horacio Ballester mientras
escuchaba a Matarollo.
—Bueno, creo que tenemos que saber las condiciones y sobre qué base vamos a
trabajar. También en el caso de que se llegue a juicio, si prestaremos declaración como
expertos.
—Les envío todo, muchachos. Tengan la seguridad de que no los convocaría si no
supiera que van a poder con la tarea.
—Esperamos tus noticias, un abrazo —le respondió Horacio Ballester.
Rodolfo Matarollo estaba a cargo de la MICIVIH, había recomendado a los expertos
militares del CEMIDA para determinar si en el caso denominado “La matanza de
Raboteau”, como asimismo en otros hechos, hubo un plan sistemático de extermino.
Cumpliendo con una misión de la ONU, se había encontrado con García, quien había
sido convocado por la orden de los jesuitas de El Salvador para hacer un peritaje en los
sucesos denominados: “La matanza de los jesuitas”.
El juicio terminó con la condena de los militares salvadoreños. Ese trabajo y las
luchas por los derechos humanos en las que habían participado juntos en Buenos Aires,
lo llevó al convencimiento que los miembros del CEMIDA eran los indicados para la
ardua tarea de demostrar que los militares haitianos (al igual que el resto de los militares
de América Latina durante las dictaduras) organizaron un plan sistemático de terrorismo
de Estado.
A la semana siguiente recibían por correo un grueso dossier con toda la información
sobre el caso “Raboteau” y una documentación complementaria que los ayudaría a
ponerse en situación.
![Page 127: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/127.jpg)
127
Tres meses después emprendían el viaje a Puerto Príncipe.
—Esto de volar a Miami para ir a Haití nos dice algo, ¿eh, Horacio?
—Ya lo creo, Pepe, pensar que cuando creamos el CEMIDA teníamos la ilusión de
que otros camaradas de armas del continente nos seguirían y hasta ahora sólo logramos
—y en una pequeñísima parte— demostrar que fuimos formados para ser funcionales a
los planes del establishment de los Estados Unidos —contestó Ballester.
—Bueno, la verdad es que al parecer no es poca cosa. De todas maneras, como decía
el viejo Perlingher, la lucha en América Latina recién comienza después de avivarnos
para qué nos habían formado. ¡Menos mal que nosotros nos rebelamos! —contestó
riéndose, no sin un dejo de nostalgia. A su mente acudieron las imágenes de los
fundadores de la institución: Luis Perlingher, Edgardo Leal, entre otros que ya no
vivían.
Mientras charlaban el trayecto les resultó corto. Al transbordar rumbo a Puerto
Príncipe comenzaron sus primeras sorpresas. Eran los únicos pasajeros blancos y con
pullover, centro de atención del resto de los viajeros. Les pareció tan gracioso que no
podían parar de reírse. Esos dos hombres maduros estaban disfrutando el momento
como chicos yendo de campamento.
En Puerto Príncipe los estaba esperando un delegado de la ONU que en un vehículo
de la organización los trasladó hasta el alojamiento.
—Che, ¿te diste cuenta de que este aeropuerto parece más bien una base militar? —
interrogó en voz baja García a su compañero.
—¡Ajá! —le respondió Ballester, mientras observaba las instalaciones despojadas,
sin shoppings ni negocios con productos suntuarios libres de aduana, típicos de los
aeropuertos de las grandes capitales.
El sitio había sido construido por los Estados Unidos cuando pensaba invadir Cuba.
Luego de Bahía de los Cochinos y superada la crisis de los misiles abandonaron el lugar
y quedó tal como lo habían diseñado: poca estructura y una gigantesca pista de
aterrizaje.
Fueron 15 días intensos. Sus primeros pasos, después de entrevistarse con el Ministro
de Justicia fue dedicarse a conocer a los protagonistas: generales y coroneles retirados
que habían revistado en las filas del Ejército cuando Cedras era su comandante. Vivían
en las grandes mansiones de las montañas, donde el clima es más benigno. El poder
económico y los privilegios de clase seguían siendo evidentes.
Los dos argentinos, viejos zorros, supieron aprovechar la idea que circulaba por la
Isla: se iba a reestructurar el Ejército y esos militares creían que se los entrevistaba con
la posibilidad de encabezar el proceso. Con toda picardía no aclaraban el malentendido
![Page 128: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/128.jpg)
128
y de esa forma lograban una buena recepción con charlas distendidas de las que podían
obtener valiosos datos para sus informes: la estructura del Ejército, las cadenas de
mando por zonas y por región, y la administración de cada una de ellas, como asimismo
las operaciones de inteligencia y sus archivos.
Se reunieron además con funcionarios civiles que habían participado en la
administración de las fuerzas militares y policiales: intelectuales y defensores de los
derechos humanos.
Una vez que habían juntado el material que les interesaba, se trasladaron a Gonaives,
y de allí a Raboteau. No era la misma barriada de los sucesos de 1994. Si bien se habían
conservado las casas que ostentaban las puertas acribilladas a balazos, las alcantarillas a
cielo abierto habían sido reemplazadas por acequias, la calle principal lucía asfaltada y
un aspecto de digna pobreza embargaba el lugar.
Los vecinos contaron que por la fecha de los hechos el sitio se veía como el pantano
del infierno, para ellos la diferencia era abismal. Cooperaron con todo gusto con los
expertos. Les relataron los días previos a la tragedia y la noche en que Raboteau se
cubrió de sangre.
Los dos argentinos recorrieron la playa y se fueron arrimando al destacamento
militar. Calcularon tiempo y distancia entre el lugar y el amarradero de los botes. Con
todo el material reunido regresaron a Puerto Príncipe. De vuelta frente al Ministro de
Justicia, hicieron una extensa exposición de sus investigaciones. Luego, interrogados
acerca de si volverían para testimoniar en el juicio, respondieron que sí. Estaban
convencidos de que muy difícilmente llegara ese día. Tres jueces de instrucción se
habían excusado. El anterior al actual, después de recibir amenaza tras amenaza, se fugó
a Dominicana. Elaboraron un informe por escrito y se despidieron pensando que tal vez
nunca volverían como expertos. Se equivocaban.
1CEMIDA: Militares para la Democracia de Argentina.
![Page 129: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/129.jpg)
129
EL JUICIO
![Page 130: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/130.jpg)
130
La brisa sopló fuerte ese año. Arrastró pasto seco por los campos y agitó el agua de las
acequias. Los tiempos políticos eran igualmente turbulentos. Sin embargo, lenta e
inexorable, la hora de la Justicia iba llegando.
La Corte Suprema de Gonaives había reunido todas las pruebas necesarias para llevar
a juicio a más de treinta acusados. Con los testigos dispuestos a declarar, designaron
entonces a los miembros del jurado. Sólo faltaba fijar la fecha de inicio de las sesiones.
Convocados de nuevo, García y Ballester emprendieron el viaje a mediados de
octubre. El recibimiento fue diferente a la primera vez. En el aeropuerto los estaba
esperando un joven con el típico cartel con sus nombres. Sin decir palabra indicó que
los acompañara. Una vez que abandonaron la pista de aterrizaje, caminaron por un largo
pasillo hasta un salón vip donde una robusta mujer de color comenzó a dar órdenes
acerca de los equipajes. A los recién llegados les despertó desconfianza:
—Disculpe señora, ¿pero quién es usted? —preguntó García.
—Una funcionaria del gobierno haitiano.
—¿A dónde nos llevan? —insistió Ballester.
—Afuera hay una camioneta de la policía, los llevarán a un hotel.
—¿Qué hotel?
—Pues no sé —respondió la mujer mostrando poca simpatía por los viajeros.
Con la sospecha ganándoles el ánimo se acercaron a la camioneta. Observaron que el
vehículo no tenía ninguna identificación y que quienes los conducían eran dos hombres
fornidos vestidos de civil.
García tomó coraje y subiéndose al rodado, con voz marcial preguntó:
—¿A dónde vamos?
—Al hotel Las Palmeras —respondió uno de los individuos.
—¿Quién ordenó ese alojamiento? —inquirió Ballester, que no cejaba en sus dudas.
Al mencionar el nombre de la coordinadora del programa, ambos argentinos
respiraron más aliviados, aunque sus rostros no dejaban traslucir ningún sentimiento.
Esa noche durmieron mal. La tensión de todos los que los rodeaban se les contagió.
Mostraban rostros parcos y pocas palabras.
Al día siguiente, custodiados por dos jeeps con soldados que portaban armas largas,
partieron para Gonaives. Llegaron a las seis de la tarde. Cansados y muertos de hambre.
Pero como los alojaron en un hotel que estaba destinado sólo para los testigos, no estaba
habilitado el restaurante. De todas maneras no hubieran aceptado comida alguna,
sentían demasiados reparos. García sacó de su bolso un paquete de galletitas sin sal que
![Page 131: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/131.jpg)
131
había traído de Buenos Aires y dos botellitas de champagne que guardaron de la vianda
que les sirvieron en el avión. Fue todo lo que comieron ese día.
El lugar había sido alquilado por la parte querellante y estaba muy apartado, no se
veía edificación alguna en los alrededores. En el sitio se hallaban ellos y dos abogados
con los que se cruzaron brevemente. El silencio y la soledad eran abrumadores. Se
amoldaron a las circunstancias. García, apelando al humor, satirizaba la situación.
Ballester se dedicó a hacer control mental.
El día 20 de octubre fueron llevados al tribunal para declarar.
Gonaives tiene un peso único en la historia de Haití. De allí salió el primer grito de
libertad y su población tuvo siempre un especial apego a ella.
Respetando ese sentimiento, el Superior Tribunal dispuso que el juicio fuera público
en el cabal sentido del término. No existía en toda la comarca una dependencia con
dimensiones suficientes para que el pueblo pudiera seguir de cerca las alternativas del
juicio. Decidieron entonces armar una gigantesca carpa con los laterales abiertos.
Alfombraron el piso y en tarimas especiales se colocaron los estrados.
García y Ballester se encontraron con otros argentinos: el Equipo de Antropología
Forense. Ellos también habían sido convocados como expertos.
Todos los habitantes quisieron testificar, aunque había algunos que para el tribunal
revestían especial interés, como Amios Metayer.
El calor era intenso y las caras amenazantes de los acusados agregaban tensión al
ambiente. Sin embargo, ningún testigo se amedrentó.
Cuando le tocó el turno a los argentinos, estos se aseguraron de que además de la
traductora puesta por el gobierno haitiano, estuviera presente una de la ONU, habían
tenido una mala experiencia en la visita anterior cuando dieron su informe al Ministro
de Justicia. Ahora la situación no dejaba margen para enmiendas posteriores.
Expusieron detalladamente qué significaba la Doctrina de la Seguridad Nacional en
la que se formaron todos los militares de América Latina a través de la Escuela para las
Américas en West Point y cómo los militares habían organizado en Haití un plan
sistemático de terror a cargo del Estado. Describieron el organigrama de
responsabilidades y su funcionamiento en el destacamento militar de Gonaives.
Ni bien terminaron sus testimonios, los encargados de trasladarlos, les informaron
que se pondrían en marcha de regreso a Puerto Príncipe. Por razones de seguridad,
debían evitar que las sombras del atardecer los encontraran en el camino.
A poco andar se pinchó una goma. En la angosta ruta en la que estaban detenidos no
pasaba nadie. Dos horas, después la inquietud los tenía a todos a su merced. Ballester se
dijo a sí mismo que alterarse no tenía sentido, mejor se ponía a hacer control mental. Le
![Page 132: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/132.jpg)
132
dio resultado. Una hora más tarde pasó un viajero quien se detuvo al ver las señas
desesperadas que le hacían todos los ocupantes del vehículo. Le contaron el accidente y
lograron que fuera a avisar a Gonaives de lo ocurrido. Cuando consiguieron solucionar
el problema, el sol caía en el horizonte. Llegaron a Puerto Príncipe con noche cerrada.
Los dejaron en la puerta del hotel y de allí en más, ellos deberían arreglárselas solos.
De inmediato notaron dos cuestiones que les devolvieron las aprehensiones.
El lugar era apartado y les tenían reservadas habitaciones individuales.
—Mirá Tito, no sé que pensás vos, pero esto no es muy seguro. Creo que debemos
pedir una habitación para los dos.
—Tenés razón, Pepe —contestó Ballester y pasó a hacer la solicitud.
La sorpresa, al ingresar más tarde a la habitación, les hizo dar un respingo primero y
luego reírse a carcajadas. Como solicitaron una habitación única, les juntaron las camas
gemelas. Tendiéndoles las sábanas como si fuera un lecho matrimonial. Llamaron al
conserje y aclararon que querían camas separadas, en medio de un ataque de risa. La
situación les dio una excusa para liberar tensiones. Desde que habían llegado todo había
sido tan enredado que Ballester no tenía dudas: lo mejor era hacer control mental. Debía
despejar las malas ondas. Después todo marchó sobre rieles. Tres días más tarde
regresaban a Buenos Aires esperando el resultado del juicio que duraría unas semanas
más.
![Page 133: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/133.jpg)
133
LA SENTENCIA
![Page 134: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/134.jpg)
134
El 16 de noviembre de 2000 la Corte Judicial de Gonaives tenía su veredicto.
Escucharon a lo largo de casi un mes los testimonios de los sobrevivientes de la
tragedia, a los expertos internacionales y los descargos de los acusados: arribaron a un
fallo.
El pueblo entero rodeaba la carpa, esperaban que el presidente del jurado leyera las
sentencias.
En ese momento la brisa se aquietó. Un silencio rotundo invadió la escena, nada se
movía, ese instante parecía contener la eternidad.
Con voz grave, firme, con un tono bien alto, para que todos pudieran escuchar,
comenzó a nombrar a los imputados, siguiendo el orden de las jerarquías militares y los
cargos por los que fueron acusados.
Culpables de asesinatos premeditados y homicidios voluntarios in absentia
(ausencia) fueron condenados a trabajos forzados de por vida los tres líderes de la
dictadura militar: Raoul Cedras, Philippe Biamby y Joseph Michel François, así como
también el resto del alto mando y los dos cabecillas más importante de la organización
paramilitar del FRADH, Emmanuel Constant y Louis Jodel Chamblain, al igual que el
personal militar y paramilitar con base en Gonaives durante la dictadura. 37 individuos
que de presentarse en Haití o ser capturados en el Exterior tenían derecho a un nuevo
juicio, pero entre tanto estarían trabajando muy rudo de sol a sol.
Fue acusado de asociación ilícita, asesinato, heridas, golpes voluntarios, pillaje,
degradación y daños a bienes, Charles Theomat. Su sentencia: trabajo duro de por vida.
Fue acusado de asociación ilícita, cómplice de asesinato, intento de asesinato,
heridas, golpes voluntarios, arrestos ilegales y secuestros o detención de personas
seguida de torturas corporales, Orlando Tina, alias Fredi. Su sentencia: seis años de
prisión.
La voz del magistrado seguía leyendo los cargos, el nombre de los acusados y sus
sentencias. Amios Metayer, al igual que el resto, escuchaba con religiosa atención hasta
que un alias lo sobresaltó: Jean Pierre. Comprendió entonces que aquel policía que lo
había amenazado también estaba siendo condenado.
Un sentimiento de intensa paz lo invadió. ¡Por fin podría andar tranquilo por las
calles! ¡Nadie más lo amenazaría sin consecuencias!
“¡Legba es grande! ¡Ahhh! El padrecito Títit hizo justicia, ¡amén!”, pensó lleno de
gozosa felicidad, mientras apretaba arrobado la mano de su esposa.
![Page 135: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/135.jpg)
135
Su oración de gracias era oportuna. Tiempo después, uno de los reos, refugiado en
los Estados Unidos, ganó el Gran Tazón1. Su codicia lo traicionó. Fue a cobrar el
premio de tres millones de dólares personalmente. Entonces lo detuvieron.
Los ojos de Papaloa Octave brillaron como carbones encendidos.
—¡Legba es grande! —murmuró mientras tenía la visión de los sucesos.
1Gran Tazón: lotería de los Estados Unidos.
![Page 136: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/136.jpg)
136
MAR AZUL
![Page 137: la novela de Haití2 · 2010-08-29 · José Luis D’ Andrea Mohor . 5 Índice Preludio ... Noviembre del 92 ... Los primeros eslabones – año 93 Hotel Montana..... 40 El acuerdo](https://reader034.vdocuments.co/reader034/viewer/2022042323/5f0d5a367e708231d439ed16/html5/thumbnails/137.jpg)
137
Octubre de 2001 Graciela dormitaba en la playa. Su cuerpo tendido boca abajo al borde del mar, era
rozado por las olas que se deshacían en la orilla.
Comenzaba un merecido descanso después de escribir sin pausa una historia que le
pareció dictada por una voz imperativa susurrándole a los oídos.
Edith Despouy caminaba por la arena húmeda charlando animadamente con Roberto.
Levantó la cabeza y murmuró:
—¡Qué raro!
Una mujer vestida con una túnica de tono neutro estaba parada al lado de Graciela y
la miraba sonriendo.
Edith pestañeó encandilada por la luz solar. Volvió a mirar colocando una mano
sobre su frente a modo de visera.
“Desapareció. Debió ser mi imaginación. El reflejo me jugó una mala pasada”,
pensó.
—¡Roberto! Por favor, alcánzame el sombrero. El sol está muy fuerte —dijo en voz
alta.
El mar se veía muy azul. La brisa soplaba suave. Graciela durmiendo en la playa
soñaba con una isla verde como una esmeralda, donde en el cielo muy azul el sol
brillaba intensamente.
Hasta que todo volviera a comenzar.