7/25/2019 La Niña y La Princesa

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LA NIÑA Y LA PRINCESA

Samanta era una pequeña y humilde niña que vivía en las afueras de un hermoso reino. Sufamilia tenía pocos recursos y era una de las más pobres del pueblo.

Sin embargo, Samanta estudiaba en uno de los mejores colegios del reino, pues su padre se

esforzaba trabajando para el Rey y, en lugar de recibir monedas de oro como pago, le pedía

que su hija pudiera estudiar en la mejor escuela, ya que era una niña muy estudiosa.

n el colegio, Samanta era el blanco perfecto para las bromas pesadas debido a sus

orígenes. !iariamente merendaba sola y alejada de sus compañeros de clase para no

levantar ning"n alboroto.

#n frío día, Samanta se encontraba en una de las pequeñas mesas del patio a la hora de la

merienda. $enía frío y hambre, puesto que sus padres pasaban por una terrible crisis. Su

 vestimenta era pobre y escasa, aunque poseía un pequeño y ligero abrigo que la protegía un

poco del terrible frío. %as& unos minutos observando a los demás niños comer y algo llam&

su atenci&n inmediatamente' (ohana, una de las niñas más populares, había discutido con

sus amigos y estos le habían destrozado su abrigo en pequeñas e inservibles partes.

Samanta, en lugar de sentirse bien por lo que había sucedido, se sentía preocupada por ello.

)orri& hasta (ohana, y sin pensarlo demasiado, se quit& su fino abrigo cubriendo sus

hombros. !espu*s, como la directora había salido para avisar a todos de que la hora de la

merienda había terminado, Samanta se fue corriendo sin despedirse de (ohana.

sa misma tarde, a la hora de la salida, Samanta recorri& la ruta de costumbre directa a

casa, sin darse cuenta de que la compañera a la que acababa de ayudar, (ohanna, la seguía.

 + la mañana siguiente un gran alboroto hizo que Samanta saltara de su cama y corriera

hasta la salida de su casa. +llí vio a su madre llorando de rodillas y a su padre hablando con

el mismo Rey en persona. !etrás del hombre, había una carretilla llena de comida, semillas

para sembrar y ganado. $ras aquel gesto la familia de Samanta era más rica que nunca.

a verdad era que aquella niña a quien Samanta había ayudado con tanta humildad era la

hija del Rey, qui*n qued& agradecida profundamente por aquella acci&n y decidi&recompensar a la familia de Samanta por ello. !esde ese mismo día, Samanta y su familia

 ya no volvieron a tener una vida difícil y la pequeña se pasaba los días en el reino jugando

con su nueva mejor amiga, (ohana.

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El león y el ratón. Fábula sobre el valor

Después de un largo día de caza, un león se echó a descansar debajo

de un árbol. Cuando se estaba quedando dor!do, unos ratones se

atrev!eron a sal!r de su adr!guera y se pus!eron a jugar a su

alrededor. De pronto, el ás trav!eso tuvo la ocurrenc!a de

esconderse entre la elena del león, con tan ala suerte que lo

despertó. "uy alhuorado por ver su s!esta !nterrup!da, el león

atrapó al ratón entre sus garras y d!jo dando un rug!do#

$%Cóo te atreves a perturbar ! sue&o, !ns!gn!'cante ratón( )*oy a

coerte para que aprendá!s la lecc!ón+$

El ratón, que estaba tan asustado que no podía overse, le d!jo

teblando#

$ or -avor no e ates, león. o no quería olestarte. /! e dejas te

estaré eternaente agradec!do. Déjae archar, porque puede que

alg0n día e neces!tes 1

$ )2a, ja, ja+ 1 se r!ó el león !rándole $ 3n ser tan d!!nuto coo t0,

%de qué -ora va a ayudare( )4o e hagas reír+.

ero el ratón !ns!st!ó una y otra vez, hasta que el león, conov!do por

su taa&o y su valentía, le dejó archar.

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3nos días después, !entras el ratón paseaba por el bosque, oyó

unos terr!bles rug!dos que hacían teblar las hojas de los árboles.

5áp!daente corr!ó hac!a lugar de donde provenía el son!do, y se

encontró allí al león, que había quedado atrapado en una robusta red.El ratón, dec!d!do a pagar su deuda, le d!jo#

$ 4o te preocupes, yo te salvaré.

  el león, s!n pensarlo le contestó#

$ ero cóo, s! eres tan peque&o para tanto es-uerzo.

El ratón epezó entonces a roer la cuerda de la red donde estabaatrapado el león, y el león pudo salvarse. El ratón le d!jo#

$ Días atrás, te burlaste de í pensando que nada podría hacer por t!

en agradec!!ento. 6hora es bueno que sepas que los peque&os

ratones soos agradec!dos y cupl!dos.

El león no tuvo palabras para agradecer al peque&o ratón. Desde este

día, los dos -ueron a!gos para s!epre.

/! conoces alguna otra -ábula para n!&os y qu!eres copart!rla con

nosotros y los deás padres, estareos encantados de rec!b!rla.

Env!ar -ábula para n!&os

6quí t!enes otras -ábulas !n-ant!les.