la modernidad y sus tránsitos - el boomeran(g) · la difusión hispánica del complejo y...

12
160 José Luis Pardo, catedrático de la UCM, aporta un título más en la difusión hispánica del complejo y escurridizo pensamiento de Gilles Deleuze, uno de los nombres señeros del posmodernismo francés y, en general, de la filosofía de la segunda mitad de siglo XX. Pardo pone en juego todos sus recursos de veterano ensayista y sus maduradas reflexiones acerca de una de sus principales guías filosóficas. A través de Spinoza, Bergson o Nietzsche, en una secuencia de relevos y apropiaciones deleuzianas, se nos aporta aquí una panorámica muy completa de la perspectiva intelectual del autor de Diferencia y repetición. En distancias cortas, esto es, en articulismo, el profesor José Luis Pardo Torío es minucioso dentro de sus posibilidades, pul- cro, es transparente, lineal en su desarrollo. En el ensayismo, en largo trecho, su medio evidentemente natural, las pautas son muy otras. En primer lugar, no hay pautas. Se va haciendo el libro de instrucciones en cada libro, que lo porta implícito en su propio sucederse, epígrafe a epígrafe. Lector de Foucault y La modernidad y sus tránsitos “Tenemos un modo de ser modernos que consiste básicamente en que estamos hasta las cejas de la modernidad” J. L. P. ÁLVARO CORTINA www.elboomeran.com

Upload: others

Post on 06-Jan-2020

1 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: la modernidad y sus tránsitos - El Boomeran(g) · la difusión hispánica del complejo y escurridizo pensamiento de Gilles Deleuze, uno de los nombres señeros del posmodernismo

160

José luis pardo, catedrático de la UcM, aporta un título más en la difusión hispánica del complejo y escurridizo pensamiento de Gilles Deleuze, uno de los nombres señeros del posmodernismo francés y, en general, de la filosofía de la segunda mitad de siglo xx. pardo pone en juego todos sus recursos de veterano ensayista y sus maduradas reflexiones acerca de una de sus principales guías filosóficas. a través de spinoza, bergson o Nietzsche, en una secuencia de relevos y apropiaciones deleuzianas, se nos aporta aquí una panorámica muy completa de la perspectiva intelectual del autor de diferencia y repetición.

en distancias cortas, esto es, en articulismo, el profesor José luis pardo torío es minucioso dentro de sus posibilidades, pul-cro, es transparente, lineal en su desarrollo. en el ensayismo, en largo trecho, su medio evidentemente natural, las pautas son muy otras. en primer lugar, no hay pautas. se va haciendo el libro de instrucciones en cada libro, que lo porta implícito en su propio sucederse, epígrafe a epígrafe. lector de foucault y

la modernidad y sus tránsitos“Tenemos un modo de ser modernos que consiste básicamente en que estamos hasta las cejas de la modernidad” J. L. p.

álvARO CORtInA

www.elboomeran.com

Page 2: la modernidad y sus tránsitos - El Boomeran(g) · la difusión hispánica del complejo y escurridizo pensamiento de Gilles Deleuze, uno de los nombres señeros del posmodernismo

161

Deleuze, la propia aportación a la filosofía contemporánea del ensayo de José luis pardo es ese juego y dominio, esa tensión, ese nervio en cada una de sus partes, esa construcción y esas mismas trampas, brincos de párrafo a párrafo, diálogos con las mismas notas a pie de página. De acuerdo con el canon, los fina-les de sección, las sentencias previas al descanso, suelen tener pegada sonora y, por cierto, grandes títulos y subtítulos. allá donde todo vale, o sea, en el ensayo, es donde José luis pardo, en su proverbial querencia por la aporía, se hace y deshace dis-cutiendo con sus maestros o con los maestros de sus maestros, se muestra en toda su (empleemos un término filosóficamente problemático) entidad: un brillante pensador contemporáneo del género sin forma predeterminada del ensayo. el género escrito filosófico que quizá más clara tenga su segunda naturaleza de producto literario (junto con el “diálogo” o el poema filosófico, por ejemplo). el cuerpo sin órganos. presentación de Gilles de-leuze (pre-textos), su libro más reciente, es su segundo abordaje monográfico del complejo pensamiento del maestro francés, de la Universidad de parís vIII. todo el que hubiera leído esto no es música. Introducción al malestar de la cultura de masas o La regla del juego. sobre la dificultad de aprender filosofía (premio Nacional de ensayo 2005; premio del que fue ya finalista en 1992, por Las formas de la exterioridad) conoce el procedimiento: “para mí la cuestión fundamental es: ¿cómo escribir un libro de filosofía hoy?”, explica pardo. “en primer lugar, un escrito de filosofía debe de ser un modo de relacionarme con una serie de libros (aristóteles, kant, hegel…); libros muy diferentes, que son lo que podemos considerar libros de filosofía. pero también tiene que hacerse eco de las revoluciones recientes habidas. No solo en los contenidos sino la también en la forma. Mis libros están a caballo entre el ensayo y el tratado. al principio, me preocupaba el hecho de ser siempre demasiado académico para el mundo y demasiado mundano para la academia. Me preocupaba el lugar desde el que podría escribir. pero dejó de preocuparme cuando

www.elboomeran.com

Page 3: la modernidad y sus tránsitos - El Boomeran(g) · la difusión hispánica del complejo y escurridizo pensamiento de Gilles Deleuze, uno de los nombres señeros del posmodernismo

álvARO CORtInA

162

me di cuenta de que ese género híbrido era lo único que podía hacer. en cualquier caso, el ensayo es etiqueta muy ambigua. en alemania decir ‘ensayista’ es casi sinónimo de periodista. fran-cia…, bueno, es el país del ensayo, el país de Montaigne”.

por otro lado, continuando la extendida (y quizá grosera) tarea de pedir a un autor que justifique su publicación, preguntamos al profesor pardo sobre las diferencias de el cuerpo sin órganos con su deleuze. Violentar el pensamiento (1990): “si yo fuera un político al uso, diría que el cuerpo sin órganos pretendía ‘llenar un hueco’ en la bibliografía de Deleuze, presentar una obra a la vez sistemática y ambiciosa en su planteamiento (que abarcase todo el pensamiento de Deleuze) y lo más clara y lo menos reiterativa posible en su exposición. como no soy un político al uso, le diré la verdad. hace bastantes años que diversos editores me habían propuesto una reedición de mi Violentar el pensamiento, libro que, aunque no fuera un monumento, dada la escasez bibliográfica a la que acabo de referirme (que en el momento de su aparición era mucho más grave), tuvo bastantes lectores o encontró bastantes personas que lo consideraron útil. sin embargo, había pasado el tiempo por mí, por el libro y por Deleuze y, por tanto, no acepté esta reedición salvo cuando pude acompañarla de dos cosas: la primera, una colección de artículos que he ido escribiendo sobre Deleuze desde Violentar el pensamiento hasta ahora (que constituirá el volumen de próxima aparición A propósito de de-leuze), y, la segunda, este Cuerpo sin órganos, el más académico de todos mis libros, que tiene la pretensión más sencilla y clara que pueda abrigar un escritor de filosofía: llevo unos treinta años leyendo a Deleuze y explicándolo en mis clases. en este tiempo, he acumulado un montón de estrategias, argucias, aproxima-ciones, plataformas y hasta trampas para intentar comprender mejor a este gran pensador de nuestro tiempo; este trabajo me ha dado muchos beneficios, a pesar de que en mi obra me he ido distanciando cada vez más de la concepción de la filosofía que tiene Deleuze. ahora creo que ha llegado el momento de devolver

www.elboomeran.com

Page 4: la modernidad y sus tránsitos - El Boomeran(g) · la difusión hispánica del complejo y escurridizo pensamiento de Gilles Deleuze, uno de los nombres señeros del posmodernismo

lA MOdeRnIdAd y SUS tRánSItOS

163

una parte de esos beneficios y poner todas esas herramientas de comprensión de Deleuze a disposición de la comunidad de sus lectores. No he pretendido nada más que eso”.

la labor docente de pardo se centra en los prominentes pensadores del posmodernismo francés de la posguerra mundial (la segunda). ampliamos pues, a partir de Deleuze, las miras: “está claro que foucault, Derrida, Deleuze o althusser constituyen, digamos, algo así como una galaxia, hay entre sus pensamientos un aire de familia y, en algunos casos, una sociedad de socorros mutuos. Dicho esto, a la hora de leer filosofía, siempre se aprende más de las diferencias que de las semejanzas, que pueden ser engañosas. yo he estudiado muchísimo más a Deleuze y a foucault que a los otros dos miem-bros del cuarteto. No es una cuestión de favoritismos exactamente. Deleuze ha sido mi puerta de acceso a la filosofía, porque su modo de hacerla permitió la entrada en ella a muchos que, como yo, no nos sentíamos destinados a su rebaño. esto, seguramente, constituye una relación que nunca desaparece del todo, por mucho que uno se distancie de sus comienzos, como sin duda ha sido mi caso.

Maestros, además, de lectura. en esa vocación referencial que mani-fiesta esta rama de pensamiento de “lectores originalísimos” de deter-minados clásicos: “creo que, por ejemplo, las monografías de Deleuze sobre spinoza, sobre bergson o sobre Nietzsche han dejado una huella muy profunda en la manera de leer a estos autores, que constituye en buena medida su imagen en el siglo xx. lo mismo diría, por ejemplo, del libro de Michel serres (un miembro menos conocido de este mismo clan) sobre leibniz (Leibniz y sus modelos matemáticos) o de las lecturas de el Capital promovidas por althusser. en el caso de foucault, Derrida o J-.p. faye, quizá su influencia no consista tanto en haber dicho cosas nuevas sobre este o aquel autor, sino en haber puesto al día una cierta manera de relacionarse con los textos del pasado que de algún modo nos los devuelve vivos, hace de ellos todo menos clásicos acartonados que debemos venerar pero con quienes no podemos dialogar. en mi caso, como comencé leyendo filosofía francesa sin tener casi ninguna formación especializada, lo que hubo fue necesidad perentoria. tuve

www.elboomeran.com

Page 5: la modernidad y sus tránsitos - El Boomeran(g) · la difusión hispánica del complejo y escurridizo pensamiento de Gilles Deleuze, uno de los nombres señeros del posmodernismo

álvARO CORtInA

164

que leer a quienes constituyen la trama de la disciplina filosófica a lo largo de la historia para poder comprender de qué se trataba en ese pensamiento que tanto me interesaba. No sé si me ayudaron a hacerlo, pero desde luego me estimularon y casi hasta me obligaron a conocer la tradición con respecto a la cual yo quería definirme”. Nos topamos así con el territorio equívoco (propio de esta “galaxia”) del académico/ heterodoxo. cuenta pardo:

“Deleuze, foucault y Derrida fueron tres pensadores muy impor-tantes del siglo xx, pero también fueron tres grandes académicos. por atenernos al caso que nos ocupa, basta con los testimonios sono-ros y audiovisuales que quedan de las clases de Deleuze para darse cuenta de que, ante todo, fue un gran profesor de filosofía. y los tres mencionados son autores de textos académicamente importantes. fueron precedidos por una generación de auténticos gigantes de la filosofía académica: etienne Gilson, G. canguilhem, f. alquié, J. hyppolite, etcétera, por no remontarnos más atrás. es cierto que en la filosofía de estos tres autores hay (debido a su impronta nietzscheana) un motivo poderosamente antiacadémico y hasta anti-institucional, pero eso es justamente algo que se puede per-mitir una generación de universitarios allí donde hay una academia sólida y bien defendida. No me atrevo a decir si ahora toca otra generación de “especialistas” o de “académicos” institucionales, o si podemos esperar otra de pensadores contestatarios. y no me atrevo sobre todo porque lo que ha pasado entretanto es que la propia institución universitaria y académica ha sufrido una atroz merma de su independencia, de su autonomía, de su estructura y de su función. este deterioro creo que es mucho más perjudicial para el pensamiento que los desguaces, las reconstrucciones y las inflexiones (kant también deconstruyó a Descartes, por no hablar de la operación urbanística que hizo hegel con la historia de la filosofía, o de su demolición heideggeriana: nada de eso tendría por qué causar estragos, es casi el curso normal de la disciplina). se puede leer diferencia y repetición de Deleuze como una Historia de la filosofía o Lógica del sentido como un tratado de metafísica.

www.elboomeran.com

Page 6: la modernidad y sus tránsitos - El Boomeran(g) · la difusión hispánica del complejo y escurridizo pensamiento de Gilles Deleuze, uno de los nombres señeros del posmodernismo

lA MOdeRnIdAd y SUS tRánSItOS

165

sigue siendo, como Deleuze decía, “filosofía en el sentido tradi-cional de la palabra”.

existe otra particularidad en la comunidad de espíritu entre estos pensadores: el nietzscheanismo. foucault y Deleuze, muy influidos por el autor de Genealogía de la moral, promovieron y colaboraron conjuntamente en la versión francesa de las obras completas de Nietzsche, en Gallimard, en 1967 (a partir de la edición definitiva elaborada por los estudiosos Giorgio colli y Mazzino Montinari). la generación de Deleuze vivió el llamado “renacimiento Nietsche” en la filosofía occidental, que tuvo como punto inicial la edición de los dos volúmenes de escritos consagrados al autor por Martin heidegger, en 1961. habría que destacar el papel de Deleuze, quien, gracias a su Nietzsche y la filosofía, de 1962, fue conside-rado el redescubridor de este pensador en el pensamiento francés de la posguerra. “la cuestión es que la institucionalización del pensamiento marxista como monopolio de la crítica después de la segunda Guerra Mundial tuvo un efecto filosófico profundo, que fue el de convertir a la historia en tribunal supremo de esa crítica, y también un efecto político o ideológico bien conocido. la aparición de estos pensadores ‘nietzscheanos’ tuvo en su momento la gran virtud de poner en entredicho ese valor supremo de la historia como última instancia crítica, y también, políticamente, el de mostrar los aspectos reaccionarios y totalitarios que podían ocultarse en las reivindicaciones de la izquierda marxista, o al menos señalar lo que esa izquierda dejaba de lado en su crítica institucionalizada del capitalismo. ciertamente, estos tres autores no son marxistas (aunque conserven un enorme respeto hacia Marx), pero es que se diría que eso mismo (dejar de ser marxista, o al menos dejar de serlo empecinada y dogmáticamente) era justamente lo que procedía en el momento en el que foucault, Deleuze o Derrida tuvieron la responsabilidad de construir un pensamiento crítico, precisamente porque daba toda la impresión de que aquella crítica, la marxista, estaba muy agotada y muy erosionada por sus propias atrocidades prácticas y teóricas”. además, para Deleuze, Nietzsche constituye

www.elboomeran.com

Page 7: la modernidad y sus tránsitos - El Boomeran(g) · la difusión hispánica del complejo y escurridizo pensamiento de Gilles Deleuze, uno de los nombres señeros del posmodernismo

álvARO CORtInA

166

algo así como el último relevo, un límite en el horizonte filosófico1. además, en el cuerpo sin órganos, que habla de una cierta apropia-ción/ integración/modificación de Deleuze de la obra de spinoza, kant, bergson y Nietzsche, hay un amago de polémica2 sobre una posterior apropiación (¿ilegítima?) de deleuzeanismo por parte de autores actuales, como alain badiou, slavoj Žižek o toni Negri. “Deleuze es un filósofo con una espléndida reputación pero de muy difícil comprensión. lo primero justifica que muchos autores (sean o no izquierdistas teóricos, aunque es verdad que estos abundan, seguramente porque Deleuze les dio alas en muchos sentidos) quieran aprovecharse de su prestigio; lo segundo explica que algunas veces se fracase al intentarlo”, explica el profesor pardo.

por otro lado, ¿se puede hablar de una línea general que vaya desde Transversales. Textos sobre los textos, y La banalidad (editados en anagrama en 1978 y 1989, respectivamente) y el cuerpo…?: “In-cluso hablar de ‘evolución’ me parece ya en sí mismo pretencioso. cuando he tenido que prologar reediciones de libros míos que ya tenían unos cuantos años en la calle, me he dado cuenta de que yo ya no era la persona que los escribió, de que esta persona que soy ahora no está en muchos puntos de acuerdo con aquella otra, a la que considera un poco atolondrada y simplista, pero también he comprendido que no estoy nada seguro de que yo tenga razón y aquel otro autor se equivocase, pues al menos manifestaba una audacia que ahora me parece envidiable. he dicho alguna vez que mi pro-ducción literaria hasta Las formas de la exterioridad yo la considero como ‘años de aprendizaje’, no en el sentido de que a partir de ese momento yo ya no tenga nada que aprender y me las sepa todas, sino de que hasta ese libro no había encontrado lo que yo llamaría mi ‘camino personal’ para el acceso a los grandes problemas de la filosofía. creo que eso me sucedió con La intimidad, que por este motivo considero como mi segundo primer libro y el inicio de un

1 PARDO, J.: El cuerpo sin órganos. Presentación de Gilles Deleuze. Pre-textos, Madrid, 2011, pág. 97. 2 Ibíd., pág. 91.

www.elboomeran.com

Page 8: la modernidad y sus tránsitos - El Boomeran(g) · la difusión hispánica del complejo y escurridizo pensamiento de Gilles Deleuze, uno de los nombres señeros del posmodernismo

lA MOdeRnIdAd y SUS tRánSItOS

167

proyecto filosófico más independiente, y hasta en cierto modo algo contrario al de mis años de formación, marcados por el posestruc- turalismo francés. este es el proyecto que culmina en los libros que, no sé si son los más queridos, pero sí los que mejor representan mi concepción de la filosofía (no la filosofía que yo tengo, sino el modo como la filosofía me tiene a mí): La regla del juego, esto no es música o Nunca fue tan hermosa la basura”.

el tema del arte, tan presente en sus libros (los antedichos, por ejem-plo) y también en Deleuze (pensemos en proust y los signos, Francis Bacon: La lógica de la sensación, o Cine 1 y Cine 2): “yo no diría que la estética desempeña un papel decisivo en la obra de Deleuze. Desem-peña un papel decisivo el arte, que es cosa bien distinta. además del papel que las artes desempeñan en lo que escribo, que supongo que es importante, a mí sí me han preocupado problemas estéticos y problemas de la estética como disciplina filosófica y como institución (mi estética de lo peor es, creo, un indicador de ello). en cuanto a mi lectura de la cultura de masas frente a la de la teoría crítica… comprendo que hay entre ambas una enorme diferencia de tono (digamos que adorno no supo apreciar las bondades de lennon & Mccartney tan bien como yo, por hacer una broma), pero por otro lado me parece que tampoco hay tanta distancia (adorno, como queda reflejado en sus apariciones en el libro, me fue de una grandísima utilidad a la hora de escribir esto no es música). sobre todo si tenemos en cuenta que parte de lo que yo pretendía hacer en este libro tan extraño y tan híbrido y tan maldito no era dar una interpretación de la cultura de masas, sino utilizarla (en su dimensión histórica) para analizar lo que verdaderamente me interesaba, ese nuevo malestar que invade nuestras sociedades como una plaga socavando los vínculos sociales y los proyectos políticos. la cultura de masas no era el objetivo de mi libro, sino el medio”.

sobre La contemporaneidad“Me he dedicado mucho a la filosofía francesa, he leído mucho a foucault, a Deleuze y a través de ellos, he empezado a leer hacia atrás. a platón, a spinoza… en los últimos tiempos he estado leyen-

www.elboomeran.com

Page 9: la modernidad y sus tránsitos - El Boomeran(g) · la difusión hispánica del complejo y escurridizo pensamiento de Gilles Deleuze, uno de los nombres señeros del posmodernismo

álvARO CORtInA

168

do a bauman y sennett. por una razón temperamental. tengo unas inclinaciones metafísicas, digamos, acusadas. y procuro curármelas con un poco de sociología. y cuando me pongo muy sociológico me lo curo con metafísica. pero creo que esa concepción de la filosofía que era muy característica de la primera escuela de fráncfort en la que expresaban que la filosofía tiene una conexión, digamos, privilegiada con las ciencias sociales me interesa mucho. Me parece fundamental elaborar un tipo de filosofía que guarde algún tipo de relación con lo que se está haciendo en las ciencias sociales en cada momento. hasta que llegó heidegger pensábamos que la metafísica era una cosa me-dieval y que en la época moderna hablar de metafísica y esas cosas era algo anacrónico. pero el hecho de que en el marco de la filosofía analítica hubiera tantos antimetafísicos indicaba que la metafísica no era una cosa muerta y enterrada…, alguna vitalidad tenía que tener si había tanta gente en su contra. el pensamiento de heidegger y los que han seguido a su línea le han dado a la metafísica una amplitud, una envergadura que ya no nos permite pensar en ella como en un pasado del que nos hemos librado”.

¿se puede hablar de una posmetafísica entonces? “ese tipo de prefijos neo, pos… cuando uno los mira despacio se da cuenta de que son un intento de superar algo de la modernidad… pero que no acaba nunca de fructificar del todo. Jamás nos pondría-mos de acuerdo si quiera sobre qué es la propia posmoderni-dad. es una noción ideológica. la “posmetafísica” es aquello que hacemos cuando se ha terminado la metafísica. pero, ¿qué significa eso de ‘se ha terminado la metafísica’? porque igual que hablaba kant de los progresos de la metafísica de Wolff y leibniz, podemos hablar de los regresos de la metafísica en el pensamiento no solo de heidegger, sino en el de Nietzsche o Wittgenstein, y el de Marx o de la tradición dialéctica de la que procede Marx. yo desconfío un poco de los rótulos que dan por acabado una determinada época porque dan a entender las ganas que tenemos de que eso acabe. pero no quiere decir que se haya acabado realmente”.

www.elboomeran.com

Page 10: la modernidad y sus tránsitos - El Boomeran(g) · la difusión hispánica del complejo y escurridizo pensamiento de Gilles Deleuze, uno de los nombres señeros del posmodernismo

lA MOdeRnIdAd y SUS tRánSItOS

169

“somos inequívocamente modernos. pero tenemos un modo de ser modernos que consiste básicamente en que estamos hasta las cejas de la modernidad. estamos hastiados de la propia modernidad, pero no hay otra cosa que ser. No somos otra cosa que modernos. parece que estamos llegando a un nuevo paradigma, pero también parece que no llegamos nunca. primero se habló de la sociedad posindus-trial, pero unos años después hubo que acuñar la “posmodernidad”, y después la ciudad global o la globalización. lo que es propio de la modernidad es estar en ese tránsito. No llegar a ningún punto. Me parece que las estructuras de la modernidad ilustrada están to-talmente dañadas, pero no me parece que hasta ahora a nadie se le haya ocurrido algún otro lugar a donde ir. lo que llamamos política está muy perjudicado, pero la micropolítica o la biopolítica no son alternativas”. y la globalización tecnológica, ¿no supone en sí una alternativa de conocimiento, de refundación de la educación? “Que el siglo xxI sea el más informado de la historia es posible, pero lo dudo: no todo lo que circula bajo el rótulo de información lo es (más bien debe haber solamente un 5% o así que pueda merecer ese nombre). y, desde luego, lo que es información no se identifica ni necesaria ni inmediatamente con el conocimiento”.

en cierto modo, la tecnología informática sí forma parte la misma bibliografía de nuestro autor. concretamente, los correos elec-trónicos. palabras cruzadas. una invitación a la filosofía es un cruce epistolar internáutico entre pardo y fernando savater. “soy partidario y usuario de las tecnologías de la comunicación. para una persona con formación intelectual no puede ser más que una bendición el que puedas entrar en una página web donde tengas todos los diálogos de platón. Donde los tengas en inglés y en griego y puedas pinchar en una palabra griega y decirte cuántas veces sale en píndaro o sófocles. pero cuando no tienes esa formación, todo el conocimiento queda inaccesible. se produce el espejismo de que solo el acceder supone conocimiento. para poder leer un libro de adorno hace falta una formación que la Red no te suministra. Una cosa es información y otra conocimiento”. y llegamos al tema

www.elboomeran.com

Page 11: la modernidad y sus tránsitos - El Boomeran(g) · la difusión hispánica del complejo y escurridizo pensamiento de Gilles Deleuze, uno de los nombres señeros del posmodernismo

álvARO CORtInA

170

(con la crisis también adosada) de la Universidad. “yo hablo de la Universidad en su especificidad ilustrada, donde el fundamento es la independencia del conocimiento. eliminar esa autonomía relativa con respecto a los poderes fácticos, que es el camino que llevamos, será un cambio que nos devolverá a otros tiempos. ¿Debe la Universidad formar a los estudiantes para encontrar empleo? No quiero decir la barbaridad de que tenga que hacer lo contrario, pero recordemos que antes de la ilustración los jóvenes estaban mucho mejor adaptados que ahora al mercado de trabajo, tanto que empezaban a trabajar en cuanto estaban físicamente maduros para ello. la aparición de la instrucción pública fue el cambio: aquí no funcionara la lógica empresarial sino la dinámica del conocimiento, cuya aportación debería ser intentar por la vía del saber paliar las desigualdades sociales”.

Junto a la labor docente, José luis pardo tiene una larga trayectoria de articulista en el Viejo Topo, Los Cuadernos del Norte, Revista de occidente, Archipiélago o las páginas de el país y el suplemento Babelia: “Un intelectual dedicado exclusivamente a lo académico no es un intelectual, diría yo. la figura del intelectual comienza cuando, desde lo académico o desde lo artístico, por ejemplo, se fragua algún tipo de intervención en el espacio público (y, desde luego, se pervierte o se traiciona cuando es al revés, cuando se tie-nen aspiraciones literarias, artísticas o académicas derivadas de la presencia en los medios). No me siento capaz de calibrar cuál haya podido ser mi modesta aportación al espacio público a través de estos artículos y reseñas en los que he procurado combatir simplemente por la presencia pública de la filosofía, pero sí puedo decir lo que a mí me ha aportado desde que, en 1988, comencé a colaborar en el país y en otros medios. primero, el oficio de reseñista y crítico literario me ha obligado a leer cosas que de otro modo es probable que no hubiese conocido, precisamente por la responsabilidad de que en las páginas culturales estén representadas todas las facetas de la filosofía, y no sólo las que a mí me son próximas. segundo, también me ha enseñado a escribir para un público no especializado y en

www.elboomeran.com

Page 12: la modernidad y sus tránsitos - El Boomeran(g) · la difusión hispánica del complejo y escurridizo pensamiento de Gilles Deleuze, uno de los nombres señeros del posmodernismo

lA MOdeRnIdAd y SUS tRánSItOS

171

un formato al que no estamos acostumbrados los profesores univer-sitarios. cuando escribes un artículo de periódico o una recensión en un suplemento cultural no puedes practicar la deconstrucción ni abusar de tu erudición para impresionar al lector, tienes que conseguir que se te entienda sin traicionar la verdad, sin dimitir del ejercicio de la crítica y sin abjurar del matiz. creo que ambas cosas han acabado beneficiando a mi escritura, aunque desde luego no me planteo los libros como los artículos o las reseñas. Quiero decir que no considero el articulismo como un género menor con respecto a la literatura académica, sino simplemente como un género diferente. pero, efectivamente, en la última década la erosión de las estructuras de la prensa (de su independencia y de su sentido cívico) ha sido tan fuerte como la erosión de las estructuras universitarias, también en esos dos aspectos y por motivos en ambos casos similares: por una excesiva asimilación al mundo de los negocios. Digamos que me siento menos cómodo en la Universidad de hoy y en los periódicos de hoy que en los de hace sólo diez años, pero no creo que en eso sea yo nada original: este malestar se ha extendido por nuestras sociedades y hoy las define seguramente mejor que ninguna otra característica”.

BIBLIOGRAFÍA:Pardo, José Luis: Transversales. Textos sobre los textos. Anagrama, Barcelona, 1978.—: La banalidad. Anagrama, Barcelona, 1989.—: La metafísica. Preguntas sin respuesta y problema sin solución. Editorial Pre-Textos, Madrid, 2006. —: Deleuze: violentar el pensamiento. Ed. Cincel, Madrid, 1990.—: Las formas de la exterioridad. Editorial Pre-Textos, Madrid, 1992. —: La intimidad. Editorial Pre-Textos. Madrid, 1996, 2004. —: Estructuralismo y ciencias humanas. Akal, Madrid, 2001.

—: Palabras cruzadas. Una invitación a la filosofía (con Fernando Savater). Editorial Pre-Textos, Barcelona, 2003. —: La regla del juego. Sobre la dificultad de aprender filosofía. Galaxia Gutenberg, Barcelona, 2004.—: Esto no es música. Introducción al malestar en la cultura de masas. Galaxia Gutenberg, Barcelona, 2007.—: Nunca fue tan hermosa la basura. Galaxia Gutenberg, Barcelona,2010.—: Estética de lo peor. Barataria & Pasos Perdidos, Sevilla, 2011.—: El cuerpo sin órganos. Presentación de Gilles Deleuze. Editorial Pre-Textos. 2011.

álvARO CORtInA eS lICenCIAdO en FIlOSOFíA y COMUnICACIón AUdIOvISUAl en lA UnIveRSIdAd de nAvARRA. dOCtORAndO de FIlOSOFíA en lA UCM.

www.elboomeran.com