la madera en la casa de la
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NARRIA n.OS45-46
LA MADERA EN LACASA DE LA
'"MONTANANAVARRA YCUEVASHABITADASEN LA RIBERA
GUADALUPEGONZALEZ-HONTORIA
y ALLENDESALAZAR
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Vivienda del Pirineo.
En la zona de la montaña navarra,o sea en la parte septentrional deeste antiguo Reino, hay que distinguir entre el Nordeste ocupado porlos altos valles pirenáicos, y la parteNoroeste, zona más templada, lluviosa y también más vasca.
La madera de sus bosques es asimismo diferente: bosques de coníferas, principalmente pinos silvestres,pueblan los valles transversales delPirineo junto a restos del hayedo primitivo en lugares concretos. Al verlos recordamos a Antonio Machadocuando dice: «¿Quién no ha visto sintemblar un hayedo en un pinar?»,mientras que en la montaña noroccidental la zona boscosa está constituida por frondosas atlánticas en sumayor parte como robles. hayas ycastaños, maderas muy resistentesy relativamente fáciles de tallar.
Tanto en una como en otra zonamontañosa, la madera ha sido tan
abundante que ésta ha sido utilizadahasta sus últimas posibilidades, comoelemento estructura l, como cerramiento exterior y de modo masivo enel interior, fomando los suelos, lasescaleras, los tabiques de partición, etc, aunque los elementos deeste material no son los mismos,como vamos a ver a continuación:
LA MADERA EN LA CASADE LOS VALLESPIRENAICOS
1. Techumbres. En los valles navarros pirenáicos abunda el uso detablas o tablones en específicos lugares de la casa, y entre ellos, los tejados se cubrían con tablillas rectangulares de haya. Se usaban en lostejados de gran inclinación, puestasen lineas paralelas, montando unassobre otras, quedando a la vista sólouna tercera parte de ellas. Cuando
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estaban gastadas, al cabo de losaños, se les daba la vuelta poniendopara afuera la que había estado paradentro y debajo.
Se hacían sobre todo en los vallesde Aezkoa y Salazar, y al otro lado dela cordillera, en la parte francesa, enSoule, donde las tablillas recibían elnombre de «ohotak».Tanto unos profesionales como otros, los «ohokolarí» según el dialecto suletino o los«tablajilleros» como se les denominaba en Navarra, las fabricaban agolpe de hacha, de una en una, cortando en rodajas el tronco siempresiguiendo la veta de la madera. Lastablillas variaban entre 12 Y16 cm deancho y de 50 a 55 de largo. Aún vemos cómo se conservan algunas deestas techumbres primitivas «in situ»excepcionalmente.
2. Balcones. En Navarra se danvarias clases de balcón secadero,según éste esté situado a la altura deldesván, o a la altura de los pisos inferiores. Lo general es que en las altas tierras pirenaicas, entre Burguetey la frontera con Huesca, el balcónesté situado en los pisos inferiores(con excepciones que veremos) ycomo cae lejos de la cubierta, paraprotegerlo se le construye un tejadillo propio e incluso se le ponen unoscostados de tablones de madera.
Sin embargo entre las excepciones, encontramos en el valle delRoncal, como en el vecino Ansó aragonés, el balcón o galería de maderaen el último piso, protegido por elvuelo del tejado o por un tejadillo independiente también. Es más pequeño que en los otros valles y sus costados están cerrados por tablas. Aveces el balcón o galería se repite enel piso inferior constituyendo dos órdenes superpuestos de galerías.
En el valle de Salazar el balcón esmás grande que en el Roncal para serutilizado como secadero. Aún se encuentran en Ochagavía -el puebloquizá más interesante del valle- algunas techumbres de tablazón de lascitadas anteriormente, y de una forma muy bella, tablas de madera frentean el canto y parte de los hastialesde las casas a dos vertientes, y portanto el balcón corrido con desvánbajo la zona más alta de la cubierta adoble vertiente se acusa al exteriorbajo ese fragmento de tablas de madera (foto 1).
Tanto en Aezkoa, como en Salazar y Roncal encontramos muchosbalcones con barandas de maderaaunque a veces han sido sustituidaspor otras de hierro.
3. Escaleras, contraventanas ypuertas. El uso masivo de la maderaen la casa pirenáicaespecialmente en
el interior proporciona un confort aesta casa, nada corriente, al estarademás la madera muy cuidada ybarnizada. La escalera es siempre demadera, con barandaly balaustresdelmismo material, cuando es interior.
El suelo de los pisos se cubre totalmente de anchas tablas sobre viguería de madera.
Abundan las hojas de madera o«contras»exteriores para proteger lasventanas que permiten un cierre hermético en estos lugares de rigurosoclima invernal donde es tan necesario.
Las puertas son quizá las piezasmás bellas de la casa pirenáica de talla y de clavazón, herrajes, aldabas ybocacalles. Es curioso comprobarcómo pueden presentar las que nollevan clavos, una gran variedad dentro de un mismo esquema muy sencillo, formado por una moldura que limita un espacio cuadrado que sirvede portillo (foto 2).
LA MADERA EN LACASA DE LAREGlONNOROCCIDENTAL
Es a lo largo de la zona noroccidental de la montaña navarra hasta elBaztán, donde hallamos una mayorbelleza en la decoración en maderaen la vivienda popular, obra de carpinteros rurales, buenos tallistas, quepor una parte, han interpretado a sumodo los estilos artísticos de cadamomento, y por otra han hecho galade una orginalidad sobria y sencilla.
Una superestructura de tablas demadera forma una preciosa visión, enlas torres de la región del Bidasoa, delos pueblos de Arrayoz y Donamaría.Son muestras de casas-fortalezadonde la piedra y la madera, constituyen unos ejemplares realmente extraordinarios siendo de mamposteríao sillares los dos pisos bajos mientras los superiores llevan el cerramiento de tablazón de haya o roble(foto 3).
En los valles de Urumea y del Bidasoa principalmente las casas tienen cuatro elementos característicos:
1. Entramado aparente en la facha-da.
2. Pisos escalonados en saledizo.3. Alero volado de gran tamaño.4. Balcón corrido en algunos casos.
1. El entramado visto, es el primerelemento estructural de esta zona. Sesuele hallar sólo en la fachada principal. Está formado por un armazón detravesaños verticales u horizontales
y sólo por excepción de líneas oblicuas. Entre dicha armadura el rellenoes de mampostería menuda o ladrillo.Por lo general el entramado sólo ocupa los pisos superiores sobre un primer piso o varios de mampostería ymuy rara vez este entramado se extiende por el piso inferior.
2. Los pisos en saledizo. El piso ensaledizo se da sobre todo en lascuencas de los dos ríos citados . Noes una costumbre exclusiva de Navarra pero presenta aquí caracterespropios que le dan una - nota- especial. En general. ofrecen poco saliente y se apoyan en las cabezas delos «solivos» o maderos del piso quesobresalen tímidamente. Si por excepción los pisos vuelan con másatrevimiento , las cartelas o ménsulasque soportan el avance del piso serefuerzan con tornapuntas o sea ma-
deros de armadura ensamblados enuno horizontal que apea otro verticalo inclinado.
Aparecen en estos pisos salienteso voladizos las vigas. los modillonesy las zapatas casi siempre tallados.unas veces sencillos y otros más lujosos. pero siempre con motivosgeométr icos o vegetales que nosmaravillan.
Los pisos en saledizo navarrossuelen estar situados en la fachadaprincipal. A veces el entramado secombina con el piso en saledizo. locual es el caso más corriente. perohay también ejemplares de entramado sin voladizo.
Se conservan ejemplares extraordinarios de casas de entramado y pisos en saledizo en lugares de la zonanoroccidental especialmente en Goizueta, l.esaca , Vera y Maya.
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Dibujo 1. Decoración de la viga principal de la fachada de aAlzatsbaitaD, Lesaca, por Jul ioCaro Baroja , «Etnografía histórica de Navarra».
Dibujo 2. Detalle de canecillo muy cu idadosamente labrado, que soporta el vuelo de la planta superior, por Carlos Flores. «Arquitectura pop ular espa ñola ».
Dibujo 3. Detalle de doble alero con canes profusamente tallados, por CarlosFlores. «Arquitectura popu lar española».
Goizueta cuenta con ejemplaresmuy antiguos que a veces inclusotienen dos fachadas visibles con entramado de madera. la principal y unade las laterales. siendo de mapostería las dos restantes y la parte baja delas primeras. Los diversos pisos dealgunas casas van escalonándose.
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Puerta de casa pirenáica. Vall e del Roncal.
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Dibu jo 4. Puerta de lesaca, por Julio Caro Barcja, «Etnografía histórica de Navarra».
Casa torre de Donamaria.
Casa de Goizueta.
sobresaliendo uno o dos palmos sobre los anteriores a medida que ganan altura.
El entramado, apoyado en las soleras, que a su vez lo están en las vigas del piso, avanza sobre la fachada de un modo más decidido que enel Labourd y para reforzar este saledizo, además del espolón utilizadopor los franceses se emplean .unaspreciosas toma-puntas . Otro elemento diferenciador son las piezasoblicuas triangulando los entramados.
Los pisos de las casas al volar unosobre otro , descansan sobre una hilera de canes o pequeños jabalconescomo en la cada «Urrutinea» que tiene un bellísimo entramado de madera muy tallado.
En Lesaca el entramado de madera tiene una disposición muy curiosacon tornapuntas o tirantes cruzadosen medio de la retícula del entramadogeneral; en dicho esquema los huecos están enmarcados por las líneasverticales que se continuan a lo largode la fachada. Cada planta está ligeramente volada sobre la anterior y laspequeñas tornapuntas o jabalconeshacen rígidos los ángulos del entramado principal.
3. El alero de gran vuelo es otra delas características de esta zona húmeda y templada. Los aleros muysalientes en la fachada protegen aesta y a un balcón generalmente,ocupando el territorio situado al norte de una línea que va aproximadamente de Alsasua a Burguete pasando cerca de Pamplona.
Para Caro Baraja, refiriéndose a lascasas de Vera de Bidasoa, el alerovaría en su forma según la antigüedad y riqueza de la casa, siendo en lamayoría sencillo, sostenido por puntales, más saliente en la fachadaprincipal que en el resto , pudiendo,sien embargo ser doble como en elcaso de Itzea con modillones y zapatas que le dan aspecto de artesonado.
Es en los aleros volados apoyadosen cartelas o ménsulas, tronapuntaso puntales tallados con adornos geométricos o vegetales donde se encuentra la máxima decoración en lascasas de Navarra. Los carpinterosrurales que tallaron los aleros y losotros elementos trataban de copiar encastaño, roble o haya a la arquitec-
tura erudita de los palacios, con unatalla típicamente vasca.
4. El balcón secadero, cuándoaparece en la Navarra templada yhúmeda es a la altura del desván ygeneralmente en la fachada principal.Los barrotes son de madera torneada o con recortes en madera lisa paraque parezca una perspectiva de torneado.
Otros detalles tallados en la casasubpirenáica de la montaña navarrason las ventanas, las contraven tanasy las puertas.
Las ventanas en la montaña noroeste constan de jambajes talladosgeométr icamente y a veces la vigavertical del entramado hace de marco de ventana decorándose con unaespecie de cordón retorcido . Son bellísimas las jambas o marcos de ventanas y puertas que etán labrados delmismo modo que las vigas. Los motivos decorativos más corrientes sonlos denticulados o escaqueados enbandas, formas geométricas u hojasy vegetales estilizados. Pueden encontrarse también arcos conopialesen ellas (foto 4).
Cuando aún no se conseguíancristales, las ventanas se cerrabancon una o dos hojas de maera, comocontraventanas. Este cierre era bastante imperfecto ya que si la ventanaestaba cerrada no entraba luz, si noteniá en el centro un ventanillo, y sieste se dejaba abierto entraba fria.Aún se ven muchas contraventanascon o sin ventanillo cuya decoraciónsuele ser recortada y no tallada. Dibujos calados de corazones u hojassuelen ser los más abundantes. Lamateria prima suele ser el haya.
Las puertas suelen tener profusiónde talla hasta en las casas más modestas, vemos denticulados, rombos, flores y corazones rodeando aun tipo de cuarterón distinto de loscastellanos por la forma y el claroscuro, que encontramos también enalgunos muebles vascos.
Se ha dicho que en el empleo tanabundante de la madera de construcción tallada, es donde el arte rural vasco se parece más al del Nortede Europa; en todo caso su bellezaconvierte en un gozo el recorrido porlas tierras de la Montaña navarra ádmirando el arte de los carpinteros quelo crearon.
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