Alumna: Pamela Chávez Terán

Grado: 2°

Sección: «C»

Nosotros somos la luz del mundo

• Por un lado los cristianos somos la sal de la tierra, por otro lado, somos la luz del mundo. ¿Qué diferencia podría haber entre la tierra y el mundo? Quizás ninguna de hecho, pero la traducción al castellano del griego original de las palabras tierra (gés) y mundo (cosmos), es correcta.

Cambiemos el Mundo

• Así como la luz natural del sol da vida y vigor al cuerpo humano; la luz de Dios da gozo y fortaleza al alma y al espíritu. La luz de Dios es Su misma presencia y el efecto de la misma. Si Cristo lo es en nosotros, entonces actuaremos como la luz que este mundo necesita, aunque no lo sepa.

Seamos la luz que cambie el mundo

• “Los discípuLos de cristo no se han de ocultar en la oscuridad de un claustro o en el retiro de una ermita bajo pretexto de contemplación, modestia o preservación propia. Por medio de su buen vivir, como Juan el Bautista, deben ser lámparas que arden y alumbran»

Iluminemos lo más oscuro

• Como luz, significa que nuestras obras son conocidas por la sociedad. Cristo dijo que sus discípulos serían reconocidos por sus “buenas obras”, esto es claro que es una expresión que generaliza todas y cualquier manifestación externa y visible de la fe cristiana.

Todos somos Luz

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¿Que esperas? Tu puedes iluminar al mundo

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