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Revista de divulgacion cientifica acerca del bosque fueguino (Tierrra del Fuego)

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  • Visn americano en

    trampa de captura

    viva en la Reserva

    Corazn de la Isla,

    Tierra del Fuego.

    Marzo 2010. Laura

    Fasola

    Es una publicacin del

    Publicacin semestral Ao 2Nmero 3 - Mayo de 2012

    ISSN 1853-6743

    CADIC-CONICET Director: Dr. Jorge Rabassa

    Vicedirectora: Dr. Andrea Raya Rey

    Mail de contacto: [email protected]

    Bernardo Houssay 200 (CPV9410CAB).

    Ushuaia, Tierra del Fuego, Repblica Argentina.

    Tel. (54) (2901) 422310 int 103.www.cadic-conicet.gob.ar/site/

    COMIT EDITORIAL

    Coordinador GeneralDr. Mariano Diez

    Secretaria generalDra. Claudia Duarte

    Ciencias SocialesLic. Jimena Ora

    Ciencias BiolgicasDra. Luciana Riccialdelli

    Ciencias AgrariasLic. Romina MansillaCiencias de la Tierra

    Dr. Pablo Torres CarbonellCoordinadoras Miscelneas

    Lic. Paula Sotelano

    Coordinador pgina webDr. Fernando Santiago

    Contacto: [email protected]

    Editora Cultural Tierra del FuegoReferente: Luis Comis

    Disponible en Internet en: coleccionlalupa.wordpress.com/

    Agradecemos a:Ignacio Duelo - Mara Laura Borla

    ndice

    Mamferos marinosDeterminando su dieta, a travs deluso de herramientas qumicas 12

    Nacimiento, modelado y destruccin 3

    Historia de las Montaas

    [email protected]://coleccionlalupa.wordpress.com

    Viviendo en el bordeHistoria de los cazadoresrecolectores de Pennsula Mitre 19

    S.O.S Incendios ForestalesUna problemtica creciente en Tierra del Fuego 26

    Quin es?EUGENIA SACERDOTE DE LUSTIG 38

    FOTO DE TAPA

    Adems:2011-2012 Ao internacional de los murcilagos 10Dibujo Cientfico 17Ciencia en foco 32Universidad de TDF 33Orientacin vocacional 34Cine cientfico 37Humor 40

    Fuego consumiendo el interior de

    un rbol.

    Foto: Gabriel Echeverria

  • 1CADIC. Agradecemos el traba-jo y esfuerzo a los que dejan su lugar, y le damos la bienvenida a los nuevos integrantes.

    En este nmero 3 de La Lupa, presentamos algunos ar-tculos que, a nuestro entender, poseen un denominador co-mn: la conservacin de nues-tro patrimonio. Durante el lti-mo verano se han sucedido tres incendios forestales de gran escala. Como un antagonismo a esta destruccin de nuestro patrimonio natural, hemos sa-bido de la conformacin de una Asociacin Civil que apunta a

    conservarlo en un ambiente casi prstino de nuestra isla:

    Pennsula Mitre. Es una iro-na notable, que mientras

    la negligencia de un gru-po de personas es la

    causa de un desastre natural, la previsin

    y preocupacin de otro grupo les

    permite orga-nizarse para,

    entre otras

    cosas, concientizar sobre la conservacin. La conservacin de nuestro patrimonio, tanto natural como arqueolgico y cultural, es fundamental para mantener nuestra identidad. Sentimos que es nuestra obli-gacin colaborar en mantener esa identidad, generando y divulgando el conocimiento. Conocer nuestras montaas y costas , las especies y los pue-blos que all habitan y habita-ron, es un paso fundamental para que podamos conservar ese conjunto de elementos que conforman nuestro patrimonio natural y cultural, ese por el cual Tierra del Fuego es conoci-da tanto en nuestro pas como en el exterior. Conocer, ade-ms, impide que la negligencia se disfrace de ignorancia. Tene-mos que entender que no so-mos individuos aislados; somos nosotros, nuestro ambiente y nuestra historia. Conservando nuestro patrimonio, conserva-mos nuestra identidad.

    Conservar lo nuestrostimados lectores, nos es muy grato presentarles una nueva edicin de La Lupa. Este nuevo nmero encontra-rn nuevas seccio-

    nes que se suman a las clsicas de la revista. Adems, les con-tamos que se ha renovado par-te del comit editorial, hacien-do que La Lupa se enriquezca con la participacin peridica de distintos becarios e investi-gadores jvenes del

  • 2n el hacernos cotidiano, sa-bemos que el lenguaje es uno de los bastiones fundaciona-les para desarrollar stas, y todas las otras acciones que nos permiten sernos comu-

    nidad. Referente a ese lenguaje cotidiano, La Lupa nace como otro espacio colectivo, donde el decir tcnico de quienes in-tegran el grupo humano que lleva adelante esta accin, nos permiten y se permiten, deco-dificar lo cientfico, y socia-lizarlo para todos nosotros, y de ese modo, el trabajo silen-cioso, permanente, y sosteni-do de nuestros investigadores se hace una voz clara, ame-na, y sobre todo, comunitaria. Es por eso, que el Estado pro-vincial, a travs de la Edito-ra Cultural Tierra del Fuego, acompaa, como accin de su poltica cultural, este nuevo de-cir. Desde este entender las pol-ticas culturales, la Secretara de Cultura fortalece los vnculos con su gente, este entramado: la red social, donde se forjan los cimientos de todo ser.

    Estamos inaugurando por tercera vez este espacioso campo de conocernos, todos, como parte de esta sociedad fueguina. Cumplimos diferen-te roles, y todos importantes, porque somos en definitiva, quienes sostenemos, mante-nemos, y hacemos crecer esta identidad, este decirnos, sen-tirnos y sabernos fueguinos. Vaya este reconocimiento y acompaamiento al valorable trabajo del grupo de cientficos del Centro Austral de Investiga-ciones Cientficas CADIC que hacen este puente con la comu-nidad toda, hablandons como prjimos inmediatos.

    Luis Comis

    Editorial Cultural Tierra del Fuego

    Cumplimos diferente roles, y todos importantes, porque somos en definitiva, quienes sostenemos, mantenemos, y hacemos crecer esta identidad, este decirnos, sentirnos y sabernos fueguinos.

  • 3Ciencias de la Tierra

    Islas volcnicas en un vasto ocano

    ace aproximadamente 150 Ma (millones de aos) el rea que conocemos actualmente como Tierra del Fuego estaba completamente cubierta por ocanos. Slo una angosta franja de tierra formada por is-las con volcanes activos emer-ga de las aguas del mar. Entre estas islas y el continente emer-gido, ubicado ms al norte, existi un ocano, que podra-mos llamar interior, con dorsa-

    les ocenicas donde tambin haba actividad volcnica sub-marina (fig. 1). Nuevo fondo

    marino se iba creando en estas dorsales, separando progresi-vamente la cadena de islas del resto del continente. Hacia el lado externo de esta cadena de volcanes se encontraban las aguas abiertas de lo que hoy constituye el ocano Pac-fico.

    El ancho del ocano interior superaba los 1000 km desde la cadena de volcanes hasta

    Nacimiento, modelado y destruccin

    Mauricio Gonzlez [email protected]

  • 4Cuadro 1. Rocas comunes de los Andes Fueguinos y su ubicacin en el esquema evolutivo

    143

    2

    5432

    Estado avanzado

    Estado inicial

    Rocas volcnicas jursicas rojizas por oxidacin de hierro. Cordn Vinciguerra.

    1

    Esquistos replegados antiguos (>200 Ma). Ba. Lapataia.

    1

    Rocas plutnicas del arco volcnico. Detalle de una muestra y afloramientos en pennsula Dumas (Isla Hoste).

    http://7continentsgallery.smugmug.com/keyword/argentina 2

    2

  • 5Ciencias de la Tierra

    Estratos marinos del Terciario superior sin deformar y sedimentos cuaternarios continentales. Al noroeste de Ro Grande.

    4 4

    Rocas sedimentarias deformadas del Cretcico inferior, depositadas en el ocano interior. Detalle de niveles sedimentarios y de plegamiento en Co. Portillo.

    Rocas plutnicas del Cretcico superior en baliza Escarpados, al este de Ushuaia

    2 3 3

    Basaltos jursicos del ocano interior. Los principales afloramientos estn al sur

    del canal Beagle pero existen otros en territorio argentino. Detalle de estructura columnar (Sa. Alvear) y floramiento al pie del Mte. Olivia.

    5

    6

    Estratos del Terciario inferior sin deformar de los remanentes del ocano interior. Al norte de Tolhuin.

    6

    5

    4

    11

    4

    3

    2

  • 6la tierra emergida al norte, y posea ms de 1000 m de pro-fundidad (fig. 1). Su origen se

    atribuye a la separacin de las placas tectnicas debido a fuerzas actuantes en el interior del planeta, bajo un rgimen de tectnica de placas exten-sional o divergente.

    Un cinturn de montaas comienza a

    emerger

    Unos 50 Ma ms tarde el ocano interior comenz a ce-rrarse debido a un cambio en el comportamiento de las placas tectnicas en la regin. En ese momento la tectnica pas a ser convergente, ya que la pla-ca Sudamericana y la placa del ocano Pacfico se movan

    una hacia otra. La colisin en-tre estas placas gener fuerzas compresivas que provocaron la deformacin de las rocas (con plegamientos, fallamien-

    tos, desarrollo de clivaje o lajo-sidad, etc.), su metamorfismo y el levantamiento montaoso (fig. 2).

    Este es el comienzo de la formacin de los Andes Fuegui-nos. Las montaas comenza-ron a elevarse en el sector del actual canal Beagle (todava inexistente), mientras que la regin al norte todava perma-neca sumergida bajo el mar. El proceso de formacin de mon-taas incluy engrosamiento vertical y acortamiento hori-zontal de la corteza terrestre debido al propio plegamiento y fallamiento de rocas. Durante

    Fig. 1 Estado inicial, previo al origen de los Andes Fueguinos. La nica tierra emergida sobre lo que hoy es Tierra del Fuego era una cadena de islas con volcanes activos sobre la zona de subduccin. La tierra estable emer-gida hacia el norte corresponde a la actual Patagonia continental. El ocano interior creci en ancho y pro-fundidad progresivamente debido a una tectnica de placas divergente, con generacin de nueva corteza ocenica (gris) a travs de actividad volcnica en la dorsal ocenica. Ese ocano reciba a su vez sedimentos (amarillo) desde las reas emergidas. Las flechas blancas indican el movimiento de las placas tectnicas, y las negras el ascenso del magma.

  • 7Ciencias de la Tierra

    Fig. 2 Estado avanzado. Los Andes ya haban comenzado a levantarse. El ocano interior se va cerrando y la cadena de montaas avanza hacia el norte. La actividad volcnica en la dorsal ocenica finaliza, no as la del arco volcnico. El ocano interior remanente tambin migra hacia el norte y recibe sedimentos de las montaas en crecimiento. Cada nuevo pulso de crecimiento deforma esos sedimentos y provoca su levan-tamiento tectnico a travs de fallas. As se forma un nuevo cordn montaoso y se genera la migracin del ocano interior (flecha amarilla), el cual recibir nuevos sedimentos ms modernos que en el perodo anterior. Sedimentos 1 a 4 representan sucesivos pulsos de sedimentacin a medida que las montaas se elevan y el ocano migra al norte. Observar que los estratos grises y amarillos del ocano interior de la figura 1 ahora estn plegados y elevados en un cordn montaoso.

    el mismo, escamas de rocas de cientos de metros de espe-sor fueron arrastradas por varios kilmetros a lo largo de planos de fallas, y apiladas unas sobre otras, al mismo tiempo que se plegaban internamente den-tro de cada escama. El resulta-do fue el aumento de espesor de la corteza y formacin de relieve montaoso. El sentido general de movimiento de las escamas de rocas fue hacia el norte-noreste (ver artculo de P.

    Torres Carbonell en La Lupa N 2).

    A partir de entonces los Andes Fueguinos continuaron su proceso de formacin de manera intermitente hasta el Mioceno. Sucesivas etapas de compresin causaron el pro-gresivo incremento en altura y ancho de la cadena mon-taosa, a medida que nuevas serranas crecan al norte de las anteriores.

    Las montaas comenzaron a

    elevarse en el sector del actual canal Beagle (todava

    inexistente), mientras que la regin al norte

    todava permaneca sumergida bajo el

    mar.

  • 8Fig. 3 Mapa con las distintas unidades geolgicas de Tierra del Fuego. En el Cuadro 1 se vinculan las unidades de este mapa con el esquema

    evolutivo de las figuras 1 y 2.

    Durante el mismo proceso se formaron las fallas mayores que conforman hoy los valles principales que separan las sie-rras en los Andes Fueguinos, ta-les como el canal Beagle y los valles Carbajal - Tierra Mayor - Lasifashaj.

    Como consecuencia de la propagacin hacia el norte de la cadena montaosa, los re-manentes del ocano interior eran desplazados en la misma direccin, y al mismo tiempo, este ltimo se iba haciendo cada vez ms angosto y menos profundo. A medida que las montaas se elevaban queda-

    ban expuestas a la erosin, y el material erosionado (sedimen-tos) era transportado y acumu-lado en este ocano interior. Por lo tanto, a medida que nue-vas montaas crecan, nuevos sedimentos se depositaban en ese ocano en migracin. Esto explica por qu las edades de las rocas expuestas desde el canal Beagle hasta el frente de la cadena montaosa son progresivamente ms jvenes hacia el norte (fig. 3).

    Finalmente ese ocano des-apareci y la Isla Grande de Tierra del Fuego qued com-pletamente emergida tal cual la conocemos ahora, en los lti-mos dos Ma.

    Los remanentes de aquel grupo inicial de islas volcnicas hoy se encuentran bordeando el margen sur del archipilago Fueguino, aunque la deforma-cin y erosin ha borrado todo vestigio de conos volcnicos. Tambin existen afloramientos

    dispersos en territorio argentino.

    Modelando el paisaje

    El relieve de la cadena mon-taosa, tal como fue construi-da por los procesos tectnicos, difera significativamente del

    que vemos actualmente. Esto se debe a que el paisaje fue modificado por procesos erosi-vos desde su creacin. De to-dos modos, aunque los Andes han cesado su avance hacia el

    ...aunque los Andes han cesado su avance hacia el norte, los procesos tectnicos no han dejado de actuar y modificar el paisaje,

    aunque nos resulte imperceptible...

  • 9Ciencias de la Tierra

    norte, los procesos tectnicos no han dejado de actuar y mo-dificar el paisaje, aunque nos

    resulte imperceptible.De los procesos erosivos que

    han modelado y modelan el paisaje fueguino, las glaciacio-nes han sido las ms importan-tes, debido a la enorme capa-cidad del hielo de erosionar las rocas y transportar los sedimen-tos que de ellas obtienen.

    Durante los ltimos millones de aos hubo varias glaciacio-nes en Tierra del Fuego y Pata-gonia. La ltima de ellas ocurri entre los 18-20 ka BP (miles de aos antes del presente).

    La accin devastadora del hielo produjo principalmente la profundizacin y ensancha-miento de los valles, dejando a sus lados picos y laderas mon-taosas muy filosas, denomina-dos cuernos y crestas denta-das, respectivamente. Desde Ushuaia pueden verse ejem-plos de esto, como es el caso del cuerno del monte Olivia y la cresta dentada del monte Cin-co Hermanos. Estas estructuras afiladas eran los nicos rasgos

    del sustrato que asomaban por encima de la masa de hielo. Esto demuestra el gran espesor del hielo que corra por los va-

    lles fueguinos, en muchos casos superior a los 1000 m.

    El hielo comenz su lti-ma retirada del canal Beagle aproximadamente hace 10 ka BP. El paisaje estuvo conforma-do al principio por ros y lagos, alimentados por agua de des-hielo, y dominado por vegeta-cin de tundra. A medida que el nivel del mar se elevaba, sus aguas iban invadiendo esta depresin hasta ocuparla total-mente como en la actualidad. El bosque fueguino se instal definitivamente hace unos 7 ka

    BP, una vez que las condiciones climticas fueron favorables.

    Glosario

    Arco volcnico: cadena montaosa con volcanes activos por encima de la zona de subduccin.Dorsal ocenica: cadena montaosa en el fondo de un ocano con volcanismo acti-vo. Esa actividad volcnica genera nueva corteza ocenica. Constituye un lmite di-vergente entre placas tectnicas.Roca plutnica (ver figura 3): roca gnea formada por enfriamiento de un magma en la profundidad de la corteza terrestre (ejemplo: granito). El magma derramado en la superficie se denomina lava y al en-friarse forma una roca volcnica.Metamorfismo: cambios en la composicin mineral y estructura de una roca sin llegar a la fusin. Se da en el interior de la corte-za y manto terrestres por modificacin en las condiciones originales de temperatura y presin.

    Mioceno: poca geolgica dentro del Perodo Terciario, entre los 23 Ma y los 5,3 Ma.Subduccin: mecanismo por el cual una placa tectnica se hunde por debajo de otra, de menor densidad. Constituye un lmite de pla-cas convergente. Este mecanismo produce fusin de rocas en el manto que conduce a actividad volcnica en la superficie.Tectnica de placas: teora geolgica que explica la composicin y dinmica interna de nuestro planeta, y cmo se mueven las placas tectnicas (placas externas rgidas) sobre la porcin fluida del manto.Terciario: Perodo geolgico que abarca des-de los 65 Ma a los 2,6 Ma. En la actualidad el Perodo Terciario no es reconocido como tal, sino que se lo ha subdividido en los Perodos Palegeno (ms antiguo) y Negeno (ms moderno).

  • 10

    esde el ao pasado varias orga-nizaciones internacionales, Las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP), la Conven-cin sobre la conservacin de las especies migratorias de anima-les silvestres (CMS) y el Secre-tariado del Acuerdo para la con-servacin de las poblaciones de murcilagos europeas (EURO-BATS) se han unido para cele-brar el ao de los murcilagos.

    Este evento internacional pretende dar a conocer la im-portancia de la conservacin de estos mamferos voladores. Los murcilagos pertenecen a un orden de mamferos diverso

    que es segundo en abundan-cia de especies despus de los roedores. Existen unas 1200 especies presentes en casi to-dos los ecosistemas del plane-ta. Desde los insectvoros a los frugvoros pasando por los nec-tarvoros, los murcilagos em-pean un rol fundamental para mantener la salud de nuestros ecosistemas. Aquellas especies de murcilagos que se alimen-tan de frutas contribuyen a dis-persar semillas, los que se ali-mentan de nctar contribuyen a polinizar flores, aquellos que lo hacen de insectos controlan poblaciones de artrpodos per-

    2011-2012 Ao internacional de los murcilagos

    Guillermo [email protected]

  • 11

    judiciales a los seres humanos incluyendo plagas agrcolas y transmisoras de enfermeda-des. Pese a estos beneficios, numerosas especies se ven amenazadas, principalmente por la destruccin del hbitat y el vandalismo de sus guaridas y refugios.

    Los murcilagos no son un grupo muy conocido ni es-tudiado localmente aunque de acuerdo a la bibliografa y muestreos parciales, los que se encuentran en la provincia de Tierra del Fuego pertenecen a la familia Vespertillionidae y corresponde a dos especies, Myotis chiloensis (Murcilago orejas de ratn) e Histiotus ma-gellanicus (Murcilago oreju-

    do). Su abundancia y distribu-cin est ligada y limitada por el clima, la abundancia de per-chas, bebederos y sitios para alimentarse.

    Myotis chiloensis es una es-pecie insectvora que mide en-tre 8 y 10 cm de longitud, gene-ralmente de color oscuro y que habita en cortezas de rboles, cuevas rocosas y techos de vi-viendas rurales. Su distribucin abarca tambin las provincias de Chubut, Ro Negro y Neu-qun. A la fecha, ha sido una especie poco estudiada, fal-tando datos sobre su estado de conservacin y hbitat.

    Histiotus magellanicus es igualmente insectvoro pero un poco mayor alcanzando de 10

    a 12 cm de longitud total. Ha-bita probablemente en huecos de rboles y viviendas y ha sido citado desde Neuqun a Tierra del Fuego.

    A estas especies se las suele ver sobrevolando la copa de los rboles en busca de insectos y en los horarios crepusculares. Un buen lugar de observacin es la ribera de cursos de agua donde bajan a beber en vuelos rasantes y donde tambin se alimentan. Durante el invierno entran en un estado de hiber-nacin que les permite sopor-tar una poca de clima adverso y falta de alimento.

    Habita en huecos de rboles y viviendas y ha sido citado desde Neuqun a Tierra del Fuego.

    Myotis chiloensis(Murcilago orejas de ratn)

    Fotos: Sergio Anselmino.

  • 12

    as comunidades biolgicas es-tn compuestas por cadenas alimentarias interrelacionadas llamadas redes trficas (trofos = alimento). En ellas los orga-nismos se organizan en pasos sucesivos (niveles trficos) en los cuales un individuo (el pre-dador) se alimenta del anterior (la presa) y es comido por el si-guiente. Los productores prima-rios inician la cadena mediante la fijacin de energa prove-niente del sol o de compues-tos de alta energa, que luego

    El uso de herramientas qumicas: istopos estables

    es transferida hacia los dems integrantes llamados consu-midores (herbvoros, carnvo-ros y omnvoros) y por ltimo los descomponedores quienes degradan la materia orgnica muerta y liberan los nutrientes para que sean aprovechados nuevamente por los producto-res. De esta forma a travs de los organismos se transfiere la

    energa y la materia por medio de la alimentacin.

    Los mamferos marinos con-forman un grupo de predado-

    [email protected] [email protected] Riccialdelli M. Natalia Paso Viola

    Tonina overa (Cephalorhynchus commersonii) Foto: Carlos Olavarra

  • 13

    Ciencias Biolgicas

    res muy diverso presente en todos los mares y ocanos del mundo. En particular, las aguas subantrticas adyacentes a la Isla Grande de Tierra del Fue-go constituyen una importante rea de alimentacin para mu-chos organismos.

    Para comprender el rol de las especies de mamferos ma-rinos dentro de las redes trficas

    es de crucial importancia con-tar con informacin de sus h-bitos alimentarios. La observa-cin de animales alimentndo-se en la naturaleza y el anlisis de sus heces y/o de sus conte-nidos estomacales son tcnicas

    usadas tradicionalmente que aportan informacin sobre la alimentacin de muchas espe-cies que habitan el Mar Argen-tino. Sin embargo, este tipo de informacin es escasa para los mamferos marinos de Tierra del Fuego.

    Durante las ltimas dca-das se han desarrollado nuevas tcnicas que complementan los mtodos tradicionales. Una de ellas es el anlisis de isto-pos estables (cuadro de texto 1). Este mtodo permite eva-luar cules son las presas ma-yormente consumidas y definir

    dnde se alimentan los organis-mos.

    Los istopos estables ms utilizados en estudios ecolgi-cos corresponden al carbono (13C/12C), nitrgeno (15N/14N), hidrgeno (2H/1H), oxgeno (18O/16O) y azufre (34S/32S), de-bido a su gran abundancia en la corteza terrestre y su partici-pacin en numerosos proce-sos naturales. En particular, los istopos estables de carbono (13C y 12C) y nitrgeno (15N y 14N) son utilizados para investigar di-versos aspectos de la ecologa de los mamferos marinos, tales como su dieta, sus posiciones

    Los istopos (iso: igual, topos: lugar) son diferentes estructuras atmicas de un mismo elemento que

    se diferencian por contener distinto nmero de neutrones en el ncleo, lo que causa que tengan cada

    uno una masa diferente. La masa est determinada por el nmero de neutrones y protones en el ncleo. Por ejemplo, el elemento carbono (C) tiene 6 protones en el ncleo, pero existen tres istopos del car-bono en la naturaleza: 12C, 13C y 14C, en los que vara la cantidad de neutrones 6, 7 y 8 respectivamente. El carbono-12 (12C) y el carbono-13 (13C) son llamados istopos estables porque el nmero de partculas subatmicas no se modifica a travs del tiempo, a diferencia del carbono-14 (14C) que s sufre modifi-cacin con el tiempo y por ello es llamado istopo inestable o radioactivo. El trmino istopo pesado y liviano se refiere a la masa de los istopos de un mismo elemento, como 13C y 12C, respectivamente.

    Cuadro de texto n 1

  • 14

    trficas y sus reas de distribu-cin. Para llevar a cabo estos estudios es necesario medir las proporciones de los istopos mencionados en los tejidos de las presas y los predadores y los valores medidos son expre-sados en una unidad llamada delta (d), por ejemplo: d13C o d15N.

    Estudiando de la dieta

    Los istopos de carbono (C) y nitrgeno (N) son incorpora-dos en los tejidos de los orga-

    nismos a travs del alimento. Los istopos ms pesados (13C o 15N) se acumulan en los tejidos del predador en cantidades ms altas que las de sus presas. Esta diferencia es conocida como enriquecimiento trfico.

    Para lograr la caracteriza-cin de la dieta es importante que las presas difieran en sus

    valores isotpicos. De esta for-ma, analizando los valores iso-tpicos en el tejido del preda-dor y conociendo los valores de sus presas, se puede determinar el tipo y proporcin de presa de la cual se est alimentando.

    Este anlisis puede entenderse observando la Figura 1, donde las posibles contribuciones iso-tpicas de un pez y un calamar (presas) a la dieta de un delfn (predador) se ilustran en co-lor. En la parte [A] de la figura

    el delfn se alimenta en mayor medida de peces y por lo tanto se ilustra en color azul, reflejan-do un valor isotpico similar al pez; en la parte [B] el delfn se alimenta en mayor medida de calamares y por lo tanto se ilus-tra en color amarillo, reflejando

    un valor isotpico similar al ca-lamar y en una tercera posibili-

    Figura 1. Ejemplo del uso de los istopos estables como trazadores de las posibles

    contribuciones isotpicas de las presas (un pez y un calamar)

    a la dieta de un predador (delfn).

  • 15

    Ciencias Biolgicas

    Figura 2. Esquema de los niveles trficos en una cadena alimentaria marina. En general, las cadenas trficas tienen entre dos y cinco eslabones trficos. Los productores constituyen el primer nivel trfico pre-sentando los valores ms bajos de nitrgeno. Los animales actan como consumidores de 1er, 2do, 3er y 4to orden ocupando del segundo al quinto eslabn trfico, respectivamente.

    dad [C] el delfn se alimenta de ambas presas en proporciones similares. Por lo tanto el color verde resulta de la mezcla en cantidades parecidas del azul y el amarillo, reflejando un va-lor isotpico intermedio entre el valor del pez y del calamar.

    Estimando el nivel trfico de los

    mamferos marinos

    Determinar el nivel trfico de los mamferos marinos es un paso esencial a la hora de eva-luar el rol ecolgico que stos mantienen en los ecosistemas donde viven. En general estos animales ocupan entre el ter-

    cer y quinto nivel trfico y, por

    lo tanto, son considerados pre-dadores tope.

    Se ha establecido una co-rrespondencia entre el nivel trfico de los organismos y los

    valores isotpicos de nitrgeno de sus tejidos. A medida que se sube en la cadena alimen-taria desde el primer nivel, va aumentando la cantidad de 15N en los siguientes. De esta forma, los niveles trficos pue-den ser calculados en relacin a los valores isotpicos de los organismos que se encuentran en la base de las redes trficas,

    o sea los productores primarios (Figura 2).

    Determinar el nivel trfico de los mamferos marinos es un paso esencial

    a la hora de evaluar el

    rol ecolgico que stos

    mantienen en los ecosistemas

    donde viven.

  • 16

    Figura 3. reas de alimentacin para tres especies de delfines en

    base a sus valores de istopos de carbono y nitrgeno: [A] costera (altos valores isotpicos), tonina overa (Cephalorhynchus commersonii), [B] plataforma/talud continental (bajos valores), delfn liso (Lissodelphis peronii) y [C] aguas ocenicas cercanas al frente polar (valores muy bajos), delfn cruzado (Lagenorhynchus cruciger). Se muestran los principales productores de cada rea: macroalgas (M), fitoplancton (FP).

    Determinando las reas de alimentacin

    Los tipos de productores primarios que dominan cada regin son los responsables de generar diferencias isot-picas entre las redes trficas.

    Por ejemplo, en zonas costeras existen varios productores pri-marios, como el fitoplancton,

    las macroalgas y las plantas in-termareales. Por el contrario, en zonas ocenicas, el fitoplanc-ton es el nico productor. Las diferencias isotpicas genera-das en la base de estos distintos ambientes trascienden hacia los restantes eslabones de las redes trficas, y, en consecuen-cia, en los valores isotpicos de todos los organismos que las habitan.

    As, la clave para evaluar las reas de alimentacin de los mamferos marinos es relacio-nar sus valores isotpicos y los de sus presas con las potencia-les reas donde estas ltimas podran encontrarse (Figura 3).

    Al igual que otras tcnicas, el uso de los istopos estables en estudios ecolgicos presen-ta ventajas y desventajas. Sin embargo, nos ofrece grandes oportunidades para responder preguntas que resultan difciles o inaccesibles para responder mediante otras tcnicas. En la actualidad, la utilidad de este mtodo en el campo de las ciencias biolgicas es muy am-plia y puede abarcar el estudio de cualquier ser vivo, desde un microbio o una mariposa hasta un elefante; vivos o muertos; actuales o fsiles.

    Referencias bibliogrficas

    Alcorlo P, R Redondo, J Tole-do (coord) (2008) Tcnicas y aplicaciones multidiscipli-nares de los istopos am-bientales. Universidad Au-tnoma de Madrid, Madrid, Espaa

    Michener R, K Lajtha (2007) Stable isotopes in ecology and environmental science. 2da Edicin. Blackwell Pu-blishing, Malden, MA

  • 17

    l dibujo fue una de las primeras expresiones de la humanidad, nacido quizs como un medio para transmitir y mantener las tradiciones culturales. En parti-cular, el dibujo cientfico es una rama de la ilustracin grfica que es empleada por diversas disciplinas cientficas con el ob-jetivo de mostrar una imagen con mayor claridad que lo que podra expresarse con pala-bras. El dibujo cientfico exige una mxima fidelidad con la naturaleza. El estilo y caracte-rsticas que ofrece este tipo de ilustracin no han podido ser reemplazados en las publica-ciones cientficas, ni siquiera an por la fotografa. Los pri-meros dibujos cientficos se

    realizaban mediante una tc-nica llamada xilografa. Este mtodo utilizaba una plancha de madera sobre la que se trabajaba a mano, con gubias y formones, para obtener la imagen deseada. Posterior-mente, la plancha de madera se impregnaba con tinta y se obtena la impresin del relieve presionndola contra un sopor-te como el papel. La evolucin del dibujo cientfico ha pasado por varias etapas y tcnicas empleadas. En las ltimas d-cadas del siglo XX, el desarrollo tecnolgico y digital tambin ha impactado en la ilustracin cientfica, aunque debatiendo si el uso de estas herramientas no limita la creatividad del di-

    Mariano [email protected]

    Dibujos: Miguel Barbagallo

  • 18

    bujante. Sin embargo, a pesar que las computadoras pueden utilizarse en distintas etapas de un dibujo cientfico, esto no su-plir la capacidad creativa ma-nual del dibujante.

    En el Centro Austral de In-vestigaciones Cientficas de Ushuaia, Miguel Barbagallo, miembro de la Carrera de Per-sonal de Apoyo a la investiga-cin, realiza las tareas de dibu-jo cientfico. Sus ilustraciones son muy diversas y represen-tan a todas las reas de traba-jo del CADIC. Se pueden en-contrar desde reproducciones de escenas ymanas tomadas originalmente con fotografas hasta ilustraciones de especies de crustceos, peces, fsiles, entre otras. Su tarea es funda-mental para los miembros del Centro ya que las publicaciones cientficas muchas veces exi-gen dibujos originales en lugar de fotografas para una buena representacin de ciertos deta-lles.

    Los dibujos presentados en este artculo fueron realizados por Miguel Barbagallo y corres-ponden a especies tpicas de las aguas del Canal Beagle. El pez

    es el rbalo (Eleginops maclovi-nus) junto con una ilustracin de su otolito (estructura cal-crea que forma parte del odo medio y se utilizan para deter-minacin de edad) y la langos-tilla (Munida gregaria). Algunos de sus dibujos se encuentran expuestos en los pasillos del CADIC los que eventualmente se irn presentando en los su-cesivos nmeros de La Lupa.

    Eleginops maclovinus

    Bibliografa

    Cocucci, Alfredo (2000). Dibu-jo cientfico. Manual para bilogos que no son dibu-jantes y dibujantes que no son bilogos. Sociedad Ar-gentina de Botnica. 99 pp.

  • 19

    Ciencias Sociales

    Los primeros contactos

    ennsula Mitre, la porcin orien-tal de Tierra del Fuego, es en la actualidad uno de los lugares ms inhspitos de la Argentina. No existen caminos, no posee establecimientos permanen-tes, ni poblacin estable. Sus persistentes lluvias, fuertes vien-tos y los fantasmales restos de naufragios en sus playas han contribuido a la construccin

    de un imaginario en el cual la nocin de lejana, desolacin y dificultades para su acceso son

    su carta de presentacin.

    Sin embargo, esto no siem-pre fue as. El 23 de enero de 1619, la expedicin de los her-manos Nodal arrib a la Baha Buen Suceso en busca de agua dulce y lea. Durante los tres das que permanecieron en esta baha encontraron nativos

    Historia de los cazadores recolectores de Pennsula Mitre

    Augusto Tessone Francisco Zangrado MartnVzquez([email protected]) ([email protected]) ([email protected])

  • 20

    con bonetes de plumas, arcos y flechas y hasta un grupo de

    unas treinta personas que atra-vesaba la baha. Este fue el primero de varios encuentros entre europeos y los habitantes originarios del oriente fuegui-no. Durante los siglos XVIII y XIX se sucedieron escenas simila-res: los nufragos del Pursima Concepcin en Caleta Falsa, en 1764; la expedicin de Ja-mes Cook en 1769 y Darwin en 1832, ambos en Buen Suceso, entre otros. Lamentablemente los contactos directos en Pe-nnsula Mitre no se repitieron asiduamente en el tiempo y el establecimiento definitivo de

    los blancos con sus estancias ganaderas y misiones religiosas trasform de manera vertigino-sa e irreversible a las culturas originarias.

    Historia de las investigaciones antropolgicas

    Hacia fines del siglo XIX y

    principios del XX, etngrafos como Martin Gusinde releva-ron valiosa informacin sobre la forma de vida y creencias de los Haush o Manekenk, el ms enigmtico de los grupos tnicos fueguinos. Fueron des-criptos como emparentados con los Selknam, aunque con una dependencia mayor de los recursos martimos, muy abun-dantes en las extensas playas y bahas de Pennsula Mitre; o bien como una etnia que conjugaban caractersticas Selknam y Yamana. Otros los consideraron como una etnia independiente, ltimos repre-

    Mapa de ubicacin, Pennsula Mitre y localidades mencionadas

    Lamentablemente los contactos directos en Pennsula Mitre no se repitieron asiduamente en el tiempo y el establecimiento definitivo de los blancos con sus estancias ganaderas y misiones religiosas trasform de manera vertiginosa e irreversible a las culturas originarias.

  • 21

    Ciencias Sociales

    sentantes de una hipottica primera oleada migratoria a Tierra del Fuego, posteriormen-te relegados a estas inhspitas tierras por poblaciones con tecnologas ms efectivas y ms agresivos.

    Qu hay de cierto en es-tas explicaciones sobre sus or-genes? Tal vez muy poco. El conocimiento sobre su historia es an escaso, sin embargo, a medida que avanzan las in-vestigaciones, encontramos un panorama mucho ms com-plejo del que era posible prever aos atrs.

    Los trabajos arqueolgicos en esta regin se desarrollaron en forma discontinua desde la dcada del 70. Los primeros in-formes se remontan a los traba-jos pioneros de Anne Chapman, quien recorri a pie y a caballo la pennsula, reportando la exis-tencia de yacimientos a lo lar-

    go de toda su extensin. Poste-riormente, entre 1984 y 1989, el Museo del Fin del Mundo puso en marcha un proyecto inter-disciplinario que reuni investi-gadores de diferentes mbitos como la geologa, ecologa, geografa y arqueologa. Espe-cficamente, en la costa sur, los

    trabajos dirigidos por Hernn Vi-dal reportaron la existencia de numerosos sitios, en algunos de los cuales se efectuaron exca-vaciones; la gran mayora de ellos en la Baha Valentn. Estas investigaciones aportaron los primeros fechados radiocarb-nicos de la regin descubrien-do una ocupacin de casi 6000 aos de antigedad. Paralela-mente, los trabajos en la costa norte, dirigidos por Jos Luis La-nata, tambin aportaban nue-vas y numerosas localizaciones, fechados y gran cantidad de informacin. Lamentablemen-

    te, por diversas razones estos trabajos se vieron discontinua-dos por aos.

    Campamento Haush avis-

    tado por la expedicin de

    James Cook, segn gra-

    bado de la poca.

    Los primeros informes se

    remontan a los trabajos pioneros

    de Anne Chapman, quien recorri a

    pie y a caballo la pennsula,

    reportando la existencia de

    yacimientos a lo largo de toda su

    extensin.

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    Investigaciones actuales

    Pasaron 20 aos para que la Pennsula Mitre vuelva a ser visitada por arquelogos, nue-vamente con el apoyo del Mu-seo del Fin del Mundo y la parti-cipacin de investigadores del CADIC. Estas investigaciones se concentraron en el litoral sur de Pennsula Mitre e implicaron campaas de exploracin y excavacin en Baha Valentn, Baha Buen Suceso y caletas cercanas.

    Las nuevas investigaciones fueron guiadas por preguntas como: Desde cundo est ocupada la regin? Las ocu-paciones fueron continuas? Qu modo de vida tuvieron sus ocupantes? En qu recur-sos estaba basada su subsis-tencia? Con qu instrumental desarrollaban sus actividades?

    Tareas de excavacin del Sitio 11 de Baha

    Valentn en diciembre de 2006

    En funcin de las caracters-ticas y la cronologa de los sitios arqueolgicos estudiados es posible segmentar la historia de las ocupaciones humanas en tres momentos:

    Primeros Pobladores: la infor-macin de estas ocupaciones proviene de un solo sitio: BVS11, donde se fecharon ocupacio-nes entre los 5900 y los 4300

    Tareas de excavacin del Sitio 11 de Baha Valentn en diciembre de 2006

  • 23

    Ciencias Sociales

    aos AP. Esta cronologa se corresponde con las primeras ocupaciones registradas para cazadores-recolectores con movilidad martima en la regin del canal Beagle y las herra-mientas encontradas en dichos sitios arqueolgicos son muy similares a las registradas en el canal. Esto podra significar que

    aquellos habitantes de Penn-sula Mitre estaban relaciona-dos con las poblaciones de los canales e islas al sur de la Isla Grande de Tierra del Fuego. Po-siblemente as lo fuera, aunque todava es necesario hallar ms indicios de estas ocupaciones en Pennsula Mitre o en reas intermedias.

    Hay Alguien ah?: entre 4300 y 2500 aos AP no se de-tectaron ocupaciones huma-nas en el rea. No sabemos si

    esto se debe a un abandono de la zona o sencillamente que an no se han localizado con-textos correspondientes a estas fechas, aunque todo parece-ra indicar que la regin habra sido abandonada o, al menos, ocupada con mucha menos frecuencia.

    Tiempos recientes: el pano-rama cambia radicalmente hace dos milenios. En ese mo-mento, la evidencia comienza a multiplicarse: se registraron sitios en Baha Valentn, Buen Suceso, Caleta Herradura y San Mauricio, as como en diversas localidades de la costa norte. Las caractersticas de los instru-mentos y las frecuencias de los recursos presentes es variable, lo que indica diversas estrate-gias de explotacin del am-biente, aunque siempre man-

    Vista de la excavacin del Sitio 42 de Baha Valentn.

    Tecnologa cazadora-recolectora

    Estos cazadores recolectores consuman recursos marinos y terrestres. Esto se despren-de del hallazgo de restos de animales como guanacos, lo-bos marinos, aves (terrestres y marinas), peces y moluscos. La forma de cazar y recolectar dependa en gran parte de sus instrumentos, del conocimien-to del ambiente y sus recursos. Los instrumentos eran confec-cionados con piedras, huesos, cueros, madera, entre otras materias primas. En los sitios arqueolgicos se conservan los instrumentos de piedra y hue-so, los restantes normalmente no resisten al paso del tiem-po. Los mismos presentan una gran diversidad de formas con el fin de cumplir diferentes fun-ciones, por ejemplo: capturar recursos animales (puntas de armas), procesar cueros o ma-dera (raspadores), despostar las presas capturadas (raede-ras), entre muchas otras.

  • 24

    Ciencias Sociales

    teniendo a un modo de vida cazador-recolector.

    Las herramientas seas y lti-cas halladas muestran variantes a travs del tiempo que deben haber modificado las tcnicas

    de caza de las presas explota-das. Entre las ms llamativas, se observaron cambios en la forma de las puntas de arpn. En las ocupaciones antiguas se encuentran representadas dos variantes: puntas multidenta-das y monodentadas (en estas ltimas la base es en forma de cruz), mientras que en los arpo-nes ms recientes las bases se expanden hacia un lado en forma de espaldn. A su vez,

    tambin en tiempos recientes, se registraron puntas lisas (sin diente), las cuales fueron inter-pretadas como el resultado del reciclaje de la variante mono-dentada.

    Por su parte, la forma de las herramientas lticas se mantie-ne relativamente estable, aun-que en los conjuntos con eda-des posteriores a los 1500 aos AP se registran con frecuencia puntas de proyectil de distintos tamaos, entre ellas algunas tan pequeas como las utiliza-das para confeccionar flechas.

    Por ltimo, con la llegada de los europeos a la costa de Tierra del Fuego, se observan artefactos realizados con ma-

    Perfil del Sitio 11 de Baha Valentn.

    Excavaciones en Baha Valentn

    Baha Valentn Sitio 42 (BVS42)Se ubica a poco ms de un kil-metro y medio de la costa; se emplaza en el rea medanosa central de baha Valentn, cer-cano a un abra que comunica la baha con el sistema de valles del interior de la pennsula. En l se han hallado abundantes restos de guanacos y una can-tidad importante de puntas de arma lticas. La depositacin de estos materiales tuvo lugar 1000 aos atrs.

    Baha Valentn Sitio 11 (BVS11)En este sitio se detectaron ocu-paciones desde 5900 aos AP que corresponden a los fecha-dos ms antiguos de Pennsula Mitre. En cuanto a la fauna en-contrada en el sitio predomi-nan los restos de recursos de ambientes marinos, con huesos de pinnpedos, aves, cetceos y peces; aunque tambin se ha-llaron huesos de guanacos.

  • 25

    Ciencias Sociales

    terias primas tradas del viejo continente, como por ejemplo, puntas de flecha confecciona-das en vidrio.

    En sntesis, la historia de los grupos humanos que ocuparon la Pennsula Mitre se remonta a 6000 aos atrs. Sabemos que si bien siempre tuvieron un modo de vida cazador-recolector, la importancia de los distintos re-cursos, como guanacos, lobos marinos, aves o moluscos fue variable en distintos momentos y espacios. Incluso existen mo-mentos en los cuales las pobla-ciones pareceran haber aban-donado o bien ocupado muy espordicamente esta regin. Este panorama nos brinda una

    imagen mucho ms comple-ja que la descripta en tiempos etnogrficos. Hoy sabemos que

    no podemos extender miles de aos atrs las caractersticas de los Haush histricos. Sabemos que en la historia de las pobla-ciones humanas lo nico per-manente es el cambio y, por lo tanto, asumir que estas pobla-ciones nunca cambiaron sera negarles una de sus propieda-des ms humanas: el poder de transformar su propia cultura. Por nuestra parte, tambin es-tamos seguros que Pennsula Mitre apenas nos ha mostrado una pequesima porcin de los misterios que esconde bajo el suelo.

    Glosario

    Sitio arqueolgico: lugar o rea donde se preserva evidencia material de actividades humanas. Las caractersticas de estos lugares pueden ser muy variables, dependiendo del periodo, cultura o actividades que estn representadas en l.

    Etnia: conjunto de personas que comparten rasgos culturales, lengua, religin, vestimenta, tipo de alimentacin, una historia y comnmente un territorio.

    Etnografa: estudio directo de personas o grupos, utilizando la observacin participante o las entre-vistas para conocer su comportamiento social.

    Arqueologa: ciencia que estudia las sociedades antiguas a travs de los restos materiales.Fechado radiocarbnico: es el mtodo de datacin ms usado por los arquelogos. Se basa en el

    conocimiento de la desintegracin o vida media, del carbono 14 (C14), que permite calcular la antigedad de muerte de un organismo midiendo la cantidad de radiocarbono que se conserva en una muestra.

    Lectura sugeridaZANGRANDO, A. F.; VZQUEZ, M. M. Y TESSONE, A. (editores) 2011. Los cazadores-recolectores del

    extremo oriental fueguino. Arqueologa de Pennsula Mitre e Isla de los Estados. Sociedad Ar-gentina de Antropologa, Buenos Aires.

    Sabemos que en la historia de las poblaciones

    humanas lo nico permanente es el cambio y, por lo

    tanto, asumir que estas poblaciones nunca cambiaron sera negarles una

    de sus propiedades ms humanas:

    el poder de transformar su propia cultura.

  • 26

    Qu son los incendios forestales y cmo se

    producen en Tierra del Fuego?

    ebido a que los incendios fo-restales constituyen una de las causas de la deforestacin y la degradacin de los ecosiste-mas, en esta nota definiremos como incendio forestal al fue-go que se expande sin control sobre ecosistemas tales como

    Una problemtica creciente en Tierra del Fuego

    bosques, pastizales, arbustales y turbales (Figura 1).

    En Tierra del Fuego, el fuego no forma parte de la dinmica natural del ecosistema debi-do a que las causas naturales que pueden originar un incen-dio como rayos o volcanes son extremadamente raras. Por lo tanto, en esta regin los in-cendios forestales se producen casi exclusivamente por accin humana, ya sea de manera in-tencional o por negligencia.

    [email protected]

    Luciano SelzerNatalia Oro Noelia ParedesRomina MansillaSoledad Diodato

  • 27

    Ciencias Agrarias

    Adicionalmente, el ambien-te de nuestra provincia pre-senta algunas particularidades que facilitan tanto la iniciacin como la propagacin del fue-go. stas incluyen la acumula-cin de material vegetal muer-to (consecuencia de las bajas temperaturas que interrumpen el proceso de descomposicin), la influencia de fuertes vientos en la poca estival y las bajas precipitaciones coincidentes con el aumento de la tempe-ratura producto del cambio climtico entre otros factores (Cuadro 1).

    Cmo afectan los incendios forestales a nuestro ecosistema?

    El impacto de los incendios forestales puede ser muy va-

    riable dependiendo del tipo de suelo, contenido de humedad y caractersticas del propio in-cendio. Asimismo, la propaga-cin del fuego depende de las condiciones atmosfricas, to-pogrficas y de la vegetacin del lugar. Es por ello que cada incendio forestal es nico.

    Qu daos se producen en la

    atmsfera?El efecto inmediato de los

    incendios es la produccin y li-beracin de gases y partculas que resultan de la combustin del material vegetal y que con-tribuyen al calentamiento glo-bal. Durante la quema de un bosque, el dixido de carbono (CO2) almacenado por los rbo-les durante dcadas, es libera-do a la atmsfera en cuestin de horas. A su vez, se generan enormes emisiones de monxi-do de carbono (CO), metano (CH3 y otros gases) (Figura 2).

    Asimismo, las turberas, ca-ractersticas de nuestra provin-cia, son inmensos almacenes de carbono y, a escala global, representan dos veces la masa forestal. Por este motivo, su combustin puede liberar grandes cantidades de CO2 a la atmsfera.

    Por otra parte, luego de un incendio, a nivel del suelo se promueve la produccin de gases de efecto invernadero a travs de la actividad microbia-

    Cuadro 1Incendios forestales en Tierra del Fuego: historia de los ltimos aos.

    Luego de un incendio, a nivel del suelo se promueve la produccin de gases de efecto invernadero a travs de la actividad microbiana

  • 28

    na. La cantidad de dichos gases puede sobrepasar, incluso, las emisiones durante la combus-tin misma.

    Qu ocurre con el suelo?

    Una de las consecuencias ms impactantes que producen los incendios forestales, ade-ms de la quema de la vegeta-cin, es la prdida de suelo por erosin. Este proceso se inten-sifica en las zonas desprovistas de cobertura vegetal, situacin comn durante los primeros

    meses posteriores al incendio. El fuego suele consumir gran parte del material senescente en superficie (mantillo), el cual protege la superficie del suelo y evita el proceso de erosin.

    Tambin se producen cam-bios en las propiedades qu-micas del suelo, es decir, en el contenido de materia orgnica y de nutrientes. La magnitud de estos cambios est relacionada con la intensidad y duracin del fuego. Ms precisamente, la combustin produce una dis-minucin de la cantidad de ma-teria orgnica y una alteracin en el ciclo de los nutrientes, como fsforo (P) y nitrgeno

    Figura 1: El antes y el despus del incendio forestal en Baha Torito. Foto: Gabriel Echeverria.

    (N). La acumulacin de cenizas en el suelo aporta cantidades considerables de estos nutrien-tes generando una fertilidad efmera en los meses inme-diatos al incendio, que luego disminuye drsticamente. Si-multneamente, se produce un incremento en el pH del suelo, es decir, en el grado de alcalini-dad del mismo. Esta propiedad es de gran importancia ya que influye en todos los procesos f-sicos, qumicos y biolgicos del suelo.

    Al mismo tiempo, ocurren cambios en las propiedades f-sicas del suelo, como la hume-dad y la capacidad de retencin

  • 29

    Ciencias AgrariasCiencias Agrarias

    de agua. La prdida de materia orgnica provoca la disminu-cin de la infiltracin (entrada de agua al suelo) y del almace-namiento de agua, favorecien-do la escorrenta superficial (escurrimiento de agua) y la erosin.

    Qu pasa con el agua?

    El ambiente acutico en el rea de influencia del incendio puede verse afectado de di-ferentes maneras. Es posible que se produzca un cambio en el caudal de los cursos de agua debido al aumento en la esco-

    rrenta por la ausencia de vege-tacin, lo cual puede originar nuevos canales. Como resulta-do, hay arrastre de sedimentos y una consecuente erosin que se suma a la producida por los cambios en las propiedades f-sicas de los suelos.

    Otra consecuencia impor-tante es la disminucin de la calidad del agua: aumenta la turbidez y la cantidad de sli-dos en suspensin. Inmediata-mente despus del fuego, se eleva el pH del agua debido a la deposicin de cenizas. Algu-nos nutrientes se mineralizan y se pierden con la escorren-ta, aunque puede aumentar la concentracin de otros gracias

    Figura 2: Emisiones de gases liberados a la atmsfera producto del incendio forestal de Baha Torito. Foto: Ga-briel Echeverria.

    Inmediatamente

    despus del fuego, se eleva el pH del agua

    debido a la deposicin de

    cenizas.

  • 30

    al aporte de las cenizas. Ade-ms, pueden ser incorporados al agua metales pesados pro-venientes del lavado de suelo y rocas. Es posible que tambin se incremente la temperatura del agua, afectando los pro-cesos que all ocurren y la su-pervivencia de los organismos acuticos.

    Debido a que las turberas almacenan una proporcin sig-nificativa del agua dulce global, un incendio perturba el rol que tienen en el control del recurso hdrico, alterando el suministro de agua que reciben y redu-ciendo su habilidad de contro-lar inundaciones.

    Y con los seres vivos Qu sucede?

    La consecuencia directa de un incendio forestal es la muer-te o el dao causado por las al-tas temperaturas sobre todos los seres vivos que conforman un ecosistema. La biodiversi-dad de la zona incendiada sufre cambios drsticos en su estruc-tura y composicin.

    Entre los efectos causados en la vegetacin, el ms des-tacado es el producido sobre los rboles que genera la mor-talidad inmediata de los mis-mos. Adems, el fuego puede no matar un rbol, pero puede dejar cicatrices hacindolo ms

    Ellos saben que su esfuerzo es annimo, y que con su valenta y profesionalismo arriesgan su vida para salvar la de los dems y proteger los ecosistemas, enor-mes reservas de biodiversidad y paisajes nicos e irremplazables. Todo esto le da a su accin una fuerza y un sentido, adems de un legtimo motivo de orgullo. Queremos agradecer tan impor-tante trabajo que realizan, por-que ms all de las condiciones climticas extremas que deben soportar, ms all que por cum-plir con su trabajo pasen sema-nas enteras lejos de su familia, ms all de que recorran cientos de kilmetros hasta el cansancio a fin de cuidar el lugar en el que vivimos, su vocacin de servicio siempre es la misma. Aqu dejamos el testimonio de un brigadista que refleja su expe-riencia vivida y significa mucho ms de lo que nosotros podemos decir:Es nuestra profesin y nos or-gullece a cada uno de nosotros. Las comodidades no siempre son buenas pero ya sabemos a lo que nos enfrentamos, no nos in-teresa dnde o cmo pasaremos la noche, lo nico que importa es parar el fuego como sea. Quere-mos que esto no pase ms aqu y la nica manera de hacer algo es pelear todos juntos los que vi-vimos en esta provincia. TODOS SOMOS BRIGADISTAS.

    Sr. Carlos PazJefe de la Cuadrilla de Brigadistas de la Direccin de Bosques de Rio Grande, TDF.

    Cuadro 2: Los combatientes de incendios forestales. Foto: Gabriel Echeverria

  • 31

    Ciencias Agrarias

    propenso a enfermedades y se-quas, disminuir su crecimiento o facilitar el volteo por viento. An los incendios de baja in-tensidad matan las plntulas y rboles pequeos, especial-mente si el suelo y la materia orgnica estn padeciendo una temporada de sequa. En esas condiciones, las especies vege-tales de tipo leoso son susti-tuidas por otras que colonizan el hbitat. Generalmente, son especies invasoras exticas que pueden llegar a formar parte de la flora dominante afectando el restablecimiento y sucesin de plantas y anima-les autctonos.

    La fauna con menor movili-dad padece el mayor impacto en un primer momento. El res-to de las especies que ha so-brevivido refugiada en la zona o que ha conseguido huir y re-gresa, se enfrenta a un proceso de recuperacin del ambiente muy difcil: las condiciones ex-tremas posteriores provocan graves daos en el ecosistema y las cadenas trficas. Las es-pecies que escapan y se asien-tan en reas aledaas alteran el equilibrio de su nuevo hogar

    mientras que aquellas propias de las zonas boscosas dejan paso a otras adaptadas a espa-cios ms abiertos.

    Los microorganismos del suelo (bacterias y hongos) son tambin afectados por las al-tas temperaturas. Se producen cambios en la composicin de las especies sobrevivientes, lo que influye directamente en la descomposicin de la materia orgnica, el reciclado de nu-trientes y la dinmica normal del ecosistema.

    A largo plazo, la fragmenta-cin del bosque, producto de los incendios, podra generar aislamiento entre las reas no afectadas. De esta forma, los seres vivos veran peligrar su supervivencia debido a la im-posibilidad de asegurar un in-tercambio gentico que la ga-rantice.

    PARA TOMAR CONCIENCIA

    A principios de este ao, la provincia se vio sensibilizada por el impacto que provoc la magnitud de los incendios fo-restales en Baha Torito y la Re-

    serva Corazn de la Isla, zonas prstinas y de alto valor ecol-gico.

    Sabemos cmo comienza un incendio forestal, pero no cmo puede terminar, porque en ello influyen diversas con-diciones naturales como altas temperaturas y fuertes vientos que pueden hacer de un sinies-tro una emergencia incontrola-ble. En este sentido, es vital que todos y cada uno de nosotros participemos activamente en la concientizacin de esta pro-blemtica, alertando y estando atentos a conductas poco res-ponsables y contribuyendo a la prevencin de los incendios forestales.

    Agradecimientos:

    Agradecemos el valioso apor-te realizado por Leonardo Co-llado; Alicia Moretto; VernicaPancotto; Carlos Signoni; Mara Luisa Carranza,Gabriel Echeverria y a la cuadrilla de Brigadistas de la Direccin de Bosques de Ro Grande.

    El hombre sigue al bosque,el fuego sigue al hombre,el desierto sigue al fuego,tratemos de no llegar al desierto.

    Annimo

  • 32

    Morir mudando. Juvenil de

    centolla (Lithodes santolla)

    creciendo. El proceso de muda

    ocurre cuando se genera un

    nuevo caparazn por debajo del antiguo, antes

    de abandonarlo y aumentar de

    tamao. Foto: M.Paula

    Sotelano

    Igualito a papa. Pingino Penacho Amarillo (Eudyptes chrysocome). Isla de los Estados, 2011. Foto: Natalia Rosciano

  • 33

    a Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF) nace en la provincia para

    acompaar el desa-rrollo territorial, social

    y productivo de la re-gin a travs de la docencia e investigacin, para fortalecer el proceso de construccin de una identidad local.

    Creada mediante la Ley N 26.559/09 la UNTDF se constitu-ye sobre la base de la sede Us-huaia de la Universidad Nacio-nal de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB), transformacin que busca dar respuesta a la necesidad de conocimiento de la poblacin de una provin-cia pujante.

    En este tiempo, la UNTDF progres en el diseo de un Pro-yecto Institucional que presen-ta una estructura con cuatro unidades acadmicas: Instituto de Ciencias Polares, Recursos Naturales y Ambiente, Instituto de Educacin y Conocimiento, Instituto de Desarrollo Econmi-

    co e Innovacin y el Instituto de Cultura, Sociedad y Estado.

    Adems de las carreras que actualmente se dictan en la sede Ushuaia de la UNPSJB, la nueva oferta acadmica de la UNTDF estar disponible a partir del 2013 e incluir varias carre-ras preliminares que se vinculan al desarrollo social y productivo del territorio: Economa, Gestin Empresarial, Diseo y Desarrollo de Productos, Ingeniera Indus-trial, Ciencias Polticas, Sociolo-ga, Produccin en Medios Digi-tales; Geologa, Biologa Marina y Ciencias Ambientales. En ma-

    teria de postgrados, se ha tra-bajado en Especializaciones en Enseanza de las Matemticas, Lengua, Fsica, Biologa, Histo-ria, Desarrollo Local y en una Maestra en Estudios Antrticos. La nueva casa de altos estudios funciona en el edificio de Onas

    450 con sus oficinas adminis-trativas y rectorado atendien-do tambin las consultas de la comunidad, de lunes a viernes de 9 a 16 horas. Onas 450 Us-huaia Tierra del Fuego, Antr-tida e Islas del Atlntico Sur. Tel: 02901-434163

    UNTDF, docencia e investigacin para la construccin social fueguina

  • 34

    Qu es la biologa?

    La biologa (del griego bios, vida, y -loga, tratado, estudio, ciencia) es la ciencia que tie-ne como objeto de estudio a los seres vivos (origen, evolu-cin, ciclos de vida, etc.). Se ocupa tanto de los organismos individuales como de las espe-cies en su conjunto, y de las interacciones entre ellos y el

    entorno. De este modo, los es-tudios se realizan con el fin de establecer las leyes generales que rigen la vida orgnica y los principios explicativos funda-mentales de sta.

    Tareas de un bilogo

    Los bilogos estn capacita-dos para contribuir al desarro-llo cientfico y tecnolgico del

    [email protected] Duarte

    Colocacin de

    dispositivos Mini GPS en

    Pingino Penacho Amarillo

    (Eudiptes chrysocome).

    Estos dispositivos graban

    datos de posicin, presin

    y temperatura, y permiten

    conocer el sitio especifico

    donde los individuos van a

    alimentarse.

    Isla de los Estados, 2011.

    En la foto Dra. Andrea Raya

    Rey colocando el dispositivo

    al Pingino y Tcnico Ricardo

    Saenz Samaniego asistiendo.

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    pas, cuentan con una slida preparacin que les permite comprender los diferentes fe-nmenos del mundo biolgico y aportar soluciones a sus pro-blemas. A lo largo de su ca-rrera se desempea tanto en el campo como en el labora-torio en tareas muy variadas que pueden ir desde los culti-vos celulares y mediciones de condiciones ambientales hasta censo de poblaciones, marca-ciones de seguimiento a cam-po, estudios de conservacin y recuperacin de especies.

    Perfil de un bilogo

    Para ser bilogo, en principio debe tenerse un gran aprecio y respeto por la naturaleza, sen-tirse motivado por la bsqueda de respuestas, generacin de ideas e hiptesis y ser un pa-ciente observador. Adems, poseer una amplia capacidad de lectura y constante actuali-zacin de los avances cientfi-cos y tecnolgicos.

    Contenidos de la carrera

    La Licenciatura tiene una duracin estimada de 5 aos y est organizada en dos ciclos. Un Ciclo Bsico, que compren-de asignaturas introductorias consideradas herramientas fun-damentales y complementarias para acceder a las disciplinas biolgicas en sentido estricto (Matemtica, Qumica, Fsica,

    Fisiologa, Gentica, Botnica, Zoologa, Ecologa, Ingls, en-tre otras). Seguidamente se in-gresa al Ciclo Superior, cursan-do materias ms especficas (Oceanografa, Limnologa, Entomologa, Microbiologa, Antropologa, Fisicoqumica, Parasitologa, Paleontologa, Mastozoologa, etc.) que va-ran de acuerdo a la orienta-cin elegida por el estudiante. Como materia final debe reali-zarse una Tesis de Licenciatura que consiste en un trabajo de investigacin original realizado bajo la direccin de un Profesor de la Institucin. Algunos ejem-plos de orientaciones que pue-den elegirse son: Sistemtica y Morfologa Animal o Vegetal, Fisiologa Animal, Ecologa, Bio-loga Marina, Biologa Molecu-lar y Biotecnologa, Gentica y Evolucin.

    Campo Ocupacional

    La formacin general del Licenciado en Ciencias Biolgicas est orientada principalmente al trabajo de in-vestigacin cientfica. El campo de trabajo para el Bilogo est ntimamente relacionado con el desarrollo del pas a travs de su participacin en distintos sectores, pudiendo insertarse tanto en el sector pblico como en el privado. Los egresados es-tn preparados para desempe-arse en el campo de la inves-tigacin bsica y aplicada, en la docencia o en la industria.

    Orientacin vocacional

    Los bilogos estn

    capacitados para contribuir

    al desarrollo cientfico y

    tecnolgico del pas, cuentan

    con una slida preparacin

    que les permite comprender los diferentes fenmenos del mundo biolgico y aportar

    soluciones a sus problemas.

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    La principal fuente de empleo la re-presenta el Estado argen-tino a travs de Institucio-nes oficiales como: Univer-sidades Na-cionales, Co-misiones de In-vestigaciones C i e n t f i c a s , Ministerios, Se-cretaras, Insti-tutos o Museos entre otros.

    En el mbi-to privado los Bilogos pue-den desem-pearse en laborator ios de productos

    bioqumicos, bacteriolgicos y farmacolgicos; en industrias lcteas y alimenticias, en clni-cas y hospitales y participar ac-tivamente en la transferencia del conocimiento en asesoras y consultoras.

    Muchas universidades o enti-dades nacionales como el CO-NICET o la Agencia Nacional de Promocin Cientfica y Tec-nolgica, cuentan con progra-mas de becas cuya finalidad es solventar econmicamente los primeros aos de trabajo de los nuevos cientficos, a travs de programas de postgrado.

    Dnde se estudia?

    La flamante Universidad Nacional de Tierra del Fuego ofrece, entre otras opciones, la posibilidad de realizar el Ciclo Bsico de la Licenciatura en Biologa de 3 aos de duracin, para luego completar la licen-ciatura en otras universidades. Esto permitira posponer la ne-cesidad que los estudiantes deban trasladarse a ciudades lejanas al finalizar la Escuela Se-cundaria, lo que significar un ahorro econmico importante para las familias. Adems, lue-go de transitar el ciclo bsico, los estudiantes obtendrn un t-tulo intermedio que les permita insertarse en la realidad local. Por otra parte, aquellos estu-diantes que reafirmen su inters en convertirse en bilogos po-drn finalizar sus carreras en al-guna de las Universidades Na-cionales con las que se estn formalizando acuerdos.

    En el resto del pas, las princi-pales Universidades Nacionales donde se puede estudiar Biolo-ga se encuentran en la ciudad de Crdoba, Ro Cuarto, Mar del Plata, La Plata y Capital Fe-deral, entre otras.

    Fuentewww.uba.ar

    www.exa.unrc.edu.arwww.untdf.edu.arwww.mdp.edu.ar

    Medicin de niveles

    de oxidacin lipdica en tejidos de moluscos.

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    Ttulo original: Dj Vu Pas: Estados Unidos de NorteamricaGnero: SuspensoDuracin: 126 minutosDireccin: Tony ScottActores principales: Denzel Washington, Val Kilmer, Paula Patton, Jim Caviezel.

    La idea de viajar al futuro o al pasado fascina a los cientficos y a los escritores de ciencia ficcin. Como en otras pelculas, p. ej. Volver al Futuro, Dj Vu explora la realizacin de viajes al pasado, pero en este caso para tratar de cambiar sucesos que ocurrirn en el futuro. Este artculo trata de divulgar qu se sabe o se piensa sobre las posibilidades concretas de viajar en el tiempo. En 1905 y 1915 las propuestas de A. Einstein de la Teora Especial de la Relatividad y la Teora General de la Relatividad cambiaron radicalmente nuestra visin del universo. Una de sus predicciones ms notables, aunque contraintuitiva, es que la medida del tiempo entre dos sucesos particulares no es absoluta y depende de la velocidad relativa de los respectivos observadores o de la diferencia de masa o atraccin gravitatoria en el que estn situados los respectivos observadores. En el primer caso, si uno de los observadores se mueve a velocidades muy altas, p. ej. cercanas a la velocidad de la luz, el tiempo pasa ms lentamente que para un observador esttico. Esta aparente paradoja, conocida como paradoja de los gemelos, implica que es posible viajar al futuro; solo necesitamos la ingeniera suficiente para crear una nave espacial que pueda desplazarse tan rpidamente y tan lejos como queramos en el futuro. Cuanto ms rpido viajemos, ms lento pasar el tiempo. En tal caso, si uno de los viajeros tiene un hermano gemelo en la tierra, a la vuelta ser mucho ms joven que ste y conocer a su hermano en el futuro. En el segundo caso, la duracin del tiempo se ve afectada por la atraccin gravitatoria cercana al observador. Esta situacin es todava ms contraintuitiva que la primera, y tiene enormes consecuencias prcticas, p. ej. para la navegacin satelital con el uso de GPS. Como predice la Teora General de la Relatividad, el tiempo pasa ms lentamente en la superficie de la tierra, donde hay ms atraccin gravitatoria, que en un satlite que orbita a centenares de kilmetros de su superficie, donde hay menos atraccin gravitatoria. Si no se corrigieran las distancias -medidas por el tiempo de llegada de una seal satelital- siguiendo los postulados de la Relatividad General tendramos errores de varios kilmetros en la ubicacin de un punto medido con el GPS. La Relatividad General permite la posibilidad de viajar al pasado. Esta idea, propuesta por Einstein y Rosenthal en 1935, implica que si pudisemos distorsionar el espacio-tiempo de una manera particular podramos formar un puente, conocido ahora como agujero de gusano, para viajar al pasado. Los tecnicismos de la teora son difciles de entender, salvo para unos pocos especialistas, entre los cuales no se cuenta el autor de este ensayo, pero el viaje hacia el pasado o el futuro tienen diferencias lgicas apreciables para la coherencia histrica. Como el futuro es incierto, viajar al futuro implica viajar a lo desconocido, de manera que nuestras acciones no tendran consecuencias para la historia registrada y mantendramos el libre albedro. Sin embargo, viajar al pasado podra tener consecuencias para la coherencia de la historia registrada. Para entender esto, piense p. ej. que alguien particularmente interesado hubiese viajado al pasado y evitado que Lasserre fundara Ushuaia. Hay varias soluciones a estas paradojas histricas, una de ellas, denominada enfoque de las historias coherentes, implica que solo podremos viajar al pasado siempre y cuando no modifiquemos la historia registrada. Simplemente seriamos observadores neutros, pero como sabemos lo que va a ocurrir, nuestras acciones futuras estaran previamente determinadas y con ello no tendramos libre albedro. Otra posible solucin, que se explora en Dj V, es el enfoque de las historias alternativas, que implica que cuando el viajero llega al pasado entra en historias diferentes de aquellas vividas, manteniendo el libre albedro porque el futuro seria incierto. En Dj Vu, en el encuentro final de los personajes centrales, Doug no conoce a Claire, pero tiene el sentimiento que el encuentro ya haba sucedido.

    CINE CIENTFICO Eduardo Olivero ([email protected])

    Lectura sugerida: Brevsima Historia del Tiempo, Stephen Hawking. Editorial Crtica, Barcelona. 2006.

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    acida en Turn, Italia, en 1910, Eu-genia Sacerdote de Lustig vivi su infancia en una Italia convulsionada por las alianzas y las guerras, acom-paada por su madre, sus dos her-manos y su padre que muere pron-tamente.

    Eugenia Sacerdote de Lustig, curs sus estudios secundarios en el Liceo femenino, creado por el Ministro de Educacin de Mussoli-ni, quin segn Eugenia pensaba que las mujeres slo servan para procrear soldados que serviran a la patria y no deban ser instruidas y donde se primaba la enseanza de las labores domsticas. Al igual que muchos de nosotros, culmin sus estudios sin tener en claro su futuro

    inmediato. Sin embargo, un acci-dente sufrido por su hermano, hizo que Eugenia y su madre quedaran al cuidado de ste en el hospital, don-de se compenetr con las tareas de mdicos y enfermeras, generando sus primeras inquietudes hacia la ciencia. Pero haba un problema. Su diploma no le permita el ingre-so a la Universidad. Largas horas de estudio hicieron que la joven Eu-genia pudiera obtener el diploma del Liceo Clsico ingresando as en 1930, a la Facultad de Medicina. De-bido a la condicin de ser mujer en esa poca, su paso por la Universi-dad fue difcil, pero exitoso. Quin sino alguien comprometido con su profesin convencera a su herma-

    Noviembre de 1910 Nace en Turn, Italia

    Ingresa a la Facultad de Medicina

    Migra a la Argentina

    Ingresa al Instituto Roffo

    1910 1930 1939 1947

    Quin es?Quin es?Quin es?Quin es?Quin es?Quin es?EUGENIA SACERDOTE DE LUSTIG

    (1910 - 27 de Noviembre de 2011)

    [email protected]. Paula SotelanoDibujo: Claudia Duarte

    [email protected]

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    no menor para transportar cuatro docenas de huevos embrionados a 3000 metros de altura para estu-diar la formacin de la hemoglobina bajo diferentes condiciones de pre-sin?

    Acompaada por su marido, su hija de un ao Livia y su suegra, Eu-genia desembarc en Argentina en 1939, obligada por el fascismo. Se puso en contacto con la Facultad de Medicina, y trabaj en tcnicas de embriologa experimental y de co-loracin de tejidos para la ctedra de Histologa. Comenz por aquel entonces slo con unos pocos ele-mentos que le ofreci el Dr. De Ro-bertis (para aquellos que estamos en el campo de la biologa, autor del libro de cabecera Biologa celu-lar y molecular), sin cargo alguno y recibiendo slo algo de dinero que provena de un fondo para reponer material de vidrio de laboratorio.

    Para 1950, reparta su da entre el Instituto de Oncologa Roffo en donde se encargaba del cultivo de clulas cancerosas, el Instituto Mal-brn donde su investigacin giraba en torno a la infeccin celular de ciertos virus y su familia. As, con el surgimiento de la epidemia de po-liomielitis en 1959, el Ministerio de Salud Pblica encarg a Eugenia los diagnsticos de los afectados. En esos aos, fue enviada a E.E.U.U. y Canad para estudiar los efectos

    de la vacuna Salk en monos. Ella en per-sona vacun a sus hijos a su regreso al pas a pesar que la vacuna no estaba oficialmente acepta-da. Su vida cientfica tambin la llev a en-sear Biologa Celu-lar en la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA. Poco tiempo despus de la funda-cin del CONICET en 1958, se uni a esta institucin como miembro de la carre-ra del investigador y la integr durante 40 aos.

    Am la ciencia y la investiga-cin, y su ceguera no le impidi continuar trabajando hasta 2001. Luego, y a pesar no poder hacerse presente en el laboratorio, Eugenia mantuvo calmada su sed de cono-cimiento a travs de las lecturas cientficas y literarias que amigos y familiares hicieron para ella hasta fines de 2011 cuando muere a los 101 aos. Recibi el reconocimiento por su labor acadmica y cientfica por numerosos organismos nacio-nales e internacionales, incluyendo en 2004 la mencin de ciudadana ilustre de la ciudad de Buenos Aires.

    Mujer de ciencia, tenaz como pocas, Eugenia Sacerdote de Lustig fue formadora de investigadores, en su mayora mujeres, a las cuales alent y ense con el ejemplo. Sus dos pilares: la vida cientfica y la fa-milia.

    Basado en la autobiografa de Eugenia Sacerdote de Lustig. De los alpes al Ro de La Plata. Recuer-dos para mis nietos. 1 ed. Buenos Aires. Leviatn, 2005.

    Ingresa al Instituto Malbrn

    Ingresa a CONICET como investigadora

    Se retira de la vida cientfica

    5 Noviembre recibe Medalla del Bicentenario a las personalidades relevantes del pas.

    27 Noviembre fallece a los 101 aos

    1950 1960 2001 2011 2011

    Quin es?

  • Crnicas becarias

    Texto: Laura Fasola

    Dibujo: Oscar Vidal

    Gerardo Scolari dice: Fabuloso!! Sin divulgacin no hay ciencia. Gracias!! Enviado el 14-01-2012

    Karlyta . huallpa nos pregunta sobre la nota de geologa del nmero 2 de La Lupa: No sabe cunto tarda el proceso? Creen que el proceso de pliegues se da de un dia para el otro? Enviado el 18-04-2012

    El autor de la nota le responde: Estimada Karlita, como dice en el texto Los esfuerzos responsa-bles de la deformacin de estas rocas durante la generacin de los Andes Fueguinos actuaron

    desde hace aproximadamente cien millones de aos hasta hace poco ms de 15 millones de

    aos, comprimiendo intensamente a las rocas sedimentarias formadas en una cuenca marina

    (figura 2). Es decir que el proceso en el caso de los Andes Fueguinos tard aproximadamente

    unos 85 millones de aos. Pablo Torres Carbonell

    Runik nos dice: Muy buenas fotos, me sorprendi notablemente la larva de centolla. Todas son muy buenas, felicitaciones a los amantes de la macrofotografa.

    Enviado el 06-04-2012