8/18/2019 La locura es soledad Rossi Gustavo

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Jueves, 11 de noviembre de 2004

La locura es soledad

¿Qué es un acompañante terapéutico? ¿Para quiénes y en qué situaciones puede resultar

oportuno? ¿ay acompañamiento terapéutico en !ospitales p"blicos? ¿ay una teor#a

que sosten$a su pr%ctica? &espuestas, en esta p%$ina'

Por (ustavo &ossi )

*n su+eto aectado por la locura -en un sentido amplio, no restrin$ida al dia$n.stico de psicosis/ va aencontrar perturbada para su vida cotidiana su relaci.n con el espacio p"blico, su v#nculo con los otros,

con la calle, con los lu$ares que recuentaba en la ciudad, en in, con aquello que denominaremos su

ecolo$#a' n que al$o de esto pueda restablecerse, sostenerse o construirse, ubicamos la intervenci.ndel acompañamiento terapéutico y su unci.n en el !ospital de d#a' Porque ese su+eto aparece empu+ado alencierro propio -cuando no lle$a a quedar encerrado en una cl#nica u !ospital psiqui%trico/, asustado, ensu cuarto, con diicultades para salir de su casa, a veces !asta de su cama, de ese mundo que se le !acecada ve3 m%s estrec!o' e resulta a$resivo el movimiento urbano, las miradas en un colectivo, los

comentarios en un club, los empu+ones, las risas en el partido de "tbol o de truco' 5 porque en esosespacios p"blicos aparece perdido, desorientado, lo cual muc!as veces se con+u$a con su intento dea$resi.n !acia quienes lo rodean, su impulso !acia la ruptura con el te+ido social y su reu$io en elaislamiento'¿s el acompañamiento terapéutico una !erramienta eica3 para restablecer esos la3os con el territorio p"blico? n al$unos momentos y en determinados casos, lo es' 6o como recurso e7clusivo sino que toma

su valor en esa construcci.n artesanal de un equipo que da al$"n lu$ar en su estrate$ia de aborda+e a loque suceda con esos v#nculos, esas redes, esa a$resi.n, para que pueda reubicarse sin de+ar librado esto auna supuesta evoluci.n espont%nea' 8uando resulta indicado, el acompañante terapéutico -9:/ se ubicaante un su+eto que !a perdido su orientaci.n temporoespacial, en un momento de crisis, y va a orecersecomo mediador, como $u#a, como amistoso componedor en ese encuentro;desencuentro entre al$uienaque+ado por la locura -que es sin$ular/ y su pr.+imo, su barrio, su ciudad, los lu$ares donde podr#a

estudiar, traba+ar o divertirse pero que, en la coyuntura cr#tica que est% atravesando, le resultanintolerables'sub+etiva> muc!as veces dudosa,sino de diseñar una estrate$ia multidisciplinaria que pueda prestar atenci.n a las consecuencias que tiene para cada paciente la competencia desmesurada a la que uer3a el mercado, al empu+arlo !acia un mar$en,

cuando no al encierro que lle$a a suprimir sus derec!os civiles ba+o la etiqueta de la enermedad mental'¿s necesario ser psic.lo$o, para ser acompañante terapéutico? i respuesta es que su ormaci.n, sea lade psic.lo$o, estudiante avan3ado de psicolo$#a o psicoanalista, no es condici.n necesaria, pero tampocosuiciente, para considerar a al$uien con una capacitaci.n adecuada en el tema' arco as# la necesidad deuna capacitaci.n espec#ica en la ormaci.n del 9:' n esta actividad se interviene con otra presencia,desde lo corporal, y el %mbito;encuadre est% le+os de aquella relativa asepsia que puede brindar el

consultorio' @recuentemente la presencia del entorno social y amiliar es casi inmediataA pacientes que$ritan en un bar donde las mesas se encuentran a escasa distancia una de otra, cuentan sus intimidades aviva vo3 en medio de una unci.n de cine, o escenas donde el acompañamiento se desarrolla en un %mbitoamiliar, con la presencia an$ustiada de la esposa, los !i+os o el padre de un su+eto en crisis' 9dem%s, eltiempo de duraci.n del acompañamiento est% pautado de antemano y con una e7tensi.n que!abitualmente es de varias !oras cada ve3 -puede lle$ar !asta turnos de B a C !oras en las internaciones

domiciliarias/' Despe+ar estas cuestiones nos remite al traba+o en equipo y ba+o supervisi.n'

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s caracter#stico de esta actividad lle$ar a compartir muc!as !oras con un paciente, con lo cual se $enerandi%lo$os que a veces tocan aspectos de la vida privada del acompañante, de sus actividades, de sus $ustosEes decir, de cuestiones que !abitualmente quedan por uera del v#nculo paciente=proesional de la saludmental' 6o se trata de que el 9: no pueda decir nada acerca de su vida personal, o no !aya de dar ciertaopini.n, ante pre$untas del su+eto acompañado o de su amilia, sobre tal cual !ec!o de la realidad social o

suceso de la actualidad, cuando no del cuidado en el aspecto #sico del paciente, de sus v#nculos $rupales,

de amistad, etcétera' Pero el 9: tiene que saber mensurar lo que maniieste, tiene que saber qué no debe!acer, y tomar con cautela situaciones que pueden llevar a intervenciones inoportunas -9u$é ' y otrosEl ostal, una e7periencia en tratamientos sin encierro en psicopatolo$#as $raves'

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acompañante, aunque lo esperaba, no $o3aba de esto' Probablemente la !istoria del paciente en relaci.ncon su madre !aya tenido un papel undamental en esto del dormir, del despertar, despertarse solo o serdespertadoE son temas sobre los que tal ve3 se pueda traba+ar en un momento posterior del tratamiento'n cuanto al a$obio de la acompañante rele+ado como que+a por las caminatas sin rumbo, el resultadodel traba+o en equipo no ue tratar de establecer un rumbo -¿quien sabr#a decir cu%l tiene que ser?/, sino

m%s bien sostener esa caminata, mantener esa c!arla, ese +ue$o >al menos para el momento en que se

encontraba el caso>' sto es, se trataba de soportar al$o de ese sin, precisamente para darle al$"n sentido,al$una orientaci.n, a su unci.n' Porque se advert#a que el dispositivo construido ten#a sus eectosterapéuticos'

) Hupervisor del quipo de 9compañamiento :erapéutico del ospital de D#a vespertino del ospital :'

9lvare3, (8