la llorona

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LA LLORONA Nombres: Rosas Silverio Jacqueline Carmona Pineda Abigail “ 2°A “ Escuela sec n°9para trabajadores profesor José García Fabregat

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Page 1: La  llorona

LA LLORONA

Nombres: Rosas Silverio Jacqueline Carmona Pineda Abigail “ 2°A “ Escuela sec n°9para trabajadores profesor José García Fabregat

Page 2: La  llorona

La llorona muajajaja

Esto sucedió en el mes de diciembre de 2004 el frío era más intenso, las calles estaban más silenciosas y oscuras de lo normal y una fuerte lluvia había caído en la ciudad. Roberto vivía con su mujer y su hijo pequeño de tres años en la Macarena en Sevilla. Escucho una voz mientras andaba por la calle que decía:

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Mis hijos.. ". mis hijos... ¿Donde están mis hijos...?"

Roberto pensó que era una mujer borracha que no sabía lo que decía y siguió caminando hacia su casa. Al llegar entró a un viejo baño para lavarse la cara antes de dormir y escucho la voz con el eco del baño:"¿Tu has visto a mis hijos...?"

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Al girarse vio en el espejo reflejada la silueta de una mujer y pronto desapareció, Roberto sintió pánico y llamo a su mujer para contárselo:

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-Ana he visto una mujer en el baño que me hablaba y decía cosas al oído...

-Que más quisieras, ¿Dónde estuviste?

-Te lo juro...

-Ya, bueno vamos a dormir.

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Cuando ya llevaban un rato dormidos y reinaba el silencio en la habitación se volvió a escuchar:

"Mis hijos... ahí llegan mis hijos..."

Roberto se dio cuenta y dijo:

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-¡Ana!

-Roberto ¿Qué es eso?

-Te lo dije yo la escuché, es real.

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-¿Sabes qué? Ya me contagiaste tus nervios, debe ser alguien que no tiene nada más que hacer, ve a ver al niño no valla a ser que se haya despertado con tus gritos.

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Roberto entró a oscuras en la habitación de su hijo, despacio se acerco a su cama para tocarlo, pero este no estaba ya, solo quedaban ya las sabanas extrañamente mojadas, entonces Roberto dijo:

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-Ana ¿El niño esta ya contigo? porque no lo encuentro por ningún lado.

Entonces se escuchó:

"¿Tú eres uno de mis hijos...? ven... ven conmigo... tú eres uno de mis hijos... *Suspiros*"

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Los padres se aterraron al escuchar estas palabras, su hijo no estaba por ningún lado, pero al parecer aquella aparición de terror lo había encontrado antes que ellos:

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-¡Suéltame tu no eres mi mama! ¡Voy a llamar a mi papa! ¡Suéltame, déjame!

"Tu eres uno de mis hijos.... ven..."

-¡Roberto corre, ve a ver donde está el niño!

-¡Esta en el lavadero!

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Cuando el padre del niño subió las escaleras vio como era abrazado por aquella aparición terrorífica abrazaba a su hijo, vestida de blanco, con la piel más blanca que su túnica, los labios morados y sus ojos negros y sin brillo, con mirada triste pero a la vez terrorífica.

Page 14: La  llorona

Cuando el padre del niño subió las escaleras vio como era abrazado por aquella aparición terrorífica abrazaba a su hijo, vestida de blanco, con la piel más blanca que su túnica, los labios morados y sus ojos negros y sin brillo, con mirada triste pero a la vez terrorífica.

Page 15: La  llorona

Cuando el padre del niño subió las escaleras vio como era abrazado por aquella aparición terrorífica abrazaba a su hijo, vestida de blanco, con la piel más blanca que su túnica, los labios morados y sus ojos negros y sin brillo, con mirada triste pero a la vez terrorífica.

Page 16: La  llorona

Ella lo tomo de los cabellos y lo hundió de cabeza en la pileta del labadero. Roberto quiso acercarse a ayudar a su hijo pero dela oscuridad salieron dos perros negros llenos de rabia que le impedían el paso hacia esa mujer, para salvar a su hijo. Ana gritó:

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-¡Por favor deja mi hijo, por dios te lo pido!

Dichas estas palabras como por un milagro los perros salieron despavoridos, la mujer desapareció en la oscuridad y Roberto pudo acercarse a su hijo pero ya era tarde, su hijo había muerto ahogado.

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FIN