LIBERTAD DE EXPRESIÓN, UN DERECHO HUMANO IGNACIO RAMOS MANCHENO

Lo que la persona, hombre y mujer conscientes de su existencia y realidad, siempre va a defender, es todo aquello que significa ser libres y poder hacer con nuestra existencia lo que a bien tuviéramos y lo que dicte nuestra conciencia, obviamente basados siempre en el respeto a los demás, a nosotros mismos y a las normas que nos rigen.

  El ser humano, ha luchado desde siglos, por sentirse dueño

de sus acciones y de su destino; la religión, la filosofía, la ciencia, la sociología, constantemente ha ayudado a que la persona entienda lo que significa, lo que es, y lo que representa.

Pero, ¿se siente libre quien por sentido común está consciente de lo que es? Sabio y científico, ignorante y analfabeto, el ser humano vive la necesidad de ejercer y disfrutar su LIBERTAD.

  Consagrar los llamados DERECHOS HUMANOS, fue el

resultado de una propuesta mundial que defienda a la persona de los abusos y excesos, que intente detener esa lucha del hombre contra el hombre, y que al fin, después de miles de años de existencia sobre este planeta, aquel ser racional pueda vivir en paz, lo cual seguirá siendo un objetivo permanente.

Y todo sucedió un 10 de diciembre de 1948, cuando la asamblea general de las Naciones Unidas, aprueba y proclama la DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS

Por lo tanto, amparados en aquel documento que contiene 30 artículos, en todos los países del mundo se propone acoger, respetar, observar y cumplir con la declaratoria; al mismo tiempo que las legislaciones de las naciones trabajarán para sancionar a quienes violen dichos principios.

Revisemos lo que es un derecho humano:

*El Diccionario de Política, de Valleta Ediciones, cita lo siguiente: Los derechos humanos son facultades que tiene el ser humano

para hacer legítimamente todo lo que conduce a la realización personal con el bien común. Las características fundamentales son:

-UNIVERSALES, porque son inherentes a cada uno y a todos los seres humanos

-INALIENABLES, porque nadie puede privar de ellos a ninguna persona

-INVIOLABLES, ya que ninguna persona o institución puede violentar o atropellar tales derechos, estableciéndose la garantía de su restablecimiento y la sanción a los infractores

-INDIVISIBLES, pues constituyen una unidad

Para la UNESCO los Derechos Humanos son: “una protección de manera institucionalizada de los derechos de la persona contra los excesos de poder cometidos por los órganos del Estado y promuven paralelamente el establecimiento de condiciones humanas de vida, así como el desarrollo multidimensional de la personalidad”.

Enrique Pérez Luño dice: “los derechos humanos son un conjunto de facultades e instituciones que, en cada momento histórico, concretan las exigencias de la dignidad, la libertad e igualdad, las cuales deben ser reconocidas positivamente por los ordenamientos jurídicos a nivel nacional e internacional”.

Citemos ahora el Artículo 19, de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el cual cita lo siguiente:

“Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.

Esta es una propuesta, herramienta legal aplicable a las normas de cada país, un objetivo común, una garantía; es parte de una declaratoria, un conjunto de palabras, es una herramienta; “es un derecho humano” y para nosotros los periodistas, ES UN PRINCIPIO BÁSICO PARA EL EJERCICIO DE NUESTRO TRABAJO Y PROFESIÓN.

Este artículo, # 19, claramente defiende a la persona y su actitud de OPINAR, que significa “Formar o tener opinión; discurrir sobre las razones, probabilidades o conjeturas referentes a la verdad o certeza de algo”; y EXPRESIÓN que implica: “Declarar algo y darlo a entender”, aquello que en un enunciado lingüístico manifiesta los sentimientos del hablante sobre lo que siente o piensa”.

Este derecho está relacionado, fusionado, es paralelo, a lo que significa la LIBERTAD y en esa constante, del día a día, por ser libres, buscamos poder opinar, expresarnos, decir algo a los demás y recibir de los demás todo lo que ellos quieran manifestar.

Como periodistas, el deber es de alta responsabilidad: está el investigar y difundir a través de los medios de comunicación masivos todo aquello que acontece en nuestra sociedad y en otras, y hacerlo de manera transparente, con la verdad como eje fundamental y sin que este derecho humano, esta LIBERTAD DE OPINIÓN Y DE EXPRESIÓN, SE TRANSFORME EN LIBERTINAJE.

Sagrada la tarea del comunicador social, del periodista profesional, pues siempre habrá alguien, un estado, un grupo de poder, un conjunto de intereses, a quienes no les convendrá que el Art. 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos sea aplicado, considerado, respetado o, que se denuncie a quien o quienes lo están conculcando.

Importante la tarea del periodista el momento se sentir con pasión, entrega y dedicación, que su trabajo tiene sentido, que tiene una razón de ser y que tenemos una sociedad atenta a lo que hacemos y dejamos de hacer.

Tarea a veces algo difícil, por las circunstancias que en muchas ocasiones el periodismo debe enfrentar, como esta corriente que suscita polémicas en varios países de América y otros del mundo, en donde se atenta contra la prensa libre.

Pero no nos quedemos únicamente en que Libertad de Opinión, Libertad de Expresión y Libertad de Información, incluyan y signifiquen un derecho humano. Nó, es también un deber. Y lo dijo el escritor Robert Stevenson: “El primer deber de un hombre es hablar, ésta es su principal razón de vivir”.

¿Quién de ustedes podría entonces vivir sin tener libertad para expresarse, libertad para opinar, libertad para informar, libertad para vivir……? NADIE, ABSOLUTAMENTE NADIE.

Finalmente, vivamos a plenitud este DERECHO HUMANO, LIBERTAD DE EXPRESIÓN,” y aprendamos a vivir y a sobrevivir, frente a momentos en los cuales el poder político desconoce, pisotea y viola este DERECHO HUMANO.

Y en calidad de periodistas, en calidad de estudiantes de comunicación social, sintamos esa pasión y dedicación que nuestra hermosa carrera demanda en nosotros y en el compromiso con nuestra conciencia y con los demás.

! Vivan y disfruten sus derechos futuros colegas !