la lectura en los niÑos y niÑas menores de 0 a 6 aÑos

7
LA LECTURA EN LOS NIÑOS Y NIÑAS MENORES DE 6 AÑOS POR ADA AGUILAR 20079127 Escrito por Ada Aguilar 20079127

Upload: ada-aguilar

Post on 16-Mar-2016

215 views

Category:

Documents


3 download

DESCRIPTION

Los mas pequeños y los libros de lectura

TRANSCRIPT

LA LECTURA EN LOS NIÑOS Y

NIÑAS MENORES DE 6 AÑOS

POR ADA AGUILAR 20079127

Escrito por Ada Aguilar 20079127

INTRODUCCION

La lectura debe de ser parte de la vida de los niños y niñas, allí tienen la

oportunidad de imaginar, de crear, de conocer, de viajar, de recrear,

forma hábitos que le permitirán seguir leyendo siempre, sin aburrimiento

sino con curiosidad, ansiedad de conocer y saber más, ver las una y mil

aventuras plasmadas en cada página.

EDUCACION INICIAL

La edad preescolar, considerada como aquella etapa del desarrollo que abarca desde el nacimiento hasta los 6 o 7 años, es el período más significativo en la formación del individuo, pues en esta se estructuran las bases fundamentales de la personalidad. Es quizás el momento de la vida del ser humano en el cual la estimulación es capaz de ejercer la acción más determinante sobre el desarrollo, precisamente por actuar sobre formaciones que están en franca fase de maduración. En este trabajo se presenta qué es la estimulación temprana en niños, para qué sirve, etc. Libros para bebés de 0-12 meses 1. La edad recomendada para empezar a leer libros es a partir de los 6 meses. Haz de la lectura una rutina diaria más como su alimentación o la hora del baño. No hace falta que le dediques más de media hora diaria, si no tienes tiempo. Basta con leer en voz alta durante 5 o 10 minutos o escuchar juntos un cuento. Observa la cara de tu hijo en estos momentos y no te cabrá la menor duda de que está disfrutando enormemente. 2. Utiliza libros adecuados a su edad, sin apenas letras y con dibujos e ilustraciones de colores llamativos, y de diferentes formatos como los libros de cartón desplegables, de tela o con materiales de plástico. Al principio los utilizará como un juguete más e intentará manosearlos, llevárselos a la boca. En este momento el bebé está descubriendo el mundo que le rodea por eso le atraen la variedad de tamaños, las diferentes texturas...

3. No te preocupes si al principio no consigues captar su atención. Señala con el dedo las ilustraciones para ayudarle a relacionar las imágenes con las palabras. De esta forma ayudarás a mejorar su capacidad verbal y a familiarizar a tu bebé con los libros. LA LECTURA EN LOS NIÑOS PEQUEÑOS Parece mentira que a un niño de 1, 2 o 3 años le guste la lectura. Pero es posible. Un bebé de estas edades puede disfrutar con la lectura y aficionarse a leer. Y hasta tomar un apego exagerado a un cuento concreto y pedirlo una y otra vez, para desesperación del adulto. Para crear hábitos de lectura en niños de 0 a 3 años, hay que repetir el acto de leer: sólo con la repetición se logra la costumbre. Lo mismo que, a fuerza de intentarlo un día tras otro, llegará el momento en que él o ella solitos sostengan la cuchara y se lleven el puré a la boca. ¡Qué logro!

Consejos para aficionar a los bebés a la lectura La presencia del adulto es imprescindible: él pone la voz y los matices a la historia que contiene el cuento o la revista. Además, es un estratega: para conseguir que la lectura sea una actividad atractiva para él, también hay que buscar las condiciones óptimas. A saber: 1. Buscar un buen momento en el día, en el que el niño esté tranquilo y no absorto en otras cosas y el adulto tenga un ratito para consagrarse a él en exclusiva sin, por ejemplo, tener que hacer algo en la cocina o atender el teléfono. 2. Crear un ambiente de distensión, pausado. Las actitudes físicas son importantes: sentarse a su lado o sentarlo sobre las rodillas, rodearlo con nuestros brazos sin agobiarlo y abrir pausadamente un libro o una revista. 3. No vale cualquier libro por caro que sea o por prestigioso que sea su autor y su ilustrador. Desde muy pequeños, los niños pueden mostrar preferencias: los animales, los aviones, las casas, las imágenes de otros niños con los que se siente identificado o que le hacen gracia… Hay que atender sus gustos incipientes sin por ello limitar sus posibilidades de abrirse a otros asuntos. 4. Respetar su limitada capacidad de atención y su necesidad de movimiento: si se levanta y se aleja cuando estamos en lo mejor de la historia, no debemos desanimarnos. Sus razones tendrán. Habrá que intentarlo otro día, sin obsesionarse. Y también podemos hacer una prueba: seguir leyendo en voz alta y modulada, aunque él ya parezca entretenido en jugar con su muñeco preferido. Quién sabe, tal vez siga escuchándonos. 5. Mostrar interés por lo que le estamos leyendo o enseñando. El niño, incluso tan pequeño, es muy sensible a la atención de sus padres. Si ellos muestran interés por algo, él tenderá a mostrar interés también. 6. Sacar a escena el niño que llevamos dentro, el actor o la actriz capaz de cautivar a su público. El niño disfrutará y el adulto se sentirá enormemente recompensado.

Libros para niños de 12-24 meses 1. Dedica un poco más de tiempo a leerle un cuento o un libro. Por ejemplo, un cuarto de hora antes de dormir o durante el día cuando no se muestre cansado. A la hora de leer utiliza diferentes entonaciones para captar su atención y hazle diferentes preguntas sobre las imágenes. 2. Ofrece a tu hijo libros con amplias ilustraciones, con textos breves y de letras grandes. Desde el punto de vista de su desarrollo psicomotor, en esta etapa tu hijo, intentará pasar él sólo las páginas de un libro. Incluso, si tiene a mano rotuladores y lápices, también intentará garabatearlos. Por este motivo también son interesantes los libros con pegatinas y para colorear. 3. Escoge libros educativos para que tu hijo pueda relacionar conceptos. 4 a 6 años Los niños a esta edad ya pueden imaginar muy bien las historias y lo hacen con mucha creatividad, no necesitan ver las ilustraciones de los cuentos para seguir la historia. Claro está que antes debieron pasar por las etapas previas de la estimulación lectora. Es importante lograr en los niños esta etapa de lector auditivo imaginario, ya que esto nos indica que ha superado la etapa previa que es la que está ligada a lectura gráfica. En esta etapa debemos acostumbrar a los niños a que escuchen los cuentos sin necesariamente ver las imágenes para lo cual debemos apoyarnos en las inflexiones de voz y en los comentarios que podemos hacer después de un episodio interesante. Hay que animarlos a crear sus propios cuentos y a ilustrar las historias que leen. Lo que también se debe realizar a esta edad es relacionar las historias leídas con la realidad para que le encuentren más importancia a los libros y además los estimule a seguir leyendo e investigando sobre el tema

Por todo ello, es importante recordar cinco claves para seguir creyendo en la Literatura Infantil:

1. Trabajar con padres y madres por su función ejemplificadora sobre los hijos en la actividad de leer, y por servir de mediadores necesarios de las acciones destinadas a los niños.

2. Trabajar más profundamente en el entorno educativo. Tanto las editoriales como las instituciones deben aprovechar la situación de una escolarización cada vez más temprana.

3. Intentar aprovechar los espacios ganados por otros elementos de estimulación infantil ubicando al libro en espacios multiproducto, como espacio complementario a la librería.

4. Los libros para niños son para eso, para niños. Las exigencias de sus manipuladores-lectores deben estar por encima de los intereses personales y profesionales de editores, autores o ilustradores, y más allá de estilos, modas o tendencias.

5. Apoyar más arduamente la labor del librero, puesto que con el amor hacia los libros como único argumento, han creído en el potencial de un público que no sabe leer, han apostado por un producto que no les cabe en las estanterías, y luchan por ganarse a una sociedad miope.