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REVISTA DE FILOSOFÍA Volumen 73 (2017) 9-27 LA JUSTIFICACIÓN DIALÉCTICA DE LA REFUTACIÓN AL ELEATISMO EN FÍSICA I, 2-3 Carlos Carrasco Meza Universidad Andrés Bello [email protected] RESUMEN / ABSTRACT Este trabajo tiene por objetivo mostrar el carácter dialéctico de la refutación al eleatismo en Física I, 2-3. En primer lugar, se argumenta que la dialéctica aristotélica puede llegar a constituir un método de investigación científica, ya que permite esclarecer los principios de una ciencia particular. En segundo lugar, se muestra que la refutación al eleatismo en Física I 2-3 solo se justifica en el marco de una argumentación dialéctica, ya que esta refutación constituye un método de esclarecimiento de los principios de la física. PALABRAS CLAVE: dialéctica, método, refutación, eleatismo, Física I, 2-3. DIALECTICAL JUSTIFICATION OF ELEATISM´S REFUTATION IN PHYSICS I, 2-3 This paper aims at expounding the dialectical character of Eleatism’s refutation in Physics I 2-3. First, it will be argued that the Aristotelian dialectic can constitute a method of scientific investigation. Secondly, it will be shown that the refutation of Eleatism in Physics I 2-3 can be justified onlywithin the framework of a dialectical argumentation, since this refutation constitutes a method of clarification of physical principles. KEYWORDS: dialectic, method, refutation, Eleatism, Physics I, 2-3. I. La dialéctica como método de investigación científica 1.1. Conocimiento de los principios Aristóteles desarrolla en Analíticos Posteriores un modelo de ciencia, de acuerdo al cual una ciencia particular es un conjunto de procesos deductivos que se sustentan en la verdad de ciertos principios propios de esa ciencia. Estos principios propios son de dos tipos: las hipótesis (ὑπόθεσεις), que establecen la existencia del género de objetos a investigar, y las definiciones (ὁρισμοί) de los objetos que pertenecen a ese género 1 . La definición debe ser causal, i.e., debe definir el objeto mediante ciertas 1 Analíticos Posteriores I 2, 72a20-25.

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  • reVista de FilosoFaVolumen 73 (2017) 9-27

    LA JUSTIFICACIN DIALCTICA DE LA REFUTACIN AL ELEATISMO EN FSICA I, 2-3

    Carlos Carrasco MezaUniversidad Andrs Bello

    [email protected]

    resumen / AbstrAct

    Este trabajo tiene por objetivo mostrar el carcter dialctico de la refutacin al eleatismo en Fsica I, 2-3. En primer lugar, se argumenta que la dialctica aristotlica puede llegar a constituir un mtodo de investigacin cientfica, ya que permite esclarecer los principios de una ciencia particular. En segundo lugar, se muestra que la refutacin al eleatismo en Fsica I 2-3 solo se justifica en el marco de una argumentacin dialctica, ya que esta refutacin constituye un mtodo de esclarecimiento de los principios de la fsica.

    Palabras claVe: dialctica, mtodo, refutacin, eleatismo, Fsica I, 2-3.

    DiAlecticAl JustificAtion of eleAtisms refutAtion in Physics i, 2-3

    This paper aims at expounding the dialectical character of Eleatisms refutation in Physics I 2-3. First, it will be argued that the Aristotelian dialectic can constitute a method of scientific investigation. Secondly, it will be shown that the refutation of Eleatism in Physics I 2-3 can be justified onlywithin the framework of a dialectical argumentation, since this refutation constitutes a method of clarification of physical principles.

    KeyworDs: dialectic, method, refutation, Eleatism, Physics I, 2-3.

    I. La dialctica como mtodo de investigacin cientfica

    1.1. Conocimiento de los principios

    Aristteles desarrolla en Analticos Posteriores un modelo de ciencia, de acuerdo al cual una ciencia particular es un conjunto de procesos deductivos que se

    sustentan en la verdad de ciertos principios propios de esa ciencia. Estos principios propios son de dos tipos: las hiptesis (), que establecen la existencia del gnero de objetos a investigar, y las definiciones () de los objetos que pertenecen a ese gnero1. La definicin debe ser causal, i.e., debe definir el objeto mediante ciertas

    1 Analticos Posteriores I 2, 72a20-25.

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    causas, pues es el conocimiento de las causas lo que constituye conocimiento cientfico2. Sin embargo, el tipo de objeto de cada ciencia especifica el tipo de definicin que sta requiere: A diferencia de las definiciones matemticas, que solo deben incluir la causa formal, las definiciones fsicas deben incluir las cuatro causas: material, formal, eficiente y final3. Esto implica que el establecimiento de las definiciones fsicas requiere mayor trabajo de investigacin que el establecimiento de las definiciones matemticas. En lo que respecta a las hiptesis de la ciencia fsica, Aristteles considera empricamente evidente la existencia de la naturaleza y los entes naturales4.

    A partir del establecimiento de la existencia y definicin de los objetos de la ciencia, se procede a la deduccin de las propiedades esenciales contenidas en la misma definicin. La deduccin procede respetando y guindose por los principios comunes a todas las ciencias, a saber: el principio de no contradiccin y el del tercero excluido5. El silogismo cientfico, tematizado en Analticos Primeros, es el proceso deductivo mediante el cual las propiedades esenciales de un objeto cientfico son reveladas a partir de los principios propios de esa ciencia. Ahora bien, la deduccin corresponde solo a una fase de la investigacin cientfica, que, como tal, supone el establecimiento previo de los principios propios desde los cuales proceder la demostracin6. De este modo, surge la pregunta por la manera en que ambas fases de la investigacin se relacionan, a saber, la fase constituyente de los principios y la fase demostrativa de las propiedades contenidas en los principios ya constituidos. La respuesta a esta interrogante atae directamente a uno de los problemas centrales de la epistemologa aristotlica, que se puede formular de la siguiente manera: cmo probar la verdad de los principios sin recurrir a la demostracin, la cual no puede comenzar antes de que se establezcan los principios que la sustentan? La mayor dificultad epistemolgica de un modelo de ciencia fundacionalista como el aristotlico es que, por una parte, el conocimiento de los principios debe sustentarse en un saber previo7, y, por otra parte, la verdad de los principios propios de una ciencia particular no puede ser deducida, ya que toda deduccin debe partir precisamente de principios ya establecidos.

    Aristteles formula el problema como trilema: 1) Si el establecimiento de los principios de la ciencia solo puede ser realizado recurriendo a principios previos, caemos en un regreso al infinito que no constituye conocimiento de ningn tipo. Aristteles seala claramente en Metafsica II 2 que las causas formal, material, eficiente y

    2 Analticos Posteriores II, 10, 11; I 2, 71b10, 25-30; Fsica I, 1, 184a10; Metafsica I, 1.3 Fsica II 2, 7. Metafsica VI, 1, 1025b30-1026a5.4 Fsica, I, 2, 185a12-13; II, 1, 193a3-9; VIII, 3. 253a32-253b6; 254a23-30.5 Metafsica IV, 3.6 Berti, E. Las razones de Aristteles. Trad. Horacio A. Gianneschi y Maimiliano Monteverdi.

    Buenos Aires: Oinos, 2008, p. 29. Barnes, J. Aristotles Theory of Demonstration, pp. 81-2. Wieland, W. Die aristotelische Physik. Gttingen: Vandenhoeck & Ruprecht, 1992, p. 53.

    7 Analticos Posteriores, I,1. Ver Cassini, A. El fundacionismo de la epistemologa aristotlica. Crtica, Revista Hispanoamericana de Filosofa, vol. XX, n58 (abril 1988), pp. 67-95.

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    final de un objeto no pueden ser infinitas, ni en serie ni en especies (994a1-2). Esto concierne directamente al conocimiento de los objetos fsicos, pues es precisamente la definicin de stos la que incluye las cuatro causas. 2) Si, por otra parte, los principios son establecidos mediante una demostracin circular, que los deduce desde las consecuencias del mismo sistema, caemos en la imposibilidad de diferenciar el principio de aquello que ste explica, de modo que, si A implica B y B implica C, y suponemos que C implica A, entonces C implicar B, pues A implica B. Y ya que B implica C, llegamos a que C implica C, lo que es una mera tautologa que no constituye conocimiento cientfico. 3) La ltima posibilidad es que el establecimiento de los principios sea convencional, es decir, que los principios funden lo que hoy denominamos un sistema hipottico-deductivo. Esta ltima posibilidad es inadmisible, ya que los principios, si han de valer como tales, deben ser verdaderos por s mismos8. As formulado, el trilema constituye un argumento escptico que pretende refutar la posibilidad del fundacionalismo9.

    Aristteles resuelve el trilema admitiendo un principio heurstico que solo siendo extremadamente cautos podemos considerar una variante de la tercera posibilidad: los principios son establecidos, pero no hipotticamente, ni convencionalmente, ni menos arbitrariamente, sino por un proceso complejo que involucra el anlisis de la experiencia y del lenguaje. En los Analticos Posteriores (I, 2, 71b29-72b5; II, 19) se establece la diferencia entre lo que es ms conocido para nosotros ( ) de lo que es ms conocido sin ms ( ), relacionando lo ms conocido para nosotros con el conocimiento emprico de lo singular y lo ms conocido sin ms o por naturaleza con el conocimiento intelectual de lo universal. En concordancia con esto, en Analticos Posteriores II, 19 y Fsica I, 1 (184a16-154b15), Aristteles remarca tanto el carcter analtico como sinttico que implica el conocimiento, que procede separando lo que en la experiencia se muestra como indiferenciado, descubriendo, de este modo, las conexiones causales entre las cosas y los principios que expliquen esas cosas, y el consiguiente establecimiento de la definicin universal10. Ahora bien, la verdad de los principios es aprehendida solo por la inteligencia (), que los capta en un acto nico de inteleccin11. Sin embargo, la captacin intelectiva de los principios ser tanto ms probable cuanto ms despejado est el camino que va desde los principios hacia las cosas que stos explican. Esto supone un arduo proceso previo de investigacin, que consiste fundamentalmente en un anlisis de la experiencia sensible y del lenguaje, pues stos constituyen precisamente aquello que los principios deben explicar, es decir, son el nico terreno desde el cual es posible rastrear las conexiones causales. El anlisis de la experiencia y del lenguaje forman parte de un mismo proceso investigativo que,

    8 Analticos Posteriores I, 3, 72b5-20.9 Sexto Emprico lo incluir dentro de los cinco que conducen a la . Ver Sexto

    Emprico, Esbozos Pirrnicos, I, XV.10 Una discusin en profundidad sobre estos pasajes se encuentra en Bolton, R. Aristotles

    Method in Natural Science: Physics I, en Lindsay Judson. Aristotles Physics. A Collection of Essays. Oxford Clarendon Press, 2003, pp. 1-29.

    11 Metafsica IX, 10. Berti (2008), pp. 30-36.

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    si bien no garantiza la realizacin de la captacin intelectiva de los principios, s la vuelve ms probable.

    En lo que respecta al anlisis de la experiencia sensible, Aristteles considera que la experiencia repetida de los singulares, conservada luego en la memoria y actualizable en cada momento por la imaginacin, favorece la decantacin del universal en el alma12. Ahora bien, la decantacin del universal puede ser, y tiene que ser, favorecida por el esclarecimiento de los conceptos mediante los cuales denominamos en cada caso aquello que se muestra en la experiencia, y por el anlisis crtico de las opiniones acerca de aquello que se da en la experiencia. En efecto, todo ser racional dispone de cierto conocimiento precientfico que se refleja en cierta configuracin del lenguaje. La clebre tesis de Wieland respecto a este problema, es que el conocimiento de los principios consiste fundamentalmente en la diferenciacin de un presaber indiferenciado13. Este preconocimiento es aquello que Aristteles caracteriza como ms conocido para nosotros y confuso, y cuyo anlisis y depuracin conducen a una diferenciacin que revela lo que es ms conocido sin ms.

    No pretendemos aqu dar una respuesta definitiva a este clebre problema, sino solo destacar que el camino hacia los principios implica no solo una teora del conocimiento emprico, que permita discriminar y poner orden en la evidencia sensible, sino tambin una teora de la argumentacin, que permita analizar y evaluar aquellas verdades o preverdades contenidas en el lenguaje. En lo que respecta al anlisis lingstico como mtodo de investigacin cientfica, Aristteles expone en los Tpicos una teora segn la cual la dialctica puede ser entendida, en cierto sentido, como mtodo argumentativo que coadyuva a conocer los principios de cualquier ciencia. Esto ltimo exige una explicacin ms detallada, que intentaremos resumir a continuacin.

    1.2. La dialctica como mtodo de investigacin de los principios

    Aristteles comienza los Tpicos caracterizando la dialctica, de manera general, como un mtodo () que permite argumentar sobre cualquier problema propuesto. Se trata de un mtodo de argumentacin que faculta para discutir, lo que presupone siempre un interlocutor que defiende la posicin contraria a la de uno, y un contexto de discusin. Al igual que la apodctica, la dialctica procede por deduccin, solo que el punto de partida de ella no son premisas verdaderas por s mismas, sino ms bien premisas cuya verdad es relativa a la opinin de cierto grupo de individuos. En efecto, Aristteles inicia los Tpicos diferenciando el silogismo dialctico del silogismo cientfico, es decir, de la demostracin, sealando que este ltimo parte de premisas verdaderas y primeras ( ), mientras que el silogismo dialctico

    12 Para un anlisis detallado de este proceso me permito remitir a Siggen, M. La Mthode Exprimentale selon Aristote. Les Presses universitaires, 2006.

    13 Wieland, pp. 59-85.

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    parte de 14, es decir, de opiniones reputadas y admitidas como vlidas por un grupo de personas. No se trata de que la argumentacin dialctica consista en defender o atacar las opiniones de ese grupo, sino ms bien de que los constituyen el marco de referencia incuestionable en el que se enmarca la discusin dialctica.

    Respetando un marco de opiniones comunes, la argumentacin dialctica inicia desde una oposicin de proposiciones respecto a una misma cosa, es decir, desde el establecimiento de un problema ()15. Un problema es una pregunta de tipo alternativo, es decir, que interroga presentando dos alternativas mutuamente excluyentes, e.g., animal terrestre bpedo es definicin de hombre, o no? El problema puede presentar alternativas contrarias o mutuamente contradictorias, siendo este ltimo caso aqul que Aristteles remarca como ms propio de la argumentacin dialctica. En efecto, en Analticos Posteriores (I, 2, 72a8-14) leemos que la demostracin cientfica puede partir de un enunciado afirmativo o de uno negativo, mientras que la discusin dialctica parte de la consideracin tanto del enunciado afirmativo como del correspondiente enunciado negativo. Es decir, la argumentacin dialctica inicia con el establecimiento de un problema que plantea interrogativamente una oposicin de enunciados (). De este modo, la discusin dialctica comienza cuando uno de los interlocutores propone un enunciado que no cuestiona el marco de referencia dado por los , aceptados por ambos interlocutores y el auditorio que presencia la discusin y el otro interlocutor propone el enunciado opuesto. Ambos argumentan intentando que el oponente incurra en contradiccin, la cual puede ser bsicamente de tres tipos: 1) respecto a las premisas de las que parte el interlocutor, es decir, una contradiccin entre sus premisas y las conclusiones derivadas de sus premisas, 2) respecto a afirmaciones previas del interlocutor, es decir, una contradiccin entre algo previamente afirmado y algo afirmado posteriormente y 3) una contradiccin entre las opiniones del interlocutor y los admitidos tcitamente en la discusin.

    En Tpicos I, 2 Aristteles atribuye tres usos a la dialctica: para ejercitarse ( ), para las conversaciones ( ) y para los conocimientos en filosofa ( ) (101a, 26-27). El uso gimnstico de la dialctica es el que Parmnides recomienda a Scrates y lleva a cabo en la segunda parte del dilogo platnico homnimo: esfurzate y ejerctate ( ) ms, a travs de esa prctica aparentemente intil (Parmnides, 135d), es la recomendacin de Parmnides a Scrates, si ste pretende habrselas mejor con la realidad inteligible. Aristteles recoge de este dilogo la nocin tradicional de la dialctica, entendida como ejercicio argumentativo que puede ser practicado individualmente y que prepara para la posterior discusin real en los encuentros forenses y deliberativos. A diferencia de Scrates y Parmnides (personaje del dilogo), Aristteles se alinea con Zenn, atribuyendo a la dialctica la capacidad de argumentar no solo sobre entidades inteligibles,

    14 Tpicos I, 1, 100a27-b23.15 Tpicos I, 11; I 4, 101b30-35.

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    sino sobre cualquier entidad16. Como veremos, la formalidad de la dialctica da la posibilidad de aplicarla al estudio de toda entidad, incluso a la realidad sensible. Pero Aristteles adopta la recomendacin del Parmnides platnico, de que la dialctica debe proceder deduciendo no solo desde un nico enunciado, como lo haca Zenn, sino tambin desde el enunciado opuesto. El estudiante de dialctica deber aprender a desarrollar las consecuencias que se derivan de adoptar las dos posiciones enfrentadas en cada problema. Esta capacidad de la dialctica mostrar su utilidad tanto en la prctica real de la argumentacin forense y deliberativa, como en la utilidad filosfica que Aristteles le atribuye.

    El segundo uso de la dialctica es el de la prctica dialctica, en la que el estudiante sale al encuentro () de un contrincante, planteando el enunciado contrario al del interlocutor e intentando hacer que caiga en contradiccin. Para lograrlo, el estudiante tendr que discutir respetando los que admiten l mismo, el interlocutor y el auditorio. Aristteles recomienda inventariar () y confeccionar listas () con las opiniones compartidas por la mayora o el grupo que presenciar la discusin, clasificndolas bajo ciertos epgrafes y consignando tambin las opiniones individuales de ciertos sabios respecto al tema en discusin17. Junto con el estudio de los , es decir, los esquemas argumentativos fijos que permiten construir argumentos a partir de dichas opiniones clasificadas, el estudiante ser capaz de argumentar contra el interlocutor, mostrando que ste cae en contradiccin con los , con sus premisas particulares, o con ciertas afirmaciones previas. Se trata de poner en prctica el mtodo aprendido en la ejercitacin dialctica, solo que ahora cada interlocutor adopta una nica posicin.

    Pero Aristteles reconoce tambin en la dialctica un uso filosfico, que no es sino una aplicacin particular de la misma tcnica argumentativa aprendida por el estudiante en la ejercitacin y puesta en prctica en los encuentros. La diferencia respecto a los otros usos es que ste es capaz de constituir conocimiento cientfico:

    pudiendo desarrollar una dificultad en ambos sentidos ( ), discerniremos ms fcilmente lo verdadero y lo falso en cada cosa. Pero es que adems es til para las cuestiones primordiales propias de cada conocimiento. En efecto, a partir de lo exclusivo de los principios internos al conocimiento en cuestin, es imposible decir nada sobre ellos mismos, puesto que los principios son primeros con respecto a todas las cosas, y por ello es necesario discurrir () en torno a ellos a travs de las cosas plausibles concernientes a cada uno de ellos. Ahora bien, esto es propio o exclusivo de la dialctica: en efecto, al ser adecuada para examinar , abre el camino a los principios de todos los mtodos (Tpicos I, 2, 101a35-101b5).

    16 Ver Parmnides 135e.17 Ver Tpicos I, 1, 101a30-33; I, 14, 105b12-14.

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    En primer lugar, la dialctica es til para la filosofa porque ensea a desarrollar las aporas en ambas direcciones y, de este modo, revelar lo verdadero y lo falso. Se trata de deducir las consecuencias de la admisin de una proposicin filosfica y las de su negacin, para verificar o falsear estas proposiciones. En efecto, al extraer las consecuencias de una proposicin, se puede llegar a una contradiccin entre las consecuencias y esa proposicin, entre las consecuencias y otras admisiones previas, o entre las consecuencias y los que arbitran la argumentacin dialctica. En cualquiera de estos casos la contradiccin es seal de falsedad, lo que obliga a cambiar la proposicin original o a modificar ciertas admisiones. Este mismo proceso se puede llevar a cabo desde la proposicin antagnica. De este modo, el mtodo diaportico es til para la filosofa debido a su carcter peirstico, es decir, examinador de una proposicin y su contraria, ya que permite revelar cun fiable es la proposicin defendida, en caso de que no se deje contradecir fcilmente, y cun dbil es la proposicin a refutar, en caso de que sea refutada fcilmente.

    Por lo general, Aristteles no busca refutar completamente una proposicin filosfica, sino ms bien mostrar su parcial aproximacin a la verdad. Esto se consigue al mostrar que sus interlocutores filosficos, que suelen ser filsofos connotados como Platn y los presocrticos, han usado una terminologa imprecisa, de modo que el examen de sus afirmaciones exige un anlisis semntico de los trminos que usan. Este anlisis puede colaborar en la refutacin definitiva de una proposicin, precisamente mostrando que el uso de los conceptos por parte del filsofo no es consistente. Pero el anlisis semntico tambin permite evaluar posibles maneras de salvar las afirmaciones de un filsofo, revelando posibles interpretaciones alternativas. De este modo, Aristteles suele concluir que sus predecesores filosficos se han expresado de manera obscura, pero que han atisbado en cierto grado la verdad18.

    Ahora bien, cuando la argumentacin dialctica parte de la oposicin entre una proposicin y su contradictoria y no solo contraria, este mtodo de argumentacin permite adquirir conocimiento, ya que desarrollando uno de los lados de la cuestin y mostrando su falsedad, queda demostrada refutativamente la verdad de la proposicin contradictoria. El rol cognoscitivo de este tipo de dialctica lleva a autores como Berti a hablar de una dialctica fuerte, en oposicin a una dialctica dbil, cuyo representante habra sido, de acuerdo a Aristteles, Scrates:

    Aqul [Scrates], sin embargo, pretenda con razn encontrar el qu-es, pues pretenda razonar por silogismos y el qu-es constituye el punto de partida de los silogismos. Pues la dialctica no era entonces lo suficientemente vigorosa como para ser capaz de investigar los contrarios aparte del qu-es, y si la misma ciencia se ocupa de los contrarios (Metafsica XIII, 4, 1078b24-27).

    Berti se apoya en este pasaje para afirmar que la debilidad de la dialctica socrtica consista en su imposibilidad de discurrir prescindiendo de la esencia, es decir, en su

    18 Metafsica I.

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    necesidad de restringirse al principio verdadero y solo desde l extraer las consecuencias. Paradjicamente, la deficiencia de la dialctica socrtica radicaba en su naturaleza apodctica. Heredando la innovacin de Platn (encarnado en el Parmnides del dilogo), Aristteles desarrolla una dialctica que permite discurrir desde cualquier premisa. Esta neutralidad y universalidad es una condicin necesaria para que la dialctica se constituya como mtodo de argumentacin cientfica, pues solo careciendo ella misma de doctrina, es decir, ignorando la verdad de cualquier principio, podr ser aplicada en la demostracin y refutacin de cualquier principio.

    La segunda razn por la cual la dialctica aristotlica puede constituir un mtodo de investigacin cientfica es una consecuencia necesaria de su carcter diaportico; la dialctica es til para las ciencias, porque abre el camino a los principios. La posibilidad de la dialctica de favorecer la mostracin de la verdad de los principios estriba en su funcin depuradora, es decir, en la posibilidad que ella ofrece de verificar ciertas tesis y falsear otras, estableciendo, de este modo, la verdad relativa de ciertas suposiciones y la falsedad de otras. Por este mtodo, la dialctica permite discernir lo verdadero y lo falso, limpiando el camino que conduce hacia los principios de todo rastro de falsedad y destacando todo rastro de verdad. De este modo, la dialctica coopera con la inteligencia en el establecimiento de los principios propios de una ciencia, la primera haciendo ms probable la revelacin de la verdad de los principios, la segunda aprehendiendo la verdad de los principios.

    En resumen, la dialctica fuerte es capaz de cumplir un rol cientfico, consistente en favorecer la intuicin de los principios por la inteligencia, y lo hace en base a tres procedimientos lgicos: el anlisis semntico, la diaportica y la reduccin a contradiccin. A continuacin, examinaremos la aplicacin de la dialctica fuerte en la argumentacin de Fsica I, 2-3, que tiene por finalidad refutar la tesis eleata de la unidad del ser y, de este modo, demostrar la verdad de la proposicin contradictoria correspondiente, a saber: que el ser se dice de muchas maneras.

    II. Argumentacin dialctica contra el eleatismo en Fsica I, 2-3

    En esta seccin intentaremos ejemplificar el uso de la dialctica por parte de Aristteles, analizando su argumentacin contra el eleatismo en Fsica I, 2-3. En la seccin anterior nos hemos referido a los como opiniones incuestionables que ofrecen el marco de referencia para la argumentacin dialctica. Ahora bien, dado que la tesis eleata es caracterizada por Aristteles como opuesta a todas las opiniones admitidas, es decir, a todos los , afirmar que la argumentacin contra el eleatismo es dialctica parece estar en contradiccin con nuestra descripcin del mtodo dialctico en la seccin anterior. Debemos retomar, por tanto, aquella exposicin y profundizar en la nocin aristotlica de , con el fin de mostrar que aquella contradiccin es solo aparente.

  • La justificacin dialctica de la refutacin al eleatismo en Fsica I, 2-3 Revista de Filosofa

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    Berti propone entender como una opinin que es connotada o afamada, y solo en sentido derivado es verosmil o probable19. Christof Rapp y Tim Wagner proponen diferenciar diversas clases de , dependiendo de qu tipo o clase de grupo es el que considera admisible (anerkannt) la proposicin en cuestin20. Robin Smith comparte esta lectura de los , entendidos como premisas aceptables (acceptable) por cierto grupo, es decir, cuya admisibilidad tiene un carcter relativo21. Esto origina la dificultad de que una proposicin filosfica, es decir, defendida por ciertos especialistas, podra ser admitida solo por algunos sabios, la mayora, o todos, pero no por la mayora no-sabia. Sin embargo, Aristteles relaciona ambos criterios de clasificacin de los sealando que, en el caso de una proposicin defendida por ciertos sabios, esta proposicin ser dialctica solo si pudiese ser eventualmente admitida por la mayora no-sabia, es decir, si la proposicin no es paradjica ()22. Se trata de un criterio de demarcacin que sigue basndose en la admisin relativa a un grupo, solo que en este caso la admisin es potencial. As como nadie comenzara una discusin dialctica negando lo que es manifiesto para todos, nadie comenzara tampoco afirmando lo que es absurdo para todos. En efecto, si bien la mayora no tiene conocimientos de medicina, no cuestiona al mdico, sino que acata lo que dice; aquello porque es sabio (en comparacin al saber de la mayora), esto porque no dice nada paradjico. La duda respecto a la admisibilidad de una proposicin, es decir, donde se destruye la posibilidad de iniciar una argumentacin dialctica tomando esa proposicin como , es en los extremos: cuando la proposicin niega lo que todos aceptan o cuando la proposicin afirma lo que todos niegan.

    Esto no quiere decir que pueda haber argumentacin dialctica solo cuando hay perfecta correspondencia entre las opiniones de la mayora y las opiniones de los sabios, sino solo que la proposicin dialctica no debe ser contraintuitiva, es decir, no debe ir en contra del sentido comn. Rapp y Wagner ponen como ejemplo de afirmacin contraintuitiva la negacin del movimiento y la pluralidad por parte de los eleatas, o la negacin de la debilidad de la voluntad por parte de Scrates23. En efecto, en varios pasajes del Corpus, Aristteles califica la proposicin eleata fundamental, , como

    19 Berti (2008), pp. 41-43.20 Ver Rapp, Ch.; Wagner, T. Aristoteles, Topik. Stuttgart: Reclam, 2004, pp. 21-2: Ser-admisible

    es una expresin relativa, de modo que, tomada en serio, siempre se tiene que especificar para quin es admisible [...] A pesar de este significado de que hace referencia a un grupo, se debe considerar que no todo ser-admisible define un . Tan pronto como se abandona el mbito de las opiniones generales o claramente mayoritarias, una opinin cuenta como admisible solo si ella es admitida por todos o la mayora de especialistas, o, al menos, por los ms connotados. Pero esto tampoco es suficiente: opiniones expuestas de manera particular valen como admisibles solo cuando no contradicen la opinin de la mayora o cuando no hay en la mayora una opinin establecida respecto al tema en cuestin (trad. propia).

    21 Smith, R. Aristotle. Topics. Books I and VIII. Oxford: Clarendon Press, 1997, pp. xxiii-xxiv.22 Tpicos I, 10, 104a8-11.23 Rapp; Wagner, p. 22.

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    erstica y la considera contraintuitiva24, lo que implica que no puede ser considerada un que sirva de punto de referencia para una discusin acerca de la naturaleza.

    La discrepancia que da origen al problema dialctico no se funda en la afirmacin de algo paradjico o contraintuitivo, sino en la diferencia de dos opiniones basadas ambas en el sentido comn. Puede ocurrir, sin embargo, que alguien emita un juicio que no solo vaya en contra de una opinin particular, sino que sea paradjico por ser contrario a todas las opiniones compartidas por la mayora. En tal caso, probablemente nadie prestar asentimiento a tal afirmacin, pero el caso es otro cuando su defensor es alguien conocido en el terreno de la filosofa. En Tpicos I, 11, Aristteles denomina tesis () a un juicio paradjico ( ) emitido por un filsofo de renombre, y pone como ejemplos la tesis de Antstenes de que no es posible el contradecir, la tesis de Herclito de que todo est en movimiento, y la tesis de Meliso de que el ser es uno ( ). Lo que define a una tesis no es tanto el renombre de su defensor, sino ms bien el carcter paradjico de la proposicin respecto a la opinin de la mayora. Es decir, la (proposicin dialctica) es a la lo que lo es a lo .

    Habiendo hecho estas aclaraciones, detallaremos a continuacin los elementos presentes en la argumentacin aristotlica contra el eleatismo, en Fsica I, 2-3, que nos permiten afirmar que se trata de una argumentacin dialctica.

    2.1. Carcter dialctico de la refutacin al eleatismo

    La Fsica de Aristteles no es un tratado de filosofa sistemtico, sino un conjunto de lecturas y apuntes de clases que, como tales, son un reflejo del work in progress del Aristteles cientfico: Fsica I constituye una fundamentacin dialctica de la posibilidad de hacer una ciencia de la naturaleza25, mientras que Fsica II se ocupa de determinar los conceptos ms generales como los de , causa formal, material, eficiente y final que servirn de base para la investigacin posterior. La necesidad de establecer la posibilidad de llevar a cabo un estudio filosfico de la naturaleza, antes de comenzar la investigacin propiamente tal, se explica por el contexto histrico-filosfico en que se inserta la reflexin aristotlica: Parmnides y Meliso haban afirmado que el ser es uno e inmvil, negando con ello no solo la posibilidad del estudio cientfico de lo natural, sino la existencia misma de lo natural. En efecto, para Aristteles la naturaleza es el gnero de entidades cuyo principio de movimiento y reposo les es intrnseco26, de modo que negar la existencia de la pluralidad y el cambio implicaba negar la existencia

    24 Fsica I, 2, 185a3-185a10. Ver tambin Fsica II, 1, 193a3-9; Fsica VIII, 3. 253a32-253b6; 254a23-30.

    25 Ver Berti, E. Les mthodes dargumentation et de dmostration dans la Physique (apories, phnomnes, principes), en La Physique dAristote et les conditions dune science de la nature, Paris: Librairie Philosophique J. Vrin, 1991, pp. 53-72.

    26 Fsica I, 2, 185a12-14; II, 1, 192b13-15.

  • La justificacin dialctica de la refutacin al eleatismo en Fsica I, 2-3 Revista de Filosofa

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    de la naturaleza. El eleatismo se presenta, entonces, como la principal amenaza para el proyecto aristotlico. Esto explica la necesidad urgente de refutar definitivamente el eleatismo y que Aristteles desarrolle esta refutacin precisamente en Fsica I. Ahora bien, dado que la tesis de la inmovilidad la derivaron los eleatas de su ontologa monista, Aristteles concentra su atencin en la refutacin de la proposicin monista de los eleatas, a saber: .

    Como hemos mencionado antes, Aristteles entiende la proposicin eleata como una , es decir, como una proposicin contraintuitiva defendida por filsofos reputados. Dado que la tesis eleata contradice las opiniones de la mayora respecto a cmo es la naturaleza, es decir, est en contradiccin con ciertos , no puede ser considerada una proposicin dialctica; ms an, ella recusa toda posible discusin acerca del mundo natural. Sin embargo, la refutacin aristotlica de la tesis eleata posee todas las caractersticas que hemos reconocido previamente en una argumentacin dialctica, y en el sentido fuerte del trmino: 1) Aristteles formula la tesis eleata como proposicin contradictoria respecto de su principio ontolgico fundamental ; 2) Aristteles argumenta diaporticamente, desde la verdad hipottica de la tesis eleata, para extraer consecuencias que contradigan esta tesis o ciertas afirmaciones de los eleatas; 3) el uso de la diaportica y la reduccin a contradiccin se sirve del anlisis semntico de los trminos empleados por los eleatas.

    La argumentacin contra la tesis eleata es una refutacin, es decir, lo que Aristteles llama o , y que define respectivamente como un razonamiento dialctico en contradiccin (Tpicos VIII, 162a17-18) y un razonamiento con contradiccin en la conclusin (Refutaciones Sofsticas 2, 165a2-3). El hecho de que Aristteles considere la refutacin como un tipo de argumento dialctico implica que la refutacin ha de tener las caractersticas formales de toda argumentacin dialctica. Se trata, entonces, de una aplicacin particular de la dialctica para probar la falsedad de una proposicin, es decir, lo que en Metafsica IV llama demostracin refutatoria ( )27. Esto indica, como veremos, que, al ser un tipo de demostracin, la refutacin es un mtodo propio de la dialctica fuerte. Por otra parte, en Fsica I, 2, 185a9-10 y I 3, 186a7-8 Aristteles califica la argumentacin de los eleatas como erstica, ya que stos parten de premisas falsas y las conclusiones que extraen no se siguen de sus premisas. Esto concuerda con la clasificacin de los tipos de razonamiento y de argumentos en Tpicos y Ref. Sofsticas, de acuerdo a la cual los argumentos ersticos son aquellos que parten de premisas que solo parecen plausibles ( ), pero no lo son, y a partir de ellas extraen conclusiones incorrectamente.

    En consecuencia, podemos sostener que la argumentacin aristotlica contra los eleatas es una refutacin dialctica contra una tesis erstica, entendiendo refutacin, tesis y erstica, en el sentido tcnico que define Aristteles.

    27 Metafsica IV, 4, 1006a12.

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    2.3. Esquema dialctico de la refutacin al eleatismo en Fsica I, 2-3

    La proposicin eleata fundamental es una tesis, i.e., lo que Aristteles define como una proposicin paradjica dicha por un filsofo de renombre. Su carcter paradjico se debe a la negacin de la pluralidad y movilidad que contiene implcita en su afirmacin de la unidad y la inmovilidad. Ya que la ciencia de la naturaleza ha de partir de la hiptesis de que el mundo natural existe, es decir, de que existe una pluralidad de cosas en movimiento, la tesis eleata niega la hiptesis fundamental de la ciencia de la naturaleza. Esto indica que la investigacin de su verdad o falsedad no puede formar parte de la ciencia fsica propiamente constituida (Fsica I, 2, 184b25-185a3). Su investigacin tiene lugar solo en el proceso constituyente de la ciencia, es decir, durante la investigacin de los principios de la ciencia natural, que es precisamente el tema central de Fsica I28.Fsica I 2-3 contiene la refutacin del monismo eleata y Fsica I, 7-8 la refutacin de la inmovilidad. En lo que sigue, nos concentraremos solo en la refutacin del monismo eleata, pues la refutacin de la inmovilidad no es sino una consecuencia de la anterior. Como veremos, la finalidad ltima del argumento contra el monismo eleata parece ser el constituir una demostracin refutatoria de la verdad del ; en efecto, la tesis eleata monista, que se puede formular como el ser se dice de una nica manera, es la proposicin contradictoria del principio aristotlico el ser se dice de muchas maneras. De este modo, el argumento aristotlico parece estar construido de tal forma, que la refutacin del eleata implique la verdad del aristotlico.

    La refutacin del monismo eleata se inserta en una argumentacin dialctica ms amplia acerca de la cantidad y tipo de principios suficientes y necesarios para el estudio de los entes naturales. Siguiendo su mtodo habitual de investigacin, Aristteles inicia los primeros captulos de Fsica I con una discusin sobre los aportes hechos por sus predecesores en la aclaracin de este problema particular. Desde el inicio se percibe el carcter dialctico de la argumentacin, pues Aristteles formula estos aportes de modo tal, que la admisin de uno de ellos implique necesariamente el abandono de otro, es decir, como proposiciones mutuamente antagnicas:

    Es necesario que haya o bien un nico principio o bien mltiples, y que, si slo hay uno, sea o bien inmvil, como afirman Parmnides y Meliso, o bien mvil, como sostienen los fsicos [...] Pero, si hay mltiples principios, son o bien finitos o bien infinitos en nmero [] De modo semejante plantean la cuestin los que investigan cuntos son los entes (), ya que se ocupan de examinar si los principios primeros de los que ellos se constituyen son uno o mltiples, y, si son mltiples, si finitos o infinitos. As resulta que lo que se estn planteando es si el principio y elemento es uno o mltiple (Fsica I, 2 184b15-25).

    28 Se lo ha conocido como . Ver Ross, W. D., Aristotle. Physics. Oxford Clarendon Press, 1936, pp. 4-6.

  • La justificacin dialctica de la refutacin al eleatismo en Fsica I, 2-3 Revista de Filosofa

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    Aristteles interpreta el eleata como un tipo de 29, lo que le permite insertar a los eleatas dentro de esta clasificacin dicotmica y, a la vez, desarrollar un argumento general contra la nocin eleata de principio: si existe una nica cosa y una en este sentido, no es ya un principio, pues principio es principio de alguna o algunas cosas (Fsica I, 2, 185a3-10). Los eleatas caen en contradiccin cuando afirman la unidad absoluta del , es decir, del , ya que un X cualquiera solo puede ser considerado principio en la medida en que explica, es decir, en la medida en que hay una serie, cuya existencia se funda causalmente en la existencia de X y que no se identifica plenamente con X. De este modo, los eleatas caen en una contradiccin cuando afirman que hay principio y, a la vez, que no hay nada ms que ese principio.

    En el segundo argumento general contra el monismo de los eleatas, Aristteles busca desarrollar las consecuencias que conlleva la admisin de la tesis eleata, con el fin de mostrar las contradicciones internas en que habran incurrido al desarrollar su ontologa. En este momento de la refutacin acude Aristteles al anlisis semntico de los trminos empleados por los eleatas al formular su doctrina:

    el comienzo ms apropiado de todos, dado que hay mltiples sentidos en que se dice que algo es, es preguntarse a cul de los sentidos del es se refieren los que afirman que todas las cosas son una (Fsica I, 2, 185a20-22).

    La importancia de distinguir las diversas acepciones de un mismo trmino homnimo (ver Categoras 1), es explicada en Tpicos I, 15 y puesta en prctica de manera ejemplar en Metafsica V. Sin embargo, la doctrina del y su tematizacin en la doctrina de las categoras, es aplicada de manera programtica en muchos textos aristotlicos, siendo Fsica I, 2-3 un ejemplo de ello. Si los eleatas concibieron el en cierto sentido, aquel sentido debe corresponder necesariamente a uno o algunos de los sentidos formalizados en la doctrina de las categoras. Aristteles evala, entonces, tres posibilidades: Parmnides y Meliso pudieron haber entendido el como substancia, cantidad o cualidad. Ahora bien, en cualquiera de estos casos, la unidad del no puede ser absoluta, ya que todo entendimiento del supone la existencia de una substancia en la que inhiera y de la que se predique la cantidad o la cualidad, lo que implica admitir que el tiene ms de un sentido30. Pero, de admitirlo, caeran en contradiccin con su premisa del , es decir, con su afirmacin de que el es .

    El tercer argumento general contra la tesis eleata es una continuacin del argumento anterior. Mientras que aqul argumento estaba dirigido a mostrar los

    29 La legitimidad de esta reduccin se funda en la pluralidad de sentido de . Ver Metafsica V, 1, donde Aristteles muestra que la nocin bsica y general de principio es la de ser un desde-lo cual algo est formado, surge, o puede ser explicado. Al menos el tercer sentido de principio coincide con el tratamiento que los eleatas hicieron del .

    30 Aristteles no aborda aqu la posibilidad de interpretar el eleata como una substancia pura, carente de determinaciones cuantitativas y cualitativas. Esta omisin se justifica porque Aristteles aborda esta posibilidad en Fsica I, 3.

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    problemas derivados de un entendimiento inadecuado del en su conexin con el , la argumentacin siguiente est dirigida a mostrar los problemas que se derivan del entendimiento eleata del en su conexin con el :

    Adems, puesto que el uno mismo se dice de tantas maneras como el ser, hay que investigar en qu sentido dicen que todo es uno (Fsica I, 2, 185b5-7).

    Aristteles reconoce tres sentidos posibles para la unidad eleata: la unidad divisible, la unidad indivisible y la unidad de definicin. Aristteles pretende mostrar que la admisin de cualquiera de estos sentidos lleva a absurdos insalvables. Por ejemplo, si la unidad del todo es entendida como la unidad de una extensin continua, ser divisible de manera indefinida, pues todo continuo es una pluralidad de partes potenciales. Pero si tiene partes, entonces admite diferencias. Esto implica que el es , y ya que el es , el tambin es . Pero esta conclusin est en contradiccin con la premisa eleata .

    Tras esta crtica general dirigida contra ambos eleatas, Aristteles comienza a diferenciar sus doctrinas (Fsica I, 3, 186a16-18). Esta diferenciacin muestra que Meliso comprendi el de manera material, y que Parmnides lo entendi como unidad formal31. Sin embargo, Aristteles dirige su atencin principalmente a Parmnides, pues considera la argumentacin de Meliso grosera y atribuye a Parmnides mayor relevancia filosfica (Fsica I, 3, 186a9; Metafsica A, 5, 27-28). Como veremos, la importancia filosfica de Parmnides estriba, en parte, en los efectos negativos de su filosofa: Parmnides desarroll una ontologa restrictiva que negaba la posibilidad de fundar una filosofa natural. Es, por tanto, en la refutacin especfica del monismo parmendeo donde se revela claramente el carcter dialctico de la argumentacin aristotlica, en el sentido ms fuerte del trmino. En efecto, Aristteles argumentar desde el principio metodolgico que la refutacin de la negacin de su hiptesis fundamental, es una demostracin de la verdad de esta ltima.

    Aristteles comienza la ltima parte de la refutacin, intentando determinar en qu sentido pudo haber entendido Parmnides el . Tras hacer esto, refuta la posibilidad de que el parmendeo pueda ser entendido como atributo o como substancia sujeta a determinacin. Habiendo refutado la posibilidad de entender el de Parmnides en ambos sentidos, Aristteles sostiene que la nica posibilidad restante es suponer que Parmnides haya entendido el en el sentido fundamental de existencia misma ( ), es decir, como aquello cuya esencia es el ser aquello que es32, y el como la unidad misma ( ). Se trata del sentido ms fundamental en el cual podra ser entendido el de Parmnides y, con ello, su unidad. De este modo, la refutacin exitosa

    31 Lo que concuerda con la diferenciacin de posturas en Metafsica A 5, 986b10-987a1, donde Aristteles atribuye a Meliso una comprensin del Uno y a Parmnides una comprensin .

    32 Ver Mansion, S. Aristote, critique des Elates. Revue Philosophique de Louvain. Vol. 51, N30 (1953) pp. 165-186, pp. 177-8.

  • La justificacin dialctica de la refutacin al eleatismo en Fsica I, 2-3 Revista de Filosofa

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    de esta ltima posibilidad parece conllevar la afirmacin definitiva de la verdad de la proposicin contradictoria, es decir, la verdad del .

    Si el Ser parmendeo es entendido como la existencia misma, se trata de una concepcin puramente formal del Ser y su unidad. Ahora bien, si suponemos que el Ser parmendeo ha de ser conocido, entonces ha de ser definible. Como todo concepto, la unidad formal del Ser de Parmnides tendr que ser analizable en las partes que integran su definicin33. Aristteles establece una analoga entre el Ser de Parmnides y una unidad formal como hombre, la cual es analizable en sus partes definitorias animal y bpedo (Fsica I, 3, 186b14-18). Desde esta analoga, construye una reduccin al absurdo que pretende mostrar que, aun entendido de esta manera, i.e., como , el de Parmnides puede ser dividido en partes conceptuales que no son meros accidentes (), sino que poseen la misma naturaleza esencial que el Ser. Es decir, Aristteles busca probar que, si hombre es analogable al , y animal y bpedo son partes esenciales de hombre, entonces animal y bpedo representan anlogamente cada una un , Si se prueba esto, se habr probado concomitantemente que estas partes, al ser cada una un , ser nuevamente divisible en sendos .

    Como toda reduccin al absurdo, el argumento parte suponiendo la verdad de la proposicin que se quiere rebatir, i.e., suponiendo que animal y bpedo no son cada uno un , es decir, que son . Ahora bien, si suponemos que animal y bpedo son accidentes, podrn serlo o del , i.e. de hombre, o de algn otro sujeto X. Aristteles establece luego que accidente significa aquello que puede pertenecer o no pertenecer a un sustrato, o aquello en cuya definicin est contenida la definicin del sujeto del que es accidente. El primer tipo de accidente es el separable, como por ejemplo, estar sentado dicho de hombre; en efecto, el accidente estar sentado puede ser dicho de hombre y otros sujetos. El segundo tipo es el accidente inseparable desde el punto de vista del predicado34, como ata es dicho de nariz (Fsica I, 3, 186b18-23). En este caso no toda nariz es ata, pero el accidente ata solo es predicable de una nariz. Tenemos, entonces, dos vas para desarrollar las consecuencias de la premisa, a saber: 1) animal y bpedo son accidentes de hombre o 2) de otro sujeto X, a) animal y bpedo son accidentes separables o b) inseparables. La consideracin de ambas vas origina cuatro combinaciones a evaluar en la reduccin al absurdo: 1) a): animal y bpedo son accidentes separables de hombre; 1) b) animal y bpedo son accidentes inseparables de hombre; 2) a) animal y bpedo son accidentes separables de X; 2) b) animal y bpedo son accidentes inseparables de X. De ser verdadera 1) a), entonces animal y bpedo podrn pertenecer o no a hombre, de modo que podra haber hombre no-animal y hombre no-bpedo lo cual

    33 Ver Charlton, p. 62.34 Horstschfer, T. M. ber Prinzipien, Berlin-New York: Walter de Gruyter, 1998,

    pp. 110-3.

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    es absurdo35. Si evaluamos 1) b), es decir, que animal y bpedo sean inseparables de hombre, entonces la definicin de hombre estar contenida en la de animal y en la de bpedo. Esto es absurdo puesto que la definicin del todo no puede estar contenida en la definicin de las partes. Si tomamos 2) a), entonces animal y bpedo sern separables de un sujeto X, de modo que la conjuncin animal bpedo tambin ser separable de X. Pero de ser as, dado que animal bpedo es equivalente a hombre, entonces hombre ser un accidente, lo que est en contradiccin con la premisa de la reduccin al absurdo: si hombre es [] (Fsica I, 3, 186b15-16). La ltima posibilidad 2) b), Aristteles no la aborda. Sin embargo, podemos reconstruir el argumento de la siguiente manera: si animal y bpedo fuesen predicados del sujeto X como ata es predicado de nariz, la definicin de X estara contenida en la de animal y en la de bpedo. Ello llevara al absurdo de que animal y bpedo solo seran predicables de X y no de otro sujeto como, e.g., hombre. De ser as, no podramos afirmar que un hombre sea animal ni que sea bpedo.

    La reduccin al absurdo ha mostrado, entonces, que la premisa de la que parte la refutacin, a saber, animal y bpedo no son , debe ser falsa. De este modo, Aristteles demuestra refutativamente que, del mismo modo en que hombre puede ser analizado en animal y bpedo, el puede ser analizado en ciertos ; y ya que estos ltimos poseen la misma naturaleza que el del que son partes, pueden ser igualmente divididos en otras partes conceptuales, cada una de las cuales ser un . Aristteles ha demostrado que, incluso tomado en el sentido ms fundamental en que pudiese ser entendido, el Ser parmendeo es divisible, de modo que la unidad del Ser no puede ser absoluta, sino que se ha de admitir cierta divisibilidad.

    En consecuencia, ya que Aristteles ha formulado la premisa parmendea el ser se dice de una manera como proposicin contradictoria con su principio ontolgico el ser se dice de muchas maneras, la refutacin de la tesis eleata no parece constituir solo una refutacin de la ontologa monista de los eleatas, sino tambin una demostracin refutatoria de la verdad del . Esta demostracin refutatoria es un ejemplo del uso fuerte de la dialctica, es decir, de su utilidad cientfica. Ella permite a Aristteles demostrar dialcticamente uno de los principios de su filosofa natural, a saber, la hiptesis de que existe la pluralidad y, de este modo, contribuye a probar la posibilidad de fundar un estudio filosfico de la naturaleza. Como hemos mencionado antes, la tesis eleata de la inmovilidad deriva de su tesis monista, de modo que la refutacin de

    35 El absurdo de la conclusin es ms evidente en el caso de hombre no-animal que en el caso de hombre no-bpedo. En efecto, podra haber hombres que no fuesen bpedos. Aristteles podra haber escogido definir hombre como animal racional, en cuyo caso habra contado con animal y racional. As habra sido inmediatamente evidente que no puede haber hombre no-animal ni hombre no-racional. Sin embargo, luego le habra acarreado dificultades para ilustrar el absurdo de considerar animal y racional como atributos inseparables de hombre, pues si bien la definicin de hombre no est contenida en la definicin de animal, s est contenida en la de racional.

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    esta ltima conlleva la refutacin de la inmovilidad. Si bien Aristteles aborda recin en Fsica I, 7-8 la refutacin de esta tesis, el argumento de I, 2-3 puede ser considerado una prueba suficiente de su falsedad y, con ello, de la verdad de la segunda hiptesis fundamental de la fsica de Aristteles: hay movimiento.

    III. Conclusiones y consideraciones finales

    El propsito de este trabajo ha sido mostrar que la refutacin al monismo eleata, en Fsica I, 2-3, se justifica solo desde el punto de vista de las exigencias del mtodo empleado por Aristteles en su investigacin sobre los principios de los entes naturales, es decir, desde las exigencias del mtodo dialctico fuerte.

    Fsica I es un tratado dialctico que busca identificar los primeros principios de los entes naturales, pero que tambin busca establecer la posibilidad de llevar esto a cabo. Esto implica, en primer lugar, refutar las opiniones de otros filsofos que hayan negado esta posibilidad. En segundo lugar, implica probar la verdad de la hiptesis fundamental de la ciencia de la naturaleza, a saber: existencia de la pluralidad y el movimiento. Es en el marco de esta prueba donde la refutacin al eleatismo se justifica en ambos sentidos, pues la tesis eleata constituye la tesis que niega la posibilidad misma de fundar una ciencia del ente natural, en la medida en que niega la hiptesis fundamental de la ciencia fsica aristotlica. De este modo, la refutacin de la tesis eleata conlleva la anulacin de la principal objecin filosfica contra el proyecto aristotlico y, adems, constituye una prueba de la verdad de la hiptesis fundamental.

    La refutacin al eleatismo es una argumentacin dialctica, pues se basa en los tres procedimientos lgicos propios del mtodo dialctico de investigacin cientfica: el anlisis semntico, la diaportica y la reduccin a contradiccin. Analizando el sentido en que los eleatas entendieron el y el , desarrollando las consecuencias de las premisas eleatas, y mostrando las contradicciones internas de su ontologa y henologa, Aristteles demuestra refutativamente la falsedad de la tesis el ser se dice de una nica manera. Y ya que la tesis eleata es formulada como proposicin que contradice directamente el principio ontolgico el ser se dice de muchas maneras, la refutacin de aquella implica la demostracin refutatoria del .

    Ahora bien, las argumentaciones de Aristteles suponen siempre la verdad del , incluso cuando pretende argumentar nicamente desde la verdad hipottica de la tesis eletica. Dicho de otro modo, partiendo de la admisin hipottica de la verdad del , Aristteles intenta construir una reduccin al absurdo que refute la tesis monista de los eleatas. Durante esta refutacin, la verdad del debe quedar en suspenso, pues, de lo contrario, se estara negando la premisa de la reduccin al absurdo. De este modo, Aristteles concluye que la admisin del conduce a conclusiones absurdas, revelndose de este modo la verdad del . Ahora bien, el es un principio tan fundamental, que su verdad nunca puede ser puesta entre parntesis totalmente. Su admisin queda implcita en todo uso del lenguaje, en la medida en que se establezca alguna diferencia mnima entre dos cosas que son. En

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    efecto, dejar absolutamente entre parntesis el supondra la imposibilidad de comenzar una reduccin al absurdo como la que construye Aristteles, ya que ella solo puede comenzar una vez establecida una premisa, en la que ya est implcita una diferenciacin entre sujeto y predicado y, con ello, ya est implcita la admisin del . En consecuencia, si se atribuye a Aristteles la pretensin de demostrar refutativamente la verdad de aquello que est implcito en su argumentacin, podra ser acusado de cometer la falacia petitio principii.

    No obstante lo anterior, lejos de acusar a Aristteles de cometer esta falacia, hemos querido reconocer su intento por desarrollar un mtodo que pretende probar, al menos de manera aproximada, la verdad de uno de los principios ms fundamentales del conocimiento.

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