LA INTELIGENCIA

ARTIFICIAL¿HACIA DONDE NOS LLEVA?

(Renato Gómez Herrera)

ANÁLISIS DE UN TEXTO ACADÉMICO

INTRODUCCIÓN

Durante siglos el ser humano, -prácticamente desde que pisó por primera vez esta tierra-, ha deseado poder controlar su entorno y modificarlo según sus gustos y necesidades, valiéndose para ello de su ingenio y creatividad sin par, para construir cosas que le ayuden en su propósito.

Uno de los sueños más preciados que el hombre tiene, es y ha sido desde siempre, convertirse en “creador”; eso significa naturalmente, “crear de la nada, a la vida misma”… Tener un igual, un semejante, no le ha sido suficiente, él desea controlarlo todo y a todos y en ello pone todo su empeño y razón… Se afana por “inventar, crear” objetos articulados y controlados por máquinas poderosas, seres mecánicos que imitan la vida, la inteligencia humana y tal vez algún día, los sentimientos, parte intrínseca e inalienable de nosotros, los seres humanos.

Podríamos decir que los inicios de esta búsqueda creativa tiene su origen en la primera máquina a vapor, -creación humana-, nacida del ingenio de Robert Fulton, durante la Revolución Industrial en la Inglaterra de los siglos XVIII-XIX, y que salió neófita y tierna, a luz del nuevo mundo, anunciando una época de prosperidad y de avances tecnológicos que transformarían a la postre el devenir de la misma humanidad, hasta el momento actual, en el que el “boom” de la tecnología “cibernética” nos cubre con su manto idílico, haciendo nuestra vida tan fácil y cómoda de vivir, que nos contrasta con la vida ríspida y difícil que nuestros padres vivieron en sus ayeres ya lejanos y casi olvidados por muchos…

No pretendo descubrir el “hilo negro” de un tema que ha sido estudiado y comentado durante largos años por los especialistas más capacitados en él área, pero es un deseo inherente el de ayudar a entender mejor, cual es el papel que la mal llamada “robótica” continua desarrollando en nuestras vidas.

Así pues, en el transcurso de este breve ensayo, trataré de explicar en términos generales y de forma sencilla, ¿qué es?, la tan famosa: “Inteligencia Artificial”, y de cómo ha venido a cambiar la vida de todos nosotros, llevándonos por caminos aún desconocidos por el hombre…

UN VISTAZO… AL SUEÑO HUMANO DE LA CREACIÓNQuizás el tema de la “I.A.”, es y será uno de los temas más apasionantes para todos los que somos

amantes de la SiFi (“Science Fiction” -ciencia ficción- abreviación de sus siglas en inglés). Pero nada más fuera de la realidad que el creer que esta “afición por los robots” pertenece al orden de los “imposibles” o de los temas “utópicos”.

Aunque no hay una definición unánimemente aceptada por los conocedores en la materia, nuestro autor define la “Inteligencia Artificial” como “el medio por el cual las computadoras, los robots y otros dispositivos realizan tareas que normalmente requieren de la inteligencia humana. 1

Al leer este artículo titulado “La Inteligencia Artificial… ¿Hacia dónde nos lleva?” del autor Renato Gómez Herrera, me gustó la simplicidad con la que el autor maneja el texto académico, ya que lo dirige a una audiencia que en los 90’s, todavía no se imaginaba la auténtica revolución que a partir del año 2000 se daría principalmente entre los jóvenes; esa tecnología electrónica pequeña que alcanzó niveles adquisitivos sin precedentes en el mundo entero y que conquistó rápidamente el gusto de todas las personas, tomando prontamente, su lugar en la historia de la humanidad.

Sobra decir, que desde siempre, el hombre ha tratado de desarrollar mecanismos capaces de hacerle la vida más fácil, más llevadera y así maximizar la expectativa de vida de sí mismo. Con la aparición de la primera sumadora mecánica de Blas Pascal, la computadora ENIAC, EDIVAC, los transistores, los circuitos integrados, etc., las matemáticas, la mecánica, la electrónica, la robótica, han avanzado a pasos agigantados abriéndose paso por el mundo de las ciencias. En todo sentido, la tecnología ha pasado de una cosa meramente futurista, a una realidad tangible e indispensable en nuestros días.

1 Como dato informativo, el término “inteligencia artificial” fue acuñado formalmente en 1956 durante la conferencia de Dartmouth (ésta conferencia se celebró en el verano de 1956 en el Dartmouth College en Hanover <E.U.>. Ella reunió un grupo de 10 científicos para discutir acerca de las máquinas y la posibilidad de comportarse de manera inteligente). Los participantes principales de la Conferencia de Dartmouth fueron: John McCarty (1927-2011), Marvin Minsky (1927), Nathaniel Rochester (1919-2001), Claude Elwood Shannon (1916-2001), Ray Solomonoff (1926-2009), Herbert Simon (1916-2001), Allen Newell (1927-1992), Oliver Selfridge (1926-2008), Trenchard More, y Arthur Samuel (1901 – 1990). Inteligencia Artificial: La Conferencia de Dartmouth, artículo publicado el día 27 de marzo de 2014, en el blog http://inteligenciaartificial1il131.blogspot.mx/

Con la aparición de las computadoras personales, la creación de la telaraña de información (World Wide WEB) más grande e imposible de desarrollar (hasta ahora), la salida a la luz de la internet, la miniaturización de los artefactos electrónicos, la invención de las células y de todos los gadgets (accesorios electrónicos) tales como celulares, mp3, videófonos, artículos varios, la vida ciertamente se ha simplificado pero conlleva también el riesgo de perdernos entre millones de circuitos y cables que terminen por cercenar la ya tan deplorable comunicación humana.

Películas tales como “Viaje a la Luna“ de Georges Méliès, “Star Wars” de George Lucas, “2001, Odisea del espacio” de Stanley Kubrick, “Terminator” o “Yo, Robot”, causaron en mí interior y en el de muchas personas, una infinidad de sentimientos y necesidades (muchas de ellas utópicas) que elevaron nuestros espíritus a niveles tan lejanos como el espacio mismo. Y es que el cine ha aprovechado esta gran cantidad de información gráfica y mediática que se genera a la sombra de la nueva tecnología. Cuando veo la gran cantidad de películas SiFi que abundan en el mercado, observo que todas ellas promueven de una de otra manera, el uso de las TIC, de los Mass media y de todos los productos que las nuevas tecnologías han creado.

Con el nacimiento oficial de los “Robots” que en 1921, de la imaginación del escritor checo Karl Capek, obtuvieron su nombre, la humanidad ha tenido materia “per se”, para crear toda clase de alucinantes relatos sobre seres superiores en inteligencia y civilidad creados obviamente por la mano del hombre. Máquinas que simulan una apariencia humana y que tratan de competir con el mismo hombre, aún y en el acto más sublime: ¡Amar y ser amado! Todos estos “nuevos juguetes mecatrónicos”, tienen una serie de características muy similares; no usan de verdadera inteligencia ni gozan de sentimientos, mucho menos saben amar… además requieren de que su creador constantemente los alimente de información para procesar los complejos cálculos matemáticos mediante el uso de circuitos electrónicos para poder actuar en consecuencia a ello.

Al leer este breve ensayo, se nota cierta duda de parte del autor sobre la eficacia de la nueva ciencia en el mundo real… Esto lo digo porque aunque resalta las virtudes de la robótica como coadyuvante en el desarrollo industrial, económico y social de la humanidad, no deja de preguntarse si el desarrollo excesivo y desordenado, lejos de una ética que preserve el papel del hombre por sobre el de la máquina, no conllevará en un futuro, una clase de peligro grave como una “rebelión robótica” que termine por cumplir con los sueños apocalípticos más obscuros que tienen su origen en la mente humana.

Las fábricas se vacían; donde antes hubo contacto humano cortés y amable, hoy encontramos frialdad y eficiencia automatizada; donde antes encontrábamos un modo de vivir y ganar dinero para llevarlo a nuestros hogares hoy encontramos que es campo fértil para que algunos lo usen para enriquecerse a sí mismos, aún a costa de la vida de varios, aún a costa de la muerte de muchos hermanos suyos…. De ahí la necesidad urgente de regular con bases estrictamente sociales y con apego al derecho civil, la producción e introducción a la vida cotidiana de estos nuevos objetos animados electrónicamente, debido a que se deben considerar los alcances y repercusiones que tendrán sobre la humanidad y su “modus vivendi” y no solo ser vistas como herramientas que facilitan la vida humana, sino como objetos que en algún momento obedezcan a voluntades diabólicas que pretendan intimidar, destruir y quieran sustituir en un futuro cercano o lejano, a la misma raza humana.

Cierto es que gozamos de grandes avances tecnológicos que nos facilitan muchas tareas y además las hacen mucho más divertidas. Los robots que juegan, que hablan, que simulan posturas y/o gestos humanos, que ganan torneos de ajedrez, que desarrollan trabajos que por su peligrosidad o alta exactitud, son difíciles de encargar a las manos humanas. Por un lado nos han liberado de la

responsabilidad de la “perfección de los actos” con las que muchas veces la misma sociedad nos ha estigmatizado; por otra parte, al omitir compartir nuestras experiencias humanas llámense “errores, aciertos” con otros semejantes a nosotros, tendemos a olvidar quienes somos, hacia donde nos dirigimos, que no somos seres intrascendentes, que nuestra riqueza parte del “ser” y no del “hacer”, que nuestros actos por simples que parezcan nos hacen fuertes y valiosos; cuando esto es olvidado, de inmediato se hace presente el monstruo de la deshumanización que debilita nuestra voluntad, y hace que flaquee hasta el grado de asignarle las tareas más simples a las máquinas, por llana y absurda pero deliciosa e irresistible comodidad.

CONCLUSIÓN

Sí, son muchísimos los beneficios que las máquinas nos han brindado, desde la actividad más simple como cortar el césped, hasta una misión en Marte, pasando por una delicada operación médica, hasta un glorioso juego de ajedrez ante uno de los maestros lúdicos más distinguidos que existen en el mundo, pero son más los problemas éticos que se nos avecinan. Son bonitos los robots como juguetes o herramientas de trabajo, pero siempre deberá imperar la convivencia humana por sobre todo invento tecnológico. Cuando sustituimos la inteligencia humana por la inteligencia artificial, dejamos de lado el único rasgo que nos distingue no solo de los animales, ahora más bien, de las máquinas; la capacidad de relacionarnos unos con otros, la interacción, la convivencia, todo rasgo que nos humaniza y nos hace una sola mente y un solo cuerpo.

¿PORQUE HE ELEGIDO ESTE TEMA?

Principalmente porque nuestra futura misión como Ingenieros, es velar porque la técnica esté al servicio del hombre y no viceversa. Este tema desde siempre me apasiona y por ello disfruté mucho de la confección de esta pequeña reflexión. Aunque no soy un gran escritor, me entusiasma mucho el poder compartir mis pensamientos con los demás y así enriquecernos juntos.

¿DE DONDE PARTÍ?

Sonaría lógico si les comento que fue del mismo artículo propuesto. Pero me di cuenta que debía alimentarme más, que debía consultar otras fuentes antes de dar mi opinión sobre el tema. Y finalmente me propuse transcribir las ideas obtenidas de modo que se entienda mi sentir y pensar respecto del tema. Es por ello que agradezco el haberme topado con esta información tan estimulante para mi vida misma.

BIBLIOGRAFÍAGómez Herrera, R. (2013). La inteligencia artificial. ¿Hacia dónde nos lleva? ¿Cómo ves?, N°. 2, (Pp. 8-11). México: UNAM, recuperado el 13/04/15 de: http://www.comoves.unam.mx/assets/revista/2/la-inteligencia-artificial-haciadonde-nos-lleva.pdf