la información deportiva como modelo de los cambios en el consumo y la producción de información

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UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID MÁSTER EN ANÁLISIS SOCIOCULTURAL DEL CONOCIMIENTO Y LA COMUNICACIÓN Trabajo Fin de Máster LA INFORMACIÓN DEPORTIVA COMO MODELO DE LOS CAMBIOS EN EL CONSUMO Y LA PRODUCCIÓN DE INFORMACIÓN Autor Santiago Peribañez Faguas Directora Eva Aladro Vico Madrid, 2014

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Trabajo Fin de Máster. Máster en Análisis Sociocultural del Conocimiento y la Comunicación.

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  • UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID

    MSTER EN ANLISIS SOCIOCULTURAL DEL CONOCIMIENTO

    Y LA COMUNICACIN

    Trabajo Fin de Mster

    LA INFORMACIN DEPORTIVA COMO

    MODELO DE LOS CAMBIOS EN EL CONSUMO

    Y LA PRODUCCIN DE INFORMACIN

    Autor

    Santiago Peribaez Faguas

    Directora

    Eva Aladro Vico

    Madrid, 2014

  • Contenido

    1. Objeto de estudio .......................................................................................................... 3

    1.1. Justificacin de la eleccin .................................................................................... 3

    1.2. Antecedentes y estado de la cuestin .................................................................... 5

    1.2.1. Periodismo hipertextual .................................................................................. 5

    1.2.2. Contenidos generados por los usuarios ........................................................ 10

    1.3. Perspectiva de anlisis ......................................................................................... 16

    2. Objetivos del proyecto ................................................................................................ 20

    2.1. Hiptesis .............................................................................................................. 20

    2.2. Objetivos concretos ............................................................................................. 21

    3. Metodologa ................................................................................................................ 22

    3.1. Presentacin de la observacin especfica ........................................................... 22

    3.2. Poblacin y muestra ............................................................................................ 24

    3.3. Tcnicas especficas de investigacin ................................................................. 25

    3.4. Fases y tareas de la investigacin ........................................................................ 29

    4. Resultados ................................................................................................................... 31

    4.1. Anlisis de espacio informativo .......................................................................... 31

    4.1.1. Escena 1: La exuberancia del lder ............................................................... 32

    4.1.2. Escena 2: En busca de la chilena perdida ..................................................... 39

    4.2. Anlisis de conversacin ..................................................................................... 43

    4.2.1. Comunidad en Whatsapp .............................................................................. 43

    4.2.2. Comparativa con Twitter .............................................................................. 53

    4.3. Entrevistas personales.......................................................................................... 55

    5. Conclusiones ............................................................................................................... 61

    6. Bibliografa ................................................................................................................. 64

  • 1. Objeto de estudio

    La presente investigacin aborda los cambios provocados en la produccin y consumo

    de informacin debidos al desarrollo de las tecnologas de la informacin y la

    comunicacin (TIC). Durante la ltima dcada, han proliferado los estudios sobre el

    periodismo ciudadano y su integracin dentro de la industria periodstica. El tiempo

    transcurrido permite comprobar la validez de esos supuestos, en demasiadas

    ocasiones solo tericos, dejando de lado debates acalorados. Este trabajo pretende,

    pues, analizar las transformaciones en la produccin profesional de informacin y en la

    recepcin y produccin por parte de las audiencias. Para lograrlo, he decidido

    centrarme en la informacin deportiva y, ms concretamente, en el ftbol: el tema

    ms conocido y debatido por la mayora de la poblacin. De esta forma, se pueden

    operativizar otros factores que caracterizan la informacin digital, como el humor o el

    juego. De hecho, el xito de un juego de liga de fantasa, Comunio, me servir para

    centrar una parte del estudio.

    1.1. Justificacin de la eleccin

    Aunque el periodismo ciudadano pueda parecer un tema ms que manido, considero

    necesario un reenfoque de la cuestin: hay que trabajar con la sociedad actual y sus

    interacciones cotidianas, no analizar solamente las posibilidades que brindan las

    nuevas tecnologas. Es innegable que las redes sociales y los servicios de mensajera

    instantnea (primero los SMS, ahora Whatsapp y otros servicios similares) fomentan el

    desarrollo de comunidades envueltas en un proceso de lectura crtica. Sin embargo,

    hay que investigar el uso que hacen realmente estas personas y la percepcin que

    tienen de ello.

    Las nuevas tecnologas han invadido casi cada rincn de nuestras vidas, alterando por

    completo el modo en que se produca y se consuma la informacin. Diez aos

    despus, ahora estamos en condiciones de empezar a valorar los cambios prometidos

    por el periodismo ciudadano: enfoques ms rigurosos, temas ms serios, las audiencias

    como supervisores de los periodistas La propia estructura de las noticias se ha visto

  • transformada por completo con el periodismo en internet, fragmentando programas

    en vdeos ms cortos (y virales), adems de conectar reportajes diferentes mediante

    enlaces, alterando las estructuras mentales y textuales de la informacin [vid la

    revisin de Aladro, 2011]. Todos estos cambios son caras de un mismo cubo;

    analizadas por separado obtendremos un resultado parcial.

    Una de estas caras est formada por la diversin; el juego y el humor son constantes

    en las publicaciones que se pueden encontrar en cualquier sitio de internet, sea medio

    periodstico, blog personal o red social. Hasta ahora, los anlisis sobre el nuevo

    periodismo digital parecen olvidar esta tendencia, centrndose solo en temas sociales,

    cuya seriedad no deja espacio para el humor o la stira. En mi opinin, este es un error

    derivado de unos estudios demasiado centrados en hechos puntuales. Los estudios

    sobre periodismo ciudadano se apoyan en momentos muy concretos, como las

    manifestaciones posteriores a los atentados del 11-M en Madrid o las movilizaciones

    durante las acampadas del 15M. Al centrar el enfoque en una anomala y no en una

    prctica informativa cotidiana, se pierden elementos centrales de la comunicacin

    diaria, como son la parodia y el humor. Estos elementos son caractersticos del

    periodismo de las ltimas dcadas, recogidos en gneros mixtos como el

    infoentretenimiento [Postman, 1991]. El olvido de este tipo de c es otro de los motivos

    que hacen necesaria una investigacin como esta.

    El juego tambin est presente en la informacin digital. Los medios de comunicacin

    cada vez se sirven ms del formato de tests, listas y otro tipo de juegos para presentar

    la informacin [Peribaez, 2013: 23]. El caso de la informacin deportiva presenta el

    que quizs sea el mejor ejemplo: la liga de fantasa Comunio. Si bien este juego no est

    desarrollado por periodistas, est ntimamente ligado a un peridico y produce

    cambios profundos en el consumo de informacin.

    Las ligas de fantasa recompensan a los jugadores mejor informados. Sin embargo,

    estos juegos no invitan a seguir con las mismas lecturas, sino que alientan un nuevo

    consumo de informacin, centrado en los deportistas fichados por el usuario. Ya no

    prestamos tanta atencin al equipo de nuestra ciudad, sino que miramos ms a

    aquellos jugadores que conforman nuestra alineacin escogida. Hasta ahora, los

  • lectores seguan el da a da de su equipo y, quizs, los resultados de los dos grandes

    equipos nacionales. Pero al introducir una nueva motivacin, los patrones de lectura se

    ven alterados. Mientras unos conciben este cambio como algo natural, otros creen

    que corrompe la forma en que vemos los partidos [Serazio, 2008: 239]. Sea como

    sea, estamos ante otro rasgo caracterstico del periodismo actual y, por tanto, debe

    incluirse en los anlisis que sobre l se realicen.

    1.2. Antecedentes y estado de la cuestin

    Este trabajo parte de las investigaciones desarrolladas sobre los cambios en el

    periodismo digital, por una parte, y el desarrollo de comunidades crticas conformadas

    por la figura del prosumidor: productor y consumidor simultneo de informacin. Los

    estudios de la ltima dcada se han centrado en una de estas corrientes, ms

    periodstica la primera, mientras que la segunda abarca la comunicacin en general.

    Este es el punto de partida que me permitir ms adelante analizar los patrones

    informativos actuales y la convivencia entre ambas tendencias, periodstica y

    ciudadana, si es que existe.

    1.2.1. Periodismo hipertextual

    La llegada de internet puso contra las cuerdas a una industria periodstica ya rendida

    tiempo atrs, sin adaptarse a los cambios demandados por las nuevas generaciones. El

    desarrollo digital vino a agravar la crisis estructural del periodismo que, sumada a la

    crisis econmica, ha convertido al cuarto poder en una bsqueda continua de

    espectculos y sucesos llamativos:

    El periodismo hoy en da es poco ms que un sistema de remezcla de la informacin proporcionada

    desde el exterior, elaborada por el sistema de relaciones pblicas. La constante aceleracin y

    crecimiento de la llamada economa de la atencin crea adems la imposibilidad de alojar las

    historias complicadas en el sistema comunicativo. Las empresas propietarias de los medios masivos

    estn cada vez menos dispuestas a discutir en detalle los resultados y las polticas de la economa

    global neoliberal. El cambio de la informacin al infoentretenimiento ha sido abrazado por los

  • mismos periodistas, dificultando la publicacin de los reportajes complejos [Lovink y Riemens, 2011:

    141-142].

    El desarrollado sistema de mtricas permite a la empresa conocer no solo las noticias

    ms ledas por la poblacin, sino la duracin de estas y su actividad. Nunca como ahora

    ha sido tan evidente la separacin entre lo que los medios ofrecen y la audiencia

    quiere leer: independientemente de la influencia recproca entre periodistas y

    lectores, hay una trayectoria claramente divergente en las preferencias de lectores y

    periodistas [] hasta un 19% de puntos porcentuales [Boczkowski, 2013: 53]. Esta

    separacin entre la oferta y las necesidades informativas llevar a una parte de la

    poblacin a buscar (y crear) otros canales de informacin, como veremos ms

    adelante.

    Por otra parte, el periodismo hipertextual tambin altera las estructuras mentales que

    operan sobre la comprensin de la noticia. El lector no construye el sentido del texto al

    final, sino que se trata de un proceso ms complejo:

    Las asignaciones cognitivas de los temas, es decir, la interpretacin global de un texto del lenguaje,

    no se produce cuando el usuario del lenguaje ha interpretado todas las palabras y oraciones de todo

    el texto. El lector comienza ms bien haciendo conjeturas prudentes acerca del (los) tema(s) ms

    probable(s) de un texto, ayudado por las seales temticas del escritor [] Tan pronto como hemos

    escuchado una primera oracin, podemos ya intentar conjeturar cul puede ser el tema general o

    inicial de un texto o un fragmento de charla. Esto tiene una importancia vital, ya que el tema acta

    como una instancia de control principal sobre la posterior interpretacin del resto del texto. Cuando

    ya conocemos el tema, es ms fcil comprender las respectivas oraciones del texto [Van Dijk, 1990:

    59].

    La noticia en internet, sin embargo, remedia la estructura semntica del lenguaje, la

    cual convierte en interfaz para el acceso a los contenidos informativos [Aladro, 2011:

    90]. El proceso de lectura, por tanto, cambia por completo: la memoria semntica que

    antes entraba en funcionamiento con cada conjetura del lector, ahora se sita como

    mecanismo que desata el propio proceso. Los enlaces alteran la estructura de la

    noticia, de forma que el mensaje no tenga un carcter perfecto y acabado, sino

    parcial y siempre fragmentario, en evolucin constante [] Su finalidad es guiarnos

    hacia otros mensajes, producir nuevas versiones y reediciones del original [Aladro,

    2011: 90].

  • En este entorno, los patrones de consumo se desdibujan y la poblacin no solo recurre

    a medios de informacin sino que acude con asiduidad a contenidos generados por los

    usuarios (UGC). De hecho, los jvenes (20-35 aos) ya confan ms en la informacin

    recibida por estos canales que en la transmitida por periodistas [IPSOS, 2014: 5]. Por

    ejemplo, un 65% confa en las conversaciones a travs de correo o redes sociales,

    mientras que un 48% considera los blogs como una fuente vlida. Este porcentaje cae

    hasta el 44% en el caso de los peridicos y revistas impresas, el porcentaje ms alto

    dentro de los medios periodsticos. En Espaa, las redes sociales son el segundo medio

    de referencia entre los jvenes menores de 35 aos, con un 62%, solo tres puntos por

    debajo de la televisin [UNAV, 2014: 6].

    Estas cifras responden a una dinmica que lleva aos creciendo: la lnea entre

    productor y consumidor de informacin se vuelve cada vez ms borrosa, apostando

    por la fusin de ambos en la figura del prosumidor.

    Mucho se ha escrito sobre las oportunidades que ofrece la comunicacin digital, pero

    los estudios empricos existentes arrojan resultados poco optimistas. Las empresas

    mediticas siguen considerando los contenidos generados por el usuario (UGC) como

    un modo de reducir costes; la mayor parte de los gastos en este aspecto proviene de

    un control editorial, no de recompensas a los contribuidores [Hermida y Thurman,

    2007: 21]. La integracin de blogs y comentarios es muy limitada y siempre controlada,

    de forma que los usuarios que contribuyen en los medios (por ejemplo, creando

    contenido) no son necesariamente quienes controlan el enfoque [Jnsson y

    rnebring, 2011: 140].

    Pero los cambios que acarrea la transformacin del periodismo digital van ms all del

    mero consumo informativo. Para comprender su dimensin hay que recordar la

    funcin de los medios de comunicacin en la creacin de identidades y modelos:

    Por mediatizacin entendemos la dinmica de participacin de los sujetos sociales en el entorno

    virtual de los flujos mediticos deslocalizados, donde adquieren recursos cognitivos y simblicos que,

    una vez apropiados y territorializados en procesos intersubjetivos en los que son mediadores los

  • amigos, la familia, la educacin, las redes sociales entran a formar parte de los materiales de los

    que se sirven esos sujetos para formar sus identidades y sus modelos cognitivos, ticos, estticos,

    polticos [Peamarn, 2008: 67].

    La lectura que realizan los sujetos dista mucho de ser pasiva, sino que las

    apropiaciones son un proceso individual. El lector no asimila el mensaje tal como le es

    presentado, sino que primero lo interpreta y le asigna una serie de significados; es ese

    conjunto de significados descodificados los que tienen un efecto [Hall, 2004: 219]. Los

    cdigos de emisor y receptor no son iguales, sino que hay diferentes grados de

    entendimiento y malentendido en el intercambio comunicativo [que] dependen ambos

    del grado de simetra y asimetra en la posicin del producto y la del receptor [Hall,

    2004: 220]

    La recepcin es un proceso activo: el lector construye un significado, a menudo

    distinto del pretendido por el emisor. As, la lectura hegemnica no ser la nica que

    descodifiquen los lectores: podemos encontrar interpretaciones que aceptan el grueso

    del mensaje pero aadiendo excepciones locales (lectura negociada) o que reubican la

    lectura preferente en un marco de interpretacin alternativo (cdigo oposicional)

    [Hall, 2004: 233-236].

    Este proceso se desarrolla de forma individual, a veces incluso inconscientemente. Sin

    embargo, Internet y las redes sociales hacen explcita y refuerzan esta tendencia de

    reapropiacin de los modelos ofrecidos por los media (mediatizacin). El lector no

    tiene que recontextualizar mentalmente la noticia que dan los medios, sino que la

    propia comunidad en Twitter o a travs de un grupo de Whatsapp le proporciona otro

    marco de interpretacin. El papel que juegan estos grupos es crucial:

    Para entender la mediatizacin es fundamental comprender cmo se produce en un entorno de

    recepcin en el que surgen y eventualmente se consolidan corrientes y comunidades interpretativas

    y afectivas y tambin que estas afinidades pueden ir o no acompaadas de la percepcin de formar

    una comunidad o una colectividad. De estas consideraciones se derivan preguntas relativas a cmo

    abordar las dinmicas de la formacin de afinidades y afectividades, de vnculos y voces; cmo se

    articula en las llamadas corrientes y comunidades interpretativas la percepcin de formar parte de

    un nosotros, de alguna colectividad singularizada [Peamarn, 2008: 72].

  • Sin despreciar los agentes sociales tradicionales, hoy estos procesos de mediatizacin

    tambin se producen a travs de redes sociales y agregadores como Reddit o

    Mename, cuyos integrantes no tienen por qu conocerse personalmente sino a

    travs de sus avatares online. Estas instancias funcionan como los lderes de opinin,

    solo que ahora los lectores controlan y alteran estos espacios segn sus intereses. El

    consumo informativo digital se caracteriza porque tambin incorpora estos espacios al

    margen de los medios tradicionales, abriendo as el propio proceso de lectura:

    Pasaramos de esta manera del objeto al proceso [] Al hablar de hipermediacin no nos referimos

    tanto a un producto o un medio sino a procesos de intercambio, produccin y consumo simblico que

    se desarrollan en un entorno caracterizado por una gran cantidad de sujetos, medios y lenguajes

    interconectados tecnolgicamente de manera reticular entre s [Scolari: 2008: 113]

    Aunque el trmino hipermediaciones es utilizado por el autor para englobar prcticas

    comunicativas que van ms all del periodismo, su vigencia en el entorno informativo

    actual obliga su incorporacin al presente trabajo. De hecho, Scolari no hace sino

    reformular una de las caractersticas bsicas del hipertexto: el texto disperso. Esta

    estructura abierta, semejante al rizoma, incluye todo tipo de contenidos, incluidos los

    trabajos de otros usuarios, acabando con la llamada voz tirnica, que muchos

    adalides de internet han asociado a la literatura impresa y lineal, para centrarse en un

    lector ms activo [Landow, 2009: 89].

    En este aspecto, parece lgico considerar los contenidos generados por el usuario

    como una va de apertura a la ciudadana. Sin embargo, las iniciativas puestas en

    prctica hasta ahora por los medios de comunicacin siguen una va menos optimista:

    El trmino UGC representa tanto un empoderamiento de los ciudadanos como una ilusin

    interactiva: la paradoja proviene de que es difcil conseguir el empoderamiento dentro de la lgica

    institucional y organizacional de los medios populares (el trabajo empoderante del contenido

    generado por el usuario tiene lugar en otra parte). Y con esta premisa como base, el rol del usuario-

  • como-consumidor domina sobre el dbil rol del usuario-como-ciudadano1 [Jnson y rnebring, 2011:

    141].

    Esta tensin entre las posibilidades casi utpicas del ciberespacio y los intereses

    empresariales de los grandes medios de comunicacin lleva a la proliferacin de

    nuevos espacios informativos al margen, como hemos visto anteriormente. Analizar los

    patrones que operan detrs de estas comunidades es otro punto obligado en cualquier

    investigacin sobre periodismo digital.

    1.2.2. Contenidos generados por los usuarios

    El desarrollo de las nuevas tecnologas no solo ha transformado la produccin

    periodstica, sino tambin las audiencias y la forma en que estas consumen la

    informacin. Bien es cierto que la lectura nunca ha sido pasiva, como demostraron los

    estudios culturales, pero nos encontramos ante un nuevo nivel: el lector no solo

    construye el sentido del texto de acuerdo a su enciclopedia personal, sino que adems

    la discute con otras personas en foros o grupos de amigos. Adems, un porcentaje

    nada pequeo de estos crean nuevo contenido relacionado con la historia que suben a

    internet, expandiendo as el universo narrativo de la obra original.

    Manuel Castells analiza los cambios que experimenta el modelo comunicativo en una

    sociedad red, organizada en base a nodos interconectados mediante enlaces. Gracias a

    la extensin de las nuevas tecnologas y el abaratamiento de sus costes, las masas ya

    no son solo receptores de informacin, sino que ellas mismas pueden transmitir sus

    mensajes a toda la poblacin. Las creaciones de la comunidad no solo se difunden

    entre sus miembros, sino que llegan a toda la sociedad. Castells se refiere a este nuevo

    tipo de comunicacin como autocomunicacin de masas:

    1 UGC represents both an empowerment of citizens and an interactive illusion: the paradox being that

    it is difficult to achieve empowerment within the institutional and organizational logic of mainstream

    media (the empowering work of user-generated content likely takes place elsewhere online). And

    within that setting on the basis of our evidence, the role of the user-as-consumer clearly dominates over a

    rather weak role for the user-as-citizen

  • Es autocomunicacin porque potencialmente puede llegar a una audiencia global [] Al mismo

    tiempo, es autocomunicacin porque uno mismo genera el mensaje, define los posibles receptores y

    [] las redes de comunicacin electrnica que quiere recuperar. Las tres formas de comunicacin

    (interpersonal, comunicacin de masas y autocomunicacin de masas) coexisten, interactan y, ms

    que sustituirse, se complementan entre s [Castells, 2009: 88].

    Castells analiza los cambios que experimenta el modelo comunicativo en una sociedad

    red, organizada en base a nodos interconectados mediante enlaces. La red es la unidad

    esencial, formada con un objetivo concreto. Para conseguirlo, puede alterar las

    conexiones y el peso de los nodos en la estructura [Castells, 2009: 45]. Los nodos ms

    importantes son aquellos por los que pasa ms informacin. Los usuarios no se limitan

    a una sola red, como hemos visto, sino que estn conectados a otras comunidades; la

    red se extiende ms all del grupo de amigos. Por eso sobreviven las comunidades ms

    activas y/o ms homogneas, porque son los nodos ms importantes de la red (o esa

    percepcin tienen sus integrantes, dada la homogeneidad del grupo).

    La estructura en red permite la reapropiacin de contenido por parte de los nodos

    bien conectados. As, un lector consume una informacin determinada, la reelabora de

    acuerdo con los criterios y necesidades de la comunidad y la comparte con el resto de

    integrantes de la comunidad. Esta dinmica de reapropiacin forma un circuito de

    expresin, con cada participante trabajando para mantener la actividad de los dems

    [Jenkins, 2008: 101]. Por ejemplo, una liga de fantasa y la actualidad deportiva sobre

    la que se sustenta funcionan como aglutinadores de la participacin, ejes sobre los que

    se constituyen el circuito.

    Sin embargo, la participacin constante en un circuito no resulta siempre positiva. La

    cantidad inmensa de informacin, no siempre de alta calidad, puede confundir al

    usuario, quien debe adoptar una nueva actitud:

    Quienes participan en este entorno necesitan leer y evaluar tanto material, de fuentes tan diversas,

    que se vuelve imposible para ellos sostener una actitud crtica y exigente hacia l. Cuanto ms rica la

    sustancia, mayor el desperdicio y el caos. El mero caudal y cantidad de voces crea una especie de

    efecto nivelador; todo parece surgir del mismo lugar y, a primera vista, nada parece mucho ms

    confiable que el resto. Esta circunstancia convierte la capacidad para estimar el valor y la credibilidad

    del material hallado en internet en una habilidad esencial, si pretendemos beneficiarnos

    activamente con la informacin a nuestro alcance [Burbules y Callister, 2001: 121].

  • Para solucionar este problema, los autores plantean recurrir a la experiencia y el saber

    acumulado durante la navegacin por internet; solo as se puede lograr una lectura

    crtica [Burbules y Callister, 2001: 132]. Sin embargo, esta reflexividad no tiene que

    desarrollarse dentro del individuo, sino que puede compartir y debatir contenidos en

    las redes sociales.

    Pero no todos los usuarios discuten en el foro o elaboran complejas entradas en su

    blog. De la misma forma que Jenkins subrayaba que la profundidad es solo una opcin,

    Burbules y Callister reconocen que un usuario no siempre adopta un papel tan activo:

    probablemente sea imposible (y hasta indeseable) ser siempre lectores crticos que

    estudian todo tipo de material en forma exhaustiva [Burbules y Callister, 2001: 121].

    Por esta razn, considero ms adecuado hablar de la autocomunicacin de masas

    como un fenmeno grupal en vez de referirme al prosumidor como persona que

    encarna ambas posiciones.

    Este proceso puede entenderse dentro de la dinmica de la remediacin, tal como

    enunciaron Bolter y Grusin. En un nivel bsico, esta puede entenderse como la

    representacin de un medio en otro medio [], caracterstica definitoria de los nuevos

    medios digitales [Bolter y Grusin, 2011: 46]. Sin embargo, este concepto va mucho

    ms all: la reapropiacin del contenido de otros medios conlleva reelaboracin y

    distinta intencin comunicativa. La autocomunicacin de masas se basa en este

    proceso; si bien no siempre ofrece lecturas tan crticas, los contenidos son

    reelaborados desapareciendo en ocasiones la huella del medio original. Otras veces,

    por el contrario, los productores de esta nueva informacin refuerzan las diferencias y

    presentan el contenido original como un mosaico en el que simultneamente

    presenciamos las piezas individuales y su nuevo ensamblaje [Bolter y Grusin, 2011:

    48].

    La motivacin para esta participacin activa puede encuadrarse dentro de la lgica fan:

    la pasin por el objeto lleva a los lectores a informarse ms y participar en

    comunidades donde comentar cada detalle que haya podido pasar inadvertido. Si

    algo me encanta, quiero que dure ms [] Quiero participar en l [Jenkins, 2008:

    111]. Como veamos antes, la separacin entre las noticias publicadas por los grandes

  • medios y las necesidades informativas de los sujetos lleva a que estos busquen y/o

    generen nuevos canales de informacin. Dentro de esta nueva cultura del

    conocimiento y la comunicacin pueden englobarse las comunidades de fans. En una

    sociedad en red, donde el arraigo fsico disminuye, surgen nuevas agrupaciones

    definidas mediante afiliaciones voluntarias, temporales y tcticas, reafirmadas en

    virtud de empresas intelectuales e inversiones emocionales comunes [] se mantienen

    unidas mediante la produccin mutua y el intercambio recproco de conocimiento

    [Jenkins, 2008: 37].

    En lneas generales, la comunicacin dentro de una comunidad es horizontal. Frente a

    la visin tradicional de los medios de comunicacin informando desde la cima de la

    pirmide, la comunicacin horizontal sita a todos los participantes en la conversacin

    al mismo nivel. Ya no hay un emisor (los medios de comunicacin) y unos destinatarios

    (audiencia), sino que los mismos individuos funcionan como emisores y destinatarios.

    Reelaboran la informacin recibida, la interpretan de acuerdo con su conocimiento del

    mundo y la transmiten al resto de miembros de la comunidad [Castells, 2009: 182].

    Pero esta comunicacin horizontal no tiene un efecto democratizador por s misma,

    sino que debe liberarse de las restricciones culturales todava imperantes:

    Cualquier intento de iniciar el cambio social a travs de una produccin meditica social debe

    comenzar con una compresin plena de la precaria relacin de alianza, rivalidad, dependencia y

    trascendencia -revisitando la frase de Tarleton Gillepsie- entre los medios de masas y digitales [] El

    potencial de la participacin social y democrtica a travs de los medios producidos por el usuario

    existe, pero los usuarios/productores deben resistir la tentacin de asumir que son independientes

    de una cultura meditica centralizada simplemente porque producen media desde fuera de las

    estructuras mediticas tradicionales2 [Deubs, 2011: 239].

    Al margen de esta cultura se consolida con fuerza una comunicacin informal, basada

    en contenidos menos elaborados y ms cercanos a la ancdota, generalmente con un

    2 Any attempt at initiating social change through grassroots media production must start with a full

    understanding of the precarious relationship of allegiance, rivalry, dependence, and transcendenceto

    revisit Tarleton Gillespies phrasebetween digital and mass media []. The potential for democratic,

    social participation through user-produced media does exist, but user/producers must resist the temptation

    of assuming they are independent of a centralized media culture simply because they are producing media

    from outside traditional mass media structures

  • Figura 1. Fotografa original y meme creado por un usuario annimo. Fuente: As

    tono pardico o de humor. Memes3, montajes fotogrficos, incluso cadenas o trending

    topics en Twitter sirven para comprobar que los usuarios ya se informan en largas

    noticias o informativos completos, sino que la carga informativa ha cambiado:

    Mucha informacin de la que aparece en los textos sobre estos episodios permanece usualmente

    implcita debido a que el hablante presupone que el oyente la conoce. Tambin se presupone que

    durante la comprensin el lector o el oyente activa, aplica o quizs adapta o cambia esta informacin

    del argumento. El papel de los argumentos, o formas de conocimiento parecidas, y la organizacin

    de las creencias resulta crucial en la explicacin de cmo las personas entienden la informacin por

    omisin, cmo responden preguntas o proporcionan resmenes de los textos. Estos argumentos

    explican cmo los lectores pueden construir una representacin significativa incluso cuando el

    propio texto es slo fragmentario [Van Dijk, 1990: 149].

    Cuando un sujeto crea o lee un meme, como la figura 1, sabe que no tiene que explicar

    todo. Se apoya en una imagen conocida por todos (Ana Botella) y un esquema

    cognitivo fcilmente interpretable por los receptores (texto arriba y debajo de la

    imagen con una tipografa muy definida, caracterstica de este tipo de imgenes). Pese

    a que el texto es fragmentario, en palabras de van Dijk, la enciclopedia del lector le

    permite identificar a Ana Botella, relacionarla con sus declaraciones y, adems,

    vincular la red de ndices partido de vuelta y camiseta del Atltico de Madrid a la

    final de la Champions League para interpretar la imagen con una mirada totalmente

    distinta.

    3 La definicin de meme es una tarea complicada. Richard Dawkins acua el trmino en su obra El gen

    egosta (1976) para referirse, en oposicin a los genes, a aquellas unidades culturales transmitidas en

    sociedad por imitacin: ideas, vestimentas, armas, utensilios En la actualidad, la palabra meme se

    utiliza principalmente para designar contenidos populares replicados a travs de la red, con variaciones en

    el proceso. Para profundizar en la discusin sobre la definicin, puede consultarse Rodrguez, 2013.

  • El gesto de la alcaldesa y la camiseta conforman una red de interpretantes que cambia

    por completo al introducir un nuevo ndice: la frase que relaciona los escasos

    conocimientos futbolsticos de la alcaldesa con el resultado del campeonato. Este tipo

    de comunicacin funciona porque apela a los conocimientos presentes en la

    enciclopedia del lector: este elige la interpretacin ms adecuada para el marco en que

    encuentra [Abril, 2013: 101]. El meme cambia el marco y, por tanto, el lugar de

    enunciacin que permite interpretar la imagen. Nos encontramos ante unas prcticas

    discursivas diferentes, que plantean un nuevo modo de entender la comunicacin y,

    por tanto, la sociedad:

    El mundo representado visualmente en las pantallas de los new media es un mundo construido de

    forma distinta al representado en las densas pginas impresas de los peridicos de treinta o

    cuarenta aos atrs. Los recursos que ofrece para entender y crear sentido difieren de los del mundo

    representado en el lenguaje y tambin los ciudadanos que produce4 [Kress y van Leeuwen, 2006:

    31].

    Los memes y dems ejemplos de comunicacin informal surgen como respuesta a un

    cambio en las necesidades comunicativas de los individuos; parten de la posibilidad

    tecnolgica en una era marcada por la imagen, consolidando un cambio en la sociedad.

    Como sostienen estos mismos autores, tal transformacin necesita un proceso de

    alfabetizacin diferente para comprender el nuevo orden semitico [Kress y van

    Leeuwen, 2006: 34], basado en procesos informales y apoyados en el humor. Ahora

    ms que nunca, resulta necesario ampliar los enfoques para abarcar otras prcticas

    discursivas.

    De hecho, los procesos cognitivos que pone en marcha el humor estn muy

    relacionados con la propia lgica de la lectura en la red. De acuerdo con las teoras de

    autores como Pirandello, Koestler o Mary Douglas, la risa es el resultado del choque de

    dos marcos de sentido. Esto es posible porque ninguna estructura, esquema o

    proyeccin est acabada definitivamente en nuestra actividad cognitiva, pues cambia

    constantemente con las circunstancias vitales y cualquier nuevo elemento reconfigura

    4 The world represented visually on the screens of the new media is a differently constructed world to

    that which had been represente on the densely printed pages of the print media of some thirty of fourty

    years ago. The resources it offers for understanding and for meaning-making differ from those of the

    world represented in language, and so do the citizens it produces

  • un esquema anterior [Aladro, 2002: 319]. Por eso las audiencias digitales no tienen

    problema en situar el humor dentro de las prcticas comunicativas cotidianas, puesto

    que se trata de un proceso inherente al propio consumo informativo actual.

    1.3. Perspectiva de anlisis

    El presente proyecto analiza la convivencia entre el periodismo digital y las prcticas

    informativas de la ciudadana actual, que produce contenidos que rivalizan con los

    grandes medios en la autocomunicacin de masas. Como he apuntado anteriormente,

    existen investigaciones previas sobre la inclusin de los contenidos generados por el

    usuario (UGC) en la produccin periodstica profesional, pero su funcin es casi

    anecdtica.

    Los estudios empricos [Daubs, 2011; Hermida y Turman, 2007; Jnsson y rnebring,

    2011] coinciden en sealar la escasa relevancia de los contenidos incluidos:

    comentarios, encuestas, entrevistas abiertas a preguntas de los lectores Los blogs

    suponen los espacios de participacin ms alta, aunque su temtica est fuertemente

    controlada y acaba relegada a temas personales o de inters humano, con escasa

    presencia dentro del diseo del medio [Jnsson y rnebring, 2011: 131]. Por esta

    razn, algunos autores consideran ms adecuado seguir hablando de interactividad y

    usar la participacin en otro sentido:

    La interactividad se refiere a las formas en que se han diseado las nuevas tecnologas para

    responder mejor a la reaccin del consumidor [] En casi todos los casos, lo que puedes hacer en un

    entorno interactivo est preestructurado por el diseador. Por otra parte, la participacin est

    condicionada por los protocolos culturales y sociales [] La participacin es ms abierta, est menos

    controlada por los productores y ms por los consumidores mediticos [Jenkins, 2008: 138].

    Esta matizacin permite distinguir entre el papel de los prosumidores en los medios de

    comunicacin y la autocomunicacin de masas. Aunque todava limitadas, las redes

    sociales y portales de creacin de contenido (blogs, mensajera, etc.) dan una libertad

    mucho mayor al usuario; las restricciones ideolgicas y polticas continan pero de un

    modo ms cultural que empresarial. Estos espacios descentralizan el flujo de

  • informacin y se han erigido en espacios de libertad, hasta el punto de que su esttica

    simboliza la democratizacin de la produccin meditica y la rebelin contra los

    medios de masas centralizados [Daubs, 2011: 27].

    La respuesta de los medios no ha pasado por aumentar la produccin ciudadana entre

    sus contenidos. En la ltima dcada, desde el auge del periodismo ciudadano, no ha

    aumentado la calidad de los espacios de participacin, sino que la interactividad sigue

    relegada al papel de ancdota [Jnsson y rnebring, 2011: 133]. De hecho, los medios

    que incorporan piezas elaboradas por la audiencia, como la CNN, siguen imponiendo

    su criterio sobre las colaboraciones, reforzando la relacin hegemnica con la

    ciudadana [Daubs, 2011: 188].

    En vez de esta incorporacin de los UGC, se observa una tendencia cada vez ms

    creciente de adoptar la esttica informal de los contenidos de aficionados:

    animaciones planas, mens similares a los de redes sociales y, en general, un

    abandono de la calidad tcnica hacia una improvisacin muy estudiada en encuadres,

    planos Esta transformacin no busca simplemente parecer moderno sino que

    responde a

    los esfuerzos de la cultura dominante en la sociedad por asimilar -en vez de dominar- lo emergente;

    la agresividad de esta incorporacin est directamente relacionada con el nivel percibido de

    diferencia con (y posible amenaza a) la cultura dominante. La asimilacin de la cultura emergente,

    empero, es raramente percibida como amenaza por los miembros de esa cultura [] As, la cultura

    emergente se somete voluntaria y, quizs, inconscientemente a la cultura dominante5 [Deubs, 2011:

    187].

    Mi investigacin trabaja con estos supuestos para analizar cmo perciben los sujetos

    estos cambios formales y qu efectos tienen sobre su consumo informativo. En pleno

    contexto digital, resulta fundamental saber cmo conviven los medios de

    comunicacin de masas con los contenidos generados por el usuario, as como el

    proceso de lectura social por el que se apropian y reelaboran estas informaciones.

    5 Societys dominant culture attempts to assimilaterather than dominatethe emergent, and the

    aggressiveness of that incorporation is directly related to the perceived level of difference from (and,

    therefore, possible threat to) the dominant culture. Assimilation of an emergent culture, however, is rarely

    perceived as a threat by members of that culture [] Thus, the emergent, oppositional culture willingly

    and perhaps subconsciously submits to the dominant culture

  • La literatura sobre prosumidores y comunicacin en red trata por encima esta

    convivencia. Castells reconoce la importancia de la audiencia creativa, fuente de la

    cultura de la remezcla que caracteriza el mundo de la autocomunicacin de masas

    [Castells, 2009: 185] pero ignora por completo su relacin con los medios periodsticos.

    Jenkins recoge las tensiones que surgen entre el mundo empresarial y los contenidos

    elaborados por los fans, pero solo aborda entre conflicto desde la ptica de los

    derechos de autor [Jenkins, 2008: 143], descartando todos los casos de no ficcin. Los

    estudios sobre UGC no analizan la percepcin que tiene la audiencia sobre este tipo de

    contenidos, sino que se quedan en un simple anlisis de contenido.

    Para aunar estos enfoques, considero oportuno centrarme en la informacin deportiva

    y su relacin con las comunidades surgidas en torno al juego de liga de fantasa

    Comunio. Este juego comienza en Alemania en 2001 y llega a Espaa en 2007,

    convirtindose en el referente nacional de ligas de fantasa.

    Las ligas de fantasa fomentan la creacin de comunidades en torno al juego, para

    debatir partidos, noticias o normas de la competicin. Estos grupos no tardan en

    convertirse en sistemas de comunicacin informales. A menudo, la informacin

    recibida a travs de los medios tradicionales no satisface las necesidades del usuario,

    por lo que este recurre a los dems integrantes de su comunidad. Sus patrones de

    lectura han cambiado: ya no se informan solo de los resultados de los equipos, sino

    tambin de las actuaciones individuales de sus jugadores alineados. Por esto

    constituyen un fenmeno tan interesante.

    Por otra parte, el ftbol en Espaa es el caso de estudio paradigmtico en lo que

    respecta a cultura popular, lecturas crticas y comunidades de aficionados. Durante

    mucho tiempo, el ftbol ha sido considerado como un entretenimiento de las clases

    populares, o como mucho una aficin tolerada. Sin embargo, las nicas veces que se

    ha hablado de l como un fenmeno cultural de masas ha sido desde un prisma casi

    despectivo. Por otra parte, su lenguaje ha sido siempre muy caracterstico, adoptando

    el tono ms cercano a la audiencia posible [De Ramn, 2011: 76]. Por estas razones,

    supone un buen ejemplo de los cambios que est adoptando el periodismo para

    acercarse a la audiencia.

  • Este deporte es el objeto de estudio perfecto para trabajar sobre consumo de

    informacin y aficionados, ya que es el campo que ms atraccin tiene entre la

    ciudadana espaola. As podr abordar cuestiones como la convivencia entre

    contenidos periodsticos y de aficionados, patrones de consumo y procesos de debate

    y reapropiacin en comunidades surgidas sobre este tipo de informacin.

  • 2. Objetivos del proyecto

    2.1. Hiptesis

    El desarrollo de la tecnologa y las necesidades informativas especficas de los usuarios

    lleva a estos a cambiar sus patrones de lectura, dejando de lado los medios de masas

    para participar cada vez ms en redes sociales y otros espacios de comunicacin

    informal. Este es un proceso de doble sentido: los sujetos crean ms contenidos y se

    informan ms en las redes, quizs aumentando tambin la calidad de estos contenidos,

    mientras que los medios de comunicacin se esfuerzan por participar y ganar

    legitimidad mediante la imitacin de algunas caractersticas formales de esta

    comunicacin informal, como la esttica, pero sin incorporar al medio los trabajos de

    estos prosumidores.

    Esta separacin genera tensiones en la lectura. La audiencia encuentra divergencias

    frecuentes entre los discursos de los medios y los usuarios. Estas diferencias se

    debaten en grupos sociales, a travs de redes o grupos de mensajera instantnea

    como Whatsapp, donde se producen lecturas contrahegemnicas y procesos de

    mediatizacin. En estos grupos se reescribe la informacin, aportando fuentes y

    documentos de muy diversa ndole, creando as un hipertexto coral que forma parte

    del proceso informativo actual.

    El periodismo deportivo constituye el objeto de estudio ms adecuado porque sus

    caractersticas formales lo han hecho siempre la seccin informativa ms pegada al

    lenguaje cotidiano de la sociedad. Los programas deportivos son, adems, los ms

    conocidos por la poblacin y con mayor audiencia, as que esta puede debatir con

    mayor libertad la actualidad futbolstica y deportiva en general. Por si fuera poco, las

    ligas de fantasa actan como aglutinadores de estas comunidades fomentando an

    ms el debate y la lectura crtica, adems de favorecer la proliferacin de pginas de

    aficionados que satisfagan las particulares necesidades informativas de los sujetos.

  • 2.2. Objetivos concretos

    Los objetivos de esta investigacin pueden resumirse en torno a los siguientes puntos:

    - Analizar las similitudes del discurso periodstico con los rasgos de la comunicacin en

    las redes sociales: memes, montajes, bromas, tono humorstico

    - Profundizar en los cambios del consumo informativo durante los ltimos aos,

    haciendo especial hincapi en la convivencia entre medios de comunicacin de masas

    y contenidos generados por los usuarios.

    - Plantear cmo se dirimen las divergencias entre los medios y los contenidos

    aportados por los usuarios, para as comprender de dnde procede el valor que se le

    otorga a cada uno de ellos.

    - Describir cmo se consume esta informacin para comprobar si existe un nuevo

    patrn de lectura: si el lector comparte y debate las noticias en su comunidad, si ahora

    presta ms atencin a los medios de los usuarios que a los periodsticos, etctera.

    - Comprender el proceso de lectura activa, dinmica clave en estas comunidades, as

    como su patrn de lectura: cmo y quin plantea los temas, cmo se conversa

    - Recoger las relaciones que surgen entre los miembros y cmo se comunican estos; el

    planteamiento metodolgico debe estudiar el fenmeno en su entorno natural.

    - Analizar la formacin de identidades y comunidades en el nuevo entorno digital,

    prestando atencin a la diversidad de roles que puede adoptar una misma persona

    dependiendo del entorno digital en que se encuentre.

    - Comprobar si estas nuevas prcticas comunicativas estn dando lugar al surgimiento

    de nuevas esferas pblicas o espacios pseudopblicos donde generar y debatir la

    opinin pblica.

    - Considerar la necesidad de reformular las categoras de medios de comunicacin para

    incluir estos nuevos espacios informales (redes sociales, grupos de mensajera) que no

    solo relacionan a personas sino que tambin se convierten en vehculos de

    informacin.

  • 3. Metodologa

    Para analizar en su conjunto el fenmeno descrito y comprobar la hiptesis del

    estudio, resulta imprescindible recurrir a distintas tcnicas de investigacin que

    arrojen una visin total del periodismo actual y su relacin con la produccin de la

    ciudadana.

    3.1. Presentacin de la observacin especfica

    La investigacin aborda la dieta informativa de la ciudadana actual, centrndose en la

    convivencia entre medios de comunicacin periodsticos y sitios desarrollados por

    aficionados. Para ello, analiza el procesamiento de la informacin deportiva en grupos

    de fans creados en torno a ligas de fantasa; cmo estos sujetos comparten, debaten y

    mejoran la informacin. Adems, tambin aborda cmo reacciona el mbito

    periodstico a esta tendencia: si incorpora el discurso de la ciudadana o realiza

    cambios menores para adaptarse a este nuevo entorno.

    La base de la investigacin son las comunidades creadas en torno a Comunio, grupos

    de jugadores que aportan contenidos, debaten y aportan nuevos conceptos. Estos

    usuarios crean parte de un proceso de lectura activa que responde a sus necesidades

    informativas, necesidades a las que los medios no responden de la forma adecuada.

    Por eso, la investigacin debe centrarse en el consumo de informacin de las

    comunidades y los modos en que los medios de comunicacin se adaptan a estos

    cambios. La operacionalizacin de estos conceptos es necesaria para un anlisis

    completo de todas sus caras.

    La base de Comunio son las comunidades de usuarios. Organizadas en foros pblicos o

    grupos privados en una red social, su estructura es similar: una organizacin

    horizontal, en red, cuyos moderadores no ejercen poder real ms all de las tareas

    rutinarias de moderacin y control del juego. Observar un concepto tan complejo

    requiere reducir sus dimensiones a indicadores manejables pero que reflejen todo lo

    que nos interesa. Este estudio se centra en los tres puntos ms significativos en el

    proceso de lectura activa:

  • - Canales de comunicacin. Una sola plataforma o varias, comunicacin en grupo y

    privada,

    - Proceso de lectura. Aportacin de temas, conversacin participativa o restringida, fin

    del debate

    - Vnculos entre los miembros: Conocidos o extraos, cerrados o abiertos a nuevos

    participantes, relacin exclusivamente deportiva o ms amplia

    El anlisis de estos tres indicadores permite crear una imagen vlida de las

    comunidades, en cuanto interesa para analizar la prctica comunicativa sobre los

    sujetos en la autocomunicacin de masas. El consumo de esta informacin,

    proveniente de medios de comunicacin y pginas de usuarios, es otro de los objetivos

    de esta investigacin. Sin embargo, no solo nos interesa esta prctica sino el valor que

    le otorgan los sujetos de acuerdo a una serie de caractersticas. Por eso, este concepto

    tambin puede descomponerse en los siguientes puntos:

    - Tipologa del medio. Empresa periodstica o informacin creada por los usuarios,

    plataforma de lectura y tiempo dedicado

    - Uso social e individual de la informacin. Remediacin con la comunidad del juego o a

    travs de redes sociales, influencia en toma de decisiones

    - Cambios en los patrones. Nuevos intereses informativos suscitados por la liga de

    fantasa, coincidencia temporal con el juego

    Por ltimo, tambin debemos incluir un anlisis formal de la informacin periodstica

    para comprobar, como sostienen los estudios precedentes, que los contenidos

    ciudadanos no encuentran espacio en los grandes medios, sino que solo realizan

    pequeos cambios formales para acercarse a la audiencia. Resulta crucial conocer

    tambin la opinin de los sujetos sobre este cambio, si lo aprecian o les es indiferente.

    Quedan fuera de este planteamiento aspectos como las motivaciones personales en

    crear medios de informacin, as como otros componentes del concepto. La

    perspectiva del estudio plantea la autocomunicacin de masas como respuesta a las

    necesidades informativas particulares de los sujetos contemporneos (en concreto, los

  • jugadores de las ligas de fantasa), con numerosos medios para saciar esta necesidad.

    Por supuesto, los individuos tienen ms intereses en la creacin de contenido, pero

    son secundarios para nuestros objetivos.

    3.2. Poblacin y muestra

    Aunque dirigida al sector de la ciudadana que consume informacin deportiva, esta

    investigacin se centra en los jugadores de la liga de fantasa Comunio; por tanto, la

    poblacin de este estudio engloba todos sus jugadores, unas 800.000 personas segn

    las estadsticas proporcionadas por el propio juego. No existe ningn otro filtro porque

    las personas son parte de una comunidad, aunque sea totalmente informal y la

    comunicacin sea mnima.

    Dada las grandes diferencias en las caractersticas de las comunidades, as como en las

    dinmicas de los sujetos participantes, no es factible trabajar sobre una muestra

    estadsticamente representativa. Tampoco encaja en esa perspectiva los objetivos del

    estudio, ni la anterior operacionalizacin de los conceptos. En su lugar, se plantea una

    investigacin cualitativa. El muestreo ser intencional, de forma que los sujetos

    elegidos representen distintas posturas de una comunidad. Resulta difcil cuntos

    perfiles podemos diferenciar, dada la diversidad de actores implicados en este

    proceso. Antes de establecer ninguna tipologa de perfiles, es necesario realizar una

    observacin previa, para comprender mejor las dinmicas de funcionamiento de la

    comunidad, as como los roles que adoptan los participantes.

    Sin embargo, se puede establecer de manera tentativa una primera muestra, sujeta a

    revisin posterior. As, los sujetos ms adecuados para esta investigacin son aquellos

    aficionados que realmente estn inmersos en la comunidad. Por lo tanto, los

    individuos deben pasar ms de seis horas a la semana formando parte en procesos

    comunicativos vinculados a la liga de fantasa y haber participado en este juego

    durante al menos dos temporadas. Adems, para lograr una muestra operativa, vamos

    a trabajar con varones (el peso de las mujeres en Comunio an es infinitamente

    menor) con edades comprendidas entre los 18 y los 30 aos.

  • La validez de esta muestra se apoya, por una parte, en la saturacin de los perfiles

    observados. Para ello, es necesario que haya como mnimo dos unidades de

    observacin por cada perfil. Pero adems, las dems tcnicas que integrarn la

    investigacin tambin otorgan validez desde la triangulacin, al comparar los

    resultados obtenidos a travs de distintos acercamientos y comprobar que las

    conclusiones que arrojan son similares.

    3.3. Tcnicas especficas de investigacin

    La lectura activa en comunidades creadas con cualquier fin, en este caso la liga de

    fantasa, constituye un objeto de estudio peculiar. Por una parte, sus relaciones se

    basan en normas no explicitadas y comportamientos creados a partir del uso; muchos

    usuarios ni siquiera son conscientes de las reglas de su comunidad. Pero por otra

    parte, la construccin simblica que realiza el usuario cuando participa es bsica para

    comprender su visin de la informacin, llegando al punto de compartir y elaborar

    contenidos de actualidad deportiva para compartir con su comunidad u otros usuarios

    de la liga de fantasa. El proceso de remediacin por el que reinterpreta contenidos

    periodsticos con el resto del grupo, iniciando en ocasiones lecturas

    contrahegemnicas, es un ejemplo de los patrones de lectura actuales.

    Para analizar plenamente todos los aspectos de esta prctica social, resulta

    conveniente servirse de, al menos, tres tcnicas metodolgicas distintas: el anlisis

    semitico, el anlisis conversacional y la entrevista personal. Sin embargo, la

    naturaleza de las comunidades prcticamente obliga a realizar observacin

    participante que aglutine las anteriores tcnicas. Por una parte, la observacin

    participante permite comprender los comportamientos significativos de los

    participantes, aunque ellos mismos no perciban su importancia. Busca explicitar los

    cdigos culturales compartidos por los miembros de una comunidad, cdigos que se

    dan por sabidos. Si forzamos la aparicin de estos cdigos en una entrevista personal o

    en el anlisis de una conversacin, apareceran alterados puesto que los hemos

    separado de su entorno natural.

  • Aparece por tanto la etnografa y la autoetnografa como formas de aproximacin. En

    este estudio, parece ms adecuado el uso de la autoetnografa. La inclusin en la

    comunidad de un sujeto ajeno a las dinmicas alterara el comportamiento del grupo,

    distorsionando la prctica que queremos observar. Al tratarse de un juego sobre la liga

    de ftbol espaola, la autoetnografa debe abarcar toda una temporada: desde agosto

    hasta junio. Este periodo de tiempo permite participar en la construccin inicial de la

    comunidad y su evolucin y cimentacin a lo largo del tiempo, independientemente de

    sus caractersticas. Por otra parte, la participacin en el grupo debe estar acorde con la

    de los otros sujetos, de forma que el investigador no arrastre la conversacin del

    grupo. Sin embargo, dada la extensin temporal y la diversidad de tcnicas, no

    considero necesario detallar la autoetnografa en un apartado separado, sino que los

    resultados obtenidos de esta pueden utilizarse para conseguir los perfiles de las

    entrevistas personales y las dinmicas de comportamiento que servirn en el anlisis

    conversacional.

    La autoetnografa, sin embargo, no recoge las motivaciones personales de los

    jugadores. Para analizar este decir del hacer, la tcnica ms adecuada son las

    entrevistas personales, donde mejor se expresan el sentido que atribuyen los

    jugadores al consumo de informacin. Frente a la autoetnografa, que observa la

    cultura de estos grupos en su totalidad, la entrevista se estructura en torno a un

    objetivo determinado. Para comprender esta prctica, nos importa su construccin de

    sentido: no es tan importante el consumo real de unos medios de comunicacin u

    otros, sino su presencia en el razonamiento del sujeto. Solo as podemos cumplir con

    ciertos objetivos de la investigacin, como la legitimacin de los medios de fans sobre

    las empresas periodsticas, o la importancia del debate en el grupo en la toma de

    decisiones en el juego.

    La contactacin con los entrevistados no plantea grandes problemas, dada la

    proliferacin de medios sobre Comunio que existen en internet. Para introducir la

    conversacin sin condicionar al sujeto, el tema de la entrevista es cules son los

    mejores jugadores en la liga de fantasa, los ms rentables y las grandes promesas,

    justificando su respuesta y la informacin en que se basa. De esta forma, planteamos

  • el tema de la investigacin como secundario para que no prepare un discurso, pero al

    mismo tiempo no mentimos sobre nuestra intencin.

    Las entrevistas sern semiestructuradas, con una serie de bloques temticos que

    vertebren la conversacin pero permitan cierta libertad en el discurso. Estos bloques,

    relacionados con los objetivos de la investigacin, seran los siguientes:

    - Uso de la informacin deportiva en el juego. Partiendo de cules son los mejores

    jugadores, profundizar en la necesidad de estar bien informado para vencer en la liga

    de fantasa, la actualidad informativa en las conversaciones del grupo

    - Consumo de informacin. Qu medios y cmo los consume (frecuencia, soporte,

    legitimidad que les otorga), tensin entre medios periodsticos y de usuarios, comparte

    o no lo que lee

    - Produccin de informacin. Va o no ms all de la simple remediacin; sea en pgina

    propia o a travs de las redes sociales, si hay solapamiento con la industria periodstica

    (debate con periodistas, crtica de los medios), importancia que le da a esta

    produccin

    El problema que plantean las entrevistas personales es que no muestran la recepcin y

    procesamiento de la informacin en vivo, es decir, no permite analizar directamente

    los mecanismos que pone en marcha una comunidad en estos procesos de lectura

    activa. Para ello, la mejor tcnica es un anlisis conversacional en el soporte que

    emplee el grupo para comunicarse: foros de internet, listas de correo, grupos en

    Whatsapp En este punto vuelve a aparecer la autoetnografa como una tcnica

    necesaria: una vez hemos accedido al ncleo mismo de la comunidad, podemos

    analizar la conversacin para comprender no solo las motivaciones personales de los

    sujetos sino tambin las dinmicas grupales que operan en el procesamiento de la

    informacin.

    El anlisis conversacional debera abarcar una jornada de liga de ftbol, es decir, de

    viernes a lunes. Esta es la unidad bsica en la informacin deportiva, en torno a la cual

    se estructuran los servicios informativos y cuando los datos sobre las competiciones

    son ms abundantes y, en ocasiones, contradictorios entre medios de masas y

  • comentarios en redes sociales. Adems, los integrantes de la comunidad pueden ver

    los partidos en directo, lo que les permite discutir las actuaciones de los jugadores y las

    evaluaciones de los periodistas, ncleo esencial de las ligas de fantasa (la nota que

    otorgan los reporteros determina la puntuacin en el juego). Por ltimo, dado que la

    tecnologa permite conversar en diferentes redes de forma simultnea, tambin sera

    interesante contrastar la actuacin de algunos sujetos dentro de la comunidad y en

    otros medios pblicos, como Twitter. As podramos enfocar una cuestin muy

    importante en estos procesos de debate: la redefinicin de la esfera pblica.

    Las tcnicas antes mencionadas permitirn conocer la percepcin sobre los contenidos

    consultados, pero la investigacin queda incompleta si no se realiza un estudio sobre

    estos productos. El anlisis semitico de un producto periodstico aporta una mirada

    sobre la otra cara del proceso informativo. Adems, solo as podemos comprobar el

    peso que tienen los contenidos generados por el usuario (UGC) en los medios de

    comunicacin tradicionales. El espacio elegido debe reunir, por tanto, una serie de

    caractersticas: pertenecer a un medio de comunicacin de masas (preferiblemente

    audiovisual, por la suma de lenguajes utilizados), ser popular entre la poblacin,

    considerarse cercano a la audiencia El programa que rene estas condiciones es la

    seccin de Deportes de los informativos en Cuatro, Deportes Cuatro, espacio conocido

    popularmente como Los Manolos debido a los nombres de sus presentadores: Manolo

    Lama y Manu Carreo.

    Este espacio supone una nueva tendencia en la industria periodstica. El objetivo de

    este trabajo es comprobar si los cambios estilsticos que presenta se corresponden

    tambin con un nuevo planteamiento en la gestin de la comunidad. Por una parte,

    parece factible encuadrarlo en un acercamiento a los contenidos generados por los

    usuarios (UGC), puesto que el tono mantenido por ambos se acerca a las

    conversaciones entre amigos ms que al tono ya de por s distendido de los periodistas

    deportivos. Pero por otra parte, es necesario investigar si las premisas periodsticas

    bsicas (neutralidad, distancia crtica) se mantienen por debajo de la transformacin

    enunciativa.

  • Para cumplir este objetivo, el anlisis se acota a los fragmentos ms significativos del

    programa y que mejor reflejen las cuestiones centrales de la investigacin, aplicando

    algunos de los conceptos que pueden explicar mejor este fenmeno. Adems, para

    plasmar mejor los nuevos patrones de consumo informativo, el programa analizado

    corresponder a la misma jornada que el anlisis conversacional.

    3.4. Fases y tareas de la investigacin

    La investigacin puede dividirse en tres fases: la observacin participante, el anlisis

    semitico y conversacional (pertenecientes a la misma jornada) y las entrevistas

    personales. Para realizar una etnografa correcta, esta debe abarcar toda una

    temporada, desde agosto hasta junio. As, la primera fase de la investigacin comienza

    en verano, cuando las comunidades todava estn formndose y resulta fcil

    incorporarse a una. Integrarse en un grupo en fechas posteriores introducira

    distorsiones en las relaciones entre los miembros. Por otra parte, as puede

    presenciarse todos los mecanismos de construccin de la comunidad.

    La observacin participante en estas comunidades permitir observar los procesos de

    mediatizacin, toma de decisiones y formacin de identidades. Una vez se comprenda

    este funcionamiento, puede elegirse una jornada para realizar el anlisis

    conversacional. Adems, ese mismo fin de semana tambin se estudiar el programa

    informativo correspondiente, de forma que puedan ponerse en relacin el discurso

    periodstico con la recepcin de las comunidades y los espacios utilizados en la

    autocomunicacin de masas. Ambos anlisis conforman la segunda parte de la

    investigacin.

    Durante la autoetnografa, se analizarn los distintos perfiles de los sujetos que

    participan en estas comunidades. Solo as pueden elaborarse correctamente los

    perfiles ms representativos de estas prcticas, perfiles que posteriormente sern

    entrevistados en la tercera fase del proyecto. Resulta obvio apuntar que no vamos a

    entrevistar a los integrantes de nuestra propia comunidad. En primer lugar, esto

    rompera las relaciones creadas dentro del grupo, alejando al investigador. Por otra

  • parte, entrevistar a personas pertenecientes a otros grupos permite conocer otras

    lecturas activas, otros procesos de remediacin adems del que sigue nuestra

    comunidad.

    Si se ha seguido el calendario ptimo, la etnografa proseguir una vez acabadas las

    entrevistas. Esto nos permite recoger ideas de las entrevistas que no hayan surgido

    hasta entonces y aplicarlas a la etnografa. De esta manera, se logra un anlisis en

    mayor profundidad y se exprime realmente la comunidad observada.

    Actividades/Tareas Duracin y periodizacin de la tarea

    Etnografa I: eleccin e incorporacin a una comunidad de

    Comunio

    Una semana en Agosto

    Etnografa II: participacin en la construccin de la comunidad

    y su desarrollo cotidiano

    Agosto-Septiembre (mnimo)

    o toda la temporada

    Anlisis: seleccin de una jornada representativa para analizar

    la conversacin de la comunidad y el programa informativo

    Cuando se considere que la comunidad

    ya est formada (Diciembre - Enero)

    Entrevista I: Elaboracin de perfiles y contactacin

    Una vez comprendidos los mecanismos de

    la comunidad, en Febrero o Marzo

    Entrevista II: Elaboracin de la entrevista

    Marzo y Abril, fechas por concretar

  • 4. Resultados

    Aunque las tcnicas de investigacin examinan un mismo fenmeno y sus resultados

    son, por tanto, complementarios, sus resultados se presentan aqu en epgrafes

    separados. Esto obedece a una mayor claridad expositiva, en primer lugar, y a una

    organizacin levemente temtica. El anlisis del espacio informativo se centra en los

    cambios formales que experimenta el periodismo deportivo actual. El anlisis

    conversacional estudia la respuesta que dan las comunidades a este discurso, sin

    olvidar la formacin de identidades en las comunidades online. Por ltimo, las

    entrevistas personales profundizan en los cambios en el consumo informativo de la

    audiencia, profundizando en aquellas cuestiones que no recogan las tcnicas

    anteriores.

    De esta forma, la lectura es ms accesible y se puede llegar a unas conclusiones ms

    fcilmente. Cada epgrafe parte de lo ya tratado en los anteriores, de forma que todos

    los objetivos de la investigacin queden reflejados, si es que no podan resolverse.

    4.1. Anlisis de espacio informativo

    Aunque sera interesante, un anlisis en profundidad de todo el programa de Deportes

    Cuatro excede con mucho un trabajo de estas caractersticas. En su lugar, voy a

    analizar dos secuencias pertenecientes al programa emitido el 27 de enero de 2014 a

    las 15:006. La primera de ellas, situada entre 11:45 y 14:16, es una pieza sobre la

    actuacin del Bara y un homenaje a Xavi Hernndez, mientras que la otra, entre 24:40

    y 26:15, muestra un montaje sobre Cristiano Ronaldo y su obsesin por lograr la

    chilena perfecta. Para analizar mejor los cambios formales que plantea este programa,

    aportar tambin ejemplos de contenidos realizados por la audiencia y las similitudes

    o diferencias con el programa de televisin.

    6 Dicho programa puede consultarse en la siguiente pgina: [Recuperado: 20 de agosto de 2014]

  • 4.1.1. Escena 1: La exuberancia del lder

    La primera secuencia escogida presenta una crnica del partido entre el Barcelona y el

    Mlaga adoptando una perspectiva muy particular. Se explota un tono pico para

    narrar el juego del Bara y se relega al Mlaga a la posicin de contrincante; su

    existencia es necesaria solo para lucimiento de los hroes barcelonistas. A

    continuacin de este reportaje, se emiten unas imgenes laudatorias sobre Xavi

    Hernndez, comentadas por los presentadores desde plat. He agrupado estas dos

    piezas en la misma secuencia porque sirven para analizar cmo los medios de

    comunicacin conforman la identidad de una comunidad, a travs del uso de

    emociones y otros recursos.

    El tratamiento de la realidad que ofrecen los medios nunca es un modelo que se

    implante en los lectores sin modificacin; el consumo de los medios de comunicacin

    masiva [] produce formas de respuesta y reaccin que suponen una agencia

    [Appadurai, 2001: 10]. De hecho, el sentido que construyen los espectadores sobre el

    contenido emitido no acaba en s mismo, sino que genera comunidades de diferente

    tipo:

    Parte de lo que los medios de comunicacin de masas hacen posible, precisamente a raz de producir

    condiciones colectivas de lectura, crtica y placer, es lo que en otra oportunidad denomin

    comunidad de sentimiento (Appadurai, 1990), que consiste en un grupo que empieza a sentir e

    imaginar cosas en forma conjunta, como grupo. [] Experiencias colectivas de los medios de

    comunicacin de masas, sobre todo el cine y el video, pueden producir hermandades y cultos

    basados en la adoracin y el carisma [Appadurai, 2001: 11]

    Normalmente, estas comunidades surgen como respuesta al tratamiento informativo

    sobre un tema; Appadurai cita como ejemplo los movimientos en torno al ayatol

    Jomeini. Los espectadores se identifican con lo reflejado por los medios, o bien se

    posicionan en contra y tratan de desmontarlo; en ambos casos se articulan en grupos

    informales y voltiles pero capaces de pasar de la imaginacin compartida a la accin

    colectiva [Appadurai, 2001: 11]. Adems, estas comunidades superan la lgica

    nacional y forman lazos entre individuos de distinto origen, vinculados por una

    imaginacin comn. Las agrupaciones de hinchas de un equipo concreto renen estas

  • caractersticas; los sujetos se unen en condiciones de lectura particulares, centrndose

    en la informacin de su equipo y primando (en la mayora de casos) aquellas noticias

    que elogian a su club.

    Podramos afirmar que estas comunidades son afuncionales y horizontales, adems de

    superar en ocasiones lo local (propio de clubes pequeos, muy identitarios en lo

    regional) para formar grupos translocales, en torno a un smbolo mundial como

    pueden suponer Bara o Real Madrid. Por lo tanto, nos encontraramos ante un tipo de

    comunidad ldica, con vinculaciones supuestamente dbiles y transitorias, aunque la

    vivencia del ftbol en Espaa parece desmontar este supuesto.

    Los periodistas deportivos siempre han aprovechado estas comunidades para

    presentar la informacin. Por una parte, la informacin sobre los dos grandes equipos

    espaoles (Bara y Real Madrid) ocupa ms tiempo en los informativos por un simple

    proceso de prioridad informativa: al haber ms seguidores de estos dos clubes, hay un

    porcentaje mayor de la poblacin a quien le interesa esta informacin. Pero este

    procedimiento estrictamente periodstico tiene otra cara: al centrarse en Bara y

    Madrid se construye la realidad en torno a ellos, siendo el resto de equipos meras

    comparsas de la bipolaridad futbolstica.

    Este efecto se refleja claramente en la primera escena analizada de Los Manolos: una

    crnica laudatoria del Bara. El partido no se construye sobre la base de un encuentro

    entre dos equipos, sino sobre la soberbia actuacin del Barcelona. El lenguaje utilizado

    es claramente pico, con recurrentes figuras retricas como paralelismos

    (Bienvenidos a, lo son porque, es la historia de) y concatenaciones de

    adjetivos muy marcadas por el narrador (llegan como motos, desbocados,

    hambrientos, es el ataque total, irrefrenable). El montaje subraya este efecto que

    podramos definir como potico o publicitario: planos rpidos, de menos de 3

    segundos, muchos de ellos en movimiento o seguidos para aumentar la sensacin de

    velocidad. Fundidos a rojo y colores vivos, adems de narrar una misma accin desde

    varios enfoques distintos, un recurso muy cinematogrfico (minuto 12:04, figura 2). En

    definitiva, una presentacin creada para los seguidores del Bara.

  • Aunque la informacin deportiva en general tambin se centra ms en la actualidad de

    estos dos equipos, ningn otro informativo utiliza un lenguaje de este tipo. Por

    ejemplo, el Telediario (TVE) calific el partido de tranquilo y solo destac la mano

    decisiva del portero barcelons, Vctor Valds7. Incluso los contenidos de los propios

    informativos de Cuatro tienen otro registro, se hable de tormentas, encuentros

    polticos o incidencias en el avin del prncipe Felipe8. Una explicacin puede apoyarse

    en el anlisis de la cultura fan que realiz Henry Jenkins. Para este autor, los fans (en

    este caso, hinchas de un equipo) tienen unas necesidades comunicativas diferentes al

    resto de sujetos y se esfuerzan por satisfacerlas:

    Los fans constituyen el segmento ms activo del pblico meditico, que se niega a aceptar sin ms lo

    que le dan e insiste en su derecho a la participacin plena. Nada de esto es nuevo. Lo que ha

    cambiado es la visibilidad de la cultura de los fans. La red proporciona un nuevo y poderoso canal de

    distribucin para la produccin cultural aficionada [Jenkins, 2008: 137].

    Parece adecuado sealar que Los Manolos surge para saciar a estos consumidores. De

    hecho, sus caractersticas formales parecen incluso englobarlo dentro de la

    comunicacin fan, pero nada ms lejos de la realidad. Como apuntaban estudios

    precedentes, la esttica de los programas periodsticos intenta acercarse a la audiencia

    pero no se incorporan contenidos de los usuarios [Daubs, 2011: 193]. Las entrevistas

    personales servirn para comprobar la percepcin del pblico a este respecto.

    Este proceso de cambio esttico es de doble sentido. Mientras que los espacios

    informativos incluyen montajes ms giles, con planos ms cortos y acrobticos al

    estilo del cine comercial o la publicidad, muchos contenidos de los fans adoptan un

    7 Disponible en [Recuperado: 20 de agosto de 2014]

    8 Disponible en [Recuperado: 20 de agosto de 2014]

    Figura 2. Misma escena presentada desde planos distintos Figura 2.Misma escena presentada desde planos distintos

  • tono ms periodstico. Aunque muchos de ellos sigan siendo homenajes a dolos

    como Messi o Guardiola, la calidad del producto final no se aleja demasiado de las

    obras profesionales. En parte, esto es debido a que los usuarios trabajan con las

    grabaciones de los partidos realizadas por televisiones; esto no deja de ser el principio

    bsico de la remediacin e, incluso, del propio lenguaje digital:

    Un objeto de los nuevos medios no es algo fijado de una vez para siempre, sino que puede existir en

    distintas versiones, que potencialmente son infinitas [] Se puede pensar en los nuevos medios en

    general como si constaran de dos capas diferenciadas: la capa cultural y la capa informtica []

    Cabe esperar que la capa informtica afecte a la capa cultural. Las maneras en que el ordenador

    modela el mundo, representa los datos y nos permite trabajar; las operaciones fundamentales que

    hay tras todo programa informtico y las convenciones de su interfaz [] influyen en la capa cultural

    de los nuevos medios, en su organizacin, en sus gneros emergentes y en sus contenidos

    [Manovich, 2005: 93].

    As, aunque la tecnologa utilizada por periodistas y aficionados sea muy similar, los

    cdigos culturales con que operan cada uno son diferentes. Un fan no realizar un

    programa informativo simplemente porque tenga acceso a las grabaciones; su

    intencin comunicativa es bien diferente. Este es el salto en los contenidos generados

    por los usuarios actuales: no solo se destinan expresar su admiracin por un personaje

    sino que pretenden informar. Por ejemplo, resulta fcil encontrar documentales

    realizados por aficionados al cine cuyo montaje no se diferencia del programa Los

    Manolos9:

    De hecho, algunos ejemplos de esta autocomunicacin de masas presentan

    9 Para apreciar el montaje, puede encontrarse el vdeo completo en

    [Recuperado: 20 de agosto de 2014]

    Figura 3. Planos del documental realizado por un aficionado Figura 3. Planos del documental realizado por un aficionado. Fuente: Lebo Akaitio

  • Figura 4. Anlisis de jugadas realizado por un aficionado. Fuente: Barcelona Tiki Taka

    informaciones difciles de encontrar en los grandes medios, como anlisis detallado de

    cada jugada o valoraciones de todos los jugadores10:

    Algunos de estos contenidos no siguen el formato de los espacios informativos

    clsicos, sino que estn destinados a saciar necesidades informativas especficas. Por

    ejemplo, la pgina web Comuniazo informa de las puntuaciones de los jugadores segn

    el baremo del juego de liga de fantasa Comunio. Este portal remedia las valoraciones

    de los periodistas del diario As y las presenta en los trminos especficos que utilizan

    los usuarios de este juego. El anlisis conversacional de estas comunidades permitir

    comprender mejor este lenguaje especfico de los participantes en Comunio.

    Si los contenidos de los aficionados presentan este grado de elaboracin, las

    caractersticas formales de Los Manolos pueden llevar a pensar que este espacio

    carece del rigor periodstico propio de estos programas. Sin embargo, considero que

    esa afirmacin no es del todo cierta; el lenguaje familiar propio del periodismo

    deportivo no siempre implica falta de profesionalidad. Por ejemplo, la narracin de la

    voz en off en la pieza analizada se apoya en las imgenes que muestran (Lo son [los

    mejores] porque el lateral recibe aqu y busca esto) o en declaraciones del entrenador

    contrario (Por algo son los mejores, no?).

    No obstante, parece haber ocasiones en las que parece abandonarse la pretendida

    objetividad y se abraza la opinin personal. Es el caso del homenaje a Xavi Hernndez

    en el minuto 13:30, cuando los presentadores realizan los siguientes comentarios:

    10

    El vdeo completo puede encontrarse en

    [Recuperado: 20 de agosto de 2014]

  • Manu Carreo: Hay que seguir cuidando a este futbolista.

    Manolo Lama: Con todos los respetos, que nadie se enfade, para m el mejor jugador nacional de la

    historia.

    Manu Carreo: Para m tambin. Firmo debajo: el mejor espaol de todos los tiempos, sin duda. Xavi

    Hernndez, habr un antes y un despus de su marcha. Pero todava le queda, no lo jubilemos.

    Obviamente, la valoracin de los presentadores es una opinin personal basada en su

    criterio. Sin embargo, esta afirmacin no extraa tanto al espectador porque est

    acostumbrado a este tipo de juicios en la prensa deportiva, en primer lugar, pero

    adems porque refleja el consenso social [De Ramn, 2011: 76]. Estamos ante la

    misma razn por la que resulta natural alabar los partidos del Barcelona por su buen

    juego y la calidad de sus jugadores: es el significado creado por un gran sector de la

    poblacin, es decir, una semiosfera.

    La existencia de una cultura plantea la necesidad de otra para establecer una frontera

    entre ambas, un lugar donde traducir el sentido que producimos, nuestro lenguaje.

    Dado que en el interior de una semiosfera la produccin de significado tiene cierta

    homogeneidad, necesitamos un espacio de traduccin a otros lenguajes: esta es la

    frontera.

    As como en la matemtica se llama frontera a un conjunto de puntos pertenecientes

    simultneamente al espacio interior y al espacio exterior, la frontera semitica es la suma de los

    traductores filtros bilinges pasando a travs de los cuales un texto se traduce a otro lenguaje (o

    lenguajes) que se hallan fuera de la semiosfera dada. El carcter cerrado de la semiosfera se

    manifiesta en que sta no puede estar en contacto con los textos alosemiticos o con los no-textos.

    Para que stos adquieran realidad para ella, le es indispensable traducirlos a uno de los lenguajes de

    su espacio interno o semiotizar los hechos no-semiticos. As pues, los puntos de la frontera de la

    semiosfera pueden ser equiparados a los receptores sensoriales que traducen los irritantes externos

    al lenguaje de nuestro sistema nervioso [Lotman, 1996: 24].

    Volviendo al ejemplo del homenaje a Xavi Hernndez, tales alabanzas pueden formar

    parte de una semiosfera ya asumida por el espectador, en cuyo caso es un juicio

    compartido por ambos, o bien encontrarse fuera. En este caso, el sujeto traduce el

    texto (halagos) a su propio lenguaje. Alguien ajeno al mbito futbolstico puede

    encontrarse en esta posicin, no ha naturalizado la admiracin por dicho jugador y

    debe traducirlo a su propio lenguaje. Por ejemplo, puede recordar los ttulos que ha

  • ganado con su equipo y con la seleccin espaola, imgenes que han traspasado la

    cultura meramente deportiva.

    Por otra parte, la frontera tambin genera un centro y una periferia, dependiendo del

    punto de vista. As, la semiosfera de la que Los Manolos forma parte tiene como centro

    a Bara y Madrid, cuyas novedades copan la actualidad informativa. La periferia la

    conforman el resto de equipos y otros deportes, cuya importancia es mucho menor y,

    por tanto, tambin su tiempo de emisin. Pero la frontera tambin genera un espacio

    exterior, un texto alosemitico invisible en esta semiosfera; esta ltima necesita de

    un entorno exterior no organizado y se lo construye en ausencia de este [Lotman,

    1996: 29].

    En esta traduccin se incorporan conceptos extraos a la lengua propia; profundizar

    en este aspecto en el anlisis de la prxima secuencia. Por ahora, solo quiero sealar

    cmo se incorporan los discursos de los entrenadores y jugadores al texto periodstico:

    no es posible ganar, por algo son los mejores si los buscan, los lugarcitos estn

    Nos encontramos ante un dialogismo que remite a expresiones ya dichas:

    Porque toda palabra concreta (enunciado), encuentra siempre un objeto hacia el que orientarse,

    condicionado ya, contestado, evaluado, envuelto en una bruma que lo enmascara; o, por el

    contrario, inmerso en la luz de las palabras ajenas que se han dicho acerca de l [] todo eso modela

    sustancialmente la palabra, que puede sedimentarse en todos sus estratos semnticos, complicar su

    expresin, influenciar por completo su aspecto estilstico [Bajtin, 1989: 94]

    Al incorporar las palabras expresadas por los entrenadores, el periodista juega

    estilsticamente con los conceptos. As, al confirmar la existencia de lugarcitos apoya

    al entrenador del Barcelona y su concepcin del ftbol, ya que us ese trmino para

    incitar a que sus jugadores se entregasen ms en cada partido. Volver sobre el

    dialogismo en mayor profundidad durante el anlisis de la segunda escena.

    Por ltimo, no puede darse por finalizado un anlisis de esta escena sin examinar las

    emociones que operan en ella. Apenas hay encuentros neutrales con otros objetos,

    que no sean positivos o negativos en trminos emocionales. Por eso resulta

    indispensable repasar las emociones que suscita el texto, as como los lugares

    comunes en los que opera para lograr este fin. Retomando los objetivos de la accin

  • poltica desarrollados por Jasper, podramos encontrar apelaciones a un sentimiento

    de orgullo o reconocimiento [Jasper, 2012: 51]. La pica en la narracin de las jugadas

    del Bara subraya ese orgullo presente en los fans, basndose a su vez en el

    sentimiento de pertenencia a esa comunidad.

    Podra incluso afirmarse que los partidos semanales y los posteriores comentarios en

    los medios de comunicacin como Los Manolos conforman un tipo de rituales de

    interaccin (trabajando sobre trminos tomados de Durkheim y Goffman) que activan

    el sentimiento de pertenencia [Jasper, 2012: 55]. De esta manera, la pertenencia como

    emocin de fondo se concreta en un momento especfico y provoca acciones

    concretas, como informarse sobre el partido o defender al equipo, que subrayan el

    sentimiento de comunidad.

    4.1.2. Escena 2: En busca de la chilena perdida

    La segunda secuencia analizada corresponde a un montaje elaborado por los

    periodistas sobre la obsesin de Cristiano Ronaldo por lograr un gol de chilena. Para

    ello, no utilizan una pieza corriente locutada sobre imgenes de partidos. En su lugar,

    presentan una historia ficticia del jugador visionando una y otra vez goles de chilena.

    El primer elemento que llama la atencin es la caracterizacin de Cristiano Ronaldo:

    claramente no se trata del personaje real sino de un montaje (figura 3). Resulta

    importante porque los periodistas ni reconocen ni disimulan la farsa; asumen que el

    espectador es suficientemente competente y confan en su enciclopedia personal para

    construir el significado de la pieza.

    Podemos reconocer en este montaje una clara influencia de la cultura visual propia de

    los memes y otros contenidos generados por los usuarios en internet. Por una parte,

    Figura 5. Imgenes del montaje sobre Cristiano Ronaldo.

  • podramos considerarlo un caso de dialogismo, puesto que operan sobre este texto

    visual varias agencias:

    La concepcin por la palabra del objeto de la misma es un acto complejo: de una parte, todo objeto

    condicionado y contestado es iluminado; de otra, es oscurecido por la opinin social plurilinge,

    por la palabra ajena acerca de l; la palabra entra en el complicado juego del claroscuro [Bajtin,

    1989: 94].

    Pero por otra parte, tambin podramos interpretarlo como hibridacin, puesto que se

    trata de un recurso visual perteneciente a otra cultura (montajes caseros, aficionados)

    que ya no necesita ser traducida puesto que ha sido incorporada a la propia

    semiosfera de la industria periodstica.