la importancia del erotismo en el “libro del buen amor”

7/18/2019 LA IMPORTANCIA DEL EROTISMO EN EL “LIBRO DEL BUEN AMOR”

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UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES

LA IMPORTANCIA DEL EROTISMO EN EL “LIBRO DEL BUEN AMOR”

PROFESOR: HECTOR MALDONADO

CURSO: HISTORIA UNIVERSAL III

ALUMNO: JOEL SEGURA CELIS

CODIGO: 11150346

014



INTRODUCCI!N

Hablar de lo erótico es sin duda hablar de una característica humana innata que

no distingue sexo o condición social. Es más, ni siquiera cultura e historia. Es muy

curioso y revelador como “El libro del buen amor” nos puede mostrar la idea de

erotismo y/o sexualidad en una época como la del siglo !" en la cual estos

comportamientos eran parte de la vida privada y además existía una preocupación

para que ello se mantenga así. #$uál es el nivel de importancia que le da %uan

&ui', (rcipreste de Hita al erotismo en su “Libro del buen amor” )

* es que “El libro del buen amor” es una composición autobiográ+ica de %uan &ui'

ba-o el nombre de elón de la Huerta y en donde describe sus amores con

distintas damas de la sociedad medieval espa0ola. 1or ende, no se puede de-ar

de lado, y %uan &ui' no lo hace implícitamente, la relación y la importancia de la

idea de erotismo dentro de su obra. 2o0a Endrina, 2o0a $uaresma y demás son

artí+ices del entendimiento del erotismo propio de la época pero no mani+estada en

el espacio p3blico.

4tra manera de entender esa carga erótica de la obra es la manera de como la

escribe. 1rólogos latinos y orientales, fabliaux , el libro de Vétula, "irgilio y sus

leyendas, 4vidio y su poema, etc., todo lo utili'a, haciendo de su obra un inmenso

mosaico vigori'ado, animado y espirituali'ado por sus geniales atisbos y sus

aciertos plenos. 5an poderosa y +ecunda es su vena creadora, que el elemento

utili'ado queda exhausto y sin valor -unto al resultado que el (rcipreste obtiene.

(penas hay pocos versos en libro que no estén lleno de -ugo y vigor. %ugo y vigor,

ciertamente, un poco excesivos en algunos puntos de vista y que tienen +ragancias

que transcienden a +lores pecaminosas, seme-antes, y algunas no in+eriores, a las

+icciones con que el cuentista de 6lorencia intentaba distraer a su galante auditorio

del espanto de la peste 7lvare'8 s.d..

(demás, esta obra nos muestra el contexto de la sociedad de la Edad edia 9a-a.

En “El libro del buen amor” encontramos endicheras, dan'aderas, tahures,

troteras, etc. y en especial de las mu-eres. 5eresa a-ia, en su texto Erotismo y

misticismo en las figuras femeninas del Libro de Buen Amor lo describe de esta

http://es.wikipedia.org/wiki/Arcipreste_de_Hita






manera: ;una particular imagen de los persona-es +emeninos. El tratamiento que

les da el autor escapa del que hasta el momento se había dado en los textos

medievales espa0oles, no sólo por todo lo que expresan sino, y sobre todo, por la

intensidad que en ellos imprime. Entre due0as, doncellas, moras, serranas,

mon-as, viudas, trota conventos y ad3lteras se mueve el protagonista en un

recorrido sui generis a través del placer hacia el encuentro con 2ios, es decir por

el camino del <loco amor= hacia el <buen amor= ia-a de la 1e0a8 s.d..

Es así como “El libro del buen amor” es un re+erente no solo para tratar de

entender a la sociedad medieval de la época si no que muestra un aporte a una

aspecto de la vida que sin duda es importante por lo recogido y por el én+asis que

le da el autor en su obra, la del erotismo, la sexualidad dominando a los amables

horrores y libertinas licencias que relata.

I" EL AUTOR

>e sabe en realidad muy poco sobre el autor y la mayoría son especulaciones. 2e

las pocas cosas que se a+irman es que su nombre +ue %uan &ui', arcipreste de

Hita que actualmente se encuentra en la provincia de ?uadala-ara. "ivió a

mediados del siglo !", siendo ar'obispo de 5oledo 2on ?il (lborno' @AABC@ADB

y reinando en $astilla el se0or rey (l+onso !. nos creen que +ue natural de (lcalá, otros que de ?uadala-ara. urió antes de @AF@, pues en una donación

hecha por el ar'obispo 2. ?il, en B de enero del dicho a0o, ordena al arcipreste de

Hita, 2on 1edro 6ernánde', ponga en posesión al monasterio de >an 9las de

"illaviciosa de una casa y heredad, ob-eto de la donación. >i %uan &ui' no había

muerto para esa +echa, desempe0aría otro cargo8 lo cierto es que en @AF@ no era

arcipreste de Hita 7lvare'8 s.d..

( lo largo del libro, el (rcipreste cuenta las distintas aventuras amorosas del

protagonista en +orma autobiográ+ica. Estos episodios, aun con la apariencia de

n3cleos aislados, independientes entre sí, tienen como hilo argumental la

narración amorosa autobiográ+ica, la cual es un procedimiento de +icción de

técnica literaria, pro+usamente utili'ado en la literatura medieval.



II" LA IMPORTANCIA DEL EROTISMO EN EL “LIBRO DEL BUEN

AMOR”

1ara Emilio 9raidotti, el mismo título del libro nos muestra una dualidad simbólica

de palabras y acontecimientos que será constante a lo largo de la toda la obra.2ice que, no cabe duda alguna de que ;buen amorG puede interpretarse por lo

menos de dos maneras: el amor espiritual para con 2ios y el amor sexual humano.

Es este punto el cual nos interesa. Es sobre este tema que se percibe un

signi+icado especial a tal grado de utili'ar expresiones como ;loco amorG o ;esta

locuraG obviamente re+iriéndose al amor, al apetito sexual 9raidotti8 I@I: @AA.

5ambién agrega que el erotismo de %uan &ui' de no es nunca brutal, proca',

pornográ+ico8 sino alusivo, eu+emístico, artístico. >u uso de lengua-e es selectivo.

$uando habla del acto sexual o de órganos sexuales emplea términos como

;cobrarG, ;casarseG, ;ayuntarseG8 o en latín: ;virgaG. 1ara decir ;hacer el amorG se

emplea el términos que giran en torno al ;sola'G que es el 3ltimo paso para

conquistar a una mu-er, ;hacer el amorG explícitamente se dice ;do0earG. 9raidotti8

I@I: @AA.

(penas empie'a los versos y se da uno cuenta de la intención y la manera grá+ica

en la que la historia del libro será descrita. $iertamente para ese tiempo ha de

haber sido bastante excesivo, y en algunos casos vulgar. $abe mencionar que en

este tiempo la peste estaba en pleno apogeo en Europa y algunos escritores

opinan que el autor escribo esta obra para distraer al pueblo del espanto de la

peste. Ja obra está compuesta por trece historias en las que el autor nos cuenta

su vida amorosa con mu-eres de toda condición.

En esta parte amorosa del libro, %uan &ui' eligió la comedia elegíaca, sobre el que

ha construido prácticamente todas sus aventuras amorosas. En su primeraaventura, cuando hace una descripción de ella, se centra más en la cuestión moral

que la +ísica. Ko llegaron a mucho.

Era due0a en todo e de due0as se0ora L...M

>abe toda noble'a de oro e de seda,



complida de muchos bienes, anda mansa e leda8

es de buenas costumbres, sossegada, e quedaN

EnvielO esta cantiga que es deyuso puesta

con la mi mensagera, que tenía empuesta8

dice verdad la +abla, que la due0a compuesta,

si non quierOel mandado, non da buena respuesta.

2ixo la due0a cuerda a la mi mensagera: Lestr. BP, BQ y PIM.

En la segunda aventura, seg3n (ntonio >errano en su texto electrónico, la

protagonista es una dama mucho más +ácil de seducir. 1ara ello ha solicitado un

mensa-ero llamado 6errand ?arcía y así describe la situación:

$oydando que la avría,díxelo a 6ernand ?arRía

que troxiese la pletesí

et +uese pleytése dus Lestr. @@BM.

Estos son solo unos e-emplos de los amores de elón de la Huerta. Hay que

entender que el concepto de sexualidad o sexo es di+erente si comparamos su

época con la actual. “El Libro del buen amor” ense0a cómo seducir a las mu-eres

en sus @A aventuras, cómo ganar el acceso a sus camas y cómo identi+icar lascandidatas más recomendables. !ncluye también descripciones sobre los métodos

de seducción a mu-eres, y las consecuencias de una +alta de atención a la

imperiosa concupiscencia +emenina Eisenberg8 @QQD. 1ero, #solo en las mu-eres

reside y se mani+iesta el erotismo en “El libro del buen amor” ) ia-a de la 1e0a

plantea algunas ideas: ;En primer lugar, tenemos que reconocer que el Jibro está

escrito en clave, que es intencionalmente un texto ambiguo, y que cada lectura

nos lleva a nuevas interpretaciones del mismo. >in embargo, la clave principalesta en el amor, visto éste como principio y +in, ya sea de lo divino o de lo humano.

En él se encuentra la máxima inspiración y el motivo permanente del recorrido que

sigue el (rcipreste, autor y protagonista del Jibro. En el hecho mismo de la

censura eclesiástica a todo lo relacionado con la sexualidad adivinamos el motivo

por el cual el autor tuvo que recurrir a la utili'ación de recursos estilísticos y



lingSísticos para cubrir su obra en una atmós+era de ambigSedadG ia-a de la

1e0a8 s.d.. En conclusión: ;Ja mu-er es pues ob-eto de tentación, ocasión de

pecado y a la ve', mal necesario para la continuidad de la especieG idea que

permaneció hasta el siglo "!!!. 1or ello, <Ja literatura eclesiástica elaboró la

teoría de la castidad entendida como recha'o de la sexualidad extra conyugal,

interiori'ándola y enriqueciéndola hasta hacer de ella una virtud= ?iordano8 @AF

citado en ia-a de la 1e0a. 2e ahí la importancia de distinguir entre voluptas

carnis y fecunditas carnis, la primera vista como pecado y la segunda como don

divino ia-a de la 1e0a8 s.d..

>e deduce con eso que %uan &ui' rea+irmó la idea y la posición de la mu-er en laépoca. !dea que era di+undida directamente por la !glesia católica que insistía en

presentarla ;como Eva, toda lu-uria, sensualidad, pecado, corrupción y muerte:

voluptas carnis, opuesta a la imagen mariana, no sólo fecunditas carnis, sino

además virgen. Estos son los dos extremos en los que se sit3a a la mu-er en el

medioevo desde el punto de vista de la !glesia, y por supuesto la literatura de la

época no podía ale-arse demasiado de lo que ésta imponía, menos a3n aquella

literatura escrita por canónigos. En este sentido el (rcipreste, como tal, tenía plena

conciencia del alcance de su textoG ia-a de la 1e0a8 s.d..

1ara la misma autora, esta dualidad entre el misticismo y el erotismo del libro se

mani+iesta en el legua-e y en el mane-o de los persona-es +emeninos y es que la

sociedad de la época lo determinaba así. . En el siglo !" como ya sabemos

reinaban las creencias supersticiosas y milagreras, y esto era debido a la

campa0a que había hecho la !glesia insertando el miedo a 2ios y a la pena eterna

si no se le obedecía. * una de los dogmas de +e que la !glesia pone es que los

campesinos pertenecen al se0or +eudal, puesto que el se0or +eudal es lo que es y

tiene lo que tiene porque 2ios así lo ha querido, y eso mismo se atribuye a los

campesinos, puesto que son pobres y se mueren de hambre porque 2ios así lo

quiere, por lo que no se puede luchar contra eso y menos la mu-er quien había

sido relegada a las tareas domésticas. El cambio aun no llegaba como lo dice el



texto de Korbert Elías: Ja ;civili'aciónG como trans+ormación especi+ica del

comportamiento humano, comien'a de-ando en claro sobre el contexto que hi'o

cambiar de sentido a la palabra ;civili'aciónG. n cambio que podría considerarse

un hito en la división de la sociedad caballeresca y la unidad de la iglesia en la

sociedad occidental a mediados del siglo "!. Es así como muchas de las

características, visiones y costumbres que tenían lugar en el (ntiguo &égimen,

cambia y ahora se basa en una nueva con+iguración social Elías8 @QPB:@II.

Ja tercera aventura re+le-a otro caso. (hora la conquista es una dama de la

noble'a como lo describe las estro+as de la @DB a la @DQ:

Et porque es costumbre de manRebos usada

querer siempre tener alguna enamorada:por aver solás bueno del amor con amada,

tomé amiga nueva, una due0a enRerrada.

2ue0a de buen lina-e e de mucha noblesa,

todo saber de due0a sabe con sotilesa,

cuerda et de buen seso, non sabe de vilesa,

muchas due0as e otras de buen saber las besa.

2e talla muy apuesta, et de gesto amorosa,

loRana, do0eguil, plasentera, +ermosa,

cortés, e mesurada, +alaguera, donosa,

graRiosa, et donable de amor en toda cosa.

$omo lo dice %uan &ui', ella es una mu-er con elevada posición y para describirla

utili'a ad-etivos como ;lo'anaG, ;placenteraG, ;cortésG, ;mesuradaG. (un así, en esta

tercera aventura también es recha'ado y de la manera como el mismo %uan &ui'

la describió. Ella lo despachó aludiendo al amor a 2ios.

Et non perderé yo a 2ios, nin al su paraíso

por pecado del mundo, que es sombra de aliso:

non soy yo tan sin seso, si algo he priso8

quien toma, dar debe, díselo sabio enviso Lestr. @BAM.



2o0a Edrina es su cuarto romance y esta termina en boda. $ambia el estado civil

como la condición social y la seduce ya en la madure'.

2o0a Endrina e don elón en uno casados son,

alégranse las compa0as en las bodas con raRón,si villanías he dicho, haya de vos perdón,

que lo +eo del estoriadisO 1án+ilo e Kasón Lestr. PQ@M.

E inclusive existen propuestas consideradas como sexuales:

>e0ora, que me prometedes de lo que de amor queremos

que si oviere logar et tiempo cuando en uno estemos,

segund que yo deseo, vos e yo nos abraRemos:

para vos non pido mucho et con esto pasaremos.

1ero igualmente es recha'ada esa propuesta:

Esto dixo do0a Endrina: <Es cosa muy probada

que por sus besos la due0a +inca muy enga0ada,

enRendimiento grande pone el abra'ar al amada,

toda muger es venRida desquOesta -oya es dada.

(nte tantos recha'os, elón de la Huerta decide buscar a una ;alcahuetaG que

parece conocer y aquí genera otra descripción muy interesante:

9usqué trota con ventos qual me mandó el (mor,

de todas las maestrías escogí la me-or,

2ios e la mi ventura que me +ue guiador,

aRerté en la tienda del sabio corredor.

6allé una vie-a qual avía menester,

artera e maestra e de mucho saber,

do0a "enus por 1án+ilo non pudo más +aser

de quanto +iso aquésta por me +aser plaser.

Era vie-a buhonadestas que venden -oyas:

éstas echan el la'o, éstas cavan las +oyas,



non hay tales maestras como éstas vie-as troyas,

éstas dan la maRada: si as ore-as, oyas.

$omo lo an de usoestas tales buhonas,

andan de casa en casa vendiendo muchas donas,

non se reguardan dOellas, están con las personas,

+asen con el mucho viento andar las ataonas.

2esque +ue en mi casa esta vie-a sabida,

díxele: <adre se0ora, tan bien seades venida,

en vuestras manos pongo mi salud e mi vida,

si vos non me acorredes, mi vida es perdida.

4í desir siempre de vos mucho bien e aguisado,

de quantos bienes +asedes al que a vos viene coytadocomo a bien e ayuda quien de vos es ayudado

por la vuestra buena +ama et por vos enviado.

Tuiero +ablar convuscobien como en penitenRia,

toda cosa que vos diga, oídla en pacienRia,

si non vos, otro non sepa mi quexa e mi dolenRia.=

2isO la vie-a: <1ues desidlo, e aved en mí creenRia.

$onmigo seguramente vuestro coraRón +ablad,

+aré por vos quanto pueda, guardar e vos lealtad.

4+iRio de corredores es de mucha poridat,

más encobiertas cobrimos que mesón de vesindat.

>i a quantas dOesta villa nos vendemos las al+a-as,

sopiesen unos de otros, muchas serían las bara-as,

muchas bodas ayuntamos que viene arrepanta-as,

muchos panderos vendemos, que non suenan las sona-as Lestr. DQB C

BIFM.

* es así como elón de Huerta tiene Q romances más durante “El libro del buen

amor” y todas cuentan con una estrategia de seducción ya que son mu-eres

distintas en muchos aspectos. 1or su parte, los persona-es +emeninos del Jibro

son no sólo variados y ricos, sino que además dan una visión completa de la



la obra al ;amor de diosG sino que mediante sus amoríos explica un lado de la

cultura medieval que hecho existía pero que instituciones como la iglesia deseaba

mantener como privadas: lo erótico, lo sexual. >obretodo estas restricciones eran

hechas para las mu-eres que tenía una labor y un espacio reducido: procrear y el

espacio privado o un convento. Es por ello la importancia de la mu-er en “El libro

del buen amor” es en sí la importancia de entenderla dentro de una sociedad

regida por la !glesia pero que seg3n las descripciones de %uan &ui' ellas tenían un

lado oculto o por lo menos eso era lo que percibía elón de la Huerta y ya no solo

es que pensaba la mu-er si no que pensaban los dos.

>in embargo, elón de la Huerta no tuvo suerte en sus amores y muchas

recha'aban las propuestas algo ;subidas de tonoG del protagonista re+le-ando una

ve' los pre-uicios existentes que eran considerados como verdad. 5anto por

mu-eres de clases ba-a como damas de la noble'a: una due0a, una viuda, una

mon-a, una mora y, +inalmente, las serranas.

En +in, la temática de hecho es el amor en dos dimensiones. * es una muy

importante +uente para entender la sociedad de la época, el poder de la iglesia, las

ideas sobre erotismo. Ja respuesta a la pregunta termina siendo que la

importancia del erotismo dentro de la obra de %uan &ui' es muy grande8 y como

no serlo si está presente en casi todo lo escrito. * su importancia recae en que no

debe ser anali'ado como un hecho aislado sino, como parte de las consecuencias

de una tradición dominante y cuáles eran los ob-etivos para escribirlas y de alguna

manera desa+iarlas. ( groso modo intentamos responder aquellas preguntas.



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