Actualmente vivimos en una sociedad donde una botella de licor es ms barata que un libro, donde si un nio se porta mal el castigo ser mandarlo a leer algo, donde las familias en su mayora no impulsan buenos hbitos de lectura, donde los jvenes en vez de utilizar la tecnologa en su tiempo libre para buscar algn libro o texto online la utilizan ociosamente en juegos electrnicos siendo prcticamente su nico contacto con la lectura en las escuelas por obligacin.Lo anterior me lleva a preguntarme la ausencia de motivacin en las familias, es el nico causante de la falta de lectura o es solo el principal? De qu manera nos afecta la carencia de hbitos lectores en jvenes como sociedad? Es la falta de lectura la promotora del dficit de vocabulario que vemos hoy en da? Y, si se sigue por este rumbo, hacia qu lugar vamos? Qu nos espera? Aunque no me enfocar durante el desarrollo de este ensayo en estas dos ltimas preguntas. Preguntas a las que no se necesita llegar a respuestas si cambiamos la visin que actualmente tenemos. En lo que s dirigir mi enfoque ser en la causa y el efecto que provoca la pobreza lectoral en la generacin de relevo. A continuacin me propongo a responder algunas de las interrogantes ya mencionadas y pretendo defender la tesis segn la cual los jvenes que se privan de los beneficios de la lectura, de alguna forma estn abriendo una grieta en la muralla de su desarrollo como personas. Como sociedad necesitamos a personas completas, personas que tengan criterio propio y as mismo respeten el de los dems. Como dijo el escritor y poltico espaol Antonio Maura Formar el criterio es preparar al hombre para hacer buen uso de su vida, para vivir bien; lo cual quiere decir que es prepararle para su propia felicidad. La lectura ayuda en gran manera a desarrollar criterio, ya que nos hace pensar, racionalizar y abre el concepto que tenemos del mundo, lo que nos da mayor libertad para descubrir quien realmente somos. Una persona sin hbitos lectores, tendr una visin del mundo diferente a otra que lea, bien sea que lo haga por placer, por curiosidad o porque simplemente tiene el vicio. Ramiro Padilla coment: El mundo se transforma cuando empezamos a reflexionar acerca de lo que hemos ledo, as se trate de un tema literario o un manual de botnica. (2013, http://ramiropadillaatondo.wordpress.com/2013/01/26/de-como-la-falta-de-lecturas-afecta-la-manera-en-que-vemos-el-mundo/). Como podemos ver, un texto por sencillo que creamos que sea, cambia la forma en la que apreciamos lo que observamos a nuestro alrededor, porque abrimos una nueva puerta para encontrar un conocimiento que tal vez no tenamos, que tenamos pero no muy claro, o que simplemente refrescamos, y como explic Padilla, al reflexionar sobre l, el mundo va cambiando, tal vez no literalmente, pero s nuestra percepcin sobre l, claro que las experiencias personales tambin juegan un papel fundamental en la percepcin del mundo que cada uno de nosotros tiene, no todos vivimos lo mismo, o al mismo tiempo, pero el punto que trato de aclarar es, que al leer la percepcin que de por s ya tenemos del mundo por nuestras experiencias netamente personales, se libera a nuevos horizontes que dirigen a un crecimiento personal (que se da da a da) ms completo, citando a Miguel de Cervantes: El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho si tomamos ese andar de manera metafrica, podemos decir que al leer viajamos y por ende conocemos (lugares, culturas, personas y mucho ms). De igual modo, la ausencia de lectura perjudica el vocabulario y la escritura. Como mencion anteriormente la lectura ayuda a nuestro crecimiento como personas, pero tambin nutre y ampla nuestro vocabulario. En las palabras de Marco Tulio Cicern jurista, poltico, filsofo, escritor, y orador romano: a hablar no se aprende hablando, sino leyendo. Al dar la familia la primera socializacin al ser humano, es la que ensea las primeras palabras. La socializacin en la escuela ampla el vocabulario del nio, ms sin embargo si este nio adquiere el hbito de la lectura, podr incrementar los vocablos bsicos que le fueron enseados y practicados en su respectiva familia y escuela. Me he encontrado con personas que utilizan de una forma inapropiada los verbos, los plurales, sustituyen la R al final de las palabras por la L y as ms reglas de ortografa y pronunciacin que pudieran haber aprendido o corregido si tuvieran el hbito de la lectura frecuente. La profesora Martha Estrada, de la Universidad de los Andes, Mrida Venezuela una vez le dijo a un amigo: Si una persona lee al menos 5 minutos al da, ya habr enriquecido un poco su vocabulario. En solo 5 minutos, podemos incrementar nuestro lxico, y en solo 5 minutos diarios podremos poco a poco desarrollarnos como mejores personas. Podemos incluir que el acto de leer aumenta nuestro entendimiento, segn William Somerset Maugham La lectura no da al hombre sabidura; le da conocimientos. Vemos entonces que si leer nos da conocimientos, entonces la falta de lectura nos aparta de ellos, en otras palabras una persona que lee tendr conocimientos que un no lector no podr desentraar de otro lugar. Ahora bien, siendo la lectura tan beneficiosa, sigue siendo desplazada por los jvenes y nios al verla como una actividad tediosa. Este modo de ver la lectura puede venir por tres motivos, el primero es que los padres obligan a sus hijos a leer (ya sea por castigo o por otra razn) algo que para ellos no es de ningn inters, el segundo es que los padres no leen por lo que no les hacen ver la importancia de la lectura a sus hijos y el tercero es que los maestros solo asocian la lectura con tareas, lo cual hace que los jvenes y nios vean la lectura como algo molesto.De este modo nuestro problema radica en que no se ha creado en los nios (que posteriormente sern jvenes) la visin del placer por la lectura. El director del Centro de Estudios Sociolgicos y Antropolgicos (CESA), de la Facultad de Ciencias Econmicas y Sociales de LUZ (La Universidad del Zulia), Gildardo Martnez, coment: Estimo que es responsabilidad del mundo adulto hacer de la lectura para los jvenes una actividad que tenga sentido para ellos. Si cuando los jvenes son nios, no se les dan motivos para amar la lectura al contrario, tal vez inconscientemente se les hace verla como una actividad tediosa, entonces cuando crezcan y no quieran tomar un libro por su propia voluntad y solo lo hagan cuando se les imponga. Cuando llegue ese momento no culpemos al joven, l simplemente tiene una visin errnea que por desgracia no guiaron apropiadamente, bien sea por error humano o por ignorancia, as que como dijo el famoso escritor Shakespeare en su obra La fierecilla domada Ms vale tarde que nunca, pues nunca es demasiado tarde entonces comencemos a moldear esa visin desde ahora y guiarla a una mejor perspectiva antes de que el demasiado tarde predicho por Shakespeare nos alcance ms rpido que el nunca.