la iglesia del monasterio de san millÁn de la … · y apoyan en el muro que separa las dos...

20
229 LA IGLESIA DEL MONASTERIO DE SAN MILLÁN DE LA COGOLLA DE YUSO EN EL SIGLO XVII Óscar Reinares Fernández Arquitecto. Investigador Agregado del IER Introducción Quiero agradecer al IER, en primer lugar, la invitación que me hace para parti- cipar en estas jornadas de Arte y Patrimonio Regional dedicadas a la figura de fray Juan Andrés Rizi y a la actividad artística generada en nuestra región por las órde- nes religiosas durante el siglo XVII. Muchos de ustedes se preguntarán qué hace un arquitecto sentado entre profesores universitarios en un congreso sobre Rizi. Se lo explicaré. Hace ahora dos años celebrábamos las VI Jornadas de Arte y Patrimonio Regio- nal dedicadas en aquella ocasión a “Los Monasterios de San Millán de la Cogo- lla”. Poco tiempo después de aquellas Jornadas del año 1998, la Consejería de Educación, Cultura, Juventud y Deportes del Gobierno de La Rioja sacaba a con- curso público la adjudicación del trabajo “Estudios Previos y redacción de proyec- to de ejecución de refuerzo estructural y/o restauración de la iglesia de la Asunción de Ntra. Sra. en el monasterio de San Millán de Yuso en San Millán de la Cogolla (La Rioja)”. Nuestro interés por el tema hizo que reuniéramos un equipo multidis- ciplinar y nos presentamos al concurso, resultando seleccionados para desarrollar el trabajo aludido. El equipo, al que represento hoy en esta mesa, está formado por Ingenieros, Geólogos, Químicos, Delineantes, Arqueólogos, Historiadores y Ar- quitectos y en este momento estamos ultimando un proyecto de obras de restaura-

Upload: phungduong

Post on 02-Apr-2018

219 views

Category:

Documents


6 download

TRANSCRIPT

229

LA IGLESIA DEL MONASTERIODE SAN MILLÁN DE LA COGOLLA DE YUSO

EN EL SIGLO XVII

Óscar Reinares FernándezArquitecto. Investigador Agregado del IER

Introducción

Quiero agradecer al IER, en primer lugar, la invitación que me hace para parti-cipar en estas jornadas de Arte y Patrimonio Regional dedicadas a la figura de frayJuan Andrés Rizi y a la actividad artística generada en nuestra región por las órde-nes religiosas durante el siglo XVII. Muchos de ustedes se preguntarán qué haceun arquitecto sentado entre profesores universitarios en un congreso sobre Rizi. Selo explicaré.

Hace ahora dos años celebrábamos las VI Jornadas de Arte y Patrimonio Regio-nal dedicadas en aquella ocasión a “Los Monasterios de San Millán de la Cogo-lla”. Poco tiempo después de aquellas Jornadas del año 1998, la Consejería deEducación, Cultura, Juventud y Deportes del Gobierno de La Rioja sacaba a con-curso público la adjudicación del trabajo “Estudios Previos y redacción de proyec-to de ejecución de refuerzo estructural y/o restauración de la iglesia de la Asunciónde Ntra. Sra. en el monasterio de San Millán de Yuso en San Millán de la Cogolla(La Rioja)”. Nuestro interés por el tema hizo que reuniéramos un equipo multidis-ciplinar y nos presentamos al concurso, resultando seleccionados para desarrollarel trabajo aludido. El equipo, al que represento hoy en esta mesa, está formado porIngenieros, Geólogos, Químicos, Delineantes, Arqueólogos, Historiadores y Ar-quitectos y en este momento estamos ultimando un proyecto de obras de restaura-

ción de la iglesia del monasterio. Éste es el motivo por el que me encuentro entreustedes para tratar de explicarles cómo era la iglesia del monasterio que encuentrafray Juan Andrés Rizi cuando acude a pintar el ciclo de pinturas sobre el que ma-ñana trataremos.

Quiero decir que nuestro trabajo (haciendo un paralelismo con el devenir histó-rico de las obras de construcción de la iglesia de Yuso) no se produce, como es ló-gico, ex novo sino que descansa sobre el esfuerzo de muchos maestros, técnicos einvestigadores en general que durante años y aún diría siglos, vienen dedicando suesfuerzo al estudio y conservación de nuestros monumentos. También quiero de-cirles que las investigaciones y el propio trabajo que hacemos, siguen en curso deejecución, siendo lo aquí ofrecido unos resultados provisionales que en parte debe-rán ser confirmados.

Para cerrar la lista de agradecimientos, me resulta obligado referirme a la cola-boración que en todo momento hemos recibido por parte de la comunidad de pa-dres Agustinos Recoletos del monasterio, sin cuya ayuda y cordialidad no hubiéra-mos conocido mucho de lo que ahora sabemos.

Desarrollaré mi comunicación haciendo una breve descripción de la iglesia ac-tual, para a continuación referir las vicisitudes constructivas del templo desde elaño de su fundación en 1053 hasta bien entrado el siglo XVII1.

La iglesia actual

La actual iglesia de la Asunción de Nuestra Señora del monasterio de San Mi-llán de la Cogolla de Yuso es, salvo contados elementos, la que existía a mediadosdel siglo XVII y, se puede decir que es la iglesia que vio Rizi cuando vive y traba-ja en Yuso entre 1653 y 1656.

Sin embargo, y a pesar de esta permanencia en el tiempo durante más de tres-cientos años, la fábrica de la iglesia del monasterio se vio sacudida por una suce-sión de desgraciados avatares constructivos durante el período transcurrido entrelos últimos años del siglo XV y mediados del XVI. En cualquier caso, podríamosdecir que después de 150 años de grandes problemas estructurales y constructivosque ahora referiré, el edificio ha disfrutado de 350 años de “merecido” reposo.

230

ÓSCAR REINARES FERNÁNDEZ

1. La mayor parte de los datos históricos que se ofrecen están extraídos de ARRÚE UGARTE,Begoña, “Informe Histórico-artístico sobre la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora del mo-nasterio de San Millán de la Cogolla de Yuso en La Rioja” (avance de julio de 2000), que formaparte, en su versión definitiva (enero de 2001), del trabajo “Estudios previos y redacción de pro-yecto de ejecución de refuerzo estructural y/o restauración de la iglesia de la Asunción de Ntra.Sra. en el monasterio de San Millán de Yuso en San Millán de la Cogolla (La Rioja)”.

La iglesia antes del siglo XVI

Como dije más arriba, en 1053 sitúan las fuentes escritas la fecha en la que elrey García de Nájera impulsa la construcción en el valle de una iglesia de nuevaplanta dedicada a Santa María, a la que se trasladarán los restos del Santo en 1067,año de consagración del nuevo templo, siendo abad don Blas. El 2 de noviembrede 1137 el obispo don Sancho consagra nuevamente la iglesia con el apadrina-miento del rey Alfonso VII por lo que podría pensarse en la realización de algúntipo de obra o quizá en la conclusión de las iniciadas en 1053.

En 1269 se funde la campana denominada “la Bomba”, origen de la campanaromana que actualmente ocupa la linterna del chapitel y que es la mayor de lasnueve campanas de la torre. La fundición de esta gran campana en fecha tan tem-prana, nos da idea de la importancia que debió tener la iglesia románica.

Un siglo después, en 1370 y 1371 Enrique II de Trastámara concede privilegiospara obras de reparación del monasterio, tras el saqueo de la abadía por las tropaspartidarias de Pedro I. En 1388 se documenta el compromiso por parte de los veci-nos del valle, vasallos de la abadía, de construir un cauce de piedra para conducirel agua, de modo que no dañase el parral de la torre ni los molinos de San Millán.Esta referencia documental es la primera noticia que alude a los problemas que lasaguas ocasionaban en los edificios y propiedades cercanas al convento y que, comoveremos más adelante, supusieron no pocos disgustos en los siglos siguientes.

Todo lo dicho hasta aquí se basa en las fuentes escritas, sin que hayamos podidoencontrar, en la ejecución de los trabajos que venimos realizando (fig. 1), nuevosvestigios materiales de importancia confirmada, anteriores al siglo XV. Sí citaré lalocalización de varios tambores de piedra arenisca carbonatada reutilizados, quedeben proceder de la obra medieval y que aparecen formando parte de las fábricasde mampostería en muros del “noviciado benedictino” y de las posibles capillasque descubrimos, como referiré más adelante, dentro del complejo muro sur de laiglesia actual. También hallamos en el subsuelo de la capilla aneja al Este a la ca-pilla de Montserrat dentro de la cata arqueológica nº 8, lo que parece una zapata degrandes dimensiones con un relleno espectacular de cantos y sillares y junto a ella,en lo que pudimos ver, dos hiladas de sillares asociados con cerámica gris datableen los siglos XII y XIII2.

En el último tercio del siglo XV, se implantó la reforma benedictina iniciada porlos Reyes Católicos y alentada en Yuso por el abad Pedro Sánchez del Castillo

231

LA IGLESIA DEL MONASTERIO DE SAN MILLÁN DE LA COGOLLA DE YUSO EN EL SIGLO XVII

2. SÁENZ PRECIADO, Pilar, “Informe preliminar sobre el seguimiento arqueológico realizadoen la iglesia del monasterio de Yuso en San Millán de la Cogolla” (octubre 1999) dentro del tra-bajo “Estudios previos y redacción de proyecto de ejecución de refuerzo estructural y/o restaura-ción de la iglesia de la Asunción de Ntra. Sra. en el monasterio de San Millán de Yuso en SanMillán de la Cogolla (La Rioja)”.

(1477-1500). A esta época pudieran corresponder la puerta en arco apuntado delpresbiterio, la puerta de acceso a la capilla actual del Santo Cristo y las puertas deacceso a los recintos descubiertos en el muro Sur de la iglesia (fig. 2).

El hallazgo de estos recintos se produjo el día 27 de abril de 1999, en el cursode una endoscopia de las programadas dentro de la fase III (“Comportamiento es-tructural”) del trabajo que realizamos3.

Una endoscopia consiste en la observación indirecta, del interior de un elemen-to constructivo en nuestro caso, a través de una perforación practicada o de fisurasexistentes. El endoscopio que utilizamos está compuesto por una carcasa semirígi-da que protege un conjunto de fibras ópticas en cuyos extremos se encuentran, porun lado, una lente y una microcámara y en el otro, un punto de luz que ilumina elelemento. La lente del endoscopio recorre la perforación y, mediante el punto deluz es posible observar la imagen en un monitor y grabarla para su posterior análi-sis. Se trata de una técnica levemente destructiva ya que es indispensable, en lamayoría de los casos, practicar una perforación cilíndrica de unos 20 mm de diá-metro en el elemento a estudiar y esto es precisamente lo que hicimos en la parteoccidental del muro de la capilla lateral Sur del segundo tramo de la nave, descu-

232

ÓSCAR REINARES FERNÁNDEZ

3. Las endoscopias fueron realizadas por el Centro Tecnológico LABEIN bajo la dirección de la In-geniero de Caminos, Canales y Puertos Amaia GARAI PALACIOS, y los resultados obtenidos serecogen en el informe de diciembre de 1999 incluido en el trabajo al que nos venimos refiriendo.

Fig. 1. Inspección de la cata nº 9, en el lado occidental del pilar nororientaldel transepto. Foto: Óscar Reinares, julio 1999.

briendo la primera de las puertas. Días después, se constató la existencia de unasegunda puerta similar en el primer tramo de la nave, confirmándose la sospechainicial sobre la existencia de las estancias.

Las posibles capillas en cuestión, se desarrollan en el espacio que delimitan loscontrafuertes del muro Sur de la iglesia y consisten en la sucesión de dos estanciasdesiguales comunicadas por un hueco cuadrado abocinado a modo de ventana de52x52 cm aproximadamente, que perfora un muro intermedio de 115 cm de espe-sor. A la estancia occidental de cada una de las supuestas capillas se accedía y, eneste momento se accede desde los respectivos tramos de la iglesia por una puertade reducidas dimensiones de 70x150 cm de paso en lo que se aprecia, rematadacon un falso arco mixtilíneo moldurado con remates de rosetas y hélices en los tresconopios de la rosca y dos baquetones que apoyan en basas góticas en las jambas(fig. 3). Las estancias orientales no poseen acceso en la actualidad, salvo a travésde las ventanas referidas, ya que en el momento de la construcción del claustrobajo (1549-59) se tapiaron los huecos de acceso originales desde el claustro queinicialmente debió proyectarse. Cada estancia se cubre con bóveda de cañón degeneratriz perpendicular al eje longitudinal del templo. Las bóvedas son de silleríay apoyan en el muro que separa las dos estancias de cada supuesta capilla y enmuros de fábrica de sillarejo que parecen trasdosados al contrafuerte original.

Pero regresemos a finales del siglo XV, al abadiato de fray Pedro Sánchez delCastillo quien moriría en 1500.

233

LA IGLESIA DEL MONASTERIO DE SAN MILLÁN DE LA COGOLLA DE YUSO EN EL SIGLO XVII

Fig. 2. Obtención de los pares de fotografías estereoscópicas de las puertas deacceso a las estancias del muro sur. Foto: Óscar Reinares, julio 1999.

La iglesia durante el siglo XVI

Nada sabemos con certeza a día de hoy sobre las trazas originales de la iglesiaque se concluye en 1540 y que está en obras en 1504. Por la transcripción quehace el padre Romero de la concesión el 22 de marzo de 1510 al abad Miguel deAlzaga de la bula de Julio II de obediencia a la silla papal y no a la reforma de laorden benedictina en la que dice “(…) por parte del dicho abad Miguel que tam-bién afirma que ha comenzado ya a restaurar la Yglesia del dicho monasterio deSan Millán, que se hallaba casi destruida y desolada, y que piensa expender en sureparación y restauración más de diez mil ducados”4, sabemos que las obras que sellevan a cabo son partiendo de fábricas anteriores que se encontrarían en estadoruinoso.

Lo que sí sabemos, es que la iglesia que impulsa el abad Miguel de Alzaga esde las que denominamos “hallenkirchen”, con planta de salón y volumen exterioren forma de paralelepípedo, siguiendo un modelo procedente de Alemania queelogia Simón García y que atendía a las variaciones litúrgicas creando una gran es-

234

ÓSCAR REINARES FERNÁNDEZ

4. ASM, manuscrito, sin fecha (finales del siglo XVIII), de Fray Plácido ROMERO, “Libro Ter-cero que trata de los Abades que ha tenido el Monasterio de San Millán desde su fundación hastanuestros días, con los sucesos más memorables que acontecieron bajo el gobierno de cada uno”(epígrafes 290-294).

Fig. 3. Alzado de las puertas de acceso a las estancias del muro sur segúnPablo Latorre y Leandro Cámara, Arquitectos.

pacialidad interna y dando mayor importancia al altar de la capilla mayor supri-miendo los obstáculos a su contemplación por los fieles5 (fig. 4).

El problema técnico consistía en cubrir un gran espacio con el menor númerode soportes, lo que se logra, en palabras de Fernando Chueca Goitia, “(…) graciasa la audaz inspiración de extraer del interior de las iglesias los verdaderos elemen-tos de apoyo, los contrafuertes”6, contrafuertes que sin duda tuvo adosados por elexterior el muro Norte de la iglesia de Yuso.

Los pilares son cilíndricos lisos, sorprendentemente avanzados para la fecha enque se deben construir pues carecen de cualquier resalte sobre el fuste de columni-llas o baquetones al modo gótico (“moderno”). Conservan, sin embargo, basamen-tos hexagonales (hoy lamentablemente encamisados en un zócalo de hormigón ar-

235

LA IGLESIA DEL MONASTERIO DE SAN MILLÁN DE LA COGOLLA DE YUSO EN EL SIGLO XVII

Fig. 4. Sección transversal de la iglesia en su estado actual por la nave delcrucero, que coincide con la sección transversal original.

5. Respecto a la filiación tipológica de la iglesia de Yuso ver MOYA VALGAÑÓN, José Ga-briel, “La iglesia de San Millán de la Cogolla de Yuso” publicado en Actas de las VI Jornadasde Arte y Patrimonio Regional. Los monasterios de San Millán de la Cogolla. IER, Logroño2000, pp. 73-96. El doctor Moya Valgañón publica una planta del posible estado original de laiglesia del siglo XVI, p. 87.

6. CHUECA GOITIA, Fernando, La catedral nueva de Salamanca. Historia documental de suconstrucción. Universidad de Salamanca, Salamanca 1951. Tomado de la revista Arquitectos nº154 editada por el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España, Madrid 2000, p. 71.

mado), con molduras de secuencia ática, combinadas con otras de talón o cima enlos esquinazos.

Los ensayos de gato plano están clasificados en el campo de la intervención enel patrimonio como END (ensayo no destructivo)7 (fig. 5). Les aseguro que eldaño que se ocasiona en el monumento es insignificante en comparación con losdatos objetivos que permiten extraer. El ensayo consiste en la liberación local detensiones mediante la ejecución de una ranura o corte (generalmente practicada enlas llagas de mortero de las fábricas), seguida de una restitución, en sucesivos es-calones, del estado tensional inicial. El gato plano está compuesto por dos plan-chas de acero soldadas en su perímetro y dos orificios por los que se introduce yextrae aceite a presión controlada. El procedimiento seguido en la realización delensayo tiene la siguiente secuencia : 1º) Fabricación y calibrado en laboratorio delgato plano; 2º) Colocación y medida de los puntos de referencia; 3º) Ejecución delcorte; 4º) Medición de las deformaciones producidas; 5º) Introducción del gatoplano en la ranura y mediante una bomba hidráulica manual aplicación de presiónhasta la recuperación de las deformaciones (fig. 6); 6º) Extracción del gato plano yreparación del corte efectuado con mortero sin retracción.

236

ÓSCAR REINARES FERNÁNDEZ

7. Los ensayos de gato plano se llevaron a cabo en noviembre de 1999 por el Centro Tecnológi-co LABEIN, dentro de la fase III del trabajo aludido y bajo la dirección de Amaia GARAI PA-LACIOS.

Fig. 5. Ejecución de ranuras para alojamiento de gato plano en la parte orientaldel pilar 3B. Foto: Amaia Garai, noviembre 1999.

Con las precauciones lógicas exigidas a la hora de generalizar el resultado deunos ensayos locales, les puedo decir que para el ensayo en el pilar 3B por su ladooriental, obtuvimos una tensión de trabajo a compresión de 20,13 Kp/cm2 que seconsidera un nivel tensional aceptable, teniendo en cuenta que estamos muy pordebajo del 10% de la tensión de rotura a compresión que obtuvimos mediante en-sayo previo para la caliza brechoide de los pilares (457 Kp/cm2) (fig. 7).

Recuperando el discurso histórico que les vengo refiriendo como hilo conductorde la comunicación, regresemos a 1529 y 1532, años en los que se producen fuer-tes tormentas. Durante la primera tormenta, según noticias que nos proporciona elpadre Romero, el agua inundó la iglesia nueva y los claustros y en la segunda, tresaños después de la primera, la iglesia nueva, claustros, coro, sacristía, cilla, refec-torio y capítulo, llenándose de cieno los ornamentos de brocado y seda, los corpo-rales, los frontales, los cálices y los libros, arruinando un trozo de cerca, puertas,los molinos y las corralizas del monasterio. En resumidas cuentas, una catástrofe.Todas las pérdidas se estimaron en más de 6.000 ducados, y la reina Isabel, esposade Carlos V, concedió al monasterio exención por dos años del pago del subsidio,por real cédula dada en Medina del Campo el 18 de julio de 1532.

En 1538 la cabecera y el crucero están abovedados y a final de ese mismo año,el 7 de diciembre se contrata con el maestro cantero Juan Martínez de Mutio elabovedamiento de doce capillas de la iglesia, que debían ser iguales a las bóvedasde las tres capillas del crucero ya cerradas, es decir, de crucería estrellada con ner-vios cruceros de medio punto, terceletes y combados curvos, unidos por claves cir-

237

LA IGLESIA DEL MONASTERIO DE SAN MILLÁN DE LA COGOLLA DE YUSO EN EL SIGLO XVII

Fig. 6. Introducción de gato plano. Foto: Amaia Garai, noviembre 1999.

culares con orificios, todo ello de piedra arenisca carbonatada (fig. 8). La plemen-tería debía ser ligera, de piedra toba. La línea de espinazo de la bóveda tendría ytiene en lo que se conserva, menor curvatura que los arcos cruceros lo que unido ala proporción rectangular de la capilla (bóveda) en planta (10x8 m aprox.), dacomo resultado que las naves laterales (hoy en día únicamente las bóvedas deltransepto) tienen menos altura que la central por lo que existe un pequeño tímpanode fábrica entre los arcos formeros y los nervios del mismo nombre de las bóvedasde la nave central, tal y como se recoge en el contrato que firma Juan Martínez deMutio en el que expresamente se recoge que los arcos que se debían voltear entrepilares torales serían “con su sobrearco (…) ançia las hornacinas”8.

En 1540 se da por finalizada la obra de la iglesia, poniendo el abad fray Pedrode Arenzana la última piedra el día 28 de junio “en la capilla segunda de sobre elcoro de la nao mayor”9. Nadie sospechaba, aquel seguro feliz día del verano de1540, que la que suponían última piedra de aquella grandiosa iglesia de plantasalón, no sería tal, como les referiré enseguida.

En 1549 se inicia el claustro bajo adosado al muro sur del templo bajo la direc-ción de Juan Pérez de Solarte (que había trabajado con Juan Martínez de Mutio),ejecutándose la puerta de acceso a la iglesia desde el claustro en 1559.

238

ÓSCAR REINARES FERNÁNDEZ

8. Transcrito de ARRÚE UGARTE, Begoña, op. cit., p. 14.

9. Ibídem, p. 15.

Fig. 7. Medición de deformaciones durante el ensayo de gato plano.Foto: Amaia Garai, noviembre 1999.

En 1572 se contrata al italiano Juan Andrea Rodi y a Juan Pérez de Obieta parala ejecución de obras en diversas partes del convento : “capillas, cuarto, escalera,capítulo, sacristía, sobresacristía y sobreclaustro”. Iniciadas las obras de la sacristía,se debieron observar dificultades en el modo de articular las fábricas proyectadas alSur del presbiterio con los muros y estribos de la cabecera construida por lo que senombró a dos maestros peritos, Rodrigo de la Cantera por parte del monasterio yJuan de Baquelúa por parte de Rodi y Pérez de Obieta, para que emitieran informesobre las obras previstas y los problemas surgidos. En el informe de 13 de julio de1573 se proponen soluciones para la zona de la sacristía y se recoge la necesidad deasegurar la pared de la iglesia situada entre la sacristía y la pared del claustro (murosur) pues “presentaba piedras volcadas que era necesario quitar y volver a asentarcon buena argamasa”10. Sin embargo, nada se dice del muro norte del templo quepara entonces ya debía presentar grietas y desplomes aparentes, con seguridad másalarmantes que los cuadros fisurativos que hoy podemos contemplar en el edificio.

239

LA IGLESIA DEL MONASTERIO DE SAN MILLÁN DE LA COGOLLA DE YUSO EN EL SIGLO XVII

10. Ibídem, p. 18.

Fig. 8. Modelo fotogramétrico en 3D según Pablo Latorre y Leandro Cámara,Arquitectos.

Abro de nuevo un paréntesis para aclararles algo que pueden ver en la iglesia deYuso y que, desde luego, nada tiene que ver con el gran retablo de Rizi. Se trata deunas canaletas blancas que recorren groseramente las naves del templo conduciendounos cableados enfundados en mangueras de color azul que ponen en relación unacentral de control y transmisiones y un sinnúmero de pequeños aparatitos llamadostransductores cuya función es determinar movimientos relativos en la fábrica de laiglesia. Todo esto que les digo, constituye un equipo de monitorización remota11,basado en la relación que existe entre la frecuencia de vibración de un hilo metálicotenso y la tensión de tracción aplicada al mismo. El funcionamiento consiste en fijarlos extremos del hilo a los puntos cuyo movimiento relativo de separación o acerca-miento se quiera medir, por ejemplo dos puntos separados por una grieta de unpilar. A continuación, se tensa el hilo y se produce en él una vibración, midiéndosesu frecuencia. Posteriores medidas de la frecuencia de vibración se efectúan en cir-cunstancias que hayan podido modificar la distancia entre ambos extremos del hilo,lo que determina la variación de movimientos producida. Los transductores instala-dos son de 3 tipos : fisurómetros (hay instalados 11) para la determinación de laapertura de fisuras (los hay con apreciación de 0,005 mm y de 0,009 mm), cintas de

240

ÓSCAR REINARES FERNÁNDEZ

11. El complejo equipo de monitorización remota fue instalado en la iglesia de Yuso entre marzoy abril de 1999 por el Centro Tecnológico LABEIN con la supervisión del Ingeniero de Cami-nos, Canales y Puertos Javier JIMÉNEZ ALDASORO.

Fig. 9. Clinómetros emplazados sobre los muros de cierre del ángulonoroccidental de la iglesia. Foto: Óscar Reinares, julio 1999.

convergencia (4 uds.) para la medida del desplazamiento relativo entre dos puntosalejados (con apreciación de 0,009 mm) y clinómetros (8 uds.) para la medida de lainclinación de pilares y muros (con apreciación mínima de 10 segundos) (fig. 9).

Del análisis de los registros efectuados durante ya casi 18 meses de monitoriza-ción, podemos decir que la estructura de la iglesia sufre ligeros movimientos cícli-cos estacionales que con los datos conocidos a día de hoy y con las debidas reservas,nos permiten ser optimistas en relación con la estabilidad estructural del conjunto.

Menos optimistas debieron sentirse los monjes benedictinos cuando en 1585ante los augurios de ruina del muro norte de la iglesia, deciden realizar una cons-trucción de madera para “el resguardo” del santísimo, que seguramente consistióen un paso protegido con madera a lo largo de toda la nave norte.

En 1589 el Ingeniero de su magta. Fray Giovanni Vicenzo Casale (1539-1593)es llamado a San Millán de Yuso desde El Escorial para que preste su parecersobre el lamentable estado que debía presentar la iglesia. Casale proyecta un siste-ma de apeos, trazando una sección transversal del templo, según dibujo que seconserva en la Biblioteca Nacional. Tan mal encuentra Casale las fábricas de laiglesia que realiza otros dos dibujos con propuestas de reedificación de la iglesia.Estos dibujos, también conservados en la Biblioteca Nacional12, son muy impor-tantes pues apuntan el camino que han de seguir, años después, los trabajos de re-construcción.

El 9 de mayo de 1595 el Consejo de la abadía solicita al General de la Orden li-cencia para reparar el templo siendo concedida por fray Pedro Barba, General de laOrden el día 20 del mismo mes y especificando que era para reparar la iglesia o“derribarla y hacerla de nuevo”13. El abad fray Martín Izquierdo encarga inmedia-tamente un proyecto de reparación con 49 condiciones que es firmado por Juan deRibero Rada, Juan Pérez de Solarte (nieto) y Pedro de la Torre Bueras. Los días 12y 13 de junio se presentan las ofertas para la realización de las obras, pero todoqueda interrumpido al suceder el 3 de julio lo que ya todos consideraban inevitable.

Así lo relata el padre maestro fray Andrés de Salazar: “(…) otro día después dela Visitación de Ntra. Sra. del año 1595 determinaron los oficiales, porque caíangrandes piedras, deshacer la mitad del grueso de las vigas correspondientes a lanave de medio por que, cuando cayese la nave sentida, se truncasen las vigas. Por-

241

LA IGLESIA DEL MONASTERIO DE SAN MILLÁN DE LA COGOLLA DE YUSO EN EL SIGLO XVII

12. Los tres dibujos están publicados y comentados por Agustín BUSTAMANTE y FernandoMARIAS en Dibujos de arquitectura y ornamentación de la Biblioteca Nacional. Siglos XVI yXVII, Madrid 1991, números C152v, C153, C154, pp. 306-307. También están comentados porJosé Gabriel MOYA VALGAÑON, op. cit., pp. 83-85, por Begoña ARRUE UGARTE, op. cit.,pp. 21-22 y por Carmelo PECIÑA RUIZ en su memoria de licenciatura “La arquitectura clasi-cista y su difusión en la Rioja Alta. 1570-1640”, UAM, Madrid 1985.

13. Transcrito de ARRUE UGARTE, Begoña, op. cit., p. 23.

que, si no estuvieran medio cortadas, alzaprimaran los pies que correspondían a lanave de en medio y, cayendo sobre las capillas el tejado de medio, las quebrantara.Hízose esto con hachas porque no se podía hacer con furra por causa de las aspas,y con harto peligro de los oficiales, porque ya crujían los tejados. Acabáronlo dehacer a las diez y media del día y ya se bajaban a comer. Estando en el claustro yviniendo el convento con el salmo, cuando ya entraban en la puerta del coro altocantando el verso Benigne fac Domine (…), cayeron las tres capillas con la pared.Quedaba la cuarta capilla muy sentida y toda la pared correspondiente, tanto quese temió que aquello había de hacer caer a lo demás y llevar tras de sí, cuando nofuera más, toda la nave de San Pedro. Mas remediolo Dios mejor, porque el estribode la parte de fuera, de entre la tercera y cuarta capilla, quedó descabado por laparte de abajo como estado y medio. El cual tiró tanto tras de sí la obra que dentrode ocho días, que fue la víspera de nuestro gloriosísimo padre San Benito, cayo lacuarta capilla con toda su pared y con otro pedazo grande de pared que había que-dado de la capilla tercera, a la misma hora que había caído antes, sin hacer dañoninguno ni a una teja del tejado que quedaba. Ni cayó piedra que hiciese daño alos pilares de adentro con estar toda la barriga de la pared adentro de la iglesia,porque se puso el maderamiento delante de los pilares de dentro como por defen-sa, y toda la pared, con estar inclinada a la parte de la iglesia, como queda dicho,cayó en la parte de fuera, como si tuviera la inclinación a ella. Sea bendito NuestroSeñor, bendito por sus secretos juicios, beneficios y mercedes eternamente.Amén.”14.

Como dice el arquitecto Francisco Alonso, “El arte de construir no puede con-cebirse sin la idea de resistencia”15, idea de resistencia que indudablemente debie-ron poseer los tracistas y constructores de la iglesia tardogótica, ya renacentistaque se venía abajo. Entonces, ¿cuál es la razón por la que aquel gran edificio que-braba?. Desde luego, y esto es una evidencia, por la pérdida de equilibrio de la es-tructura resistente. Y ¿a qué se debía esta pérdida de equilibrio?. Será difícil quelleguemos a saberlo con seguridad absoluta aunque por los análisis realizados po-demos apuntar como causa a la deficiente configuración estructural, agravada porlas alteraciones del sustrato resistente ocasionadas por las frecuentes variacionesdel nivel freático. Digamos en lo que concierne a la configuración estructural queel empuje horizontal que debían ejercer las bóvedas de crucería estrelladas y casi

242

ÓSCAR REINARES FERNÁNDEZ

14. ASM, manuscrito de Fray Andrés de SALAZAR, “Historia de nuestro glorioso padre San Mi-llán, monge y abbad de la orden de S. Benito, y patrón insigne de España, y de esta observantíssi-ma cassa. Recopilada de los libros ghóticos y otros no ghóticos pero muy antiguos, y de otras escri-turas de su archivo”, 1607, libro tercero, capítulo quinto (transcripción de Juan Bautista OLARTE).

15. La cita procede del texto de la conferencia “Bau-Kunst-Bau”, pronunciada por FranciscoALONSO DE SANTOS en el Politécnico de Milán, el 31 de Mayo de 1991 y publicada en el nº294 de la revista Arquitectura. Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, Madrid 1992, p. 45.

vaídas sobre el muro norte no debió ser suficientemente contrarrestado por unosestribos que suponemos similares a los que se conservan en el muro sur.

El 15 de julio de 1595, tan solo cinco días después del derrumbamiento de lanave del evangelio, se reunieron en capítulo el abad y los monjes del convento, ad-mitiéndose la propuesta de Juan Pérez de Solarte (hijo) y Pedro de la Torre Bueraspor 19.000 ducados en diez años, firmándose el contrato el 19 de julio. Se especi-fica en dicho contrato que la iglesia estaba “en rruina y detrimento de se caer yundir, y aberse caído y undido quatro capillas de ella, y estar todo lo demás en pe-ligro”16. Sin embargo y a pesar de haberse iniciado los trabajos el 19 de julio de1596 se anula el contrato de común acuerdo al considerarse que la traza y condi-ciones de la obra no eran pertinentes para la perpetuidad de la obra, siendo necesa-rio buscar una solución mejor.

Para colmo de males, en septiembre de 1597, la obra realizada por Andrea Rodiy Juan Pérez de Obieta en el lado sur de la cabecera, sacristía y dependencias su-periores amenazaba ruina, según Rodi porque “después de abella continuado pare-ze y a venido a mi notiçia que por no se aver cubierto en tiempo la dicha obra ahecho algunos viçios en alguna parte (…) por lo qual si no se remediase biniera amayor daño”17. De las obras de restauración de esta zona del monumento se encar-gará Juan Pérez de Solarte (hijo) según contrato de 7 de abril de 1598.

La iglesia del siglo XVII a nuestros días

Se inicia el siglo XVII (Rizi nace en 1600) con la iglesia y dependencias anejasa la cabecera por el Sur en precario por el estado ruinoso que presentaban.

Parece ser que las obras de reconstrucción de la iglesia no se reanudan hasta1617 cuando Francisco del Pontón, Juan de Olate y Pedro de la Cuesta examinanla parte del templo en ruina y establecen las condiciones de la obra necesaria parareaprovechar en la nueva construcción, la mayor parte de la iglesia existente en25.100 ducados en doce años.

Entre las obras previstas se incluye la rebaja de las naves laterales y la construc-ción de los contrafuertes que transformaron la concepción como iglesia salón delproyecto inicial en iglesia de una nave con capillas entre los contrafuertes (loscontrafuertes de la nave del evangelio debían estar medio construidos como apeode la nave central) (fig.10). También propone la construcción de una cámara bufajunto a la nueva pared norte proyectada, lo que da idea de la constante preocupa-ción de los proyectistas por atajar el problema que las aguas del valle seguían oca-

243

LA IGLESIA DEL MONASTERIO DE SAN MILLÁN DE LA COGOLLA DE YUSO EN EL SIGLO XVII

16. Transcrito de ARRÚE UGARTE, Begoña, op. cit., pp. 31-32.

17. Ibídem, p. 33.

sionando y que no encontrarán solución definitiva hasta 1752 con la construcciónde la gran plaza y su muralla al Norte del monasterio. Destacaré otras dos condi-ciones de este contrato de 1617 que hacen referencia a la ubicación de la torre alos pies “a la parte de fuera del templo”18 (condiciones 7 y 8) y a la construcciónde dos contrafuertes que asegurasen la sacristía y librería (condición 4).

El 7 de mayo de 1618 se contrata deshacer el ochavo de la capilla mayor, siendoabad fray Andrés de Arce (1617-1621) (fig. 11).

En 1619 se decide construir la torre en la cabecera y añadir una capilla colateralal Norte cuyo muro oriental se igualara en planta con el de la torre y el de la sa-cristía.

En mayo de 1626 se hizo un peritaje de lo ejecutado por los maestros en el quese declaraba que “lo que está echo y fabricado correspondiente al quarto orientalque arrima a la dicha iglesia y sacristía está bien y como conbiene y que lo rrestan-te de la parte septentrional asta la parte y buelta que tocan a lo biejo de la parteoçidental se prosiga e aga todo ello con una misma altura del dicho quarto oriental.

244

ÓSCAR REINARES FERNÁNDEZ

18. Ibídem, p. 42.

Fig. 10. Sección transversal de la iglesia en su estado actual por el segundo tramode la nave.

Y de una misma manera assí en ventanas como en cornixamentos de suerte qe eltejado de la naue prinçipal y el de los colaterales vengan a un mismo corriente yque en quanto al cruzero aya de subir e suba sobre la mesma pared asta higualarcon la altura de la naue de medio prinçipal como pareze en la primera traza”19.Esta condición define el plan de los que serán definitivos alzados de la iglesia.

La construcción de la torre en la cabecera aún no se había iniciado en 1629. Enjulio de ese año el abad fray Benito González (1629-1633) plantea al consejo de laabadía su edificación y si ésta debía ser de sillería o de mampostería y parte de la-drillo, decidiéndose que se construyera de sillería “por la parte de afuera dondetiene la vista”20.

En 1632, con la torre de la cabecera en construcción al llegar al cuerpo ochava-do, se decide elevarla 6 pies en altura (1,68 m.) para que pareciese “máshermosa”21, previa consulta a un maestro de obras sobre la seguridad de los funda-mentos del edificio con esa elevación. El 7 de enero de 1633 se contrata la obra decontinuación de la torre con Juan de Urruela, decidiéndose que el chapitel se hicie-

245

LA IGLESIA DEL MONASTERIO DE SAN MILLÁN DE LA COGOLLA DE YUSO EN EL SIGLO XVII

19. Ibídem, p. 48.

20. Ibídem, p. 49.

21. Ibídem, p. 50.

Fig. 11. Supuesta planta original de la iglesia del siglo XVI (en color rojo) sobreplanta actual.

se de “cantería sillería y no de otra materia por ser más segura y menos costosa”22

(fig. 12).

Mientras tanto continúan las obras de la iglesia a cargo de Francisco del Pontóny ese mismo año (1633), se acuerda la reconstrucción de las bóvedas arruinadas,“cerrar con crucería las 2 capillas de la nave mayor que están caídas, la colateraldel Norte en el crucero y, con ladrillo, la colateral del coro y las 2 restantes delcoro”23. También se contrata entre otros trabajos la ejecución de 20 capiteles co-rintios en las columnas de la nave mayor, que tampoco se llegarán a ejecutar.

Sin embargo, los problemas económicos de la abadía llevan a la paralización delas obras en julio siendo abad fray Hernando de Amescoa (1633-1637). En 1635 seanulan las obligaciones suscritas en 1617 y 1631 con Pedro de la Cuesta y Francis-co del Pontón. Curiosamente éste último, en 1634 había solicitado el hábito de laOrden de San Benito.

246

ÓSCAR REINARES FERNÁNDEZ

22. Ibídem, p. 50.

23. Transcrito de ARRÚE UGARTE, Begoña, op. cit., “Esquema de la actividad artística en elmonasterio de San Millán de la Cogolla de Yuso hasta 1900”, p. 14.

Fig. 12. Alzados oriental y meridional de la cabecera de la iglesia actual.

Entre 1642 y 1653 fray Juan Andrés Rizi está en Salamanca, Silos, Burgos, Ma-drid, Cardeña y Sopetrán (Guadalajara) realizando trabajos de pintura y arquitectu-ra por lo que no sería extraño que durante este período visitara San Millán de Yusoaportando, siendo como era arquitecto, su parecer en lo relativo a la concepcióndel nuevo presbiterio.

A partir de 1653 reside y trabaja en Yuso. En 1654 está en construcción el arcode comunicación entre el testero de la capilla mayor y la planta baja de la torre,también llamada “capilla relicario”. Por fin y a falta de un elemento más del que acontinuación les hablaré, va a quedar definida la configuración definitiva de laiglesia del monasterio, tal y como la vio Rizi al marchar en 1656 y tal y como no-sotros podremos verla mañana.

Rizi no llegó a ver terminado el chapitel de la torre puesto que sabemos que setraslada a Roma en 1662 y el chapitel no se concluye hasta 1665 (1659-1665),siendo abad fray Benito de Salazar (fig. 13).

Les diré, y con esto acabo, que el chapitel como remate y coronación de unatorre responde al modelo importado de los Países Bajos en tiempos de Felipe II24.

247

LA IGLESIA DEL MONASTERIO DE SAN MILLÁN DE LA COGOLLA DE YUSO EN EL SIGLO XVII

24. En relación con los chapiteles y las armaduras de cubierta en general, puede ampliarse infor-mación en NUERE MATAUCO, Enrique, La carpintería de armar española. Instituto Españolde Arquitectura, Universidad de Alcalá, Ed. Munilla-Lería, Madrid 2000.

Fig. 13. La iglesia de Yuso desde el Norte. Foto: Óscar Reinares, julio 1982.

El de la torre de Yuso es de dos cuerpos y está coronado con bola y cruz de remate.Se construyó con una elegante estructura de madera de pino tea y cubierta deplomo, con gran profusión de maderamen, tal y como recomienda fray Lorenzo deSan Nicolás en su tratado sobre “Arte y uso de Arquitectura”25 donde advierte delpeligro que al chapitel “causan los ayres violentos, pues ha sucedido arrancarle en-tero, y yo sé adonde sucedió: mas remediase este peligro con abundancia de made-ra”. Siguiendo al mismo fray Lorenzo (“las buardas se echan en el primer cuerpo,si es cuadrado quatro, y si es ochavado ocho”) se colocan 8 buhardillas en el cuer-po inferior rematadas en bola y punta. El cuerpo superior es la linterna en la que sedecide alojar “la bomba”, la gran campana romana de 140 cm. de diámetro y unos1.600 kg de peso refundida a partir de aquella campana medieval de 1269, dándo-se por terminado el proceso de construcción de la iglesia iniciada en 1053 y que hallegado hasta nuestros días.

248

ÓSCAR REINARES FERNÁNDEZ

25. SAN NICOLÁS, Fray Lorenzo de, Arte y uso de Arquitectura. Plácido Barco López, Madrid1796, 2 vols. (edición facsímil, Colegio Oficial de Arquitectos de Aragón, Zaragoza 1989).