la historia de la migración de la dorsal de nazca a lo largo del perú

24
LA HISTORIA DE LA MIGRACIÓN DE LA DORSAL DE NAZCA A LO LARGO DEL PERÚ MARGEN ACTIVO: UNA REEVALUACIÓN Andrea Hampel Centro de Investigación de Geociencias Marinas GEOMAR, Wischhofstr. ! ", #$$% &iel , Alemania Reci'ido el # de mar(o de #))#* reci'ido en forma revisada )+ de -lio #))# aceptado #" de -lio #))# ABSTRACTO a (ona de colisión de los #)) /m de ancho 0 ,1 /ilometros de alta 2orsal d 3a(ca 0 el segmento per-ano de la convergente Margen s-damericano entre $ 0 4 5 6 6 5 se caracteri(a por la deformación de la placa s-perior 0 var cientosde metros de elevación del antearco. Esto es evidente por -n estrechamiento de la plataforma, -n despla(amiento hacia el oeste de la cost 0 la presencia de terra(as marinas. A medida 7-e el 3a(ca Ridge es o'lic-a con respecto tanto a la (an a 0 la convergencia dirección de la placa de 3a( 7-e migra hacia el s-r a lo largo del l8mite de placas activa. 9ara la reconstr-cción de la migración historia de la 2orsal de 3a(ca, este est-dio -tili(a datos de movimiento de placa act-ali(ados, como res-ltado de -na revisión de la geomagn:tica escala de tiempo. El n-evo modelo s-giere 7-e la cresta del re'orde movido lateralmente paralela al margen a -na velocidad decreciente de ; 41 mm < a =antes ),% Ma>, ;? mm < a =),% ! $,+ Ma>, 0 ;$ mm < a =$,+ Ma al presente>. Intra@placa deformación asociada con la formaci de monta as en los Andes per-anos desde el Mioceno red-ce la relación tasa de convergenciaentre 3a(ca 9late 0 antearco per-ana. Bomando -na deformación intra@placa a -na velocidad of;)mm < a, estimado a partir de datos espaciales geod:sicos 0 geológicos,en c-enta, no red-cir significativamente estos migración lateral velocidades. Restringir la longit original 2orsal de 3a(ca por s- caracter8stica con -gado en la pla 9ac8fico se o'tiene -n longit-d de +)) /ilometros de la parte de s-'d-cción la dorsal. El -so de esta limitación, la s-'d-cción canto 'egan;.# Ma hace 6 5. 9or lo tanto, la 2orsal de 3a(ca no afectó a los sitios del norte de Ocean 2rilling 9rogram =O29> 9ierna # -'icada en + 6 5. Esto es apo0ado por asociaciones de foramin8feros 'entónicos en O29 eg # n cleos, lo 7-e indica mDs de .))) m de s-'sidencia por lo menos desde el tiempo Mioceno Medio, 0 por el depósito de es7-isto contin-a en la plataforma de % a 4 Ma, registrado en el po(o ind-strial allena. En ,1 6 5, el modelo predice el de la cordillera crest;+.1 Ma hace. Este estD de ac-erdo con las sedimentarias 0 estratigraf8a de foramin8feros 'entónicos de 9AO 9ierna # n cleos, 7-e a'ogan por deposición en el estante en el Mioceno medio 0 tard8 con posterior h-ndimiento de -n m8nimo de varios cientos metros. Onshore en # 6 5, el registro sedimentario m-estra al menos 1)) m levantamiento antes del final del Mioceno, tam'i:n en ac-erdo con el modelo.

Upload: yaquelin-hancco

Post on 03-Nov-2015

264 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

geologia

TRANSCRIPT

LA HISTORIA DE LA MIGRACIN DE LA DORSAL DE NAZCA A LO LARGO DEL PER MARGEN ACTIVO: UNA REEVALUACINAndrea HampelCentro de Investigacin de Geociencias Marinas GEOMAR, Wischhofstr. 1 ^ 3, 24148 Kiel , AlemaniaRecibido el 21 de marzo de 2002; recibido en forma revisada 09 de julio 2002; aceptado 23 de julio 2002ABSTRACTO

La zona de colisin de los 200 km de ancho y 1,5 kilometros de alta Dorsal de Nazca y el segmento peruano de la convergente Margen sudamericano entre 14 y 17 S S se caracteriza por la deformacin de la placa superior y varios cientos de metros de elevacin del antearco. Esto es evidente por un estrechamiento de la plataforma, un desplazamiento hacia el oeste de la costay la presencia de terrazas marinas. A medida que el Nazca Ridge es oblicua con respecto tanto a la zanja y la convergencia direccin de la placa de Nazca, que migra hacia el sur a lo largo del lmite de placas activa. Para la reconstruccin de la migracin historia de la Dorsal de Nazca, este estudio utiliza datos de movimiento de placa actualizados, como resultado de una revisin de la geomagntica escala de tiempo. El nuevo modelo sugiere que la cresta del reborde movido lateralmente paralela al margen a una velocidad decreciente de V 75 mm / a (antes 10,8 Ma), V61 mm / a (10,8 ^ 4,9 Ma), y V43 mm / a (4,9 Ma al presente). Intra-placa deformacin asociada con la formacin de montaas en los Andes peruanos desde el Mioceno reduce la relacin tasa de convergencia entre Nazca Plate y antearco peruana. Tomando una deformacin intra-placa a una velocidad ofV10mm / a, estimado a partir de datos espaciales geodsicos y geolgicos, en cuenta, no reducir significativamente estos migracin lateral velocidades. Restringir la longitud del original Dorsal de Nazca por su caracterstica conjugado en la placa del Pacfico se obtiene un longitud de 900 kilometros de la parte de subduccin de la dorsal. El uso de esta limitacin, la subduccin canto beganV11.2 Ma hace al11 S. Por lo tanto, la Dorsal de Nazca no afect a los sitios del norte de Ocean Drilling Program (ODP) Pierna 112 ubicada en 9 S. Esto es apoyado por asociaciones de foraminferos bentnicos en ODP Leg 112 ncleos, lo que indica ms de 1.000 m de subsidencia por lo menos desde el tiempo Mioceno Medio, y por el depsito de esquisto continua en la plataforma de 18 a 7 Ma, registrado en el pozo industrial Ballena. En 11,5 S, el modelo predice el paso de la cordillera crestV9.5 Ma hace. Este est de acuerdo con las facies sedimentarias y estratigrafa de foraminferos bentnicos de PAO Pierna 112 ncleos, que abogan por deposicin en el estante en el Mioceno medio y tardo con posterior hundimiento de un mnimo de varios cientos metros. Onshore en 12 S, el registro sedimentario muestra al menos 500 m levantamiento antes del final del Mioceno, tambin en acuerdo con el modelo.

? 2002 Elsevier Science B.V. Todos los derechos reservados. Palabras clave: Dorsal de Nazca; subduccin oblicua; la reconstruccin de placa; antearco; Per

1. INTRODUCCIN

Las Cadenas de montes submarinos , cordilleras submarinas y otros mximos batimtricos en placas ocenicas que entran subduccin zonas sern , en general, migrar lateralmente a lo largo del margen activo , a menos que estn paralelos a la direccin de convergencia (por ejemplo, [1,2]), y puede aect la evolucin sedimentolgico y tectnica del sistema antearco cativa cativamente. El movimiento lateral de tales caractersticas puede conducir a una secuencia temporal de elevacin y el hundimiento de la antearco, frecuentemente acompaada por un aumento de superficie y la erosin tectnica, as como empinamiento de la interna pared de la zanja y fallas en la placa superior (por ejemplo, [3 ^ 8]). Estos eects se registran generalmente en el morfologa y sedimentarias de facies del antearco y en los litorales costeros elevado. Como consecuencia, modelos de resolucin de la historia de antearcoy los sistemas de arco deben dar cuenta de estas tres dimensiones eects y su desarrollo a travs de tiempo.La velocidad a la que un batimtricas altas mueve a lo largo de un margen activo est controlada por tres parmetros:la vc velocidad de convergencia y los dos ngulos a y P, de definido por la orientacin de la batimtrico alto en relacin a la direccin de convergencia y zanja, respectivamente (Fig. 1). La velocidad lateral VLAT de un alto batimtrico paralelo a la lmite de placa es entonces:VLAT vcsinaSINPIncluso si la velocidad de convergencia es constante, una curvatura de la lnea de trincheras, es decir, un ngulo variable P,

Fig. 1. Las relaciones geomtricas entre la velocidad de migracin lateralVLAT de un alto batimtrico paralelo a una placa activalmite , la velocidad vc convergencia de placas , y la orientacinde la alta relacin batimtrica a la direccin de convergenciay trinchera [ 9 ] .

dara lugar a una velocidad de migracin lateral variable.El destino de los mximos batimtricos durante subduccin a mayor profundidad ha sido durante mucho tiempo objeto de controversia. Mientras que algunos autores sealan el temporal ocurrencia irregular y reduccin del nmero de grandes terremotos en el entorno de tales caractersticas (Por ejemplo, [10]), otros argumentan que las montaas submarinas subductantes y cordilleras forman asperezas, a la que los terremotos puede nucleada [11] y aumentar ssmica acoplamiento [12]. Adems, la flotabilidad de subduccin mximos batimtricos pueden disminuir la cada de la losa de subduccin y as podr resolver el actividad magmtica en la placa superior [7,10,13 ^ 15].Un ejemplo sobresaliente de un batimtrico subduccin alta migracin a lo largo de una placa activa lmite es la Dorsal de Nazca, que ha aected la parte peruana de la larga vida andina zona de subduccin. Debido a la migracin hacia el sur de la cresta, las pantallas de margen peruanos, desde sur a norte, etapas dierent de su evolucin tectnica durante y despus del paso de cresta. Vario caractersticas en el oshore y en tierra geologa de el margen del Per, tales como levantamiento y subsidencia de las cuencas antearco, erosin tectnica de la menor talud continental y la elevacin de terrazas marinas se han atribuido a la subduccin canto [16 ^ 21]. Por otra parte, la zona costera por encima de la cresta subduccin se rompi en dos poco profunda terremotos empuje con magnitudes de Mw = 8.1 y Mw = 7,7 en 1942 y 1996, respectivamente [22].La continuacin a la baja de la cordillera ha sido relacionada con una zona de reducida profundidad intermedia sismicidad y el lmite sur de la segmento de subduccin de bajo ngulo debajo Sur Per [23 ^ 25], que coincide con la estacin terminal del arco volcnico Cuaternario [14,26]. Para correlacionar estas observaciones dierent con la subduccin de la Dorsal de Nazca, es crucial para limitar tanto la tasa de su movimiento lateral a lo largo de la margen y la longitud original de esta caracterstica.La primera parte de este estudio calcula la migracin velocidad de la Dorsal de Nazca y produce un cativa signi movimiento lento lateral que antes inferido [16,18 ^ 21,25,27,28], con la consecuencia que edades en las que la cresta pas sitios especi c aumentar signi cativa. La segunda parte espec s la aparicin de subduccin Ridge, suponiendo que la longitud original de los aproximados Dorsal de Nazca al de su funcin conjugada en el Paci c Plate[18,25,27,28]. 2. AJUSTE DE GEODINMICALa Dorsal de Nazca es una ms de 1000 km de largo y 200 km de ancho cordillera submarina aseismic, que formado en el Pacfico c ^ Faralln / Nazca difusin centro a principios del Cenozoico [25,29,30] (Fig. 2).La cresta lineal de la cresta es elevada 1.500 m sobre el mar que rodea libras suelo y las tendencias N42 E. El espesor medio de la corteza de la cresta derivado del anlisis de las ondas Rayleigh 18 R 3 kilometros [30]. Cuando la cordillera desciende por debajo la Placa de Amrica del Sur, la zanja no mostrar una desviacin pronunciada de su lineal tendencia, pero la profundidad del agua a lo largo de la lnea de trinchera cardmenes de 6.500 m al sur de la cordillera a 4.000 m en la cresta del reborde. En la batimetra y de barrido lateral imgenes de sonar, caractersticas que indican superficie continua erosin y fallas han sido identificada en el talud continental [32,33]. Tierra adentro, la reciente zona de colisin se expresa por un estrechamiento de la estante, un cambio hacia el mar de la costa y el presencia de terrazas marinas planteadas en la costa entre 13,5 y 15,6 S S [19,20]. Sobre el el norte de ank libras de la cresta subduccin, la reciente el hundimiento de las terrazas marinas, que haban sido levantado temprano por la arista hasta la aprobacin de su cresta, ilustra su movimiento hacia el sur [19,20].En el interior, la reflexin Abancay De (Fig. 2), que marca el lmite norte de la zona del activo volcanismo de arco y separa los segmentos de diering corteza continental en la composicin geoqumica, se ha relacionado con la continuacin de la Dorsal de Nazca [34].Al norte de la zona de colisin, una pequea de acrecin cua puede haber comenzado a crecer a raz de la cresta [18]. Ms al norte, o Central y Norte Per, la ausencia de una gran acrecin prisma y la erosin tectnica como la masa dominante rgimen de transferencia han sido reconocidos [35,36].A lo largo de esta parte del margen, tectnica largo plazo la erosin, al menos desde el Mioceno Medio ha llevado al rpido hundimiento de la antearco ya una hacia el este cambio de la zanja y el arco magmtico [27]. Sin embargo, la interpretacin de datos ssmicos y ncleos PAO, en particular en la cuenca Lima al 11,5 S, indican que durante algunos perodos, la antearco disminuy a un ritmo menor que en tiempos de prevalecer la erosin tectnica largo plazo o tiene incluso ha levantado [17,37].En cuanto a la evolucin temporal de la colisin zona entre la Dorsal de Nazca y la peruana margen, los modelos actuales dier en el lateral velocidades de migracin, en las edades de pasaje canto asignado a latitudes dierent y en el predicho longitud del original Dorsal de Nazca. La siguiente reconstrucciones cubren la historia de la migracin Dorsal de Nazca a lo largo de todo el margen del Per:Pilger ([25], y su figura 4) muestra que la cresta primero entr en contacto con la zanja peruana en 5 S en el Mioceno Medio y ms tarde pas 10 S en V9 Ma. Otros estudios [16,18,27], basada en reconstrucciones placa [28] y la convergencia NUVEL-1 tasa [38], infiere que la Dorsal de Nazca comenz a subduct 8 Ma hace al 8 S y fue localizada a los 9 S y 11,5 S a las 6 ^ 7 Ma y 4 ^ 5 Ma, respectivamente. Otros tres reconstrucciones se concentran enla migracin de la cresta desde el extremo de laMioceno hasta la actualidad: Basado en el movimiento de las placas datos por Pardo-Casas y Molnar [39], Hsu [19] infiere una velocidad de migracin lateral de V71 mm / a. Machare y Ortlieb [20] utilizan la placa datos de movimiento de Pardo-Casas y Molnar [39] para deducir un pasaje de la cresta del reborde a 13 S en 4 mA, es decir, una velocidad lateral ofV64 mm / a. Le Roux et al. [21] sugieren que la cresta del reborde se encuentra en V13.5 S en el 5,3 Ma y as o Lima (12 S) antes del final del Mioceno, es decir, se mueve lateralmente a una velocidad de V42 mm / a, derivado de convergencia tasas dadas por Stein et al. [40]. Estos dierences en las tasas de migracin inferidos del Dorsal de Nazca subrayan la importancia de la reevaluacin que aqu se presenta.3. LA RECONSTRUCCIN DE LA HISTORIA DE LA MIGRACIN3.1. Velocidad de migracin LateralDesentraar la historia de la migracin de subduccin crestas, cadenas de montes submarinos y otros submarinos

Fig. 2. Mapa [31] que muestra la ubicacin de la Dorsal de Nazca, la distribucin espacial de la sismicidad y activos volcanes (tringulos negros; del Programa Global de Vulcanismo Smithsonian). PAO Pierna 112 sitios y dos pozos industriales (Ballena, Del n) estn marcadas por crculos blancos. El segmento de subduccin de bajo ngulo peruana se encuentra entre 5 y 14 S S. Nota la diferencia en el intermedio sismicidad profundidad (70 ^ 300 km) (lnea punteada) y la presencia de eventos ssmicos profundos (500 ^ 650 kilometros) por debajo de Brasil (lnea discontinua).(Datos del terremoto 1973-2002; US Geological Survey ^ Centro Nacional de Informacin de Terremotos.)

mximos batimtricos requiere conocimiento del pasado movimientos de las placas, que pueden ser obtenidos por dos tipos de conjuntos de datos. Movimientos de las placas de media sobre el ltimo 3 Ma se proporcionan por el NUVEL-1 modelo, basado en la evaluacin de las tasas de propagacin, transformar acimutes de falla y vectores deslizantes terremoto [38]. En escalas de tiempo ms largos, posiciones paleo-placa y los movimientos pueden ser reconstruidos mediante el anlisis las anomalas magnticas de la ocenica corteza. Este mtodo proporciona vectores de velocidad promedio para intervalos de tiempo (por ejemplo dierent [28,41]).Este estudio utiliza actualiza Nazca (Faralln) ^ Movimientos relativos de Amrica del Sur [42] que tienen en cuenta la revisin de la geomagntica mundial escala de tiempo [43]. Este conjunto de datos proporciona constante velocidades de convergencia y direcciones para dierent intervalos de tiempo para el ltimo 40mA en latitudes dierent, de los cuales se aplican los valores dados a los 12 S (Tabla 1). La tasa de convergencia de 75 mm / a para el ltimo 5 Ma [42] coincide bien con el NUVEL- Prediccin 1A [38]. Ambas estimaciones son ms altas que la tasa de convergencia actual determinado por mediciones geodsicas espaciales, es decir, 61 R 3 mm / a en 12 S [44,45]. Dado que la tasa de convergencia puede ser desaceleracin con el tiempo, los valores de espacio geodsico son menos relevante para esta reconstruccin.Utilizando las velocidades de convergencia y medios instrucciones para los tres intervalos de tiempo ms recientes, tres vectores de desplazamiento y las respectivas posiciones paleo- de la Dorsal de Nazca con relacin a un jo SurPlaca de Amrica se construyen (Tabla 1 y Fig. 3a). El camino de tiempo resultante permite determinar cuando la cresta del reborde aprob un punto especfico en la lnea de trincheras, suponiendo una continuacin lineal de la cresta hacia la trinchera, como sugiere la forma de la presente cordillera y un paleo-zanja posicin similar a la actual lnea de trincheras [18 ^ 21,25,27,28] (Fig. 3b).Las incertidumbres en las velocidades de convergencia son

Tabla 1El movimiento relativo entre la placa de Nazca y las placas de Amrica del Sur a los 12 S [42]Intervalo de tiempo Convergencia velocitya Convergencia direccin Longitud del vector de desplazamiento Edad incertidumbre[Ma] [km / Ma] [km] [Ma]0 ^ (4,9 crones 0 ^ 3) 75R4 77 368R 20 R0.34.9 ^ 10.8 (crones 3 ^ 5) 106R11 82 625R 65 R0.610.8 ^ 16 (crones 5 ^ 5C) 123R18 84 640R 94 R0.8unos errores se supone que 5%, 10% y 15% para la ltima, intermedia, y el intervalo de tiempo ms temprano, respectivamente.sin especificar [42], pero puede ser del orden de 10%[44]. Puesto que los errores son propensos a ser menor en el ltimo intervalo de tiempo, segn lo sugerido por los errores de las tasas de convergencia NUVEL-1A [38], y puede ser mayor en el intervalo de tiempo ms temprano, este estudio asigna incertidumbres de 5%, 10% y 15% a la velocidades de convergencia de la 0 ^ 4.9 Ma, 4.9 ^ 10.8 ^ 16 intervalos de tiempo Ma Ma y 10.8, respectivamente (Tabla 1). El uso de estos lmites de error, las incertidumbres en las edades de pasaje canto con respecto a la tasas de convergencia de los tres intervalos de tiempo son dan en la Tabla 1. Los errores potenciales del geomagntica escala de tiempo y de los azimut de convergencia por el momento dierent no se han tomado intervalos en cuenta.Un supuesto implcito de esta reconstruccin es que la tasa de convergencia relativa decreciente entre la Placa de Nazca y estable de Amrica del Sur en los ltimos 15 ^ 20Ma, como se deriva de la placa reconstrucciones, es igual a la cantidad de movimiento relativo entre la placa de Nazca y la peruana antearco. Esta suposicin tambin ha sido la base para todas las reconstrucciones previas del Nazca Ridge, en movimiento [16,18 ^ 21,25,27,28]. Sin embargo, el presencia de este cinturn de la montaa andina de el antearco demuestra que, en sentido estricto, esta suposicin no es correcta, ya que algunos de los movimiento de la placa relativa es absorbido por intra-placa deformacin dentro de la Placa Sudamericana.Obviamente, esto dentro de la placa de la deformacin tiende a reducir el movimiento relativo entre el Nazca Ridge y el sistema antearco peruana. En Actualmente, una evaluacin rigurosa de la cantidad y la direccin de acortamiento acomodado en los Andes peruanos es di/cult debido a la falta de los datos geolgicos su/cient. Sin embargo, spacegeodetic mediciones [44] y geolgica pro les ([46 ^ 48] y las referencias en l) a travs de los Andes puede ser utilizado para estimar la actual y pasado Fig. 3. (a) Tres posiciones paleo de la Dorsal de Nazca y vectores de desplazamiento para el presente punto de interseccin y canto zanja. Lneas grises representan la continuacin lineal supuesta de la cresta. Inset (b) muestra diagrama en el que la posicin latitudinal de la cresta del reborde linealmente continua en la lnea de la zanja y la velocidad de migracin de la cresta paralela al lmite de placa se trazan en funcin del tiempo. Las dos lneas negras se derivan mediante el uso de los datos de movimiento relativos placa como se da en [42]. La flecha negro marca el inicio de la subduccin de dorsales se infiere de este estudio (seccin 3.2). Las dos lneas grises se refieren a un escenario en el que un pequeo cantidad de deformacin dentro de la placa (10 mm / a) alojado en los Andes peruanos se resta de las tasas de convergencia de [42].

tasas de acortamiento de todo la Cordillera Oriental y el cinturn Subandino [49]. Estos datos muestran que tasas de desplazamiento geolgicos y el espacio geodsico son direcciones generalmente consistentes y que de acortando en los Andes orientales son aproximadamente paralela a la convergencia Nazca ^ Amrica del Sur vector. Los datos han sido interpretados de trminos de un modelo de dos etapas con tasas de acortamiento a travs de la Cordillera Oriental de 5 ^ 8 mm / a para el ltimo 25 ^ 10 mA y de 10 ^ 15 mm / a para el ltimo 10mA [49]. Con el fin de dar cuenta de los Andes deformacin dentro de la placa, la velocidad de migracin lateral de la Nazca Ridge tambin se presenta para una escenario en el que un acortamiento promedio Andina velocidad de 10 mm / a de los ltimos 16 Ma se resta de la velocidad relativa entre la convergencia Placas de Nazca y de Sudamrica (lneas grises en Fig. 3b). Teniendo en cuenta la intra-placa de deformacin tiende a aumentar ligeramente las edades de pasaje canto asignado a espec latitudes c, en otras palabras, l avelocidad de migracin lateral de la cresta disminuye ligeramente.Sin embargo, las implicaciones geolgicas de el modelo (ver ms abajo) siguen siendo vlidos, incluso si la deformacin intra-placa se tiene en cuenta.Para permitir una comparacin directa de la modelo con reconstrucciones previas del Nazca Ridge, movimiento, la siguiente discusin usa el modelo de curva duro trato intra-placa de deformacin (lneas negras en la Fig. 3b). Una vez que la informacin ms detallada en las tasas de acortamiento andinos y direcciones en el Per vuelve a estar disponible, debe ser incorporado en el modelo.En resumen, la primera parte de la reconstruccin demuestra que la cresta se traslad significativamente ms lento paralelo al margen de inferirse por estudios anteriores. En particular, una cadena de longitud suficiente habra pasado l ODP Leg 112 sitios en el Trujillo / Yaquina (9 S) y cuencas de Lima (11,5 S) en V14.5 Ma y e V9.5 Ma, respectivamente. Aparte de esto la migracin historia, deduciendo el inicio de la subduccin de dorsales requiere una estimacin de la longitud del original cresta.3.2. Longitud original de la Dorsal de Nazca y el iniciode subduccin de dorsales La preservacin de las dorsales ocenicas y mesetas en el sureste del Pacfico coers la posibilidad de restringir la forma de las piezas ya subduccin de mximos batimtricos en la placa de Nazca por su imgenes de espejo en el Paci c Plate (fig. 4). Como estos pares de mximos conjugadas han formado al mismo tiempo en el Pacfico c ^ Faralln / Nazca difusin centro (por ejemplo, [29,52]), que se cree que tienen un similar longitud y la forma de asumir simtrica la difusin de [25,52].La Dorsal de Nazca tiene un origen comn con la Tuamotu meseta en el Paci c ^ Faralln / Nazca difundir centro [25,29,30] y la condicin previa simtrica de difusin parece cumplirse, ya que el respectivos segmentos de la Nazca y Paci c placas entre crones 13 y 23 tienen similares anchuras (ver Figs. 4B y 5).El N70 W tendencias, alargada Tuamotu Meseta es una funcin compuesta que consiste en la isla cadenas y mesetas ocenicas con edi volcnica ces que una vez fueron atolones forman subarea y hoy [54], mientras que la Dorsal de Nazca se caracteriza por las caractersticas volcnicas submarinas ms pequeos, pero similares [32]. A pesar de estas dierences en su topografa, ambas crestas tienen una tendencia lineal en general.Por lo tanto, la curva de nivel de profundidad de agua de 4.000 m de la meseta de Tuamotu se ha utilizado para aproximar el contorno y la longitud total del original Dorsal de Nazca [18,25,27,28]. Para estimar la longitud de la parte de subduccin de la Dorsal de Nazca, sin embargo, tiene que ser tenido en cuenta que la parte noroccidental de la Meseta Tuamotu formado en 10 ^ 20 Ma antigua corteza ocenica de la Paci c Plate, lo que indica un origen 600 kilometros o la centro de expansin [54]. El punto de acceso que ha generado la parte noroccidental de la Meseta Tuamotu [55] ms probable es que no tenan eect en Nazca Placa [54]. Por esta razn, el extremo noroeste de la meseta, probablemente no tiene una contraparte en la placa de Nazca. Otro supuesto hecho para especificar el inicio de subduccin cresta es el uso de la actual lnea de trincheras como paleotrinchera posicin [18 ^ 21,25,27,28]. Para calcular la longitud de la original de Nazca Ridge, una imagen especular de la meseta de Tuamotu se crea usando su lnea de contorno 4.000 m. Para nd la posicin correcta de la imagen de espejo en el Dorsal de Nazca, alineaciones de anomalas magnticas de el suelo que rodea el mar libras estn TTED, utilizando un mundial conjunto de datos [51,52], junto con los datos especficas para el Tuamotu regin de la Meseta [53]. Crones 15 ^ 20ar las anomalas magnticas ms antiguos comunes a la mar libras suelo cerca de las dos caractersticas (Fig. 4b). Para t estas crones norte y al sur de las Tuamotu Meseta a los de la placa de Nazca, sin Se necesita escalado de la imagen en el espejo, lo que indicasimt rico suelo mar libras propague. En el Placa de Nazca, las tendencias de los crones son mejores restringida al norte que al sur de la cresta y parecen ser ms o menos paralelos entre s (Fig. 4b). En contraste, las mismas alineaciones magnticas son en un ngulo entre s al norte y al sur del Tuamotu Meseta. Como consecuencia, la stalaci n crones lleva a dos posiciones endmember (Fig. 5). Crones correspondientes 19 y 20, que se encuentra al sur de

Fig. 4. (a) un mapa batimtrico [31] del Pacfico Sur c muestra el Paci c ^ Nazca centro de difusin y el conjugado cuenta Nazca Ridge y Tuamotu Meseta. (b) Los contornos de la Dorsal de Nazca y la meseta Tuamotu se muestran por su 4000 m de agua lneas de contorno de profundidad. La rejilla era global [50] de la corteza ocenica interpolada de anomalas magnticas se muestra por cdigo de color.Alineaciones de anomalas magnticas seleccionados estn representados por negro [51], [53] las lneas azul [52] y el rojo.

las crestas, con crones 18 ^ 21 paralelas, cables a una brusca curva del original Dorsal de Nazca que resulta en un N16 W tendencia y una longitud de 1000 km correspondiente a un inicio de subduccin V10.0 Ma hace en 8,5 S (Fig. 5). Ajuste crones 16 y 18, que se encuentra al norte de la batimtrica mximos, con crones 15 ^ 20being paralelo, conduce a la posicin de la imagen de espejo preferida por este estudio, porque en ese caso la Nazca Ridge, sigue linealmente debajo de Amrica del Sur para 1100 kilometros, lo que sugiere que el contacto primera de cresta y zanja ocurrieron V12.5 Ma atrs a un latitud de 10 S (Fig. 5). En cuanto a la ubicacin de chron 18, cabe sealar que el espacial alcance de su seal magntica permite dierent fases para ser recogidos como chron 18. Desde los detalles de los procedimientos de la cosecha no estn disponibles para todos publicaciones ([51 ^ 53] y las referencias en l), este estudio utiliza las ubicaciones de chron 18 como se muestra en los mapas publicados. Dado que la reconstruccin preferida est limitada adicionalmente por crones 15 y 16, la posible cacin identi no nico de chron 18 por autores dierent se considera tener solamente un eect de menor importancia en la reconstruida longitud de la Dorsal de Nazca.Los valores de 1.000 kilometros y 1100 km para el longitud original de la Dorsal de Nazca, como inferido anteriormente, son valores mximos. Teniendo en cuenta que los V200 km de largo parte noroccidental de la meseta de Tuamotu muy probablemente no tiene un

Fig. 5. historia de migracin de la Dorsal de Nazca en el supuesto de que el Tuamotu Meseta reflejado asemeja a la subduccin parte de la Dorsal de Nazca. Las anomalas magnticas en la Placa de Nazca estn marcados en negro y azul. Las alineaciones magnticas norte y sur de la meseta de Tuamotu tienen colores rojo y verde, respectivamente (ver recuadro). En la actualidad zona de colisin, dos se muestran modelos endmember para la continuacin de la Dorsal de Nazca: Ajuste crones 15 ^ 20, que se encuentra al norte de ambas caractersticas, produce el reflejo rojo de la meseta. Crones de montaje 18 ^ 21, que se encuentra al sur de ambas cordilleras, conduce a una posicin del espejo Tuamotu Meseta muestra como la imagen especular verde. Ambas imgenes especulares se trazan sin tener en cuenta la inclinacin variable la placa de subduccin. Para ambas imgenes especulares, los colores ms claros en sus extremos nororiental marcan los V200 km de largo parte de la meseta de Tuamotu, que muy probablemente no tiene una contraparte en la Placa de Nazca (vase el texto para ms detalles). Por lo tanto, el espejo rojo imagen con una continuacin lineal de V900 km es el escenario preferido de este estudio. Tenga en cuenta la coincidencia de la preferidaimage n de espejo de color rojo con la menor sismicidad profundidad intermedia (lnea de puntos) y con la presencia de eventos ssmicos profundos debajo Brasil (lnea discontinua). Para el inicio de la subduccin de dorsales, se presentan tres escenarios dierent: Uso de la estafa preferido guracin, el original Dorsal de Nazca entr hace la V11.2 zanja Ma en 11 S (rojo). Si el original Dorsal de Nazca prolonga durante 1100 km, la subduccin comenz V12.5 Ma hace a las 10 S (rojo claro). El contacto posible ms septentrional de cresta y trinchera en 8,5 S corresponde a un reflejo de imagen ajustada a crones 19 ^ 21 (verde). contraparte en la placa de Nazca se obtiene el preferido escenario de este estudio, en el que el original cresta contina durante V900 km debajo del Sur Amrica y entr en la V11.2 zanja Ma haceen 11 S (Fig. 5).4. DISCUSINEl nuevo modelo que se presenta para la cinemtica evolucin de la Dorsal de Nazca predice, por tanto finalizar posiciones descritas anteriormente (Fig. 5), una historia de la migracin lateral que diers signi cativa a partir de estudios anteriores [16,18 ^ 21,25,27,28]. Con respecto a las dos posiciones posibles del espejo imagen de la meseta de Tuamotu, este estudio prefiere stalaci n las alineaciones de anomalas magnticas 16 y 18 al norte de la meseta en lugar de crones 19 y 20 sur de la misma por las siguientes razones: En primer lugar, con esta t, la recta Dorsal de Nazca sigue con-

salir de una curva. En segundo lugar, el contorno de la nortebrazo de la meseta de Tuamotu se asemeja a la moderna Dorsal de Nazca, de acuerdo con su probable alineacin durante su origen comn .Aparte de eso, las incertidumbres en la direccin de las anomalas magnticas 16 y 18 son considerablemente ms pequeos que los de los crones ms cortos 19 y 20, que, al igual que en la regin de la Meseta de Tuamotu, podra no ser paralela a crones 16 y 18.Orientaciones Dierent de crones 18 y 19 son tambin sugerido por las anomalas magnticas de la Placa de Nazca al sur de la zona de fractura de Nazca (Fig. 4). Otro argumento es que una continuacin lineal de la Dorsal de Nazca coincide bien con la zona de la reduccin de sismicidad profundidad intermedia y el lmite sur del segmento de lowangle subduccin debajo Sur Per (. figuras 2, 5).El extremo nordeste prevista de los correlatos del canto con el grupo de eventos ssmicos profundos por debajo de Brasil entre V8.5 S y V10.5 S (Comparar las Figs. 2 y 5). Esto concuerda bien con interpretaciones de la sismicidad profunda que proponen una asociacin de la agrupacin terremoto sur con la parte de subduccin de la Dorsal de Nazca [56,57]. Por otra parte, un VN42 E tendencia coincide ridge con el lmite norte de vulcanismo activo y la reflexin Abancay De [34,15]. Pilger [25] Sin embargo, argument para la posicin tted a chron 19, debido a la cresta y luego se extiende ms al norte, y por lo tanto puede explicar la libras en losa debajo de el norte de Per. Esta libras norte en losa, sin embargo, puede ser causada por la parte subducted de la Cordillera de Carnegie o Norte Per / Ecuador o por otro, completamente subduccin ocenica meseta . Tomados en conjunto, estos argumentos apoyar firmemente una continuacin lineal de la cresta de km V900 y un inicio de subduccin canto Hace al 11 S V11.2 Ma. Si la Dorsal de Nazca, continuando con un lineal tendencia, haba entrado en la trinchera en 8 S [16,18,27, 28], su subduccin habra comenzado V16 Ma Hace y la cresta original, tendra que ser en menos 1500 km. Tal una longitud no se admite por la caracterstica conjugado de la Nazca Ridge en el Paci c Plate, ya que todo el Tuamotu Meseta es a lo sumo 1.100 kilometros ms largo que el moderna Dorsal de Nazca. Por lo tanto, aunque la zanja probablemente ha sido desplazado hacia el este durante al menos 20 Ma debido a la erosin tectnica [27], una tendencia lineal original, Dorsal de Nazca no podra haber alcanzado la trinchera norte de 10 S. La nueva reconstruccin tiene implicaciones signifi cativa para los modelos de la tectnica, sedimentolgico y la evolucin geomorfolgica de la antearco peruana y arco sistemas. En particular, ssmica dierent conjuntos de datos (por ejemplo, [59,60]) y ODP Leg 112 ncleos en el Trujillo / Yaquina (9 S) y las cuencas de Lima (11.5 S) se han interpretado [17,18,60,61] en luz de las reconstrucciones anteriores que sugieren que la cresta del reborde pas estos sitios V6 Ma y Hace V4 Ma, respectivamente [16,18,27,28]. Conforme con este estudio, sin embargo, el canto no era su/- suficientemente larga en libras uencia de la regin a los 9 S, mientras que al 11,5 S, que ya caus mximo V9.5 elevacin Hace Ma (Fig. 3). La marina y sedimentolgico subarea registro de la antearco, la tierra historia tectnica, y lo temporal y espacial evolucin de la actividad volcnica de la magmtico andino arco en Per apoya el nuevo modelo y ser discutido en detalle.En los sedimentos marinos, elevacin de la regin antearco puede, en general, se deriva de una tendencia a ms grueso depsitos, posiblemente acompaado de un aumento de la el nmero de inconformidades, y desde bentnica estratigrafa foraminferos que da informacin en la profundidad del agua a la que el sedimento estaba depositado. A los 9 S, asociaciones de foraminferos bentnicos en ODP Pierna 112 ncleos y muestras de dragadoindican que el talud continental y la plataforma se calmaron V1500 m entre el Eoceno Medio al Mioceno Medio y experimentado ms hundimientos de 1.300 m desde 12 ^ 13 Ma [37,62]. Aparte de eso, ncleos recuperados durante PAO Pierna 112 y dos pozos industriales se caracterizan por la deposicin de material de ne de grano, mientras arena depsitos no estn presentes en el Mioceno (Fig. 6a) [60]. Especialmente en el pozo industrial Ballena, situado encima de la cresta de la plataforma exterior alta, depsito de esquisto continua entre 18 y 7 Ma [63] argumenta en contra de la perturbacin de la milieu deposicin debido al paso de una cresta (Fig. 6a). Una comparacin con la reciente colisin zona muestra que el rea de la plataforma est fuertemente aected por la Dorsal de Nazca. Depsitos marinos del Eoceno a la edad Plioceno Superior que se correlacionan con el equivalente estratos en oshore sumergida antearco cuencas o Central de Per se han elevado por encima del nivel del mar [19]. En 11,5 S, depsitos en PAO Pierna 112 sitios se convierten en ms grueso, con una disminucin en el barro y un aumento en limo y arena en el medio y tardo Mioceno (Fig. 6b). En el sitio 679, una capa de conglomerados ha sido depositado antes del final de el Mioceno. En ncleos recuperados en el sitio ODP 679, Mioceno Medio y Tardo bentnica foraminferos conjuntos re libras deposicin exionar sobre la plataforma internaen aguas poco profundas [37]. Despus de la pausa en el final del Mioceno tardo, la deposicin se reanuda a las la plataforma exterior en el Plioceno temprano. El siguiente estratos foraminferos que soportan son del Cuaternariola edad, con la deposicin de profundidad libras fluctuante alrededor 400 m. En el sitio 682, Oriente de foraminferos Mioceno Tardo conjuntos se han depositado en la parte media profundidades batial (500 ^ 1500 m), mientras que la tarda Plioceno paleo-ambiente fue menor batial (2000 ^ 4000 m) [37]. Sitio 688 es estril de ltima hora Mioceno asociaciones de foraminferos, sin embargo, entre A principios del Mioceno y Cuaternario, el paleobiotope cambiado de batial media alta (500 ^ 1500 m) para bajar la profundidad batial (2000 ^ 4000 m) [37]. Adems, las investigaciones anteriores sobre la base demuestras de dragado indican ms de 2.000 m de subsidencia hace 6 Ma, ya foraminferos bentnicos Late Mioceno, viviendo en V500 m de profundidad, fueron recuperados en la Cuenca de Lima, a una profundidad de agua de ms de 2600 m [62]. Basado en estos inicial PAO Pierna 112 resultados, una fase de levantamiento y erosin al 11,5 S fue derivado para comenzar a las 11 Ma y duran hasta 7 Ma, mientras que hace 6 Ma, una transicin de elevacin al hundimiento ocurri [16]. El oshore registro geolgico de ODP Pierna 112 como se resume anterior muestra la elevacin del antearco durante Medio y Mioceno tardo y el hundimiento desde el fin de el Mioceno. Esto se correlaciona muy bien con la edad de V9.5 Ma derivado de la nueva reconstruccin para el paso de la cresta del reborde.El nuevo modelo tambin es compatible con el registro sedimentolgico de la R | mac ^ ros Chillon a los 12 S, que erosionado profundos valles en la Lima llanura costera durante el Mioceno. El abanico aluvial depositada por estos ros experimentaron elevacin de al menos 500 m, que se atribuye al paso de la Dorsal de Nazca [21]. Los posibles cambios del nivel del mar durante el Cuaternario y el Plioceno son ms pequeos V125 que m y se han considerado [21]. Se alcanz la mxima elevacin en 12 S antes el final de la Miocene [21]. Otra pieza de evidencia en apoyo de la modelo presentado se deduce de la correlacin de la Dorsal de Nazca con el segmento asociado de subduccin de bajo ngulo y el cese de actividad arco magmtico. En la actualidad, el lmite entre activo y ces el vulcanismo en el sur y en el norte, respectivamente, se encuentra en el continuacin hacia la tierra de la cresta, pero puede han propagado gradualmente hacia el sur debido a la el movimiento lateral de la cresta. Oshore, volcnic capas de ceniza recuperados durante PAO Pierna 112 tienen ha interpretado para mostrar una mayor actividad de la Arco volcnico del Per en el Mioceno tardo de 9 S que para los 12 S [64]. Geocronolgico Onshore datos arrojando luz sobre una posible propagacin hacia el sur zona, donde el vulcanismo ha cesado, son, Sin embargo, en lugar limitado [65,66]. Los pulsos de Mioceno ctividad volcnica [65,66] han sido interpretados en contexto de las fases tectnicas quechuas del Orogenia andina en el Per durante el Oriente de Mioceno tardo [64,67]. El Quechua II (V10 Ma) y el quechua III (V5 Ma) fases tectnicas, que parecen estar relacionados con los cambios en la relacin movimiento de las placas de Nazca y Sudamericana placas [65,39], se han correlacionado con discordancias en ODP Pierna 112 ncleos a 11,5 S [16]. Segn este estudio, la Dorsal de Nazca en libras uenciado Hace esto Ma regin V9.5, que parece coincidiendo con la tectnica del Mioceno tardo Quechua II fase. A pesar de esta aparente correlacin, se Cabe sealar que el concepto de distinta tectnica fases en el Per ha sido criticada, ya que el restricciones temporales disponibles argumentan a favor de la perodos prolongados de actividad tectnica [68]. Sin embargo, en los Andes ecuatorianos, subduccin dela Cordillera de Carnegie desde el Mioceno Medio pueden ser responsables para el desarrollo de un mayor topografa, un rgimen de esfuerzo de compresin, y mayor enfriamiento de la corteza y las tasas de exhumacin, deducida de datos de la pista sin en la colisin zona [69].Mientras que, en resumen, ninguna observacin individual es concluyentes acerca de su relacin con la subduccin de la Dorsal de Nazca, la combinacin de los argumentos elevado por encima fuertemente sugiere que la nueva modelo es ms compatible con el geolgica existente y datos geomorfolgicos.5. CONCLUSIONESEsta nueva reconstruccin de la historia de la migracin de la Dorsal de Nazca a lo largo del margen del Per sugiere que el movimiento lateral de la cresta ha desacelerado a travs del tiempo. Teniendo en cuenta que una pequea importe de la tasa de convergencia relativa entre las placas de Nazca y Sudamrica se recoge por deformacin intra-placa en la montaa andina resultados de la correa en la migracin lateral ms lenta de la cresta. Sin embargo, esto no tiene ningn efecto sobre la geologa implicaciones del nuevo modelo. En el supuesto de que la original Dorsal de Nazca tiene una longitud similar a su imagen en el espejo en la placa c De la Plata, que se prolonga durante V900 km debajo del Sur Amrica. Por lo tanto, el extremo nororiental de la Dorsal de Nazca entr en la zanja V11.2 Ma hace a 11 S. Como consecuencia, la cresta no lo hizo tener un impacto en la regin norte de 10 S, donde el transecto norte del ODP Pierna 112 se encuentra.La regin en 11,5 S o Lima ha sido afectados por cresta V9.5 subduccin hace Ma. Apoyo a la modelo es proporcionada por el sedimentolgico y paleo- registro batimtrico en ODP Pierna 112 e industrial as ncleos. En 9 S, ncleos muestran en su mayora sedimentos del talud continental y, en el estante, la deposicin de esquisto continua. En 11.5 S, la edad prevista de las nuevas correlaciones modelo bien con un periodo Mioceno tardo de levantamiento y erosin seguida de subsidencia ya V6 Ma.A la luz de este estudio, los datos de ssmica y perforacin juegos adquiridos a lo largo del margen del Per en el ltimas dcadas ofrecen la posibilidad de comparar las regiones que no han sido afectadas por la arista pasaje con regiones que han estado en libras por la cresta, pero por lo dems comparten frontera similares condiciones. Tal comparacin puede permitir una mejor cuantizacion de la geodinmica en libras de la Dorsal de Nazca en el margen del Per en el futuro estudios. El caso de la Dorsal de Nazca hace hincapi en que los modelos sobre la evolucin geodinmica mrgenes de activos tienen que tener en cuenta la historia de la migracin y efectos tridimensionales asociado con batimtrico migrar lateralmente mximos.

REFERENCIAS[1] J. Corrigan, P. Mann, J.C. Ingle, Forearc response to subduction of the Cocos Ridge, Panama-Costa Rica, Geol. Soc. Am. Bull. 102 (1990) 628^652.[2] T.W. Gardner, D. Verdonck, N.M. Pinter, R. Slingerland, K.P. Furlong, T.F. Bullard, S.G. Wells, Quaternary uplift astride the aseismic Cocos Ridge, Pacic coast, Costa Rica, Geol. Soc. Am. Bull. 104 (1992) 219^232.[3] W.Y. Chung, H. Kanamori, A mechanical model for plate deformation associated with aseismic ridge subduction in the New Hebrides Arc, Tectonophysics 50(1978) 29^40.[4] L.V. LeFevre, K. McNally, Stress distribution and subduction of aseismic ridges in the Middle America subduction zone, J. Geophys. Res. 90(1985) 4495^4510.[5] W.R. McCann, R.E. Habermann, Morphologic and geologic e!ects of the subduction of bathymetric highs, Pure Appl. Geophys. 129 (1989) 41^69.[6] S.E. Lallemand, J. Malavieille, S. Calassou, E!ects of oceanic ridge subduction on accretionary wedges experimental modeling and marine observations, Tectonics 11 (1992) 1301^1313.[7] M. Cloos, Lithospheric buoyancy and collisional orogenesis: subduction of oceanic plateaus, continental margins, island arcs, spreading ridges and seamounts, Geol. Soc. Am. Bull. 105 (1993) 715^737.[8] P. Schnuerle, C.-S. Liu, S.E. Lallemand, D.L. Reed, Structural insight into the South Ryukyu margin e!ects of the subducting Gagua Ridge, Tectonophysics 288 (1998) 237^250.[9] E.L. Geist, M.A. Fisher, D.W. Scholl, Large-scale deformation associated with ridge subduction, Geophys. J. Int. 115 (1993) 344^366.[10] J. Kelleher, W. McCann, Buoyant zones, great earthquakes and unstable boundaries of subduction, J. Geophys. Res. 81 (1976) 4885^4896.[11] M. Cloos, Thrust-type subduction-zone earthquakes and seamount asperities a physical model for seismic rupture, Geology 20 (7) (1992) 601^604.[12] C.H. Scholz, C. Small, The e!ect of seamount subduction on seismic coupling, Geology 25 (6) (1997) 487^490.[13] P.R. Vogt, A. Lowrie, D.R. Bracey, R.N. Hey, Subduction of aseismic oceanic ridges: e!ects on shape, seismicity and other characteristics of consuming plate boundaries, Geol. Soc. Am. Bull. Spec. Paper 172 (1976) 59 pp.[14] S. McGeary, A. Nur, Z. Ben-Avraham, Spatial gaps in arc volcanism: the e!ect of collision or subduction of oceanic plateaus, Tectonophysics 119 (1985) 195^221.[15] M.-A. Gutscher, W. Spakman, H. Bijwaard, E.R. Engdahl, Geodynamics of at subduction seismicity and tomographic constraints from the Andean margin, Tectonics 19 (2000) 814^833.[16] R. von Huene, E. Suess, Leg 112 shipboard scientic party, Ocean Drilling Program Leg 112, Peru continental margin: Part 1, tectonic history, Geology 16 (1988) 934^938.[17] R. von Huene, I. Pecher, Vertical tectonics and the origins of BSRs along the Peru margin, Earth Planet. Sci. Lett. 166 (1999) 47^55.[18] R. von Huene, I. Pecher, M.-A. Gutscher, Development of the accretionary prism along Peru and material ux after subduction of Nazca Ridge, Tectonics 15 (1996) 19^33.[19] J.T. Hsu, Quaternary uplift of the Peruvian coast related to the subduction of the Nazca Ridge: 13.5 to 15.6 degrees south latitude, Quat. Int. 15/16 (1992) 87^97.[20] J. Machare., L. Ortlieb, Plio-Quaternary vertical motions and the subduction of the Nazca Ridge, central coast of Peru, Tectonophysics 205 (1992) 97^108.[21] J.P. le Roux, C. Tavares Correa, F. Alayza, Sedimentology of the R|.mac-Chillo.n alluvial fan at Lima, Peru, as related to Plio-Pleistocene sea level changes, glacial cycles and tectonics, J. South Am. Earth Sci. 13 (2000) 499^510.[22] J. Swenson, S. Beck, Source characteristics of the 12 Novembe 1996 M(w) 7.7 Peru subduction zone earthquake, Pure Appl. Geophys. 154 (1999) 731^751.[23] M. Barazangi, B. Isacks, Spatial distribution of earthquakes and subduction of the Nazca Plate beneath South America, Geology 4 (1976) 686^692.[24] A. Hasegawa, I.S. Sacks, Subduction of the Nazca Plate beneath Peru as determined from seismic observations, J. Geophys. Res. 86 (1981) 4971^4980.[25] R.H. Pilger, Plate reconstructions, aseismic ridges, and low-angle subduction beneath the Andes, Geol. Soc. Am. Bull. 92 (1981) 448^456.[26] A. Nur, Z. Ben-Avraham, Volcanic gaps and the consumption of aseismic ridges in South America, in: L.D. Kulm, J. Dymond, E.J. Dasch, D.M. Hussong (Eds.), Nazca Plate: Crustal Formation and Andean Convergence, Geol. Soc. Am. Mem. 154, 1981, pp. 729^740. [27] R. von Huene, S. Lallemand, Tectonic erosion along the Japan and Peru convergent margins, Geol. Soc. Am. Bull. 102 (1990) 704^720.[28] S.C. Cande, Nazca-South American Plate interaction nssince 50mybp, in: D.M. Hussong, S.P. Dang, L.D. Kulm, R.W. Couch, T.W.C. Hilde (Eds.), Peru Continental Margin, Marine Sciences International, Woods Hole, MA, 1985.[29] R.H. Pilger, D.W. Handschumacher, The xed hotspot hypothesis and origin of the Easter-Salas y Gomez-Nazca trace, Geol. Soc. Am. Bull. 92 (1981) 437^446.[30] M.T. Woods, E.A. Okal, The structure of the Nazca Ridge and Sala y Gomez seamount chain from dispersion of Rayleigh waves, Geophys. J. Int. 117 (1994) 205^222.[31] W.H.F. Smith, D.T. Sandwell, Global sea oor topography from satellite altimetry and ship depth soundings, Science 277 (1997) 1956^1962.[32] R.A. Hagen, R. Moberly, Tectonic e!ects of a subducting aseismic ridge: the subduction of the Nazca Ridge at the Peru Trench, Mar. Geophys. Res. 16 (1994) 145^161.[33] C. Li, A.L. Clark, Tectonic e!ects of the subducting Nazca Ridge on the Southern Peru continental margin, Mar Petrol. Geol. 11 (1994) 575^586.[34] N. Petford, M.P. Atherton, Crustal segmentation and the isotopic signicance of the Abancay Deection: Northern Central Andes (9^20S), Rev. Geol. Chile 22 (1995) 235^ 243.[35] R.W.R. Rutland, Andean orogeny and ocean oor spreading, Nature 233 (1971) 252^255.[36] D.W. Scholl, M.N. Christensen, R. von Huene, M.S. Marlow, Peru-Chile trench sediments and sea oor spreading, Geol. Soc. Am. Bull. 81 (1970) 1339^1360.[37] J.M. Resig, Benthic foraminiferal stratigraphy and paleoenvironments o! Peru, leg 112, in: E. Suess, R. von Huene et al. (Eds.) Proc. ODP, Init. Rpts. 112, College Station, TX, 1990, pp. 263^296.[38] C. DeMets, R.G. Gordon, D.F. Argus, S. Stein, Current plate motions, Geophys. J. Int. 101 (1990) 425^478.[39] F. Pardo-Casas, P. Molnar, Relative motion of the Nazca (Farallon) and South American Plates since Late Cretaceous time, Tectonics 6 (1987) 233^248.[40] S. Stein, J.E. Engeln, C. DeMets, R.G. Gordon, D. Woods, P. Lundgren, D. Argus, C. Stein, D.A. Wiens, The Nazca-South America convergence rate and the recurrence of the great 1960Chilean earthquake, Geophy. Res. Lett. 13 (1986) 713^716.[41] C.L. Mayes, L.A. Lawver, D.T. Sandwell, Tectonic history and new isochron chart of the South Pacic, J. Geophys. Res. 95 (1990) 8543^8567.[42] R. Somoza, Updated Nazca (Farallon)-South America relative motions during the last 40My : implications for mountain building in the Central Andean region, J. South Am. Earth Sci. 11 (1998) 211^215.[43] S.C. Cande, D.V. Kent, Revised calibration of the geomagnetic timescale for the Late Cretaceous and Cenozoic, J. Geophys. Res. 100 (1995) 6093^6095.[44] E. Norabuena, T.H. Dixon, S. Stein, C.G.A. Harrison, Decelerating Nazca-South America and Nazca-Pacic Plate motions, Geophys. Res. Lett. 26 (1999) 3405^3408.[45] D. Angermann, J. Klotz, C. Reigber, Space-geodetic estimation of the Nazca-South America Euler vector, Earth Planet. Sci. Lett. 171 (1999) 329^334.[46] E. Koch, Die Tektonik im Subandin des Mittel-Ucayali- Gebietes, Ostperu, Geotekton. Forsch. 15 (1962) 1^67.[47] M. Se.brier, A. Lavenu, M. Fornari, J.P. Soulas, Tectonics and uplift in the Central Andes (Peru, Bolivia, and Northern Chile) from Eocene to present, Ge.odynam. 3 (1988) 85^106.[48] J. Kley, C.R. Monaldi, Tectonic shortening and crustal thickness in the Central Andes: How good is the correlation?, Geology 26 (1998) 723^726.[49] D. Hindle, J. Kley, E. Klosko, S. Stein, T. Dixon, E. Norabuena, Consistency of geologic and geodetic displacements during Andean orogenesis, Geophys. Res. Lett. 29 (2002) 10.1029/2001GL013757.[50] R.D. Mueller, W.R. Roest, J.-Y. Royer, L.M. Gahagan, J.G. Sclater, Digital isochrons of the worlds ocean oor, J. Geophys. Res. 102 (1997) 3211^3214.[51] S.C. Cande, J.L. LaBreque, R.L. Larson, W.C. Pitman, Magnetic lineations of the worlds ocean basins, Map with text, AAPG, Tulsa, OK, 1989.[52] S.C. Cande, W.F. Haxby, Eocene propagating rifts in the Southwest Pacic and their conjugate features on the Nazca Plate, J. Geophys. Res. 96 (1991) 19609^19622.[53] M. Munschy, C. Antoine, A. Gachon, Evolution tectonique de la re.gion des Tuamotu, oce.an Pacique Central, C.R. Acad. Sci. Paris 33 (1998) 941^948.[54] G. Ito, M. McNutt, R.L. Gibson, Crustal structure of the Tuamotu Plateau, 15S, and implications for its origin, J. Geophys. Res. 100 (1995) 8097^8114.[55] E.A. Okal, A. Cazenave, A model for the plate tectonic evolution of the East-Central Pacic based on SEASAT investigations, Earth Planet. Sci. Lett. 72 (1985) 99^116.[56] E.A. Okal, C.R. Bina, The deep earthquakes of 1921-1922 in Northern Peru, Phys. Earth Planet. Inter. 87 (1994) 33^ 54.[57] E.A. Okal, C.R. Bina, The deep earthquakes of 1997 in Western Brazil, Bull. Seismol. Soc. Am. 91 (2001) 161^ 164.[58] M.-A. Gutscher, J.-L. Olivet, D. Aslanian, J.-P. Eissen, R. Maury, The lost Inca Plateau : cause of at subduction beneath Peru?, Earth Planet. Sci. Lett. 171 (1999) 335^ 341.[59] L.D. Kulm, J. Dymond, E.J. Dasch, D.M. Hussong (Eds.), Nazca Plate: Crustal Formation and Andean Convergence, Geol. Soc. Am. Mem. 154, 1981.[60] E. Suess, R. von Huene et al., Proc. ODP, Init. Rpts. 112, College Station, TX, 1988. [61] E. Suess, R. von Huene et al., Proc. ODP, Sci. Results 112, College Station, TX, 1990.[62] L.D. Kulm, T.M. Thornburg, E. Suess, J. Resig, P. Fryer, Clastic, diagenetic and metamorphic lithologies of a subsiding continental block: Central Peru forearc, in: E. Suess, R. von Huene et al. (Eds.), Proc. ODP, Init. Rpts. 112, College Station, TX, 1988, pp. 91^108.[63] H. Schrader, J.C. Castaneda, The Ballena and Deln wells o! Central Peru: revised ages, in: E. Suess, R. von Huene et al. (Eds.), Proc. ODP, Init. Rpts. 112, College Station, TX, 1990, pp. 209^215.[64] A. Pouclet, H. Cambray, J.-P. Cadet, J. Bourgois, P. De Wever, Volcanic ash from Leg 112 o! Peru, in: E. Suess, R. von Huene et al. (Eds.), Proc. ODP, Init. Rpts. 112, College Station, TX, 1990, pp. 465^480.[65] D.C. Noble, E.H. McKee, E. Farrar, U. Petersen, Episodic Cenozoic volcanism and tectonism in the Andes of Peru, Earth Planet. Sci. Lett. 21 (1974) 213^220.[66] F. Me.gard, H. Philip, Plio-Quaternary tectono-magmatic zonation and plate tectonics in the Central Andes, Earth Planet. Sci. Lett. 33 (1976) 231^238.[67] F. Me.gard, D.C. Noble, E.H. McKee, E. Bellon, Multiple phases of Neogene compressive deformation in the Ayacucho intermontan basin, Andes of Central Peru, Geol. Soc. Am. Bull. 95 (1984) 1108^1117.[68] C. Noblet, A. Lavenu, R. Marocco, Concept of continuum as opposed to periodic tectonism in the Andes, Tectonophysics 255 (1996) 65^78.[69] R.A. Spikings, W. Winkler, D. Seward, R. Handler, Along-strike variations in the thermal and tectonic response of the continental Ecuadorian Andes to the collision with heterogeneous oceanic crust, Earth Planet. Sci. Lett. 186 (2001) 57^73.[70] P. Wessel, W.H.F. Smith, Free software helps map and display data, EOS Trans. AGU 72 (1991) 441.