la guerra por el control suroccidente - echandía camilo

Upload: labm00911

Post on 10-Jan-2016

6 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

La Guerra Por El Control Suroccidente Camilo Echandía

TRANSCRIPT

  • 65

    La Guerra por el Control Estratgicoen el Suroccidente Colombiano

    Camilo Echanda Castilla*

    Resumen

    En este trabajo se busca identificar en los departamentos del Cauca, Huila,Nario y Tolima, los cambios recientes en la conducta de los protagonistas de laguerra que a su vez determinan modificaciones en la geografa del conflicto. Enefecto, la distribucin espacial de la actividad armada corresponde cada vez menoscon la presencia estable de los grupos irregulares y se relaciona cada vez ms conobjetivos de carcter estratgico que son en el momento actual mucho msimportantes que la bsqueda de dominios territoriales. Teniendo como fin el controlestratgico lo que cuenta prioritariamente son las ventajas asociadas a las lgicasde guerra y por lo tanto las acciones de las organizaciones armadas se orientan alcontrol de importantes corredores, al control de zonas militares de avanzada yrepliegue y al control de recursos econmicos.

    Abstract

    This paper intends to detect recent changes in the behavior of the war agents inthe departments of Cauca, Huila, Nario and Tolima, and the modification of thegeography of conflict determined by these changes. The spatial distribution ofarmed activity corresponds decreasingly .to the stable presence of irregular groups,and increasingly to strategic objectives that are now more important than territorialcontrol. What counts as a priority to strategic control are the advantages associatedwith war logic; therefore, the actions of armed organizations are oriented to thecontrol of important corridors, of military zones for inroad and retreat, and ofeconomic resources.

    Palabras clave: Suroccidente colombiano, conflicto armado, control estratgico,aprendizaje.

    * Profesor Titular de la Universidad Externado de Colombia, Facultad de Finanzas, Gobierno y

    Relaciones Internacionales.

    MAURICIO & LILIANATypewritten TextRevista Sociedad y Economa. Nmero 7, octubre de 2004, pgs. 65 a 89

  • 66

    Sociedad y Economa N 7

    La guerrilla colombiana que a partir de los aos ochenta logr extender supresencia a zonas de gran significado en el desarrollo de la confrontacin, enfrentahoy la posibilidad de hacerse militarmente vulnerable y por ello ha modificado suconducta en funcin de los cambios experimentados recientemente, los cuales lehan permitido al Estado retomar la iniciativa estratgica. De la misma forma comose ha modificado la dinmica del conflicto, las prioridades de sus protagonistastambin han cambiado haciendo que la geografa del conflicto corresponda cadavez menos con la presencia estable de los grupos irregulares y se relacione cadavez ms con objetivos de carcter estratgico que son en el momento actual muchoms importantes que los dominios territoriales.

    El conflicto armado que a partir de 1999 registr una clara tendencia hacia laintensificacin, en los ltimos tres aos se increment principalmente como resultadode los combates propuestos por la Fuerza Pblica y no como consecuencia de lasacciones por iniciativa de las guerrillas. A partir de 2003 se registra una cada en elaccionar de los grupos insurgentes, aunque las FARC se han mantenido en niveleselevados como consecuencia de la insistencia en los sabotajes contra lainfraestructura y el incremento de los hostigamientos, las emboscadas y los ataquescontra instalaciones de la Fuerza Pblica. En el caso del ELN es notoria la reduccinde sus acciones, an en lo que se refiere a los sabotajes contra la infraestructura,mientras que la iniciativa de la Fuerza Pblica en su contra es cada vez mayor. Losgrupos paramilitares por su parte disminuyeron sus acciones a partir de 2003, comoresultado de las negociaciones adelantadas con el Gobierno, aunque no se produceel cese total de su actividad armada ni de los asesinatos de civiles.

    La aspiracin de lograr control territorial por parte de la guerrilla se ha pospuestopara dar paso a la bsqueda de control estratgico. Mientras que lograr controlterritorial apunta a mantener por la fuerza y/o con medios indirectos un dominiosobre una zona y su poblacin, teniendo como fin el control estratgico lo que cuentano es prioritariamente la influencia sobre la poblacin, sino las ventajas asociadas alas lgicas de guerra (Pcaut 2004, p. 27). En este sentido, se explican los movimientos,formas de operar y decisiones de las organizaciones irregulares y la elevadaconcentracin de las acciones armadas y las manifestaciones de violencia en regionescomo el suroccidente colombiano, en donde los principales objetivos de la insurgenciase orientan al control de importantes corredores estratgicos, al control de zonasmilitares de avanzada y repliegue y al control de recursos econmicos.

    En este trabajo se busca identificar en los departamentos del Cauca, Huila,Nario y Tolima, que en forma simplificada llamaremos suroccidente colombiano,los cambios recientes en la conducta de los protagonistas del conflicto armadoderivados de un proceso de aprendizaje en la guerra interna.1 As mismo, la1 Las series estadsticas que se presentan en este artculo se construyeron a partir de la informacin

    contenida en los estudios regionales elaborados por el Programa Presidencial de Derechos Humanosy Derecho Internacional Humanitario de la Vicepresidencia de la Repblicawww.derechoshumanos.gov.co/observatorio.

  • 67

    cartografa que se presenta aqu, generada a partir de nuevas tecnologas de anlisisespacial del conflicto y las manifestaciones de violencia, contribuye a superar lasgrandes limitaciones de las representaciones que se han hecho de estos fenmenos.2

    Tendencias recientes en la evolucin del conflicto armado

    A partir de la ofensiva del Ejrcito contra el Secretariado de las FARC en elmunicipio de Uribe (Meta) en 1990, la organizacin insurgente logr avanzar en elproceso de especializacin de sus frentes y la creacin de grupos de choque, comolas columnas mviles3. En 1993 ya se vislumbraban los primeros ensayos en estaexperiencia: el ataque a Dabeiba y el bloqueo en la regin de Urab dondeparticiparon ms de 500 guerrilleros del Bloque Jos Mara Crdoba. No obstante,slo hasta 1996 se establece el punto de partida de una serie de xitos militares querevelaban una mayor capacidad ofensiva derivada de la acumulacin de experienciaen la preparacin y conduccin tctica de los combates.

    La crisis que sufrieron las Fuerzas Militares se inici el 15 de abril de 1996 con elataque a Puerres (Nario) y continu con la toma de la base militar las Delicias en eldepartamento de Putumayo, el 30 de agosto; el ataque el 7 de septiembre a la basemilitar de La Carpa en el departamento de Guaviare; y la accin la ofensiva contra labase militar de Patascoy en el departamento de Nario, el 21 de diciembre. En 1998los ataque se intensificaron a partir de marzo, cuando la Brigada Mvil No. 3 delEjrcito fue atacada en el cao El Billar, en el departamento del Caquet; el 3 deagosto, la guerrilla atac las instalaciones de Polica en Miraflores, Guaviare y Uribe,Meta, as como la base militar de Pavarand en Urab; en noviembre, en momentosprevios a la creacin de la Zona de Distensin (ZD) para adelantar las conversacionesde paz entre la administracin Pastrana y las FARC, esta guerrilla tom por asalto aMit, capital del departamento de Vaups, en el suroriente colombiano.

    En efecto, las FARC entre 1996 y 1998 en zonas del sur del pas demostraronque han aprendido a luchar con un entorno adverso e incierto. As mismo, pusierona prueba su capacidad de maniobra, libertad y rapidez de accin. Entre los cambiosms significativos observados en la dinmica del conflicto, se destaca tambin lamanifiesta prioridad que las FARC dieron entre 1997 y 2001 a los ataques a laspoblaciones para destruir los puestos de Polica y debilitar la presencia estatal enlos sitios donde buscaban ampliar su influencia. Adicionalmente, a partir de mediadosde 2002, las FARC buscaron afectar la gobernabilidad local con amenazas contraalcaldes y concejos municipales para obligarlos a renunciar.2 La cartografa se gener utilizando la herramienta TerraCrime 2.0 Beta, la cual disminuye el efectismo

    que se produce al tomar al municipio, independientemente de su tamao, como unidad bsica derepresentacin. La nueva tcnica de representacin cartogrfica permite focalizar la presencia activade los protagonistas del conflicto mostrando la difusin espacial de su accionar armado.3 Estas estructuras responden no slo a la estrategia del Estado de las Brigadas Mviles, sino tambin

    al comienzo de la bsqueda del salto cualitativo en el desarrollo de la guerra.

    La Guerra por el Control Estratgico en el Suroccidente Colombiano

  • 68

    Sociedad y Economa N 7

    Los cambios experimentados recientemente tambin muestran cmo los gruposparamilitares se involucraron a partir de 1996 en la dinmica de la guerra y logranromper la retaguardia del ELN, que pierde hegemona en una franja del territorio queabarca desde el nordeste antioqueo hasta Norte de Santander. A esto se suma laprdida de influencia en Barrancabermeja, as como en Ccuta y en Medelln (mientrasque en Arauca las FARC avanzan sobre las posiciones tradicionales ms preciadasdel ELN). Lo anterior supone que las FARC aspiran a absorber al ELN, proceso quese ha venido dando de varias formas: reforzando los frentes para evitar ms derrotasmilitares (como se puede constatar en el sur de Bolvar); haciendo presencia enzonas de influencia tradicional (como se ha visto en Arauca) y defendiendo territoriosde manera conjunta (como viene ocurriendo en Norte de Santander).

    El inicio de las negociaciones de paz entre la administracin Pastrana y las FARCen julio de 1999 estuvo precedido por una gran ofensiva de este grupo insurgente. Eneste momento las FARC dirigieron sus acciones contra los municipios cercanos alrea desmilitarizada. Al comparar los datos de violencia de los municipios queconformaron ZD durante el proceso de paz con los promedios anteriores e histricos,se descubre la marcada reduccin de las acciones de guerra, hostigamientos ycombates. La Fuerza Pblica en el periodo de vigencia de la ZD logr neutralizar losataques de los alzados en armas hacia los municipios vecinos y producirle un altonmero de bajas. El mayor control impidi que las FARC siguieran utilizando demanera tctica la ZD, bloqueando las posibilidades de ampliar su dominio territorial yen consecuencia el grupo armado perdi inters en la ZD. La ruptura del proceso depaz en febrero de 2002 dio paso a la segunda ofensiva ms grande de la guerrilla,despus de la que se registr entre enero y febrero de 1991.

    Grfico 1

    EVOLUCION DE LA INTENSIDAD DEL CONFLICTO A NIVEL DEPARTAMENTAL Y NACIONAL (1998-2004)

    0

    100

    200

    300

    400

    500

    600

    1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004

    AOS

    0

    500

    1000

    1500

    2000

    2500

    3000

    3500

    CAUCA, TOLIMA, NARIO Y HUILA PAIS

    Fuente: observatorio del programa presidencial para los ddhh y dih-vicepresidencia de la repblica.

  • 69

    La tendencia ascendente en la intensidad del conflicto armado4 que se observaen el grfico 1, obedece a que la Fuerza Pblica a partir de 1999 comienza aretomar la iniciativa en la confrontacin gracias al incremento en la movilidad y lacapacidad de reaccin area para contrarrestar los ataques de los alzados en armas.A partir de noviembre de 1998, cuando el Ejrcito recuper Mit, se comienza aregistrar una serie de operaciones exitosas para la Fuerza Pblica. A las accionesde julio de 1999 en Puerto Rico (Caquet) y Puerto Lleras (Meta), se suma enagosto del mismo ao una operacin area en Hato Corozal (Casanare) que causla baja de 45 combatientes de las FARC. Hacia finales del ao 2000, en el municipiode Surat (Santander) la Fuerza Pblica dio de baja a 72 miembros de las FARC ycaptur a 136 ms, con lo cual desarticul una columna que haba partido de lazona de distensin con el propsito de recuperar territorios bajo control de losparamilitares en el Magdalena Medio. Mas tarde el Ejrcito cerc la regin delSumapaz, corredor estratgico de las FARC entre Bogot y la ZD; en la operacinfueron dados de baja 16 guerrilleros. En febrero de 2001, en desarrollo de laoperacin Gato Negro en el departamento de Vichada que produjo la captura delnarcotraficante Fernandio, fueron dados de baja 19 integrantes de las FARC y 29ms fueron capturados. Posteriormente en mayo se adelant la operacin Tsumanen Nario, que produjo la baja de 12 guerrilleros de las FARC en el municipio deBarbacoas. Durante el mes de agosto las FF.AA. desplegaron la ms grandeofensiva contra las FARC en el suroriente colombiano, cuando la columna JuanJos Rondn, integrada por un elevado nmero de guerrilleros que haba partido dela ZD con el propsito de tomar por asalto Barrancominas (Guaina), fueinterceptada en Guaviare logrando frustrar sus planes.

    Lo que se observa a partir de 2002 es un cambio en las estrategias y losmovimientos tcticos de los alzados en armas, en funcin de los cambios en ladinmica de la confrontacin. La intencin del gobierno Uribe de enfrentar el desafode la guerrilla con un mayor esfuerzo militar sobre las estructuras armadas, hahecho que stas retomen de su experiencia anterior los comportamientos propiosde la guerra de guerrillas y opten por el repliegue tctico hacia sus zonas de refugio,lo cual se expresa en una disminucin operativa a nivel nacional. En el momentoactual el modus operandi de la guerrilla se caracteriza por la realizacin de accionesintermitentes a travs de pequeas unidades que utilizan la tctica de golpear ycorrer, buscando reducir al mximo las bajas y los costos de operacin, mientras

    4 La intensidad del conflicto armado se determin de acuerdo con el nmero de contactos por iniciativa

    de la Fuerza Pblica y de acciones por iniciativa de las guerrillas. Las acciones por iniciativa de lasguerrillas se dividen en tres: i) las acciones orientadas contra la Fuerza Pblica, es decir las emboscadas,los ataques a instalaciones militares, los hostigamientos y ataques a poblaciones; ii) destruccin deinfraestructura y iii) los actos con objetivos econmicos, es decir las acciones de piratera terrestre ylos asaltos a entidades pblicas y privadas.

    La Guerra por el Control Estratgico en el Suroccidente Colombiano

  • 70

    Sociedad y Economa N 7

    que la Fuerza Pblica tiene que redoblar sus esfuerzos para atender los mltiplesincidentes que se producen.5

    Si bien la insurgencia ha dejando de lado el enfrentamiento directo con el Ejrcitopara evitar su derrota, optando por golpear indirectamente a su adversario medianteel sabotaje a la infraestructura econmica y la intensificacin del terrorismo en lasciudades, es necesario reconocer las limitaciones de esta nueva conducta. Es ciertoque la guerrilla ha identificando el sabotaje como una de sus principales armas decombate -en cuanto a travs de una guerra de desgaste puede impedir larecuperacin de su adversario- pero al mismo tiempo sabe muy bien que la obtencinde los recursos necesarios para lograr sus objetivos de largo plazo depende de queel impacto sobre la economa sea leve.

    De otro lado, la urbanizacin del conflicto en las condiciones actuales implicapara la guerrilla el riesgo de hacer militarmente vulnerable, por cuanto demandarade su parte contar con los medios para controlar las grandes ciudades y enfrentar elescalamiento de la confrontacin armada que pondra en peligro su influencia sobrelas zonas rurales estratgicas construida a travs del tiempo con grandes esfuerzos.As mismo, debe resaltarse que la mayor decisin en la lucha contra la guerrilla hadado mejor resultado en reas cercanas a las ciudades, como en los casos de Medellny Bogot donde las estructuras armadas han sido fuertemente golpeadas en supresencia urbana y su retaguardia rural. Sin embargo, el objetivo de extender elconflicto armado a las ciudades no debe subestimarse, dado que en el futuro podraser el medio utilizado por la guerrilla para adquirir una mayor capacidad de negociaciny apalancar una demanda de mayor participacin en el poder.

    En la medida en que la mayor intensidad de conflicto hoy vuelve a expresarsemayoritariamente en las zonas ante todo rurales, los escenarios ms afectados seencuentran apartados de las actividades econmicas ms dinmicas localizadas enlas reas planas integradas a los principales centros de desarrollo nacional.6 Ladistribucin de las acciones armadas ms recurrentes en el conflicto a niveldepartamental entre 1998 y 2003, permite hacer una aproximacin a la concentracingeogrfica de estos hechos. Cerca del 70% de las acciones armadas se aglutinaen diez departamentos: Antioquia, Arauca Caquet, Cauca, Cundinamarca, Meta,Nario, Norte de Santander, Santander y Tolima. Los departamentos queexperimentaron los incrementos ms importantes en intensidad del conflicto armadoentre 2002 y 2003 fueron Antioquia, Caldas, Caquet, Cauca, Cundinamarca, Choc,Guaviare, Huila, Qindio, Meta, Nario, y Tolima. En este intervalo, se destacaentre otras regiones el suroccidente del pas.

    5 La tctica de la guerra de guerrillas falta a las reglas del arte militar clsico porque los guerrilleros que,

    a causa de su inferioridad numrica y armamentstica, no pueden arriesgarse a una batalla directa y acampo abierto optan por el aguijoneamiento del enemigo, al cual desconcierta y desgasta interiormentemediante constantes hostigamientos, ataques por sorpresa y pequeas encerronas (Waldmann 1999,p. 34).6 Ver Escobedo, Echanda y Salazar, (2002).

  • 71

    Lgicas de guerra en el suroccidente colombiano

    El conflicto, ha ido en aumento en los departamentos del Cauca, Tolima, Narioy Huila que se han configurado como uno de los principales escenarios de la guerrapor el control estratgico por cuanto convergen all corredores entre la Amazonay el ocano Pacfico, el Valle del Cauca y Ecuador, as como la diversidad de sugeografa con valles interandinos y selvas, que se extienden desde la cordilleraCentral hasta el Pacfico. Estas caractersticas explican los elevados niveles deconfrontacin entre los grupos armados y la Fuerza Pblica y la fuerte competenciaentre guerrillas y paramilitares.7 (Ver grficos 1 y 2 y la serie de mapas 1, 2 y 3)

    Por otra parte, la existencia de variedad de pisos trmicos ha permitido a lainsurgencia constituir importantes fuentes de financiamiento a partir de los cultivosde coca y amapola. La economa de guerra no se limita a la territorializacin de losfrentes guerrilleros en las zonas rurales donde las fuentes de financiamiento se hanconstituido a partir de los cultivos de ilcitos. Tambin tiene dimensiones menosterritoriales en la aplicacin de la extorsin y el secuestro. En estas dos grandesfuentes de financiamiento que se registran con mayor frecuencia en los principalesncleos urbanos del suroccidente colombiano, el control territorial no es condicinnecesaria para la obtencin de recursos por parte de los grupos alzados en armas.

    En el Cauca las zonas donde los grupos guerrilleros han venido operando son: labota Caucana que comunica con el departamento del Caquet y con el Putumayo;el macizo que comprende tambin algunos municipios de los departamentos deTolima, Huila, Nario, Putumayo y Caquet; la Va Panamericana que atraviesa eldepartamento desde Nario hasta el Valle; la zona noroccidental ro Naya, que atravs del ro San Juan y ms arriba por el ro Atrato, comunica con el municipio deBuenaventura (Valle) y el departamento del Choc (Pacfico); la cordillera Oriental,en los municipios de El Tambo, Argelia, Pata, Balboa y el piedemonte de la cordilleraCentral, especialmente los municipios de Mercaderes y Bolvar (zona de enclavecocalero), la zona del Pacfico, principal para el trfico de armas y de drogas; ascomo Popayn y sus alrededores, eje administrativo del departamento.

    7 Con respecto a la interaccin entre la guerra y los factores geogrficos cabe sealar que la selva tiene

    un papel fundamental en el curso de los conflictos por cuanto constituye una formidable barreranatural que proporciona una ventaja estratgica para protegerse, disimularse, descansar y abastecersemientras obliga a quien no la controla a dispersarse y a acudir a armamento ligero. Las zonas montaosasde difcil acceso son tradicionalmente los lugares de repliegue de los grupos armados que buscansustraerse del alcance de las fuerzas que se encuentran a la ofensiva o lanzar ataques relmpago desdesus estribaciones antes de emprender la huida. Por su parte, las vas hidrogrficas navegables sirvende soportes a la movilidad operativa, y a veces tctica cuando son el escenario de combates repetidos.Cumplen tambin con una funcin de aprovisionamiento y logstica de primer orden en las economasde guerra. Ver sobre el particular (Lair 2004, p.124).

    La Guerra por el Control Estratgico en el Suroccidente Colombiano

  • 72

    Sociedad y Economa N 7

    Grfico 2

    GRAFICO COMPARATIVO DE LA INTENSIDAD DEL CONFLICTO A NIVEL DEPARTAMENTAL (1998-2004)

    0

    50

    100

    150

    200

    250

    1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004AOS

    CAUCA TOLIMA NARINO HUILA

    Fuente: Observatorio del programa presidencial para los ddhh y dih-vicepresidencia de la repblica.

    De igual manera, Nario constituye un rea sumamente importante para laguerrilla dentro de una perspectiva estratgica del conflicto. El departamento esuna zona fronteriza con el Ecuador, que tiene salida al mar, con grandes extensionesde selvas y montaas escarpadas, con entrada a la bota Caucana y al Macizocolombiano, adems de contar con accesos directos hacia el alto y bajo Putumayo.As mismo, el territorio nariense en la parte sur se encuentra atravesado por elOleoducto Trasandino que parte de Orito y llega a Tumaco. La actividad comerciales muy importante debido al intercambio con Ecuador, que favorece el contrabando,el trfico de armas y de droga. Corredor clave para la economa coquera regionalen el suroccidente, es la carretera al mar con epicentro en Llorente en jurisdiccinde Tumaco. Hacia el Noroccidente del departamento la produccin y procesamientode coca ha aumentado al amparo de la presencia preponderante de las FARC en elCharco y Santa Brbara.

    En Huila, la localizacin de los grupos armados tampoco se presenta de maneraaleatoria, sino en funcin de los factores favorables al desarrollo de la confrontacin.En particular la importancia de la cordillera Oriental y de los corredores que laatraviesan, comunicando la zona del suroriente con el occidente y el centro delpas, explica la persistencia del conflicto en municipios que tienen continuidadgeogrfica con Meta y Caquet. La localizacin de los frentes de las FARC sobreel flanco occidental de la cordillera Oriental, obedece al propsito de controlar unamplio corredor de acceso desde el noroccidente del Caquet hacia los municipiosde Algeciras, Gigante, Garzn, Guadalupe, Suaza y Acevedo; el frente 13 haoperado en los municipios de Suaza, Acevedo y Palestina; el frente 61 se muevepor los municipios de Acevedo, Palestina, Timan, Suaza y Guadalupe; el frente 64

  • 73

    IINNTTEENNSSIIDDAADD DDEELL CCOONNFFLLIICCTTOO AARRMMAADDOO EENN

    EELL SSUURROOCCCCIIDDEENNTTEE CCOOLLOOMMBBIIAANNOO

    MMaappaa 33:: 22000022--22000033

    MMaappaa 22:: 22000000--22000011

    MMaappaa 11:: 11999988--11999999

    Fuente: Observatorio del programa presidencial para los ddhh y dih

    Vicepresidencia de la republica Cartografia dane -igac

    registra actividad en Gigante; el frente 17 ha concentrado su actividad armada enlos municipios de Colombia, Villavieja, Baraya, Tello, y el oriente rural de Neiva.En la zona del Macizo el cultivo de ilcitos ha constituido una de las fuentes derecursos para los frentes 13 y 61 en los municipios de La Argentina, Oporapa,Saladoblanco, Isnos y San Agustn. El Valle del ro Magdalena, enmarcado por lascordilleras Central y Oriental, comprende las tierras bajas, onduladas y planas que

    La Guerra por el Control Estratgico en el Suroccidente Colombiano

  • 74

    Sociedad y Economa N 7

    bordean el ro Magdalena con alturas inferiores a 800 metros sobre el nivel del mary es una zona vital para las comunicaciones terrestres a lo largo del departamento.El valle en la parte sur presenta reas boscosas que propician la presencia guerrillera;a medida que se ampla en el centro y norte, las condiciones son menos favorablespara la logstica de los alzados en armas.

    En Tolima, la implantacin y posterior desarrollo de la guerrilla ha tenido a sufavor las caractersticas geogrficas del departamento. De manera que, las grandesunidades geogrficas que atraviesan longitudinalmente el departamento han sidofuncionales a la logstica insurgente. Gran parte de la cordillera Central, la cual sehalla fuertemente fracturada en un sistema de fallas y un relieve escarpado yvertientes profundas, le ha permitido a los frentes guerrilleros establecer zonas derepliegue y corredores vitales en los desplazamientos hacia el piedemonte y losdepartamentos del Valle, Quindo, Risaralda y Caldas. El piedemonte de la cordilleraCentral, sobre el cual se ubica gran parte de la poblacin y se desarrollan lasprincipales actividades productivas, es la zona donde la guerrilla ha buscado ampliarsu influencia, concentrando buena parte de su accionar armado. El piedemonteoccidental de la cordillera Oriental es otra zona estratgica para la guerrilla, porcuanto le permite por medio del relieve establecer corredores hacia Cundinamarca,Huila, Meta y Caquet.

    Tal y como se constata en el grfico 3, la marcada intensificacin del conflictoa partir de 2002 se produce como consecuencia de las acciones de las FARC y loscombates por iniciativa de la Fuerza Pblica particularmente dirigidos contra estaguerrilla. El accionar de los grupos de autodefensa, as como la constante ofensivadel Ejrcito, impactaron de manera directa al ELN, lo cual se traduce en la cadadel nmero de eventos desarrollados por esta organizacin que se ha visto obligadaa operar conjuntamente con las FARC. Es importante destacar cmo mientras anivel nacional las tendencias actuales muestran que las acciones de la guerrilla sonsuperadas por las de la Fuerza Pblica, en Cauca y Huila se observa cmo loshechos protagonizados por los alzados en armas se producen en nmero mayor,mientras que en Nario slo en 2004 se advierte una leve ventaja de las accionespor iniciativa del Ejrcito, en tanto que en Tolima la ventaja es ms clara.

  • 75

    Grfico 3

    ACCIONES DE LOS GRUPOS ARMADOS Y COMBATES DE LAS FF.MM. EN EL SUROCCIDENTE

    0

    50

    100

    150

    200

    250

    300

    1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004

    Farc Combates FF.MM. Eln Autodefensas

    fuente: observatorio del programa presidencial para los ddhh y dih-vicepresidencia de la repblica.

    Como se advierte en el mapa 4, la estrategia ejecutada por las FARC de erradicara la Polica de las cabeceras municipales y de corregimientos que fue complementadacon el destierro de fiscales y jueces y la destruccin de las crceles, tuvo su epicentroen el departamento del Cauca. Los ataques de la guerrilla desde 1998 se dirigieronprincipalmente contra Silvia, Timbio, Caldono, Caloto, Rosas, Piendam y Pez;entre 2001 y 2002 los ataques no cesaron y algunos tuvieron especial impacto: enFebrero de 2001 fue atacado El Tambo; en julio de 2001 en Bolvar, cerca de 500integrantes de los frentes 60 y 13 destruyeron la estacin de Polica; en septiembredel mismo ao, en Almaguer se present una incursin; en enero de 2002, fueatacada la estacin de Polica de Purac causando algunas bajas y daos materiales;en julio los ataques se dirigieron sobre Toribo y Totor, poblaciones que han sidoescenario de la resistencia indgena a la presin armada de las FARC; hubo tambinataques entre 2001 y 2002 en Corinto, Pata, Inz y Purac. En 2003, Silvia fueatacada en mayo y julio por el frente 6 que tuvo como propsito destruir el puestode polica; en agosto el frente 8 atac El Tambo con la intencin de afectar a laPolica; en octubre los ataques se produjeron en el norte a travs del frente 6 quepretendi golpear a la Polica en Miranda y Jambal. En 2004 las acciones contralas poblaciones se trasladan hacia el sur y la Bota Caucana y son llevadas a cabopor el frente 8 que en febrero atac Bolvar y en marzo Santa Rosa.

    En el Huila la mayora de los ataques a la Polica, se localizan sobre la cordilleraOriental y en los lmites con los departamentos de Meta y Caquet. Por esta razn,la insistencia del grupo guerrillero en hacer sentir su poder armado en Neiva,Algeciras, Gigante, Baraya, Tello, Guadalupe, Rivera, Garzn, Acevedo,

    La Guerra por el Control Estratgico en el Suroccidente Colombiano

  • 76

    Sociedad y Economa N 7

    Campoalegre y Suaza. As mismo, se revela la importancia estratgica que para lasubversin tienen Pitalito, Isnos, San Agustn, La Plata, municipios pertenecientesal Macizo Colombiano, zona que ha desempeado un papel crucial en el conflicto.Mientras estuvo vigente la zona de distensin, fue evidente el inters del grupoguerrillero en desvirtuar el ejercicio del Estado, pues no solo se buscaba expulsar ala Polica de estos sitios, sino que toda actividad gubernamental y estatal estuvierasupeditada en su ejercicio a la aquiescencia de las FARC.

    En Tolima, el objetivo de golpear los municipios se convirti en una prioridadpara los frentes de las FARC y el ELN. En 1998, Dolores, Ataco, Rioblanco, yNatagaima fueron blanco de las acciones ofensivas en el sur, mientras que en eloriente la estrategia se ejecut en Cunday y Alpujarra. En 1999 las poblaciones deVenadillo, Villahermosa, Casabianca y Anzotegui fueron atacadas en el norte. En2000, se vuelve a hacer nfasis en el sur con ataques dirigidos a las poblaciones deAlpujarra, Rioblanco y Roncesvalles. En 2001, no obstante que el foco principal delos ataque sigue estando en San Antonio y Ataco en el sur, se presenta un ataquecontra Anzotegui en el norte. En 2002, a las acciones de las FARC se sumaron alas del ELN, haciendo del norte del Tolima el objetivo principal, en el rea conformadapor Murillo, Casabianca, Villahermosa y Venadillo; hacia el sur fue atacado Doloresy en el centro del departamento Rovira. El ltimo ataque registrado se produjo en2003 contra San Antonio, reiterando el inters de las FARC por conservar uncorredor hacia el departamento del Valle.

    En Nario, el primer ataque de las FARC se produjo en junio de 1997, cuandoincursionaron en Barbacoas, destruyendo las instalaciones del puesto de Polica,donde cuatro Agentes perdieron la vida. El segundo asalto se llev a cabo endiciembre de 1998 contra San Pablo donde destruyeron el puesto de Polica,incineraron las instalaciones de la Casa Cural y la Caja Agraria. En 1999 se producendos nuevos ataques: en agosto Albn, donde fue destruido el puesto de polica ysaqueada la sede del Banco Agrario; en noviembre La Cruz, donde despus deocasionar daos materiales a las instalaciones del Banco Agrario y las viviendasaledaas, la Polica repeli el ataque. En el 2000 los ataques se intensifican, pero secontinan concentrando en el extremo nororiental del departamento en lmites conel Cauca. Durante 2001 se producen tres ataques. Entre enero y julio de 2002 laofensiva contra los municipios de la zona andina se intensifica con ocho nuevosataques.

  • 77

    Fuente: observatorio del programa presidencial para los ddhh y dih vicepresidencia de la repblica

    cartografa dane -igac

    MMaappaa 44:: AATTAAQQUUEESS DDEE LLAASS FFAARRCC AA PPOOBBLLAACCIIOONNEESS EENN EELL PPEERRIIOODDOO 11999988 AA MMAAYYOO DDEE 22000044

    La Guerra por el Control Estratgico en el Suroccidente Colombiano

  • 78

    Sociedad y Economa N 7

    Grfico 4

    Fuente: observatorio del programa presidencial para los ddhh y dih-vicepresidencia de la repblica

    De otra parte, si se consideran estrictamente los ataques de la guerrilla y loscombates que se producen por iniciativa de la Fuerza Pblica, se descubre que enCauca en ambos casos se registra una tendencia ascendente, mientras que enTolima, Nario y Huila la actividad guerrillera tiende a caer en los dos ltimos aosfrente al nmero creciente de combates propuestos por el Ejrcito. Los asaltoscon mviles econmicos, las acciones de piratera y los retenes ilegales registransu punto mximo en 2002 y un fuerte descenso en los dos ltimos aos. Las accionesde sabotaje que a partir de la ruptura del proceso de paz con las FARC fueronespecialmente elevadas, en 2004 debido a su reduccin se convierten en la segundaaccin ms recurrente de la guerrilla despus de los hostigamientos. La insistenciaen el sabotaje, pone de presente que la guerrilla, mientras compensa su inferioridadmilitar, ha decidido golpear la economa y en particular la infraestructura petrolera,energtica, vial y de comunicaciones. No obstante que la guerrilla en el suroccidentehaya priorizado esta conducta, es importante destacar que la prolongacin delconflicto colombiano, proviene en lo fundamental de su muy particular articulacincon la economa civil, razn por la cual la guerrilla nunca ha emprendido el saqueoo el sabotaje en forma sistemtica, como si se ha visto en otros pases (Salazar yCastillo 2001, p.110).

    En los mapas 5 y 7, se muestra la existencia de continuidad geogrfica de lasacciones armadas realizadas por el ELN y las FARC entre 2002 y 2003, queestuvieron dirigidas principalmente contra la Fuerza Pblica. En el mapa 7, serefleja con claridad el propsito de las FARC de concentrar su accin en sitiosespecficos de la geografa que tienen continuidad a travs de los cuatrodepartamentos. Los municipios donde la actividad guerrillera se aglutina son paso

    EVOLUCION DE LAS ACCIONES MAS RECURRENTES EN LOS GRUPOS ARMADOS

    020406080

    100120

    1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004

    Hostigamiento Sabotajes PirateraEmboscada Ataque instalacin Asalto poblacin

  • 79

    FFOOCCOOSS YY CCOONNTTIINNUUIIDDAADD GGEEOOGGRRAAFFIICCAA DDEELL AACCCCIIOONNAARR AARRMMAADDOO DDEE LLOOSS PPRROOTTAAGGOONNIISSTTAASS DDEELL CCOONNFFLLIICCTTOO

    MMaappaa 77:: FFAARRCC 22000022--22000033

    MMaappaa 55:: EELLNN 22000022--22000033 MMaappaa 66:: AAUUCC

    22000022--22000033

    MMaappaa 88:: FFFF..MMMM.. 22000022--22000033

    Fuente: observatorio del programa presidencial para los ddhh y dih

    vicepresidencia de la republica cartografia dane -igac

    obligado en el establecimiento de comunicacin desde el suroriente colombiano(pasando por municipios del norte del Huila y sur del Tolima) con el extremosuroccidental del Pas. Especial importancia reviste la zona del Macizo dentro delpatrn de continuidad de la actividad armada que parte del sur del Tolima y vahasta el centro del Cauca, desde donde se bifurca en dos ramas; una hacia eloccidente, que incluye municipios del nororiente de Nario y noroeste de Putumayo,y la otra, que va por el oriente recorriendo los municipios del Huila que limitan conel Cauca hasta alcanzar la parte ms occidental del departamento del Caquet. Deotro lado, el mapa 8, muestra la existencia de un patrn geogrfico de continuidad

    La Guerra por el Control Estratgico en el Suroccidente Colombiano

  • 80

    Sociedad y Economa N 7

    en los combates que la Fuerza Pblica dirigi entre 2002 y 2003 contra la guerrilla.Estas acciones se producen con el propsito principal de contener el avance de lasFARC hacia la Costa Pacfica a travs de los reiterados ataques contra los puestosde polica localizados en sitios estratgicos que definen este corredor.

    Finalmente, cabe destacar cmo en 2004 el conflicto armado presenta uno desus focos ms intensos en un vasto sector del Tolima que gira alrededor del cande Las Hermosas, un punto clave de comercio de amapola y desde donde lasFARC atacan Ibagu, Armenia y La Lnea. El frente de combate ms importantese encuentra ubicado entre los municipios de Roncesvalles, Chaparral, Cajamarca,Rovira, Ortega, San Antonio y Anzotegui, que tienen como eje el can de lasHermosas, un santuario de las FARC que es uno de los centros de comercio deltex de amapola ms importantes del pas. As mismo, las FARC en 2004 dirigieronsus accionar armado sobre Caldono, Toribio, Jambal, Piendam, Silvia y Santanderde Quilichao, que presentan continuidad entre el norte y centro del departamento,confirmando el inters de este grupo armado en debilitar la presencia estatal en lossitios que le permiten la movilidad y el acceso a zonas de vital importancia.

    La violencia producida en medio de la guerra

    Como se observa en el grfico 5, el impacto del conflicto armado tiene sumomento ms crtico en la ofensiva de los grupos de autodefensa a partir del ao2000, con el aumento de los asesinatos8 y las masacres. Por medio del empleosistemtico de la violencia dirigida sobre objetivos precisos, los grupos deautodefensa, extendieron su presencia en algunas reas del Macizo colombiano,establecieron control sobre algunos cascos urbanos y tramos de la carreteraPanamericana. Pese a que a partir de 2002 se produce una importante reduccinen la violencia originada en los protagonistas del conflicto en Nario, Cauca, yTolima, su aumento posterior en Tolima y Huila en 2003 y en Cauca en 2004 ponede presente que la disputa armada sigue vigente, con impacto directo sobre lapoblacin ante el riesgo de la intensificacin de la violencia producida en medio deguerra.

    En el Cauca donde la violencia que los protagonistas del conflicto dirigen contralos civiles ha sido mas intensa, una serie de hechos ocurridos a partir de 2000,evidencian la lucha librada entre las Autodefensas Unidas de Colombia y las FARCy el ELN por el control de los cultivos ilcitos de coca y amapola y los corredores.Estas variables hacen que el departamento contenga un elevado valor estratgico,codiciado por la insurgencia desde sus orgenes y en la ltimas dos dcadas por elnarcotrfico y los grupos de autodefensa.

    8 Se utiliza la expresin asesinatos para sealar que son los homicidios que se sabe fueron llevados a

    cabo por actores organizados de violencia.

  • 81

    Grfico 5

    EVOLUCION DE LOS ASESINATOS COMETIDOS POR ACTORES ARMADOS

    0

    50

    100

    150

    200

    250

    300

    350

    400

    1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004

    CAUCA TOLIMA HUILA NARIO

    Fuente: observatorio del programa presidencial para los ddhh y dih-vicepresidencia de la republica

    Las zonas donde el conflicto y la violencia han registrado mayor intensidadcorresponden a las que poseen un alto valor estratgico, donde las guerrillas buscanmantener su presencia ante el firme propsito de las autodefensas de desterrarlas,mientras que la Fuerza Pblica despliega su accin contra los grupos ilegales pararecuperar el control sobre estos territorios. La geografa montaosa ha facilitadola movilizacin de los grupos armados ilegales, que, por ejemplo, a travs de lazona del Alto Naya en el municipio de Buenos Aires, han establecido un corredorhacia el puerto de Buenaventura en el Valle. De otro lado, se encuentra el corredorque comunica los municipios de Caloto, Corinto y Miranda con el departamento delTolima, el interior del pas y los llanos orientales. En el centro del Cauca la accinde las autodefensas ha tenido epicentro en Popayn, ncleo urbano que ha sidoescenario de acciones de limpieza social y donde la influencia por parte de estosgrupos ha ido en ascenso aprovechando la cercana con municipios como Timbo yEl Tambo donde su presencia es ostensible. En el sur la topografa ha permitido ladelimitacin de los territorios entre las guerrillas y las autodefensas, mientras quelas primeras ocuparon las zonas de montaa y se replegaron hacia las poblacionesdel municipio de Pata, las segundas se asientan en las cabeceras municipales ytienen influencia en los valles y las partes planas. La competencia entre las FARCy las autodefensas se explica en Argelia por su ubicacin en las faldas de la cordilleraOccidental que permite el acceso a la costa Pacfica a travs del corregimiento delPlateado, mientras que en Mercaderes responde al propsito de controlar la vaPanamericana que conduce al Ecuador.

    Para entender la dinmica de la violencia desencadenada por los grupos deautodefensa y las FARC basta observar las estadsticas y los mapas adjuntos que

    La Guerra por el Control Estratgico en el Suroccidente Colombiano

  • 82

    Sociedad y Economa N 7

    representan la forma secuencial, consecutiva en que estos actores cometenasesinatos y masacres. En el Tolima, los avances de los grupos de autodefensa seacompaan de matanzas en zonas de influencia guerrillera hacia el norte deldepartamento, las faldas cordilleranas y hacia el valle del Magdalena. En el norte,Mariquita es escenario de dos masacres en el ao 2001; en Falan, anteriormentedominado por el frente Bolcheviques del Lbano del ELN, las autodefensasmantienen un fuerte control en el corregimiento de Fras en donde instalaron sucentro de operaciones luego de producirse una masacre en 2001; en Lbano fuerondesaparecidos seis pescadores y 11 cazadores de los municipios, Palocabildo yFalan, cuyos cadveres fueron posteriormente hallados en fosas comunes en elcorregimiento de Mndez (Armero Guayabal) en enero de 2003. En el piedemontede la cordillera Central, la accin de las autodefensas se expres en dos masacresrealizadas en Chaparral entre 1999 y 2001. Hacia el Valle del Magdalena, enCoyaima se identifica otro foco de la accin violenta de las autodefensas, con dosmatanzas en el mismo lapso. En abril de 2001 se produce uno de los hechos msgraves en el municipio de Valle de San Juan, cuando integrantes de las AUCasesinaron a la Presidente de la Junta de Accin Comunal y a tres personas ms,a quienes les incineraron sus viviendas en la vereda El Neme. Hacia el oriente deldepartamento, se presentan dos masacres: una en Icononzo y la otra en Prado. Asmismo, las autodefensas han dirigido sus acciones violentas contra los lderescampesinos que habitan en la vereda Potos de Cajamarca ubicada en el Can deAnaime, especialmente contra aquellos que participaron en el proceso de toma detierras en el mes de marzo de 2003 en la finca La Manigua.

    Por su parte, las FARC han golpeado a la poblacin civil a travs de asesinatoscolectivos en el sur, norte y oriente del departamento. En el sur, cabe destacar loshechos protagonizados en el municipio de Chaparral por el frente 21 que en 1998asesin a ocho campesinos en las veredas Guadual, Moral y El Bosque. Estamisma estructura armada en 2000 recurri en dos oportunidades ms a la masacreen la inspeccin Santiago Prez y en el sitio La Dorada en jurisdiccin del municipiode Ataco. En el oriente, Cunday ha sido escenario de dos masacres cometidas porguerrilleros del frente 25 de las FARC entre 2000 y 2001; las FARC tambin hanrecurrido al asesinato de civiles para bloquear el avance de las autodefensas, siendolos casos ms sonados los ocurridos en abril de 2004 en la vereda Mundo Nuevode Icononzo, en donde fueron asesinados los propietarios de una gallera y unaoficina de Cootransfusa por sus supuestos nexos con los grupos de autodefensa ypor negarse a pagar la extorsin exigida por los frentes 55 y 25. En 2001 se registren el municipio de Lbano, hacia el norte del departamento, la muerte a manos deintegrantes del frente Tulio Varn de las FARC de cuatro personas en la veredaSanta Rita. Durante 2004 se present una masacre perpetrada por el frente TulioVarn de las FARC, en la vereda La Trina de Falan.

    El Huila, la acelerada degradacin del conflicto, se corrobora en las cifrasascendentes de asesinatos. Las muertes que tienen origen en los actores organizados

  • 83

    de violencia, registraron en la primera mitad de la dcada del noventa una tendenciadescendente. A partir de 1997 el incremento de las muertes, salvo por una pausaproducida en 1999, ha sido constante y en 2003 registra su punto mas elevado. Elascenso de las muertes selectivas y las masacres coincide con la mayor participacinde las estructuras armadas de la guerrilla desde 1997 y de las autodefensas desde2001 en la produccin de estos hechos violentos. Pese a la baja participacin delas autodefensas en la realizacin de asesinatos, el sub-registro que contienen lascifras disponibles, da pie para pensar que la actuacin de estas organizacionespuede ser mayor y se confunde entre los hechos sin autor identificado. Entre 1998y 2002 la guerrilla produjo un elevado nmero de muertes en Algeciras, Campoalegre,Acevedo, Pitalito, Isnos, Santa Mara y Neiva. As mismo, las masacres se localizanen municipios donde los actores armados compiten por el control estratgico. Laguerrilla ha realizado masacres en Acevedo e Isnos, mientras que las autodefensashan recurrido a la misma prctica en Pitalito, con lo cual se evidencia el inters queambas organizaciones tienen en el sur del departamento.

    Adicionalmente, las FARC han realizado masacres en La Plata y Colombia.Los mapas que representan la evolucin de la incidencia del homicidio, corroboranlo antes dicho, debido a la persistencia de las muertes en municipios como Algeciras,Pitalito, Gigante, Garzn, Acevedo o Campoalegre que aparecen de manera reiteradaen los mapas donde se registra la presencia activa de los actores armados. Asmismo, el patrn geogrfico de difusin de los asesinatos cometidos por los gruposarmados y de los homicidios indiscriminados, sugiere que ste no se construye demanera caprichosa, sino como resultado de planes de control de objetivos precisos.

    En Nario las masacres llegan a su punto ms elevado en 2001. Durante esteao se destacan los siguientes hechos: en Barbacoas, guerrilleros pertenecientesal frente 29 de las FARC asesinaron a ocho personas; en el corregimiento Llorenteen jurisdiccin de Tumaco, integrantes de las AUC asesinaron a ocho jornalerosacusndolos de ser colaboradores de la insurgencia; en Samaniego, un grupo delas AUC, asesin a cinco personas, entre ellas a un hermano de un comandante delas FARC en el Cauca y amenazaron con continuar con estas acciones en elmunicipio. En el 2002 la pugna entre la guerrilla y autodefensas se expresa conespecial intensidad en Tumaco. En este ao en diferentes lugares del sector Aldanade la vereda Camellones de Ipiales, integrantes de las AUC asesinaron a cuatropersonas; en la vereda Caunapi, ocho personas fueron ultimadas por un grupo delas AUC; en la inspeccin Llorente, sitio El Pinde, guerrilleros del frente 29 de lasFARC realizaron un retn ilegal, en el cual dieron muerte a 5 personas que fueronobligadas a bajar de un bus de servicio pblico.

    El escalamiento del conflicto armado y las manifestaciones de violencia, quegolpean particularmente a la poblacin indgena del suroccidente colombiano desde1999, ha producido mltiples manifestaciones de resistencia y la activacin demecanismos de defensa como la Guardia Indgena. Entre los hechos que generaronmayor conmocin cabe destacar la masacre en la zona del Ro Naya en los lmites

    La Guerra por el Control Estratgico en el Suroccidente Colombiano

  • 84

    Sociedad y Economa N 7

    entre los departamentos de Cauca y Valle, cometida por el Bloque Farallones delas AUC en abril de 2001, en represalia por la supuesta colaboracin de los habitantesde la zona con la columna del ELN que haba realizado varios secuestros colectivosen el departamento del Valle. Tampoco se puede pasar por alto la fuerte intimidacin

    FOCOS Y CONTINUIDAD GEOGRAFICA DE LOS ASESINATOS COMETIDOSPOR ORGANIZACIONES ARMADAS Y LOS HOMICIDIOS INDISCRIMINADOS

    MMaappaa 99:: AASSEESSIINNAATTOOSS

    22000000--22000011

    MMaappaa 1100:: AASSEESSIINNAATTOOSS

    22000022--22000033

    MMaappaa 1111:: HHOOMMIICCIIDDIIOOSS

    22000000--22000011

    MMaappaa 1122:: HHOOMMIICCIIDDIIOOSS

    22000022--22000033

    Fuente: policia nacional cartografia dane -igac

  • 85

    que la guerrilla ha ejercido desde el mismo momento en que se producen las primerasmanifestaciones de resistencia. En efecto, una semana despus de que 4.000integrantes de los cabildos del norte del Cauca expulsaran a los integrantes de unacolumna del frente 6 de las FARC que pretendan incorporarse a un movimiento deprotesta en Piendam, la misma columna en los primeros das de junio de 1999atac en represalia la poblacin de Toribio causando su destruccin parcial. Apartir de marzo de 2002 se evidencia que la intensificacin de la violencia dirigidacontra lderes indgenas se produce inmediatamente despus al momento de mayoractivismo del movimiento de resistencia pacfica.

    La reactivacin de los ataques a las poblaciones del norte del Cauca a partir de2003, ha hecho que el rechazo de la comunidad a travs de la resistencia civil a lasacciones hostiles de la guerrilla adquiera el protagonismo del periodo 1999-2002.Las protestas ahora se dirigen principalmente contra la intensificacin de lasoperaciones militares en zonas con presencia indgena y por las ordenes de capturaexpedidas contra algunos dirigentes, tal y como se puso de presente en la marchade los habitantes de los resguardos del norte del Cauca a la ciudad de Cali enseptiembre de 2004. Si bien en aos anteriores los indgenas del Cauca habandado muestras de fuerza colectiva en sus territorios, este ao lograron la mayordemostracin de cohesin que hayan hecho los pueblos indgenas del pas en lahistoria reciente: ms de 60 mil representantes de diferentes etnias marcharonentre Santander de Quilichao y Cali, para reclamar el respeto a su autonoma y asu territorio y pedir que cesen los asesinatos de indgenas. Unos das antes habanmovilizado a unos 400 miembros de la guardia indgena hasta el Caquet, armadossolo con sus bastones de madera, para rescatar a Arqumedes Vitons, alcalde deToribio, quien permaneca secuestrado desde el 26 de agosto, junto con otros treslderes, por las FARC. Al igual que en el Cauca, en el Caquet la Guardia Indgenaincursion en una zona dominada por la guerrilla y logr que les devolvieran a suslderes.

    A partir de lo observado en la serie de mapas del 9 al 12, es importantesealar la existencia de una elevada concentracin de los asesinatos causados porlos protagonistas del conflicto armado en escenarios donde los homicidios tiendena registrar altas tasas. Aun cuando en la mayora de los casos no se conoce elautor de los asesinatos, la correspondencia entre los puntos en que se producencon mayor intensidad y los momentos en que los grupos paramilitares adquierenprotagonismo evidencian la participacin preponderante de este actor. La insistenciaen las masacres tiene el fin de impedir la consolidacin de los avances del enemigo,golpeando sus redes de apoyo, redes de informantes, familiares y milicias. Elenfrentamiento entre organizaciones armadas ilegales y las acciones que stasdirigen contra los civiles explican los elevados ndices de homicidios; no hay almenos otra razn de cambios tan bruscos en contextos en que la guerrilla y losparamilitares luchan por el predominio.

    La Guerra por el Control Estratgico en el Suroccidente Colombiano

  • 86

    Sociedad y Economa N 7

    En conclusin, el conflicto armado en el suroccidente colombiano ha sufridocambios sustanciales en los ltimos dos aos. Del protagonismo armado de lasFARC registrado entre 1997 y 2002, perodo en el que prioriz la ejecucin de unaserie de ataques a poblaciones que apuntaron a la destruccin de los puestos depolica, se pas a una posicin defensiva y a tcticas que tiene el fin de desgastarmoral y fsicamente a la Fuerza Pblica. Entretanto los grupos paramilitares hansacado provecho del repliegue de la guerrilla ampliando significativamente supresencia. En este proceso se ha recurrido a los ataques contra la poblacin civilpor medio de asesinatos selectivos, desapariciones forzadas, masacres y en algunoscasos la utilizacin de la sevicia como mtodo de terror e intimidacin contracomunidades acusadas de apoyar a la contraparte.

    Qu han aprendido las organizaciones en la guerra interna?

    Los actores en conflicto aprenden de sus errores y deficiencias o, por el contrario,de sus victorias. Como se infiere de lo que se ha dicho aqu, los protagonistas delconflicto buscan sorprender a su adversario con el propsito de agotarlogradualmente. Desde luego, como advierte Eric Lair en su trabajo de aproximacinmilitar a la guerra en Colombia, lo inesperado no es una garanta de xito o parlisistotal del enemigo, pero permite minar su capacidad de respuesta y su moral.

    Luego de producirse la ruptura de los dilogos con las FARC en la administracinPastrana y ante la transformacin de las capacidades militares del Estado, el grupoinsurgente que ha logrado forjarse una memoria de la confrontacin, para evitar suderrota decidi retomar el modus operandi propio de la guerra de guerrillas yposponer su objetivo de lograr el control territorial para buscar, en cambio, el controlde posiciones estratgicas que garantizan su supervivencia. La superioridad militardel Estado representa en el momento actual un impedimento para pasar a otroestado de la guerra en el que las FARC buscaran mediante la guerra de movimientosampliar su dominio territorial efectivo sin poner en riesgo su influencia en las zonasde presencia histrica.

    La iniciativa armada de las FARC, ms que expresarse en acciones de grandesproporciones, tiene como fin exasperar a la Fuerza Pblica. Se trata entonces detcticas de accin mediante emboscadas, ataques sorpresivos y/o atentados quebuscan debilitar moral y fsicamente a al enemigo sin comprometerse en unalgica blica directa, que resultara particularmente costosa. Estas tcticas tiendena multiplicar los escenarios de operaciones y a hacer muy difcil la identificacindel enemigo que en muy pocas ocasiones se presenta como un frente esttico.9

    9 La bibliografa especializada coincide en sealar que esta tctica es apropiada slo en una fase de

    transicin, mientras se est supeditado al enemigo. Mientras que por el contrario, la decisin militardefinitiva que allane el camino hacia el poder tiene que producirse en batalla directa entre ejrcitosregulares, lo que demuestra que el objetivo ltimo y el botn perseguido, el Estado como dimensinideal y real, imprime su sello sobre los bandos y les impone sus categoras ya por anticipado.

  • 87

    Como se ha visto, mientras compensan su inferioridad militar, las FARC hantenido que limitar sus propsitos a copar corredores estratgicos, recurriendo alminado de los accesos y la realizacin de un nmero creciente de acciones ejecutadaspor pequeas unidades que hostigan los puestos de polica y tienden emboscadascontra las patrullas militares. La concentracin de las acciones permite corroborarel elevado inters las FARC en sitios de la geografa que tienen continuidad atravs de los cuatro departamentos estudiados. Los municipios donde la actividadguerrillera ha sido ms intensa son paso obligado en el establecimiento decomunicacin desde el suroriente colombiano (pasando por municipios del nortedel Huila y sur del Tolima) con la Costa Pacfica en el extremo suroccidental delpas. Especial importancia reviste la zona del Macizo dentro del patrn de continuidadde la actividad armada que parte del sur del Tolima y va hasta el centro del Cauca,desde donde se bifurca en dos ramas; una hacia el occidente, que incluye municipiosdel nororiente de Nario y noroeste de Putumayo, y la otra, que va por el orienterecorriendo los municipios del Huila que limitan con el Cauca hasta alcanzar laparte ms occidental del departamento del Caquet. As mismo, se observa unpatrn geogrfico de concentracin y continuidad en los combates que la FuerzaPblica libra contra la guerrilla, con el propsito principal de contener el avance delas FARC a travs de los reiterados ataques contra los puestos de polica localizadosen sitios estratgicos que definen este corredor.

    El impacto del conflicto armado tiene su momento ms crtico en la ofensiva delos grupos paramilitares a partir del ao 2000, con el aumento de los asesinatos ylas masacres. Los grupos paramilitares se involucraron en la dinmica de la guerray aprendiendo por experiencia de la confrontacin extendieron su presencia enalgunas reas del Macizo colombiano, establecieron control sobre algunos cascosurbanos y tramos de la carretera Panamericana. Como se ha visto, en la disputapor el control de posiciones estratgicas, la guerrilla ha terminado imitando lasprcticas de terror de los paramilitares y por esto recurre de igual forma a lamasacre y al asesinato sistemtico de civiles.10 Pese a que a partir de 2002 seproduce una importante reduccin en la violencia originada en los protagonistas delconflicto en Nario, Cauca, y Tolima, su aumento posterior en Tolima y Huila en2003 y en Cauca en 2004, pone de presente que la disputa armada sigue vigente,con impacto directo sobre la poblacin ante el riesgo de la intensificacin de laviolencia producida en medio de la guerra.

    En el trasfondo de los ataques dirigidos contra los civiles se encuentra lacompetencia por el control de los cultivos ilcitos y los corredores estratgicos.Persiguiendo estos objetivos los grupos paramilitares y la guerrilla han atacadodirectamente a la poblacin y esto ha incidido en el aumento de la violencia pormomentos y en zonas especficas. Atacar a la poblacin es una forma de acumular10

    En los conflictos de hoy en da, caracterizados por la degradacin, el principio del anything goescomo mtodo de guerra tiende a convertirse en la regla. Esta tendencia se refuerza por el hecho de queinvita, e incluso obliga formalmente a la imitacin (Waldmann 1999, p.39).

    La Guerra por el Control Estratgico en el Suroccidente Colombiano

  • 88

    Sociedad y Economa N 7

    podero en detrimento del adversario. Vale la pena contrastar esta caractersticaactual del conflicto interno, con la visin clsica de distintos tericos que destacancmo los enfrentamientos entre contendientes armados ocupan un lugar central enla evolucin de la guerra (Lair 2003, p.93). La idea de confrontaciones suponeinteracciones entre beligerantes y una repeticin de los combates en el tiempo y elespacio que busca la reduccin o parlisis de la voluntad de lucha del enemigo. Sinembargo como se ha visto aqu las poblaciones, que son fuente de respaldoeconmico, poltico, moral y logstico, se han convertido al mismo tiempo en mediosy objetivos de la confrontacin armada.

    En este contexto cabe destacar cmo las comunidades indgenas -particularmentedel nororiente del Cauca- que cuentan con una larga tradicin de resistencia, hanpuesto toda esta experiencia en funcin de la oposicin pacfica a la accin hostil delos actores del conflicto armado (Pearanda, 2004). Mediante la Resolucin deJambal de 1999, las comunidades indgenas denunciaron el traslado de la guerra asus territorios y la manera como sus protagonistas pretenden involucrar a la poblacinen la confrontacin. La actual etapa de resistencia se caracteriza por la participacinmasiva de poblacin local, incluyendo a las autoridades civiles y en algunos casosreligiosas; el empleo de recursos simblicos sin armas; el rechazo de la poblacin alos ataques de la guerrilla contra los municipios y los bienes pblicos; la liberacin depersonas secuestradas; la expresin por medio de gritos e insultos del sentimiento dedesaprobacin a la intromisin de los grupos ilegales en las movilizaciones indgenas;as mismo una actitud emotiva que no parece contemplar el riesgo implcito al oponersea los grupos armados. Estas manifestaciones de resistencia no armada en las cualesse ha privilegiado la movilizacin poltica y la activacin de mecanismos de defensacomo la Guardia Indgena, son la respuesta a la intensificacin de la violencia desatadapor las estructuras pertenecientes a los grupos paramilitares y la guerrilla,principalmente las FARC.

    La sorprendente capacidad de adaptacin de la insurgencia a las nuevasrealidades militares, que le ha permitido persistir en la lucha pese a la prevalenciade un entorno adverso e incierto, hace que se corra el riesgo muy alto de subestimarhacia el futuro la capacidad de transformacin e impacto del conflicto armado. Porlo tanto, a pesar de que la ampliacin de la capacidad operativa del Estado hamostrado resultados importantes en la lucha contra la guerrilla, esto difcilmenteimplicar que se consiga el sometimiento de los alzados en armas por la va militar.Cabe recalcar ante el optimismo manifiesto en la dirigencia del pas, en trminosde lograr la derrota de la guerrilla, que se estara posponiendo una vez ms laconstruccin de los consensos indispensables para superar la confrontacin armadaa travs de la va negociada. Los mayores esfuerzos del Estado dirigidos atransformar la visin favorable que la insurgencia conserva de la continuacin dela guerra deben estar acompaados de una clara disposicin de las elites a efectuarconcesiones de su parte, con lo cual estaran madurando las condiciones paralograr la solucin negociada del conflicto.

  • 89

    Bibliografa

    ESCOBEDO, ECHANDA Y SALAZAR (2002), Colombia, conflicto armado, regiones, DerechosHumanos y DIH (1998-2002), Vicepresidencia de la Repblica de Colombia, Bogot.

    LAIR, ERIC (2003), Reflexiones acerca del terror en los escenarios de guerra interna, en revistaEstudios sociales No. 15 de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de los Andes.

    LAIR, ERIC (2004), Transformaciones y fluidez de la guerra en Colombia: un enfoque militar, enGonzalo Snchez y Eric Lair (Ed.) Violencias y estrategias colectivas en la regin andina, IFEA,IEPRI y Grupo Editorial Norma.

    PCAUT, DANIEL (2004), Hacia la desterritorializacin de la guerra y de la resistencia civil, enDimensiones Territoriales de la Guerra y la Paz, Universidad Nacional de Colombia, Red deEstudios de Espacio y Territorio (RET).

    PEARANDA, RICARDO (2004). Resistencia civil y tradiciones de resistencia en el suroccidentecolombiano. Ponencia presentada en el Seminario Taller, War, Democracy and Globalization,organizado por el Instituto de Estudios Polticos y Relaciones Internacionales de la Universidadde Colombia y el Crisis States Programme (CSP) del London School of Economics and PoliticalScience. Bogot, mayo 10 y 11 de 2004.

    SALAZAR, BORIS Y CASTILLO, MARA DEL PILAR (2001). La hora de los dinosaurios,conflicto y depredacin en Colombia. CIDSE-CEREC.

    WALDMANN, PETER (1999), Guerra Civil: aproximacin a un concepto difcil de formular, en lasguerras civiles en Europa y en Amrica Latina, en Peter Waldmann y Fernando Reinares (Com.),Sociedades en guerra civil, conflictos violentos en Europa y Amrica Latina, Espaa, Paids.

    La Guerra por el Control Estratgico en el Suroccidente Colombiano