la guerra de los mil días

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<<Creo firmemente, señores, que todos cuantos estamos aquí y cuantos pertenecemos a esta generación infortunada, podemos jactarnos de haber visto la última guerra civil de Colombia. A nuestros nietos, a los que vengan a la vida después de este ciclo de horrores, y a quienes costará trabajo comprender el género de insania que nos llevó tantas veces a la matanza entre hermanos, podremos contarles, cuando ya seamos viejos, cómo y porqué somos los últimos representantes del fanatismo político, intransigente y cruel, y cómo y por qué tenemos el triste privilegio de haber presenciado el postrer huracán-largo, asolador y terrible, como que duró más de mil días y nada dejó en pie, ni en lo material ni en lo moral, que nos arrastró a los colombianos los unos contra los otros en choque furibundo. Aunque es posible que tal vez hallemos, ya que no absolución, excusa siquiera, ante nuestros descendientes, considerando que si hasta ellos no llegó la fatal herencia, fue porque el escarmiento recayó integro sobre nuestras cabezas, sobre las cabezas de sus progenitores>> La guerra de los mil días Antecedentes 18 de septiembre de 1894: muere Rafael Núñez, padre de la Regeneración. Hasta 1898 asume el poder Miguel Antonio Caro. Con intermedio en 1896, por 5 días, de Guillermo Quintero

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Page 1: La guerra de los mil días

<<Creo firmemente, señores, que todos cuantos estamos aquí y

cuantos pertenecemos a esta generación infortunada, podemos

jactarnos de haber visto la última guerra civil de Colombia. A

nuestros nietos, a los que vengan a la vida después de este ciclo de

horrores, y a quienes costará trabajo comprender el género de

insania que nos llevó tantas veces a la matanza entre hermanos,

podremos contarles, cuando ya seamos viejos, cómo y porqué somos

los últimos representantes del fanatismo político, intransigente y

cruel, y cómo y por qué tenemos el triste privilegio de haber

presenciado el postrer huracán-largo, asolador y terrible, como que

duró más de mil días y nada dejó en pie, ni en lo material ni en lo

moral, que nos arrastró a los colombianos los unos contra los otros

en choque furibundo. Aunque es posible que tal vez hallemos, ya que

no absolución, excusa siquiera, ante nuestros descendientes,

considerando que si hasta ellos no llegó la fatal herencia, fue porque

el escarmiento recayó integro sobre nuestras cabezas, sobre las

cabezas de sus progenitores>>

 

La guerra de los mil días

Antecedentes

18 de septiembre de 1894: muere Rafael Núñez, padre de la Regeneración.

Hasta 1898 asume el poder Miguel Antonio Caro. Con intermedio en 1896, por

5 días, de Guillermo Quintero Calderón (por lo del manifiesto conservador de

los 21).

Regeneración: hacia 1886, el movimiento político de la Regeneración,

que unió a liberales independientes y a conservadores, planteó la

unificación de los diversos sectores políticos en torno a un Estado fuerte

y centralizado, la religión católica como instrumento central de

unificación ideológica y dio paso a un proyecto nacional que se definió

en el lema “Una nación, una raza, un Dios”. Concordato, 1887; ley de

los Caballos, 1888.

Page 2: La guerra de los mil días

División del Partido Conservador en Nacionalistas e Históricos.

Nacionalistas

-Manuel Casabianca

-Partidarios del proyecto político de la Regeneración.

-Sus miembros salieron de las filas del Conservatismo y del Sector Liberal

Independiente opuesto al Radicalismo.

-Defensores de las políticas económicas y monetarias de la Regeneración: impuesto al

café, la conformación de un Banco Nacional y el uso del papel moneda.

-Prácticas políticas excluyentes, que dejaron por fuera del gobierno a los liberales.

-Defensores de las relaciones Iglesia -Estado y del tradicionalismo hispano-católico.

Históricos

-Carlos Martínez Silva

-Sector reformista del conservatismo.

-Partidarios del acercamiento a los liberales.

-Retorno a políticas monetarias ortodoxas.

-Aplicación real de las políticas de descentralización administrativa.

-Incremento de las obras públicas.

-Responsabilidad del ejecutivo.

-Freno a la corrupción administrativa.

-Reformas a la ley de prensa y a la legislación electoral.

-Mayores posibilidades de acceso a los cargos públicos y al presupuesto.

-Crítica al régimen impositivo sobre las exportaciones y a los monopolios.

-Crítica a la Regeneración

División liberal: pacifistas y belicistas.

Pacifistas: (Salvador Camacho Roldán, Sergio Camargo y Aquileo Parra).

Los ex-presidentes Aquileo Parra, Salvador Camacho Roldán y Sergio Camargo,

dirigían el grupo de liberales Pacifistas. Creían que la división conservadora posibilitaba

un camino de negociación. Se mostraban reacios a la vía armada, puesto que su

generación había experimentado los desastres de las guerras civiles y de los

levantamientos durante la Época Radical.

Page 3: La guerra de los mil días

Belicistas: (Rafael Uribe Uribe, Gabriel Vargas Santos, Benjamín Herrera, el General

Foción Soto, Justo L. Durán).

Los Belicistas estaban encabezados por Rafael Uribe Uribe, Foción Soto, Gabriel

Vargas Santos y Benjamín Herrera. Según su punto de vista, el Partido Nacional

obstaculizaría las reformas que hicieran viable la participación del liberalismo en el

gobierno

Sus líderes viajaron al exterior con el fin de buscar apoyo para su causa.

El proyecto de centralización y unidad nacional de la Regeneración chocó con

la realidad geográfica, socioeconómica y política del país, caracterizada por el

regionalismo.

b) En la práctica, la Regeneración condujo al autoritarismo y a la exclusión sistemática

del partido liberal. En el 95 hay una guerra: se produce un levantamiento liberal que es

neutralizado impetuosamente por Rafael Reyes (batallas de Enciso y La Tribuna, en

Santander y Boyacá), a quien Caro ve con desconfianza y por eso postula a

Sanclemente-Marroquín.

c). La unificación política “desde arriba” sólo fue apoyada por una red de caciques

regionales y locales pertenecientes al Partido Nacional.

d). La manipulación del aparato legal y electoral repercutió en un monopolio del poder

por parte del Partido Nacional.

e). La coyuntura económica internacional y nacional no favoreció la política de

intervencionismo económico, puesto que estuvo marcada por la caída de los precios

internacionales del café.

f). La oposición de los exportadores e importadores debido a los impuestos al comercio,

y la de los banqueros, que habían perdido el monopolio del crédito con el cambio del

patrón oro por el papel moneda.

g). Los caciques regionales veían en el centralismo un límite a su autonomía.

j). Enfrentamientos y venganzas entre regiones, localidades y familias, como resultado

de las anteriores guerras civiles.

k).Conflictos entre colonos y terratenientes.

Page 4: La guerra de los mil días

Ayuda a los liberales por parte de: Cipriano Castro (Venezuela), Eloy Alfaro

(Ecuador), José Santos Zelaya (Nicaragua).

Causas que desencadenaron el conflicto

a). Crisis interna de los partidos.

Telegrama mortal del 17 de octubre de 1899.

Reclutados.

Casabianca vr. Santos.

b). Fracaso de los intentos pacíficos de reforma política y electoral, lo que facilitó la

imposición de la tendencia militarista del liberalismo.

c). Caída de los precios internacionales del café, lo que repercutió en un descenso en los

ingresos fiscales y en el deterioro de las condiciones de vida de la población en las

regiones cafeteras.

d). Marroquín, desde la vicepresidencia procuró un acercamiento con los Históricos y

los Liberales: suspensión del impuesto a las exportaciones de café, reforma de la

legislación electoral y de prensa, y derogación de la “Ley de los Caballos”.

Sanclemente, apoyado por Caro, asumió el mando y dio marcha atrás a todas la

reformas, lo que condujo a un acercamiento entre Históricos y Liberales.

f). Los Liberales Belicistas depusieron a Aquileo Parra de la dirección del partido y

nombraron como director a Gabriel Vargas Santos.

Características

a). Dos etapas

1. Generales Caballeros

Page 5: La guerra de los mil días

Durante esta primera fase, la jefatura de los bandos estuvo en manos de generales

provenientes de la clase dirigente, que pusieron en práctica tácticas tradicionales de

estrategia militar y mostraron una actitud caballerosa por la dignidad de sus oponentes.

2. Lucha de guerrillas

Este tipo de lucha se intensifica después de la batalla de Palonegro. Las

guerrillas implicaron una fragmentación de las fuerzas en conflicto, lo

cual repercutió en ventajas estratégicas como la movilidad, astucia,

conocimiento del terreno y la invisibilidad de las tropas. Por otro lado,

conllevaron prácticas de individualismo exagerado e indisciplina que

condujeron a contundentes derrotas.

La dirigencia liberal mostró su desconfianza frente a las guerrillas de su propio partido

debido a la forma relativamente autónoma de su actuación, sus acciones semianárquicas

y sus prácticas bandoleriles. Se temía a la anarquía social.

b. La conformación de tropas regulares para el liberalismo se hizo más difícil debido al

aislamiento de las regiones, la fragmentación del poder y al control del gobierno sobre

las ciudades, los ferrocarriles y el río Magdalena.

c. La división entre Belicistas y Pacifistas impidió una adecuada coordinación

de las fuerzas rebeldes. Ej: “El Telegrama Mortal”.

d. Las rivalidades y la falta de unidad de mando entre los generales liberales,

condujo a errores de estrategia y a fracasos militares.

e. Los liberales conformaron tres ejércitos, carentes de cohesión, en torno a Benjamín

Herrera, Justo L. Durán y Rafael Uribe Uribe.

f. Inferioridad de recursos económicos y militares del liberalismo, lo que llevó al uso

frecuente del machete. Ej: “Matanza de la Rusia”.

g. Extremos de sevicia y crueldad por parte de ambos bandos. Degeneración del

conflicto.

h. Intervención de liberales de otros países con ayuda logística y pertrechos.

Page 6: La guerra de los mil días

i. Politización del ejército gubernamental, conformado en su mayoría por oficiales que

habían luchado en las anteriores guerras civiles y que carecían de una formación militar

apropiada. Eran frecuentes los hábitos de ociosidad y embriaguez así como el

padrinazgo político como medio para obtener ascensos.

j. La participación de mujeres y de niños.

Las monjas de la Presentación prestaron su apoyo espiritual y brindaron su atención a

enfermos y heridos.

k. Reclutamientos forzosos.

l. Los sectores guerreristas del conservatismo encabezados por Arístides Fernández

lograron consolidarse y se mantuvieron en el poder, incluso después del golpe de Estado

organizado por los históricos. De hecho, a partir de entonces, la guerra se hizo más

cruel.

m. Las continuas emisiones de papel moneda generaron un proceso extremo de

devaluación.

n. Los problemas relativos a la propiedad de la tierra entre colonos y terratenientes se

van a sumar a las luchas bipartidistas.

ñ. El debate religioso suscitado entre liberalismo y catolicismo resurgió con especial

beligerancia. Los conservadores lucharon en defensa de la “República Cristiana”.

o. La división dentro del Partido Conservador entre Nacionalistas e Históricos se hizo

evidente en los inicios del conflicto y en el golpe de estado del 31 de julio de 1900,

cuando Marroquín asumió la presidencia.

Hechos relevantes

El Telegrama Mortal

El 16 de octubre de 1899, poco antes de iniciarse las acciones, el Directorio Nacional

Liberal envió un telegrama a sus seguidores indicando que se abstuvieran de cualquier

acción bélica, lo que causó un desconcierto y la pérdida de muchas vidas en el bando

liberal, desde los inicios del conflicto.

Page 7: La guerra de los mil días

Batalla de los Obispos

El 19 de octubre de 1899 la flotilla gubernamental del río Magdalena fue tomada por los

liberales, con excepción de los buques gobiernistas Hércules y Colombia. Después de

hundir dos dragas y pretender con ello cerrarle el camino de persecución a los

conservadores, los rebeldes remontaron el Magdalena e iniciaron la celebración etílica

de esta temprana victoria.

En estas circunstancias, a la altura de Gamarra, en el sitio conocido como Los Obispos,

el 24 de octubre, en horas de la noche los conservadores atacaron la flota liberal, que ni

siquiera había tenido la precaución de apagar las luces de sus navíos. Esta derrota aisló

aún más a las tropas insurrectas, e impidió el envío de pertrechos a los ejércitos del

interior del país.

Batalla de Peralonso

El 15 de diciembre de 1899 las fuerzas liberales que se dirigían hacia el centro

del país se encontraron con el ejército del gobierno, en el puente de La Laja,

sobre el río Peralonso. Para entonces, el ejército liberal carecía de municiones y

era doblado en hombres por el conservador. Sin embargo, al mando de Uribe

Uribe, los liberales atraviesan el puente de La Laja, derrotando las líneas

enemigas, con una victoria hasta ahora inexplicable.

Antes del combate, los jefes liberales recibieron un regalo de varias mulas

cargadas de municiones, lo que deja entrever el deseo del gobierno de prolongar

la guerra. Así mismo existe la versión de que las fuerzas conservadoras tenían

orden de retirada, ante el avance de Peralonso.

Gabriel Vargas Santos, luego de la batalla, se opuso a que las fuerzas liberales

persiguieran a los conservadores derrotados. Esta actitud fue calificada como un

error militar y estratégico. Sin embargo, demuestra la actitud de caballerosidad

de “los generales caballeros” en esta etapa de la guerra.

Después de Peralonso, en lugar de marchar hacia Bogotá, Vargas Santos se

establece con sus tropas en Cúcuta. Allí, se le nombra presidente de una supuesta

República liberal. Durante cuatro meses, los liberales se dedican a las

componendas y al consumo de alcohol.

Page 8: La guerra de los mil días

Mientras tanto, Foción Soto llega de Venezuela sólo con 2024 fusiles, 75

cartuchos y dos cañones de retrocarga.

Sitio de Cúcuta

Batalla de Palonegro

El 23 de abril de 1900 el General Vargas Santos decide marchar hacia el

interior del país, por el camino de Palonegro, donde se encuentra con las

tropas conservadoras comandadas por el general Próspero Pinzón, tras lo

cual, se inicia una sangrienta batalla que dura 15 días.

Los enfrentamientos consistieron en sucesivas escaramuzas a lo largo de una

línea de 21 kilómetros, con victorias parciales para uno y otro bando.

Esta batalla dejó1500 liberales y 1000 conservadores muertos, y a los

sobrevivientes extenuados por las continuas luchas, el hambre y la asfixia

debida a la podredumbre de las centenas de insepultos.

El 26 de mayo, los liberales deciden abandonar el campo de batalla, cuando las

epidemias postraron a muchos de sus combatientes. En su huida, tomaron el

camino por la selva, en donde las fieras y las fiebres se encargaron de acabar con

el resto de la tropa.

Golpe de Estado del 31 de julio de 1900

La prolongación de la guerra y los continuos brotes revolucionarios obligaron

al Nacionalismo a conceder posiciones de mando a Conservadores Históricos,

para ampliar el aparato militar.

Este hecho facilitó el plan de efectuar un golpe de Estado para remover a

Sanclemente.

Tanto Conservadores Históricos, como algunos líderes liberales simpatizaron

con la idea de dar un golpe militar y llevar a José Manuel Marroquín a la

presidencia. De esta manera, creían que se solucionaría el conflicto y se llegaría

a un acuerdo de paz.

El 31 de julio de 1900 los golpistas aprovecharon la presencia de las tropas del

general Rafael Moya Vásquez y llevaron al poder a Marroquín, mientras en la

población de Villeta, Sanclemente era informado de que había sido depuesto.

Page 9: La guerra de los mil días

Una vez consumado el golpe, las esperanzas de paz se esfumaron, pues

Marroquín insistió en la causa guerrerista y nombró a Arístides Fernández como

gobernador de Cundinamarca y luego como Ministro de Guerra.

Uribe y Ospina en Corozal

Con la llegada de Uribe, el ejército del Atlántico logró unidad de mando.

Comienza entonces una ágil campaña que conduce a los liberales a la toma de

Corozal. En esta población los liberales construyeron una fortificación hasta el

punto de convertirla en una leyenda de inexpugnabilidad.

Sin embargo, la fortaleza se desvanece cuando Uribe Uribe decide entregarla sin

combatir al ejército conservador que venía comandado por el general Pedro Nel

Ospina.

Rafael Uribe Uribele escribió una nota a su excondiscípulo Pedro Nel Ospina:

“Conveniencias de la guerra me aconsejan cederte a Corozal. Ahí te lo dejo con

sus fiebres, su hambre y su aspecto antipático”…

Las derrotas liberales eran fácilmente asimiladas por sus hombres,

quienes, debido a su conocimiento del medio geográfico se

reagrupaban fácilmente para nuevas batallas.

Así, cuando Rafael Uribe Uribe volvió del exterior, logró conformar un poderoso

ejército en las fronteras de Bogotá.

Sin embargo, la indisciplina de los jefes guerrilleros nuevamente los conduce a

una derrota cuando Juan Mac Allister desatiende la orden de esperar y se lanza

con dos mil hombres contra la población de Soacha, intento que es fácilmente

repelido por los conservadores. Con esto, la estrategia del liberalismo de lanzar

un ataque frontal contra la capital se derrumba rápidamente.

Avance liberal en Panamá

Las fuerzas liberales de Panamá contaron con el apoyo de los gobiernos de Nicaragua

y Guatemala, quienes dotaron a las tropas de armas y pertrechos.

En esta región, también contaron con el apoyo de Victoriano Lorenzo, jefe de los

indígenas Cholos.

Page 10: La guerra de los mil días

La situación sería controlable para los gobiernistas, bajo el mando del general

Carlos Albán, hasta que llegan de Bucaramanga las tropas de Benjamín

Herrera.

Los conservadores habían adquirido recientemente el barco chileno Lautaro,

para enfrentarlo al poderoso Almirante Padilla de los liberales.

No obstante, Herrera decide pintar su barco con colores distintos a los usuales para

atacar por sorpresa y finalmente hundir el Lautaro. Con ello, dio muerte al general

Carlos Albán.

Este hecho decisivo convirtió a Panamá en un poderoso fuerte liberal que

alcanzó los diez mil hombres, poco antes de la firma del tratado de Wisconsin.

El deseo de Benjamín Herrera de expresar su voluntad de paz, lo llevó a permitir

la ejecución de Victoriano Lorenzo, acusado de un suceso de insubordinación

indígena durante la entrega de armas del ejército liberal al gobierno.

El 15 de mayo de 1903, Victoriano Lorenzo es fusilado en Chiriquí, mientras,

piadosamente, invocaba a Dios y perdonaba a sus enemigos.

Tratados de paz

El 24 de octubre de 1902 se firmó el tratado de Neerlandia, con el cual la guerra

se redujo solamente al territorio panameño, donde el general Herrera seguía

obteniendo triunfos.

Finalmente, Herrera decidió aceptar los diálogos en el acorazado Wisconsin, de

la armada estadounidense, donde se firmó el tratado de ese mismo nombre el 21

de noviembre de 1902, con lo que se dio fin a la guerra de los mil días.