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SUPLEMENTO CULTURAL No. 190 - 23 DE MARZO DE 2015 - AÑO 4 DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN Humberto Carrasco. San Agustín, Zacatecas. Óleo/tela. 58 x 78 cm. 2008. Fotografía de Miguel Angel Cid/Cortesía del Museo Zacatecano. La exposición Sentimiento y memoria urbana, de Humberto Carrasco (1929), se inaugura el próximo miércoles 25 de marzo a las 19:00 Hrs. en el Museo Zacatecano, en el marco del XXIX Festival Cultural Zacatecas 2015. En el evento inaugural se presentará el libro-catálogo de la exposición con un texto sobre la vida y obra del artista, escrito por Xabier F. Coronado. Las 26 obras que componen esta exposición han sido generosamente donadas por el maestro Carrasco a Zacatecas para que queden bajo el resguardo del Museo Zacatecano. [Sentimiento y memoria urbana en páginas centrales]

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La Gualdra 190

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Page 1: La Gualdra 190

SUPLEMENTO CULTURAL No. 190 - 23 DE MARZO DE 2015 - AÑO 4 DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN

Humberto Carrasco. San Agustín, Zacatecas. Óleo/tela. 58 x 78 cm. 2008. Fotografía de Miguel Angel Cid/Cortesía del Museo Zacatecano.

La exposición Sentimiento y memoria urbana, de Humberto Carrasco (1929), se inaugura el próximo miércoles 25 de marzo a las 19:00 Hrs.

en el Museo Zacatecano, en el marco del XXIX Festival Cultural Zacatecas 2015. En el evento inaugural se presentará el libro-catálogo de la

exposición con un texto sobre la vida y obra del artista, escrito por Xabier F. Coronado. Las 26 obras que componen esta exposición han sido

generosamente donadas por el maestro Carrasco a Zacatecas para que queden bajo el resguardo del Museo Zacatecano.

[Sentimiento y memoria urbana en páginas centrales]

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LA GUALDRA NO. 190 / 23 DE MARZO DE 2015 / AÑO 4

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Salvaje mexica, de Humberto ValdezPor Juan Bautista Peiró

Ficcionario de teoría literaria:un diálogo entre la teoría,la ficción y la vida realPor Juan Félix Barbosa

Aurora Reyes, 1908-1985, muralistaPor Tania Enríquez Mier

Sentimiento y memoria urbanade Humberto Carrascoen el Museo Zacatecano

Diario de MateoPor Mateo Estrada Gaviria

Terremoto en KobePor Carlos Flores

Desayuno en Tiffany’s, mon kuInherent vice, un polar fumadoPor Carlos Belmonte GreyCastillo de sal si puedesPor Ester Cárdenas

Mauricio Magdaleno,para intrusosVIII. Madrid…Por Conrado J. Arranz

Equivocaciones Por Edgar KhondeLa divina garza Por Alberto HuertaPollos y yeguas Por Ruth Stone[Versión de Javier Acosta]Madejas Por Pilar Alba

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La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.

Carmen Lira SaadeDir. General

Raymundo Cárdenas VargasDir. La Jornada de [email protected]

Jánea Estrada LazarínDir. La Gualdra

[email protected]

Roberto Castruita y Enrique MartínezDiseño Editorial

Juan Carlos VillegasIlustraciones

[email protected]

Con un saludo afectuoso y solidario para la familia del zacatecano Pedro Aguayo

Damián, el Perro Aguayo. En La Gualdra nos sumamos a la pena

que le embarga por la muerte de su hijo, el luchador Pedro Aguayo Ramírez

(1979–2015).

Esta semana inician ya las actividades del Festival Cultural Zacatecas 2015. Noso-tros compartimos desde la semana pasada la información concerniente al Encuen-tro Internacional de Escritores, pero no está de más recordarle que el viernes 27, a las 19:30 Hrs. en la Petroteca de San Agustín, se inaugurará este encuentro con una charla literaria y con la presentación del libro de cuentos Gente del mundo, de Alberto Chimal. La presencia de Alberto Chimal nos llena de emoción en particular porque es uno de los escritores jóvenes más talentosos de nuestro país; originario de Toluca, realizó sus estudios profesiona-les en el Tec de Monterrey en Ingeniería y una vez concluidos decidió dedicarse de lleno a la literatura, estudió posterior-mente filosofía y una maestría en literatura comparada en la UNAM. Desde que era estudiante, Alberto ya escribía y lo hacía muy bien, tenía apenas 17 años cuando ganó por primera vez el premio otorgado por el Centro Toluqueño de Escritores y de ahí en adelante su carrera como escritor se fue consolidando hasta ser considerado en la actualidad como un referente de las letras en nuestro país. Chimal ha sabido alternar su trabajo creativo con el de ta-llerista y bloguero –su trabajo de difusión y promoción literaria en su sitio Las His-torias es encomiable y su blog es un sitio que debe usted visitar para que constante la tremenda labor que este autor hace para promover y para enamorar a los lectores con la literatura-. Le dejo aquí la dirección para que le eche un vistazo http://www.lashistorias.com.mx. Le recomiendo que vaya a escucharlo el viernes, el libro que se presentará ese día se editó por primera vez en 1998 y en la página que le acabo de compartir se refiere a él de la siguiente manera: “Gente del mundo, publicado origi-nalmente en 1998, fue considerado uno de los 20 mejores títulos de narrativa publicados en México en ese año. Es un catálogo de pueblos y naciones de un mundo imaginario que, al poco de comenzar la lectura, se revelan como visiones de la humanidad de este mundo: de sus obsesiones, virtudes y flaquezas”. Con

eso inicia el Encuentro Internacional de Escritores, asista a las actividades progra-madas: el sábado estará Martín Solares pre-sentando Cómo dibujar una novela; Eduardo Rabasa, La suma de los ceros; y Emiliano Monge, El cielo árido. El domingo, Andrés Ibáñez presentará la novela Brilla, mar del Edén; y Antonio Lucas, el libro de poemas Los desengaños. No se lo pierda.

Esta semana se inician también las acti-vidades relacionadas con las exposiciones, por este motivo, incluimos en esta edición información relacionada con algunas de ellas. El miércoles 25, a las 19:00 Hrs. en el Museo Zacatecano se inaugurará la ex-posición Sentimiento y memoria urbana, de Humberto Carrasco, y se presenta el libro catálogo del mismo nombre. El maestro Humberto Carrasco donará a Zacatecas una colección de 26 piezas ese día, cuando festeja su cumpleaños número 86. La colec-ción quedará bajo el resguardo del museo. En páginas centrales podrá usted ver parte de la misma.

El pasado jueves 19 se inauguró la ex-posición de la muralista Aurora Reyes en el Museo Pedro Coronel y se reabrirá el día 27; vale mucho la pena que se dé una vuelta por este museo para que vea el tra-bajo de esta artista que además de realizar una serie de murales también realizó pin-tura de caballete. Ese mismo día, el viernes a las 19:00 horas, en la Casa Municipal de Cultura, se inaugurará Salvaje Mexica, de Humberto Valdez; le recomiendo amplia-mente que vea el trabajo de este artista na-cido en el D.F. -cuya familia es zacatecana- que presenta una colección de grabados en linóleo en gran formato; la exposición estará en la sala contigua a donde se exhibe la obra de Julio Ruelas. De ahí, le invito a que asista también al Segundo Torneo de Talleres de Grabado Relevos Australianos, organizado por Pedro López, que se llevará a cabo ese mismo día en otra de las áreas de la Casa Municipal de Cultura.

La siguiente semana seguiremos com-partiendo información sobre más exposi-ciones que durante esta temporada vaca-cional que se avecina estarán en exhibición en diferentes espacios culturales en Zaca-tecas, como las de Leticia Zubillaga y Ge-rardo Cantú. De Sebastián… de Sebastián mejor no hablamos.

Que disfrute su lectura.

Jánea Estrada Lazarí[email protected]

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ra No

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Imposible no quedar atrapados en ese juego fascinante de figuras que pare-cen agitarse con la fuerza de la vida y el poder ominoso de la muerte. El negro y el blanco no ocultan el rojo de la sangre apasionada de Stendhal, la sangre derramada de vencedores y vencidos, la negra sangre de bes-tias zoomorfas, de serpientes em-plumadas, de alebrijes imposibles y luctuosos. Y todo se desparrama sin solución de continuidad en esa febril dialéctica figura fondo que Valdez re-suelve con la decisión del francotira-

dor y la extralimitación de quien des-conoce el miedo a todo lo conocido. Así se acuchillan sin piedad los lími-tes definidos y/ regulares de figuras y marcos. Los fondos desaparecen y los formatos se recortan como figuras devoradoras de sus semejantes […].

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Jungla en el tiempo [fragmento][…] Salvaje mexica, dos palabras en las que se destila la fórmula personal, el precipitado alquímico de saberes y pruebas, de ensayos y errores sucesi-vos hasta arañar algún acierto, hasta fijar alguna verdad entre las sombras evanescentes que toman cuerpo só-lido y formas impactantes de negra tinta calcográfica. Trece letras que resumen el presente hecho materia (tiempo y espacio) de esta exposición fruto de largos días con su noches, de la pericia técnica y la energía te-lúrica, del conocimiento mesurado y la pasión excesiva, de la información actualizada y la historia arrebatada, del amor único y la violencia de tan-

tos seres y tantas cosas…Humberto Valdez hace tiempo que

abandonó la comodidad interior de salas y salones y salió directamente a las calles, atravesó las barricadas de los barrios y escarbó, a dentelladas secas y calientes (con gubias y ma-chetes) en las zanjas violentas de la historia de guerras y conquistas. Aco-razados, guerreros, jinetes, muerte, salvajes, cabezas, raptos, máscaras, pistoleros y batallas pueblan sus tra-bajos y sobrevuelan su imaginario im-presionante e impreso. Con el brutal preciosismo del primitivo virtuoso, es capaz de tejer redes hipnóticas de sombras y luces. Blancos y negros tallados con la precisión exacta del profesionista y el oficio mágico del chamán, diamantes de azabache u ob-sidiana engastados sobre la superficie inmaculada y mancillada del papel.

Salvaje mexica, de Humberto ValdezPor Juan Bautista Peiró

Artes Visuales

u Acorazonado u De las luchas

u Batallas mexicas

u México

u Raza

La exposición Salvaje mexica, de

Humberto Valdez, se inaugura este

viernes 27 de marzo en la casa

Municipal de Cultura de Zacatecas.

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LA GUALDRA NO. 1904

dar una vuelta de tuerca en la precisión de lo que nombramos, referimos, narramos o simplemente leemos y así, mientras en la superficie se aprecian sus argumentos como respuestas y en el fondo se alcanza a valorar, implícitamente, la calidad de sus preguntas.

Y es que en el Ficcionario de teoría lite-raria, contraviniendo a Roland Barthes, la silueta de los ensayistas no muere cuando aparece el lector, por la sencilla razón de que, además de las preguntas, alcanza a ad-vertirse el entusiasmo que les deja ensayar, en la meticulosidad y en la autoexigencia, por un lado para robar una fracción de verdad mediante la interpretación, como Hermes Trismegisto, y conectarla con otras disciplinas, y por el otro, para transgredir lo establecido.

Quizá por eso, queda de manifiesto en este libro el brillo que resulta de la pulimen-tación, a su vez de la elección acertada de temas considerados inherentes a la ficción como los personajes, el autor, la propia

ficción o bien, de otros tópicos, los que van más allá de la geografía del texto, como la metacreación, la hiperetextualidad o la metatextualidad, asuntos que pueden leerse por separado, o bien, como parte de un embalaje bien pensado sin perder de vista la ludicidad y el sentido.

Puede decirse que, además de la inter-conexión de disciplinas para aproximarse a una develación profunda de lo que se guarda entre líneas, el libro ensaya con el lector para dejar en él una expresión po-lifónica sobre la ficción y lo literario, con una sensación de agradable claridad, y aquí refiero de nueva cuenta a Gardner: “Se hace obvio con este libro que con la literatura se trata de la vida misma y de cómo la explica-mos con las palabras para ordenar nuestro universo y nuestra experiencia”.

Ficcionario de teoría literaria más que un diccionario de ficción es un proyectil de altos vuelos, que al encontrarse con lector adecuado devendrá en detonación luminosa y refrescante.

Ficción deriva del latín fictio que al español se traduce en algo así como falto de sinceri-dad. Entonces, rigurosamente, la invención literaria sería un acto carente de sinceridad y en consecuencia, según el diccionario de la real academia de la lengua, también de sencillez, que acude a un modo de expre-sión supeditado al fingimiento.

Para no perder ilación fingimiento sig-nifica: simulación, artificio, apariencia, en-gaño o hipocresía. De tal manera que, en un ejercicio reflexivo, posiblemente todo lo anterior se encuentre muy cerca de lo que la ficción engendra, incluso la hipocresía que, en sentido estricto se define como: fingimiento (otra vez) de cualidades o sen-timientos contrarios a los que verdadera-mente se tienen o se experimentan.

Si pensamos en Crimen y Castigo, el ejemplo es contundente cuando el protago-nista Rodya Raskolnikov visita al inspector de policía Porfirio Petróvich y surge el tema del asesinato de la usurera: los personajes en medio de una exaltada discusión, los dos con cualidades y sentimientos diferentes; pero ambos creados desde la ficción por Dostoievski.

En su propio universo, la ficción, a través de la palabra, de la imagen o de otros sistemas sígnicos simula, aparenta, engaña, pero también se sincera, critica o revoluciona sus propios alcances a través de recursos, ideas, personajes o historias. En-tonces, en esencia, ¿qué define a la ficción?, más que funcionar, ¿cómo se echa a andar un mundo proyectado desde la individuali-dad del autor? ¿Es posible que el lector sea capaz de comprehender el texto en su tota-lidad? ¿Existen teorías capaces de precisar la significación de lo que la ficción procrea?, una respuesta definitiva parece lejana, pero existen aproximaciones que añaden fres-cura en sus perspectivas y solidez en sus argumentos. Ese es el caso de Ficcionario de teoría literaria, editado por Carmen F. Galán, Gonzalo Lizardo y Maritza M. Buendía, pu-blicado por Texere y PIFI (Zacatecas 2013).

De entrada, Ficcionario de teoría litera-ria es un libro dispuesto a la usanza de los diccionarios, por orden alfabético, y con 39 temas, que en este caso los ensayistas abren como un diálogo inteligente e inclusivo con el lector y que además, en su conjunto, logra combinar de manera afortunada el rigor de la metodología y del análisis con la ludici-dad del ejercicio creativo.

En palabras del prologuista del libro, Nathanial Gardner, Ficcionario se resume en dos categorías: personajes y palabras. ¿Quiénes sómos y qué decimos? ¿Cómo actuamos y qué callamos/señalamos?, es decir, una dicotomía en apariencia elemen-tal, pero que en su relación guarda un complejo entramado de alusiones, defini-ciones, significaciones, interpretaciones o interrelaciones.

Y es justamente allí, donde Ficcionario de teoría literaria asienta su objeto de aná-lisis para ensayar un diálogo entre la teoría, la ficción y la vida real; pero también, in-volucra otras posibilidades, las adyacentes que merecen atención, como la recepción o el lector, la relación de un texto con otros textos o la reconsideración de la lente con la que se estudia y su efectividad.

Es decir, Ficcionario abduce, cuestiona, desmitifica, desacraliza, experimenta y ex-plora, porque en su contenido se advierte un ejercicio dinámico que logra reformular la convención, sin la loza del dogma, para

Ficcionario de teoría literaria:un diálogo entre la teoría,la ficción y la vida realPor Juan Félix Barbosa

Libr

os

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23 de MARZO DE 2015 5

protesta por los asesinatos de las maestras durante la guerra cristera por la impartición de la educación laica. Más tarde, entre 1960 y 1962 crearía cuatro murales en el auditorio 15 de Mayo del SNTE en el Centro Histórico, nombrados: Trayectoria de la cultura en Mé-xico; Presencia del maestro en los movimientos históricos de la patria; Espacio, objetivo futuro; y Constructores de la cultura nacional.  

De su múltiple obra literaria sobresalen “Máscara desnuda”, “Humanos paisajes” y “Espiral”. Para ella, la antropología fue muy importante en la identidad cultural del mexi-cano, su amistad con la antropóloga Eulalia Guzmán le reveló el México prehispánico y la conquista española, que influiría en su obra pictórica y poética, aunque nunca olvidó su niñez en el desierto.

Realizó importantes obras de acuarela y óleo, como La Novia de Oro donde se refleja la

influencia de la Escuela Mexicana de Pintura y numerosas ilustraciones de libros de texto y de sus cuadernos poéticos.

Aurora Reyes nació en la ciudad de Hi-dalgo del Parral, Chihuahua, el 9 de sep-tiembre de 1908, todo lo que emprendió fue excepcional: sus ilustraciones, su pintura de caballete, sus murales, sus luchas, su poesía y su familia. Murió en la Ciudad de México el 26 de abril de 1985; sus cenizas reposan bajo la magnolia sembrada por ella en su casa en Coyoacán, alrededor de la cual departió con sus hijos, nietos y amigos amenas y compro-metidas tertulias.

La exposición se inauguró el 19 de marzo como parte de las actividades del Festival Cultural Zacatecas 2015 y permanecerá en exhibición hasta el 10 de mayo en el Museo Pedro Coronel. Plaza de Santo Domingo s/n, Centro Histórico, Zacatecas, Zacatecas.

Aurora Reyes es considerada una de las gran-des mujeres del siglo XX por su apasionante trabajo artístico, literario y político. La ex-posición está compuesta por 68 obras y la reproducción de su mural Atentado a las maestras rurales.

Formada bajo los valores estéticos e ideo-lógicos de la escuela mexicana de pintura, Aurora Reyes participó activamente en el diseño de un discurso visual, plasmando los acontecimientos históricos, políticos y socia-les del momento, dejando testimonio de la época y sociedad que lo constituía, junto con los grandes muralistas, escultores y grabado-res del México posrevolucionario.

Desde 1921 entabló una larga y entra-ñable amistad con su compañera de la pre-paratoria Frida Kahlo, con quien compartió su amor por la pintura y admiración por el muralismo de Diego Rivera y José Clemente

Orozco.La trayectoria de Aurora Reyes como pro-

fesora y su activismo político deja huella en su paso por organizaciones como la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR) y el Partido Comunista Mexicano (PCM). Destaca su lucha por la obtención del voto femenino y por la creación de las primeras guarderías para las trabajadoras del magis-terio. Para ella, el muralismo es la pintura mexicana por excelencia porque ha heredado una tradición prehispánica y porque además de su finalidad estética, tiene la educativa. Aurora, al mismo tiempo que pintaba, escri-bía y se integraba a los diversos grupos de intelectuales que se preocupaban por México.

Tras ganar un concurso en 1936, rea-lizó el primer mural pintado por una mujer mexicana en el Centro Escolar Revolución, Atentado a las maestras rurales (1936), como

Aurora Reyes, 1908-1985, muralistaen el Museo Pedro Coronel, Zacatecas, ZacatecasPor Tania Enríquez Mier

Artes Visuales

u Atentado a las maestras rurales. Mural. 1936.

u Cabildos.Mural.

u AuroraReyes

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LA GUALDRA NO. 1906Ar

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les

Armonía y luzHumberto Carrasco ha cultivado el amor por los espacios públicos, en ellos ha encontrado una fuente de inspiración inagotable durante toda su vida. Las piezas de esta colección son producto de un largo proceso de investigación del paisaje urbano y de un arduo trabajo por parte del artista durante más de 50 años.

Imaginar, recrear y dibujar imágenes con los ojos cerrados mientras se sueña ha sido un ejercicio constante en su búsqueda por cons-truir escenarios aparentemente apacibles pero llenos de dramatismo.

La soledad y la nostalgia de sus pinturas

nos muestran esa eterna pasión por el retorno a un estado primigenio de bienestar humano. Decía Kandinsky que “Cualquier creación ar-tística es hija de su tiempo y, la mayoría de las veces, madre de nuestros propios sentimientos”, nada más alejado de lo que este pintor ha hecho durante su vida profesional.

Carrasco puebla sus cuadros de recuerdos infantiles porque ha cultivado también la capa-cidad de ver con los ojos inocentes de niño los rincones de las ciudades por las que ha tran-sitado. Y ahí, donde la soledad es más latente, donde la frialdad de la piedra, el silencio y el olvido son más fuertes, un personaje onírico

aparece en el escenario: un ángel, un globo aerostático, una barcaza, un fantasma, nubes saliendo por la puerta de una casa, velas encen-didas… todos estos elementos son los que in-tervienen una realidad y la transforman en un poema visual resonante, alejado por completo de una simple versión inmediata de lo material.

Los cielos, sus cielos, son tan crueles como aquéllos de los que Ramón López Velarde ha-blaba; son el elemento sobrecogedor e inigua-lable de toda su obra. El manejo efectista de la luz y la sensación del movimiento producidos por el trazo libre de este artista logran lo que quizá sea uno de los propósitos más difíciles de

conseguir para un pintor: la armonía.Humberto Carrasco nos comparte con esta

colección parte de su historia, de sus visiones, de sus sueños; en cada una de sus obras está la huella de un hombre que ha pasado por épocas diversas tratando de iluminar los lugares más sombríos, incluso por los que ha pasado la muerte. No es por temor a la oscuridad ni a la ausencia de vida; es por esa voluntad suya de encender una luz para que el que no vea pueda caminar sin miedo y de poner alas al que no camina para que vuele. En libertad.

Jánea Estrada Lazarín

Sentimiento y memoria urbanade Humberto Carrasco

en el Museo Zacatecano

u Casa del Pueblo de Tacuba, D.F. Óleo/tela. 1975.

u Calle de Soto y Sol, Colonia Guerrero, D.F. Óleo/tela. 1975.

u Callejón de Osuna, Zacatecas. En memoria de las Sritas. Josefina y Conchita Ruiseco. Óleo/ tela. 2012. u Callejón de Girón, D.F. Óleo/tela. 1973.

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u Calle de Saturno, Col. Guerrero, D.F. Óleo/tela. 1970.

u El Fantasma. México, D.F. Óleo/tela. 2007.

u Fuente con palomas. Gouache sobre cartulina. 1967.

u 1a. Calle de San Antonio Tomatlány Plaza de Loreto. D.F. Óleo/tela. 1988. u Casa de San Pedro de los Pinos, D.F. Óleo/tela. 1992.

u Muerte de un Ángel. Calle MacedonioAlcalá, Oaxaca. Óleo/tela. 1992.

u Rinconada de los Ángeles y Calle de Félix U. Gómez, Col. Guerrero, D.F. Óleo/tela. 1970.

Artes Visuales

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LA GUALDRA NO. 1908

Martes:El clima es invernal: lluvia, viento y frío. El Sol lo cubren las nubes de algún frente frío.

Diario mudo zapatos. El camino a la uni está lleno de charcos. Lo mejor es patear debajo de las banquetas, aunque son una infamia pública. Fragmentos de banqueta son resbaladizos porque están hechos para dar acceso a las cocheras privadas. Otras partes están al ras del suelo, por el reencar-petamiento electoral de las calles.

He cumplido con las camisas. Ambas son de algodón azul. Las compré en una tienda de segunda. Las llevo desfajadas. Al ingresar a la uni voy al baño para adecuar el style. En ropa, los estudiantes son una muestra de las mil tribus vigentes: hipster, grunge, mixtos, jerezanos y nosé. Los lunes, las niñas calzan zapatillas con una inmensa plataforma. Los chicos van rasurados y pelo limpio.

Una mochila es mi atributo. Es Zara. La compré en los días de JC. Entonces creía en la inefabilidad del gay enamorado.

Sine sugiere que debo ir con saco; que debo ahorrar para un auto y dejar de beber ostentosamente en el Tizoc. Sigo creyendo que Sine, cuando va de adulto, no es de estos años, ni del siglo veinte. Es un porfiriano recargado. Ramón se mantiene guardado. Los amigos de Sine le orquestan la campaña electoral. Las reuniones son en un expen-dio de materiales para construcción (esta empresa siempre es acusada de lavado de dinero político -alumna B dixit-). Tengo

prohibido asistir.

Sábado:Sigo jodido con las sociabilidades impuestas. Ayer fui obligado para asistir a un partido de fútbol. Cada viernes profesores y alumnos juegan un partido. Las chicas van por sus novios, la fiesta y el ligue.

Sí me gusta el fucho. Claro que gozo los goles de Ponchito, Messi y Neymar. En los clásicos, vistos por TV, me aterrizan. Pero no soy de canchas, gritos y menos de ser

obligado a integrarme a uno de los equipos.Los alumnos de prepa intentaron ha-

cerme de su equipo. Los profesores no me consideraron. No estuve en la gritería de las mujeres, fui directo a la caja de cerveza es-condida en la troca de un alumno de conta-bilidad. Bebí sin límite. Lo hice sin cooperar ni preguntar si tenía derecho.

Extraño mis tardes de conversación con mis amigas, el recorrer librerías o estar aplastado en una cafetería de Localía. Ahora debo convivir en la cantina, en el Elite o

en los restaurantes de Jerez. Y todo por andar en los mismos lugares de alumnos y profesores.

Un asunto me agradó: las piernas de los chicos. En el depa imaginé estar entre un par de ellas. Después del juego estuvimos en la alameda (siguen las reparaciones y los chacales). A nadie presté el depa para mear. La borrachera fue eterna. No les dejé, para no indicar donde vivo.

Con el güisqui de reserva hice mi fiesta y duelo. ¿Dónde carajos estoy? Al puto que quiero está con su mujer. Además debo dejar este departamento “lujoso” porque el dinero se agotó. Con honestidad: no tengo a dónde ir, ni con quien estar.

Domingo:Ayer tuve depresión postalcohólica. Me va lo escrito por Mauricio Rico en Facebook: “Lecciones de mudanza: Época de cambio, transición. Aprendiendo a soltar, dejar ir. El su-puesto daño contra los demás es una venganza contra ti mismo. P.D: me declaro acumulador”.

El jueves encontré el nuevo depa. Está en una urbanización intermedia entre Jerez y Tepetongo. La casa es horizontal. Son dos recámaras, la obvia cocina, barra, sala-comedor, un baño completo y patio para lavar, tender y etc.

Aunque los edificios son de diseño único, lo mejor está en la cochera. Los due-ños la hicieron jardín.

Nada le he dicho a Sine. No quiero que interfiera.

Por Mateo Estrada GaviriaDi

ario

de M

ateo

Cuando vi la portada del libro me pareció algo muy vago para el nombre que ostentaba el impreso: Después del terremoto. La imagen era un paisaje de escombro fracturado en tres sentidos, abierto unos cuantos centímetros de tal modo que dejaba ver algunas raíces en el fondo de la grieta en que coincidían los vórtices del daño del subsuelo. Era gris a simple vista, sólo un trozo de pavimento desquebrajado. Al terminar de leer el com-pendio de historias de Haruki Murakami, seis cuentos enlazados por el temblor que devastó la ciudad de Kobe, con una estela de más de cinco mil muertes y considerables daños, ma-teriales y colaterales, vi que el detalle en el pa-vimento, logrado por la humedad y el tiempo, refleja el interior de los protagonistas, con ese algo que sólo se ve de cerca.

De eso hablan sus cuentos, de los daños colaterales del terremoto, que al parecer hizo estragos no sólo en los cimientos de la ciu-dad, sino también en la marea humana, pues sacudió las entrañas de los personajes, reaco-modando sus vidas en otra línea temporal, vivencial.

El primer relato habla de un comerciante

de electrodomésticos que es abandonado por su mujer luego de la devastación de Kobe. Aturdido aún por ese drástico cambio en su rutina cotidiana, emprende un viaje que lo llevará a dejar su antiguo yo en una ciudad improvisada, en el cuarto de un hotel y acom-pañado por la hermana de su compañero de trabajo.

Nos sitúa la segunda historia en una playa de Japón, donde el mar ha llevado a la orilla algunos leños arrastrados por las olas. Tres personajes coinciden en ese pequeño pueblo que poco tiene para ofrecer, a no ser de suficiente madera traída por la marea para encender excelentes fuegos, unidos por un pasado íntimamente dirigido a otro rumbo por el terremoto y que tiene como fondo el vacío, plasmado de forma poética en el fuego que contemplan algunas noches frente al mar.

Nos hará recorrer Bangkok en un estu-pendo Mercedes Benz conducido por un ser-vicial chofer, que no sólo conduce a su pasa-jera al hotel donde residirá su breve estancia, sino que también es un gran conocedor de Jazz y excelente anfitrión además de, quizá

lo más importante, capaz de aliviar la terrible angustia que se ha convertido en piedra en el interior de la joven a la que sirve y quien de-sea que el titánico movimiento telúrico haya borrado el existencia de alguien.

Nos habla también del hijo de dios, conce-bido aún bajo la supervisión de un ginecólogo profesional que utilizó correctamente los an-ticonceptivos, quien ha pasado su vida tra-tando de encontrar a su padre biológico, sin saber que en medio de un parque de béisbol encontrará el sentido de su existencia.

Una rana solicita ayuda a un empleado de una casa de préstamos para combatir un terrible gusano, al cual la ira le ha alimentado durante los últimos veinte años. Debido a ello, provocará un terremoto en Tokyo más terrible que aquél que devastó la ciudad de Kobe. La batalla para salvar la urbe se llevará a cabo el subsuelo físico, así como en el sub-suelo de los sueños.

La última nos enfrenta un escritor inca-paz de dar coherencia a los acontecimientos de su vida, y que tras el terremoto, Sara, la hija de su mejor amiga logrará que su angustia tome el lugar de la infinita tristeza del artista.

Aquél que no conozca el vacío proba-blemente no pueda llegar a dar un sentido a estos personajes, y, del mismo modo, quien que no sea capaz de entender sus temores, podrá dejarse llevar por el ritmo de este es-critor. Murakami no deja de sorprender con su obra, pues sus lienzos narrativos plasman una diversidad de contextos que enmarcan las emociones humanas.

Terremoto en KobePor Carlos Flores

Libr

os

u Aurora Reyes. Muchacho frente al mar. Óleo/tela. 110 x 133 cm. 1947.

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23 de MARZO DE 2015 9

Antes de que aparezcan los créditos de la película: en una casa a la orilla del mar californiano, de noche, en una sala de cli-ché norteamericano (gran sillón para tres personas, mesita al centro, gran televisión y latas de cerveza), Larry Doc Sportello (Joaquin Phoenix) está desparramado y fu-mando tranquilamente, cuando repentina-mente llega Shasta Fay Hepworth (Katherine Waterston), su ex, portando un mini vestido que muestra, gracias a la generosidad de una cámara a ras de suelo, las curvas de sus largas y bronceadas piernas. Ella de pie, él sentado, la luz de calurosos amarillos y los reflejos de la televisión, el ambiente de la sensualidad. Pero no, nada de pasión, ella necesita la ayuda de su ex. Quiere, no sabemos bien qué, quizás sólo un consejo: ella tiene un amante rico, la esposa de éste tiene el propio, no hay disputa amorosa, al contrario, la esposa le pide que se una a un complot para hacer pa-sar a su marido por un loco y encerrarlo en un manicomio y sacarle el dinero. La ex no sabe qué hacer, el amante le paga sus cuentas y tiene siempre crédito en las tarjetas. Él le pide que se quede, ella le dice que debe tener cuidado de que las llantas de su convertible no le machuquen los pies. Se va y caen los

créditos de la nueva película de Paul Thomas Anderson, Inherent vice (Vicio propio).

Joaquin Phoenix, Katherine Waterston y Benicio del Toro estelarizan una historia que por su entrada apunta a ser un policial ambientado en los psicodélicos años 60. Pero no, su estructura se plantea como un laberinto. Cada escena es un sketch de indi-cios diferentes que sólo se ligan a la historia global por el ritmo mimético producido por la variedad de drogas y otros ácidos que todos los personajes se meten. Los recursos

del polar se van sembrando en cada escena, la mezcla del humor y de la ironía corren de la mano con las lágrimas y los ojos verdes de Phoenix –sin olvidar su melena y patillas a lo Chente Fernández- puestos en evidencia por un aura luminosa –casi religiosa-. Una voz en off, que habitualmente va mostrando el ca-mino de salida del laberinto de indicios, está igualmente déjanté. Además, cada escena queda arropada por los tamizados amarillos y fucsias que terminan coloreando una sátira del género.

Las casi dos horas y media que dura In-herent vice sirven a Thomas Anderson para explorar, a través de la mímica actoral y las llanas tonalidades de voz con escasos exa-bruptos sonoros, un discurso que denuncia, a la vez, la corrupción de los agentes federales norteamericanos, las políticas hipócritas del antitrust, del combate al narcotráfico y de la urbanización responsable, sin olvidarse de la manipulación del sentimiento antirracista. Todo esto no es explícito sino que se dilucida a lo largo de unos diálogos más cercanos al cantinflismo que a las réplicas de farsas en el debate teatral.

Así que, para todos los que se animen a ver la película, no “pierdan ningún detalle de los indicios para poder resolver, antes que el Doc Sportello, el delicado caso”.

Desayuno en Tiffany’s, mon kuInherent vice, un polar fumadoPor Carlos Belmonte Grey Cine

El amor y la muerte son los puntos más altos del exterminio.

Miguel Donoso Pareja (Henry Black)

Antier por la noche sonó el teléfono, no alcancé a contestar, era el número de mi entrañable amigo David Ojeda; pensaba en regresar la llamada cuando sonó de nuevo, contesté con cierto temor, los últimos dos meses y medio ha sido justo por teléfono que me han informado del deceso de personas muy queridas, pero tratándose de David, lo más seguro es que llamaba para saber cómo estábamos (siempre que nos sueña se preocupa) o por el gusto de conversar; él aunque lejos, nunca lo está. Contesté y por su tono de voz de inmediato supe que algo había ocurrido; Ester, me dijo, murió el maestro Donoso ¿puedes decirle al Sam?, no, contesté, dile tú y le pasé el teléfono. Recordé la última vez que conversé con

él, hace más de diez años, en una Feria Internacional del Libro de Guadalajara a donde asistió como invitado especial. Preguntando aquí y allá me informaron que estaba en el Hotel Hilton, justo en-frente de la FIL; crucé la calle, no estaba en su habitación, fui al restaurante y ahí estaba Juan Villoro conversando anima-damente con varias personas, me vio, se paró a saludarme, como siempre amable y cariñoso, y sin que le preguntara me dijo ¿buscas a Donoso?, está en tal parte, me informó. De inmediato lo encontré, no había cambiado casi nada, su presencia se notaba aun en una multitud. Me abrazó con mucho cariño e inmediatamente me preguntó por el Sam, por Huerta, por Andrea, luego me invitó a que lo acom-pañara a una entrevista y confirmé que era exactamente el mismo, un hombre encantador que poseía el don de la pala-bra, habló largo y tendido de literatura,

como siempre, todo lo sabía. La primera vez que lo vi fue aquí en Zacatecas en un encuentro de revistas independientes organizado por Sampedro, no sé si en 1973 o 1974 y mi (aún) amigo Muruato y yo fuimos los encargados de hacerle una entrevista; al día de hoy sólo recuerdo una pregunta ¿maestro, cómo se aprende a escribir? A lo que contundente con-testó: “A escribir se aprende escribiendo”. Un año después en 1975 Sampedro ganó el Premio Nacional de Poesía y de Be-llas Artes lo enviaron a ver al maestro Donoso para que revisaran su libro que iba a ser publicado (como los premios anteriores) en la editorial Joaquín Mortiz; fuimos a San Luis Potosí, lugar donde dirigía un taller literario. Estuvimos en la sesión del taller; nunca he vuelto a ver a nadie coordinar un taller de esa manera, perentorio, irrebatible, impresionante y decisivo. Después Sampedro le pidió que

lo admitiera en su taller y (como en Casablanca) ése fue el principio de una hermosa amistad. Hay muchas anécdotas y vivencias, por ahora sólo puedo decir que nunca conocí a nadie tan brillante y humano. Gracias a él proliferaron los talleres literarios en diversas partes del país y formó no sólo excelentes talleristas sino escritores de primera línea. Lo quise, lo admiré, lo admiro.

Castillo de sal si puedesPor Ester Cárdenas

u Miguel Donoso Pareja.Foto tomada del perfilde Twitter @Cultura_Ec

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LA GUALDRA NO. 19010

29 FESTIVAL CULTURAL ZACATECAS 2015PROGRAMA ACADÉMICO

PROGRAMA GENERAL(semana 1)

Martes 24 de marzoHomenaje a Gerardo CantúCelebrando su 80 aniversarioCoordinan CONARTENuevo León,Pinacoteca de NuevoLeón e IZC

Proyección del documental

Homenaje a Gerardo CantúDuración: 60 minDir. Sofía Gamboa DuarteSala Mauricio MagdalenoCineteca Zacatecas 18:00 horas

Presentación del libro-catálogoLa pintura nuestra de cada díaComentan: Elvira Lozano de Todd, Gerardo Cantú, Nathanial Gardner, Gustavo Salinas Iñiguez, Sonia Viramontes ySofía Gamboa DuarteSala Mauricio Magdaleno

Cineteca Zacatecas 19:00 horas

Exposición de Pinturay arte objetoLa pintura nuestra de cada díaSalas de la Bóveda I Y IICentro CulturalCiudadela del Arte20:00 horas

Sala de Lectura “Eugenio María De Hostos”

Domingo 29 de marzo Explorando nuestro acervo

Mujeres que cambiaron el mundo, de Daniela Wolf, o una reescritura autobiográficaImparte: Profr. Efraín Gutiérrez De la Isla.Coordina: Programa Nacional Salas de Lectura / IZC.Sala de Lectura“Eugenio María de Hostos”Centro CulturalCiudadela del ArteCalle Doctor Hierro núm. 303, Centro Histórico.De 12:00 a 14:00 horas

Taller Las Mil Historias Verdaderas de Caperucita Roja y el Lobo FerozImparte: EfraínGutiérrez de la IslaDel lunes 30 de marzoal viernes 10 de abrilDe 12:00 a 14:00 horasCentro CulturalCiudadela del Arte

FOYER DELTEATRO CALDERÓNPROGRAMA DE PRESENTA-CIONES EDITORIALES

Jueves 26 de marzoPresentación del libro:Ficcionario de teoría literariaTexere EditoresComentan: Gonzalo Lizardo y Carmen FernándezGalán MontemayorModera: Claudia Solís Andrade Foyer del Teatro Calderón13:00 horas

Viernes 27 de marzoPresentación del Libro: El aquelarre. Mito,literatura y maravillaBarcelona, EdicionesOblicuas, 2015Comentan:Jánea Estrada Lazarín, Gonzalo Lizardo y Alberto OrtizFoyer del Teatro Calderón13:00 horas

Sábado 28 de marzoPresentación del libroEl teatro del conocimiento,ensayos de arte y pintura

Editorial ENAP-UNAMComentan: Luis Argudiny Francisco Villaseñor BelloFoyer del Teatro Fernando Calderón13:00 horas

Domingo 29 de marzoPresentación editorial:Chihuahua: Estado invitado

El Insomnio de ClíoPresenta:Ramón Gerardo OlveraMexicano FrijoleroPresenta: Ana Luisa CalvilloNo desearas a la mujer ajena por FacebookPresenta: Javier ContrerasFoyer del Teatro Fernando Calderón13:00 horas

CENTRO UNESCO

Jueves 26 de marzoPresentación del libro:El corrido Zacatecanocontemporáneo, de Valentín de la Sierra a la Fuga de los 53Colección IZC “Centenario de La Toma de Zacatecas”Autor: Luis Rubio HernansáenzCentro UNESCO18:00 horas

Viernes 27 de marzoPresentación del libroCirco sin pan. Regeneración y mercantilización en el Centro HistóricoAutor: Guadalupe Margarita González HernándezProyecto Editorial UAZComentan: ManuelIbarra Santos, José Francisco Román GutiérrezModera: Humberto Márquez CovarrubiasCentro UNESCO18:00 horas

Sábado 28 de marzoPresentación del libroAmérica Latina frente ala crisis y la financiarizaciónAutores: Roberto Soto Esquivel

y Aderak Quintana EstradaComenta: Edgar ZayagoProyecto Editorial UAZModera: Humberto Márquez CovarrubiasCentro UNESCO18:00 horas

Domingo 29 de marzoPresentación del libroDicen que estoy locaAutora: Margarita SalinasComenta: Claudia Solís AndradeModera: Claudia GonzálezEditorial: TexereCentro UNESCO18:00 horas

LIBRERÍA ANDREA

Viernes 27 de marzoPresentación del libroHugo Gutiérrez Vega:Palabra de poetaEditorial ARt Editores- Cátedra Hugo Gutiérrez VegaComentan: Javier Acosta, Viktor Boga y Alejandro Sánchez,Modera: Héctor Ávila Ovalle19:00 horas

MUSEO DEL JUGUETETRADICIONAL Y LA CULTURA POPULARETZCUINCLE Abasolo 1013, Centro Histórico

27 de marzo Inauguración del altarde DoloresReliquia de aguas frescasy capirotada 17:00 horasJardín exterior del museoEtzcuincle

Cuentos de semana santa Narración oral a cargode Salvador Pintor 18:00 horas Sala 2 del museo Etzcuincle

28 de marzo Inauguración de la exposición Judas tradicionales hechos por niños Sala 1 museo Etzcuincle13:00 horas

Encuentro Internacionalde EscritoresFestival Cultural 2015

Viernes 27 de marzoCharla literaria: Alberto Chimal Presentación del librode cuentos: Gente del mundo (Editorial Era)Comenta: Arlett Cansino Lugar: Petroteca de San AgustínHora: 19:30 horas

Sábado 28 de marzoCharla literaria: Martín Solares Presentación del libro de teoría: Cómo dibujar una novela(Editorial Era)Comenta: Gonzalo LizardoLugar: Petroteca de San AgustínHora: 11:30 horas

Charla literaria: Eduardo Rabasa Presentación de la novela:

La suma de los ceros(Editorial Sur)Comenta: Mauricio MoncadaLugar: Petroteca de San AgustínHora: 13:00 horas

Charla literaria: Emiliano Monge Presentación de la novela: El cielo árido (Random House Mondadori)Comenta: Edgar García EncinoLugar: Petroteca de San AgustínHora: 18:00 horas

Mesa redonda: Martín Solares, Alberto Chimal, Eduardo Rabasa, Emiliano MongeLugar: Petroteca de San AgustínHora: 19:30 horas

Domingo 29 de marzoTaller literario conMartín SolaresLugar: Ciudadela del Arte

Hora: 11:30 horas

Charla literaria: Andrés IbáñezPresentación de la novela: Brilla, mar del Edén(Galaxia Gutenberg)Comenta:Carlos Alberto HinojosaLugar: Petroteca de San AgustínHora: 13:00 horas

Charla literaria: Antonio LucasPresentación del librode poemas: Los desengaños (Visor Poesía)Presenta: Juan ReyesLugar: Petroteca de San AgustínHora: 18:00 horas

Mesa redonda: Emiliano Monge, Eduardo Rabasa,Luis Felipe LomelíLugar: Petroteca de San AgustínHora: 19:30 horas

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23 de MARZO DE 2015 11Literatura

El Madrid de aquella época, para los mexica-nos, había sido allanado por Alfonso Reyes y por Genaro Estrada. “Canta, canta la clara voz. El sueño entra y sale. Abro los ojos. Cierro los ojos. Bailan unas moscas en la luz”, dice Reyes en uno de sus cartones, para describir el ama-necer de un día cualquiera en Madrid. El viaje a Madrid, a pesar de su brevedad (apenas diez meses entre 1932 y 1933), tendría una pro-funda significación para Mauricio Magdaleno. En la mayor parte de las entrevistas que con-cedió hacia el final de su carrera mostraba re-cuerdos: Unamuno, las clases en la Universidad Central, Valle-Inclán, las tertulias de la capital, Rivas Cherif, el teatro, Sender y Aub, a la pos-tre compañeros en México, la República, la in-certidumbre política, la efervescencia cultural.

Dos cuentos y tres obras de teatro, pu-blicadas tras la celebración de un polémico concurso, fueron a priori el legado creativo del autor en estos años. Los dos cuentos cambiaron más tarde de nombre e incluso de forma; se trata de “Teponaxtle” y “Pasos a mi espalda”. Este último, por ejemplo, se llamó “Pasos” en su primera versión, un cuento psicológico de una clara inspiración maeterlinckiana, en donde el personaje principal se siente perse-guido y huye sin saber muy bien de qué. En la huida recorre con precisión multitud de calles y lugares de Madrid, hasta que el perseguidor se le presenta. El cuento, muchos años des-pués, sería modificado por el autor y el paisaje cambiaría de manera radical para convertirse en una población mexicana en donde el per-sonaje principal sería atacado por un nagual. Madrid había quedado atrás, desaparecía de su obra, seguramente con el propósito de que todos los cuentos tuvieran un referente único que, en realidad, fue la reflexión principal del

autor a lo largo de toda su trayectoria: México.Pero detengámonos en el concurso teatral.

La prensa española anunció, un mes y medio antes de su llegada, a Mauricio Magdaleno y a Bustillo Oro como los directores del Teatro de Ahora, que venían a dar cuenta del “nuevo teatro mejicano”. La expectativa fue tan grande que nada más llegaron y fueron recibidos por Margarita Xirgu y Cipriano Rivas Cherif. Este último les prometió una serie de representa-ciones, y seguramente no pudo cumplirlas por los problemas políticos que sostuvo en relación con el Teatro Español. Participaron ambos autores en un concurso del propio Teatro Es-pañol para dramaturgos hispanoamericanos. Un jurado compuesto por “Azorín”, Antonio Espina, Hernández Catá y Antonio Machado, entre otros, declaró desierto el concurso por no hallar ninguna obra sobresaliente, pero quisieron destacar en el fallo tres de las obras de Magdaleno y dos de Bustillo Oro:

“Jóvenes mejicanos ambos, dis-tinguidos en su país por cierto es-fuerzo mancomunado y evidente en pro de la renovación escénica hispanoamericana, se propone dar a conocer al público español, siquiera sea a título de ensayo, alguna de estas producciones, si no logradas a la perfección, diri-gidas a un intento que trasciende de lo típico nacional, sin menos-cabo de lo característico”.

Al día siguiente del fallo, en un periódico de Madrid, apareció una nota anónima de un miembro del jurado, quien a modo de voto particular, señalaba otras obras de teatro dig-

nas de ser destacadas, para no ser acusado de parcialidad. Un día después, Ramón J. Sender elaboraría un importante ensayo titulado “Tea-tro mexicano”, en donde anunciaría la impor-tante publicación de dos volúmenes en Cenit: Teatro revolucionario mejicano, de Mauricio Magdaleno y Tres dramas revolucionarios, de Juan Bustillo Oro. Sender resumía la importan-cia de esta empresa:

“En el corto espacio de una se-mana han aparecido dos libros -editorial Cenit- de teatro me-jicano moderno que por ahora constituyen la única aportación considerable, al idioma español, de teatro de masas social y po-lítico. De ver-dadero teatro revo-lucionario”.

Por medio de contactos con los hombres fuertes de la República, Magdaleno y Bustillo fueron capaces de hacer una lectura del mo-mento de agitación que vivía el teatro en Es-paña. La publicación en Cenit les procuró estar en primera línea de las novedades del teatro

político y de masas que se hacía en Europa y América para todo el mundo hispánico.

La aventura en España terminó de manera abrupta cuando Bassols les hizo saber que ya no disponía de fondos para seguir financián-dolos. España se encontraba a escasos dos años de su guerra fratricida, la que daría al traste con la que se conoció como la edad de plata de la cultura española.

* (Madrid, 1979) Escritor, crítico, e investiga-

dor de proyecto en El Colegio de México. Doc-

tor en literatura española e hispanoamericana

por la UNED, con una tesis sobre el universo li-

terario de Mauricio Magdaleno. Sus intereses de

investigación son la literatura española e hispa-

noamericana de los siglos XIX y XX, prestando

una especial atención a la narrativa mexicana

y a la literatura del exilio español. Junto a An-

drés del Arenal ha coordinado la colección de

ensayos El muerto era yo. Aproximaciones a Juan

Rulfo (Calygramma / EstoNoEsBerlín, 2013) y

ha realizado la edición, el estudio preliminar y

las notas de la novela El resplandor, de Mauricio

Magdaleno (Clásicos hispanoamericanos, 2013).

Actualmente reside en México, DF.

Mauricio Magdaleno,para intrusosVIII. Madrid…Por Conrado J. Arranz

u Mauricio Magdaleno viaja en el barco hacia Madrid.Foto del Archivo de Rosario Magdaleno.

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LA GUALDRA NO. 190 / 23 de MARZO DE 201512Rí

o de P

alab

ras

Te ha pasado que metes la llave a la chapa de la puerta de tu departamento, pero la llave no cede sino hasta la mitad de la cerradura. Luego de minutos te das por vencido. Entonces miras el número. No es tu número, tampoco es el quinto piso: estás en el tercero. Abre tu vecina, la hipotética vecina. No te suena fami-liar, y para ella eres el más desconocido de los desconocidos. Tú vistes pijama y por eso te cree cuando le dices que de ninguna manera eres un ladrón, los ladrones no van de pijama, y que sólo te equivocaste de departamento y de piso. Un rayo le cruza la memoria y recuerda algo: te saludó hace dos semanas, cuando a medianoche salió a pasear a su perro, pero, tú entraste al edificio de junto. Tú lo recuerdas, claro, odiaste a su perro

desde la primera, y única, vez que lo viste. Lo odiaste porque te recordaba al perro de una ex novia, mejor dicho, lo odiaste porque ella te recordó a una ex novia cuando te la encontraste de frente e imaginaste que la habrías besado de ser ella, tu ex novia. Le dices que, claro, que lo recuerdas, que te cayó bien su perro. Sonríes. Entonces ella te pregunta que si estás bien. Tú respondes que por qué pregunta eso. Y ella aguantándose la risa, no tiene más que decir que te equivocaste de departamento, de piso y de edificio. Tú no dejas la sonrisa idiota. Claro, a esas alturas piensas que también te equivo-caste de vida.

Para Bernardo Araujo

Catalina va caminando como siempre lo hace: muy derechita, la barbilla le-vantada, el torso echado hacia adelante, el cadencioso movimiento de las cade-ras, los labios –muy rojos–, ligeramente fruncidos –como si fuera oliendo caca–, los grandes ojos –con las pestañas espe-sas y alargadas con rímel–, ocultos tras las gafas de sol. La cabellera ondulada cayendo como cascada sobre los hom-bros. La envuelve una nube de perfume dulzón. Taconeando siempre por el me-

dio de la banqueta. Muy jarifa. Cata se sabe muy por encima de los demás, a todo mundo mira chiquito, chiquito, muy poquita cosa…. como basuritas. La mirada de los hombres se le desliza por el cuerpo y queda en la banqueta bajo sus tacones altísimos y delgados como estiletes. Sonríe cuando escucha a su paso un piropo. Se sabe deseada… so-ñada. Despechados, más de dos galanes ahogan sus desprecios en cubalibres en sórdidas cantinas, en oscuros callejones. Inalcanzable… intocable… intratable… sola… la divina garza, envuelta en huevo.

Todo es efímero, por desgracia las cosas no duran para siempre. Dice la abuela mientras va destejiendo por tercera vez un suéter, que alguna vez fue chaleco, luego bufanda y ahora será un tapete. Las madejas entre sus manos parecen ceder la hostilidad del enredo. Yo me desespero, no puedo en-contrar las puntas, los nudos se me vuelven

ciegos. Termino con las madejas enredadas entre las manos, en los pies, en los cabellos. Enredada, busco la forma de salir de esa maraña de hilos y colores. Cuando voy a la mesa por las tijeras, mi abuela me detiene. Búscale la forma, ¿a poco vas a rendirte? Acepto el desafío y con paciencia comienzo a buscar una punta para ir deshaciendo el

capullo de estambres en el que me he en-vuelto. La abuela con sus manos sabias me va guiando para encontrar la salida. Entre las dos desenredamos los hilos, volvemos a hacerlos madejas. Ella comienza a tejer ahora su tapete. No todo es efímero, pienso, porque sé que para siempre me durará este recuerdo.

[Versión de Javier Acosta]

Todo hombre quiere ser un semental.Lo guía su naturaleza.Cuelga entre sus piernasel peso pesado del escroto.Quiere engendrar a Dios.Quiere que Dios salgade dos huevos comunes y corrientes.Pero no puede distinguirsu pito del de un gallo. Y sin embargo, soy un caballo, dice,dando de brincos.¿Qué hago aquídentro de este gallinero?Y esto y lo otroy lo demás.Piensa que la mujer es ave de corraly él un semental.Puedes oírlo cacarearcuando yeguas salvajesvienen al pastizal nocturno,resoplan la narizcon cadenciosos golpeteos,con el sonido de un profundo resuello.

*Ruth Stone (1915- 2011). Poeta nor-teamericana, recibió el Premio Nacional del Libro en 1999 por su Ordinary words.

EquivocacionesPor Edgar Khonde

La divina garzaPor Alberto Huerta

MadejasPor Pilar Alba

Pollos yyeguasPor Ruth Stone

u Aurora Reyes. El primer paisaje (detalle). Óleo sobre tela. 60 x 58 cm. 1953.