la generación del 98

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LA GENERACIÓN DEL 98 ELABORADO POR LIC. ELIZABETH MUSTAFÁ ZÚÑIGA

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presentacion sobre la gereneracion de 98

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LA GENERACIN DEL 98

LA GENERACIN DEL 98ELABORADO POR LIC. ELIZABETH MUSTAF ZIGAInfluenciasAntecedentes histricosAcontecimientos histricos que acompaan a la generacin del 98La principal caracterstica que une a todos los escritores del 98 es su amor por Espaa. Todos se sienten espaoles y pregonan esta condicin.

Soy espaol, espaol de nacimiento, de educacin, de cuerpo, de espritu, de lengua y hasta de profesin.

Miguel de Unamuno

Si bien todos aman a Espaa,todos critican duramente la Espaa que viven. Sienten dolor por la desastrosa situacin econmica, poltica y cultural de su patria. Veamos estos significativos:

-Nuestros espaoles bosteza.

Es hambre? Sueos? Hasto?

Doctor, tendr el estmago vaco?

-El vaco es ms bien en la cabeza.

Antonio Machado

Aunque los escritores del 98 procedan de distintas regiones del pas, todos se sintieron atrados por Castilla, la meseta central espaola. Su paisaje duro, rido, seco, constitua para ellos un smbolo de la situacin de Espaa.

CarctersticasGnerosMiguel de Unamuno

TemasUnamuno cultiv todos los gneros - teatro, poesa, ensayos, prosa - todos ellos presididos por dos ejes temticos recurrentes: Espaa y el sentido de la vida humana. Se le ha considerado como uno de los primeros escritores existencialistas modernos.Cap. XXXI de Niebla (fragmento)Aquella tempestad del alma de Augusto termin, como en terrible calma, en decisin de suicidarse. Quera acabar consigo mismo, que era la fuente de sus desdichas propias. Mas antes de llevar a cabo su propsito, como el nufrago que se agarra a una dbil tabla, ocurrisele consultarlo conmigo, con el autor de todo este relato. Por entonces haba ledo Augusto un ensayo mo en que, aunque de pasada, hablaba del suicidio, y tal impresin pareci hacerle, as como otras cosas que de m haba ledo, que no quiso dejar este mundo sin haberme conocido y platicado un rato conmigo. Emprendi, pues, un viaje ac, a Salamanca, donde hace ms de veinte aos vivo, para visitarme.Cuando me anunciaron su visita sonre enigmticamente y le mand pasar a mi despacho-librera. Entr en l como un fantasma, mir a un retrato mo al leo que all preside a los libros de mi librera, y a una sea ma se sent, frente a m.Empez hablndome de mis trabajos literarios y ms o menos filosficos, demostrando conocerlos bastante bien, lo que no dej, claro est!, de halagarme, y en seguida empez a contarme su vida y sus desdichas. Le ataj dicindole que se ahorrase aquel trabajo, pues de las vicisitudes de su vida saba yo tanto como l, y se lo demostr citndole los ms ntimos pormenores y los que l crea ms secretos. Me mir con ojos de verdadero terror y como quien mira a un ser increble; cre notar que se le alteraba el color y traza del semblante y que hasta temblaba. Le tena yo fascinado.

Parece mentira! repeta, parece mentira! A no verlo no lo creera... No s si estoy despierto o soando...Ni despierto ni soando le contest.No me lo explico... no me lo explico aadi; mas puesto que usted parece saber sobre m tanto como s yo mismo, acaso adivine mi propsito...S le dije, t y recalqu este t con un tono autoritario, t, abrumado por tus desgracias, has concebido la diablica idea de suicidarte, y antes de hacerlo, movido por algo que has ledo en uno de mis ltimos ensayos, vienes a consultrmelo.El pobre hombre temblaba como un azogado, mirndome como un posedo mirara. Intent levantarse, acaso para huir de m; no poda. No dispona de sus fuerzas.No, no te muevas! le orden.Es que... es que... balbuce.Es que t no puedes suicidarte, aunque lo quieras.Cmo? exclam al verse de tal modo negado y contradicho.S. Para que uno se pueda matar a s mismo, qu es menester? le pregunt.Que tenga valor para hacerlo me contest.No le dije, que est vivo!Desde luego!Y t no ests vivo!Cmo que no estoy vivo?, es que me he muerto? y empez, sin darse clara cuenta de lo que haca, a palparse a s mismo.No, hombre, no! le repliqu. Te dije antes que no estabas ni despierto ni dormido, y ahora te digo que no ests ni muerto ni vivo.Acabe usted de explicarse de una vez, por Dios!, acabe de explicarse! me suplic consternado, porque son tales las cosas que estoy viendo y oyendo esta tarde, que temo volverme loco.Pues bien; la verdad es, querido Augusto le dije con la ms dulce de mis voces, que no puedes matarte porque no ests vivo, y que no ests vivo, ni tampoco muerto, porque no existes...Cmo que no existo? exclam.No, no existes ms que como ente de ficcin; no eres, pobre Augusto, ms que un producto de mi fantasa y de las de aquellos de mis lectores que lean el relato que de tus fingidas venturas y malandanzas he escrito yo; t no eres ms que un personaje de novela, o de nivola, o como quieras llamarle. Ya sabes, pues, tu secreto.Al or esto quedose el pobre hombre mirndome un rato con una de esas miradas perforadoras que parecen atravesar la mira a ir ms all, mir luego un momento a mi retrato al leo que preside a mis libros, le volvi el color y el aliento, fue recobrndose, se hizo dueo de s, apoy los codos en mi camilla, a que estaba arrimado frente a m y, la cara en las palmas de las manos y mirndome con una sonrisa en los ojos, me dijo lentamente:Mire usted bien, don Miguel... no sea que est usted equivocado y que ocurra precisamente todo lo contrario de lo que usted se cree y me dice.Y qu es lo contrario? le pregunt alarmado de verle recobrar vida propia.No sea, mi querido don Miguel aadi, que sea usted y no yo el ente de ficcin, el que no existe en realidad, ni vivo, ni muerto... No sea que usted no pase de ser un pretexto para que mi historia llegue al mundo...Eso ms faltaba! exclam algo molesto.No se exalte usted as, seor de Unamuno me replic, tenga calma. Usted ha manifestado dudas sobre mi existencia...Dudas no le interrump; certeza absoluta de que t no existes fuera de mi produccin novelesca

Po Baroja

Po Baroja naci en San Sebastin y vivi, durante casi toda su vida, en Madrid. All estudi Medicina y se doctor con una tesis sobre El dolor. Su ejercicio como mdico fue breve, en Cestona. Vuelve a Madrid donde entra en contacto con escritores como Azorn, Maeztu,. que le llevan a entregarse a la literatura, su gran vocacin.El rbol de la ciencia. Cap. VI. LA SALA DE DISECCIN (fragmento) La mayora de los estudiantes ansiaban llegar a la sala de diseccin y hundir el escalpelo en los cadveres, como si les quedara un fondo atvico de crueldad primitiva. En todos ellos se produca un alarde de indiferencia y jovialidad al encontrarse frente a la muerte, como si fuera una cosa divertida y alegre destripar y cortar en pedazos los cuerpos de los infelices que llegaban all.Dentro de la clase de diseccin, los estudiantes gustaban de encontrar grotesca la muerte; a un cadver le ponan un cucurucho en la boca o un sombrero de papel.

Se contaba de un estudiante de segundo ao que haba embromado a un amigo suyo, que saba era un poco aprensivo, de este modo: cogi el brazo de un muerto, se emboz en la capa y se acerc a saludar a su amigo.-Hola, qu tal?- le dijo sacando por debajo la mano del cadver-. Bien y t, contest el otro. El amigo estrech la mano, se estremeci al notar su frialdad y qued horrorizado al ver que por debajo de la capa sala el brazo de un cadver.De otro caso sucedido por entonces, se habl mucho entre los alumnos. Uno de los mdicos del hospital, especialista en enfermedades nerviosas, haba dado orden de que a un enfermo suyo, muerto en su sala, se le hiciera la autopsia y se le extrajera el cerebro y se le llevara a su casa. El interno extrajo el cerebro y lo envi con un mensajero al domicilio del mdico. La criada de la casa, al ver el paquete, crey que eran sesos de vaca, y los llev a la cocina y los prepar y los sirvi a la familia.

Se contaban muchas historias como sta, fueran verdad o no, con verdadera fruicin. Exista entre los estudiantes de Medicina una tendencia al espritu de clase, consistente en un comn desdn por la muerte; en cierto entusiasmo por la brutalidad quirrgica y en un gran desprecio por la sensibilidad.Andrs Hurtado no manifestaba ms sensibilidad que los otros; no le haca tampoco ninguna mella ver abrir, cortar y descuartizar cadveres.

Lo que s le molestaba era el procedimiento de sacar los muertos del carro en donde los traan del depsito del carro en donde los traan del depsito del hospital. Los mozos cogan estos cadveres, uno por los brazos y otro por los pies, los aupaban y los echaban al suelo. Eran casi siempre cuerpos esquelticos, amarillos como momias. Al dar en la piedra, hacan un ruido desagradable, extrao, como de algo sin elasticidad, que se derrama; luego, los mozos iban cogiendo a los muertos, uno a uno, por los pies y arrastrndolos por el suelo, y al pasar unas escaleras que haba para bajar a un patio donde estaba el depsito de la sala, las cabezas iban dando lgubremente en los escalones de piedra. La impresin era terrible, aquello pareca el final de una batalla prehistrica, o de un combate de circo romano, en que los vencedores, fueran arrastrando a los vencidos.Hurtado imitaba a los hroes de las novelas ledas por l, y reflexionaba acerca de la vida y de la muerte; pensaba que si las madres de aquellos desgraciados que iban al spoliarium, hubiesen vislumbrado el final miserable de sus hijos, hubieran deseado seguramente parirlos muertos.Otra cosa desagradable para Andrs era ver, despus de hechas las disecciones, cmo metan todos los pedazos sobrantes en unas calderas cilndricas pintadas de rojo, en donde apareca una mano entre un hgado y un trozo de masa enceflica, y un ojo opaco y turbio en medio del tejido pulmonar.A pesar de la repugnancia que le inspiraban tales cosas, no le preocupaban; la anatoma y la diseccin le producan inters. Esta curiosidad por sorprender la vida; este instinto de inquisicin tan humano, lo experimentaba l como casi todos los alumnosRamn Mara del Valle Incln (1866 - 1936)

RAMN MARA DEL VALLE INCLN(1869-1936)Escritor espaol, nacido en Villanueva de Arosa (Pontevedra) y fallecido en Santiago de Compostela. Pas su infancia y adolescencia en su comarca natal y curs la carrera de abogado en la Universidad de Compostela. A los veinte aos se traslad a Mxico, de donde regres poco despus. En 1895 inici en Madrid sus tareas literarias con cuentos y artculos, publicados en la prensa, que permitan vislumbrar al futuro maestro. Recorri gran parte de Amrica del Sur y de 1914-18 vivi en Francia.

Valle-Incln representa, frente a la lnea de la Generacin del 98 propiamente dicha -Unamuno, Azorn, Antonio Machado...- una tendencia ms esteticista y complacida en efectos de lenguaje y forma -es decir, lo que se ha llamado en literatura modernismo-. No se trata, sin embargo, de un vaco estilismo; en el trabajo de taracea de Valle-Incln, e incluso en su curiosa y extravagante personalidad, rodeada por l mismo de fabulosos embustes, haba un designio moral en la bsqueda de refinada perfeccin, siquiera en el arte.

Etapa Modernista (aprox. 1898-1910)La principal obra en esta etapa son Las Sonatas, en poesa, Voces de gesta y un libro de esttica, La lmpara maravillosa.Etapa de transicin del idealismo al esperpento pasando por el mito (aprox 1910-1920) En esta etapa destaca, en novela, la triloga La guerra carlista y, en teatro, las Comedias Brbaras.Etapa Esperpntica (aprox 1920-G Civil) A esta poca corresponden La pipa de Kif (poesa), Tirano Banderas (novela), triloga El ruedo ibrico (novela), Luces de Bohemia (teatro) y Divinas Palabras (teatro).

Fragmento Luces de BohemiaLA PISA BIEN.- Ni Rafael el Gallo!DON LATINO.- Deben ustedes ofrecerle una audicin al Maestro.DORIO DE GADEX.- Don Latino, ni una palabra ms.PREZ.- Usted cantar con nosotros, Don Latino.DON LATINO.- Yo doy una nota ms baja que el cerdo.DORIO DE GADEX.- Usted es un clsico.DON LATINO.- Y qu hace un clsico en el tropel de ruiseores modernistas? Nios,a ello!DORIO DE GADEX, feo, burlesco ' y chepudo, abre los brazos, que son como alones sin plumas en el claro lunero.DORIO DE GADEX El Enano de la Venta.CORO DE MODERNISTAS.-Cuenta! Cuenta! Cuenta!DORIO DE GADEX.- Con bravatas de valiente.CORO DE MODERNISTAS Miente! Miente! Miente!DORIO DE GADEX .- Quiere gobernar la Harca.CORO DE MODERNISTAS.- Charca! Charca! Charca!DORIO DE GADEX.- Y es un Tartufo Malsn.CORO DE MODERNISTAS.-Sin! Sin! Sin!DORIO DE GADEX.- Sin un adarme de seso.CORO DE MODERNISTAS.- Eso!Eso!Eso!DORIO DE GADEX.- Pues tiene hueca la bola.CORO DE MODERNISTAS.- Chola! Chola! Chola!DORIO DE GADEX.- Pues tiene la chola hueca.CORO DE MODERNISTAS.-Eureka! Eureka! Eureka!Gran interrupcin. Un trote pico, y la patrulla de Soldados Romanos desemboca por una calle traviesa. Traen la luna sobre los cascos y en los charrascos. Suena un toque de atencin y se cierra con golpe pronto la puerta de la Buoleria. PITITO, capitn delos quites municipales, se levanta sobre los estribo

Jos Martnez Ruiz Azorn (1873 - 1967)

Azorn, cuyo verdadero nombre era Jos Martnez Ruiz, ha sido uno de los ms grandes escritores espaoles del siglo XX. Nace en 1873 en Monvar, Alicante, y muere en 1967 en Madrid.Narrativa se ver asaltada constantemente por la obsesin del tiempo, la serena contemplacin del paisaje, de la historia, y una renovada sensibilidad ante los clsicos. En esta lnea, aparecernLos pueblos(1905),La ruta de Don Quijote(1905),Castilla(1912),Clsicos y modernos(1913),Al margen de los clsicos(1915) yUna hora de Espaa(1924).Sus ensayos narrativos y teatrales, poco apreciados por la crtica, conforman sin embargo otro de los grandes captulos de su obra:Don Juan(1922),Doa Ins(1925),Old Spain!(1926),Brandy, mucho brandy(1927),Flix Vargas(1928) ySuperrealismo(1929) son algunos de sus ttulos ms notables.Azorn, que tambin escribi teatro, dio dos piezas que crean un vago ambiente de misterio:Lo invisible(1928) yAngelita(1930), de xito ms bien escaso. Su obra de vejez sigui presidida por los temas que dominan su visin del mundo: la irrealidad de la vida, el mbito del arte, la nostalgia por el pasado de Espaa:Madrid(1941),El escritor(1941) yPars(1945) son tres de los ttulos de esta etapa final. Acadmico de la lengua espaola desde 1928, lo esencial de su vida est recogido en susMemorias inmemoriables(1940).

La ruta de don Quijotepasan, cruzan, giran, tornan, marchan de un lado para otro, ras del suelo, misteriosos, diligentes, sigilosos. Y son luego las carretillas y diablas que comienzan chirriar y gritar. Y despus el estrpito sordo, lejano, delos coches que avanzan. Y luego la ola humana que va entrando por las anchas puertas, y se desparrama, ac y all, por la inmensa nave. Los redondos focos elctricos, que han parpadeado toda la noche, acaban de ser apagados; suenan los silbatos agudos de las locomotoras; en el horizonte surgen los resplandores rojizos, nacarados, violetas, ureos, de la aurora. Yo he contemplado este ir y venir, este trajn ruidoso, este despertar de la energa humana. El momento de sacar nuestro billete correspondiente es llegado ya. Cmo he hecho youna slida, una sincera amistadpodis creerlocon este hombre sencillo, discreto y afable,que est par de mi, junto la ventanilla?Va usted le he preguntado yo Argamasla de Alba?Sme ha contestado l;yo voy Cinco Casas

Ramiro de Maeztu Whitney(1875 - 1936)

Escritor e idelogo espaol, nacido en Vitoria el 4 de mayo de 1875 y asesinado el 29 de octubre de 1936 en Aravaca, de madrugada, tras una saca de la madrilea crcel de las Ventas, donde la Repblica le mantena detenido desde el 30 de julio de 1936. Antitradicional y europeizante, rectific su liberalismo anticristiano y afirm rotundamente los que l defini como valores eternos de la raza.

Quiz la obra educativa que ms urge en el mundo sea la de convencer a los pueblos de que su mayores enemigos son los hombres que les prometen imposibles.La libertad no tiene su valor en s misma: hay que apreciarla por las cosas que con ella se consiguen.La patria es espritu. Ello dice que el ser de la patria se funda en un valor o en una acumulacin de valores, con los que se enlaza a los hijos de un territorio en el suelo que habitan.La vida se nos presenta en un dilema insoportable: lo que vale no dura; lo que no vale se eterniza.Jos Ortega y Gasset (1883-1955)

Jos Ortega y Gasset naci en Madrid el 9 de mayo de 1883. Su padre, Jos Ortega y Munilla, diriga el peridico "El Imparcial", propiedad de la familia de su madre, Dolores Gasset, perteneciente a la burguesa liberal e ilustrada de finales del siglo XIX. La tradicin liberal y la actividad periodstica de su familia determinarn la futura actividad de Ortega en un doble mbito: en su participacin en la vida poltica espaola y en su actividad periodstica. Ortega publica numerosos artculos de prensa, culturales y polticos; adems, el estilo periodstico puede reconocerse tambin en sus obras ms tcnicas y filosficas.La deshumanizacin del arte. ImpopularidadA mi juicio, lo caracterstico del arte nuevo, desde el punto de vista sociolgico, esque divide al pblico en estas dos clases de hombres: los que lo entienden y los que no loentienden. Esto implica que los unos poseen un rgano de comprensin negado, portanto, a los otros, que son dos variedades distintas de la especie humana. El arte nuevo,por lo visto, no es para todo el mundo, como el romntico, sino que va, desde luego,dirigido a una minora especialmente dotada. De aqu la irritacin que despierta en lamasa. Cuando a uno no le gusta una obra de arte, pero la ha comprendido, se sientesuperior a ella y no ha lugar a la irritacin. Mas cuando el disgusto que la obra causa nacede que no se la ha entendido, queda el hombre como humillado, con una oscuraconciencia de su inferioridad que necesita compensar mediante la indignada afirmacinde s mismo frente a la obra. El arte joven, con slo presentarse, obliga al buen burgus asentirse tal y como es: buen burgus, ente incapaz de sacramentos artsticos, ciego ysordo a toda belleza pura. Ahora bien: esto no puede hacerse impunemente despus decien aos de halago omnmodo a la masa y apoteosis del "pueblo". Habituada apredominar en todo, la masa se siente ofendida en sus "derechos del hombre" por el artenuevo, que es un arte de privilegio, de nobleza de nervios, de aristocracia instintiva.Dondequiera que las jvenes musas se presentan, la masa los cocea.Arte artsticoNo discutamos ahora si es posible un arte puro. Tal vez no lo sea; pero lasrazones que nos conducen a esta negacin son un poco largas y difciles. Ms vale,pues, dejar intacto el tema. Adems, no importa mayormente para lo que ahorahablamos. Aunque sea imposible un arte puro, no hay duda alguna de que cabe unatendencia a la purificacin del arte. Esta tendencia llevar a una eliminacin progresivade los elementos humanos, demasiado humanos, que dominaban en la produccinromntica y naturalista. Y en este proceso se llegar a un punto en el que el contenidohumano de la obra sea tan escaso que casi no se le vea. Entonces tendremos un objetoque slo puede ser percibido por quien posea ese don peculiar de la sensibilidad artstica.Ser un arte para artistas, y no para la masa de los hombres; ser un arte de casta y nodemtico.Si se analiza el nuevo estilo se hallan en l ciertas tendencias sumamenteconexas entre s. Tiende: 1, a la deshumanizacin del arte; 2, a evitar las formas vivas;3, a hacer que la obra de arte no sea sino obra de arte; 4, a considerar el arte comojuego y nada ms; 5, a una esencial irona; 6, a eludir toda falsedad y, por tanto, a unaescrupulosa realizacin. En fin, 7, el arte, segn los artistas jvenes, es una cosa sintrascendencia alguna.La deshumanizacin del arteLejos de ir el pintor ms o menos torpemente hacia la realidad, se ve que ha idocontra ella. Se ha propuesto denodadamente deformarla, romper su aspecto humano,deshumanizarla. Con las cosas representadas en el cuadro tradicional podramosilusionariamente convivir. De la Gioconda se han enamorado muchos ingleses. Con lascosas representadas en el cuadro nuevo es imposible la convivencia; al extirparles suaspecto de realidad vivida, el pintor ha cortado el puente y quemado las naves que podantransportarnos a nuestro mundo habitual. Nos deja encerrados en un universo abstruso,nos fuerza a tratar con objetos con los que no cabe tratar humanamente. Tenemos, pues,que improvisar otra forma de trato por completo distinto del usual vivir las cosas; hemosde crear e inventar actos inditos que sean adecuados a aquellas figuras inslitas. Estanueva vida, esta vida inventada previa anulacin de la espontnea, es precisamente lacomprensin y el goce artsticos. No faltan en ella sentimientos y pasiones, peroevidentemente estas pasiones y sentimientos pertenecen a una flora psquica muy distintade la que cubre los paisajes de nuestra vida primaria y humana. Son emocionessecundarias que en nuestro artista interior provocan esos ultra objetos. Son sentimientosespecficamente estticos.ANTONIO MACHADO

ANTONIO MACHADO (1875-1939)Poeta y prosista espaol, perteneciente al movimiento literario conocido como generacin del 98. Probablemente sea el poeta de su poca que ms se lee todava. Vida Naci en Sevilla y vivi luego en Madrid, donde estudi. En 1893 public sus primeros escritos en prosa, mientras que sus primeros poemas aparecieron en 1901. Viaj a Pars en 1899, ciudad que volvi a visitar en 1902, ao en el que conoci a Rubn Daro, del que ser gran amigo durante toda su vida. En Madrid, por esas mismas fechas conoci a Unamuno, Valle-Incln, Juan Ramn Jimnez y otros destacados escritores con los que mantuvo una estrecha amistad. Fue catedrtico de Francs, y se cas con Leonor Izquierdo, que morir en 1912. En 1927 fue elegido miembro de la Real Academia Espaola de la lenguaLeonor Cuevas de Machado

Durante los aos veinte y treinta escribi teatro en compaa de su hermano, tambin poeta, Manuel, estrenando varias obras entre las que destacan La Lola se va a los puertos, de 1929, y La duquesa de Benamej, de 1931. Cuando estall la Guerra Civil espaola estaba en Madrid. Posteriormente se traslad a Valencia, y Barcelona, y en enero de 1939 se exili al pueblo francs de Colliure, donde muri en febrero.PoesaEL LIMONERO LNGUIDO SUSPENDE

El limonero lnguido suspendeuna plida rama polvorientasobre el encanto de la fuente limpia,y all en el fondo sueanlos frutos de oro...Es una trade clara,casi de primavera;tibia tarde de marzo,

que al hlito de abril cercano lleva;y estoy solo, en el patio silencioso,buscando una ilusin cndida y vieja:alguna sombra sobre el blanco muro,algn recuerdo, en el pretil de piedrade la fuente dormido, o, en el aire,algn vagar de tnica ligera.

En el ambiente de la tarde flotaese aroma de ausenciaque dice al alma luminosa: nunca,y al corazn: espera.

Ese aroma que evoca los fantasmasde las fragancias vrgenes y muertas.

S, te recuerdo, tarde alegre y clara,casi de primavera,tarde sin flores, cuando me traasel buen perfume de la hierbabuena,y de la buena albahaca,que tena mi madre en sus macetas.

Que t me viste hundir mis manos purasen el agua serena,para alcanzar los frutos encantadosque hoy en el fondo de la fuente suean...

S, te conozco, tarde alegre y clara,casi de primavera.

Orillas de Duero

Se ha asomado una cgea a lo alto del campanario.Girando en torno a la torre y al casern solitaro;ya las golondrinas chillan. Pasaron del blanco invierno,de nevascas y ventiscas los crudos soplos de infierno.Es una tibia maana.El sol calienta un poquito la pobre tierra soriana.

Pasados los verdes pinos,casi azules, primaverase ve brotar en los finoschopos de la carreteray del ro. El Duero corre, terso y mudo, mansamente.El campo parece, ms que joven, adolescente.

Entre las hierbas, alguna humilde flor ha nacido,azul o blanca. Belleza del campo apenas florido,y mstica primavera!

Chopos del camino blanco, lamos de la ribera,espuma de la montaaante la azul lejana;sol del da, claro da!Hermosa tierra de Espaa!

Amada, el aura diceAmada, el aura dicetu pura veste blanca... No te vern mis ojos;mi corazn te aguarda!

El aura me ha tradotu nombre en la maana;el eco de tus pasosrepite la montaa...No te vern mis ojos;mi corazn te aguarda!

En las sombras torresrepican las campanas...No te vern mis ojos;mi corazn te aguarda!

Los golpes del martillodicen la negra caja;y el sitio de la fosa,los golpes de la azada...No te vern mis ojos;mi corazn te aguarda!INVENTARIO GALANTE Tus ojos me recuerdanlas noches de verano,negras noches sin luna,orilla al mar salado,y el chispear de estrellasdel cielo negro y bajo.Tus ojos me recuerdanlas noches de verano.Y tu morena carne,los trigos requemadosy el suspirar de fuegode los maduros campos.

Tu hermana es clara y dbilcomo los juncos lnguidos,como los sauces tristes,como los linos glaucos.Tu hermana es un luceroen el azul lejano...Y es alba y aura frasobre los pobres lamosque en las orillas tiemblandel ro humilde y manso.Tu hermana es un luceroen el azul lejano.

De tu morena gracia,de tu soar gitano,de tu mirar de sombraquiero llenar mi vaso.

Me embriagar una nochede cielo negro y bajo,para cantar contigo,orilla al mar salado,una cancin que dejecenizas en los labios...De tu mirar de sombraquiero llenar mi vaso.Para tu linda hermanaarrancar los ramosde florecillas nuevasa los almendros blancos,en un tranquilo y tristealborear de marzo.Los regar con aguade los arroyos claros,los atar con verdesjunquillos del remanso...Para tu linda hermanayo har un ramito blanco.ANOCHE CUANDO DORMA Anoche cuando dormaso, bendita ilusin!,que una fontana fluadentro de mi corazn.Di: por qu acequia escondida,agua, vienes hasta m,manantial de nueva vidaen donde nunca beb?

Anoche cuando dormaso, bendita ilusin!,que una colmena tenadentro de mi corazn;y las doradas abejasiban fabricando en l,con las amarguras viejas,blanca cera y dulce miel.

Anoche cuando dormaso, bendita ilusin!,que un sol ardiente lucadentro de mi corazn.Era ardiente porque dabacalores de rojo hogar,y era sol porque alumbrabay porque haca llorar.

Anoche cuando dormaso, bendita ilusin!,que era Dios lo que tenadentro de mi corazn.

A ORILLAS DEL DUEROA ORILLAS DEL DUERO

Mediaba el mes de julio. Era un hermoso da.Yo, solo, por las quiebras del pedregal suba,buscando los recodos de sombra, lentamente.A trechos me paraba para enjugar mi frentey dar algn respiro al pecho jadeante;

o bien, ahincando el paso, el cuerpo hacia delantey hacia la mano diestra vencido y apoyadoen un bastn, a guisa de pastoril cayado,trepaba por los cerros que habitan las rapacesaves de altura, hollando las hierbas montaracesde fuerte olor-romero, tomillo, salvia, espliego.Sobre los agrios campos caa un sol de fuegoUn buitre de anchas alas, con majestuoso vuelocruzaba solitario el puro azul del cielo.Yo divisaba, lejos, un monte alto y agudo,y una redonda loma cual recamado escudo,y crdenos alcores sobre la parda tierraharapos esparcidos de un viejo arns de guerra,las serrezuelas calvas por donde tuerce el Dueropara formar la corva ballesta de un arqueroen torno a Soria. Soria es una barbacanahacia Aragn que tiene la torre castellana.

Vea el horizonte cerrado por colinasoscuras, coronadas de robles y de encinas;desnudos peascales, algn humilde pradodonde el merino pace y el toro arrodilladosobre la hierba rumia, las mrgenes del rolucir sus verdes lamos al claro sol de estoy, silenciosamente, lejanos pasajeros,tan diminutos! carros, jinetes y arrieros,cruzar el largo puente y bajo las arcadasde piedra ensombrecerse las agujas plateadasdel Duero.

EL DUERO

CXIISo que t me llevabas por una blanca vereda, en medio del campo verde, hacia el azul de las sierras, hacia los montes azules, una maana serena. Sent tu mano en la ma, tu mano de compaera, tu voz de nia en mi odo como una campana nueva, como una campana virgen de un alba de primavera. Eran tu voz y tu mano, en sueos, tan verdaderas!... Vive, esperanza, quin sabe lo que se traga la tierra!.CXIXSeor, ya me arrancaste lo que yo ms quera. Oye otra vez, Dios mo, mi corazn clamar. Tu voluntad se hizo, Seor, contra la ma. Seor, ya estamos solos mi corazn y el mar.

A UN OLMO VIEJO

Al olmo viejo, podrido por el rayoy en su mitad podrido,con las lluvias de abril y el sol de mayoalgunas hojas verdes le han salido.

El olmo centenario en la colinaque lame el Duero! Un musgo amarillentole mancha la corteza blanquecinaal tronco carcomido y polvoriento.

No ser, cual los lamos cantoresque guardan el camino y la ribera,habitado de pardos ruiseores.

Ejrcito de hormigas en hilerava trepando por l, y en sus entraasurden sus telas grises las araas.

Antes que te derribe, olmo del Duero,con su hacha el leador, y el carpinterote convierta en melena de campana,lanza de carro o yugo de carreta;antes que rojo en el hogar, maana,ardas, de alguna msera caseta,al borde de un camino;antes que te descuaje un torbellino

y tronche el soplo de las sierras blancas;antes que el ro hasta la mar te empujepor valles y barrancas,olmo, quiero anotar en mi carterala gracia de tu rama verdecida.Mi corazn esperatambin, hacia la luz y hacia la vida,otro milagro de la primavera.

NUNCA PERSEGU LA GLORIA

Nunca persegu la gloriani dejar en la memoriade los hombres mi cancin;yo amo los mundos sutiles,ingrvidos y gentilescomo pompas de jabn.Me gusta verlos pintarsede sol y grana, volarbajo el cielo azul, temblarsbitamente y quebrarse.La SaetaOh, la saeta, el cantaral Cristo de los gitanos,siempre con sangre en las manos,siempre por desenclavar!Cantar del pueblo andaluz,que todas las primaverasanda pidiendo escaleraspara subir a la cruz!Cantar de la tierra ma,que echa floresal Jess de la agona,y es la fe de mis mayores!Oh, no eres t mi cantar!No puedo cantar, ni quieroa ese Jess del madero,sino al que anduvo en el mar!Juan Ramn Jimenez

JUAN RAMN JIMENEZPoeta espaol y premio Nobel de Literatura. Naci en Moguer (Huelva), y estudi en la Universidad de Sevilla. Los poemas de Rubn Daro, el miembro ms destacado del Modernismo en la poesa espaola, le conmovieron especialmente en su juventud. Tambin sera importante la lectura de los simbolistas franceses, que acentuaron su inclinacin hacia la melancola.

En 1900 public sus dos primeros libros de textos: Ninfeas y Almas de violeta. Poco despus se instalara en Madrid, haciendo varios viajes a Francia y luego a Estados Unidos, donde se cas con la que ya sera su compaera ejemplar de toda la vida, Zenobia Camprub. En 1936, al estallar la Guerra Civil espaola se vio obligado a abandonar Espaa. Estados Unidos, Cuba y Puerto Rico, fueron sus sucesivos lugares de residencia. Morira en este ltimo pas, donde recibi ya casi moribundo la noticia de la concesin del Premio Nobel. Viene una msica lnguida(Arias tristes)Viene una msica lnguida,No s de dnde, en el aire.Da la una. Me he asomadoPara ver qu tiene el parque.La luna, la dulce luna,Tie de blanco los rboles,Y, entre las ramas, la fuenteAlza su hilo de diamante.

En silencio, las estrellasTiemblan; lejos, el paisajeMueve luces melanclicas,Ladridos y largos ayes.Otro rel da la una.Desvela mirar el parqueLleno de almas, a la msicaTriste que viene en el aire.

Zenobia

Vino, primero, pura(Eternidades)Vino, primero, pura,Vestida de inocencia;Y la am como un nio.Luego se fue vistiendoDe no s qu ropajes;Y la fui odiando, sin saberlo.Lleg a ser una reina,Fastuosa de tesorosQu iracundia de el y sin sentido!El Poema(Piedra y cielo)No le toques ya ms,que as es la rosa!

Arias tristesRo de cristal dormido,y encantado; dulce valle,dulces riberas de lamosblancos y de verdes sauces.-El valle tiene un ensueoy un corazn; suea y sabedar con su sueo un son lnguidode flautas y de cantares-.

Ro encantado; las ramas soolientas de los sauces,en los remansos cados,besan los claros cristales.

Y el cielo es plcido y blando,un cielo bajo y flotante,que con su bruma de plataacaricia ondas y rboles.

-Mi corazn ha soadocon la ribera y el valle,y ha llegado hasta la orillaserena, para embarcarse;pero, al pasar por la senda,llor de amor, con un aireviejo, que estaba cantandono s quin, por otro valle-. Balada maana de la cruzDios est azul. La flauta y el tambor anuncian ya la cruz de primavera. Vivan las rosas, las rosas del amor entre el verdor con sol de la pradera!

Vmonos, vmonos al campo por romero, vmonos, vmonos por romero y por amor...

Si yo le digo: no quieres que te quiera?, responder radiante de pasin: cuando florezca la cruz de primavera yo te querr con todo el corazn!Vmonos, vmonos al campo por romero, vmonos, vmonos por romero y por amor...

Florecer la cruz de primavera, y le dir: ya floreci la cruz. Responder: ... t quieres que te quiera?, y la maana se llenar de luz!

Vmonos, vmonos al campo por romero, vmonos, vmonos por romero y por amor.

Flauta y tambor sollozarn de amores, la mariposa vendr con su ilusin... Ella ser la virgen de las flores y me querr con todo el corazn! Verde verderolVerde verderol endulza la puesta del sol! Palacio de encanto, el pinar tardo arrulla con llanto la huida del ro. All el nido umbro tiene el verderol. Verde verderol endulza la puesta del sol! La ltima brisa es suspiradora, el sol rojo irisa al pino que llora. Vaga y lenta hora nuestra, verderol! Verde verderol endulza la puesta del sol! Soledad y calma, silencio y grandeza. La choza del alma se recoje y reza. De pronto belleza! canta el verderol. Verde verderol endulza la puesta del sol! Su canto enajena (se ha parado el viento?) el campo se llena de su sentimiento. Malva es el lamento, verde el verderol. Verde verderol endulza la puesta del sol!

Soy animal de fondoEn fondo de aire" (dije) "estoy"(dije) "soy animal de fondo de aire" (sobre tierra),ahora sobre mar; pasado, como el aire, por un solque es carbn all arriba, mi fuera, y me iluminacon su carbn el mbito segundo destinado.

Pero t, dios, tambin ests en este fondoy a esta luz ves, venida de otro astro;t ests y ereslo grande y lo pequeo que yo soy,en una proporcin que es esta ma,infinita hacia un fondoque es el pozo sagrado de m mismo.

Y en este pozo estabas antes tcon la flor, con la golondrina, el toroy el agua; con la auroraen un llegar carmn de vida renovada;con el poniente, en un huir de oro de gloria.En este pozo diario estabas t conmigo,conmigo nio, joven, mayor, y yo me ahogabasin saberte, me ahogaba sin pensar en ti.Este pozo que era, solo y nada ms ni menos,que el centro de la tierra y de su vida

Y t eras en el pozo mgico el destinode todos los destinos de la sensualidad hermosaque sabe que el gozar en plenitudde conciencia amadora,es la virtud mayor que nos trasciende.

Lo eras para hacerme pensar que t eras t,para hacerme sentir que yo era t,para hacerme gozar que t eras yo,para hacerme gritar que yo era yoen el fondo de aire donde estoy,donde soy animal de fondo de airecon alas que no vuelan en el aire,que vuelan en la luz de la concienciamayor que todo el sueode eternidades e infinitosque estn despus, sin ms que ahora yo, del aire.

La transparencia, Dios, la transparenciaDios del venir, te siento entre mis manos, aqu ests enredado conmigo, en lucha hermosade amor, lo mismoque un fuego con su aire.

No eres mi redentor, ni eres mi ejemplo,ni mi padre, ni mi hijo, ni mi hermano;eres igual y uno, eres distinto y todo;eres dios de lo hermoso conseguido,conciencia ma de lo hermoso.. Yo nada tengo que purgar.Toda mi impedimentano es sino fundacin para este hoyen que, al fin, te deseo;porque ests ya a mi ladoen mi elctrica zona,como est en el amor el amor lleno.

T, esencia, eres conciencia; mi concienciay la de otros, la de todoscon la forma suma de conciencia;que la esencia es lo sumo,es la forma suprema conseguible,y tu esencia est en m, como mi forma.

Todos mis moldes, llenosestuvieron de ti; pero t, ahora,no tienes molde, ests sin molde; eres la graciaque no admite sostn,que no admite corona,que corona y sostiene siendo ingrave.

Eres la gracia libre,la gloria del gustar, la eterna simpata,el gozo del temblor, la luminariadel clariver, el fondo del amor,el horizonte que no quita nada;la transparencia, dios la transparencia,el uno al fin, dios ahora slito en el uno mo,en el mundo que yo por ti y para ti he creado.

Miguel de UnamunoLa luna y la rosaA Jules Supervielle, despus de haber gustado Gravitations.

Mira que es hoy en flor la rosa llena;cuando en otoo de su fruto rojoser la rosa nueva...En el silencio estrelladola Luna daba a la rosay el aroma de la nochele hencha sedienta bocael paladar del espritu,que adurmiendo su congojase abra al cielo nocturnode Dios y su Madre toda...Toda cabellos tranquilos,la Luna, tranquila y sola,acariciaba a la Tierracon sus cabellos de rosasilvestre, blanca, escondida...La Tierra, desde sus rocas,exhalaba sus entraasfundidas de amor, su aroma...Entre las zarzas, su nido,era otra luna la rosa,toda cabellos cuajadosen la cuna, su corola;las cabelleras mejidasde la Luna y de la rosay en el crisol de la nochefundidas en una sola...En el silencio estrelladola Luna daba a la rosamientras la rosa se dabaa la Luna, quieta y sola.La oracin del ateoOye mi ruego T, Dios que no existes,y en tu nada recoge estas mis quejas,T que a los pobres hombres nunca dejassin consuelo de engao. No resistes

a nuestro ruego y nuestro anhelo vistes.Cuando T de mi mente ms te alejas,ms recuerdo las plcidas consejascon que mi ama endulzme noches tristesQu grande eres, mi Dios! Eres tan grandeque no eres sino Idea; es muy angostala realidad por mucho que se expande

para abarcarte. Sufro yo a tu costa,Dios no existente, pues si T existierasexistira yo tambin de veras. De vuelta a casaAl salir de Bilbao, lloviendo, el 20-IX-10

Desde mi cielo a despedirme llegasfino orvallo que lentamente baaslos robledos que visten las montaasde mi tierra, y los maces de sus vegas.

Compadeciendo mi secura, riegasmontes y valles, los de mis entraas,y con tu bruma el horizonte empaasde mi sino, y as en la fe me anegas.

Madre Vizcaya, voy desde tus brazosverdes, jugosos, a Castilla enjuta,donde fieles me aguardan los abrazos

de costumbre, que el hombre no disfrutade libertad si no es preso en los lazosde amor, compaero de la ruta. FINhttp://www.rinconcastellano.com/sigloxx/jrjimenez_crono.html#http://www.los-poetas.com/d/biojuanr.htmhttp://www.ciudadseva.com/textos/poesia/esp/jimenez/baladade.htm http://www.poesi.as/jrj36064.htm