LA FUERZA DEL DESTINO CONTRA LA VOLUNTAD HUMANA EN LA OBRA “CRÓNICAS DE UNA MUERTE ANUNCIADA”

El célebre escritor colombiano Gabriel García Márquez, uno de los máximos exponentes de la nueva novela hispanoamericana, y representante de la generación del “Boom” en la narrativa latinoamericana, cuya característica es relatar a través de temas que integran la vida urbana y el lenguaje simbólico y descriptivo, aspectos verosímiles de la sociedad; en su más significativa obra “Crónicas de una muerte anunciada” nos construye con majestuoso ímpetu literario una historia de múltiples rasgos que identifican la vivencia de los pueblos. Dicha obra está caracterizada en crónica por su estilo y forma narrativa, destacando la construcción de los hechos desde el punto de vista investigativo.

La novela solidifica el potencial literario de Márquez, que con mucha predeterminación e influencias de las obras magnas, elabora un acabado de obra narrativa que quedara para todas las generaciones lectoras como un deleite de la literatura. Encontramos influencia modernista desde el punto de vista urbanístico, así como lo renacentista con las múltiples alusiones religiosas y míticas, además encontramos el perspectivismo en cuanto a tener que cumplirse la muerte de Santiago.

Estos rasgos se determinan desde diferentes perspectivas, una a una relacionada con la otra, las cuales enfocan la magnitud creadora del autor, entre tales podemos mencionar la temática en la que sobresale la defensa del honor por asesinar a un joven en nombre de una honra familiar, a la que se une el machismo de un hombre que repudia a su esposa por no llegar virgen al matrimonio, a esto se enlaza la mentira en la obra ya que se concluye que el victimario es inocente; pero la honra debía de limpiarse. Luego vemos el hecho de lo carnavalesco en el pueblo, encausado en el asesinato como un espectáculo para los habitantes; todos estaban a la expectativa y en espera de que ocurriera la barbarie y se aglomeran a observar el crimen con la misma ansia de espectador como con la llegada del obispo y con la misma concurrencia del pueblo a la boda pomposa, se destaca además el elemento mítico y religioso sobre la que construye su obra García Márquez, utilizando nombres y características representativos de la religión católica.

Dentro de esta misma asimilación de la historia relatada y con base a la temática central del asesinato de Santiago Nazar a manos de los hermanos Pedro y Pablo Vicario es significativo en la novela cómo la fuerza del destino se impone ante la voluntad humana de sobrevivencia por parte de Santiago pero aun más ante la voluntad de salvarlo por parte de aquellos que mostraron su deseo de hacerlo. Es notorio en todo el relato que desde el momento primero que los hermanos Vicario expusieron su deseo de matar a Santiago, surgieron diferentes indicios de humanismo y voluntad de alertar al joven; pero todo fue imposible.

Primero, los asesinos vociferan sus intenciones ante los que le encontraban a su paso, con la intención entreabierta de que se los impidieran, por otro lado, todo aquel que se enteraba de los planes de los hermanos de la esposa devuelta por falta de honra y quería prevenir a Santiago o a su familia no lograba su objetivo; otros que se entiende que con su autoridad tenían toda las pautas necesarias para impedir el crimen y evitar la tragedia se muestran negligentes o incompetentes y dejaban en curso el cumplimiento de la fuerza del destino sobre la voluntad humana.

Desde el inicio hasta el final este aspecto es indiscutible, cualquiera que leyese la novela determinaría la desdicha del pobre victimario en no poder salvar su vida a pesar de presagios anunciadores del trágico final de Santiago y las ironías en relación con las costumbres del mismo y las circunstancias de su asesinato. Todo mundo sabía que lo matarían y todos podían impedirlo, la mayoría quisieron impedirlo más fue superior la fuerza del destino, aun los mismos hermanos Vicario necesitaban que alguien se los impidiese de verdad, y he aquí más que ironía en el relato, lo grande de Márquez en unir a este aspecto la defensa del honor.

La defensa del honor es el respaldo en el que construye dicho perspectivismo, desde que se levanta Santiago inician los presagios, los cuales al contrario de ser respaldo, son refutaciones del destino, es decir que, aquí encontramos otra influencia como lo es el aspecto de la novela psicológica. Pero junto a los presagios más que la defensa del honor, son las ironías respecto a las costumbres del victimario los principales fundamentos.

Veamos pues la fuerza del destino contra la voluntad humana, en la novela, desde estos dos fundamentos: En cuanto a los principales augurios o presagios anunciadores del trágico final de Santiago Nazar podemos mencionar:

- “ Era un día con tiempo fúnebre, con cielo turbio y bajo ”

Es decir que hasta el mismo autor nos anuncia esta voluntad desde su punto de vista descriptivo; los días serenos, nublados y lloviznosos siempre nos parecen predestinados para un mal hecho. Otro augurio es la vestimenta del joven Nazar

- “ Se puso un pantalón y una camisa de lino blanco”

Sabemos que el blanco representa pureza, inocencia, pero además debemos considerar que es costumbre de los pueblos la vestidura de mortaja el color blanco, con astucia el narrador trata de fijar una excusa al respecto el hecho de la llegada del obispo, pero son más pertinentes las aseveraciones simbólicos en la que entrelaza la temática de una muerte de un inocente (el color blanco) y más aun el término de muerte anunciada, el autor dijese para sí mismo: visto a la futura victima de blanco porque así entierran a los muertos.

La compasión que sintió Santiago cuando Victoria Guzmán y su hija Divina Flor descuartizaban un conejo.

- “Cuando esta arranco de cuajo las entrañas de un conejo y les tiró a los perros el tripajo humeante.

_” no sea bárbara – le dijo él – imagínate que fuera un ser humano.

Aquí notamos que el joven sintió ese humanismo de saber que es triste y doloroso morir de forma tal que le puedan destrozar y exteriorizar las viseras a un ser humano, siendo esta misma forma en la que él mismo iba a morir. Sabemos que cuando presenciamos escenas de dolor o trágicos contra un cuerpo nos imaginamos como si nos pasara a nosotros mismos, esto mismo sintió Nazar, sin saber que esta compasión se convertiría en su real pasión.

Un presagio más es el hecho de que nadie pudo notar el sobre bajo la puerta que anunciaba el crimen planeado; pero de esto deducimos una ironía, ¿Por qué esa persona no pudo llegar, golpear la puerta para personalmente prevenir a la familia o el victimario del peligro que corría?, para bien querer impedir una tragedia y más aun un asesinato, nada debe importar.

La rara insistencia de Margot a que Santiago se apresurase a ir a desayunar, sin querer que regresase luego, es un presagio más, ella quería que la acompañara de inmediato, como quien presintiera la desgracia de lo que le esperaba al desdichado, además se expone que con frecuencia Santiago aceptaba invitaciones a desayunar con esta familia, por qué entonces no lo hiso al instante, sino que tenía que ir a cambiarse a su casa, si no era una novedad.

En cuanto a las ironías en relación a las costumbres de Santiago Nazar y las circunstancias de su asesinato se deduce:

El saber que nunca salía por la puesta del frente ni entraba por ella por que se mantenía cerrada.

- “La puerta del frente, salvo en ocasiones festivas, permanecía cerrada y con tranca. Sin embargo, fue por allí, y no por la puerta posterior, por donde esperaban a Santiago Nazar los hombres que lo iban a matar y fue por allí donde él salió a recibir al obispo a pesar de darle una vuelta completa a la casa para llegar al puerto.”

Aquí analizamos dos ironías, primero es el ¿Por qué si nunca salía por allí, por qué lo hizo, y si nunca entraba por allí, por qué a la hora en que intentaba llegar a su casa buscó esa puerta? Es por hacer cumplir el destino de su muerte en ese día. La otra ironía en este aspecto es el por qué los Vicario lo esperaban en una puerta que ellos sabían que se mantenía cerrada, es porque ellos mismos no querían asesinar al joven, buscaban una excusa para no cumplir la “defensa de honor” pero irónicamente por allí salió y quiso entrar el desdichado de Santiago.

Una ironía más es el saber que a pesar de ser un mujeriego, todos sabían que no era capaz de fijarse en Ángela Vicario, esto es una ironía del hecho ya que sabemos que es el principal motivo por el cual fue asesinado; los gemelos eran

amigos de Nazar y sabían que no podía ser capaz, pero se impone el reclamo de la honra familiar.

Pero además se dan tantas ironías en el accionar del pueblo, ya que todos aquellos que tuvieron lo oportunidad de prevenir o impedir el hecho, se muestran incompetentes, los mismos hermanos Vicario esperaban que alguien los detuviese y no fue posible, desde una dependiente de una cantina o venta que vivía al frente de la victima que no pudo ir hasta la casa a prevenirle, como lo hiso quien opto por dejar el sobre debajo de la puerta, hasta la incompetencia de un representante de la ley en no asegurarse de que los jóvenes que expresaban que matarían a otro joven y en completo estado de ebriedad, tranquilamente los manda a acostarse.

Ante todo lo señalado anteriormente nos damos cuenta como Gabriel García Márquez fue minucioso en construir su obra, estamos una vez más ante la influencia de movimientos y autores narrativos de la literatura clásica, el hecho trágico de la muerte de Santiago nos da una pincelada de los escenarios Shesperiano, y la fuerza del destino es una imagen de “la fuerza del sino”.

El destacar estos aspectos como influencia en Márquez no es objeción en reconocer que la narración en esta obra es un estilo original del autor, ya que con su ingenio y recursos propios de narrativa le da su sello personal.

En conclusión se constata que de las variadas influencias y recursos narrativos de Gabriel García Márquez y sus características propias de exponer su obra, lo más significativo es la fuerza del destino contra la voluntad humana en la temática de la obra, es decir el asesinato de un joven judío que aun siendo inocente, y todos estando claros de ello, nada ni nadie pudo impedirlo, aun con la “intención” de querer hacerlo por parte de algunos. Los aspectos que nos llevan a la determinación de esta aseveración son dos elementos primordiales que se entrelazan mutuamente en un estilo literario de crónicas con la narración retrospectiva de los augurios o presagios anunciadores de la tragedia y con las ironías en relación a las costumbres de Santiago y las circunstancias de su muerte.