la ficha2

4
El pasado 27 de febrero, gran parte de la zona centro sur de nuestro país fue azotada por un terremoto de magnitud grado 8.8, horas más tarde muchos de los pueblos de las localidades costeras serían arrasados por gigantescas olas, la devastación y la desolación alcanzaron niveles difíciles de imaginar. Eventos como el señalado anteriormente son parte de nuestra realidad, a diario nos vemos enfrentados a diversos factores de riesgos, que pueden desencadenar en una catástrofe que nos haga lamentar tanto pérdidas humanas como materiales. Las Bibliotecas Públicas, como espacios de con- vocatoria y reunión abiertos a toda la comuni- dad, se encuentran especialmente susceptibles a eventos como éstos, ya sea por el daño que se pueda generar en su infraestructura, como en sus colecciones, y lo que es aún más grave, en la integridad y bienestar de funcionarios y usuarios que se encuentren en ella. No sólo las catástrofes de origen natural, como es el caso de terremotos o temporales, pueden gene- rar estas catástrofes, también los hay de origen humano, provocados en la mayoría de los casos, por omisiones o descuido, y en un número infe- rior por un mal intencionado actuar. Incendios, anegamientos, escapes de gas, fallas eléctricas, son sólo alguno de múltiples peligros que ace- chan a las bibliotecas, frente a los cuales iden- tificamos tres planos de acción: el de prevenir, el de actuar en el desastre mismo, y el de abor- dar las consecuencias propias posteriores al desastre. En este segundo número del boletín informati- vo “La Ficha”, entregamos algunas considera- ciones básicas para tener en cuenta al momento de hablar del tema de seguridad en las bibliote- cas, antes y durante las catástrofes, temas que por cierto, deberán ser abordados con mayor profundidad en futuras ediciones. Esperamos contribuir en la toma de conciencia y planificación de situaciones extremas, al me- nos poniendo el tema sobre la mesa, para su meditación en conjunto en cada una de las unidades bibliotecarias de la Región de Los Lagos, y por cierto invitando a nuestros lectores de otros lugares a plantearse dichas situacio- nes, conversarlas y tomar las medidas de res- guardo, que si bien es cierto no podrán en mu- chos casos evitar el desenlace de la catástrofe, pueden ser radicales al momento de hacer el recuento de los daños, y atenuar las pérdidas que estas tragedias suelen traer junto a ellas. Saludos!, Comité Editorial Boletín Informativo “La Ficha” Boletín informativo “La Ficha” Frente al Desastre . . . La calma ante todo Frente a un desastre lo más importante son las personas. Debemos asegurar la evacuación de nuestra unidad, considerando las salidas de emergencias, y velando por las necesidades de aquellos usuarios con dificultades especiales como: ancianos; discapacitados; embarazadas y niños. El llamado a la calma es más que un grito de “!Estemos tranquilos¡”, es una actitud que logra transmitir seguridad y tranquilidad. No sería prudente que usted saliera gritando por sus pasillos, pues esto sólo contribuiría a generar desconcierto e histeria colectiva. Gran parte de la responsabilidad frente a una emergencia se encontrará depositada en los funcionarios de la unidad y la pérdida de calma colectiva puede llevarnos a lamentar situacio- nes que pueden constituir otra emergencia. Para saber más... http://es.wikipedia.org/wiki/Terremoto http://eprints.ucm.es/9505/1/seguirdadbcas.pdf http://www.bibliofilia.com/Html/curso/conservacion.htm http://arpa.ucv.cl/articulos/palma.pdf La Ficha Coordinación de Bibliotecas Públicas de la Región de Los Lagos ISSN : 0718-9109 Volumen 1, nº 2 Junio, 2010 Bibliotecas Públicas, frente a los desastres

Upload: coordinacion-regional-bibliotecas-publicas-los-lagos

Post on 14-Jul-2015

930 views

Category:

Lifestyle


2 download

TRANSCRIPT

Page 1: La ficha2

El pasado 27 de febrero, gran parte de la zona

centro sur de nuestro país fue azotada por un

terremoto de magnitud grado 8.8, horas más

tarde muchos de los pueblos de las localidades

costeras serían arrasados por gigantescas olas, la

devastación y la desolación alcanzaron niveles

difíciles de imaginar.

Eventos como el señalado anteriormente son

parte de nuestra realidad, a diario nos vemos

enfrentados a diversos factores de riesgos, que

pueden desencadenar en una catástrofe que nos

haga lamentar tanto pérdidas humanas como

materiales.

Las Bibliotecas Públicas, como espacios de con-

vocatoria y reunión abiertos a toda la comuni-

dad, se encuentran especialmente susceptibles a

eventos como éstos, ya sea por el daño que se

pueda generar en su infraestructura, como en sus

colecciones, y lo que es aún más grave, en la

integridad y bienestar de funcionarios y usuarios

que se encuentren en ella.

No sólo las catástrofes de origen natural, como es

el caso de terremotos o temporales, pueden gene-

rar estas catástrofes, también los hay de origen

humano, provocados en la mayoría de los casos,

por omisiones o descuido, y en un número infe-

rior por un mal intencionado actuar. Incendios,

anegamientos, escapes de gas, fallas eléctricas,

son sólo alguno de múltiples peligros que ace-

chan a las bibliotecas, frente a los cuales iden-

tificamos tres planos de acción: el de prevenir,

el de actuar en el desastre mismo, y el de abor-

dar las consecuencias propias posteriores al

desastre.

En este segundo número del boletín informati-

vo “La Ficha”, entregamos algunas considera-

ciones básicas para tener en cuenta al momento

de hablar del tema de seguridad en las bibliote-

cas, antes y durante las catástrofes, temas que

por cierto, deberán ser abordados con mayor

profundidad en futuras ediciones.

Esperamos contribuir en la toma de conciencia

y planificación de situaciones extremas, al me-

nos poniendo el tema sobre la mesa, para su

meditación en conjunto en cada una de las

unidades bibliotecarias de la Región de Los

Lagos, y por cierto invitando a nuestros lectores

de otros lugares a plantearse dichas situacio-

nes, conversarlas y tomar las medidas de res-

guardo, que si bien es cierto no podrán en mu-

chos casos evitar el desenlace de la catástrofe,

pueden ser radicales al momento de hacer el

recuento de los daños, y atenuar las pérdidas

que estas tragedias suelen traer junto a ellas.

Saludos!, Comité Editorial Boletín Informativo

“La Ficha”

Boletín informativo “La Ficha”

Frente al Desastre . . . La calma ante todo

Frente a un desastre lo más importante son las

personas. Debemos asegurar la evacuación de

nuestra unidad, considerando las salidas de

emergencias, y velando por las necesidades de

aquellos usuarios con dificultades especiales

como: ancianos; discapacitados; embarazadas y

niños.

El llamado a la calma es más que un grito de

“!Estemos tranquilos¡”, es una actitud que logra

transmitir seguridad y tranquilidad. No sería

prudente que usted saliera gritando por sus

pasillos, pues esto sólo contribuiría a generar

desconcierto e histeria colectiva.

Gran parte de la responsabilidad frente a una

emergencia se encontrará depositada en los

funcionarios de la unidad y la pérdida de calma

colectiva puede llevarnos a lamentar situacio-

nes que pueden constituir otra emergencia.

Para saber más...

http://es.wikipedia.org/wiki/Terremoto

http://eprints.ucm.es/9505/1/seguirdadbcas.pdf

http://www.bibliofilia.com/Html/curso/conservacion.htm

http://arpa.ucv.cl/articulos/palma.pdf

La

Fic

ha

Co

or

di

na

ci

ón

de

B

ib

li

ot

ec

as

P

úb

li

ca

s

de

l

a

Re

gi

ón

d

e

Lo

s

La

go

s

ISSN : 0718-9109

Volumen 1, nº 2

Junio, 2010

Bibliotecas Públicas, frente a los desastres

Page 2: La ficha2

por cierto como consecuencia de la ruptura

de las cañerías producto de un terremoto.

Siempre es mejor prevenir que curar, por lo

tanto es primordial preparar nuestra biblio-

teca para el invierno, la limpieza de las cana-

letas y techo es fundamental a la hora de

prevenir, lo mismo que el cuidado en consi-

derar la dirección de las lluvias y los vientos

al momento de construir una nueva bibliote-

ca.

Tener planes de emergencia y evacuación en

caso de inundación, reconocer y ubicar los

lugares en donde se encuentran las llaves de

paso de agua, tanto sectoriales como genera-

les del edificio, nos facilitará el actuar en

caso de una eventual ruptura de cañerías.

Los estantes nunca deben tener material

bibliográfico a ras de piso, ya que eso facilita

que estos sean alcanzados por el agua, lo

mismo acontece con la separación prudente

de muros y ventanas. Se recomienda una

altura mínima de 15 cm. Entre el suelo y los

libros. Contar con zonas seguras de almace-

naje de materiales y un plan de emergencia

preestablecido.

A diferencia de los incendios, las inundacio-

nes habitualmente son causadas por situa-

ciones externas, mayormente debidas a

condiciones climáticas tales como lluvias

prolongadas, temporales, vientos, los cuales

traen como consecuencia voladuras de te-

chos, desbordamientos de ríos, esteros, co-

lapsos de las quebradas y redes de alcantari-

llado, que afectaran probablemente no sólo a

la biblioteca, sino que a todo el entorno de

ésta.

Sin embargo también podemos enfrentar

inundaciones de origen no climático, pro-

ducto del mal funcionamiento de la red de

agua y alcantarillado del edificio, fallas en los

sistemas de drenaje, mal mantenimiento de

canaletas y desagües, techos en mal estado, y

Cuando uno o varios materiales inflamables

hacen combustión y son consumidos de ma-

nera incontrolada por el fuego nos encontra-

mos frente al fenómeno denominado como

incendio, el cual puede traer como conse-

cuencias innumerables pérdidas, tanto

humanas como materiales.

Las bibliotecas, en cuanto acopian grandes

cantidades de materiales de fácil combus-

tión, suelen tener en los incendios las catás-

trofes más devastadoras y capaces de ocasio-

nar el mayor daño irreversible, tanto a los

edificios como a las colecciones. Este daño

provocado por el fuego se ve además agrava-

do, paradójicamente por el agua al momento

de tratar de apagarlo.

Sin embargo, a diferencia de otros sinies-

tros, los incendios suelen ser provocados por

la falta de prevención y precaución humana,

dado que con un par de simples acciones se

pueden prevenir.

Un mantenimiento adecuado de la red eléc-

trica, la permanente revisión de los sistemas

de calefacción, poniendo especial énfasis en

nuestra región a la revisión de los caños de

las estufas, incluso las de doble cámara, y la

evaluación de riesgo de incendios por parte

de Bomberos, puede en gran medida dismi-

nuir las posibilidades de que tengamos que

lamentar un incendio en nuestra unidad.

En conjunto con bomberos, es recomendable

que usted diseñe un plan de evacuación de

la biblioteca frente a un incendio, teniendo

siempre a mano los teléfonos de emergencia.

Es fundamental que tanto usted como el

personal de la biblioteca se capaciten en el

manejo de extintores, teniendo a una perso-

na encargada de velar por los periodos de

recarga y mantenimiento de los mismos.

El almacenamiento y ubicación de materiales

tóxicos o altamente inflamables en su unidad

debe ser informada a bomberos, para que,

llegado el caso, ellos puedan actuar con las

debidas precauciones. Usted tiene la obliga-

ción de señalizar las vías de escape, y procu-

rar advertir a sus usuarios periódicamente

como se debe llevar a cabo la evacuación

ante la presencia de fuego.

Salvaguardar el material que no fue dañado.

Evaluar el material mojado, en lo posible

buscar asesoría especializada.

Trasladar el material mojado a zonas prote-

gidas, dentro o fuera de la biblioteca, lugares

donde tengan una buena ventilación y espa-

cios para el secado.

En lo posible restablecer el servicio a los

usuarios.

Actuar siempre cuando los servicios de

emergencia lo permitan.

Respetar el plan de emergencia.

Evaluar las acciones a seguir, la seguridad

de las personas ante todo.

Tomar fotografías, y registrar las condicio-

nes en las cuales quedó el lugar.

Cortar la energía eléctrica.

Extraer el agua.

Asegurar el lugar para evitar robos.

Procurar una buena ventilación del lugar.

Evaluar el funcionamiento del plan de emer-

gencia.

Realizar un informe sobre lo acontecido.

Página 2

Inundaciones

Incendio en la biblioteca

Y si ya nos entro el agua ?

L a F ic h a

http://www.cbp10.blogspot.com

Ahora también nos puedes seguir

en Twitter agreganos: CRBP10

Page 3: La ficha2

La seguridad ante todo

“Incluya aquí una frase o una cita del

artículo para captar la atención del

lector”.

V o l u m e n 1 , n º 2

encuentre temblando, dada la posibilidad de

que materiales que se desprendan de los

tejados puedan caer sobre los usuarios que

están evacuando el lugar.

No olvide tener siempre a mano llaves de las

puertas de vías de escape, considerar el corte

de suministro de gas, electricidad y agua que

alimentan al edificio, y solicitar ayuda para

la evacuación de aquellos usuarios con difi-

cultades de traslado.

Sí su biblioteca se encuentra en una zona

costera, es decir que enfrente posibilidades

reales de ser afectada por un maremoto ó

tsunami, deberá además usted conocer las

vías de evacuación dispuestas por las autori-

dades de la comuna para tales efectos, orien-

tar a sus usuarios de cómo deben acceder a

las zonas altas de la localidad, y evacuar la

zona circundante a la biblioteca lo más rápi-

do posible.

Una vez evacuada la unidad, no intente por

ningún medio volver a ingresar, sin antes

consultar con expertos en estructura que le

puedan evaluar los riesgos que se corren y

ayudar a tomar las medidas de precaución si

fuera necesario reingresar. Recuerde que

siempre su principal obligación es poner en

resguardo su integridad personal y la de sus

usuarios.

Nuestra realidad de país sísmico nos obliga a

estar constantemente revisando los procedi-

mientos de seguridad y evacuación de edifi-

cios ante los terremotos. En una biblioteca

pública es necesario el tener en cuenta algu-

nas consideraciones esenciales para afrontar

este tipo de catástrofe.

Procurar antes de la emergencia el desarrollo

de un plan de acción ante desastres, señali-

zar las zonas seguras y vías de escape, caute-

lando que estas se encuentren siempre expe-

ditas. Las zonas seguras no deben estar

junto a ventanales, tampoco deberemos

considerar los pasillos cercanos a estanterías

como zonas seguras. Recuerde que lo prime-

ro es siempre el llamado a la calma, no es

prudente abandonar el edificio mientras se

Lo primero es guardar la calma, acto seguido

evaluar junto a su personal los posibles ries-

gos que puede presentar su unidad tras el

desastre.

Priorice, si es posible, el corte de las redes de

energía: gas, electricidad y agua. Sus senti-

dos serán primordiales en esta primera eta-

pa, recuerde mirar, escuchar y oler, si ve,

escucha o huele algo extraño dé aviso de

inmediato. Si siente olor a gas, lo primero es

abrir las ventanas, y evacuar el lugar, recuer-

de nunca encender la luz tras una emergen-

cia.

Recuerde que una vez efectuado estos proce-

dimientos, si es necesario evacuar el edificio,

hágalo, y no reingrese nuevamente a él hasta

que sea evaluado por expertos. Tenga siem-

pre a mano los teléfonos de emergencias.

biblioteca durante un incendio, una inunda-

ción o después de a un terremoto, siempre

deberá dejar esas acciones en manos de ex-

pertos en emergencias.

También debe tener en cuenta que hay cier-

tas situaciones de lesiones y daños persona-

les que requieren de conocimientos más

profundos que el curso de primeros auxilios,

especialmente para el caso de que sea nece-

sario la remoción de escombros y liberación

de personas. Un mal movimiento de la es-

tructura puede ponernos en una situación

aún más complicada, y una persona que ha

Si bien es cierto las bibliotecas públicas pue-

den albergan documentación y materiales de

gran interés histórico – patrimonial para su

comunidad, usted debe tener claro que

ningún bien es más valioso que la integridad

y seguridad de las personas, ya sean usua-

rios, funcionarios y usted mismo.

Evite por lo tanto tomar decisiones que pon-

gan en riesgo su integridad y la de las perso-

nas que lo rodeen, tratando de ingresar a un

edificio siniestrado para rescatar bienes, por

ningún motivo deberá usted ingresar a una

sufrido una gran caída o soportado grandes

pesos, requiere de atención de urgencia es-

pecializada, y el hecho de moverla o intentar

trasladarla puede traer daños irreversibles.

Use siempre su criterio, piense luego actúe,

no se deje llevar por la desesperación del

momento, lo principal es transmitir la calma

a la persona que se encuentre en una situa-

ción de mayor complejidad.

Página 3

Terremotos y Maremotos

No intente ser el superhéroe

131 Ambulancia

132 Bomberos

133 Carabineros

134 Investigaciones

137 Servicio de búsqueda y

rescate marítimo

138 Rescate aéreo

139 Informaciones Policiales

(Números de emergencias validos sólo en

el territorio nacional chileno)

Memoria Chilena y Chile para niños,

son programas DIBAM

Page 4: La ficha2

Agradecimiento:

Ma Antonieta Palma V.

Jefa Depto Conservación y Restauración Biblioteca

Nacional / Coordinadora IFLA PAC / Secretaria

Escudo Azul Chileno

C oord in ac ió n R e gi ona l de

B ib li ote c as P úb lic as R e gión

de L os L ag o s

Avda. Diego Portales 997

Puerto Montt

Región de Los Lagos

CHILE

065-255488

[email protected]

¡Estamos en el Web!

http://www.cbp10.blogspot.com

De riesgo que pueden existir.

7. Evaluar las posibilidades de mitiga-

ción de los factores de riesgos, y

disminuir en lo posible las amena-

zas.

8. Reunir a la comunidad involucrada

para el diseño del plan de acción

frente a las emergencias.

9. Considerar que para cada tipo de

evento el procedimiento será distin-

to. (un plan para terremotos, otro

para incendios, etc.)

10. Procurar la actualización permanen-

te del plan de emergencia, y realizar

simulacros con el apoyo de institu-

ciones especializadas. (bomberos,

carabineros, Cruz Roja, etc.)

Comité Editorial

Angharad Gutmann S.

Bibliotecaria coordinadora regional de btcas. Públicas

Gabriel Díaz M.

Bibliotecario Documentalista

supervisor de btcas. Públicas.

Carolina Santana S.

Bibliotecaria

directora biblioteca regional

Omar Bustos S.

Prof. De Historia / ERO

Diseño

Gabriel Díaz Morales.

Contactos y subscripción a:

[email protected]

Distribución gratuita.

“Promover intereses y

actividades comunes en torno a la prevención y

planes de urgencia en situaciones de emergencia

natural o desastres provocados por el hombre en

relación con los bienes patrimoniales.”

El Comité Nacional del Escudo Azul en Chile Fue

creado el año 2004 en la Dirección de Bibliotecas,

Archivos y Museos (DIBAM) y participan represen-

tantes de esta institución, Biblioteca Nacional,

Archivo Nacional y Centro Nacional de Conserva-

ción y Restauración, además del Consejo Interna-

cional de Museos (ICOM) y el Consejo Internacio-

nal de Monumentos y Sitios (ICOMOS).

Nuestras Fuentes

http://ww.memoriachilena.cl

http://ww.wikipedia.cl

Gobierno de Chile, Dirección de Bibliotecas

Archivos y Museos

http://www.ifla.org/en/events/ifla-pac-cycle

-preservation-and-the-four-elements-2nd-

conference-water-impact-on-library-arch

http://www.dibam.cl

http://www.onemi.cl

http://www.wikipedia.org

1. Analizar e identificar las posibles

amenazas (naturales, socio natura-

les y antrópicas)

2. Analizar los factores de vulnerabi-

dad (física, estructural, , ecológica,

organización, política, cultural,

económica, educativa e institucio-

nal).

3. Determinar los factores de soste-

nibilidad (fortalezas y seguridades)

4. Determinar los factores de riesgos

(es decir los posible escenarios que

podríamos enfrentar ante la even-

tual materialización de una de las

amenazas)

5. Elaborar un inventario de los re-

cursos que poseemos y que pueden

ser de utilidad ante la emergencia

(ej.: Extintores, botiquines, cami-

llas, etc.)

6. Solicitar apoyo especializado, para

la definición de zonas seguras, y la

corrección de aquellas situaciones

consideraciones para la elaboración de un plan de emergencia

Fuentes:

http://www.conlospiesenlatierra.gov.co/portel_dpae/libreria/php/

decide.php?patron=04.140502

ESCUDO AZUL, CHILE

ISSN : 0718-9109

10