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La fertilidad del suelo Desde la base natural a la tarea cultural Documentación de las jornadas de agricultura en el Goetheanum en Dornach. Suiza 2017

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Page 1: La fertilidad del suelo · 2018. 2. 20. · Fridtjof Albert La mirada de las Ciencias del Espíritu sobre la fertilidad del suelo 9 Ueli Hurter ¿Cómo podemos mantener la fertilidad

La fertilidad del suelo Desde la base natural a la tarea cultural

Documentación de las jornadas de agricultura en el Goetheanum en Dornach. Suiza 2017

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ImpressumEl cuaderno: «La fertilidad del suelo- De la base natural a la tarea cultu-ral» constituye un suplemento a la revista semanal: «Das Goetheanum» (www.dasgoetheanum.ch).Redacción: Ueli Hurter, Verena Wahl, Therese JungEdición: Freie Hochschule für Geisteswissenschaft am Goetheanum (www.goetheanum.org), Sektion für Landwirtschaft (www.sektion-land-wirtschaft.org), Jean-Michel Florin, Ueli Hurter, Thomas LüthiLogotipo: Rudolf Steiner.Imagen de la Portada: Cuadro de pigmentos, de Christian Kessler.Composición y diseño: Atelier Doppelpunkt GmbH, Johannes Onneken.Derechos: Con la entrega del manuscrito de la conferencia al editor, el autor y el titular de los derechos de autor consienten la publicación total o parcial de la misma. No se asume ninguna responsabilidad sobre la denominación de marcas protegidas. Las imágenes sin autor conocido están a disposición. La impresión y traducción requieren el permiso del autor y de la redacción.Dirección de contacto: Sektion für Landwirtschaft, Hügelweg 59, CH-4143, Dornach, [email protected]: Allgemeine Anthroposophische Gesellschaft, Dornach, Schweiz.Citas: Sección de Agricultura (Hrsg.) (2017): Fertilidad del suelo- De la base natural a la tarea cultural – Documentacion para las Jornadas Internacionales de Agricultura, en el Goetheanum en Dornach (Suiza), del 1 al 4 de febrero 2017Todas las fotos de los autores: Heinrich HeerTextos sobre informes de investigación y sobre bocetos de vivencias: Verena Wahl

Datos bancarios:Suiza: Allgemeine Anthroposophische Gesellschaft, Raiffeisenbank, 4143 Dornach, CH36 8093 9000 0010 0607 1, RAIFCH22, Nota: 1151Alemania: Anthroposophische Gesellschaft Deutschland, GLS Ge-mein-schaftsbank eG, Bochum, DE13 4306 0967 0010 0845 10, GENODEM1GLS, Nota: 1151Transferencias en Euros: Allgemeine Anthroposophische Gesellschaft, Dornach/Schweiz, GLS Gemeinschaftsbank eG, Bochum, DE53 4306 0967 0000 9881 00, GENODEM1GLS, Nota: 1151Transferencias internacionales USD-Konto: Allgemeine Anthroposo- phische Gesellschaft,Dornach, Raiffeisenbank, CH-4143 Dornach, CH48 8093 9000 0010 0604 9, RAIFCH22, Nota: 1151

ÍndiceGanar y conservar suelos fértiles 3Thomas Lüthi

Mensaje de inauguración del Prince Charles 4

Bienvenida 5Michaela Glöckler

Marienhöhe: Evolución de la fertilidad del suelo agrícola tras tres generaciones 6Fridtjof Albert

La mirada de las Ciencias del Espíritu sobre la fertilidad del suelo 9Ueli Hurter

¿Cómo podemos mantener la fertilidad de nuestros suelos? 11Paul Mäder

Tras las huellas del actuar del espíritu en la naturaleza 13Martin v. Mackensen

Vivencias en retazos: 15 – 17 Compostaje biodinámico a gran escala en el norte de la IndiaSundeep Kamath La agricultura como fuerza renovadora de la sociedadSteffen Schneider El calor: Del compost en el hogar al corazónJasmin Peschke

Cultivos en caballones para una mayor fertilidad del suelo 18Walter Sorms

¿A quién pertenece el suelo? Entre el acaparamiento de tierras y el bien común 20Nikolai Fuchs

El abonado tiene que revitalizar la tierra 22Klaus Wais

Grupos de trabajo: 24 – 25 Los elementos de la tierra y los seres elementales Tierra nueva Sustancias vivas

La fertilidad del suelo y los preparados 26Uli Johannes König

Los preparados biodinámicos en su contexto 28Ambra Sedlmayr

Tema del año 2017/18 30Jean-Michel Florin, Ueli Hurter, Thomas Lüthi

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Editorial

Ganar y conservar suelos fértilesDirecta o indirectamente todos los seres vivos de esta tierra se encuentran dependientes de la fina capa de suelo fértil, que cu-bre una buena parte de nuestro planeta. Es un legado de la na-turaleza y un resultado del trabajo de generaciones anteriores a nosotros. Nuestra supervivencia sobre la tierra depende de forma importante de la salud sostenible de nuestro suelo. Hoy en día tenemos que confrontarnos con la cuestión sobre cómo mante-ner y aumentar esta fertilidad. ¡Los numerosos aportes y vivas discusiones en las pausas a lo largo del congreso de agricultura en el Goetheanum han otorgado junto a las tareas implícitas a ello inspiración y esperanza!Especialmente honorados se sintieron los participantes por la videoconferencia de apertura del Príncipe de Gales –Príncipe Charles. ¿Por qué se pidió al Príncipe Charles que inaugurara la conferencia? Muchos de nosotros saben que posee una granja biológica y comercializa una gran cantidad de productos ecoló-gicos. Su residencia rural está rodeada por un maravilloso jardín, en cuya creación y desarrollo así como en el trabajo práctico de la granja él está fuertemente envuelto. Es una experiencia muy especial el visitar este jardín y percibir, como el paisaje que lo rodea, gracias a su forma fuertemente artística gana aún más en belleza. El Príncipe Charles se dedica a estas tareas con un alto grado de sensibilidad hacia la naturaleza y hacia todo que vive en ella.Ha escrito un libro con el siguiente título: Armonía: una nueva visión de nuestro mundo. Junto a otros interesantes temas escribe en su libro sobre la naturaleza y la agricultura: “Lo importante es la dimensión espiritual de nuestra existencia, que en la actualidad se ve desconsiderada de forma peligrosa- la dimensión que está en relación con nuestros sentimientos intuitivos por las cosas.”Acerca de su granja escribe: “David Wilson es desde hace 25 años gestor de la Duchy Home Farm y juntos hemos concebido un plan para experimentar con la agricultura biodinámica Esta es un método de producción de alimentos que se encuentra más cercano aún a los procesos naturales de la cultura agraria y que se acerca a todos los demás ciclos de vida de la tierra, en par-ticular con respecto a la salud y la capacidad productiva de los suelos- el recurso más importante que tenemos. Los primeros resultados han sido muy prometedores.”Su libro y sus palabras de inauguración de la Conferencia de agri-cultura son una prueba evidente de que el Príncipe Charles co-noce profundamente la agricultura biodinámica y que el suelo es

un asunto relevante para él. También respecto a otros temas importantes muestra un conoci-miento apropiado de nuestros tiempos.

Thomas Lüthi (Suecia): Codirector de la Sec-ción de agricultura

Fuente: UNEP

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Mensaje de inauguración del Congreso del Prince CharlesMensaje de vídeo de HRH, Príncipe de Gales

Muy Señoras y Señores míos, cuando recibí la invitación para contribuir con algunas palabras a su Congreso internacional de Biodinámica, me conmoví mucho, tanto más cuando supe que el tema de este año es el suelo, que es para mí un asunto muy importante.A los participantes de un Congreso biodinámico no necesito desde luego explicar que la forma, en cómo trabajamos nues-tra tierra de cultivo en general y en particular nuestros suelos, tiene una importancia fundamental para asegurar la futura salud ecológica de nuestro planeta. Efectivamente fue Rudolf Steiner una de las primeras personas de nuestro tiempo que reconoció la interacción entre agricultura, fertilidad del suelo y salud de plantas, animales y el ser humano.Es realmente notorio el que tantos de los principios de agri-cultura y prácticas agrícolas que expuso claramente Steiner en su Curso de agricultura de 1924, sean de una actualidad valiosa. Si su mirada visionaria y los consejos que dio entonces hubiesen hallado amplio reconocimiento y puesta en práctica, tal vez una gran parte del daño –degradación de los suelos, reducción de la diversidad biológica, que en su momento se vio tan enriquecida por la producción de alimentos, así como la reducida salud y fuerzas vivas de nuestros alimentos-, que ha provocado la agricultura intensiva a lo largo del tiempo hubiese podido evitarse.En lugar de esto, hemos tardado hasta ahora en que nosotros, los seres humanos reconocemos que somos los responsables de una crisis de grandes dimensiones de la fertilidad de nues-tros suelos.Seguramente esa la forma de mirar las cosas que impulsó Stei-ner no era completamente nueva en 1924. Las interrelacio-nes ya eran conocidas anteriormente por otras civilizaciones, sin embargo esta sabiduría se ha ido perdiendo a lo largo del tiempo en detrimento de nuestro pensamiento científico re-duccionista tan anclado hoy en nuestras cabezas. No puedo apenas creer, que muchos agricultores ya no conserven en un nivel más profundo de sí mismos una concepción intuitiva de estas relaciones e interacciones, y que en el fondo de sus

corazones no sepan que los agroquímicos y los monocultivos a la larga son nocivos.En un mundo ideal les gustaría mucho más llevar consigo la preocupación del cuidado de la tierra que cultivan, para gra-cias a un principio holístico conservarla y mejorarla. Se ven confrontados al problema de que el sistema económico domi-nante fracasa cuando da cabida a tales principios, al aceptar las aportaciones de un sistema integrado y la mayoría de los agricultores son prisioneros de la rueda giratoria de la produc-ción intensiva, sin otra posibilidad que la de producir alimen-tos cuya evidente desvalorización no refleja los verdaderos costes de producción.La pregunta es naturalmente si se puede hacer algo para me-jorar esta situación. Bueno, para suerte nuestra la naturaleza es sorprendentemente resistente y no dudo de que el capital natural, que a lo largo de tanto tiempo de agricultura intensiva se ha perdido, pueda ser recuperado de nuevo si se empieza a actuar de forma fundamentalmente distinta.[...]Muy Señoras y Señores míos, he dedicado muchos años y mu-cha tenacidad para poner de manifiesto las ventajas del traba-jo con la naturaleza, para que las fuerzas positivas del suelo sano, de cereales y animales sanos sean aprovechadas para producir una alimentación sana para el hombre. [....] Segura-mente estamos aún lejos de un futuro en el que la tarea más importante de los agricultores sea la de actuar de “gestores” del carbono, de forma que cultiven su cereal en rotación con plantas que favorezcan la fertilidad como herbáceas o pra-dos de trébol sobre los cuales paste el ganado –al que Rudolf Steiner concebía como el alma del paisaje. Pero estamos más cerca de ello que antes. Muy Señoras y Señores míos, les hago llegar este mensaje jun-to a los más calurosos deseos de que este encuentro tenga un éxito especial además de mi más íntima esperanza de que hagan progresos en esta acuciante tarea: restaurar de nuevo la salud y las fuerzas de vida de nuestros suelos y hacer más sostenibles nuestros futuros sistemas de alimentación.

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BienvenidaMichaela Glöckler

El título de estas jornadas: “Desde la base natural hacia una tarea cultural”, no es válido únicamente para la agricultura, sino que representa el arquetipo general de todo desarrollo humano -cultural, histórico, y totalmente personal- en cada uno de no-sotros. Nos debatimos en torno a nuestra naturaleza humana. Y el éxito no depende de “la naturaleza”, cada persona tiene que efectuar en sí misma esta labor o tarea cultural.Me alegra el poder hacer una aportación al inicio de estas jorna-das, desde el punto de vista de la medicina. El trabajo conjunto interdisciplinar puede darnos los conocimientos que hoy en día necesitamos. Para ello solo sirve el que ninguna profesión se sitúe encima o debajo de otra, sino que se organicen entre ellas en una atmósfera horizontal de hermanamiento y cooperación.Nosotros, profesionales de la medicina, podemos aprender de la agricultura considerando la tierra como un organismo. Y la agricultura puede aprender de la medicina, a comprender que la individualidad agrícola se sitúa en la cabeza: es decir, ¡bajo el suelo está el espíritu! Lo que se encuentra sobre el suelo, es en cierta manera la consecuencia de lo que se “diagnostica” bajo la tierra, en el espacio de las raíces. La medicina puede ayudar también a identificar los órganos y sus funciones, en el gran orga-nismo de la naturaleza, y aprender a comprenderlos en paralelis-mo con los órganos humanos. En el Curso de Agricultura, Rudolf Steiner compara el suelo con el diafragma (GA 327). Podemos sentir el diafragma cuando presionamos con la punta de los dedos bajo las costillas. Notamos como el mayor mús-culo respiratorio, el diafragma, baja y sube al ritmo de la inspi-

ración y expiración. Los cantantes entrenan conscientemente la respiración diafragmática. Pero podemos sentir también como los órganos, en la caja torácica, corazón y pulmones, se elevan y bajan también junto con la elevación y el hundimiento del diafragma. Y lo mismo ocurre con los órganos de la cavidad abdominal. Todo el organismo con sus diferentes órganos es una acción respiratoria continuada y saludable, que parte del diafragma. Así separa el diafragma clara y limpiamente la cavi-dad torácica y la abdominal, y es precisamente por lo que lle-va el nombre “diafragma”. También la palabra esquizo“frenia” guarda relación con el tema, es decir una ruptura o separación entre las fuerzas espirituales de la conciencia.En el embrión, la formación del diafragma tiene lugar en la ter-cera semana de gestación, ello ocurre en la parte superior del embrión, y posteriormente va desplazándose hacia abajo hasta la semana 12. Todos los procesos embrionarios, que juegan con la correspondencia entre arriba y abajo, se forman también con el diafragma. Cuando una persona ríe, el diafragma oscila de arriba hacia abajo. Quizás un buen trabajo de la tierra pueda ser también un reír para el suelo...

Michaela Glöckler (Suiza): Desde 1988 dirige la sección de medicina del Goetheanum, pre-sidenta emérita desde 2016. Conferenciante y formadora para médicos, en el país y en el ex-tranjero. Co-iniciadora de la alianza europea ELIANT. www.eliant.eu

Dibujo en pizarra de Rudolf Steiner, 2. Conferencia GA 327 “Las fuerzas de la tierra y el cosmos”

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Marienhöhe Evolución de la fertili-dad del suelo agrícola tras tres generacionesFridtjof Albert

Ante todo quisiera expresar mi agradecimiento hacia el Goe-theanum, donde nos encontramos reunidos hoy, y desde don-de en el pasado salieron muchos temas de los que hoy nos es permitido ocuparnos. Y no me resulta fácil, a 800 kilómetros de distancia de mi granja, el hablar precisamente de esa gran-ja, que también es un ser vivo. La granja Marienhöhe se sitúa sobre una morrena y abarca 230 hectáreas. La mitad está cons-tituida por pinares, como suele ser habitual en nuestra zona, la región de “Mark Brandenburg”, al noreste de Berlín. El clima es continental, marcado por una media de 400 ml de precipita-ciones al año. El agua subterránea está a 75 metros de profun-didad. Para la agricultura, esta situación es verdaderamente la más desfavorable que se pueda concebir.

La primera faseLa historia de la granja empieza en 1928, tan solo un corto tiempo tras el curso de agricultura de 1924. El grupo de jóve-nes - Erhard Bartsch, Franz Dreidax, Max Karl Schwarz y Almar von Wistinghausen - que habían mantenido correspondencia con Rudolf Steiner para la preparación del curso, empezó tras el curso la búsqueda de una explotación agrícola adonde po-der llevar a la práctica esas ideas desde la base. Lo que busca-ban era una explotación cuya reserva de nutrientes fuese muy pobre, para mostrar las posibilidades de esta nueva forma de explotación agrícola. Esto supone naturalmente un riesgo in-creíble, y atestigua la fuerte confianza en la Antroposofía - en todo lo que Rudolf Steiner había descrito – hasta tal punto que

para nosotros hoy en día nos parecería escandaloso. La granja le fue ofrecida a Erhard Bartsch. Lo que allí se encontró fue una colina totalmente pelada, rodeada por monte de pinos de treinta años, sin apenas un árbol, ningún arbusto, suelo areno-so volando al viento, con dunas comenzando a formarse en los campos. En el establo se encontraban entonces doce vacas, to-das ellas afectadas por una epidemia de aborto prematuro, por lo que desde hacía dos años no había nacido ningún ternero.Las primeras medidas de acción consistieron en plantar setos vivos. Había que poner fronteras y diferenciar espacios en ese paisaje sin límites. El otro tema era la salud del ganado. No fue sacrificado, como recomendaba el veterinario, sino que se consiguió curar la epidemia de abortos. En el curso de agricultura, Rudolf Steiner habla del “organis-mo-empresa”, y también de la individualidad en la agricultura. ¿De qué se trata en realidad? Mantener las vacas y hacer una buena mezcla de compost, es una de las dos caras, las cuali-dades morales y el estado de ánimo personal de cada una de las personas responsables, constituyen la otra cara. Y este es un tema importante en el comienzo del año, en el que este elemento meditativo entra en juego fuertemente.Los éxitos de la nueva forma de explotación fueron muy gran-des. En un corto tiempo se produjeron cambios en la fertilidad, de tal forma que, al cabo de tan solo diez años, Marienhöhe fue considerada como granja-modelo, que recibía visitas de to-das partes, y en la que se podía contemplar lo que es la agricul-tura biodinámica. Entonces llegó la segunda guerra mundial. Después el fin de la guerra. Al final de la guerra, Marienhöhe

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fue invadida por el frente. Erhard Bartsch estaba convencido, partiendo de la realidad de la individualidad de la granja, de que no podían abandonarla, sino que debían mantenerse fieles y permanecer en ella. Todos los trabajadores se habían escon-dido en el bosque y al regresar encontraron la granja en ruinas. En esta situación percibieron alguna manifestación de los se-res elementales de la granja, por lo que esas personas dijeron: “Queremos continuar. Asumiremos todas las dificultades que van a surgir, y seguiremos adelante con la explotación de la granja.” Entonces llegó el tiempo de la RDA, con las cuotas de sumi-nistro obligatorias. Es decir, cada explotación estaba obligada a producir todos los productos posibles para suministrarlos al estado. No se preguntaba en absoluto si la granja podía conse-guirlo, simplemente se estableció así. Esto supuso una sangría importante durante años: Ya no quedaba paja para esparcir, había que utilizar musgo y serrín, lo cual conducía a la extre-ma acidificación del suelo. Después de 33 años, era en 1957, llegó el momento de decir: esto no puede funcionar así. Erhard Bartsch, quién entonces vivía en Austria, dijo a la gente: “Por favor, regresad allí. Es importante que aprendamos a dar con-tinuidad a nuestro trabajo, sin la seguridad de condiciones de vida externas, por así decirlo confiando únicamente en la ayu-da del mundo espiritual.” Aquello suponía casi una barbaridad. Pero aquellas personas siguieron el consejo y regresaron. Y lo que ocurrió fue un milagro.

Los segundos 33 años.Ahora empieza un nuevo capítulo en el desarrollo de esta in-dividualidad y de la granja comunitaria, es decir que ocurre un proceso fuerte de introversión. Desde fuera se trata de que en 1960 la colectivización de la agricultura ya ha concluido, todas las explotaciones agrícolas privadas están integradas en las LPG (Cooperativas de Producción Agrícola), en todas par-tes predomina la explotación convencional, y tan solo Marien-höhe sigue existiendo como granja biodinámica. Una aventura realmente audaz y desesperada. En 1961 se construye el muro.

No cabe ya ninguna posibilidad de abandonar el país. Y de nuevo se plantea una situación tal que ya no es posible cumplir con las cuotas de suministro. Entonces uno de ellos va a las autoridades competentes a comunicar que ya no se consigue ofrecer todos aquellos productos. Las autoridades competentes son las que ahora tendrían que haber dicho “No están ustedes en situación de poder administrar la granja, entonces esta ha de ser expropiada.” En lugar de eso, el presidente se levanta, y dice: “Bueno, no queremos ser inhumanos. ¿Qué es lo que pueden entregar ustedes?” Y ante esta pregunta, que en reali-dad no podía suceder, sí se solía preparar una propuesta, ante la cual la respuesta fuese: “Vale, pues háganlo así.” Y así pu-dimos ver, que de nuevo se planteaba una situación de punto final, de forma que uno podría haberse evitado el acudir a las autoridades competentes. Y sin embargo ahora, las personas que supuestamente les iban a retorcer el pescuezo, les tienden la mano para ayudarles a levantarse. Y la historia vuelve a re-petirse una y otra vez.Cuando en aquel entonces, poco antes del cambio (en la an-tigua RDA), llegamos un grupo de gente joven a la granja, po-díamos percibir que esta segunda generación había creado una sustancia que sobrellevaba la granja a través de todo ese tiem-po. Una sustancia que de hecho solamente provenía de fuerzas espirituales, que en absoluto se basaba en el éxito exterior, que se dirigía a nosotros y ante la que hemos desarrollado una gran fuerza de voluntad, para colaborar y ayudar.

La tercera faseEn 1990 cayó el muro, la RDA llegó al colapso. Marienhöhe también colapsó, por decir así, con la RDA. Nadie quería ya esos cereales. La leche que ya se había entregado, no se pa-gaba, porque la vaquería estaba en quiebra. Empezamos pues con la elaboración y la venta directa, etc. Estos son elementos útiles sobre todo para la agricultura. El tema de la propiedad se enfrentó a una nueva regulación: al mismo tiempo que ocurría el proceso de privatización en la RDA, se hundió Marienhöhe como asociación sin ánimo de lucro.

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Hacia el abonado y la fertilidad del sueloDespués del cambio numerosos científicos se interesaron por la explotación, ya que planteaba la práctica de un experimento duradero. Lo asombroso era que a pesar de los escasos aportes de cal y fósforo realizados al suelo, esas sustancias no faltaban en las plantas. Eso conduce a la pregunta, de cómo sucede esto en realidad. ¿Se trata de la movilización activa de nutrien-tes? Podría ser eso. Sin embargo yo opino que no es tan rele-vante, entre todos los componentes del suelo, así como todo el stock disponible en ese tipo de suelos de sílice. Pienso que se trata más bien de un caso de regeneración de tejidos. Esta es una hipótesis que me hubiese gustado manifestar, y que Rudolf Steiner indica en su curso de agricultura, el que en determina-das condiciones en organismos vivos una sustancia puede ser transferida a otro tejido. Esto constituye un hallazgo sobre el que se puede reflexionar.Elaboramos compost con restos vegetales, tierras y mucha ce-niza de madera, y lo vendemos para las praderas. El trabajo con el estiércol es diferente. En el establo tenemos una zona cerrada, donde los animales comen y son ordeñados, y en el que cae a diario un buen estiércol, que no se pisa ni se somete a condiciones anaeróbicas. Ese estiércol se traslada a diario y se coloca en la zona de compostaje, de tal forma que se co-loca siempre una franja de 40 cm. Esto nos da una media de unos dos metros de largo. Entonces se colocan los preparados dentro. Primero se activa con milenrama. El día siguiente se co-locan otros dos metros, y se añade el preparado de manzanilla. Así sucesivamente continua el proceso. Todo ello se cubre con heno viejo. Ahora se calienta relativamente rápido, mantiene durante unos tres días una temperatura de hasta 60 grados, y va disminuyendo lentamente de nuevo. Ahora acuden las lom-brices de tierra. La lombriz roja invade todo este montón hasta hacerlo totalmente homogéneo, marrón, y desmenuzable. En este momento se añade la siguiente capa de 40 cm, que se co-loca a mano. Así va creciendo el montón hacia arriba. Ocurre en él una descomposición relativamente rápida. Las pérdidas

son mínimas. Esto fue lo que se analizó en este programa de in-vestigación. La pérdida de nitrógeno era del 10%, la pérdida de carbono, debido a la actividad respiratoria, era del 30%. Este tipo de estiércol maduro, actúa muy bien para las leguminosas.

Aún quiero añadir algo sobre los preparados. Contrariamente a la opinión extendida anteriormente, que planteaba que en un suelo silíceo era muy importante la utilización del preparado de boñiga en cuerno, dada la cantidad suficiente de fuerzas si-líceas disponibles, nosotros hemos constatado precisamente lo contrario: las plantas deben ser enseñadas a manejar adecua-damente las fuerzas de la luz. Y esto ocurre con el preparado de sílice y una mineralización temporal.Es posible observar, como en semejante explotación acuden de pronto todos los ayudantes posibles. Así, se encuentran en nuestra finca enormes cantidades de hormigas, esas hormigas rojas del bosque, que en todas partes están amenazadas de extinción. Se siente de inmediato el cosquilleo de esas hor-migas, porque están en todas partes, en los rincones, en el bosque, etc. De ahí que surja la pregunta entre los visitantes de la granja, sobre qué es lo que pasa aquí, con tantas hormigas por todas partes. Quiero solamente llegar a plantear, que estos hechos que podemos ver, constituyen de realidades absolutas. Ya lo decía así Rudolf Steiner - y esto nunca antes lo llegué a comprender-, que las cosas son las que a uno le ayudan de forma radical. Entonces yo siempre pensaba, adonde está esa forma tan radical. Esto aún nunca lo había visto. Pero de pronto es posible reconocerlo. Y cuando entonces uno se pregunta, porqué una granja así ha podido resistir a semejantes enredos y tiempos tormentosos, entonces esto seguro que también guar-

da relación con todo aquello.

Fridtjof Albert (Alemania): Desde hace 30 años agricultor de la granja Marienhöhewww.hofmarienhoehe.de

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La mirada de las Ciencias del Espíritu sobre la fertilidad del sueloUeli HurterEn el curso de agricultura, Rudolf Steiner da forma a un vo-cabulario de “imágenes-conceptos prácticos” para nosotros, agricultores y jardineros, partiendo de su Ciencia del Espíritu. Con este término quiero expresar la existencia de un camino práctico, para el pensamiento (concepto), y para el ánimo o la imaginación (imagen).He escogido cuatro “imágenes-conceptos prácticos”, extraí-dos del curso de agricultura, para nuestro tema de la fertilidad del suelo. Mi objetivo es principalmente el de exponer cada uno de los fenómenos originales.

La polaridad entre arriba y abajoEl concepto fertilidad del suelo significa que el suelo está ca-pacitado para dar frutos. Tomemos un ejemplo concreto de mi granja: a mitad de octubre, siembra del trigo con 200kg/hectárea. Después de la germinación, la pausa invernal, el ma-collaje, la brotación, el espigamiento, la floración, el llenado del grano y la maduración aportan una cosecha de 4.000 kg/ha. Este es el fenómeno de la fertilidad del suelo: de un grano de trigo en el suelo, tras el ciclo vital completo, han nacido 20 granos. ¿Qué es lo que verdaderamente ha ocurrido? Sobre el suelo y dentro del mismo, se atraviesan el arriba y el debajo de manera a que tras un ciclo vital lo de abajo, denso, pesado, se encuentra arriba (= 1 metro sobre el suelo), en calidad su-perior, es decir madurado por la luz y el calor y gracias a ello transformado en fruto del pan, en alimento.Con el curso de agricultura aprendemos pues a ampliar la mi-rada, gradualmente hacia arriba y hacia lo profundo. Y perma-neciendo con ambos pies sobre el suelo, se eleva la mirada del suelo hasta la altura del trigo, más lejos hasta la altura del árbol, luego a la altura de los fenómenos meteorológicos, luego hasta la posición del sol en cada estación del año, hasta la altura de Saturno, el más exterior de los planetas – y aquí cambia la mirada, pasando por así decirlo el umbral, y lo más alto de arriba se transforma en cualidad que todo lo de arriba lo expone hacia fuera, haciéndolo manifiesto en diferentes ni-veles de progresión hacia abajo. Igualmente, con lo de abajo: miro desde el suelo hacia abajo, explorando en forma de ca-pas cada vez más profundas lo de abajo hasta la roca primitiva – hasta que se traspasa y el abajo llega a ser el origen.Se trata de un cambio en la dirección de la mirada, desde una mirada enfocada a un punto, hasta una contemplación circular. Desde la visión de la distancia tan grande a la que se encuentra Saturno, hasta la percepción de que la tierra se ubica de forma muy “dinámica” en la esfera de Saturno.

El suelo como diafragmaLa tierra se califica como un órgano en el organismo de la naturaleza en crecimiento, y se compara con el diafragma hu-mano. El diafragma, un músculo, separa el tórax de la cavidad abdominal. Participa activamente en la respiración, formando junto con la caja torácica el espacio de succión que expan-de los pulmones y posibilita la inspiración. Ello respira dentro de nosotros, y también podemos respirar conscientemente. ¡Incorporemos estas características del diafragma en la ima-gen-concepto del suelo como diafragma del organismo de la naturaleza!En el organismo de la naturaleza, en correspondencia con el organismo humano, la cabeza está bajo la tierra, el vientre sobre la tierra, y el suelo mismo es como el diafragma el ór-gano del ritmo. ¿Cómo es posible comprender esta ubicación contraria? Esto es válido para las plantas como seres vivos, el abajo y el arriba se vinculan a través de la vida vegetal. A lo largo de la evolución, cada vez más organismos de raíces, plantas terrenales fueron creadas. Y si el espacio de las raíces corresponde a la cabeza del organismo agrícola, entonces la raíz es el órgano de los sentidos, el que percibe en el reino mineral de la tierra, observa, huele, saborea, etc. En la planta se muestra la fisiología del flujo material de sustancias mine-rales hacia arriba. Los planetas extra-solares actúan sobre la

Walther Roggenkamp sobre el motivo de Rudolf Steiner: Luz y oscuridad.Fuente: Colección de arte del Goetheanum

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planta a través de la sílice en el suelo, de abajo hacia arriba. Y los planetas intra-solares actúan a través de la cal desde el espacio de crecimiento de la parte superior de la planta, hacia abajo, ayudando a través del exudado de las raíces a alcanzar el suelo y vivificarlo. La planta vivencia el suelo y de ello resul-ta un flujo de agua con sales hacia arriba- y la planta vivifica el suelo a través del flujo de azúcares hacia abajo.Tras la mirada hacia el órgano, quisiera observar la relación entre el órgano y el organismo: aquí también ocurre de nuevo un cambio de una mirada real hacia lo que ya ha ocurrido, a la contemplación de lo que se está creando. Como órgano el suelo pertenece a un todo mayor, el organismo. La fertilidad del suelo es pues una función del organismo entero. En rea-lidad, todo lo que hago en la granja repercute sobre el suelo. ¿Somos conscientes de ello? La elección de una clase de trigo a cultivar, un nuevo sistema de estabulación, todo repercute sobre el suelo. No siempre puedo ver directamente las reper-cusiones, pero las presiento, de la misma forma que puedo presentir la enorme influencia del suelo hacia mi agricultura -la calidad del alimento, la salud de los terneros, las posibili-dades de conservación de las zanahorias… podemos hablar de una interdependencia o de una interacción viva entre el órgano y el organismo.

Las sustancias como portadoras del espírituEn el curso de agricultura se supera la división habitual entre materia y espíritu, en la medida en que se desarrolla la esencia de la sustancia. Tomemos la sílice: es posible concebir el cris-tal de roca como una obra ya concluida. Probemos a concebir el silicato en su efecto, ya se muestre como reflectante, bri-llante. El siguiente paso es la exploración del gesto o imagen mental, que Steiner describe para la sílice como “elegante”, “autosuficiente”. Y finalmente aparece la esencia de la sílice como el “elegante señor”.Gracias a esta mirada, nos fabricamos nuevas sustancias, que pueden ser portadoras de espíritu: los preparados. Para ello, cogemos materiales del mundo concreto, por ejemplo, el cris-tal de roca y el cuerno de vaca, y los conducimos a través de las etapas de la preparación hacia una efectividad dinámica. Podemos abordar ahora el cuerno de sílice y el cuerno de estiércol como un arriba y abajo dinamizador. Los preparados

de compost pueden ser considerados como una interdepen-dencia dinamizadora entre el órgano y el organismo. En razón de la nueva composición del tejido, es posible atraer nuevas fuerzas desde lo espiritual -nuevas fuerzas de vida y nuevas fuerzas de maduración, que pueden ser la fuente de una nue-va fertilidad del suelo. La tarea de cultivo de la fertilidad del suelo es también una tarea de agri-cultura.

El principio de individualizaciónEl ser humano piensa. El tejido orgánico básico para ello es nuestro cerebro. La masa cerebral tiene que estar totalmente muerta, para que exista el pensamiento claro y dirigido hacia el yo. El tejido muerto y la mente clara en forma de pensamiento están mutuamente condicionados. La vaca no piensa en forma de pensamientos, de los que pueda tomar conciencia. La sustan-cia que se propulsa desde su digestión hacia el cerebro no está totalmente muerta en la tierra, y por ello le crecen los cuernos.Estos envían las fuerzas semi-liberadas desde la corriente ali-menticia de vuelta al organismo y el Yo queda como inversión ligado al acontecer orgánico. El estiércol de vaca lleva en sí mismo ese Yo-inversión. Con ello abonamos. El Yo-inversión en abono actúa de tal forma sobre la raíz de la planta que “esta puede crecer de forma correcta en dirección a la fuerza de gra-vedad” (GA 327, 8. Conferencia); y de esta forma la agricultura es una individualidad en proceso. Debemos maravillarnos de que en el curso de agricultura la indi-vidualidad, un concepto cultural, sea introducida como concep-to agronómico. Rudolf Steiner amplía el fundamento científico de la agricultura con una visión antropológica. Como humanos, dependemos para nuestro desarrollo histórico de una individua-lización progresiva: la individualización humana es una fuerza principal del desarrollo cultural hasta el tiempo presente. El ser humano individual se rescata de las reglas y directrices colecti-vas afirmándose a sí mismo. La antroposofía se sitúa totalmente en esa corriente de desarrollo, basándose a todas luces en la libertad personal y la responsabilidad que se deriva de ello.Individualizarse significa ante todo volverse único. Sin embar-go, a medida en que voy saliendo de la colectividad como persona humana, me transformo al mismo tiempo cada vez más en representante de todos los humanos. Solamente puedo volverme individual de forma continua, si también me vuel-vo universal. La individualización, para nosotros los seres hu-manos significa al mismo tiempo re-humanización de cada persona individual. Y para la agricultura la individualización significa seguramente primero, que el organismo y el ciclo de las sustancias se cierren, pero también significa que este lugar en la tierra llegue a ser un representante para toda la naturale-za-tierra universal.

Ueli Hurter (Suiza): Co-coordinador de la Sección de Agricultura en el Goetheanum; Agricultor en la Granja de L’Aubier.www.aubier.ch

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¿Cómo podemos mantener la fertilidad de nuestros suelos? Resultados de la investigación DOK, un experimento de larga duraciónPaul Mäder

Los suelos de uso agrícola están siendo amenazados en alto grado en todas partes del mundo. Los agricultores soportan una gran responsabilidad hacia esa delgada piel de nuestro

planeta tierra que representa el suelo fértil. Los científicos, con sus investigaciones, contribuyen a la comprensión del comple-jo sistema del suelo y, por tanto, a su uso razonable. Mientras tanto, la noción de fertilidad del suelo ha cambiado mucho en pocos años. En los años 50, fertilidad del suelo era sinónimo de rendimiento cuantitativo. Después se volvió relevante la relación entre el abonado y la cosecha, un suelo fértil puede dar un alto rendimiento con escaso abonado. Hoy en día, las prestaciones del ecosistema se sitúan en primer plano: ¿puede el suelo absorber lluvias fuertes? ¿Permite la generación de agua potable limpia? ¿Puede ligar el carbono de la atmósfera? ¿Puede fomentar la resiliencia de un sistema agrícola? ¿Con qué enfoque agrícola se consigue armonizar de la mejor forma una productividad sostenible con un balance ecológico positi-vo? Esta pregunta se planteó como punto de partida del expe-rimento DOC. Se trata de un experimento de campo, exacto y de larga duración, que compara los tres sistemas agrícolas: biodinámico (D), orgánico-ecológico (O), y convencional (K).

Encharcamiento en un experimento del DOK –biológico-dinámico

Encharcamiento en un experimento del DOK –suelo convencional-mineralFotos: FIBL (Andreas Fliessbach, Noviembre 2002)

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Paul Mäder en el trabajo. Foto: Pino Covino

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Se llevó a cabo por iniciativa de científicos y agricultores cer-canos a la antroposofía, a partir de una propuesta política, en 1973 en el Consejo nacional, la cámara superior del par-lamento suizo. En 1978 se inició el experimento práctico, es decir que el año que viene cumple su 40 aniversario. Hasta hoy en día los científicos siguen en estrecho contacto con los agricultores, para mantener en lo posible la cercanía del ex-perimento con la práctica: ¡una investigación participativa de varias décadas! El experimento ha conseguido una gran abun-dancia de resultados, que se hicieron públicos en 2002 en la renombrada revista “Science”, y recopilados en un folleto tras 21 años (tres periodos de rotación de cultivos). El cuadro ad-junto muestra una vista general sobre los resultados.Las conclusiones de este experimento y de otros muchos, así como de los conocimientos científicos pueden resumirse de

forma sencilla, como sigue: “Los resultados del experimento de larga duración DOC muestran que los sistemas de cultivo biológicos, con unos gastos claramente inferiores, pese al ma-yor esfuerzo añadido, posibilitan el ahorro de recursos en la producción agraria. Al mismo tiempo, la agricultura biológica favorece la vida en el suelo, y la recuperación de la biodiver-sidad de flora acompañante y de fauna.”

Paul Mäder (Suiza): Coordinador del Depar-tamento de Ciencias del Suelo en el Instituto de Investigación para la Agricultura Ecológica en Frick. Profesor invitado de la Universidad de Basilea, en la Escuela Técnica Superior Fe-deral de Zürich y en la Universidad de Barce-lona. www.fibl.org

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Resultate aus 21 Jahren DOK auf einen Blick

Biologisch- Organisch- Konventionell Seitedynamisch biologisch (Integriert)

Aufwand

Dünger 5

Energie 7

Direkter chemischer Pflanzenschutz 5

Mechanische Beikrautregulierung

Erträge 6

Bodenfruchtbarkeit

Phosphor (löslich) 9

Phosphor (Reserve) 9

Kalium (löslich) 9

Kalium (Reserve) 9

Bodenstruktur 10

Regenwürmer Anzahl, Biomasse 11

Laufkäfer Aktivität 11

Mikrobielle Biomasse 12

Mikrobielle Aktivität 13

Mykorrhizierung 14

Artenvielfalt

Beikräuter 15

Samenvorrat 15

Laufkäfer 15

Regenwürmer 15

Mikroorganismen höher in den biologischen Verfahren 15

Verzeichnis der Abkürzungen

D1* Biologisch-dynamisch (0.6) 0.7 DGVE pro haD2** Biologisch-dynamisch (1.2) 1.4 DGVE pro haO1* Organisch-biologisch (0.6) 0.7 DGVE pro haO2** Organisch-biologisch (1.2) 1.4 DGVE pro haK1* Konventionell (= IP) 0.5 x NormdüngungK2** Konventionell (= IP) 1.0 x NormdüngungN UngedüngtM** Konventionell (= IP) 1.0 x Normdüngung, nur mineralisch gedüngt

FFP FruchtfolgeperiodeDGVE DüngergrossvieheinheitenIP Integrierte Produktion* reduzierte Düngung

** praxisübliche Düngung

95 – 100 %

85 – 95 %

70 – 85 %

50 – 70 %

< 50 %

ImpressumHerausgeber:Forschungsinstitut für biologischen Landbau (FiBL)Ackerstrasse, Postfach, CH-5070 FrickTel. +41(0)62 865 72 72, Fax +41(0)62 865 72 73E-Mail: [email protected], Homepage: www.fibl.chEidgenössische Forschungsanstalt für Agrarökologie undLandbau (FAL), Reckenholzstrasse 191, CH-8046 ZürichTel. +41(0)1 377 71 11, Fax +41(0)1 377 72 01Homepage: www.admin.ch/sar/falVertrieb:FiBLAutoren:Andreas Fliessbach, Paul Mäder, Lukas Pfiffner (FiBL)David Dubois, Lucie Gunst (FAL)Mitarbeit:Werner Stauffer, Padrout Fried (FAL)Thomas Alföldi, Urs Niggli (FiBL) Redaktion:Gilles Weidmann (FiBL)Gestaltung:Silvia Schiffmann (FiBL)Bilder Titelseite:Joseph Hättenschwiler (FAL)Christine Karutz und Lukas Pfiffner (FiBL) © FiBL, FAL

ISBN 3-906081-06-0

D O K

Die langjährigen Resultateaus dem DOK-Versuch zeigen, dass biologischeAnbausysteme bei deutlichgeringeren Aufwendungentrotz tieferer Erträge eineressourcenschonendeAgrarproduktion ermög-lichen. Gleichzeitig fördertder biologische Landbau dasBodenleben und erhöht dieArtenvielfalt der Begleitfloraund die Fauna.

Resultate aus 21 Jahren DOK auf einen Blick

Biologisch- Organisch- Konventionell Seitedynamisch biologisch (Integriert)

Aufwand

Dünger 5

Energie 7

Direkter chemischer Pflanzenschutz 5

Mechanische Beikrautregulierung

Erträge 6

Bodenfruchtbarkeit

Phosphor (löslich) 9

Phosphor (Reserve) 9

Kalium (löslich) 9

Kalium (Reserve) 9

Bodenstruktur 10

Regenwürmer Anzahl, Biomasse 11

Laufkäfer Aktivität 11

Mikrobielle Biomasse 12

Mikrobielle Aktivität 13

Mykorrhizierung 14

Artenvielfalt

Beikräuter 15

Samenvorrat 15

Laufkäfer 15

Regenwürmer 15

Mikroorganismen höher in den biologischen Verfahren 15

Verzeichnis der Abkürzungen

D1* Biologisch-dynamisch (0.6) 0.7 DGVE pro haD2** Biologisch-dynamisch (1.2) 1.4 DGVE pro haO1* Organisch-biologisch (0.6) 0.7 DGVE pro haO2** Organisch-biologisch (1.2) 1.4 DGVE pro haK1* Konventionell (= IP) 0.5 x NormdüngungK2** Konventionell (= IP) 1.0 x NormdüngungN UngedüngtM** Konventionell (= IP) 1.0 x Normdüngung, nur mineralisch gedüngt

FFP FruchtfolgeperiodeDGVE DüngergrossvieheinheitenIP Integrierte Produktion* reduzierte Düngung

** praxisübliche Düngung

95 – 100 %

85 – 95 %

70 – 85 %

50 – 70 %

< 50 %

ImpressumHerausgeber:Forschungsinstitut für biologischen Landbau (FiBL)Ackerstrasse, Postfach, CH-5070 FrickTel. +41(0)62 865 72 72, Fax +41(0)62 865 72 73E-Mail: [email protected], Homepage: www.fibl.chEidgenössische Forschungsanstalt für Agrarökologie undLandbau (FAL), Reckenholzstrasse 191, CH-8046 ZürichTel. +41(0)1 377 71 11, Fax +41(0)1 377 72 01Homepage: www.admin.ch/sar/falVertrieb:FiBLAutoren:Andreas Fliessbach, Paul Mäder, Lukas Pfiffner (FiBL)David Dubois, Lucie Gunst (FAL)Mitarbeit:Werner Stauffer, Padrout Fried (FAL)Thomas Alföldi, Urs Niggli (FiBL) Redaktion:Gilles Weidmann (FiBL)Gestaltung:Silvia Schiffmann (FiBL)Bilder Titelseite:Joseph Hättenschwiler (FAL)Christine Karutz und Lukas Pfiffner (FiBL) © FiBL, FAL

ISBN 3-906081-06-0

D O K

Die langjährigen Resultateaus dem DOK-Versuch zeigen, dass biologischeAnbausysteme bei deutlichgeringeren Aufwendungentrotz tieferer Erträge eineressourcenschonendeAgrarproduktion ermög-lichen. Gleichzeitig fördertder biologische Landbau dasBodenleben und erhöht dieArtenvielfalt der Begleitfloraund die Fauna.

Resultados de 21 años de DOK en un vistazo. Fuente: FIBL

Esfuerzo

Abonado

Energía

Protección química directa a las plantas

Regulación mecánica de hierbas advenedizas

Rendimiento

Fertilidad del suelo

Fósforo (soluble)

Fósforo (en reserva)

Calcio (soluble)

Calcio (en reserva)

Estructura del suelo

Recuento de lombrices, biomasa

Actividad de escarabajos

Biomasa microbiana

Actividad microbiana

Formación de Micorrizas

Biodiversidad

Malas hierbas

Existencias de Semillas

Escarabajos

Lombrices

Microorganismos Más arriba en el método biológico

DBio-

dinámico

OOrgánico- ecológico

KConvencional

(integrado)

Los resultados del experimento

de larga duración DOC mues-

tran que los sistemas de cultivo

biológicos, con unos gastos cla-

ramente inferiores, pese al mayor

esfuerzo añadido, posibilitan el

ahorro de recursos en la produc-

ción agraria. Al mismo tiempo, la

agricultura biológica favorece la

vida en el suelo, y la recupera-

ción de la biodiversidad de flora

acompañante y de fauna.

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Tras las huellas del actuar del espíritu en la naturalezaConsideraciones de Martin von Mackensen acerca de la Carta de Micael de Rudolf Steiner*

Las Cartas de Micael son textos escritos semanalmente por Rudolf Steiner en sus últimos días de trabajo. Desde hace mu-chos años trabajamos en una de ellas durante el Congreso de agricultura, por lo que este libro se ha convertido en una base sólida de nuestro trabajo de conocimiento. Estos textos tienen la peculiaridad de ser muy comprimidos, ello tiene la ventaja para nosotros, agricultores de poder acabarlos antes de dor-mirnos. Tan solo con preparar la primera parte de uno de los textos para el comienzo de una sesión puede compensar, y conseguir así que los participantes estén preparados para el Congreso.Me gustaría ofrecer de forma libre a través del ejemplo de la planta del trigo el proceso de vivencia de la Carta, en cuyo desarrollo se esbozan la organización de los sentidos y la or-ganización del pensar: si salgo al exterior en esta estación del año, encuentro una pequeña plántula de trigo. La percepción sensorial es una confrontación con la forma, esto es un pri-mer paso. Ahora sigue el segundo: en primavera la planta se ha transformado. En la conciencia imagino la transformación,

comparo los estadios de desarrollo y entro de esta forma en la dinámica interna de desarrollo de la planta. Con ello he aban-donado ya una parte de la realidad sensorial y sin embargo me hallo más cerca del trigo. En un tercer paso puedo desde la ex-periencia en el mundo de los sentidos y gracias a la actividad interior de la planta despertar en mí íntegramente una relación de la apariencia integral sobre todos los estadios de desarrollo de la planta, incluso todos aquellos que puedan ser influidos por diferentes condiciones de clima y lugar. Ello significa que puedo imaginar el trigo. Y en un cuarto paso puede ser hasta a veces posible y por un pequeño momento encontrarnos has-ta con el ser. La separación entre sujeto y objeto desaparece entonces. Soy un todo con el trigo en su esencia –la imagen sensorial ya solo resuena en la lejanía y la imagen normal del pensamiento ha sido sobrepasada.Existe un órgano en la planta que desde el primer momento se esconde a los sentidos, la raíz. Sin la ayuda de un golpe de pala no la vemos. Un estudiante me construyó una sujeción para la bicicleta para que siempre pueda llevar conmigo la pala -¡un bonito regalo! Justamente con la raíz, la planta for-ma y construye el suelo. Ello se observa en lugares pioneros, como por ejemplo en alta montaña, en los que hay plantas

____________________________________________________________________

* Rudolf Steiner: Pensamientos guía (GA26). Sobre la organización del ser humano de los sentidos y del pensar en relación con el mundo.

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pero no hay todavía suelo. Si se saca una planta de la tierra con cuidado, se ve cómo al principio alrededor de la raíz se empieza a formar el suelo. La fertilidad en el suelo surge de la actividad de las raíces. Estas están ocultas, por ello el proceso anteriormente descrito de la Carta se vuelve patente: la tarea cultural que nos corresponde acometer corresponde también a una cultura interior del fortalecimiento hacia el conocimien-to suprasensible de nosotros mismos y del mundo.En el sexto párrafo se describe la relación sensorial con el mundo vegetal a través del ejemplo de la rosa. Creo que la elección de la rosa no es ninguna casualidad. Es una indica-ción sobre el principio del Rosacruz. Este dice que aquello que he adquirido como conocimientos no me pertenece, sino que pertenece al mundo. A través de mi unión con la organización de los sentidos me enriquezco a lo largo de toda la vida con percepciones y a partir de ellas con pensamientos en cone-xión a éstas. Estas han de ser interiorizadas para el trabajo de manera que no alimenten mi Ego, sino que han de ser transfor-madas de forma que puedan ser ofrecidas automáticamente al mundo que me rodea, a los seres que me acompañan. Lo que se ha formado y hecho en mí a través del conocimiento, ha de ser ofrecido como regalo a la humanidad, tan sólo entonces es verdaderamente humano.En la Carta se habla de la posibilidad de percibir seres ele-mentares en vez de la percepción sensorial de la planta. El proceso que lleva a ello puede ser, creo yo, entendido. Si me he construido como una realidad la imagen potente y clara de la planta que no puede ser vista exteriormente, puedo ahora llevar mi atención hacia las relaciones existentes. O sea me-nos hacia los lugares donde hay “algo” y más hacia donde no hay “nada”, es decir una relación me es desvelada y revelada, veo los seres elementares. Son las encarnaciones anímicas de estas relaciones de conexión, simplemente visto desde la otra cara.Tengo una pregunta atrevida. Si en nosotros seres humanos la vida del pensamiento se puede fortalecer interiormente a través de la libre iniciativa, de tal manera que por sí misma es capaz de ver, la pregunta es, cómo es en el animal. El animal

no puede apartarse de sus experiencias sensoriales. Está unido con las ideas del mundo de la sabiduría, no necesita desa-rrollarse. Los órganos del animal son formas construidas por esta sabiduría, esa fuerza del mundo de las ideas. Cuando nos apoderamos de los órganos para la elaboración de los prepa-rados, ¿qué estamos haciendo entonces? En estos órganos está fijado aquello que como seres humanos se halla en parte libre en nuestra organización del pensar. Tan sólo el ser humano incompleto es capaz de distanciarse de la organización del pensar, la vaca no es capaz de ello, no tiene una vida libre del pensar. Exactamente en los órganos del abdomen de los rumiantes actúa la conexión especial de la vaca con el cosmos estrellado. Esta sabia relación con la función es aprovechada cuando se utilizan los órganos para los preparados y se pone al servicio de la fertilidad del suelo.En el proceso que se cumple interiormente de distanciamien-to de la organización de los sentidos y también incluso de la organización del pensar, me encuentro al final frente a mi destino. ¿Qué se quiere decir con destino? Encuentro en el recuerdo momentos, que me han llevado a la situación en la que ahora me encuentro. Existe un “ser-dirigido por algo”. Vi-vencio en mí una fuerza de dirección viva, que soy yo mismo. Esto es una vivencia que tengo cuando miro hacia el pasado. En el presente aprendo cada vez más a estar atento y a acoger del mundo lo que me llega desde el porvenir. Cada uno de nosotros conoce esto: ¡está claro, que esto me ocurra a mí ahora! El mundo me conforma un destina, llega desde el mun-do, lo acojo. Soy activo en ello, soy ello. Este descubrimiento del destino y del desarrollo del destino es en hoy en día en el sentido de Micael individual. Micael como espíritu de la épo-ca actual no obliga, cuenta con la actividad propia de cada individuo. Su dedicación necesita de mí un pensar cálido y de

corazón y ganas de actuar con la voluntad.

Martin v. Mackensen (Alemania): Agricultor en el Dottenfelderhof, dirección de la Escuela de agricultura Dottenfelderhof e.V.www.dottenfelderhof.de

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Bocetos de vivencias sobre el desarrollo del suelo y el compostaje

Compostaje biodinámico a gran escala en el norte de la IndiaSundeep KamathMe gustaría conducirles al estado de Punjab, en el norte de la India. Punjab significa “Tierra de los cinco ríos” y ha sido una de las regiones más productivas del mundo. Es la región más agrícola de la India, con mucha superficie en explotación intensiva. Además, constituye la cuna de la llamada “revolu-ción verde”, que fue acompañada de la utilización de ingentes cantidades de abonos y pesticidas químicos, como parte de un programa estatal cuyos resultados en forma de enormes daños en el agua y suelo resultan manifiestos hoy en día. Una ocurrencia surgida durante la llamada “revolución verde” fue predicada por todos los asesores del gobierno, quienes re-comendaron a los agricultores la quema de los residuos de sus cultivos. Esto se estableció en completo contraste con las tradiciones de acolchado o de compostaje, y nuestros sen-cillos campesinos pensaron que ésta era la nueva técnica. Y fue precisamente lo que causó una nueva catástrofe de ori-gen humano. La humareda de estos incendios se extendió por todo el estado hasta Delhi. Ocurrieron accidentes de aviación y ferroviarios, y las personas con enfermedades del aparato respiratorio, como asma, llenaron en aquellos tiempos las sa-las de los hospitales.Uno de los miembros fundadores de nuestra sociedad, junto con otro miembro del equipo directivo, tuvo una idea como posible

solución a ese proble-ma. Compraron a los agricultores miles de to-neladas de esos residuos agrícolas para construir una planta industrial de compostaje biodinámi-co. Han realizado gran cantidad de montones de compost y grandes inversiones en mecani-zación, para conseguir un compostaje intensi-vo. Hay una red de su-ministro de agua, y estiércol procedente de una protectora de va-cas ancianas. En la India, debido al clima, se necesitan solamente tres meses para conseguir compost, que devolvemos entonces a los agricultores. Rudolf Steiner dijo en la segunda conferencia del curso de agricultura: “En realidad debería tomarse del suelo aquello que por la agricultura será introducido como fertilizante o semejante desde el exterior, y que en una agricultura ideal, debería considerarse como medicamento para una agricultura enferma.” Queridos amigos, podemos considerar que todas esas

granjas estaban enfermas, necesitando verda-deramente aquella ayuda desde fuera.

Sundeep Kamath (India): Secretario general de la Sociedad Biodinámica de la India.www.biodynamics.in

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Bruno Follador (USA) insiste en el signifi-cado en la medida adecuada para la ace-leración de la descomposición y muestra como ejemplo opuesto pilas de residuos no cuidadas rodeadas de restos de telas de cobertura del compost arrancadas por el viento cuando ejerce su actividad

de asesor. Está claro pues que el compost necesita toda la atención y conciencia posible, si queremos un buen resul-tado. Con una bonita cita de la filósofa francesa Simone Weil cierra su intervención: Attention is the rarest and pu-rest form of generosity –La atención es la forma más escasa y pura de generosidad. www.natureinstitute.org/soil

Marisol Garrido (España) es ingeniera agrónoma con larga experiencia. Un tema importante para ella es la fertilidad de los suelos mediterráneos. Dado que los análisis de suelo habituales

le resultaban ser demasiado poco seguros, desarrolla un sistema basado en la colo-ración de los suelos sobre imágenes aéreas estable-ciendo una relación con el contenido en diversos minerales y para poder atri-buirles un determinado pe-ríodo de formación una era geológica. www.demeter.es www.biodinamica.es

Volteador de compost

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La agricultura como fuerza renovadora de la sociedadSteffen Schneider

Pienso que todos los agricultores estarán de acuerdo en que el conseguir y mantener la fertilidad del suelo es el objetivo principal de todo trabajo agrícola. Y esto, naturalmente, es vá-lido también para la agricultura biodinámica. Además de ello hay que añadir el reconocimiento de su “multifuncionalidad”; y quizás de forma aún más fuerte desde las aportaciones de Rudolf Steiner a la agricultura. Nuestro trabajo agrícola se si-túa pues en el fundamento y la intersección entre cultura y espiritualidad, entre economía y ecología. Con estos temas en mi trabajo y en mi vida, pretendo aportar al entendimiento global de nuestro tiempo. Un tiempo en que los fundamentos de nuestro bienestar ecológico, social, empresarial y espiritual se encuentran sometidos a una enorme presión.Este tiempo en que vivimos nos exige tomar conciencia, evo-lucionar y actuar, en los tres ámbitos fundamentales de nuestra existencia humana, que son los siguientes: nuestro comporta-miento respecto a nosotros mismos, a los demás y respecto a nuestro lugar. Observen de qué manera vuelve a reflejarse el carácter multifuncional de la agricultura. Nuestro tiempo exige a cada uno de nosotros abordar la comprensión de estos ámbitos como una totalidad, y orientar nuestra vida según esa conciencia clara y el equilibrio entre los tres.Creo firmemente en la tarea única de la agricultura, que con-siste en guiar y estimular una renovación cultural y social.

Y todo ello comienza con el suelo. ¿Por qué el suelo perma-nece hasta hoy en un punto ciego de nuestra conciencia, y se sigue tratando algo sin valor? En el “Institute for Mindful Agriculture” hemos alcanzado la conclusión de que al menos una parte de la respuesta está en el menosprecio de la ya men-cionada “triple naturaleza” de nuestra existencia. ¿Pero cuál es el rol que jugamos “yo mismo” y los “otros” en el desafío en torno al lugar, el suelo, y la agricultura? La vinculación en-tre nuestras aspiraciones individuales y los cuidados del suelo con la empatía hacia nuestros semejantes puede llevarse a la práctica de mucha mejor manera en el contexto de la agricul-tura que en cualquier otro campo.Parece un hecho contrario a cualquier intuición, el volverse ha-cia la agricultura como uno de los factores principales en la so-lución de los problemas acuciantes a los que se enfrenta hoy en día nuestra sociedad global. Los agricultores han desaparecido del censo de población y su edad media supera los 60 años. El proceso de urbanización continúa vaciando las zonas rurales. A pesar de estos hechos constatados y precisamente en contra de ellos, considero que la agricultura ocupa una posición única y de suma importancia, en la lucha por encontrar un camino hacia el futuro. En las granjas que practican métodos biodiná-micos de regeneración holística, podemos vivenciar una de las más importantes y fundamentales dinámicas de nuestra existen-cia humana en la tierra, tomando parte en ese proceso. Para ello puede resultar una gran ayuda, el renovar la conexión con los demás y como con el mundo vivo alrededor. Nos proporciona una base estable y sana para reconocer el sentido de nuestra propia vida, mientras al mismo tiempo buscamos satisfacción a las necesidades de alimento de otros humanos, compañeros en la tarea evolutiva de nuestra madre tierra.

Steffen Schneider (USA): Agricultor de la granja: “Hawthorn Valley”, fundador del “Ins-titute for Mindful Agriculture”, presidente de la “Biodynamic Association of North America” www.hawthornevalleyfarm.org

Granja Hawthome Valley en Ghent, Nueva York, USA

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Tobias Bandel (Alemania) Despierta con “los medios más sencillos la conciencia hacia el mejor amigo del agricultor, el suelo”. En muchos países del mundo, ayuda a comprender (de nuevo) el valor del compost, a apreciarlo y sacar prove-cho de ello. Sus impresionantes descrip-

ciones de Kenia y de Honduras despiertan el entusiasmo por el compostaje profesional, adaptado al medio local y con gran estilo. www.soilandmore.com

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El calor: del compost en el hogar al corazónJasmin Peschke

Los participantes se dan la mano, y observan que la mano del vecino está más caliente o más fría que la propia. No es que perciban la temperatura, como por ejemplo 36ºC, sino la dife-rencia respecto al calor propio. Tampoco en mi cuerpo puedo medir el calor, sino percibir diferencias. Los pies por ej. están fríos, porque tienen un calor diferente al de mi interior. Una de las características del calor es que todo lo penetra, no conoce fronteras. Constituye un requisito para las transformaciones. Por el calor se producen las conexiones: en lo material con la fundición de los metales, en lo social con el encuentro entre personas. El calor en forma de fiebre, demuestra propiedades curativas no solo en las infecciones, sino también en las enfer-medades más duras.El calor es la base para la individualidad humana y también para la individualidad de cualquier fábrica o taller. En una granja, se encuentra pues el calor en cualquier ámbito. El compost se encuentra sobre la tierra, en zona de calor, donde actúan los preparados biodinámicos. Ninguna planta crece en suelo frío, y la maduración se desarrolla solo por la luz y el ca-lor. El establo está siempre caliente. En una vivienda, la cocina es el lugar con la atmósfera más cálida, según el proverbio, aquí arde el fuego en el hogar. La preparación del alimento es

un proceso de maduración creativo, en el que se desarrolla el sabor. El alimento que esté cocinado con amor, se saborea.Con la llama del entusiasmo perseguimos las ideas, que se tor-narán en hechos gracias al fuego de la voluntad. Y el encuen-tro empático entre personas es calidez humana que procede del corazón.En su obra “Fisiología oculta”, Rudolf Steiner menciona como misión en la tierra de los seres humanos, la transformación a través del yo, del calor interior en un sentimiento de vida compartido con todos los seres. El manejo del calor en todos los niveles es el elemento central y la tarea de una explotación agrícola.

Jasmin Peschke (Suiza): Diplomada en Eco-trofología. Dedicada desde hace más de 30 años a la Antroposofía y la alimentación. Or-ganización del puesto de Coordinación Inter-nacional de Alimentación, en la sección de Agricultura.

Paola Santi (Italia): Junto a una gran comunidad, ha vuelto a dar vida a la granja tradicional “Fattoria Di Vaira” en el sur de Italia. El suelo duro y la pro-nunciada sequía en verano retan a los agricultores. Por ello se valora mucho el trabajo continuado del suelo y el com-

postaje biodinámico. El trabajo por la vitalidad del suelo se evalúa continuamente, entre otros por el aumento de la diversidad de seres vivos. www.fattoriadivaira.it

Friedrich Wenz (Alemania): es un pione-ro en la reducción del trabajo del suelo. Él aclara los cinco pasos para la construcción del suelo en la agricultura regenerativa: 1. Aportar nutrientes de forma equilibrada, 2. Mantener el crecimiento del suelo por el abono verde y la alternancia de cultivos.

3. Descomposición en superficie para favorecer la vida del suelo, 4. A través de influir en la descomposición estimular y dirigir la transformación el metabolismo de sustancias en el suelo suelo, 5. Rociado revitalizante de preparado de sílice y tés de compost sobre las hojas. www.humusfarming.de

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Cultivos en caballones para una mayor fertilidad del sueloWalter Sorms

Tengo predilección por los prototipos. Por eso me interesan las reglas fundamentales. Cuando algo florece, crecen en mi interior grandes imágenes de alegría y me obligan a que-darme, mientras algo en la granja está sufriendo. Además, me ayudan a considerar como posibles, diferentes caminos hacia un fin. Por eso me gustaría recordarnos a todos algu-nas reglas básicas de vida, antes de dedicarme al trabajo del suelo.1. Todos los seres vivos de la tierra están constituidos de pro-teína. Si bien están involucrados en la vida todos los otros tejidos posibles, cada ser vivo tiene su propia proteína. Cons-tituye el anclaje físico sin el cual la vida en la tierra no podría desarrollarse. ¿Es válida esta regla también para la propia tie-rra? Edwin Scheller ha buscado respuesta a esa pregunta y de hecho ha encontrado una proteína idéntica, en todas partes sobre la tierra, -en todos los suelos, en el fondo marino, en los glaciares- proteína especial a la que no es atribuible nin-guna otra forma de vida. De allí que haya tenido que for-marse por la propia tierra gracias a su actividad metabólica, exactamente como lo hacen todos los seres vivos.

2. Todo lo que vive se renueva continuamente y prosigue su desarrollo. Y si no, se petrifica y muere. Y esto es válido, como es sabido, no solo a nivel físico, sino también a nivel del alma y del espíritu. Lo viejo será disuelto y lo nuevo va a concentrarse con ayuda de la fuerza metabólica.3. Ningún ser vivo sobre la tierra puede vivir independiente de todos los demás. Dependemos existencialmente los unos de los otros. Para que pueda prosperar la vida sobre la tie-rra, todo un universo de seres con diferentes capacidades tiene que establecer relación y realizar algo para los demás. Si cada uno regala a los demás lo que le sobra, se origina mucha vida. La vida surge del excedente, al mismo tiempo que produce excedentes. Una creación sabia. Sobre ello de-bemos dirigir en nuestro trabajo el foco de nuestra atención.

Movilización activa de nutrientesDesde mi punto de vista, estos son los conocimientos esen-ciales sobre la movilización activa de nutrientes. Tras la germinación de la semilla en la tierra, las plántulas bebé están totalmente orientadas hacia la alimentación a través

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de la madre-tierra. Si la tierra se entrega en abundancia, las plantas crecen felices y con rapidez. Se vuelven vitales y asimilan mucha más energía solar de la que necesitan para sí mismas. El excedente en jugo de azúcar se lo dan a la tierra a través de sus raíces, alimentando de esa forma la vida en el suelo. Las plantas que crecen felices mantienen su flora terrestre totalmente específica, favoreciendo o in-hibiendo los seres vivos en el suelo, gracias a todo tipo de enzimas, hormonas, ácidos, etc… Para ello son, en parte, las estrechas relaciones que establecen con los hongos y sus micorrizas, que entre otros son los que disuelven los minerales del suelo. De forma más conocida por nosotros, la simbiosis de las plantas con las bacterias del suelo forma en las raíces de las leguminosas unas bolsas nódulos, en los que el nitrógeno fijado a las bacterias de los nódulos es directamente añadido a la savia de la planta. Esas bacterias de los nódulos son tan especiales, porque son el único ser vivo en la tierra que no necesita precursores de proteínas ni de ningún mineral para poder vivir. Les basta el nitró-geno elemental, del que se da por supuesto que reciben savia lo bastante rica en energía. Gracias a esta capacidad son la fuente de una nueva proteína, así como las plantas constituyen la fuente de una nueva energía, y los minerales el abastecimiento de tejidos minerales. La comprensión de este hecho es fundamental para los agricultores y jardine-ros, y nos da seguridad en nuestro trabajo. A la larga, la fertilidad de la tierra hará posible unas cosechas seguras, si tomamos en consideración esta interrelación.

El trabajo del sueloEl trabajo del suelo tiene diferentes tareas. La tierra pasa hambre, mientras no crezca ninguna planta en ella. Por ello debe acortarse en lo posible el tiempo entre una plantación y la siguiente. Cuanto más cerca y de forma precisa, con-sigamos cortar la planta de su raíz bajo la superficie, tanto más tiempo podremos intercalar cultivos sin correr el riesgo de tener plantas indeseadas en el cultivo. Desde hace poco, estamos teniendo experiencias positivas con un cultivador especial de Stuttgart. Todo lo que creció sobre la tierra y ya está muerto, se acerca poco a poco a la tierra. Las lombri-ces juegan en ello un papel importante. Viven de estas plan-tas muertas que descansan sobre la superficie. Cuando se realiza el trabajo del suelo en la época cálida, incorporando y extendiendo el compost y los restos de plantas muertas, entonces el suelo misteriosamente se vuelve mullido, fácil de airear.En el curso de agricultura tan solo he encontrado un con-sejo para el trabajo del suelo. “Cuando en la tierra hay una parte a nivel superior con respecto al interior de la tierra, entonces todo lo que se halla por encima del nivel normal presentará una tendencia particular a vivificarse, impreg-nándose con lo etéreo-vital. Por esto les resultará más fácil enriquecer una tierra cualquiera (tierra mineral, inorgánica)

con las sustancias fértiles del humus, o en general con re-siduos en descomposición, si erigen un montículo y le in-corporan los mismos. Entonces la tierra misma adquirirá la tendencia a tornarse interiormente viva, afín con lo vegetal“ (GA 327, 4. Conferencia) Este conocimiento de las ciencias del espíritu fue lo que me impulsó, desde hace 14 años, a practicar el cultivo en caballones, con el método y herra-mientas de Julián Turiel. Su arado de aporcar consiste en un armazón-guía, preciso y exacto, con posibilidad de acoplar diferentes herramientas. Con la pieza de aporcar levanta-mos caballones de aprox. 20 cm de altura. En una segunda etapa de trabajo, aproximadamente 9 días más tarde, co-locamos la herramienta de media anchura, dividiendo así los caballones originales por la mitad para construir otro nuevo encima. Con esta vuelta al aporcar, ya está trabajada la segunda mitad del campo. Plantamos las verduras y ce-reales en caballones de diferente tamaño, generalmente con buenos resultados. La tierra está pronto a punto, suelta y vital. Los residuos vegetales incorporados se descomponen rápido y bien. El campo entero parece un gran montón de compost. Se muestra claramente la validez de los principios del cultivo en caballones, tal y como los hemos descrito. Según mi opinión, este método se adapta muy bien a la agricultura biodinámica. Es divertido y ayuda a aumentar la fertilidad del suelo.

Walter Sorms (Alemania): Agricultor, Co-gestor desde hace 31 años de la granja “Rengoldshausen”, amigo desde hace mu-chos años de Edwin Scheller. www.rengo.de

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¿A quién pertenece el suelo? Entre el acapara-miento de tierras –Landgrabbing- y el bien comúnNikolai Fuchs

Conseguir la fertilidad del suelo constituye esencialmente una cuestión de manejo agrícola. Sin embargo, existen también condi-ciones bajo las que probablemente se obtendrá mejor o peor resul-tado. Imagínense un contrato de arrendamiento próximo a expirar, ¿querrá el arrendatario invertir en la fertilidad del suelo durante el último año?Habitualmente vivimos con el convencimiento básico, de que la propiedad privada del suelo asegura una mejor sostenibilidad. Pero con frecuencia no es éste el caso. La calidad del suelo va perdién-dose mundialmente, y se percibe la disminución de los ya de por sí escasos recursos del suelo. Así, en realidad, ese convencimiento es refutado por la vida real. ¿Entonces, cuál sería la tenencia del suelo que proporcionase mejores cuidados a la tierra y aumentase su fertilidad?Durante la crisis alimentaria del 2008, se llegó a la toma de con-ciencia de que la tierra no seguirá eternamente disponible como productora de alimentos. Especialmente algunos países muy po-blados han intentado acceder a la tierra en otros países, sobre todo en los que tienen más débil legislación sobre el suelo. Las personas que venían cultivando las fincas desde hacía muchas generacio-nes, aunque sin disponer de un título de propiedad oficial sobre esa tierra, han sido expulsadas. Este acaparamiento del suelo se conoce como “landgrabbing”. Al tiempo que suben los precios del suelo, las personas originarias interesadas en un terreno para cul-tivo, no tienen ninguna posibilidad de acceder a él. De una tierra cara, se espera que origine beneficios aún más altos, lo cual a su vez acarrea una mayor intensidad en la explotación y con ello ma-yor deterioro del suelo. Así dice Fred Pearce en su libro La lucha global por el suelo y la tierra: “En el siglo XXI existen pocas cues-tiones más importantes que el destino de la tierra comunitaria”. En función de esa evolución se plantea también la pregunta: ¿Qué

ocurre con el ordenamiento del suelo? ¿Qué resultados van a deri-var de ello? Esta pregunta: ¿A quién pertenece el suelo?, remueve los corazones desde la sedentarización de la humanidad. ¿A quién debería pues pertenecer la tierra? Según la ONU, nos corresponde como seres humanos el derecho a la alimentación. Básicamente es comprensible, que aquí donde he nacido, aquí me quedo. Y por tanto no me es posible elegir si quiero o no quiero comer. ¿A quién pertenece ahora la tierra, que produce ese alimento, que me corresponde como ciudadano del mundo? ¿No será, en realidad, “tierra mía”?Con la sociedad “GLS Treuhand”-Sociedad cooperativa-, fundada en 1961, hemos procedido, a lo largo del tiempo, de la forma si-guiente: cuando aún disponíamos de dinero procedente de donati-vos de activos industriales en la sociedad judiciaria, rescatábamos tierras para granjas biodinámicas, por ej. comprando granjas en-deudadas que luego se traspasaban a un titular de utilidad pública. Hoy en día no disponemos ya de donativos y la tendencia a fundar nuevas “asociaciones de apoyo a granjas” no se manifiesta de for-ma tan pronunciada. Hoy estamos en un tiempo distinto, y cada tiempo trae su nueva forma de actuar. “Donde crece la necesidad, crece también la salvación”, según el dicho. Acabo de describir la crisis del 2008. En 2009 se publicó el Informe de Síntesis de la Eva-luación Internacional del Papel del Conocimiento, la Ciencia y la Tecnología en el Desarrollo Agrícola (IAASTD). Ese “informe sobre tiempos de cambio” mostró que son los sistemas de cultivo y los métodos agroecológicos los que tienen mayores posibilidades de alimentar al mundo a largo plazo; en absoluto la industrialización ni la mecanización. Este es uno de los puntos cruciales. El otro pun-to crucial y decisivo fue la concesión en 2009 del premio Nobel de economía a Elinor Ostrom. Ella trabajó durante más de 40 años para que los bienes de patrimonio común, por ej. los caladeros de

Estructura histórica de asentamientos en Kenia, amenazada por el Landgrabbing? Foto: Nikolai Fuchs

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pesca cercanos a la costa, es decir bienes de utilidad comunitaria, continuasen existiendo a largo plazo de forma sostenible. Respe-tando determinadas reglas, es posible evitar la “tragedia de los bie-nes comunitarios” (Hardin), es decir la sobreexplotación. Siempre es conveniente, cuando azotan las crisis, observar qué ocurre en paralelo respecto a los bienes comunitarios.Silke Helfrich, experta en bienes comunitarios, ha puesto de relie-ve lo siguiente: el único bien común es el que nosotros considera-mos como tal. Es posible decidirse de forma activa a considerar la tierra como un bien comunitario. A diferencia del aire, un bien co-mún abierto, que realmente es accesible para todos, no es posible que las tierras resulten accesibles para todos en la misma medida. Las tierras no son tampoco bienes eternamente disponibles, es de-cir que “potencialmente provocan rivalidad”. El bien comunitario debe ser pues (auto-)administrado como tal por quienes lo apro-vechan y tienen algún interés en ello (“titulares”). En el caso del suelo, estos son los agricultores, guardabosques, cazadores, qui-zás también trabajadores, pero precisamente en la medida de lo posible, lo administran “por todos” los consumidores. Estas son las personas que forman el tipo de comunidad pertinente en relación con el suelo, quienes deben desarrollar y controlar por sí mismas las reglas referidas al uso del mismo; y éstas son las técnicas con las que se puede dirigir en un futuro un bien comunitario. De allí que nosotros también hayamos sacado consecuencias respecto a cómo queremos seguir adelante con la cuestión del suelo en la Sociedad GLS, así como en el Banco GLS –Banco cooperativista-. Y hemos llegado a una forma legal, para administrar los bienes comunitarios, la sociedad cooperativa. Las cooperativas trabajan según los principios de la autoayuda, la autogestión y la corres-ponsabilidad. Son comunidades de valores que habitualmente persiguen unos objetivos más allá de las empresas meramente orientadas hacia el beneficio. A cada persona corresponden en teoría 2.000 m2 de “tierra” que están a su disposición. ¿De qué manera puede darle a esa tierra una administración apropiada? Guiados por ese pensamiento, hemos fundado en 2015 en Bo-chum, junto con otros cooperativistas, la cooperativa BioBoden. Queremos adquirir suelo útil para la agricultura ecológica y biodi-námica. Nos hemos propuesto el objetivo de contribuir a la pre-servación de los cultivos anclados en la región, ofreciendo una

agricultura ecológica y diversa, que para nosotros mismos y a las generaciones siguientes, no solo nos asegure la subsistencia, sino que también promueva la diversidad biológica. No nos concebi-mos a nosotros mismos como inversores en terrenos, aún a pesar de constituir una cooperativa capitalista. La cooperativa BioBoden compra a demanda de los agricultores tierras de cultivo y granjas para dedicarlos a largo plazo a la agricultura ecológica. Así se consigue retirar ese suelo del mercado de sucesivas especulacio-nes masivas.A lado de la Sociedad Cooperativa BioBoden (BioSuelo), existe también la Cooperativa Kulturland (Tierra de cultura). Esta última facilita la compra de terreno libre por las personas que conocen una granja determinada, alrededor de la cual se ha ido formando un círculo de seguidores. También en otros países europeos existen iniciativas para la compra de terreno libre, en especial en Francia, “Terre de Liens”, (“Tierra de Vínculos”).Por otra parte, existen granjas de titularidad privada sin “seguido-res”, cuyos propietarios quieren asegurar el uso a largo plazo de su granja. Para esos casos hemos creado la fundación “Granjas Ecoló-gicas”, junto con la fundación “Ecología y Agricultura”. Es posible hacer donación de granjas a esta fundación, y también intentamos mantener el carácter de la confianza en derecho estatutario, por-que creemos que el gesto apropiado significará la manera en que la tierra pueda ser conservada para las generaciones siguientes.Y de esta forma quisiera hacer un llamamiento, para abrir un poco nuestras granjas, transformándolas para que otras personas puedan conectar y tengan la oportunidad de invertir su dinero en una agri-cultura de futuro, con varios instrumentos para ello: ya sea como asociación, como cooperativa, como fundación, quizás también como bien cultural, o como sociedad accionista regional, y como siempre: Creemos las oportunidades para que otras personas pue-dan contribuir apoyando nuestras granjas. Muchas gracias.

Nikolai Fuchs (Alemania): Agricultor por aprendi-zaje y por estudios. Miembro de la Junta Direc-tiva de la Sociedad “Treuhand”, que promueve la agricultura comunitaria desde hace 50 años. Presidente del Consejo de Supervisión de la Coo-perativa “BioBoden”. www.gls-treuhand.de www.bioboden.de

2000m2 Esta es la superficie que corres- pondería a cada persona, si repartiésemos de forma equitativa las tierras de cultivo.

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El abonado tiene que revitalizar la tierraKlaus Wais

La agricultura biodinámica se define en una parte esencial por la renuncia a utilizar abonos minerales solubles, especialmen-te fertilizantes nitrogenados sintéticos. El proceso de abonado tiene que imitar, o mejor aún intensificar, los sucesos naturales en el sostenimiento del medio, en el así llamado ecosistema. El objetivo es aumentar la fertilidad del suelo de manera a que éste pueda producir de forma sostenible las plantas que allí se cultivan, y a ser posible en mayor cantidad. Bajo nuestras condiciones climáticas, la naturaleza por sí misma consigue, en un proceso de construcción continuo, a través de la erosión y la acumulación de humus a lo largo de siglos, hacer de una pura roca un lugar fértil para las plantas. El ser humano puede, a través de sus medios de cultivo, destruir en pocos decenios ese regalo de la naturaleza, o mantenerlo y mejorarlo gracias a su arte agrícola. Como componentes esenciales de esa ferti-lidad, generalmente se consideran el contenido en humus y su espesor en capas de suelo intercaladas. ¿Cómo ocurre el que a través de la erosión la piedra finamente picada se mezcle con la sustancia de humus?

Construcción y destrucción Este proceso se efectúa por un ciclo permanente de alternan-cia entre construcción y destrucción de la sustancia orgánica. La construcción siempre ha de ser efectuada por plantas que crecen con la luz. Únicamente el proceso de la fotosíntesis posibilita la formación de carbohidratos a partir de los ele-mentos sin vida, agua y dióxido de carbono, como bloques de construcción básicos para la transformación de los tejidos de las plantas, animales y humanos. Por este proceso las plantas no solo forman las estructuras de tejidos de carbono, sino que forman una manera potencial para todos los organismos vivos en la tierra, a través de la que desprenden oxígeno libre (O2) en el aire. De este potencial obtienen fuerza vital los animales, los humanos, y también la vida en el suelo, mientras las plan-tas destruyen sustancia.Sin esta destrucción se agotaría lo puramente vegetal en la for-mación de sustancia y ningún otro crecimiento sería posible. De esta forma se completan la vida vegetal y animal en un ci-clo de tejidos y energía. De ahí que se hable también de los ci-clos del nitrógeno y del carbono. Más claramente, habría que hablar de construcción y destrucción de la sustancia orgánica. Allí están, junto a los elementos C, O, N, H, fósforo y azufre, una larga lista de elementos añadidos en muy pequeñas can-tidades. Es lo que Steiner llama en el curso de agricultura “lo terrestre”. Además de la fijación del carbono, agradecemos también a las plantas la formación de proteínas, para lo cual es importante la fijación del nitrógeno, que realizan con ayuda de las bacterias de sus raíces-nódulos.

La “interacción” entre arri-ba y abajoSi pensamos en la agricultura como un organismo superior, tenemos en el conjunto de plantas mundial sobre la su-perficie de la tierra los órganos de construcción. En el curso de agricultura se comparó este or-ganismo con un ser humano del revés, que, como “forma de in-dividualidad”, está colocado de cabeza. El suelo corresponde al diafragma, separando los órga-nos construidos por la agricul-tura sobre la tierra, de la zona de la cabeza, bajo la tierra. Am-bas zonas se vinculan por “una interacción continuada en el tiempo” (GA 327, 2. Conferen-cia). Bajo la tierra, en el suelo, ocurre la desintegración. Para ello la sustancia orgánica formada en el “vientre” con la luz, tiene que llegar por algún camino hasta el suelo. La forma más sencilla es la propia formación de las raíces, o también la plan-ta crecida entrega una corriente de sustancias asimiladas en la zona cercana a la raíz, para estimular allí la vida microbiana. Los residuos de cultivos y el abono verde permanecen sobre la superficie del suelo, y en general se incorporan superficial-mente para que sean “digeridos” por la vida en el suelo. Estos procesos corresponden al proceso más amplio de formación del suelo. El ser humano consigue un primer nivel de cultivo, en la medida en que recoge basura orgánica en el campo para compostaje. Abonando con ello campos y prados, se produce la base para el nivel siguiente: en el que el humano promueve que parte de la sustancia vegetal sea transformada a través del alimento del animal hasta el abono. Éste forma ahora la base para el verdadero cultivo. A través de él florecen las plantas, a las que el ser humano agradece su base física. Son las plan-tas cultivadas con altas exigencias en fertilidad del suelo y en abonado. El humano retira entonces estas plantas alimenticias del ciclo de cultivo de vegetales, transformación en abono y destrucción en el suelo.Con ello podemos describir las siguientes etapas del abonado: 1. Etapa: Formación de raíces, residuos de cultivos, abono

verde2. Etapa: Compostaje de restos vegetales3. Etapa: Cultivo de alimentos para animales- ganadería- abo-

no animal4. Etapa: Agricultura- alimentos vegetales- personas humanas

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Abonado y alimentaciónTodas las etapas tienen un principio básico común: la sustan-cia creada por las plantas desde la luz, constituye la base para los procesos “animales” de destrucción: alimentamos la vida en el suelo, alimentamos los animales, nos alimentamos como humanos.Desde el punto de vista químico, la fotosíntesis lumínica consti-tuye el polo de construcción y el proceso respiratorio el polo de desintegración. La complejidad del tejido de las plantas en flor constituye el punto máximo de la construcción, y es al mismo tiempo la sustancia en la que van a ser recolectadas las plantas para los preparados. Allí está el polo opuesto, la mineralización de las sustancias al final de todos los procesos de destrucción en el suelo. Como sal disuelta en el agua del suelo, la planta puede aportar de nuevo esas sustancias a la vida, en un nuevo ciclo de crecimiento. Pero para ello necesita la luz, que crea la vida en general en la sustancia vegetal. El animal construye sobre ello, en la medida en que la planta es destruida como base para la vida espiritual y el comienzo de la conciencia. El humano de-sarrolla su autoconciencia a partir de la percepción de sus sen-tidos. La base común es la transformación de la planta. Por ello la planta exteriormente es destruida y volteada al lado contrario, en una manera de eversión. La raíz sube hasta la cabeza, los frutos estimulan el polo opuesto en el tejido. En el curso de agri-cultura se describe de forma variada esta liberación de fuerzas por la destrucción: En el compost, es necesario sustituir la orga-nización animal por una buena envoltura, para conservar esas fuerzas en el compost. En el organismo de la vaca, la formación del cuerno procura que irradien de vuelta las fuerzas nacientes de la sofisticada digestión en la sustancia del abono. Más tar-de en el ser humano, esas fuerzas serán transformadas en calor espiritual y fuerza de pensamiento. Rudolf Steiner describe, en

GA 230 (S. 187-189), la diferencia entre digestión animal y diges-tión humana. En los humanos, se brinda a la planta la ocasión de una espiritualización, en el animal será de nuevo “arrojada a la tierra”, mientras es descompuesta expresamente por la diges-tión de la vaca. Sin embargo, con ello la vaca se muestra como portadora de fertilidad. En el curso de agricultura, en la descrip-ción del preparado de estiércol en cuerno, se expresa así: “De la digestión en el organismo de la vaca se producen fuerzas de tipo vegetal”. Sin embargo, estas fuerzas se producen también en el suelo, si “alimentamos” la vida en el suelo. Lo que nosotros liberamos del suelo a través del abono, y lo que concentramos en invierno en el preparado de estiércol en cuerno, es una forma de planta espiritual, una vida en general.

La tierra quiere llegar a ser árbolSteiner describe el ser de una tierra abonada, con la imagen de la tierra que desea transformarse en árbol, quiere ser la en-voltura de una planta. La savia que asciende en primavera es la imagen externa para ver lo “terrenal” subiendo en la savia de la planta hacia arriba y quiere hacerse árbol. La resina se describe en los informes de trabajadores como la vida, en ge-neral, de la tierra. Este jugo de la madera muere al remontarse en la química en la planta, y tiene que ser revitalizada en la hoja por la luz. Aquí podría verse, en consecuencia, la tarea del preparado de sílice. Y con ello puede comenzar de nuevo

el ciclo de la vida.

Klaus Wais (Alemania): Estudios de Ciencia Agraria, agricultor desde hace 28 años en las afueras de Stuttgart. www.hof-am-eichenhain.de

Fuente: Klaus Wais

Ciclo del C y N en el ámbito agrícola sin suministro de aportes

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Los elementos de la tierra y los seres elementalesGrupo de trabajo con Brigitte von Wistinghausen y Anna Cecilia Grünn. Informe: Martina Geith

La carta de Micael, “Sobre la mente humana y la organiza-ción del pensamiento en relación con el mundo” construyó un marco para introducir la práctica de la imaginación e ins-piración. A través de la refrescante claridad de sus instruccio-nes, Anna Cecilia Grünn fue guiando a muchos participantes y facilitando encuentros verdaderos con el ser esencial de un roble cercano a la casa de madera; o con la faceta espiritual de los elementos en el fértil suelo del jardín-huerto del Goe-theanum, y con el espíritu de nuestra tierra. Este trabajo de meditación contó con la introducción y el acompañamiento de Brigitte von Wistinghausen, a través de sus preguntas para la auto-observación sobre la percepción sensorial y el pensa-miento; además de compartir empáticamente sus experiencias en investigación goetheana. La respuesta a la pregunta, sobre si es adecuado intercambiar percepciones espirituales, resultó la siguiente: “Aprende a hablar sobre ello de forma responsa-ble y servicial.” Esta frase refleja el cálido compromiso hacia los participantes y el mundo espiritual, marcados por el am-biente y la atmósfera de nuestro trabajo conjunto.

Tierra nuevaGrupo de trabajo con Isabelle Bissonnet y Karl Ebermann. Informe: Luc Ambagts

En el soleado taller al sur del Goetheanum, hablo con un agricultor. Él quiere saber cómo trabajo con la tierra. Para alguien como yo, que trabajo en un despacho, no resulta tan fácil.Sin embargo, el agricultor es especialista en trabajar con la tierra, le resulta más sencillo, pienso yo. Entonces se me ocu-rre como fue la restauración del tejado de mi cocina, durante el último verano. Cómo fui colocando las pesadas vigas, con mucho esfuerzo, en la posición correcta: “un poco inclina-das, para permitir la evacuación del agua”. Estoy expectante, a ver qué me va a contar el agricultor. Pero él duda, igual que yo también dudé. “Tengo siempre un cuenco con tierra sobre la mesa, con una vela en su interior; tierra o compost. Cuando el contenido del cuenco, tras unos días o semanas, se seca demasiado, vacío el cuenco, en alguna parte en el ex-terior. Entonces cojo nueva tierra, procedente de otro lugar.”La pregunta sobre el trabajo de la tierra, con su firmeza, era la tercera pregunta. Cómo permanezco en pie sobre la tierra, y cómo camino sobre ella, eran las dos primeras.

Tras una pequeña introducción respectiva a cada taller, si-guieron algunos ejercicios más, destinados a explorar el tema. Por ejemplo: permanecer sentado en silencio sobre una silla,

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Sustancias vivasGrupo de trabajo de Carlo Noro y Michele Lorenzetti (Informe)

En el invernadero, hemos podido vivenciar un grupo de traba-jo verdaderamente estimulante. Fue la primera vez que Carlo Noro y yo mismo, pudimos trabajar con un grupo tan vario-pinto de personas de todas las esquinas de Europa, incluso también de muchos países tropicales. Carlo y yo estábamos de acuerdo en la necesidad absoluta de un trabajo permanente y preciso, con el fin de aumentar la fertilidad de la tierra. Con esa idea en la mente, comenzamos el trabajo con los más de 50 participantes. Pronto descubrimos cuanto esfuerzo y atención exige el proceso de producción de “preparados de estiércol en cuernos”. Pudimos constatar que las condiciones en cada uno de los países son muy diferentes, especialmente en lo que al clima se refiere. Resultó muy interesante escuchar sobre el reto ante el que se encuentran las personas en países como Polonia o Finlandia. Así nos preguntaron por la época más adecuada para rellenar los cuernos. Ahora bien, en esos países empieza muy pronto el frío del invierno, y para una persona acostumbrada al clima de Italia, no resulta tan sencillo decir cuál es la mejor forma de proceder. Llegamos a la conclusión de que el único momento adecuado para rellenar los cuernos resulta ser agosto. Cada persona en el grupo era consciente de la importancia de disponer de estiércol de buena calidad para este delicado proceso de alquimia. En los campos al sur de Roma, el buen pasto empieza a crecer en octubre, por lo que preparamos el cuerno con estiércol a partir de mediados de octubre. ¡Sin embargo, esto no es posible en Polonia ni en Fin-landia! Así pues, no es posible encontrar un tiempo adecuado para todos en general, ya que las condiciones climatológicas son demasiado diferentes de un país a otro. Como agricultores biodinámicos, debemos adaptar nuestro trabajo con los pre-parados a las respectivas condiciones de cada lugar.

El intercambio de experiencias en el grupo de trabajo resultó muy productivo. Los participantes se mostraron especialmen-te agradecidos por el hecho de que destacáramos la utilidad de las sustancias vivas, tan llenas de fuerzas de vida, ya que sin sustancias vivas no pueden surgir más fuerzas. Al finalizar el trabajo hemos llegado a un entendimiento común sobre la calidad y el proceso cualitativo. Estuvimos de acuerdo sobre la importancia de prestar atención a muchos pequeños detalles, a lo largo de la producción de los preparados biodinámicos. Este intercambio fue una experiencia muy valiosa, y deseamos que pueda continuar en los próximos años.

y sentir en ti mismo la solidez, la fuerza de la tierra, expe-rimentando esa fuerza en tu propio esqueleto, y al mismo tiempo sentir cómo es posible penetrar en la tierra con tu propio interior. Como cierre respectivo a cada una de estas cuestiones, se realiza un intercambio sobre las experiencias vividas, en dos idiomas o bien en pequeños grupos.“Caminar no es más que dar vueltas, sobre la tierra y a través de ella”, era uno de los descubrimientos realizado durante uno de los ejercicios. Durante el ejercicio de escucha interior era posible sentir un profundo silencio meditativo en toda la sala.

Nuestro grupo era bilingüe, alemán y francés, lo cual me obli-gaba a expresar de nuevo mis vivencias en francés, “parce que je parle un peu de français”. Entonces era una verdadera alegría notar la paciencia de los demás, y notar también como la búsqueda de términos sencillos nos conduce rápidamente a una descripción de lo esencial.Resulta hermoso que en unas jornadas sobre agricultura apa-rezca de esta manera un conocimiento meditativo desarrolla-do, que pueda ser “tan firme como la tierra misma”.

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La fertilidad del suelo y los preparadosUli Johannes König

Los preparados biodinámicos fueron descritos por Rudolf Stei-ner en un lugar central durante el curso de agricultura. La mira-da hacia los preparados se va introduciendo sistemáticamente. En la última conferencia, se tropieza uno, quizás sorprendido, con una formulación como la que sigue: Cuando se ha he-cho todo esto, ya se irá comprobando como la individualidad agrícola, en efecto, se convierte en individualidad. ¿Qué es ese “todo”? Muy al comienzo de este tema, se establece la comunicación de que desde hace ahora 120 años las fuerzas de la naturaleza se están terminando, y nos corresponde como humanos la tarea de crear algo nuevo. Este es el planteamiento desde el que quisiera hoy enfocar los preparados.Durante estas jornadas hemos escuchado muchos puntos de vista: sobre el diafragma, este órgano maravilloso y músculo activo, el órgano del ritmo para los humanos y también para la tierra. Traigamos esa imagen a la realidad; el suelo terrenal, ese diafragma, extendiéndose sobre toda la tierra: ¡se trata de un enorme órgano vital, que respira al ritmo terrenal y cósmi-co! Hemos entrado también en los detalles microcósmicos de la composición del suelo. Con el milagro de estas 38 cabezas de ganado en la vida del suelo, que están siendo alimentadas desde allí abajo. Por un lado, la tierra entera, con su vulne-rabilidad, y del otro lado una fuerza de vida, un inimagina-ble sentimiento vital. En este contexto únicamente podemos decir: dediquémonos a cuidar este órgano, a desarrollarlo y favorecerlo.

Modo de acción de los preparados¿Cómo conseguimos ahora la vivificación de ese órgano? ¿Cuál es la participación de los preparados en ese proceso? Desde el año 1920 hasta hoy mismo, el color oscuro del suelo constituye un efecto esencial y fácilmente medible de los pre-parados. A través de nuestro experimento científico de larga duración, realizado en Darmstadt, se puede ver que el suelo biodinámico tiene una coloración oscura. Las dos parcelas tra-tadas con abono mineral y ecológico no muestran diferencia alguna. El color oscuro del suelo depende pues de los prepa-rados, y no del estiércol, que se emplea también en la variante de agricultura ecológica. Los preparados muestran pues un resultado muy claro, ¡y también en otros experimentos!

El interés de las raíces en el sueloUn fenómeno que va más allá: si yo me imagino la raíz como la cabeza de la planta, ¿Cuál es la actividad interior que se re-fleja en las raíces? (ver figura) Allí, en la raíz de la derecha (con la aplicación de los preparados), ocurre una actividad de los sentidos. La raíz es finísima, ¡de ahí que se pueda experimen-tar inmediatamente el interés de las raíces por el suelo! Esta es la base, según Edwin Schellers, de la “movilización activa de los nutrientes”. Pero este es el efecto de los preparados. Ima-gínense, en lugar de un monocultivo con una sola especie de trébol, la diversidad en nuestros prados con muchas diferentes plantas asociadas, que tienen todas diferentes intereses en el suelo, intereses alentados por una aplicación intensiva de los preparados.

El interés como clave para vivenciar los preparados¿Qué es lo que me impide todavía, emplear los preparados con entusiasmo? ¿Depende quizás de mi propia duda (incons-ciente) con la que observo el mundo día a día? Hagan este ejercicio, aunque sea una vez: Observen un árbol: ¿cambia alguna cosa, si lo observo con escepticismo o con interés? ¡La diferencia puede ser inmensa! Si usted se dedica con interés a trabajar los preparados, entonces notará que la distancia va disminuyendo. El ser esencial de los preparados, tan impor-tante para nuestro trabajo, va a revelarnos algo de sí mismo. Si usted vivencia una vez, cómo la tierra y el cosmos se vinculan a través de los preparados, cómo ocurre un acercamiento, de qué manera esta enorme individualidad agrícola, que alcanza hasta Saturno, hasta las estrellas; cómo todo ello se mueve en conjunto, haciéndose uno, una frontera, con un solo en-voltorio, entonces no habrá más dudas sobre el efecto de los preparados.

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Wurzelwachstum von Buschbohne und biodynamische Präparate

Quelle: Abele (1978): Ertragssteigerung durch Flüssigmistbehandlung. KTBL-Schrift 224 Bearbeitung: König, Forschungsring e.V., Darmstadt 1999

1 unbehandelte Gülle 2 belüftet + Bentonit 3 wie 2 + Präparate0-40 cm Tiefe

40-80 cm Tiefe

Crecimiento radicular de la judía en cepa con preparados biodinámicos

1 Estiércol sin tratar Ventilado + Bentonita Como nº 2 + preparados

0-40 cmprofundidad

40-80 cmprofundidad

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Entonces puedo ser arrastrado por el entusiasmo, aplicar los preparados precisamente como cultivos, quizás incluso varia-dos y diferenciados: para el trabajo del suelo, para el abonado, corresponden las fuerzas de organización internas del prepa-rado de compost (también como preparado de recolección), que se expanden cada año. El cuerno de estiércol, sin embar-go, conduce esas fuerzas hacia el cosmos en un gesto abierto, para que las plantas puedan familiarizarse con la polaridad de lo terrenal-cósmico. Luego la pausa invernal, y las fuer-zas explosivas en primavera; ¿tomamos conciencia del punto exacto para el cuerno de preparado de estiércol, o bien nos lo perdemos? Entonces el preparado de sílice, que trae de nuevo la calma y el orden. No deberíamos subestimar el que un pre-parado favorezca también la calma invernal en un cultivo per-manente, no solamente la maduración de nuestras zanahorias.

Comienza una nueva evoluciónUna nueva pregunta se plantea tras la evolución de la natu-raleza. La clave de la renovación necesaria guarda relación con el misterio de la proteína, no solo en el suelo, sino en la tierra en su conjunto y para los humanos. Steiner habla de la individualización necesaria, hasta en el interior de la materia mundial. El ser humano se ha emancipado de la naturaleza, y por ello puede actuar en libertad.Cuando elaboramos los preparados, tenemos por un lado la sustancia, (flores, estiércol, etc.) y por otro lado los órganos (envoltorio). Ambos son naturaleza, ambos representan un punto final de la evolución; y los ponemos en contacto con el fin de transmitir las fuerzas de la obra del paso de los años en nuestro organismo agrícola. Al final obtenemos el prepara-do, que podemos manipular en su totalidad. Estas sustancias actúan en cierta medida libres de los efectos antiguos de la naturaleza y pueden contribuir así a la individualización del organismo agrícola. Pero también es importante para la nu-

trición que nuestros alimentos estén en situación de procurar fuerzas individualizadas a las personas humanas. La proteína natural del alimento tiene que individualizarse transformándo-se en proteína humana para que la persona pueda desarrollar-se libremente y elevarse hacia una conciencia libre. Aquí se cierra el proceso de los preparados: la persona humana asume en libertad el punto final de la evolución, armando un proceso cultural-natural-orgánico, y de ese modo configura esa nueva cualidad de las sustancias o preparados, desde donde podrán actuar de nuevo en la naturaleza las fuerzas individualizadas y formadoras de libertad, que a su vez pueden donar a los humanos y a la tierra un nuevo futuro: ¡La nueva evolución como misterio de la proteína!Nuestros preparados biológico-dinámicos plantean muchas preguntas, también aún tras 90 años. ¡Esto es lo más apasio-nante en ellos! ¡Os deseo a todos muchas de esas preguntas para los siguientes pasos en el desarrollo de vuestra individua-lidad agrícola!

Uli Johannes König (Alemania): Colaborador científico, desde 1989, en el Centro de Inves-tigación para la Agricultura Biológica-Diná-mica en Darmstadt. Las prioridades principa-les son el compostaje, la fertilidad del suelo, y el trabajo de desarrollo de los preparados biodinámicos. www.ibdf.de

Herstellungs-prinzip der Präparate

Principio de preparación de los preparados

Foto: Charlotte Fischer

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Los preparados biodinámicos en su contexto: Enfoques individuales sobre los preparados, con una mirada sobre la praxis mundial.

Ambra Sedlmayr

El sábado por la tarde tuvo lugar la presentación de los estu-dios sobre preparados, que la Sección ha ido realizando a lo largo de tres años. Una presentación viva, gracias a la vitali-dad y espontaneidad de los sucesos en el escenario: se realizó una presentación y entrevistas de cuatro personas elegidas por miembros del equipo de investigación, como ejemplos en su re-gión de entre los estudios realizados. En esas cortas secuencias era posible sentir la enorme riqueza que se ha desarrollado en todo el mundo en el trabajo con los preparados. Como informe escrito proponemos el “proyecto sobre preparados” a través de un texto redactado por Ambra Sedlmayr. Las versiones en ale-mán y en inglés de este informe científico, en su totalidad se encuentran en el sitio web www.sektion-landwirschaft.org ; así como la versión impresa disponible previo pedido.

Un proyecto de investigación con objetivos sociales y científicosCon el fin de impulsar el movimiento biodinámico hacia una comunidad de investigación sobre los preparados, la sección

de agricultura del Goetheanum llevo a cabo un proyecto in-ternacional de investigación con objetivos científicos y socia-les. Se implementaron por todo el mundo quince estudios de casos de personas dedicadas a la elaboración de preparados. Los ejemplos de casos se eligieron de forma que reflejasen la mayor variedad de condiciones geográficas, climáticas y so-ciales, en las que el trabajo con preparados biodinámicos se encuentra bien establecido. El estudio de cada caso describe tanto la trayectoria personal del agricultor con los preparados biodinámicos, como también las peculiaridades de su prác-tica actual con dichos preparados. De esta forma es posible visualizar como un conjunto interdependiente el enfoque personal y el trabajo práctico. La diversidad en las prácti-cas desarrolladas a partir de las recomendaciones de Rudolf Steiner, se muestra de forma evidente por primera vez, en condiciones comparables. La actuación de la persona, de la granja, de la tierra, y en parte de los preparados, así como en cuales son más efectivos, va a constituir el punto central de la investigación, antes que el efecto aislado de los preparados bajo determinadas condiciones.

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Diferentes puntos de vista y el aspecto medio am-biental conducen a una variedad de prácticas con los preparados en todo el mundo Las personas que elaboran preparados buscan caminos para profundizar en la comprensión de los mismos y seguir tomando a través de ello mejores elecciones en su trabajo con dichos pre-parados. Los métodos de aprendizaje son, entre otros, el conti-nuo afinar en el quehacer práctico, la observación goetheana, la meditación, la investigación de la fuerza de las imágenes y una larga vida con profundas preguntas. Los preparados biodinámi-cos impulsan obviamente al agricultor hacia un viaje de descu-brimiento más allá de lo material y le incitan a su desarrollo per-sonal. Con la ayuda de los preparados, los agricultores alcanzan una comprensión más profunda de la eficacia de la naturaleza y serán en consecuencia agricultores cada vez más conscientes. Los grupos de trabajo solicitan un espacio para el aprendizaje de la elaboración de los preparados para principiantes. Los más avanzados, sin embargo facilitan el intercambio de experiencias y preguntas. El grupo también contribuye a normalizar el trabajo con preparados. Por ejemplo, en la granja de Truttenhausen, en Alsacia, se encuentran cerca de 40-50 personas, cerca de un camino público, rellenando cuernos de vaca. Contrariamente a la idea, según la cual una sola persona, al realizar este trabajo, se suele sentir molesta, este grupo vivencia un interés manifiesto por parte de los paseantes. Es necesario establecer un equilibrio entre la renuncia a la responsabilidad o bien el asumirla. Los grupos de elaboración de preparados requieren mucha atención frente al aspecto social de los preparados. El estudio muestra que cada forma de elaboración en comunidad, representa di-ferentes retos y posibilidades respecto a las tres dimensiones nucleares del trabajo de preparados: en el desarrollo social, el cuidado práctico y el trabajo interior. La comprensión de la ca-lidad del preparado determina la elección de una u otra forma social del trabajo – elaboración en grupos, elaboración propia, o elaboración por un especialista.Cada persona elaboradora de preparados subraya el significa-do entre las diferentes fases, para poder elaborar preparados de máxima calidad. Carlo Noro, quien elabora preparados en Italia, da mucho valor a los ingredientes de máxima calidad posible, ya que los considera la clave de la garantía de la máxima efica-

cia. Sin embargo, el grupo de Zeelandia, en Holanda, atribuye mucho valor a los lugares en los que se entierran los órganos una vez rellenados. Estos lugares deberían corresponder a las indicaciones del curso de agricultura, y reforzar la calidad de cada preparado. El suizo Andreas Würsch en cambio, dedica los mayores cuidados a la fase de almacenamiento, favoreciendo que los preparados se desarrollen con la mejor calidad posible mientras permanecen en el almacén.El propósito de elaborar los preparados según las instrucciones de Rudolf Steiner, es el objetivo predominante entre los casos investigados. Sin embargo, las indicaciones de Steiner señalan directrices vitales. No corresponde seguir sus consejos como una receta, sino que deben ser vivenciados por cada persona que elabore los preparados. A través de la vinculación con los pre-parados, esas recomendaciones tomarán un impulso individual y en cada lugar se transformarán en creaciones nuevas. La varie-dad en la práctica con los preparados en este estudio de casos, muestra esa creación nueva a partir de las condiciones ambien-tales locales, situaciones sociales y prioridades personales. Por de pronto algunas prácticas aparentemente curiosas obtienen su significado en primer lugar con una mirada sobre el amplio con-texto interior y exterior en el que se han desarrollado. Este es por ejemplo el caso de una pequeña granja autárquica en Suecia, donde se elaboran preparados con estiércol y órganos de oveja.Para la Sección de agricultura, un objetivo central de la imple-mentación de este estudio, era apoyar a los agricultores en su compromiso con los preparados biodinámicos además de lograr el fortalecimiento de su relación interna con los mismos. Una relación más profunda con los preparados y una mejor com-prensión de los mismos, será posible en el momento en que uno mismo tome en serio las propias preguntas e inseguridades, abriéndose al mismo tiempo a los fructíferos impulsos de las experiencias, observaciones y del intercambio con compañeros.

Ambra Sedlmayr (Portugal): Doctora en Socio-logía agraria y de medio ambiente, entre 2012 y 2016 trabaja para la Sección de agricultura. Actualmente trabaja de forma independiente como asesora y en la formación sobre cuestio-nes sociales en la agricultura. Contacto: [email protected]

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Tema del año 2017/18Los preparados biológico-dinámicosJean-Michel Florin, Ueli Hurter, Thomas Lüthi

Los preparados son el corazón de la Agri – Cultura biodiná-mica. Se encuentran en una posición única entre todos los avances de la agricultura moderna. En lugar de conducir hacia una tecnologización de la agricultura a través de los abonos nitrogenados, la agroquímica y la ingeniería genética, abren el camino hacia una humanización. Esta forma de cultivar, que va mucho más allá de la protección de la vida, es cuidada des-de hace tres generaciones por el Movimiento biodinámico, y actualmente se observa un interés rejuvenecido hacia los pre-parados. Ello es válido tanto entre los agricultores, jardineros y viticultores como entre los consumidores y las instituciones. Queremos tratar esta situación a través del Tema del año y esperamos con ello estimular un fuerte impulso en el trabajo con los preparados. Echemos un vistazo sobre los preparados a tres niveles:

Práctico – investigadorEl trabajo con los preparados es en primer lugar un trabajo prác-tico. Si no producimos los preparados no existen per se. La ela-boración es un proceso manual, que a través de la recolección de principalmente flores vegetales y su envoltura en fundas animales y la maduración durante las estaciones del año lleva a la crea-ción de substancias de humus. Se puede aspirar a una maestría en esta práctica manual, y todos pueden aprender mucho de los demás. Tras el almacenamiento, los preparados provienen a ser utilizados. Aquí también existe una diversidad de prácticas y preguntas abiertas. ¿Qué diferencia la dinamización manual

de la dinamización mecánica? ¿Cuál es el momento óptimo de aplicación? El efecto de los preparados se hace patente y sensible tras años en un equilibrio sano de la granja o finca. Más bien raro es un efecto visible puntual –tanto más sería interesante el intercambio sobre ello.La comprensión puede venir después de la práctica. Para ello hay una gran diversidad de fenómenos en las plantas utiliza-das, las envolturas animales y los procesos de transformación dirigidos con los que uno se puede familiarizar a través del estudio fenomenológico. Nos abren una visión más profun-da de las influencias del espíritu en la naturaleza. Asimismo el conocimiento clásico científico sobre minerales, plantas y animales ayuda a comprender la posición de las substancias de partida en la totalidad del cosmos de la naturaleza. Para la comprensión de los efectos de los preparados se puede uno acercar a través de los métodos clásicos y modernos de investigación –un campo diverso y rico para el intercambio.

Personal – EspiritualLos preparados llevan consigo, el que se desarrolle con ellos una relación personal. Significa, que cada uno elabora y en-tiende los preparados con una actitud personal propia. Ello se puede comparar de manera justa con la inter-pretación personal que hacemos de una pieza de música. Tan sólo a través de la relación personal se vivencia una dimensión más profunda de los preparados, es como si la “constelación en-tre ser humano y preparado” determinase realmente el efecto

Foto: Charlotte Fischer

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de éste. ¿Cuáles son las cualidades de esta relación personal? ¿Podemos intercambiarnos sobre ello? ¿Podría ser demasiado personal lo personal, perdiéndose la objetividad?En base a este trato íntimo con los preparados, es posible adi-vinar algo de su dimensión espiritual. Se trata según Rudolf Steiner de hacer posible el efecto de nuevas fuerzas espiri-tuales en la tierra-naturaleza, para que ésta nos pueda seguir alimentando. ¿Cómo es la relación espiritual –evolutiva entre ser humano y naturaleza? ¿Qué es lo que ahora finaliza y que está empezando? ¿Con qué dimensión de mi ser puedo apo-yar y modelar esta responsabilidad para el hermanamiento entre ser humano y tierra?

En la vida pública – en comunidad Los preparados son parte de la vida pública. Todas las sema-nas aparecen nuevas publicaciones populares pero también científicas en los periódicos, libros, películas, en las que se presentan textualmente y con imágenes los preparados. Con esta dimensión e importancia es algo nuevo. La tímida cita de los preparados al final de una visita de una granja perte-nece al pasado. Las personas están abiertas, especialmente hacia los preparados. ¿Cómo conseguir esta representati-vidad en la vida pública? ¿Cómo hacer justicia al aspecto objetivo-práctico y cómo al personal-espiritual? ¿Cómo en-contramos el camino correcto entre la banalización y la sa-cramentalización?Junto a lo público-publicitario existe cerca en cada lugar una formación comunitaria en la que se elaboran y utilizan los preparados. Existen muchas posibilidades de desarrollar este aspecto social del trabajo con los preparados. Comunique-mos los unos a los otros cómo lo hacemos. Animémonos recí-

procamente a organizar y dar una forma de festividad a estos días de trabajo con los preparados para personas y comuni-dades de los alrededores de las granjas.Sugerimos que en las granjas, en las regiones y los países se tematicen más los preparados a lo largo del próximo año. Un buen fundamento para ello puede ser encontrado en el estu-dio: „Die biodynamischen Präparate im Kontext: Individuelle Zugänge zur Präparatearbeit. Fallstudien der weltweiten Pra-xis“-“Los preparados biodinámicos en contexto: acercamien-tos individuales al trabajo con los preparados. Casos de es-tudio en la práctica a nivel mundial”, que ha sido publicado en el otoño de 2016 por la Sección de Agricultura y se puede obtener en pdf en alemán e inglés.Wir regen an, dass auf den Höfen, in den Regionen und Län-dern im Verlauf des kommenden Jahres die Präparate verme-hrt thematisiert werden. Eine gute Grundlage gibt die Studie: „Die biodynamischen Präparate im Kontext: Individuelle Zu-gänge zur Präparatearbeit. Fallstudien der weltweiten Praxis“, die im Herbst 2016 von der Sektion publiziert wurde und in Deutsch und Englisch und als pdf erhältlich ist. Como parte del tema del año forman parte la Carta de Micael „Memoria y conciencia“ y los Pensamientos guía 174-176 de Rudolf Stei-ner (GA 26).

El Congreso de Agricultura sobre el tema de los preparados tendrá lugar en el Goetheanum entre el 7 y el 10 de febrero de 2018. La Sección de agricultura acoge con agradecimiento sugeren-cias acerca del tema del año y para el próximo congreso. Una lista de literatura sobre el tema es actualizada de manera con-tinuada en la página Web.

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www.sektion-landwirtschaft.org