la evaluación psicológica en el Ámbito jurídico
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La Evaluación Psicológica en El Ámbito JurídicoTRANSCRIPT
LA EVALUACIÓN PSICOLÓGICA EN EL ÁMBITO JURÍDICO-CRIMINAL
La Evaluación Psicológica de la Victima
En la Evaluación Psicológica de la víctima se analizan los diagnósticos de
trastornos realizados a los enjuiciados en cuanto a su estado de ánimo, ansiedad
y su relación con sus emociones y afecto. En primera instancia, se valora si el
acusado presenta algún tipo de trastorno y si está relacionado con el delito que se
está sometiendo en juicio. El interés de las partes estará en determinar si hay
secuelas, entiendo por tales aquellas que van a perdurar en el tiempo. Hay
secuelas físicas que son las que fácilmente se pueden observar, pero no así las
de tipo psicológico.
Las secuelas psicológicas se clasifican y se resumen en:
Síndromes psiquiátricos
Trastornos de la personalidad:
- Síndrome posconmocional (cefaleas, vértigos, alteraciones del sueño, de la
memoria, del carácter, de la libido).
Trastorno orgánico de la personalidad:
- Leve (limitación leve de las funciones interpersonales y sociales diarias).
- Moderado (limitación moderada de algunas, pero no de todas, las fundones
interpersonales y sociales de la vida cotidiana, existe necesidad de supervisión de
las actividades de la vida diaria).
- Grave (limitación grave que impide una actividad útil en casi todas las funciones
sociales e interpersonales diarias, requiere supervisión continua y restricción al
hogar o a un centro).
Trastorno del humor:
- Trastorno depresivo reactivo.
Trastornos neuróticos:
- Por estrés postraumático
- Otros trastornos neuróticos
Agravaciones:
- Agravación o desestabilización de demencia no traumática (incluye demencia
senil)
- Agravación o desestabilización de otros trastornos mentales.
En los individuos que atraviesan por una experiencia traumática, los mecanismos
psicológicos de afrontamiento se ven alterados, por lo que las personas que lo
padecen sufren secuelas, destacando fundamentalmente el terror, la indefensión y
los sentimientos de culpa.
L importante es el valorar el daño psicológico existente, por eso el informe pericial
psicológico es utilizado para probar la existencia de un delito, así como para
reparar el daño en la víctima.
Secuelas psicológicas en víctimas de delitos violentos
Trastornos psicopatológicos más frecuentes
Las lesiones psíquicas son medibles por medio de instrumentos psicológicos
estandarizados que son resumidas en:
Daño psíquico en víctimas de delitos violentos:
Sentimientos negativos: humillación, vergüenza, culpa o ira.
Ansiedad.
Preocupación constante por el trauma, con tendencia a revivir el suceso.
Depresión.
Pérdida progresiva de confianza personal como consecuencia de los
sentimientos de indefensión y de desesperanza experimentada.
Disminución de la autoestima.
Alteraciones en el ritmo y el contenido del sueño.
El psicodiagnóstico de trastorno de estrés postraumático.
Diagnostica delitos violentos, y suele conllevar a nivel psicológico una gran
incapacidad para el que lo padece, no parece ser ésta la consideración que de
dicho trastorno se hace desde el ámbito jurídico.
Además existen otros psicodiagnosticos presentes en las valoraciones, como son
el psícodiagnóstico de trastorno por estrés agudo, cuyos criterios de diagnóstico
se exponen en el DSM-IV-TR.
Agresiones sexuales en adultos
La ingesta de drogas y alcohol, así como el retraso mental puede convertir a una
persona en víctima potencial de estos delitos, también los trastornos de
personalidad pueden constituir un factor de riesgo.
Las consecuencias psicológicas por estas agresiones se determinan en función a
la temporalidad desde su consumación, están las que son en función a corto plazo
(quejas físicas, alteraciones del apetito, trastornos del sueño y pesadillas,
desánimo, ansiedad y miedo generalizado), las de a medio plazo (depresión,
pérdida de autoestima, dificultades para la interacción social y disfunciones
sexuales) y las de a largo plazo (Irritabilidad, desconfianza, alerta excesiva,
afectivo, disfunciones sexuales y capacidad disminuida para disfrutar de la vida.
Secuelas psicológicas en víctimas de terrorismo y secuestros
En situaciones de terrorismo y secuestro, las víctimas presentan una vulneración
de idea de justicia, por estar en una situación de estar indefensos provocando
rabio y enojo hacia el agresor. El impacto psicológico en estas víctimas es muy
elevado, lo que aumenta de dos a tres veces la probabilidad de sufrir algún
trastorno psicopatológico con respecto al resto de la población.
En los secuestros, las víctimas tienen una percepción de incertidumbre por no
poder controlar o saber lo que va a ocurrir con su vida. Durante el tiempo que dura
el secuestro, las víctimas pueden evolucionar atravesando por distintas fases de
acomodación al hecho, desde la conmoción inicial a la aceptación resignada del
cautiverio, desde el odio hacia los secuestradores hasta la indiferencia o el
denominado Síndrome de Estocolmo (intento de establecer relaciones
interpersonales con los secuestradores que le llevan a experimentar una intensa
simpatía hacia ellos y su causa).
La predicción del riesgo delictivo
Es de vital importancia hacer la valoración de peligrosidad de los internos en los
centros penitenciarios para determinar sus permisos y salidas, esto se realiza con
citando la Haré Psychopathy Checklist-Revised (PCL-R).
En la predicción de peligrosidad de los internos, es posible el cometer errores por
distintas causas, valorando este riesgo de error hay las siguientes posibilidades:
Posibilidades de acierto/error en la predicción del riesgo de violencia:
Los verdaderos positivos: en la valoración se predice una alta peligrosidad y se
constata realmente que se cumple la predicción.
Los falsos negativos: se predice bajo riesgo de violencia, pero se constatan
agresiones posteriores.
Los falsos positivos: se predice alta peligrosidad, pero ésta no se hubiera
producido.
Los verdaderos negativos: se predice bajo riesgo y no se producen conductas
violentas futuras.
Factores ligados a la personalidad
Trastorno mental y delito
Existen dos posturas en este sentido, uno que la mayoría de las personas
perpetuadoras de los delitos más violentos son los que padecen alguna
enfermedad o trastorno mental, mientras que otra postura opina lo contrario, pues
la realidad muestra que la mayoría de los esquizofrénicos nunca cometen delitos
violentos, no obstante, cuando cometen delitos, suelen ser delitos exentos de
motivación aparente o por un acto impulsivo.
Trastornos de personalidad y riesgo de delitos violentos
La personalidad se define por pautas semipermanentes de comportamiento
producto de la relación interpersonal, además varían desde ser normales hasta
llegar a ser patologías extremas definiéndose en trastornos de personalidad. Entre
estos trastornos están el de Trastorno antisocial de la personalidad que
comprende a sujetos con incapacidad para experimentar los componentes
emocionales de la conducta personal e interpersonal. Pueden mostrar interés por
los demás, pero, en realidad, los utilizan como instrumentos para sus propios
fines.
Hay además otros trastornos ligados a la personalidad como el trastorno explosivo
intermitente, trastorno límite de la personalidad y el trastorno obsesivo-compulsivo
de la personalidad.
Factores ligados a las interacciones víctima-víctima-contexto
En muchas ocasiones el riesgo de cometer un delito no radica en los factores y
características de la personalidad, sino, en la relación con posibles víctimas. En sí,
todas las personas poseen un grado de peligrosidad determinado, por lo que se
trata de valorar bajo qué condiciones puede llegar a cometer un acto violento. Por
eso la relación entre los factores de personalidad, normales o patológicos se ligan
con otras variables relativas al entorno y a la posible víctima, es decir, que
circunstancias y contextos pueden propiciar el surgimiento de comportamientos
violentos.
Comentario final
(….. )
Referencias bibliográficas:
Soria, M. y Sáiz, D. (2005). Psicología criminal. Ed. Pearson educación, S. A.,
Madrid, España.