la estructura de consumo de los hogares salvadoreños
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UNIVERSIDAD CENTROAMERICANA
“JOSÉ SIMEÓN CAÑAS”
LA ESTRUCTURA DE CONSUMO DE LOS HOGARES
SALVADOREÑOS: UN ANÁLISIS DE DESIGUALDAD
TRABAJO DE GRADUACIÓN PREPARADO PARA LA
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y EMPRESARIALES
PARA OPTAR AL GRADO DE
LICENCIADO EN ECONOMÍA
PRESENTADO POR:
ALEMÁN HERNÁNDEZ ANDREA ALEXANDRA
CERNA HURTADO OTILIA MARÍA
REVELO PAIZ GABRIELA MARÍA
SERMEÑO RIVERA MARÍA ALEJANDRA
ANTIGUO CUSCATLÁN, OCTUBRE DE 2011
RECTOR
ING. ANDREU OLIVA DE LA ESPERANZA S.J.
SECRETARIA GENERAL
ING. CELINA PÉREZ RIVERA
DECANO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y
EMPRESARIALES
LIC. JOSÉ ANTONIO MEJÍA HERRERA
COORDINADOR DE LA CARRERA DE ECONOMÍA
LIC. XIOMARA HERNÁNDEZ
DIRECTOR DEL TRABAJO
ING. LILIAN VEGA
LECTOR
LIC. MARIELOS GARCIA
Gracias Dios por permitirme terminar esta etapa de mi vida con éxito y
abrirme las puertas al mundo profesional, por brindarme tantas bendiciones y colocar
personas maravillosas en mi camino.
A mi familia, especialmente a mis padres Alexander Alemán y Any
Hernández, por su amor, su apoyo incondicional, sus consejos invaluables, su
esfuerzo y sacrificio constante.
A mi hermana Gaby Alemán que con sus palabras llenas de amor, alegría
y humor me dieron aliento cuando más lo necesitaba.
A mis amigos que con su paciencia, amor y risas me sostuvieron cuerda en
estos años de estudio. A Sergio Cortez, por las largas conversaciones a las 9 de la
noche en el parqueo de la universidad, con las cuales aprendimos y crecimos juntos.
Gracias a todas aquellas personas que a lo largo de mi vida dejaron huella,
con sus lindas palabras, acciones, cariño, apoyo, y me ayudaron a aspirar ser una
mejor persona.
Andrea Alexandra Alemán Hernández
A Waldito, por ser el mejor hermano.
A mi familia, por apoyarme en los momentos más difíciles y estar conmigo en los
mejores momentos.
A mi abuelita, por consentirme siempre.
Y a Felipe, por llenar mi vida de alegría y por conquistarme todos los días.
Gabriela Revelo
“Con Dios está la sabiduría y el poder; suyo es el consejo y la inteligencia”
Job 12:13
En primer lugar, le agradezco especialmente a Dios, a quien debo todo
logro en mi vida, de igual forma, a la Virgencita quien fielmente intercedió por mí desde
el primer día.
Agradezco a mi familia por su apoyo y comprensión, especialmente
agradezco a mi hermana quien ha sido mi mejor compañera de estudio todos estos
años; a Carlos, quien siempre me animó a seguir con fe y alegría este trayecto;
muchas gracias a Rafael, nuestro amigo, que compartió su experiencia y
conocimientos.
Finalmente, agradezco a nuestras guías en este proyecto, Ing. Lilian Vega
y Licda. Marielos García, por su tiempo invertido y la orientación que nos brindaron.
Otilia Cerna
Gracias primeramente a Dios, por permitirme llegar hasta donde estoy.
Gracias a mis papás, por estar presentes siempre, por ser mis guías, mis
amigos y sobre todo por darme la oportunidad de ser su hija.
A mi familia y a todas las personas que me han apoyado desde siempre y
que me han acompañado en este recorrido.
A Rafita, muchas gracias por su ayuda, por hacer diferente cada día y por compartir
este momento conmigo.
María Alejandra Sermeño
INDICE GENERAL
INTRODUCCIÓN 1
CAPITULO I: MARCO TEÓRICO 4
1. 1 APROXIMACIÓN AL CONCEPTO DE DESIGUALDAD 4
1.1.1 Pobreza y Desigualdad 4
1.1.2 Tipos de desigualdades 6
1.2. INDICADORES DE DESIGUALDAD 7
1.2.1 El ingreso, el bienestar y calidad de vida 9
1.3. ESTUDIO DE LA DESIGUALDAD A TRAVÉS DEL CONSUMO 10
1.3.1 Teoría económica del Consumo de Keynes 10
1.3.2 Consumo: medida de bienestar económico y desigualdad 16
1.3.3 Definición de gasto en consumo y dato estadísticos 17
1.3.4 Consumo y desigualdad en el contexto del Modelo Neoliberal 19
CAPÍTULO II: DESCRIPCIÓN DE LA REALIDAD NACIONAL 23
1. ANTECEDENTES DE DESIGUALDAD EN EL SALVADOR. 23
1.1. Situación económica de El Salvador después de la Independencia 23
1.2 Modelo Neoliberal en El Salvador y efectos sobre las desigualdades 26
2. EVIDENCIA SOBRE LA DESIGUALDAD ACTUAL EN EL SALVADOR 28
2.1 Desigualdad en la Distribución del Ingreso 28
2.2 Desigualdad en el Consumo 32
CAPITULO III: ANÁLISIS DE LA ESTRUCTURA DEL CONSUMO DE LOS
HOGARES SALVADOREÑOS 50
1. CONSUMO TOTAL. 51
1.1. Consumo por deciles de ingreso y consumo 52
1.2 Análisis de conglomerados de hogares en relación al Consumo total 58
2. CONSUMO EN EDUCACIÓN 66
2.1. Consumo en educación por deciles de ingreso y de deciles de consumo 68
2.2. Análisis de conglomerados de hogares con relación al consumo de bienes
y servicios en educación 74
3. CONSUMO EN BIENES Y SERVICIOS RELACIONADOS AL SECTOR SALUD 80
3.1. Consumo en bienes y servicios relacionados al sector salud por deciles de
ingreso y por deciles de consumo. 83
3.2. Análisis de conglomerados de hogares con relación al consumo de bienes
y servicios de salud 90
4. CONSUMO EN ARTÍCULOS Y SERVICIOS PARA EL MANTENIMIENTO DE LA VIVIENDA 97
4.1. Consumo en artículos y servicios para el mantenimiento de la vivienda por
deciles de ingreso y deciles de consumo 99
4.2. Análisis de conglomerados de vivienda 105
5. CONSUMO DE BIENES Y SERVICIOS RELACIONADOS AL EMPLEO 110
5.1. Consumo de bienes y servicios relacionados al empleo según deciles de
ingreso y consumo 111
5.2. Análisis de conglomerados del gasto relacionados al Empleo 118
6. CONSUMO DE ALIMENTOS EN EL HOGAR 126
6.1. Consumo de alimentos por deciles de ingreso y consumo 128
6.2. Análisis de conglomerados de hogares en relación al consumo de
alimentos. 132
CAPITULO IV: CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 139
1. CONCLUSIONES 139
2. RECOMENDACIONES 144
BIBLIOGRAFÍA 146
ANEXOS ESTADÍSTICOS 149
ÍNDICE DE TABLAS
TABLA 1: DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL DEL INGRESO FAMILIAR ANUAL POR DECILES .......... 29
TABLA 2: DIEZ PRODUCTOS EN QUE MÁS GASTAN LOS SALVADOREÑOS (2006) ................. 33
TABLA 3: ESTRUCTURA PORCENTUAL ............................................................................ 45
TABLA 4: ESTRUCTURA PORCENTUAL DEL GASTO DE LOS HOGARES POR DECILES PARA EL
AÑO 2008. ............................................................................................................ 46
TABLA 5: CRUCE DECILES DE INGRESO Y CONSUMO ........................................................ 56
TABLA 6: ESTRUCTURA DEL CONSUMO POR RUBROS DE CADA CONGLOMERADO EN
TÉRMINOS MONETARIOS ......................................................................................... 62
TABLA 7: ESTRUCTURA EN TÉRMINOS MONETARIOS DEL CONSUMO MENSUAL DE LOS
CONGLOMERADOS DE HOGARES EN EDUCACIÓN ...................................................... 78
TABLA 8: ESTRUCTURA EN TÉRMINOS MONETARIOS DEL CONSUMO DE LOS
CONGLOMERADOS DE HOGARES EN SALUD .............................................................. 92
TABLA 9: ESTRUCTURA EN TÉRMINOS MONETARIOS DEL CONSUMO MENSUAL DE LOS
CONGLOMERADOS DE HOGARES VIVIENDA ............................................................. 108
TABLA 10: ESTRUCTURA EN TÉRMINOS MONETARIOS DEL CONSUMO DE LOS
CONGLOMERADOS DE HOGARES EN EMPLEO ......................................................... 121
TABLA 11: ESTRUCTURA EN TÉRMINOS MONETARIOS DEL CONSUMO DE LOS
CONGLOMERADOS DE HOGARES EN ALIMENTOS. .................................................... 135
ÍNDICE DE FIGURAS FIGURA 1: MODELOS ECONÓMICOS APLICADOS EN EL SALVADOR DESPUÉS DE LA
INDEPENDENCIA..................................................................................................... 24
ÍNDICE DE GRÁFICAS
GRÁFICA 1: ESTRUCTURA DEL GASTO SEGÚN DECIL DE INGRESO .................................... 35
GRÁFICA 2: CONSUMO PROMEDIO MENSUAL TOTAL ........................................................ 52
GRÁFICA 3: INGRESO Y CONSUMO TOTAL POR DECILES DE INGRESO ............................... 53
GRÁFICA 4: INGRESO Y CONSUMO TOTAL POR DECILES DE CONSUMO .............................. 54
GRÁFICA 5: CURVA DE LORENZ .................................................................................... 55
GRÁFICA 6: CONGLOMERADOS DE HOGARES POR CONSUMO TOTAL MENSUAL ................. 59
GRÁFICA 7: ESTRUCTURA DEL CONSUMO TOTAL POR CONGLOMERADOS ......................... 61
GRÁFICA 8: DISTRIBUCIÓN DE CONGLOMERADOS DE HOGARES POR DECILES DE INGRESO 64
GRÁFICA 9: GASTO PROMEDIO MENSUAL EN EDUCACIÓN ............................................... 67
GRÁFICA 10: ESTRUCTURA PORCENTUAL DEL GASTO EN EDUCACIÓN SEGÚN DECIL DE
INGRESO Y DECIL DE CONSUMO .............................................................................. 68
GRÁFICA 11: DESIGUALDAD EN EL GASTO EN EDUCACIÓN ENTRE EL 50% MÁS RICO Y EL
50% MÁS POBRE ................................................................................................... 69
GRÁFICA 12: ESTRUCTURA DEL NIVEL DE GASTO EN BIENES Y SERVICIOS DE EDUCACIÓN
SEGÚN DECILES DE INGRESO .................................................................................. 70
GRÁFICA 13: DESIGUALDAD EN EL GASTO EN EDUCACIÓN ENTRE EL 50% QUE MENOS
CONSUME Y EL 50% QUE MÁS CONSUME ................................................................. 71
GRÁFICA 14: ESTRUCTURA DEL NIVEL DE GASTO EN BIENES Y SERVICIO DE EDUCACIÓN
SEGÚN DECILES DE CONSUMO ................................................................................ 73
GRÁFICA 15: COMPARACIÓN DEL GASTO EN CONSUMO DE BIENES Y SERVICIOS DE
EDUCACIÓN ENTRE DECILES DE INGRESO Y DE CONSUMO ......................................... 74
GRÁFICA 16: CONGLOMERADOS DEL GASTO EN EDUCACIÓN ............................................ 75
GRÁFICA 17: ESTRUCTURAS DE LOS CONGLOMERADOS DE CONSUMO EN EDUCACIÓN POR
DECIL DE INGRESO ................................................................................................. 76
GRÁFICA 18: CONGLOMERADO DE CONSUMO EN EDUCACIÓN POR DECILES DE INGRESO ... 79
GRÁFICA 19: GASTO PROMEDIO MENSUAL EN SALUD ...................................................... 82
GRÁFICA 20: ESTRUCTURA PORCENTUAL DEL GASTO EN SALUD, SEGÚN DECIL DE INGRESO
Y CONSUMO .......................................................................................................... 83
GRÁFICA 21: DESIGUALDAD EN EL GASTO DE SALUD ENTRE EL 50% MÁS RICO Y EL 50%
MÁS POBRE ........................................................................................................... 84
GRÁFICA 22: ESTRUCTURA PROPORCIONAL DEL GASTO MENSUAL EN SALUD POR DECILES
DE INGRESO .......................................................................................................... 85
GRÁFICA 23: DESIGUALDAD EN EL NIVEL DEL GASTO EN SALUD ENTRE EL 50% CON MAYOR
CONSUMO Y EL 50% CON MENOR CONSUMO DEL PAÍS .............................................. 86
GRÁFICA 24: ESTRUCTURA PROPORCIONAL DEL GASTO PROMEDIO MENSUAL EN SALUD POR
DECIL DE CONSUMO ............................................................................................... 86
GRÁFICA 25: ESTRUCTURA PROPORCIONAL DEL GASTO EN CONSUMO DE BIENES Y
SERVICIOS DE SALUD SEGÚN DECILES DE INGRESO Y CONSUMO ................................ 87
GRÁFICA 26: CONGLOMERADOS DE CONSUMO EN EL SECTOR SALUD .............................. 91
GRÁFICA 27: ESTRUCTURA DE LOS CONGLOMERADOS EN SALUD .................................... 92
GRÁFICA 28: CONGLOMERADOS DE CONSUMO EN SALUD POR DECILES. .......................... 95
GRÁFICA 29: GASTO PROMEDIO MENSUAL EN BIENES Y SERVICIOS PARA EL MANTENIMIENTO
DE LA VIVIENDA ...................................................................................................... 98
GRÁFICA 30: ESTRUCTURA DEL GASTO EN VIVIENDA SEGÚN DECIL DE INGRESO Y DECIL DE
CONSUMO ............................................................................................................. 99
GRÁFICA 31: DESIGUALDAD EN EL NIVEL DEL GASTO EN VIVIENDA ENTRE EL 50% MÁS RICO Y
EL 50% MÁS POBRE ............................................................................................. 100
GRÁFICA 32: ESTRUCTURA DEL NIVEL DE GASTO EN BIENES Y SERVICIOS DE VIVIENDA
SEGÚN DECILES DE INGRESO ................................................................................ 101
GRÁFICA 33: DESIGUALDAD EN EL NIVEL DEL GASTO EN VIVIENDA ENTRE EL 50% CON
MAYOR CONSUMO Y EL 50% CON MENOR CONSUMO .............................................. 103
GRÁFICA 34: ESTRUCTURA DEL NIVEL DE GASTO EN BIENES Y SERVICIOS DE VIVIENDA
SEGÚN DECILES DE CONSUMO .............................................................................. 104
GRÁFICA 35: COMPARACIÓN DEL GASTO EN CONSUMO DE BIENES Y SERVICIOS DE
EDUCACIÓN ENTRE DECILES DE INGRESO Y DE CONSUMO ....................................... 105
GRÁFICA 36: CONGLOMERADOS DEL CONSUMO EN EL MANTENIMIENTO DE LA VIVIENDA .. 106
GRÁFICA 37: PATRONES DE CONSUMO POR DECILES DE INGRESO ................................. 106
GRÁFICA 38: CONGLOMERADOS DE CONSUMO POR DECILES DE INGRESO ...................... 108
GRÁFICA 39: GASTO PROMEDIO MENSUAL EN EMPLEO ................................................. 111
GRÁFICA 40: ESTRUCTURA PORCENTUAL DEL GASTO EN EMPLEO SEGÚN DECIL DE INGRESO
Y DECIL DE CONSUMO .......................................................................................... 112
GRÁFICA 41: ESTRUCTURA PORCENTUAL DEL GASTO EN EMPLEO SEGÚN DECIL DE INGRESO
.......................................................................................................................... 113
GRÁFICA 42: ESTRUCTURA DEL NIVEL DE GASTO EN BIENES Y SERVICIOS RELACIONADOS AL
EMPLEO, SEGÚN DECILES DE INGRESO .................................................................. 114
GRÁFICA 43: ESTRUCTURA DEL GASTO EN EMPLEO SEGÚN DECIL DE CONSUMO............. 115
GRÁFICA 44: ESTRUCTURA DEL NIVEL DE GASTO EN BIENES Y SERVICIOS RELACIONADOS AL
EMPLEO SEGÚN DECILES DE CONSUMO ................................................................. 116
GRÁFICA 45: ESTRUCTURA PORCENTUAL DEL GASTO EN CONSUMO EN BIENES Y SERVICIOS
DE EMPLEO SEGÚN DECILES DE INGRESO Y CONSUMO ............................................ 117
GRÁFICA 46: CONGLOMERADOS DE CONSUMO EN EMPLEO ........................................... 120
GRÁFICA 47: ESTRUCTURA DE LOS CONGLOMERADOS SEGÚN BIENES RELACIONADOS AL
EMPLEO .............................................................................................................. 121
GRÁFICA 48: CONGLOMERADOS DE CONSUMO POR DECILES DE INGRESO ..................... 124
GRÁFICA 49: GASTO PROMEDIO MENSUAL EN ALIMENTOS. ............................................ 127
GRÁFICA 50: GASTO PROMEDIO MENSUAL EN ALIMENTOS. ............................................ 128
GRÁFICA 51: DESIGUALDAD EN EL CONSUMO DE ALIMENTOS ENTRE EL 50% MÁS POBRE Y EL
50% MÁS RICO POR DECILES DE INGRESO. ............................................................ 129
GRÁFICA 52: ESTRUCTURA PROPORCIONAL DEL GASTO PROMEDIO MENSUAL EN ALIMENTOS
POR DECILES DE INGRESO .................................................................................... 130
GRÁFICA 53: DESIGUALDAD EN EL CONSUMO DE ALIMENTOS ENTRE EL 50% MÁS POBRE Y EL
50% MÁS RICO POR DECILES DE CONSUMO. .......................................................... 130
GRÁFICA 54: ESTRUCTURA PROPORCIONAL DEL GASTO PROMEDIO MENSUAL EN ALIMENTOS
POR DECILES DE CONSUMO .................................................................................. 131
GRÁFICA 55: ESTRUCTURA PROPORCIONAL DEL GASTO EN CONSUMO DE ALIMENTOS EN
DECILES DE INGRESO Y DE CONSUMO .................................................................... 132
GRÁFICA 56: CONGLOMERADOS DE CONSUMO EN ALIMENTOS ....................................... 133
GRÁFICA 57: ESTRUCTURA DE LOS CONGLOMERADOS EN ALIMENTOS ............................ 133
GRÁFICA 58: CONGLOMERADOS DE CONSUMO EN ALIMENTOS POR DECILES. .................. 136
SIGLAS
ANDA: Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados.
BCR: Banco Central de Reserva
CEPAL: Comisión Económica para América Latina y el Caribe
DIGESTYC: Dirección General de Estadística y Censos
EHPM: Encuestas de Hogares de Propósitos Múltiples.
FUSADES: Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social
IDH: Índice de Desarrollo Humano
ISSS: Instituto Salvadoreño del Seguro Social
MINED: Ministerio de Educación
MSPAS: Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social
PAES: Prueba de Aptitudes y Aprendizaje de Educación Media
PEA: Población Económicamente Activa
PIB: Producto Interno Bruto
PNUD: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrol
1 | P á g i n a
INTRODUCCIÓN
La Globalización, la estructura y organización social del modelo económico actual han
generado una dinámica de exclusión que afecta a todos los ámbitos y escalas de la
sociedad. Vivimos en un mundo y en una sociedad que excluye, de acuerdo al informe
del PNUD cuatro de cada cinco seres humanos están excluidos (PNUD, l999).
El problema de la exclusión tiene como origen las enormes desigualdades que se
presentan en la forma de distribución que establece el sistema económico actual, las
cuales, contribuyen al deterioro de las condiciones de vida de los sectores poblaciones
más pobres y al enriquecimiento de los sectores de ingresos más altos.
En la sociedad salvadoreña, existen enormes desigualdades en las condiciones de
vida en los hogares, las cuales dependen de los estratos sociales a los que estos
pertenezcan. Esta situación es preocupante, ya que estas enormes desigualdades
entre la población no solo derivan en bajos niveles de calidad de vida en la personas,
sino que además la enorme magnitud de la desigualdades contribuyen a reproducir
esta situación de una generación en otra.
Uno de los factores que permite que se reproduzcan los bajos niveles de calidad de
vida en las personas, es la exclusión, debido a que limita a que las personas cuenten
con aquellas condiciones que generan bienestar en los hogares.
El fenómeno de la exclusión se presenta de diversas modalidades, una persona puede
ser excluida al limitarse sus capacidades de desarrollo y bienestar, por contar con
bajos niveles de ingresos, bajos niveles de educación; por ser partidario de una
determinada tendencia política, o pertenecer a un sector poblacional en particular.
2 | P á g i n a
Todas estas modalidades en que se hace presente la exclusión, posibilita que la
personas que actualmente cuentan con dificultades para el desarrollo de sus vidas,
continúen careciendo de las condiciones necesarias para mejorar la calidad de su vida
y la de su familia en el futuro.
En este contexto, el objetivo principal de esta investigación es demostrar si existen
brechas en los niveles de consumo entre los hogares, así como también, diferencias
en los patrones de consumo, ya que estas desigualdades son reflejo de los niveles de
exclusión en la sociedad, que limitan no solo la satisfacción de las necesidades de las
generaciones actuales, sino también, de las futuras generaciones.
Por otra parte, es de suma importancia analizar la exclusión desde el consumo, sobre
todo en una economía donde los niveles de consumo superan con creces a los niveles
de producción, y donde el consumo se convierte en uno de los motores de la
economía.
Además, el mercado de bienes y servicios salvadoreño cuenta con un alto porcentaje
de productos importados, asimismo, la economía se ha concentrado en la
especialización del sector de servicios; por lo tanto cuenta con una alta diversidad y
abastecimiento de bienes y servicios, disponibles para satisfacer la necesidades de la
población. Esto podría indicar que la exclusión no es fundamentalmente un problema
de escasez, sino que se trata, más bien de un problema en la distribución de los
recursos.
Es por tales razones, que la presente investigación, no solo procura establecer qué
tipo de bienes son los más consumidos, sino también las diferencias en la composición
del consumo entre los estratos más favorecidos y los menos favorecidos de la
sociedad; teniendo presente que el consumo en los niveles muy bajos incide negativa
y directamente sobre la vida de las personas, sobre todo en el caso del consumo de
bienes y servicios básicos.
3 | P á g i n a
Así, se hará hincapié en la precariedad de los niveles y la composición de consumo en
los hogares más pobres en relación a los niveles y la composición del consumo en los
hogares más ricos, como una forma de estimación de los niveles de exclusión en la
sociedad salvadoreña; y la existencia de desigualdades en los niveles de satisfacción
de la población.
De esta manera, se aborda dicha investigación a través de distintitos puntos y con una
estructura definida, que responde a un orden lógico de presentación, así, en el primer
capítulo se tocan los primeros conceptos teóricos introductorios referentes al concepto
de la desigualdad; abordando este fenómeno desde el lado del consumo de las
personas. Así, se exponen las principales teorías que abordan al consumo, como un
factor que refleja los niveles de desigualdad en los niveles de calidad de vida de las
personas.
En el capítulo dos, se muestran los antecedentes del problema de desigualdad en El
Salvador, a través de los distintos modelos económicos implementados en el país.
Además, se detallan en grandes rasgos, las características de las desigualdades en
los niveles de ingreso y consumo de los hogares, como una primera aproximación
emperica a la problemática de la desigualdad en el país.
Para el tercer capítulo, se desarrolla un análisis de la estructura del consumo de los
hogares salvadoreños, como manera de evaluación de las diferencias en los niveles
de consumo de los mismos. Así, se prueba la hipótesis, que si estas diferencias
responden solamente a los niveles de ingresos de los hogares o a factores que tienen
que ver más con el acceso al consumo de los hogares.
De esta manera, se realizara una aproximación de la incidencia de la estructura del
consumo de los hogares, en la desigualdad de los niveles de calidad de vida de los
salvadoreños, a través de una revisión de los niveles de acceso a los principales
sectores de consumo, presentando la diferencias en los niveles de satisfacción de las
necesidades de los hogares; el cual cabe señalar es el eje central de la presente
investigación.
4 | P á g i n a
CAPITULO I: MARCO TEÓRICO
El desarrollo de este primer capítulo tiene como objetivo principal establecer el
concepto de desigualdad que se utilizará de referencia a lo largo de esta investigación,
así como también, reconocer la relación y la diferencia que existe entre el concepto de
desigualdad y el concepto de pobreza, con el propósito de develar el verdadero
problema estructural.
Asimismo, se presentarán una serie de indicadores económicos que permitan observar
las desigualdades comúnmente estudiadas y los alcances de éstas.
Dentro del mismo marco, se presentará una teoría del consumidor alternativa a la del
modelo neoclásico, con la finalidad de revelar la influencia que éste modelo posee en
los patrones de consumo de la población y plantear principios y tendencias de
consumo más relacionadas con la búsqueda del bienestar, por parte de los
consumidores.
1. 1 Aproximación al concepto de Desigualdad
En este apartado se realizará una breve definición de los conceptos más importantes,
utilizados a lo largo de esta investigación, con el propósito de establecer las bases
para el desarrollo de la misma; así como también, establecer las diferencias teóricas
que existen entre desigualdad y pobreza; de igual forma se presentaran los tipos de
desigualdades existentes y los indicadores económicos que se han utilizado para
medirlos.
1.1.1 Pobreza y Desigualdad
Los conceptos de pobreza y desigualdad están interrelacionados, ya que, la principal
causa de la pobreza son las desigualdades en la distribución de recursos, bienes,
servicios, conocimientos y poder.
Es por esta razón que el termino desigualdad, tiende a confundirse con el concepto de
pobreza, hasta el punto de utilizarse como sinónimos, sin embargo, es importante
mencionar que un país con un alto PIB per cápita no es, necesariamente más rico ni
necesariamente menos desigual, ejemplo que se aplica de manera inversa; un país
que tenga un bajo PIB per cápita, no es necesariamente más pobre o más desigual.
5 | P á g i n a
Es por eso que, para poder superar el problema de pobreza, se necesita primero
avanzar en la disminución de las desigualdades que existen entre los distintos grupos
sociales, las cuales se han acentuado por el patrón de acumulación capitalista.
Por otra parte, la desigualdad hace referencia a situaciones en que la comparación de
distintas personas u hogares muestran brechas, en cuanto a la apropiación de los
recursos económicos, materiales y espirituales.
La desigualdad alcanza en sociedades como la salvadoreña diversos ámbitos,
expresándose, principalmente, en el ámbito económico y social, desde el ingreso
hasta el consumo individual y familiar de la población, que lleva a determinar la calidad
de vida que se puede alcanzar.
La adquisición de bienes materiales, según las discrepancias en los niveles de
ingreso, refleja las desigualdades en la calidad de vida de los distintos grupos, en los
que cada uno adopta estructuras distintas en su consumo, según la proporción del
producto o riqueza que les haya correspondido.
Las desigualdades económicas se pueden conceptuar como las diferencias que
existen en la distribución del ingreso de los hogares, que dan lugar a la existencia de
discrepancia en el acceso que cada familia tiene a recursos tanto económicos como
sociales
La desigualdad económica vendría a explicar las disparidades en los perfiles de
consumo de los individuos y familias, pues cada quien acomoda su consumo a sus
posibilidades económicas y, sus preferencias deben limitarse al presupuesto que les
rige.
Así, las diferentes clases sociales distribuyen sus ingresos de distintas maneras, por
ejemplo, las personas más pobres dedican una proporción mayor de su ingreso total a
6 | P á g i n a
la adquisición de alimentos que la clase media; la clase más rica a recreación y
tecnología que la clase media.
Por otra parte, las desigualdades en las estructuras de consumo de cada grupo, hogar
o individuo marcan no solo la calidad de vida, sino también el desarrollo de las
capacidades y libertades que puedan tener.
Por otro lado, la desigualdad económica fecunda más desigualdades, ya que, las
pautas en el consumo marcan las posibilidades de desarrollo de una persona,
generando distintos tipos de desigualdades, algunas de ellas se explican en el
siguiente apartado.
1.1.2 Tipos de desigualdades
Se necesita determinar los tipos de desigualdades existentes por el nivel de ingreso y
consumo que existen, para ello se recurre, en primera instancia, a los tipos de
igualdad que Mora (2004) identifica, los cuales son:
Igualdad ontológica. Por un lado, formula la igualdad de las personas desde el punto
de vista antropológico, en donde se reconoce al ser humano como forjador de su
propio destino y, por el otro lado, la igualdad religiosa en la cual todos los seres
humanos son iguales ante Dios.
Igualdad de oportunidades. Expresa que se debe proveer a todo individuo de acceso a
las instituciones sociales, para que puedan desarrollar sus capacidades
completamente, siendo solo el esfuerzo y talento personales los que determinen las
desigualdades en los resultados del desarrollo individual.
7 | P á g i n a
Igualdad de condiciones. Considera que para que las condiciones de vida de los
distintos grupos sociales no bloqueen el aprovechamiento al máximo de las
oportunidades, dichas condiciones deben de nivelarse.
Igualdad de resultados. Dicta el mayor grado de igualdad posible, sin ser determinada
por la estructura de oportunidades o condiciones1 que dispusieron los individuos a lo
largo de su vida, ya que, el medio social ha asegurado, en igualdad, los resultados de
todos los integrantes sin importar su punto de partida.
La capacidad de consumo de bienes y servicios de cada individuo, hogar o grupo,
determina su calidad de vida, lo que marca otro tipo de desigualdad provocada por las
diferencias y particularidades en el consumo de bienes de cada hogar.
1.2. Indicadores de desigualdad
El concepto de desigualdad, mencionado en el sub apartado anterior, podría ser
aplicado únicamente a las desigualdades en el ingreso, sin embargo, un país, una
nación o una economía podría verse sumergida en cualquier tipo de desigualdad;
desde el acceso a los servicios básicos como agua, energía eléctrica, salud,
educación hasta el acceso a bienes que, por derecho, se deben tener, como la
alimentación, el vestuario, la vivienda entre otros.
A pesar de esto, el estudio de las desigualdades medidas a través del ingreso, se ha
convertido en un tema ampliamente estudiado y en una herramienta básica y
necesaria para medir la situación de vida de la población; se han creado indicadores
económicos que permitan sustentar teóricamente el accionar de las políticas públicas
implementadas por cada uno de los gobiernos, con el propósito de reducir estas
desigualdades.
1 El enfoque de las capacidades de Amartya Sen (1984), plantea que las capacidades de una persona
son las que determinaran su nivel de vida, y son empleadas en la utilización o consumo de un bien. Sen entiende capacidades como todo aquello que posibilite una buena nutrición, saber escribir, leer, comunicarse y tener una vida comunitaria activa, en otras palabras, son oportunidades mediante las cuales se puede lograr el bienestar. Además esta visión no se limita la capacidad de compra sino también a los funcionamientos, que tiene que ver con la realización de acciones.
8 | P á g i n a
Por lo tanto, hay distintas mediciones utilizadas para obtener la desigualdad en la
repartición del ingreso en un país. Entre ellas se encuentran diferentes medidas
estadísticas, como el rango de variación, la varianza, coeficiente de variación, el índice
de Gini, entre otros.
Existen otros indicadores de desigualdad que se basa en funciones de utilidad, entre
ellos el de Dalton que representa la pérdida de bienestar por la desigualdad existente;
y el indicador de Atkinson, basado en una función de bienestar social, que indica que
la prosperidad se concreta con una distribución igualitaria del ingreso, ya que, asi se
genera el nivel de bienestar buscado, por lo que la desigualdad representa perdida de
bienestar.
Por otro lado, el coeficiente de Gini es uno de los indicadores de desigualdad más
utilizados para medir la distribución del ingreso en un país. El coeficiente asume
valores entre cero y uno, de forma tal que cero se corresponde con la perfecta
igualdad (es decir todas las personas tienen los mismos ingresos) y uno se
corresponde con la perfecta desigualdad (solamente una sola persona posee todos los
ingresos). Así, cuanto mayor sea la desigualdad en los ingresos, más alto será el valor
del coeficiente de Gini.
El índice de Gini determina la Curva de Lorenz, la cual es la representación grafica de
la concentración del ingreso en los países. La curva de Lorenz presenta en una
proporción acumulativa del ingreso que tienen los hogares, ordenados de manera
ascendente, es decir, desde los hogares más pobres hasta los hogares más ricos. En
cuanto más pronunciada a curva de Lorenz, mayor es la desigualdad que presenta la
distribución del ingreso del país, ya que se aleja cada vez más de la igualdad perfecta.
Los indicadores de desigualdad en el ingreso, a pesar de mostrar rasgos generales
acerca de, los niveles de discrepancia que existen entre las personas, los hogares y
las clases sociales; deben ser complementados con estudios que permitan analizar,
primero qué es lo que causa la desigualdades y segundo qué calidad de vida poseen
estas personas y las oportunidades que su estrato les presenta para desarrollarse en
la vida.
9 | P á g i n a
1.2.1 El ingreso, el bienestar y calidad de vida
El estudio de las desigualdades en el ingreso es capaz de medir el nivel de
concentración que posee una economía, sin embargo nos dice poco o nada sobre la
calidad de vida de las personas; así como tampoco habla de la desigualdad que se
genera en términos de oportunidades para el desarrollo familiar.
La relación entre ingresos y bienestar, estudiada desde distintas disciplinas y
enfoques, dista de ser lineal. En otras palabras, tener (mas) dinero no hace a las
personas, necesariamente, (mas) felices. Si bien es cierto que el dinero con que una
persona cuenta le abre opciones para obtener satisfacción en diversos aspectos de su
vida, el dinero no lo es todo. . “El dinero no es la única fuente de oportunidades: la
educación, la libertad política o el medioambiente saludable, entre muchos otros,
contribuyen a que los seres humanos tengamos vidas más plenas” (PNUD, 2010:80)
En términos generales, se admite que “todo aumento en el ingreso hace posible un
aumento en la satisfacción, si bien en magnitudes cada vez más reducidas, en la
medida en que tienden a saciarse las necesidades” (BID, 2008).
De acuerdo con un estudio de Banco Interamericano del Desarrollo (BID, 2008), para
América Latina, las diferencias en la valoración de vida o la percepción que poseen los
diferentes grupos sociales existentes en una sociedad, son escasas, comparadas con
las desigualdades en el ingreso que presentan dichas economías. Es decir que, las
diferencias en el ingreso son mucho mayores que las diferencias en los niveles de
satisfacción de vida, con lo que se concluye que los pobres tienden a ser mucho más
benevolentes y optimistas que los ricos, al momento de valorar su nivel de vida.
En 2004, el ingreso nacional bruto disponible per cápita fue de $2,669 y el porcentaje
de población satisfecha con su nivel de vida fue del 66%, al igual que en el año 2007,
con la diferencia que, en este año, el ingreso nacional bruto disponible per cápita fue
de $3,861. Esta relación podría explicarse por el incremento constante de los precios.
10 | P á g i n a
De 1990 a 2006 los precios de los alimentos han estado creciendo más que los
salarios mínimos y los salarios medios, es decir que las familias podrían no estar
percibiendo una mayor satisfacción de sus vidas al ser evaluadas en términos reales.
A pesar de esto, la tendencia estacionaria que presenta la relación entre bienestar e
ingreso, suele corresponder más a los países con menos nivel de desarrollo, ya que
en las naciones desarrolladas, esta relación presenta una correlación más fuerte y
directa.
1.3. Estudio de la Desigualdad a través del consumo
Una vez presentada la relación que existe entre en nivel de ingreso y el nivel de
bienestar de las personas, será importante, establecer como las desigualdades en el
ingreso determinan el consumo de las personas y por ende la calidad de vida
generada este.
Al mismo tiempo, se presentara la teoría económica del consumo de Keynes, la cual
considera aspectos más interaccionados a los niveles de bienestar de las personas
que la teoría neoclásica.
1.3.1 Teoría económica del Consumo de Keynes
Ley psicológica del consumo de Keynes
Una de las primeras aproximaciones para formular una teoría del consumo que se
centrara en los factores que inciden directamente sobre las decisiones de consumo,
fue elaborada por el economista británico John Maynard Keynes, el cual intentó
construir un modelo basado en la llamada ley psicológica del consumo, la cual
establece que: las personas por lo general presentan un interés por aumentar sus
niveles de consumo a medida que se incrementa su ingreso, sin embargo, no en el
mismo nivel en que dicho ingreso aumenta.
11 | P á g i n a
Por lo tanto, Keynes desarrolló un modelo en el cual el consumo corriente está
fuertemente relacionado con el ingreso corriente:
C = a + cY
Donde Y representa al ingreso corriente o ingreso disponible, los coeficientes a y c
son parámetros que reflejan el efecto de la ley psicológica de Keynes, donde c
representa a la propensión marginal a consumir de la personas y a representa el
consumo autónomo, es importante destacar que la propensión marginal a consumir
depende directa y positivamente el nivel de ingreso, ya que representa la variación que
sufre el gasto en consumo ante una variación de una unidad del ingreso, el consumo
autónomo, en cambio es aquel consumo que no depende de los niveles de ingreso.
Sin embargo la teoría de Keynes fue duramente criticada debido a que este modelo no
incluía la influencia de la percepción del ingreso futuro de las personas en sus
decisiones de consumo, olvidado los aportes de importantes autores como Robert
Lucas el cual expuso la teoría de las expectativas adaptables en su obra Monetary
Neutrality (Larrain, 1994 p.79).
Las posteriores teorías del consumo, por lo tanto, incluyeron un carácter intertemporal,
al establecer que las personas toman sus decisiones actuales de consumo en razón
de sus expectativas de ingresos futuros, es decir que las personas evalúan según
estas expectativas cómo sus decisiones de consumo en la actualidad determinaran
sus capacidades de consumo en el futuro.
Teoría Postkeynesiana del consumidor
La teoría postkeynesiana del consumidor está basada en el establecimiento de 7
principios que rigen el comportamiento del consumidor. Es necesario, a manera de
introducción a los siete principios, establecer una distinción entre lo que significa
necesidad y lo que significa deseo; la necesidades está relacionada a la carencia de
algún bien o servicio; los deseos por otro lado, se determinan en base de anhelos, por
parte de los invividuos. Por ejemplo, si se habla de hambre se está haciendo
referencia a una necesidad, sin embargo si se piensa en la elección entre la cerveza y
el vino, se refiere al surgimiento de un deseo.
La teoría del consumidor postkeynesiana incluye un esquema teórico en cual las
preferencias del consumidor tienen una estructura lexicográfica, lo cual significa que el
consumidor clasificará todos los bienes y servicios disponibles para su consumo en
categorías, con el propósito de asignar a cada una de estas preferencias, una porción
determinada de su presupuesto.
12 | P á g i n a
Este planteamiento está basado en la idea de que los consumidores establecen sus
preferencias sobre las características de los bienes; por lo tanto, cada bien se puede
representar mediante un vector de características, así para un determinado número de
bienes se tendrá una matriz de consumo; al descomponer esta matriz en grupos, en
razón de las características de los bienes y se tendrá un grupo de características que
satisfaga cada tipo de necesidad.
Principio de Racionalidad Procedimental
Este principio establece que los consumidores, en general, tienden a tomar sus
decisiones de consumo atendiendo a juicios relacionados con la costumbre y
comportamientos rutinarios. Es decir, que los consumidores en una situación en la cual
carezcan de información plena y tengan cierto nivel de inseguridad en su decisión,
basarán sus decisiones en la experiencia o costumbre en cuanto al consumo, es así
que se abandona el esquema de racionalidad optimizadora del consumidor adoptada
por la teoría neoclásica y se adopta el esquema de la racionalidad procedimental, bajo
la cual se analizan toda las posibilidades posibles derivadas de la experiencia,
costumbre o rutina (Lavoie, 2004: 37).
Principio de la saciedad
Dicho principio señala que existe un límite en el cual el consumo de un determinado
bien o servicio ya no genera ninguna satisfacción, este límite es conocido en la teoría
neoclásica, como umbral; la diferencia de este principio con el principio neoclásico de
la utilidad marginal decreciente radica en que, este principio establece que en
determinado momento del consumo continuo de un bien o servicio se llegara a
alcanzar el llamado umbral de satisfacción para un precio positivo de un bien y una
limitada renta del consumidor (Lavoie, 2004: 37).
Principio de separación
El principio de separación afirma que los consumidores construyen de manera intuitiva
categorías de consumo, así como, alimentación, vivienda, vestido, servicios,
recreación y esparcimiento, etc. Para cada una de estas categorías el consumidor
asigna un parte de su presupuesto, y de manera independiente en razón de sus
13 | P á g i n a
necesidades y deseos escoge dentro de las demás categorías, subcategorías de gasto
(Lavoie, 2004: 38).
De esta forma, si un consumidor cualquiera establece una categoría de consumo de
alimentación y otra categoría de vestido, y dentro de estas escoge la subcategorías de
gasto como las de carnes y pantalones respectivamente, cualquier cambio en el precio
de los pantalones no tendrá incidencia sobre las decisiones de los niveles de consumo
de la subcategoría de carnes.
Así los cambios en los precios de los bienes dentro de un misma categoría no
cambiara los niveles de consumo sobre cualquier otra categoría, solo en el caso de un
cambio general en los precios de los bienes y servicios dentro de una misma categoría
de consumo tendría incidencia sobre las decisiones en los niveles de consumo de las
demás categorías; así si se incrementan de manera general los precios de los
alimentos para el caso del consumidor del ejemplo anterior, este seguramente optaría
según este principio por disminuir su gasto en la categoría de consumo de vestido.
Sin embargo este principio establece que los efectos de sustitución de consumo se
dan generalmente entre bienes o servicios similares, es decir que se encuentren
dentro de la misma categoría. Así, por ejemplo, si el precio de la carne de pollo ha
aumentado el consumidor en general optará por gastar más en la compra de carne de
pescado.
Principio de la subordinación de necesidades
Según este principio la asignación del presupuesto para cada producto se realiza de
una manera totalmente escalonada, es decir que, en primer lugar, se asigna el
presupuesto destinado a cubrir las necesidades más básicas, después de encontrarse
totalmente satisfechas dicha necesidades el consumidor opta por asignar lo que queda
de su presupuesto a las demás categorías, respondiendo de igual manera al esquema
de satisfacción de las necesidades esenciales (Lavoie, 2004: 40).
14 | P á g i n a
En cuanto el tema de la utilidad, este principio establece que la utilidad puede tomar
valores unidimensionales, más bien tendría que representarse de una manera
vectorial, en el cual cada uno de sus elementos está relacionado a una necesidad. Así
este principio establece que es imposible la sustitución de bienes entre bienes de
categorías distintas, solo se dará un efecto de sustitución ante un cambio de precios
entre las grandes categorías de consumo.
El principio del crecimiento de las necesidades
Apoyado en las ideas de Georgescu-Roegen y Pasinetti, este principio sugiere que el
efecto renta, que domina claramente sobre el efecto sustitución, sería el determinante
para ascender en la jerarquía de las necesidades, dentro de la línea de Maslow.
Explica que las necesidades de las personas incrementarán a medida que sus
necesidades más básicas o esenciales sean satisfechas gradualmente, es decir, que
las familias se moverán hacia niveles más altos en la línea de Maslow a medida
tengan estos un mayor nivel de ingreso. Este “efecto renta” es lo que determina el
desplazamiento entre necesidades, es lo que permite que el consumidor considere
necesidades que, previamente, no habían sido consideradas como las necesidades
morales, que se encuentran en la cima de la pirámide de Maslow.
El principio de la dependencia
El principio de dependencia implica que las decisiones que los consumidores realizan
no son independientes del actuar de otros agentes económicos. Reconoce que los
gustos dependen de la publicidad, las modas, el grupo social y no simplemente a unos
gustos autónomos objetivos.
J. K. Galbraith (1969) lo plantea de la siguiente forma:
“A medida que la sociedad se va volviendo cada vez más opulenta, las necesidades
van siendo creadas cada vez más por el proceso que las satisface. Su actuación…[de
los productores]…puede ser pasiva. Los incrementos en el consumo, en contrapartida
de los incrementos en la producción actúan por sugestión o por emulación para crear
15 | P á g i n a
necesidades. La expectativa aumenta con los logros. Pero los productores pueden
actuar también de manera activa, creando necesidades a través de la publicidad y de la
técnica de ventas”
A medida las sociedades poseen un mayor nivel de consumo, las corporaciones
alcanzan sus ganancias esperadas, sin embargo, esto no significa que la sociedad
obtenga necesariamente un mayor nivel de bienestar. Un nivel superior de producción
genera un mayor nivel de creación de necesidades que, al mismo tiempo, necesita de
un nivel más alto de satisfacción de estas. “Por consiguiente, si la producción crea las
necesidades que procura satisfacer, o si las necesidades brotan pari passu con la
producción, entonces la urgencia de las necesidades no puede ser empleada para
defender la urgencia de la producción” (Galbraith, 1969[1958]: 174-176 y 170).
El principio de la Herencia
El principio de la herencia está vinculado con el de la dependencia, debido a que las
elecciones que el consumidor realiza no son independientes de la secuencia en la que
fueron hechas. De la misma forma, las preferencias actuales de los consumidores
dependen de su historia pasada de consumo.
De acuerdo con Georgecu-Roegen la satisfacción que se deriva de una experiencia
particular depende de las relaciones pasadas; de la duración y la intensidad de estas
experiencias pasadas y el lapso temporal que trascurrió desde entonces.
El camino que elijan los consumidores generará efectos permanentes en las opciones
en el futuro y es una consecuencia no solo de los factores pasados que los influencia,
sino que también de las decisiones presentes. A nivel macroeconómico, el consumo
no está, únicamente, determinado por un único nivel de ingreso, en un único periodo,
sino que está, también, determinado por los niveles de ingreso que ha presentado en
periodos pasados.
16 | P á g i n a
1.3.2 Consumo: medida de bienestar económico y desigualdad
De acuerdo con el informe de Estadísticas de ingresos y gastos de los hogares 2003
de la Organización Internacional del Trabajo2, uno de los indicadores más importantes
y accesibles del bienestar en el hogar es el bienestar económico.
El bienestar económico está representado por la totalidad de recursos económicos de
los que dispone una familia, los cuales utiliza para consumir. El bienestar mide el
dominio de los hogares sobre estos recursos, su capacidad de consumir, su capacidad
de ahorrar o ambas, y de decidir acerca de la combinación entre ellas.
Es importante notar que, el bienestar económico, se puede medir en unidades
monetarias, lo que permite situar los hogares en posiciones relativas y realizar
comparaciones entre los distintos niveles de bienestar de las familias lo que es
fundamental en el análisis de desigualdad y disparidad en la distribución de recursos
de una sociedad.
Por otro lado, la capacidad de consumir, determinada por el ingreso; y el consumo
efectivo, determinado por lo que la familia realmente gasta, son las dos caras del
bienestar económico.
Tradicionalmente, se ha utilizado más el enfoque del ingreso como medida del
bienestar económico, sin embargo es importante analizar bienestar y la distribución a
través del consumo, ya que no sólo representa la riqueza efectiva de los hogares en
un momento dado, sino que también, tiende a ser más exacto de medir que el ingreso
puesto que es más estable, ya que los hogares tienen a estabilizar su consumo a lo
largo del tiempo.
2 Tomado de: Informe III Organización Internacional del Trabajo, diciembre 2003 Ginebra Suiza, pág. 4-7.
17 | P á g i n a
Para medir el bienestar económico, a través del consumo que realizan los hogares, se
utilizan distintas herramientas de información. Las más utilizadas son las encuestas de
ingresos y gastos de los hogares, ya que proporcionan bastante información sobre el
gasto familiar en bienes y servicios y permiten determinar, además, patrones de
consumo.
1.3.3 Definición de gasto en consumo y dato estadísticos
Según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) se puede
establecer el Gasto de consumo “como la totalidad monetaria de mercancías
comprada y los servicios pagados por los hogares” (Publicación ENIGH 2008: 10).
El gasto en consumo que realizan los hogares es uno de los determinantes del estilo
de vida de las familias y de la riqueza que posee un hogar. Por esta razón, es que el
uso de los datos obtenidos de las encuestas de ingresos y gastos de los hogares es
importante a la hora de evaluar la estructura que presenta la distribución en una
sociedad.
Las estadísticas de ingresos y gastos se utilizan para generar distribuciones de los
ingresos y gastos en consumo de los hogares, estas estadísticas son utilizadas para
diferentes fines, como por ejemplo:
• Para estudiar qué grupos de la población se encuentran en los niveles más
bajos o altos de la distribución y medir su dispersión (desigualdad).
• También se utilizan para analizar las características de los grupos de la
población correspondientes a los diferentes niveles de distribución de ingresos y
gastos en consumo y de esta forma establecer patrones de consumo.
• Son utilizadas también para preparar estadísticas relacionadas con la pobreza
de consumo, desigualdad y exclusión social.
18 | P á g i n a
Esta información permite analizar las dimensiones no monetarias de la desigualdad y
la exclusión social, al reflejar una descripción cuantitativa de las condiciones de vida
de la población.
• Por el lado de las cuentas nacionales, las estadísticas de ingresos y gastos de
los hogares pueden servir de base para estimar determinados componentes del sector
de los hogares. Por ejemplo, las estadísticas de gasto en consumo basadas en micro
datos se pueden utilizar para algunos componentes del gasto en consumo personal en
las cuentas nacionales. (Pérez Mira, 2002: 9).
• Las estadísticas de ingresos y gastos son, también, utilizadas para formular,
aplicar, supervisar y evaluar las medidas de política económica y de bienestar social.
Las principales fuentes de datos sobre ingresos y gastos en El Salvador son la
Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) y la Encuesta de
Hogares de Propósitos múltiples (EHPM).
La EHPM presenta el detalle en diferentes rubros de gastos en alimentos,
misceláneos, vestuario, artículos del Hogar, salud, educación y vivienda que las
familias asumen mensualmente. Esta información es de suma importancia para
conocer los patrones de consumo de las familias.
Con respecto al consumo la publicación de resultados de la ENIGH presenta lo
siguiente comentario para el consumo:
“El consumo es una parte importante de la vida de las personas. El bienestar
y la pobreza son dependientes de muchos aspectos de la vida, pero los
patrones y los niveles de consumo son base primordial para el bienestar”
(Publicación ENIGH 2008: 9).
19 | P á g i n a
Los resultados de la EHPM así como la descripción de la situación del consumo en El
Salvador serán estudiados a mayor profundidad en el siguiente capítulo.
1.3.4 Consumo y desigualdad en el contexto del Modelo Neoliberal
El Modelo Neoliberal ha consolidado el poder del mercado y su papel en el desarrollo
económico y social. La prevalencia de lo privado sobre lo público, no ha dejado mucho
margen de acción para la consolidación de los derechos humanos y ha producido un
inmenso retroceso en las condiciones de vida de la población. Esta situación ha
provocado, también, una fuerte polarización entre ricos y pobres.
La desigualdad social es un problema tanto histórico como estructural, sin embargo
con el modelo neoliberal se profundizó e incrementó la concentración de la riqueza, la
pobreza se ha agudizado con el desplazamiento masivo de los sectores medios a los
sectores bajos; y en general, ha conducido a la pauperización de la población.
Por el lado del consumo, la economía de mercado y el proceso de Globalización,
impulsado por el modelo neoliberal, han contribuido a provocar una transformación en
los hábitos de consumo de la población tanto en nuestro país como en el resto del
mundo.
De acuerdo con el Informe sobre Desarrollo Humano de 1998 elaborado por el PNUD,
el ritmo de crecimiento del consumo ha ido aumentando sin precedentes desde finales
del siglo XX.
Por ejemplo, el consumo de energía crece a un ritmo más rápido que el crecimiento de
la población y el desarrollo del transporte ha abierto nuevas posibilidades para la
comercialización.
20 | P á g i n a
Con el aceleramiento de la Globalización y la integración del mercado mundial de
consumidores, las pautas de consumo se han modificado y esto ha causado que se
generalicen los productos de “marca” mundial. (PNUD 1998: 46).
Las pautas actuales de consumo han provocado diversos problemas sociales, como
por ejemplo:
• De acuerdo con el Informe del PNUD sobre Desarrollo Humano de 1998, el
consumo está mal distribuido y cerca de la quinta parte de la población mundial se
encuentra excluida.
• El crecimiento y las pautas de consumo tienen efectos sociales que
profundizan las desigualdades y la exclusión social.
• Los datos del PNUD reflejan que el crecimiento en el consumo ha sido dispar y
ha contribuido a aumentar las desigualdades. La mala distribución del consumo ha
provocado insuficiencias en ciertas esferas de consumo que impiden la supervivencia
y el desarrollo de ciertos grupos poblacionales.
• La desigualdad de insuficiencia de consumo es un reflejo de la desigualdad en
la distribución de los ingresos y los activos y la tasa dispar de crecimiento económico,
a escala mundial y nacional. (PNUD 1998: 51)
Por otro lado, la Globalización ha permitido homogenizar las preferencias de los
consumidores, a nivel mundial, mediante un proceso de transculturización, liderado por
los medios de comunicación, sin embargo, internamente se puede observar que el
consumo entre los miembros de una población es cada vez más desigual.
Por un lado, hay personas que consumen por el placer de consumir, la
sobreproducción, los lujos y el despilfarro son algunas características del mundo de
superabundancia en el que viven algunas personas y en el que se produce una doble
21 | P á g i n a
paradoja: por una parte, las personas que tienen acceso a cuantiosos bienes jamás se
sienten satisfechas y, por otra parte, existen seres humanos que no pueden satisfacer
sus necesidades elementales.
El desarrollo de los medios de comunicación, el transporte y la tecnología también se
han convertido en herramientas para el sobreconsumo, permitiendo a las personas
adquirir mercancías de cualquier país y adoptar patrones de consumo de otras
culturas, ya que las empresas buscan mejorar su productividad y facilitar el acceso a
bienes y servicios con el propósito que las mercancías se realicen en su totalidad y así
alcancen mayores niveles de ganancia.
A pesar de esto, en una economía de mercado, el ingreso no presenta una asignación
social equilibrada porque su objetivo está basado en la competencia de los agentes
económicos, no en la equidad. Ello amplía la brecha de la pirámide social, donde un
grupo reducido asegura mejor calidad de alimentación sin mayor impacto en su gasto,
al tiempo que dinamiza ciertos rubros de la oferta. (Arroyo, 1971:675).
Este desequilibrio se presenta cuando el ingreso afecta en mayor proporción la
pirámide social, en ese momento surgen las desigualdades que se prolongan en
épocas de crisis económica, la cual induce al fenómeno del hambre localizada, junto
con desnutrición en grupos muy amplios, además de distorsiones atípicas en el patrón
alimentario (Arroyo, 1971:675).
Este problema provoca en muchos casos una disminución de los niveles de compra de
unos productos y por consecuencia obliga al desplazamiento de otros productos,
provocando una modificación de los patrones de consumo (Arroyo, 1971:677).
El modelo Neoliberal ha modificado los patrones de consumo de la población, mientras
que ciertos grupos han logrado ampliar y diversificar su consumo de bienes, existen
otros grupos que han visto reducido su consumo a productos de subsistencia.
22 | P á g i n a
Por este motivo es importante analizar la estructura del consumo de una sociedad,
para poder determinar no sólo las desigualdades existentes en el consumo, sino que
también para poder describir las condiciones de vida de las personas o de
subsistencia para otras cuyo nivel de consumo sólo les permite sobrevivir.
23 | P á g i n a
CAPÍTULO II: DESCRIPCIÓN DE LA REALIDAD NACIONAL
Las desigualdades son una realidad evidente en las sociedades Latinoamericanas y El
Salvador no se excluye de ésta, por esa razón es importante realizar un estudio
histórico de este problema estructural que permita develar la dimensión actual.
El presente capítulo pretende establecer los hechos históricos que han determinado
las desigualdades actuales, con el propósito de esclarecer su procedencia; de la
misma forma, se realizará un análisis en términos generales de las desigualdades que
se presentan en la realidad salvadoreña, en qué ámbitos se demuestran y en cuáles
su existencia es más nociva para el bienestar social.
1. Antecedentes de desigualdad en El Salvador.
El recorrido histórico que de manera breve se presenta en este apartado, pretende
describir las condiciones económicas y políticas previas, que han llevado al país a su
situación actual en términos de desigualdad, desde la independencia hasta la
adopción del modelo neoliberal.
1.1. Situación económica de El Salvador después de la Independencia
El Salvador ha sido un país marcado, históricamente, por la desigualdad, la pobreza y
la exclusión social. Desde el inicio de su vida independiente las autoridades de El
Salvador han tomado una serie de decisiones políticas y económicas que han influido
en la distribución del producto entre la población.
A continuación en la figura 1, se presentan algunas medidas económicas aplicadas en
El Salvador y su efecto en las desigualdades.
24 | P á g i n a
Figura 1: Modelos económicos aplicados en El Salvador después de la independencia
El modelo Agroexportador, las medidas liberales y el Modelo Neoliberal han
contribuido a incrementar la brecha de desigualdad que existía en el país desde la
época precolombina.
Hacia finales del siglo XIX el modelo de crecimiento basado en las exportaciones
favoreció a una pequeña élite de familias cafetaleras y la brecha económica entre
clases sociales se iba incrementando a medida crecían los beneficios obtenidos por
las exportaciones de café.
El acceso diferenciado al crédito, las posibilidades de educación, los métodos de
producción y las habilidades empresariales se convirtieron, según Lindo (2002), en
factores que acrecentaron la desigualdad en El Salvador.
Es importante destacar que, las diferencias entre clases sociales, durante la época del
Modelo Agroexportador se percibían en distintos aspectos de la vida: acceso al poder,
educación, alimentación, en la participación de los beneficios de la economía y en los
hábitos de consumo.
Modelo Agro exportador Modelo ISI Modelo Neoliberal
Fuente: Elaboración propia.
Desigualdad
1990 1950 1880
25 | P á g i n a
Durante esa época, se había conformado una pequeña élite que se beneficiaba del
comercio Internacional, lo que les permitía alcanzar altos niveles de consumo si se
comparan con el consumo que realizaba la mayoría de habitantes del país.
Al campesino se le pagaba un jornal de un real3 por día, con lo que apenas podía
comprar tortillas y frijoles para mantenerse vivo.
Desde principios de la década de los ochenta del siglo XIX, se inició un proceso de
reformas liberales en El Salvador. Entre estas medidas una de las más controversiales
fue la abolición de las tierras comunales y ejidales. Esta medida contribuyó a
incrementar las desigualdades entre los terratenientes y la clase campesina, además
las diferencias en los patrones de consumo de la población se hicieron más evidentes.
La concentración de la tierra en pocas manos agravada por las reformas liberales y las
enormes desigualdades sociales generaron un levantamiento campesino e indígena
en 1932 en contra del General Maximiliano Hernández Martínez, el cual fue
brutalmente reprimido, con cerca de 20,000 muertos.
A partir de la década de los cincuenta se comenzó con el Modelo de Industrialización
por Sustitución de Importaciones, el cual promovía una disminución de las
importaciones y las sustituía con producción nacional, lo que permitía un desarrollo
industrial, a la vez que una disminución en la salida de divisas.
Sin embargo, a causa de las limitaciones establecidas por la reducida capacidad
adquisitiva de los consumidores y por el escaso dominio tecnológico, este modelo no
generó los resultados que se esperaban y por el contrario contribuyó a incrementar las
3 El real fue la moneda de El Salvador hasta 1877. 1 real = 12 centavos de colon.
26 | P á g i n a
desigualdades en el país, principalmente entre las personas del área metropolitana de
San Salvador donde se concentraban las fábricas y las fuentes de empleo y las
personas del área rural.
Así, durante la década de los setenta, la represión y la abismal brecha entre ricos y
pobres (el 10% de la población disfrutaba del 80% de las riquezas del país)
contribuyeron al surgimiento de grupos sociales de oposición lo que desembocó en el
conflicto armado de 1979. (MINED, 1998)
Por otro lado, la guerra civil en El Salvador (1980-1992) tuvo sus raíces en el cierre de
todos los espacios de participación democrática y en la enorme desigualdad
económica-social entre un pequeño grupo de oligarcas que dominaba el país y la
inmensa mayoría del pueblo salvadoreño viviendo en condiciones de miseria.
1.2 Modelo Neoliberal en El Salvador y efectos sobre las desigualdades
Desde finales de los Ochenta el Gobierno de El Salvador adoptó una serie de medidas
de corte Neoliberal con el fin de estabilizar la economía y cambiar los ejes de
acumulación.
Con la adopción de estas medidas propuestas por Organismos Internacionales como
el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial y adoptadas por el Gobierno de
El Salvador a través del partido de ARENA, se dio inicio a un proceso de apertura
comercial, privatizaciones, liberalización financiera y reformas fiscales.
Las políticas neoliberales aplicadas en El Salvador han provocado efectos negativos
sobre los sectores de menores ingresos y han incrementado la desigualdad entre ricos
y pobres. Por otro lado, algunos efectos del Modelo Neoliberal en El Salvador son:
27 | P á g i n a
Pérdida del poder de compra de los salarios
El poder de compra de los salarios, o salarios reales, se mide comparando los salarios
que reciben los trabajadores con la variación de los precios o inflación. A medida que
los precios suben, si los salarios se mantienen iguales o aumentan menos que los
precios, los trabajadores compran cada vez menos con la cantidad de dinero que
reciben como salario.
De acuerdo con datos de la OIT, la variación del salario mínimo real en El Salvador
entre 1995 y 2007 fue de -13% y de acuerdo a datos del BCR, de 1995 a 2005 los
precios de los productos de consumo subieron 44.6%, los salarios aumentaron 28% en
las ciudades y 21% en el campo. Lo que refleja una pérdida en la capacidad
adquisitiva de la población durante una década de aproximadamente del 16.6% en las
ciudades y del 23.6% en el campo.
Deterioro de las condiciones laborales
Las condiciones del empleo se han deteriorado al crecer el nivel de la informalización
de la actividad económica. De acuerdo con datos de la CEPAL, en los años noventa el
empleo en el sector informal (trabajadores por cuenta propia, trabajadores familiares
no remunerados y trabajadores que prestan servicios en microempresas o en el
servicio doméstico) registró un alza importante en la región. Según información de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT), el empleo en el sector informal aumentó
de 51.6% del total de la población activa en 1990 a 56% en 1995 (CEPAL, 1997b).
El aumento en la concentración del ingreso
Las políticas neoliberales han incrementado la pobreza y la desigualdad en El
Salvador.
Así, en el año 1995, de todo lo que se producía en las empresas del país, el 66% se
quedaba en manos de los empresarios, bajo la forma de ganancia, y el 34%
representaba el salario de quienes trabajaban en dichas empresas. (BCR, 1995: MIP).
28 | P á g i n a
De acuerdo con los datos del Censo económico publicado por la DIGESTYC en el año
2005 la desigualdad aumentó, las ganancias fueron de 75% y los salarios solo de
25%. Esto quiere decir que 113,000 empresarios se quedan con el 75% de lo que
producen 2 millones 591 mil personas que trabajan.
La desigualdad social impide que gran parte de la población pueda alcanzar un nivel
de consumo que garantice una vida digna, lo que genera exclusión de un gran
número de personas en el país. Este fenómeno ha provocado una serie de
consecuencias sociales en El Salvador como, por ejemplo, las altas tasas de
criminalidad que sufre el país y la migración en busca de mejores oportunidades.
Como se observa, el Modelo Neoliberal no ha significado una mejora en las
condiciones de vida de la población, por el contrario solo ha beneficiado a los sectores
de más altos ingresos y esto se refleja en la distribución de las ganancias y salarios
presentados por la DIGESTYC en el 2005, en el aumento del sector informas y en la
pérdida del poder de compra de los salarios.
2. Evidencia sobre la desigualdad actual en El Salvador
Como se ha mencionado, anteriormente, el objetivo del presente trabajo es visualizar
las desigualdades existentes a nivel de las diferentes estructuras de consumo de los
hogares; en este apartado se describen realidades del país en dicho tema, mismas
que marcan un punto de partida para el análisis del consumo en los diferentes rubros
del gasto, que será tratado en el siguiente capítulo.
2.1 Desigualdad en la Distribución del Ingreso
Para tener una idea inicial de la situación actual en El Salvador respecto a la
desigualdad, se hará uso en un primer momento del ingreso como medida de la
misma, presentándose en la Tabla 1 su distribución por deciles.
29 | P á g i n a
Tabla 1: Distribución porcentual del ingreso familiar anual por deciles
Decil 2002 2004 2006 2008
1 0.77% 1.35% 1.61% 1.49%
2 2.03% 2.59% 2.93% 2.77%
3 3.18% 3.67% 4.02% 3.84%
4 4.32% 4.7% 5.05% 4.88%
5 5.6% 5.93% 6.32% 6.11%
6 7.17% 7.42% 7.71% 7.55%
7 9.16% 9.37% 9.45% 9.35%
8 12.08% 12.18% 11.95% 11.98%
9 16.87% 16.81% 16% 16.65%
10 38.82% 35.98% 34.95% 35.38%
Fuente: Gallo, C., 2008. Alvares, J., 2010
Desde hace varios años la estructura de la distribución del ingreso ha mostrado
profundas desigualdades. Por ejemplo, en el año 2002 el 20% más pobre de los
hogares recibió solo el 2.8% del ingreso, mientras que el 20% más rico percibió el
55.7%.
En 2004 la distribución del ingreso fue de 3.9% para los más pobres y 51.8% para los
más ricos. En el año 2006 la desigualdad en la distribución del ingreso se redujo, sin
embargo las brechas de desigualdad eran muy altas y solo el 4.5% del ingreso fue
percibido por el 20% más pobre de los hogares lo que no significó una mejora
sustancial para este sector poblacional.
Del año 2006 al 2008 hay una desmejora, pues nuevamente empieza a aumentar la
brecha y el 20% más pobre disminuyó su participación en el ingreso total,
representando solo 4.2% y el 20% de la población más rica aumentó su participación
de la misma forma llegando a un 52%.
Si la medición de la desigualdad se refiere a las discrepancias en la distribución del
ingreso, se pueden utilizar los índices mencionados en el capítulo anterior como el
30 | P á g i n a
índice de Atkinson y el Gini para describir mejor en dónde se ubica el país, en términos
de desigualdad.
El índice de Atkinson4 al basarse en el concepto de ingreso igualmente distribuido, al
presentar un mayor valor señala una mayor desigualdad o pérdida potencial del
bienestar social. En el caso de El Salvador con una aversión a la desigualdad de 0.5,
según el Panorama Social de América Latina 2010, informe elaborado por la CEPAL,
en 2003, este índice se situó en 19.40% y en 2006 fue de 16.08%, presentando una
tendencia reductiva beneficiosa; sin embargo, no suficiente para hablar de baja
desigualdad, pues otros coeficientes demuestran persistencias de una desigualdad
importante en el país.
La tendencia de reducción de Atkinson para estos años es beneficiosa; sin embargo,
no es suficiente para hablar de una desigualdad baja, otros coeficientes demuestran
las persistencias de una desigualdad importante en el país.
De acuerdo con el Informe sobre el Desarrollo Humano El Salvador 2009, el país
presenta para ese mismo año un coeficiente de Gini del 0.47, medición que contiene
todos los ingresos de las familias, incluyendo las remesas recibidas del extranjero. Al
realizar esta misma medición, pero excluyendo las remesas, el índice de Gini llega al
0.5, es decir que las remesas se han convertido en una incidencia importante en la
reducción de las desigualdades en el ingreso.
Como se puede observar en las diferencias en el índice de Gini, según la inclusión o
exclusión de las remesas familiares, los ingresos percibidos por algunas familias en
concepto de las mismas colaboran a la reducción de la desigualdad, al igual que estas,
existen programas de trasferencias monetarias condicionadas, más conocido como las
comunidades solidarias, así como también otros programas relacionados con la
entrega de la semilla mejorada y fertilizantes a los pequeños productores que,
también, complementan el ingreso de algunas familias.
4 En el índice de Atkinson el término aversión o rechazo implica la indiferencia hacia la desigualdad en
una sociedad, de modo que al aumentar la aversión a la desigualdad, incrementa la importancia que se le da a los pobres. (Mancero, X.)
31 | P á g i n a
2.1.1 Características de la desigualdad en El Salvador
La desigualdad suele considerarse como un problema histórico, cuyo origen radica en
la falta de oportunidades y que se transmiten de generación en generación. Esta
desigualdad tiene su base en la estructura de una sociedad, en los procesos por los
cuales se han distribuido, no solo los recursos económicos sino también de poder.
Dentro de una misma familia, “base de cualquier sociedad”, existen desigualdades,
desde la determinación de quien maneja los recursos económicos hasta quién es la
autoridad máxima, a quien se debe de obedecer, los procesos en los que se toman
estas decisiones también son excluyentes, ya sea por edad, sexo, creencias,
tradiciones, nivel educativo, etc.
Otro proceso social que genera de desigualdad es la división del trabajo, pese a que
todos los miembros de una sociedad se encuentren ocupados dentro de esta división.
Las valoraciones subjetivas, propias del ser humano, hacen que se estratifiquen los
roles asignados por la división del trabajo, dando renombre o desprestigio a algunos
de los roles, además de las diferencias en remuneración según cada actividad.
De este modo, la desigualdad es un problema a todo nivel, atacando desde familias
hasta sociedades, pues dentro de estas estructuras se crea y se reproduce.
En El Salvador la desigualdad adquiere particularidades como la persistencia y baja
movilidad entre generaciones, en otras palabras es la falta de igualdad en las
condiciones de partida y las oportunidades la que hace muy difícil para cualquier
individuo escapar de sus efectos cuando sus padres los sufrieron, a este fenómeno se
le suele denominar “Trampa de desigualdad” (PNUD, 2010:7).
32 | P á g i n a
El acceso a medios de educación y crecimiento intelectual de calidad, determinados
por el ingreso es, quizá, uno de los factores que más determina la baja movilidad entre
una generación y otra.
Por otro lado, la desigualdad de oportunidades se manifiesta cuando un individuo se le
niega el acceso a las instituciones sociales en las cuales puede desarrollar sus
capacidades completamente.
Por otra parte, la desigualdad de condiciones se da cuando las condiciones de vida de
los diferentes grupos bloquean el aprovechamiento al máximo de las oportunidades.
Finalmente, la desigualdad de resultados se presenta, debido a que, el grado de
igualdad, es determinado por la estructura de oportunidades o condiciones de las que
dispusieron los individuos a lo largo de su vida.
2.2 Desigualdad en el Consumo
2.2.1 Antecedentes del estudio de la desigualdad y estructura del consumo.
Consumir es por parte de los seres humanos, el acto de utilizar bienes y servicios para
la satisfacción de sus necesidades materiales y espirituales, de allí la importancia de
su estudio en términos de la desigualdad existente en él, pues no hay muchos
estudios que lo develen y, para hacerlo de una mejor manera es necesaria la
apreciación de su estructura y no solo de un mero valor monetario.
Las investigaciones realizadas en temas de desigualdad se dedican, en su mayoría, a
reflejar diferencias, simplemente por valores monetarios o porcentuales, en los
distintos rubros del gasto. A continuación, se presentarán algunos los resultados
publicados por el Ministerio de Economía en la Encuesta de Ingresos y Gastos 2005-
2006 y de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples 2007, para posteriormente
delimitar las distintas agrupaciones y realizar la radiografía del consumo en el
siguiente capítulo.
33 | P á g i n a
En la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de Hogares (ENIGH), del año 2006, se
muestra que el gasto en cereal, pan, comidas fuera de casa, lácteos y huevos
representa un 14% del ingreso recibido, es decir, que, por cada 100 dólares que los
hogares reciben en concepto de ingreso, los salvadoreños dedican $14 a estos
productos. Estos datos muestran indicios de la dieta alimenticia de los salvadoreños y
como se puede observar, los productos lácteos, huevos y cereales representan una
parte importante en la alimentación de la población.
Tabla 2: Diez productos en que más gastan los salvadoreños (2006)
POSICION PRODUCTO O SERVICIO % DE GASTO
MENSUAL
1 Alquileres imputados de vivienda, amueblada o no, que ocupan como residencia principal
13.30%
2 Pan, arroz, maíz, pastas 5.40%
3 Comedores 4.70%
4 Leche, queso, huevos y otros productos lácteos 3.90%
5 Aparatos no eléctricos y productos para el cuidado personal
3.70%
6 Compra de vehículos nuevos o usados 3.60%
7 Carne fresca o congelada 3.60%
8 Servicios telefónicos y de telefax 3.40%
9 Transporte de pasajeros por carretera 3.10%
10 Productos farmacéuticos 2.80%
Fuente: PNUD (2010), con base en MINEC y DIGESTIC, 2008
El teléfono, el trasporte público y las medicinas, también, se encuentran en la lista de
productos más consumidos por los salvadoreños, representando un gasto acumulado
que equivale a un 9.3% del ingreso.
La encuesta, también, muestra patrones de consumo que varían dependiendo de la
ubicación geográfica del hogar. Por ejemplo, los hogares de la zonas urbanas tienden
a gastar una mayor proporción de su ingreso en bienes como combustible, vehículos y
su gasto en comida fuera de casa es, significativamente, más alto que el de la zona
rural.
34 | P á g i n a
Por otro lado, el gasto en hortalizas y legumbres es mucho más importante en la zona
rural que en la zona urbana, ya que se posiciona en el lugar número cuatro en los
hogares rurales y en el quince en las zonas urbanas, en una jerarquía de valor
monetario (ver anexo 1). Por otro lado, el gasto en leña presenta características
similares, su gasto es más importante en las zonas rurales. Este patrón de consumo
es muy diferente en las zonas urbanas, donde el gasto en leña es inexistente en el
presupuesto del hogar y se sustituye por el gasto en energía eléctrica o el gasto en
gas.
Como se observa en la gráfica 1, de la siguiente página, para el 80% de la población
del país, el gasto en alojamiento y alimento representa cerca de la mitad de su
presupuesto y únicamente el 20% más rico reduce la importancia de estos rubros.
En el mismo gráfica, se observa como en el gasto relacionado con el desarrollo
humano, así como educación y salud, los hogares de ingresos bajos destinan cerca de
10% a ese rubro, a diferencia de los hogares con ingresos más altos que destinan
alrededor del 20% en estos servicios.
Es importante recalcar que los porcentajes antes mencionados están referidos a
gastos mensuales, por lo que se debe de tener en cuenta que el gasto total de los
hogares con más recursos es 6.4 veces más que el de los hogares de menores
ingresos.
35 | P á g i n a
Gráfica 1: Estructura del gasto según decil de ingreso
Estas diferencias que se muestran en el estilo de vida de las personas y los patrones
de consumo de los hogares, nos dan indicio acerca del nivel de desigualdad que viven
las familias salvadoreñas.
2.2.2 El consumo en los diferentes mercados
Entre los muchos productos que ofrece el mercado a los hogares, será importante
estudiar cuales son los más representativos para el bienestar de las familias.
En el Informe sobre Desarrollo Humano elaborado por el PNUD en 2010, que trata
sobre el consumo, se han agrupado los principales productos que consumen los
hogares por mercados. A continuación se presenta una descripción elaborada por el
PNUD de cada mercado y la importancia para la vida y el desarrollo humano con el
propósito de tener un mejor panorama de la realidad de los hogares salvadoreños.
Alimentos
La alimentación es la necesidad más importante y más básica de la vida. Los
alimentos proporcionan la energía necesaria para poder llevar una vida saludable,
26.40%
7.10%
7.00%
7.40%
7.90%
7.70%
7.70%
9.00%
7.90%
8.30%
8.00%
22.20%
4.40%
5.80%
4.80%
7.00%
5.10%
6.80%
6.20%
7.20%
8.30%
9.50%
11.20%
8.20%
9.00%
10.60%
9.80%
9.70%
13.60%
14.90%
13.80%
17.80%
19.80%
10.20%
8.20%
6.20%
7.30%
6.90%
9.40%
9.20%
11.20%
11.30%
11.50%
11.60%
14.80%
10.20%
10.60%
11.00%
10.80%
12.40%
10.80%
11.30%
11.70%
11.40%
11.10%
7.30%
30.70%
29.70%
26.40%
27.50%
22.90%
21.30%
20.00%
21.60%
19.20%
20.00%
8.00%
31.20%
31.70%
32.40%
30.10%
32.80%
30.70%
27.30%
26.40%
23.50%
20.10%
0% 20% 40% 60% 80% 100%
Total pais
Decil 1
Decil 2
Decil 3
Decil 4
Decil 5
Decil 6
Decil 7
Decil 8
Decil 9
Decil 10 Alimentos y gastos en comedores
Alojamiento
Muebles, artículos para el hogar, prendas de vestir y calzado Bienes y servicios diversos
Transporte y comunicaciones
Educación y salud
Recreación y cultura; restaurantes
Fuente: PNUD (2010), con base en MINEC y DIGESTIC, 2008
36 | P á g i n a
prolongada y plena. Consumir la cantidad necesarias de nutrientes es importante para
el completo desarrollo del ser humano en cada momento de su vida, así como la
madre debe de alimentarse bien a lo largo de su embarazo para nutrir al feto, el recién
nacido debe continuar recibiendo la cantidad adecuada de nutrientes, que lo permitan
crecer y desarrollarse adecuadamente.
El impacto que se genera ante una mala nutrición puede llevar a la muerte en los
infantes, bajo peso y talla, dificultades en el aprendizaje y mayor vulnerabilidad ante
las enfermedades, fenómeno que se transmite hasta la vida adulta. Una persona
adulta que sufre de desnutrición presenta características particulares, baja estatura,
poco peso, baja capacidad para ejercer un trabajo o algún tipo de actividad intelectual,
mayor tendencia a las enfermedades crónicas entre otros.
Además del beneficio que una alimentación adecuada le proporciona a una familia, el
acceso a la seguridad alimentaria es un derecho reconocido por diversos instrumentos
y marcos jurídicos, así como por la Declaración Universal de los Derechos Humanos
(Art. 25) y la Convención de los Derechos del Niños (Arts.24 y 27), entre otros. (PNUD,
2010:111)
En 2006 los hogares dedicaron un poco más de la quinta parte de su presupuesto en
alimentos y bebidas no alcohólicas y gastaron un promedio del 13% de su ingreso
mensual únicamente en pan, cereales, carnes, leches, queso y huevos.
Las desigualdades entre hogares se presentan al hacer el análisis con respecto a los
deciles del ingreso, los hogares que pertenecen a los deciles más pobres, es decir del
1 al 5, destinan casi el 30% de sus ingresos a alimentos, mientras que los hogares que
pertenecen al decil más rico, gastan únicamente el 15% de su presupuesto a
alimentos, tomando en cuenta que el monto destinado a alimentos por el decil de
mayor ingreso, es 3.5 veces mayor al que asigna el primer decil a alimentos. (PNUD,
2010:115)
37 | P á g i n a
De acuerdo con la FAO la cantidad mínima de calorías que una persona debe
consumir es de 1,748 Kcal y la ENIGH muestra que en promedio los salvadoreños
consumen 1,561 kcal, cerca de 200 kcal menos que la indicada por la FAO.
Ante estos datos, 13.1% del total de hogares presentan privación alimentaria. Los
hogares con menores ingresos, presentan niveles más altos de privación: 40.7% en el
quintil 1 y 26.2% en el quintil 2, a diferencia de los quintiles 4 y 5 que presentan niveles
menores de privación, 4.4% y 2%, respectivamente (PNUD, 2010:117). La diferencia
entre hogares en cuanto al acceso de alimentos está claramente marcada.
Salud
La Organización Mundial de la Salud (OMS) conceptualiza la salud como: “un
completo estado de bienestar físico, mental y social, y no meramente la ausencia de
enfermedades o incapacidades”.
El nivel de salud de la población, es uno de los mayores indicadores de bienestar para
una población, o uno de los que mejor lo expresan, no es por nada que Amartya Sen
considera a la salud una de las libertades instrumentales necesarias para el desarrollo
de la persona. Así mismo, este factor se incluye en el Índice de Desarrollo Humano
que realiza el PNUD.
En El Salvador el servicio de salud es brindado por el Sistema Nacional de Salud
(SNS), el cual, a su vez, está conformado por el Ministerio de Salud Pública y
Asistencia Social (MSPAS), el instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS),
Ministerio de la Defensa, a través del sistema médico militar (conocido como Sanidad
Militar), el Instituto Salvadoreño de Bienestar Magisterial, el Fondo Solidario para la
Salud (FOSALUD, que depende de la Presidencia de la República) y el Instituto
38 | P á g i n a
Salvadoreño de rehabilitación de Inválidos (ISRI); también está el sector privado y
algunas ONG que brindan servicios de salud.
En 2009, se estima que, de la población enferma (60.6% del total de la población), el
ISSS atendió a un 12.6%, el sector privado atendió a un 13.2%, las dependencias de
MSPAS a un 69.8% y un 2.7% a otros establecimientos. Lo que significa que el 39.4%
de la población enferma, no recibió atenciones de parte del sistema de salud de estas
instituciones, evidenciando un grave problema de acceso al servicio. (PNUD,
2010:120)
La falta de equidad, también, se puede observar en el porcentaje de gasto privado en
salud, el cual representa un poco más del 4% del PIB, superando al gasto público en
salud que realiza el estado el cual representa el 3.1% del PIB5 en 2009, situación que
difiere de países como Panamá y Costa Rica, los cuales poseen una estructura de
gasto, que corresponde con el principio de garantizar el derecho a la salud para toda la
población. (PNUD, 2010:121)
Educación
La educación es uno de los factores más importantes para la mejora del bienestar de
la población, ya que permite desarrollar habilidades, destrezas y capacidades, que,
posteriormente, contribuyen a la inclusión de las personas en el mundo laboral. Al
poseer mayores niveles de educación, las personas tienen mejores posibilidades de
llevar una vida prolongada, saludable y de buena calidad, situación que,
posteriormente, se convierte en la respuesta a la reducción de la pobreza y las
desigualdades, por esta razón los estados deben de asegurarse que, toda la
población, tenga acceso a este servicio, así como a garantizar la calidad adecuada
que permita el mejoramiento de las sociedades.
En El Salvador el gasto en educación de 2007 representó el 6.7% del PIB, del cual un
50.9% fue financiado con recursos de los hogares y otros recursos privados, el otro
5 Comprende un 1.8% de MSPAS y un 1.3% de ISSS.
39 | P á g i n a
46.5% con recursos del gobierno central y el 2.6% con recursos internacionales.
(PNUD, 2010:128)
Las mayores inversiones del gasto en educación se centran en la educación primaria,
por lo que a pesar que este nivel presente mejoras, los otros niveles aún mantienen
bajos niveles de cobertura.
En la economía de los hogares, la educación, también, conlleva otros costos, entre
uniformes, trasporte, matricula, refrigerio, útiles y otros; las familias gastaron un
promedio anual de $366 en el año 2007 e incrementó en 2009 a $411. Sin embargo,
programas como la entrega de uniformes, llevada a cabo por el actual gobierno, tienen
el propósito de aliviar estos costos extras a las familias y mejorar la economía de éstas
(PNUD, 2010:129).
Las desigualdades también se presentan es este rubro. Los Hogares pertenecientes a
los deciles del 1 al 3, gastan entre 0.04% y 0.21% en educación terciaria mientras que
los hogares pertenecientes del decil 8 al 10 gastan entre 0.86% y 1.84% en este tipo
de educación, reflejando mayor acceso de estos hogares a este nivel de educación.
(PNUD, 2010:130).
Los hogares pertenecientes al decil 1 gastan, en promedio, US$19.2 en educación
mientras que para el decil más alto, los hogares gastan US$767, esto se explica
porque los costos de los deciles con mayor ingreso son, en términos absolutos, más
altos, principalmente porque estos matriculan a sus hijos en centros privados.(PNUD,
2010:130).
Por el lado de la escolaridad promedio, también, existen grandes brechas en los
grupos poblacionales, los jóvenes que pertenecen a los quintiles de ingreso más bajo,
tienen dificultades al completar el tercer ciclo y las diferencias en las tasas de
40 | P á g i n a
matrícula parecen crecer al incrementar la edad de los jóvenes, es decir que hay tasas
más altas de deserción en los niveles más altos de escolaridad. La diferencia de años
de educación entre en quintil de mayor ingreso y el de menor ingreso, es de 3.3 años,
para jóvenes de 15 y 17 años; para el grupo de 23 a 24 años, los años de diferencia
son de 7.5 años, los hogares de menores ingresos tienen menos posibilidades de
acceder a educación superior, convirtiendo esta situación en un círculo vicioso, si los
mayores niveles de educación son capaces de determinar el nivel de ingreso futuro
(PNUD, 2010:131).
El Salvador presenta fuertes desigualdades en cuanto al acceso a la educación,
fomentando directamente a la baja movilidad social, y creando un círculo constante y
vicioso que reproduce las condiciones de vida que no ayudan al mejoramiento de la
calidad de esta, será importante, por tanto, garantizar y mejorar el acceso a la
educación así como la calidad de esta.
Gasto en Agua Potable
El abastecimiento de agua ha sido uno de los mayores problemas en cuanto a la
satisfacción de las necesidades básicas de la población, debido a que existe una gran
parte de la población que no cuenta con las condiciones necesarias para tener acceso
inmediato al agua potable.
Por otro lado, el problema del acceso radica en la distribución del servicio de agua
potable, entre los hogares salvadoreños, es así que menos del 70% de los hogares
salvadoreños cuentan con acceso a una conexión domiciliar de agua, lo cual afecta
mayormente a los hogares que se encuentran en zonas rurales. En esta área,
aproximadamente, el 27% de los hogares que no cuentan con servicio domiciliar, sino
que se abastecen de ojos de agua.
Por otro lado, existe un mercado grande de abastecimiento de agua, si bien es cierto
que ANDA es el mayor proveedor de agua en el país, existen alrededor de 1000
41 | P á g i n a
proveedores más, sin embargo, aun con la enorme cantidad de proveedores de agua,
no existe un cobertura plena de dicho del servicio domiciliar en todo el país.
Esto se refleja en que, los deciles de ingreso más bajos, presentan gastos en el
acceso al agua mayores que los deciles más altos, sin contar el tiempo utilizado para
obtener agua potable, ya que muchos hogares no cuentan con el alcantarillado
necesario para poder tener un servicio inmediato (PNUD, 2010: 146).
Gasto en energía eléctrica
Al analizar las particularidades y aspectos en el gasto en energía eléctrica se pueden
incluir diferentes aspectos, por ejemplo la diferencia que existe en el nivel de gasto en
el área urbana con respecto al área rural. En los datos de la DIGESTYC se observa
que los hogares en el área urbana gastan en promedio de energía eléctrica, un monto
de US$20 dólares. En cambio, en las áreas rurales el gasto promedio en energía
eléctrica alcanza una factura de US$10 (MINEC y DIGESTYC, 2008b).
Otro aspecto relevante es el de la efectividad del subsidio de la energía eléctrica, el
cual tiene como función ser un subsidio al consumo, es decir, que tiene la función de
beneficiar a las familias más pobres. Sin embargo, aún cuando se sabe que alrededor
del 66% de los hogares que tienen energía eléctrica se benefician del subsidio, y que
además, el gasto de éstos en energía eléctrica comprende alrededor del 31% del total
de consumo; los estudios del BM, BID y FUSADES, indican que existen errores en el
subsidio tanto de inclusión como de exclusión.
Como ejemplo de ello, el error de exclusión se refiere al hecho, que la tercera parte del
40% de la población más pobre del país, quienes deberían de recibir el subsidio del
gas, no lo reciben, lo cual resultan de dos razones principalmente, la primera se refiere
a el hecho de que alrededor del 50% de los hogares excluidos no cuenta con el
servicio de energía eléctrica, la otra razón se refiere a que aunque se traten de
42 | P á g i n a
hogares pobres, estos exceden el rango de los 99 Kwh de consumo mensual (PNUD,
2010:153).
Con respecto al problema de la inclusión, se estima que cerca de la mitad de la
población que recibe el subsidio de la energía eléctrica no debería recibirlo, por no
pertenecer al 40% de la población más pobre del país (FUSADES, 2008).
Otro aspecto importante en el análisis del gasto en consumo de energía eléctrica, es la
acelerada alza de los precios en la tarifa de energía eléctrica en las últimas décadas,
resultado del incremento en la utilización de energía térmica para la generación de
energía eléctrica, además según estudios de la Superintendencia de competencia las
tarifas de energía eléctrica están por encima de los precios competitivos, estos
aspectos han provocado que las tarifas de energía eléctrica se hayan duplicado en la
última década (PNUD, 2010:154).
Gasto de los Hogares en Transporte
En este apartado se incluyen los gastos relacionados con el transporte y movilización
de la población, entre los cuales se incluyen gasolina y transporte colectivo.
En primer lugar, se presenta un análisis del gasto de los hogares en combustibles
para el transporte, específicamente en gasolina, el resultado de dicho análisis tiene
mucho que ver con la desigualdad y heterogeneidad en los niveles de ingreso de los
hogares salvadoreños. Así pues se puede decir que, para el año 2006, solo el 10%
más rico de la población gasto el 5% del total de gasto total del total de hogares,
mientras que para cada uno de los 9 deciles anteriores, apenas se logró alcanzar el
4% del total del gasto total en el país (PNUD, 2010:157).
43 | P á g i n a
En cuanto al análisis del gasto en el transporte público, es necesario comenzar
estableciendo que dicho sector es uno de los sectores de servicios con oferta de
menor calidad en el país.
Es sabido que las unidades de transporte público están en muy malas condiciones, ya
que además de ser muy antiguas no reciben el mantenimiento necesario. Así los
niveles de contaminación, inseguridad y desorden, que se desarrollan o se derivan de
dicho sector hacen de su oferta un mal necesario.
Debido a la mala calidad de la oferta del sector, esta es principalmente, consumida por
la población de más bajos recursos del país, es decir que la población de altos
recursos prefiere no hacer uso de transporte colectivo. Así pues para el 20% de la
población de mayores ingresos el gasto en transporte oscilo por debajo del 3.5% del
gasto total en dicho sector, mientras que para la población restante dicho gasto se
encuentra entre el 4.3% y 5.7% del total de gasto en dicho sector (PNUD, 2010:230).
Sin embargo, es preciso señalar que la población más pobre del país en realidad no
hace uso de dicho sector, así pues en los primeros dos deciles de ingreso, es decir en
los dos deciles poblacionales más pobres del país solo alrededor de la mitad de la
población hace uso de dicho sector, es decir, es la población de ingresos medios la
que hace el mayor uso de dicho servicio.
En cuanto a la utilidad del subsidio al transporte público establecido con base en la ley
transitoria para la estabilización de las tarifas del servicio público de transporte
colectivo de pasajeros, hay que decir que no logra tener la incidencia que debería. Así,
según el estudio de FUSADES (2008), es en realidad la población de ingresos medios
y no la población de más escasos recursos la que utiliza más el servicio de trasporte
público. Además este subsidio incentiva a la adquisición de más unidades de
transporte público para ponerlas en circulación, cuando en realidad ya existe un
exceso de oferta de unidades en circulación, el verdadero problema no tiene que ver
con los niveles de oferta sino con la calidad de esta.
44 | P á g i n a
Gasto en Telecomunicaciones
El gasto en consumo de los servicios de telecomunicaciones ha crecido
aceleradamente en la población salvadoreña durante las últimas décadas, por ejemplo
el servicio telefónico es ahora el octavo rubro al que mayor gasto adjudican las familias
salvadoreñas.
Es importante señalar que, en los hogares Salvadoreños, mientras se cuente con más
ingresos, mayor será el gasto en telecomunicaciones, tanto es así que desde el
segundo decil de ingreso el gasto en telecomunicaciones supera los 2 puntos
porcentuales del total del gasto en los hogares (PNUD, 2010:171).
La telefonía celular es el tipo de servicio de telecomunicación más utilizado en el país,
los niveles de consumo de dicho servicio superan incluso a los de países
desarrollados como Japón y Estados Unidos, llegando a haber alrededor de 1.21
celulares por cada habitante.
En cuanto a los precios de línea fija y móvil, suelen responder a factores establecido y
determinados por leyes de regulación, pero también responden a factores variables
que tienen que ver más con los niveles de demanda y oferta que exista en el mercado.
(PNUD, 2010:172).
En el siguiente capítulo se pretende hacer un análisis más detallado de la estructura
del consumo con el fin de determinar los patrones de consumo y ver si realmente
existen desigualdades en el consumo de los hogares Salvadoreños.
A continuación, se presenta en la Tabla 3, la estructura del ingreso por deciles y del
gasto total en consumo por deciles en el año 2008 con el fin de comparar la
desigualdad en el ingreso y en el consumo de los hogares.
45 | P á g i n a
Tabla 3: Estructura Porcentual
Decil de hogar Porcentaje del gasto total Porcentaje del ingreso total
Primer 2.80% 1.49%
Segundo 4.37% 2.77%
Tercer 5.59% 3.84%
Cuarto 6.58% 4.88%
Quinto 7.53% 6.11%
Sexto 8.60% 7.55%
Séptimo 9.86% 9.35%
Octavo 11.89% 11.98%
Noveno 15.01% 16.65%
Decimo 27.78% 35.38%
Total 100.00% 100.00%
Fuentes: Alvarez, J.,Moreno, O. y Arias, J.2010
Como se observa en la Tabla 3, el primer decil gasta un 2.8% del gasto total en
consumo y obtiene sólo un 1.49% del ingreso total, el decil más alto tiene un consumo
el 27.78% del total y obtiene el 35.38% del ingreso. Esto indica que la desigualdad
entre el primer y el último es mayor en el ingreso que el consumo, ya que los hogares
que tienen una menor participación en la distribución del ingreso presentan un
porcentaje mayor de participación en el consumo que realizan que en el ingreso. Y los
hogares de los deciles más altos que tienen una mayor participación en la distribución
del ingreso, presentan un porcentaje de mayor participación en el ingreso que en su
gasto en consumo.
En cuanto al ahorro, por medio de las diferencias entre la proporción del ingreso
apoderada y el gasto en consumo, es posible observar que la proporción del ingreso
que un decil es capaz de ahorrar incrementa conforme aumenta la posición del decil;
de este modo, los deciles de mayores ingresos son los que tienen mayores
posibilidades de generar ahorro.
46 | P á g i n a
También se presentan los datos del gasto en consumo promedio mensual por deciles
de ingreso que realizaron los hogares y el gasto en consumo total por deciles y por
rubro de gasto en el año 2008 con el fin de determinar los rubros de consumo en los
que la desigualdad entre deciles es más marcada.
La Tabla 4, como bien lo explican sus autores “muestra la sumatoria del gasto total de
cada rubro dividido entre el gasto total para dicho rubro en todos los deciles, de tal
manera que se obtiene el porcentaje de participación en el gasto por rubro para cada
decil” (Álvarez, J. Moreno, O. y Arias, J. : 2010)
Tabla 4: Estructura porcentual del gasto de los hogares por deciles para el año
2008.
Decil de hogar
Gasto en Vivienda
Gasto en salud
Gasto en Artículos y Servicios Totales
Gasto en Educación
Gasto Alimentación Total
Gastos Misceláneos
Gasto total
Primer 0.27% 0.06% 0.35% 0.18% 1.82% 0.12% 2.80%
Segundo 0.44% 0.11% 0.55% 0.38% 2.64% 0.24% 4.37%
Tercer 0.60% 0.08% 0.80% 0.47% 3.23% 0.41% 5.59%
Cuarto 0.72% 0.15% 0.93% 0.62% 3.63% 0.54% 6.58%
Quinto 0.88% 0.14% 1.05% 0.74% 4.12% 0.61% 7.53%
Sexto 1.10% 0.16% 1.31% 0.80% 4.48% 0.75% 8.60%
Séptimo 1.33% 0.16% 1.50% 1.06% 5.00% 0.81% 9.86%
Octavo 1.58% 0.37% 1.85% 1.21% 5.64% 1.24% 11.89%
Noveno 2.26% 0.28% 2.48% 1.69% 6.56% 1.74% 15.01%
Decimo 5.74% 0.44% 4.93% 3.27% 9.26% 4.14% 27.78%
Total 14.91% 1.94% 15.74% 10.41% 46.39% 10.60% 100.00%
Fuentes: Elaboración propia con datos de la EHPM 2008 por medio de Álvarez, J. Moreno, O. y Arias, J.2010
Es importante observar en los datos que a medida aumenta el decil de ingreso de los
hogares, aumenta el promedio del gasto mensual que destinan al consumo; de este
modo, se puede observar que los deciles de ingresos más bajos presentan los
menores porcentajes de gasto, mientras que el decil de ingreso más alto consume el
27.78% del gasto en consumo total.
47 | P á g i n a
También, se puede notar que a medida aumenta el ingreso de los hogares el rubro
vivienda va tomando mayor relevancia, pues para los deciles de mayores ingresos es
el rubro en el que más gastan después de alimentación; mientras que para los deciles
de ingresos, más bajos después del gasto en alimentación, es el rubro de servicios al
que destinan la mayor parte de su ingreso; por su parte, el consumo en educación se
vuelve más importante para los deciles de ingresos más altos.
Como se presenta en los datos, existe desigualdad en el gasto en consumo que
realizan los hogares originadas por la distribución del modelo económico actual. Sin
embargo, para poder determinar si estas diferencias entre deciles de hogares son
significativas es necesario realizar una serie de pruebas de estadísticas como la
prueba de medias y una prueba análisis de varianzas.
Al ejecutar estas pruebas6, se determinó que existen diferencias significativas en el
consumo que realizan los hogares dependiendo del nivel de ingreso que perciben. Por
lo tanto, es importante realizar un análisis de las desigualdades en el consumo de los
hogares.
En el capítulo siguiente, se realizará un análisis más detallado de la estructura del
consumo de los hogares en El Salvador con el fin de observar las desigualdades que
se generan entre los hogares.
De manera general, se describieron algunos antecedentes en las historia del país que
se derivaron en la existencia de altos niveles de desigualdad en los distintos estratos
de la sociedad.
Se presentaron en el primer apartado de este capítulo, algunas medidas económicas
adoptadas por Gobiernos anteriores y que incrementaron los niveles de desigualdad
6 Las tablas de los resultados estadísticos se presentan en el anexo C.
48 | P á g i n a
en la sociedad salvadoreña. Siendo así, que el modelo neoliberal de manera más
reciente, ha influido en la forma de distribución del producto entre los hogares.
Como resultado de estas medidas económicas, se incrementaron las brechas
salariales entre los distintos sectores, teniendo así, también, enormes brechas de
ingreso, las cuales, han venido a ser reducidas por las remesas familiares y por
transferencias gubernamentales derivadas de políticas de asistencia social.
Sin embargo, hay que tener presente que si bien estas políticas mitigan los problemas
de bajos ingresos en la población más pobre, no logran trasformar los factores que
posibilitan y generan una dinámica de desigualdad dentro de la sociedad. Por otro lado
los niveles de consumo, también son financiados por las transferencias y donaciones,
ya sean gubernamentales o externas.
En razón del planteamiento anterior, se ha tratado de recopilar y analizar los
indicadores, variables y aspectos teóricos necesarios para desarrollar una radiografía
del consumo en el país, es decir de los principales patrones de consumo imperantes
en la población según sus distintas características, como: niveles de ingreso y de
consumo.
En El Salvador, la población de más bajos ingresos tiene dificultades para el acceso al
consumo de bienes y servicios, incluso aquellos que cubren necesidades básicas;
mientras que los sectores poblacionales de más altos ingresos, en cambio se
caracterizan por tener niveles de consumo muy altos, incluso de aquellos bienes y
servicios que son suntuarios. Así es posible ver cómo para los distintos mercados de
bienes y servicios, existe una gran brecha en los niveles de consumo en la población.
Por un lado, existen sectores poblacionales con bajos salarios, e ingresos y con altos
niveles de desempleo, con niveles de consumo que limitan su satisfacción y
reproducción de la vida. Y por otro lado, existen sectores poblacionales con altos
49 | P á g i n a
ingresos, niveles salariales y de empleo, que cuentan con niveles de consumo de
exceso y derroche.
El problema en realidad no es que existan brechas en cuanto a los niveles de
consumo entre los distintos estratos de la población, ya que esto es una tendencia que
se presenta en la mayoría de los países del mundo. La verdadera problemática radica,
principalmente, en dos aspectos: en primer lugar en la enorme magnitud de estas
brechas, lo cual se deriva en distribuciones de producción poco eficientes, el segundo
aspecto se refiere a que estas brechas se originen, incluso en los mercados de
consumo de bienes y servicios de primera necesidad. Con lo cual se materializa una
violación en contra de los derechos económicos y sociales de la población.
Así, los bajos niveles de salarios, ingreso y empleo, en los sectores más pobres de la
población provocan que estos sectores tengan niveles de consumo muy bajos (incluso
en aquellos rubros de consumo de vital importancia, como son: el agua potable,
energía eléctrica, alimentos, educación y telecomunicaciones).
Este bajo nivel de consumo hace que se dificulte la satisfacción plena de las
necesidades de los sectores de menor capacidad adquisitiva, así como también
contribuye a la reproducción de las condiciones que provocan que estos sectores
poblacionales tengan dificultad en el acceso a los bienes y servicios que garantizan la
reproducción de su vida. Y es que, una población infantil que tenga dificultades para
garantizar la satisfacción de necesidades tan básicas como la alimentación y la
educación, se convertirá en una población adulta que tendrá serias dificultades para
garantizar la satisfacción de las necesidades de su grupo familiar.
50 | P á g i n a
CAPITULO III: ANÁLISIS DE LA ESTRUCTURA DEL CONSUMO DE LOS HOGARES SALVADOREÑOS
En este capítulo se procede a investigar cómo se realiza y distribuye el consumo de
los bienes y servicios de los principales sectores de consumo en los hogares de
nuestro país.
El objetivo primordial de la investigación es evaluar la existencia y magnitud de las
desigualdades en el consumo de los hogares en el país, utilizando como base de
comparación los deciles de ingreso y de gasto. Este análisis de desigualdad,
permitirá evidenciar los niveles de concentración del consumo, para posteriormente
determinar cómo influye en los distintos estratos de la sociedad.
Como parte de la investigación también se realizará un análisis de conglomerados,
tomando como variable principal los principales bienes y servicios que consumen los
hogares, lo cual permitirá la agrupación de hogares que efectúan un consumo similar.
Para efectos del presente trabajo de investigación se le llamará conglomerado7 al
conjunto de hogares que presentan un patrón de consumo similar entre sí. Para poder
realizar el análisis del consumo por conglomerados de hogares se utilizará el paquete
estadístico de spss y a partir de la función cluster en dos etapas se procederá a
clasificar los hogares en grupos de acuerdo al tipo y nivel de consumo que realizan.
Para cada conglomerado de hogares se obtuvo una estructura de consumo que
evidencia la distribución del gasto entre los diferentes bienes y servicios al interior del
conglomerado. La construcción de estos conglomerados de consumo permitirá
demostrar cómo los hogares distribuyen su consumo entre los diferentes productos de
acuerdo al nivel de ingreso en el que se ubican.
7 Un análisis de conglomerados consiste en agrupar un conjunto de datos con características similares, el
resultado es la obtención de grupos internamente homogéneos y heterogéneos entre sí.
51 | P á g i n a
Este punto es de vital importancia debido a que a través de este análisis, se puede
conocer a qué productos se les asigna mayor proporción del gasto de consumo total
en los hogares y como esta asignación varía entre los distintos estratos de la
sociedad. Lográndose así, el propósito de este trabajo: evaluar la existencia y la
magnitud de las desigualdades en los niveles de consumo en los hogares de nuestro
país.
1. Consumo total.
Para realizar el análisis de consumo de los hogares se utilizó la EHPM 2009. El
análisis incluyó 5 secciones del gasto en consumo: alimentos, educación, salud,
vivienda y gastos por empleo. A continuación se presenta el consumo promedio
mensual que realizan los hogares en cada uno de los rubros de consumo que presenta
la EHPM 2009.
Como se observa en la gráfica 2, los hogares destinan el mayor consumo promedio
mensual a la compra de alimentos. El consumo en alimentos es uno de los rubros de
mayor importancia para los hogares ya que el consumo en alimentos es fundamental
para garantizar la sobrevivencia, la nutrición, la buena salud, una buena capacidad de
aprendizaje y un desarrollo físico adecuado.
Luego del consumo en alimentos, que representa el 43% del consumo total, el
consumo por empleo (19%) y educación (19%) son los rubros en los que más gastan
los hogares mensualmente. El consumo en salud es el que presenta un promedio de
consumo menor y representa sólo el 7% del consumo total, lo que refleja el bajo nivel
de acceso a servicios privados de salud.
52 | P á g i n a
Gráfica 2 Consumo promedio mensual total
1.1. Consumo por deciles de ingreso y consumo
Como se ha mencionado en el capítulo anterior, en el análisis del consumo no se
puede dejar de lado el ingreso, ya que es una de las variables que determina el nivel y
tipo de consumo que realizan los hogares. A continuación, se presenta el porcentaje
de ingreso y consumo total que realizan los hogares por deciles de ingreso.
De acuerdo con los datos que se presentan en la gráfica 3, se puede observar que los
primeros tres deciles de hogares, es decir los hogares más pobres reciben el 8% del
ingreso total, mientras que el décimo decil recibe el 36% del ingreso total.
En cuanto al consumo se puede decir que los primeros tres deciles efectúan el 17%
del consumo total y el decil más rico efectúa el 23% del consumo total. La diferencia
en el consumo de los deciles más pobres y más ricos es notable.
$177.25 43%
$79.90 19%
$80.64 19%
$29.43 7%
$48.06 12% Alimentos
Educacion
Empleo
Salud
Vivienda
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009.
53 | P á g i n a
1% 4% 3%
6% 4%
7% 5%
7%
6%
8%
8%
9%
9%
10% 12%
12% 16%
15%
36%
23%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
Ingreso total consumo total
Décimo
Noveno
Octavo
Séptimo
Sexto
Quinto
Cuarto
Tercero
Segundo
Primero
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009.
Como se observa la desigualdad
en el consumo es menor que la
desigualdad en el ingreso aunque
la brecha todavía es significativa.
Es importante notar que los
primeros deciles de ingreso
consumen más que lo que reciben
de ingreso y solamente el noveno
y décimo decil reciben un ingreso
mayor al consumo que realizan, es
decir, la capacidad de ahorro solo
se presenta para los deciles más
ricos.
Si se agrupan y ordenan los hogares por deciles de consumo8 se puede observar que
disminuye la diferencia entre el ingreso y el consumo para los deciles que se ubican en
los límites, es decir para el primer y décimo decil.
8 Los deciles de consumo se formaron ordenando los hogares de acuerdo al nivel de consumo que realizan. En los
primeros deciles se ubicaron los hogares que menos consumen y en los últimos deciles los hogares que consumen
más.
Gráfica 3 Ingreso y consumo total por deciles
de ingreso
54 | P á g i n a
2% 3% 4% 5% 5%
6% 6%
6% 7%
8% 8%
9% 10%
10%
12%
12%
16%
15%
31% 26%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
Ingreso total consumo total
Décimo
Noveno
Octavo
Séptimo
Sexto
Quinto
Cuarto
Tercero
Segundo
Primero
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009.
De acuerdo con los datos se puede
ver que los hogares que menos
consumen y que se ubican en los
primeros tres deciles reciben sólo el
11% del ingreso total y efectúan el
14% del consumo total. Mientras que
el decil que más consume recibe el
31% del ingreso total y efectúa el 26%
del consumo total.
Por otro lado, se observa que para los
deciles que presentan un nivel de
consumo intermedio la estructura de
consumo total e ingreso no presenta
mayores diferencias. Esto quiere decir
que el ingreso que perciben les
alcanza para obtener lo que
consumen.
Estos datos podrían indicar que existe una menor desigualdad en el consumo que en
el ingreso y a pesar que el ingreso es una de las variables que determinan la
capacidad de consumo de los hogares muchas veces se presenta la situación en que
los hogares consumen por encima de lo que les permite su nivel de ingreso gracias a
otras fuentes de consumo que no provienen directamente del ingreso, como por
ejemplo: el autoconsumo, las transferencias, donaciones, remesas, entre otras.
Para poder determinar si realmente existe más desigualdad en el ingreso que en el
consumo es necesario sacar el índice de Gini para el ingreso y el consumo y la curva
de Lorenz. A continuación se presentan los resultados:
Gráfica 4 Ingreso y consumo total por
deciles de consumo
55 | P á g i n a
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
Equidistribucion
Decil de Ingreso por Ingreso total
Decil de Ingreso por consumo total
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009.
Gráfica 5 Curva de Lorenz
La gráfica 5 indica que la curva de la distribución del ingreso total, está más alejada de
la línea de equidistribución, por lo que existe una mayor desigualdad en la estructura
de distribución del ingreso que en la estructura de consumo total.
En el año 2009 e índice de Gini que representa la distribución del ingreso fue de 0.46
y el índice de Gini para la distribución del consumo total ese mismo año fue de 0.27.9
Si se compara este índice de Gini para el consumo con el índice de Gini del ingreso de
otros países, se aproxima al Gini de la mayoría de países Europeos y Canadá. Sin
embargo todavía se aleja un poco del Gini de 0.2 que presentan países como Bulgaria,
Polonia y Hungría, los cuales han sido considerados históricamente los más
igualitarios.
Es importante notar cómo cambia la distribución del producto entre deciles si se
compara el ingreso y el consumo por separado. Es necesario también destacar que si
el ingreso determina el nivel de consumo de los hogares, estas diferencias en la
distribución del ingreso y del consumo pueden indicar que los hogares están
realizando un consumo que proviene de otras fuentes que no se incluyen dentro del
ingreso; como se mencionó, anteriormente transferencias en especies y autoconsumo.
9 Ver ANEXO D para la metodología de cálculo del Índice de Gini.
56 | P á g i n a
A continuación, se presenta una tabla cruzada para determinar cómo se distribuyen
los hogares de acuerdo a los deciles de ingreso y de consumo. Esta tabla será de
suma importancia para demostrar la existencia de incongruencias entre el ingreso que
perciben los hogares y el consumo que efectúan, las cuales contribuyen a reducir la
brecha de desigualdad en el consumo.
Tabla 5: Cruce deciles de ingreso y consumo
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009
En la diagonal principal se presenta el porcentaje de hogares que consumen en
concordancia con su nivel de ingreso, como se puede observar estos hogares son muy
pocos. El décimo decil es el que presenta un porcentaje mayor de hogares que se
ubican en el mismo decil de ingreso y de consumo, también los hogares de los deciles
de ingreso más bajo se ubican, principalmente, en los deciles de consumo más bajos.
Haciendo un análisis de los límites se puede observar que del 10% de hogares que
pertenecen al décimo decil de ingreso, el 6.6% se ubica también en el décimo decil de
hogares que más consumen y el 3.4% de hogares consumen en niveles más bajos a
lo que les corresponde por su nivel de ingreso. Esto podría reflejar que el 3.4% de
Deciles de consumo
De
ciles d
e in
greso
Primero Segundo Tercero Cuarto Quinto Sexto Séptimo Octavo Noveno Décimo
Primero 5.60% 2.40% 1.30% 0.50% 0.20% 0.10% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
Segundo 2.20% 2.90% 2.20% 1.30% 0.80% 0.50% 0.20% 0.00% 0.00% 0.00%
Tercero 1.10% 1.70% 2.10% 2.00% 1.40% 0.90% 0.50% 0.20% 0.00% 0.00%
Cuarto 0.60% 1.30% 1.50% 1.90% 1.90% 1.40% 0.80% 0.40% 0.20% 0.00%
Quinto 0.30% 0.90% 1.20% 1.40% 1.60% 2.00% 1.60% 0.70% 0.30% 0.00%
Sexto 0.20% 0.40% 0.90% 1.20% 1.60% 1.80% 1.90% 1.30% 0.60% 0.10%
Séptimo 0.10% 0.20% 0.40% 0.80% 1.20% 1.40% 1.80% 2.20% 1.50% 0.30%
Octavo 0.00% 0.10% 0.30% 0.60% 1.00% 1.10% 1.60% 2.30% 2.40% 0.60%
Noveno 0.00% 0.10% 0.10% 0.20% 0.40% 0.70% 1.10% 2.20% 3.00% 2.40%
Décimo 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.20% 0.40% 0.80% 2.00% 6.60%
57 | P á g i n a
hogares que consumen por debajo de su capacidad adquisitiva son hogares que
presentan un consumo más austero o que presentan una mayor disposición al ahorro.
Para el primer decil de ingreso se puede observar que el 5.6% del total de hogares se
ubican también dentro del decil de hogares que menos consumen, este 5.6%
representa a los hogares más pobres del país en términos de ingreso y de consumo.
El 4.4% restante consume más de lo que establece su nivel de ingreso y por eso
aparecen ubicados en deciles de consumo más altos
El área que se ubica arriba de la diagonal principal refleja aquellos hogares que
consumen más de lo que permite su nivel de ingreso y el área que se ubica debajo de
la diagonal representa a los hogares que consumen debajo de su nivel de ingreso.
Como se puede observar éstas áreas son bastante similares, sin embargo son los
deciles de ingresos medio-bajos y medio-altos los que tienden a consumir por encima
de su nivel de ingreso y los deciles de ingresos más altos los que consumen por
debajo de su nivel de ingreso.
Es importante notar que los hogares de la clase media baja y media alta tienden a
distribuirse entre los deciles de consumo superior pero tan solo a partir del sexto decil
de ingreso hay hogares que logran alcanzar el nivel de consumo del decil más rico.
Esto podría estar indicando el efecto de una mayor inversión en capital humano que
realizan los hogares de clase mediante un mayor consumo en educación y un mayor
gasto en alimentación.
Por otro lado, los deciles de mayor ingreso tienden a consumir una cantidad menor a
su ingreso y además la proporción del ingreso total que dedican al consumo es más
baja que la de los primeros deciles.
58 | P á g i n a
De acuerdo al análisis anterior se puede determinar que las diferencias en la
estructura de ingreso y de consumo son más evidentes cuando se hace una
comparación de límites, es decir el primer y último decil. Las diferencias entre el
consumo y el ingreso de los deciles intermedios son mínimas pero se debe a que hay
una gran cantidad de hogares de clase media que están consumiendo por encima de
su nivel de ingreso.
Para completar el análisis de desigualdad es importante determinar no sólo las
diferencias en el gasto en consumo y el ingreso de los hogares, sino también es
necesario analizar hacia que rubros de consumo son los que destinan
mayoritariamente su consumo los hogares y posteriormente se analizará hacia qué
bienes y servicios se sesgan los patrones de consumo de los hogares dentro de cada
rubro.
1.2 Análisis de conglomerados de hogares en relación al Consumo total
Con el fin de poder observar las desigualdades que se presentan en el consumo de los
hogares se realizó un análisis de clusters o conglomerados, el cual permitió la
formación de conglomerados estadísticos que representan las agrupaciones de
hogares que efectúan un gasto en consumo similar.
Para el consumo total que realizan los hogares se obtuvieron 5 conglomerados
mediante el uso de la herramienta de cluster en dos etapas del paquete estadístico
spss. Esto permitió agrupar los hogares que presentan un consumo homogéneo en
conglomerados como se presenta en la gráfica 6 de la siguiente página.
La gráfica 6 presenta los 5 conglomerados de hogares, el gasto promedio mensual, y
diario que efectúan los hogares y el valor de la canasta de mercado para el año 2009
de acuerdo a datos de la Digestyc.
59 | P á g i n a
Gráfica 6: Conglomerados de hogares por consumo total mensual
Los hogares que se ubican dentro del mismo conglomerado realizan un tipo de
consumo similar, sin embargo al interior del conglomerado también se pueden
presentar diferencias de consumo, las cuales se miden por medio de la desviación
típica del gasto en consumo de los hogares con respecto a la media del gasto. En la
gráfica la desviación típica es proporcional al diámetro de la esfera que representa a
cada conglomerado.
En el primer conglomerado se ubican los hogares que menos consumen en el país con
un gasto promedio mensual de $84.83 que distribuyen entre los diferentes rubros de
consumo: alimentos, educación, vivienda, salud y empleo. Este conglomerado
presenta una desviación pequeña al compararlo con los demás conglomerados, es
decir que no hay diferencias muy marcadas en el consumo que efectúan los hogares
que se ubican en el interior del conglomerado uno. El bajo nivel de consumo que
presentan los hogares de este conglomerado puede indicar que son los hogares de los
deciles de ingreso más bajo los que efectúan este tipo de consumo ya que como se
observa consumen solamente $ 2.83 diarios, esto refleja la baja capacidad adquisitiva
de los hogares de este conglomerado y pone en evidencia la situación de carencia que
$84.83 $196.28
$328.39
$1,013.79
$535.13
-$200.00
$-
$200.00
$400.00
$600.00
$800.00
$1,000.00
$1,200.00
Gas
to p
rom
ed
io m
en
sual
Conglomerado1 Conglomerado 2 Conglomerado 3 Conglomerado 4 Conglomerado 5
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009
($6.54 diario)
($10.95 diario)
($17.84 diario)
($33.79 diario)
Canasta de
mercado $ 758.00
( $2.83 diario)
60 | P á g i n a
tienen que asumir muchos hogares en el país a los que a penas les alcanza para
comer.
El conglomerado dos presenta un gasto promedio mensual de $ 196.28, esta cantidad
es aproximadamente 2.3 veces mayor que la del primer conglomerado lo que refleja
una brecha de desigualdad entre los hogares que se ubican dentro de estos dos
conglomerados. Las diferencias al interior del conglomerado no son muy marcadas,
sin embargo es de considerar que el gasto promedio mensual de estos hogares
todavía es muy bajo.
Los hogares que pertenecen al conglomerado tres efectúan un consumo promedio
mensual de $328.39. Al comparar esta cantidad con el conglomerado uno y dos las
diferencias son muy marcadas, la capacidad de consumo de los hogares de este
conglomerado es casi cuatro veces mayor si se compara con el conglomerado uno. En
términos de consumo diario se observa que los hogares del conglomerado tres
consumen $10.95 diarios, mientras que los hogares del conglomerado dos consumen
$6.54 diarios.
El conglomerado cuatro es el que presenta el mayor nivel de gasto en consumo
mensual, los hogares de este conglomerado consumen un promedio mensual de $
1,013.79 y diariamente consumen $ 33.79. El consumo de estos hogares es
aproximadamente doce veces mayor al consumo que realizan los hogares del primer
conglomerado, es decir, los que se consideran que realizan el consumo más pobre.
Con el resto de conglomerados las diferencias son menores pero la brecha sigue
siendo significativa. Al interior del conglomerado también se presentan diferencias y es
que este es el conglomerado con una desviación típica mayor.
Este conglomerado es además el único conglomerado que se ubica por encima de la
canasta de mercado lo que refleja una mayor capacidad de consumo y de ahorro en
los hogares que se ubican dentro de este conglomerado.
61 | P á g i n a
El gasto promedio del conglomerado cinco es $535.13, estos hogares efectúan un
consumo mayor que el que realizan los conglomerados unos, dos y tres, pero este
consumo es casi dos veces menor al consumo del conglomerado cuatro, el cual
agrupa a los hogares que más consumen y se podría considerar que se ubican en su
mayoría los deciles de hogares más ricos.
A continuación se presentan la distribución del gasto en consumo total por
conglomerados con el fin de determinar el destino del gasto en consumo que realizan
los hogares de acuerdo al conglomerado al que pertenecen.
Gráfica 7: Estructura del consumo total por conglomerados
Como se observa en la gráfica 7 todos los conglomerados destinan la mayor
proporción de su gasto total al consumo de alimentos, este es uno de los principales
rubros de consumo para los hogares ya que es esencial para mantener la vida
humana. También se presenta el valor monetario que corresponde a la estructura del
gasto mensual promedio que efectúan los conglomerados de hogares en cada uno de
los rubros.
50.2%
46.0%
40.5%
32.6%
33.4%
15.1%
18.9%
20.6%
24.5%
23.8%
10.3%
14.6%
16.9%
17.6%
18.5%
1.4%
1.7%
2.2%
5.1%
2.6%
23.0%
18.8%
19.7%
20.2%
21.6%
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
conglomerado 1
conglomerado 2
conglomerado 3
conglomerado 4
conglomerado 5
Alimentos Educación Empleo Salud Vivienda
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009
62 | P á g i n a
Tabla 6: Estructura del consumo por rubros de cada conglomerado en términos monetarios
Rubro Conglomerado 1
Conglomerado 2
Conglomerado 3
Conglomerado 4
Conglomerado 5
Alimentos $ 42,62 $ 90,25 $ 133,10 $ 330,19 $ 178,93
Educación $ 12,79 $ 37,13 $ 67,68 $ 248,21 $ 127,55
Empleo $ 8,71 $ 28,58 $ 55,58 $ 178,81 $ 99,14
Salud $ 1,17 $ 3,36 $ 7,26 $ 51,48 $ 13,96
Vivienda $ 19,53 $ 36,95 $ 64,77 $ 205,10 $ 115,55
total $ 84,83 $ 196,28 $ 328,39 $ 1.013,79 $ 535,13
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009
El consumo en alimentos presenta desigualdades muy marcadas si se realiza la
comparación entre conglomerados, el conglomerado uno que agrupa los hogares con
un consumo bajo gasta el 50.2% de su consumo total en alimentos, este porcentaje va
disminuyendo a medida aumenta el nivel de gasto promedio mensual de los demás
conglomerados. Por otro lado para el conglomerado cuatro que representa a aquellos
hogares que realizan el nivel de consumo más alto se observa que destina el 32.6% al
consumo de alimentos, lo que le permite destinar el porcentaje restante al consumo de
otros rubros. En términos monetarios los hogares que se ubican en el conglomerado
uno consumen $42.62 en alimentos mensualmente, mientras que los hogares del
conglomerado cuatro consumen $330.19, un valor casi 8 veces superior.
Para el rubro de educación la situación es muy distinta, ya que para los
conglomerados que presentan un gasto promedio más alto este es el rubro de mayor
importancia después de alimentos. Esta proporción se reduce a medida disminuye el
nivel de gasto que realizan los hogares y el conglomerado de hogares de consumo
más bajo destina una mayor proporción al gasto en vivienda que a educación. Esto
refleja que los conglomerados de hogares con mayor capacidad adquisitiva gastan una
mayor proporción en educación lo que se refleja la importancia que representa este
rubro del consumo para las clases medias y altas.
Los hogares más pobres destinan sólo $12.79 a educación, mientras que los hogares
del conglomerado de mayor consumo, gastan $248.21. Esta diferencia es muy
63 | P á g i n a
significativa y refleja claramente la capacidad de la clase media alta para el pago de
matrículas y cuotas escolares lo que les permite adquirir servicios educativos privados
y de mejor calidad, a diferencia de los hogares de consumo más bajo que hacen uso
del sistema educativo público.
El consumo por empleo contribuye a solventar las necesidades de alimento y
desplazamiento que requieren las personas para llegar a su lugar de trabajo, las
cuales dependen tanto del tipo de empleo que se tenga como del tipo de transporte y
alimentos. Este tipo de consumo aumenta a medida se incrementa el nivel de gasto
que realizan los hogares y como se puede observar el conglomerado cuatro es el que
presenta una mayor proporción de consumo en este rubro, este conglomerado gasta
mensualmente $178.81, a diferencia del conglomerado uno que gasta solamente
$8.71.
Salud es el rubro en el menos gastan todos los conglomerados, la proporción del gasto
en salud aumenta a medida se incrementa el nivel de gasto total de los hogares y se
observa que el conglomerado de hogares con un consumo más bajo presentan tan
sólo un 1.4% de consumo en salud y el valor monetario promedio $ 1.17 que destinan
los hogares más pobres a salud, proporciona una idea del bajo nivel de acceso que
tienen a servicios especializados de salud. A diferencia de estos hogares, el
conglomerado cuatro gasta $51.48 mensual en salud, como se puede observar la
diferencia en términos monetarios con el primer conglomerado es 44 veces mayor.
La proporción mayor del gasto en vivienda se presenta para el conglomerado de
hogares con consumo más bajo, en proporciones este conglomerado presenta un
consumo similar con el conglomerado de hogares de mayo capacidad de consumo, sin
embargo si se hace la comparación en valores monetario y en términos de tipo de
vivienda y servicios que consumen para el hogar las diferencias son marcadas, el
conglomerado de mayor consumo gasta $205.10 a diferencia de los hogares con
capacidad adquisitiva más baja, los cuales gastan en servicios de vivienda $19.53.
Para poder determinar cómo se distribuyen los conglomerados de hogares de acuerdo
al nivel de ingreso se presenta la siguiente tabla:
64 | P á g i n a
Gráfica 8: Distribución de conglomerados de hogares por deciles de ingreso
Como se observa en la gráfica 8, los primeros deciles que corresponden a los hogares
más pobres del país presentan un mayor porcentaje de participación en el
conglomerado uno que agrupa a los hogares con un gasto en consumo más bajo.
El bajo nivel de ingreso de los hogares se ve reflejado en la baja capacidad de
consumo que presentan los hogares del conglomerado uno, esta baja capacidad
adquisitiva determina el tipo de consumo que realiza la clase baja del país ya que
destina más del 50% de su consumo total a alimentos lo que indica que la mayor parte
del consumo que realiza es de subsistencia.
Como se mencionó anteriormente, este bajo nivel de consumo limita el acceso a
servicios especializados de salud y la proporción de gasto que se realiza en educación
es menor que la que presenta los deciles de ingresos altos.
87.8%
70.6%
56.1%
45.8%
38.3%
33.1%
24.4%
16.9%
11.3%
4.6%
10.2%
25.0%
35.7%
40.6%
41.4%
40.2%
38.7%
33.6%
25.5%
14.4%
.5%
3.3%
6.7%
11.1%
17.3%
22.4%
27.7%
33.5%
33.2%
26.0%
.2%
.5%
.5%
.5%
.3%
.3%
1.1%
1.0%
3.0%
17.1%
1.2%
.6%
1.0%
1.9%
2.7%
4.1%
8.2%
14.9%
27.0%
38.0%
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
Primero
Segundo
Tercero
Cuarto
Quinto
Sexto
Séptimo
Octavo
Noveno
Décimo
Conglomerado 1 Conglomerado 2 Conglomerado 3 Conglomerado 4 Conglomerado 5
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009
65 | P á g i n a
Los deciles de ingreso medio bajo presentan una cantidad similar de hogares que se
ubican en los conglomerados de consumo más bajo y medio bajo, además se
presentan también algunos hogares que realizan un nivel de consumo medio alto.
Los deciles de clase media alta se ubican mayoritariamente en los conglomerados
dos, tres y cinco que corresponden a los conglomerados de un nivel de consumo
medio alto, a pesar que todavía se presentan algunos hogares con niveles de
consumo muy bajos.
Para los hogares que pertenecen a la clase media alta el consumo en educación se
vuelve más importante para las familias, pues permite a los hijos reproducir el nivel de
vida de sus padres de generación en generación. Estos hogares están conscientes de
la importancia de la educación para superarse y tener mejores oportunidades en el
futuro. Además esta clase social ya no realiza sólo un consumo de subsistencia ya que
una mayor capacidad adquisitiva les permite distribuir de una mejor forma su consumo
total entre los distintos rubros.
La clase alta presenta niveles de gasto en consumo que corresponden principalmente
a los conglomerados de gastos medio altos y altos. Sin embargo es el décimo decil el
que presenta la mayor proporción de hogares (17.1%) con la capacidad de ubicarse en
el conglomerado cuatro, el de gasto más alto. Al igual que la clase media alta, el
consumo en educación es muy importante para estos hogares y el nivel de consumo
en salud y vivienda reflejan una mejor calidad y diversidad de consumo en este tipo de
servicios.
La desigualdad en el consumo de los hogares se pone en evidencia al observar el
gasto promedio que realizan los conglomerados y al ver la estructura de consumo que
presenta cada conglomerado. En términos generales se puede afirmar que los
hogares más pobres destinan una proporción muy alta de su consumo total a
alimentación lo que limita su gasto a un consumo de subsistencia, mientras que los
hogares más ricos a pesar que destinan un porcentaje significativo al consumo de
alimentos tienen una capacidad adquisitiva que les permite consumir mayores
proporciones de otros rubros que también son importantes para garantizar una
adecuada calidad de vida.
66 | P á g i n a
2. Consumo en educación
La educación es un factor clave en el desarrollo del ser humano, es una de las
herramientas más importantes para mejorar el bienestar de las personas. En la
educación, tanto la calidad como la cantidad son cualidades que determinaran
variados aspectos de la vida de estas, ya que les permite obtener y desarrollar
destrezas, habilidades y capacidades. (PNUD, 2010:127)
Las personas que tienen mayor acceso a la educación encuentran mejores
oportunidades en el mundo laboral, las que posteriormente se convierten en un factor
que permite mejorar su calidad de vida. La educación se encuentra altamente
vinculada con la movilidad social, por lo que la oportunidad de acceder a más y mejor
educación es un factor determinante para la salir de ese círculo constante. (CEPAL,
2000:161)
Por otro lado, la educación aumenta las posibilidades de las familias para obtener una
vida prolongada y saludable, ya que les permite realizar un consumo más inteligente y
efectuar un uso más eficiente del ingreso obtenido, los hogares buscaran consumir,
para mejorar el bienestar presente y futuro, de forma que se logre construir un mejor
mañana.
Es por esta razón que la educación debe de ser un servicio básico, gratuito10, de fácil
acceso y de buena calidad, para las sociedades que buscan lograr un desarrollo
económico completo. Sin embargo, en El Salvador la educación es un servicio casi
privilegiado, las desigualdades en el acceso a educación son altamente marcadas,
evidencias como los años de escolaridad promedio que posee el país, el cual alcanzo
10
Artículo 12 de la Ley General de Educación de 1990, establece que en EL Salvador “la educación Parvulario y Básica serán obligatorias para todos y juntamente con la educación especial serán gratuitas, cuando las imparta el estado”
67 | P á g i n a
los 6 años para el año 2009, son algunos de los principales indicadores. (PNUD 2010:
374)
Otro factor determinante de las desigualdades, es la calidad de la educación que se
imparte en el país. La educación de calidad corresponde, principalmente, a centros
escolares privados y no tanto así, a los públicos. En 2009, el promedio de la Prueba de
Aptitudes y Aprendizaje de Educación Media (PAES) alcanzó el 4.99 sobre 10,
indicando que un estudiante promedio no domina el material que se evalúa en dicha
prueba limitando la aprobación del mismo, por el otro lado, únicamente 3 centros
educativos de los 15 que presentaron los mejores promedios fueron institutos públicos,
es decir que los estudiantes de ingresos más bajos, terminan recibiendo una
educación de menor calidad.
Otros indicadores de la desigualdad de acceso este servicio, es el porcentaje del gasto
total que dedican los hogares a este rubro tan importante, el cual está determinado en
parte, por el ingreso que estos perciban.
Gráfica 9: Gasto promedio mensual en educación
$14.02, 9%
$5.40, 4%
$4.11, 3%
$4.20, 3%
$4.43, 3%
$1.46, 1%
$54.72, 37%
$24.37, 16%
$36.65, 25%
Matricula
Útiles
uniforme
Texto
Calzado
Cuotas Padre
cuotaEscolar
Transporte Escolar
Refrigerio
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009.
68 | P á g i n a
En términos generales el país dedica un promedio de $14.02 en concepto de
matrícula, entre los gastos más altos que realiza una familia están: la cuota mensual,
la cual alcanza los $54.72 promedio mensual, $36.65 en refrigerio y $24.37 en
transporte.
Para el análisis detallado de este rubro, se ha utilizado la sección número dos de la
Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples, y se ha realizado dos clasificaciones,
según los deciles de ingreso y los deciles de consumo.
2.1. Consumo en educación por deciles de ingreso y de deciles de consumo
Los hogares pertenecientes al primer decil de ingreso, gastan mensualmente $1,
683,539.56, el cual representa el 2.26% del gasto total en educación; mientras que el
decil que registra el mayor ingreso, dedica $20, 494,322.69 es decir, el 27.53% del
gasto total mensual registrado en educación.
La gráfica 10 muestra la estructura
porcentual del gasto en educación
según los deciles de ingreso, como
se puede observar el 20% de la
población que más ingresos recibe,
realiza un gasto en educación que
sobrepasa al 20% de la población
más pobre en hasta un 605.96%,
marcando una alta desigualdad en
la estructura de deciles.
Esta estructura, muestra
claramente, las diferencias
estructurales. A medida se
incrementa el nivel de ingreso, las
2.26% 0.56%
3.94% 1.99%
5.14%
3.55%
6.34%
4.83%
7.08%
6.16%
8.77%
8.28%
10.35%
10.09%
12.35%
12.53%
16.24%
18.10%
27.53% 33.91%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
Ingreso Consumo
Decil 10
Decil 9
Decil 8
Decil 7
Decil 6
Decil 5
Decil 4
Decil 3
Decil 2
Decil 1
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009.
Gráfica 10: Estructura porcentual del gasto en educación según decil de ingreso y decil de
consumo
69 | P á g i n a
distancias de un decil al otro, se vuelven más amplias.
Para efectos descriptivos se ha realizado una agregación de deciles, la cual muestra
las desigualdades existentes en el consumo de este rubro. (Ver gráfica 11).
El 50% de la población más rica, realiza un 75% del total del gasto total en educación,
mientras que el 50% de la población más pobre, únicamente, realiza un 25% de este
gasto, las desigualdades son más perceptibles al realizar esta comparación.
Gráfica 11: Desigualdad en el gasto en educación entre el 50% más rico y el 50% más pobre
A partir de lo anterior, será importante describir la composición de este gasto en
educación, con el propósito de saber qué es lo que consume cada uno de los deciles,
así como también, la agregación antes realizada.
La gráfica 12 muestra el desglose de gasto en educación que realizan las familias
según deciles de ingreso. Como se puede observar tanto el decil 10 como el 9,
25%
75%
Porcentaje del gasto total del 50% mas pobre
Porcentaje del gasto total del 50% mas rico
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
70 | P á g i n a
muestran un consumo basado principalmente en matricula y cuota escolar, estos
deciles dedican hasta un 48% (decil 10) de su consumo a estos gastos; el trasporte
escolar y el refrigerio, también son gastos representativos para estos deciles.
Por ser los deciles que mayor ingreso perciben, estos buscan realizar un consumo
más amplio en servicios privados, así como los colegios privados, los cuales,
usualmente, exigen una matrícula y cuota escolar elevada. Es importante notar que
estos dos deciles poseen un escenario de consumo bastante variado; a diferencia del
que se muestra para los deciles de menor ingreso.
A partir del decil 4, el consumo en educación deja de ser tan variado, a pesar que
consumen de todos los bienes y servicios que se presentan en la gráfica, las
proporciones de cada una de ellas difiere significativamente de los deciles de mayor
ingreso. Los hogares que se encuentran en los últimos 4 deciles, dedican entre un
1.82% y 7.66% al consumo en educación, en matricula y cuota escolar, indicando que
se trata de hogares que envían a sus hijos a centros públicos, en los cuales el gasto
es casi inexistente, o es subvencionado por el estado.
Para el caso de los deciles de menor ingreso, el gasto que prevalece es el que se
realiza en refrigerio, estos hogares dedican más del 50% de su presupuesto para
educación es este rubro, limitando el consumo en otros bienes.
Gráfica 12: Estructura del nivel de gasto en bienes y servicios de educación
según deciles de ingreso
1.29%
1.67%
2.60%
3.28%
3.91%
5.06%
9.57%
9.09%
8.71%
8.14%
8.29%
7.63%
7.39%
6.81%
6.45%
5.99%
4.61%
5.69%
5.80%
5.62%
5.40%
5.40%
5.04%
4.65%
4.28%
3.88%
2.80%
3.56%
3.61%
3.75%
3.87%
3.84%
3.54%
3.82%
4.13%
4.10%
4.64%
6.85%
7.04%
6.77%
6.52%
5.98%
5.79%
5.30%
4.82%
4.35%
2.71%
1.50%
2.36%
2.91%
6.37%
7.52%
11.62%
14.57%
17.81%
23.77%
38.20%
5.06%
5.09%
7.83%
8.79%
10.27%
11.69%
12.21%
13.33%
13.19%
10.50%
67.42%
65.82%
62.91%
58.72%
57.20%
51.78%
48.18%
44.48%
39.06%
26.06%
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
Decil 1
Decil 2
Decil 3
Decil 4
Decil 5
Decil 6
Decil 7
Decil 8
Decil 9
Decil 10
Matricula Útiles Uniforme Texto Calzado
Cuotas Padre CuotaEscolar Transporte Escolar Refrigerio
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
71 | P á g i n a
Al estudiar la clasificación de deciles de consumo, se observa que el primer decil de
consumo gasta $417,421.78, lo que representa un 0.56% del total del gasto en
educación, mucho menos de lo que gasta el primer decil de ingreso ($1, 683,539.56);
por su parte, el décimo decil de consumo dedica $25, 247,523.20, es decir un 33.91%
del total de gasto en educación, más que el gasto que dedica el décimo decil de
ingreso ($20, 494,322.69).
Por otro lado, la gráfica 10 muestra la estructura del gasto para los deciles de
consumo; como se observa existen una concentración del consumo en los tres deciles
más altos, la participación de estos alcanza el 64% del consumo total en vivienda,
percibiendo el 59% del ingreso total, lo cual muestra una concentración incluso más
elevada que la de los deciles de ingreso.
Debido a esta alta concentración, los deciles de menor consumo apenas alcanzan el
7% en la participación del gasto en vivienda. Las diferencias entre deciles se vuelven
cada vez mas grandes a medida incrementa el nivel de consumo, manifestando las
desigualdades de la estructura de consumo, con miras a plantear un escenario más
claro en cuanto las desigualdades, se realizará una agregación de deciles, la cual
mostrará el consumo de 50% de la población contrastada con el consumo del otro
50% de la población.
En el caso de la estructura del consumo, el 50% de los hogares que más consumen,
realizan un 83% del total del consumo en educación, mientras que el 50% de hogares
que menos consumen realizan, únicamente, un 17% de éste.
Gráfica 13: Desigualdad en el gasto en educación entre el 50% que menos
consume y el 50% que más consume
72 | P á g i n a
Las desigualdades en esta estructura están más marcadas, que las de la estructura
del ingreso; ya que, la participación de los hogares que menos consumen es
significativamente menor. Esta situación limita a los hogares más pobres a una baja
movilidad social, debido a que la inversión en formación de capital humano es baja,
impidiendo la creación de mejores oportunidades de vida para los hogares.
Con el propósito de describir en qué gasta cada decil de hogares en concepto de
educación, se realizó la gráfica 14, la cual muestra la composición del gasto en
educación para los deciles de consumo.
Como se puede observar los deciles 9 y 10 de consumo presentan fuertes similitudes
con los deciles de ingreso expuestos anteriormente. Estos deciles de consumo
dedican cerca de un 47% del gasto en educación, a matricula y cuota escolar,
comparado al 48% que dedican los deciles de ingreso.
Los deciles 9 y 10 muestran una gama de servicios y bienes tan amplia como la que
se presenta en los deciles de ingreso, estas semejanzas develan que a pesar que los
niveles de ingreso no sean los mismos, tanto para la estructura de consumo como
para la del ingreso, el patrón de consumo se mantiene en los dos deciles más altos.
17%
83%
Porcentaje del gasto total del 50% que menos consume
Porcentaje del gasto total del 50% que mas consume
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
73 | P á g i n a
Con respecto a los 4 deciles de menor consumo, las diferencias con los deciles de
ingreso son significativas; estos hogares dedican cerca de un 2% al consumo de
matrícula y cuota escolar, mientras que los deciles de ingreso realizan un promedio de
4.74%.
En los deciles de consumo la concentración es más elevada que la estructura de
ingreso, ya que hay más hogares dedican una menor proporción de su consumo a
matricula y cuota escolar y una proporción más grande en útiles, trasporte escolar y
refrigerio. Las desigualdades que se presentan de acuerdo a los deciles de consumo,
son más amplias que las que se presentan con respecto a la estructura del ingreso.
Gráfica 14: Estructura del nivel de gasto en bienes y servicio de educación
según deciles de consumo
Realizando una comparación directa entre la estructura del ingreso y del consumo, se
obtiene la gráfica 15. Como se observa, en términos generales, las desigualdades más
profundas se encuentran en los deciles de mayor consumo y de mayor ingreso. Los
2.96%
4.75%
9.38%
10.39%
9.73%
9.01%
8.78%
8.65%
7.93%
7.42%
6.93%
5.73%
4.68%
6.04%
6.28%
5.95%
5.97%
5.93%
5.45%
5.17%
4.68%
3.78%
2.82%
3.57%
3.58%
3.59%
3.53%
4.00%
3.70%
3.66%
3.96%
4.02%
4.60%
7.98%
7.71%
7.15%
6.94%
7.05%
6.34%
5.91%
5.41%
4.05%
2.85%
1.55%
0.74%
1.49%
2.22%
3.09%
6.79%
9.67%
14.93%
21.36%
37.36%
1.66%
3.76%
5.26%
5.83%
7.82%
9.56%
12.07%
12.78%
14.95%
10.67%
68.24%
67.47%
66.71%
65.34%
62.12%
58.42%
53.35%
47.66%
40.60%
26.68%
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
Decil 1
Decil 2
Decil 3
Decil 4
Decil 5
Decil 6
Decil 7
Decil 8
Decil 9
Decil 10
Matricula Útiles Uniforme Texto Calzado Cuotas Padre CuotaEscolar Transporte Escolar Refrigerio
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
74 | P á g i n a
hogares de mayor nivel de consumo invierten más ingreso en formación del capital
humano, permitiéndoles constantemente mejorar la calidad de su vida.
Para los deciles de menor consumo y menor ingreso, también se presenta
desigualdad, sin embargo en menor proporción que en los deciles más altos. Por otro
lado, los hogares de estos estratos sociales no poseen la capacidad económica para
invertir en educación, impidiéndoles salir del circulo constante de baja movilidad social.
Gráfica 15: Comparación del gasto en consumo de bienes y servicios de educación entre deciles de ingreso y de consumo
2.2. Análisis de conglomerados de hogares con relación al consumo de
bienes y servicios en educación
Los conglomerados estadísticos se han utilizado como una herramienta esencial para
agrupar hogares que presentan un consumo similar internamente pero que diferentes
entre sí, esto con el propósito de diferenciar tanto patrones de consumo como clases
sociales, basándonos en el consumo de los hogares.
0.00%
5.00%
10.00%
15.00%
20.00%
25.00%
30.00%
35.00%
40.00%
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Estructura Porcentual del decil de ingreso Estructura Porcentual del decil de consumo
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
75 | P á g i n a
La gráfica 16 muestra los 3 conglomerados resultantes para el gasto en educación.
Como se puede observar tanto los valores medios, como el tamaño de los
conglomerados es bastante variado entre ellos, lo que indica que el gasto que realiza
cada conglomerado es altamente diferenciado uno del otro.
Gráfica 16: Conglomerados del gasto en educación
El diámetro que presenta el conglomerado 1, es el más grande, representando una
mayor diferenciación en el consumo en educación que realizan los hogares
pertenecientes a este conglomerado; las diferencias disminuyen en el conglomerado s
dos y tres.
Con el propósito de comprender el porqué de la existencia de esta desviación en el
gasto así como para saber que bienes y servicios contiene cada conglomerado, se
realizó la gráfica 17, en donde se muestra el consumo de cada conglomerado es decir
el tipo de consumo en educación que las unifica en un conglomerado.
$237.72
$82.88
$28.35
-$50.00
$-
$50.00
$100.00
$150.00
$200.00
$250.00
$300.00
0 1 2 3 4
Conglomerado 1
Conglomerado 2
Conglomerado 3
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
76 | P á g i n a
Gráfica 17: Estructuras de los conglomerados de consumo en educación por decil de ingreso
El conglomerado 1, muestra un alto consumo en bienes como cuota escolar, refrigerio,
matrícula y trasporte, este tipo de consumo correspondería a hogares que poseen un
mayor nivel de ingreso, en concordancia con los datos presentados, anteriormente.
Los hogares que perciben más renta buscan mejorar la calidad de los servicios de
educación para sus hijos, factor que en el país provienen, principalmente, de servicios
privados, en este caso, colegios que dependen de una cuota más alta, que la de los
centros públicos, en matrícula y escolaridad mensual.
Con respecto al gasto en trasporte, un fenómeno similar lo precede, el trasporte
privado es el más utilizado por los hogares de mayor ingreso, ya que representa
seguridad para sus hijos e hijas.
La desviación de los datos, por otro lado, se explica a través de los diferentes valores
que puede tomar el gasto en matricula, cuota escolar y refrigerio, es decir de la gama
de opciones que poseen los hogares al momento de adquirir estos bienes y servicios.
8.83%
2.69%
4.40%
6.95%
10.25%
4.76%
6.94%
4.35%
3.90%
4.14%
35.18%
13.34%
2.78%
12.93%
11.39%
5.73%
29.03%
51.46%
61.38%
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
Conglomerado 1
Conglomerado 2
Conglomerado 3
matricula utiles uniforme texto calzado cuotasPadre cuotaEscolar transporteEscolar refrigerio
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
77 | P á g i n a
Dentro del conglomerado 2, el gasto más representativo se realiza en refrigerio, cerca
del 50% del consumo en educación es para la alimentación de los menores residentes
del hogar. El gasto en matricula y cuota escolar se reduce a la mitad,
aproximadamente, en comparación al conglomerado 1, este patrón de consumo
corresponde a los hogares que poseen un menor nivel de ingreso, limitando su acceso
a servicios de mejor calidad para sus hijos.
La dispersión que presenta este conglomerado es 380 veces menor que el del
conglomerado 1, indicando más homogenización en el gasto y por ende en la calidad
de los bienes y servicios a los que poseen acceso, ya que los gastos en cada rubro
son bastantes similares.
El conglomerado 3 presenta un escenario menos prometedor que el conglomerado 2.
A pesar que el gasto en refrigerio continua siendo el más grande, el gasto en matricula
y cuota escolar es casi inexistente en estos hogares.
Los hogares pertenecientes a este conglomerado, poseen bajos niveles de ingreso,
impidiéndoles invertir en educación de mejor calidad, por lo que deben de recurrir a la
educación pública, en un intento que sus hijos e hijas reciban este servicio, en un
entendido general que la educación pública en El Salvador es de menor calidad que la
educación privada.
Por otro lado, la dispersión de este conglomerado en la más baja de los tres, es decir
que la gama de servicios no tiende a variar en cuanto a la calidad de estos, ya que los
gastos presentan fuertes similitudes entre los hogares que lo conforman. Esta
característica, al igual que en el conglomerado 2, demuestra las limitantes
ocasionadas por los bajos niveles de ingreso que perciben.
78 | P á g i n a
Tabla 7: Estructura en términos monetarios del consumo mensual de los conglomerados de hogares en educación
Bien/Servicio Conglomerado 1 Conglomerado 2 Conglomerado 3
Matricula $ 21.67 $ 2.26 $ 0.16
Útiles $ 10.79 $ 5.85 $ 2.93
uniforme $ 6.41 $ 4.01 $ 1.98
Texto $ 10.66 $ 3.28 $ 1.18
Calzado $ 6.36 $ 4.62 $ 2.32
Cuotas Padre $ 0.20 $ 0.03 $ 0.02
Cuota Escolar $ 86.32 $ 11.24 $ 0.79
Transporte Escolar $ 31.74 $ 9.60 $ 1.64
Refrigerio $ 71.23 $ 43.34 $ 17.52
Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM
Como se puede observar los conglomerados presentan fuertes diferencias y aun más
pronunciadas en términos monetarios, en el consumo de bienes y servicios de
educación, llevando a la conclusión que las desigualdades en el consumo y en el
acceso de estos son altamente percibirles, sin embargo para contrarrestar la
información antes presentada con el nivel de ingreso que presenta cada conglomerado
se realizó la gráfica 18, en la cual se muestra la clasificación de los conglomerados
según los deciles de consumo.
El conglomerado 1, corresponde, principalmente, al 10% de la población que más
ingreso percibe, cerca del 50% de los hogares que pertenecen a este conglomerado,
también pertenecen al décimo decil de ingreso, es decir que mayores niveles de
ingreso corresponde a la búsqueda de mayor calidad en los bienes y servicios que se
consumen en concepto de educación.
La participación de este conglomerado disminuye a medida decrece el nivel de
ingresos, el séptimo decil apenas participa en un 11%. Esta disminución, es el máximo
exponente de la desigualdad que existe en el consumo de educación de calidad, el
cual se ve obstaculizado por la situación económica que poseen los hogares de
menores ingresos.
79 | P á g i n a
El conglomerado 3, por el otro lado, representa un 80% de los hogares que registran
los menores ingresos, es decir su condición económica limita sus capacidades de
consumo y de búsqueda de mejor calidad de condiciones de vida.
Gráfica 18: Conglomerado de consumo en educación por deciles de ingreso
A medida incrementa el nivel de ingreso, son menos los hogares que pertenecen a
este conglomerado, sin embargo no es hasta el sexto decil, en donde este deja de
representar más de la mitad de los hogares.
A pesar de esto, la gráfica muestra que a medida se pasa de un nivel de ingreso a
otro, los hogares salvadoreños buscarán mejorar la calidad de la educación que sus
hijos e hijas perciben; acto que corresponde al principio del crecimiento de las
necesidades explicado en la teoría post keynesiana del consumo, ya que, una vez
satisfecha ciertas necesidades más básicas, los hogares buscarán satisfacer
necesidades más alejadas de la línea de mayor necesidad, es decir que le permite
considerar aspectos que, anteriormente, no habían sido considerados.
Sin embargo, son pocos los hogares que verdaderamente experimentan un
incremento sustancial en el ingreso que le permita suplir, una mayor cantidad de
necesidades previamente no contempladas, como la educación de calidad, dando
paso a una alta desigualdad en el consumo de bienes y servicios relacionados a
educación y limitando el mejoramiento de las condiciones de vida del hogar, al
.3%
.5%
1.4%
2.8%
3.8%
6.0%
10.9%
13.7%
21.8%
50.3%
19.0%
25.8%
31.4%
37.3%
40.6%
44.5%
47.2%
45.5%
50.1%
34.4%
80.7%
73.8%
67.1%
59.8%
55.6%
49.5%
41.9%
40.8%
28.1%
15.2%
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
Primer
Segundo
Tercero
Cuarto
Quinto
Sexto
Séptimo
Octavo
Noveno
Décimo
Conglomerado de hogares 1 Conglomerado de hogares 2 Conglomerado de hogares 3
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
80 | P á g i n a
disminuir las posibilidades de acceder a un nivel de educación óptimo, que genere
estas oportunidades.
Por lo que, las desigualdades en el acceso a educación se convierten directamente en
desigualdades en las oportunidades para incrementar el bienestar familiar, un
individuo que no posee educación de calidad no podrá incrementar el ingreso
percibido por la familia, ni mejorar las condiciones de vida de esta, generando un
círculo vicioso y continuo de baja movilidad social; es decir, que el bienestar de las
generaciones presentes quedan determinadas por el patrón de desigualdad de la
generación anterior.
Bajo este marco, se vuelve importante la implementación de políticas que den lugar a
una mayor equidad en el acceso de servicios de educación de más y mejor calidad, y
a una distribución más equitativa del ingreso percibido por los salvadoreños.
3. Consumo en bienes y servicios relacionados al sector salud
El servicio de salud es uno de los servicios básicos para la existencia humana, el
acceso a los servicios médicos representan una mejora considerable en la calidad de
vida de las personas, debido a que no solo prolonga la vida de las personas, sino que,
además, mejora la calidad de la misma.
La inversión en salud es una condición básica para mejorar el bienestar de los hogares
y previene la profundización de la pobreza en ellos. Desarrollar un buen estado de
salud en la población tiene un impacto importante sobre la inversión en capital humano
y genera un impacto elevado en los niveles de productividad y por consiguiente en el
crecimiento económico. (OPS, 2000: 11)
Los servicios de salud son de suma importancia, hasta el punto de ser de los primeros
servicios que se requieren al momento de nacer, y en la mayoría de los casos son el
último servicio que se necesitan antes de morir.
81 | P á g i n a
En el país los servicios de salud se dividen en públicos y privados, el público es el
llamado sistema nacional de salud, que comprende: El Ministerio de Salud Pública,
ISSS, Bienestar Magisterial y Sanidad Militar. Ambos servicios presentan enormes
diferencias en cuanto a calidad en la asistencia, en equipos médicos, y en
instalaciones médicas. El sector privado, por su parte, cuenta con una gran cantidad
de recursos para poder brindar la mejor oferta de servicios de salud en el país. El
sector público, en cambio, ve limitada la calidad de sus servicios por los escasos
recursos del gobierno que, históricamente, han sido destinados a dicho sector.
Según la EHPM del 2009 la población salvadoreña que pasó consulta, un 69.8%, lo
realizó en instituciones del Ministerio de Salud; el 12.6%, lo hizo en el Instituto
Salvadoreño del Seguro Social; el 13.2%, acudió a Hospital o clínica particular y el
4.4% restante paso consulta en: Hospital Militar (IPSFA), ONG´s, programas sociales y
farmacias.
Para la realización de este análisis fue necesaria la utilización de la sección 6 de la
Encuesta de Hogares y Propósitos Múltiples; la cual está centrada en reflejar las
características principales del sector salud. La importancia de este sector es cubrir las
necesidades básicas de atención médica. Asimismo, es importante conocer las
condiciones en las que se desarrolla el sector salud, para poder analizar los niveles de
acceso a los servicios de salud de la población.
Como primer punto, conviene tener en cuenta la importancia de este rubro de
consumo, a través del cual se atienden necesidades esenciales, en el caso de
enfermedades o problemas de salud. En razón de esto, el consumo en este tipo de
bienes y servicios tiene un carácter indispensable dentro del consumo total de los
hogares.
Considerando la amplitud de problemas de salud que se pueden presentar en una
persona, así también, existe una gran variedad de bienes y servicios para atender a la
mayoría de estas necesidades. En sintonía a lo anterior, se presenta a continuación
los gastos promedios de los principales bienes y servicios de salud en el país.
82 | P á g i n a
Gráfica 19: Gasto promedio mensual en salud
Así, al analizar la gráfica 19, la cual representa la carga que representa el gasto en
bienes y servicios de salud en el gasto total de los hogares, según decil de ingreso, se
observa que los rubros en los que existen mayores niveles de gasto en consumo son:
los gastos relacionados con la atención hospitalaria (Medicamentos, Hospitalización y
exámenes de rayos X). Sin embargo, es preciso señalar que aun y cuando el gasto en
este tipo de bienes y servicios no representa un gasto cotidiano o frecuente, cuando el
gasto en este tipo de bienes se convierte en una necesidad prolongada, esto puede
significar un factor desestabilizante en el sustento de los hogares, sobre todo en
aquellos hogares más pobres.
En comparación los bienes y servicios menos consumidos son: análisis de laboratorio,
consultas y medicinas. Así se tiene que los medicamentos auxiliares a la atención
hospitalaria presentan niveles de gasto en consumo hasta 6 veces mayores que los
niveles de gasto realizados en el consumo de consultas. Ahora bien este tipo de
diferencias en cuanto a los niveles de consumo responden a distintos factores como,
los niveles de precios de los bienes y servicios, preferencias de los consumidores y/o
la urgencia en la necesidad que atienden.
$11.21, 2.85% $15.80, 4.01%
$42.62, 10.82%,
$41.44, 10.52%
$89.97, 22.84%
$93.69, 23.79%
$76.47, 19.41%
$22.69, 5.76% Consulta
Analisis Laboratorio Consulta
RayosX Consulta
Otros Examenes
Hospitalización
Medicamento Hospitalización
Examenes RayosX Hospitalización
Medicina
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009
83 | P á g i n a
En este sentido, para conocer las desigualdades en cuanto al consumo de los bienes y
servicios en el sector salud, es necesario conocer el aporte en el consumo total de los
hogares, ordenados según sus niveles de consumo y según sus niveles de ingreso.
3.1. Consumo en bienes y servicios relacionados al sector salud por deciles
de ingreso y por deciles de consumo.
Gráfica 20: Estructura porcentual del gasto en salud, según decil de ingreso y consumo
La gráfica 20 muestra la participación en el gasto total de los deciles de ingreso en el
sector salud, y al analizarla, se puede afirmar que el 10% más pobre del país, solo
4% 2%
7%
3%
6%
4%
8%
5%
8%
7%
10%
9%
12%
10%
13%
20%
28%
40%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
Decil de Ingreso Decil de Consumo
Décimo decil
Noveno decil
Octavo decil
Séptimo decil
Sexto decil
Quinto decil
Cuarto decil
Tercer decil
Segundo decil
Primer decil
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
84 | P á g i n a
realiza el 2.93% del total del gasto en salud en el país; comparativamente el sector
más rico del país realiza, aproximadamente, el 28% del gasto total del país.
Desarrollando el mismo análisis desde el enfoque de los deciles de consumo, se
vislumbra que el 10% de los hogares con los menores niveles de consumo en el país
solo realizan el 1% del total de consumo en bienes y servicios de salud; mientras que
el 10% de los hogares que más consumen en el país realizan el 40% del consumo
total en bienes y servicios de salud.
De esta manera, se puede percibir, fácilmente, las enormes diferencias en cuanto al
aporte en el consumo de los bienes y servicios del sector salud entre los hogares que
pertenecen a los primeros deciles y los que pertenecen a los últimos, sin embargo es
fácilmente percibirle, además, que estas diferencias son mucho más marcadas entre
los hogares ordenados según sus niveles de consumo. Este punto se abordará más
adelante en el análisis de este sector, los hallazgos derivados de otros resultados
estadísticos, permitan arrojar planteamientos más certeros.
Con el objetivo de reflejar de manera más plena las diferencias en el aporte al
consumo total entre los hogares, se procede a agregar los hogares en razón de
conocer el aporte en el consumo total en bienes y servicios de salud, entre los
hogares.
Gráfica 21: Desigualdad en el gasto de salud entre el 50% más rico y el 50% más pobre
Así, en la gráfica 21 se observa que la mitad con mayores ingresos del país realiza el
78% del consumo total en bienes y servicios de salud, mientras que la mitad más
28%
72%
Porcentaje del
gasto total del 50%
mas pobre
Porcentaje del
gasto total del 50%
mas rico
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
85 | P á g i n a
pobre del total de hogares realiza solo 28% del total del consumo en los mismos
bienes y servicios.
Como siguiente punto, se presenta la forma en que se divide el gasto en salud en
relación a los distintos bienes y servicios del sector, entre los hogares pertenecientes a
los distintos deciles de ingreso.
Gráfica 22: Estructura proporcional del gasto mensual en salud por deciles de ingreso
De esta manera, a partir de la interpretación de la gráfica 22, se evidencia que los
bienes y servicios de mayor especialización o coste monetario son los bienes y
servicios menos consumidos por los hogares que pertenecen a los deciles de ingreso
más bajos (Medicamentos para la hospitalización, exámenes rayos X para la
hospitalización y hospitalización). De manera contraria, los bienes y servicios de
menor especialización en el cuidado de la salud y de menores costes monetarios,
cuentan con niveles de consumo menores en los hogares pertenecientes a los deciles
de ingreso más altos (Medicinas, análisis de laboratorios y consultas).
3%
4%
4%
5%
8%
8%
12%
12%
14%
30%
2%
3%
9%
6%
13%
6%
11%
19%
14%
18%
5%
2%
10%
2%
4%
11%
4%
5%
26%
30%
0%
0%
10%
8%
7%
5%
8%
2%
10%
49%
3%
4%
8%
7%
8%
9%
10%
12%
12%
26%
0% 20% 40% 60% 80% 100%
Primer decil
Segundo decil
Tercer decil
Cuarto decil
Quinto decil
Sexto decil
Séptimo decil
Octavo decil
Noveno decil
Décimo decil consulta
Analisis Laboratorio Consulta
Rayos X Consulta
Otros Examenes Consulta
Hospitalización
Medicamento Hospitalización
Examenes Rayos X Hospitalización
Medicina
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
86 | P á g i n a
Gráfica 23: Desigualdad en el nivel del gasto en salud entre el 50% con mayor consumo y el 50% con menor consumo del país
La gráfica 23 muestra, que la mitad con menores niveles de consumo del total de
hogares realiza el 14% del gasto total en salud; mientras que la mitad con mayores
niveles de consumo del total de hogares del país, realiza el 86% del gasto en
consumo en bienes y servicios de salud.
Es importante destacar que al comparar el gráfica 20 con su similar gráfica 18, se
observan desigualdades mucho mayores en los niveles de gasto en el consumo en los
hogares ordenados según los deciles de consumo que en los hogares ordenados
según los deciles de ingresos, es decir que existe una brecha mucho mayor en niveles
de gasto en el consumo entre el hogar que más consume y el hogar que consume
menos, que entre el hogar más rico y el hogar más pobre.
Gráfica 24: Estructura proporcional del gasto promedio mensual en salud por decil de consumo
14%
86%
Porcentaje del
gasto total del
50% con menor
consumo
Porcentaje del
gasto total del
50% con mayor
consumo
1%
1%
3%
4%
4%
8%
8%
7%
23%
40%
0%
1%
3%
2%
5%
9%
10%
11%
27%
31%
2%
2%
1%
1%
6%
4%
7%
9%
17%
51%
0%
0%
1%
0%
2%
3%
3%
3%
9%
78%
1%
2%
3%
4%
5%
7%
10%
12%
19%
36%
0% 20% 40% 60% 80% 100%
Primer decil
Segundo decil
Tercer decil
Cuarto decil
Quinto decil
Sexto decil
Séptimo decil
Octavo decil
Noveno decil
Décimo decil consulta
Analisis Laboratorio Consulta
Rayos X Consulta
Otros Examenes Consulta
Hospitalización
Medicamento Hospitalización
Examenes Rayos X Hospitalización
Medicina
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
87 | P á g i n a
A través de la gráfica 24 se observa que, son los bienes y servicios de mayor
especialización los que son preferidos por los hogares pertenecientes a los deciles de
consumo más altos; de manera contraria, son los bienes y servicios de menor
especialización y de menores costes monetarios los que presentan mayores niveles de
consumo en los hogares pertenecientes a los deciles de consumo más bajos.
Finalmente, conviene analizar comparativamente cómo se presenta el aporte de los
hogares al total de consumo en salud, para los diez niveles de los deciles y los dos
factores de clasificación de hogares, ya sea el consumo o el ingreso.
Gráfica 25: Estructura proporcional del gasto en consumo de bienes y servicios de salud según deciles de ingreso y consumo
Tal y como lo demuestra el grafico 25, la participación en el gasto de consumo total
para este rubro va creciendo a medida se va aumentando de un decil a otro, para los
dos tipos de deciles, sin embargo hay que destacar que existen diferencias mucho
más marcadas en la participación en el consumo total entre los hogares ordenados,
según sus niveles de consumo, que en los hogares ordenados según sus niveles de
ingreso.
0.00%
5.00%
10.00%
15.00%
20.00%
25.00%
30.00%
35.00%
40.00%
45.00%
Estructura Porcentual del decil del ingreso Estructura porcentual de decil de consumo
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
88 | P á g i n a
Esto significa que tal y como se dijo, anteriormente, que el consumo en realidad es un
factor mucho más fuerte de exclusión de los hogares de lo que es ingreso, debido a
que la diferencia entre el gasto en consumo del hogar con mayores niveles de
consumo y el hogar con menores niveles de consumo, es mucho mayor a la diferencia
del gasto en consumo del hogar más rico y el gasto en consumo del hogar más pobre.
En este sentido las diferencias en los niveles de gasto en el consumo entre los
hogares, probablemente no responden tanto a sus respectivos ingresos, sino más
bien al acceso al consumo o al acceso a mecanismos de financiamiento del mismo,
con el que cuentan los hogares.
El hecho que los hogares ordenados según los deciles de consumo tengan niveles de
gasto en consumo superiores a los niveles de gasto en consumo de los hogares
ordenados según los deciles de ingreso, se debe a que los hogares más ricos, tienen
niveles de consumo superiores a sus ingresos totales por la razón que los hogares de
ingresos más altos, tienen la capacidad de ahorrar, y/o tener acceso a créditos mucho
más altos, asegurando niveles de consumo más altos, financiados a través de
ingresos anteriores o líneas de créditos de altos valores monetarios.
Con base en estos hallazgos, se puede afirmar que los grupos sociales de mayores
ingresos realizan la mayor parte del gasto en el sector salud, particularmente en el
sector privado; sin embargo esta conclusión no representa ningún resultado novedoso.
Lo que realmente hay que destacar con relación al gasto, es la enorme diferencia en
los niveles de gasto entre los sectores poblacionales, particularmente, entre el más
pobre y el más rico.
Estas diferencias son más notables en los resultados obtenidos en el análisis de los
deciles de hogares, ordenados según sus niveles de consumo. Ya que, la mitad con
mayores niveles de consumo realiza un aporte al consumo total de 86%, mientras que
la mitad de mayores ingresos del total de hogares solo realiza el 72% del consumo
total de bienes y servicios de salud.
En este punto es importante recalcar los dos resultados principales. En primer lugar,
las enormes diferencias en cuanto a los niveles de consumo entre los deciles de
89 | P á g i n a
hogares más altos y los deciles de hogares más bajos (ya sean deciles de hogares
según niveles de ingreso y deciles de hogares según niveles de consumo), reflejan un
alto grado de exclusión de los hogares pertenecientes a los deciles más bajos, en la
participación en el consumo total de bienes y servicios de salud.
Por otro lado, del análisis anterior se deriva que el grado de exclusión de los hogares
pertenecientes a los deciles más bajos (ya sean deciles de hogares según niveles de
ingreso y deciles de hogares según niveles de consumo), se presenta de manera más
fuerte en el caso de los hogares ordenados según niveles de consumo, que en el caso
de los hogares ordenados según niveles de ingreso.
En consecuencia, la exclusión en el consumo de bienes y servicios de este rubro no se
debe tanto a las diferencias en los niveles de ingreso de la población, sino mas, bien a
factores que esta fueran del ingreso y que tienen más que ver con la capacidad real de
consumo de los hogares. De manera más precisa, una persona u hogar sufrirá de
mayor o menor grado de exclusión en el consumo, dependiendo de la capacidad real
de consumo.
Es necesario tomar en cuenta, que en el país se dificulta la adquisición de bienes y
servicios adecuados para la atención plena de la salud que no provengan del sector
público, los cuales presentan graves deficiencias en cuanto la calidad y a la
accesibilidad adecuada a la población, por lo que los sectores poblacionales con más
capacidad de compra prefieren utilizar los servicios de salud privados, debido a que
estos son de mejor calidad. Sin embargo, es importarte resaltar que los servicios y
productos ofrecidos por el sector privado de salud son mucho más caros que los del
sector público. Siguiendo este mismo análisis, los niveles de gasto en salud de los
sectores con mayor poder adquisitivo, serán mucho más altos que los niveles de gasto
de los sectores poblacionales con menor poder adquisitivo.
En este sentido, los servicios de salud de mejor calidad en el país quedan reservados
para aquellos sectores que pueden darse el lujo de pagarlos, convirtiendo a la salud,
no en un derecho sino en un privilegio.
90 | P á g i n a
Otro factor importante a considerar, es que el consumo de los hogares no es
financiado, únicamente, por sus propios ingresos, el consumo puede ser financiado
por préstamos, ahorros y otras opciones de financiamiento alternas.
En este sentido, en cuanto a los deciles medios y bajos, el consumo de bienes de
salud es financiado en su mayoría por sus propios ingresos, pero para el caso de los
hogares pertenecientes a los deciles de consumo más altos, suelen alcanzar sus
niveles de consumo a través de fuentes alternas a sus ingresos corrientes, pudiendo
realizar niveles de consumo de bienes y servicios mucho más altos; seguramente, la
población perteneciente a estos deciles, cuentan con mayores capacidades para el
ahorro, además de tener mayores niveles de acceso a opciones de financiamiento,
como seguros de salud.
3.2. Análisis de conglomerados de hogares con relación al consumo de
bienes y servicios de salud
A continuación, se procede a realizar la construcción de conglomerados de hogares;
los cuales, se levantaron según las respectivas distribuciones de consumo de los
mismos. Es así que, las variables a estudiar son los hogares salvadoreños, y las
similitudes a determinar serán aquellas que aparecen en el consumo de dichos
hogares, estableciéndose los principales tipos de distribuciones de los bienes y
servicios de salud en el consumo de los hogares. De la construcción de los
conglomerados de hogares se logró obtener consecuentemente dos distribuciones de
consumo en los mismos.
91 | P á g i n a
Gráfica 26: Conglomerados de consumo en el sector salud
Tal y como se observa en la gráfica 26 los hogares que pertenecen al conglomerado
número 2 cuentan con niveles de consumo promedios mucho más altos que el
promedio de consumo del conglomerado número 1; además los niveles de consumo
promedio mensual del conglomerado 2 son mucho más diversos y presentan más
variación entre sí que los niveles de consumo promedio de los hogares pertenecientes
al conglomerado 1.
Lo cual, representa una evidencia clara de las enormes diferencias que existen en los
niveles de gasto en consumo entre los hogares, mientras existe un grupo de hogares
con niveles de gasto promedio mensual de tan solo $9.00 USD, existe otro grupo de
hogares con niveles de gasto en consumo promedio mensual hasta 30 veces más
altos, es importante señalar que en cuanto al consumo de bienes y servicio de salud
parece no haber hogares con niveles de gasto medios, lo cual significa que el acceso
a los bienes y servicios de atención a la salud más especializada, es extremadamente
limitado, para los hogares del conglomerado 1.
El hecho que los hogares del conglomerado numero 2 cuente con niveles de gasto
promedio mensual mucho más altos que el resto de hogares se debe a que estos
hogares consumen bienes y servicios de salud mucho más caros, ya que son los
$9.09
$270.17
-$50.00
$-
$50.00
$100.00
$150.00
$200.00
$250.00
$300.00
$350.00 G
asto
en
co
nsu
mo
pro
me
dio
m
en
sual
Conglomerado 1
Conglomerado 2
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009
92 | P á g i n a
bienes y servicios de atención especializada para la salud, que el resto de hogares, los
cuales consumen bienes y servicios mucho más baratos, logrando tener niveles de
gasto promedio mensual mucho más bajos.
Ahora bien, para conocer en qué forma se presenta el consumo de cada bien en los
hogares perteneciente a cada decil se presenta la siguiente gráfica. Es en esta donde
se resume las características que comprenden el consumo en cada conglomerado,
con relación a qué tipo de bienes son los más o menos consumidos.
Gráfica 27: Estructura de los conglomerados en salud
Tabla 8: Estructura en términos monetarios del consumo de los conglomerados de hogares en salud
Conglomerado 1 Conglomerado 2
consulta $1.25 $27.90
Análisis Laboratorio Consulta
$0.67 $24.36
RayosX Consulta
$0.12 $10.89
Otros Exámenes Consulta
$0.12 $8.63
Hospitalización $0.06 $23.50
Medicamento Hospitalización
$0.05 $12.34
14%
10%
7%
9%
1%
4
%
1%
3
%
75%
58%
Conglomerado 1
Conglomerado 2
consulta Analisis Laboratorio Consulta RayosX Consulta
Otros Examenes Consulta Hospitalización Medicamento Hospitalización
Examenes RayosX Hospitalización Medicina
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009
93 | P á g i n a
Exámenes RayosX Hospitalización
$0.00 $4.65
Medicina $6.82 $157.89
Total $9.09 $270.17
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009
Al analizar las proporciones de gasto que le asignan los hogares de cada
conglomerado a los servicios de salud se descubren algunas similitudes, en cuanto a
la importancia que se le da en a los hogares a bienes y servicios como medicamentos,
análisis de laboratorios y consultas. Aun así, se perciben diferencias muy marcadas en
la proporción que presentan estos con relación al total de gasto de los hogares.
Así se tiene que los hogares del conglomerado 1 cuentan con niveles de consumo
mayores en medicamentos con respecto al consumo realizado por los hogares del
conglomerado número 2, hasta el punto de significar casi el 75% del consumo total en
salud del hogar. Por otro lado, se percibe que los hogares del conglomerado 1 cuentan
con porcentajes de consumo con respeto al total mucho más bajos en: rayos x de
hospitalización, medicamentos de hospitalización, hospitalización y otros exámenes de
consulta, que los hogares del conglomerado número 2.
Sin embargo como lo demuestra la tabla anterior, existen niveles de gasto en salud
muy distintos entre los hogares del conglomerado número y los hogares del
conglomerado número 2. Así el conglomerado número 1 cuenta con niveles de ingreso
muy inferiores a los de los hogares del conglomerado número 2, tal y como se dijo
anteriormente, en promedio los hogares del conglomerado numero 2 gastan hasta 30
veces más en atenciones a la salud que los hogares pertenecientes al conglomerado
número 1.
Estos resultados indican que las proporciones de gasto en consumo en bienes y
servicios de salud responden principalmente a las necesidades de los hogares, las
cuales obviamente son similares; sin embargo de manera general existe diferencias
grandes con respecto a los niveles de gasto entre los hogares de ambos
conglomerados, que apuntan a establecer que estas diferencias en realidad, señalan
94 | P á g i n a
que existen hogares que difícilmente alcanzan a atender su necesidades más básicas
de salud, mientras existe otro grupo de hogares que logran sobre abastecerse de los
bienes y servicios de atención para la salud.
Si bien los bajos niveles de gasto en salud de los hogares, responden a la baja
capacidad de consumo de los mismos, los bajos valores monetarios también
respondan a que estos hogares cuentan con mayores niveles de consumo de los
bienes y servicios del sector público; lo cual significa que estos hogares no cuentan
con los niveles adecuados de atención especializada de la salud, los cuales son
brindados en su mayoría por el sector privado.
De esta manera, se comprueba que a medida que vaya aumentando el grado de
especialización de los servicios, así también van aumentado los valores monetarios
promedios del consumo en dichos servicios. De igual manera, se aprecia que, las
diferencias en los valores monetarios de los niveles de consumo de bienes y servicios
de salud, aumentan en razón del grado de especialización.
Con lo expuesto anteriormente se demuestra que hay una polarización en el consumo
de bienes y servicios para el cuidado de la salud, debido a, que existen hogares que
consume bienes y servicios de salud de precios bajo y con bajo nivel de
especialización en el cuidado de la salud, mientras que existe otro grupo de hogares,
que comparativamente cuentan con niveles de consumo de bienes y servicios de
precios mucho más altos y con mayores niveles de especialización.
Por otro lado, al tratar de definir qué porcentaje de la población tiene más acceso a la
atención especializada de salud y que porcentaje de la población queda limitada a la
atención básica de salud, se presenta en la gráfica 25, los conglomerados de consumo
en salud por deciles.
95 | P á g i n a
Gráfica 28: Conglomerados de consumo en salud por deciles.
Mediante la gráfica 28, se puede apreciar que los hogares pertenecientes al decil 1 y
al decil 2 quedan casi totalmente excluidos del acceso a los servicios de atención
especializada.
Al combinar los resultados obtenidos de este gráfico con los del primer grafico de esta
sección, se puede observar que los bienes y servicios de salud de mayor
especialización están casi reservados para los hogares con mayores capacidades de
consumo, los cuales, cuentan con niveles de gasto muy superiores a los del resto de
hogares; lo cual significa, que los bienes y servicios especializados cuentan con
niveles de precios muy superiores los bienes y servicios de especialización media o
baja en cuanto al cuidado de la salud.
Es así que, de manera general, la representación anterior nos demuestra que existe
una mayor utilización en los hogares, de los bienes y servicios de atención básica a la
salud, con relación a los bienes y servicios de atención para la salud, más
especializados.
100%
100%
98%
99%
98%
99%
98%
96%
96%
88%
0%
0%
2%
1%
2%
1%
2%
4%
4%
12%
80% 82% 84% 86% 88% 90% 92% 94% 96% 98% 100%
Primer decil
Segundo decil
Tercer decil
Cuarto decil
Quinto decil
Sexto decil
Séptimo decil
Octavo decil
Noveno decil
Décimo decil
Conglomerado de hogares 1 Conglomerado de hogares 2
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009
96 | P á g i n a
Además, se puede apreciar que, sin importar el nivel de ingreso de los hogares,
siempre existe una proporción importante en el consumo de este tipo de bienes frente
al total del consumo en atención a la salud. Sin embargo, se debe destacar, que existe
una situación en la cual la mayor parte de los hogares se ven limitados a adquirir los
bienes y servicios de salud más especializados; por lo cual, se tiene que conformar,
únicamente con los bienes y servicios de atención básica para la salud.
Por otro lado, los hogares de mayores ingresos, aun siendo minoría, son capaces de
absorber la mayor parte de la oferta de bienes y servicios de alta especialización de la
salud.
Ahora, está claro que debido a la importancia que tienen los bienes y servicios de
salud, en la satisfacción de las necesidades de los hogares, tendrá que haber una
demanda constante de todos los bienes y servicios de salud, debido a que la gente, en
general padece de problemas de salud, en este sentido en la mediad que un hogar
tenga más capacidad de consumo, así también habrán una mayor posibilidad de
aumentar su gasto en consumo en bienes y servicios de salud, pudiendo obtener
atención especializada de la salud.
De esta manera, se puede decir que el consumo en bienes y servicio de salud siguen
el principio de crecimiento de la necesidades, el cual plantea que en la medida que se
hayan satisfecho las necesidades más básicas de consumo, y que además existan
mayores niveles de ingreso en el hogar, así también habrá mayores niveles de gasto
en consumo, debido a que el aumento en los niveles de gasto atiende a otro tipo de
necesidades diferentes a las básicas.
Sin embargo, dicha situación presenta una problemática que es importante considerar;
y es que los hogares de menores ingresos presentan niveles bajos en bienes y
servicios en la atención básica de la salud, y niveles ínfimos de niveles de consumo en
bienes y servicios de mayor especialización, es decir, que no solo cuentan con bajos
niveles de atención de salud básica, sino que además, en casos de emergencia o de
enfermedad, los hogares más pobres del país se ven limitados en el acceso de los
97 | P á g i n a
bienes y servicios más especializados, configurándose un panorama en el cual la
gente de los hogares más pobres no puede atender plenamente sus necesidades de
atención a la salud.
4. Consumo en artículos y servicios para el mantenimiento de la vivienda
El tener acceso a una vivienda adecuada es uno de los factores determinantes para el
bienestar de una familia, así como de su nivel de vida. Las familias buscan poseer
viviendas adecuadamente equipadas, ya que son consideradas:
“... un bien primario de defensa contra los rigores climáticos; de intercambio
social; de uso y desarrollo familiar; de mejoramiento de los estándares sociales;
de salud y educación; de inversión durable y transable; y, finalmente, un bien
que transforma a su dueño en sujeto protagonista de la economía que lo rige y
que le devuelve algo que es esencial para el ser humano: La Dignidad”
(CIEDESS, 1995)
El mantenimiento de la vivienda, por tanto, es un gasto importante en la economía
familiar, los salvadoreños dedican, en promedio, un quinta parte de su ingreso a este
conjunto de gastos, en los cuales se incluyen servicios básicos como el agua,
electricidad, saneamiento, gas propano y otros gastos relacionados al pago directo de
la misma, ya sea cuota de alquiler o cuota bancaria. (PNUD 2010:140)
El acceso que los hogares poseen a estos servicios básicos influye en la calidad de
vida de los mismos, así como también, los materiales con los cuales fueron
construidas la vivienda; estas características generales de una vivienda, son
indicadores de bienestar de los hogares, ya que ante cualquier tipo de privación de
estas, las condiciones de vida tienden a verse desmejoradas, y con ello el desarrollo
íntegro de las personas. (DEBATE 2004:177).
98 | P á g i n a
Gráfica 29: Gasto promedio mensual en bienes y servicios para el mantenimiento de la vivienda
La gráfica 29 presenta el gasto promedio que realizan los hogares por cada bien o
servicios, es decir que los hogares que consumen en cibercafé, por ejemplo, gastan un
promedio mensual de $25.95 en este servicio11.
La gráfica muestra que, el gasto más elevado, corresponde al pago a empleada
doméstica, el cual es realizado, únicamente, por aquellos hogares que poseen la
capacidad económica de efectuar este gasto; principalmente, los hogares de mayor
nivel de ingreso.
Entre los gastos que efectúan casi todos los hogares salvadoreños, los más altos son
electricidad, teléfono celular y cable, representando un porcentaje importante en el
presupuesto familiar dedicado al consumo de bienes para la vivienda.
Con el propósito de analizar, este gasto, se utilizó la sección número tres de la
Encuesta de Hogares Propósitos Múltiples 2009 y se realizaron dos clasificaciones; la
primera de acuerdo con los deciles de ingreso y la segunda corresponde a los deciles
de consumo.
11 El promedio de consumo responde únicamente a los hogares que registran un consumo en ese bien.
$13.36, 5%
$114.82, 41%
$6.61, 2%
$16.48, 6%
$5.58, 2%
$21.85, 8%
$16.86, 6%
$11.07, 4%
$17.55, 6%
$25.95, 9%
$7.16, 3%
$11.91, 4% $8.61 , 3% Agua Acarriada
Empleada
Agua
Electricidad
Gas Propano
Energía Alternativa
Teléfono Fijo
Celular
Cable
Ciber Café
Internet
Vigilancia
Impuestos Municipales
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
99 | P á g i n a
4.1. Consumo en artículos y servicios para el mantenimiento de la vivienda
por deciles de ingreso y deciles de consumo
El gasto total en artículos y servicios, que realizaron los salvadoreños el año 2009,
alcanzó los $73, 670,121.36, del cual el primer decil de ingreso realizó únicamente
$1,737,428.42, es decir, un 2.36% del gasto total, y el décimo decil realizó un 33.58%
de este gasto, es decir $24,739,349.74.
En la gráfica 30 se puede observar que la concentración del gasto se encuentra en el
20% de la población que posee el mayor ingreso; los cuales perciben el 52% del
ingreso total y realizan el 50% del gasto total en vivienda, en contraste con los dos
deciles de menor ingreso, que realizan, únicamente el 5.61% del gasto total en
educación es decir que a mayor ingreso mayor es el gasto en vivienda.
La participación que tienen los
otros deciles es relativamente
baja y las diferencias entre los
primeros deciles es apenas de
un punto porcentual.
El decil de hogares con el mayor
ingreso registra un gasto
superior al que presentan en
conjunto los primeros seis
deciles, el cual representa un
29.33% del gasto total. Las
desigualdades en este rubro son
altamente marcadas, al
estudiarlas desde la estructura
del ingreso
2.36% 1.91% 3.25% 2.84% 4.23% 4.01%
5.16% 4.98%
6.70% 5.94%
7.63% 7.21%
9.46% 8.91%
11.45% 11.59%
16.18% 16.85%
33.58% 35.76%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
Estructura segun deciles de ingreso
Estructura segun deciles de consumo
Decil 10
Decil 9
Decil 8
Decil 7
Decil 6
Decil 5
Decil 4
Decil 3
Decil 2
Decil 1
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
Gráfica 30: Estructura del gasto en vivienda según decil de ingreso y decil de consumo
100 | P á g i n a
Con el propósito de ilustrar mejor estas diferencias se realizó un agregado de deciles,
el cual está representado en la gráfica 31, en la que se muestra que el 50% de la
población más rica, realiza el 78% del gasto en vivienda, a diferencia del 50% más
pobre el cual realiza, únicamente, un 22% de este gasto.
Gráfica 31: Desigualdad en el nivel del gasto en vivienda entre el 50% más rico y el 50% más pobre
Estas desigualdades en el consumo de bienes y servicios para la vivienda se
encuentran, ampliamente, marcadas; sin embargo, es importante definir el desglose de
los gastos que realizan los hogares por deciles de ingreso y deciles de consumo.
La gráfica 32 presenta la distribución del gasto en vivienda de cada uno de los deciles
de ingreso. En el consumo del decil de mayor ingreso, se puede observar que el
ampliamente variado, este decil consume una parte significativa de cada uno de los
bienes y servicios que se presenta, sin embargo se observa que, únicamente, dedican
un 30% del consumo a servicios básicos como el agua y la electricidad, indicando
claramente que su ingreso les permite realizar otros bienes para la vivienda.
El decil 9, presenta un patrón de consumo similar al del decil 10, el consumo en los
servicios básicos es representativo, pero no se encuentra concentrado, permitiéndole
adquirir otros bienes y servicios para la vivienda.
22%
78%
Porcentaje del gasto total del 50% mas pobre
Porcentaje del gasto total del 50% mas rico
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
101 | P á g i n a
Al ser estos los deciles que mayor ingreso perciben, les permite consumir una
proporción más grande, en servicios básicos como el agua y la electricidad, de igual
forma entre todos los deciles, estos dedican una proporción elevada al consumo de
celular, teléfono fijo y cable.
Los deciles de menor ingreso, por el otro lado dedican cerca del 50% de su ingreso al
pago de los servicios básicos, obstaculizándole el consumo de los servicios para
mantenerse conectado, así como el internet y la telefonía.
Gráfica 32: Estructura del nivel de gasto en bienes y servicios de vivienda según deciles de ingreso
En todos los deciles de ingreso se observa que, el gasto en telefonía celular, es
significativamente mayor que el que se registra de telefonía fija, y en todos los deciles
este es un consumo que sobrepasa el 15% del total del gasto en vivienda.
Este fenómeno de la telefonía celular, ha tenido un rápido crecimiento en El Salvador,
los hogares dedican una proporción cada vez más grande de su gasto a estos
servicios. De acuerdo con el Índice de Competencia Mundial 2010-211, El Salvador
ocupa la posición 31 de 139 países en la clasificación de países con más
suscripciones de teléfonos celular por habitante; la densidad de teléfonos móviles en
20.75%
19.27%
16.16%
16.48%
14.86%
13.19%
12.23%
11.21%
9.08%
6.54%
35.72%
36.09%
35.97%
33.70%
34.91%
34.47%
33.05%
33.14%
30.35%
24.44%
6.87%
9.31%
9.93%
10.01%
9.32%
8.65%
7.80%
7.20%
5.31%
2.78%
7.04%
7.46%
8.23%
8.18%
9.18%
9.61%
12.25%
11.46%
13.47%
12.26%
14.83%
16.09%
17.20%
17.71%
17.03%
18.66%
16.90%
17.54%
18.44%
17.52%
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
Primer
Segundo
Tercer
Cuarto
Quinto
Sexto
Séptimo
Octavo
Noveno
Décimo
Agua Acarriada Gasto Empleada Doméstica Agua Electricidad Gas Propano Telefono Fijo Celular Cable Cibercafe Internet Vigilancia Impuestos Municipales Energias Alternativas
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
102 | P á g i n a
2008 fue de 121 por cada 100 habitantes, por lo que es de esperarse que los hogares
registren un gasto superior en estos servicios.
El internet, otro de los servicios de esta categoría, se ha convertido en una
herramienta fundamental para el mundo globalizado, sin embargo a pesar que de su
amplio desarrollo en el mundo, en El Salvador continúa siendo un privilegio al cual solo
los hogares de mayor nivel de ingreso tienen acceso.
Al estudiar la estructura de consumo los hogares según deciles de consumo, se
observa que los hogares pertenecientes al primer decil, realizan $1, 407,674.32 lo cual
representa un 1.91% del gasto total registrado, comparado al $1, 737,428.42 que
presento la estructura de ingreso. El décimo decil registra $ 26, 344,158.80 es decir,
un 35.76% del gasto total mientras que el décimo decil de ingreso registro un gasto
menor, el cual llego a los $24, 739,349.74
La gráfica 30, muestra las diferencias que presenta la estructura del gasto en vivienda
según deciles de consumo, como se puede observar, los dos deciles más altos,
realizan el 53% del consumo en bienes y servicios para la vivienda y perciben el 47%
de los ingresos totales.
En el caso de los deciles de consumo, el gasto es relativamente mayor que el de los
deciles de ingreso, cuando sus ingresos totales son menores que los de la estructura
del ingreso. Por el otro lado, para los deciles de bajo consumo no se presenta mayor
diferencia entre los deciles, ni entre las estructuras, ya que el cambio de decil a decil,
es apenas del 1%.
103 | P á g i n a
Gráfica 33: Desigualdad en el nivel del gasto en vivienda entre el 50% con mayor consumo y el 50% con menor consumo
A pesar de la poca diferencia que se presenta entre estructuras, existen desigualdades
extensas entre los niveles de consumo marcadas por el decil que menos consume y el
que más consume, por esta razón se realizó el mismo agregado de deciles de ingreso
con el propósito de ilustrar estas amplias diferencias.
En la gráfica 33, se muestra la agregación de deciles, en la cual se puede observar
que el 50% de la población que más consume realiza hasta un 80% del consumo total;
mientras que los deciles que menos consumen realizan, únicamente, un 20% del total
de gasto, es decir que los hogares de menor capacidad de consumo están dedicando
una menor parte de su presupuesto a este rubro, mientras que los que más posibilidad
poseen dedican más.
A pesar de esto, al realizar la comparación de este agregado con el que se obtuvo en
los deciles de ingreso, se concluye que las diferencias no son abismales, ya que ésta
es representada por dos puntos porcentuales. Sin embargo, no se deja de lado que las
discrepancias en los niveles de consumo por cada decil son sustanciales.
20%
80%
Porcentaje del gasto total del 50% que menos consume
Porcentaje del gasto total del 50% que mas consume
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
104 | P á g i n a
Gráfica 34: Estructura del nivel de gasto en bienes y servicios de vivienda según deciles de consumo
En cuanto a la comparación del gasto de vivienda según deciles de consumo, se ha
realizado la gráfica 34, la cual muestra en qué gasta cada decil de consumo y en qué
proporción lo hace.
En esta comparación, las diferencias son pequeñas, el decil que más consume,
también, dedica un 30% de su ingreso en el pago de servicios básicos como el agua y
la electricidad; realizando de esta manera un consumo significativo en otros bienes y
servicios necesarios para el mantenimiento del hogar, como son los servicios para
mantenerse conectados.
Para los deciles de menor consumo, se mantiene el mismo patrón, únicamente que
para el decil que menos consume, la proporción que se dedica a los servicios básicos
alcanza el 60% del gasto, limitando a los hogares de este decil, la adquisición de
mejores servicios para el mantenimiento de una vivienda digna.
Al realizar una comparación general de la estructura de consumo, según deciles de
ingreso y deciles de consumo, se obtuvo la gráfica 35; la cual muestra el alto grado de
similitud entre estas.
22.07%
18.98%
17.11%
16.18%
14.79%
13.94%
13.21%
11.99%
9.46%
6.33%
36.36%
35.02%
35.87%
35.11%
34.34%
33.96%
35.84%
33.42%
30.48%
24.38%
7.69%
10.05%
10.21%
10.41%
10.26%
8.91%
8.38%
7.30%
5.21%
2.68%
6.33%
7.10%
8.06%
8.52%
8.75%
9.98%
10.54%
11.15%
13.51%
12.52%
12.77%
16.00%
17.49%
18.48%
18.79%
17.38%
17.53%
18.77%
17.38%
17.33%
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
Primer
Segundo
Tercer
Cuarto
Quinto
Sexto
Séptimo
Octavo
Noveno
Décimo
Agua Acarriada Gasto Empleada Doméstica Agua Electricidad
Gas Propano Telefono Fijo Celular Cable
Cibercafe Internet Vigilancia Impuestos Municipales
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
105 | P á g i n a
Gráfica 35: Comparación del gasto en consumo de bienes y servicios de educación entre deciles de ingreso y de consumo
Como se puede observar, las diferencias son mínimas, únicamente, en los deciles de
mayor consumo e ingreso, se presenta un pequeño cambio porcentual; liderado por el
decil de consumo, indicando que este decil invierte más en este rubro.
4.2. Análisis de conglomerados de vivienda
Al realizar los conglomerados de hogares con respecto al consumo de bienes y
servicios para el mantenimiento de la vivienda, se obtuvieron 5 diferentes conjuntos de
hogares.
Como se puede observar, en la gráfica 36, los conglomerados son ampliamente
diferenciables entre sí, tanto por su valor promedio como por la dispersión que
presenta el gasto dentro de cada conjunto, explicada por el diámetro de cada
circunferencia.
El conglomerado 1, el cual posee el menor valor y menor dispersión, indica que el
gasto de los hogares que lo conforman tienden a ser más homogéneo y similar que el
de cualquier otro conglomerado, a diferencia del conglomerado 5, el cual presenta una
0.00%
5.00%
10.00%
15.00%
20.00%
25.00%
30.00%
35.00%
40.00%
Decil 1 Decil 2 Decil 3 Decil 4 Decil 5 Decil 6 Decil 7 Decil 8 Decil 9 Decil 10
Estructura segun deciles de ingreso
Estructura segun deciles de consumo
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
106 | P á g i n a
amplia desviación, es decir que el gasto de estos hogares es más heterogéneo y más
variado.
Gráfica 36: Conglomerados del consumo en el mantenimiento de la vivienda
Para poder definir qué tipo de bienes y servicios consume cada conglomerado, así
como también en qué proporción lo hacen, se elaboró la gráfica 36, que muestra
cuáles son las características de consumo de cada uno de éstos
Gráfica 37: Patrones de consumo por deciles de ingreso
Como se observa en la gráfica 37, todos los conglomerados consumen de todos los
bienes y servicios para el mantenimiento de la vivienda, sin embargo, la proporción en
$11.91 $40.32
$85.75
$172.31
$376.38
-$100.00
-$50.00
$-
$50.00
$100.00
$150.00
$200.00
$250.00
$300.00
$350.00
$400.00
$450.00
Conglomerado 1
Conglomerado 2
Conglomerado 3
Conglomerado 4
Conglomerado 5
19.75%
14.02%
10.03%
6.68%
4.44%
32.86%
34.73%
33.91%
26.35%
19.54%
2.64%
10.78%
14.45%
14.43%
9.56%
22.35%
19.54%
16.52%
16.11%
13.88%
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
Conglomerado 1
Conglomerado 2
Conglomerado 3
Conglomerado 4
Conglomerado 5
Agua Acarriada Empleada Agua Electricidad GasPropano Energia Alternativa Telefono Fijo Celular Cable Ciber Cafe Internet Vigilancia Impuestos Municipales
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
107 | P á g i n a
que consumen cada uno de estos, demuestran las desigualdades en el acceso y las
limitantes que ocasiona el nivel económico que posea el hogar.
El conglomerado 1, presenta una distribución de consumo en la cual el gasto más
elevado se dirige hacia los servicios básicos como el agua, electricidad y el gasto en
gas propano; sin embargo, este conglomerado también dedica una proporción
significativa al consumo en telefonía celular.
Debido a la distribución que presenta, el valor promedio de su gasto y la baja
dispersión de los datos; este conglomerado corresponde a hogares cuyos ingresos
son bajos, ya que del total de consumo que dedican a vivienda, estos priorizan y
dedican más, al consumo de los servicios básicos, sacrificando su consumo en
servicios como la vigilancia, cable e internet.
El conglomerado 1, sacrifica de su consumo en agua, gas propano y celular, para
consumir en cable e internet. La dispersión de este conglomerado es mayor al igual
que la de su valor promedio.
En el conglomerado 3, tanto el consumo en electricidad, agua, gas propano y celular
disminuyen, dándole paso al consumo en empleada e incrementando su consumo de
cable, internet; el conglomerado 4, presenta características un tanto similares, con la
diferencia que en esta estructura, una disminución del gasto en servicios básicos se
invierte en un incremento alto en el gasto en empleada y no en un incremento en el
consumo de cable, ya que el consumo en internet también se ve sacrificado.
El conglomerado 5, es el que realiza un consumo más amplio en empleada y el más
bajo en servicios básicos como agua, electricidad, gas propano; a pesar de ello esto
no significa que se trate de hogares que poseen condiciones económicas no
favorables, sino que, por el contrario, se trata de hogares que son capaces de
satisfacer las necesidades más básicas en cuanto a vivienda y aun así son capaces de
suplir otras necesidades.
108 | P á g i n a
Tabla 9: Estructura en términos monetarios del consumo mensual de los conglomerados de hogares vivienda
Conglomerado
1 Conglomerado
2 Conglomerado
3 Conglomerado
4 Conglomerado
5
Agua Acarriada
$0.01 $0.07 $0.04 $0.06 $0.00
Empleada $0.00 $0.08 $2.39 $28.79 $137.84
Agua $2.35 $5.65 $8.60 $11.51 $16.73
Electricidad $3.91 $14.00 $29.08 $45.40 $73.55
GasPropano $1.51 $3.79 $4.24 $4.71 $4.51
Energia Alternativa
$0.84 $0.49 $0.35 $0.12 $0.00
Telefono Fijo $0.31 $4.35 $12.39 $24.86 $35.99
Celular $2.66 $7.88 $14.16 $27.76 $52.24
Cable $0.07 $2.07 $7.66 $12.84 $19.95
Ciber Cafe $0.00 $0.07 $1.87 $7.71 $14.67
Internet $0.13 $1.04 $2.20 $1.47 $0.28
Vigilancia $0.00 $0.11 $0.93 $3.66 $12.08
Impuestos Municipales
$0.11 $0.72 $1.84 $3.41 $8.55
Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM
Las diferencias en las distribuciones del consumo de los conglomerados, son
considerables, y con el propósito de comprender esta distribución será necesario
conocer a qué categoría de ingreso pertenece cada uno de éstos, para esto se ha
realizado la gráfica 38, de forma que esta información permita realizar conclusiones
más específicas.
Gráfica 38: Conglomerados de consumo por deciles de ingreso
La mayor parte de hogares comprendidos en el conglomerado 1, pertenece a los
deciles de menor ingreso, como su gasto promedio lo indica y la distribución de
92.0%
84.7%
78.1%
69.8%
56.9%
46.4%
39.8%
29.0%
17.0%
5.0%
7.6%
14.4%
19.4%
25.9%
34.6%
41.3%
42.8%
44.8%
38.2%
20.7%
.4%
1.0%
2.3%
4.0%
7.6%
10.5%
14.4%
21.7%
33.6%
34.0%
2.9%
4.3%
10.3%
28.5% 11.9%
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
Primer
Segundo
Tercer
Cuarto
Quinto
Sexto
Séptimo
Octavo
Noveno
Décimo
Conglomerado de hogares 1 Conglomerado de hogares 2 Conglomerado de hogares 3
Conglomerado de hogares 4 Conglomerado de hogares 5
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
109 | P á g i n a
consumo que presenta, éstos hogares invierten en el pago de servicios básicos con el
propósito de mejorar la calidad de su vivienda, a pesar de ello este conglomerado
presenta el consumo más grande en telefonía celular, esto se debe a que los
consumidores responden a gustos, preferencias, modas, publicidad, grupos sociales y
no únicamente a gustos autónomos e independientes.
Como se observó, previamente, en el análisis de los deciles de ingreso y deciles de
consumo; el gasto que lo hogares realizan en telefonía, principalmente celular, es alto
incluso para los deciles de menor ingreso; lo que se traducen en una respuesta ante el
constante bombardeo de publicidad y el fácil acceso a este servicio en El Salvador.
Ante la alta demanda de los servicios de la telefonía celular, se podría decir que su
consumo se ha convertido en una moda, más que en un servicio para estar conectado;
a diferencia del internet, el cual aún no registra cifras representativas en el gasto de
los hogares, a pesar de la revolución tecnológica que se vive y de la importancia del
internet como herramienta para la educación, por ejemplo. Este fenómeno es más
profundo en los deciles de menor ingreso, pero no deja de ser un gasto significativo
para los demás deciles y conglomerados de hogares.
Por el otro lado, los conglomerados 2 y 3 responden principalmente a la búsqueda del
bienestar por parte de los consumidores; la satisfacción de las necesidades será
gradual a medida se satisfagan las de carácter más básico, para los seres humanos;
efecto que podrá ser realizado, únicamente, ante un incremento del nivel de renta del
hogar.
Un incremento en el nivel de renta, se traduce en un aumento en el consumo de
bienes y servicios que el nivel anterior no permitía, logrando suplir otras necesidades;
como se observa en los conglomerados 2 y 3, dentro de los cuales las proporciones
del consumo disminuyen, dando paso al consumo de nuevos bienes y servicios de
vivienda.
En cuanto a los conglomerado 4 y 5, estos se encuentran concentrados en el mayor
nivel de renta; por lo que sus características de consumo los hacen bastantes
110 | P á g i n a
particulares, son pocos los hogares que se encuentran en estos conglomerados, y son
estos lo que registran un mayor gasto promedio en vivienda, es decir que, la
proporción de hogares que dedica un porcentaje relevante en el gasto en bienes y
servicios de vivienda son pocos.
En términos generales, la población salvadoreña posee acceso a servicios básicos y
realiza una parte importante de su gasto en estos; a pesar de ello, no se debe dejar de
lado el grado de dispersión que poseen el gasto dentro de los conglomerados, asi
como también, el gasto promedio que realizan; ya que con este se puede observar las
desigualdades en el consumo de bienes y servicios de vivienda; lo cual impide el
mejoramiento de las condiciones de vida de una familia.
5. Consumo de bienes y servicios relacionados al empleo
Los hogares comprenden el entorno de reproducción de la vida más básico en una
sociedad avanzada, para que un hogar pueda satisfacer las necesidades de consumo
de las personas que lo componen, es necesario que los jefes de hogar cuenten con
una fuente de ingreso estable. Esta fuente de ingresos en la mayoría de hogares del
país se deriva del empleo.
Ahora bien, aunque el empleo representa una fuente de ingresos para el hogar, al
realizar la labor que requiere el ejercicio del empleo, es necesario incurrir en una seria
de gastos como son; gastos en desayuno, almuerzo, cena, refrigerio, transporte
público, transporte privado (combustible y reparación) y gasto en hospedaje.
En este sentido, se procede a analizar los gastos relacionados con el consumo a partir
de los deciles poblacionales, clasificados según dos criterios: niveles de ingreso y
niveles de consumo en los hogares.
111 | P á g i n a
Para poder desarrollar este análisis, fue necesaria la utilización de la sección 4 de la
Encuesta de Hogares y Propósitos Múltiples, en la que se detallan las características y
condiciones principales del sector de gastos relacionados al empleo. Dichos gastos,
representan la carga de los costos necesarios para ejercer la jornada laboral de las
personas empleadas en los hogares, que son fundamentales para garantizar la
realización del empleo.
De esta manera, se empieza definiendo cuáles son los niveles de consumo en los
hogares para los principales bienes y servicios relacionados al ejercicio del empleo.
5.1. Consumo de bienes y servicios relacionados al empleo según deciles de
ingreso y consumo
Gráfica 39: Gasto promedio mensual en empleo
Al analizar la gráfica 39 que representa la carga promedio mensual en empleo sobre el
gasto total de los hogares, se observa que son desayuno, almuerzo y cena los bienes
y servicios que alcanzan una mayor cuantía en el gasto de los hogares con relación al
empleo. Por otro lado, son las categorías de: transporte público, hospedaje,
combustible, reparación de automotrices, y refrigerio y otros alimentos, los que
generan menores cuantías de gasto con respecto al gasto total de los hogares.
$37.70, 19%
$50.84, 25%
$33.19, 17%
$25.02, 12%
$32.41, 16%
$21.67, 11%
Desayuno
Almuerzo
Cena
Refrigerio y Otros Alimentos
Transporte Público
Combustible Reparación, Hospedaje y Otros Gastos
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009
112 | P á g i n a
Al analizar lo valores monetarios de los niveles de gasto en consumo, se puede ver
que el gasto en almuerzos es un poco más del doble que el gasto en hospedajes,
combustibles y reparación mensual para automotrices. Como se puede observar las
diferencias entre los niveles de gasto en consumo de los bienes en este sector de
consumo son muy pequeñas con relación a los otros sectores de consumo.
Sin embargo, el propósito de la presente investigación es, establecer a que se factores
responden las principales diferencias en los niveles de gasto en consumo de los
bienes y servicios relacionados al empleo en la sociedad. En este sentido, para poder
determinar las desigualdades en los niveles de consumo entre los hogares, se
empieza a analizar los niveles de consumo entre los hogares integrados en cada decil;
sean deciles de consumo o deciles de ingreso. Como primer punto, se aborda el
análisis según los deciles de ingreso.
Gráfica 40: Estructura porcentual del gasto en empleo según decil de ingreso y decil de consumo
3% 2%
5% 4%
6% 6%
7% 8%
12% 10%
13% 15%
19% 20%
33% 35%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
Decil de Ingreso Decil de Consumo
Décimo decil
Noveno decil
Octavo decil
Séptimo decil
Sexto decil
Quinto decil
Cuarto decil
Tercer decil
Segundo decil
Primer decil
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009
113 | P á g i n a
Al analizar la Gráfica 40, la cual presenta el aporte de los hogares comprendidos en
cada decil (para ambos tipos de deciles aquí incluidos, deciles de ingreso y consumo),
se percibe que, en el gasto en consumo total de bines y servicios relacionados al
ejercicio del empleo, las profundas diferencias entre el gasto realizado por los hogares
entres los deciles de ingreso. Así tenemos que el 10% más pobre del país, solo realiza
el 0.45% del total del gasto en empleo en el país; mientras que el sector más rico del
país realiza un 33.18% del gasto total del país.
La misma gráfica indica, también, que el 10% de la población que menos consume en
el país realiza un 0.14% del gasto total en consumo en el país. Por otro lado, el 10%
que más consume, en el país, realiza el 35% de gasto total en empleo del país.
Es importante destacar, que el aporte porcentual al gasto en consumo total de los
hogares es muy similar para cada uno de los deciles, tanto de ingreso como de
consumo. En este sentido, para el caso del 5ª decil de consumo y de ingreso, el aporte
al consumo total de bienes y servicios es de 6%, lo cual significa que los hogares
comprendidos dentro de estos deciles, realizan niveles de consumo muy similares.
Gráfica 41: Estructura porcentual del gasto en empleo según decil de ingreso
Con el objetivo de representar las diferencias en un nivel más agregado, se realizó una
adición de los 5 deciles menores y los 5 deciles mayores. A partir de esto, se puede
aseverar que la mitad más pobre del país, solo realiza el 15% del gasto total
15%
85%
Porcentaje del gasto
total del 50% mas
pobre
Porcentaje del gasto
total del 50% mas rico
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009.
114 | P á g i n a
relacionado al empleo. Mientras que la mitad más pobre realiza el 85% del gasto total
relacionado al ejercicio de la jornada laboral.
En este punto, se procede a desarrollar el análisis, tratando de determinar cuáles son
los bienes y servicios más consumidos por los hogares pertenecientes a cada decil.
Gráfica 42: Estructura del nivel de gasto en bienes y servicios relacionados al empleo, según deciles de ingreso
En la gráfica 42, se observa que son los bienes y servicios más necesarios para el
ejercicio del empleo, y de menores costos monetarios, son los más consumidos por los
hogares pertenecientes a los deciles de ingreso más bajos, es decir los hogares más
pobres. De manera contraria, son los bienes y servicios menos necesarios y con
mayores costos monetarios, los que son preferidos por los hogares pertenecientes a
los deciles de ingreso más altos, es decir los hogares más ricos.
0.73%
1.58%
3.49%
5.63%
6.38%
7.42%
11.91%
15.22%
20.16%
27.48%
0.58%
1.18%
3.01%
4.51%
5.70%
7.65%
12.61%
14.63%
19.68%
30.46%
0.10%
1.62%
4.06%
6.01%
4.84%
6.38%
16.37%
13.74%
21.76%
25.12%
0.10%
2.43%
2.07%
5.30%
4.58%
4.95%
10.02%
8.39%
20.95%
41.23%
0.53%
1.65%
4.17%
7.48%
7.94%
10.54%
14.67%
16.04%
19.25%
17.73%
0.00%
0.06%
0.13%
0.40%
1.34%
1.61%
4.41%
5.82%
17.82%
68.41%
0% 20% 40% 60% 80% 100%
Primer decil
Segundo decil
Tercer decil
Cuarto decil
Quinto decil
Sexto decil
Séptimo decil
Octavo decil
Noveno decil
Décimo decil desayuno
almuerzo
cena
refrigerio
transporte Público
Combustible Reparación y Hospedaje
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009
115 | P á g i n a
13%
87%
Porcentaje del gasto
total del 50% con menor
consumo
Porcentaje del gasto
total del 50% con mayor
consumo
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009.
Gráfica 43: Estructura del gasto en empleo según decil de consumo
De esta manera, los resultados de la gráfica 43, reflejan que la mitad de menores
niveles de consumo de la población realiza el 13% del gasto en consumo total en
empleo; mientras que la mitad de mayores niveles de consumo de la población realiza
el 87% del gasto en consumo en el país.
Si se comparan los resultados de la gráfica 40 con los resultados presentados en la
gráfica 38, se observan enormes diferencias en cuanto al aporte de los hogares, en el
gasto en consumo total de bienes y servicios relacionados al ejercicio del empleo;
además se vislumbra que en relación a los niveles de consumo y niveles de ingreso,
los hogares realizan niveles de gasto muy similares, lo cual significa que la exclusión
en cuanto al consumo de bienes y servicios en este sector, se derivan de manera
similar tanto de los niveles de ingreso como, de la capacidades o de los niveles de
acceso al consumo de los hogares.
Como siguiente paso, se procede a agregar al análisis la forma en que se presenta el
gasto de cada bien y servicio comprendido en este rubro entre los hogares ordenados
según sus niveles de consumo.
116 | P á g i n a
Gráfica 44: Estructura del nivel de gasto en bienes y servicios relacionados al empleo según deciles de consumo
Así, la gráfica 44, confirma que los hogares con mayores niveles de consumo,
adjudican su consumo a los bienes y servicios que brindan mayor comodidad para el
ejercicio de la jornada laboral y que tienen mayores costos monetarios. De forma
contraria se observa que los hogares que alcanzan los menores niveles de consumo,
consumen bienes y servicios más necesarios, más básicos y de menores costos
monetarios.
Además, se observan las enormes diferencias entre el aporte de los hogares de los
deciles más altos y el aporte de los hogares de los deciles más bajos, en cuanto al
gasto en consumo total de los bienes y servicios relacionados al ejercicio del empleo.
Ahora bien, en este punto, es de utilidad presentar de manera comparativa el aporte
que realizan, al gasto en el consumo de bienes y servicios totales, necesarios para el
ejercicio del empleo, los hogares, para cada decil y según los criterios, tanto niveles de
ingreso, como niveles de consumo.
0.05%
1.21%
2.40%
3.62%
6.18%
8.33%
10.23%
16.27%
21.83%
29.90%
0.10%
0.83%
1.99%
3.59%
6.04%
7.93%
10.61%
15.99%
21.98%
30.95%
0.08%
0.91%
2.77%
4.11%
7.05%
9.01%
11.97%
15.31%
20.59%
28.19%
0.17%
0.27%
1.51%
3.69%
4.24%
5.91%
10.86%
13.55%
19.55%
40.25%
0.39%
1.93%
3.94%
6.32%
8.95%
10.68%
13.65%
17.45%
20.72%
15.98%
0.02%
0.05%
0.05%
0.28%
0.34%
0.80%
2.52%
6.01%
12.63%
77.31%
0% 20% 40% 60% 80% 100%
Primer decil
Segundo decil
Tercer decil
Cuarto decil
Quinto decil
Sexto decil
Séptimo decil
Octavo decil
Noveno decil
Décimo decil
desayuno
almuerzo
cena
refrigerio
transporte Público
Combustible Reparación y Hospedaje
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009
117 | P á g i n a
Gráfica 45: Estructura porcentual del gasto en consumo en bienes y servicios de empleo según deciles de ingreso y consumo
Tal y como lo representa la gráfica 45, existen niveles de consumo muy parecidos en
los hogares que pertenecen a los deciles de consumo y a los deciles de ingreso.
La similitud entre el aporte al gasto en consumo total, de bienes y servicios de los
hogares que pertenecen a los deciles de consumo y los hogares que pertenecen a los
deciles de ingreso, se debe a que el consumo de este tipo de bienes se realiza a
través de los ingresos corrientes de los hogares.
Esto se deduce del hecho, que el gasto en este tipo de bienes, lo realizan personas
empleadas, por lo cual es claro, que el financiamiento para el consumo de estos, se
derivara de los ingresos corrientes del hogar, por el hecho que este tipo de gasto, se
realiza diariamente. En este sentido el consumo de estos bienes y servicios, no
requiere de fuentes alternas al ingreso, es más el financiamiento de este tipo de
consumo se realiza a partir de los ingresos provenientes de ese mismo empleo.
0.00%
5.00%
10.00%
15.00%
20.00%
25.00%
30.00%
35.00%
40.00%
Pri
mer
dec
il
Segu
nd
o d
ecil
Terc
er d
ecil
Cu
arto
dec
il
Qu
into
dec
il
Sext
o d
ecil
Sép
tim
o d
ecil
Oct
avo
dec
il
No
ven
o d
ecil
Déc
imo
dec
il
Estructura porcentual según decil de ingreso
Estructura porcentual según decil de conssumo
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009
118 | P á g i n a
Por otro lado, cabe destacar y sostener que la participación en el consumo total de
bienes y servicios relacionados al empleo, aumenta a medida que se avanza en los
deciles, hasta llegar a alcanzar diferencias de hasta 35 puntos porcentuales
aproximadamente, entre el primer decil y el último. Sin embargo, conviene también,
señalar que las diferencias son solo un poco más significativas en los hogares
ordenados, según los niveles de consumo, que en los hogares ordenados, según los
niveles de ingreso.
Esta situación ocurre debido a que, los hogares más ricos cuentan con niveles de
consumo superiores a sus niveles de ingresos, debido a que estos hogares tienen la
capacidad de ahorrar y de utilizar sus ingresos pasados en el consumo actual, además
tienen mucho mayor acceso a líneas de créditos de mayores cuantías por los cual sus
nivel de consumo son mayores a sus niveles de ingresos corrientes. Sin embargo,
como se dijo anteriormente, la mayor parte del consumo de bienes y servicios
relacionados al empleo se hace, únicamente, a través de los ingresos corrientes del
hogar.
Ahora se procede a utilizar los conglomerados de hogares, como instrumentos de
utilidad para determinar cómo se caracteriza la composición del consumo de los
hogares.
5.2. Análisis de conglomerados del gasto relacionados al Empleo
Al realizar la estimación y la determinación de los conglomerados, surgen tres
conglomerados de hogares con respecto al consumo promedio mensual de bienes y
servicios relacionados al empleo.
Así como se representa en la gráfica 43, existen 3 grupos de hogares que se
diferencian por las características principales en el consumo; así se puede decir que
119 | P á g i n a
existe un grupo de hogares que tienen niveles de consumo promedios relativamente
bajos, otros con niveles de consumo promedio relativos medios, y por último un grupo
de hogares con niveles de consumo promedios relativamente altos.
Otra característica importante a destacar ,dentro de cada conglomerado de hogares es
que existen diferencias relevantes en cuanto a la dispersión de los niveles de consumo
de los hogares de todos los bienes y servicios de atención a la salud; así, para el
primer conglomerado, los niveles de consumo de los hogares ahí comprendidos
cuentan con valores muy similares, para el segundo conglomerado los hogares
cuentan con niveles de consumo de valores un con un grado mayor de variación, por
último los hogares que se encuentran dentro del conglomerado 3 realizan niveles de
consumo muy variados.
Pero uno de los hecho más interesante que refleja este factor, es que existen
diferencias abismales en cuanto a los niveles de gasto consumo promedio mensual
entre cada conglomerado, así el conglomerado número 2 incluye gastos de hogares
en consumo mensual hasta 19 veces superiores a los gasto de consumo mensual de
los hogares del conglomerado uno; y el conglomerado número 3 expresa un gasto en
consumo promedio mensual, hasta 56 veces mayor que el gasto en consumo
promedio mensual que expresa el conglomerado 1.
Esto manifiesta una señal evidente de las disparidades tanto de la capacidad de
consumo, como en los nieles de consumo real en los hogares, disparidades que
lamentablemente se traducen de igual manera en enormes disparidades en cuanto a
los niveles de satisfacción de las necesidades de los hogares.
120 | P á g i n a
Gráfica 46: Conglomerados de consumo en empleo
Es lógico pensar que las diferencias en los niveles de gasto en consumo promedio de
los hogares comprendido en cada conglomerado responden a las diferencias
cuantitativas y cualitativas con las que los hogares componen su consumo mensual,
es decir que, las diferencias, no solo se expresan en el total de bienes y servicios
consumidos; sino también, las proporciones que cada bien o servicios representa en el
consumo mensual de cada hogar.
En este sentido, la gráfica 46, trata de representar las diferencias cualitativas y
cuantitativas entre los niveles de consumo de los hogares comprendidos en cada
conglomerado.
$3.68
$78.81
$225.39
-$50.00
$-
$50.00
$100.00
$150.00
$200.00
$250.00
$300.00
Gas
to e
n c
on
sum
o p
rom
edio
men
sual
Conglomerado 1
Conglomerado 2
Conglomerado 3
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009
121 | P á g i n a
Gráfica 47: Estructura de los conglomerados según bienes relacionados al empleo
Tabla 10: Estructura en términos monetarios del consumo de los conglomerados de hogares en empleo
Conglomerado 1 Conglomerado 2 Conglomerado 3
Desayuno $0.08 $9.42 $29.60 Almuerzo $0.34 $29.70 $69.82 Cena $0.02 $2.49 $8.96 Refrigerio $0.07 $0.87 $2.74 Transporte Público
$3.11 $27.76 $39.97
Combustible Reparación y Hospedaje
$0.05 $8.57 $74.30
Total $3.68 $78.81 $225.39 Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009
Tal y como se presenta en la gráfica 47, los hogares que están dentro del
conglomerado 1, siguen una distribución de consumo en la que realizan la mayor parte
del gasto en transporte público, seguido del consumo en almuerzo y desayuno.
Con respecto a los hogares del conglomerado 2, estos siguen un tipo de estructura de
consumo en la que existen mayores niveles de consumo en almuerzo, desayuno,
combustible y reparación para automotrices con respecto a los hogares de la
2.3%
12.0%
13.1%
9.3%
37.7%
31.0%
84.6%
35.2%
17.7%
1.5%
10.9%
33.0%
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
Conglomerado 1
Conglomerado 2
Conglomerado 3
Desayuno Almuerzo Cena Refrigerio Transporte Público Combustible Reparación y Hospedaje
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009
122 | P á g i n a
distribución 1, así como también se ven niveles de consumo más bajos en cuanto a los
servicios de transporte público.
Finalmente para el caso de los hogares del conglomerado 3, también existen niveles
menores en cuanto al consumo en transporte público, así también existe un menor
porcentaje de consumo en almuerzo, por otro lado, comparativamente existen niveles
de consumo superiores para desayunos, y para combustibles y reparación.
Si bien, al conocer la proporción que representan cada bien y servicio en el gasto en
consumo total de los hogares para cada conglomerado, permite establecer qué tipo de
bienes y servicios son más consumidos por los hogares para cada conglomerado; es
de suma importancia, evaluar las diferencias en el gasto en el consumo de los hogares
a través de sus valores monetarios.
En este sentido, se puede percibir que existen enormes diferencias en los niveles de
gasto en consumo promedio en los bienes y servicios relacionados en el empleo entre
los hogares, las cuales, están en concordancia con las enormes disparidades en los
nivel de ingresos entre los hogares de la sociedad; así al tener 3 conglomerados de
hogares, agrupados según sus características en el consumo, se expresa una sintonía
con los niveles bajos medios y altos de ingresos presentes en los mismos.
En general son la grandes disparidades en los ingresos de los hogares las que
provocan las existencia de enormes desigualdades en los niveles de gasto en el
consumo en este sector en particular, generándose valores hasta 56 veces mayores
en gasto en consumo en el sector de los hogares del conglomerado número 3, con
respecto a los hogares del conglomerado número 1.
Esta situación nos refleja un panorama preocupante ya que nos indican que la fuentes
primarias de ingreso en los hogares, no garantizan la satisfacción de la necesidades
123 | P á g i n a
de la población; por el contrario, permiten la existencia de desigualdades tan grandes,
que pueden ser causa de niveles de calidad vida muy desiguales, reflejando niveles de
exclusión que ponen en peligro la reproducción plena de los hogares más pobres.
De esta manera, se evidencia que los hogares del conglomerado número 3, consumen
mayores niveles de los bienes y servicios de precios más altos, en comparación los
hogares del conglomerado 2 y los hogares del conglomerado 1.
Una vez conocido el hecho que, los hogares que pertenecen al conglomerado 3
cuentan con capacidades de consumo superiores a los de los dos conglomerados
restantes, y que igualmente los hogares del conglomerado 2 consumen
comparativamente en mayor cuantía los bienes y servicios más caros que los hogares
pertenecientes al conglomerado 1; se puede deducir fácilmente que los hogares
pertenecientes al conglomerado 3 tiene capacidades de consumo mucho mayores a
los hogares de los conglomerados 1 y 2, así como los hogares del conglomerado 2
tienen capacidades de consumo mayores a los hogares del conglomerado 1.
Este planteamiento se observa en la gráfica 47, en la cual se presentan los hogares
pertenecientes a cada conglomerado, ordenados según los deciles de ingreso; con el
objetivo de establecer si las diferencias en cuanto a los niveles de consumo de los
bienes más caros o más baratos corresponden a los niveles de ingreso de los
hogares.
124 | P á g i n a
Gráfica 48: Conglomerados de consumo por deciles de ingreso
Tal y como se puede observar en la gráfica 48, los primeros ocho deciles están
formados en su mayoría por hogares que tienen niveles de consumo promedios bajos,
y solo el último decil de ingreso cuenta con un alto porcentaje de hogares que poseen
niveles de consumo promedio alto, es más, la gran mayoría de hogares que
pertenecen al conglomerado número 3 pertenecen, igualmente, al último decil de
ingreso.
Esta situación, en particular, ayuda a sostener que existen enormes diferencias en
cuanto a los niveles y composición del consumo entre los hogares más pobres y los
hogares más ricos del país. Así, para el caso del sector de consumo de bienes y
servicios necesarios para el ejercicio del empleo, los hogares más ricos y con mayor
capacidad de consumo, logran adquirir bienes y servicios que brindan mayor
comodidad en el ejercicio del trabajo, en niveles, además, mucho más superiores que
los hogares más pobres.
99%
96%
90%
83%
80%
74%
63%
56%
47%
35%
1%
4%
10%
17%
19%
24%
32%
38%
40%
36%
0%
0%
0%
0%
1%
2%
5%
6%
13%
30%
0% 20% 40% 60% 80% 100%
Primer
Segundo
Tercer
Cuarto
Quinto
Sexto
Séptimo
Octavo
Noveno
Décimo
Conglomerado de hogares 1 Conglomerado de hogares 2 Conglomerado de hogares 3
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009
125 | P á g i n a
Lo hogares más pobres se tienen que conformar a utilizar aquellos bienes y servicios
más básicos para el ejercicio del empleo, un ejemplo de esto es que los hogares que
pertenecen al conglomerado número uno son los hogares que más gastan en
transporte público, en cambio los hogares que pertenecen al conglomerado número 3
son los que más consumen en combustibles y reparación de automotrices.
En vista de los resultados obtenidos, se puede aseverar que las desigualdades en los
deciles de ingreso en cuanto a su correspondencia con la distribución del consumo, se
deben a que los hogares de los deciles más altos, al tener la posibilidad de tener
niveles de consumo elevados, realizan un tipo de consumo que no solo satisface su
necesidades básicas, sino que, además, satisface necesidades secundarias, de la
cuales se pueden prescindir.
En este sentido el consumo de los hogares perteneciente a los deciles más altos
seguiría una distribución según el principio del crecimiento de las necesidades, es
decir, que la magnitud del gasto en la atención de sus necesidades responde a la
magnitud de sus ingresos. Así, al haber satisfecho las necesidades más básicas en los
hogares y en la medida exista una mayor magnitud de ingresos, así también habrá un
mayor gasto en aquellos bienes y servicios que no satisfacen necesidades
estrictamente básicas.
En el caso del consumo en combustible o refrigerio, si bien son bienes y servicios de
los cuales se puede prescindir para realizar el ejercicio de la jornada laboral, este tipo
de bienes y servicios, hacen del ejercicio del trabajo una experiencia más cómoda y
más fácilmente ejecutable.
Al analizar la estructura del gasto en empleo en el total de hogares, se puede señalar
que el consumo de los deciles más altos está compuesto por bienes y servicios
destinados a atender necesidades relacionadas con la comodidad y el incremento de
la facilidad para realizar la jornada de trabajo. Lo cual nos platea una situación en la
126 | P á g i n a
cual los hogares de los deciles más bajos desempeñan su empleo en condiciones
mucho más desfavorables que las personas de los hogares de los deciles más altos.
6. Consumo de alimentos en el hogar
Para el bienestar del ser humano, la alimentación es uno de los aspectos
indispensables, pues además de ser una necesidad primordial por razones de
supervivencia, satisfacerla de manera adecuada y saludable le permite desenvolverse
mejor en otros aspectos de su vida.
Respecto a su ingreso, la proporción que el consumo de alimentos representa en el
presupuesto de un hogar es bastante significativa, pues cada hogar como consumidor
que es, ha optado por asignar a esta necesidad la mayor parte de su ingreso.
Sin embargo, aunque la situación económica de los hogares es generalmente
determinante en la calidad alimentaria del mismo, al ser la alimentación un elemento
tan básico como se mencionaba, los métodos de obtención de alimentos son
diversos.
La obtención de alimentos se da, en un primer lugar, por la capacidad adquisitiva de
los mismos, sin embargo, la producción de alimentos para el autoconsumo es una
práctica común en los hogares con ingresos medios o bajos habitantes de la zona
rural; las donaciones que se realizan en proyectos sociales dirigidos por algunas ONG,
iglesias, estudiantes, etc., contribuyen, también, a la obtención de alimentos para los
grupos más pobres.
127 | P á g i n a
El consumo de alimentos es el más significativo dentro del gasto total, por ser un gasto
de supervivencia, es también, un gasto primordial en los presupuestos de los hogares,
siendo el gasto mensual promedio en este rubro mayor al observado en otros rubros
como educación y salud por ejemplo.
En la estructura del gasto promedio mensual que un hogar realiza en alimentación,
observada en la gráfica 49, son los granos llamados cotidianamente “granos básicos”
los que juntos logran la mayor proporción en el consumo mensual y, dentro de ellos es
el maíz el superior valor, luego son las carnes y los lácteos los que presentan un
mayor valor en consumo promedio mensual.
Gráfica 49: Gasto promedio mensual en alimentos.
$97.34 ; 29%
$43.37 ; 13%
$9.04 ; 3% $9.67 ; 3%
$48.67 ; 14%
$45.83 ; 13%
$16.20 ; 5%
$37.75 ; 11%
$30.21 ; 9%
Maiz y derivados Frijoles
Arroz
Café
Lacteos
Carnes
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
128 | P á g i n a
6.1. Consumo de alimentos por deciles de ingreso y consumo
Gráfica 50: Gasto promedio mensual en alimentos.
Se presenta la estructura porcentual el
gasto en alimentos por deciles de
ingreso y de consumo en la gráfica 50,
es fácil notar como hay una tendencia
ascendente, pudiéndose afirmar que,
entre mayores ingresos o consumos
respectivamente el tipo de decil,
mayor es la proporción dedicada al
consumo de alimentos, pues en los
primeros siete deciles se observa que
la proporción en la que participan de
este gasto tan esencial varía en un
punto porcentual solamente, mientras
que en los tres deciles más ricos la
diferencia es mayor.
Respecto a los deciles de ingreso, se observa la desigualdad existente entre los
deciles más pobres y más ricos, al observar de forma agregada las diferencias
existentes en cuanto a su participación en el consumo de alimentos, tal como se
puede ver en la gráfica 51, la diferencia es innegable, entre el cincuenta por ciento
más rico y el cincuenta por ciento más pobre, ya que asciende al 22%.
6% 5%
7% 6%
8% 7%
9% 8%
9% 10%
10% 10%
10% 11%
12% 12%
13% 14%
17% 18%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
Deciles de Ingreso Deciles de Consumo
Décimo
Noveno
Octavo
Séptimo
Sexto
Quinto
Cuarto
Tercero
Segundo
Primero
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
129 | P á g i n a
Gráfica 51: Desigualdad en el consumo de alimentos entre el 50% más pobre y el 50% más rico por deciles de ingreso.
Los estratos más altos en términos de ingreso dedican proporciones más elevadas al
consumo de alimentos que los estratos más pobres. Sin embargo, es notorio que la
desigualdad existente entre el 50% más rico y el 50% más pobre, no se presenta tan
dramática como se ha observado en otros rubros del consumo de un hogar.
Por ser de un consumo de sobrevivencia, este consumo generalmente encabeza el
presupuesto de un hogar, ya que satisface una de las necesidades más esenciales del
ser humano.
Pero más allá de las diferencias en la participación total por decil es importante ver la
estructura de dicha participación. Para la mayoría de deciles el producto más
consumido es el maíz y sus derivados, seguido por las carnes, otros alimentos como
frijoles arroz, café, lácteos, frutas y vegetales si bien es cierto presentan variaciones
entre los deciles, en la mayoría de los casos hay consecuencia con lo imaginado y los
dos deciles más ricos tienen mayor acceso a estos alimentos y en menor escala a
productos como el maíz y los frijoles, tal como se observa en la gráfica 52.
39%
61%
50% mas pobre
50% mas rico
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
130 | P á g i n a
Gráfica 52: Estructura proporcional del gasto promedio mensual en alimentos por deciles de ingreso
Para los deciles de consumo, las desigualdades entre los cinco deciles más bajos y los
más altos, se presenta en la gráfica 53, está es mayor a la observada por deciles de
ingreso, pues ahora la diferencia entre ellos es del 28%, manteniéndose la tendencia
de que son los estratos más altos los tienen un consumo más alto. Pese haber
incrementado la desigualdad al realizar el análisis por deciles de consumo, esta
siempre sigue manteniéndose debajo de la existente en otros rubros del gasto.
Gráfica 53: Desigualdad en el consumo de alimentos entre el 50% más pobre y el 50% más rico por deciles de consumo.
0.36
0.23
0.42
0.24
0.22
0.21
0.38
0.22
0.24
0.22
0.09
0.11
0.07
0.11
0.08
0.09
0.08
0.18
0.08
0.06
0.02
0.03
0.02
0.03
0.03
0.03
0.02
0.02
0.03
0.03
0.03
0.03
0.02
0.03
0.03
0.03
0.02
0.02
0.03
0.03
0.20
0.24
0.14
0.21
0.26
0.25
0.20
0.24
0.25
0.25
0.17
0.22
0.13
0.22
0.20
0.23
0.18
0.19
0.22
0.23
0.05
0.06
0.04
0.07
0.07
0.07
0.05
0.05
0.07
0.07
0.03
0.03
0.02
0.04
0.04
0.04
0.03
0.03
0.04
0.06
0.05
0.05
0.13
0.06
0.06
0.05
0.04
0.04
0.05
0.06
Decil 1
Decil 2
Decil 3
Decil 4
Decil 5
Decil 6
Decil 7
Decil 8
Decil 9
Decil 10 Maiz y derivados
Frijoles
Arroz
Café
Lacteos
Carnes
Grasas y aceites
Frutas y vegetales
Otros
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
36%
64%
50% de menor consumo
50% de mayor consumo
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
131 | P á g i n a
En cuanto a la estructura del gasto promedio mensual, se presenta la gráfica 54, la
tendencia seguida es similar a la mostrada por los deciles de ingreso, el maíz y sus
derivados ocupan el primer lugar en todas las estructuras de consumo, pero el
consumo de carnes es menos variante entre deciles, a comparación de la clasificación
anterior. Por otro, lado las proporciones dedicadas a frutas y vegetales, lácteos, etc., a
excepción del tercer decil, el cual gasta más en maíz y proporcionalmente menor en
casi todos los demás productos.
Gráfica 54: Estructura proporcional del gasto promedio mensual en alimentos por deciles de consumo
Aunque todos los deciles gastan en las distintas agrupaciones de alimentos, algunas
pueden no ser suficientes para cumplir los niveles nutricionales adecuados o no ser de
la mejor calidad, situación a en la cual con seguridad los deciles más bajos se verían
más vulnerables.
Las diferencias entre los deciles de ingreso y consumo en el gasto de alimentación
aunque se presentan en todos los deciles, pues para los primeros casos, son los del
ingreso los que tienen un mayor valor consumo, para lo deciles más ricos la situación
es contraria, como se refleja en la gráfica 55; sin embargo, las diferencias son mínimas
y, aunque un hogar se ubique en el primer decil de ingreso o de consumo, la
participación que tenga en el gasto total en consumo de alimentos será muy similar.
19.8%
25.9%
44.1%
23.6%
25.5%
32.0%
20.0%
25.9%
27.3%
22.3%
10.5%
9.7%
8.8%
8.8%
18.1%
7.6%
11.5%
9.9%
7.4%
7.6%
2.9%
2.8%
2.2%
2.8%
2.6%
2.4%
5.0%
4.0%
5.0%
5.0%
3.3%
3.1%
2.3%
2.9%
3.4%
2.5%
4.0%
6.0%
6.0%
6.0%
22.9%
23.6%
14.7%
26.5%
17.3%
17.3%
20.0%
17.7%
16.2%
16.0%
23.4%
20.9%
16.3%
20.9%
17.8%
17.2%
21.6%
20.8%
22.0%
21.6%
7.7%
5.9%
4.6%
6.2%
6.0%
10.8%
8.0%
5.3%
5.5%
7.5%
3.2%
3.0%
2.6%
3.6%
5.0%
6.1%
4.0%
4.3%
6.0%
8.0%
6.4%
5.2%
4.5%
4.9%
4.7%
4.4%
6.5%
6.5%
4.8%
6.0%
Decil 1
Decil 2
Decil 3
Decil 4
Decil 5
Decil 6
Decil 7
Decil 8
Decil 9
Decil 10 Maiz y derivados
Frijoles
Arroz
Café
Lacteos
Carnes
Grasas y aceites
Frutas y vegetales
Otros
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
132 | P á g i n a
Gráfica 55: Estructura proporcional del gasto en consumo de alimentos en deciles de ingreso y de consumo
A continuación se realizará en análisis a través de conglomerados de hogares, en
donde podrá observarse el gasto promedio que hay en cada uno de ellos y la
estructura de su consumo, ubicando posteriormente, los deciles que pertenecen a
cada uno de ellos, la importancia de este análisis es que manifiesta de manera más
clara cómo es el consumo de los hogares y las desigualdades existentes entre los
mismos.
6.2. Análisis de conglomerados de hogares en relación al consumo de
alimentos.
El resultado del análisis por conglomerados estadísticos dio pie a la formación de
cuatro conglomerados de hogares respecto al consumo de alimentos; estos
conglomerados se pueden observar en la gráfica de la siguiente página.
Como se presenta en la gráfica 56, cada conglomerado presenta un consumo
promedio mensual diferente. Los conglomerados de menor consumo promedio
mensual son el uno y el dos; mientras que los conglomerados restantes presentan un
nivel de gasto en consumo mayor.
0.00%
2.00%
4.00%
6.00%
8.00%
10.00%
12.00%
14.00%
16.00%
18.00%
20.00%
Primer Segundo Tercer Cuarto Quinto Sexto Séptimo Octavo Noveno Décimo
Estructura porcentual decil de ingreso Estructura porcentual decil de consumo
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la EHPM2009.
133 | P á g i n a
Gráfica 56: Conglomerados de consumo en alimentos
Al interior de cada conglomerado, también, se presentan diferencias en el gasto que
realizan los hogares, para los conglomerados de gasto en consumo más bajo la
dispersión es muy pequeña, pero para el conglomerado cuatro es muy grande, lo que
indica que las diferencias entre el consumo que realizan los hogares que se ubican
dentro de este conglomerado son marcadas.
Al analizar el contenido de cada conglomerado con la ayuda de la gráfica 57, se
pueden observar las diferencias en el consumo de cada uno.
Gráfica 57: Estructura de los conglomerados en alimentos
$21.96
$108.50
$220.91
$535.22
-$100.00
$-
$100.00
$200.00
$300.00
$400.00
$500.00
$600.00
$700.00
Conglomerado 1
Conglomerado 2
Conglomerado 3
Conglomerado 4
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
11.5%
17.0%
15.0%
11.0%
14.8%
10.0%
9.5%
37.3%
7.5%
6.3%
5.4%
3.7%
8.3%
6.4%
5.3%
5.3%
9.8%
16.2%
23.7%
15.0%
10.8%
12.2%
12.1%
7.7%
12.3%
8.6%
7.6%
5.9%
10.1%
10.4%
10.2%
6.3%
14.8%
12.9%
11.2%
7.8%
Conglomerado 1
Conglomerado 2
Conglomerado 3
Conglomerado 4
Maiz y derivados Frijoles Arroz
Café Lacteos Carnes
Otras Grasas y Aceites Frutas y vegetales Otros
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
134 | P á g i n a
En el primero de los conglomerados se observa que es el consumo en frijoles y en
otros alimentos es el que predomina, el grupo de otros alimentos incluye condimentos,
sal, azúcar y gaseosas, productos que por sí solos no son un alimento como tal sino
que se usan en la preparación o en el acompañamiento de otros; también el consumo
en maíz y derivado, carnes y frutas y vegetales es alto.
En el segundo conglomerado, el maíz ocupa la primera posición pero el grupo de
alimentos de más consumo se mantiene igual pues entran los frijoles, frutas y
vegetales y otros. La situación se repite para el tercero de los conglomerados.
Finalmente, el conglomerado 4, que es el de mayor valor monetario promedio, sí es
diferente a los demás, el consumo de frijoles es el mayor, pero su proporción es
superior a la que ocupa en otros conglomerados, el maíz, la leche y otros son los
alimentos que le siguen en cuanto a ponderación.
Respecto a los niveles nutricionales, el rango ideal y aceptable, de distribución de
macro nutrientes para dietas saludables proporcionado por el Consejo de Alimentación
y Nutrición de EE.UU. contiene ingestiones diarias del 20 al 35 por ciento de grasas,
del 45 al 65 por ciento de carbohidratos y del 10 al 35 por ciento de proteínas.
Al observar bien la proporción en que integran cada conglomerado los alimentos, son
el maíz y los frijoles en los que más consumen los hogares, pero por si solos estos
alientos no son capaces de balancear correctamente ninguna dieta, por lo que los
hogares que se ubiquen en el conglomerado que más consumo tenga de frutas y
vegetales, carnes y cereales sería el mejor balanceado, pues estaría cumpliendo con
mayor probabilidad el rango ideal en la distribución de nutrientes.
Hasta este momento solo se ha visto el contenido en términos de proporciones, pero
con la Tabla 11, es posible observar de mejor manera las desigualdades según la
estructura de cada conglomerado, pues se relacionan las proporciones en que
participa cada bien con el gasto promedio por conglomerado.
135 | P á g i n a
En proporciones las diferencias no estaban tan marcadas como monetariamente se
observan, por ejemplo, a pesar que el gasto en maíz representa el 11% en estas
estructuras del conglomerado uno y cuatro, monetariamente la diferencia es abismal y,
de igual forma el gasto en carnes que se presentaba bastante parejo, al ver el valor
proporcional, se puede apreciar con mucha discrepancia.
Tabla 11: Estructura en términos monetarios del consumo de los conglomerados de hogares en alimentos.
Producto Conglomerado 1
Conglomerado 2
Conglomerado 3
Conglomerado 4
Maíz $2.53 $18.44 $33.19 $58.91
Frijoles $3.26 $10.84 $20.98 $199.39
Arroz $1.64 $6.86 $11.91 $19.99
Café $1.82 $6.94 $11.66 $28.51
Lácteos $2.16 $17.57 $52.39 $80.28
Carnes $2.38 $13.20 $26.80 $41.24
Otras Grasas y Aceites
$2.71 $9.38 $16.83 $31.41
Frutas y vegetales $2.22 $11.23 $22.48 $33.81
Otros $3.26 $14.03 $24.67 $41.68
Total $21.96 $108.50 $220.91 $535.22
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la EHPM2009
Con la anterior referencia de los niveles nutricionales adecuados, puede verse ahora,
con mayor claridad cómo los hogares pertenecientes a los conglomerados uno y dos
se encuentran en desventaja para poder lograr los niveles más saludables, mientras
que es más probable que los últimos dos conglomerados es logren ese objetivo.
Al analizar la distribución de los conglomerados de acuerdo con el nivel de ingreso al
que pertenecen los hogares, se puede observar que los hogares que se ubican dentro
de un mismo decil de ingreso no pertenecen a un solo conglomerado, sino que
presentan diferentes tipos de consumo en alimentos y estos no responden,
principalmente, al nivel de ingreso.
136 | P á g i n a
Antes de mostrar los resultados de la distribución de los conglomerados por deciles de
ingreso, es importante aclarar que los productos que se incluyen en el consumo de
alimentos, presentado en este trabajo de investigación son los que se presentan en la
EHPM 2009; los productos ahí incluidos responden en su mayoría a alimentos de
consumo de una dieta básica, excluyendo productos derivado de la pesca, otras
carnes diferentes a la res, productos enlatados, pastas, bebidas artificiales diferentes a
gaseosas, etc., productos que en su mayoría son de más fácil acceso para deciles con
mayores recursos, por ser de precios más altos. Teniendo en cuenta lo anterior, se
procede a presentar la distribución de conglomerados de hogares por deciles de
ingreso.
Los resultados de la gráfica 58, demuestran que la mayoría de los hogares que
pertenecen al conglomerado 1 y 2, son los que realizan el menor gasto en consumo
promedio mensual. Resaltan en esta afirmación los hogares del primer y último decil,
esto se explica porque el decil más pobre presenta una capacidad de consumo que
limita el nivel de gasto en consumo de alimentos que puede realizar.
Gráfica 58: Conglomerados de consumo en alimentos por deciles.
Al analizar la estructura del primer conglomerado en la gráfica anterior, se observa que
los productos de mayor consumo son los frijoles, otros alimentos como la sal, azúcar y
66.0%
46.4%
41.6%
36.1%
33.9%
37.3%
39.6%
37.4%
42.2%
66.7%
30.5%
47.8%
49.9%
51.6%
50.4%
44.8%
38.8%
33.9%
25.0%
9.2%
2.2%
4.7%
6.8%
10.8%
14.1%
16.7%
19.9%
25.6%
28.5%
16.9%
1.3%
1.1%
1.7%
1.5%
1.6%
1.1%
1.7%
3.1%
4.3%
7.2%
0% 20% 40% 60% 80% 100%
Primero
Segundo
Tercero
Cuarto
Quinto
Sexto
Séptimo
Octavo
Noveno
Décimo
Conglomerado 1 Conglomerado 2 Conglomerado 3 Conglomerado 4
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
137 | P á g i n a
gaseosas y en menor proporción carnes, verduras y frutas. Esta estructura refleja la
dieta de los deciles más pobres.
Para el caso del décimo decil la explicación es diferente y se debe principalmente a
que estos hogares tienen una capacidad de consumo que les permite consumir una
mayor variedad de alimentos a la que se presenta en la encuesta, y es por esta razón
que presentan un nivel de consumo bajo en estos productos.
También es importante considerar que la alimentación tiene un límite de consumo,
haciendo referencia al principio de saciedad de la teoría económica del consumo de
Keynes, presentada en el primer capítulo, se afirma que hay un límite en el cual el
consumo de un bien ya no genera satisfacción; esto aplica, también, para los
alimentos, y no se puede esperar que el consumo incremente siempre que el ingreso
lo haga. Generalmente, lo que sucede es que a medida incrementa la capacidad
adquisitiva de los hogares, estos mejoran la calidad de su dieta alimenticia y
disminuyen la proporción del gasto total que destinan a alimentos para consumir
mayores proporciones de otros rubros.
En conclusión, observando la dispersión entre los conglomerados y, respecto al
análisis de otras secciones del consumo, es notorio que estas diferencias son
menores, lo cual es consecuente con los principios de la teoría post keynesiana del
consumo, en la cual se afirma que las necesidades pueden ser ordenadas en un orden
jerárquico y el consumo de alimentos encabeza ese orden, pues a diferencia de gastos
como los de educación que son inversiones a largo plazo este gasto es de
sobrevivencia.
En cuanto al impacto de las desigualdades en alimentación y la desigualdad de
condiciones en la calidad de vida de cada individuo se puede afirmar que según los
niveles nutricionales que los alimentos consumidos le proporcionen pueden bloquear
el aprovechamiento máximo en sus labores, llámense estudios o trabajo y, ponerlo en
desventaja frente a sus compañeros; de este modo, los individuos de deciles más
bajos estarían, frente a los de deciles más altos, en desventaja.
138 | P á g i n a
Está claro que el ingreso de los hogares aunque no determina por si solo el
conglomerado al que un hogar pertenece, hay más probabilidades de colocarse en un
conglomerado de alto valor monetario si se poseen los ingresos suficientes.
El hecho de que los deciles más ricos tengan mayor acceso a algunos alimentos que
los deciles más pobres se debe también a las alzas de los precios de los alimentos en
los últimos años, de las cuales los hogares más pobres son más vulnerables al
afrontarse a una disminución de su poder de compra por la inflación.
139 | P á g i n a
CAPITULO IV: CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
1. Conclusiones
El consumo es un fenómeno social que influye en la calidad de vida de las personas y
que puede transformar la forma en que se desarrollan los individuos, ya que la compra
de un determinado bien puede aumentar la posibilidad de elevar el nivel de vida de las
personas y no poder adquirir ese bien puede influir negativamente en su desarrollo.
Al analizar la estructura del consumo total presentada en este trabajo de investigación
se observa que existe desigualdad en el consumo que realizan los hogares en El
Salvador.
La desigualdad en el consumo depende en gran medida de las brechas existentes en
la distribución del ingreso, de acuerdo a los resultados obtenidos del cálculo del Gini y
la curva de Lorenz para el ingreso y el consumo de los hogares en el año 2009 se
puede decir que existe desigualdad tanto en el ingreso como en el consumo, sin
embargo el ingreso presenta un mayor índice de desigualdad.
El resultado de cruzar los deciles de consumo con los deciles de ingreso demuestra
que el 36.97 % de los hogares en El Salvador consumen más de lo que perciben como
ingreso. Esto indica que los hogares de los deciles más bajos están obteniendo
recursos para el consumo de otras fuentes que no provienen del ingreso como por
ejemplo las transferencias en especie, el autoconsumo, entre otras.
El caso contrario se presenta para los deciles de ingreso más alto, los cuales
consumen menos de lo que reciben como ingreso. Esto se puede considerar como un
indicador que sólo en los deciles de ingreso más alto se presenta la posibilidad de
ahorrar.
140 | P á g i n a
Además de presentar la desigualdad en el consumo total, en el trabajo de
investigación se realizó un análisis por rubros de consumo, lo que permitió demostrar
las diferencias que existen en la calidad, cantidad y tipo de consumo que realizan los
hogares en cada rubro.
El tipo de consumo que realizan los hogares Salvadoreños en bienes y servicios
relacionados a la educación depende directamente del nivel de ingreso que posean. Al
realizar una comparación de conglomerados de hogares en educación se observa que
ante un incremento del ingreso, los salvadoreños incrementaran su consumo en
matrículas y cuotas escolares, buscando de esta forma mejorar la calidad de
educación que reciben sus hijos e hijas.
Los bajos niveles de educación que reciben los hogares de menores ingresos se
traducen en menores oportunidades de trabajo y por ende menores ingresos,
provocando que los hogares busquen la satisfacción de necesidades más inmediatas
como lo son la alimentación, vivienda, vestido, limitando su consumo en bienes y
servicios de educación.
De esta forma, la baja movilidad social se reproduce constantemente y los hijos no
logran superar el círculo de la pobreza, principalmente porque no existen condiciones
económicas óptimas que les permitan invertir en educación, provocando en el largo
plazo una reproducción invariable de las condiciones de vida de la familia.
Particularmente el consumo en educación se puede considerar como una variable
sinérgica que dinamiza la calidad y cantidad de consumo de los demás rubros. Se
puede observar que los deciles más altos destinan una mayor proporción de su
consumo hacia una mejor calidad de educación y es que entre más educación
adquiere una persona tiene una mayor posibilidad de obtener recursos que le
permitan acceder a servicios y productos de mejor calidad, tiene mejores hábitos
higiénicos y alimenticios y puede acceder a mejores servicios de salud.
141 | P á g i n a
En el rubro de la salud, la oferta de bienes y servicios médicos de mejor calidad la
presenta el sector privado de salud. Sin embargo, los altos precios en que ofrece el
sector privado no permiten que los hogares más pobres del país no sean los
consumidores reales de las mejores atenciones médicas.
Las atenciones de salud más especializadas en el país son proporcionadas por el
sector privado de salud, las cuales presentan niveles de precios inalcanzables para
los hogares más pobres del país. Dicha situación, imposibilita a las personas más
pobres a contar con la debida atención médica en casos de enfermedades graves o
emergencias.
Debido a que los precios de los bienes y servicios de salud más especializados son
elevados, los hogares de más bajos ingresos se ven obligados a incurrir en fuentes
extraordinarias de financiamiento, sobre todo en el caso de que se necesite del
consumo prolongado de este tipo de atenciones.
Las desigualdades en el consumo del sector salud reflejan un entorno de exclusión
para los sectores con menos capacidad de consumo. La exclusión es un fenómeno
que se presenta en la mayoría de rubros de consumo, sin embargo la magnitud de la
exclusión en el consumo de bienes y servicios de atención médica en El Salvador ha
alcanzado niveles muy altos.
La desigualdad en el consumo de salud toma forma cuando se realiza el análisis de
conglomerados, en salud solo se presentan dos conglomerados de hogares y las
diferencias entre ambos son marcadas. El conglomerado de hogares con mayor
consumo destina a este rubro $270.12, mientras que el conglomerado de menor
consumo sólo destina $9.09, siendo este rubro de consumo el que presenta una mayor
desigualdad.
142 | P á g i n a
El acceso a una vivienda digna es imprescindible para cualquier familia ya que permite
garantizar la seguridad y el resguardo de los miembros del hogar. En el país el
consumo en el mantenimiento de vivienda se convierte en un gasto relevante para las
familias que perciben ingresos más altos, ya que reciben una serie de servicios que
otros deciles de ingreso no poseen. A pesar de esto, cerca de 75% de la población
tiene acceso a los servicios más básicos como lo son el agua, electricidad, telefonía,
gas propano entre otros.
El gasto que corresponde al consumo en telefonía celular, es bastante significativo
para cada uno de los deciles de hogares, esto se debe en parte al desarrollo
tecnológico y a la introducción de nuevas empresas de telefonía al país. De la misma
forma ha facilitado el acceso a estos servicios, provocando un consumo masivo por
parte de los Salvadoreños.
Además de estos aspectos los consumidores se ven influenciados por factores como
la publicidad, las modas y los grupos sociales, es decir que las decisiones de consumo
ya no se basan únicamente en el análisis de buscar una mejora en el nivel del
bienestar familiar, sino que, bajo el concepto de satisfacer necesidades creadas por
las mismas empresas proveedoras del servicio.
Los gastos en bienes y servicios relacionados al empleo, pueden ser clasificados
según sus niveles de precios y paralelamente en cuanto a su capacidad de
transformar el ejercicio de trabajo en una actividad más cómoda o fácil de realizar.
El consumo de bienes relacionados al empleo presenta desigualdad entre los hogares,
por el hecho que los hogares más pobres del país solo pueden acceder a los bienes y
servicios de precios más bajos, que corresponden a aquellos bienes más
indispensables para el desempeño de sus empleos. Por otro lado los hogares más
ricos, los cuales presentan niveles de consumo más altos, pueden acceder a una
mayor cantidad de bienes y servicios que proporcionan más comodidad para el
ejercicio del trabajo.
143 | P á g i n a
Esta situación refleja que las personas pertenecientes a los deciles más pobres
desempeñan su labor bajo condiciones muy básicas y las personas de los hogares
más ricos o con mayor capacidad de consumo, realizan sus labores de trabajo en
condiciones mucho más agradables.
Las condiciones básicas en el consumo con respecto al empleo con las que cuentan
los hogares más pobres, sumadas la carencia de prestaciones laborales, contratos y
jornadas laborales extensas, convierten al ejercicio del trabajo para los hogares más
pobres en una experiencia alienante y en un mal necesario. Las dos situaciones
anteriores en conjunto son reflejos de las múltiples maneras de exclusión que
enfrentan las personas de más escasos recursos.
Un rubro muy importante para alcanzar el bienestar es de la alimentación, pues
satisface una de las necesidades primordiales del ser humano y su consumo en
cantidades adecuadas y balanceadas es fundamental para alcanzar un desarrollo
saludable. Sin embargo, no dejan de existir desigualdades entre los diferentes grupos
salvadoreños pese a ser un consumo tan fundamental para garantizar la vida.
Es importante resaltar que en términos de consumo total las desigualdades en este
tipo de consumo no son tan profundas como en el caso de la educación o de salud,
pues al ser un gasto de sobrevivencia tiene prioridad en el presupuesto de cualquier
individuo. Sin embargo al analizar el porcentaje del consumo total que destinan los
hogares de los deciles más bajos se observa que destinan cerca del 70% al consumo
de alimentos, cifra que va disminuyendo a medida aumenta el ingreso de los hogares.
Finalmente, como resultado del análisis presentado se puede concluir que en El
Salvador existen brechas en el consumo de los hogares, las cuales se reflejan no sólo
en el valor monetario que destinan los hogares al consumo sino también en la calidad
y nivel de acceso que tienen los hogares a determinados bienes y servicios.
144 | P á g i n a
2. Recomendaciones
Dado el nivel de desigualdad que presenta la estructura de consumo en el país, es
necesario implementar medidas que garanticen la igualdad de condiciones y
oportunidades para todos los Salvadoreños. Estas medidas deben basarse en el
principio de justicia social con el fin de equilibrar las estructuras de consumo de los
diferentes deciles, para que todos puedan alcanzar un nivel óptimo de bienestar físico
y espiritual.
El objetivo del Estado para garantizar la igualdad de oportunidades debe estar dirigido
a la eliminación de las desigualdades sociales existentes y, como muchas están
relacionadas no solo a las estructuras económicas sino también a las estructuras de
poder, un esfuerzo político es imprescindible.
La reasignación por medio de políticas fiscales progresivas es central en el proyecto
fiscal recomendado. Una mayor participación del Estado para implementar políticas
que contribuyan a mejorar la distribución del ingreso entre hogares con el fin de reducir
las desigualdades y mejorar la capacidad adquisitiva de los hogares más pobres se
hace necesaria para garantizar una buena calidad de vida.
Particularmente en el consumo en alimentación, los deciles más bajos son más
vulnerables a los incrementos de precios de los alimentos pues destinan la mayor
proporción de su ingreso a la alimentación. Es por esta razón que se hace necesaria
una ley de seguridad alimentaria que garantice el respeto al derecho humano a la
alimentación, obligando a la aplicación de políticas referidas a este objetivo.
El consumo en educación a largo plazo es el que dinamiza el consumo en los demás
rubros y potencia el crecimiento económico, por lo que se debe hacer un esfuerzo por
mejorar gradualmente la calidad con que se prestan los servicios de educación, de
forma que todos estudiantes tengan las mismas oportunidades de desarrollar sus
capacidades y habilidades.
145 | P á g i n a
Estos conocimientos adquiridos son los que posteriormente les permitirán incrementar
su bienestar y de la misma manera esto provocara una incremento significativo de la
movilidad social que impide a muchas personas se superen y mantengan un mismo
nivel de ingreso.
El garantizar una educación gratuita y de calidad para todos los estudiantes, es crear
las bases para un crecimiento económico estable, más conocido como desarrollo
humano. Por esta razón el Estado debe establecer programas que creen las
condiciones necesarias para que los estudiantes logren completar sus estudios, es
decir, ayudar a solventar algunos de los gastos extras que se generan de la
educación, como los son el refrigerio, útiles escolares, textos de apoyo entre otros.
Respecto al sector de salud pública, se debe brindar al mismo los recursos necesarios
para que brinde una mejor atención a la población, garantizando que todos puedan
tener acceso a la misma, en bienes y servicios, construyendo una red hospitalaria
dotada con los recursos suficientes.
Dada la situación de desigualdad actual como la que se presenta en El Salvador se
hace necesario retomar el principio de justicia social, de acuerdo al cuál se establece
un reparto más equitativo de los bienes y se promueve una sociedad donde
prevalezca el bien común.
146 | P á g i n a
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149 | P á g i n a
ANEXOS ESTADÍSTICOS
Anexo A Principales productos consumidos por los hogares en áreas urbanas
Posición Descripción CCIF de los bienes y servicios Gasto
mensual urbano
1 Alquileres imputados de vivienda, amueblada o no, que ocupan como residencia principal
$80,855,854
2 Comedores $30,464,745
3 Pan y cereales $28,873,193
4 Vehículos (compra) $25,851,519
5 Servicios telefónicos y de facsímile $22,650,136
6 Otros aparatos, artículos y productos para la atención personal $21,812,396
7 Carne $21,715,996
8 Leche, queso y huevos $21,630,003
9 Combustible y lubricantes para vehículo de uso personal $18,532,943
10 Otros servicios financieros $16,963,166
11 Transporte de pasajeros por carretera $16,945,725
12 Prendas de vestir $16,217,024
13 Productos farmacéuticos $15,691,867
14 Electricidad $15,275,842
15 Legumbres y hortalizas $14,029,181
16 Alquileres efectivos de vivienda, amueblada o no, que ocupan como residencia principal
$12,347,490
17 Bienes para el hogar no duraderos $12,064,892
18 Pagos por servicios que no han sido anteriormente nombrados $11,444,963
19 Restaurantes, cafés y similares $11,167,447
20 Zapatos y otros calzados $9,866,807
21 Aguas minerales, refrescos, jugos de frutas y de legumbres $9,036,063
22 Muebles y accesorios $8,617,037
23 Servicios para la conservación y reparación de la vivienda $7,999,730
24 Equipo para la recepción, grabación y reproducción de sonidos e imágenes
$7,267,442
25 Enseñanza terciaria $6,803,440
26 Frutas $6,792,197
27 Enseñanza preescolar y enseñanza primaria $6,393,124
28 Artefactos para el hogar grandes, eléctricos o no $6,139,424
29 Suministro de agua $5,902,176
30 Enseñanza secundaria $5,614,060
31 Servicios domésticos y para el hogar $5,073,558
32 Servicios culturales $4,894,465
33 Salones de belleza y otros establecimientos de cuido personal $4,386,532
34 Productos alimenticios $4,168,278
35 Seguros relacionados a la salud $3,913,611
Fuente: PNUD (2010), con base en MINEC y DIGESTIC, 2008
150 | P á g i n a
Anexo B Principales productos consumidos por los hogares en áreas rurales
Posición Descripción CCIF de los bienes y servicios Gasto mensual
urbano
1 Alquileres imputados de vivienda, amueblada o no, que ocupan como residencia principal
$22,749,686
2 Pan y cereales $12,815,197
3 Leche, queso y huevos $8,391,409
4 Legumbres y hortalizas $7,265,899
5 Otros aparatos, artículos y productos para la atención personal $6,977,781
6 Transporte de pasajeros por carretera $6,956,056
7 Carne $6,217,430
8 Productos farmacéuticos $5,896,764
9 Comedores $5,759,591
10 Bienes para el hogar no duraderos $5,240,016
11 Prendas de vestir $5,076,934
12 Jardines, plantas y flores $4,681,543
13 Combustibles sólidos $4,462,324
14 Servicios para la conservación y reparación de la vivienda $4,191,673
15 Electricidad $3,850,471
16 Servicios telefónicos y de facsímile $3,699,210
17 Restaurantes, cafés y similares $3,622,110
18 Pagos por servicios que no han sido anteriormente nombrados $3,549,538
19 Aguas minerales, refrescos, jugos de frutas y de legumbres (nd) $3,246,501
20 Zapatos y otros calzados $3,182,976
21 Equipo para la recepción, grabación y reproducción de sonidos e imágenes
$2,866,566
22 Azúcar, mermelada, miel, chocolate y dulces de azúcar $2,861,551
23 Muebles y accesorios $2,362,178
24 Vehículos (compra) $2,114,304
25 Productos alimenticios $2,108,585
26 Combustible y lubricantes para vehículo de uso personal $2,018,775
27 Aceites y grasas $1,831,350
28 Frutas $1,824,636
29 Pescado $1,756,205
30 Café, té y cocoa $1,731,887
31 Productos textiles para el hogar $1,712,482
32 Otros servicios financieros $1,674,832
33 Artefactos para el hogar grandes, eléctricos o no $1,621,988
34 Suministro de agua $1,613,094
35 Gas $1,330,306
Fuente: PNUD (2010), con base en MINEC y DIGESTIC, 2008
151 | P á g i n a
Anexo C Análisis ANOVA
Para poder comprobar que las diferencias entre deciles son significativas se realizaron
unas pruebas de análisis de varianza (ANOVA) de una cola con un nivel de confianza
del 95% y así mismo se utilizó la prueba de post-hoc asumiendo varianzas iguales
según bonferroni con pruebas a dos colas, para lo cual se utilizó el programa SPSS.
Para realizar la prueba se tomó como variable categórica el decil de ingreso al que
pertenecen los hogares y como variable dependiente el gasto promedio mensual de
los hogares.
A continuación se presentan las pruebas de medias con el fin de determinar si existe
diferencia en el consumo por decil de ingreso entre los hogares.
Tabla 1-C Prueba ANOVA - Gasto mensual en consumo total.
Suma de cuadrados gl Media cuadrática F Sig.
Inter-grupos 116927873377.777 9 12991985930.864 197360.811 .000
Intra-grupos 100683066747.051 1529473 65828.600
Total 217610940124.828 1529482
Fuente: Elaboración propia según EHPM 2008
Ho = Gasto promedio total mensual entre los hogares no varía según el nivel de
ingreso.
H1 = Gasto promedio total mensual entre los hogares varía según el nivel de ingreso.
De acuerdo a un nivel de confianza del 95% se rechaza la hipótesis nula, ya que el
nivel de significancia del estadístico F es igual a cero. Por lo tanto, el gasto promedio
total mensual entre los hogares es distinto para cada nivel de ingreso.
Tabla 2-C Prueba ANOVA - Gasto mensual en consumo de alimentos.
Suma de
cuadrados gl Media cuadrática F Sig.
Inter-grupos 9854881400.588 9 1094986822.288 141230.068 .000
Intra-grupos 11858330200.775 1529473 7753.213
Total 21713211601.363 1529482
Fuentes: Elaboración propia según EHPM 2008
152 | P á g i n a
Ho = Gasto mensual en alimentos entre los hogares no varía según el nivel de
ingreso.
H1 = Gasto mensual en alimentos entre los hogares varía según el nivel de ingreso.
De acuerdo a un nivel de confianza del 95% se rechaza la hipótesis nula, ya que el
nivel de significancia del estadístico F es igual a cero. Por lo tanto, el gasto promedio
en alimentación es distinto para cada nivel de ingreso.
Tabla 3-C Prueba ANOVA - Gasto mensual en consumo en salud.
Suma de
cuadrados gl Media cuadrática F Sig.
Inter-grupos 34717955.418 9 3857550.602 986.112 .000
Intra-grupos 5983114220.397 1529473 3911.880
Total 6017832175.815 1529482
Fuente: Elaboración propia según EHPM 2008
Ho = Gasto mensual en salud entre los hogares no varía según el nivel de ingreso.
H1 = Gasto mensual en salud entre los hogares varía según el nivel de ingreso.
De acuerdo a un nivel de confianza del 95% se rechaza la hipótesis nula, ya que el
nivel de significancia del estadístico F es igual a cero. Por lo tanto, el gasto promedio
en salud es distinto para cada nivel de ingreso.
Tabla 4-C Prueba ANOVA - Gasto mensual en consumo en educación.
Suma de cuadrados gl Media cuadrática F Sig.
Inter-grupos 2491699179.354 9 276855464.373 48164.862 .000
Intra-grupos 8791532668.000 1529473 5748.080
Total 11283231847.354 1529482
Fuente: Elaboración propia según EHPM 2008
Ho = Gasto mensual en salud entre los hogares no varía según el nivel de ingreso.
H1 = Gasto mensual en salud entre los hogares varía según el nivel de ingreso.
153 | P á g i n a
De acuerdo a un nivel de confianza del 95% se rechaza la hipótesis nula, ya que el
nivel de significancia del estadístico F es igual a cero. Por lo tanto, el gasto promedio
en educación es distinto para cada nivel de ingreso.
Tabla 5-C Prueba ANOVA - Gasto mensual en consumo en vivienda.
Suma de
cuadrados gl Media cuadrática F Sig.
Inter-grupos 5514424995.882 9 612713888.431 81003.094 .000
Intra-grupos 11569056296.765 1529473 7564.080
Total 17083481292.647 1529482
Fuente: Elaboración propia según EHPM 2008
Ho = Gasto mensual en vivienda entre los hogares no varía según el nivel de ingreso.
H1 = Gasto mensual en vivienda entre los hogares varía según el nivel de ingreso.
De acuerdo a un nivel de confianza del 95% se rechaza la hipótesis nula, ya que el
nivel de significancia del estadístico F es igual a cero. Por lo tanto, el gasto promedio
en vivienda es distinto para cada nivel de ingreso.
Tabla 6-C Prueba ANOVA - Gasto mensual en consumo en servicios y artículos.
Suma de
cuadrados gl
Media
cuadrática F Sig.
Inter-grupos 3818100641.537 9 424233404.615 123805.138 .000
Intra-grupos 5240925789.306 1529473 3426.622
Total 9059026430.843 1529482
Fuente: Elaboración propia según EHPM 2008
Ho = Gasto mensual en vivienda entre los hogares no varía según el nivel de ingreso.
H1 = Gasto mensual en vivienda entre los hogares varía según el nivel de ingreso.
De acuerdo a un nivel de confianza del 95% se rechaza la hipótesis nula, ya que el
nivel de significancia del estadístico F es igual a cero. Por lo tanto, el gasto promedio
en servicios y artículos es distinto para cada nivel de ingreso.
154 | P á g i n a
Tabla 7-C Prueba ANOVA - Gasto mensual en consumo en artículos
misceláneos.
Suma de
cuadrados gl
Media
cuadrática F Sig.
Inter-grupos 3000373250.929 9 333374805.659 41474.896 .000
Intra-grupos 12293889034.772 1529473 8037.990
Total 15294262285.701 1529482
Fuente: Elaboración propia según EHPM 2008
Ho = Gasto mensual en vivienda entre los hogares no varía según el nivel de ingreso.
H1 = Gasto mensual en vivienda entre los hogares varía según el nivel de ingreso.
De acuerdo a un nivel de confianza del 95% se rechaza la hipótesis nula, ya que el
nivel de significancia del estadístico F es igual a cero. Por lo tanto, el gasto promedio
en artículos misceláneos es distinto para cada nivel de ingreso
Anexo D Metodología Capitulo 3
Análisis Conglomerados
Para poder clasificar los hogares de acuerdo al nivel y tipo de gasto en consumo que
realizan, se utilizó el análisis de conglomerados. Este método permite descubrir
agrupamientos de hogares sobre una base de similitudes y diferencias.
Lo anterior indica que, los hogares que se encuentran en el mismo conglomerado
tienen niveles de consumo homogéneos entre sí, pero diferentes con los demás
hogares.
Para poder obtener los conglomerados de hogares se utilizó el paquete estadístico
SPSS y mediante la herramienta cluster en dos etapas se procedió a correr la prueba
indicando que el gasto en consumo de los hogares sería el criterio para formar las
agrupaciones de hogares.
Posteriormente se calculó el porcentaje del gasto total que le dedicaba cada hogar a
cada conglomerado de productos o servicios. Esto permitió obtener la estructura de
gasto que poseía cada hogar en un conglomerado.
155 | P á g i n a
Para la agrupación de hogares en SPSS se ocupó el análisis de clasificación con el
método de análisis de conglomerados jerárquicos, utilizando los métodos de
aglomeración de Wards y cálculo de distancia euclidea o distancia en línea recta.
El método de wards calcula la media de todas las variables de cada conglomerado y
posteriormente, para cada caso, calcula la distancia en línea recta respecto a esta
media y se suma para todos ellos, así en cada paso, los conglomerados que se van
formando serán aquellos que cuentan con el menor incremento en la suma de las
distancias dentro de cada grupo.
Para que la distancia en línea recta no fuera afectada por la medida o métrica de las
variables se procedió a estandarizar las variables utilizadas. Las principales ventajas
del método de Ward son las formaciones de conglomerados más compactos y de
similar tamaño y la minimización de las pérdidas de información en el proceso de
formación de los conglomerados.
.Este análisis está basado en dos etapas, tal como su nombre lo indica. El primero
paso es calcular por medio de un algoritmo el número de conglomerados que se
podrían formar según las variables establecidas. El segundo paso es agrupar de forma
jerárquica los hogares por medio del criterio de información Akaike.
Al final de este procedimiento, se pueden clasificar y presentar los hogares según el
nivel de consumo al que corresponden.
Índice de Gini
El índice de Gini12 se utiliza para ponderar de forma numérica el grado de desigualdad
en una distribución. Para el caso del trabajo de investigación es el ingreso y gasto de
los hogares. Para el cálculo del índice de Gini se generara a partir de una expresión
algebraica que se realizar a travez de la curva de Lorenz.
Utilizando esta expresión matemática se puede deducir que el coeficiente de Gini se
define como el cociente de las diferencias entre la línea de equidistribución y los
valores de la curva de Lorenz.
12 Medina, F. (2002) Consideraciones sobre el índice de Gini para medir la concentración del ingreso .Chile, CEPAL (Pág. 15-17)
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Anexo E Variación intra-conglomerado Consumo total
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
Anexo F Variación intra-conglomerado 1 de educación
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
Anexo G Variación intra-conglomerado 1 de salud
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Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
Anexo H Variación intra-conglomerado 1 del gasto vivienda
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
Anexo I Variación intra-conglomerado 1 de empleo
158 | P á g i n a
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
Anexo J Variación intra-conglomerados de alimentos
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de EHPM2009.