la escuela moderna - francisco ferrer i guardia

8/18/2019 La Escuela Moderna - Francisco Ferrer i Guardia

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“La escuela moderna” de Francisco Ferrer Guardia

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LA ESCUELA MODERNAFrancisco Ferrer Guardia

CAPÍTULO I

EXPLICACIÓN PRELIMINAR

Mi participación en las luchas de fines del pasado siglo sometió a prueba mis convicciones.

Revolucionario inspirado en el ideal de justicia, pensando que la libertad, la igualdad y lafraternidad eran el corolario lógico y positivo de la República, y, dominado por el prejuicio

generalmente admitido, no viendo otro camino para la consecución de aquel ideal que la acciónpolítica, precursora de la transformación del rgimen gubernamental, a la política republicanadediqu mis afanes.

Mi relación con !. Manuel Rui" #orrilla, que podía considerarse como centro de acciónrevolucionaria, me puso en contacto con muchos revolucionarios espa$oles y con muchos ynotables republicanos franceses, y su frecuentación me causó gran desenga$o% en muchos viegoísmos hipócritamente disimulados& en otros que reconocí como m's sinceros sólo hallideales insuficientes, en ninguno reconocí el propósito de reali"ar una transformación radicalque, descendiendo hasta lo profundo de las causas, fuera garantía de una perfecta

regeneración social.

(a e)periencia adquirida durante mis quince a$os de residencia en *arís, en que presenci lascrisis del boulangismo, el dreyfusismo y del nacionalismo, que constituyeron un peligro para laRepública, me convencieron de que el problema de la educación popular no se hallaba resuelto,y no est'ndolo en +rancia, no podía esperar que lo resolviera el republicanismo espa$ol, todave" que siempre había demostrado deplorable desconocimiento de la capital importancia quepara un pueblo tiene el sistema de educación.

magínese lo que sería la presente generación si el partido republicano espa$ol, despus del

destierro de Rui" #orrilla, se hubiera dedicado a fundar escuelas racionalistas al lado de cadacomit, de cada núcleo librepensador o de cada logia masónica& si en lugar de preocuparse lospresidentes, secretarios y vocales de los comits del empleo que habrían de ocupar en la futurarepública hubieran trabajado activamente por la instrucción popular, cu'nto se hubieraadelantado durante treinta a$os en las escuelas diurnas para ni$os y en las nocturnas paraadultos.

-e contentaría en ese caso el pueblo enviando diputados al *arlamento que aceptan una leyde /sociaciones presentada por los mon'rquicos0


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“La escuela moderna” de Francisco Ferrer Guardia

-e limitaría el pueblo a promover motines por la subida del precio del pan, sin rebelarse contralas privaciones impuestas al trabajador a causa de la abundancia de lo superfluo de que go"anlos enriquecidos con el trabajo ajeno0

* Digitalización: KCL.


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-2aría el pueblo raquítico motines contra los consumos en ve" de organi"arse para lasupresión de todo privilegio tir'nico0

Mi situación como profesor de idioma espa$ol en la /sociación +ilotcnica y en el 3. 4. de+rancia me puso en contacto con personas de todas clases, tanto en concepto de car'cter propio como en le de su posición social, y e)aminadas con la idea de ver que prometían

respecto de influir en el gran conjunto, sólo vi gente dispuesta a sacar el mejor partido posiblede la vida en sentido individual% unos estudiaban el idioma espa$ol para proporcionarse unavance en su profesión, otros para estudiar la literatura espa$ola y perfeccionarse en sucarrera, algunos hasta para proporcionarse mayor intensidad en sus placeres viajando por lospaíses en que se habla el idioma.

/ nadie chocaba el absurdo dominante por la incongruencia que e)iste entre lo que se cree y loque se sabe, ni nadie apenas se preocupaba de dar una forma racional y justa a la solidaridadhumana, que diera a todos los vivientes en cada generación la participación correspondiente enel patrimonio creado por las generaciones anteriores.

5i el progreso entregado a una especie de fatalidad, independiente del conocimiento y de labondad de los hombres, y sujeto a vaivenes y accidentes en que no tiene participación la acciónde la conciencia ni de la energía humanas. 6l individuo, formado en la familia con susdesenfrenados atavismos, con los errores tradicionales perpetuados por la ignorancia de lasmadres, y en la escuela con algo peor que el error, que es la mentira sacramental impuesta por los que dogmati"an en nombre de una supuesta revelación divina, entraba en la sociedaddeformado y degenerado, y no podía e)igirse de l, por lógica relación de causa a efecto, m'sque resultados irracionales y perniciosos.

Mi trato con las personas de mi relación, inspirado siempre en la idea de proselitismo, se dirigíaa ju"gar la utili"ad de cada una desde el punto de vista de mi ideal, y no tard en convencermede que con los políticos que rodeaban a !. Manuel no se podía contar para nada& a mi juicio,perdónenme las honrosas e)cepciones, eran arrivistas impenitentes. 6sto dio lugar a ciertae)presión que, circunstancias graves y tristes para mí, quiso e)plotar en mi perjuicio laautoridad judicial. !. Manuel, hombre de alte"a de miras y no suficientemente prevenido contralas miserias humanas, solía calificarme de 7anarquista8 cada ve" que me veía e)poner unasolución lógica, y por tanto radical siempre, opuesta a los arbitrios oportunistas y a losradicalismos de oropel que presentaban los revolucionarios espa$oles que le asediaban y aune)plotaban, lo mismo que a los republicanos franceses, que seguían una política de beneficio

positivo para la burguesía y que huían de lo que pudiera beneficiar al proletariado desheredado,prete)tando mantenerse a distancia de toda utopía.

Resumiendo y concretando% durante los primeros a$os de la restauración conspiración con Rui"#orrilla hombres que despus se han manifestado convencidos mon'rquicos desde el bancoa"ul& y aquel hombre digno que mantenía viva la protesta contra el golpe de 6stado del 9 deenero de 1:;


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adhesión de los que por dignidad no se venden, pero que por preocupaciones carecen de lógicapara elevar su pensamiento y su energía para activar su acción.

/ no haber sido por /sensio 5ega, =ebri'n, Mangado, 5illacampa y pocos m's, !. Manuelhubiera sido juguete durante muchos a$os de ambiciones y especuladores disfra"ados depatriotas.

6n su consecuencia limit mi acción a mis alumnos, escogiendo para mis e)perimentos aaquellos que me parecieron m's apropiados y mejor dispuestos.


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=on la percepción clara del fin que me proponía, y en posesión de cierto prestigio que me dabami posición de maestro y mi car'cter e)pansivo, cumplidos mis deberes profesionales, hablabacon mis alumnos de diversos asuntos& unas veces sobre costumbres espa$olas, otras sobrepolítica, religión, arte, filosofía, y siempre procuraba rectificar los juicios emitidos en lo quepudieran tener de e)agerados o de mal fundados, o bien hacía resaltar el inconveniente quee)iste en someter el criterio propio al dogma de secta, de escuela o de partido, lo que por

desgracia est' tan generali"ado, y de ese modo obtenía con cierta frecuencia que individuosdistanciados por su credo particular, despus de discutir, se acercaran y concordaran, saltandosobre creencias antes indiscutidas, y aceptadas por fe, por obediencia o por simple acatamientoservil, y por ello mis amigos y alumnos se sentían dichosos por haber abandonado un error vergon"oso y haber aceptado una verdad cuya posesión eleva y dignifica.

(a severidad de la lógica, aplicada sin censura y con oportunidad, limó aspere"as fan'ticas,estableció concordias intelectuales y quin sabe hasta qu punto determinó voluntades ensentido progresivo.

(ibrepensadores opuestos a la glesia y que transigían con las aberraciones del 3nesis, con lainadecuada moral del 6vangelio y hasta con las ceremonias eclesi'sticas& republicanos m's omenos oportunistas o radicales que se contentaban con la menguada igualdad democr'tica quecontiene el título de ciudadanía, sin afectar lo m's mínimo a la diferencia de clases& filósofosque pretendían haber descubierto la causa primordial entre laberintos metafísicos, fundando laverdad sobre una vana fraseología, todos pudieron ver el error ajeno y el propio& todos o lamayor parte se orientaron hacia el sentido común.

(levado por las alternativas de mi vida lejos de aquellos amigos, algunos me enviaron lae)presión de su amistad al fondo del calabo"o donde esperaba la libertad confiado en mi

inculpabilidad& de todos espero buena y efica" acción progresiva, satisfecho por haber sido lacausa determinante de su racional orientación.

CAPÍTULO II

LA SEÑORITA MEUNIÉ

6ntre mis alumnos se contaba la se$orita Meuni, dama rica, sin familia, muy aficionada a losviajes, que estudiaba el espa$ol con la idea de reali"ar un viaje a 6spa$a.

=atólica convencida y observante escrupulosamente nimia, para ella la religión y la moral eranuna misma cosa, y la incredulidad, o la impiedad, como se dice entre creyentes, era se$alevidente de inmoralidad, libertinaje y crimen.


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4diaba a los revolucionarios, confundida con el mismo inconsciente e irrefle)ivo sentimientotodas las manifestaciones de la incultura popular, debido entre otras causas de educación y deposición social, debido entre otras causas de educación y de posición social, a que recordabarencorosamente que en los tiempos de la Commune había sido insultada por los pilluelos de*arís yendo a la glesia en compa$ía de su mam'.


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ngenua y simp'tica y poco menos que sin consideración alguna a antecedentes, accesorios yconsecuencias, e)ponía siempre sin reserva lo absoluto de su criterio, y muchas veces tuveocasión de hacerle observar prudentemente sus erróneos juicios.

6n nuestras frecuentes conversaciones evit dar a mi criterio un calificativo, y no vio en mí elpartidario ni el sectario de opuesta creencia, sino un ra"onador prudente con quien tenía gusto

en discutir.

+ormó de mí tan e)celente juicio que, falta de afectos íntimos por su aislamiento, me otorgó suamistad y absoluta confian"a, invit'ndome a que la acompa$ar' en sus viajes.

/cept la oferta y viajamos por diferentes países, y con mi conducta y nuestras conversacionestuvo un gran desenga$o, vindose obligada a reconocer que no todo irreligioso es un perversoni todo ateo un criminal empedernido, toda ve" que yo, ateo convencido, resultaba unademostración viviente contraria a su preocupación religiosa.

*ensó entonces que mi bondad era e)cepcional, recordando que se dice que toda e)cepciónconfirma la regla& pero ante la continuidad y la lógica de mis ra"onamientos hubo de rendirse ala evidencia& y si bien respecto de religión le quedaron dudas, convino en que una educaciónracional y una ense$an"a científica salvarían a la infancia del error, darían a los hombres labondad necesaria y reorgani"arían la sociedad en conformidad con la justicia.

(e impresionó e)traordinariamente la sencilla, consideración de que hubiera podido ser igual aaquellos pilluelos que la insultaron, si a su edad se hubiera hallado en las mismas condicionesque ellos. /sí como, dado su prejuicio de las ideas innatas, no pudo resolver a su satisfaccióneste problema que le plante% uponiendo unos ni$os educados fuera de todo contacto

religioso, -qu tendrían de la divinidad al entrar en la edad de la ra"ón0

(legó un momento que me pareció que se perdía el tiempo si de las palabras no se pasaba alas obras. 6star en posesión de un privilegio importante, debido a lo imperfecto de laorgani"ación de la sociedad y al a"ar del nacimiento, concebir ideas regeneradoras ypermanecer en la inacción y en la indiferencia en medio de una vida placentera, me parecíaincurrir en una responsabilidad an'loga a la en que incurriría el que viendo a un semejante enpeligro e imposibilitado de salvarse no le tendiera la mano. /sí dije un día a la se$orita Meuni%

>e$orita% hemos llegado a un punto en que es preciso determinarnos a buscar una orientación

nueva. 6l mundo necesita de nosotros, reclama nuestro apoyo, y en conciencia no podemosneg'rselo. Me parece que emplear en comodidad y placeres recursos que forman parte delpatrimonio universal, y que servirían para fundar una institución útil y reparadora, es cometer una defraudación, y esto, ni en concepto de creyente ni en el de librepensador puede hacerse.*or tanto, anuncio a usted que no puede contar conmigo para los viajes sucesivos. ?o me deboa mis ideas y a la humanidad, y pienso que usted, sobre todo desde que ha reempla"ado suantigua fe por un criterio racional, debe sentir igual deber.


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6sta decisión le sorprendió, pero reconoció su fuer"a, y sin m's e)citación que su bondadnatural y su buen sentido, concedió los recursos necesarios para la creación de una instituciónde ense$an"a racional% la 6scuela Moderna, creada ya en mi mente, tuvo asegurada sureali"ación por aquel acto generoso.

=uanto ha fantaseado la maledicencia sobre este asunto, desde que me vi obligado asometerme a un interrogatorio judicial, es absolutamente calumnioso.


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e ha supuesto que ejercí sobre la se$orita Meuni poder sugestivo con un fin egoísta& y estasuposición, que puede ofenderme, mancilla la memoria de aquella digna y respetable se$orita yes contraria a la verdad.

*or mi parte no necesito justificarme. =onfío mi justificación a mis actos y a mi vida, al severo juicio de los imparciales& pero la se$orita Meuni es merecedora del respeto de las personas de

recta conciencia, de los emancipados de la tiranía dogm'tica y sectaria, de los que han sabidoromper todo pacto con el error, de los que no someten la lu" de la ra"ón a las sombras de la feni la digna altive" de la libertad a la vil sumisión de la obediencia.

6lla creía con fe honrada% se le había ense$ado que entre la criatura y el criador había una jerarquía de mediadores a quienes debía obedecer, y una serie de misterios, compendiados enlos dogmas impuestos por una corporación denominada glesia, instituida por un dios, y en esacreencia descansaba con perfecta tranquilidad.

4yó mis manifestaciones, consideraciones y consejos, no como indicaciones directas, sino

como natural respuesta y rplica a sus intentos de proselitismo& y vio luego que, por falta delógica, puesto que anteponía la fe en la ra"ón, fracasaban sus dbiles ra"onamientos ante lafuerte lógica de los míos.

@o pudo tomarme por un demonio tentador, toda ve" que de ella partió el ataque a misconvicciones, sino que hubo de considerarse vencida en la lucha entre su fe y su misma ra"ón,despertada por efecto de la imprudencia de negar la fe de un contrario a sus creencias y querer atrarsele.

6n su ingenua sencille" llegó a disculpar a los pilluelos comunalistas como míseros e

ineducados, frutos de perdición, grmenes del crimen y perturbadores del orden social por culpadel privilegio, el cual, frente a tanta desgracia, permite que vivan improductivos y disfrutando degrandes rique"as otros no menos perturbadores que e)plotan la ignorancia y la miseria, ypretenden seguir go"ando eternamente, en una vida ultraterrena, los placeres terrenalesmediante el pago de ceremonias rituales y obras de caridad.

6l premio a la virtud f'cil y el castigo al pecado imposible de recha"ar sublevó su conciencia yenfrió su religiosidad, y, queriendo romper su cadena at'vica que tanto dificulta todarenovación, quiso contribuir a la institución de una obra redentora que pondría a la infanta encontacto con la naturale"a y en condiciones de utili"ar sin el menor desperdicio el caudal de

conocimientos que la humanidad viene adquiriendo por el trabajo, el estudio, la observación y lametodi"ación de las generaciones en todo tiempo y lugar.

!e ese modo, pensó que por obra de una sabiduría infinita oculta a nuestra inteligencia tras elmisterio, o por el saber humano, obtenido por el dolor, la contradicción y la duda, lo que haya deser ser', qued'ndole como satisfacción íntima y justificación de conciencia la idea de haber contribuido con la cesión de parte de sus bienes a una obra e)traordinariamente trascendental.


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CAPÍTULO III

RESPONSABILIDAD ACEPTADA

6n posesión de los medios necesarios a mi objeto, pens sin prdida de tiempo en llevarle a lapr'ctica.

(legado el caso de haber de salir de las vaguedades de una aspiración no bien definida aún,hube de pensar en precisarla, hacerla viable, y al efecto, reconociendo mi competencia respectode la tcnica pedagógica, pero no confiando demasiado en las tendencias progresivas de lospedagogos titulares, consider'ndolos ligados en gran parte por atavismos profesionales o deotra especie, me dediqu a buscar la persona competente que pos sus conocimientos, supr'ctica y su elevación de miras coincidiera con mis aspiraciones y formulara el programa de la6scuela Moderna que yo había concebido y que había de ser, no el tipo perfecto de la futura

escuela de la sociedad ra"onable, sino su precursora, la posible adaptación racional al medio,es decir, la negación positiva de la escuela del pasado perpetuada en lo presente, la orientaciónverdadera hacia aquella ense$an"a integral en que se iniciar' a la infancia de las generacionesvenideras, en el m's perfecto esoterismo científico.

*ersuadido de que el ni$o nace sin idea preconcebida, y de que adquiere en el transcurso de lavida las ideas de las primeras personas que le rodean, modific'ndolas luego por lascomparaciones de ellas hace y según sus lecturas, observaciones y relaciones que le procura elambiente que le rodea, es evidente que si se educara al ni$o con nociones positivas yverdaderas de todas las cosas, y se le previniera que para evitar errores es indispensable que

no se crea nada por fe sino por e)periencia y por demostración racional, el ni$o se haríaobservador y quedaría preparado para todas clase de estudios.

2allada la persona buscaba, mientras sta tra"aba las primeras líneas del plan para sureali"ación, se practicaron en Aarcelona las diligencias necesarias para la creación delestablecimiento% designación del local, su preparación, compra del material, su colocación,personal, anuncios, prospectos, propaganda, etc., y en menos de un a$o, a pesar del abuso deconfian"a de cierto sujeto que aceptó mi cargo y me puso en grave peligro de fracaso, todoquedó dispuesto, siendo de notar que al principio hube de luchar con no pocas dificultades,presentadas, no por los enemigos de la ense$an"a racional, sino por cierta clase de arbitristas

que me ofrecían como producto de su saber y de su e)periencia indicaciones y consejos que nopodían considerarse m's que como manifestación de sus preocupaciones. /sí, por ejemplo,hubo quien, inspirado en me"quindades de patriotismo regional, me propuso que la ense$an"ase diera en catal'n, empeque$eciendo la humanidad y el mundo a los escasos miles dehabitantes que se contienen en el rincón formado por parte del 6bro y los *irineos. @i enespa$ol a establecería yo Bcontest al fan'tico catalanistaB, si el idioma universal, como talreconocido, lo hubiera ya anticipado el progreso. /ntes que el catal'n, cien veces el esperanto.


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6ste incidente me confirmó m's y m's a mi propósito de no someter lo culminante de mi plan alprestigio de personas ilustradas, que con toda su fama no adelantan un paso voluntariamenteen la vía progresiva.

Me sentía bajo el peso de una responsabilidad libremente aceptada y quise cumplirla asatisfacción de mi conciencia.


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6nemigo de la desigualdad social, no me limit a lamentarla en sus efectos, sino que quisecombatirla en sus causas, seguro de que de ese modo se ha de llegar positivamente a la

justicia, es decir, a aquella ansiada igualdad que inspira todo af'n revolucionario.

i la materia es una, increada y eterna& si vivimos en un cuerpo astronómico secundario, inferior a incontable número de mundos que pueblan el espacio infinito, como se ense$a en la

Cniversidad y pueden saber los privilegiados que monopoli"an la ciencia universal, no hayra"ón ni puede haber prete)to para que en la escuela de primeras letras, a que asiste el pueblocuando puede asistir a ella, se ense$e que !ios hi"o el mundo de la nada en seis días, ni todala colección de absurdos de la leyenda religiosa.

(a verdad es de todos y socialmente se debe a todo el mundo. *onerle precio, reservarla comomonopolio de los poderosos, dejar en sistem'tica ignorancia a los humildes y, lo que es peor,darles una verdad dogm'tica y oficial en contradicción con la ciencia para que acepten sinprotesta su íntimo y deplorable estado, bajo un rgimen político democr'tico es una indignidadintolerable, y, por mi parte, ju"go que la m's efica" protesta y la m's positiva acción

revolucionaria consiste en dar a los oprimidos, a los desheredados y a cuantos sientan impulsos justicieros esa verdad que se les estafa, determinante de las energías suficientes para la granobra de la regeneración de la sociedad.

2e aquí la primera noticia de la e)istencia de la 6scuela Moderna lan"ada al público%

«PROGRAMA»

(a misión de la 6scuela Moderna consiste en hacer que los ni$os y las ni$as que se le confíenlleguen a ser personas instruidas, verídicas, justas y libres de todo prejuicio.

*ara ello, sustituir' el estudio dogm'tico por el ra"onado de las ciencias naturales.

6)citar', desarrollar' y dirigir' las aptitudes propias de cada alumno, a fin de que con latotalidad del propio valer individual no sólo sea un miembro útil a la sociedad, sino que, comoconsecuencia, eleve proporcionalmente el valor de la colectividad.

6nse$ar' los verdaderos deberes sociales, de conformidad con la justa m')ima% 7@o haydeberes sin derechos& no hay derechos sin deberes8.

6n vista del buen )ito que la ense$an"a mi)ta obtiene en el e)tranjero, y, principalmente, parareali"ar el propósito de la 6scuela Moderna, encaminado a preparar una humanidadverdaderamente fraternal, sin categorías de se)os ni clases, se aceptar'n ni$os de ambosse)os desde la edad de cinco a$os.


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*ara completar su obra, la 6scuela Moderna se abrir' las ma$anas de los domingos,consagrando la clase al estudio de los sufrimientos humanos durante el curso general de lahistoria y al recuerdo de los hombres eminentes en las ciencias, en las artes o en las luchas por el progreso.

/ estas clases podr'n concurrir las familias de los alumnos.

!eseando que la labor intelectual de la 6scuela Moderna sea fructífera en lo porvenir, adem'sde las condiciones higinicas que hemos procurado dar al local y sus dependencias, seestablece una inspección mdica a la entrada del alumno, de cuyas observaciones, si se cree


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necesario, se dar' conocimiento a la familia para los efectos oportunos, y luego otra periódica,al objeto de evitar la propagación de enfermedades contagiosas durante las horas de vidaescolar.

6n la semana que precedió la inauguración de la 6scuela Moderna, invit a la prensa local quevisitara su instalación para su anuncio al público, y como recuerdo y hasta como documento

histórico, incluyo la siguiente rese$a que del acto dio El Diluvio%

«ESCUELA MODERNA»

3alantemente invitados, tuvimos el gusto de asistir a la inauguración de la nueva escuela quebajo el e)presado título en la calle de Aaibn.

6l porvenir ha de brotar de la escuela. Dodo lo que se edifique sobre otra base es construir sobre arena. M's, por desgracia, la escuela puede lo mismo servir de cimiento a los baluartesde la tiranía que a los alc'"ares de la libertad. !e este punto de partida arranca así la barbariecomo la civili"ación.

*or esto nos congratulamos al ver que hombres patriotas y humanitarios, comprendieron latrascendencia de esta función social, que nuestros gobiernos tienen sistem'ticamente preteriday los pueblos confiada a sus eternos enemigos, se adelantan a llenar tan sensible vacío,creando la 6scuela Moderna, la verdadera escuela, que no puede consistir en la satisfacción deintereses sectarios y rutinas petrificadas, como ha sucedido hasta el presente, sino en la

creación de un ambiente intelectual donde las generaciones recin llegadas a la vida se saturende todas las ideas, de todos los adelantos que aportan sin cesar la corriente del progreso.

Mas esta finalidad no puede lograrse sino por la iniciativa privada. (as instituciones históricas,contaminadas con todos los vicios del pasado y las peque$eces del presente, no pueden llenar esta hermosa función. / las almas nobles, a los cora"ones altruistas, est' reservado abrir lanueva senda por donde se han de desli"ar las nuevas generaciones a m's felices destinos.

6sto han hecho, o por lo menos intentan, los fundadores de la modesta 6scuela Moderna, quehemos tenido ocasión de visitar, galantemente invitados por los que han de regirla y por los que

se interesan en su desenvolvimiento. @o se trata de una e)plotación industrial, como en lamayor parte de las e)hibiciones de esta índole, sino de un ensayo pedagógico, cuyo tipo sóloencontraríamos en la Institución libre de enseñanza que e)iste en Madrid, si lo hubiramos debuscar en nuestra patria.

Arillantemente lo e)puso el se$or alas /ntón en el discurso programa que en tono familiar pronunció ante el peque$o núcleo de periodistas y personas que asistieron a la peque$a fiestade la e)hibición del local donde habr' de desarrollarse el trascendental pensamiento de educar a la ni$e" en toda la verdad y sólo en la verdad, o lo que como tal est demostrado. @os


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limitaremos a recordar, como idea culminante entre las que oportunamente dijo dicho se$or,que no se trata de crear un ejemplar m's de lo que hasta hoy se ha conocido aquí con elnombre de 6scuela laica, con sus apasionados dogmatismos, sino un observatorio sereno,abierto a los cuatro vientos, donde ninguna nube obstruya el hori"onte ni se interponga a la lu"del humano conocimiento.

6)cusado es, por consiguiente, decir que en la 6scuela Moderna tendr'n representaciónproporcionada todos los conocimientos de car'cter científico, servidos por los m's progresivosmtodos que hoy conoce la *edagogía, así como por los instrumentos y aparatos que son las


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alas de la ciencia y el medio conductor m's potente para obrar en la inteligencia de loseducandos. =omo la m's compendiosa fórmula se puede decir que las lecciones de cosassustituir'n allí a las lecciones de palabras, que tan amargos frutos han dado en la educación denuestros compatriotas.

Aasta echar una ojeada por las modestas salas de aquel establecimiento incipiente para

convencerse de que ofrecen condiciones a propósito para cumplir tan valiosa promesa. 6lmaterial, tan descuidado en la ense$an"a de nuestro país, tanto oficial como privada, se hallaen la nueva 6scuela representado por l'minas de fisiología vegetal y animal, colecciones demineralogía, bot'nica y "oología& gabinete de física y laboratorio especial& m'quina deproyecciones& substancias alimenticias, industriales, minerales, etctera& con cuyos au)iliares yla dirección esmerada de profesores amparados del espíritu de nuestro tiempo, como entreotros el conocido e) periodista se$or =olumiber, puede esperarse que haya nacido, por lomenos en germen, la escuela del porvenir.

/hora sólo falta que tenga imitadores.

CAPÍTULO IV

PROGRAMA PRIMITIVO

(legó el momento de pensar en la inauguración de la 6scuela Moderna.

/lgún tiempo antes invit a un corto número de se$ores conocidos como ilustrados, progresivosy de honorabilísima reputación, para que tuvieran a bien guiarme con sus consejos,constituyndose por su benvola aceptación en Eunta =onsultiva. !e gran utilidad me fue suconcurso en Aarcelona, donde yo tenía escasas relaciones, por lo que me compla"co enconsignar aquí mi reconocimiento. 6n aquella junta se manifestó la idea de inaugurar conostentación la 6scuela Moderna, lo que hubiera sido de buen efecto% con un cartel llamativo, unreclamoBcircular en la prensa, un gran local, una música y un par de oradores elocuentes,escogidos entre la juventud política de los partidos liberales, todo ello facilísimo de conseguir,

había material de sobra para reunir algunos cientos de espectadores que ovacionaran con eseentusiasmo fuga" con que suelen adornarse nuestros actos públicos& pero no me seducían talesostentaciones. Dan positivista como idealista, quería yo empe"ar con modesta sencille" unaobra destinada a alcan"ar la mayor trascendencia revolucionaria& otro procedimiento me hubieraparecido una claudicación, una sumisión al enervante convencionalismo, una concesión almismo mal que a todo trance quería reparar con un bien de efecto y de )ito segurísimos& laproporción de la =onsultiva fue, pues, desechada por mi conciencia y mi voluntad, que en aquelcaso y para todo lo referente a la 6scuela Moderna, representaba una especie de poder ejecutivo.


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/ la hora presente, el sol, no tan sólo cubre las cimas, estamos en casi lu" meridiana queinvade hasta las faldas de las monta$as. (a ciencia, dichosamente, no es ya patrimonio de unreducido grupo de privilegiados& sus irradiaciones bienhechoras penetran con m's o menosconciencia por todas las capas sociales. *or todas partes disipa los errores tradicionales& con elprocedimiento seguro de la e)periencia y de la observación, capacita a los hombres para queformen e)acta doctrina, criterio real, acerca de los objetos y de las leyes que los regulan, y en

los momentos presentes, con autoridad inconcusa, indisputable, para bien de la humanidad,para que terminen de una ve" para siempre e)clusivismos y privilegios, se constituye endirectora única de la vida del hombre, procurando empaparla de un sentimiento universal,humano.

=ontando con modestas fuer"as, pero a la ve" con una fe racional poderosa y con una actividadque est' muy lejos de desmayar, aunque se le opongan circunstancias adversas de toda clase,se ha constituido la 6scuela Moderna. u propósito es coadyuvar rectamente, sincomplacencias con los procedimientos tradicionales, a la ense$an"a pedagógica basada en lasciencias naturales. 6ste mtodo nuevo, pero el únicamente real y positivo, ha cuajado por todos

los 'mbitos del mundo civili"ado, y cuenta con innúmeros obreros, superiores de inteligencia yabnegados de voluntad.

@o ignoramos los enemigos que nos circundan. @o ignoramos los prejuicios sin cuento de queest' impregnada la conciencia social del país. 6s hechura de una pedagogía medieval,subjetiva, dogm'tica, que ridículamente presume de un criterio infalible. @o ignoramos tampocoque, por ley de herencia, conformada por las sugestiones del medio ambiente, las tendenciaspasivas que ya son connaturales de suyo en los ni$os de pocos a$os, se acentúan en nuestros

jóvenes con e)traordinario relieve.

(a lucha es fuerte, la labor es intensa, pero con el constante y perpetuo querer, únicaprovidencia del mundo moral, estamos ciertos que obtendremos el triunfo que perseguimos& quesacaremos cerebros vivos capaces de reaccionar& que las inteligencias de nuestros educandos,cuando se emancipen de la racional tutela de nuestro =entro, continuar'n enemigas mortalesde los prejuicios& ser'n inteligencias sustantivas, capaces de formarse convicciones ra"onadas,propias, suyas, respecto a todo lo que sea objeto del pensamiento.

6sto no quiere decir que abandonaremos al ni$o, en sus comien"os educativos, a formarse losconceptos por cuenta propia. 6l procedimiento socr'tico es erróneo si se toma al pie de la letra.(a misma constitución de la mente, al comen"ar su desarrollo, pide que la educación, en esa

primera edad de la vida tenga que ser receptiva. 6l profesor siembra las semillas de las ideas. ?stas, cuando con la edad se vigori"a el cerebro, entonces dan la flor y el frutocorrespondientes, en consonancia con el grado de la iniciativa y con la fisonomía característicade la inteligencia del educando.

*or otra parte, cúmplenos manifestar que consideramos absurdo el concepto esparcido, de quela educación basada en las ciencias naturales atrofia el órgano de la idealidad. (o concebimosabsurdo, decimos, porque estamos convencidos de lo contrario. (o que hace la ciencia escorregirla, endere"arla, sanear su función d'ndole sentido de realidad. 6l remate de la energía


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cerebral del hombre es producir el ideal con el arte y con la filosofía, esas altas generacionesconjeturables. Mas para que lo ideal no degenere en f'bula o en vaporosos ensue$os, y loconjeturable no sea edificio que descanse sobre cimientos de arenas, es necesario de todanecesidad que tenga por base segura, inconmovible, los cimientos e)actos y positivos de lasciencias naturales.

/dem's, no se educa íntegramente al hombre disciplinando su inteligencia, haciendo casoomiso del cora"ón y relegando la voluntad. 6l hombre, en la unidad de su funcionalismocerebral, es un complejo& tiene varias facetas fundamentales, es una energía que se ve, afecto


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que recha"a o se adhiere lo concebido y voluntad que cuaja en actos lo percibido y amado. 6sun estado morboso, que pugna contra las leyes del organismo del hombre, establecer unabismo en donde debiera e)istir una sana y bella continuidad. ? sin embargo, es monedacorriente el divorcio entre el pensar y el querer. !ebido a ello, Hcu'ntas fatalísimasconsecuenciasI @o hay m's que fijarse en los directores de la política y de todos los órdenes dela vida social% est'n afectados profundamente de semejante pernicioso dualismo. Muchos de

ellos ser'n indudablemente potentes en sus facultades mentales& poseer'n rique"a de ideas&hasta comprender'n la orientación real, y por todo concepto hermosa, que prepara la ciencia ala vida del individuo y pueblos. =on todo, sus desatentados egoísmos, las propiasconveniencias de sus afinesJ todo ello me"clado con la levadura de sentimientos tradicionales,formar'n un impermeable alrededor de sus cora"ones, para que no se filtren en ellos las ideasprogresivas que tienen, y no se conviertan en jugo de sentimiento, que al fin y al cabo es elpropulsor, el inmediato determinante de la conducta del hombre. !e aquí el detentar el progresoy poner obst'culos a la eficacia de las ideas& y como efecto de tales causas, el escepticismo delas colectividades, la muerte de los pueblos y la justa desesperación de los oprimidos.

2emos de proponernos, como trmino de nuestra misión pedagógica, que no se den en un soloindividuo dualidad de personas% la una, que ve lo verdadero y lo bueno y lo aprueba, y la otra,que sigue lo malo y lo impone. ? ya que tenemos por guía educativa las ciencias naturales,f'cilmente se comprender' lo que sigue% trataremos que las representaciones intelectuales, queal educado le sugiera la ciencia, las convierta en jugo de sentimiento, intensamente las ame.*orque el sentimiento, cuando es fuerte, penetra y se difunde por lo m's hondo del organismodel hombre, perfilando y colorando el car'cter de las personas.

? como la vida pr'ctica, la conducta del hombre, ha de girar dentro del círculo de su car'cter,es consiguiente que el joven educado de la indicada manera, cuando se gobierne por cuenta de

su peculiar entender, convertir' la ciencia, por conducto del sentimiento, en maestra única ybenfica de su vida.

BBBBBBBBBBe efectuó la inauguración el : de septiembre de 1GF1 con un efectivo de 9F alumnos& 1 ni$asy 1: ni$os.

Aastan para un primer ensayo, con el propósito de no aumentar su número por el momentopara facilitar la vigilancia, en previsión de cualquier a$aga"a que, acerca de la coeducación deni$as y ni$os, hubieran podido introducir arteramente los rutinarios enemigos de la nuevaense$an"a.

(a concurrencia se componía de público atraído por la noticia publicada por la *rensa, defamilias de los alumnos y de delegados de varias sociedades obreras, invitadas por habrsemefacilitado su dirección. 6n la presidencia me acompa$aban los profesores y la Eunta =onsultiva,dos de cuyos individuos e)pusieron el sistema y el fin de esta novísima institución, y así, contan sobria sencille", quedó creada aquella 6scuela Moderna, =ientífica y Racional, que no tardóen alcan"ar fama europea y americana, que si con el tiempo perder' el título de moderna,vigori"ar' cada ve" m's en la continuidad de los siglos sus títulos de racional y científica.


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CAPÍTULO V

COEDUCACIÓN DE AMBOS SEXOS

(a manifestación m's importante de la ense$an"a racional, dado el atraso intelectual del país,lo que por lo pronto podía chocar m's contra las preocupaciones y las costumbres, era lacoeducación de ni$as y ni$os.

@o es que fuera absolutamente nueva en 6spa$a, porque, como imperio de la necesidad y por decirlo así en estado primitivo, hay aldeas, apartadas de los centros y de las vías decomunicación, situadas en valles y monta$as, donde un vecino bondadoso, o el cura, o elsacrist'n del pueblo acogen ni$os y ni$as para ense$arles el catolicismo y a veces el silabario&es m's% se da el caso de hallarse autori"ada legalmente, o si no tolerada, por el 6stado mismo,en pueblos peque$os cuyos ayuntamientos carecen de recursos para pagar un maestro y una

maestra& y entonces una maestra, nunca un maestro, ense$a a ni$os y ni$as, como yo mismohe tenido ocasión de verlo en un peque$o pueblecillo no lejos de Aarcelona& pero en villas yciudades era desconocida la escuela mi)ta, y si acaso por la literatura se tenía noticia de que enotros países se predicaba, nadie pensaba en adaptarla a 6spa$a, donde el propósito deintroducir esa importantísima innovación hubiera parecido descabellada utopía.

=onocindolo, me guard bien de propagar públicamente mi propósito& reserv'ndome hacerloprivada e individualmente. / toda persona que solicitaba la inscripción de un alumno le pedíaalumnas si tenía ni$as en su familia, siendo necesario e)poner a cada uno las ra"ones queabonan la coeducación, y aunque el trabajo era pesado, resultó fructífero. /nunciado

públicamente hubiera suscitado mil preocupaciones, se hubiera discutido en la *rensa, losconvencionalismos y el temor al 7qu dir'n8, terrible obst'culo que esterili"a infinitas buenasdisposiciones, hubieran predominado sobre la ra"ón y, si no destruido por completo, elpropósito hubiera sido de reali"ación dificilísima% procediendo como lo hice pude lograr lapresentación de ni$os y ni$as en número suficiente en el acto de la inauguración, que siemprefue en progresión constante, como lo demuestran las cifras consignadas en el Boletín de laEscuela Moderna que e)pondr despus.

(a coeducación tenía para mí una importancia capitalísima, era, no sólo una circunstanciaindispensable para la reali"ación del ideal que considero como resultado de la ense$an"a

racionalista, sino como el ideal mismo, iniciando su vida en la 6scuela Moderna,desarroll'ndose progresivamente sin e)clusión alguna e inspirando la seguridad de llegar altrmino prefijado.

(a naturale"a, la filosofía y la historia ense$an, contra todas las preocupaciones y todos losatavismos, que la mujer y el hombre completan el ser humano, y el desconocimiento de verdadtan esencial y trascendental ha sido y es causa de males gravísimos.

6n el segundo número del Boletín justifiqu ampliamente estos juicios con el siguiente artículo%


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«NECESIDAD DE LA ENSEÑANZA MIXTA»

(a ense$an"a mi)ta penetra por todos los pueblos cultos. 6n muchos, hace tiempo que serecogen sus óptimos resultados.


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6l propósito de la ense$an"a de referencia es que los ni$os de ambos se)os tengan idnticaeducación& que por semejante manera desenvuelvan la inteligencia, purifiquen el cora"ón ytemplen sus voluntades& que la humanidad femenina y masculina se compenetren, desde lainfancia, llegando a ser la mujer, no de nombre, sino en realidad de verdad, la compa$era delhombre.

Cna institución secular, maestra de la conciencia de nuestro pueblo, en uno de los actos m'strascendentales de nuestra vida, cuando el hombre y la mujer se unen por el matrimonio, conaparato ceremonioso, le dice al hombre que la mujer es su compa$era.

*alabras huecas, vacías de sentido, sin trascendencia efectiva y racional en la vida, porque lo

que se ve y se palpa en las iglesias cristianas, y en la ortodo)ia católica en especial, es locontrario de todo en todo a semejante compa$erismo. !ígalo, si no, una mujer cristiana, degrande cora"ón, que rebosando sinceridad, no hace mucho se quejaba amargamente a suiglesia por el rebajamiento moral que sufría su se)o en el seno de la comunión de sus fieles%7/trevimiento impío sería que en el templo osara aspirar la mujer a la categoría del último

sacrist'n8.

*adecería ceguera de inteligencia quien no viera que, bajo la inspiración del sentido cristiano,est'n las cosas, respecto al problema de la mujer, en el mismo ser y estado que lo dejara la2istoria /ntigua% o qui"'s peor, y con agravante de mucho peso. (o que palpita, lo que vive por todas partes en nuestras sociedades cristianas como fruto y trmino de la evolución patriarcal,es la mujer no pertenecindose a sí misma, siendo ni m's ni menos que un adjetivo del hombre,atado continuamente al poste de su dominio absoluto, a vecesJ con cadenas de oro. 6lhombre la ha convertido en perpetua menor. Cna ve" mutilada ha seguido para con ella uno delos trminos de disyuntiva siguiente% o la oprime y le impone silencio, o la trata como ni$o

mimandoJ a gusto del antojadi"o se$or.

i parece que asoma para ella la aurora del nuevo día, si de algún tiempo a esta parte acentúasu albedrío y recaba partículas de independencia, si de esclava va pasando, siquiera conlentitud irritable, a la categoría de pupila atendida, lo debe al espíritu redentor de la ciencia quese impone a las costumbres de los pueblos y a los propósitos de los gobernantes sociales.

BBBBBBBBBB6l trabajo humano, proponindose la felicidad de su especie, ha sido deficiente hasta ahora%debe ser mi)to en lo sucesivo& tiene que estar encomendada al hombre y a la mujer, cada cualdesde su punto de vista. 6s preciso tener en cuenta que la finalidad del hombre en la vida

humana, en frente de la misión de la mujer, no es respecto de sta, de condición inferior nitampoco superior, como pretenciosamente nos abrogamos. e trata de cualidades distintas, yno cabe comparación en las cosas heterogneas.

egún advierten buen número de psicólogos y sociólogos, la humanidad se bifurca en dosfacetas fundamentales% el hombre significando el predominio del pensamiento y el espírituprogresivo& la mujer dando a su rostro moral la nota característica del sentimiento intensivo y delelemento conservador.


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Mas se precisa tener en cuenta que semejante modo de ser no da p'bulo favorable a las ideasde los reaccionarios de toda especie, ni tiene que ver con ellos. *orque si el predominio de lanota conservadora y de la cualidad afectiva se encarna en la mujer por ley natural, no se puedesacar de ello peregrina legítima consecuencia que a la compa$era del hombre, por íntimaconstitución de su ser, le est' vedado pensar en cosas de mucha monta, o en caso contrario,que ejercite la inteligencia en dirección contraria a la ciencia asimilando supersticiones ypatra$as de todas clases.


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Dener idiosincrasia conservadora no es propender a cristali"ar en un estado de pensamiento, opadecer obsesión por todo aquello que sea del revs de la realidad.

Conservar quiere decir sencillamente retener, guardar lo que se nos ha producido o lo queproducimos nosotros. 6l autor de La eli!ión del porvenir , refirindose a la mujer en el asuntoindicado dice% 76l espíritu conservador puede aplicarse a la verdad como al error& todo depende

de lo que se da para conservarse. i se instruye a la mujer en ideas filosóficas y científicas, sufuer"a conservadora servir' en bien, no en mal de las ideas progresivas8.

*or otro lado, dicho se est', la mujer es con intensidad afectiva. (o que recibe no lo guardacomo monopoli"adora egoísta& sus creencias, sus ideas, todo lo bueno y lo malo que formansus tesoros morales, se los saca de sí, y con profusión generosa se los comunica a los serespor virtud misteriosa del sentimiento se identifican con ella. !e aquí lo que es sabido, comomoneda corriente% con el arte e)quisito, de inconsciencia infalible, sugieren toda su fisonomíamoral, toda el alma de ellas, en el alma de sus predilectos amados.

i las capas de las primeras ideas son grmenes de verdad, semillas de adecuadosconocimientos, sembrados en la conciencia del ni$o por su primer pedagogo, que aspira elambiente científico de su tiempo, entonces lo que se produce en el hogar es una obraíntegramente buena, sana de todos lados.

*ero si al hombre, en la primera edad de la vida, se le alecciona con f'bulas, con errores detoda especie, con lo puesto a la orientación de la ciencia, -qu cabe esperar de su porvenir0=uando de ni$o evolucione en adulto ser' un obst'culo al progreso. (a conciencia del hombreen la edad infantil es idntica conte)tura que su naturale"a fisiológica% es tierna, blanda. Recibemuy f'cilmente lo que le viene de afuera. *ero con el tiempo va teniendo conato de rigide" la

plasticidad de su ser& se convierte en consistencia relativamente estadi"a primitiva e)cesivaductilidad. !esde ese momento tender' el sedimento primero que le diera la madre, m's que aincrustarse, a identificarse con la conciencia del joven.

6l agua fuerte de ideas m's racionales, sugestionadas en el comercio social o efecto deprivativos estudios, podr'n tal ve" raspar de la inteligencia del hombre los conceptos erróneosen la ni$e" adquiridos. *ero -qu tiene que ver en la vida pr'ctica, en la esfera de la conducta,semejante transformación de la mente0 *orque no hay que olvidar que queden, despus detodo, la mayoría de las veces, escondidos en los pliegues recónditos del cora"ón aquellaspotentes afectivas inclinaciones que dimanan de las primitivas ideas. !e donde resulta que en

la mayoría de los hombres, entre su pensar y su hacer, entre la inteligencia y la voluntad e)isteuna antítesis consumada, honda, repugnante, de donde derivan la mayoría de las veces loseclipses del bien obrar y la parali"ación del progreso.

6se sedimento primario dado por nuestras madres es tan capa", tan duradero, se convierte detal modo en mdula de nuestro ser, que energías fuertes, caracteres poderosamente reactivosque han rectificado sinceramente de pensamiento y de voluntad, cuando penetran de ve" encuando en el recinto del yo para hacer el inventario de sus ideas, topan continuamente con lamortificante sustancia de jesuita que les comunicara la madre.


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BBBBBBBBBB(a mujer no debe estar recluida en el hogar. 6l radio de su acción ha de dilatarse fuera de lasparedes de las casas% debería ese radio concluir donde llega y termina la sociedad. Mas paraque la mujer ejer"a su acción benfica, no se han de convertir en poco menos que en cero losconocimientos que le son permitidos% debieran ser en cantidad y en calidad los mismos que elhombre se proporciona. (a ciencia, penetrando en el cerebro de la mujer, alumbraría,dirigindole certeramente, el rico venero de sentimiento& nota saliente, característica de su vida&elemento ine)plotable hasta hoy& buena nueva en el porvenir de pa" y de felicidad en lasociedad.


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e ha dicho con ecretan que la mujer es la continuidad y el hombre es el cambio& el hombre esel individuo y la mujer es la especie. *ero el cambio, la mutación en la vida no se comprendería,serían un parecer fuga", inconsistente& desprovisto de realidad, si no se tuviera al obrerofemenino que afirmara y consolidara lo que el hombre produce. 6l individuo, representado por elvarón, como tal individuo, es flor de un día, de efímera significación en la sociedad. (a mujer,que representa la especie, es la que posee la misión de retener, en la misma especie, los

elementos que le mejoran la vida, cuyos elementos, para ser adecuadamente sabidos, espreciso tener, ellos, conocimientos científicos.

(a humanidad mejoraría con m's aceleración, seguiría con paso m's firme y constante elmovimiento ascensor del progreso y centuplicaría su bienestar, poniendo a contribución del

fuerte impulsivo sentimiento de la mujer las ideas que conquista la ciencia.

!ice Ribot que una idea no es m's que una idea, un simple hecho de conocimiento, no producenada, no puede nada, no obra si no es sentido, si no le acompa$a un estado afectivo, si nodespierta tendencia, es decir, elementos motores.

!e aquí se desprende que, para bien del progreso, cuando asoma una idea, consagrada comoverdad en el pensamiento científico, no se la puede dejar ni cortos lapsos de tiempo en estadocontemplativo. 6sto se evita penetrando de sentimiento la idea, comunic'ndole amor, quecuando se apodera de ella no para, no la deja hasta convertirla en hecho de vida.

-=u'ndo suceder' todo esto0 =uando se realice el matrimonio de las ideas con el cora"ónapasionado y vehemente en la psi"uis de la mujer& entonces ser' un hecho evidente en lospueblos civili"ados el matriarcado moral . 6ntonces, la humanidad, por una parte, contempladadesde el círculo del hogar, poseer' el pedagogo significado que modele, en el sentido del ideal,

las semillas de las nuevas generaciones& y por otra se contara con el apóstol y propagandistaentusiasta, que por sobre todo ulterior sentimiento sepa hacer sentir a los hombres la libertad, yla solidaridad a los pueblos.

CAPÍTULO VI

COEDUCACIÓN DE LAS CLASES SOCIALES

(o mismo que de la educación en común de ambos se)os, pienso de la de diferentes clasessociales.

2ubiera podido fundar una escuela gratuita& pero una escuela para ni$os pobres no hubierapodido ser una escuela racional, porque si no se les ense$ara la credulidad y la sumisión como


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en las escuelas antiguas, se les hubiera inclinado for"osamente a la rebeldía, hubieran surgidoespont'neamente sentimientos de odio.

*orque el dilema es irreductible& no hay trmino medio para la escuela e)clusiva de la clasedesheredada% o el acatamiento por el error y la ignorancia sistem'ticamente sostenidos por unafalsa ense$an"a, o el odio a los que les subyugan y e)plotan.

6l asunto es delicado y conviene dejarle en claro% la rebeldía contra la opresión essencillamente cuestión de esttica, de puro equilibrio% entre un hombre y otro hombre


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parecidamente iguales, como lo consigna la famosa !eclaración revolucionaria en su primeracl'usula con estas indestructibles palabras% 7los hombres nacen y permanecen libres e igualesen derecho8, no puede haber diferencias sociales& si las hay, mientras unos abusan y tirani"an,los otros protestan y odian& la rebeldía es una tendencia niveladora, y por tanto, racional,natural, y no quiero decir justa por lo desacreditada que anda la justicia con sus malascompa$ías% la ley y la religión.

(o deriv bien claro% los oprimidos, los e)poliados, los e)plotados han de ser rebeldes, porquehan de recabar sus derechos hasta lograr su compleja y perfecta participación en el patrimoniouniversal.

*ero la 6scuela Moderna obra sobre los ni$os a quienes por la educación y la instrucciónprepara a ser hombres, y no anticipa amores ni odios, adhesiones ni rebeldías, que son deberesy sentimientos propios de los adultos, en otros trminos, no quiere coger el fruto antes dehaberle producido por el cultivo, ni quiere atribuir una responsabilidad sin haber dotado a laconciencia de las condiciones que han de constituir su fundamento% /prendan los ni$os a ser

hombres, y cuando lo sean decl'rense en buena hora en rebeldía.

Cna escuela para ni$os ricos no hay que esfor"arse mucho para demostrar que por sue)clusivismo no puede ser racional. (a fuer"a misma de las cosas la inclinaría a ense$ar laconservación del privilegio y el aprovechamiento de sus ventajas.

(a coeducación de pobres y ricos, que pone en contacto unos con otros en la inocente igualdadde la infancia, por media de la sistem'tica igualdad de la escuela racional, esa es la escuela,buena, necesaria y reparadora.

/ esta idea me atuve logrando tener alumnos de todas clases sociales para refundirlos en laclase única., adoptando un sistema de retribución acomodada a las circunstancias de lospadres o encargados de los alumnos, no teniendo un tipo único de matrícula, sino practicandouna especie de nivelación que iba desde la gratuitidad, las mensualidades mínimas, lasmedianas a las m')imas.

Relacionado con el asunto de este capítulo vase el artículo que publiqu en La #ublicidad , deAarcelona, en 1F de mayo de 1GFK, y en el Boletín%

«PEDAGOGÍA MODERNA»

@uestro amigo don R. =. dio una conferencia el s'bado último, en el =entro Republicanonstructivo de la calle de la 6strella L3racia, sobre el tema que encabe"a estas líneas,e)plicando a la concurrencia lo que es la ense$an"a moderna y ventajas que la sociedad puedesacar de ella.


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=onsiderando el asunto de inters palpitante, y digno, sobre otros muchos, de fijar la atenciónpública, ju"go útil e)poner a la *rensa mis impresiones y las refle)iones consiguientes, deseosode contribuir al esclarecimiento de verdades de mayor trascendencia, y al efecto, digo que nospareció acertado el conferenciante en esa e)plicación, pero no en los medios aconsejados parareali"arla, ni en los ejemplos de Algica y +rancia, que presentó como modelos dignos deimitación.

6n efecto, el se$or =., confía solamente en el 6stado, en las !iputaciones o en los Municipios,la construcción, dotación y dirección de los establecimientos escolares& error grande, a nuestro


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entender, porque si pedagogía moderna significa nueva orientación hacia una sociedadra"onable, es decir, justa& si con la pedagogía moderna nos proponemos educar e instruir a lasnuevas generaciones demostrando a la ve" las causas que motivaron y motivan el desequilibriode la sociedad& si con la pedagogía moderna pretendemos preparar una humanidad feli",mediante haberla librado de toda ficción religiosa y de toda idea de sumisión a una necesariadesigualdad económicoBsocial, no podemos confiarla al 6stado ni a otros organismos oficiales,

siendo como son sostenedores de los privilegios, y for"osamente conservadores yfomentadores de todas las leyes que consagran la e)plotación del hombre, inicua base de losm's irritantes abusos.

(as pruebas de lo que afirmamos abundan tanto que cada cual puede darse cuenta de ellas

visitando las f'bricas, talleres y doquier haya gente asalariada& preguntando cómo viven los deabajo y los de arriba, asistiendo a los juicios orales en todos los palacios de lo que se llama

justicia en todo el mundo y preguntando a los reclusos, en toda clase de establecimientospenales, acerca de los motivos de su prisión.

i todas esas pruebas no bastaran para demostrar que el 6stado ampara a los detentadores dela rique"a social y persigue a los que se rebelan contra tal injusticia, bastar' entonces enterarsede lo que pasa en Algica& país favorecido, según el se$or =., por la protección del 3obierno ala ense$an"a oficial, de tal manera efica", que se hace imposible la ense$an"a particular. / lasescuelas oficiales, decía el se$or =., acuden los hijos de los ricos y los de los pobres y da gustover salir a un ni$o riquísimo del bra"o de un compa$ero pobre y humilde. 6s verdad,a$adiremos nosotros, que a las escuelas oficiales de Algica pueden asistir todos los alumnos&pero, es de advertir que la instrucción que se da est' basada en la necesidad de que siemprehabr' de haber pobres y ricos, y que la armonía social consiste en el cumplimiento de las leyes.

*or consiguiente, -qu m's quisieran los amos sino que esta ense$an"a se diera en todaspartes0 *orque ya cuidarían bien ellos de hacer entrar en ra"ón a los que algún día pudieranrebelarse, haciendo como recientemente en Aruselas y otras ciudades de Algica, donde loshijos de los ricos, bien armados y organi"ados en la milicia nacional, fusilaron a los hijos de losobreros que se atrevieron a pedir el sufragio universal. *or otra parte, mis noticias acerca de lagrande"a de la ense$an"a belga, difieren mucho de las manifestadas por el se$or =. Dengo a lavista varios números de L$E%press, de (ieja, que destina al asunto una sección titulada% 7(adestrucción de nuestra ense$an"a pública8, en la que se leen datos que, desgraciadamente,tienen mucha semejan"a con lo que ocurre en 6spa$a, sin contar que de poco tiempo a estaparte ha tomado gran desarrollo la ense$an"a congregacionista, que, como todo el mundo

sabe, es la sistemati"ación de la ignorancia. /l fin y al cabo, no en balde domina en Algica un3obierno marcadamente clerical.

6n cuanto a la ense$an"a moderna que seda en la republicana +rancia, diremos% que ningúnlibro de los que se usan en las escuelas sirve para una ense$an"a verdaderamente laica, ya$adiremos que el mismo día que el se$or =. hablaba en 3racia, el diario L$&ction de *arís,publicaba bajo el título 7=omo se ense$a la moral laica8, tomado de libro ecueil de ma%imeset pens'es morales, unos cuantos pensamientos ridículamente anacrónicos que chocan contreel m's elemental buen sentido.


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e nos preguntar' ahora -qu haremos si no contamos con el apoyo del 6stado, de las!iputaciones o de los Municipios0

*ues, sencillamente, pedirla a quienes han de tener inters en cambiar el modo de vivir% a lostrabajadores en primer lugar, y luego a los intelectuales y privilegiados de buenos sentimientosque, si no abundan, no dejan de encontrarse. =onocemos algunos.


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6l mismo se$or =. se quejaba de lo que cuesta y de lo que tarde el /yuntamiento en conceder las reformas que se le piden. Dengo la convicción de que menos tiempo habría de costar hacer entender a la clase obrera que de sí sola ha de esperar todo.

6st' el campo bien preparado. 5isítense las sociedades obreras, las +raternidadesRepublicanas, =entros nstructivos, /teneos 4breros y cuantas entidades tengan inters en la

regeneración de la humanidad, y h'blese allí el lenguaje de la verdad aconsejando la unión, elesfuer"o y la atención constante al problema e la instrucción racional y científica, de lainstrucción que demuestre la injusticia de los privilegiados y la posibilidad de hacerlosdesaparecer. i en este terreno dirigieran sus esfuer"os cuantos particulares o entidadesdesean verdaderamente la emancipación de la clase que sufre, porque no solamente sufren los

trabajadores, est seguro el se$or =. que el resultado sería positivo, seguro y pronto& mientrasque lo que obtenga de los 3obiernos ser' tarde y no servir' m's que para deslumbrar, parasofisticar los propósitos y perpetuar la dominación de una clase por otra.

CAPÍTULO VII

HIGIENE ESCOLAR

Respecto a la higiene, la suciedad católica domina en 6spa$a.

an /lejo y an Aenito (abra son, no los únicos, ni los m's caracteri"ados puercos que figuranen la lista de los supuestos habitantes del reino de los cielos, sino unos de los m's popularesentre los inmundos e innumerables maestros de la porquería.

=on tales tipos de perfección, en medio del ambiente de ignorancia, h'bil e inicuamentesostenido por el clero y la reale"a de tiempos pasados y por la burguesía liberal y hastademocr'tica de nuestros días, claro es que los ni$os que venían a nuestra escuela habían deser muy deficientes en punto a limpie"a% la suciedad era at'vica.

(a combatimos prudente y sistem'ticamente, demostrando a los ni$os la repugnancia que

inspira todo objeto, todo animal, toda persona sucia& por el contrario, el agrado y la simpatía quese siente ante la limpie"a& cómo se acerca uno instintivamente a la persona limpia y se apartade la grasienta y mal oliente, y recíprocamente cómo ha de sernos grato ser simp'ticos por curiosos o vergon"oso causar asco a los que nos vean.

6)poníamos despus la limpie"a como asunto de belle"a y la suciedad como característica dela fealdad y entr'bamos decididamente en el terreno de la higiene, presentando la suciedadcomo causa de enfermedad, con su peligro de infección indefinida hasta causar epidemias, y la


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limpie"a como agente principal de salud, y logr'bamos f'cilmente determinar la voluntad de losni$os a la limpie"a y disponer su inteligencia a la comprensión científica de la higiene.

(a influencia de esta ense$an"a penetraba en las familias por las e)igencias de los ni$os, quealteraban la rutina casera. Cn ni$o pedía con urgencia que le lavaran los pies, otro queríaba$arse, otro pedía polvos y cepillo para los dientes, otro se avergon"aba de llevar unamancha, otro pedía que le renovaran la ropa o el cal"ado, y las pobres madres, atareadas por sus obligaciones diarias, o tal ve" abrumadas por la dure"a de las circunstancias en que sedesarrolla la vida social, e influidas adem's por la suciedad religiosa, procuraban acallar tantas


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peticiones& pero la nueva vida introducida en el hogar por la idea del ni$o triunfaba al fin comoconsolador presagio de la futura regeneración que ha de producir la ense$an"a racional.

!ejo la e)posición de las ra"ones que abonan la higiene escolar a personas perfectamentecompetentes, por lo cual inserto a continuación los dos artículos publicados en el Boletín de laEscuela Moderna.

«PROTECCIÓN HIGIÉNICA DE LAS ESCUELAS: SU IMPLANTACIÓN POR LOSPARTICULARES»

6l clamoreo es general. !e todas partes surge la misma e)clamación% 7de 1: millones deespa$oles, 1F son analfabetos& a los espa$oles nos pierde la falta de educación y deinstrucción8. (a e)clamación est' inspirada en la realidad& no puede ser m's justa& yo a$adiría

que a los espa$oles nos pierde la rutina y la falta de fe en el trabajo& por ambas cosas,comarcas enteras de nuestra península est'n con esa costra gris estril donde apenas brotauna hierba paji"a y rala para asemejarlas mejor a las llanuras del desierto& ni el arado ni elcultivo han roturado de luengos a$os, ni sacudido la inercia del terreno, y all' se est'n esasmiles de hect'reas improductivas para miseria de sus terratenientes y para baldón de ladecantada feracidad de nuestro suelo. ? no lo digo por los catalanes, que aquí encanta ver enlas m's atrevidas pendientes, o en las m's encumbradas crestas, el olivo, la vid, el trigo y elalgarrobo como se$al de una labor y de una lucha que no cesa hasta el punto de sacar jugo alas rocas.

6nhorabuena que se abogue por la instrucción, que se haga obligatoria para aquellosciudadanos indolentes. *ero imponer una ley, sin rodear su cumplimiento de ciertas garantías,no me parece ya tan satisfactorio& como mdico he tenido ocasión muchas veces de apreciar eldesampara en que se hallan muchos ni$os en las escuelas, y me ha conmovido hondamente eldesconsuelo de un padre cuando ha perdido un hijo por efecto de una enfermedad que contrajoen la escuela y que pudo haberse evitado.

-6st'n en nuestras escuelas suficientemente protegidos los ni$os para que una madre deje ir tranquilo cada ma$ana aquel ser querido, que mientras le tuvo en su rega"o crecía sano y queal ir al colegio se tornó enfermi"o0

(as epidemias de las escuelas son prueba de esos riesgos& pero hay otros contagios que sevan reali"ando a la sordina, y que por lo mismo causan mayor número de víctimas, sin que esesilencio motive una intervención que lo evite.

2ace unos meses, por mera coincidencia, sin duda, asistí, con unos días de intervalo, a tresni$os con difteria& los tres asistían al mismo colegio& la tos ferina, el sarampión, la escarlatina y

otras, encuentran en las escuelas el campo m's fecundo para una e)plosión epidmica, porqueaquellos ni$os allí reunidos, sometidos al mismo medio, cuando llegan a sus casas contagian a


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sus hermanitos mayores o menores, y de esta suerte el contagio escolar influye hasta en losni$os de pecho, en los mismos recin nacidos. / veces llega hasta a sus padres.

(a tuberculosis se transmite por este medio.

/parte de estas enfermedades tan terribles, la ti$a, las enfermedades de los ojos, la sarna, elhisterismo, las torceduras de la espalda, etctera, casi siempre salen de la escuela.


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(a aglomeración en que viven los escolares, el uso de un solo retrete, de un solo vaso, elcambio de cartapacios y de lapiceros que pasan de mano en mano y de boca en boca, el regalomutuo de pan o de golosinas, todo esto es una promiscuidad peligrosa a la colectividad. demuchos padres que, mal de su grado, han tenido que renunciar a la instrucción de sus hijos enla escuela, porque en ella enfermaban a cada paso. i se revisaran los edificios y el mobiliarioescolar de nuestros colegios, pocos responderían a una organi"ación higinica mediocre. *ero

no se trata de esto. eamos pr'cticos. /un cuando se dispusiera de un gran capital para montar escuelas de nueva planta con arreglo a los dictados de un higienista, no interrumpiríamos lainstrucción bruscamente mientras se derribaran y se construyeran los edificios.

*or consiguiente, obligados a utili"ar el material e)istente, creo que se le puede mejorar sin

grandes esfuer"os, con sólo establecer la protección e instrucción (i!i'nicas en las escuelas.@o se necesitan palacios relumbrantes& para difundir la instrucción bastan salas amplias, de lu"abundante y aire puro, donde los escolares estn protegidos.

6n otros países esta reforma ha partido del 3obierno& aquíJ me parece que la iniciativa de los

particulares puede subsanar estas deficiencias con gran provecho de sus intereses. (osmaestros de escuela encontrar'n mdicos que les secunden en esa campa$a higinica escolar.(os directores de colegios podr'n encontrar el concurso mdico con poco esfuer"o. ? auncuando tuvieran que reali"ar alguno, piensen que este acto de previsión sería muy productivo.*ierden cuando se enferma un ni$o, deja de concurrir a la escuela y de pagar una mensualidad&pero pierden m's cuando el ni$o muere y es un cliente borrado para siempre.

-Nuin sabe si el crdito del establecimiento se resiente todavía m's con esas bajas0 @o hamucho, un colegio muy acreditado de nuestros alrededores, tuvo que enviar a sus casasnumerosas alumnas por haberse desarrollado una epidemia de escarlatina al comen"ar el

curso. -=u'nto mejor no habría sido evitar con la protección (i!i'nica aquel quebranto deingresos y aquellos dolores a los educandos0

*iensen, pues, los propietarios de colegios y maestros municipales en instaurar este servicio,prescindiendo por completo de las previsiones de los gobernantes. /quí no iremos bien en esterespecto mientras no se publiquen noticias como sta% 7La inspección m'dica de las escuelasde @ueva ?orO, ha incluido temporalmente en una semana del mes de septiembre último, 1FFalumnos% de ellos 9K padecían granulaciones en los ojos, 1P conjuntivitis, 1K afecciones de lapiel,J8. H!e este modo sí que podían enviarse con tranquilidad los ni$os a la escuelaI

6sta protección de la escuela persigue un fin eminentemente social, la condición fundamental eindispensable para que la educación intelectual sea efica". (a organi"ación del servicio, quedebería correr a cargo de un mdico en cada escuela, comprende los siguientes puntos%

1Q. )alubridad del edificio. > / este propósito vigilar' la distribución de los locales, lailuminación, la ventilación, la calefacción, las corrientes de aire, la instalación de los retretes,etc. e adaptar'n lo m's posible al progreso pedagógico estos elementos de la escuela.


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Q. #rofila%is de las enfermedades transmisibles. > Cna ligera tos, un vómito, una leve fiebrilla,la rubicunde" de los ojos, una placa anormal del cabello, le conducir'n a una investigaciónpersonal y a disponer en el acto una separación relativa del ni$o indispuesto. 6n esterespecto, se habr' de contar con el concurso leal de las familias, para que no oculten elsarampión o la tos ferina u otros efectos que pueden padecer los hermanos de los alumnos.Cn aislamiento prudente impedir' la transmisión morbosa escolar, y, en caso deenfermedad, el mdico determinar' tras de cu'nto tiempo y de qu precauciones puede elni$o volver al =olegio, sin peligro para sus camaradas.


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9Q. *unción normal de los ór!anos y crecimiento. > Mediante mediciones y pesadas periódicas,se sabr' positivamente si el ni$o se desarrolla bien y si contrae o no actitudes viciosas quepueden hacerse permanentes como la miopía, la escoliosis y otras. 6sto servir' de granutilidad para las familias.

/tenta la madre a las tareas domsticas y absorto el padre en sus negocios, no se percata

de si su hijo cojea, de si empie"a a torcerse su columna vertebral, de si acerca mucho sulibro a los ojos para leer& y cuando llegan a enterarse, el mal es tan largo o est' avan"ado,que su remedio e)ige grandes dispendios y qui"' algunos sacrificios. 6sta vigilancia llenaríaun gran vacío en algunas familias. (a misión del mdico escolar se reducir' en este caso aadvertir a los padres el peligro, para que busquen el au)ilio de su respectivo mdico.

6stose reali"ar' de acuerdo con el maestro. Mediante esta inspección, se evitar'n a los ni$osesos dolores de cabe"a, esos insomnios, la neurastenia infantil y esos estragos queproduce el surmena!e. e graduar' entonces el ejercicio físico Lgimnasia y labor

intelectual.

KQ. Educación e instrucción sanitarias. > e dar'n a los ni$os conferencias de higienesemanales o quincenales y se les habituar' a las pr'cticas higinicas, lavado de manos,boca, ba$os, natación, limpie"a de u$as, etc.

*or jovencito que el escolar sea, debe recibir esa educación y esa instrucción& no son muyelevados esos conceptos para sus cortos alcances& todo est' en la manera de hacrselocomprender. *enetrado de su altísima importancia, el último =ongreso internacional de2igiene, celebrado en Aruselas, decretó esa ense$an"a, y muchos mdicos eminentes dele)tranjero la practican, sin creerse rebajados por ello de sus elevadas categorías. 6n

nuestro país yo he procurado imitar tan loable conducta. 6nse$ando el ni$o a amar susalud, trata de conservarla& en su casa trasmite a sus padres y amigos los consejosaprendidos y verifica una irradiación escolar conveniente.

(legado a la madure", gobernar' su prole con mejor acuerdo& acaso ser' ste un medio deapartar a la sociedad del suicidio particular y colectivo. *or condiciones sociales de nuestrara"a, esta ense$an"a ser' m's fructífera en 6spa$a que en otros países. ?.

+,- edacción de un cuaderno bioló!ico- . =onsiste en la anotación del desarrollo del escolar yde las enfermedades que ha tenido. /parte de su trascendencia tnica y antropológica,

tiene esta historia personal una aplicación pr'ctica muy importante. 6jemplo% e desata avelocidad grande o peque$a una epidemia de fiebre tifoidea, tos ferina, sarampión, etctera.(a clausura de las escuelas que suele acordarse por vía de precaución, no resuelve elproblema y es adem's objeto de serias censuras. =uando se disponga del cuadernobiológico de cada ni$o, aquel que haya padecido le enfermedad epidmica, si no est'protegido para ella, puede seguir asistiendo a la escuela, sin riesgo para l ni para suscompa$eros, y aquellos que no la hayan padecido pueden ser objeto de ciertas medidas


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que ni interrumpen la vida normal de las familias y de las escuelas, ni fomenten la holgan"ay el af'n de vacaciones de los escolares-

6ste es el programa% a primera vista, tanto apartado y tantas atenciones, parecer'n unamonta$a inaccesible, un proyecto irreali"able, y eso que no hablo de la pedagogía e)perimental,que, fundada en la psicología, mide la fuer"a intelectual de cada individuo y escudri$a susaptitudes especialesJ pero apliqumonos a esta tarea redentora de nuestros escolares, ynuestra labor y nuestra perseverancia nos conducir'n a la cima, en breve tiempo, con igualfacilidad que subimos hoy al Dibidabo desde que disponemos de funicular.


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!octor Martíne" 5argas.

«LOS JUEGOS»

6l juego es indispensable a los ni$os. *or lo que mira a su constitución, salud y desarrollo físico,todo el mundo estar' conforme& pero acontece que únicamente para la atención en la cantidadde desarrollo físico que producen los juegos. !e aquí que stos han sido sustituidos por elgimnasio, como un equivalente e)celente y creyndose algunos que se ha ganado en lasubstitución.

6sos asertos han venido a ser negados por la higiene en trminos absolutos. !espus de lainveterada creencia de que a lo que hay que atender es al desarrollo de nuestras fuer"asfísicas, ha venido a dominar otro concepto en el campo de la conciencia científica. 6n dicho

campo se reconoce a la hora presente, como en autoridad de cosa ju"gada, que el estadoplacentero y el libre desplegamiento de las tendencias nativas son factores importantes,esenciadísimos y predominantes en la vigori"ación y desenvolvimiento del ser del ni$o.

6l contento, como afirma pencer, 7constituye el tónico m's poderoso& acelerando lacirculación de la sangre, facilita mejor el desempe$o de todas sus funciones& contribuye aaumentar la salud cuando la hay, y a restablecerla cuando se ha perdido. 6l vivo inters y laalegría que los ni$os e)perimentan en sus pasatiempos, son tan importantes como el ejerciciocorporal que los acompa$a. *or eso la gimnasia, no ofreciendo esos estímulos mentales,resulta defectuosaJ8. 7*ero tenemos que decir con el pensador aludido% algo es mejor que

nada. i se nos diera a elegir entre quedarnos sin juego y sin gimnasia, o aceptar el gimnasio,corriendo, con los ojos cerrados, optaríamos por el gimnasio8.

(os juegos, por otra parte, merecen en la pedagogía otro punto de vista y una mayor consideración si se quiere.

!ebe dejarse al ni$o que en donde quiere que est manifieste sinceramente sus deseos. 6stees el factor principal del juego, que, como advierte Eohonnot, es el deseo complacido por la libreactividad. *or lo mismo, no nos pesa decir que es de absoluta necesidad que se vayaintroduciendo sustancia del juego por el interior de las clases. /sí lo entienden en países m's

cultos y en organismos escolares que prescinden de toda a$eja preocupación, y no desean otracosa que encontrar racionales procedimientos para reali"ar la amigable composición entre lasalud y el adelanto del ni$o. /llí no se ha hecho otra cosa, para reali"ar ese fin, que arrancar decuajo, de las salas de las clases, el mutismo y la quietud insoportables, características de lamuerte, y llevar en su lugar el bienestar, la intensa alegría, el alboro"o. 6l alboro"o, la intensaalegría del ni$o en la clase, cuando comparte con sus colegas, se asesora con sus libros, o est'en compa$ía e intimidad con sus profesores, es la se$al infalible de su interna salud de vidafísica y de vida de inteligencia.


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(as afirmaciones que hacemos producir'n el fruncimiento del ce$o de los dómines pedagogosque, por desdicha, abundan entre nosotros. -=ómo0 *or ese camino derrumbados todo elorganismo educacionista que, por ser vetusto, se nos debe representar como venerable eintangible. -=ómo0 H@o tomamos, rectificando la conducta de nuestros padres por medida de laimportancia del estudio, el disgusto que ste proporciona a los ni$osI He deja paso libre a lasiniciativas del ni$o como camino que derechamente conduce a conseguir su cultura, sin raspar el elemento típico que individuali"a su ser, en ve" de someter el cerebro del educando al moldede los antojos de padres y profesoresI


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@o hay m's remedio. (a verdad tiene sabor a retama para sus enemigos. Cna concepción m'sverdadera y m's optimista de la vida del hombre ha obligado a los pedagogos a modificar susideas. 6n individuos y colectividades donde ha penetrado la cultura moderna, se ve la vidadesde un punto de vista contrario a las ense$an"as del sentido cristiano. (a idea de que la vidaes una cru", una enojosa y pesada carga, tiene que tolerarse hasta que la providencia se hartede vernos sufrir, radicalmente desaparece.

(a vida se nos dice, es para go"ar de la vida, para vivirla. (o que atormenta y produce dolor sedebe recha"ar como mutilador de la vida. 6l que pacientemente lo acepta es merecedor de quese le considere como un at'vico degenerado, o de ser un desdichado inmoral, si tieneconocimiento de lo que hace.

6l supremo deber individual que preside a la conciencia del hombre es el deber de nutrirse entodos los aspectos de nuestra vida. 6l supremo deber colectivo es irradiar la vida por todaspartes.

6sa hermosa tendencia tiene que cuajar y arraigar en las generaciones del porvenir, y el medioúnico y e)pedito de hacerlo consiste en llevar a la educación el sentido de +roebel% todo juegobien dirigido se convierte en trabajo, como todo trabajo en juego.

*or otra parte, los juegos sirven para dar a conocer el car'cter del ni$o y a lo que viene llamadoa funcionar la vida.

(os padres y los pedagogos tienen que ser hasta cierto punto pasivos en la obra educadora.(as observaciones del padre y las indicaciones del profesor no deben convertirse en preceptoimperativo a la manera de orden mec'nica ni militar o mandato dogm'tico religioso. Cnos y

otros dan, en el educando, con una vida particular. @o se le puede gobernar con direcciónarbitraria& se le debe desenvolver din'micamente, de adentro para afuera, nada m's queayudando a que sus disposiciones nativas se desarrollen.

*or eso el educante no ha de proponerse a priori , sin la consulta previa, paciente y detenida dela naturale"a del ni$o, que ste estudie para marino, o agricultor, o mdico, etc. -e puededestinar a los ni$os, por el mero deseo de la voluntad del que los condiciona, a que seanpoetas, a que estudien para filósofos o a que revelen en música e)traordinarias disposicionesgeniales0 *ues para el caso lo mismo da.

6l estudio de los juegos de los ni$os demuestra su gran semejan"a con las ocupaciones m'sserias de sus mayores. (os ni$os combinan y ejecutan sus juegos con un inters y una energíaque sólo abate el cansancio. Drabajan por imitar cuantas cosas pueden concebir que hacen losgrandes. =onstruyen casas, hacen pasteles de barro, van a la ciudad, juegan a la escuela, danbaile, hacen de mdico, visitan mu$ecas, lavan la ropa, dan funciones de circo, venden frutos ybebidas, forman jardines, trabajan en minas de carbón, escriben cartas, se hacen burla,discuten, pelean, etc.


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6l ardor y vehemencia con que hacen esto muestran cu'n profundamente real es para ellos, yrevela adem's que los instintos en los ni$os no difieren absolutamente de los instintos a la edadviril. 6l juego espont'neo, que es de la preferencia del ni$o, predice su ocupación odisposiciones nativas. 6l ni$o juega a hombre, y cuando llega a la edad viril hace en serioaquello que de ni$o divertía.

Daylos dice% 7e debiera ense$ar a los ni$os a jugar con el mismo cuidado con que se leense$ar' m's tarde a trabajar8J 7@o pocas muchachas se han hecho e)celentes costurerascortando y haciendo vestidos para sus mu$ecas& y muchos muchachos aprenden el uso de lasherramientas m's usuales jugando a los carpinteros. Cna amiguita mía llegó a ser una


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verdadera artista despus de haber jugado con sus pinceles y pinturas de color. 4tro ni$odeclamaba cosas interesantes jugando a las comedias, y algunos a$os despus dio su e)amenbrillante en el colegio utili"ando los conocimientos que había adquirido en el juego. /sí tambinmuchas de las im'genes poticas de algunos autores denuncian los recuerdos de los juegos yaventuras de la ni$e"8.

/dem's, el juego es apto para desenvolver a los ni$os en sentido altruista. 6l ni$o, por logeneral, es egoísta, interviniendo en tan fatal disposición muchas causas, siendo entre todas, laprincipal, la ley de la herencia. !e la cualidad indicada se desprende el natural despótico de losni$os, que les lleva a querer mandar arbitrariamente a sus dem's amiguitos.

6n el juego es donde se debe orientar a los ni$os a que practiquen la ley de la solidaridad. (asprudentes observaciones, consejos y reconvenciones de padres y profesores, se debenencaminar, en los juegos de los ni$os, a probarles que se saca m's utilidad con ser tolerantes ycondescendientes con el amiguito que intransigente con l% que la ley de la solidaridad beneficiaa los dem's y al mismo que la produce.

CAPÍTULO VIII

EL PROFESORADO

4tra dificultad grave se me presentó con el personal. *or útil que fuera la formación delprograma para el planteamiento de la ense$an"a y de la educación racional, venía despus lanecesidad de buscar personas aptas para su ejecución y la pr'ctica me demostró que esaspersonas no e)istían. H=u'n verdad es que la necesidad crea al órganoI

2abía maestros, Hcómo noI /l fin, aunque no muy lucrativa, la pedagogía es una carrera quemantiene su hombre, no siendo siempre verdad de dicho vulgar que sirve para designar undesgraciado con esta frase% 7HDiene m's hambre que un maestro de escuelaI8, porque laverdad es que en muchos, muchísimos pueblos de 6spa$a, el maestro forma parte de la juntacaciquil en unión del cura, el mdico, el boticario y el usurero, personaje este último que no

siempre es el mayor contribuyente aunque sea el m's rico del lugar, y en resumen el maestrotiene una paga municipal, iguala con los vecinos y tambin cierta influencia que puedetraducirse a veces en beneficios materiales, y en las poblaciones importantes, si al maestro nole satisface la paga municipal, suele dedicarse a la industria de la ense$an"a en colegiosparticulares, donde, de acuerdo con el nstituto provisional, prepara burgueses jóvenes para elbachillerato, y si no alcan"a una posición privilegiada vive en condiciones de defensa como lageneralidad de los ciudadanos.


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2abía tambin maestros dedicados a la llamada ense$an"a laica, denominación importada de+rancia, donde tiene su ra"ón de ser, porque allí la instrucción primaria, antes de ser laica, erae)clusivamente clerical y ejercida por congregaciones religiosas, lo que no sucede en 6spa$a,donde, por cristiana que fura la ense$an"a, siempre era profesada por maestros civiles. *erolos maestros laicos espa$oles, inspirados y alentados por la propaganda librepensadora y elradicalismo político se manifestaban m's bien como anticatólicos y anticlericales que comoverdaderos racionalistas.


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6llo es que los profesionales de la ense$an"a, para adaptarse a la ense$an"a científica yracional, habían de sufrir una preparación difícil en todo caso y no siempre reali"able por losimpedimentos de la rutina, y los que sin previas nociones pedagógicas, entusiasmados por laidea, acudían a ofrecernos su concurso necesitaban tambin y tal ve" con mayor motivo supreparación.

6l problema era de solución dificilísima, porque no había m's medio de preparación yadaptación que la escuela racional misma.

*ero Hoh maravilla de la bondad del sistemaI =reada la 6scuela Moderna por inspiraciónindividual, con recursos propios y con la vista fija en el ideal como criterio fijo, las dificultades se

allanaban, toda imposición dogm'tica era descubierta y recha"ada, toda incursión o desviaciónhacia el terreno metafísico era inmediatamente abandonada, y poco a poco la e)periencia ibaformando esa nueva y salvadora ciencia pedagógica, y esto, no sólo por mi celo y vigilancia,sino por los primeros profesores, y en ocasiones hasta por dudas e ingenuas manifestacionesde los mismos alumnos.

Aien puede decirse que si la necesidad crea al órgano, al fin el órgano satisface la necesidad.

@o obstante, dispuesto a llevar mi obra hasta el fin cre una 6scuela @ormal racionalista para laense$an"a de maestros, bajo la dirección de un maestro e)perimentado y con el concurso delos profesores de la 6scuela Moderno, donde se matricularon varios jóvenes de ambos se)os yempe"ó a funcionar con buen )ito, hasta que la arbitrariedad autoritaria, obedeciendo lainstigación de misteriosos y poderosos enemigos, se opuso a nuestra marcha, forj'ndose laenga$adora ilusión de haber triunfado para siempre.

=omo complemento de las ideas e)puestas en este capítulo, ju"go conveniente incluir las queacerca de la pedagogía individual e)puso en el Boletín mi ami

la escuela moderna - francisco ferrer i guardia

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