la educacion en argentina

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LA EDUCACION EN ARGENTINA . Ficha de catedra A modo de prólogo …."Nos lamentamos del desbarranque de la escuela pública, sin haber alcanzado a comprender los complejos movimientos que lo causan, ni abrir nuevas perspectivas teórico programáticas"…… Estas palabras, que reflejan una de las mayores falencias en el discurso educativo, pertenecen a Adriana Puiggrós (1), quien propone que la educación posibilite la transformación social, a partir de la deconstrucción de los viejos discursos de los educadores, pedagogos y teóricos de la educación. Como intelectual (2), pretende articular un discurso alternativo, que deje al descubierto el "dispositivo neoliberal de tergiversación de los conceptos". De esta manera, la autora sugiere explorar todo aquello que se escapa a la organización oficial de los saberes y de los programas; esto responde a la idea de que la historia es una lucha permanente entre lo establecido, lo instituido, y la contingencia. En función a este propósito, Puiggrós persigue dos ideas fundamentales para la elaboración de un discurso progresista alternativo: - la primera consiste en rearticular el papel del Estado, "para que se convierta en un productor de espacios en los cuales fructifique el conocimiento, y en un distribuidor de saberes "; - el segundo propone, además de promover el diálogo, diseñar un nuevo espacio público de educación, en el cual se comparta lo acordado a partir de las diferencias. De este modo, puede observarse la relación de inclusión que se establece entre ambos objetivos, es decir, el primero entraña al segundo, en la medida en que sólo en un Estado democrático, se promueve el diálogo social, se equilibran las demandas de libertad y justicia, y se robustece la escasa capacidad educativa que posee la sociedad civil. Ése es el desafío de los intelectuales, es el mismo que propone también Torres, cuando afirma: "Un intelectual crítico es alguien que ofrece a la sociedad como su espejo, los aspectos críticos que deberían ser confrontados para mejorar los mecanismos de sociabilidad, para mejorar los mecanismos de producción, para mejorar los mecanismos de intercambio político" (op. cit. : 49). En relación a esto, y con el objeto de constituir "intelectuales transformativos"(3) , la presente ficha de catedra se propone articular una reflexión crítica acerca de la situación educativa actual, a partir del análisis que realiza Adriana Puiggrós. Así, se articulará en dos partes: la primera responde a la división que realiza la autora, en su libro “Volver a enseñar”; la segunda comprende una apreciación, la cual se formulará en torno a la relación Educación - Estado. En otras palabras, el planteamiento teórico de Puiggrós sustentará la reflexión que se pretende realizar, abordando dicha relación. Una mirada de la situación educativa Entendiendo la política como el arte de la marcación (o articulación) de las diferencias en un espacio de lucha, Puiggrós sostiene que la educación es una forma de esa lucha.

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LA EDUCACION EN ARGENTINA. Ficha de catedra

A modo de prlogo."Nos lamentamos del desbarranque de laescuelapblica,sin haberalcanzado a comprender los complejosmovimientosque lo causan, ni abrir nuevasperspectivas terico programticas"Estas palabras, que reflejan una de las mayores falencias en eldiscursoeducativo, pertenecen a Adriana Puiggrs (1), quien propone quela educacinposibilite latransformacin social, a partir de la deconstruccin de los viejosdiscursosde los educadores, pedagogos y tericos de laeducacin. Como intelectual (2), pretende articular undiscurso alternativo,que deje al descubierto el "dispositivo neoliberal de tergiversacin de los conceptos". De esta manera, la autora sugiere explorar todo aquello que se escapa a laorganizacin oficialde los saberes y de losprogramas; esto responde a la idea de que lahistoria es una lucha permanente entre lo establecido, lo instituido, y la contingencia.Enfuncina este propsito, Puiggrs persigue dos ideas fundamentales para la elaboracin de un discurso progresista alternativo:- la primera consiste en rearticular el papel delEstado, "para que se convierta en un productor de espacios en los cuales fructifiqueel conocimiento, y en un distribuidor de saberes";- el segundo propone, adems de promover eldilogo, disear un nuevo espacio pblico de educacin, en el cual se comparta lo acordado a partir de las diferencias.De este modo, puede observarse la relacin de inclusin que se establece entre ambosobjetivos, es decir, el primero entraa al segundo, en la medida en que slo en un Estado democrtico, se promueve el dilogo social, se equilibran las demandas delibertadyjusticia, y se robustece la escasa capacidad educativa que posee lasociedad civil. se es el desafo de losintelectuales, es el mismo que propone tambin Torres, cuando afirma:"Un intelectual crtico es alguien que ofrece a lasociedadcomo suespejo,los aspectos crticos que deberan ser confrontados paramejorarlos mecanismos de sociabilidad, paramejorarlos mecanismos deproduccin, paramejorarlos mecanismos de intercambio poltico"(op. cit. : 49).En relacin a esto, y con el objeto de constituir "intelectuales transformativos"(3) , la presente ficha de catedrase propone articular una reflexincrticaacerca de la situacin educativa actual, a partir delanlisisque realiza Adriana Puiggrs. As, se articular en dos partes: la primera responde a la divisin que realiza la autora, en sulibro Volver a ensear; la segunda comprende una apreciacin, la cual se formular entornoa la relacinEducacin - Estado. En otras palabras, el planteamiento terico de Puiggrs sustentar la reflexin que se pretende realizar, abordando dicha relacin.

Una mirada de la situacin educativa

Entendiendo lapolticacomo elarte de la marcacin (o articulacin) de las diferencias en un espacio de lucha, Puiggrs sostiene que la educacin es una forma de esa lucha. En otras palabras,educares una tarea que implica eldiseodel futuro, mediante la imaginacin. Pero, en esa tarea, incidenimpulsos destructivosque, expresados en trminos deestrategiaseducativas, tienden a obstaculizar la transmisin de lacultura. Dichos impulsos se encuentran en todas lassociedades, unidos aintereses poltico-econmicosy a una falta deimaginacin. As,educareimpedir la educacinconstituyen una condicin indispensable de la cual depender el futuro.A partir de la aceptacin de la diversidad de lo real, es posible pensar la educacin comocampo problemtico, constituido por elementos necesarios y elementos contingentes. Esteconceptopermite entender que las sociedades, lejos de serestructurasacabadas, cerradas,"sonproductoshistricos ysistemasdeequilibrioentre necesidad y contingencia"(4).As, enVolver a educar, Puiggrs afirma que:"losprocesossociales actuales y pasados, aquello que imaginamos y lasteorasque elaboramos son canales, puntos de partida, limitantes y condicionantes del futuro. Pero el porvenir no se limita a esto: tambin existe el azar, la contingencia y todo lo que puede ocurrir ms all de nuestra imaginacin"Significa que, pese a que cada generacin decide su futuro, programando aquellos aspectos que perecern y aquellos que sobrevivirn, no se puede evitar la incidencia de lo contingente.Esto se puede observar en toda institucin, donde "laestructurano termina de cerrarse sobre s misma"y "el acto de instituir es incompleto". En esa fisura se gestan elementos nuevos que posibilitan elcambio. Esto slo es posible si se piensa que laescuelano es neutral, porque no est fuera de las relaciones sociales depoder.Adems, la autora retoma la idea decrisis orgnicade Gramscipara plantear el problema que existe entredocentesy padres, frente a los alumnos. Sostiene que "losdiscursosde los educadores tradicionales no se articulan con los discursos de los nuevos educandos"y que "muchosprocesosdeenseanza/aprendizajese han interrumpido". La brecha entre adultos y jvenes se ha agudizado an ms.Hay una ruptura de vnculos entre ellos, una incomunicacin que se extiende a todas lasclases sociales.El hecho de que la estructurapolticade las escuelas permanezca sin modificarse aumenta an ms la incomunicacin de las generaciones jvenes, desconocindose as "su diferenciada presencia". Al respecto, Sarlo afirma:"la escuela (...) fue un factor esencial de modernizacin liberadora de los sectores populares que comprendieron desde un principio elvalordel saber y supieron valerse de ella (...) La debilidad actual de la escuela, que no puede distribuir saberes bsicos de modo mnimamnete aceptable, es uno de los peores obstculos para laconstruccinde unaculturacomn que no se apoye solamente en lacomunidadimaginaria que producen losmediosde masas"(5)Es decir, lo que se propone es generar nuevas formas de vnculo pedaggico.

Reflexiones sobre lacrisisde la educacin Puiggrs analiza elconceptodecrisis de la educacin, que comenz a aparecer en los discursos posteriores a laSegunda Guerra Mundial. En relacin a la categora dedisfuncionespropuesta porDurkheim, ese concepto hace referencia a la"dispersin de lalgicaque domina las formas modernas de transmisin de la cultura"y, adems, alude a las"insuficiencias en el cumplimiento dela metams importante de lossistemaseducativos: la construccin de espacios pblicos, abarcativos del conjunto de lapoblaciny productores de ciudadanos".Durante la segunda mitad del siglo XIX, el "sistemaescolar" (6), que desarrollla educacinmoderna, era imprescindible para elmantenimientode los EstadosNacin. Con l, los liberales pretendan la creacin de un espacio pblico, en el cual se depositeunlenguajecompartido; costumbres,normasyvaloresnacionales y regionales. Estaprogramade instruccin pblica, junto con su poltica de extensin de laeducacin, avanza en el cumplimiento de susobjetivos, bajo los gobiernos de 1930 y 1950 -a pesar de que, en este ltimogobierno, una parte considerable de la poblacin "se desgranaba del sistema escolar", todos quedaban incluidos en eldiscursopedaggico, lo que le otorgabaidentidad.Actualmente, se asiste a unprocesode agotamiento de losparadigmaseducativos modernos que, sumado a las disfunciones que presenta laescuela pblica(por ejemplo, la imposibilidad de cubrir toda la poblacin) y a los efectos de laspolticasde ajuste, da lugar a unacrisis orgnica.De esta manera,los vnculos entre los sujetos de la educacin se ven afectados, al igual que su relacin con la cultura, lo cual implica un deterioro en el proceso deherenciacultural.Sin embargo, elconflictono es reconocido, por elneoliberalismo pedaggico,como constitutivo social. Lapedagoganeoliberal destruye el espacio pblico educativo, a la vez, que establece vnculos nuevos entre los sujetos, por medio deprogramasdecontrol. De esta manera, contribuye en la prdida de la capacidad de transmitir la cultura, lo que constituye un modo de abandonar "la tarea de ensear".Puiggrs tambin trata acerca de losprocedimientosdelneoliberalismopara desarticularel lenguajede lo pblico y sufuerzapoltica.

Reflexiones para pedagogosSostiene que retener viejos discursos sin deconstruirlos dificulta la transformacin social. Los educadores estn siendo interpelados por los cambios sociales como sujetos sociales y tambin como educador profesional. Por lo tanto, suresponsabilidad"es enorme" porque se deposit en l la transmisin delcapitalcultural legal. Reemplazar esa transmisin por actividades en las que se combinen la expresin espontnea, la sobrevaloracin de la prctica y el vaciamiento de contenidos puede constituir una situacin peligrosa., la cual debe analizarse como sntoma de un proceso de dispersin del sujeto pedaggico (7).Adems, analiza el trminoeducacin, haciendo un recorrido por eltiempo. En muchos momentos, se ve a la educacin llenando un vaco; en otros se ve como un continente que no necesitara aportes externos. En ninguno hay proceso de significacin, deproduccinde sujetos. Al considerar la educacin como garanta de la transmisin completa o lareproduccininalterada de la cultura dominante, se anula lahistoria.Distingue la poltica de la educacin: la primera hace referencia a la produccin de lasdiferencias /articulaciones,que sera el momento de produccin de sujetos; la segunda alude al proceso detransmisin / adquisicin,al acto deenseanza / aprendizajede las formas dediferenciacin / articulacinculturalmente acumuladas.Considera tambin que educar es una forma de establecer vnculos de poder, que no se reduce a la opresin. La categoraarticulacintoma sentido:se refiere a las diversas ligazones entre elementos desiguales.

Reflexiones para educadores y educandosPuiggrs asegura que "la apropiacin de la vida de los jvenes", por parte de los adultos, implica el ejercicio del poder opresivo. En relacin a esto,manifiesta ejemplos en lahistoria de la educacin. Denuncia tambin que elcarcteropresivo de la relacin educador / educando se produce cuando se sobrevalora el mensaje del educador y, al mismo tiempo, se cosifica a los educandos.ConMarxy Freire, se puede pensar al educador y al educando comoproductos de sobredeterminaciones que se elaboran en el campo de mltiples luchas por la hegemona. De esta manera, el "proceso de sujetacin" (8) afecta a ambos trminos de la relacin educativa. Educador no es entendido como el contrario del educando, sino el otro trmino de la relacin pedaggica. Esto permite reconocer la diferencia, visualizar la distancia.La educacin es imposible como transmisin de la totalidad de la cultura. El educador transmite condensaciones arbitrarias, esto da lugar a lalibertadpor parte del alumno que, si reconoce su diferencia, puede estructurar un "discurso con capacidad de hegemona".Elfactor externoprovoca una dislocacin de las relaciones sociales y posibilita elcambio: el lmite, laley, prohbe un tipo de vnculo y, a la vez, habilita otro (por ejemplo, la prohibicin del incesto). As, el discurso escolar reorganiza y resignifica los saberes adquiridos.Analiza tambin losproblemasde conductas y aprendizaje y la desercin como formas de actuar frente a la relacin educador / educando.

Eldebateactual de la educacin argentina

Adriana Puiggrs analiza cmo se recepciona e interpreta lateorapedaggica dePaulo Freire, a partir de un debate que se ha generado en los ltimos aos, dentro de la pedagoga moderna. Los pedagogos, que ponen la mirada en el Tercer Mundo, buscan superar la lgica dicotmica para avanzar a nuevas formas deinterpretacinde procesos sociales.Tambin habla de categoras que, aunque no sirven, no pueden dejar de utilizarse, debido a rasgos que an conservan vitalidad. Pero, sostiene, es necesario que hacer un balance acerca de su historia, sus efectos polticos y pedaggicos. Sin embargo, seala que puede resultar peligroso utilizar las articulaciones conceptuales que se realicen con sus restos.

Insuficiencias delparadigmaeducativoLa autora sostiene que el programa educativo moderno se cumpli hasta mediados del siglo XX. Desde entonces, se asiste a una "cuenta regresiva", debido a lossntomas de insuficienciaque se manifiestan como consecuencia de los cambios enla cienciay en la tcnica, enlos valores, en la cultura poltica y enla organizacinde lassociedades. Adems, la expansin del neoliberalismo tambin incidi en esa cuenta regresiva del sistema educativo.EnAmrica Latina, se puede observar que laplanificacineducativa se subordina a intereses inmediatos y que no hay un reservorio poltico-cultural desconectado de los centros mundiales de generacin de cultura.Tambin pretende explicar que existen posibilidades parareorganizarel paradigma educativo, pero que dependen de la voluntad poltica y del deseo. Seala las "condiciones de produccin indispensables para la enseanza del neoliberalismo" (vivir en el presente pasado, presentando la historia reciente comomito; mantener la antinomiaperonismo/antiperonismo; repetir determinadas rutinas del viejo discurso pero con otro sentido). Ellas impiden los cambios.Mediante los desplazamientos conceptuales y la circunscripcin de decisiones poltico-programticas a ungrupodirigente, la pedagoga neoliberal desestructura las propuestas de los nuevos sujetos polticos. Borrando las diferencias, se produce unestadode confusin.

Los conceptos tienen alas En coautora con Silvia Duluk ambas autoras sealan que las reformas de las partes "no dogmticas" de laConstitucinque rige desde 1853, se establecen con el Pacto de Olivos.El Art. 67, inciso 16, de dicha Constitucin, menciona explcitamente a la educacin, lo cual posibilita su tratamiento, por parte del bloque pactista, en la poltica dedescentralizacinnacional. En la Asamblea, las decisiones se ubicaron entornoa dos pares conceptuales:equidady gratuidad, autonoma y autarqua.Productode esto son la Ley Federal de Educacin y el Rgimen deFinanciamientode las universidades. A lo anterior, se sum la"frrea negativa"a la prescindencia religiosa.Consideran que la propuesta del Frente Grande y la Unidad Socialista, para reformar dicho artculo, represent el "punto de mayor acercamiento a la conformacin de un nuevo sujeto poltico". Dicha propuesta sostiene que el papel principal del Estado es garantizar la educacin de toda la poblacin, correlativamente al financiamiento de la plena escolarizacin. Sin embargo, el tema educativo no fue discutido por ninguna comisin; el Reglamento, al igual que el Pacto de Olivos, aparece sin mediaciones, manifestndose as elhacer poder.La categoraprincipalidadfue sustituda por la nocin ambivalente deresponsabilidad. Se esfum la explicitacin del deber del Estado. La incorporacin del trminoequidad, junto agratuidad, favoreci la poltica de FIEL y delBanco Mundial.Acaban el captulo ofreciendo tres lecciones para luchar contra el neoliberalismo.

La agenda pedaggica neoliberalIntenta demostrar por qu los programas de ajuste educativo son presentados como el nico medio para superar la situacin de la educacin. Enfuncina esto analiza cada ncleo en el que se articula el discurso neoliberal.La poltica de ajuste define el problema educativo como un mal causado por el excesivo monto e ineficiente rdito de lasinversionespblicas, lo cual lleva a ladistribucineducacional segn la capacidad adquisitiva y el tipo de cultura de un grupo social.Sostiene que, en Argentina, se formaron nuevoscircuitos de escolarizacin,es decir, subsistemas escolares implcitos, que marcan distinciones. Esto lleva a la distribucin y asimilacin desigual de la cultura moderna. Laactitudoficiales fijar y profundizarloscircuitosya formados.Tambin analiza en profundidad el carcter intermediario de laburocracianacional y su subordinacin a las exigencias de Organismos Internacionales. ElBancoMundial, por ejemplo, impone modalidades de ajuste con el fin de introducir lasestrategiaseducacionales del neoliberalismo y la lgica delmercado.En cuanto al problema de financiamiento de los establecimientos pblicos, se propone desde el discurso neoliberal el arancelamiento. Esto implica una forma deprivatizacinencubierta y el abandono por parte del Estado, que no asume la funcin docente sino regulatoria.Sostiene la importancia de que un Estado democrtico y responsable financie la educacin pblica y, al mismo tiempo, promueva las formas subsidiarias de colaboracin de lasociedad civil. Su retiro como sujeto educador provoca un quiebre en la relacin Estado-ciudadana, sistema escolar- alumnos.Iniciativas de sectores privados intentan anular losderechosde algunas minoras y destruir la capacidad del Estado para proporcionar educacin pblica. Estas iniciativas presentan un falso antagonismo entre educacin pblica y privada, puesto que ambas son espacios de constitucin de lo social. Privatizar lo pblico implicarala muertede lasociedad.El Estado debe preservar el derecho a las diferencias culturales, polticas ideolgicas y religiosas.El gobierno tiende a abandonar su responsabilidad como educador para asumirfuncionesde control socioeducacional. As, el discurso del ajuste educativo tergiversa y descalifica categoras pedaggicas. Puiggrs asegura que la falta de voluntad poltica para solucionar el problema salarial, la constante aplicacin de formas de achicamiento de la planta docente y la restriccin del uso de fondos externos, son elementos de desestructuracin del espacio de instruccin pblica.La poltica de ajuste tambin afecta el campo profesional docente.La educacin yel Estado.De acuerdo a la lgica neoliberal, pareciera que la educacin, lejos de ser considerada unainversin, implica un gasto para el Estado. Esto responde a un nuevapoltica econmicaque se basa, principalmente, en tresprincipios:librecomercio, desregulacin y privatizacin.En funcin de stos, se puede observar que, enAmricaLatina -en especial, en Argentina-, los Estados capitalistas han olvidado su compromiso con los sectores populares, principalmente en el nivel educativo: con la descentralizacin, lo que hacen losmodelosde privatizacin es que el Estado se distancie del compromiso educativo, dejando esto en manos de unidades regionales, como las provincias y los municipios (9). La Ley Federal de Educacin, que encuentra sentido en el discurso del neoliberalismo, dice al respecto:"ElEstado nacional, lasprovinciasy laMunicipalidad de la Ciudad deBuenos Airesgarantizan el acceso a la educacin (...) a toda la poblacin, mediante la creacin, sostenimiento, autorizacin ysupervisinde losserviciosnecesarios, con laparticipacinde las familias, la comunidad, susorganizacionesy la iniciativa privada" (Art. 3).De este modo, la educacin deja de cumplir la funcin que le haba asignado el Estado liberal. Desde principio de siglo, le confera a la escuela un rol importante en cuanto a la formacin de unaconcienciapoltica. Esa formacin era sustentada por el Estado nacional. Con el surgimiento de los Estados neoliberales, se rompe -adems del carcter intervencionista en el proceso de acumulacin y apropiacin de la riqueza colectiva de unanacin- el llamado "pacto democrtico", que hasta ese momento se haba cumplimentado.Esto lo logra mediante diversas estrategias. Una de ellas es lo que Puiggrs llamadesplazamientos conceptuales, que consiste en "pervertir" categoras pedaggicas -como descentralizacin y transferencia-; es decir, se recortan del discurso y se las inserta en otro, adoptando as un significado radicalmente distinto. De esta manera, el discurso neoliberal ataca, desde el centro mismo, al discurso pedaggico moderno.Deshecha la concepcin del Estado intervencionista en lo social, se produce un menosprecio de la funcin del docente y, por tanto, de la educacin. Dentro de esta lgica delmodeloneoliberal, se sostiene elajusteen lospresupuestoseducativos, considerando que lossalariosdocentes abarcan gran parte de dichos presupuestos. Es necesario sealar que, en el discurso neoliberal, loscostossalariales se entienden como una de las causas de la crisis financiera. Desde esta perspectiva, Puiggrs sostiene que la poltica del ajuste"define el problema educativo como un mal causado por el excesivo monto e ineficiente rdito de las inversiones pblicas"(10).Son los Organismos Internacionales los que imponen exigencias. Precisamente, la idea de los costos salariales surge de las polticas definanciamientoque regulan el intercambio educativo, respondiendo, de este modo, al fenmeno de la descentralizacin e incorporacin del mercado en elsistema educativo.De esta manera, se produce un proceso deredefinicindel papel del Estado, limitando su funcin. Es decir, se reduce la inversin estatal en financiamiento de la educacin, concentrando losrecursosen la formacin de lites, segn Puiggrs. Precisamente, fue la crisisfiscaldel Estado la que no permiti que steasuma una funcin docente y de regulacin,sino demera intervencin.A travs de las negociaciones con el gobierno, el Banco Mundial reduce la inversin del Estado con el fin de imponer la lgica de mercado en el sistema educativo. Por supuesto, ese financiamiento no lo otorga para solucionar el problema de los salarios docentes; tampoco est destinado para cubrir necesidades dedesnutricininfantil, aunque los programas de financiamiento del Banco Mundial y otros organismos multilaterales planteen polticas parasuplir necesidades bsicas. Coraggio coincide con Puiggrs, al afirmar que los programas impulsados por los organismos internacionales para controlarla pobrezase fundamentan en la preocupacin por compensar los efectos de la crisis y el ajuste, no pretenden, en ningn caso, atacar las causas de lapobreza(11).En cuanto a educacin, los fondos del Banco Mundial se destinaron, principalmente, a la transformacin educativa. Adems, el Banco Mundial y los organismos internacionales han posibilitadoinvestigacionesque tampoco responden a las demandas de la sociedad o de sus gobiernos. Esto genera agendas deinvestigaciny de polticas que "son inmediatamente transferidas, aceptadas y adoptadas por los gobiernos" (12). El Estado deja de cumplir su funcin docente.En esta misma perspectiva, Adriana Puiggrs sostiene que la Ley de Transferencia contina elproyecto, que haba comenzado en el llamado Proceso de Reorganizacin Nacional, el cual pretenda transferir las escuelas primarias a las provincias. Con la Ley Federal de Educacin, prosigue, se pervierte el sentido organizador del sistema nacional de instruccin pblica, que era un instrumento que el pas necesitaba desde hace un siglo.De esta manera, se puede observar que la educacin se encuentra subordinada a intereses inmediatos, como lo son losimpuestospor la lgica del mercado. Por eso, en la Ley Federal, los objetivos de la educacin polimodal son definidos en funcin al mercadolaboral, con el objeto de permitir a los jvenes la insercin al mundo deltrabajo. Este discurso, dentro de la poltica neoliberal del ajuste presupuestario y el achicamiento de lasindustrias, es paradjico: por un lado, se busca competir internacionalmente conproductosnacionales, pero se plantea el "achicamiento industrial"; por otro lado, se reclaman profesionales y tcnicos capacitados en el nivel universitario, pero se preparan a los jvenes en general para insertarse en el mundo del trabajo.As, la actual transformacin educativa responde a un proyecto cultural ms amplio que, sumado a la flexibilizacin laboral, favorecer las polticas internacionales, pues los jvenes ingresarn a puestos de trabajo, pero lo harn "con largas jornadas laborales y con sueldos relativamente bajos" (13).Finalmente, se pueden sealar que el neoliberalismo pedaggico no slo destruye los espacios pblicos sino que, adems, borra las diferencias, fija circuitos de escolarizacin, marcando distinciones e impidiendo el cambio.ConclusinDesde el encuadre que proporciona Adriana Puiggrs, es posiblereconocerlas concepciones ideolgicas que el neoliberalismo propone, acerca del papel de la educacin y de la escuela, insertadas en un marco ms amplio, como es el de las concepciones delhombrey la sociedad.Su necesidad de romper el silencio de losintelectuales, ante la actual situacin educativa, se expresa desde el mismo ttulo de sulibro.Volver a educarsignifica impedir que la sociedad abandone su tarea de ensear, impedir que renuncie a la trasmisin de la cultura. Formas de lograrlo consisten en construir espacios pblicos educativos, volver a autorizar la profesin docente, afirmar la responsabilidad principal del Estado.Por lo tanto, es necesario reflexionar para "entender lo que est ocurriendo" alrededor. Entonces, es preciso que los intelectuales dejen de ser funcionarios del neoliberalismo, que rompan el silencio. "Es necesario que los polticos y pedagogos nombren las diferencias para combatir las injusticias".En este sentido, elobjetivode Adriana an est esperando...hasta que, algn da, todos logren "levantar su cabeza para mirar ms all del mundo pedaggico neoliberal". Precisamente, las categoras que propone permiten poner al descubierto los complejos mecanismos neoliberales.* * *Notas(1) Adriana Puiggrs, Volver a educar. El desafo de la enseanza argentina a finales del siglo XX, Buenos Aires, Ariel, 1995.(2) Segn Carlos Alberto Torres, unintelectual"es capaz de vincularse cotidianamente con los sectores populares, es alguien que es capaz de capturar en una frase parte del imaginario colectivo y (...) devolverlo a ese imaginario colectivo desorganizado de una manera ms orgnica, para que los mismos productores de esepensamientotengan capacidad de repensarlo". Vase Torres, C. A.,Estado, Educacin y Neoliberalismo en Amrica Latina, en Las secretas Aventuras del orden. Estado y Educacin, Buenos Aires, Mio y Dvila, 1996.(3)Girouxhabla de la "necesidad de defender las escuelas comoinstitucionesesenciales para el mantenimiento y eldesarrollode unademocraciacrtica"; tambin sostiene la importancia de los profesores como intelectuales transformativos para "educar a los estudiantes como ciudadanos reflexivos yactivos".Al respecto, vase: Henry A. Giroux, Los Profesores como Intelectuales. Hacia una PedagogaCrticadel Aprendizaje, Buenos Aires , Paids, 1990, Punto 9.(4) Adriana Puiggrs:La educacin como campo problemtico, en Imaginacin y crisis en la educacin latinoamericana, Buenos Aires, Rei, Ideas, Aique, 1994, p. 41.(5) Beatriz Sarlo, Escenas de la vida posmoderna, Buenos Aires, Ariel, 1994, cap. III, p. 112.(6) Cuando Puiggrs habla de "sistema escolar", hace referencia al conjunto de las instituciones pblicas y privadas cuya finalidad explcita es educar. No es sinnimo de sistema educativo; ste alude a todos procesos educacionales que ocurren en la sociedad (incluye escolares y no escolares, formales e informales, conscientes e inconscientes).(7)Sujeto pedaggicoalude a las mltiples articulaciones posibles entre educador y educando y saberes. Poreducador y educandose refiere a todos los sujetos sociales que ensean y aprenden.(8) Althusser llamasujetacinal proceso educativo en el cual se produce una transformacin de unindividuoa un sujeto, amarrndose a la estructura social.(9) Vase al respecto, Carlos A. Torres, op. cit.(10) Adriana Puiggrs, op. cit., p. 208.(11) Jos Luis Coraggio,Desarrollo Humano,EconomaPopular y Educacin, Buenos Aires, Rei Argentina, Instituto de Estudios yAccinSocial, Aique Grupo Editor, 1995, p. 33.(12) C. A. Torres, op. cit., p. 45.(13) E. Wolovelsky,"Polimodal: entre el saber y el ajuste", Novedades Educativas N 64, 1996, p. 36.