la cuestión de la propiedad señorial

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LA CUESTIÓN DE LA PROPIEDAD SEÑORIAL Pierre Toubert Desde la segunda mitad del s. XIX, la cuestión sobre la gran propiedad señorial (villae, curtis) no ha dejado de ocupar un lugar central en el cuadro general de las estructuras productivas de la Alta Edad Media. Algunas controversias se han centrado en el paso de una economía agraria de la Antigüedad Tardía a la economía de la propiedad señorial de la Alta Edad Media y de esta a una economía señorial de la época feudal. Otras se han centrado en la importancia que habría que atribuirle a la gran y pequeña propiedad en los s. IX y X, época dónde la villae ha conocido su apogeo. Con los avances en las investigaciones, incluso arqueológicas, han abierto nuevos debates en torno a los viejos problemas de la libertad personal en la Alta Edad Media (ariamnni, boni homines, etc.) y el peso económico y social de los grupos cuyo estatus jurídico estaba a salvo de las obligaciones impuestas por el marco de la propiedad señorial en sentido estricto. En el despegue económico occidental de los s. VIII y IX, muchos le han atribuido un papel central a la propiedad señorial en la economía global (formación de las redes de intercambio locales y regionales y en el renacimiento urbano). Es necesario, analizar las tres cuestiones que el estudio de la propiedad señorial plantea al historiador: las fuentes y su credibilidad, el régimen de propiedad señorial como estructura original y evolutiva de producción, y la importancia de esta estructura en la economía global de la alta Edad Media. LAS FUENTES Las fuentes básicas se dividen en dos grupos: el primero referido a las grandes propiedades señoriales pertenecientes a monarcas (fisci) y el segundo refiere a los inventarios descriptivos (o polípticos) de las propiedades eclesiásticas. Es sobre la base de estos documentos dónde debe fundarse el estudio de esta estructura económica, cuya evolución entre los s. VIII y X, se vio forzada por crecimientos demográficos, la conquista agrícola de nuevos espacios y la búsqueda de equilibrios productivos más intensivo e integrados en los progresos de una economía de cambio. Fuentes relativas a las propiedades señoriales fiscales: el documento esencial es el Capitulare de villis (830-850) que refiere a un documento administrativo en el que un monarca carolingio (rex noster) recuerda los principios que debe seguir una sana gestión por los administradores (judices) de las propiedades señoriales (villae seu curtes) y del patrimonio

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propiedad señorial y produccion campesina

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LA CUESTIN DE LA PROPIEDAD SEORIALPierre Toubert

Desde la segunda mitad del s. XIX, la cuestin sobre la gran propiedad seorial (villae, curtis) no ha dejado de ocupar un lugar central en el cuadro general de las estructuras productivas de la Alta Edad Media. Algunas controversias se han centrado en el paso de una economa agraria de la Antigedad Tarda a la economa de la propiedad seorial de la Alta Edad Media y de esta a una economa seorial de la poca feudal. Otras se han centrado en la importancia que habra que atribuirle a la gran y pequea propiedad en los s. IX y X, poca dnde la villae ha conocido su apogeo. Con los avances en las investigaciones, incluso arqueolgicas, han abierto nuevos debates en torno a los viejos problemas de la libertad personal en la Alta Edad Media (ariamnni, boni homines, etc.) y el peso econmico y social de los grupos cuyo estatus jurdico estaba a salvo de las obligaciones impuestas por el marco de la propiedad seorial en sentido estricto. En el despegue econmico occidental de los s. VIII y IX, muchos le han atribuido un papel central a la propiedad seorial en la economa global (formacin de las redes de intercambio locales y regionales y en el renacimiento urbano). Es necesario, analizar las tres cuestiones que el estudio de la propiedad seorial plantea al historiador: las fuentes y su credibilidad, el rgimen de propiedad seorial como estructura original y evolutiva de produccin, y la importancia de esta estructura en la economa global de la alta Edad Media. LAS FUENTESLas fuentes bsicas se dividen en dos grupos: el primero referido a las grandes propiedades seoriales pertenecientes a monarcas (fisci) y el segundo refiere a los inventarios descriptivos (o polpticos) de las propiedades eclesisticas. Es sobre la base de estos documentos dnde debe fundarse el estudio de esta estructura econmica, cuya evolucin entre los s. VIII y X, se vio forzada por crecimientos demogrficos, la conquista agrcola de nuevos espacios y la bsqueda de equilibrios productivos ms intensivo e integrados en los progresos de una economa de cambio.Fuentes relativas a las propiedades seoriales fiscales: el documento esencial es el Capitulare de villis (830-850) que refiere a un documento administrativo en el que un monarca carolingio (rex noster) recuerda los principios que debe seguir una sana gestin por los administradores (judices) de las propiedades seoriales (villae seu curtes) y del patrimonio real, aunque no se sabe que rey lo compuso. No posee un carcter revolucionario sino que muestra una imagen ideal de la estructura y la administracin de estas propiedades. A su vez, se encuentran los Brevium exempla ad describendas res eclesisticas et fiscales (B.E.) que son formularios elaborados por la administracin central que deben ser entregados a los missi reales como un modelo que someter a su vez, a los obispos, condes, abades y administradores reales para elaborar los mismo inventarios. Los polpticos: los administradores de las grandes propiedades seoriales eclesisticas inventariaron con igual precisin las pequeas explotaciones agrcolas (mansi, sorte, casae) que gravitaban alrededor de la masada principal, ofreciendo una imagen de los curtis en su estructura bipartita. Estos documentos deban traer indicaciones sobre la consistencia territorial de reservas y masadas, estado contable de las personas dependientes y un inventario en dinero, especie o trabajo que deban los colonos. Los primeros polpticos no son anteriores al periodo carolingio, en cuanto a su naturaleza jurdica no parecen haber tenido valor probatorio y presentaban una variedad de redacciones (algunos se limitan a una sola curtis, otros referidos a grandes proyecto seoriales) Adems, estos documentos presentan variaciones respecto a su contenido, en cuanto al registro de tierras, colonos y tasas, ya que pueden ser descripciones simples o detalladas.

EL SISTEMA DE PROPIEDAD SEORIAL: BENEFICIO SEORIAL Y PRODUCCIN CAMPESINAEl tamao de las propiedades seoriales: en Saint-Germain-des-Prs (Francia), Prm (Germania) y Bobbio (Italia), por ejemplo, la gran propiedad estaba muy dispersa y poda englobar varios curtes a veces muy alejadas unas de otras, siendo que las ms modestas apenas ocupaban algunos centenares de hectreas en el perodo carolingio. En su estructura bipartita, algunas curtes aparecan como propiedades seoriales miniatura, con una pequea masada y un pequeo puado de campesinos, otras curtes fiscales toscanas o piamontesas posean apenas una docena de masadas en su pars colonica. La curtis entonces aparece como una realidad moviente, sometida a cambios evolutivos de concentracin y segregacin. En muchos casos, los desmontes dentro de las propiedades seoriales permiten una multiplicacin notoria de los terrazgos agrcolas, mientras que existen procesos de disgregacin crecientes en los dominios fiscales o eclesisticos por medio de donaciones devotas o concesin de beneficio, afectando y amputando a las curtes en general. Por lo tanto, reflejado en los polpticos, las propiedades seoriales deben ser vistas como organismos dinmicos, sometidos a remodelacin constantes y no suponer una estabilidad y homogeneidad. Las reservas de la propiedad seorial y el beneficio seorial directo: las fuentes siempre destacan una porcin de la curtis sometida al aprovechamiento directo del gran propietario bajo la responsabilidad de un administrador (judex, major, villicus). Estas reservas son muy variadas, presentan grandes cantidades de tierra arable o culturae, cultivadas segn rotaciones irregulares. El nmero y la superficie de las culturae en relacin al conjunto de tierras cultivadas de la villa, vara de una propiedad a la otra. En la poca carolingia, parte de las reservas se dedicaban al cultivo de cereal junto con parcelas de via, extendido su cultivo hasta los lmites ecolgicos. Las reservas tambin abarcaban bosques y landas de gran tamao, factibles para el uso ganadero extensivo. Esta composicin de la masada se acompaaba de la existencia de unos edificios centrales y de una corte, donde habita el administrador y el amo o sus missi. Alrededor de la corte, se encontraban las cabaas de los esclavos domsticos y los talleres artesanales. A su vez, estas pequeas aglomeraciones reagrupaban en su entorno las parcelas ms intensivas (huertas vergeles). Esta organizacin de la villa va a influir en la posterior organizacin del hbitat rural y los pequeos pueblos de la Edad Media. La pars colnica (trabajo y subsistencia del campesinado): Funcionalidad del sistema de la curtis bipartita: a la tierra de la reserva, se le opone la terra mansionaria, es decir, el conjunto de terrazgos explotados por las familias nucleares campesinas que eran deudoras de la masada principal seorial, de servicios y prestaciones de trabajo a cambio del uso hereditario de su masada, es decir, que dispona de una pequea explotacin destinada a la subsistencia familiar. A su vez, la curtis posea de una reserva de mano de obra complementaria, conformada por los esclavos domsticos que vivan y dependan de la masada principal. Pero principalmente, la propiedad seorial se mantena sobre la reserva de trabajo de las prestaciones personales, constituyendo la pieza clave de este tipo de propiedad al ser requerido en los momentos ms importantes del ciclo agrcola y al ofrecer una respuesta ptima a la estructura bipartita de la curtis. Estructura y estatus de la masada: con la masada, el campesinado carolingio dispone de una pequea explotacin adaptada a la subsistencia de una familia nuclear, compuesta por la casa del terrazguero, huertas contiguas, lotes de prestacin personal y tierras de cultivo extensivo. A su vez, se fijaban derechos de uso definidos como el derecho de pasto comunal en las culturae despus de las cosechas o el derecho montanera en los bosques del dominio. As, la masada no constituye una unidad topogrfica coherente, ya que se daba el caso de una agrupacin y conglomeracin creciente de las comunidades campesinas, mientras que las masadas podan a llegar a estar distribuidas debido a la dispersin de las curtes, incluso comenzarn a aparecer masadas cada vez ms compactas. Ms an, la masada presenta problemas etimolgicos, en cuanto a la palabra mansus que resulta una construccin culta derivada de la expansin del imperio franco, tambin se plantea la cuestin de la naturaleza del manso ya que los polpticos los describen con categoras diferentes: mansi fiscales (masadas segregadas de los fiscos reales mediante donacin o consecin), mansi absi (masadas abandonadas o devueltas a la propiedad seorial) y otras tres categoras dentro de un mismo dominio: masadas libres, masadas serviles y mansi lidiles (entregadas a cierta clase de libertos). As, del anlisis de estos polpticos se concluye que las superficies medias de las distintas categoras de masadas varan de una villa en otra y que las superficies reales de las masadas de una misma categora en el interior de una misma propiedad varan de igual forma. Esta diversificacin de los terrazgos de una misma propiedad se lleva al extremo por la existencia de otros terrazgos en la misma curtis que no estaban integrados en el sistema de masada, y que constituyen las hospitia o hostitia, dadas a los recin llegados a la villa por la inmigracin, que los convierte en el verdadero proletariado rural del perodo carolingio. As, se registra el esfuerzo seorial por mantener en un marco de produccin simple y forzosa, a un mundo rural cuya expansin lenta pero constante, se percibe por la discrepancia entre la unidad de terrazgo y la unidad familiar que lo explota. De esta manera, tanto para los terrazgos como para la reserva, el sistema supone una salida de los excedentes, tanto seoriales como campesinos. Por eso, la curtis no constituye un universo cerrado, se integra en una economa global que no ignora los intercambios, ni la moneda ni las ciudades. El rgimen propiedad seorial y la economa global de la Alta Edad Media: medir el grado de integracin de la propiedad seorial en la economa mundial, requiere: medir su rentabilidad (asegurando la mantencin del seor y el campesino, sino la liberacin de un excedente destinado al mercado) y si es as, es necesario confrontar este modelo con las realidades y estudiar las relaciones entre curtis y las estructuras determinantes de cambio (redes de comercio interior y estructuras monetarias). Si bien existe una tesis minimalista que tiende a reducir la rentabilidad del sistema de propiedad seorial, es necesario abandonar esta tesis ya que no posee un fundamento fuerte, adems a manifestar una ausencia de cualquier estmulo monetario o tecnolgico, ya que hubo una gran difusin del molino hidrulico y una preocupacin de los seores por la construccin y el mantenimiento de los dispositivos tcnicos. Por lo tanto, la estimacin de la rentabilidad del rgimen seorial no debe limitarse a tener en cuenta la renta en sentido estricto. La propiedad seorial demostr ser muy maleable en su estructura, como en el s. IX y X con la creacin de nuevos terrazgos en las reservas y la parcelacin de los terrazgos ya existentes, y el otorgamiento de terrazgos lmites (los hospitia). Esto demuestra la adaptabilidad real de la curtis a situaciones familiares cuya fluidez estructural aumentaba con la tendencia excedentaria. Se ve una tendencia hacia el terrazgo favorecida por una eleccin seorial basada en el aprovechamiento indirecto a expensas de las reservas de la propiedad. La valorizacin de la tierra se basa en una estrategia seorial doble que tiende a asegurar una malla cada vez ms entretejida del mundo campesino, y al multiplicar los terrazgos a ritmo elevado, desembocaba en una valorizacin de la rentabilidad del sistema, que permita la creacin de excedente basado en la abundancia de mano de obra y al aumento del intercambio de cereales y productos agrcolas diversos. Por lo tanto, la racionalidad del sistema resida en la capacidad de los grandes propietarios y sus agentes para aumentar la rentabilidad de la propiedad seorial, mediante la optimizacin de la pequea explotacin campesina y la plusvala asegurada por los constantes reajustes. As, la gran propiedad seorial no slo se bas en la produccin de tipo agrcola o la concentracin de las plusvalas del terrazgo, sino que la curtis ofreci un marco centralizado a unas actividades de tipo artesanal y de transformacin variadas, cuyas diferentes estructuras de esta actividad no agrcola aseguraron a la propiedad seorial su insercin en una economa de cambio nada marginal.