la critica de la democracia hoy

Upload: chicarok

Post on 28-Feb-2018

215 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/25/2019 La critica de la democracia hoy

    1/56

    3 - 4 U$S Diciembre 2015 - n 65

    COMUNISMOG R U P O C O M U N I S T A I N T E R N A C I O N A L I S T A

    CONTRA LA DEMOCRACIAY LAS GUERRAS IMPERIALISTAS

  • 7/25/2019 La critica de la democracia hoy

    2/56

    Aux lecteurs

    Camarades, notre revue ne peut pleine-ment contribuer lorganisation de lalutte rvolutionnaire internationale sansla participation active de ses lecteurs etsympathisants.

    Toute contribution est vivement encou-rage, soit pour amliorer le contenu decette revue (en envoyant des informa-tions, des publications, des analyses desituations, des illustrations, etc.), soit pouramliorer sa diffusion (en sabonnant, enla faisant circuler, en suggrant dautresmoyens ou lieux de distribution, etc.).

    Utilisez ces matriaux, diffusez-les, dis-cutez-les, reproduisez-les Ils ne sontla proprit de personne, ils font partiede lexprience accumule dune classe

    qui vit, qui lutte pour supprimer sa pro-pre condition de salarie et par l, touteclasse, toute exploitation.

    Notre plus chaleureux salut communiste,notre appui inconditionnel tous les pro-ltaires qui luttent pour affirmer nos in-trts mondiaux et autonomes de classe,contre le capitalisme, contre son Etat,contre les partis pseudo-ouvriers et syndi-cats, qui en perptuent la survivance.

    Contribuons lorganisation de notreclasse en parti mondial pour abolir lesclasses, pour abattre le monde de la mar-

    chandise, pour le communisme, pour lacommunaut humaine.

    Pour nous contacter, crivez ladresse sui-vante, sans mentionner le nom du groupe.

    B.P. 33Saint-Gilles (BRU) 3

    1060 BruxellesBelgique

    http://gci-icg.orgemail: [email protected]

    Organe centralen franais

    du

    GroupeCommuniste

    Internationaliste

    rgano centralen castellano

    del

    Grupo

    ComunistaInternacionalista

    Al lector

    Compaeros, una revista como sta slopuede cumplir las tareas terico-organizati-vas que la hora exige con una participacincada vez ms activa de sus lectores, simpa-tizantes, corresponsales. Toda contribucin,

    sea para mejorar el contenido y la formade la misma (enviando informaciones,publicaciones de grupos obreros, anlisisde situaciones...), sea para mejorar sudifusin (haciendo circular cada nmeroen el mayor nmero de lectores posibles,consiguiendo nuevos abonados, sugiriendootras formas o lugares de distribucin...),constituye una accin en la construccinde una verdadera herramienta internacionalde lucha revolucionaria.

    Utilizad estos materiales! Nadie es propie-tario de ellos. Son, por el contrario, parte

    integrante de la experiencia acumulada deuna clase que vive, que lucha para suprimirsu propia condicin de asalariada y asabolir todas las clases sociales y toda explo-tacin. Difundid estos textos, discutidlos,reproducidlos!

    Recibid, con nuestro ms caluroso salu-do comunista, nuestro llamado al apoyoincondicional a todos los proletarios queluchan para afirmar los intereses autno-mos de clase contra la bestia capitalista,contra su estado y contra los partidos,sindicatos y otras organizaciones seudo-

    obreras que perpetan su supervivencia, ynuestro grito que te impulsa a forjar juntosel partido comunista mundial, que nuestraclase necesita para destruir el mundo dela mercanca e instaurar una verdaderacomunidad humana.

    Para contactarnos, escribir a la direccinsiguiente, sin mencionar el nombre delgrupo:

    BP 33Anderlecht Autonomie6A, rue de l'Autonomie

    1070 BruselasBlgica

    Email: [email protected]://gci-icg.org

    A D V E R T E N C I A

    Si nuestros artculos no aparecen firmados individualmente es para remarcar contrariamente ala promocin de las personalidades propia de la burguesa que son el resultado de un trabajocolectivo o, mejor dicho, la expresin de una clase que vive, que lucha para destruir su propiacondicin de asalariada y as todas las clases sociales y toda explotacin.

    La redaccin

    S U M A R I O

    Contra la democracia y las guerras imperialistas

    Editorial ................................................................................................................1

    Notas sobre la democracia ...................................................................... 7

    Capital, dmocracia, dictadura de la ganancia............................... 13

    Guerra social y telaraa imperialista en Siria....................................21

    Algunos materiales actuales de la luchas proletariasen Amrica Latina ...................................................................................... 43

    Atencin: nueva direccin

    BP 33Anderlecht Autonomie6A, rue de l'Autonomie

    1070 BruselasBlgica

  • 7/25/2019 La critica de la democracia hoy

    3/56

    1

    Presentamos en este nmero, algunosmateriales que fueron surgiendo en lalucha proletaria contrala democracia ylas guerras imperialistas.

    En la primera parte presentamos notas

    y textos que surgieron como respuestas, ala ideologa dominante, en discusiones yreuniones; as como en base a borradoresen los que tratamos de formalizar y clari-ficar la crtica de la democracia. Hemoscomprobado que, actualmente, no faltanquienes se contentan en denunciar laselecciones o la mitologa de la igualdadde derechos, creyendo que eso concluyela crtica de la democracia.Vimos queincluso entre quienes dicen denunciar lademocracia como dictadura del capital,las confusiones que se mantienen sonmuy grandes, porque la misma se asimilaa tal o cual estructura poltica y electoral,en vez de atacarse a sus fundamentoshistricos, sociales, mercantiles, esdecir a su historia social como proceso de

    individualizacin y de negacin real dela comunidad humana. Hemos tratadode responder a los mitos ms comunes,hemos reformulado conceptos, hemostratado de afinar algunas explicaciones

    y tambin respondemos a las crticasms corrientes que nos hacen militantesque luchan contra la sociedad burguesa.Tratamos de dejar claro que aunque lademocracia se presente bajo tan diversasformas, el contenido social de la mismaaparece mucho ms escondido en lacabeza del ciudadano de las potenciasdominantes, que en la realidad coti-diana del habitante de Gaza. Veremosque aunque la realidad es la misma, lamistificacin es mucho ms comn enquien vive el lado pacfico y electoral dela democracia que entre quienes sopor-tan susbombardeos o son torturadospor sus agentes. La generalizacin dela lucha sera incontenible si los niosde las potencias imperialistas mamasen,desde la cuna, los mismos aspectos de lademocracia que maman, sin quererlo, losnios de la banda de Gaza!

    En la segunda parte presentamos notasy textos que tratan de la incen-

    diaria actualidad internacional,y que forman parte de la lucha

    internacional de nuestra clase. Enesta coyuntura internacional, es evi-

    dente que hablar de actualidad es hablarde guerra imperialista, de lucha proletariacontra ella, de terrorismo de Estado yrepresin para imponer las asesinas for-mas actuales de acumulacin del capital(destructoras de vida humana, de agua,de tierra, de alimentos...) y de resisten-

    cia humana contra ellas. En ese cuadro,nos pareci fundamental publicar tantoalgunos materiales sobre la coyunturade Amrica Latina, como el importante

    texto de los compaeros de ProletariosInternacionalistas titulado la GuerraSocial y la Telaraa Siria, porque esexpresin de nuestra lucha contra elcapital internacional y desborda mucho

    la cuestin exclusivamente Siria, siendoun verdadero anlisis del antagonismoactual entre guerra y revolucin en todala regin ms incendiada de la Tierra, yen cierta medida en el mundo entero.

    Desde que los compaeros publicaronese texto solo tuvimos ms de lo mismoen todo el mundo, ms terrorismo demo-crtico de Estado de las potencias impe-rialistas, ms locura asesina del capital entodo el Medio Oriente, ms poblacionesmasacradas, ms gente escapando, msrefugiados y hambreados. Cuanto msinocultable resulta a nivel internacionalla catstrofe econmica y financierahacia lo que avanza inexorablementeel capital mundial, ms busca imponerla miseria en todas partes y la guerrapermanente como nica vida posiblede este sistema inmundo. Todos losproyectos de imponer paz y democraciatienen como comn denominador al te-rrorismo de Estado,cuya permanencia

    se verifica como la nica solucin quetiene el capital mundial. El terrorismode Estado es al mismo tiempo la nicaforma de liquidar la resistencia proletariay a la vez la nica salida y proyectofuturo para el mundo del capital. Todala economa es economa de guerra, todoprogreso es avance de la militarizacin,toda fiesta ciudadana implica ms polica,toda libertad otorgada desde el poderimplica ms milicos por todas partes,

    toda decisin estatal contiene ms con-trol, fiscalizacin, fronteras, guardias deseguridad, cmaras, espionaje, fichaje,escuchas, mercenarios... La norma ciu-

    PRESENTACIN

  • 7/25/2019 La critica de la democracia hoy

    4/56

    2

    Presentacin

    dadana media, o si se quiere la vida en laciudad modelo, se parece cada vez ms ala vida de cuartel de hace dos siglos y has-ta a la vida de campos de concentraciny al exilio siberiano estalinista duranteel siglo pasado. Cuando no queda ms

    que comida de plstico para alimentara los esclavos asalariados, proyectan quetoda la vida sea virtual y que la ficcinde comunidad sea asegurada por la me-diacin del plstico (tienen el cinismode llamarla: sociedad de comunicaciny redes sociales, cuando se llega alextremo de la incomunicacin total ya la muerte de lo que aun perduraba desocial en el individuo!). La atomizacinindividualista y la sumisin democrtica

    en vez de superarse a si misma y volverseel aorado paraso de paz social, quetanto nos presentaban como ideal de lademocracia, requiere ms que nunca delcontrol del milico y exige que el ciuda-dano marque el paso como en el cuartelo el campo de concentracin.

    Por supuesto que son todaslas grandespotencias las que mantienen el terroris-mo de Estado en Palestina, que hacenexplotar bombas contra la poblacinen Ankara, que armaron y siguenapoyando al Estado Islmico, o quehacen las matanzas de la poblacincivil (bombardeando hasta hospita-les!) supuestamente luchando contraste ltimo en Siria, Afganistan, Irak...Ms all de las contradicciones, msall de cada telaraa interimperia-lista...., detrs de cada bomba queestalla, de cada nio muerto en lascalles de Gaza o de Libia, de Siriao Turqua, de Mexico o el Congo...

    est no solo Estados Unidos, ArabiaSaudita e Israel, sino Francia, Ingla-terra, Alemania, Turqua y la OTANentera, as como tambin el EstadoRuso y Chino. En realidad cualquierenumeracin de Estados criminalesse queda corta, porque es el Estadomismo, el capital constituido enfuerza, quien masacra, lo que incluyea todos los Estados, o si se quiere, atodos los tentculos locales del Estado

    mundial. Efectivamente hasta los Es-tados ms chiquitos asumen ese papelcomo parte del Estado mundial, con-formando (por ejemplo) los cuerpos

    de esos asesinos a sueldo que se llamanCascos Azules de las Naciones Unidas,como pudieron constatar en carne propialos proletarios en Haiti.

    Justamente hoy, cuando escribimoseste editorial, es domingo 25 de octubre,

    y vemos que, como broche final a todaesa campaa de terrorismo de Estado enHaiti, el imperialismo festeja la fiestademocrtica y financia las eleccionesnacionales. Pero nos alegramos de ente-rarnos que haya habido manifestacionesde protesta en rechazo a ese regalo (fi-nanciamiento de las elecciones) que llevpersonalmente el vicepresidente yanqui.La fiesta es solo para la clase en el poder,porque, como dijo ese promotor de

    democracia venido del Gran Gendarmedel Norte, se trata de afianzar las insti-tuciones, es decir consolidar el ordenimpuesto por la invasin y la represininternacional. El proletariado en esepas sabe perfectamente que la demo-cracia real tiene ms de terror de Estadoque de confirmacin electoral (que sevive internamente como una payasada

    espectacular para vender en el exterior),por ms que esto sea lo que realmenteest festejando la democracia, la clase enel poder en Estados Unidos, Haiti y lospases que intervinieron militarmente.Eso es lo nico que puede dar el ca-

    pital, ms de lo mismo, ms y muchademocracia blindada.

    Antes pasaban muchsimos aos an-tes que se supiera como el terrorismointernacional de Estado se imbricabapara torturar, asesinar y desaparecer,ahora las cosas parecen quedar ms clarasms rpido. La operacin Cndor, conla implicacin total de Estados Unidosen los escuadrones de la muerte decada ejrcito del Cono Sur, as como la

    contribucin decisiva del Estado Francs,Espaol... (con gobierno de derecha yde izquierda!) en el terrorismo de Estadode Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay,Brasil, Per... solo se conoci aos des-pus. Y hasta hoy se minimiza con laideologa de identificar imperialismoexclusivamente con los yanquis!

    Algunas dcadas despus, el carcterabiertamente terrorista de Estado delcapital en todas partes resulta msdifcil de ocultar. Hoy, no cabe dudasde la participacin activa, durante d-cadas, no solo de cada embajada, baseo comando central de Estados Unidosdigitando las fuerzas armadas localesen Mexico, Colombia, Guatemala...,sino de las mismas empresas multi-nacionales, como Exxon, Chevron/Texaco, Cocacola, Mac Donald...yhasta de la complicidad de todo esocon las organizaciones ecologistascomo WWF, en la organizacin de

    escuadrones de la muerte y la desapa-ricin de personas. Por supuesto queen esa imbricacin de todas las capasdel terrorismo de Estado mundial,siempre se verifica la importancia delas fuerzas nacionales como los para-policiales de Uribe en Colombia, o losgrupos ligados al poder gubernamen-tal en Mexico/Guatemala..., as comola invariante participacin de fuerzasmercenarias libres e independientes

    locales o made in USA, que se hanexpandido enormemente empujadaspor el ilustre presidente Premio Nobelde la Paz. En los ltimos tiempos, el

    Exelente investigacin histrica sobre la direccin ydocencia del Estado Francs en terrorismo de Estadoy particularmente en la formacin de los Escuadronesde la muerte en el Cono Sur de Amrica.

  • 7/25/2019 La critica de la democracia hoy

    5/56

    3

    Presentacin

    terrorismo de Estado occidental y judeocristiano, y sus oscuras alianzas con elislamismo radical, tambin ha resultadocada vez ms abierto, comenzando por lapropia accin terrorista de Israel en todala regin del Medio Oriente, pasando por

    el terrorismo de guerra abierta impuestopor Estados Unidos, Arabia Saudita y laOTAN en Irak, Libia, Siria, Afganistan...,siguiendo con los ataques terroristas condrones en diferentes partes del mundo oel apoyo, financiamiento y armamentode Al Queda, el Estado Islmico, frac-ciones Talibanes... por parte de Israel,la OTAN y el conjunto de potenciasoccidentales. Cmo dudar todava deque fue el mismo poder dominante en

    occidente los que hicieron los atentadosen Ankara? O acaso hay que esperar quese confirme, en 20 aos, la pista israely/o norteamericana como sucedi con el

    AMIA en Buenos Aires?Hoy se conocen, con lujos de detalles,

    como el bipartidismo yanqui financiguerras y masacres de civiles en Irak, en

    Afganistan...pagando decenas de miles demillones de dlares al mayor ejrcito pri-vado del planeta, la empresa Blackwater

    Worldwide (rebautizada hoy para lavar suimgen como: XE Service), para liquidarseres humanos en su sugestiva campaadenominada: construyendo democra-cia en Irak. Hasta se ha denunciadocomo un caso de utilizacin indebida defondos pblicos en el Congreso y en laprensa del imperio! Resulta que el costode cada asesinato es considerado excesivopor el demcrata parlamento yanqui!

    Sin embargo todas esas masacres nohan sido suficientes para provocar la

    revuelta proletaria capaz de parar lasguerras. Porque las principales potenciasque impulsan esas guerras todava logranmantenerlas como guerras en otra par-te y a los proletariados locales como sifueran ajenos a los asesinatos que hacesu propio Estado. Por eso siguen! Slocuando la lucha del proletariado revienteesa separacin y la lucha contra el capitaly sus guerras se generalice a los propioscentros de la represin y terrorismo de

    Estado mundial, podremos invertir larelacin de fuerzas mundiales.

    Pero en ltima instancia es la cats-trofe del capital, que amenaza la vida

    humana misma en todas partes, la queest en juego. La contradiccin entre laganancia del capital y la humanidad escada vez ms explosiva y ya no es viableque se le haga creer al proletariado queeso tambin es solo en otra parte . El

    proletariado en todas partes no tiene msremedio que salir a pelear por su vida,por su tierra, por su agua... Frente a ellola receta general de todos los Estados,del Estado a secas, es ms represin, msmilico, ms control, en todas partes. Elcarcter blindado y asesino de la demo-cracia se hace cada vez ms evidente, almismo ritmo que se va verificando quela tasa de ganancia del capital mata todoslos das y en todos los pases.

    Todava existe la ilusin de que enalgunas partes no habr hambre, queen algunas partes no se contaminar lavida o que el agua seguir siendo potablea pesar de las compaas petroleras oMonsanto; que en otras partes se podrmantener conformes a millones de sereshumanos, que en ciertas regiones lademocracia seguir escondiendo sus mi-licos, o envindolos a hacer otra guerray se mantendr como pura eleccionesy circo.

    Pero eso es pura ilusin. La catstrofeabarcar absolutamente todos los rinco-nes, todos los seres humanos. El agua, latierra, los ocanos...el aire...no reconocelas fronteras que el ca-pital ha creado...:

    toda la humanidad est amenazada.El ser humano mismo no tiene futurocon el capital. La prxima explosinfinanciera y econmica dejar todavams en evidencia el antagonismo entrecapital y humanidad, el capital y su

    Estado no dejar de atacar a nada, ni anadie. La democraciamostrar por todaspartes su siniestra y profunda realidaddeterrorismo de Estado. La guerra delcapital ser cada vez ms mundial! El pro-letariado est forzado a unificarse contraese nuevo salto en el vaco del capital, quesignificar, en lo ms inmediato, mayorausteridad, mayor catstrofe, mayormiseria, mayor destruccin de la vida entodas partes, mayor guerra y terrorismo

    de Estado....

    Contra el terrorismo de Estadoy la guerra imperialista,que es lo nico que se puede

    esperar de la sociedad del capitaly su democracia,

    la nica alternativaque puede afirmarse ser,

    una vez ms,la revolucin social mundial.

  • 7/25/2019 La critica de la democracia hoy

    6/56

    4

    Presentacin

    Cuando ya estabamos cerrando este nmero se produjo el13 de noviembre francs: un acto ms del capital y el Estadoque afirma al terrorismo de Estadocomo el pan cotidiano delfuturo. Si algo tiene que quedarnos claro es que lo que imponentodos los das las grandes potencias en Gaza, en Cisjordania,en Irak, en Afganistn, en Siria...pasa y pasar de ahora enadelante en los centros mismos de esas grandes potencias.

    Por si quedara alguna duda, nos anuncian desde el poderdel Estado en Francia que seguiremos teniendo ms de lomismo, que esto es un acto guerra...la bomba y la metrallacontra la poblacin civil es ahora un acto de guerra! cmosi las bombas y la metralla tiradas por Francia no fueran laguerra! claro las bombas de la OTAN y los asesinatos con

    drones son solo bombas de paz y asesinatos justos! esodice Obama, eso dice Hollande, ellos solo se dedican a lapaz! los terroristas son los otros, claro est!

    Todo es ms de lo mismo! prometen ms guerra, msrepresin, ms terrorismo antiterrorista! Tambin es ms delo mismo el cine de los servicios de inteligencia encontrando

    justito un pasaporte sirio!qu casualidad! hasta la propagan-da militarista de los Estados es caricatura de lo mismo!

    No, no es que no exista tal o cual organizacin terroristaparticular o que el Estado Islmico sean nios de pecho, sinoque son parte de lo mismoy, contrariamente al cuento vendidoen occidente, fue forjado por las fuerzas estatales occidentales.Y claro que son tan criminales como sus promotores originales.Son sus propias cras, sus pichones, sus vstagos, su progenie!

    No, no aparecieron de golpe y de la nada! Sino que recibieronfondos, armas y formacin antes de aparecer de golpe!

    Claro que hay estructuras terroristas ms o menos au-tonomizadas de los Estados que los apoyaron y armaron

    al principio y que los comandos que operaron en Parisrevelan odios importantes contra todo lo que pueda signifi-car occidente y Francia en particular. Pero no atacan a losresponsables directos de la guerra, a los jefes de Estado,sino que atacan a la poblacin civil. Hasta en eso hacen loque aprendieron de Francia, de Estados Unidos, de Israel...!Ese tipo de guerra indiscriminada, ese tipo de matanza delocos es el que aprendieron de sus profesores, de sus jefes.Es el mismo tipo de guerra que Francia, Estados Unidos...hicieron masivamente anteayer contra las poblaciones de

    Argelia, Vietnam, Laos, Camboya...o ayer en base a losescuadrones de la muerte y otros aparatos paraestatalescontra las poblaciones de Argentina, Chile, Uruguay, Bra-

    sil..., Nicaragua, Colombia, Peru, Haiti... Ese modelo de lasbombas contra la poblacin de una ciudad: acaso no es elmismo que hacen ellos mismos contra la poblacin de Gazao en general en Palestina...o que hicieron contra la poblacinde Irak, Libia, Afganistan, Siria...?

    Esa inhumanidad de la guerra contra el primero que pasa, espropia del capital occidental y judeo cristiano! Que no se extraentanto si sus primos hermanos islmicos lo aplican de esa mismamanera! De tal palo tal astilla dice la sabidura popular...

    Evidentemente que esta constatacin es terrible para lapoblacin, para la masa de los proletarios que soportamosen carne propia este terrorismo cotidiano. Pero hay que teneruna certeza, el responsable de todo no son los terroristas deotra parte, sino que los responsables estn en casa: son

    nuestros propios terroristas, nuestra propia burguesa,nuestro propio Estado .

    Y ello, proletario, es verdad en cualquier parte del mundodonde te encuentres!

    MAS DE LO MISMO:TERRORISMO DE ESTADO EN FRANCIA

    A las armas, ciudadanos!

    Formad vuestros batallones!

    Marchemos, marchemos!

    Que una sangre impura

    abreve nuestros surcos!

    Extracto de la Marsellesa,himno nacional de Francia.

  • 7/25/2019 La critica de la democracia hoy

    7/56

    5

    Presentacin

    ... Cuerpos desgarrados por las alambradas, nios ahogadosen las playas, personas hambrientas en las calles y las plazas,una multitud que mendiga sus papeles... .

    Antes de que pasaran a las portadas y titulares de la prensa yla televisin, muchos de nosotros ya habamos visto y vividoescenas vergonzosas en el ro Evros y en las islas, dondenos han enviado para hacer este absurdo servicio militarobligatorio, a la vez como trabajadores esclavos y carne decan. Estas escenas nos han impactado y son el tema detodas nuestras conversaciones. Pero no queremos que seconviertan en una rutina. As como no aceptamos los memo-rndums de la Troika, ni todas las polticas anti-populares, lasintervenciones imperialistas y sus sucias guerras, tampocoaceptaremos ni nos acostumbraremos al destino terrible delos refugiados. Que es el mismo terrible destino que sufrenuestro pueblo, nuestro propio mundo, el mundo del traba-

    jo, sea cual sea la nacionalidad, la religin o el gnero! El

    supuesto ascenso de los flujos migratorios significa, en rea-lidad, exilio y huida de la guerra, desplazamientos forzosos.No se trata de un fenmeno natural. Hay responsables. Esla crisis capitalista, su crisis. Para superarla, abolen nuestrosderechos, nos condenan al hambre, a la indigencia, al paro,obligndonos a emigrar. Los responsables son los EstadosUnidos, la OTAN, la UE, China y Rusia. Imponen sus intere-ses econmicos empleando el terror y la muerte, apoyandoy resucitando nuevos aliados y enemigos, que alimentan elintegrismo religioso. Y tambin las potencias imperialistasregionales (Turqua, Israel, Grecia, gobiernos rabes) queexacerban los antagonismos de la regin.Ellos son los que hablan de la desintegracin de los Estadosy los pueblos inferiores!

    Ellos son los que tratan a la gente como a deshechos y pre-paran las operaciones de rastreo!Ellos son los que transforman regiones enteras en vertederoshumanos y almacenes para la explotacin ms brutal!

    La burguesa y sus gobiernos slo tienen un enemigo: lostrabajadores, que luchan por sus derechos o se desplazan sinpapeles, aunque sean las intervenciones militares capitalistaslas que han provocado su desarraigo. Pero los refugiadosno son quienes deciden dnde van: los flujos migratoriosson canalizados hacia modernos campos de concentracin,loshot spots (puntos calientes[1]), donde se seleccionanlos trabajadores que sern explotados! Por supuesto, cuandoya no les necesiten, o cuando levanten la cabeza, podrndeshacerse de ellos con un buen squito.El Estado y el ejrcito griego forman parte del problema, no

    de la solucin. El gobierno Syriza- ANEL contina su Guerracontra el Terrorismo, participa en los planes imperialistas,combate las amenazas asimtricas (inmigrantes, movimien-tos sociales, etc.), distinguiendo falsamente entrelos buenos refugiados de guerra y los malos refugiadoseconmicos. Las Fuerzas Armadas nos llaman, a nosotros,soldados reclutados junto a mercenarios profesionales y derango, para que hagamos la guerra al enemigo interno,cmo en las recientes maniobras Parmenin-2015[2]! Eneste ciclo de muerte-explotacin-opresin, Grecia y Turqua,pases enemigos, patrullan juntos el Egeo y saben navegaren conserva[3]! Por otra parte, en la frontera de la UninEuropea que empieza en Gibraltar y termina en el Egeo, elFrontex[4] ha jugado un papel decisivo.Un submarino griego va a formar parte de la flota europea queopera en aguas territoriales libias. En la 16 Divisin de Evros,estamos en estado de alerta contra los inmigrantes[5] proce-dentes de Adrianpolis [Edirne en turco]. Nos han ordenado

    hacer ejercicios de maniobras para la represinde muchedumbres, como sucedi en la isla de Kos tras losdramticos acontecimientos de Kalymnos: el gobernadordeclar la ley marcial y pidi ayuda al ejrcito contra los in-migrantes hambrientos, sedientos y encarcelados. Nosotroshacemos guardia y vigilamos esta cerca criminal de alambrede espino, que es la verdadera causa de todos los ahoga-mientos en el Egeo.NO COMBATIREMOS, NO REPRIMIREMOS, NO PERSE-GUIREMOS A LOS INMIGRANTES!Nosotros, soldados en lucha, nos negamos a ello.Contra sus crmenes pasados y presentes,

    Hacemos un llamamiento al movimiento de masas, tanto

    dentro como fuera del ejrcito:A bloquear con todos los medios al alcance el Frontex, laOTAN, el ejrcito europeo, la actividad de las Fuerzas Arma-

    No combatiremos, no reprimiremos,no cazaremos a los inmigrantes!

    MANIFIESTO DE LOS RECLUTAS GRIEGOS1

    La imponente tragedia de los proletarios perseguidos,que buscan refugiarse en cualquier parte, es la msclara concrecin de la catstrofe del capital, de susguerras y de su democracia. Mientras los Estados dela OTAN y la Unin Europea, directos responsablesde esas guerras, solo buscan limitar la entrada derefugiados, al mismo tiempo que controlarlos, ficharlos,miliquearlos, asustarlos, reprimirlos a fin de integrarlosdemocrticamente al mercado de fuerza trabajo y a lasumisin ciudadana, el proletariado local se solidarizacomo puede con la masa creciente de refugiados y,en algunos casos, se subleva contra quienes ordenanla represin. En lucha contra los mismos enemigos,saludamos al movimiento de los reclutas griegos que nosolo luchan contra la represin que les ordena su Estado,la Troika, la OTAN..., sino que llaman a generalizar lalucha contra todo el sistema social opresivo.

    Sigamos el ejemplo de lucha cont ra

    la obediencia debida de los reclutas griegos!

    Solo la lucha contra nuestros propios Estados,que llevan el terrorismo del capital a todo el mundo,

    puede eliminar para siemprelas guerras imperialistas

    y sus c riminales consecuencias humanas!

  • 7/25/2019 La critica de la democracia hoy

    8/56

    6

    Presentacin

    das, mientras la masacre contine. No participaremos en laspatrullas encargadas de hacer detenciones.

    A ayudar a demoler las barreras de alambre de espino y a nolevantar otras nuevas. Que ningn soldado se embarque auna nave dedicada a misiones internacionales.Los buques, los aviones y los submarinos deben regresar a

    sus bases. Que no se participe en su abastecimiento!Nos negamos a que el ejrcito se transforme en aparato re-presivo, sea contra los inmigrantes o contra los movimientossociales. No aceptaremos que las deficientes estructurassociales se refuercen con nuestro trabajo voluntario. Paranosotros, la amenaza asimtrica es la guerra quehan lanzado los gobiernos contra nosotros, as como losintereses que ellos defienden.Reclamamos a nuestros colegas no slo que manifiestenpiedad y compasin, sino que consideren tambin nuestrosintereses compartidos como clase. Son las mismas institucio-nes burguesas, las mismas polticas burguesas, los mismosgobiernos burgueses, los que destruyen hasta nuestrossueos.

    Lo que estn viviendo hoy los refugiados, las constantes per-secuciones por parte de todo tipo de mecanismos totalitarios,su lucha por la dignidad y la supervivencia, su trgico presente,muchos de nosotros pensamos que todo eso es una pesadilla,

    la de un presente y un futuro que no deberamossufrir: es el Estado del totalitarismo parlamentario en colabo-racin con los nazis de Amanecer Dorado.Somos conscientes de que en las prximas revueltas vere-mos, o bien cmo se unen los de abajo, o bien cmo entranen conflicto unos con otros.

    Hoy no existe mejor forma de solidaridad concreta, ni dehacernos mejor servicio a nosotros mismos, que coger elproblema por la raz.Formamos parte del moderno movimiento obrero anti-belicista,que slo puede existir desde una perspectiva clasista, anti-capitalista e internacionalista.Resistencia, ruptura y rechazo total al gobierno, a sus meca-nismos imperialistas, y al opresor mundo burgus.Red de soldados libres Spartakos.

    Comisin de Solidaridad militante.Firmado por reclutas procedentes de 38 unidades[6].

    [1] El primero de estos centros de registro de refugiados o hot spots se establecien la isla de Lesbos, en Mitilene, hace slo unas semanas. Los refugiados hacen colaprobablemente durante das, donde se les toman las huellas como a criminales antes de

    hacerles una entrevista de asilo preliminar, que determina si pueden pasar a la lista deaspirantes a entrar en la UE.

    [2] El ejercicio de entrenamiento del ejrcito llamado Parmenin (militar macedonio delsiglo IV a.C.) se celebra anualmente, pero este ao se han esforzado en dejar claro quela UE paga a Grecia para que preserve y defienda la frontera con Turqua a lo largo delro Evros (vase el inicio del documento que firman los soldados). Tsipras, con uniformedel ejrcito del aire, ha asistido este ao al ejercicio, donde declar que las fronteras deGrecia son seguras. Varios refugiados (7, segn Human Rights Watch) fueron abatidosestos das pasados por la polica fronteriza.

    [3] En vocabulario nutico, navegar en convoy.

    [4] Frontex es la agencia europea para la gestin y cooperacin operativa en las fronterasexteriores de los Estados miembros de la Unin. En resumen, se trata de la polica fronte-riza de la UE.

    [5] Esto implica hacer el trabajo sucio de la UE no slo en lo que se refiere a la proteccinfrente a los inmigrantes, sino tambin atacar a los trabajadores griegos. Segn esta fuen-te, los reclutas del 523 Batalln de infantera fueron movilizados para unirse a un ejerci-

    cio militar secreto en Kozani el mircoles 14 de octubre, junto a soldados profesionales,para recuperar la fbrica abandonada AEVAL (que produce abono industrial) tomadapor los alborotadores (segn afirm el comandante adjunto del campo). Los supuestosalborotadores haban ocupado la fbrica en la que

    trabajaban, que estaba en quiebra, en un intento desesperado por conservar su empleoy por impedir que los patrones vendieran los activos. En resumen, el ejrcito sala endefensa de las relaciones de propiedad capitalistas contra la clase obrera. No es nuevoque un gobierno de izquierda utilice el recurso de la fuerza para defender el derecho depropiedad. Ya hemos podido ver varios ejemplos entre el 2008 y 2011.

    [6] Posteriormente se sumaron reclutas de otras 12 unidades, sumando 50 en total: 547Rethymnon Batalln Areo Esparta KEEM, 616 Batalln de Infantera, Avlona KETTH,535 MK/TP 31 Brigada, Patras KETCH Mesologgi KEN 2/39 SP, 526 MK/TP, 124 PVETrpoli, Cpt. Paraschos 29 Brigada de Infantera, ASDYS, 221 EMA Plati Evros, 401Batalln de Administracin del Hospital Militar, Tebas KEPV, 16 TYP, Nafplio KEMCH,Campamento Evros Chatzipenti, 211 MK/TO 95 LATETH, Araxos 116 PM, 3 Batallnde Avituallamiento-Gythio Departamento de Suministro, 647 MK/TP Litochoro, 50 PEA/

    AP, SDB Karaiskakis B Company Management, 219 KICHNE Didymoteicho, 173 MEAP

    Orestiada, 516 MK/TP, 424 SN Tesalnica, Campamento Evros Vogiatzis Feres, 642 TP,Campamento Bouga, 32 MPP PN, KEN Kalamata, 643 TE Quos, 123 PTE, 618 M/K TOPlati, 296 M/K TE, KAAY Agios Andreas, 93 TYETH Lesvos, 503 TP, 95 TYETH, 22 EMAPetrohori, 25 EMA Petrochori, B EANETH, 107 A/K MMP PEP Didymoticho, 305 SPTCH,3rd EAN Alexandroupolis, 107 Campamento Chatzipenti Koufovouno, Evros 523 Mavro-dentri Kozani.

  • 7/25/2019 La critica de la democracia hoy

    9/56

    7

    NOTAS SOBRE LA DEMOCRACIA

    1La democracia no es simplemente una cuestin de votos,de mayoras, de gobierno libre o de decisiones colec-tivas, por la misma razn que el capital no es una simplesuma de dinero o un conjunto de mquinas..., como dicela ideologa dominante. Nosotros, que luchamos con todasnuestras fuerzas contra la sociedad presente, tenemos unacomprensin histrica y social muy diferente del capital, dela democracia (as como de muchos otros conceptos,como valor, proletariado, dinero, partido, modo

    de produccin). En efecto, para nosotros, todos esosconceptos difieren totalmente de los vulgarmente utiliza-dos por los medios, las universidades o, en general, porla ideologa dominante.

    2Sin embargo, no se trata de una cuestin de palabraso definiciones. No se trata de definir el capital, lademocracia o el proletariadode otra manera diferente, poresnobismo o intelectualismo.Por el contrario, se trata deponer en evidencia lo que

    el capital (la democracia,el proletariado...) es (son)histricamente. Y ello in-dependientemente de loque la ideologa dominan-te dice, o mejor dicho decmo la clase dominantetrata de ocultarlo. Dichode otra manera, no se tra-ta de dar intelectualmenteuna definicin diferente(como hacen los intelectua-les cuando discuten entre elloslas cuestiones conceptuales), sinode poner en evidencia el proce-so histrico real. Intentamosexpresar, por la va del pen-samiento, y de la forma msclara posible, los procesosque se viven en la prctica.Efectivamente, tratamos dever procesos, energas, fuerzas,direcciones en donde la lgica for-

    mal ve cosas. Por eso, insistimos enexplicar tericamente cmo se defineel capital (para seguir con el ejemplo)en su proceso histrico (nacimiento,

    desarrollo y muerte; biologa / necrologa) como energa,como fuerza. Por eso, concebimos al proletariado comoproceso que va desde su disolucin a su afirmacin comoclase, como el proceso que rompe con su destructuracinindividualista y se constituye como fuerza histrica a travsde una accidentada lucha asociativa. De la misma mane-ra, no buscamos la definicin de la democracia segn losidelogos y universitarios, sino en el largo proceso histricodel desarrollo de la mercanca, la autonomizacin del valor,

    hasta la dictadura generalizada del valor valorizndose.

    3Por ejemplo, la ideologa dominante identifica el capitalcon una materia fsica..., asimilndolo, como si fuera lamisma cosa, a una cierta suma de dinero o a la mquina,cuya propiedad permite la produccin (incluso para losms marxistas) y la posibilidad de explotar el trabajohumano. Para nosotros, por el contrario, el capital esesencialmente energa, fuerza, proceso. Desde su origen,el capital es valor en proceso de valorizacin (desarrollo delvalor de cambio, del equivalente general, autonomizacindel valor), a travs de toda la historia. Con el tiempo ese

    proceso se afirm como el sujeto mismo de la sociedadactual, en el sentido totalmente prctico y concreto deque todas las decisiones sociales son impuestas por suser: maximizacin de la tasa de ganancia. Justamente, es

    esta comprensin prctica e histrica de nuestropartido la que permite captar y actuar mejor

    en la perspectiva de la muerte del capital. Almismo tiempo, permite poner en evidenciaque la comprensin dominante es parcial einteresada y deriva, a su vez, del fetichismo

    de la mercanca y, ms globalmente, del ma-terialismo vulgar: slo se ven las cosas yno las relaciones sociales que se escondendetrs de las cosas. Al captar el capital por

    lo que realmente es, cualesquiera seanlas formas en las que el mismo se

    presenta y esconde (suma de di-nero, mquina, fuerza de trabajo,mercanca, patrn...), su carcterde proceso social e histrico que-

    da en evidencia y su necrologaal desnudo: su muerte aparece

    como necesaria. As, aquella

    concepcin del capital comocosa puede ser denunciadapor lo que en realidad es: unavisin parcial y burguesa.

  • 7/25/2019 La critica de la democracia hoy

    10/56

    8

    Notas sobre la democracia

    4Con la democracia pasa exactamente lo mismo quecon el capital (y los dems conceptos, ver recuadro).Su asimilacin a la libertad de elegir, al supuestamen-te mejor mecanismo de decisin social basado en lamayora de los participantes, no es ms que la visinburguesa e interesada. La misma es limitada (no hist-rica), exclusivamente poltica (no es ni global, ni social)y toma como presupuesto lo que en realidad es elresultado (relativamente reciente) de un largo procesohistrico. Se parte del derecho de los individuos y delas decisiones de esos individuos, como si los mismoshubieran existido siempre, cuando en realidad son elproducto de siglos de intercambio mercantil y de violentaseparacin del ser humano de su comunidad original.Olvida, ni ms ni menos, que ese individuo libre ydemcrata no exista en el pasado, sino que es elexcremento de siglos de terrorismo de estado

    5En efecto, la democracia es la otra cara del inter-cambio mercantil que naci y se desarroll con

    l. Es histricamente falso imaginarse el origen de lamercanca en individuos que cambian. Es al revs, lascomunidades se van disolviendo a travs del procesode intercambio1, y es ese mismo proceso el que generahistricamente el individuo atomizado. La mercanca, ensu desarrollo histrico, destruye la comunidad humana.Y el dinero, como nico ser comn, va sustituyendo lacomunidad y ocupando su lugar. El dinero como comu-nidad excluye toda otra comunidad 2 . La destruccinde toda comunidad humana ha ido de la mano con la

    atomizacin social y la aparicin histrica (produccin)del individuo (libre, igual, propietario y, como tal, capazde vender y comprar), del individuo propietario y del in-dividuo vendedor de su fuerza de trabajo, as como conla conformacin de toda la sociedad como un gran mer-cado. Concomitantemente, con esa dispersin individualmercantil, la unificacin humana solo puede surgirartificialmente sobre la base de libres consentimientosy falsas comunidades (polticas, culturales, sindicales,religiosas, raciales, deportivas...). Es esa atomizacinfundamental y el artificiode la unin sobre bases fal-samente humanas, lo que constituye la esencia de la

    democracia. La democracia es, al mismo tiempo, des-truccin de la unidad esencial humana y construccinde falsas unidades para que el todo no reviente. Omejor dicho, la reproduccin de la atomizacin hasta elinfinito (carcter infinitesimal del individuo atomizado) yde la reproduccin, caricatural y absurda, de cualquiertipo de comunidad ficticia en antagonismos permanen-tes (pinsese en las sectas religiosas, los hinchas de

    1. Utilizamos la palabra intercambio para designar un proceso

    muy amplio de mercantilizacin histrica del ser humano, queincluye el crdito, la constitucin de polos de acumulacin dedinero (templos), de emisin de pagars, de centros religioso/militares correspondientes a dicha evolucin.2. Marx, Grundrisse.

    ACERCA DELOS CONCEPTOS

    En realidad, esto debiera hacerse con todos los conceptos centrales; nun-ca se puede creer lo que dicen los idelogos del capital y el Estado, ni par-tir de lo que ellos parten. Al contrario hay que empezar por preguntarsecomo surgi social e histricamente ese concepto y todo queda clarito.No hay que pedirle a un cura que dena la religin!Ni a un leninista que dena el antifascismo!Ni a un cientco que dena la ciencia!

    Lo que dicen los enemigos, pretende, invariantemente, esconder loesencial.

    Usemos tres ejemplitos (ejemplazos!) de conceptos falsicados paracontraponer nuestra propia concepcin, para que quede ms claro lo quedecimos sobre conceptos como capital o democracia: la religin, el anti-fascismo, la ciencia.

    a) Justamente a la hora de saber lo que ha sido y es la religin, de nada sir-ven las buenas palabras de los curas, que invariantemente partirn de dios

    como algo existente. Todo lo que dicen los curas es justamente para que nosepamos de que se trata de una ideologa para adormecer y asegurar la do-minacin, que siempre fue y es el opio de los pueblos. La religin surge entodas partes como potencia histrica de explotacin y de dominacin. Entodas partes ha sido y es esencial en la explotacin de clases, en la represiny la tortura de los explotados. Toda presentacin de la religin a partir de laidea de dios, es ocultamiento y potencia a la dominacin de clases.

    b) Tampoco sirve lo que pueda declarar un leninista sobre el antifascis-mo, porque siempre partir de la leyenda negra del fascismo escrita por

    quienes ganaron la guerra. Hasta la palabra oculta la funcin real delantifascismo! No, el antifascismo no naci, ni fue creado para enfrentaral fascismo (que entonces era una fraccin de la izquierda del socialis-mo), sino que se fue el pretexto!. El antifascismo naci y se desarrollpara liquidar la lucha autnoma del proletariado contra el capital y elEstado. Fue para eso que mat, tortur, hizo desaparecidos, bombardeciudades, contamin campos, ros y destruy las selvas y bosques, llenel mundo de campos de concentracin y trabajo forzado y hasta utiliz elpotencial atmico para exterminar seres humanos. Como se sabe, se con-solid, como fuerza mundial, con la macabra alianza entre las fuerzas im-perialistas que se impusieron en la llamada segunda guerra mundial.

  • 7/25/2019 La critica de la democracia hoy

    11/56

    9

    Notas sobre la democracia

    ftbol, los grupsculos musicales o culturales, los frentespopulares, los nacionalismos...).

    6Nada ms lgico, pues, que la ideologa dominantereduzca la democracia a sus aspectos polticos yhasta a los electorales. Es coherente con la apologade que en la democracia todos son libres de decidir. Enrealidad, se oculta aqu que la realidad histrica y socialde dicha libertad de decidir es la separacin histrica delser humano de sus medios de vida (expropiacin quenunca termina, porque es esencial al capital: empezhace muchos siglos pero hoy contina con la mayorviolencia y terror estatal conocidos en la historia!) y queel verdadero sujeto de la decisin es siempre la pro-piedad privada y sus determinaciones. Nos escondenque la fase actual, en que esas manadas de mnadasdeciden libremente, en profunda soledad, unificadaspor ficciones varias y siempre renovadas (por el terror

    del Estado), constituye en realidad el resultado de ladeshumanizacin total del ser humano(la comunidades la verdadera esencia del ser humano). En fin, nosocultan que quien decide en democraciano es el serhumano sino la dictadurade lo econmico, la dictadurade la ganancia del capital.

    7Abandonando, entonces, las conceptualizacionesde la democracia tal como los demcratas la definen(ideal de libertad, igualdad y fraternidad adonde losciudadanos deciden polticamente) y entrando en laprosaica realidad y en su historia, lo primero que salta

    a la vista es, como decan los revolucionarios del sigloXIX(Marx en La lucha de clases en Francia), que desdeel origen la realidad de esa libertad, igualdad y fraterni-dad... ha sido la infantera, la caballera y la artillera. Odicho de otra manera, que ese reflejo ideal del mercado,que constituye esa tripleta democrtica, es un productohistrico del desarrollo mercantil de la sociedad, cuyofundamento histrico es la explotacin del hombrepor el hombre garantizada por el terrorde Estado.Explotacin y terrorismo de Estado son los verdaderosfundamentos de la produccin y reproduccin ampliadadel individuo atomizado y liberado (separado, expropia-

    do...) de sus medios de vida. La ideologa dominantecristaliza esos conceptos, producidos por el mundomercantil, en la igualdad y la libertad jurdica. Pero esacristalizacin es simultneamente ocultamientode loimpresentable: el terror latente y permanente, que se-para a los seres humanos de lo que necesitan, apareceen la superficie como conciliacin y paz social.

    8Por eso, los idelogos y fabricantes de opininpblica slo hacen referencia a la democracia enla superficiede la sociedad, en la esfera poltica, yaque es la nica manera de ignorar la realidad de la

    democraciacomo terrorismo social e histrico, yal Estado como garante permanente de la propiedadprivada y de todas las igualdades y los derechos de-

    c) Por ltimo, queremos denunciar como mentirosa la denicin de cien-cia que puede dar un cientco. En efecto, no tiene ninguna legitimidad lapretensin de ser un conjunto de conocimientos objetivos probados, no

    dogmticosetc. Eso de los conocimientos cientcos son en realidad losdioses de la ciencia, lo que nos interesa a nosotros es la funcin social de lamisma. Ni siquiera tiene legitimidad aquella concepcin de izquierda quela excusa, lamentndose de que el problema es que est al servicio delcapital. Esta concepcin sigue prisionera de lo que dicen ellos de s mis-mos: que la ciencia se denira primero por su objeto y luego por su funcinsocial. No, la ciencia no slo est al servicio del capital sino que es, por suconstitucin histrica, una fuerza del capital. Sucede lo mismo con todas lasfuerzas productivas, no es que estn al servicio del capital sino que fueronconcebidas como parte de la dictadura del capital. En efecto, la ciencia hasido histricamente, igual que la religin, una ideologa y potencia domi-

    nante, una fuerza parida y desarrollada por el capital, y slo en funcin deello se erige como conocimiento, como el cura erige a Dios. Su funcinfundamental deriva de la separacin histrica del ser humano con respectoa s mismo y a sus medios de vida. La clave de la ciencia es la separacindel ser con respecto a su propio cuerpo, concomitante con la separacinde la comunidad humana con respecto a la naturaleza, separacin de losseres vivos entre s y con respecto a sus conocimientos naturales, directos.El contacto que siempre haba tenido el ser humano consigo mismo, con elcosmos, con la tierra, con la energa vital universal, fue apropiado, reprimi-do y puesto en manos de los especialistas: la religin y la ciencia. El mono-

    polio de la violencia por parte del Estado se impone al mismo ritmo que laciencia y la religin monopolizan sus dominios y poderes. El mismo cuerpodel ser humano dej de pertenecerle, en la medida en que se fue transfor-mando en objeto de la ciencia y, con el tiempo, en dominio de la indus-tria farmacutica. Todo conocimiento directo pas a ser brujera o pruebade ignorancia y castigado con las peores torturas. Dicha separacin fue, almismo tiempo, consolidacin del conocimiento como especialidad, comopoder separado, estatal, y, por el otro lado, prohibicin del conocimientodirectamente comunitario, directamente humano. La persecucin de lasbrujas, la prohibicin total de la trasmisin del conocimiento ancestral, los

    hospitales, las prisiones consolidaron la dictadura del cientco y la dicta-dura de la medicina , de la qumica y otras especialidades (sometidas desdeel principio a la ganancia del capital). Insistimos, no es slo que la cienciaest al servicio del capital, sino que, como el Estado mismo o la religin, laciencia es una fuerza de dominacin y explotacin desde su origen, y susupuesta distincin con la religin no fue otra cosa que una divisin deltrabajo, del mismo tipo que la infantera, la artillera y la caballera. Justa-mente, es como fuerza de opresin que la ciencia tuvo y sigue teniendo suscentros de culto e investigacin, sus garras represivas para quemar ineles,sus nanciamientos abiertos y ocultos, sus jugosas ganancias y sus merce-narios a sueldo.

  • 7/25/2019 La critica de la democracia hoy

    12/56

    10

    Notas sobre la democracia

    rivados de la misma. Todo el orden jurdico democrtico mundial estedificado sobre el fundamento de la propiedad privada y est garantizadopor el Estado. As, en la esfera ideolgica del derecho, los conceptos deigualdad y libertad jurdica, claves de la democracia, parecen surgidosde la voluntad de los hombres (como si el hombre en tanto que individuode la sociedad burguesa la hubiese preexistido) y no como el resultadode siglos de terrorismo de Estado. Sin embargo, es este el componenteesencial en la democracia, el que priva y sigue privando a los seres hu-manos de lo que necesitan para vivir. El respeto a la propiedad privadano es otra cosa que terrorismo de Estado socialmente consolidadoy la clave de la democracia como modo de vida de la especie humanasubsumida en el capital.

    9En la esfera poltica de la decisin democrtica se afirman exactamen-te las mismas ficcionesque en el mercado, porque no son otra cosaque un subproducto o, si se quiere, su reflejo: todos son libres e igualesde decidir tanto en el voto como en el supermercado. La opinin y elvoto, la compra/venta, no son ms que la expresin del ser atomizado

    comprando, vendiendo. La ilusin de la realizacin del ser humanocomo ser mercantil y como demcrata decidiendo libremente es la mis-ma. Con ese impotente social, que es el consumidor / ciudadano, serealiza la deshumanizacin total del ser humano, como mnada sepa-rada de toda humanidad verdadera, como individuo sin ningn tipo decomunidad humana. La comunidad del individuo atomizado slo puedeser comunidad ficticia. Por eso, la verdadera comunidad humana solopuede surgir como contraposicinal individuo, como comunidad delucha contra la explotacin y opresin. Y por ello como abolicin de lademocracia.

    10La comunidad del individuo atomizado llega a su mxima expresin

    y realizacin en la guerra entre fracciones burguesas. La gloriasuprema del individuo atomizado y reunificado democrticamente en lascomunidades ficticias del capital, se realiza cuando se sacrifica la vidamisma en la guerra, cuando se muere por la religin, por la nacin, porel frente popular, por la guerra imperialista... En realidad, se trata de laguerra generalizada del capital, porque el sujeto histrico efectivo quese reproduce realmente no son los individuos (a quienes consume), nilas unidades ficticias (que usa como disfraces), sino el capital autore-producindose. En ella, los individuos realizan su profunda naturalezade partculas matando y muriendo como moscas sometidas a fraccionespatriticas, raciales, religiosas; ella es el nivel supremo de negacindel ser humano. Es, al mismo tiempo, el momento cumbre del capital

    como valor en proceso, asegurando la destruccin para un nuevo ciclode reproduccin ampliada. Cuanto ms democrtica sean las unificacio-nes de los individuos en las comunidades ficticias (destruccin de todacontraposicin verdaderamente humana), ms total y acabada puedeser la destruccin de la humanidad y la realizacin de los objetivosfundamentales del capital.

    11Claro que cuando se llega a ese extremo de destruccin generali-zada de los seres humanos, el capital se esconde como sujeto,no sera l, ni su sociedad que produce esa imponente barbarie de lacivilizacin, sino el ser humano mismo, que siempre fue egosta. Elcirculo vicioso y cerrado en la ideologa del capital, justifica el infierno

    mismo que ha creado, culpando a lo que destruye (la humanidad).Como si la humanidad fuera idntica a la sumatoria de esos inmundosindividuos ciudadanos, que son en realidad el producto moderno y cada

    LO QUE ES Y NO ESLA DEMOCRACIA

    Siempre quisimos exponer la democracia como un todo,incluyendo tanto el terrorismo de Estado como el circoelectoral, pero una y otra vez constatamos que social-mente por democracia siempre se entiende el ladobueno de la cosa, el circo y que lo otro queda afueracomo no democracia. Es como si se alimentara a losleones del circo con los desaparecidos de Mxico, los ni-os de Gaza y los reprimidos de Hait (por las NacionesUnidas), pero antes que llegue el espectador. Para l,para el espectador ciudadano, lo que cuenta es el lado

    bueno del circo, el espectculo, en eso es lo que cree,eso es lo que aplaude; de cmo se alimentan las erasni quiere saber.

    Lo ms grave es que eso continua sucediendo aquy ahora, en las discusiones de todos los das. Hastacuando participamos en discusiones con compaerosrevolucionarios, que se dicen revolucionarios de laizquierda comunista, del anarquismo y hasta insu-rreccionalistas constatamos que se opone demo-cracia a dictadura y que se piensa la democracia como

    sinnimo de elecciones libres. Y desgraciadamente nosolo es la izquierda burguesa que cree que el mundo searregla con ms desarrollo, con ms democracia, conla realizacin de las tareas democrticas, pues por msque proclamen la revolucin, la sociedad, con su trajncotidiano, los reduce a espectadores, a ciudadanos.

    Constatamos que esa visin, la del ciudadano en gene-ral, se encuentra mucho ms arraigada en el ciudadanode las potencias imperialistas. Por supuesto, esa visin

    no es la que tiene el perseguido y torturado en cualquierparte. La clave de la dominacin se encuentra precisa-mente en esa mentira sobre lo que es la democracia.El ciudadano israel tiene una visin necesariamentediferente de la democracia que el proletario de Gaza,que es bombardeado y ve reventar a sus hermanosy a sus hogares. Ve la realidad de la democracia comono es capaz ni de imaginarla el ciudadano israel, comotampoco el ciudadano argentino, ingls, tailands oblgaro. El ciudadano francs que votaba por Mitterand

    o por la derecha, no poda tener la misma versin quelos torturados en Argelia o los torturados del Cono Sur

  • 7/25/2019 La critica de la democracia hoy

    13/56

    11

    Notas sobre la democracia

    vez ms inhumano del desarrollo de la sociedad de la guerra y de la des-truccin. El egosmo es propio del ser humano, la guerra se encuentraen la naturaleza humana, repite el esclavo sumiso. Lo que en realidades el resultado se presenta como causa.

    12

    La atomizacin, el individuo libre y contrapuesto a los otros (en elmercado, en las elecciones), contiene todos los principios del valor

    valorizndose (todo tomo de valor busca ms valor, eso es el capital)y, por lo tanto, la competencia y la guerra imperialista. Las consignasnacionales y populares, las banderitas futboleras, regionales, nacionales...,las sectas, los discursos polticos, ideolgicos, religiosos..., no son msque las formas regionales, temporales, en las cuales el capital estructura asu servicio (al de su propia valorizacin) a los individuos atomizados. Peroms all de todo lo temporal, lo regional, lo sectario..., lo que es invariantey constante en la democracia social es la produccin del individuoatomizadoy su organizacin en falsas comunidades, su movilizacinen miles de intereses contrapuestos por los que mueren, como moscas,los esclavos asalariados modernos en nombre de tal o cual dios, de la

    patria, de la derecha, de la izquierda, de la unidad regional o la autono-ma localista..., hasta tal o cual comunidad de raperos, autogestionistas,ecologistas o tal o cual cuadro de ftbol. Ello se verifica desde los nivelesms locales a las grandes corporaciones mundiales y constelaciones depotencias imperialistas.

    13Claro que la forma poltica de la democracia vara mucho segnla regin o la poca. As, puede ser parlamentaria, bonapartista, dederecha, de izquierda y hasta monrquica (como en Europa)...; tambinpuede funcionar en base a la voluntad popular (el pueblo es precisamentela comunidad ficticia de ciudadanos unificados por el capital!) o contraella; puede desarrollarse en base a un permanente estado de excepcin

    o a la perfeccin ciudadana; puede ser un ejemplo de republicanismo yenviar, al resto del planeta, torturadores y asesinos; puede ser populistau oligrquica... No existe ningn ejemplo histrico de democracia que noincluya el terrorismo de Estado interno o externo (imperialista) como ele-mento esencial de la misma. Cualquiera sea entonces la forma, la esenciasocial de la democracia no cambia en absoluto. Le es imprescindibledestruir toda comunidad de intereses y de lucha que ponga en cuestinel orden social establecido, el capital. Solo acepta oposicin en su seno,con sus reglas, con sus partidos y comunidades ficticias: no soporta lacomunidad (negacin del individuo atomizado) que se contrapone a susfundamentos atomizadores, indispensables a susficciones unificadoras.Frente a ella, siempre muestra su naturaleza tirnica. Porque la misma

    es esencial a la democracia! Por eso, en el cuerpo de la democraciase encuentra siempre el terror de Estado, ya sea de forma abierta ocomo amenaza.

    14Toda oposicin entre democracia y dictadura, entre violencia deEstado y democracia, es una ilusin ideolgica,fomentada porel capital y el Estado, promovida por la dictadura democrtica efectivadel capital; y no resiste al ms mnimo anlisis histrico. Dicha oposicin,parte siempre de ignorar la realidad socialde la democracia, dado que enla misma es imposible negar el terrorismo de Estado como fundamentohistrico. El formalismo poltico (el anlisis exclusivamente poltico de lademocracia, como si no tuviera nada que ver con la propiedad privada y

    la dictadura y slo fuese una forma de decidir opuesta a otra), es la clavede la falsificacin, de la trampa en que nos meten cuando se opone ladictadura a la democracia. La equiparacin moderna de la democracia a

    (gracias a los cursos de tortura dados por los gene-rales franceses del propio gobierno de Mitterand!) enArgentina o Chile. La gran mayora de los ciudadanos

    blancos estadounidenses creen que su democracia esel circo entre republicanos y demcratas, y creen quees algo externo a ella el Napalm sobre Vietnam, Laoso Camboya y la operacin Cndor, organizada por supropio gobierno republicano y demcrata. Pero toda-va es peor que quien se dice revolucionario, haga laconcesin de hablar de democracia como sinnimo deproceso electoral en USA y que no incluya las bombasatmicas contra las ciudades de Hiroshima y Naga-saki, que pronuncie esa palabreja como sinnimo de

    algo positivo, y hasta pacco, y se olvide de incluir elejrcito, las crceles, la tortura que es la caractersticacentral de ese Estado. En realidad cuanto ms ejem-plar ha sido la democracia (como la de Estados Uni-dos) ms guerra, ms militarismo, ms bombas sobrepoblacin civil se puede vericar en su historia. Sindudas es tambin esa democracia la que ha organi-zado ms escuadrones de la muerte y desaparicin depersonas en el todo el planeta!

    Lo peor de todo es que se siga pensando que es ms

    democrtico Obama porque fue elegido librementey no porque dirige la potencia de destruccin humanams gigantesca de la historia de la humanidad. En esaoposicin, nosotros pensamos que tiene mucho msconsciencia, de lo que la democracia es realmente,el nio de Gaza, el negro cagado a palos en las cr-celes de USA o en Hait, el torturado y desaparecidode Mxico, de Colombia, de Argentina y que la vi-sin del perfecto ciudadano, en todas partes, es unavisin parcial e ilusoria: aunque la libertad de elegir

    sea una realidad dentro de dicha ilusin. La clave delciudadano, arrodillado y sumiso ante las misas elec-torales, es precisamente esa ilusin sobre lo que esla democracia y que se arma con la tan cacareadalibertad de elegir.

    En todo caso, nuestra visin de la democracia, que enestas notas hemos rearmado, es la que han ido for-jando quienes luchan contra su dictadura, y no la quetienen los ciudadanos, los buenos electores y otros

    animales domsticos, como deca Rodolfo GonzlezPacheco en sus celebres Carteles.

  • 7/25/2019 La critica de la democracia hoy

    14/56

    12

    Notas sobre la democracia

    la forma de decisin por elecciones y mayoras, es dicho sea depaso otra falsificacin histrica: tampoco en Atenas se llamaba aeso democracia.

    15Decir pero yo prefiero la democracia a la dictadura es hacer-se cmplice de la falsificacin. En los hechos, es equivalentea decir: yo prefiero ser blanco y ciudadano de Estados Unidos, queser negro y torturado, en cualquier pas del mundo, por las tropas deese mismo pas. Es una opcin slo para quien se complace enla falsa dicotoma ideolgica. El proletariado como clase no tiene,ni puede tener, esa opcin. En cambio, el ciudadano conformistaes lgico que prefiera votar e ignorar que esa misma democraciatortura al negro en la otra punta del mundo.

    QUE FALTA DEMOCRACIA !? NO, rotundamente NO !

    Siempre hemos tenido demasiada, por eso estamos como estamos!Esa es la elemental respuesta proletaria en todas partes!

    Con la democracia, como con el capitalismo, siempre nos proponen ms de lo mismo. En efecto, nuestrosenemigos siempre echan la culpa de nuestros males a la falta de democracia. Cuando tal diagnstico ha sidoefectuado, nosotros sabemos lo que viene: invasin militar, mucho milico y terror de Estado para imponernos la

    tan cacareada democracia.Es como cuando a Hait la invadieron los yanquis y los franceses para imponerle la democracia! Luego siguie-

    ron todos los otros pases, grandes y chicos, en nombre de las Naciones Unidas, que de paso tambin le trajeronadems de la democracia, el clera, cientos de miles de muertosY todava siguen matando gente en las callespara darles todava ms democracia.

    Cuntas veces dijeron que a Bolivia le faltaba democracia e hicieron golpe tras golpe de Estado, elecciones ycircosy siguen diciendo que le falta democracia!

    Exactamente como con el capitalismo. Ya en el siglo XVI al XIX el zarismo haba desarrollado el capital y, durantetodo ese perodo, las luchas del proletariado contra el capitalismo y el Estado eran famosas en el mundo. Durante elltimo cuarto del siglo XIX, la bandera del socialismo revolucionariose fue imponiendo, como en otros pases delmundo (Mxico, Argentina, Francia, Espaa), como alternativa al capitalismo y al Estado. Fue entonces que sedesarroll contra eso la teora contraria, la de la socialdemocracia que culpaba de todos los males no al capitalismo

    y la democracia, sino a la falta de capitalismo y a la falta de democracia sosteniendo que que haba que realizar lastareas democrtico burguesas. Ese fue el papel de la socialdemocracia en todo el mundo, el canalizar la luchadel proletariado contra el capital, en una lucha para el desarrollo del capital y la democracia que estaban (decan)insuficientemente desarrolladas. En Rusia, ese fue el papel de las minoras y mayoras de la socialdemocracia, elcanalizar la rabia proletaria, contra la explotacin y la opresin, en la defensa del capital y sus tareas democrticas.Ese fue el papel del leninismo: mucho progreso del capital, mucho trabajo, mucho Estado, mucho desarrollo de lasfuerzas productivas. Esas son las famosas tareas democrtico burguesasque incluyeron, evidentemente, losmillones de encerrados en los campos de concentracin y el trabajo forzado.

    No, no nos falta capitalismo! Tampoco nos falta democracia!La burguesa ya hizo todas las tareas democrticas que supuestamente deba hacer

    y todas fueron en contra de nuestra clase!Tenemos de ms! No soportamos ms capital, no soportamos ms democracia,

    no soportamos ms progreso, ni progresismos!ABAJO EL CAPITAL Y TODA LA DEMOCRACIA!

  • 7/25/2019 La critica de la democracia hoy

    15/56

    13

    Ms vale vivir en democracia quebajo una dictadura. Es una armacin

    bastante comn a la que queremosresponder aqu, porque siembra con-fusin y misticacin contra nuestraperspectiva, la revolucin social.Democracia o dictadura? es, porexcelencia, una pregunta con trampa,y la trampa es doble: su aspecto msburdo es la cuestin de la preferencia,de la eleccin. Pero los trminosmismo de la alternativa son tramposos:porque es el Estado quien impone esacontraposicin as formulada como si

    fuera la realidad, entre dos trminosque l mismo dene. Es decir imponeuna dicotoma ideolgica como si ellafuese la cuestin social denitiva, antela cual debiera posicionarse cada uno.Hay que empezar rechazando estaalternativa, ideolgica, segn la cualexisten Estados democrticos y Es-tados dictatoriales.

    Como para cualquier aspecto de estasociedad, la cuestin es siempre funda-

    mentalmente social, y no se comprendey solo se resolver socialmente. Cuandocriticamos al Estado, a la religin, a laeconoma, los consideramos como loque son en su fundamento: una relacinsocial, histricamente determinada, quetuvo su principio y tendr su n. Desdeeste punto de vista, todo Estado es laorganizacin de la expropiacinhist-rica, de nuestra separacin de nuestrosmedios de existencia, de la destruccin

    de toda comunidad humana. Desdelos inicios del capitalismo, el Estado esla expresin efectiva del Capital, es ladictadura de la tasa de ganancia, cual-

    quiera que sea el mtodo de gobiernoadoptado para ejercer esa dictadura.

    Que el Estado y el Capital han nacido enel terrorismo y que mediante el terroris-mo se perpetan es algo que convienerecordar cuando se quiere hablar de laconfrontacin entre violencia estatal yviolencia proletaria.

    Por otra parte,toda la normali-dad de la vidabajo el Capital esla cristalizacinde este terroris-

    mo histrico, ypensemos, porejemplo, en laviolencia co-tidiana, en losaspectos msrenados e inte-grados, desde eldespertador a latarjeta bancariapasando por la

    mierda txicaplasticada quereemplaza a lacomida o por elespionaje tecno-lgico de nues-tras vidas, sinolvidarnos detodos los aspec-tos de la cats-trofe planetaria

    actual, efectivay galopante.Volveremos

    luego a tratar

    Es mejor vivir en democracia que bajo una dictadura?

    CAPITAL, DEMOCRACIA, DICTADURA DE LA GANANCIA

    estos dos aspectos fundamentales dela cuestin; por un lado la razn de ser

    del Estado, generalmente confundidacon los modos circunstanciales de go-bierno, y por otra parte el terrorismoestatal, su monopolizacin de la fuerza,que generalmente se confunden conlas diversas formas circunstanciales delejercicio de esta violencia estatal.

  • 7/25/2019 La critica de la democracia hoy

    16/56

    14

    Capital, democracia, dictadura de la ganancia

    Contra la democracia

    La comunidad que nos impone el Esta-do (a travs de un largo proceso siempreen marcha) bajo el aparato jurdico de laciudadana es la comunidad del Capital,

    la comunidad del dinero, de la mercan-ca, en donde nosotros participamosnicamente como individuos libres. Estalibertad, que nos es presentada comola ms noble adquisicin histrica de lahumanidad, llamndonos al deber dedefenderla con las armas en la manoen carniceras inmundas a travs delmundo, es en realidad la simple y pura

    prdidade la humanidad, la ms totaldesposesin, el estadio nal de nuestra

    atomizacin.Irona de la ideologa burguesa: parajusticar, en el siglo XVII, la implantaciny la soberana del Estado como instru-mento necesario para la concordiaentre los hombres (en realidad, nece-saria a efectos de la consecucin de latasa de ganancia), el lsofo ingls dela poca, Thomas Hobbes, ha descritoun supuesto estado natural de lahumanidad, una horrible barbarieprimitiva. Podemos hoy armar que la

    descripcin de esa situacin mtica notiene, de hecho, nada que envidiar a loque el Estado burgus, el Capital, haproducido, en la realidad,en trminosde guerra de todos contra todos.

    Para nosotros, esto y no otra cosa esla democracia: el modo de ser del Capi-tal y la comunidad que nos impone, lacomunidad del dinero, de las relacionesmercantiles. Todo esto no tiene nadaque ver con un grado de participacin

    en la gestin del Capital, con un modode representacin o de deliberacin;todo ello no es ms que el espectculopoltico y social puesto en escena paraasegurar mejor el orden en los negociosy la docilidad de los explotados.

    La democracia es, por lo tanto, msfundamental que el Estado y las clases(aunque stas la hayan precedido his-tricamente, mucho antes de la llegadadel capitalismo) y, en principio, ms

    fundamental que toda forma particu-lar de gobierno. La reivindicacin dela democracia obrera, proletaria,revolucionaria, directa o total solo

    sirve para enmascarar lo que la demo-cracia es en realidad; de la misma ma-nera que lo hace la autoproclamacindemocrtica por los Estados y partidosburgueses 1.

    Armar, como lo hacemos, que la

    democracia no es ni ms ni menosque el modo de ser del Capital no es,para nosotros, el resultado de una de-mostracin en el terreno de las ideas,que se podra relativizar oponiendootras ideas. Es por el contrario, nuestrapropia condicin de existencia en estemundo. Es un punto de vista de clase(el de nuestraclase, el proletariado) yse inscribe resueltamente en la pers-pectiva de la destruccin revolucionaria

    de esa condicin, es decir de nuestraexistencia como clase, de la sociedad declases en su conjunto, de la democracia.El movimiento revolucionario no es unmovimientoporla democracia sino con-trala democracia.La humanidad no serdemocrtica, porque dichos trminosson antagnicos.

    Cuando participamos en discusiones,en las que tomamos como punto de par-tida las armaciones fundamentales quevenimos de exponer, nos encontramos

    frecuentemente confrontados a frasescomo las siguientes: si, tal vez terica-mente, pero en la prctica es mejor vivir

    en democracia que bajo una dictadura.El principal vicio de esta armacin, elorigen de la confusin, es situarse enotro terreno; es abandonar el terreno so-cial y radicalpara situarse en un terreno

    polticoque se encuentra previamentesealizado y deformado por la acepta-cin de toda una serie de presupuestos

    ideolgicos modelados por esta socie-dad y la necesidad de su conservacin.Es este el terreno misticado y reductor,que intentaremos analizar. Por otro lado,la citada objecin es siempre una formade relativizar la crtica de la democracia,sin asumirla realmente. En n, inclusosi esto no entra en las intenciones detodos aquellos que se aventuran enese terreno, ste es tambin el terrenode la potente ideologa del mal menor,

    mediante la que el Estado siempre ob-tiene, de forma astuta, una lealtad paras, basada en las ilusorias condiciones deuna sedicente tregua social.

    Lo social y lo poltico

    Sin embargo no es imposible, desde unpunto de vista revolucionario, analizary criticar este terreno poltico -que noes el nuestro- sin perder la radicalidad

    de nuestra perspectiva global. Es loque vamos a intentar hacer ahora, pararesponder a la objecin que nos ocupa.Volvemos pues a la doble pregunta-trampa: la de una no-eleccin entre dostrminos mal planteados.

    Hemos denido la democracia ensu sentido ms fundamental, como larelacin social mercantil consumada. Latrampa del dilema democracia o dic-tadura procede ante todo del hecho

    de trasladar ideolgicamente esta cues-tin social al plano poltico, vulgar, paraplantear una falsa oposicin.Hablar dedemocracia y de dictadura como sise tratase de las bases fundamentalesde esta sociedad, como si esterviramosante una eleccin humana fundamen-tal, cuando de hecho se est hablandode formas particulares de ejercicio dela dictadura democrtica, mercantil, ycomo si fuera poco, se habla de lo for-mal y supercial, es decir a partir de una

    visin vulgar, politicista, idealista.Todas estas formas particulares de

    ejercicio de la dictadura democrticaestn orientadas a la consecucin dela paz social, mediante todos los me-dios tiles y necesarios. La confusincomienza cuando se atribuyen estasformas particulares a distintas formasde Estado, y se tiende a preferir una enconcreto, la cual sera ms aceptableque la otra. Para desmontar este mito

    es preciso, antes que nada, cuestionaresa paz social; porque esta paz no

    1. La crtica de la reivindicacin de la democracia comoprctica o ideal al interior de la lucha, necesitara unacontribucin aparte. En efecto, tendramos que enfocarla almismo tiempo como una bandera misticadora (presenteen las luchas que por su contenido son, a veces, msradicales) y como ideologa que acorrala la lucha. Partirde los mismos fundamentos que se encuentran en estetexto permitira ahondar la crtica (no de las asambleassino) del asamblesmo, de sus mecanismos de parlisis

    y de neutralizacin, que tuvo un nuevo auge ideolgicodesde nes de los aos 1990, cuando las movilizacionescontracumbres y otras ms recientes como las ocupacionesde plazas.

  • 7/25/2019 La critica de la democracia hoy

    17/56

    15

    Capital, democracia, dictadura de la ganancia

    es, desde luego, lo que pretende ser enel discurso del Estado.

    La paz social es para el Estado elobjetivo soado, la desaparicin detoda contradiccin social, la obtencinde la cohesin social, el xito total de

    todas las falsas comunidades (desde lafutbolstica hasta la nacional, pasandopor las religiosas, el trabajo, la adhesina las utopas, a las reformas y alterna-tivas polticas y sociales burguesas,etc.)lo que signica en realidad paranosotros la servidumbre voluntariatotal y generalizada, al servicio de lasnecesidades de la clase dominante, alservicio de la valorizacin del Capital(que est evidentemente implcita).

    Cuando la paz social existe no se danunca en estado esttico y terminado:su xito es siempreparcialytemporalyconstituye un momento en el procesohistrico permanente de pacicacin,en el desarrollo histrico del terrorismodel Estado y del Capital. La paz social seencuentra continuamente confrontadacon la lucha de clases, o por lo menoscon su potencial resurgimiento.

    La paradoja de esta sociedad mer-cantil es que la paz social culmina en

    la guerra, en la masacre imperialista,ltimo estadio de la cohesin socialbajo el yugo de los intereses del Estadoy de la clase dominante. Ya que se nosconmina a amar la paz social como sino fuera terrorista, examinemos ahoraa grandes rasgos como acta el Esta-

    do, como ejerce su violencia como elEstado organiza el monopolio de esaviolencia.

    Mas all de la evidencia vulgar y denuevo muy mal planteada, segn lacual se preere menos represin que

    mucha represin, o, en otras palabras,que se preere tener un cierto mar-gen de maniobra para podermilitar sinarriesgarse a ser desaparacido en cual-quier esquina o caer como un perro, osin tener que asumir todas las molestiasde la clandestinidad (y se podran mul-tiplicar los ejemplos), la falsa oposicindemocracia o dictadura esconde enrealidad dos dimensiones, ntimamenterelacionadas, y que hemos mencionado

    ms arriba: el modo de gobierno y elmodo de ejercicio de la violencia.

    Modos de gobierno,

    unicidad

    del programa capitalista

    En trminos de modos de gobierno, loque habitualmente se entiende porEstado democrtico corresponde

    en realidad, a nivel poltico, al re-publicanismo, basado en diversasformas de rganos de deliberacinrepresentativos, diversas formas deparlamentarismo. Lo que vulgarmentese entiende por Estado dictatorialcorresponde ms bien, a nivel poltico,

    al bonapartismo2, en donde el modode gobierno se encuentra sobre todoconcentrado en las manos de una frac-cin del Estado.

    Entre las dos modalidades no hayuna frontera infranqueable. Todo Estado

    puede mezclar aspectos de una y otramodalidad, deslizndose de una a otra,y, en cualquier momento, una parte delEstado puede asumir de forma msautnoma tareas poco populares quelas dems partes no quieren o no pue-den asumir, al menos pblicamente. Elpaso total o parcial, temporal o prolon-gado, de un modo de gobierno a otropuede ser originado por el aumento dela contestacin social, pero tambin por

    la lucha entre dos fracciones burguesasen el reparto de la ganancia del capital(pero en ltima instancia todos estnen nuestra contra).

    Efectivamente, durante ciertos pe-rodos el Estado legitimar el recursoal bonapartismo por la necesidad derestablecer el orden, pero este perodoes sistemticamente preparado duranteel perodo republicano por las fraccio-nes burguesas que se reclaman de-mcratas, incluyendo la represin y el

    uso de la tortura. En denitiva, siempreson las necesidades del capital las quedecidirn, las que llevarn al gobiernoa la fraccin ms apropiada para laseguridad de la tasa de ganancia y laperpetuacin de la explotacin. Cuan-do hablamos de que el bonapartismoes preparado por la repblica, msall de las uniones concretas (contranosotros) entre burgueses enemigos(uniones que la historia ocial tiene un

    celo especial en enmascarar y negar) esprincipalmente porque el fundamentomismo de la repblica consiste enel desarme y en la neutralizacin detoda actuacin de nuestra clase, denuestra combatividad. En eso consistela dictadura ejercida en nombre delpueblo.

    No negamos la existencia de opo-siciones entre fracciones burguesas

    2. Trmino utilizado por Marx para designar el rgimen deLuis Bonaparte y posteriormente retomado en un sentidoms general.

  • 7/25/2019 La critica de la democracia hoy

    18/56

    16

    Capital, democracia, dictadura de la ganancia

    republicanas y bonapartistas, quese corresponden con estrategias esta-tales diferentes, que a menudo corres-ponden a intereses opuestos acercade la manera de extraer la plusvala, laganancia. Pero toda la ideologa bur-

    guesa (armada con sus diversas ramas,unas ms brumosas que otras, desdela losofa a la psicologa pasando porla sociologa) es empleada en hacerparecer estas oposiciones como ab-solutas, hacer gurar como proyectossociales distintos basados sobre ideas adefender y a rechazar. Una vez ms todoeso busca nuestra adhesin al peor delos sistemas a excepcin de todos losotros, segn las buenas palabras de

    ese inmundicia belicista extremo quese llamaba Winston Churchill.El republicanismo se vanagloria de

    su grado ms alto de participacin,de sus niveles de representatividad,de deliberacin, de pluralismo, deestar ms impregnado de socialdemo-cracia (lo que no es falso, en el sentidohistrico y general de partido burgusdestinado a organizar los proletarios),y esto es lo que le conere habitual-mente su legitimidad ms fuerte como

    forma de Estado 3. Pero el bonapartismopuede tambin reivindicar el mrito deuna mejor cohesin social, una mejorintegracin social del proletariado, delos explotados, reclamndose del pue-blo, del verdadero pueblo, criticandoel parlamentarismo en tanto que en-gao al pueblo en benecio de fuerzassociales dominantes que mueven los

    hilos del tinglado. Lo que no se dice delrepublicanismo, ni del bonapartismo esque el marco estricto y absoluto de estecampo poltico es la poltica burguesa,la mxima extorsin de plusvalor, la pazsocial de las prisiones y de los cemente-

    rios, la guerra imperialista. El resto no esms que una hbil cooptacin de prole-tarios para la perpetuacin del mundomercantil, en donde se los usa en masacomo carne de can sometindolos alas banderas patriotas, y de forma msselectiva como ministros o hasta comopresidentes como hemos visto en losltimos decenios

    La violencia estataly sus declinaciones

    Todos los modos de gobierno burgusconstituyen, de una manera u otra,una dictadura ejercida en nombre delpueblo sobre nuestra clase, y basada ennuestro desarme. Ah reside, en efecto,el contenido real del famoso contratosocial: dejarse desarmar, aceptar el mo-nopolio estatal de la violencia, a cambio

    de la garanta de un ejercicio racional,comedido, proporcionado de la misma,contra los intereses egostas de cadauno y por el bien de todos.

    Hay una denicin que nos parecetil para desmenuzar la ideologa quefundamenta y justica este contratosocial, que alimenta sus mecanismosde adhesin y favorece la servidum-bre voluntaria: es la distincin entreviolencia integraday violencia abierta,

    que evidentemente no son ms quelos dos aspectos de una misma y nicaviolencia estatal.

    Consideramos la violencia estatalintegradacomo la violencia contenidaen las relaciones sociales pacicadas,incluyendo el Derecho (que es la for-malizacin jurdica de una relacin defuerza, de la violencia histrica que hapresidido la imposicin de la propiedadprivada y el Estado) y en la administra-

    cin racional de las relaciones sociales.La violencia integrada es tambin laviolencia cristalizada social e histrica-mente en la sumisin, en la resignacin

    de los explotados, en funcionar comopolica de si mismo y de los dems. Encuanto a la violencia abierta, consisteen el efectivo ejercicio de la brutalidady la represin fsica. Existe de forma per-manente, y a la vez de manerapotencial,

    susceptible de movilizacin, medianteel mantenimiento y la formacin delos diversos cuerpos represivos queaseguran el orden, y de manera cinti-ca, porque el Estado es omnipresentecon sus maderos, con sus represores,con sus cuerpos armados, apaleando,expulsando, encarcelando.

    Articulemos ahora esta distincinentre violencia integraday abiertaconla distincin entre los modos de gobier-

    no, republicanismo y bonapartismo. Unerror corriente consiste en hacer de laviolencia integrada una exclusiva pro-piedad del republicanismo (asociadoideolgicamente a una cierta culturade conciliacin social, a un ejercicioms democrtico del poder), y de laviolencia abierta una propiedad delbonapartismo (comnmente asociadoa una forma de dictadura, atribuida ala expresin de tendencias fascistasen el seno del Estado 4). Es muy impor-

    tante ver que esta separacin errneano es en s misma intelectual, ni de-bida al azar, sino que se inscribe en unarelacin de fuerza: el Estado organizapermanentemente una divisin deltrabajo(nacional e internacional) en elejercicio de la violencia, produciendola ideologa que presenta esta divisinde manera aceptable. Para salvarapariencias, para rehacerse tras unay otra fachada, la burguesa debe en

    efecto desentenderse continuamentede la violencia ciega, repudiar a lostiranos y a los dictadores que sos-tena el da anterior, para poder luegofabricar otros 5.

    Centrmonos en la violencia integra-dadel Estado, ya que la misma se pre-senta como la cara menos dolorosadel terrorismo de Estado. En realidadest muy lejos de ser inofensiva e in-dolora, como ya se ha visto por algunos

    aspectos cotidianos citados anterior-mente, y est tambin lejos de cumplirsu papel misticador de protectoracontra la violencia abierta. Todos los

    3. Referencia: Contra el mito de los derechos y libertadesdemocrticas, en Contra la democracia deMyriam Qarmat. Coleccin Rupturas, Libros de Anares,Buenos Aires 2006.

    4. En el mismo sentido, y esto requerira un desarrolloms amplio, el antifascismo est fundamentado sobrela construccin ideolgica que asocia a posteriori lademocracia a la izquierda y el fascismo a la derecha.Adems de constituir una grosera reescritura histrica, estaconstruccin denota una total incomprensin de lo que se

    juega,en el seno del Partido del orden, contra nuestra clase,en complementaridad entre tendencias, corrientes familias polticas que se dicen opuestas. Volveremos

    sobre esto dando algunos ejemplos histricos.5. A propsito de la produccin de tiranos por lademocracia, ver Comunismo n 61 Catstrofe capitalistay revueltas proletarias p or doquier.

  • 7/25/2019 La critica de la democracia hoy

    19/56

    17

    Capital, democracia, dictadura de la ganancia

    Estados se aprovechan de los perodosde relativa paz social para prepararsea hacer frente a la lucha, en los planos

    jurdico y militar. La homogeneizacinde esta tendencia, a nivel mundial, sehizo trasparente con la guerra contra el

    terrorismo, especialmente desde el 11de septiembre de 2001, tras el cual mu-chos Estados copian legislativamenteal Estado de Estados Unidos poniendoen prctica las diferentes Acts cuyoobjetivo principal es la total pacicacindel proletariado. Este ejemplo muestratambin que hay que superar una visinnacional, pas por pas, de la paz socialy del terrorismo de Estado. En efectose requiere una cierta paz social

    para enviar tropas a las operaciones derepresin internacional y los correspon-dientes conictos imperialistas.

    Adems, no se puede perder de vistaque todo Estado ejerce de forma perma-nenteuna violencia abiertacontra dife-rentes sectores o capas del proletariado:contra aquellos que el Estado mantiene(segn las necesidades del mercadode trabajo) en la ilegalidad, al margende la ciudadana regularizada, segnla precariedad de sus condiciones de

    inmigracin, alternando entre camposy expulsiones; contra los proletarios ms

    incontrolables (porque no tienen muchoque perder) y, en n, evidentemente,contra los proletarios indomables en susreivindicaciones y en la manera en quese organizan para defenderlas. NingnEstado, en ningn perodo se encuentra

    libre de tales problemas.En algunas regiones la exacerbacin

    de la violencia en la competencia porel control de los mercados ilegales,provocan siempre un agudo nivel deviolencia en toda la sociedad consti-tuyendo un terreno sangriento de unaguerra que mezcla policas, guerrillas,milicias, trco de drogas, control de laemigracin clandestina, represin dela lucha, al precio de decenas de miles

    de muertos, en donde el terrorismo deEstado contra el proletariado aparecediluido en guerras interfracciones dela burguesa. Bajo el velo pdico de lapaz social, rige igualmente todo elvasto registro siniestro de los enfrenta-mientos entre proletarios, desvo de laguerra de clase hacia la violencia socialfratricida. Solo mencionamos Mexico,Colombia..., pero por supuesto este tipode funcionamiento de la violencia ca-tica cubre el hecho de que a mediano

    plazo ese nivel de violencia y terror ha

    sido esencial para el mantenimiento deesta sociedad.

    Esas formas derivadas de violenciano relativizan en absoluto el monopolioestatal de la violencia porque ste lasincluye y las encubre: esa violencia en

    toda la sociedad no cuestiona las rela-ciones sociales, sino que es, por el con-trario, el resultado de la putrefaccin dela sociedad misma. El cuestionamientode esa putrefaccin, que aplasta todala humanidad, solo puede venir de larevuelta proletaria basada en las necesi-dades humanas, en contraposicin totalcon esas luchas interburguesas que nosdesangran, enfrentando al capital mis-mo, extendiendo el movimiento fuera

    de todo marco democrtico y sectorialtransformando esos enfrentamientosfratricidas en guerra social contra elEstado a secas.

    En n, una parte cada vez ms impor-tante de proletarios en el mundoesten la trena, en los calabozos, crcelesy campos de aislamiento con todo suabanico de represin y sufrimiento,desde la humillacin y las vejacionesbanales hasta la tortura abierta, pa-sando por las medidas de aislamiento

    e incomunicacin, de alejamiento res-pecto a sus familias, las palizas, violenciaentre detenidos, las colonias penales encondiciones extremas de diverso tipo.El estatuto de prisionero se asemeja enmuchos casos al de forzado, pues enla prctica se lo somete bajo diferentesmtodos a un verdadero trabajo obliga-torio, lo que en el fondo es un mtodopara disponer de una gran masa defuerza de trabajo barata.

    Todos los sectores de la produccincapitalista funcionan en realidad per-manentemente en base a la violenciaintegraday abierta, simultneamente.El nuclear es sin duda el sector por exce-lencia que concentra, bajo las aparien-cias neutras de suministro energticolimpio y pacco, todos los aspectosmortferos de esta sociedad, de la cien-cia militar pasando por el control de lapoblacin, su embrutecimiento y su

    envenenamiento.Si aadimos todas las guerras ocio-sas por cuenta de las multinacionales,a cargo de milicias privadas o ejrcitos

  • 7/25/2019 La critica de la democracia hoy

    20/56

    18

    Capital, democracia, dictadura de la ganancia

    regulares, por el control de materiasprimas, que suponen la expropiacinde tierras e impiden el acceso al agua,la destruccin de medios de vida (depor s reducidos, empobrecidos y con-taminados) es necesario concluir que,

    para la mayora de los proletarios en elmundo, la paz social, la democraciao el Estado de derecho no son en laprctica ms que una abominacin,dejando poco sitio a las ilusiones sobresus tan alabados benecios.

    Por lo que es imprescindible de-nunc