La crisis de comienzos de siglo

Mucho menos podía la desregulación laboral formar la nueva subjetividad de un trabajador identificado con las empresas o integrar a sus organizaciones dentro de un nuevo consenso político. Por el contrario, el movimiento sindical encabezó la resistencia política a las reformas apelando a la intervención de las multitudes, asociado al partido de izquierda, el Frente Amplio. A partir de la resistencia, se constituyó una alternativa política que se convirtió en opción de gobierno. El desplazamiento de la relación de fuerzas no siguió un curso gradual, sino que fue precipitado por la crisis de principios de siglo.

La crisis del año 2002 llevó la desocupación a 17 por ciento y rebajó 23 por ciento los salarios, dejando en la pobreza a la tercera parte de la población, en tanto que multiplicó, como por arte de magia, la valorización de las exportaciones. Empobrecimiento de unos y enriquecimiento de otros crearon súbitamente el diferencial de ganancia para una rápida recuperación. Esas condiciones se vieron, a su vez, ratificadas por la suba de los precios internacionales de materias primas y alimentos, y la baja de las tasas de interés en el mercado mundial. El Producto Interno Bruto reanudó el curso ascendente y ya, para el año 2004, registró la cifra de 12 por ciento de aumento, en medio de una afluencia de capitales externos.

La crisis de la economía no estuvo acompañada por movimientos de rebelión popular y destitución del gobierno, como ocurrió en Argentina. Los conflictos asociados a la defensa del empleo, el reclamo de salarios adeudados y el cambio de la política económica, sumaron 1.319.261 jornadas de trabajo en el año 2002, según el Instituto de Relaciones Laborales, pero la solidaridad entre todos los partidos mantuvo la continuidad del gobierno y postergó las consecuencias políticas de la crisis hasta las elecciones. Se disgregó, entonces, la coalición de gobierno mientras que las resistencias sociales convergieron con la oposición política para llevar al Frente Amplio al poder.