la corte de la haya · 2019-03-18 · inmediata había dejado tan mal parado, por un mítico indio....

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La Paz, octubre de 2018 Página Periódico mensual Octubre 2018 Qollasuyu Bolivia Año 12 Número 146 Edición electrónica LA CORTE DE LA HAYA el 1º de este mes dará su fallo sobre la demanda de Bolivia. Cualquiera sea el dictamen, el asunto puede terminar en frustración para las aspiraciones bolivianas. Hay que estar atentos sobre qué va a negociar Bolivia con Chile.

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Page 1: LA CORTE DE LA HAYA · 2019-03-18 · inmediata había dejado tan mal parado, por un mítico indio. Sobre esa base se armó una tramoya cuyas secuelas son el ac-tual pachamamismo

La Paz, octubre de 2018 Página

Periódico mensualOctubre 2018QollasuyuBoliviaAño 12Número 146

Ediciónelectrónica

LA CORTE DE LA HAYA el 1º de estemes dará su fallo sobre la demanda deBolivia. Cualquiera sea el dictamen, elasunto puede terminar en frustraciónpara las aspiraciones bolivianas. Hayque estar atentos sobre qué va anegociar Bolivia con Chile.

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La Paz, octubre de 2018 Página 2

Depósito legal 4-3-116-05

e-mail:[email protected]

www.periodicopukara.com

Teléfonos: 71519048

Comité Director:Pedro Portugal MollinedoHernán Vargas MarconiElías IbañezGuido Alejo

Comité de redacción:Nora Ramos SalazarDaniel Sirpa TamboCarlos Guillén

Colaboran en este número:Jatha Wara WarathaPedro Hinojosa PérezCarlos MacusayaJorge Edgar Zambrana JiménezMauricio Mamani PocoacaCarlos Humberto Burgoa Moya Lo

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ILUSTRACIÓN TAPA: Caricatura alusiva a la firma del tratado de paz entre Chile y Bolivia el año 1904.Fuente ilustración: http://centroderecursos.educarchile.cl/handle/20.500.12246/37378

12 de octubre: símboloen mal de causa

Quizás no haya fecha históricaque más incomode en la ac-tualidad —a quienes la ensalzancomo a quienes la denostan—que el 12 de octubre, lo que con-trasta con la algarabía que esafecha provocaba hace décadas,cuando era festejada bajo elnombre de «Día de la Raza»... ycon el silencio entonces de losgrupos «progresistas».

Quienes se oponían a esos fes-tejos, en la década de los 80,eran grupos indianistas. Curio-samente, quienes protestabancontra el Día de la Raza eranmotejados de racistas.

Las cosas cambiaron conforme se aproximaba 1992, año emble-mático al señalar los 500 años del «descubrimento» de América.Para esas fechas el indianismo como fuerza política había colapsadoen Bolivia y el katarismo se aprestaba abandonar su posiciónizquierdista y ligarse al neoliberal Gonzalo Sánchez de Lozada,ubicando a Victor Hugo Cárdenas como vice presidente de Boivia.

Al no estar ya presente la crítica indianista y al haber virado elkatarismo al multiculturalismo, el discurso fustigador al 12 deoctubre fue asumido por ONGs vinculadas a la izquierda y ainicitivas internacionales. En efecto: entonces el 12 de octubrefue objeto de crítica más en el extranjero que en Bolivia misma.

La transición de la dictura a la democracia en España tuvo otrofardo con esa fecha simbólica. En España se empezó a hablar del«encuentro de dos mundos» y ya no del «día de la raza». Por otrolado, la caída del Muro de Berlín dejó a la izquierda desconcertada.Para salir de su pasmo sustituyó al proletario, que la historiainmediata había dejado tan mal parado, por un mítico indio.

Sobre esa base se armó una tramoya cuyas secuelas son el ac-tual pachamamismo y la política del gobierno sobre el indio y susreivindicaciones. El 12 de octubre fue el insumo imaginario de undiscurso insulso (se lo denominó Día de la Liberación de Bolivia yluego Día de la Descolonización), tan deleznable como desechable,pues Evo Morales lo desechó luego de haberlo enarbolado. El año2009 en una cena con los reyes de España Juan Carlos I y Sofía,en el Palacio de la Moncloa, saldó la «deuda de los 500 años»indicando: “la historia del pasado es para el pasado” y “los pueblosindígenas no somos vengativos ni excluyentes”. Ratificó lo mismorecientemente al indicar al presidente del Gobierno de España,Pedro Sánchez, de visita en Boivia: «Lo pasado, pisado».

Lo mismo que en otros temas importantes para los pueblosindígenas y para toda la población boliviana, el significado del 12de octubre ha sido abusado en provecho de intereses que ennada se diferencian de los de gobiernos anteriores. Urge, portanto, una reconceptualización del significado histórico de esafecha, cómo debemos entenderla y qué políticas debemosdesprender y aplicar a partir de ello.

El 12 de octubre fueel insumo imaginario

de un discursoinsulso (se lo

denominó Día de laLiberación de Bolivia

y luego Día de laDescolonización), tan

deleznable comodesechable.

La caricatura de Jatha Wara Waratha:

Cuando el sistema adopta el ecologismo...

«Al lado de auténticos defensores de la naturaleza que hay en todaAmérica Latina, se ha formado un estrato poderoso de politiqueros

indígenas y mestizos —como los “mishus” del Ecuador, financiado enparte por la miriáda de fundaciones imperialistas del Primer Mundo,

sobre todo Europa— que son mercaderes de un ecologismodemagógico y de franquicias de “identidades” y “tradiciones” de los

pueblos.»Heinz Dieterich

«Hay algo fundamentalmente incorrecto en tratar a la tierra como sifuese un negocio en liquidación.»

Herman Daly

«El que nos encontremos tan a gusto en plena naturaleza proviene deque ésta no tiene opinión sobre nosotros.»

Friedrich Nietzsche

«El capital crea así la sociedad burguesa y la apropiación universaltanto de la naturaleza como de la relación social misma por los

miembros de la sociedad. De ahí la gran influencia civilizadora delcapital; su producción de un nivel de la sociedad, frente al cual todos

los anteriores aparecen como desarrollos meramente locales de lahumanidad y como una idolatría de la naturaleza.»

Karl Marx

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Economía:

Los flujos migratorios y otrosdemonios en América LatinaPedro Hinojosa Pérez

IntroducciónEl flujo migratorio es el movi-

miento de una persona o un gru-po de individuos de un país o ciu-dad a otro con el fin de estable-cerse y lograr una mejor calidadde vida. La decisión migratoria,estaría fundada en una complejacombinación de factores internosy externos; entre los externos losmás significativos son:1. Falta de alternativas para con-seguir trabajo.2. Incertidumbre social sobre elfuturo económico.3. Inseguridad general frente alcrecimiento de la violencia y laintolerancia política.4. Necesidades básicas insatis-fechas.

Entre los factores internos sedestacan:1. Frustración en las expecta-tivas de vida.2. Frustración en la realizaciónpersonal.3. Acceso a la información acercade las opciones en el exterior.4. Convicción de la imposibilidadde la realización ético-valorativaen la sociedad de origen.Cómo se distribuyen losflujos de migración

Los flujos migratorios entre lospaíses latinoamericanos poseenuna creciente importancia econó-mica, social y cultural. Según elestudio Migración internacionalen las Américas, realizado con-juntamente por la Organizaciónde los Estados Americanos (OEA)y la Organización para la Coope-ración y el Desarrollo Económico(OCDE), la migración intrarregio-nal entre países de América La-tina y el Caribe sólo representauna cuarta parte de toda la emi-gración registrada en la región.A continuación, recorremos algu-nos de esos flujos cada vez másintensos.Hacia la Argentina: Argentinaes, pese a sus altibajos econó-micos, uno de los países más pu-jantes del continente, y pruebade ello es que es el Estado sura-mericano que más inmigraciónintrarregional recibe, como lomuestra el informe Panoramamigratorio de América del Sur2012. Son un total de 1,5 millo-nes de latinoamericanos legal-mente registrados, en su ma-

yoría, provenientes de lospaíses limítrofes más Pe-rú, y se benefician de unaley migratoria que permi-te obtener la residenciacon un sencillo trámiteburocrático. Si hace unosaños hubo una fuerte co-rriente de inmigranteschilenos y uruguayos,ahora los flujos mayorita-rios provienen de Bolivia,Paraguay y Perú.

Según el último censooficial de 2010, los inmi-grantes suponen el 4,5%de la población en Argen-tina. La comunidad para-guaya es la más numero-sa, con 550.700 perso-nas; le siguen 345.000bolivianos, 191.100 chile-nos y 157.500 peruanos.Paraguayos, bolivianos yperuanos son también losque más están creciendo en losúltimos años y tienden a concen-trarse en el área metropolitanade Buenos Aires. Desde entonces,las radicaciones concedidas le-galmente han superado las 200mil personas al año, con un picode más de 300 mil en 2012.Desde Colombia hacia Ecua-dor y Venezuela: Producto delconflicto armado, miles de colom-bianos se han visto obligados aabandonar su tierra; muchos deellos escogen como opción másviable los países vecinos: Ecua-dor y Venezuela, con los que lasrelaciones bilaterales no siemprehan sido de muy buena vecindad.Un caso emblemático es el de lasregiones fronterizas de Nariño(Colombia) y Esmeraldas (Ecua-dor). En la orilla del Pacífico, am-bos lados de la frontera compar-ten paisaje natural —la llamadaBioregión del Chocó, célebre porsu gran biodiversidad—, étnico ycultural, con predominio de po-blación afrodescendientes.

Desde los 90, miles de colom-bianos han tenido que huir al otrolado de la frontera, amenazadospor los grupos paramilitares o laguerrilla; otros decidieron emi-grar cuando la enfermedad delcogollo arrasó con las plantacio-nes de palma aceitera, que se haconvertido en una de las pocasoportunidades laborales en regio-nes como Nariño.

El éxodo de Venezuela: Pese ala disparidad de cifras, las másrecientes y de mayor rigurosidaddan cuenta de que la emigraciónde ciudadanos de este país enlos últimos dos años, equivaleaproximadamente a la poblaciónde ciudades como Cartagena(Colombia), Arequipa (Perú),Gran Concepción (Chile), Rosario(Argentina) o una cuarta partede los habitantes de Caracas. Enlos últimos dos años, la mayoríade los migrantes venezolanos seha dirigido hacia Colombia o usaneste país como tránsito para lle-gar a otros destinos. Mientras queEstados Unidos y España, en eseorden, son después de Colombia,los países donde se registra máscantidad de venezolanos.

Entre 2015 y 2017 la migraciónde venezolanos a todas partes delmundo se incrementó en 132%.En el caso de los que se dirigen apaíses de Suramérica el aumentofue de 895%. En cifras netas, 2,3millones de venezolanos se hanido de su país por la crisis.Los Peruanos hacia Ecuador yChile: No sólo los colombianos,sino también los peruanos deci-den emigrar al vecino Ecuador,sobre todo desde que el país estádolarizado, con las posibilidadesque eso supone a la hora de en-viar remesas. Máxime ahora queel dólar ha subido en relación concasi todas las monedas del conti-

nente. Según un estudio de FlacsoEcuador, buena parte de los pe-ruanos que llegaron al país hanllenado los vacíos laborales quedejaron los ecuatorianos despuésdel período de migración masivaa España, a comienzos de la déca-da del 2000. Los flujos se concen-tran en los territorios fronterizos:si los colombianos prefieren el nor-te, los peruanos optan por el sur.Según un informe de la Organiza-ción Internacional para la Migra-ción (OIM) de 2012, los colom-bianos son el primer colectivo deinmigrantes en Ecuador, con18.285 personas en 2010, se-guidos por los 15.678 peruanos.

En Chile, los peruanos son elcolectivo inmigrante más nume-roso: según el censo de 2012,habían nacido en Perú la terceraparte de los inmigrantes que re-siden legalmente en el país, untotal de 103.000 peruanos, casiel doble que el segundo grupo,que conforman los argentinos.Aunque, como países vecinos, elflujo migratorio entre Perú y Chilees antiguo, se ha acrecentado enlas últimas décadas, debido a lamayor estabilidad económica dela que han disfrutado los chilenos.Migración interna en Brasil: Sibien ha pasado el momento delas migraciones masivas del Nor-deste al Sudeste, cuando el paísse industrializó en los 60, esa rutasigue siendo la más recorrida. Los

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habitantes de estados nordesti-nos como Ceará, Piauí y Bahiase desplazan hacia pujantes nú-cleos urbanos como São Paulo yRío de Janeiro en busca de opor-tunidades laborales en la indus-tria y los servicios. Los brasileñosprefieren quedarse dentro de susfronteras que desplazarse a otrospaíses, dado el tamaño del paísde la samba y el obstáculo quepuede suponer el idioma. Otrasde las ciudades que más migra-ción interna reciben son Santos,Curitiba o Campinas.

En este país de dimensionescontinentales, cada región se ca-racteriza por una mezcla racial yrefleja la persistente desigualdadétnica: la empobrecida regiónNordeste es mayoritariamentenegra; el próspero Sur, blanco.En el Sudeste, la megalópolis quees São Paulo es un reflejo vivode cómo la migración cambia lafisonomía de una región, pero lasdesigualdades se mantienen: enlos barrios de clase media predo-minan las pieles claras, mientraslas periferias y favelas son ma-yoritariamente afrodescendien-tes que llegaron en las últimastres o cuatro décadas o su des-cendencia. Si bien fueron estosinmigrantes los que ayudaron aconstruir esa ciudad pujante, elracismo contra los nordestinospermanece, como demostraronlos comentarios racistas que sehicieron virales en las eleccionespresidenciales de 2014.Haitianos en República Domi-nicana: Recientemente, el terre-moto de 2010 y la crisis econó-mica y social que vino despuésprovocaron un aumento de losflujos migratorios hasta el puntoque, según reveló un estudio de2013, en República Dominicanaresiden 524.600 inmigrantes, delos que el 87,3% son haitianos.En 2015, el Estado decidió poneren práctica un plan de regulari-zación de extranjeros que supon-dría la deportación de 180 milhaitianos; muchos de ellos deci-dieron cruzar la frontera antesde que los echaran. En el mesde junio, en sólo una semanasalieron del país 14 mil.

Los que optan por irse más le-jos, a países como Brasil, se en-cuentran también con difícilessituaciones: en Brasil, ya existela figura del coyote que posibilitala entrada a inmigrantes indocu-mentados haitianos.Costa Rica, gran receptor deinmigrantes: Si Argentina es elpaís con más inmigrantes en tér-minos absolutos, Costa Rica es elEstado latinoamericano con ma-yor porcentaje de población in-migrante. Según datos de Cepalbasados en los censos de 2011,el país registró 386.000 inmi-grantes, el 9% de la población,si bien la tendencia está decre-ciendo. Recibió más extranjeros

en los 80 y 90 que en lo que vadel siglo XXI. En 2014, los colecti-vos más numerosos eran los origi-narios de Nicaragua, Colombia yEstados Unidos. En este últimocaso, se trata muchas veces deciudadanos estadounidenses que,después de jubilarse, buscan unlugar soleado para retirarse, y es-cogen Costa Rica por sus atracti-vos ecológicos y por su imagende país tranquilo y seguro en me-dio de una región agitada. Segúnel censo de 2011, 2.262 pensio-nistas estadounidenses viven enCosta Rica, además de 261 cana-dienses y 284 españoles.Hacia México: México es el paísdel mundo con más migrantes enel exterior: en 2012 eran 13 millo-nes de personas, con un porcen-taje muy importante al otro ladodel Río Bravo. Sin embargo, enparalelo, el país azteca se estáconvirtiendo en un receptor de in-migrantes. Si bien ha sido un des-tino tradicional para los migrantescentroamericanos, sobre todoguatemaltecos —que conforma-ban en 2010 una comunidad demás de 35.000 personas—, estefenómeno se ha intensificado porel flujo de las miles de personasque tratan cada año de alcanzarel sueño (norte) americano. Quie-ren llegar a Estados Unidos y Ca-nadá, pero, para ello, deben llegarantes a la frontera mexicana, cru-zando parte de América del Sur ytoda Centroamérica.

Este fenómeno ha llegado alpunto de que, según un estudiodel Washington Office on LatinAmerica (WOLA), el país ya de-porta más personas que EE.UU.“México ha asumido la respon-sabilidad de velar por el estrictocumplimiento de leyes migra-torias tradicionalmente adopta-das por Estados Unidos”, afirmala WOLA, que muestra su preo-cupación porque aquellos mi-grantes que huyen de la crimina-lidad y la violencia reciban la pro-tección que necesitan. Entreenero y septiembre de 2015, lasautoridades mexicanas devolvie-ron a sus países a 118 mil guate-maltecos, salvadoreños y hondu-reños.Hacia Chile: Atraídos por opor-tunidades económicas y mejorescondiciones de seguridad, un nú-mero cada vez mayor de migran-tes ven a Chile como un buen des-tino para intentar un cambio devida. Unos 370,000 inmigrantesresiden actualmente en Chile,provenientes en su mayor partede Perú, Argentina, Bolivia, Co-lombia y Haití. La cifra duplica losque residían en el país en 1990(184,464), según datos del De-partamento de Extranjería. Hoyrepresentan el 2.08% del total dela población chilena, calculada en17 millones de habitantes, y sonfactor clave en algunos sectoreseconómicos, como la salud públi-

ca y la minería.¿Y como vamos en Bolivia?

Los extranjeros que viven enBolivia son 128 mil, apenas el1,18% de la población. El censode 2001 registraba 94.391, cuyacomposición se desglosa en el«Perfil migratorio de Bolivia” rea-lizado por René Pereira para laOrganización Internacional de lasMigraciones. Lugar de llegada: seconcentran en Santa Cruz (40%),La Paz (20%), Cochabamba(13%) y Tarija (9%), aunque es-tán en todos los departamentos.La importancia de Santa Cruz sepuede entender por su potencialeconómico. En cuanto a su nivelde estudios: solo el 27% de losextranjeros que viven en Boliviatienen educación superior. Un40% no tiene ninguno o un bajonivel de escolaridad. Se trata portanto, en su mayoría, de una mi-gración de trabajadores, igualque la boliviana en el extranjero.En cuanto al ingreso de venezo-lanos según un último reporte setienen los siguientes datos: Laoficina boliviana de Migración enla frontera de Desaguadero regis-tra diariamente entre 12 y 15 ciu-dadanos venezolanos que vienendel Perú. Desde que comenzó eléxodo por la galopante crisis enVenezuela, Bolivia ha sido antetodo un país de tránsito; no obs-tante, la llegada de emigrantesse ha incrementado en 150%desde 2015.

Según datos de la comunidadvenezolana nacional —que coinci-den con las estadísticas de la Or-ganización Mundial para las Mi-graciones (OIM)— , el número deciudadanos de Venezuela en Boli-via ha subido en los últimos tresaños de 2.000 a 5.000

Lo más representativo en cuan-to a migración es la interna. Boli-via se ha destacado por presentargrandes flujos históricos. Así, di-versos episodios, como la “Marchahacia el Oriente”, generaron pro-cesos de colonización interna enlas zonas más despobladas delpaís. Los flujos internos mantie-nen su continuidad y en la actua-lidad Bolivia atraviesa por un pro-ceso de abandono del campo através del cual miles de campe-sinos abandonan el campo en unamigración dirigida principal-mente hacia las ciudades, endonde se presentan mejoresoportunidades laborales. Este fe-nómeno de migración interna co-existe con el de la emigración.Para efectos políticos este fenó-meno tiene connotaciones im-portantes ya que será en las ciu-dades que se defina el futuro dela política y de los políticos. Lamigración interna de acuerdo aun diario local, constituirá en elfuturo un problema estructuralpara el país. Uno de cada dos bo-livianos vive en el área metropo-litana de Santa Cruz de la Sierra,

La Paz y Cochabamba. La mitaddel país entra en 22 municipios.Tres de cada cuatro ciudadanosque son parte de la población ur-bana de Bolivia viven en estosimanes de migración. Poblaciónjoven se traslada del occidentehacia el oriente, quedando portanto población vieja en el occi-dente.

Carmen Ledo, especialista endemografía y coordinadora delCentro de Planificación y Gestiónde la Universidad Mayor de SanSimón, señala que esto planteavarios retos. El primero de elloses legislar, obligar que estas me-trópolis se vuelvan zonas de ma-yor densidad poblacional paraque no continúen creciendo comomanchas de aceite, sino de formamás contenida y organizada. Creeque las ciudades ya han devoradozonas fértiles de cultivo y cintu-rones ecológicos por falta de unblindaje jurídico que les impidael crecimiento horizontal desme-surado.

El fenómeno migratorio tienecomo todo su ventaja y desven-taja, entre los más sobresalientese encuentran los siguientes:* Mejora de la calidad de vida.* Nuevas experiencias persona-les y profesionales.* Contacto con nuevas culturasy expansión del conocimiento.* Xenofobia y barreras cultu-rales.* Barreras Idiomáticas.* Escasez de oferta laboral.

Por todo lo anteriormente ma-nifestado se puede apreciar quela migración es un fenómeno per-manente en América Latina, unasveces es grande el flujo hacia unpaís y otras veces se da un fenó-meno inverso. Independiente-mente de las opiniones o de pos-turas ideológicas, hay que reco-nocer que las migraciones con-tribuyen al desarrollo de los paí-ses de destino. Los inmigrantesproducen, consumen y pagan im-puestos. Dicho de otra manera,los países latinos tenemos la obli-gación de formular políticas decompromiso entre el principio denacionalidad y el principio de soli-daridad. Se estima que para elaño 2014 generó un ingreso deUS$ 583.000 millones.

De lo que estamos seguros, esque esa movilidad de un país aotro será permanente e intensay que debemos estar acostum-brándonos porque finalmenteconstituimos la gran patria sepa-rada por convencionalismos so-ciales, políticos y económicos.

Información extraída de:https://www.esglobal.org/los-

flujos-migratorios-intrarregionales-en-america-latina/

Los vulnerables en América Latina:Caso de Bolivia de Pedro Hinojosa P.

Revista PUKARA Nº 124: http://www.periodicopukara.com/archivos/pukara-124.pdf

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Análisis:

Indianismo y katarismo: cotejoideológico y político en el s. XXCarlos Macusaya

El proceso de lucha protagoni-zado por los movimientos india-nistas y kataristas durante la se-gunda mitad del siglo XX contienevarios aspectos que permitenidentificar sus contrastes. Ellopuede ser abordado considerandosus periodos históricos: I. Periodoinicial-formativo (1960-1971),en el que surge el indianismo;II. Periodo de bifurcación (1973-1980), en el que hace su apari-ción el katarismo; y III. Periodode decadencia (1982-1997),donde estos movimientos entranen crisis. Esta periodización1 noresponde a una simple formali-dad metodológica que permitaordenar la información de algunau otra manera, sino que cadaperiodo conlleva el desarrollo deun contenido específico que per-mite diferenciarlo de los otros2.Estos contenidos tienen entre susexpresiones el accionar de estosmovimientos y las ideas que fue-ron formulando.Dos elementos simbólicosque han trascendido

Previamente cabe hacer notarque la wiphala y la figura de TupajKatari son elementos simbólicosque fueron posicionados en la po-litización que el indianismo iniciódesde los años 60. Su presenciaentre los “movimientos indíge-nas” ha sido atribuida a herenciade los antepasados, memoria lar-ga y otros dislates; es decir, pa-sándose por alto el trabajo enca-rado por los indianistas, quienesen su afán de delimitar su posi-cionamiento ideológico, de formaprogresiva, fueron contraponien-do estos elementos a los símbo-los oficiales del Estado: la tricolory los héroes bolivianos.

En el caso de la wiphala vale lapena hacer notar que las que co-nocemos en la actualidad estánhechas a partir de telas chinascortadas en cuadrados y unidasmediante el uso de máquinas decosturar (un producto de la socie-dad moderna que los “indios” sefueron apoderando en la medidaque pudieron acceder a ella), osimplemente se trata de wipha-las estampadas. No se sabe deningún ejemplar que haya sidoelaborado de la manera en la quese hacen aún los tejidos andinos,como los aguayos, y éste es un

aspecto que llevacuestionar que seaun símbolo “here-dado de los ances-tros y transmitidode generación engeneración”.

Fue en la décadade los 60 que entrelas preocupacionesde los primeros in-dianistas estaba lade tener un símboloque los identifiqueno solo como movi-miento político sinoque sirva fundamen-talmente para iden-tificar a la “naciónindia” y su carácter“precolonial”. La wi-phala fue ese símbo-lo. Por ello no extra-ña que en La revolu-ción india (1970) sehaga la siguienteafirmación: “la Wi-phala, el auténticoestandarte de la patria”3.

Pero hay un personaje específi-co que sobresale en la inserciónde la wiphala en el proceso depolitización iniciado por los pri-meros indianistas: ConstantinoLima. Éste, a finales de los 60,había obtenido referencias de untexto peruano con informaciónsobre una bandera precolonial, yencargó conseguir ese texto a unamigo suyo, Manuel Tarqui, quienvendía “libros usados”. Pocotiempo después, Lima recibió desu amigo otro texto pero quetambién era de edición peruanay contenía iconografía inca. Copióun dibujo cuadriculado, que ha-bría sido la wiphala, para mos-trárselos a otros indianistas. Pocodespués, los estudiantes ayma-ras reunidos en el MovimientoUniversitario Julián Apaza (MUJA)empezaron hacer flamear en laUMSA la wiphala que el propioLima había costurado. Así lo re-cuerda Lima:

“En esa época la cantidad de indiosen la universidad era poca y había mu-cha discriminación. Cuando populariza-mos la wiphala en la universidad, esonos costó sangre. Ir con la wiphala erahacerse corretear a patadas por iz-quierdistas y derechistas. Para unos labandera tenía que ser roja proletaria ypara los otros no había más que la tri-

color boliviana. Me recuerdo de TeófiloTarquino, de Isidoro Arismendi y otrosque teníamos que defender a puñe-tazos nuestra bandera que los bolivia-nos querían destrozar”4.En 1970 Lima logró que la wi-

phala5 sea izada en un CongresoCampesino en Coro Coro, ante loque el subprefecto de la provinciareaccionó: “ese mismo día tele-foneó a la prefectura del departa-mento indicando que en Coro Corolos indios de Pacajes habían he-cho flamear una bandera extran-jera”6. Pero la wiphala era un sím-bolo que al mismo tiempo con-fluía con otro, Tupaj Katari. Ennoviembre de 1970 en un actoen el pueblo de Ayo Ayo, organi-zado por el MUJA7, el presidenteJ. J. Torres descubrió un monu-mento a Tupaj Katari y en esaocasión la wiphala también estu-vo presente8.

Sobre la figura de Tupaj Katarien el discurso indianista y su posi-cionamiento hay referencias an-teriores a las de la wiphala. En eldocumento fundacional del PAN(1960) se puede leer lo siguiente:“es el indio quien levanta las ban-deras de la libertad como TomásCatari y Tupac Catari”9. En el do-cumento del PIAK (1962) se se-ñala que se hizo un juramento“En Peñas, a horas doce del día

quince de noviembre de mil nove-cientos sesenta y dos, en el mis-mo sitio, en que hace 181 añosatrás (15 de noviembre, 1781) fuedescuartizado TUPAJ KATARI, jura-mos vengar su sangre, proseguiry ejecutar su obra: la liberaciónde la raza india. Y con este objetoy fin fundamos el PARTIDO INDIO DEAYMARAS Y KESWAS (PIAK)”10. Resal-ta que se tome el lugar dondefue descuartizado el caudillo ay-mara y que su nombre de guerraesté en letras mayúsculas.

Reinaga cuenta que en de di-ciembre de 1970, luego de queél participara en un Foro en laUMSA organizado por el Centrode Estudiantes de la carrera deFilosofía11, se dio una confron-tación, primero a nivel verbal yluego físico, entre marxistas eindianistas.

“A la salida del Foro, los “comunistas”,como ya era costumbre, se aprestabana realizar una manifestación a lo largode “El Prado 16 de Julio”; pero estavez, la juventud india les arremetió agolpes de puño, y los mestizos “comu-nistas” se desvanecieron. Fue entoncesque las huestes del legendario JuliánApaza, haciendo retumbar sus Gloriasa Tupaj Katari y sus vivas a la Revolu-ción India, en grandiosa manifestación,ocuparon todo “El Prado”12.Hay que resaltar a Raymundo

El Movimiento Indio Tupak Katari, Mitka y el Movimiento Revolucionario Tupaj Katari, Mrtk, fueron organizacionesemblemáticas en la política indígena en Bolivia. Después de su ocaso solo hubieron esporádicas manifestaciones, lamayor parte impregnadas de pachamamismo inmovilizador. La foto de arriba, publicada en Mi Vida de Luciano Tapiay Mi Militancia, de Felipe Quispe, muestra al candidato del Mitka, Luciano Tapia portado en hombros por FelipeQuispe (derecha) y un militante no identificado durante una campàña en áreas rurales. A la izquierda están JulioTumiri (primer diputado indio en Bolivia) y José Aramayo y a la izquierda Nicasio Quispe y Remigio Mamami.

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Tambo en el posicionamiento dela figura de Tupaj Katari dentrodel sindicalismo campesino. Enmarzo de 1970 se realizó un con-greso campesino en Patacamaya,del cual se tiene un testimonio,el de Teodomiro Rengel:

“...asistimos a un congreso a Pata-camaya, en la provincia Aroma, con-greso de la Federación Provincial…elegimos el presídium del congreso yél [Raymundo Tambo] es el presiden-te y primero dice: “Vamos a dar unminuto de silencio por nuestro máxi-mo líder, dice, de los aymaras de loscampesinos”. Yo digo éste es barrien-tista entonces. Y repite: “vamos apor nuestro líder aymara máximosJulián Apaza, Tupaj Katari…” Ahhhh,recién he despertaw… Así, esa era elprimer grito en la provincia Aromaen esa época de Tupaj Katari.”13.Por otra parte, es destacable

que en un Congreso de la Fede-ración Departamental de Traba-jadores campesinos de La Paz(FDTCLP), realizado en marzo de1971 en la ciudad de La Paz, enel que Fausto Reinaga asistió conuna tesis y Jenaro Flores fue elec-to como ejecutivo, se agregó a lasigla del sindicato el nombre deTupaj Katari: FDTLCP-TK14.

El acto realizado en Ayo Ayo (no-viembre, 1970) en el que se des-cubre un monumento a Tupaj Ka-tari y en el que también está pre-sente la wiphala puede ser consi-derado como un momento de coro-nación simbólica del indianismo,cerca del final de su primer perio-do15. En los 70, el nombre de gue-rra de Julián Apaza (Tupaj Katari)será objeto de disputa entre in-dianistas y kataristas, lo que pue-de notarse si consideramos que en1978 los primeros forman el MITKAy los segundos el MRTK, ambassiglas con el nombre Tupaj Katari(sobresale también que unosusan el término “indio” y los otrosel término “revolucionario”). No pa-sará lo mismo con la wiphala, dehecho este símbolo fue asumidoy defendido solo por los indianis-tas, mientras que, en contrapar-tida, los kataristas lo rechazaban.Pero en general, estos elementosirán arraigando paulatinamenteentre la población “india” hastacasi ser “naturalizados”.Contrastes

En el periodo inicial del india-nismo surgen elementos simbó-licos y discursivos que marcan aesta corriente y que influyen enla formación del katarismo; en elperiodo de bifurcación el discursoindianista es “remodelado” ensentido campesinista con toquesculturales y en función de proyec-tar una postura más viable y me-nos radical: el katarismo; y en elperiodo de decadencia lo que so-bresale más es la descalificaciónentre sí de las distintas fraccionesque se iban formando y el encie-rro en poses culturalistas, que enalgunos casos fue una salidapragmática. Acá solo se resalta-rán algunos de estos aspectos en

tanto permiten graficar en tér-minos generales los contrastesentre indianistas y kataristas.

Cuando irrumpe el indianismo,lo hace enarbolando la idea deque los indios eran la mayoría delpaís y la base de la nación, portanto tenían legitimidad para go-bernarlo. Ello se articula con ideassobre el pasado precolonial (Tia-huanaco y el incario) y las luchasanticoloniales (Tupaj Amaru y Tu-paj Katari), con las que buscabadar sentido histórico a sus aspi-raciones políticas. Pero además,estas ideas también se articulana las denuncias de racismo sufri-do por lo indios como un ejerciciode poder para marginarlos de laconducción del país.

En el acta de fundación del PANse dice:

“Que el indio, aymara o quechua,en Bolivia, desde los lejanos tiemposdel Tiahuanacu y del Incanato, elColoniaje y la República, ha sido lacolumna vertebral de la naciona-lidad. Es el indio quien construye consu fuerza y su sudor: las ciudades,los caminos, siembra los campos,abre los socavones de las minaspara extraer los minerales, manejalos ferrocarriles; combate en lasguerras civiles e internacionales”16.A partir de ello y de otras consi-

deraciones se concluye que eldestino del país debe ser asumi-do por el indio, pues “es a él aquien le toca tomar la responsa-bilidad de su salvación; de suprogreso y de su libertad”17. Unsentido más acentuado en el po-der se encuentra en el documentodel PIAK: “La meta del PIAK es elPoder. El Poder, por la razón de-mocrática y por la fuerza revolu-cionaria”18. Entre el documentodel PAN al del PIAK pasan comodos años y se percibe ya un ciertotono de radicalización en el india-nismo. Ello llegará a ser más con-tundente en la etapa final de suprimer periodo.

En la obra más representativadel indianismo, La revoluciónindia, se contiene expresionesmuy significativas del sentido conel que surge el indianismo. Porejemplo, se denuncia el racismo,con citas de libros y descripcionesde hechos, en el entendido de queen Bolivia “se instaura el culto ala piel blanca”19. Se acentúa másaun la idea de que el indio es unsujeto político y que por lo tanto:“La liberación del indio será laobra del indio mismo”20. En esaperspectiva se hace hincapié enla organización de un partido pro-pio pues: “El indio que es la fuerzaviva y total de país, no puedequedar por más tiempo sin direc-ción política propia”21. El objetivoy la disputa en juego se sinte-tizan así:

“¿Qué debe el indio hacer para serdueño de su tierra?

¡Ser Estado; ser Nación!¿Qué quiere decir esto?Que la Nación india debe desplazar

a la Nación chola; que el Estado indiodebe sustituir al Estado bolivianoblanco-mestizo”22.A grandes rasgos, en este pe-

riodo las ideas básicas que surgentienen que ver con la toma delpoder. Empero, el panorama dela politización de la identidad en-tre los migrantes aymaras (contrabajo en áreas rurales) tomaránuevos matices en el periodo quehe llamado de bifurcación y ellose aprecia ya en el documentoque lo inicia y que marca el posi-cionamiento del katarismo, elManifiesto de Tiahuanaco (1973).La historia de este escrito y al-gunos aspectos de su contenidoayudan a aclarar su importanciaen la diferenciación entre india-nismo y katarismo: su autor fueGregorio Iriarte, quien lo redactópor pedido de Teodomiro Rangely Jenaro Flores, quienes habíanregresado al país luego de estarexiliados en Chile.

La autoría del documento ayudaa entender, por ejemplo, el acen-to paternalista y religioso en va-rios pasajes del mismo. Pero algomuy significativo es que en esedocumento no se menciona al in-dianismo, de hecho se habla co-mo si este no existiera y así seniega implícitamente su aporte.Pero lo cierto es que el indianis-mo había logrado cierta inciden-cia y ello se puede ver en el si-guiente ejemplo, que es una citadel Manifiesto...: “La escuelarural, por sus métodos, por susprogramas y por su lengua es aje-na a nuestra realidad cultural”23.Tengamos en cuenta que este do-cumento se publicó en 1973 yque la siguiente cita es de unlibro de Reinaga publicado en1971: “La escuela rural por sulengua, método programa, etc.,es una escuela extranjera”24.

Pero la influencia indianista es-taba siendo remodelada en unsentido que contrasta con el posi-cionamiento que había surgido enla década de los 60. En el Ma-nifiesto… la identidad india esdesplazada por la campesina yen ese sentido se dice en su diag-nóstico general de los problemasdel país que “No se ha logrado laparticipación campesina porqueno se ha respetado su cultura nise comprendido su mentali-dad”25. Nótese que se refiere acampesinos incomprendidos ensu mentalidad y cultura. En con-traste, en el indianismo no se tra-taba de participación campesinao de compresión cultural, sinoque el problema del indio eraentendido como “cuestión de Po-der”26. Esta diferencia irá tornán-dose en central entre indianistasy kataristas y se expresará enotros documentos como el quefue producto de un evento llama-do Semana Campesina (realizadoen La Paz del 15 al 21 de octubrede 1973) y en el que se dice: “No-sotros solo participaremos en un

gobierno que realmente represen-te el poder y en el cual el poderindio sea una parte”27. “Poder in-dio” fue una frase característicadel indianismo desde los últimosaños de su primer periodo y ex-presaba la idea de toma del poderpor los indios; pero en este even-to ya va cambiando en un “senti-do katarista”, es decir, ya solocomo aspiración a ser “una parte”del poder.

Ello implica un accionar políticodiferenciado entre indianistas ykataristas que se irá haciendocada vez más visible a finales dela década de los 70, cuando sefunda el MITKA y, poco después,el MRTK. Como se expuso en sumomento, estas organizacionesparticiparon en los procesos elec-torales de finales de los 70 perode modo diferenciado. Los india-nistas lo hicieron con su propiacandidatura y de forma indepen-diente; los katarista participaronmediante alianzas, pero en espa-cios marginales.

En un documento del MITKA de1978 se puede leer con respectoa los “q’aras” de clase media: “notiene otra alternativa que seraliado de la Revolución India, sindescartarse que con una toma deconciencia nacional histórica,puede contribuir a la gran luchade reivindicación y liberaciónnacional”28. Por otro lado, en undocumento katarista de ese mis-mo año se puede leer: “Lucharpor un gobierno de todos los tra-bajadores de Bolivia, la socializa-ción de los medios de produccióny lograr una sociedad sin explota-dos ni explotadores”29. En uncaso, el indianista, hay un sentidode liberación nacional, el cualmarcó época en el Tercer Mundoluego de la Segunda Guerra Mun-dial; en el caso del katarismo sepercibe una fuerte influencia delos ideales marxistas clásicos.

Es bueno recordar una “confe-sión” katarista contenida en laTesis del Campesinado Boliviano(1978) y que nunca más fue re-petida: “Si el racismo fue el pri-mer paso de nuestra ideología,debemos ahora superarlo”30. ¡Eseprimer paso katarista que seidentifica como racismo y que de-be ser superado es el indianismo!Pero, “curiosamente”, la negaciónde cualquier relación con el india-nismo fue algo que marcó al kata-rismo. Se podría decir, metafóri-camente, que en cierto sentidoel katarismo es el fruto de la viola-ción que sufre el indianismo porparte de algunos curas: el hijoproducto de la violación se va conel padre y deprecia y niega a lamadre violada.

Un aspecto que muestra el con-traste entre indianistas y kataris-tas en este periodo es el uso dela wiphala. Recuerda Felipe Quis-pe las palabras de otro militanteindianista, Felipe Ichuta:

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“Jichhurunx kunayman lurapxistu,uka uñiskhuch kataristanakax, ukha-maraki uka lluq’inakas aka wiphal ap-naqipan. Aka wiphalasax qhipurunst,kuna anus, phisis uka laphapayiriki-niw. Jichhap ampatxitatax jilatanakkullakanaka’. (Hermanos y hermanas,hoy en día nomás nos abusan y noshacen toda clase de abusos los kataris-tas y los izquierdistas por manejarestas wiphalas. En el futuro cualquierperro y gato flameará nuestra wiphala,haber (sic) se acordarán)”31.Por entonces, el rechazo de los

kataristas a la wiphala era un re-chazo al indianismo. Sin embar-go, años después, para las elec-ciones de 1989, el katarista Je-naro Flores inscribe a su nuevopartido (Frente Único de Libera-ción Katarista) con la wiphalacomo su símbolo, algo impensa-do una década antes. Se trata yadel periodo de decadencia de losmovimientos indianistas y kata-ristas, cuando en la derrota yviéndose sin capacidad de inci-dencia buscan unirse.

Un documento de 1984 delFrente Indio Amáutico del Tawan-tinsuyu (FIAT) hace la siguienteconsideración: “Buscar y analizarla unidad total de toda la comu-nidad indianista”32. Esto muestraque la preocupación era buscarunidad pues los indianistas esta-ban divididos y enfrascados en“guerras intestinas”. Esta situa-ción fue acrecentándose con elpasar del tiempo y también diolugar a la radicalización de postu-ras, como fue el caso del sectorliderado por Felipe Quispe, aglu-tinados en los “Ayllus Rojos” yque ya habían desechado las par-ticipaciones electorales. En laPropuesta de Declaración Políticaal I Congreso Extraordinario dela CSUTCB de la Ofensiva Roja deAyllus Tupakataristas se planteaexplícitamente la búsqueda de“independencia NACIONAL y ES-TATAL”33. En otro documento, yacon el nombre de EGTK y redacta-do por Felipe Quispe, se afirma:“volveremos a la unión de la nacio-nes socialistas del Qullasuyu”34.

La idea de reconstitución serámuy común en otros grupos, aun-que con un acento culturalistaantes que político. Además, estaidea fue nublando los anterioresesfuerzos por gobernar el país;en ese sentido se dieron variosllamamientos “reconstitutivos”,lo que implicaba autoridades an-cestrales, formas de organizaciónprecolonial y cosas por el estilo.Estos eran aspectos que ya esta-ban presentes en el indianismodesde que fue emergiendo, comosuele pasar con los movimientos“étnicos” que en la formación deuna conciencia nacional idealizanun pasado. Pero en los dos perio-dos anteriores (inicial formativoy de bifurcación) estos aspectoseran secundarios y se priorizabala lucha política en sentido con-temporáneo.

En este tercer periodo fue la re-constitución lo que marcó muchola perspectiva de los indianistasy ello, sumado a su postura deno vincularse con organizacionespartidarias q’aras, los aisló másaún del escenario de lucha enBolivia. Empero, las iniciativa deinstituciones internacionales porpromover el rescate de las cul-turas indígenas le dio un sentidoengañoso a esta salida “recons-titutiva”, pues si bien algunos in-dianistas (y kataristas) lograronser parte de proyectos “occiden-tales pro-indígenas”, en éstos sereducía a los “indios” a minoríasétnicas que debían recuperar sucultura y, por ende, no debíanparticipar de los espacios de po-der en los que los bolivianosdefinían las políticas de gobierno.Una expresión institucional de es-ta idea esterilizante es el Consejode Ayllus y Marcas del Qullasuyu(CONAMAQ), creado en 1997 yque ha contado con el padrinazgode recursos “occidentales” desti-nados a promover diferenciasétnicas (lo que para operadoreslocales significaba ganar dinero).

Por otra parte, en el katarismoempezó a tomar forma una ver-sión propia sobre colonialismointerno, la que también se conocecomo teoría de los ejes: un ejesocial colonial vs. un eje socialnacional. Dos aspectos eran bási-cos en la caracterización de estosejes: la situación económica y lapertenecían cultural. Este es unaspecto que se perfila ya en elManifiesto de Tiahuanaco y losdocumentos sindicales kataristasde finales de los 70. Ya desdeaquellos años, el katarismo basósu identidad en la identificaciónde la actividad económica campe-sina pero con el señalamiento dealgunos aspectos culturales.

En su teoría del colonialismo in-terno o teoría de los ejes se iden-tificaba a los posibles aliados y alos rivales en función de sus ca-racterísticas de clase social y per-tenecía cultural35. Así, los mine-ros, aunque económicamente es-taban diferenciados de los cam-pesinos, culturalmente tenían lamisma pertenencia aymara yquechua, por lo tanto ese era unelemento a considerar para enta-blar alianzas. En cambio, los em-presarios bolivianos no solo esta-ban diferenciados económica-mente de los campesinos de laparte andina del país sino quetampoco tenían la misma perte-nencia cultural, por ello no eranconsiderados como posibles alia-dos, sino como a quienes habíaque combatir.

La preponderancia de lo econó-mico sobre lo cultural en la lectu-ra katarista fue sufriendo una in-versión paulatina con las corrien-tes culturalistas que se imponíanen este periodo de decadencia,lo que también se daba remar-

cando la diferencia con el india-nismo: “Así como el clasismo esun reduccionismo economicistael indianismo en Bolivia es unreduccionismo etnicista e incluso,racista en algunos casos”36, pala-bras del katarista Víctor HugoCárdenas. La inversión en la quelo cultural se sobrepone a lo eco-nómico se consolidará en los años90, cuando Cárdenas asume elcargo de Vicepresidente de Boli-via y en su gestión se empiezana adoptar políticas multicultu-rales dirigidas a “indígenas”.

Es resaltable que el triunfo indi-vidual del katarista multiculturalVíctor Hugo Cárdenas será el finde la organización política kata-rista más importante, el MRTK-L37; implicó, además, el abando-no pragmático de la teoría de losejes, pues un katarista viniendodel “Eje Social Nacional” pasó aser vicepresidente del empresarioGonzalo Sánchez de Lozada, esdecir de un representante del “EjeSocial Colonial”.

En general, el indianismo ter-minó encerrado en la diferenciacultural y la reconstitución, frutode sus derrotas y de la incapaci-dad de asumirlas como lo queeran38, dejando de lado las aspi-raciones de constituir un sujetohegemónico que articule una ma-yoría posible para gobernar elpaís. Por su parte, el katarismopasó de la preponderancia eco-nómica campesina a la diferenciacultural, a ser un katarismo mul-ticulturalista39. Nótese que laidea de reconstituir el Qullasuyu,sus formas organizacionales pro-pias, etc., y la idea de diferenciacultural no están alejadas entresí, ni son antagónicas. De hechose justificaban mutuamente y enbuena medida hacen compren-sible que en su periodo de deca-dencia algunos indianistas y ka-

taristas confluyeran, pero subor-dinados a corrientes que prove-nían de organismos internacio-nales y dejando tres décadas deexperiencias propias de lucha.1 Véase mis artículos: El indianismo katarista

en el siglo XX: Primer periodo (Pukara n°123, 2016); El indianismo katarista en elsiglo XX: La bifurcación (Pukara n° 125,2017); y El indianismo katarista en el sigloXX: El periodo decadente (Pukara n° 126,2017).

2 No es que se trate, sin embargo, de unasecuencia lineal sino que el inicio y fin decada uno se expresa formalmente en unhecho que puede ser fechado, pero ello nosignifica que sean exterioridades separadasy ordenadas secuencialmente. Los aspec-tos que caracterizan a cada uno de ellosse pueden encontrar antes del año queformalmente se le asigna como inicio o pue-den también encontrarse después de haberterminado formalmente, pero sin llegar aser el rasgo distintivo de tal o cual periodo.

3 REINAGA Fausto, La revolución india, El Alto:Imprenta “Movil Graf”, 2001, p. 45.

4 Citado por PORTUGAL Pedro. Memorias deun luchador indianista. En: Pukara n° 32,2008, p. 7.

5 No se tienen referencias exactas de la medi-da, ni de la cantidad de cuadros o los distin-tos colores de esa wiphala. Es bueno indicarque la actual wiphala, de 49 cuadrados ysiete colores, es un producto del trabajode estilización y estandarización hecho porotro indianista: Germán Choque Condori(“Inka Waskar Chikiwanka”), quien además,ha sido autor de varios trabajos sobre estesímbolo, buscando justificar su “ances-tralidad”. Su libro más conocido al respectotitula Origen y constitución de la wiphala.

6 Citado por PORTUGAL. En, Memorias de unluchador indianista, p. 7.

7 REINAGA Fausto, Mi vida, La Paz: Funda-ción Amáutica “Fausto Reinaga”, 2014, p.313.

8 HURTADO Javier, El Katarismo, La Paz-Bolivia: Hisbol, 1986, p. 38.

9 Citado por PORTUGAL Pedro y MACUSAYACarlos, El indianismo katarista, La Paz: FES,2016, p. 121. Se puede consultar en:http://www.periodicopukara.com/archivos/el-indianismo-katarista.pdf

10 REINAGA Fausto,Manifiesto del Partido Indiode Bolivia, La Paz: Ediciones Partido Indiode Bolivia (PIB), 1970, p. 105.

11 Mario Gutiérrez fue dirigente del Centro deEstudiantes de Filosofía por aquel entoncesy dirigía el grupo musical Ruphay. En losaños 70 se fue a Europa, donde siguió conel grupo musical y gravó su canción másfamosa: “Uka Jach’a uru”. Gutiérrez tuvomucha influencia ideológica de Reinaga ysiguió en contacto con él mediantes cartas.

12 REINAGA, Mi vida, p. 211.13 Citado en PORTUGAL y MACUSAYA, op. cit.

p. 139.14 HURTADO, op. cit., p. 38.15 También a finales de los 60 empieza a circu-

lar la idea de que Tupaj Katari habría senten-ciado antes de morir: “Volveré y seré millo-nes”. Los libros de historia que se han ocu-pado de Katari no mencionan que él hayadicho tal frase y cuando en la actualidadse la menciona se arguye que es parte dela “memoria colectiva del pueblo aymara”.Reinaga la menciona en suTesis india, publi-cada en 1971, aunque ya en 1970 habríancirculado afiches, mandados hacer porMINK’A, con la imagen de Katari y con esafrase. En una conversación personal conJuan Condori Uruchi (noviembre del 2016),uno de los fundadores de MINK’A, le consul-té sobre el origen de esa frase. Me dijo quela habían oído en una película sobre Espar-taco y de ahí la tomaron, atribuyéndoselaa Tupaj Katari. Mi persona ya había oídoantes a Condori Uruchi, en algunos eventos(entre 2005 y 2008), reclamar que no sevalorara el trabajo que había hecho MINK’Ay él; entre otras cosas, solía resaltar losiguiente: “Nosotros [los de MINK’A] lehemos hecho hablar a Tupaj Katari”.

16 Citado en PORTUGAL y MACUSAYA, op. Cit.

Continúa en la página 10

La emergencia indianista y katarista tuvocomo correlato grupos y publicaciones

culturales de revalorización de la identidadandina en términos sociales y científicos y

no pachamamistas, como abundan en laactualidad. Un ejemplo fue el Instituto de

Lengua y Cultura Aymara, ILCA y suórgano de prensa Yatiñasawa, fundado en

1972. Fuente foto: archivos Pukara.

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Fallo de la Corte de la Haya:

¿Qué cosa va a negociar Boliviacon Chile?Jorge Edgar ZambranaJiménez

¿Por qué aceptar de Chilelo que Perú ya nos ofrececon el puerto de Ilo?

No queremos que nos vuelvana tomar el pelo con el callejóninservible sin puerto al norte deArica.

No hay razón para que Boliviaacepte el callejón como una dádi-va graciosa de parte de Chile. Encambio, debemos demandar lareivindicación de nuestro mar yterritorio sin condicionamientosni compensaciones de ningún gé-nero. No estamos pidiendo quenos concedan ni un centímetrode su territorio. Lo que clamamoses la devolución justa de lo malhabido. Tampoco estamos pidie-ndo lo que Melgarejo y Frias lesregalaron, desde el río Saladohasta el paralelo 24°. Vergüenzadebería dar a quienes quierentrocar mar por recursos naturaleso por mayores enajenaciones te-rritoriales, satisfaciendo la eternacodicia del usurpador de siem-pre.

La fuerza militar no da derechos.Chile se ampara en su poder béli-co y económico, alcanzados conla riqueza usurpada a Bolivia, pa-ra manejar la cantaleta de queBolivia solo tiene “aspiración” yno derecho al mar. Ello no es éticoni razonable. Chile ha obtenidonuestra riqueza mediante el des-pojo y la ley filibustera de que laagresión y la victoria da derechos,y los bolivianos seguimos embau-cados con la fraseología de la con-fianza mutua y esperando la li-mosna de la “cualidad marítima”que el soberbio agresor tenga abien concedernos en una nego-ciación por un corredor sin puertoal norte de Arica, lo cual es la as-piración de los demandantes anteLa Haya, contrariando los dere-chos del pueblo boliviano .

 La actual demanda marítimaante la Haya, se basa en compro-misos y ofrecimientos unilatera-les de Chile, limosnas retaceadasal botín usurpado al Perú. Pero,habida cuenta de lo debido porel usurpador, tenemos funda-mentos de mucha fuerza paraplantear una negociación quepersiga la reparación de todo ellatrocinio inferido a Bolivia. Lo

robado no se puedeconvertir en soberaníaintangible. Las apro-piaciones chilenashan sido completa-mente gratuitas,aprovechando la trai-ción de tantos colu-dados con la oligar-quía chilena. 

Tal como indica elSr. Waldo Torres Ar-mas, si los gobiernoschilenos dicen que“nunca” negociaráncon Bolivia una solu-ción que suponga lacesión de soberanía oque parta su territorioen dos, de nada sirveexponer nuestras só-lidas razones de de-recho histórico anteun tribunal interna-cional. Bolivia debeterminar con su estoi-co autoengaño, tieneque elegir entre con-tinuar con el diálogoinfructuoso o serpragmático. ¿Tiene algún sentidoel esfuerzo y el tiempo que de-mandará una hipotética nego-ciación para obtener algo que yatenemos en el puerto peruano deIIo, y sin condicionamientos nicompensaciones?. ¿Para qué per-der más tiempo? Tomemos lo quetenemos a mano. Sin que signifi-que renunciar a nuestro derechohistórico a la reintegración marí-tima vía territorio, ayer bolivianoy hoy chileno, el Perú nos tiendeel puente para acabar con la po-breza. En lugar de invertir en laconstrucción de un puerto propioen Chile, si es que logramos algoque no sea el callejón inservibleal norte de Arica, al que estaría-mos obligados, ¿Por qué no lo edi-ficamos en Ilo? Tiene la palabrael pueblo boliviano. El represen-tante directivo del Comité Impul-sor de la Integración Perú–Bolivia,Raúl Catacora, afirmó que elmundo conoce ya la demanda bo-liviana de retornar a las costasdel Pacífico, puesto que fue vícti-ma de la invasión armada de Chi-le, el 14 de febrero de 1879. Cata-cora afirmó que aunque el pedidode puerto soberano al mar es irre-nunciable para Bolivia, el paístambién puede tomar en cuenta

otras opciones de acceso al marpara su comercio exterior, comoel puerto de Ilo.Hay ingenuidad en muchosbolivianos

Debemos darnos cuenta de queel trato bilateral nunca ha encon-trado ni la más remota intenciónde reparación por parte de Chileal daño causado con su asalto in-vasor. Los alcances de un fallo dela Corte, para una obligación anegociar, seguramente no seránbien establecidos, y menos esanegociación será necesariamentefavorable a la parte demandante,ya que tanto La Haya como chile-nos e incluso muchos ingenuosbolivianos aspiran a dar una su-puesta solución al tema con elimaginario y falso puerto acorda-do en Charaña.

Bolivia no renuncia a sus dere-chos sobre el departamento delLitoral, y no considera un canjeterritorial, puesto que esto últimoconstituiría un error de lesaPatria.

Es necesario tener en menteque el brazo fuerte de Bolivia sonsus Fuerzas Armadas, y es el mis-mo brazo que se extiende paraestrechar la mano de Chile; y co-mo el brazo es escuálido, frente

al chileno que es el segundo másfuerte de Sudamérica, despuésde Brasil, es probable que no seráposible esperar cerrar algún trato.

Chile va a querer imponernosabusivamente el callejón sinpuerto al norte de Arica a cambiode sacarnos más territorio, y Boli-via débilmente va a reclamar ladevolución de sus ancestralespuertos, o en su defecto, va amendigar el puerto completo ysoberano de Arica, a cambio deentregar algo a Chile que no seaterritorio, como por ejemplo queya no se les va a cobrar por elagua que ya han robado del ma-nantial Silala, o que ya no nosdevuelvan el río Lauca usurpado.

Las Fuerzas Armadas deberíanser el garante de la soberanía deBolivia y el músculo de la diplo-macia boliviana, y no servir sola-mente para masacrar mineros ycampesinos inocentes. No volva-mos a cometer los tremendoserrores de Melgarejo y Bánzer.

Como la Corte, de acuerdo a larespuesta de Bolivia al juez Owa-da, no ha establecido obligaciónpredeterminada de resultado, esdecir no indica cuál será el accesosoberano, dejando su definiciónpara la etapa de la negociación,

La política expansionista chilena tiene raíces hondas y añejas, lo que no siempre se toma en cuenta. Laimagen muestra una caricatura publicada en el periódico El Padre Cobos de Chile el 27 de agosto de

1881, en la que el personaje homónimo muestra feliz al vitoreo de la población un mapa donde Chile seanexiona toda la costa del Perú, Bolivia totalmente arrinconada (como sucedió luego, tras la firma del

Tratado de 1904), un terrirorio denominado Patagonia, que estaba en disputa con Argentinadenominada "El Plata" en ese mapa, que, además desconoce la existencia de otros países, salvo Brasil

y Ecuador. Fuente ilustración: Caricaturas chilenas de la Guerra del Pacífico 1979-1884, tesis para optar grado deMagister en Historia, Universidad de Chile, por Patricio Ibarra Cifuentes, Santiago.

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entonces nos preguntamos ¿cuálserá el regalito que Chile exigiráa Bolivia a cambio de un callejóninservible sin puerto al norte deArica? Y si Perú también exigirásu parte, además de las servi-dumbres que tiene en Arica, en-tonces ¿qué es lo que ha estadofestejando hasta hoy Bolivia? Creoque el gato nuevamente le puedeganar la partida al ratoncito. ¿Quées lo que van a charlar los gobier-nos de Bolivia y Chile? ¿Quiere elratón ofrecer gas a precio “solida-rio”? ¿O energía eléctrica y aguadulce a precio de gallina muerta?¿Se estará el gato antojando al-gún truequecito territorial? ¿O es-tará mirando codicioso al litio delsalar de Uyuni? ¿Qué pasará conel manantial Silala que comienzaen la zona sur de Bolivia y actual-mente desemboca en Chile debi-do a un desvío prepotente e im-pune que ha realizado el ejércitochileno en una nueva invasión ala cual el debilucho ejército boli-viano hace la vista gorda?

Recuperar el mar será reencon-trar el destino marítimo de nuestroEstado y salvarlo de caer en el en-gaño de un “corredor” inserviblesin puerto propio ni soberano alnorte de Arica. Nuestra propiedadmarítima debe sernos reintegra-da sin compensaciones territoria-les a Chile, dando cumplimientoa normas y acuerdos del derechointernacional y a todos los prin-cipios proclamados en todas lasconferencias interamericanas.Evo dice confiar en lanueva generación chilena:el colmo de la candidez

Alberto Mayol, precandidato pre-sidencial del Frente Amplio (FA)para las elecciones en Chile, plan-teó dejar atrás el pasado (¿?) ygarantizar acceso al mar con so-beranía para Bolivia, por el co-rredor (neomelgarejista) de HugoBánzer y Pinochet. Él puntualizó:

“Nosotros decimos kilometro porkilómetro. Salen al mar, obtienenmar, obtienen pesca, van a tenersu puerto (los bolivianos sabemosque en ese lugar ni Dios puedehacer un puerto, además de queCochabamba y Perú nos salvaronde esa trampa chilena ); nosotros(dice Mayol) entramos al conti-nente, construimos infraestruc-tura de un corredor atravesandoBolivia y llegamos a Paraguay, lle-gamos a Brasil, tenemos oportu-nidades de desarrollo enormeshacia el centro del continente”.Además, dijo que dicho corredor

que Bolivia les regalaría, ¡tendráque ser soberano para Chile !

“Lo que planteo es que Boliviatiene un problema con la ausen-cia de acceso al mar y nosotrostenemos un problema con la pe-netración al continente. Para am-bos es un problema y conside-ramos que éso tiene solución.Que ambos países pueden hacerun canje territorial (callejón in-servible a cambio de corredor)

que permita, ambos con sobera-nía, que Chile tenga acceso privi-legiado a los recursos y conexio-nes que estamos necesitando”.Mayol se opone a devolver los

puertos usurpados porque argu-menta que Chile no puede cortar-se en dos, pero no tiene escrúpu-los para proponer cortar en dos aBolivia con un corredor para salirellos al Atlántico.

¿Qué les parece el nuevo chistechileno, señores patriotas bolivia-nos? Esta propuesta de canje te-rritorial “kilómetro cuadrado porkilómetro cuadrado” sale de lasmismas élites gobernantes chile-nas —Alberto Mayol no es másque su vocero— que antes de de-volver un puerto quieren hacersede territorio, dentro de su famosadoctrina de “el espacio vital”, enla que consideran que los chilenostienen el derecho moral de invadirterritorios ajenos llenos de recur-sos, gracias a los cuales se esperaatender al crecimiento y desarro-llo de su población.

Por su parte, Evo Morales indicóque «jóvenes chilenos frente a lavieja política pinochetista apues-tan por integración y beneficiomultilateral para la Patria Gran-de». «Saludamos en Chile unanueva generación con una nuevavisión, que asume responsabi-lidad para resolver salida al marcon soberanía», agregó. Moralesenvió ese mensaje un día des-pués de reunirse ingenuamenteen Ecuador con Esteban Silva, je-fe de campaña del precandidatopresidencial chileno del FrenteAmplio Alberto Mayol. El Presi-dente Evo Morales no se da cuen-ta que la política pinochetista esla misma que está asumiendoMayol, esta vez con disfraz demo-crático.

El presidente Morales dice queconfía en la nueva generaciónchilena. Realmente, es el colmode la ingenuidad boliviana.

Chile nunca cumple los tratadosque firma: Desde 1879, Chile adu-ce hasta el cansancio que Boliviaincumplió el Tratado de Límites de1874 al haber impuesto (segúnellos) un tributo de 10 centavospor quintal de salitre exportado,y utilizan este aspecto para jus-tificar la guerra de conquista so-bre el Litoral boliviano. Llamemoslas cosas por su nombre, ya quefue así (guerra de conquista) y nouna “reivindicación”, como creentodavía por aquel país los menosinstruidos en la historia de laGuerra del Pacífico; pues no esposible, moral ni jurídicamentehablando, reivindicar algo que ja-más les perteneció a los chilenos,es decir el territorio del Litoral bo-liviano y todos los puertos funda-dos por Bolivia, ya que en razóna los ya conocidos Tratados deLímites con la República de Chilesuscritos en los años 1866 y1874, Antofagasta, Tocopilla, Me-

jillones, Cobija y demás territo-rios comprendidos entre los para-lelos geográficos 23 y 24, eranindiscutiblemente propiedad deBolivia saneada legalmente.El «incumplimiento» alfamoso Tratado de 1874

De otra parte, es menester tam-bién clarificar que el famoso im-puesto de 10 centavos no era un“nuevo impuesto”, como ha hechocreer Chile a los propios bolivia-nos, sino que el gobierno bolivia-no firmó un contrato de concesióny explotación de salitre con laCompañía de Salitre y Ferrocarrilde Antofagasta el año 1873, esdecir un año antes de la firmadel Tratado de 1874, dicho con-trato según la Constitución boli-viana vigente en esa época debíaser aprobado o ratificado por elCongreso Nacional, la menciona-da ratificación solo se produjo elaño 1878, mediante ley de fecha14 de febrero, cinco años despuésde su suscripción; sin embargo,esto no fue óbice para que lamencionada Compañía formadapor capitales ingleses y chilenos,comenzara a explotar los lugaressalitrales otorgados en concesióndentro del territorio boliviano sinel pago al Estado boliviano deningún impuesto o tributo a suexplotación y exportación.

Así es que, dada la ratificaciónde dicho contrato de concesión,el gobierno del general HilariónDaza, en el marco de sus atribu-ciones, decretó el impuesto seña-lado de 10 centavos; es decir, setrataba del impuesto que lógica-mente debía gravar la explota-ción del salitre boliviano desde1873, pero que por cuestiones in-ternas el contrato que regulabadicha explotación solo fue ratifica-do en 1878, lo que quiere decirque era una obligación de la Com-pañía de Salitre y Ferrocarril deAntofagasta que provenía de1873, cuando la firma del contra-to de concesión, antes de la vi-gencia del Tratado de Límites de1874 con Chile, lo que tampocoexcluyó a dicha Compañía delpago de impuestos por su activi-dad comercial; vale decir, se tra-taba de una “obligación pre-exis-tente” y en ningún caso de unnuevo impuesto arbitrariamenteaplicado por Bolivia, pues no seha dado el caso que pueblo algunoen el mundo consienta en la ex-plotación de sus riquezas por ex-tranjeros a cambio de nada.

Supuestamente Bolivia, en el fal-so argumento chileno, incumpliólo dispuesto por el Artículo IV delTratado de Límites. Pero no se en-cuentra en su texto, ni en el delTratado Complementario suscritodespués, cláusula alguna que se-ñale que ante algún incumpli-miento de Bolivia todo su Litoralpasaría “automáticamente” a serpropiedad chilena, que es otro fa-laz e infantil argumento levanta-

do como bandera por historiado-res y diplomáticos chilenos quedicen: como Bolivia incumplió elTratado de 1874 Chile tomó pose-sión de lo que antes le pertene-cía; nada más falso; en el peor delos casos, si los argumentos chi-lenos tuvieran algún asidero le-gal, el territorio del Litoral bolivia-no comprendido entre los gradosgeográficos 23 y 24, pasarían a sernuevamente territorio en dispu-ta, pero jamás territorio chileno. 

Ahora bien, analizando el in-cumplimiento chileno al famosoTratado de 1874, supongamosque sí hubo un incumplimientode Bolivia a dicho Tratado. En estecaso y tratándose de una cues-tión a todas luces “comercial”(pues se trataba de la negativade una empresa privada al pagode un impuesto ordenado por elGobierno de Bolivia), dicha cues-tión debía ser resuelta mediantela figura legal del Arbitraje, yaque el Artículo II del TratadoComplementario al Tratado de1874 suscrito en julio de 1875establece con claridad meridiana:“Todas las cuestiones a que dieselugar la inteligencia y ejecucióndel Tratado de 6 de agosto de1874, deberán someterse al arbi-traje”. Es lo que hoy llamaríamosun Arbitraje Ad-hoc es decir untipo de arbitraje en el cual no seha señalado una corte arbitral,autoridad o instancia específicadeterminada con antelación, a lacual las partes someterán susdiferencias en caso de existir, quees la distinción sustancial con el

La ingenuidad del presidente boliviano EvoMorales se hizo patente ya antes cuando

creyó en los cuentos de «la viejageneración chilena» no solo respecto al

mar sino también al Silala. La ex presidentechilena Michelle Bachelet lo envolvió en

quiméricas promesas en su afán dedistanciarlo del entonces presidente del

Perú Alain García. Fuentes ilustraciónes:https://www.taringa.net/posts/info/17846838/Mito-que-Bolivia-no-tenga-salida-al-mar.html

www.periodicopukara.com/archivos/pukara-45.pdf

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Arbitraje institucional. Para dichoArbitraje Ad-hoc, Bolivia y Chiledebieron ponerse de acuerdo enla forma y procedimientos paraacudir a dicha figura de soluciónde conflictos en la ejecución delTratado de Límites de 1874.

Pero la historia es harto conoci-da: Chile decidió no cumplir loque había pactado solemnemen-te y es curioso que en el presentesus autoridades se llenen la bocahablando de la intangibilidad delos Tratados, de que su país esestricto cumplidor del DerechoInternacional, cuando en la reali-dad quieren ocultar que no dieroncumplimiento al Artículo 3 delTratado de 1874. 

Aún más, el principio jurídico delPacta sunt servanda que quieredecir “lo pactado obliga”, significaque en Derecho todo lo pactadodebe ser cumplido fielmente porlas partes y no solamente lo quenos sea más conveniente, comoChile ha procedido en los hechosal invocar el supuesto incumpli-miento boliviano a no imponernuevos impuestos a los capitaleschilenos durante 25 años, tema yaaclarado líneas arriba. Por lo quecabe interrogar al gobierno chile-no: ¿efectivamente su país cum-ple lo pactado en sus tratados?,a lo que se puede añadir: quemuestren pruebas de que acudie-ron a un Árbitro o Corte Arbitralpara resolver la cuestión de los 10centavos al quintal de salitre ex-portado, entre la empresa priva-da Compañía de Salitre y Ferro-carril de Antofagasta y el Gobier-no de Bolivia, o el fallo favorablea su país de ese inexistente arbi-traje, que jamás se realizó porqueChile ocupó militarmente todo elLitoral boliviano que no le pertene-cía y no le pertenece, por lo quedicho país ha incumplido flagran-temente el Tratado de Límites de1874, haciendo nulo de pleno de-recho el posterior de 1904, por-que éste legaliza lo que Chile noha cumplido en un anterior Trata-do y que fue su justificativo parasu aleve y traicionera invasión.

En los últimos años Bolivia de-nunció constantemente que Chileincumple el Tratado de Paz y Amis-tad de 1904, en especial sobre elpunto referido a la garantía del “li-bre tránsito comercial” a perpe-tuidad para la actividad económi-ca boliviana en puertos de Arica.

El Gobierno de Chile vulnerasistemática y continuamente susobligaciones con Bolivia. Chile nocumple el artículo 6 del Tratadode 1904, que establece dos com-promisos fundamentales por par-te de Chile con Bolivia. Uno: reco-noce a perpetuidad el más amplioy libre derecho de tránsito comer-cial por territorio y puertos delPacífico. Segundo: la obligaciónde acordar en actos especiales lareglamentación conveniente paraasegurar el derecho al más am-

plio y libre tránsito. Toda medidaadministrativa que esté relacio-nada con el libre tránsito deberíade ser implementada de maneraconjunta en acuerdos especiales

En ese contexto, el derecho deBolivia es del más amplio y libretránsito irrestricto, perpetuo, norecíproco, por el territorio chilenoa sus puertos en el Pacífico parapersonas y toda clase de cargaen todo tiempo y circunstancia,sin excepción alguna, exenta dereconocimiento interior por partede autoridades chilenas y pagode almacenaje, siendo además lacarga de ultramar de exclusivajurisdicción y competencia de lasautoridades bolivianas.Sin libre tránsito, según loestipula el Tratado de 1904

En febrero de 2015, Bolivia pidióante la Asociación Latinoamerica-na de Integración (Aladi) que Chi-le levante todas las medidas decarácter unilateral contra el libretránsito del comercio boliviano ycumpla el Tratado de 1904.

El vocero de la demanda marí-tima y expresidente, Carlos Mesa,recordó al Gobierno de Chile queestá obligado a garantizar el libretránsito a Bolivia, independiente-mente del conflicto interno quetengan. “Chile tiene la obligaciónde garantizar a Bolivia el libretránsito independientemente decualquier contexto interno y esono está ocurriendo. Al Gobiernoboliviano no le debe interesar lasrazones por las que el libre tránsi-to no se cumple, o sea que el Go-bierno de Chile no debe decir quees un tema vinculado a movi-mientos sociales o que son posi-ciones políticas, sindicales inter-nas de Chile”, aseveró el ex man-datario.

Subrayó que las autoridadeschilenas deben respetar el Trata-do de Paz y Amistad firmado trasla Guerra del Pacífico, en el año1904, acuerdo donde uno de lospuntos principales es el libretránsito para Bolivia; sin embar-go, el paro de funcionarios chile-nos genera cuantiosas pérdidaseconómicas a los transportistasbolivianos de carga internacional,así como a los exportadores queno llegan a cumplir los compromi-sos que tienen para la entregade sus productos.

Bolivia también demandó queChile aplique el más amplio y librederecho al tránsito comercial,contemplado en el artículo VI delTratado de Paz y Amistad de1904, por el cual “La Repúblicade Chile reconoce en favor de laRepública de Bolivia y a perpetui-dad, el más amplio y libre dere-cho de tránsito comercial por suterritorio y Puertos del Pacífico”.

La privatización de los puertosde Arica y Antofagasta fue el iniciode los problemas portuarios queenfrentó el país a partir de esa

decisión asumida por Chile en ladécada pasada (2005), agravan-do su condición de nación medite-rránea, tras la invasión del vecinopaís al Litoral boliviano en 1809.

Unos 500 camiones bolivianos pe-riódicamente están varados en lasproximidades de los puertos chi-lenos, debido a los paros de funcio-narios aduaneros y de las termina-les portuarias. “Dentro de las res-ponsabilidades que Chile asumióen el Tratado de 1904 está la degarantizar el más amplio y libretránsito (para Bolivia) por todoslos puertos de Chile, ésa es su res-ponsabilidad, y es estatal, tal ycomo había asumido en 1904 conel Tratado”; además, Chile eludiósu responsabilidad al transferir amanos privadas los puertos delPacífico, En opinión del economis-ta Daniel Agramont, “si bien Aricaes el puerto natural de Bolivia, laprivatización contra la que tantoreclama Bolivia es contraria alrégimen de libre tránsito queestablece el Tratado de 1904”.

Agramont señaló que Chile en-tregó por 30 años la adminis-tración de los puertos a un admi-nistrador monopólico y le obligaa invertir en los servicios, pero loque ha resultado es que los recur-sos ejecutados son marginales oinsuficientes para el volumen dela carga boliviana. Agramont dijoque, a la par de las mejoras quedebe exigir el Gobierno, es ne-cesario buscar otras alternativasde acceso al océano Pacífico enel sur del Perú, como ser el puertode Ilo. Dijo además que el Tratadode 1904 puede ser denunciadotranquilamente en la Corte Inter-nacional de Justicia de La Haya oen la Aladi (Asociación Latino-americana de Integración), por-que hay un Tratado que nos da ellibre tránsito, y nos da la posibili-dad de instalar aduanas.

El alza de tarifas portuarias enArica y Antofagasta aplicada porChile, vulnera el Tratado de Pazde 1904, afirmó el presidente EvoMorales. Enfatizó también que elpaís vecino cobra impuestos, re-chaza cargas bolivianas y deter-mina su traslado a recintos “ex-traportuarios”, todo lo hace comole da la gana perjudicando aBolivia.

El senador del Movimiento AlSocialismo (MAS), Omar Aguilar,aseguró que el incremento de lastarifas portuarias que definió Chi-le incumple el Tratado de 1904,de Libre Tránsito, firmado entreBolivia y ese país.

Chile, al incrementar las tarifasdel libre tránsito de carga de mi-nerales en Antofagasta, incurreen nuevos atropellos al incumplirsus compromisos en el marco delTratado de Paz y Amistad de1904, que selló la relación boli-viano-chilena tras la Guerra delPacífico de 1879 que dejó a Boli-via sin puerto soberano al mar.

p. 119-120.17 Ibid., p. 120.18 REINAGA, Manifiesto…, p. 105.19 REINAGA, La revolución india, p. 180.20 Ibid., p. 366.21 Ibid., p. 338.22 Ibid., p. 304.23 En HURTADO, op. cit., p. 304.24 REINAGA Fausto, Tesis India, La Paz-

Bolivia: Ed. Partido Indio de Bolivia (PIB),3ra edición, 2006, p. 35.

25 En HURTADO, op. Cit. p. 304.26 REINAGA, La revolución india, p. 308.27 En HURTADO, op. cit., p. 62.28 Manifiesto del Movimiento Indio Tupaj

Katari, 1978 (Archivo personal).29 En HURTADO, op. cit. p. 32830 Ibid., p. 322.31 QUISPE Felipe, El indio en escena, Chukiya-

wu-Qullasuyu: Ed. Pachakuti, 1999, p. 25.32 Citado por PACHECO Diego, El indianismo y

los indios contemporáneos en Bolivia, LaPaz Bolivia: Ed. Hisbol, 1992, p. 136.

33 En QUISPE Ayar, Los Tupakataristas revo-lucionarios, Qullasuyu: Ed. Pachakuti, 2daedición, 2009, p. 142.

34 Manifiesto del EGTK. En QUISPE Ayar, LosTupakataristas revolucionarios, p. 168.

35 Sobre el posible origen de esta propuestainterpretativa debo mencionar que el año2013 participé de una serie de debates juntoa Walter Reinaga y Moisés Gutiérrez, entreotros. En un una ocasión salió el tema de lateoría de los ejes y ambos afirmaban queVíctor Hugo Cárdenas solía pasar comocreador de la idea, pero que en realidadhabría sido solo un divulgador; sobre elorigen de la mismas, Gutiérrez decía que lahabían elaborado junto a Walter Reinaga,aunque éste último se mostró un poco incó-modo al respecto (como que solo él habríasido quien la elaboró).

36 CARDENAS, Víctor H., Katarismo y otrasformas de ideologías autóctonas. En Cua-dernos 6, La Paz: CEPRLAI, 1989, p. 81.

37 Moisés Gutiérrez en una conversación per-sonal (Hotel Torino, 26-07-2017) comentóque poco antes de la alianza entre VíctorHugo Cárdenas y Gonzalo Sánchez de Loza-da se había sumado al MRTK-L un personajeque solida decir “el indio nunca va ser pre-sidente, a lo mucho puede llegar es a servicepresidente”: Nicomedes Sejas. Elloparece indicar que el ingreso de Sejas alpartido katarista no fue casual; pero ade-más, en su condición de “nuevo katarista”y en desmedro de los militantes antiguos,llegó a ser diputado (1993-1997) y Secre-tario Nacional de Asuntos Étnicos, de Géne-ro y Generacionales (1997). Por otra parte,Sejas publicó el 2014 Katarismo y descolo-nización. La emergencia democrática delindio, libro en el que no hay ninguna referen-cia de militancia en el proceso histórico ka-tarista iniciado en los 70, lo que es enten-dible si se considera que el autor fue ajenoa ese proceso.

38 Un ejemplo de ello es “Inka Waskar Chuki-wanka”, quien en lugar de ver autocrítica-mente el proceso indianista y asumir susproblemas y limitaciones, suele jugar al es-cape ideológico inventándose otras postu-ras, como el “indoismo”. Entre los “indios”,refugiarse en una palabra o en otro nombre(cada vez más “radical” o extravagante)para no encarar los problemas del propiomovimiento en el que uno ha militado esuna herencia que tiene antecedentes enFausto Reinaga y su “pensamiento amáu-tico”.

39 El katarismo campesinista tuvo en JenaroFlores a su principal figura y el katarismomulticulturalista, a Víctor Hugo Cárdenas.Pero cabe mencionar a otra corriente kata-rista que puede llamarse katarismo “a lafrancesa” o estructuralista (por su interpre-tación basada en el estructuralismo fran-cés), representado por Fernando Untoja(quien en los años 70 estudió en Paris).También puede mencionarse que en los 80el katarista Walter Reynaga fue virandohacia el liberalismo y Simón Yampara, almulticulturalismo.

Indianismo y katarismo...Viene de la página 7

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Comentario de libro:

Hebert Klein y la historia delMAS-IPSPCarlos Humberto Burgoa Moya

Recientemente la Editorial Gisbertpresentó el libro “Población y Políticaen la Historia de Bolivia” del historiadornorteamericano Herbert S. Klein1, quecontiene una valiosa información, quecomprende sus artículos publicadosentre 1964 a 2011, hecho que merecetoda la credibilidad de este historiador,persona tan singular en la historia deBolivia, quien además hizo de sus estu-dios un parangón para reflejar cinco edi-ciones de la historia de nuestro país.

Un hecho que llama la atención y quehasta ahora no se ha podido dilucidares el origen —a mi manera de ver— delMovimiento al Socialismo2 InstrumentoPolítico por la Soberanía de los Pueblos(MAS-IPSP), que desde su fundación harecorrido mucha tinta en los anales delas bibliotecas de nuestro país, ya quehay varias vertientes y que como nuncaantes este historiador inglés, retrata ensu libro los “Antecedentes históricos delsurgimiento del MAS 1952-2005”.

Es posible entender que por su lejaníade Bolivia vea a nuestro país bajo la lupade un laboratorio estadístico sin importarlos hechos políticos y movimientos socia-les que hacen rica la vastedad de lo queestamos viviendo —nosotros, no él— elcambiante rumbo que ésta germinandoen la nueva Bolivia que deseamos surja,pero con verdades históricas y con datosfidedignos, para no hablar de memoria.

En el acápite referido a Temas Políti-cos Klein en su capitulo 11, refleja “Políti-ca étnica y movilización social en Boli-via”, que hace un recuento de lo que fuedesde las albores de Bolivia antes de1952 a lo que fue posterior a este hechohistórico donde el movimiento campesi-no, obrero y popular votaban en masapor el Movimiento Nacionalista Revolu-cionario (MNR), hecho que llama la aten-ción ya que a su manera de ver va confi-gurando un escenario para el ascensodel movimiento campesino al poder. Quea raíz de la fundación de la Confedera-ción Sindical Única de Trabajadores Cam-pesinos de Bolivia (CSUTCB)3, deste-rrando los trágicos momentos de lo quese llamó el “Pacto Militar Campesino”,hizo que esta organización campesinasea el baluarte de los cambios que emer-gía ya desde los años 60s y 70s y ha-ciéndose a un lado de lo que hacía elconjunto de los sectores bolivianos a lacabeza la de la Central Obrera Boliviana(COB) que empujaba que giremos haciael socialismo, por medio de lo que sellamó la “Asamblea Popular”4.

Es decir, desde 1980 que las moviliza-ciones populares de reivindicación so-

cial, política, económica y de toda índo-le, el movimiento campesino estuvo y es-ta presente, pero atribuir una sola miradaa esa movilización es no mirar el bosquey sólo centrarnos en unos árboles.

Las movilizaciones de 1990, antes dela llegada de Sánchez de Lozada (1993-1997) al poder, abrió un boquete con lamarcha denominada “Por el Territorio yla Dignidad”, despertó una alianza inéditaentre la CSUTCB y la Confederación In-dígena del Oriente Boliviano (CIDOB)5,que evidentemente no eran la cabeza deesta movilización pero que conmovió ala población boliviana y despertó a la iz-quierda emergente, aquella que no perte-necía a los de siempre, sean estos co-munistas o socialistas que pululaban enla universidad y que su radio de acciónera el movimiento obrero y popular.

Es decir que el surgimiento de las mar-chas de un departamento a otro fue unaacumulación sucesiva del movimiento po-pular que veía que por medio de estamovilización se podría esgrimir algo queestábamos perdiendo y era el control denuestros recursos naturales, que con lallamada “capitalización”, los abanderadosdel neoliberalismo querían otra Bolivia yque los llamados “izquierdistas de salón”aliados a esta tendencia (MIR, MBL y al-gunos renegados de sus principios) searrojaban a sus brazos y que podríanabrir un espacio para “socavar” desdeadentro al MNR, cosa que más valió aque ellos se sumerjan a sus filas.

Klein, insiste a lo largo de su texto yrelieva el papel que jugó Conciencia dePatria (Condepa) y Unión Cívica Solida-ridad (UCS) en la coyuntura del país de1990 hasta 2002. Las fuerzas de estasdos organizaciones políticas radicabanen La Paz, Oruro y uno que otro departa-mento con presencia andina en ellos ycon una presencia muy escasa en laslides sindicales del país, que sin merecersu aporte a la democracia para los deabajo, jugó un hecho acumulativo parael ascenso popular que aportó ni dudacabe a lo que Bolivia vive desde el 2006.

Un hecho innegable es que bajo el para-guas de la democracia de los acuerdos,estas dos organizaciones políticas deraigambre popular vivían y subsistíanaliados a estas tendencias de derecha yni aspirar a que un día hubiesen sido go-bierno. Un hecho importante es que la caí-da de la “democracia pactada” con lostrágicos hechos de 2003, hace que surjanmovimientos netamente contestatarios alneoliberalismo, aunque no sean realmen-te revolucionarios, como soñamos pocos.

Otro hecho ya bastante conocido esla promulgación de la llamada Participa-ción Popular en 1994, un hecho hasta

anecdótico, que los mismo que hablabande izquierda y de revolución incrustadosen el MNR cómo Antonio Araníbar, Mi-guel Urioste, Carlos Hugo Molina, entreotros, eran los que diseñaron y le dieronel matiz de ser los abanderados de quese podría perforar el neoliberalismo conuna ley que favorezca a los sectores másrezagados del país y que vivían en el árearural, hecho que denota que no habíancomprendido el neoliberalismo que enar-bolaba Sánchez de Lozada y era el des-mantelamiento del Estado en favor de lastransnacionales y que el poder se iba adistribuir a más de 300 municipios queestaban germinando en el país. La movi-lización popular hizo que el MNR retro-ceda en sus afanes de perforar a los mo-vimientos sindicales y campesinos enuna nueva estructura y que en el fondo nohabía ningún beneficio hacia el pueblo,mas bien era una distracción para queel movimiento popular se ocupe del resa-bio de los recursos de la “capitalización”y ellos, los “neoliberales”, hagan negocioa su antojo, como resultó los hechos deprivatización de amplio conocimiento.

La disputa por conducir las riendas delcampo popular y del movimiento campe-sino en particular era intensa, y comohecho relevante ya el 27 de marzo de1995, había fundado su Instrumento Po-lítico llamado Asamblea por la Soberaníade los Pueblos (ASP) y que su norte eratener la conducción de la CSUTCB paraque de ahí surja la toma por el poderpolítico, ya que la COB, había perdido elinterés para su conducción de parte denuevas tendencias de izquierda que mi-raba al movimiento campesino como su-jeto histórico para la toma del poder y quea raíz de esa emergencia en 1996 —contradiciendo a Klein— un líder quechuatoma la CSUTCB6 y no un cocalero.

Un hecho poco conocido es que la si-gla del MAS nunca fue una organizaciónpolítica afín al socialismo, ni proclive almovimiento campesino, ya que sus orí-genes datan de la escisión de la FalangeSocialista Boliviana7 y que proclamaballevar el nombre de Oscar Unzaga de laVega, simplificándola con la sigla MAS-U y que por azares y conversaciones he-chas por Evo Morales, entre otros, haceque el MAS sea la sigla política que llevea Morales a la presidencia en 2006, peroserá otra historia.

En el capítulo 12 “Antecedentes histó-ricos del surgimiento delMAS, 1952-2005”,Klein sostiene que debe rastrearse elorigen del Movimiento al Socialismohasta los orígenes de la Revolución Na-cional, hecho que demás hace que lostiempos cambien y las personas no so-mos perennes y que la historia gira en

torno, en momentos dados, a personasque hacen de ella una historia más grande.

El surgimiento del Instrumento Político,en su configuración actual dista muchoa lo que se estructuró y delineó en susorígenes. Klein divaga y sostiene que fueuna emergencia del crecimiento de lasciudades por una mejora en educación,salud entre otros, es perder la esenciamisma de su origen del MAS-IPSP.

La configuración de la que nació el IPSPfue el germen de una izquierda moldeadaa imagen y semejanza en una concep-ción Guevarista en un brazo y el otrosostenido en los postulados de la Teolo-gía de la Liberación, con una mirada enla Cosmovisión Andina, es quizás lo máscercano a los postulados del nacimientodel MAS-IPSP, hecho que Klein desco-noce por completo, como el andamiajeque recorrió el IPSP y otros movimientospolíticos que han aportado con su gra-nito de arena a la Bolivia que es hoy.1 Herbert. S. Klein. (2017). Población y Política enla Historia de Bolivia. La Paz Bolivia: Gisbert.2 En 1987 una línea de izquierda de la FalangeSocialista Boliviana seguidora de David Añez Pedrazase escinde formando el partido Movimiento alSocialismo-Unzaguista (MAS-U)3 Confederación Sindical Única de TrabajadoresCampesinos de Bolivia. (24 de noviembre de 2013).Estatuto Orgánico. Reglamento Interno, 1, 97.4 1° de mayo de 1971 se dio inicio a la AsambleaPopular, conformada sobre la base de las organi-zaciones sindicales, sobre todo de los mineros, ycon representación de las corrientes que integrabanel “comando político de la COB”.5 La Confederación de Pueblos Indígenas de Boliviarepresenta a los 34 pueblos indígenas de tierras bajas.Nace el 3 de octubre de 1982 como Central de Pue-blos y Comunidades Indígenas del Oriente Boliviano(Chiquitanos, Ayoreos, Guarayos, Guaraníes).6 Shirley Rasguido, Ramón Rocha Monrroy, LorenzoSoliz, Eduardo Acevedo. (2006). Román LoayzaCaero. Líderes Contemporáneos, 3, 56.7 La Falange Socialista Boliviana (FSB), fundado porÓscar Únzaga y otros cuatro jóvenes universitarios—Guillermo Koening, Hugo Arias, Federico Mendozay Germán Aguilar— en Santiago de Chile el 15 deagosto de 1937.

*Licenciado en Comunicación Social de laUMSA.

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Reseña de libro:

Discursos y técnicas derepresión en el actual gobiernoPedro Portugal Molinedo

En la década de los 60 se inicióuna etapa de los pueblos indíge-nas con la emergencia del india-nismo y del katarismo, ideologíasno “solo para indios”, sino pro-puestas integrales para Bolivia através de la toma del poder políticopor el indio —el indianismo—, o laparticipación del campesino en elpoder —el katarismo—.

Luego del colapso de esas organi-zaciones sucedió un interregno deimprovisación y adulteración pro-piciada por ONGs que se concretóen lo que se conoce como pacha-mamismo. Sin embargo, irrumpeahora una nueva generación queretoma el sendero trunco del kata-rismo y del indianismo. No se tratade un seguidismo, de repetir con-signas y análisis ubicados en undeterminado tiempo pasado, puesese retoñar no obedece a ningunainfluencia intencionada, sino deculminar esa emergencia, tareaque no fue efectuada (ni siquieraentendida) por quienes aprove-chando el impacto emotivo de esosprincipios, los utilizaron solo comofachada: el actual gobierno del“proceso de cambio”.

La irrupción de esta nueva gene-ración se da en varios frentes: cul-tural, social, tecnológico e ideoló-gico. No es fenómeno uniforme,pues presenta enfoques diversosy anclajes distintos; sin embargo,tiene una característica básica:Rompiendo con los clichés posmo-dernos y culturalistas, no se pre-sentan como lastimeros reclamosde una identidad perdida, sinocomo iniciativas de comprensióny de empoderamiento actual. Sontodavía, en general, aproximacio-nes más que definiciones; pri-micias y todavía no productos aca-bados, pero quien duda que ahíestá el futuro y, ojalá, la culmina-ción de una lucha centenaria.

En el campo del análisis social ypolítico Abraham Delgado Mancillahace parte de esta nueva genera-ción. Su última publicación1 se re-fiere a temas de actualidad: des-cribir, explicar y comparar aspec-tos de coyuntura en la perspectivade la historia de los pueblos ori-ginarios. El texto refleja la sorpresade constatar una deriva autoritaria

por parte del gobierno que procla-maba su misión descolonizadora.Delgado Mancilla constata queeste gobierno para mantenerse enel poder utiliza discursos y prác-ticas que son verdaderas técnicasdel garrote.

El capítulo I trata del vicio de nopracticar lo que se proclama. Elleitmotiv de “mandar obedecien-do” tendría su origen en la insur-gencia de Chiapas y en el papeldel Subcomandante Marcos. Parael autor ese personaje en ese espa-cio sí habría puesto en ejecuciónese principio, como resultado de“procesos de formación” y “arduasdiscusiones ideológicas” cataliza-das por la sabiduría de los indioslacandones. En realidad, es másprobable que el fenómeno zapa-tista y el liderazgo de Marcos seasolo una versión posmoderna deantecedentes de insurgencia dela izquierda en Centroamérica yde su relación con los indígenas.

No olvidemos que un personajecentral en la construcción de laideología del actual gobierno es elvicepresidente Álvaro García Line-ra. Él vivió y estudió en México de1981 a 1984, en donde fue influidopor las “guerrillas indígenas cam-pesinas” de El Salvador, Guate-mala y por el movimiento nicara-güense. Regresó a Bolivia en 1984y dos años después habría funda-do con Felipe Quispe el EjércitoGuerrillero Tupaj Katari, EGTK.

García Linera buscaba ser, de al-guna manera, el SubcomandanteMarcos en medio andino. No culmi-nó su destino en esa vía, sino entanto acompañante de Evo Mora-les. La transición zapatista no sedio en Bolivia porque recién madu-raba la versión cultural del marxis-mo (el zapatismo se “estrenó” el1 de enero de 1994) y sobre todoporque el andino es por carácter ytrayectoria histórica menos dúctilque el indígena mexicano.

Es pues discutible que en Boliviano se haya puesto en ejecuciónun principio que sí lo habría sidoentre los zapatistas. Lo que sí escierto es que la demagogia de esedicho es más evidente en el casoboliviano que en el mexicano. Elautor señala que lo que sí tiene elMAS es el arte de mandar des-obedeciendo al pueblo y a susorganizaciones sociales.

En otro capítulo Abraham Delga-

do Mancilla ilustra sobre los cami-nos comunes del Movimiento Na-cionalista Revolucionario, MNR, ydel Movimiento al Socialismo, MAS.En el MAS (como antes en el MNR)cohabitan resabios de quienes (fi-guradamente) iban a desaparecerpolíticamente con grupos de iz-quierda que se imaginan estarhaciendo la revolución. Pero laanalogía más dolorosa entre am-bos es la expropiación de los pro-yectos políticos “indios”, cada unoen la época que le cupe explayarse.

La mayor frustración del proyec-to descolonizador del MAS quizássea la descolonización de las FF.AA.El libro rememora (aunque no ex-haustivamente) el papel del esta-mento militar en la colonización yen el mantenimiento de ese orden.En esa institución se establecierondos mundos estancos: el criollo yel indígena: Uno es el mando, elotro la tropa de servidores. Paramantener la “calidad” de ambos,se crearon dos tipos de formaciónmilitar: “El Colegio Militar destina-do para los blancos y la EscuelaMilitar de Sargentos para losmamanis, quispes, etc.”.

En esa institución segregada(“baños sanitarios, viviendas, etc.,solo para Oficiales y otro para losSargentos...”), el acceso de EvoMorales al gobierno fue visto conesperanza por los militares de bajagraduación. Tomando en serio eldiscurso descolonizador del go-bierno y —según testimonian susdirigentes— alentados por el pro-pio presidente Evo Morales inicia-ron actividades públicas de pre-sión para “descolonizar las FF.AA.”.Cuatro miembros de la AsociaciónNacional de Suboficiales y Sargen-tos fueron dados inmediatamentede baja, luego se procedió al “reti-

ro obligatorio” de 702 sargentosy suboficiales. Hoy, “descoloni-zación” es que los mismos oficialesq’aras se pongan poncho indígenaen una que otra celebración oficialy arenguen a la tropa de siemprecon un “Patria o Muerte”.

Este entrevero muestra hilosconductores, los “mecanismo delgarrote”: dividir y crear organiza-ciones paralelas en los movimien-tos sociales contestatarios; estig-matizar al enemigo ante la socie-dad; la dilación de conflictos y, fi-nalmente, la represión cruda.

Frente a esa realidad perversa,el autor propone superar al MAScomo acción presente y proyectofuturo; sobrepasar el culto al pa-sado, el “mirar atrás”, mecanismoque impide el empoderamiento y,finalmente, perfilar un futuro dis-tinto, un nacionalismo que proyec-te el país a resolver los retos delmundo contemporáneo revolucio-nando la salud, la industria y laagricultura, la educación, la tecno-logía y la manufactura.

1 Abraham Delgado Mancilla. Doctrina delGarrote. Discursos y técnicas derepresión del gobierno del MAS.Laboratorio del Pensamiento Indianista-Katarista, La Paz, 2018.

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Tres medios alternativos —RimayPampa, Hora 25 y Pukara— hemos

decidido emprender tareas conjuntasde difusión, en espera de niveles

comunes más integrados.De parte de Pukara presentamos

informaciones o comentariospublicados en Hora 25 y Rimay

Pampa, sugiriendo la lectura de losmismos a nuestros lectores.«La principal testigo

asegura que JhieryFernández no vio ni tocó al

bebé Alexander.Lola

Rodríguezllegó

nerviosa ycon media

hora deretraso lanoche delmiércoles

12 de noviembre de 2014 alHogar Virgen de Fátima.

Debía estar al menos a las19:50 para hacer cambio de

turno con la otra enfermeray comenzar su trabajo a las20:00. Algo la detenía, algo

le decía que no vaya y comoseñal de ese presentimiento

no había vehículo público deVilla Fátima hacia la Zona

Sur de La Paz....».Leer artículo ingresando a: http://

www.rimaypampa.com/2018/09/la-principal-testigo-asegura-que-

jhiery.html

«LXI Cátedra libre debatióla relación empoderamientode las mujeres y medios de

comunicación

Periodistas y comunicadorasdebatieron la relación

empoderamiento de lasmujeres y medios de

comunicación en Bolivia enocasión de la LXI cátedra

Libre Marcelo QuirogaSanta Cruz de la UMSA de

este miércoles 19 en elParaninfo de la UMSA,

recinto donde se congregóimportante concurrencia.El evento fue inaugurado

por Edgar Pomar, directorde la Carrera de Ciencias de

la Comunicación de.....»Leer artículo ingresando a: http://

hora25.info/node/1953

www.rimaypampa.com

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Opinión:

Los lingotes de oro. ¿cuándoretornarán a las bóvedas delBanco Central?Mauricio Mamani Pocoaca

En 1985 en una visita al BancoCentral personalmente ví los lin-gotes de oro en las bóvedas delBanco Central, eran las reservasde oro de nuestro país en una can-tidad de 30 toneladas. Hasta en-tonces nuestros gobernantes ha-bían cuidado esas reservas, aligual que lo hacían en otros paísesde Sudamérica, excepto Perú.

En octubre de 1999 en formacompletamente irregular nuestrasreservas de oro salieron del país,sin obedecer a una política de Es-tado ni a una aprobación congre-sal. Este insólito hecho fue denun-ciado por la ex senadora Ana MaríaFlores, a fines del 2004, solicitandoal Presidente del Banco Central deentonces, Juan Antonio Morales,un informe sobre el destino de lasreservas de oro.

Juan Antonio Morales respondió:“Las 28.3 toneladas de oro se en-cuentran depositadas en los Esta-dos Unidos, Reino Unido, Canadáy Alemania, son inversiones en de-pósitos a plazo fijo con bancos inter-nacionales que cuentan con lasmás altas calificaciones de riesgocrediticio y que son miembros del’London Bullion Market Associa-tion’. Al vencimiento de estas in-versiones y en función de las con-diciones de mercado prevalecien-tes, se pueden cambiar los bancosen los que se constituyen los depó-sitos, sin embargo las inversionessiempre se efectuarán con institu-ciones financieras autorizadas quecuenten con las más altas califica-ciones de riesgo crediticio”1.

Además, se decía que los lingo-tes de oro en depósitos a plazo fi-jo ganaban buenos montos en dó-lares por concepto de intereses. Sieso es cierto, ¿por qué se mantie-ne en silencio y nunca se mencio-nan a estos recursos? ¿En tantosaños, cuál es el monto recaudadopor este concepto y cuál su destino?¿Habrán sido vendidos a los chi-nos? ¿Si contamos con estos dine-ros en la actualidad ¿es posible queBolivia alcance la tasa de creci-miento del Producto Interno Bruto(PIB) del 4,7 % hasta fin de año?

Es triste esta realidad. Se comen-taba entonces que se procedió adisponer de estas reservas sin elconocimiento del Presidente deentonces, Gonzalo Sánchez de Lo-zada. Como es de conocimiento

del pueblo, a Goni no le interesabael país ni sus problemas. Sus máxi-mas preocupaciones eran sus ne-gocios y acumular dinero en bene-ficio personal.

Con el paso del tiempo este insó-lito caso en su oportunidad fue co-municado al nuevo Presidente EvoMorales Ayma. Al parecer Evo noentendió de qué se trataba, sola-mente habría respondido que en sugobierno se harían buenos nego-cios para Bolivia. Pero, para comen-zar y por la tranquilidad del puebloboliviano, debería haber aclaradoestas irregularidades. Sin embar-go, «dicho hecho» Evo parece te-ner las mismas preocupacionesque Goni: parece que le interesanlos negocios y el dinero en bene-ficio personal, aunque en estilo yescala diferente. Por esa razón seinventó tantos viajes o turismo na-cional e internacional, con el pro-pósito de acumular dinero por con-cepto de viáticos, estipendio y máslos gastos de representación. Élviaja todos los días a nivel localcon el pretexto de entrega de obras,no respeta sábados, domingos niferiados. Entregar obras no es fun-ción del Presidente, sino de otrasautoridades locales, incluso se po-dría considerar ello como usurpa-ción de funciones.

Desde hace tres años comentanque en el Banco Central de Cubase encuentran 6 toneladas de oroboliviano. El pueblo siempre igno-ra el manejo clandestino y el des-pilfarro de nuestra economía, nohay una fiscalización. Nuestrosparlamentarios lamentablementeno conocen sus funciones, sonpuestos simplemente para levan-tar la mano. En esta última décadavivimos una época de mentiras yengaños, 12 años de proselitismopolítico con dineros del pueblo. In-cluso hacen inaugurar lo inaugu-rado y estrenar lo estrenado. Elpueblo tiene derecho a estar infor-mado de lo que ocurre en nuestropaís, en especial en el aspecto eco-nómico. Aunque se dice demagógi-camente que el ENTE Emisor tienemayor contacto con la población.

Tenemos una «Comisión de laVerdad» para investigaciones. Pre-cisamente, ellos deberían preocu-parse de investigar estos hechosanormales. «Si el río suena, esporque lleva piedras». Si la Comi-sión de la Verdad, con sus investi-gaciones llegara a aclarar este tipode problemas, mostraría al pueblo,su excelente trabajo en beneficiode la Patria.1 Expresspress datos Nº 79. Juan Antonio Mo-rales (Presidente del BCB). 2006:15 La Paz.

Países repatrían su oro, Bolivia lo mantiene en bancos del “imperio”El presidente Evo Morales fustiga casi diariamente al "imperio"; sin embargo, sus

ministros del área económica y el Banco Central de Bolivia envían disciplinadamente lasreservas de divisas y el oro a las arcas de ese mismo "imperio", siguiendo las políticasneoliberales y sus normas legales heredadas del "gonismo".

Alemania y Turquía son los ejemplos más recientes de repatriación del estratégicometal. Analistas consideran que esta acción se debe a la desconfianza en los países quelo custodian y al riesgo que supone tener las reservas fuera de la jurisdicción soberana.Bolivia no parece preocuparse.

Según el Informe de Administración de las Reservas Internacionales 2017, del BancoCentral de Bolivia (BCB), al 31 de diciembre de 2017 las Reservas Internacionales Netas(RIN) alcanzaron los 10.260,6 millones de dólares.

El oro significa el 17,6% del total de las RIN, o sea 1.798,3 millones de dólares. Peroeste oro no se encuentra físicamente en Bolivia. Según el expresidente del BCB, MarceloZabalaga, los lingotes de oro pertenecientes a Bolivia se encuentran depositadosfísicamente en Inglaterra y Suiza. (..)

El expresidente del BCB explicaba que “una vez que se ha depositado una parte enLondres y otra parte en Basilea (Suiza), el oro ya no se mueve. Los valores representativosde ese oro son invertidos de acuerdo a quien nos da mayor utilidad. Esa es la ventaja deloro, y la desventaja. La ventaja es que una vez que se lo deja, hay valores que van circulandode un país a otro”.

La distribución del oro de los bolivianos sería de un 50% aproximadamente en cadapaís. A su vez, este oro depositado en Inglaterra y Suiza, es “invertido” (léase prestado) enbancos franceses, estadounidenses y británicos.

Así lo muestra el citado informe del BCB al 31 de diciembre de 2017: “El portafolio(oro) está invertido en su totalidad en el sector bancario. Al finalizar la gestión 2017, laexposición a bancos franceses alcanzó el 47%, a bancos de EEUU se incrementó de 0%a 39% por las atractivas tasas de estos emisores en este año y a bancos del Reino Unidoel 14%” (...)El Páis, Tarija, 14-05- 2018: https://elpais.bo/paises-repatrian-su-oro-bolivia-lo-mantiene-en-bancos-del-imperio/