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Juntos hacemos posible la Venezuela deseada LA CONSTRUCCIÓN social de un horizonte FUNDAMENTOS TEÓRICOS Y METODOLÓGICOS Elaborado por: Matilde Parra Caracas, enero 2018

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Juntos hacemos posible la Venezuela deseada

LA CONSTRUCCIÓNsocial de un horizonte

FUNDAMENTOS TEÓRICOS Y METODOLÓGICOS

Elaborado por: Matilde Parra

Caracas, enero 2018

INTRODUCCIÓN LA UCAB EMPRENDE UN RETO Venezuela: un país apremiado de retos Asumiendo un reto: la construcción compartida de un horizonte de país VENEZUELA EN EL 2016 Y EN EL MUNDO DEL 2030 El país donde despunta el retoUna agenda internacional y un compromiso con el planetapara el 2030 ORIENTACIONES, ENFOQUE Y MÉTODO PARA LA CONSTRUCCIÓNDE UN HORIZONTE COMPARTIDO Perspectiva teórica, método y herramientas La aplicación del modelo

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Índice

A

B

C

3447

11

17

24

243035

11

Introducción En las páginas siguientes se describe un proyecto de la Universidad Ca-tólica Andrés Bello (UCAB), denominado Reto País, esfuerzo que desde un espacio universitario espera auxiliar en el rescate del rol del ciuda-dano en un país sumido en una intensa crisis y donde, aceleradamente se resquebraja la institucionalidad y el orden democrático. En concreto, este documento recoge el sustrato teórico y las orientaciones metodoló-gicas para el primero de los tres grandes objetivos del Proyecto: la ela-boración de visiones del país con la participación activa de la gente y el incentivo de acciones en pro de la viabilidad de esas visiones.

El documento se divide en tres secciones, en la primera se argumenta la importancia del Proyecto Reto País y se explican sus objetivos, estruc-tura organizativa y fases. En la segunda, se describe la situación so-cio-económica de la Venezuela en la que surge y se da inicio al Proyecto –a través de un resumen de los principales hallazgos de la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi)- e igualmente, se expone sucintamente el reto internacional que numerosos países –y entre ellos, Venezuela- han aceptado para frenar el deterioro del planeta y reducir las desigualda-des entre países y a lo interno de los mismos. Por ser los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) las grandes guías para el Desarrollo y para la preservación de la vida, es de esperarse que las visiones nacionales y locales no se distancien de ellos.

En la tercera sección se puntualiza el basamento teórico, las conceptua-lizaciones y la metodología escogida para emprender la elaboración de las visiones e impulsar acuerdos dirigidos a alcanzar las visiones com-partidas. Finalmente, se explica el modelo formulado y la manera como debe ser aplicado en las comunidades, estados o regiones.

La elaboración de este documento forma parte de las actividades inicia-les del Proyecto y fue escrito con la intención de servir de apoyo a los participantes y particularmente, a los facilitadores -o a quienes tendrán la responsabilidad de organizar y animar los ejercicios de diseño y con-senso sobre el país que es posible tener en los próximos años. Es muy probable que, con los avances en las actividades planteadas, deban ser añadidos -o corregidos- algunos tópicos. Mientras tanto, se espera que sea útil a la comprensión de uno de sus objetivos y las tareas vinculadas.

4 La construcción social de un horizonte

Venezuela es un Estado democráti-co y social de Derecho y de Justicia y, además, se definen los valores que deben guiar el ordenamiento jurídico y sus actuaciones: justicia, igualdad, solidaridad, democracia, responsabilidad social. En el Artí-culo 3, se precisan los fines esen-ciales del Estado

…la defensa y desarrollo de la persona y el respeto a su digni-dad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la construc-ción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios, derechos y deberes consagra-dos en esta Constitución.

Pero el proceso político que se desarrolla en el país desde el año 2000 se ha distanciado notable-mente del marco normativo y del proyecto de país plasmado en el texto constitucional. En efecto la imposición de un proyecto socia-lista, la disminución de la auto-nomía de los poderes públicos, la militarización y la instauración de una forma de participación de las comunidades que no respeta la pluralidad ni la corresponsabilidad, son algunos de los alarmantes

 En esta primera sección se explica cómo en virtud de la compleja y difícil situación que actualmente impera en Venezuela, el proyecto Reto País, diseñado por la UCAB, es pertinente y primor-dial para reanimar la condición de “ciudadanía” de la gente y para el rescate de las capacidades y el derecho de todos para intervenir en el destino del país. Asimismo, se describen los tres objetivos del Proyecto y los componentes planeados para la consecución del primero de ellos: la construcción social de un horizonte compartido

Venezuela: un país apremiado de retosLas estadísticas e indicadores sociales y económicos disponibles revelan que la población venezola-na sufre cada vez más los efectos de una aguda crisis que merma el bienestar de las familias, e incluso acentúa la pobreza y la vulnerabili-dad en numerosos hogares. El des-mejoramiento de las condiciones económicas del país se está dando a la par del resquebrajamiento del modelo de convivencia democrá-tica establecido en la Carta Magna. En su Artículo 2 se establece que

A. La UCAB emprende un reto

5 La construcción social de un horizonte

concluye de su seguimiento a la situación de los derechos en Ve-nezuela (Comisión Interamerica-na de Derechos Humanos, 2017) :

…durante 2016 se han agrava-do las persistentes situaciones estructurales que afectan los derechos humanos de los vene-zolanos y que han derivado en una grave crisis política, social, y económica. Estas situaciones incluyen la agravada situación de inseguridad ciudadana; el estado de emergencia vigente en Venezuela durante todo el año; la falta de una efectiva separación, independencia y equilibrio de los poderes esta-tales; así como la afectación de la libertad de expresión, los de-rechos políticos y la participa-ción en la vida pública de todos los actores sociales; además de la persistente falta de acceso efectivo a una justicia indepen-diente e imparcial; y las demás afectaciones a los derechos de los grupos especialmente vulnerables. Asimismo, se ha observado la grave crisis por la que atraviesa Venezuela que afecta directamente el acceso a los DESC. Todas estas afec-taciones aunadas al conflicto político y la debilitada institu-cionalidad, impactan negativa-mente en el Estado de Derecho de Venezuela.

En marzo del 2017, la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos presentó la actualización del informe sobre la crítica situación de Venezuela, en

signos de transgresión de las dis-posiciones constitucionales.

El país atraviesa una crisis que desde el año 2016 se agrava con la fisura del sistema institucional, a raíz de la aprobación del denomi-nado “Decreto de Estado de Excep-ción y Emergencia Económica” el cual, en principio, tendría por finalidad enfrentar el asedio contra la economía del país y salvaguar-dar la soberanía nacional y que, sin embargo, concentra poderes especiales al Presidente de la República y justifica el irrespeto de las garantías constitucionales. Es una fisura que en el 2017 termina de convertirse en una fractura del basamento institucional al negar-se el reconocimiento de las atri-buciones constitucionales de la Asamblea Nacional y la auto-atri-bución de sus funciones al Tribu-nal Supremo de Justicia1.

La gravedad de la crisis política, social y económica que vive el país es reconocida internacio-nalmente, gracias al esfuerzo de organizaciones de la sociedad civil venezolana que por años han denunciado el incumplimiento del Estado venezolano como garante de derechos y la constante viola-ción de los derechos humanos en el país. La Comisión Interamerica-na de Derechos Humanos (CIDH)

1. Sentencia 156 de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.

6 Fundamentos teóricos y metodológicos

Juntoshacemos posiblela Venezueladeseada

si resulta estratégico, se propicia la vinculación con otros sectores de la sociedad; por tanto, se ge-nera una dinámica parcializada del proceso de cambio social, en la que se enfatizan el liderazgo, la destreza y la táctica. Tampoco fa-vorece al cambio social la crecien-te fragmentación de las interre-laciones sociales provocada, por la arraigada polarización política, la proliferación de la violencia, la desconfianza en las autoridades e instituciones, la intensificación de la dedicación a la obtención de bienes y servicios, entre otros.

En un contexto de privaciones y restricciones de todo tipo, los actores sociales no han tenido capacidad para articularse como sujeto de cambio social y político. Sin duda, uno de los grandes obs-táculos ha sido la ausencia de un horizonte compartido de país que encarne las aspiraciones de las mayorías populares y que integre los intereses de los distintos sec-tores sociales. Para la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) es fundamental fortalecer a acto-res sociales claves, ayudarlos a desarrollar capacidades necesa-rias para diseñar un horizonte compartido de país -que encarne las aspiraciones de las mayorías populares, e integre los intereses de los distintos sectores sociales- acompañarlos y motivarlos para que participen activamente en la

el cual se recomienda, entre otros, la restitución del estado de dere-cho y del orden democrático, la liberación de los presos políticos, el establecimiento de un canal de asistencia humanitaria –con énfasis en alimentos y medicinas- a la población empobrecida, el rescate de la seguridad ciudadana, el re-establecimiento de los po-deres del Estado y el combate a la corrupción (Almagro, 2017)

Sin garantías para el ejercicio de sus derechos políticos, las orga-nizaciones de la sociedad civil y los partidos políticos no cuentan con canales instituidos para su actuación ni tampoco con condi-ciones para expresar sus deman-das. El ejercicio del derecho a la participación constantemente se menoscaba y se imposibilita la intervención de la ciudadanía en la orientación y desarrollo de las políticas públicas y en el control de sus representantes. Aunque desde el año 2002 el gobierno nacional impulsó la conformación de organizaciones populares, ellas nacieron vinculadas a programas sociales, predeterminadas política e ideológicamente y dependientes de directrices gubernamentales.

Desde el 2014, ha predominado un enfoque de acción política que privilegia los acuerdos y negocia-ciones entre elementos claves del liderazgo político y únicamente

7 La construcción social de un horizonte

asumiendo un reto: la construcción compartida de un horizonte de paísLos diagnósticos y análisis pro-ducidos desde la Universidad Católica Andrés Bello, corroboran el vertiginoso detrimento de las condiciones de vida en Venezuela. La UCAB en tanto institución al servicio de la nación y colabora-dora en la orientación de la vida del país, no se limita a la com-prensión de los graves problemas nacionales, sino que complemen-ta los esclarecimientos y conoci-mientos con acciones concretas, empeñándose en restituir y vigori-zar las competencias de los vene-zolanos –y particularmente de las personas en situación de pobreza- de ser actores o verdaderos prota-gonistas de cambios. Es así como desde un ensamblaje de investi-gación y acción, se ocupa la UCAB de afrontar el primero de los retos que estructuran al Proyecto Reto País. Específicamente, se propone alcanzar tres grandes objetivos:

1) Construir un horizonte irrenun-ciable de dignidad, expresado en una visión de país, construida con participación activa de diversos actores sociales.

2) Desarrollar con las comunida-des populares procesos de orga-nización, formación y acción para reivindicar sus derechos en el marco de la Constitución de 1999

reorientación del sistema demo-crático en Venezuela –de acuerdo a lo establecido en la Constitución. El gran reto de construir un ho-rizonte de país se acompaña de otros tres que en conjunto confor-man el Proyecto Reto País:

» Taller permanente de ciudadanía. Promover el ejercicio activo del derecho a la participación ciuda-dana, mediante el desarrollo de procesos educativos y comunica-cionales que permitan familiarizar a la población con el horizonte compartido de país, incorporar a la ciudadanía en la construcción del país deseable y configurar en la población las actitudes cónsonas con ese horizonte de país.

» Tapiz de confianza. Desarrollar procesos de identificación, me-dición y valoración de las “redes sociales informales” y sus corres-pondientes “nodos” en comunida-des populares, para potenciar sus capacidades de intervención y de transformación de su entorno, en el marco del horizonte compartido de país.

» Programa formativo de inno-vación social universitaria. Pro-mover una nueva generación universitaria comprometida con el horizonte compartido de país, a través de un proceso de formación y sensibilización que conecte los intereses personales del estudian-te y su vocación profesional con el compromiso público.

8 Fundamentos teóricos y metodológicos

Juntoshacemos posiblela Venezueladeseada

nizaciones sociales (educativas, religiosas, de derechos humanos, entre otras) y líderes comunita-rios, a través de la conformación y puesta en marcha de una plata-forma de acción en tres niveles: nacional, estado o región y local o comunitario- estructurada como se ilustra en la Figura 1

y desde el horizonte compartido de país.

3) Promover acciones articuladas de solidaridad para enfrentar ne-cesidades apremiantes en alimen-tación, salud y educación.

El éxito en la procura de estos objetivos dependerá de la crea-ción de una gran alianza de orga-

FIGURA 1. ESTRUCTURA ORGANIZATIVA 2

Tomado de una de las Presentaciones del Proyecto Reto País

En el plan de trabajo se distinguen tres fases. A lo largo de la fase 1 denominada “Dinamización del proyecto” se incluyen tres activi-dades primordiales:

» Diseño de metodologías para: a) la formulación del horizonte com-partido de país; b) la motivación de líderes locales, la conforma-ción de comités comunitarios de

Comitéscomunitarios

de acción

Equipo detrabajo deReto País

Comités decoordinaciónestadal

Comité decoordinaciónnacional

Grupo responsablede orientar y velar porel logro de los objetivos programáticos, a la vez quesirve de enlace con organizaciones que por su naturaleza pueden coadyuvar al desarrollodel proyecto

Instancia de encuentro, apoyoy coordinación de los comités

estadales, integrado por:representantes de los comités

estadales, representantesde organizaciones de alcance

nacional involucradas en el proceso,y coordinación general del Proyecto.

Debe garantizar una visión de conjuntodel proyecto, facilitar recursos, promover

campañas comunicacionales y establecer lineamientos generales

9 La construcción social de un horizonte

» Talleres locales o comunitarios con participación significativa de personas que deseen integrar los comités comunitarios de acción. En este taller se socializa el pro-yecto y se proponen las primeras acciones: a) consulta comunitaria o local para realizar aportes para la construcción del horizonte com-partido de país, identificar necesi-dades prioritarias y recoger pro-puestas de acción y reivindicación; y b) organización de una jornada de expresión, mediante la cual la población, en múltiples espacios de la vida cotidiana (escuelas, espa-cios laborales, hospitales, iglesias, etc.), gráficamente expondrá ex-presiones relativas a la Venezuela deseada y posible, como también, a las vías para su construcción.

» Taller nacional con integrantes de distintos sectores de la socie-dad (empresarios, sindicalistas, defensores de derechos, educado-res, productores, especialistas de la salud, nutricionistas, etc.) y con especialistas en áreas prioritarias para el desarrollo nacional.

La fase 3, identificada como “Cons-trucción colectiva del horizonte compartido de país y emprendi-miento de acciones de reivindica-ción y solidaridad” engloba cuatro actividades, que son:

acción y el fortalecimiento de sus capacidades (para la reflexión, for-mación y desarrollo de acciones reivindicativas y de solidaridad) y; c) el fortalecimiento y/o puesta en marcha de acciones reivindicati-vas y de solidaridad.

» Diseño e implementación de estructura comunicacional (web y redes).

» Conformación de un comité temporal de dinamización para promover la conformación de co-mités de coordinación estatal, en un taller con personas que tengan vinculación real con comunidades y líderes comunitarios capaces de motivar e impulsar la conforma-ción de comités comunitarios de acción, en los distintos estados.

En la fase 2, llamada “Conforma-ción de plataformas de acción estadales y locales” se prevén dos clases de actividades en los esta-dos o regiones, y un taller nacional.

» Talleres en los estados de moti-vación y alineación, con partici-pación significativa de grupos de líderes locales de distintas comu-nidades que puedan impulsar la conformación de comités comuni-tarios de acción. En los talleres se socializa el proyecto, se presentan las metodologías, se establecen metas y un cronograma de acción.

10 Fundamentos teóricos y metodológicos

Juntoshacemos posiblela Venezueladeseada

» Presentación pública del docu-mento de horizonte compartido de país

» Diseño y desarrollo de procesos formativos locales, para orientar el uso del horizonte compartido de país en el quehacer cotidiano, con el apoyo de materiales formativos diversos (impresos, micros radia-les, micro videos), especialmente diseñados de acuerdo a la varie-dad de usuarios.

» Elaboración de la versión preli-minar del horizonte de país, con los aportes de las consultas.

» Revisión y crítica a la versión preliminar del horizonte, median-te la página web del proyecto, reuniones con los comités que integran la plataforma de acción y con otras organizaciones del país (gremiales, sindicales, empresaria-les, etc.)

» Promoción de acciones de rei-vindicación y solidaridad desde los comités comunitarios de ac-ción y los comités de coordinación de los estados y, difusión del im-pacto de las acciones realizadas.

11 La construcción social de un horizonte

aceptó y trabaja en pro de respon-der a tal desafío, por tanto, es de esperarse que los horizontes com-partidos forjados a medida que se desarrolle el Proyecto, estén en sintonía con estas grandes preo-cupaciones mundiales y su marco de acción. De ahí la conveniencia de familiarizar a los participantes con los contenidos de la Agenda y el cotejo entre sus visiones y los nuevos objetivos mundiales.

el país donde despunta el retoIndependientemente de los mode-los políticos y económicos que se prefieran para el país –y las postu-ras ideológicas que los respaldan- es innegable que su situación ha cambiado en los últimos tres años, pero para menoscabo del contexto donde vive la gran mayoría de la población. El Proyecto Reto País se inserta e inicia en una Venezuela marcada por el aumento significa-tivo de la pobreza en el lapso 2014-2016, tal y como muestran las

El Proyecto Reto País surge en circunstancias políticas, socia-les y económicas adversas y que deparan escenarios de vida muy desfavorables para la gran mayo-ría de la población. Mediante una síntesis de los resultados de varias aplicaciones de la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi) se resumen la evolución y realidades donde los participantes, en ejerci-cios prospectivos, propondrán un país mejor y distinto y se impli-carán en la cristalización de sus aspiraciones.

De igual forma, en esta sección se explica brevemente el gran desa-fío internacional que numerosos países han aceptado y que con-llevará a un mundo con mejores oportunidades para todos, menos vulnerabilidad, un mejor uso de los recursos naturales y más preser-vación del planeta –figurado en la Agenda 2030 y sus objetivos. Ve-nezuela es uno de los países que

B. Venezuela en el 2016 y en el mundo del 2030

12 La construcción social de un horizonte

por fallas en la política de empleo y salario. Si bien se observa un in-cremento en la participación de la población en edad de trabajar en el mercado laboral6 no es menos cierto que se trata de una buena proporción de la población inac-tiva –y especialmente amas de casa- que se inserta en el mercado laboral para procurar ingresos adi-cionales y compensar la pérdida del poder adquisitivo.

Mientras entre los jóvenes (perso-nas de 15 a 24 años) el desempleo aumenta –de 16 a 19 por ciento entre el año 2015 y el 2016- una creciente cantidad de adultos mayores (personas de 65 años o más edad) están empleándose (la tasa desempleo bajó de 7 a 3 por ciento en los dos años) para palear la insuficiencia de los ingresos. Las magnitudes del desempleo

Encuestas de Condiciones de Vida

(Encovi)3 de esos años4.

En efecto, la Encovi 2016 concluye que en términos de ingresos se pasó del 53% de la población en si-tuación de pobreza en el año 2014, al 82% en el 2016 -producto de los altos niveles de escasez e inflación combinados con graves desequi-librios de la economía5. El empo-brecimiento de la población es más intenso y afecta más a habitantes de zonas rurales, de ciudades pequeñas o caseríos, en compara-ción con residentes de zonas más urbanas (o en ciudades medianas, principales y en la Gran Caracas). Es pues, un país con desigualdades territoriales importantes.

La recesión económica y los eleva-dos niveles de inflación también impactan negativamente al mer-cado laboral, efectos agudizados

3. En el año 2014, en plena coyuntura de drásticos cambios políticos, económicos y sociales, era imprescindible explorar las consecuencias que los cambios estaban teniendo en la población y, especialmente, en los grupos más vulnerables. Este tipo de indagación normalmente se efectúa a partir de estadísticas oficiales, pero, en el caso de Venezuela, se imposibilitaba –y sigue imposibilitándose- porque los organismos gubernamentales dejaron de divulgarlas y frenaron el acceso de los académicos –y del público en general- a las fuentes de datos. Entonces, investigadores de la Universidad Central de Venezuela (UCV), de la Universidad Simón Bolívar (USB) y de la UCAB unie-ron esfuerzos y combinaron experticias, con el objeto de indagar sobre las condiciones de vida de los venezolanos y, a la vez, contribuir a diseñar lineamientos de políticas públicas pertinentes. Así se originó la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi)4. Los datos e informaciones para la descripción de la situación actual del país se to-man de ( (Freitez (Coord.), 2017)5. El incremento de la pobreza en esos años se evidencia, aun usando métodos basados en otras variables que no varían tan rápidamente como puede suceder con el ingreso, como es el caso del método de las Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI)6. La tasa de actividad subió de 55.7% en el 2015 a 58.3% en el 2016

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Juntoshacemos posiblela Venezueladeseada

sólidamente al mercado de trabajo porque las contrataciones sola-mente son verbales o simplemen-te, no están amparados por ningún tipo de acuerdo (escrito o verbal) con el empleador. Asimismo, únicamente el 9% de los ocupados pertenece a un sindicato –cifra que en el año anterior era 30%.

La vulnerabilidad de los trabaja-dores se exacerba por el déficit de cobertura del sistema de segu-ridad social del país. Del 56% de los ocupados integrados al sector formal de la economía, tan solo el 61% declara contar con seguro social y la falta de protección es más frecuente entre los que se en-cuentran en situación de pobreza. En general, el 62% de las personas empleadas no tiene seguro social para protegerse en caso de des-empleo, invalidez, vejez, muerte, maternidad, accidente de traba-jo, enfermedad u otro motivo de privación económica. La mitad de la población en edad de retirarse recibe y disfruta de una pensión de vejez.

abierto7 -calculada en 7% para el 2016- sugieren que en su mayoría, esas personas que se insertan en el mercado de trabajo, terminan formando parte del sector infor-mal de la economía; de hecho, el 44% de los ocupados en el país laboran en el sector informal. Adi-cionalmente, tal y como tradicio-nalmente se ha dado en el país, la mayoría de las personas ocupadas –o el 78%- se dedican a activida-des poco productivas o sin mucha contribución a la formación del valor agregado nacional -como son el comercio y los servicios.

En el país, la mayoría de los tra-bajadores no recibe una remune-ración adecuada. De acuerdo a lo declarado por las personas ocupa-das, el 65% -o unos 7.4 millones- recibe salarios iguales o inferiores a un salario mínimo, que como se sabe es un monto que no alcanza para cubrir una canasta básica de alimentos8. De igual modo, predo-minan otras condiciones laborales desfavorables: algo más de la mitad de los trabajadores no se vincula

7. Es decir, todas las personas de la fuerza laboral que no tienen empleo, aunque están disponibles para trabajar de inmediato y buscaron empleo en el último mes, pero no lo encontraron.8. “Solo un 4.4% de los encuestados ocupados dice recibir ingresos iguales o superiores a una CAN equivalente para agosto de 2016, a Bs. 85.733,40, es decir, 533.787 trabajadores” (Freitez (Coord.), 2017, pág. 112) De acuerdo al INE, la Canasta Alimentaria Normativa es: “…un indicador estadístico que tiene por ob-jeto medir el costo mensual de un conjunto de alimentos que cubren la totalidad de los requerimien-tos nutricionales, toma en cuenta los hábitos de consumo de la población venezolana, las disponibili-dades de la producción nacional y el menor costo posible”.Tomado de:http://www.ine.gov.ve/index.php?option=com_content&id=346&Itemid=32&view=article%20%20%20

14 La construcción social de un horizonte

sin embargo, se ha incrementado la cantidad de personas que no disponen de seguros de salud11 (64% del total, lo que significa un aumento del 11% con respecto al año 2015) indicio del auge de la desprotección financiera de las familias para afrontar eventuali-dades relacionados con la salud.

Las condiciones de salud del país se replegaron y podría decirse que se perdieron las mejoras alcanza-das a lo largo de veinticinco años por medio de las políticas y progra-mas de salud, así como se despren-de del valor- de la tasa de mortali-dad infantil (21.34) calculada para el 2016 –mediante diversos méto-dos12. Una consecuencia nefasta de la crisis son las defunciones de cinco mil niños(as) aproximada-mente, pérdida que de no haberse resquebrajado tan drásticamente la calidad de vida en el país, no se hubiesen contabilizado.

El descalabro de los precios y la escasez inciden en el patrón de compras semanales de alimentos de los hogares; en el período 2014-2016 se encontró una tendencia

En el área de la salud, es preocu-pante el desconocimiento de la población sobre dos enferme-dades crónicas, la hipertensión arterial y la diabetes (el 8% recono-ció que tenía tensión alta cuando esa cifra debería ser cercana a 11 por ciento9. Otro 3% admitió tener azúcar en la sangre, cuando la pre-valencia estimada oscila entre 5.1 y 6 por ciento10) exteriorizándose la insuficiencia de las iniciativas para informar y hacer seguimien-to a dichas enfermedades. Tanto en el tratamiento de la hiperten-sión como en el de la diabetes, se verifica el acrecentamiento de las personas que no pueden cum-plirlos por falta de acceso a los medicamentos y principalmente, porque no estaban disponibles los medicamentos en las farmacias.

Las indagaciones sobre las moda-lidades de control asumidas por quienes reconocen sufrir alguna de estas enfermedades demues-tran la disminución del uso de ambulatorios y clínicas populares y por consiguiente, el aumento de la demanda de servicios privados;

9. De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud (ENS) del 2011 realizada por la Unidad de Políticas de la Universidad Simón Bolívar.10. Según estimaciones de la Sociedad Venezolana de Endocrinología y Metabolismo (SVEM) para el año 2000.11. Se analizó la afiliación de los miembros de los hogares a planes de seguro, incluyen-do: IVSS, IPASME, IPSFA y otras instituciones de previsión social públicas; y seguros contratados por instituciones públicas, privadas o en forma particular. 12. Se estimó por medio del Método Directo y el Método de Brass. Luego, se suavizó me-diante la metodología P-splines. Véase (Freitez (Coord.), 2017, págs. 153-155)

15 Fundamentos teóricos y metodológicos

Juntoshacemos posiblela Venezueladeseada

ción: en el 2016, 48% la clasifica como monótona y deficiente mientras que para 2015 la cifra fue 17%. No es extraño que 7 de cada 10 personas declare haber perdido peso en el último año (en prome-dio, entre 8.5 y 8.9 Kg) y fue más común en personas que viven en pobreza extrema -perdieron 9 Kg y de ellas, el 86% solo ingiere dos o menos comidas al día. Las carencias alimentarias también comprometen a futuro la salud de la gente y el bienestar del país porque se está poniendo en riesgo la optimización física y mental de su capital humano.

La Encovi 2016 revela que casi una cuarta parte de la población es-colarizada de 3 a 17 años de edad, deja de asistir a clases porque no puede satisfacer sus necesida-des de alimentación. Por años la principal causa de inasistencia ha estado relacionada con la preca-riedad de los servicios públicos (fallas en el suministro de gas, in-terrupciones del servicio eléctrico, racionamiento del agua potable, entre otros), no obstante, desde el 2015 tienen más peso los moti-vos asociados a la adquisición y consumo de alimentos -un nuevo obstáculo que impide a niños(as) y adolescentes disfrutar plenamen-te de su derecho a la educación.

regresiva: adquisición de menos cantidad de alimentos y con menor variedad. Las hortalizas y tubércu-los (alimentos más comprados en el 2016) sustituyeron al maíz y al trigo y desplazaron a las fuentes de proteína de origen animal (carnes y pollo). Entre el 2015 y el 2016 se precipitó el declive del patrón de adquisición de alimentos y espe-cialmente por la reducción de las compras de alimentos esenciales: lácteos, leguminosas, pollo, huevos, carnes, grasas y frutas13. La com-pra de alimentos ricos en proteí-nas, hortalizas y frutas tiende a ser menor a medida que es mayor el nivel de pobreza de los hogares.

La vulnerabilidad alimentaria en los hogares es atribuida por la mayoría -el 93% de las personas entrevistadas- a la insuficiencia de ingresos para la compra de alimen-tos. Debido a la precariedad del in-greso, 8 de cada 10 personas nunca comen fuera del hogar. Aumenta velozmente –de 11% en el año 2014 a 33% en el año 2016- la cantidad de personas que no logran hacer las tres comidas principales y en el 2016 se comprobó que, en su ma-yoría, se trataba de miembros de hogares en pobreza extrema (71%) y pobreza no extrema (21%)

Impera una percepción cada vez más negativa sobre la alimenta-

13. Entre el 2015 y el 2016, los descensos en la adquisición de alimentos calculados son “… lácteos (-44%), leguminosas (-39%), pollo (-37%), huevos (-32%), carnes (-28%)… grasas (-47%) y frutas (-34%)...” (Freitez (Coord.), 2017, pág. 56).

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haber terminado el bachillerato. Tomadas simultáneamente, tales causas expresan falta de interés o motivación por los estudios. Expli-ca Freitez que desde los 90s viene desplazándose el argumento tra-dicional que explica el abandono escolar, o la necesidad de incorpo-rarse al mercado de trabajo, por la falta de interés en la oferta educa-tiva (Freitez (Coord.), 2017).

La mayor parte de la población de 3 a 17 años reside en comunida-des donde, en opinión de las per-sonas entrevistadas, la incidencia de la violencia no mejoró o au-mentó, en el lapso 2014-2017. En general, el 94% de los entrevista-dos sostiene que en comparación al 2015, la violencia aumentó en el país –aunque no todos creen que la violencia se incrementó en su comunidad. Adicionalmente, aventaja la sensación de despro-tección ante hechos violentos, pues únicamente entre el 7% y el 12% de los entrevistados conside-ra que la policía y el sistema de justicia penal (fiscalía, tribunales, jueces y sistema penitenciario) desempeña sus labores de mane-ra adecuada.

Podría argumentarse que la gene-ralidad de la población de niños, niñas y adolescentes está esco-larizada, sin embargo, todavía la cobertura educativa no es del 100% pues hay casi un millón que están desescolarizados14. Entre los niños, niñas y adolescentes deses-colarizados, desde el año 2015 la inseguridad alimentaria en el hogar empieza a prevalecer entre las causas de abandono.

La Encovi arroja avances en la equidad de género, -explorada por medio de las tasas de asistencia escolar en todas las edades. Tam-bién reporta la encuesta que apro-ximadamente 3 de cada 10 adoles-centes (de 12 a 17 años) mantiene algún grado de rezago escolar -15% en riesgo severo y 13% en riesgo moderado- y el rezago más inten-so en los adolescentes de sexo masculino. Globalmente, es menos frecuente encontrar rezago en la población de niños y niñas.

No todos las y los adolescentes es-tán asistiendo a un centro de en-señanza. Las dos causas para no asistir más declaradas fueron: no querer seguir estudiando y haber finalizado los estudios, pese a no

14. La asistencia escolar se analizó según los dominios territoriales y se encontró que: “…en el caso de la población de 3 a 5 años, el nivel de cobertura disminuye cuanto menos urbanizado es el lugar de residencia… En el grupo de 6 a 11 años… en las zonas menos urbanizadas y desarrolladas se ha mejorado la asistencia escolar… en el tramo etario de 12 a 17 años… después de la edad de 14 años hay un quiebre en la asistencia escolar, bien sea porque en las zonas menos urbanizadas disminuye la oferta educativa y/o porque el costo de oportunidad de mantenerse estudiando termina resultando muy elevado” (Freitez (Coord.), 2017, pág. 81).

17 Fundamentos teóricos y metodológicos

Juntoshacemos posiblela Venezueladeseada

todos sus ciudadanos. Claramente, los esfuerzos para hacer efectivos los derechos a la vida, alimenta-ción, salud, educación, trabajo y a la seguridad social son cada vez más limitados e insuficientes. La cotidianidad se ha vuelto com-pleja y difícil pata todos y parti-cularmente, para las personas de escasos recursos a quienes les puede ser menos viable hasta la propia sobrevivencia.

una agenda internacional y un compromiso con el planeta para el 2030En la Cumbre para el Desarrollo Sostenible, celebrada en septiem-bre de 2015, los Estados Miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobaron la Agen-da 2030 para el Desarrollo Sos-tenible. La Agenda parte de un diagnóstico sobre los principales problemas en la sociedad interna-cional e identifica las amenazas para vivir en condiciones eco-nómicas, sociales y ambientales que no afecten a los recursos del planeta. En ella se recalcan graves problemas de la humanidad, tales como el cambio climático, la des-igualdad –no reducida a la riqueza sino ampliada a las oportunidades y particularmente a las diferen-cias por el género- la vulnerabili-dad y la pobreza.

Asumiendo una visión integral o multidimensional – según la cual

Abunda el miedo a ser víctima de un delito y el miedo es más frecuente a medida que el ámbito donde podría suceder el delito es más lejano a la vivienda: 60% sien-te temor en su vivienda, 66% en las calles de su vecindario durante las horas del día, 79% cuando la personas se traslada a otras ciu-dades del país y un 80%, cuando se moviliza en transporte público. El miedo coarta la libertad del 41% de los entrevistados y les llevó a cambiar el modo de vida. El 68% de las personas redujo la cantidad de veces que sale a recrearse o divertirse; un 67% disminuyó el número de lugares donde realiza sus compras; el 43% aminoró las actividades relacionadas con estu-dios o trabajo.

Basándose en la Encovi, Brice-ño-León y Camardiel concluyen (Freitez (Coord.), 2017) que casi toda la población (90%) asocia el aumento de la violencia, la insegu-ridad y la indefensión con la pér-dida de la cohesión social, enten-diendo por ella la composición de aspectos fundamentales de la vida social, como son: la convivencia, la normatividad y el bienestar.

Como se puede apreciar, el proyec-to Reto País se inicia en una Ve-nezuela donde las condiciones de vida empeoran y donde, evidente-mente, no se están garantizando los derechos fundamentales para

18 La construcción social de un horizonte

rectificar el rumbo de la globali-zación, mediante: la modificación del sesgo recesivo causado por persistentes desequilibrios co-merciales; la reducción de los elevados niveles de inestabilidad e incertidumbre que produce la globalización financiera; la am-pliación del estado de bienestar y la protección social asociada al trabajo; el relanzamiento –por medio de la cooperación internacional- de la agenda del desarrollo; cambios en patrones de producción y consumo más pertinentes a un crecimiento sostenible y; la integración regio-nal –en el caso de Latinoamérica (Naciones Unidas; CEPAL, 2017).

Llegar al mundo y la sociedad planteada en la Agenda para el 2030, supone alcanzar objetivos que están vinculados a cinco dimensiones o esferas del desa-rrollo –descritas en la Figura 2. De esa manera, cinco objetivos se derivan de la dimensión social y concretamente aluden el bienes-tar social, al acceso a los servicios y al disfrute de derechos –inclu-yendo la igualdad de género. Tres objetivos se centran en la sosteni-bilidad ambiental (cambio climá-tico, conservación de los mares y sus recursos y uso correcto de los ecosistemas terrestres) –o la di-mensión ambiental. Otros cuatro, tienen que ver con la prosperidad –la dimensión económica- y es-

todos los problemas se relacionan entre sí- la Agenda, a diferencia de otras agendas internacionales, reconoce la importancia de abor-dar simultáneamente la lucha contra la pobreza, el cuidado del planeta y la minimización de las desigualdades. Complementaria-mente, incita a la acción colectiva para solucionar los problemas del desarrollo, pero involucrando a gobiernos en todos sus niveles, a organismos internacionales, acto-res de la sociedad civil, empresas y otros agentes de la sociedad internacional.

No puede considerársele como una agenda internacional ni mul-tilateral. Tampoco es un consenso internacional, es más un englo-bado de visiones e intereses de actores muy variados con con-ceptuaciones del desarrollo bien disímiles (Martínez Osés & Mar-tínez Matínez, 2015-II). Con todo, la agenda depara un beneficioso chance para cambiar significativa-mente los procesos de desarrollo, al proporcionar orientaciones y metas comprensibles, que deben ser asumidas por cada uno de los países y armonizar con sus priori-dades nacionales.

En la Agenda se delinea una sociedad internacional a futuro en la que prevalecerá la cohesión social, la equidad y la sensibilidad ambiental; asimismo en ella se señalan acciones necesaria para

19 Fundamentos teóricos y metodológicos

Juntoshacemos posiblela Venezueladeseada

concentra en la construcción de la paz, de la justicia y de institucio-nes sólidas –la dimensión polí-tica; finalmente, el último de los objetivos se destina a la construc-ción de una alianza global para el desarrollo.

tán dedicados a la promoción del buen uso de la energía, la rectifica-ción de la manera como se viene dando el crecimiento económico y la industrialización, la reduc-ción de la desigualdad y el logro de apropiadas ciudades y asenta-mientos humanos. Un objetivo se

FIGURA 2. LAS ESFERAS DEL DESARROLLO SOSTENIBLE*

Las personas. Estamos decididos a poner fin a la pobreza y el hambre en todas sus formas y dimensiones, y a velar por que todos los seres humanos puedan realizar su potencial con dignidad e igualdad y en un medio ambiente saludable.

El planeta. Estamos decididos a proteger el planeta contra la degradación, incluso mediante el consumo y la producción sosteni-bles, la gestión sostenible de sus recursos naturales y medidas ur-gentes para hacer frente al cambio climático, de manera que pueda satisfacer las necesidades de las generaciones presentes y futuras.

(*) Tomado de: (Naciones Unidas. Asamblea General, 2015)

Las personas

El planeta

La prosperidad

La paz

Las alianzas

20 La construcción social de un horizonte

pos: por una parte, numéricas o de resultados y por otra, alfabéticas o afines a la implementación de los objetivos. Los objetivos y sus me-tas están integrados, son indivisi-bles, tienen alcance mundial y se aplican de modo universal.

La prosperidad. Estamos decididos a velar por que todos los seres humanos puedan disfrutar de una vida próspera y plena, y por que el progreso económico, social y tecnológico se produzca en armo-nía con la naturaleza.La paz. Estamos decididos a propiciar sociedades pacíficas, justas e inclusivas que estén libres del temor y la violencia. No puede ha-ber desarrollo sostenible sin paz, ni paz sin desarrollo sostenible.Las alianzas. Estamos decididos a movilizar los medios necesarios para implementar esta Agenda mediante una Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible revitalizada, que se base en un espíritu de mayor solidaridad mundial y se centre particularmente en las nece-sidades de los más pobres y vulnerables, con la colaboración de todos los países, todas las partes interesadas y todas las personas.

En la Agenda se exponen 17 Ob-jetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y también se puntualiza cuáles son las metas necesarias para alcanzar cada uno de ellos (en total, 169 metas que se basan en numerosos acuerdos interna-cionales). Las metas son de dos ti-

FIGURA 3. LOS 17 OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE

(*) Tomado de: (Naciones Unidas. Asamblea General, 2015)

21 Fundamentos teóricos y metodológicos

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» Objetivo 1. Poner fin a la pobreza en todas sus formas y en todo el mundo» Objetivo 2. Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible» Objetivo 3. Garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades» Objetivo 4. Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y pro-mover oportunidades de aprendizaje permanente para todos» Objetivo 5. Lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres ylas niñas» Objetivo 6. Garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y elsaneamiento para todos» Objetivo 7. Garantizar el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible ymoderna para todos» Objetivo 8. Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y soste-nible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos» Objetivo 9. Construir infraestructuras resilientes, promover la industrializa-ción inclusiva y sostenible y fomentar la innovación» Objetivo 10. Reducir la desigualdad en los países y entre ellos» Objetivo 11. Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles» Objetivo 12. Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles» Objetivo 13. Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos» Objetivo 14. Conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible» Objetivo 15. Proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y detener la pérdida de biodiversidad» Objetivo 16. Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y construir a todos los niveles instituciones eficaces e inclusivas que rindan cuentas» Objetivo 17. Fortalecer los medios de implementación y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible

22 La construcción social de un horizonte

Uno de los elementos más carac-terístico de la Agenda es, pre-cisamente, la incorporación de medios de implementación o en otras palabras, que especifica los medios, recursos y políticas inelu-dibles para convertir en realidad estos objetivos. Así, se acompañan las metas de un marco global de indicadores que deben ser adapta-dos a los ámbitos nacionales y que demandan la participación de ins-tituciones de investigación -como, por ejemplo, las universidades- y de los organismos gubernamen-tales encargados de las operacio-nes estadísticas. Por todas estas características, la Agenda no está terminada y señala Martínez (Martínez Osés & Martínez Matí-nez, 2015-II, pág. 78):

…como la propia noción de desarrollo, la narrativa en torno a esta agenda y el desarrollo de esta se encuentra todavía en disputa y construcción. Es esta la tarea que la denominada comunidad del desarrollo tiene ahora por delante en numero-sos contextos

Los gobiernos de los países de-ben adaptar e integrar esta nueva agenda mundial de desarrollo a sus planes nacionales y regiona-les, propiciando la articulación armónica de todos los actores y asignando recursos financieros y organizativos para su implemen-tación y seguimiento. La Agenda no es vinculante, es decir, no es-tablece obligaciones a los países,

pero eso no significa que carezca de relevancia; sustentada en la vo-luntariedad, termina generando el compromiso y la responsabilidad de cumplirla.

Venezuela es uno de los países que decidió implementar los ODS y por mandato presidencial se ha adicionado a los fines y estrate-gias del desarrollo nacional (Go-bierno Bolivariano de Venezuela. Ministerio de Relaciones Exterio-res, 2016, pág. 5)

Este compromiso político, asumido al más alto nivel, se vi-sibiliza en la instrucción política del Presidente Nicolás Madu-ro Moros para la apropiación colectiva de los ODS anunciada en Consejo de Ministros el 29 de septiembre de 2015, la cual ha estado seguida de los arre-glos institucionales y legales: Pueblo – Estado – Pueblo, des-tinados a la implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible conjuntamente con el Plan de Desarrollo Nacional: Plan de la Patria 2013 – 2019, coherentemente articulado con la prioridad nacional de erradi-cación de la pobreza estableci-da en el Plan Pobreza “0” para el año 2019.

De hecho, se ajustó la planifica-ción nacional al horizonte tem-poral de los ODS extendiendo el lapso del Plan de la Patria y el Plan Nacional de Derechos Huma-nos hasta el año 2030. En julio del 2016, el gobierno nacional volunta-riamente presentó al Foro Político

23 Fundamentos teóricos y metodológicos

Juntoshacemos posiblela Venezueladeseada

De acuerdo al compromiso asumi-do, la gestión gubernamental y las acciones de otros sectores y acto-res nacionales deben estar encau-zadas a la transformación de la Ve-nezuela sumida en la crisis de las condiciones de vida –tal y como se expuso a partir de los resultados de la Encovi- en un país próspero, más igualitario y procurando un modelo de industrialización y desarrollo en concordia con el medio ambien-te y sus recursos –tal y como lo prescriben los ODS –véase Figura 4. Por ello, la visión y las acciones resultantes de la elaboración de un horizonte compartido, como parte del Proyecto Reto País, tiene que estar en armonía con los conteni-dos de la Agenda 2030.

de Alto Nivel (FPAN) sobre Desa-rrollo Sostenible de las Naciones Unidas los avances a esa fecha y en ese documento se afirma (Go-bierno Bolivariano de Venezuela. Ministerio de Relaciones Exterio-res, 2016, pág. 4)

…El Estado venezolano conti-nuará profundizando su política social a través de su alineación con la implementación de los ODS, seguiremos reduciendo los niveles de exclusión y avan-zando en una mayor equidad. Para Venezuela no se trata de un ejercicio tecnocrático de cumplir metas sino la misión política de transformar la reali-dad, la vida de la gente, parti-cularmente de los que siempre han sido más excluidos…

FIGURA 4. DE LA VENEZUELA ACTUAL A LA DEL 2030, DE ACUERDO AOBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE

24 La construcción social de un horizonte

perspectiVa teórica, método y herramientasComo se sabe, las propuestas teó-ricas y metodologías para aproxi-marse al futuro no son recientes y básicamente se agrupan en torno a dos grandes orientaciones: unas exclusivamente se interesan por conocer el futuro y otras, intentan comprender el futuro para tratar de influir en él -tal y como lo afir-maba Gastón Berger (Baena Paz, Prospectiva Política. Guía para su Comprensión y Práctica, 2004). El Proyecto Reto País adopta esta se-gunda orientación porque enfatiza no solo en la importancia de contar con un rumbo o un incentivo sino en la urgente necesidad de tomar decisiones y actuar de acuerdo al rumbo trazado, a fin de alcanzar el futuro que se quiere para el país.

Por tanto, el Proyecto se identifica más con las corrientes de pen-samiento europeas -a la cual se suman autores latinoamericanos- que basadas en la filosofía

La justificación y una breve eluci-dación sobre la corriente teórica, nociones y metodología escogidas por su idoneidad con las finalida-des del Proyecto, se exponen en las secciones siguientes. Como se verá, partiendo de la conceptuali-zación de Prospectiva elaborada por Michel Godett, se repasan las etapas del método prospectivo formuladas por Tomás Miklos y Margarita Arroyo, como también, el ciclo concebido por Javier Medina Vásquez y colaboradores. De los tipos de metodología prospectivas se escoge la llamada “Prospectiva Social” para finalmente, tomando como sustento el paradigma de pla-neación prospectiva de Tomás Mi-klos y María Elena Tello, proponer un modelo que servirá de guía para las deliberaciones de los grupos participantes. Con las indicaciones generales para aplicar el modelo en tres ámbitos –comunidad, estado o región y nacional. Cierra el aparta-do, con las indicaciones generales para aplicar el modelo en dos nive-les: comunidad y estado o región.

C. Orientaciones, enfoque y método para la construcción de un horizonte compartido

25 La construcción social de un horizonte

de intereses disímiles, logran diversas cuotas de poder y están en diversos contextos. Por tanto, se requiere que los actores estén informados y bien dispuestos a dialogar de manera constructiva porque solamente así obtendrán el respaldo y fijarán prioridades en el recorrido hacia el futuro.

El Proyecto Reto País, va más allá de una utopía y opta por la esperanza o por una expectativa, bien sea de conseguir lo deseado o de ocurrencia de lo anhelado. La esperanza no solo alude a una convicción –como, por ejemplo: “pronto las cosas mejorarán” o “hay un mundo mejor”- sino tam-bién a la confianza en que se dará. Esa confianza puede llevar a la resignación, a la inactividad (es-perar confiado) o por el contrario, motivar para ser responsable de los actos e incentivar a la acción; es en esta segunda acepción que el Proyecto retoma la esperanza.

En particular, el Proyecto redime la capacidad de imaginar espacios en un contexto real, delimitado fí-sica y temporalmente, y a los cua-les se asigna otro significado. Es una apuesta a lugares o espacios inmersos en la cotidianidad de la sociedad –condición que expone a tensiones y contradicciones- pero que gozan de cierta autonomía, sentido de identidad y están en discordancia con la sociedad en general, donde se combinan ideas

de la acción consideran que no basta con hurgar en el pasado o en el presente para anticipar. Las alternativas de futuro se deben traducir en desarrollo de capaci-dades, en creación de respuestas y soluciones a problemas o, en otras palabras, en proyectos viables con recursos humanos e institucio-nales destinados a incidir en el porvenir; en síntesis, se trata de pensar en el futuro y prepararse para la acción

Voluntad, acción, libertad y educa-ción son nociones imprescindibles para el Proyecto Reto País y como principios orientadores se asumen:

» La sociedad venezolana sí puede cambiar y no solamente repetir el pasado

» Sí es posible construir el futuro y no necesariamente hay que sufrir-lo, limitarse a reaccionar o dedi-carse a prevenirlo.

» Por más restrictivo que sea el entorno, cada persona puede in-tervenir desde su día a día y lograr que ocurra un futuro diferente del pasado y del presente.

» Sí es viable conciliar sueños o utopías por muy diversas que estas sean.

Este último principio conduce a una cuarta noción que es igual-mente relevante para el Proyecto: el diálogo. Los actores sociales no son iguales, actúan en función

26 Fundamentos teóricos y metodológicos

Juntoshacemos posiblela Venezueladeseada

mación y; c) el diálogo social para analizar divergencias y conver-gencias de los actores, lo cual conlleva a informar, consultar y negociar.

2º Diseñar. Ordenar y de manera razonada y consensuada decidir por el mejor de los futuros posibles. Se sintetiza el acuerdo –fruto del diálogo social- en torno a un futuro proyecto, reflejando prioridades, alianzas y complementariedades.

3º Construir. Partiendo del futuro posible diseñado se evalúa su per-tinencia, se compromete a los ac-tores y se ejecuta el proyecto sobre el futuro posible. Incluye la gestión, evaluación, aprendizaje social y retroalimentación. Al concluir, para mejorar continuamente, fortalecer el consenso y afianzar las alianzas, se regresa a la primera etapa.

Medina Vásquez, Becerra y Cas-taño afirman que la deliberación del futuro no puede desvincularse de procesos educativos, participa-tivos y de apropiación social del futuro, sustentada en discusiones con información, que sean orga-nizadas y sistemáticas. De igual manera, enfatizan en ejercicios prospectivos que enseñen a elabo-rar programas y proyectos espe-cíficos para crear nexos entre la anticipación y la acción. Para los autores, la prospectiva es similar a un ciclo continuo (Figura 5) que cimienta espacios democráticos y vigoriza la inteligencia social, a

y emociones (reflejados en un horizonte de dignidad) con es-pacios y acciones (organización, formación y acción comunitaria) para la reivindicación de derechos -o donde se integran esperanza y acción transformadora.

Cuando se opta por un futuro “deseable” y “posible”, tal y como en el caso del Proyecto Reto País, se entra en el campo de la Prospec-tiva. Michel Godet la define como la anticipación para la acción y distingue en el proceso prospectivo tres elementos esenciales, que son: anticipación, apropiación y acción. Pensadores latinoamericanos agregan que en la región es inelu-dible prestarle más atención a la apropiación y a los aspectos socio-culturales y sociopolíticos relacio-nados y por ello, añaden un cuarto elemento: el concepto aprendizaje (Medina Vásquez y otros, 2014)

Aunque se han desarrollado múlti-ples métodos para llevar adelante procesos prospectivos, han predo-minado las reflexiones colectivas en torno al logro de un fin parti-cular y a largo plazo. Por ejemplo, Miklos y Arroyo sostienen que la metodología prospectiva se com-pone de tres etapas secuenciales e iterativas (Milkos & Arroyo, 2008):1º Conocer. Partiendo de informa-ción de múltiples fuentes identifi-car futuros posibles. Comprende: a) la elaboración de escenarios; b) la estructuración de esa infor-

27 La construcción social de un horizonte

apropiados a la gente (Baena Paz, Técnicas de Prospectiva Social, 2007). El mismo término es usado por Richard Slaughter (de Fore-sight International) para enfatizar la urgente necesidad de desarro-llar la capacidad prospectiva en la sociedad y de extender la práctica de pensar en el futuro, en todos los países. Así mismo, Slaughter reitera que se deben fortalecer las capacidades colectivas para conseguir soluciones viables y sostenibles a las graves problemá-

lo largo del debate sobre el futuro (Medina Vásquez y otros, 2014)

De los tipos de metodología pros-pectiva desarrolladas, se opta por la “Prospectiva Social”, con-ceptualización compartida por el Laboratorio de Estudios del Futuro (UNAM-México) y cuyos rasgos característicos según investigado-res como Guillermina Baena, son: la inclusión de distintos sectores sociales en la construcción de utopías posibles y la dotación con instrumentos indispensables y

FIGURA 5. PROSPECTIVA: CICLO CONTINUO Y DE DIÁLOGO SOCIAL

Fuente: (Medina Vásquez y otros, 2014, pág. 306)

´

28 Fundamentos teóricos y metodológicos

Juntoshacemos posiblela Venezueladeseada

2) Del futuro deseado se regresa al presente, sus características y problemáticas e incluso, se puede retomar el pasado. Además de los conocimientos y experiencias de las personas, se revisan indicado-res y estadísticas disponibles, a fin de garantizar un conocimiento común sobre uno o varios aspec-tos de ella. La ventaja de aclarar las causas o razones debido a las cuales la realidad es insatisfac-toria es que se va ofreciendo una orientación para establecer lo que es relevante -o lo que no lo es (Me-dina Vásquez & Edgar, 2006)

3) El futuro deseado se confronta con la realidad y se observan las diferencias entre ambos. Se es-tablecen las distancias o brechas entre la situación ideal y la real, pero sin dejar tentarse por el fa-talismo sino, por el contrario, con el buen ánimo de evaluar y de-terminar la manera como los dos pueden converger. Es el momento de decidir lo que realmente puede cambiar tomando en cuenta el espectro de opiniones sobre los re-cursos materiales, el marco jurídi-co y las capacidades de las perso-nas y organizaciones para llevar adelante cambios. Como resultado de la comparación y evaluación se crea un futuro posible – o lo que se puede hacer dada la situación existente y sobre lo cual se pue-den planear acciones.

ticas mundiales (Medina Vásquez y otros, 2014).

De acuerdo a las finalidades del Proyecto Reto País, la construc-ción del futuro deseable y posi-ble no solamente se limita a la enunciación o descripción de una visión alternativa de país, sino que también debe ser un proce-so para impulsar acciones que permitan alcanzar determinadas situaciones futuras. El paradigma de planeación prospectiva desa-rrollado por Tomás Miklos y Ma-ría Elena Tello es una alternativa teórica-metodológica compatible con la intencionalidad del proyec-to. Partiendo de ese paradigma se propone un modelo para orientar el trabajo en grupo, conformado por cuatro pasos –resumidos en la Figura 6- que son:

1) En conjunto, se diseña una ima-gen del futuro en la cual se plas-man expectativas y anhelos, sin ninguna clase de limitaciones. La intención es motivar a las perso-nas para que se avoquen al futuro, en lo que vendrá y no en lo que fue. Al mismo tiempo, se estimula la creatividad –elemento esencial de cualquier prospectiva- y se inicia la búsqueda del consenso entre personas que pudiesen tener perspectivas disímiles. De igual modo, valores diversos terminan estando en concordancia y sinteti-zados en el futuro deseado.

29 La construcción social de un horizonte

organizaciones involucradas en el proceso constructivo deben decidir y especificar lo que harán (acuerdos o compromisos, capaci-dades y aprendizajes necesarios, organización de recursos disponi-

4) La imagen del futuro posible orienta, pero para construirlo es indispensable, además, definir caminos o vías para paulatina-mente aproximarse a ese futuro posible. Por ello, las personas u

bles) y los primeros elementos que conformarán una trayectoria para la acción o una vía factible para alcanzar el futuro posible.

A diferencia del paradigma de pla-neación prospectiva, la secuencia

de pasos propuesta no termina en ejercicios de planificación, por ra-zones de tiempo y limitaciones de recursos humanos y financieros. No obstante, se aspira al logro de alianzas de actores y al comienzo de acciones colectivas -sin impor-

FIGURA 6. MODELO PARA LA CONSTRUCCIÓN DEL FUTURO

30 Fundamentos teóricos y metodológicos

Juntoshacemos posiblela Venezueladeseada

ejemplo: equidad, paz, justicia, libertad, entre otros;

b) El Estado y las instituciones que desean para su comunidad y el país;

c) Las personas en su comuni-dad, sus principales caracterís-ticas (desde el punto de vista de la salud, nutrición, educación, ocupación, entre otras.) y sus valores (responsables, íntegras, tolerantes, honestas, etc.)

d) Las características generales del país (por ejemplo, desde la perspectiva vista de la prospe-ridad, desigualdad, inclusión, sostenibilidad, entre otros)

2º La revisión del presente. El cono-cimiento que los vecinos tienen de la comunidad se compila y ordena recurriendo a la identificación de problemas y haciendo ejercicios para establecer prioridades.

3º Confrontación entre deseos y realidades. El resultado obtenido en el primer paso –o el esbozo de la comunidad en el año 2020- se compara con el producto del se-gundo paso –o las problemáticas comunitarias detectadas y jerar-quizadas- con el objeto de lograr una visión de una comunidad posible -y no solamente anhelada.

4º Selección y definición de tra-yectoria de acción. La delineación del horizonte para la comunidad

tar su alcance e intensidad- pero que efectivamente marquen el comienzo de una alternativa para acercarse al futuro.

la aplicación del modelo Para la construcción del horizonte y la promoción de acuerdos bási-cos que impulsen las acciones de los distintos actores involucrados en el proyecto, se distinguen dos niveles: la comunidad y el esta-do o región. A cada uno de ellos corresponde una estrategia me-todológica específica, descrita a continuación.

A. En las comunidades.Líderes previamente capacitados –o preparados como facilitadores- organizarán en sus comunidades un taller para que los vecinos apliquen el modelo. Luego de una sesión introductoria para motivar, establecer acuerdos sobre la ma-nera de participar (respetándose mutuamente, escuchando a los demás, etc.) y conocer el conte-nido del taller, los participantes mediante la aplicación del modelo, construirán un horizonte a futuro de su comunidad -teniendo como referente temporal el año 2020- y concertarán acciones con la finali-dad de comenzar a convertirla en realidad. Los pasos a seguir son:1º La comunidad deseada. Los participantes disciernen, reflexio-nan y concluyen sobre:

a) Los principios que predomi-narán en su comunidad. Por

31 La construcción social de un horizonte

de la comunidad –o el resultado del tercer paso- tiene algún tipo de relación con los ODS y si la trayectoria de acción –producto del cuarto paso– apoya los esfuer-zos para alcanzar esos objetivos. Los cinco pasos se resumen en la Figura 7

De la aplicación del modelo se es-peran cuatro productos -para uno de los cuales se previó un formato de recolección15, que son:

» Problemas de la comunidad (en el 2do.Paso)

se completa con las acciones indispensables para su materiali-zación. No es indispensable llegar a un plan detallado, pero se deben recoger los acuerdos básicos y las primeras actividades a realizar.

Dado que Venezuela es un país que ha acatado el llamado y los lineamientos fijados en la Agenda 2030 a fin de garantizar transfor-maciones en favor de la sostenibi-lidad económica, social y ambien-tal del planeta y su gente, se ha agregado un quinto paso: verificar si lo comprendido en el horizonte

15. Disponible en el manual preparado para los facilitadores de los talleres

FIGURA 7. PASOS PARA LA APLICACIÓN DEL MODELO EN LA COMUNIDAD

32 Fundamentos teóricos y metodológicos

Juntoshacemos posiblela Venezueladeseada

c) Educación: nivel educativo alcanzado; uso de la computadora; asistencia escolar; motivos para deserción escolar; causas de ina-sistencia escolar; funcionamiento del programa de alimentación escolar; entre otros.

d) Alimentación y nutrición: lactancia; compras semanales; patrón de alimentación; enferme-dades relacionadas con la malnu-trición; características de la inges-ta diaria; consumo de alimentos fuera del hogar; ingresos del hogar y compras de alimentos; variación en el peso corporal; entre otros.

e) Trabajo y seguridad social: participación en la fuerza laboral; situación en el empleo; caracte-rísticas del empleo y de las ocu-paciones; empleo en la economía informal; derechos y protecciones de los trabajadores (contratación, afiliación sindical, salario mínimo, seguridad social, vacaciones, entre otros); pensiones y jubilaciones; entre otros.

f) Seguridad: victimización; temor ante la inseguridad; percepción sobre los cuerpos de seguridad y organismos responsables de garantizar la seguridad ciudadana; opinión sobre la incidencia de la violencia; confianza en institucio-nes y vecinos; entre otros.

g) Institucionalidad y ciudadanía: valores; principios; derechos hu-

» Horizonte de la comunidad al 2020 (en el 3er. Paso)

» Trayectoria de acción (en el 4to Paso)

» Vinculación y afinidad con los ODS (en el 5to paso)

B En el estado o región,Para la construcción de un futuro posible en ámbitos regionales o estatales se tendrá como límite temporal el año 2030 –coincidien-do con la Agenda 2030. Aunque se usará un modelo muy parecido al de los ejercicios comunitarios, las reflexiones y formulaciones esta-rán circunscritas a aspectos espe-cíficos de la realidad venezolana.

Tomando en cuenta los aspectos explorados por medio de la Encovi y los contenidos de los ODS, se su-giere que el ejercicio prospectivo de lleve a cabo en cada una de las siguientes áreas:

a) Vivienda: condiciones estruc-turales de las viviendas; acceso y calidad de los servicios de agua potable y electricidad; disponibi-lidad de sistemas eliminación de excretas; tenencia de la vivienda, entre otros.

b) Salud física: acceso de los miembros a los servicios de salud; vacunaciones y controles médicos de los niños y niñas; control del embarazo; cuidado físico; mortali-dad infantil; entre otros.

33 La construcción social de un horizonte

bozo del estado o región anhelado para el 2030, se compara con el producto del segundo paso –o las problemáticas estatales/ regio-nales detectadas y jerarquizadas- para producir el horizonte de un estado o región posible.

4º Selección y definición de tra-yectoria de acción. El horizonte diseñado se complementa con ac-ciones que desembocarán en su materialidad. Más que una prác-tica de planificación se aspira al logro de compromisos o acuerdos entre actores varios y a un listado de actividades que desarrollarán conjuntamente.

5º Comparación con los ODS. Contrastar el horizonte del estado/región –o el resultado del tercer paso- con los ODS, como también la trayectoria de acción –producto del cuarto paso, intentando es-tablecer la correspondencia con los asuntos considerados como primordiales para la sociedad internacional y el resguardo del planeta y sus recursos.

Es importante contar con la parti-cipación de personas vinculadas con instituciones u organiza-ciones de distintos sectores del estado o región (escuelas, orga-nizaciones de desarrollo social, oficinas gubernamentales, em-presas, universidades, sindicatos, entre otros). Es de esperarse que se obtengan futuros posibles para

manos; sistema democrático; par-ticipación ciudadana; rendición de cuentas; transparencia; inclusión; entre otros.

Si fuese necesario, el Comité de Coordinación Estatal podrá agre-gar algún tópico muy pertinente y propio de su región o estado, como puede ser, por ejemplo: indigenis-mo, minería, etc. De esa manera, en al menos siete áreas se deberán ejecutar procesos de intercambio de conocimiento, deliberación y concertación, guiados por la secuencia presentada a continua-ción -y resumida en la Figura 8.

1º El estado/región deseado. Los participantes disciernen, reflexio-nan y concluyen sobre:

a) Los principios que predomi-narán en el estado /región. b) El Estado y las instituciones para el estado/región; c) Las personas en el estado/re-gión, características y valores;d) Las características generales del país

2º La revisión del presente. Se exa-minan resultados de encuestas, diagnósticos y estudios previos que auspicien diagnósticos com-partidos de las problemáticas más importantes para cada área (salud, educación, vivienda, trabajo, entre otros) en la región o estado.

3º Confrontación entre deseos y realidades. El resultado obtenido en el primer paso, es decir, el es-

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Juntoshacemos posiblela Venezueladeseada

sectores de la sociedad (empre-sarios, sindicalistas, defensores de derechos, educadores, produc-tores, especialistas de la salud, nutricionistas, etc.) Paralelamente se organizarán ejercicios prospec-tivos con grupos de empresarios, miembros de organizaciones de derechos humanos, estudiante y profesores de la UCAB, entre otros.

El Proyecto ha comenzado a desa-rrollarse y a medida que se cum-plan las medidas previstas es pro-bable que se requieran reacomodos de las planificaciones o se amplíen las actividades, de ahí la necesi-dad de considerar este documento como un texto inconcluso y sujeto a posibles correcciones.

aspectos relevantes de la realidad venezolana, pero desde la perspec-tiva de quienes conviven en una zona determinada.

Específicamente, los productos de la aplicación del modelo en cada estado o región serán: » Horizonte de la región o estado para cada área trabajada (en el 3er paso)

» Trayectoria de acción para cada área (en el 4to Paso)

» Vinculación y afinidad con los ODS por área (en el 5to paso)

El Proyecto Reto País comprende, además, un ejercicio de construc-ción de futuro en un taller nacio-nal con integrantes de distintos

FIGURA 8. PASOS PARA LA APLICACIÓN DEL MODELO EN EL ESTADO O REGIÓN

35 La construcción social de un horizonte

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