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Suplemento 23 años SABADO 28 DE SEPTIEMBRE DE 2013 / ROSARIOI 12 La ciudad, a diario CRONICAS Por Horacio Vargas L a invitación es volver a leer algunos artículos publicados en este diario durante el último año, que dieron cuenta de hechos que marcaron la agenda periodística de la ciu - dad y la región. El juicio al ex presidente de Ñuls Eduardo López, la explosión del edificio de la calle Salta, las audiencias en las que se juzga a represores, el show solida- rio de Fito Páez, la muerte de Videla según el pianista Miguel Estrella –una víctima de la dictadura– antes de su concierto en la ciudad, los chacareros agitadores, el cierre de La Rosa y la detención del proxeneta Indio Blanco, la columna Siete días en la ciudad y la caída del jefe policial Hugo Tognoli, que disparó una serie de allanamientos para desarticular la conexión narco, son algunas de las crónicas recopiladas en este suplemento para celebrar los 23 años de RosarioI12 y como un ejercicio de memoria. Andrés Macera

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AS Por Horacio Vargas

La invitación es volver a leer algunos artículos publicados en este diario durante el último año, que dieron cuenta de hechos que marcaron la agenda periodística de la ciu -dad y la región. El juicio al ex presidente de Ñuls Eduardo López, la explosión del edificio de la calle Salta, las audiencias en las que se juzga a represores, el show solida-

rio de Fito Páez, la muerte de Videla según el pianista Miguel Estrella –una víctima de la dictadura– antes de su concierto en la ciudad, los chacareros agitadores, el cierre deLa Rosa y la detención del proxeneta Indio Blanco, la columna Siete días en la ciudad y la caída del jefe policial Hugo Tognoli, que disparó una serie de allanamientos paradesarticular la conexión narco, son algunas de las crónicas recopiladas en este suplemento para celebrar los 23 años de RosarioI12 y como un ejercicio de memoria.

Andrés Macera

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Por Alejo Diz *

La fiscalía a cargo de la causapenal por administraciónfraudulenta contra la Comi-

sión Directiva que estuvo al frentede Ñúbel hasta diciembre de 2008reunió entre febrero y abril últimotestimoniales que esclarecen algu-nas de las irregularidades denun-ciadas por el actual gobierno deGuillermo Lorente. Los empleadosde la entidad bajo la gestión deEduardo López identificaron el rolque asumía el ex líder de la barrabrava, Roberto “Pimpi” Caminos,en la administración del club, pre-cisaron la informalidad de la con-taduría rojinegra, reconocieronque “las cosas grandes se hacían encalle San Lorenzo y Entre Ríos”,donde López tenía sus oficinasparticulares, y denunciaron queuno de los hijos del ex presidente“se llevó el server que contenía to-da la información del club y el di-nero recaudado por el cobro decuotas el día de las elecciones”. Es-tos testimonios llevarán a la fisca-lía a pedir la indagatoria a López yCía. para “antes de fin de año”, se-gún anticipó una fuente con acce-so al expediente.

Por disposición de los fiscalesAna Rabin y Carlos Covani, en losúltimos tres meses se tomaron tes-timoniales, a las que tuvo accesoexclusivo RosarioI12, a ocho em-pleados del club durante el gobier-no de López que tenían tareas asig-nadas en administración de la sededel parque Independencia.

Allí se esclareció que los dirigen-tes “no pasaban nunca por el club”,“la caja chica se manejaba en la ad-ministración y la grande en las ofi-cinas de López, en la calle San Lo-renzo”. En las declaraciones se pre-cisó cómo se sustrajo el servidorque contenía “toda la informacióncontable y administrativa” y los“más de cien mil pesos recaudadosel domingo de las elecciones (14diciembre de 2008) por cobro decuotas societarias”.

Una de la responsables contablesen el parque Independencia aseve-ró que “se le rendía cuentas al ge-rente David Olivieri” y que la ad-ministración “no tenía relación conlos bancos, la tesorería funcionabaen la calle San Lorenzo (por el bin-go de López)”. Pero además de lainformalidad contable, en los me-ses previos a las elecciones de 2008comenzaron a frecuentar caras ex-trañas: “En los últimos meses en-traban personas que no eran em-pleados y se quedaban fuera de mihorario. Reconozco que uno era

(Roberto) Caminos, que era allega-do en su momento, el apodadoPimpi, había más personas pero yono las conocía. Ingresaban y no pe-dían permiso”, precisó laex encargada administra-tiva en el parque Inde-pendencia, cuya identidadse pidió preservar por se-guridad.

La Justicia investiga có-mo desapareció la computa-dora que contenía toda la in-formación contable del clubel día de los comicios. Antelos fiscales, la ex responsablede la administración confió:“Lo hablé con la telefonista yella me contó que lo vio sus-traerlo (por el server) a SebastiánDi María, el hijo adoptivo deLópez, es decir que López estuvoen pareja con la madre de Di Ma-ría. Y él no tenía ningún cargo nifunción en el club”. Además, en latestimonial, la empleada admitióque “los días anteriores a las elec-ciones habían retirado el dinero dela caja fuerte del club” y subrayóque en aquel tiempo “las decisionesimportantes eran consultadas conla presidencia”. Para concluir, laempleada afirmó que “el últimodía, Sebastián Di María retiró el di-nero por cobro de cuotas”.

Los empleados del club precisa-ron que la computadora que des-apareció el día de las eleccionescontenía información sobre “lega-jos, recibos de sueldo, todo lo con-table, todo se guardaba en el servi-dor, era el sistema interno del club,listado de caja, ingresos y egresos”.“El día de las elecciones estabanCaminos, los hijos de López, perola presencia de ellos era habitualpor lo que no era sorprendente”,confesó otro empleado de Ñuls a laJusticia. “El comentario era que sa-caron toda la información contabley legal que tenía el club, supongoque la habrán sacado porque a al-guien le podía servir de prueba pa-ra algo, para algún juicio”, conjetu-ró otro testigo, quien además am-plió su declaración sobre cómoquedó la administración tras cono-cerse que Lorente se impuso en lasurnas: “Faltaba el servidor dondeestaba toda la información, variascomputadoras y en la caja fuerteno había nada. En la caja fuerte ge-neralmente estaban los libros deactas, los libros de asambleas y to-do otro tipo de documentación re-ferente al club. Y que yo recuerdeno había custodia policial”.

Sobre el server, donde hicieronhincapié los fiscales, la responsablede la oficina relató: “Yo tenía la

llave de la oficina y en un momen-to me la vino a pedir Olivieri. Ha-bía dos puertas, una que daba alfrente de la gente y otras que dabaatrás, en el pasillo y abrió la puertade atrás y entró Sebastián Di Ma-ría a buscar el server. Después Oli-vieri me comentó que SebastiánDi María había sacado el server yse lo llevó”.

“Nos pagaban el sueldo en variaspartes, firmábamos un recibo in-terno y cobrábamos en efectivo, noestábamos bancarizados. Pero losmontos de dinero por ventas de ju-gadores se manejaba en calle SanLorenzo”, acotó otro empleado.

✱ A cuatro años de presentadadenuncia contra los ex directivosde Newell’s, poco había investi-gado la Justicia sobre lo sucedi-do en el club bajo el gobierno deEduardo López. A la institución lenegaron la posibilidad de serquerellante y la sensación de im-punidad crecía con el paso deltiempo. Hasta que los fiscales to-maron declaración testimonial aex empleados de la entidad yaparecieron los primeros relatosque reconstruyeron en parte loque sucedió en el Newell’s de Ló-pez, y que RosarioI12 dio a cono-cer, recuperando el interés de di-rigentes e hinchas por la causapenal.

Una causa que se reactiva

Por Luis Bastús y Lorena Panzerini *

Primero fue un zumbido ex-traño y poderoso, enseguidala carrera alocada del portero

y del gasista por la calle Salta, ata-jando el tránsito y la gente. “¡Vá-yanse que explota todo!”, gritaban.Y unos minutos después, la explo-sión más aterradora que jamás hayaestremecido la ciudad. Rosario vivedesde ayer a las 9.38 la peor trage-dia de su historia, con epicentro enel edificio situado en Salta 2141,que al cierre de esta edición conta-ba con 12 personas muertas, 62 he-ridas y 15 desaparecidas. Los nuevepisos del ala media de las tres quecomponían la torre se derrumbaronsobre sí. Desaparecieron allí 18 de-partamentos y es donde los equiposde rescate concentran sus tareas pa-ra encontrar sobrevivientes, algoque, descuentan, les insumirá lospróximos días.

El gasista contratado por el con-sorcio y que trabajó ayer hasta elmomento de la deflagración fuedetenido anoche por orden deljuez en lo correccional Juan CarlosCurto (ver aparte). Desde la em-presa Litoral Gas negaron que hu-bieran recibido denuncias por elservicio desde esa dirección, perolos vecinos afirmaron lo contrario.Por eso el magistrado allanó lasoficinas céntricas de la empresaconcesionaria del servicio que cor-tó el suministro recién tres horasdespués del desastre.

Las postales iniciales del caosmostraban vecinos a la deriva sobreel asfalto regado de vidrios y obje-tos que un segundo antes decora-ban en paz livings y dormitorioshacia arriba. Una mujer trataba desalir por la ventana destartalada delquinto piso cuando el bombero lle-gaba en escalera y le rogaba que nose tire. En planta baja arreciabauna lengua de fuego sin controlque lamía hasta los balcones del se-gundo piso, y los gritos, y las alar-mas desbocadas, y las sirenas apu-radas pusieron el sonido de los pri-meros instantes del horror.

El humo subía negro. Ensegui-da personal de la Guardia UrbanaMunicipal y Defensa Civil despejóla calle Salta hacia Balcarce parapermitir la salida de las primerasambulancias. Litoral Gas cortó elsuministro tres horas después ypara ello tuvo que realizar dos per-foraciones en la vereda para empe-zar a controlar la situación y libe-rar la presión remanente, mientrasel fuego todavía daba pelea a losbomberos. Los heridos leves fue-ron trasladados al Centro de Espe-cialidades Médicas Ambulatorias(Cemar), y los más complicados alHospital de Emergencias Clemen-te Alvarez (HECA) y al Centena-rio. Desde ese efector se confirmóla primera víctima fatal antes delas 11 de la mañana. En el vecin-dario se rumoreaba el peor pálpi-to: serían varios más.

Anoche, fuentes de la investiga-ción señalaron que los peritos traí-dos por el ministro de Seguridadde la Nación, Sergio Berni, en-contraron la válvula que debía re-emplazar el gasista, descalzada delcaño maestro que alimenta al edi-ficio. Y empezaron a trabajar so-bre la hipótesis de que en ese pun-to se produjo el escape de gas quese acumuló en el subsuelo y a to-do lo largo del compartimientodel ascensor. Si eso fue así, es po-sible que una chispa del motoreléctrico del elevador haya desen-cadenado la tragedia. El edificiocuenta con habilitación de la Di-rección de Obras Particulares mu-nicipal desde 1976.

La intendenta Mónica Fein lle-

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baja presión”, describió. “Una ve-cina se quejó a Litoral Gas porquetenía poca presión, entonces en eledificio se enojaron con ella por-que vinieron y les cortaron a to-dos. Estuvimos tres días sin gas,solucionaron la pérdi-da y reconectaron. Yayer estábamos avisa-dos que a las 9 iban acortar el gas para cam-biar el regulador.”

Rodrigo, un jovenque vive sobre la calleOroño, relató que dosdías atrás los comercian-tes de la calle Salta se ha-bían quejado por el ruidoque había, “como de unapérdida”, y aseguró que lla-maron a personal de LitoralGas, algo que el vocero dela empresa, José María Gon-zález, descartó desde el prin-cipio. Los vecinos sostuvie-ron que reclamaron en los úl-timos días por falta de presióny porque sentían olor a gas enlos palieres. Y agregaron queayer, minutos antes del desastre,también hubo quien llamó al911 para denunciar el peligro in-minente.

Por la tarde, el juez correccio-nal Nº 7, Juan Carlos Curto, or-denó el allanamiento de las ofici-nas de la empresa de suministrode gas, en Mitre y San Lorenzo,donde estuvo la fiscal Graciela Ar-güelles. La causa está caratuladacomo “estrago culposo” (veraparte).

Pasado el mediodía ingresaronambulancias, bomberos y para-médicos al estacionamiento delsupermercado La Gallega, sobreOroño, donde se colocó una me-diasombra gris para trabajar en elinterior con las personas rescata-das. Marcos Aspiros, un bomberovoluntario de Granadero Baigo-rria que se autoconvocó en el lu-gar del siniestro, relató que pudorescatar a una joven que aún seencontraba en pijama. “Pero lopeor de todo fue oír llantos dechicos”, lamentó.

El dolor se desbrozó en cadauna de las vidas involucradas en eldesastre. Como el caso de MaríaEmilia Elías, una joven de 29 añoscon síndrome de Down. Diez mi-nutos antes de la explosión, suhermana se fue a trabajar. Ellaquedó en el departamento del pri-mer piso, esperando la hora paracruzar a la granja de enfrente,donde era empleada. No pudo ser.

El estallido terminó con su vida. En la zona se cortó la energía y

se ordenó evacuar manzanas aleda-ñas hasta que la situación se en-cauzó. Anoche esa restricción semantenía en la cuadra del sinies-tro. Algunas autoridades consulta-das daban por sentado que todo eledificio tendrá que ser demolidouna vez que concluya la búsquedade sobrevivientes y cuerpos.

A los vecinos de las cuadras ale-dañas se les permitió de a poco re-gresar a sus viviendas a retirar ro-pa y efectos personales. Menos losque habitan la manzana del esta-llido, a los demás se les permitíapernoctar y se les habían repuestola luz y el gas. En paralelo, crecíala angustia de los consorcistas delas torres dañadas, en busca de ga-rantías de que lo que quedó de susbienes no fueran presa del pillaje.Para eso, anoche se apostaron gen-darmes, prefectos y soldados amontar guardia en la cuadra delhorror.

✱ La investigación penal avanzóbajo la figura de estrago culposo

agravado, para cuyos responsa-bles el Código Penal depara unasanción de hasta cinco años deprisión. La causa pasó de unJuzgado en lo Correccional auno de Instrucción y el juez acargo hoy es Javier Beltramone.Hasta ahora hay cuatro perso-nas imputadas y en libertad: elgasista Carlos García, su ayu-dante Pablo Miño –cuya situa-ción es la menos comprometidade todas– y los titulares de la fir-ma administradora del consorciode Salta 2141, Calvillo Propieda-des, Mariela Calvillo y CarlosRepupilli. Declararon más de 200vecinos de la zona siniestrada ydeudos de las víctimas. Tanto Li-toral Gas como la administrado-ra recusaron al juez Beltramone.El magistrado rechazó ese plan-teo y será la Cámara de Apela-ciones la que deberá decidir si lainvestigación continúa a su car-go o si debe tomarla otro juez.La consultora marplatense GIEestá realizando el peritaje de loscomponentes de la instalaciónde gas del edificio. En principio,

“¡Váyanse queexplota todo!”gó pasadas las 10 y, aunque reci-bió algunos insultos propios de ladesesperación y el dolor de lagente, permaneció en el lugar du-rante varias horas. Es que en esemomento los motivos del hechono estaban claros. “Era un ruidocomo de aire saliendo de uncompresor, ni pensé que seríagas”, describió Franco, vecino delpiso 7º, a quien el estallido loaturdió. Cuando volvió en sí, suhabitación ya no tenía paredes ypodía ver los departamentos delala del frente en la misma situa-ción. “Veía el precipicio. Me que-dé debajo del marco de la puertaporque no sabía si era un terre-moto o qué. Empecé a escuchargritos y vi que había cosas de lavecina en mi casa”, dijo antes deayudar a salir a la propietaria deldepartamento lindero.

La información fría en los me-dios nacionales rezaba “explosiónen Rosario”. La esquina de Salta yOroño estaba repleta de rostrosaterrados por lo que generaron elestruendo y el derrumbe de la to-rre central, cuando algunas perso-nas todavía permanecían acostadaso preparándose para salir; otrosagradecían haberse ido temprano.

“No puedo creer lo que veo, es-to es terrible”, dijo una mujer quevive a una cuadra y que por la tar-de llegaba de su trabajo, tras reti-rarse a las 7 de la mañana. Reciénen ese momento se encontró conel panorama desolador. La torredel centro había colapsado.

En la manzana se veían y se pi-saban vidrios. Varias familias salí-an de sus casas con niños y masco-tas, por la orden de evacuación enel perímetro de las cuadras conti-guas. La fotografía era “de guerra”.Dos empleados del supermercadoLa Gallega, detrás del edificio,describieron la situación que vie-ron desde adentro como “trágica”.

Defensa Civil y de Salud Mu-nicipal improvisaron un centrode atención médica, mientras do-taciones de Bomberos Zapadoresy Voluntarios de Rosario, VillaGobernador Gálvez, GranaderoBaigorria, Roldán y hasta de Pa-raná, trabajaban en el lugar peri-metrado.

Si bien la Justicia ya investigalos motivos del hecho, Franco dijoque cuando escuchó ese sonido re-cordó que irían a cortar el sumi-nistro de gas en horas de la maña-na, “porque hacía diez días habíaproblemas de una pérdida, por loque se cambiaría un regulador de

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la válvula de cierre de gas habríaestado en buenas condiciones almomento de la fuga fatal. Ahora,la fiscal Graciela Argüelles pidióun informe a Litoral Gas paraque explique por qué pidió unpermiso de apertura de vereda el25 de julio y ese trabajo no sehizo. Los residentes y comer-ciantes de Salta al 2100 regresa-ron a sus hogares, quienes pu-dieron y quienes quisieron. Elgobierno provincial entregó sub-sidios a los principales damnifi-cados para alquilar y para ree-quipar sus nuevos hogares. A lapar, encaró la restauración delos inmuebles. El Banco Munici-pal habilitó créditos subsidiadosal resto de los afectados paraadquirir muebles y enseres per-didos en la catástrofe. El gobier-no nacional habilitó una línea decréditos Pro.Cre.Ar para losdamnificados. Por estos días,empresas contratadas por el go-bierno comenzarán a demolerlas dos alas de Salta 2141 quequedaron en pie y las viviendaslinderas en planta baja.

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Por E. P. C.

Aunque la conversación tenía como princi-pal objetivo abordar las características del

concierto del Cuarteto Dos Mundos en Rosa-rio, la coyuntura se impone y la noticia de lamuerte del genocida Jorge Rafael Videla cam-bia el rumbo del diálogo con Miguel AngelEstrella, que reflexiona: “En lo personal, soycristiano de izquierda, soy peronista, y ademásviví en carne propia esta infame represión dela que hubo muchos responsable, pero dondeel número uno fue Videla. Pero hará tres ocuatro horas, venía viajando desde Santiagodel Estero y me dije esto: ‘Suerte que vivimosen un momento bendito de la Argentina don-de hubo un hombre que dijo No, que pidiócárcel común y que bajó los retratos de esosdictadores’. Y pensé que este monstruo se fuepreso”.

Exiliado, perseguido, detenido y torturadopor la dictadura (con la colaboración directade los militares uruguayos), Estrella ha recibi-do múltiples reconocimientos por su labor endefensa de los derechos humanos. Embajadorargentino en la Unesco, fundador del movi-miento humanitario Música Esperanza, Estre-lla no apela al rencor al momento de profun-dizar su concepto, desde un análisis que reflejatambién su mirada sobre este tiempo: “Es bue-no saber que un militar, con las pretensionesque tenía de haber sido salvador de la Argenti-na, se fue denigrado, preso y repudiado por

(espero) un 95 por ciento de la población ar-gentina. No pensé cómo lo habrá recibido SanPedro –aunque con una patada en el culo seríalo más lógico–, pero sí que murió preso. Y esolo atribuyo a los huevos que tuvo Néstor, a losovarios de Cristina, y a este momento detransformaciones muy importantes”.

En su diálogo, el pianista transita por re-cuerdos personales que lo conectan con figu-ras de peso de la historia nacional e interna-cional: el papa Juan Pablo II, el ex presidentefrancés François Mitterrand, las Madres dePlaza de Mayo. Demasiado rica como para seracotado a estas líneas, la extensa charla tieneotra escala emotiva: el reciente paso de Estrellapor Vinará, el caserío santiagueño donde pasósu primera infancia y donde también funciona

activamente la Fundación Música Esperanza.“Mi madre era santiagueña, de muy magrosrecursos, y empezó a trabajar como maestra enVinará –recuerda el pianista–. Junto a mi vie-jo, que era poeta de origen libanés, socialista,decidieron que cuando naciéramos sería enTucumán, donde hubiera una universidad.Nos parían en Tucumán y a las semanas nosllevaban a Vinará, que es nuestro Macondo fa-miliar, con mucho de mágico de la Américalatina profunda.”

Ante la mirada de su abuela, profundamen-te religiosa, el joven Miguel Angel crecía allícon un aura meritoria de ser abonada median-te el sacerdocio. “¿Cantan y bailan?”, preguntóel pequeño Estrella que, ante la negativa, deci-dió que no sería ése su destino. La abuela, sinembargo, sostuvo su postura, comprendiendoque la música sería también un modo de acer-camiento a Dios. “La forma que tengo de re-zarles a mis muertos es tocando el piano”, sin-tetiza, tras el recuerdo, Estrella.

Acompañado por los también solistas RaúlMercado (quena), Omar Espinosa (guitarra) yJavier Estrella (percusión), el pianista regresaráa Rosario con este proyecto en el que músicaclásica y popular confluyen en un mismo re-pertorio. Un repertorio amplio y diverso queserá recorrido desde las 21 en el Teatro Prínci-pe de Asturias (Sarmiento y el río). Y, si hayun Dios dispuesto a escuchar el rezo musical,sólo resta esperar que sea un infierno el quealoje al dictador.

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da. Y traigo esta cuestión porquedesnuda la complicidad que existióen la sociedad civil con la dictadu-ra”, dijo Sabrina, que al mismotiempo resaltó el heroico papelcumplido por las enfermeras delHospital Militar y el IPP en la re-construcción histórica.

El tiempo de la búsqueda“Del Melli se pierde el rastro”,

expresó antes de lanzar un suspiroprofundo. “Pensaba antes de venir adeclarar en cómo habían sido estoscuatro años. Estar todo el tiempobuscando al Melli. Cada día de mivida yo busco parecidos, me pre-gunto a quién se parecerá mi her-mano –exclamó con las fotos de Tu-lio Valenzuela y Raquel Negro entresus manos–. Estos tipos que estánacá son responsables de que mi her-mano no esté. Mi hermano es undesaparecido con vida. Porque yono lo puedo llamar por teléfonocuando quiero, porque no puede sa-ber quién es. Después, la identidades como podemos ser. Pero mi her-mano no lo sabe. Nosotros, ustedes–les dijo a los jueces– y todos nos-otros somos los responsables de en-contrar a los 400 chicos que faltaencontrar.”

La voz de Sabrina sonaba contun-dente: ni un ligero temblor traslucíael terremoto emocional que le signi-ficó volver a declarar. “Los chicos(por sus abogados, Alvaro Baella ySantiago Bereciartúa) me contaronque uno de los imputados está enuna onda pacífica, que tiene ochonietos y quiere estar con ellos.¿Dónde tengo que mirar para queme vea?”, preguntó Sabrina, en alu-sión a las cámaras de televisión quetransmiten el juicio y que supuesta-mente los acusados siguen desde suslugares de detención. El mensaje ibadirigido a Guerrieri. “Si sabe, ¿porqué no lo dice? ¿Por qué no puedeparticipar de una manera diferenteen esta historia, en su aspecto jurí-dico aunque sea? Toda la sociedadlos juzgó”, apeló. “Como sé queellos tienen valores diferentes y tie-nen un pacto de silencio que aplastacualquier intento de reconstrucciónhistórica, les digo que existe una re-compensa económica para los queaporten datos sobre los chicos des-aparecidos”, siguió su mensaje Sa-brina, aunque reconoció que “comoellos están procesados, no les van adar los 100 mil pesos, pero que lohagan a través de algún conocido,en forma anónima, y así por lo me-nos sus ocho nietos tendrán mejorpasar”. Casi con una plegaria, diocuenta de la angustiante búsquedade su mellizo, al que le dice “El Me-

Por Sonia Tessa *

Sabrina Gullino ValenzuelaNegro planteó su urgencia aldeclarar en el juicio denomi-

nado Guerrieri 2. “Es la tercera vezque atestiguo en una causa de lesahumanidad. Estos tipos que estánahí y los que están mirando por te-levisión saben dónde está mi her-mano mellizo. ¿Dónde está? Es asíde simple. Ellos saben”, dijo la mu-jer de 35 años, nacida en cautiveriojunto a un varón entre el 3 y el 4 demarzo de 1978, en el Hospital Mili-tar de Paraná. “Mi hermano es undesaparecido con vida”, agregó. Sumadre, Raquel Negro, estuvo se-cuestrada en la Quinta de Funes,luego en la Escuela Magnasco y mástarde en La Intermedia. Estos tiposa los que se refería Sabrina son Pas-cual Guerrieri, Jorge Fariña, MarinoGonzález, Juan Daniel Amelong yWalter Pagano, cinco de los doce re-presores que se juzgan en esta se-gunda parte de la causa por priva-ción ilegítima de la libertad y tortu-ras a 28 víctimas, de los cuales 17continúan desaparecidos, lo queconfigura –según la sentencia deGuerrieri I– homicidio agravado.

En su primer testimonio, en oc-tubre de 2010, Sabrina hizo hinca-pié en la restitución de su identi-dad. Contó cómo había llegado undomingo la citación a la casa de suspadres adoptivos, en Ramallo, paraconcurrir al juzgado federal deMyriam Galizzi en Paraná para unanálisis de ADN. Así, a los 30 años,supo que a los pocos días de vidafue abandonada por Amelong y Pa-gano en la puerta del Hogar delHuérfano, y dada en adopción auna familia que se había inscriptolegalmente. A esa edad también co-noció a su hermano Sebastián Alva-rez, hijo de Raquel Negro y Marce-lino Alvarez, quien se “puso al hom-bro” la búsqueda de sus hermanos.

“Me parece que lo más alucinantede la causa Hospital Militar de Pa-raná fue que nos fuimos dandocuenta en tiempo real de que el Me-lli no había fallecido recién nacido,como nos querían hacer creer los re-presores”, subrayó Sabrina frente alos integrantes del Tribunal Oral Fe-deral Nº 1, los entrerrianos RobertoLópez Arango, Lilia Carnero y Noe-mí Berros. Los dos primeros estu-vieron en aquella causa, que tuvosentencia en octubre de 2011. Enese proceso se supo que, el 27 demarzo de 1978, los mellizos fuerondados de alta del Instituto de Pedia-tría Privado de araná, por separado.Del niño, nada se sabe. “Hay cuatromédicos que dicen no recordar na-

“¿A quién se parecerá mi hermano?”

lli”, a falta de más datos. En su largadeclaración, Sabrina conmovió unay otra vez al público, que lloraba alritmo de sus palabras. “A mí me lle-na de orgullo estar acá sentada a lapar de otros hijos de desaparecidos.Somos representantes de nuestrospadres. Podemos mirar a los ojos atodo el mundo y estar orgullosos denuestros viejos, del amor profundoque tenían por lo colectivo”, sinteti-zó su condición de hija, que fue ur-diendo en los últimos cuatro años.

Sillas vacíasEn la intensa jornada del juicio

de ayer estuvieron vacías por prime-ra vez nueve de las doce sillas desti-nadas a los imputados. Estaban pre-sentes Amelong –que renunció aejercer su codefensa técnica, comole habían autorizado la semana pa-sada–, Carlos Sfulcini y JoaquínGurrera. El último pidió ser eximi-do, al igual que los otros procesa-dos, de participar en las audien-cias. Será un jui-cio con acusadosausentes.

El único recuerdo

El segundo testi-go fue Pablo DelRosso, hijo de StellaHillbrand, tambiéndesaparecida en elcircuito represivo dela Quinta de Funes. Alos tres años vio cómose llevaban a su madrefrente a un comercio,en Rosario. “Es el únicorecuerdo que tengo deella”, afirmó sobre el se-cuestro, el 5 de agosto de1977, cometido por per-sonas de civil que iban enun Torino rojo. A su padrelo habían matado unos me-ses antes, en febrero, enDorrego e Ituzaingó. Pabloestuvo más de un mes priva-do de su libertad en una de-pendencia policial, que sepresume fue la Policía de Me-nores Sección Femenina, enCafferata 345. El Tribunal pi-dió oficios sobre esa estadía.Luego, Pablo fue recuperado porsu abuelo paterno, algo que ayerconsideró “un privilegio”.

En nombre de Cecilia

El último testigo fue FernandoDussex, de 36 años, hijo de Fernan-do Dussex y Cecilia Nazábal. Sumadre falleció en 2010, poco antesde declarar en la causa Guerrieri 1.Su muerte impidió que, como im-pulsora fundamental del juicio, pu-diera reconstruir el rompecabezasque le llevó más de 30 años armarsobre el destino de su marido y desus compañeros. Aunque Ceciliaayer no estuvo en la sala, su hijo pu-do hacerla presente. “Desde que eramuy chico, mi mamá trató de expli-carme qué era un desaparecido. Esasituación me permitió entender loque pasaba con mi familia paterna.Hasta el año que murieron misabuelos, después del 2000, todas lasNavidades había una silla para mipadre en la mesa”, contó Fernando.

Dussex –al igual que los otros 14detenidos desaparecidos en la Quin-ta de Funes– fue asesinado por inte-grantes del grupo de tareas del Des-tacamento de Inteligencia 121, delComando del Segundo Cuerpo deEjército. Uno de los integrantes dela patota, Eduardo Costanzo, develóesos crímenes. Los cuerpos fueronarrojados en la Bahía de Sambo-rombón.

✱ La causa Porra continúa sutrámite en el Tribunal Federal OralNº 1 de Rosario. Es el quinto juiciopor delitos de lesa humanidad quese realiza en tribunales rosarinos.Está previsto que termine ennoviembre.

Fito desbordó la solidaridad

“Es buenosaber que se fue preso”

Por Edgardo Pérez Castillo

Secundado en escena poramigos y colegas, respalda-do por las organizaciones

Mundo Invisible y Red Solidaria,por productores locales y por laMunicipalidad de Rosario, FitoPáez convocó ayer a más de cincomil personas en el AnfiteatroHumberto de Nito, sede de la se-gunda escala de la gira que el ro-sarino diagramó con un únicofin: recaudar fondos para las víc-timas de la tragedia de la calleSalta. Después de un show demás de dos horas, la etapa rosari-na del tour arrojó su saldo:492.700 pesos serán depositadosen la cuenta de la FundaciónCiudad de Rosario.

El encuentro de ayer tuvo mu-chos de los condimentos de unfestival, aunque sin júbilo ni exal-taciones desmedidas de parte delpúblico, que extendió su mantode respeto hacia los familiares delas víctimas. Desde las pantallas,los abrazos a Rosario se multipli-caron durante la proyección deun video registrado durante elfestival realizado semanas atrás enMetropolitano, estableciendo unnuevo nexo en un entramado so-lidario que anoche tuvo otra esca-la de relieve. Y entre los numero-sos pedidos de justicia, hubo ges-tos que la exaltaron, como losfrancos aplausos a los BomberosVoluntarios, que alzaron sus cas-cos para recibir un reconocimien-to que, de aquí en más, deberíaperpetuarse.

Atrás había quedado ya la pre-sentación de Intrépidos Navegan-tes, como así también la de CokiDebernardi, siempre prestándosea la mutación junto a sus KillerBurritos, dejando una conmove-dora versión de “La tormenta” yproponiendo algunos de los mo-mentos más intensos de una no-che que tendría picos de emociónpara los gustos más diversos. Por-que si algo caracterizó a esta con-vocatoria fue la pluralidad artísti-ca, a partir del heterogéneo lista-do de invitados con los que Páezrecorrió 26 canciones propias yajenas, mostrándose siempre co-mo un generoso maestro de cere-monias.

Luego de abrir su set con unemotivo solo de piano con el querecorrió “Dale alegría a mi cora-zón”, “Piluso” y “11 y 6”, Fito ha-bilitó un desfile de invitados queincluyó a Fabiana Cantilo, TanBiónica, Lisandro Aristimuño(con quien, a dúo, Páez logró dosbellísimas versiones de “Ambarvioleta” y “Bello abril”), Iván No-ble (que ofreció una relajada ver-sión de “Avanti, morocha”), Ri-chard Coleman (que desde su gui-tarra slide hizo de “Héroes” unode los puntos más intensos de lanoche) y Benito Cerati.

Discípulos, hermanos y com-pañeros de viaje, Carlos Vandera,Gonzalo Aloras, Fabián Gallardoy Debernardi se unieron paradarle forma a “La vida es unamoneda”, celebrada por un públi-co que de inmediato explotaríacon el Chaqueño Palavecino, que

junto a su banda, y con Páez co-mo tecladista, le dio forma a“Amor salvaje”, “Balderrama” y“Chacarera de mis pagos”.

Sobre el final, todos los músi-cos se reencontrarían en el esce-nario para un cierre obvio y nece-sario. “Yo vengo a ofrecer mi co-razón”, cantaron, como para pro-mover que las redes se sigan en-trelazando. Para que la justicia seconcrete. Pero, fundamentalmen-te, para que el abrazo se perpetúeya no sólo como reacción ante lasgrandes tragedias, sino tambiénfrente al dolor cotidiano de aque-llos que también esperan que suvoz sea escuchada.

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Por Claudio Socolsky *

El subsecretario de Prevencióny Seguridad Ciudadana, LuisBaita; el director de Inspec-

ciones, Gregorio Ramírez, y el di-rector de Habilitaciones, RodrigoGutiérrez, fueron ayer al ConcejoMunicipal a brindar explicacionessobre las actuaciones del Munici-pio cuando la Justicia determinó laclausura de La Rosa. Los funciona-rios municipales, quienes llegaronacompañados del inspector a cargodel turno noche, Miguel Peronja,revelaron algunos datos llamativos:desde el 27 de enero de 2011 se re-alizaron 150 inspecciones al caba-ret, pero nunca encontraron moti-vos para clausurarlo. Los interro-gantes de los concejales opositoresse basaron en los protocolos deprocedimiento de los inspectores,las conexiones entre el cabaret y elhotel lindero, los motivos por losque no ordenaron su clausura en lamadrugada del 25 de mayo, y siexiste algún tipo de apañamiento orelación política con Juan Cabrera,más conocido como Indio Blanco,el propietario de La Rosa, quiencontinúa detenido.

De la reunión de la Comisión deGobierno, que preside la concejalaDaniela León (UCR), participaronJorge Boasso y María EugeniaSchmuck (UCR), Héctor Cavalleroy María Fernanda Gigliani (PPS),Norma López y Roberto Sukerman(FpV), Manuel Sciutto y Pablo Co-lono (PS), Oscar Greppi (ARI-CC), Laura Weskamp (Pro), Gon-zalo del Cerro (UCR), AlbertoCortés (PSA-Proyecto Sur) y DiegoGiuliano (Encuentro por Rosario).

Sobre la actuación de los ins-pectores a partir del procedimien-to judicial ordenado por la juezaAlejandra Rodenas, Ramírez rela-tó que no se encontraba en Rosa-rio, pero que el pasado 25 de ma-yo recibió, a las 2, una llamada dela titular de la Dirección Provin-cial de Lucha contra la Trata, Mó-nica Viviani, para avisarle que seiba a realizar un procedimiento enLa Rosa. El director de Inspeccio-nes le comunicó a Peronja, fla-mante jefe del turno noche, que sedirigiera hasta el cabaret.

Según el inspector, esperó afuera

a que terminara el operativo. Cuan-do ingresaron al local verificaron laspuertas en cuestión, y que no pu-dieron ingresar al hotel. “No en-contramos trata ni sexo explícito”,agregó Peronja. Luego, Ramírez in-dicó que el inspector le dijo que nohabía motivos para clausurar el lu-gar. “Me hago cargo”, subrayó el ti-tular de Inspecciones.

Baita, en tanto, señaló que deci-dieron el cese de actividades de lawhiskería cinco días después deloperativo, tras haberse levantado laclausura preventiva “para acompa-ñar el proceso de investigación dela Justicia. No puedo hablar de unacontradicción con el proceso admi-nistrativo”.

Sobre la historia del local, Ramí-rez recordó que el 18 de enero de2011 se abrió un acta de inspec-ción donde se ordenó el cese de ac-tividades del local “por las conexio-nes que tenía con el hotel”. Poste-riormente, obligaron al dueño dellocal a subsanar el tema de las co-nexiones. El 27 de enero del 2011constataron que las conexionesfueron selladas. Según Ramírez,desde ese día a la fecha “se realiza-ron 150 inspecciones”, y que sola-mente pudieron constatar algunasfaltas que fueron objeto de multas.“Fui siete veces con diferentes ins-pectores, y no se clausuró porqueno se constató ninguna anomalía,nunca encontré sexo”, precisó.

Mientras el titular de Inspeccio-nes remarcó que el área de Gobier-no no sabe cuáles serán los recorri-dos que realizarán los inspectores,Baita se refirió al armado del con-trol de la noche. “Es imposible quehaya protección, una mirada gor-da, porque significa que nos pon-gamos de acuerdo cincuenta perso-nas. Jamás hubo alguna indicaciónde ninguna estructura superior pa-ra que algún lugar se controlara ono”, argumentó Baita.

Uno de los momentos más inten-sos se dio cuando Sukerman pre-guntó si existía algún tipo de apaña-miento a Cabrera, a partir de “unaversión que dice que el Indio Blan-co, al momento en que se estaba re-alizando el procedimiento, dijo`Llamen a Baita que arregle todo es-to’”. El funcionario desestimó estaversión al señalar: “Hacer este tipo

de valoraciones para una persona defamilia como soy yo es ofensivo, pi-do prudencia y respeto”.

De todos modos, y al serconsultado nuevamente so-bre si algunos de los funcio-narios presentes tiene relaciónpolítica o personal con Cabre-ra, Baita respondió: “Tenemosrelaciones porque esta personatiene distintos emprendimien-tos, conocemos a la mayoría delos empresarios de la actividadnocturna, y también es dueño deWillie Dixon”.

–Es un proxeneta –lo cortóSchmuck.

–Es una valoración suya, peroese escenario que se está marcandosobre una complicidad en todo es-to... Al Palacio Berlusconi lo clau-suraron y le sacaron la habilitaciónhace tres meses, también le nega-mos la habilitación a Calígula, y elpermiso para que actúe el PatoFontanet –continuó Baita.

Por su parte, Ramírez dijo que elúnico vínculo que tuvo con Cabre-ra se dio cuando fue a pedirle dis-culpas por las agresiones que sufrie-ron tras la clausura del Palacio Ber-lusconi. Aunque el dato que segu-ramente no pasará inadvertido loofreció el actual director de Habili-taciones. “El único inconvenienteque tuve con él fue por no quereratenderlo, ya que no era titular re-gistral de la habilitación, tanto delhotel como... Sí es socio integrantede la sociedad que explota WillieDixon”, indicó Gutiérrez.

Los ediles también preguntaronquién es el titular del hotel. Segúnlos funcionarios, cuando el lugarfue habilitado como hospedaje en1998 estaba a nombre de SilviaSánchez. Posteriormente, en setiem-bre del 2008, el hospedaje fuetransferido a la actual titular, MaríaAlejandra Otta, ex pareja de Cabre-ra. El 9 de marzo de 2012 realiza-ron el cambio de rubro, de hospe-daje a hotel. “Tiene un permiso vi-gente que expira en 2017”, precisóGutiérrez, para luego informar queRubén Velázquez es la persona quefigura como titular registral del ca-baret. Cavallero insistió más de unavez en que ese lugar no debía fun-cionar como hotel, ya que no cum-plía con los requisitos.

No hay peor ciego queel que no quiere ver

✱ Juan Cabrera, alias el IndioBlanco, fue liberado por la juezaAlejandra Rodenas luego de pagaruna fianza de 30 mil pesos. Díasmás tarde, la defensa de Cabreraapeló el fallo de procesamientopor facilitamiento de la prostitu-ción. El expediente permanece enla Sala IV de la Cámara de Apela-ciones en lo Penal. Gregorio Ra-mírez fue separado de su cargo enla Dirección General de Inspeccio-nes por la intendenta Mónica Fein,pero por quedar imputado por eljuez Juan Carlos Curto en la cau-sa por la tragedia del InternationalPark. El próximo 4 de octubre ten-drá que presentarse a indagatoria.

Por Leo Ricciardino

Un día, hace ya muchos años, PabloFeldman entró en la redacción con la

novedad: PáginaI12 comenzaría a salir loslunes también y el suplementoRosarioI12 acompañaría el proceso y ¡atodo color!, lo cual implicaba un cierremás temprano para asegurar que todas las“pasadas” que debe hacer el papel por lasmáquinas se hagan en tiempo y forma.Pasó poco tiempo hasta que se le ocurrióuna idea para tener material por anticipa-do: había que hacer una columna de opi-nión fija todos los lunes. Sería sobre te-mas de la ciudad y lanzó en un segundo–como generalmente surgen las mejorescosas en los medios– el título: “Siete díasen la ciudad”. Una obvia referencia al re-sumen de los hechos más importantes de

Rosario, sobre todo vinculados con la po-lítica municipal.

Así empezó, en una “falsa” columna enla página dos. Título de tres líneas y baja-da de cinco por setenta. Sin fotos. Undestacado para resaltar lo importante.

Con el correr de los años fue el jefe deRedacción, Horacio Vargas, el que propu-so ampliar la columna a una página ente-ra, con dos fotos y mudarla a la páginacuatro, de la que no se mueve hace añossalvo razones de fuerza mayor.

Por ese tiempo, si bien había opiniónen RosarioI12 y otros diarios de la ciu-

dad, no se estilaba algo fijo para los lunes,cuando generalmente es el deporte el quegana los espacios. Pero el experimento deescribir con opinión concreta sobre losprotagonistas políticos de la ciudad resul-tó exitoso, y otros medios incorporaron la“costumbre” de los lunes, antes sólo reser-vada para la prestigiosa y reflexiva ediciónde los domingos.

Después de unos años, un empleadodel Concejo Municipal me mostró unacarpeta donde se juntaban los artículosfotocopiados. Los concejales y funciona-rios del Ejecutivo empezaron a buscarse

en las columnas para ver si aparecían y siasí era, de qué manera se los juzgaba. Esun equilibrio difícil, no todos están acos-tumbrados a las críticas y después el pe-riodista debe cruzarse con esa misma per-sona que juzgó, apenas dos o tres díasdespués.

Pero el espacio se impuso y siempre esuna pequeña batalla llenarlo con compro-miso y ecuanimidad. En esos momentoses cuando miro hacia atrás, recorro losaños, los rostros, los protagonistas con losque discutí y ya no están. Y es entoncestambién cuando aparece uno de los valo-res más preciados que puede tener el pe-riodismo, el valor de la libertad. La posi-bilidad de opinar con responsabilidad, pe-ro sin límites. Eso es, por supuesto, laesencia misma de este querido suplemen-to que sigue adelante año tras año.

Siete días en la ciudad

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mos perder lo que te-nemos”, agregó.

Lo siguió otro pro-ductor ganadero deAvellaneda, en el nortesantafesino. Dijo que sunombre es Daniel, perono se escuchó el apellido(*). “En nuestra zona, losproductores están dis-puestos a que este gobier-no, o esta porquería queestá gobernando, se vaya apatadas. Nosotros no veni-mos para ver si ponemos unpolítico más o un políticomenos. Pero sí sabemos quemientras este gobierno se sigaquedando, no va a haber... Ypueden pedir lo que quieran,pero el gobierno no atiende anadie. Entonces, ¿qué se hace?¿Nos vamos a ir nosotros del pa-ís? No. Se van a tener que irellos. Ahora, la modalidad, si espor las buenas o por las malas, nosé. Eso van tener que programarlolas entidades. Pero esto se tieneque terminar”, azuzó.

“Hay muchos métodos psicológi-cos y de acción directa para destituiry hacer desaparecer a toda esta gen-te. El problema es la gente que estáen el Gobierno. Hay que decir aquién no hay que votar. Decirlo yescracharlos. Porque ninguno deellos tuvo piedad para escrachar adirigentes o instituciones del agro.Así que la propuesta es que si vamosa hacer algo concreto y conciso quesea duro, pero duro, duro”, cerróDaniel. Lo envolvió una ovación.

✱ La Justicia federal avanzó en lainvestigación. El ruralista DanielStechina, que propuso “echar apatadas” al Gobierno y “hacerdesaparecer” a sus funcionariosfue imputado por supuesta “inti-midación pública”. Estaba citadoa indagatoria el 5 de septiembre,pero logró postergar su declara-ción hasta después de las elec-ciones del 27 de octubre.

negra”, lo presentó uno de sus co-legas. “No es cierto que el Gobier-no no avanzó sobre el campo des-pués (del conflicto) por la 125. Noes cierto. El Gobierno ha ido pormás, y va a ir por más, todavía. Esaes la cuestión de fondo”, dijo Zor-zón. Algunos intentaron aplaudir-lo. Y él se enojó: “No aplaudan,por favor”, pidió.

“El Gobierno va por más y va air por mucho más. Lo más peligro-so que se viene ahora es esta refor-ma judicial. Y la reforma de laConstitución Nacional no es parala reelección de la Presidenta. Espara cambiar el espíritu de Alberdide la Constitución. Ese es el pro-blema. Y cuando se lo cambie, va aentrar parte del chavismo, partedel marxismo y ese maldito progre-sismo que todavía no sabemos quées”, agitó Zorzón.

“Este gobierno no nos va a darabsolutamente nada, si no es por lafuerza –dijo más adelante–. Y sino, miremos cómo hizo el hijo deMoyano con las petroleras y estegobierno tuvo que arrugar. Porqueeste gobierno es malo de la bocapara afuera, pero cuando lo enfren-tan hace agua, como cualquiera.”

“Acá hay que frenarlos. ¡Frenar-los! ¡Porque van por más! Hoy, enla Argentina, alrededor de 13 mi-llones de personas dependen, di-recta o indirectamente, de planessociales. Saquen la cuenta para laspróximas elecciones. ¡Vamos a fre-nar a este gobierno, señores! ¡Ese esel problema que tenemos en el pa-ís! Después, pongámonos de acuer-do cómo distribuimos la riquezadel campo, entre los productores.”

“Acá hay que buscar la solu-ción”, insistió Zorzón. Y propusoun tractorazo “en la Plaza de Ma-yo”, que convoque a los “cacerole-ros” y “a la sociedad” para que “ha-gamos un frente común para frenaresto, porque éstos son peor queChávez. Por lo menos, Chávez estámuerto, pero esta gente está viva”.“Ese es el problema del país. Deje-mos de declamaciones. Y si hayque poner la espalda, la vamos aponer de nuevo, porque no quere-

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Por Juan Carlos Tizziani *Desde Santa Fe

La asamblea de la Mesa de En-lace en la Sociedad Rural deSanta Fe, que reunió a medio

millar de productores, cerró un de-bate de tres horas con discursosagitadores, repletos de exabruptosdestituyentes. “El problema del pa-ís es el gobierno” de la presidentaCristina Fernández de Kirchner,dijo uno de los más exaltados ypropuso un tractorazo en la Plazade Mayo que convoque a los “cace-roleros” y a “la sociedad” para “fre-nar al Gobierno” porque “éstos sonpeores que Chávez; por lo menos,Chávez está muerto, pero esta gen-te está viva”, tiró. Un rato antes,había dicho que una supuesta re-forma de la Constitución Nacionalno es para habilitar otro mandatode CFK, sino para cambiar el “es-píritu de Alberdi” por “el chavis-mo, el marxismo y ese malditoprogresismo que todavía no sabe-mos qué es”. Otro orador dijo quelos que cortaban rutas en el con-flicto de 2008, ahora “están dis-puestos a sacar a esta porquería queestá gobernando, que se vaya a pa-tadas” y sugirió definir “la modali-dad: si es por las buenas o por lasmalas”. “Hay muchos métodos psi-cológicos y de acción directa paradestituir y hacer desaparecer a todaesta gente. El problema es la genteque está en el Gobierno”, advirtió.Ninguno de los líderes de la Mesade Enlace retrucó las amenazas.

La asamblea se realizó el martes,pero los discursos más exaltados seconocieron ayer, cuando el perio-dista de Rafaela Miguel Gonzálezpublicó algunos tramos en su pági-na de Facebook: “Ninguno de losintegrantes de la Mesa de Enlace,todos reconocidos demócratas, quedurante la presentación se refirie-ron a la calidad de las institucionesy al peligro de avasallamiento de laJusticia, intervino para frenar lalengua de estos sujetos que repre-sentan lo peor de la Argentina”, es-cribió el colega. RosarioI12 acce-dió a los audios.

El mismo martes a la tarde, elgobernador Antonio Bonfatti reci-bió en la Casa Gris a los presiden-tes de las cuatro entidades del cam-po: Luis Etchevehere (SociedadRural Argentina), Rubén Ferrero(CRA), Carlos Garetto (Conina-gro) y Eduardo Buzzi (FederaciónAgraria). Lo acompañaron el vice-gobernador Jorge Henn y los mi-nistros de Gobierno, Rubén Galas-si, y de Economía, Angel Sciara.

La saga agitadora comenzó conuno de los líderes de los producto-res autovoncocados de Malabrigo,Raúl Zorzón. “El señor de camisa

Sobre “ese malditoprogresismo”

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Por José Maggi *

La complicidad policial con elnarcotráfico en Santa Fe fuepuesta en la tapa de los dia-

rios el primer día de este año,cuando una banda armada liquidóa tres jóvenes militantes socialesen la zona sur rosarina, creyéndo-los miembros de otra banda a cu-yo jefe buscaban para vengarse. Eltriple crimen de Villa Moreno de-jó al desnudo la complicidad debrigadas varias y hasta la propiacomisaría del barrio. La lista demuertos creció en espiral desdeentonces: el desvelo de quienesdisputan la calle es el cobro de di-

nero para brindarle seguridad alque comercializa. Así, quien dicemanejar el territorio es quien pre-tende ese dinero. Cuando no hayaceptación, hay tiros. Entre solda-ditos, o entre jefes, que seguroarrojarán muertos del propio ve-cindario.

La protección tiene su precio,tal como parece tenerlo cuando esbrindada por la propia fuerza po-licial. Y cuando es el propio jefeel sospechado, hay que explicarcómo es el funcionamiento opera-tivo: Hugo Tognoli es el jefe pro-vincial, pero operativamente susegundo, Cristian Sola, es quienmaneja el tema drogas, las Tropasde Operaciones Especiales y la lu-

cha contra la trata de personasen el sur santafesino. Tognoliresponde por el norte de laprovincia.

El comisario Sola es unhombre con buena imagenen el gabinete socialista, ymuchos lo miran como elreemplazante natural deTognoli. Por eso, la des-confianza entre ambos y lainterna que sostienen esindisimulable: cualquierhecho es mirado con lu-pa para ver a quién dañay a quién beneficia.

Las muertes ocurridasen los últimos tiemposen Rosario, directa-mente ligadas con lalucha entre dos ban-das de narcos, impac-taron fuerte en laagenda política. Porun lado, los investi-gadores apuntan auna reconocida fa-milia del extremosur rosarino, conal menos dos ge-neraciones liga-das al negocio desustancias ilega-les. Y por elotro, a un em-presario del ru-bro automo-tor, incluidoscoches de altagama, deloeste rosari-no, quientambién di-versificó

inversiones enun boliche nocturno.

La banda del sur cobraba pro-tección al empresario. En agosto,un operativo llevado adelante porla Gendarmería por comercio deautos robados terminó con la pri-sión de Esteban A., la mano dere-cha del empresario en cuestión,que se vio obligado a quedarse du-rante 40 días “guardado” en terri-torio bonaerense.

El empresario volvió en sep-tiembre. La realidad local habíacambiado: con un crecimientosostenido por un verdadero ejérci-to que maneja el territorio, labanda del sur rosarino pretendióquedarse con todo el negocio. Enbuen romance, quisieron pasar desoldaditos a generales.

En cuanto volvió, el exiliadohizo tronar el escarmiento, tum-

La oscura tramanarco policial

bando una pieza fuerte de ese es-quema. El primer episodio fue elsábado 8 de septiembre: el homi-cidio de Martín Paz, alias el Fan-tasma, tuvo lugar en 27 de Febre-ro y Entre Ríos, en el macrocen-tro rosarino. El asesinato a plenaluz del día y con un cargador va-ciado sobre el vehículo fue el pri-mer capítulo.

La respuesta no se hizo esperary llegó el sábado 15. Con las últi-mas horas del día, dos asesinatos:el de un hombre de 52 años a bor-do de un Fiat 147, que en un pri-mer momento se presentó comoun desenlace violento del robo deuna cartera ocurrido en zona oes-te, y el del Gordo Santillán, acri-billado a balazos en San Juan yLarrea, a bordo de un Peugeot308 cabriolet. Las dos víctimasfueron señaladas por los investiga-dores consultados como “gente deEsteban A”. “Domingo ChukyVivas caminaba por EmpalmeGraneros, y no fue una cartera loque le sacaron, sino una bolsa–apuntó una alta fuente de la in-vestigación–. Ese fue el vuelto.”

El 18 de septiembre, el ministrode Seguridad, Raúl Lamberto, seanimó a sincerar la situación. “Es-tamos ante una situación comple-ja porque hay bandas vinculadascon el narcotráfico que operan ennuestra provincia. Estas bandastienen amplio poder de conduc-ción, manejo de dinero y son muyviolentas. Estas bandas están rom-piendo la convivencia armónicade los vecinos rosarinos.” Fue laúnica mención pública. Hasta unjefe policial lo negó. El titular dela cartera de Seguridad no volviósobre el tema.

La confirmación de la pelea en-tre bandas, generada en el ánimode extender las fronteras del nego-cio y en la pretensión de dejar deser “soldaditos” para convertirseen “generales” por parte de la fa-milia del sur, podría leerse entrelas noticias de los últimos días. Elpadre del Fantasma dijo que “Ro-sario era insegura”, después de loque le pasó a su hijo, y adelantóque está pensando en irse a viviral norte de Santa Fe. La cercaníadel norte santafesino con Para-guay paga más que la tranquilidadde la siesta.

La semana sangrienta intentóser presentada por estas horas co-mo un problema hacia dentro delas mismas bandas, que dieroncuenta de sus hombres por desli-ces varios. Están sostenidas por lanegación de la guerra de bandas.Con ese objetivo, en la semanaposterior, el comisario Sola inten-tó aquietar los ánimos mostrandoel secuestro de una avioneta queaterrizó en Clarke, a 65 kilóme-tros de Rosario, con 250 kilos demarihuana. “Hubo sólo un dete-nido y una camioneta Ford Ran-ger se dio a la fuga. ¿Dónde estála investigación de Inteligencia?Eso fue una entrega pactada paraaquietar los ánimos. No es serio”,confió una altísima fuente con-sultada.

La tapa de los diarios parecióotra vez inquietar a quienes pro-tegen el negocio: hasta que llegó

la Policía de Seguridad Aeropor-tuaria, con el allanamiento de lapropiedad de Ignacio Actis Capo-rale, alias Nacho u Ojitos, juntocon los escalofriantes pormenoresdel caso. El 26 de septiembre seabrió la gran polémica sobre losallanamientos pedidos por la pro-pia fuerza a espacios policiales ylos que la propia fiscal LilianaBettiolo desconoció en una entre-vista con este diario. “Es fiscal su-brogante y puede volver a ser se-cretaria en algún momento”, ex-plicó una alta fuente judicial a es-te cronista, al momento de justifi-car su actitud.

En una causa anterior, que ori-ginó ésta, la misma fiscal habíapedido el allanamiento del Co-mando Radioeléctrico rosarino enbusca de dos de sus hombres, a losque finalmente detuvo y procesó.

Por su parte, el juez federalMarcelo Bailaque parece no estarconvencido de la contundencia delas pruebas. Su postura se parecemás al “exceso” de prudencia y alentramado palaciego de los tribu-nales federales.

En cuanto a Andrés Ascaini,acusado de narcotráfico, cabe unamención: en diciembre de 2011,Tognoli fue designado jefe de laPolicía provincial y meses despuésdetenido el Vasco Ascaini por unflamante jefe de Drogas del sur:Alejandro Druetta. Tal vez enva-lentonado por la captura, fue porel segundo presunto narco másmentado del sur santafesino, To-tola Orozco, quien fue detenidoen Firmat sobre su vehículo, des-pués de jactarse de que tenía todoarreglado con todos.

El operativo fue finalmente de-clarado nulo por la Justicia federal,por las denuncias de que la policíahabía plantado drogas. Aquí tam-bién altas fuentes de Seguridaddeslizan sus sospechas sobre losmotivos de la anulación. Creenque para Orozco no fue gratis.

✱ El artículo es una instantáneade una Rosario conmovida porlas balaceras narco, en el iniciode una saga sangrienta con pro-fundas repercusiones políticas.La detención del jefe policialHugo Tognoli –que el gobiernoprovincial ubicó como una ope-ración política del gobierno na-cional– estuvo a cargo de la Po-licía de Seguridad Aeroportua-ria. Sobre fin de año, Tognoli re-cuperaría su libertad, y luego delingreso del fiscal federal JuanPatricio Murray en lugar de Lilia-na Bettiolo, la causa tomaríaotro impulso y contundencia yacabaría con el jefe policial en-tre rejas por segunda vez, situa-ción que se mantiene hasta aho-ra. Los apellidos se fueron deve-lando con las investigaciones ju-diciales: Cantero, Medina, Zaca-rías, Alvarado, Bassi, Vázquez,Paz, Braccamonte, dejaron deser un secreto a voces y comen-zaron a escribirse en fojas judi-ciales, con un relato acorde conlos intereses de cada interlocu-tor. Y con una pata política queaún no termina de visibilizarsepor completo.