Érase una vez una niña llamada Bella, ella tenía doce años, y le encantaba ir a la escuela, aprender cosas nuevas, estar con sus amigos y amigas, ¿que tenía de malo la escuela?.

Su madre no pensaba así, su madre quería que Bella fuera a concursos de belleza y ganar todos los premios a la más guapa, pero a Bella nada de eso le gustaba, le gustaba ir a la escuela y aprender. Su madre sólo le dejaba ir a la escuela los días que no tenía que ir a concursos de belleza.

Un día Bella iba por la calle de vuelta de la escuela y vio un cartel en el que ponía:

¡¡¡CONCURSO DE INTELIGENCIA!!!Concurso para las mentes más sabias, todas las personas que se quieran presentar que

vayan al Teatro Municipal mañana viernes a las cuatro de la tarde.

Bella fue corriendo a su casa a preguntarle a su madre si podía ir:-¿Mamá, mamá, puedo ir a un concurso de inteligencia que hay mañana?La madre respondió:-No, tienes que ir al concurso de belleza.Bella enfadada le contestó:

-¡Pues yo quiero ir, estoy harta de tantos concursos de belleza, son una tontería, solo ganas por tener la carita más linda, ser la más guapa no sirve para nada!La madre le contestó:-Si sirven, sirven para tener novio.

Bella molesta respondió:-¿Tener novio? Yo ahora no quiero tener novio, quiero estudiar y tener un buen futuro, poder vivir de mi misma, ni de una cara bonita, ni de un hombre.La madre respondió:

-Pues yo mañana estaré en el concurso de belleza esperándote.Al día siguiente, cuando Bella llegó a su casa de haber vuelto de la escuela vio que su madre no estaba, Bella pensó:-Mi madre se ha ido al concurso de belleza, pues que no crea que iré, iré al concurso de inteligencia.

Su madre que conocía bien a su hija, sabía que no iba a ir al concurso de belleza, así que se fue al concurso de inteligencia sin que ella se diera cuenta, y se escondió entre público., Cuando Bella llegó al teatro, se inscribió, se sentó en su asiento y esperó a que comenzara.

Cuando el entrevistador empezó a hacer preguntas todas las acertaba. Al final ella ganó el concurso, su madre se quedó muy sorprendida, no pensaba que fuese tan inteligente, como ella de joven siempre había sido muy torpe.

Cuando Bella vio a su madre le preguntó:-¿Qué haces aquí?La madre respondió:-Hija he venido a verte, no pensaba que fueses tan inteligente, creía que eras torpe como yo y quería ocultar tu torpeza con la belleza.

Bella le dijo:-Mamá pues ya has visto que soy inteligente y que es mejor ser lista que guapa.Al final nunca más volvieron a ir a los concursos de belleza y empezó a ir todos los días a la escuela.

Hecho por: María Isabel Benítez Montoya

Curso: 6º.CEIP San Sebastián.