OWEN JONES

L UNA MIRADA MODERNA-t,

SOBRE LA ALHAMBRA¿ARQUITECTO, DECORADOR, DISEÑADOR INDUSTRIAL, ILUSTRADOR, VIAJERO INFATIGABLE Y ESCRITOR,

TRASLADÓ A SUS CREACIONES SU PROFUNDA ADMIRACIÓN Y CONOCIMIENTO DEL SENTIDO DEL OR- --

NAMENTO MUSULMÁN. EL MUSEO DE BELLAS ARTES DE GRANADA PRESENTA UNA CUIDADA EXPO- - i

__~ SICIÓN QUE RECUPERA SU FIGURA Y OBRA AL TIEMPO QUE REPLANTEA EL PAPEL DEL M[TICO EDIFI- i

CIO GRANADINO COMO REFERENTE EN LA REFLEXIÓN DE NUMEROSOS ARTISTAS CONTEMPORANEOS

JUAN CALATRAVA

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HASTA e, 28 de febrero se pue-de visitarse en el Palacio de Carlos V,

-- en la sala de exposiciones temporalesdel Museo de Bellas Artes de Grana-da, la exposición OwenYonesy/aA/-hambra. El diseño islámico." descubri-rn/entoy visión. Comisariada por elautor de este artículo conjuntamen-te con Mariam Rosser-Owen y Abra-hato Thomas, ha sido producida a par-

" - tir de un diseño expositivo del Victo-ria & Al bert Museum de Londres. mo-dificado y ampliado por el Patronatode la Alhambra y Generalife para supresentación en Granada.

I~ Owen Iones (1809 1874) fue protagonista central de los grandesdebates estéticos de mediados del

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XIX, reflejo de las incerti-dumbres que producía eladvenimiento de la era dela máquina. En sus casi cin-cuenta años de actividadrealizó proyectos de arqui-

Decoración de azulejosde la Cúpula de laRoca, en Jerusalén, porErnest Richmond,acuarela, Londres,Victoria & AlbertMuseum/V&A Images,

tectura y decoración interior, diseñoindustrial de elementos constructi-vos y ornamentales cerámicos, me-tálicos o textiles, ilustraciones de li-bros, propuestas tipográficas, dise-ños de todo tipo de objetos cotidia-nos, etc. Viajó por España, Francia,Italia y Oriente, escribió libros de am-plisima difusión, impartió clases yconferencias y gozó de una enormeinfluencia que se prolongó muchomás allá de su muerte.

Los viajes al Mediterrá-neo oriental (Grecia, Egip-to, Turquía...) a principiosde la década de 1830 fue-ron decisivos para su for-mación al marcarle con .~¿

¿una fascinación por el arte islámico ~ ,:que le acompañarla ya en toda su ira- . ,yectoria creadora. Los edificios mu- ~-- qsulmanes fueron siempre para él unmodelo primordial de correcto usodel ornamento y del color en la arqui .....,.lectura. En Grecia había conocido al ’ ~;:"

arquitecto francés Jules Goury, quien ~"precisamente colaboraba con Got-tfried Semper en sus tentativas de res-titución arqueo]ógica del colorido ori-ginal de los templos griegos. Acom-

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pañado de su nuevo amigo, viajó aGranada en marzo de 1834 (Gourymoriria alli de cólera en agosto deese mismo año) y experimentó unabsoluto deslumbramiento ante laAlhambra.

A partir de ese viaie y de un segun-do en 1837, Jones miro el monumen-to granadino con nuevos ojos. Si la li-teratura y los viajeros románticos habían hecho de la Alhambra el sopor-te de todo tipo de ensoñaciones que,paradójicamente, por vía de esa mis-ma fascinación evanescente, escamo-teaban la posibilidad de un análisis ar-quitectónico e histórico real, Jones,entendió la Alhambra como un verda-dero tratado de arquitectura, comoun deposito olvidado ante el que alartista contemporáneo le era posibleno sólo extasiarse sino también ras-trear las leyes universales que regulan

el uso del ornamento y del color enarquitectura y acercar el estudio delarte islámico a los paradigmas cientí-ticos, tan prestigiosos en la era del po-sitivismo. Fue en la Alhambra dondesurgió la aspiración siempre perseguí-da por Jones: integrar el legado islá-mico en la construcción de la culturacontemporánea.

Su estudio de la Alham-bra fue extremadamenteminucioso, realizando mul-titud de dibujos, levanta-mientos, estudios de poli-cromía, calcos y vacÌadosen yeso. Ello tuvo tambiéninfluencia sobre los propiosintelectuales granadinos,sobre todo, sobre la saga fa-miliar de los Contreras (Jo-sé, Rafael y Mariano) y su la-bor como restauradores y

como impulsores de una próspera in-dustria de reproducciones y maque-tas con la que supieron ligar las teo-rías estéticas del orientalismo con lasnuevas vías comerciales del turismo.

Fruto del trabajo de Jones en la AI-hambra fue la publicación, en 1842y 1845, de los dos grandes volúme-

Dibujo de la Torre delCautivo de laAlhambra, por WilliamHarvey, 1915, lápiz,tinta, acuarela y pan deoro En la otra página,Patio de la Alhambradel Palacio de Cristalde Sindenham, porP. H. Delamotte, ] 854,grabado de colodiónsobre negativo devidrio; ambasimágenes, Londres,Victoria & AlbertMuseurnlV&A Images.

nes de P/ans, Elevations,Sections and Details of theAlhambra, obra clave de unnuevo tipo de orientalismoque convirtió a la Alhambraen uno de los máximos re-ferentes del debate arqui-tectónico de] siglo XIX.

PROSA CIENTiFICAEl libro de Jones era, sobretodo, un tratado visual enel que el mayor protagonis-mo correspondía a las 69espléndidas cromolitogra

fías, mientras que el texto (en el queel arabista español Pascual de Gayan-gos colaboró con sus traducciones delas inscripciones y la redacción de unabreve historia del reino nazañ de Gra-nada) era más bien breve y austero,más ligado al modelo de la prosa cien-tffica, como una critica implicita a laretórica emocional de muchos román-ticos (aunque es cierto que, en la por-tada misma del libro, Jones no deja-ba de rendir homenaje al más grandede todos ellos, Víctor Hugo). Para surealización material, Jones, además,no contento con las prestaciones quelas imprentas londinenses podían ofre-cerle, se convirtió él mismo en un pio-nero de la moderna técnica de la cro-molitografía, aportando así un progre-so decisivo a la edición artística.

Pocos años más tarde, la Great Exhi-bition de 185 I, pionera de las expo-siciones universales, le dio la prime-ra ocasión de aplicación práctica agran escala de esas leyes que creia ha-ber aprendido en la Alhambra. Jonesrecibió el encargo de diseñar la deco-ración interior y policromía del céle-bre Crystal Palace de Paxton. Bajo sudirección, un ejército de pintores cubrió sus estructuras metálicas con unprograma cromático basado, comoen la Alhambra, en los efectos combi-nados de los colores primarios. Par-

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tiendo de la idea de que el color noes mero añadido superpuesto sinoque contribuye activamente a la de-finición del espacio, Jones lo usó pa-ra introducir gradaciones espacialesy un cierto sentido de compartimen-ración virtual. También estaba previs-to, aunque esa parte no se ejecutó,acotar ámbitos mediante el recurso atapices y elementos textiles, algo enlo que quizás pueda verse la influen-cia de las teorías de Gottfried Semper(por entonces residente en Londres)sobre lo textil como origen mismo dela arquitectura y el espacio interior.

Pero la verdadera piedra de toquedel a/hambrismo de Jones llegó en1854. En ese año, tras descartarsela continuidad del Crystal Palace enHyde Park, se erigió en Sydenham una

segunda versión permanente. En es-te nuevo Crystal Pa~ace, de finalidadmás didáctica que propiamente ex-positiva, se sucedían una serie decourts o patios, recreaciones moder-nas que pretendían mostrar los rasgosartísticos esenciales de las principalescivilizaciones a lo largo de la historia.

Owen Jones diseñó y construyó elAlhambra Court, el único dedicadono a una civilización sino a un edifi-cio singular. En él reunió reconstruc-ciones de distintas partes de la Alham-bra. y sobre todo una recreación delPatio de los Leones que, como el pro-pio Jones explicó con total honesti-dad, presentaba importantes diferen-cias con respecto al original, obliga-das por el menor espacio disponibley los métodos de construcción mo-

demos. En una sucesión de dos recin-tos rectangulares se agrupaban co-pias de elementos y ornamentos dela Alhambra, coloreados por Jones apartir de sus teoñas sobre la policro-mía nazañ. En uno de estos ámbitos,la Cast Room, se mostraban, además,los calcos y moldes realizados por Jones en sus viajes a la Alhambra, a mo-do de garantía de la exactitud de sutrabajo. Hasta la destrucción del Crys-tal Palace de Sydenham en un incen-dio en 1936, el Alhambra Court deSydenham fue la fuente de conoci-miento del palacio nazañ para millo-nes de personas.

Entre tanto, Owen Jones desarrolla-ba una frenética y multiforme activi-dad artística. Como arquitecto con-tribuyó al proceso de renovación de

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los edificios eclesiásticos victorianosaportándoles su sentido orientalistadel color y la ornamentación. En ma-teria de arquitectura pública, constru-yó la sala de conciertos de St. JamesHall, un espectacular espacio above-dado en el que demostró que, lejosde ser un mero ornamentista, podiahacer frente con solvencia a comple-jos problemas de distribución y cons-tructivos. Dos grandes proyectos norealizados, el Palace of People de Mus-well Hil y el Palacio para una exposi-ción de la Industria Francesa en Saint-Cloud, hubieran aportado dos mag-

de cristaleña y vajillas, ofreció igual-mente uno de los mejores ejemplosde la monumentalización del mundo de la mercancía en esas nuevas"catedrales del consumo" que fue-ron los grandes almacenes decimo-nónicos.

níficos añadidos a la histo-ria de estas miticas cons-trucciones expositivas demediados del XIX.

Sus teorias ornamentalesse plasmaron también enhoteles londinenses comoel Charing Cross o el Lang-hato, intentos de aplica-ción de las lecciones alhambrescas a los problemas inéditos de los nuevos

Dibujo original dellibro La Cram~#ica delOrnamento [Moresquen°4), por Owen Jones,1856, lápiz y gouache.En la otra p~gina,Planos, elevaciones,secciones y detalles dela Alhambra (Volumen2), cromolitografía:ambas imágenes.Londres, Victoria &Albert Museum/V&AIrnages.

modos de vida de la gran metrópolis.Con la Osler’s Showroom, galería deexposición y venta de una firma

ARQUITECTURA Y ORNAMENTOPero donde triunfa de manera clarala estrecha relación propugnada porJones entre arquitectura y ornamentación es en la decoración de esosespacios interiores destinados a albergar las nuevas formas de privacidad o de sociabilidad de las élitesvictorianas, a las que la est~ticaorientalista (el rnoorish style) parecíapoder aportar una solución a los pro-blemas simultáneos de representatividad y confort desde la idea de unasimbiosis absoluta entre construccióny decoración.

Las casas de Kensington Palace Gar-dens (en las que la ornamentaciónmoresque aparecía también en las fa-chadas y no solo en los interiores), lasdecoraciones para las residencias delcoleccionista Alfred Morrison, de laescritora George Elliot y de la mansión Eynsham Hall (con sus nuevos es-pacios de sociabilidad masculina, co-mo la de billar, y una ornamentaciónque incluia ya elementos para las ins-talaciones de gas) se cuentan entrelas mejores realzaciones británicas deestos interiores.

También eJ mismo Oriente, del queJones había extraído inspiración, recibió de él, en retorno, un proyecto(no realizado) para el concurso con-

vocado por el jedive deEgipto para un palacio des-tinado a albergar a perso-nalidades extranjeras du-rante la inauguración delCanal de Suez.

Jones consideraba com-patible su interés por el ornamento histórico, y en es-pecial islámico, con su aten-ción a los nuevos materiales como el hierro o el vi-drio. Su edificio Haywood,

en Derby, es un ejemplo pionero defachadas metálicas en Gran Bretaña,en el que el diseño de las columnas

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De arriba a abajo, Jofaina y cuenco deinspiración turca, por León Parvillee, 1870,cerámica y esmalte. JarrOn Clarendoninspirado en el Vaso de la Gacela de laAlhambra, por Plateda Martinez, 1840,oro y plata, Londres; ambas, Victoria &Albert Museum IV&A Images.

de fundición se ha inspirado direc-tamente en la Alhambra. Jones dise-ñó también, igualmente con orna-mentación islámica, un quiosco dehierro fundido de 180 toneladas depeso preparado para ser enviado ymontado en el lugar que designarael cliente.

Simultáneamente, desarrollo unaintensa labor como diseñador de elementos arquitectónicos: piezas de ins-talaciones, mobiliario, mosaicos, azu-lejos, pavimentos para suelos, reves-timientos de todo tipo, alfombras, ta-pices, cortinas y otros elementos tex-tiles, papeles pintados, etc., salieronsin cesar de su estudio, realizados apartir de patrones geométricos en losque trató siempre de casar sus amplFsimos conocimientos sobre la historiadel ornamento con las nuevas exigen-cias de la producción industrial ma-siva, rápida y barata de estos elemen-tos. Aunque su proyecto de 1844 para los pavimentos del nuevo Parlamen-to de Westminster no fue finalmen-te aceptado, sus diseños gozaron degran difusión y son solo un ejemplode su constante trabajo en el ámbito de los revestimientos cerámicos,una cuestión a la que dedicó tambiénpublicaciones como Designs for Mo-sa/cs and Tesellated Pavements(1842) o Encaustic Tiles(1843).

EL LIBRO VICTORIANOCabe destacar también su labor co-mo ilustrador de publicaciones, quele convertiría en uno de los protago-nistas principales de la espléndida his-toria del libro artJstico victoriano, concélebres conjuntos de ilustraciones yornamentos para libros como AncientSpanish Ballads, de J. G. Lockhart; Ele-

gies, de Grey; Arablan IVights,de W. Harvey; el Cantar

de los Cantares, de Sa-lomón; el cuento persa

Paradise and the Per~ y di-versas obras de Shakespeare.

Por último, su obsesión por insertarlos principios teóricos del ornamentoen los nuevos modos de vida y en laproducción masiva de objetos de usocotidiano se plasmó en su prolonga-da relación de más de treinta añoscon la firma de impresión de Thomas

de la Rue, que fabricaba para un mer-cado cada vez más masivo toda cla-se de objetos susceptibles de portaruna impresión en papel. Para De laRue y sus descendientes, Jones dise-ñó desde barajas de naipes (más de]50), que gozaron de amplisimaaceptación, hasta almanaques, tarje-tas de visita o decoraciones para la-tas de galletas.

En 1856, Jones trató de condensarsus reflexiones sobre el ornamentoy el color en un verdadero tratado dedecoración: tal fue La Gramática delornamento, que sería libro de cabe-cera para al menos tres generacionesde arquitectos y artistas (incluyen-do al propio Le Corbusier, del que semuestran varios dibujos en la exposi-ción, copiados de la obra de Jones).La Gramática delornamento era, enesencia, un compendio de la historiade los motivos ornamentales desdela Antigüedad hasta el Renacimien-to. Estos motivos se desplegaban enuna serie de cromolitografías que,con tratamiento unificado del color,dialogaban con el texto para com-poner tanto una verdadera enciclo-pedia visual como una reflexión teó-rica plasmada en los célebres 37axiomas sobre el uso del ornamentoy el color, en los que Jones ordena-ba las tesis ya expuestas por él enotras ocasiones.

La estructura es simple y didáctica:para cada civilización, un texto intro-ductorio explica su historia y sus prin-cipios ornamentales básicos y a ellosigue una serie de láminas que agru-pan -a veces de manera bastante abi-garrada- numerosos ornamentos to-mados de obras muy diversas de di-cha cultura. Asi, el centenar de cro-molitografías de que consta la obradesplegaba ante el lector una profu-sa muestra compuesta de alrededorde un millar de ejemplos ornamenta-les correspondientes a una veintenade civilizaciones.

Con todo, el papel primordial se-guía correspondiendo a la Alhambra,protagonista del capítulo titulado Mo-resque (la denominación por enton-ces habitual para el arte islámico deEspaña), en el que Jones afirmaba quela Alhambra era la cúspide de la per-

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lección del moorish art, con un papel comparable al del Partenón parael arte griego,

La Gramática delomamentoes unaobra de carácter hibrido, equidistan-te entre el tratado teórico, el reco~

rddo histórico y el catálogo de formasy soluciones ornamentales a disposi-ción inmediata de diseñadores y do-centes. Jones insistió, sin embargo, re-petidamente, en que su obra no esta-ba pensada como repertorio para co-pia directa, sino como estímulo a lacreatividad de cada diseñador con-temporáneo.

El LIMBO HISTORICISTAUna exposición sobre Owen Jones nopodia, por último, olvidar la ampliainfluencia que su obra y sus teoriasejercieron sobre sus contemporá-neos. En ella, numerosos objetos yelementos ornamentales realizadospor artistas de diversos paises nos re-cuerdan que su figura sólo puede en-tenderse en el marco de un contex-to más amplio, el de la problemáticadel arte, la arquitectura y el diseñomodernos, en el que Jones dialogócon figuras como Ruskin, William Motris, Henry Cole o Christopher Dresser.

El 19 de abril de 1874, Owen Jonesmoría en su casa de Londres. Su famay reconocimiento impulsaron la inme-diata organización de una exposiciónsobre su obra, pero, con el paso deltiempo, la fortuna historiográfica co-menzó a volverle la espalda. Sobre todo a partir de las décadas centralesdel siglo XX la historiografía oficial delmovimiento moderno comenzó aconcentrar su interés únicamente enaquellos personajes del siglo XIX quepodían servir como "pioneros" del supuesto triunfo posterior de la raciona-lidad industrial.

Así, Jones ha compartido durantelargo tiempo todo el cúmulo de pre-juicios de una visión dualista del siglo XIX que prestaba atención casi ex-clusivamente a la arquitectura de losnuevos materiales y a las propuestasurbanísticas y relegaba, por contra,todo lo demás al indiferenciado lim-bo de los "historicismos" y "eclecti-cismos". Por fortuna, en los últimostiempos, esta visión sesgada ha dado

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Tumbas cerca de El Cairo, por Owen Jones, 1832-1833, tinta y acuarela sobre l¿piz,Londres. Victoria g, Al bert Museum/V&A Images.

paso a un panorama mucho máscomplejo que nos permite ya inten-tar comprender la multiplicidad desituaciones y respuestas con que losartistas y arquitectos del siglo XIXafrontaron el gran choque de la so-ciedad industrial.

La exposición se encuadra en estecontexto de amplia revisión historio-gráfica que, en los últimos tiempos,nos ha abierto la posibilidad de vis-lumbrar otro siglo XlX, en el que fi-guras tales como Schinkel, Labrous-te, Pugin, Charles Garnier, Viollet-le-Duc, Ruskin, Gottfried Semper, Wi-Iliam Morris o el propio Owen Jones

comienzan a conquistar por fin unespacio propio. Pero pretende, ade-más, contribuir no sólo al estudio dela figura de Jones sino al conocimien-to de la historia del importante pa-pel desempeñado por la Alhambra,en cuanto que referente mítico, enlas reflexiones de numerosos artistasy arquitectos contemporáneos. []

DATOS ÜTI[ESOwen Jones y la Alhambra. El diseño islámico:descubñmiento y visión

Palacio de Carlos V, Museo de Bellas Artes deGranada

Hasta el 28 de febrero

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