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Panamá, 3 de Noviembre de 1904

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EL HERALDO DEL ISTMO

A Panamá

Es el atardecer. Por el espacioen donde gira en su eternal carrera,entre nubes de grana y topaciotiende el sol su brillante cabellera.

desde la cumbre del altivo montodirige ;a la ciudad una sonrisa

que en oleadas de luz tibia, indecisa,llega y pasa á morir al horizonte.La faz cubierta por blanquizcos velos,en su brillante, nacarado coche.aparece la reina de los hielos,la pálida viajera de la noche;y el frágil pensamiento el vuelo tiendey en negros laberintos se confunde,al ver un disco rojo que se hundey otro disco de plata que Se enciende.

Qué motiva ese súbito alboroto ?Qué ese terrible estruendo parecidoal potente rugidodel ancho oceáno cuando estalla y rotosobre las rocas se abalanza airado?Qué ese clamor que rueda y se desatacon el sordo fragor de una tormentaEs que un pueblo proscripto ha despertadoy antes que pueda el monstruo que lo matavolver en sí, revientala coyunda brutal que lo asesina,y en alta voz, que la emoción domina,grita, de pié sobre el inmenso puente.!Viva la libertad y alza la frente.

'Podo es solemne y triste . . ..La ciudad, bajo el ala del misterio,parece que se vistedel aspecto de un ancho cementerioen que al sonar una hora convenidade la muer te burlárase la vida.Se ven sombras quo su rgen y se agitan,se oye el choque del hierro contra el hierroy basta la falda del osenro corrovibra la ronca voz de los que gritan,De la exaltada turba en la mirada

EN SU PRIMER ANIUERSARIO

la absorta vista adviertoesa sublimo. indignación sagradado nn pueblo que pngnnodo 0011 au suerte.rada ni a ti gritos q l 2ibe•tad ó M tie•tc

Ya no es aquel que triste y macilentoy atado tí un cruel destinoiba :í pasar al sueno de la historia:so yergue en un momentoy salo hasta la vesta del "caminoá conquistar luchando la victoria.Quiero que corra sangre en ese día,quie ra que so oigan ayes de vencidosbello sueño, simpática utopía,quo ante su inesperada bizarría,Celen ciervos que de oyen porsognidoS.los genízaros huyen esparcidos,sin ver lucir al Sol loa resplandoresdo los sables istnieiios vencedores.

Todo vuelve á quedar en paz y calaraSe oye el susurro del alegre vientoasando toca en las hojas de la palma.su viejo himno de extraño .sentimiento.laico la tierra sus preciosas galas;se enciende el firmamento,gime el ruar•, gimo el vallo, gimo el monte,

mientras 1n laibertad bate las q.lasde uno al otro confín del horizonte;y allá , siempre ensalzada por el eáutic•oque entona Id expirar la altiva olado los mares Pacífico y Atlántico,una nueva bandera se tremolaen que echando al olvido un odio insanoel rojo y el azul se dan la enano.

Esa la historia fue de lo pasado.Si el mal y la rencilla nos circundanSi nos mimaran vallas tanprofnndoscomo el odio jamás lo había loandoel tiempo los dirá quién loa pecado

aa:9ano MIMÓ

Lll . II A; ILA lUC 1)ltl, lryl'yl0

--0~3 de Noviembres` (

18 11 A CUAS m are an en l a historia de los pueblo s las etapa . recorrida. c n el 1 Lnse ur101l

lento del tiempo I ts hay tristes y glotiosai porgste l t dadas y l i le t eso i eeeionc .v snsuceden y porque los periodo de alniquil uniento e n 111(14) éste no e s total suelen set siemprec_

intermediarios entre un avance ntode t ido y otro que e .tá r e spe cto al prunero en progresióng;ooméllrea . leo . pueblos, aun cuando desfallecido ., 'si . no están extinguidas sus In :nnlessuliones ,vitales no pueden set acusados de im potencia aun peligro de recibir un tnentl gr endioso Do ellospodemos decir cn and r llega c c Baso, corno dijo de la hija de l aro el gran filósofo dr' todos lo • tielnpos:No (star nutertos, : duermen solatnento. lI amadlos ,y los vereis corno so ponen do Inés enseguida.

Co a c h ata y cotnprobaeha plenamente es que todo exceso de opresión produce rebeldías, sacudí .aliento qu tienden á caumbiar lo eatableeIdo y que responden :tl ansiaa de buscar nuevos moldes . n)ítr;.aoplilu, en que vle n,ar las fuerzas gnu utdoras que todas la . grandes agrupaeioue s encierran en estadolatente, .

-I han icado ahot i rplic acione s, hallamos compr ob td r una vez utas cn el caso de 1 ' anamá. toda lasabidur i t do la,filosoln a histórica Vemos una vasta porción de territorios diferentes ontrc sí por cose .Lumbre s condiciones ('atol 1 'feas y aún t xsg_ os finonútnieos'c trcacterísticos dentro . de una misma raza,que epnrnida por llu

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DENOli DON dOsr DOMINGO DE ORAI .DI/%

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Clllmo ROpruntanle Bol gobierno tu Colombia an Panamá

carel, n0 nLr010 Illaatónitas ; gned'au en el séla escuela ni un sóloe(nnino ; cuya edaeaeióu científica literaria y política había sido descuidado en alto grado ; cuyaeducación moral no existía . Ss trataba del porvenir de nn pueblo de cuya suerte so disponía cada vezquo daba on gana á sus opresores sin haeerle el buce de otra consulta ; pueblo Cuyas reatas ibansi oidpre camino du :arcas quo podíamoss lla.nnar agenas, recibiendo á cambio do ellas desdén in ,jimiosn yofensas no merecidas . Y con todo estro se trataba también do hacer e osar otras muchas eaneas largasde decir, porque el pliego dueargos ocuparía machas páginas desde luego que Vendría á sor esa . lahistoria do todas nuestras desdichas . Panamá, Id unirse lí, Colonnbnt, creyó mdaar . cn .urna hermanrdatlsolidaria y so encontró á vuelta de poco encerrada en luna carnada de lobos.

llay quiúnes c xasperados por obst ículos imprevistos pero naturales out todo ca .rnitno áspero cona,el ; el de la formación de una nueva nacionalidad, desesperan, dopnés do 1:ener cumplida. un parto m áslit b u de la t,o'ea y .juzgan quo toda egnivoeaeióu es encubridora de mala. fé . A hnans tímidas, se asust ;nae.onul bandadas do pealomas . Llevan agotadas sus fuerzas y después de haber subido li . las cumbresd . : Nobo dudan alcanzar las llanuras fértiles de Caunán.

V a la labor quo vence todo obstáculo no debemos deasmayar . ¿Podría decirse que nuestro pringa .altiverssario no marca algún progreso por mí ninno qtn sea Y I,~no cada cual oporto su contingente y quaha fú en el porveni r sea ciega . Creamos que él nos guarda mm ;bos beneficios, y quo el tiempo, innpnsihleen Hnl no:nrbtt, sera. para nosotros dispensador do todo bien .

A PanamáEN EL 11 DE NOVIEMBRE

No vibró del cañón el grito fiero

al proclamar tu santa independencia,ni so escuchó la bárbara. andanciadel choque del acero y el acero.

Yo te admiré sublimo y altaneroretar del Vandalismo la insolencia;te vi vencer después con la conciencialimpia de todo medio lastimero.

Eso os triunfar . . .La lucha en que so_111 ln»

por niás que la corone la victoria,siempre nos deja una memor ia ingrata.

Y yo quiero que ostentes en tu(histo ria,)

ese libro de páginas de plata,de la paz y el trabajo la alta gloria.

EN EL 3 DE NOVIEMBREi

Pueblo ingrato! Do so halla el patriotismoquo mostraste ante el mundo estando opreso?Roto cayó, humillado bajo el pesode tu torpe y fatal antagonismo.

Cuando bajo el poder del Feudalismoibas, sin fe, sin esperanzas, preso,surgió la Libertad y en su embelesote roció con las aguas del bautismo

Fluye, pues, de la senda que has seguidoque esta do oprobio y de vergüenza llenamuéstrate del pasado arrepentido,

Quo quién la paz y la hermandad condenapregona en voz muy alta que ha nacidopara llevar al cuello una cadena

]+7L IIICtALDO DEL ISTmo

GENERAL, ESTEBAN MUERTASCOMANDANTE EN JEFE DEL EJERCITO NACIONAL

Y ACTOR PRINCIPAL EN LA MEMORABLE JORNADA DEL

3 de NOVIEMBRE de 7903

El. I-tERAlDO )ICl . ISTi1'l(

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AnécdotaARA plumas mejor tarjadas que la mía , dejo l a grata tarea de hacer con esta inécdotaun precioso articulo literario me limitaré, pues a relatar lo que con toda. certeza sé quesucedio por haberlo oído de los labios de los dos amigos á los cuales voy á referirme:

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Y v a de cuento, como diría Ambrogr

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El primer o de Noviembre del arlo pasado, mi buen aruigo Belisario Arango, uno de los más conaprometidos en el movimiento del día. 3, se encontraba en el Parque de la Catedral de esta ciudad con eldoctor Amador Guerrero . Cano es natural, y por ser ese el asunto más interesante, ambos tratabanen voz humilde y baja del acontecimiento que debía desarrollarse proxi num acate para bien deesta tierra, y en lo más animado y profundo de la charla, Belisario, hombre previsor, dijo con esetono pausado tan particular en él:

Dígame una cosa, Doctor p, tiene usted revélver BEl Doctor Amador, que en esos dias en todo pensaba mímenos en él, repuso:—Hombre, no. Mi única arma ha sido siempre el bisturí.-Es indispensable

que usted esté armadopara el resguardo pro-pio er estos muuren-tos, amigo . Le lleva-ré esta noche el mío.Es nuevo y seguro.

:Luego se despi-dieron los dos, y cum-pliendo lo ofrecido conama puntualidad in-glesa y eu lanoche de ese mismodía, Arango en persona,llevóle al Doctor Ama-dor Guerrero, á sucasa, un legítimo"Smith & Wesson," yponiéndoselo on lasruanos, le dijo:

--Aquí tiene ustedmi revólver y cincocápsulas. Ojalá no seanecesario usarlo . ..

+

A las siete y media de la noche do ese mismo día a.l sentarse á la mesa para comer, el DoctorAmador notó que le mortificaba el revolver en el bolsillo y sacándolo con cuidado dijo al sirviente aldárselo:

---Pon esto por ahí ; por encima de una cómoda.Doñ a M arfa- alma del movimiento del 3 al ve• el arm x observé con voz angustiad ::- No. Amador ; descárgalo ; pueden coger lo los muchachos y hacerse con él un daño,Entónces el actual Presidente de Panamá, volvió á tomar de manos del sirviente el revólver ,y al

abrirlo . . .el revólver estaba descargado.Nll Doctor Amador en su afán de llegar cuanto, antes al sitio en donde podia haber peligro, uo se

acordó de ponerle las cápsulas

A la RepúblicaAunque hoy la suerte te amenaza adversay la. artera asechanza te rodea,no te falta la idea de la fuerzay te sobra la fuerza de la idea.

La augusta voz que fulminara el SHHA,

q,ue creó la luz alabastrina y tesa,será en tu sombra inextinguible teaconque el derecho su misién ejerza.

Rechazarás la sigilosa manoque al que vacila por la sombra guía;y á tu eterno destino soberanotriunfante has de llegar en la porfía,; Nueva estrella del cielo americanotu sola alumbrarás tu eterno día,

EL Coxam wo.Panamá. Noviembre 3 de 1904 .

Pleno dfa tres doNovicm bao de 1903.

-Manuel AmadorGuerrero, adorador in-condicional del Istmo,lleno de fé, de espe-ranza y de proyectosnobles para el por_venir, antes de irhacia el Cuartel delBatallón Colombia, seecha al bolsillo de supantalón el revólverprestado y sin vacilarso va derechito hastaallá, hasta ese sitio endonde lo más serio delacontecimniente terdaque desarrollarse.

Iba armado ele ra-zón, do amor á estatiera y ademas de re-vólver. Qué más ne-cesitaba 'a

Cctubrede 28 1914,

7

DI, IIIC1tALDO DEL ISTMO

Bi belots

L Poeta, allá on su pintoresca casitasolitaria y bolla t la. llora en que elsol so rema mientras la noche avanza,fumaba en silencio pensando en lo im-

posible de la realidad de su ideal amoroso.

Y entónces una l lada poderosa . que adora á lostristes. surgié de pronto ante los ojos del Poeta, yle dijo:

—Deseo tu dicha ;qué quieres?

El contestó con voz débil y apagada por el su .li•ir de la meditación profunda:

—Quiero la Glorial . ..

Entonaos el liada, haciendo más dulce y agra-dable su voz argentina, dijo:

--Mira á través de las nubes ele humo de tucigarrillo . Lo que para . tí es la eterna lI' elieidad.se dibujará ante tu vista sobre el ronde delespacio.

Dicho esto el Bada. desapareció . y el Poeta, alfijarlo en el cielo en donde la luna blanca y simbó-liea conienzabrr. tí irradiar, vió. á través de las na-bes do humo do su ciga rrillo, surgir tu figura demujor y dibujarse en el éter, como obedeciendo ála . voz de un extralo conjuro mágico, tu rostro be-llísimo, pe r fecto y adorable, siempre pálido ysiempre coronado por la aureola triunfante de tudivina. cabeller a rubia.

Y desde esa nocheinolvidable el Poeta te ama,peque su Gloria eres tú

Hacemos saberA las personas cuya colaboraeién no hemos so-

licitado y que deseen enviarnos trabajo literariospara su publicación en esta Revista, que sólo lospublicaremos en el caso de que nuestra Junta decensura les ponga el visto bueno correspondiente;y siempre que los autores de ellos nos abonen poranticipado el valor de la publicación á razón deeineuentapesos por cada página ó parto de cilla .

Enfermapez Deasre,no S'6b

Muy blancas se tornaron sus mejillasque entes eran de grana:blancas, como las hojas de los lirios,y cual de un muerto heladasSus pupilas giraban con trabajoen las órbitas anchas,y una liebre tenaz, como gusanosu existencia . reinaba .sin embargo estaba tan hermosaen medio de sus lágrimas,que hubiéramos creído que el tormentoa uarentaba sus galasEn los espasmos de dolor, ti veces.SUS manos se crispaha.uiy su mirar entnm:e era tan tristeque traspasaba . el alma ..En la terrible angustia . parecíadecirme su mirada :

Dete.nmr en los urebralos de la muertesi es verdad que me meas, ,.

y yo, loro, lloraba sir consueloal ve r la ya cercaaia,cercana de la tumba que queríapor siempre arrebata Duela . _'ero pensaba en mi inte rior muy m ego

buscando una esperanza,nó, que la mue r te al verla tan hermosano osará profanala . ..

Y fué como yo dije : cer rea estuvo,rey cerca do la estancia,y al ve rla como un ángel sobre el lechoretrocedió asustada . ..Entonces sus mejillas, poco á poco,se vieron menos pálidas,y sus hura osos ojos, como antes,tan tristes no miraban . . _

Ibamos con frecuencia por las tardesal jardín de ba casa,y apoyada en mi brazo recorríamoslas alamedas largas . . ..Ella, débil aún, cerca al oídome decía en voz baja:Que en sus horas de amor y do amarguraconmigo deliraba . . .Que imaginaba verse desprendidado terrenales trabas,sola, errante conmigo por el Inundoetéreo de las almas . ..

Y yo entonces lloraba de contento,al mirar á mi amada,libre ya de las garras do la mue rteque quer ía disputármela ..'Y volviéndome á ella la decía,con voz entrecortada:•` Si hubieras per ecido, hermosa mía,dos muertos enterraban,porque yo sin tu vida no seríamas quo un loco fantasma;un espectro tan sólo por el mundobuscando tus miradas ."

Santiago, 1900 .

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GENERAL DOMINGO DIAZJefe del Pueblo el día 3 de Noviembre de 1903 .

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Himno Patriótico Istmeño.Letra de Jerónimo Ossa .

Música de Santos Jorge A.

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EL HERALDO DEL 1S1'MO

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Del libro "GEMELAS ."

RREBUJ ADA entre una hamaca yabastante estropeada por los años, en-contrátame Eumelia adolorida . y toda-vía nu tanto mortificada por efecto de

un dolor neurálgico que se le había localizado en ladentadura.

Su tía Marta, con el rostro adusto y de tan vi-sible acidéz que mareaba en él una expresión des-agradable, se ocupaba, sentada no lejos de su sobri-na, en zurcir por décima quinta vez una manta (lesedaque por el uso y los días se cuarteaba y hendíacontinuamente por igual modo y á semejanza deuna hoja de plátano.

En la gélida atmó9fera de aquella vivienda serespiraba con angustia la honda tristeza do la es-casez

La índole taciturna de la mala suerte proyec-taba allí su sombra fatal, como la negra silueta, delominoso cuervo del pobre poeta, cuyo ideal en lamuerte Leonora . no volvería á ver, ah! ya nuncamás! . . .

Nada tan cruel y espantoso como el silencioentre dos almas y entre dos voluntades á las cua-les dominan y agitan distintas ideas y diversos sen-timientos ;. en tal caso, y para romper el mutismoimpuesto por las circunstancias, solo es dado altalento ó á una fina perspicacia, coa ocer la líneadivisoria que separa la oportunidad de la imperti-nencia.

Marta no tenía motivos para saber estas cosas,así es que sin tener en cuenta el estado en que sehallaba su sobrino comenóz á hablar de esta mane-ra ;

—Cada día que pasa . nuestra situación se haceaún más insostenible ; yo no sé quo será de nosotrasen la horrible miseria que nos rodea . . . .Y lo quemás me aflijo, lo que más me acongoja Eumelia,es pensar en tí, pensar en tu porvenir que con do-lor inc asusta, porque bastan hora, nada claro ni po-sitivo vislumbró en él . Por lo que á mí se refiere,te aseguro que me siento cansada ; he trabajadomucho y todo ha . sido inúprl, todo ha sido en vano,y ya no resisto más . . ., 19. os dIas, las semanas, losmeses, todos se parecen los unos á los otros ; todosidénticos, es decir, las mismas privaciones, las mis-mas amarguras y el sufrimiento el mismo ; nuestra,vida. -se-desliza como una anchurosa cinta negraque pasa sin interrupción alguna . No sé lo queDios disponga de nosotras ; en verdad que no lo sé

. . Además, noto quo cada vez más las labores enque pudiéramos ganar algo, después de abaratarsemiserablemente, escasean por todas partes ; y lopeor del caso os que las deudas aumentan, marti-llándome la cabeza sin piedad, el continuo y horri-ble pensar que á este paso jamás podré solventar-las . Snlamento á Lee Hong Reo, ya le debo unasuma crecidísima . . .y cómo y cuándo podré pa-gársela? . ..

A esta frase Eumelia se agitó en la hamacacon marcada impaeiencia y brusquedad, y luego

suspiró profundamente, de una manera honda, do-liente y expresiva ; suspiró como solo saben hacer-lo los que sienten mucha soledad y desesperanzadentro el alma, v mucho desamparo y tristeza enel corazón que se retuerce de amargura.

Los movimientos do brusca impaciencia quehacía Eumelia dentro de la hamaca, eran ocasio-nados por lo muy sabido que ella se tenía de quelas disertaciones quejumbrosas de su tía Marta, or-dinariamente terminaban y hacían hincapié, en losmuchos servicios y favores que se le debían á LeeHong Kee, y hacia este punto más escabroso y des-agradable, por cuanto en anterior discurso lacrimo-so le había hecho saber que la mucha condescen-dencia y generosidad de Lee Hong Kco, no podíatener otra causa que el interés apasionado queella le inspiraba . A este respecto, no podía decirsecon certeza que á Marta fuera realmente grata laescueta y tuberculosa persona del asiático ; lo ciertoes que consideraba el asunto desde un punto neta-mente comercial, y el garbo ó desgarbo del preten-diente, no tenía para ella ningún valor económico.Lee Hong Kee, era la estrella redentora que con-duciría al oriente de la comodidad y de la abun-dancia, y no había para qué mezclar el sentimien-to en una cuestión que era del exclusivo dor riniode exigentes necesidades materiales.

Empero no pensaba de igual manera su sobri-na Eumelia . Reconocía ésta los buenos y oportu-nos beneficios que habían recibido de Lee HongKee ; que era digno á la gratitud más profunda yacreedor, por consiguiente, al eterno recuerdoagradecido que perduraría en sus almas para siem-pre ; que podía otorgársele hasta un cariño y res-peto paternal, poro esto nada más y nada más queesto, porque enalquier otro sentimiento era impo-sible,

Estos pensamientos marcaban en Eumelia, ellímite de lo que ella estimaba justo y razonable;fuera de aquí, su espi rítu penetraba en la subleva-ción tumultuosa de antipatía invencible y de ideastanto más coléricas cuanto más en discordanciaestaban con las intenciones de su tía.

Ella no podía amar á Lee Hong Kee . Existíael obstáculo insuperable de su inclinación definiday firme, mediando solemnes promesas anterioresque revestían la sagrada expresion de juramentosque había formulado en horas memorables . Tro-car á su apuesto y gallardo ()limpio, por un asiatico amarillo, enteco y de mirar felino? . . . . Eso eraimposible . Sus fuerzas unidas á las del infortunh.sombrío que la cobijaba, no era bastante á domarsu repugnancia ni á romper su aspiración amorosa,que era decidida é invariable como la mismamuerte.

Es cierto que sus reflexiones asumían las pro-porciones de un conflicto, cuando consideraba lasituación social y financiera de su amado Olimpio.Este era pobre, sin heredad y sin esperanza de he-redar á nadie . Sus recursos pecuniarios no ascen-dían á más de unas cuantas pesetas, lo parcamenteindispensable para no morirse de hambre . Sus in-tenciones eran bellas y excelentes, como á un tiem .po horrible y escarnecedora la impotencia que leimpedía realizarlas.

Ambos esperaban en el porvenir, mullido senoen que las almas doloridas descansan y distraen lafatiga del cansancio.

A Su vez Olimpio no dejaba de sentir con ma-yor intensidad las mismas ideas y sentimientos

1.3

EL HERALDO DEL ISTMO

que afectaban á Eumelia . Reconocía. la inexora-ble fuerza do su impotencia, para modificar ó cam-biar la faz de su negro destino ; había luchado y lu-chaba con afán, más todo en vano, pues en funera-ringlera siempre observaba los mismos obstáculosy los mismos imposibles . Añadíase á este golfoturbulento de inconsecuencias de la suerte, la fu-riosa antipatía que le profesaba la tia Marta, anti-patía que se acentuaba con ribetes de odio inconte-nible, así corno el amargo conocimiento que teníade las pretensiones de Lee Hong Kee. En ocasío-nes sentía que se extenuaba su esperanza., que lan-guidecía y vacilaba su paciencia, que parecía lejos,muy lejos el fin de sus deseos, y entonces, en sutemperamento propenso á la irritabilidad, sentíalos salvajes mordiscos de la desesperación y laatroz asfixia de su cólera violenta y concentrada.

Tina mañana en que tuvieron ocasión de ha-blar, entre otras cosas, le había dicho Eumelia:

-Cada vez más, me afirmo en la idea, de quetodos los deseos de mi tía Marta, se reducen á queme case con Lee Hong Koe ; tu sabes y conoces lasrazones _lue hay sobre el particular, y aunque rnitía . las considera tan justas corno imperiosas, cadadía me son unas chocantes é inaceptables. Es purocaso que resolvamos algo . Lee Hong Kee me aseola, mo atenacea con sus visitas tanto más insoporltables, cuanto que la geringonza que maullacuando habla, cada vez la entiendo menos . Yo soytuya, Olimpii ; sálvame de tanta mortificación . . ..

. .Resolverás algo'? ..

—Sí —(11 jo Olünpio, secamente y con acento alparecer tranquilo ; después de un breve instanteagregó:

--Si, voy á resolver la cuestion prontamente:ya. tu verás, y lo único quo to encargo es que tongas mucha serenidad de alma.

Y no hablaron más sobre el particular.

No obstante la apariencia pacifica y modestade Olimpio, había un su espíritu aquel fondo despótico que en ocasiones aumenta la belleza viril y queel talento con frecuencia maneja como égida moral,para cubrirse y burlar los pringues del fango mun-danal ; había en su espí ritu, decimos, aquel algodespótico que en los hombres nerviosos robustece yafianza el propósito (le una determinación ; deter-minación que él había formulado y que iba á llevará cabo siu reparar en consecuencias

Un día . que do antemano tenía previsto, y e nlas primeras horas de la noche, ocultose una dagaen uno de los bolsillos interiores de su chaqueta, yfué apostarse no lejos de la casa que habitaba Eu-melia.

Ya sabía Olimpio que aquella noche la . tía Mar-ta saldría á visitar tí, una amiga de infancia que sehallaba gravemente enferma ; que Enmelia queda-ría sola en la casa y que Lee Hong Kee no se haríaesperar . Parecía, pues, que las circunstancias pre-,paraban de adrede la escena en que podía exhibirlos resultados de su rosolución, y esto fué para élmás claro y verdadero, cuanto que diez minutosdespués observaba en la casa dé Eumelia, cómoiba y venía la sombra angulosa del enamorado LeeHong Kee .

Olimpio inclinó la cabeza un breve instante,luego la levantó con brusquedad y en seguida sedirigió con presteza á la casa de su amante . Enpoco) saltos ganó el rellano de la escalera y de unmodo severo, brutal, irreductible púsose en presen-cia de Lee Hong Kee, que con faz serena é Impasi-ble le miraba con ojillos preguntones.

—Qué haces aquí, macaco maldito y asquero-so? que haces aquí garabato del demonio? qué ha-ces tu aquí? . . . .rugió sordamente Olimpio, entanto que en su diestra empuñaba la daga que des-pedía reflejos finísimos y tiernos.

A estas palabras Enmelia desapareció comopor arte de magia, y Lee Hong Kee, estimando enlo que valía la actitud hostil de su rival y el estadocolerico que animaba sus movimientos agresivos,se parapetó letras de una silla que se hallaba allado de la puerta de la recámara.

Olimpio notó que el asiático se preparaba á ladefensa, y esto exacerbó, aumentó en feroz inten-sidad el fuego de su ira arrolladora ; así es que re-suelto so le fué encima para asestarle un golpemortal, poro en el mismo instante Lee Hong Kee le-vantó la silla y pasó el golpe, logrando por una ra-ra casualidad ó por torpeza del agresor, que do lamano de Olimpio cayera la daga al suelo. LeeHong Kee aprovechó la ventaja del momento ycon pronta agilidad recogió el arma de su adver-sario,

Un vocablo sordo, obscuro . incomprensible seescapó de la garganta de ()limpio, quien recono-ciendo instintivamente la desventaja en quo se en-contraba, empuñó una gruesa botella que conteníapetróleo, y arrojándola con brutal violencia, diócon ella en el pecho á Lee Hong Kee, el que porefecto del golpe, retrocedió tres pasos y frié á caerde espalda dentro do la misma recámara.

El momento era supremo y decisivo . Olimpioarmose de nuevo de la botella y penetró en el apo-sento ; á la sazón ya Lee Hong Keo se encontrabade pié, y sorprendido y angustiado por la inminen-cia del peligro se arrojó atrevido sobre Olimpio.quien, unicamente, por un rápido y hábil esguince,como de culebra cazadora, pudo librarse del golpeterrible qué le fue dirigido á la región de la garganta.

Y fue en este instante quo la seductora y esbel-ta figura de Eumelia apareció en la puerta con todala gracia de la hermosura . A su aparición huboun corto momento de tregua entro los combatien-tes, pero un instante nada más, porque en el actomismo en quo Olimpio enarbolaba de nuevo la bo-tella para descargar tremendo golpe sobre LeeHong Kee, éste, agazapándose un tanto y sin aten-der al movimiento de su adversario, se avalanzócomo un tigre sobre Eumelia asombrada y con ra-pidez eléctrico le hundió la daga entre el vientre.A un mismo tiempo en el cráneo de Lee Hong Keese oyó un ruido seco, casi metálico ; el asiático pro-(»unció unos cuantos monosílabos ininteligibles ycomo si le hubiera caído un rayo, fue á caer de ro-dillas delante de una mesita en que solo se veía deimportancia, la infantil imágen de un Santo Niño dePraga .

(Continuó en la página pB)

ICE ITERA T,D() DICL 1STMO

14

Cree Ud. que la influencia norteamericana será benéficapara el desarrollo de la literatura en Panamá?

aON4 -r IES 1 ACIOIV

:

No creo que esa influencia proporcionaráabundante cosecha de literatos.

M . AMADOR GUERRERO

Sí creO que la, influencia norteamericana serábenéfica para el desarrollo de la literatura en Pa-namá, porque esa influencia será la civilizaciónmoderna, la cual cifra su progreso principalmenteen el simultáneo florecimiento de ricas literaturas,en la creación do muy variados sistemas filosófi-cos y en el brote do principios impudsadores delmovimiento político del mundo.

NICOLAe V ÍC'I'OR] A J.

-x-

Un país joven no ejerce influencia alguna lite -raria sobre los de1n as, porque carece de arte propio. La literatura de los Estados Unidos es el ro .tle, jo de la europea, especialne ate (le la inglesa yfrancesa . Nada, pues, en mi concepto, puede in-Iluír en la cultura artística del lstmo, y mucho me-nos siendo distintas las lenguas de las dos repú-blicas,

nauta lf ItRERA

Anhelo constante del Gobierno americano esla ilustr ación del pueblo . Su influencia decisivanos trasmitirá ese interés por la instrucción-basede la literatura-y por tanto será benéfica para eldesarrollo de ésta en Panamá.

NICANOR Vll .l .A .I . .AZ

Tengo la convicción de que la influencia nor-teamericana ser á nula para el desarrollo de la li-teratura del lstmo por la muy sencilla razón (le(pie los norteamericanos aparte de unos felices en-sayos de Mark Twain y do buenos versos de Longfellow. no tienen literatura propia ; y la influenciade la literatura inglesa de Shakespeare, Byron,etc ; ya se ha hecho sentir en nuestras letras desdehace tiempo .

J1RóNIMO OSSA.

x

En mi punto de vista, opino que la influencianorteamericana no será benéfica para el desarrollodo la literatura en Pananá . Sólo las ideas france-sas ejercen influencia poderosa en la mente del

mundo latino ; y no ha cabido en el plan (le la Pro-videncia, eso do eouoeierle rí otra nación, que nosea I 1'ran(da, este inmenso poder .

J . lLORENT+-

Sin que me sea dable aducir argumentos quepersuaden de la exactitud de mi teiss, presumoque la influencia ámericana en nuestro país no se-rá contingente apreciable en el desarrollo de la li-teratura panameí`aa . Aludo á la influencia del es-píritu é genio americano. y do ninguna manera árecursos ó contribución do otra natu raleza.

ir . PATIÑOx

Está probado que coincide el esplendor de laliteratura de una nación con su grandeza, política:lo patentizan el Egipto en tiempo de los 'faraones,Grecia en el siglo de Pericles . Roma en el de \ a-gusto, España en los siglos XVI y XVII, Enlaciaen el reinado de Luis XIV, IngLaterra en el do lareina ` na, y Rusia, n lemania y el ,lapón en la épo-ca presente. llny, sin embargo, dos excepciones áesta regla : Cataluñay los Estados Unidos deAmérica.

Más do trecientos anos hace quo dio Españalibertad al idioma catalán ; el cual, para formarconstataste con la opresión que sufrió, ha ido progresando en majestad riqueza y lozanía de talmanera que hoy se encuentra en el periodo clásicode su literatura, coa escritores eximios como Ru-bio y Ors y poetas eminentes cono Jacinto Ver-daguer.

Sin embargo, Catalufia fo r ma una Provinciade Estala, y ésta es en el siglo actual una so rnbr ado la España del siglo XVI.

A su turno la gran república norteamericanaadmira al amado en progreso material, y es respe-tada por las grandes potencias ; empero la litera-tura no marcha en ese país á la par con la gran-deza política de la nación.

Cooper y .1 ongfellow, aunque estimables li.teratos, no pueden jamás parangonarse con Wal-ter Scott ó con Byr on . Poe, si bien era americano,pensaba sentía y escribía como inglés ; de maneraque propiamente hablando no hay todavía litera-tura norteamericana ; y como nadie puedo dar loque no tiene, creo que la influencia do los EstadosUnidos no se rá benéfica para el desarrollo de la li-teratura en Panamá, aunque sí para otros ramosdel saber humano .

ENRIQUE J . A RCIC

+

Opino que la preponderancia do los interesesnorteamer icanos en el Istmo ejeeerá indirecta-mente influencia favorable á nuestra literatura ensus diversas formas .

AIZPURU AIZPURU

11

EL HERALDO DEI 1ST M O

Concurso Literarios_

1=~

CONCuRSO LITERAR10,Se recibieron hasta esa fecha 21 sonetos, de loscuales su desecharon tres por no venir ajustadosá las condiciones expresadas . Los 18 restantes sepusieron en manos de la Junta Calificadoracompuesta por los señores doctores Abel Bravo yNicanor Villalaz, y den Darío Horrera, habiendoesta omitido su fallo en favor de los sonetos titu-cuyos seudénimos \rión do Mithilene y MueloScévol u, quo corresponden ambos al señor Ricar-do Miró, á quién se entregaron por la Direcciónde esta Revista las siguientes obras ofrecidas co-mn premie á los dos mejores sonetos:

bs•rumos 13iooRÁaiICOS, CRiTICOS, IIISTÓRICOS, 1 ;o-TElIA aros v 1 'e1 .í Tl OO6 de Lord Mace eloy, alseñor

OBRAS de Eseh//la y TRAGEDIAS de Aristófanes, alseñor

las cubiertas quo contenían Las firmas de losautores de los sonetos no pro piado, fueron incine-radas enseguida sin averiguar su contenido.

Damos á continuación la lista de los sonetosaceptados:

I, 3 DE NoviEMBRE DE 1003 .

Morgan2 . A PANAMÁ .

Mucio Scévola:3, AL PEERLo ISTMEÑO .

;'*

4. PATrIA .

]']!lita5. 3 DE NoviszuimE mE 1303 .

,.S'ideral(3 . LIBERTAD !

Papito7. ALBEA J . .CTA Ls'r.

Peno8. 3 In: Novnam ame .

Cachnpin9. A. PANAM

An ón ele Mil/si/ene10. A PANAMÁ .

Urno de. Itakofis11. A PANAMá .

Coltnuba12. 3 DE NovIEMBRE .

lgnot-as13. LA 1NDEPENEENCIA .

X. N.14. A 1:'ANAMÁ,

Mario15. EL 3 DE NoviicnBRE DE 1903 .

Tirteo113 . MI OURIENDA .

L17, A PANAMÁ .

Mario18. NATu RAI .EZA DE FIESTA .

Panameño

Nota .—Dé los sonetos rechazados, dos lo fueronpor traer como firma letras enlazadas y otro porvenir manuscrito.

IIe aquí el acta levantada por la Junta Califi-cadora :

En Panamá, el treinta y uno de Octubre dem'il novecientos cuatro, reunido elJuradonombra-do por el señor Director de 1CI. Han Al,no maLlsTMo para apreciar el mérito de los sonetos pa-

trióticos enviados para el concurso literario abier-to con motivo de nuestra segunda independencia,después do estudio detenido de todos ellos, resol-vió hacer constar que, cn concepto de la Corpora-ción los dos mejores sonetos, en orden de prece-dencia, son los siguientes:

L° A PANAMA EN El, l3 DE NOVÍEMIIRE firmadoAción de Mitehilene.

2 .° A PANAMA EN EL 3 DE No'[ EMama firmadoMucio Scér,ola

Así terminó el acto del cual so extiende estadiligencia, que origimil so remito al al señor Direc-tor para los efectos del caso,

Los miembros del Jurado de calificación,

DARío H1aRuERA

NICANoR VI1.L.SLAZAn1EL BRAVO

Concurso de Cuentos.1'ara el 3 de Enero del próximo año, primer

aniversario de EL HEERALDO DEL IsTMo . abrimos un

CONCURSO DE CUENTOScon el fin de premiar los dos mejores que se nosenvíen, ajustados á las siguientes

CONDICIONESLos cuentos han de ser inéditos, escritos á

máquina desde el título hasta la firma, y no hando constar de menos de tres hojas de papel (leoficio escrito por una sola cara ni do más de cinco.Se calculan cuarenta renglones para cada página ..

I.os cuentos se enviarán en cubiertas sepa-radas, marcadas por el lado exterior con escri-tura á máquina : (Mento para él Concurso y ven-drán autorizados por una sola inicial, cifra óseudónimo no conocido-

En cubierta apa rte marcada : Firma delautor del cuento tal auto r izado por tal inicial(cifra ó seudónimo), vendrá la firma autógrafadel autor.

Los envíos se aceptan hasta las seis do latarde del día 10 de Diciembre próximo . Despuésde esta fecha los cuentos recibidos se pondrán enmanos de una Junta Calificadora compuesta do losseñores doctor Ciro L. Urriola, Narciso Garay ySamuel lewis.

El mejor cuento será premiado con una me-dalla de plata, y el que le siga en mérito con unade bronce, como recuerdo del concurso.

P-= Suplicamos á los literatos que deseentomar parte en este torneo, la lectura cuidadosade las condiciones anotadas, para evitarnos luegomolestias y disgustos.

1, sábado 22 del pasado Octubre, quedócerrada la admisión de sonetos pa(trióticos para nuestro

11;l HI,I) .) 1)11;1, li d

)

Id

Olim pio, jadeante y calenturiento miró á todaspartes : luego se dirigió á la hamaca. desató los nu-dos y con las cuerdas até los pies y las manos deLee 'long Iiee quo permanecía aturdido ; después

izó un lazo corredizo, pasóselo ú la garganta y ti-rando de los extremos extranguló al infeliz asiáti-co ; echo esto, lo arrastró á una de las argollas dequo había pendido la hamaca y suspendiéndoleallí, colgó fuertemente á Leo Hong Kee, el que que-dó tan quieto y tan sereno que no parecía sino quosiempre habLa sido osa su postura habitual.

Alr 1 después se hincó delante del eadsaver deA;umel la ensangrentada ; se hincó abatido y desfal leciente, y con amarga y dolorosa adoración, laestrechó entre sus fuertes brazos y la besó muchasreces en la frente, en aquella frente pequeñuelavcorva que ahora humedecía con sus lágrimas ar -dientes ;la dijo muchas cosas al oido, muchas co-sas saturadas do angustia y desconsuelo, y eontenl-plándola por vez última, la quitó una ñor quo te-nía. en los cabellos y so levantó como beodo, desli-zándose recatadrunente por entre las sombras do laescalera

Al día siguiente, en uno do los periódicos de lalocalidad, ()limpio leía el sa rilla siguiente:

"HoMucnxo y Sumara. _Ayer en las primerashoras de la noche, tuvo lugar un hecho horrorosoquo ha conmovido á la ciu lud.

Según nuestros informes, parece quo al asiáticolee 'long ICce, requería de mnores y pretendía casarse con una joven que no le manifestaba ningu-na inclinación favorable, y quizá por despecho olos malditos celos, es el caso que optó por asesinará la adorada prenda y luego ahorcarse para rehuir,sin duda, el codigno castigo.

Por lo visto, el culpable no hizo otra cosa quehacerse justicia, por su propia mano ."

()limpio doblé el periódico lentamente, levantóel rostro al cielo y con ojos coléricos miró la raudamarcha do las nubes donde, tal voz, contemplabael alma errabunda . del chino extra .ngnlado .

Recreaciones Intelectuales10 . TARJETA.

Damián Eladio Bogo des

Formar con estas letras el nombre y apellidode mr istmeño distinguido.

II 1, Gomina} NumÉm(xa

7

Letra3

2

Ii

Sustantivo1

2

4

7

li

Fuerza.2

3

-1

.

li

7

Animal3

G

3

2

6

Verbo6

5

2

Sustantivo4

Letra

12. Jkaa,r .ít,Preos Cum.inti raros.

i-13. Romeo DE PUNTOS.

El Heraldo del Istmo

SrnnÍN RIVAS.

en el primer aniversario de la, proclamación de laRepública so complace en dirigir cordial salado,patriótico y sincero, al Excelentísimo señor Pre-sidente do la, 'república, á su Excelencia el Coman-dante en ,f efe del Ejército, á los Señores José Agus-tín A rango, Carlos Constantino A rosemena y Ni-canor A . do Obarrio iniciadores del plan separatis-ta, al General Domingo DIaz, Jefe del pueblo eldía 3, á Don Pedro A . Díaz cuyo entusiasmo sagra-do levantó los ánimos en momentos difíciles, á losseñores Espinosa, Boyd y Arias factores principa-les del movimiento, al General Carlos Clément, al1 )octor Carlos A. Mendoza, al Coronel Juan Anto-nio .fimenez y á todos los que, al igual de ellos, to-maron de algun modo, participación eficaz en elnrov im rento .

Sustituir los puntos con letras de manera queleyéndose horizontal y verticahnen te resulte:

1. Letra del alfabeto.2. Hortaliza.3, Verbo regular.4. Nombro de mujer.5. Defecto natural.Ii . Porción do agua.7. Conjunción,

x

Las primeras soluciones que reeihamos (le es-tas Recreaciones, serán premiadas con las siguien-tes obras :

10. Los Maestros Músicos, de Jorge Hand.11. IGl nido de ciguetlas, de Elías Ilertet.1 . Noticias de ninguna parte, (1) G . Mora•is.13 . A la (Yuyal de León Tolstoi .