kardec allan el genesis

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  • 1. ELGENESIS Allan Kardec
  • 2. EL GNESISLOS MILAGROS Y LAS PROFECAS SEGN EL ESPIRITISMO POR ALLAN KARDEC
  • 3. Introduccin De la primera edicin, publicada en enero de 1868 Esta nueva obra avanza un paso en el estudio de las consecuencias y las aplicaciones delEspiritismo. Como su ttulo lo indica, tiene por objetivo el estudio de tres puntos diversamenteinterpretados, a saber: El gnesis, los Milagros y las profecas en sus relaciones con las nuevasleyes que se deducen de la observacin de los fenmenos espritas. Dos elementos, o si se prefiere, dos fuerzas gobiernan el Universo: el elemento material y elelemento espiritual. De la accin simultnea de estos dos principios nacen aquellos fenmenosespeciales cuya naturaleza es inexplicable si se hace abstraccin de uno de los dos, tal comoocurrira si se sustrajera uno de los dos elementos que constituyen el agua: el oxgeno y elhidrgeno. Al demostrar la existencia del mundo espiritual y sus relaciones con el mundo material, elEspiritismo nos brinda la comprobacin de una infinidad de fenmenos incomprensibles que sonconsiderados, por tal motivo, inadmisibles por ciertos pensadores. Estos fenmenos abundan en lasescrituras, y en razn del desconocimiento de la ley que los gobierna, los tratadistas de ambosbandos antagnicos han girado sin cesar en el mismo crculo de ideas: unos omitiendo losdescubrimientos positivos de la ciencia, y otros ignorando el principio espiritual, de modo que nohan podido llegar a una solucin racional y convincente. La solucin se encuentra en la accin recproca del espritu y la materia, y, de tal manera, selibera del carcter sobrenatural que se atribua a la mayor parte de los fenmenos. Pero, qu es mspositivo: admitir los hechos como resultantes de las leyes de la Naturaleza o rechazarlos totalmente?Su desestimacin absoluta lleva a la destruccin de la base misma de todo edificio, mientras que suaceptacin, aun limitada, no suprime ms que lo accesorio, dejando intacta la base. Esa es la causapor la cual el Espiritismo induce a mucha gente a aceptar verdades consideradas antes merasutopas. Esta obra es, entonces, como ya lo hemos dicho, un complemento de las aplicaciones delEspiritismo desde un punto de vista especial. El material estaba listo, casi elaborado, desde hace mucho, pero el momento adecuado parasu publicacin no haba llegado. Era necesario, en primer trmino, que las ideas que deban servir deapoyo madurasen, y adems, haba que esperar el momento propicio. El Espiritismo no tienemisterios ni teoras secretas, todo debe esclarecerlo para cual pueda juzgarlo con conocimiento decausa, mas cada cosa debe llegar a su tiempo para ser comprendida. Una solucin a la ligera,prescindiendo de la elucidacin completa de la cuestin, sera ms un motivo de retraso que deadelanto. En vista de la importancia del tema que debamos tratar, fue necesario evitar la msmnima precipitacin. Antes de entrar de lleno en el tema, nos ha parecido necesario definir con claridad lospapeles respectivos de los espritus y de los hombres en la obra de la nueva Doctrina.Estas observaciones preliminares, que prescinden de las ideas msticas, son el tema del primercaptulo, titulado: Caracteres de la Revelacin Esprita. A este punto hemos otorgadouna gran importancia, porque l comprende, en cierta forma, el quid de la cuestin. A pesar de la intervencin humana en la elaboracin de esta Doctrina, la iniciativa pertenecea los espritus, pero no a uno en especial, ya que es el resultado de la enseanza colectiva yconcordante de muchos espritus, puesto que si se basara en la doctrina de un espritu no tendraotro valor que el de una opinin personal. El carcter esencial de la Doctrina y su existencia mismase basan en la uniformidad y la concordancia de la enseanza. Por tanto, todo principio no generalno puede considerarse parte integrante de la Doctrina, sino una simple opinin aislada de la cual elEspiritismo no se responsabiliza. Es esa concordancia colectiva de opiniones, sometidas a la prueba de la lgica, la que otorga
  • 4. fuerza a la Doctrina Esprita y asegura su vigencia. Para que cambiase, sera necesario que latotalidad de los espritus mudasen de opinin, es decir, que llegase el da en que negasen lo dichoanteriormente. Ya que la Doctrina emana de la enseanza de los espritus, para que desapareciesesera necesario que los espritus dejasen de existir. Y es por eso que esta Doctrina prevalecersiempre sobre los dems sistemas personales, que no poseen, como ella, races por doquier. El Libro de los Espritus ha consolidado su prestigio porque es la expresin de unpensamiento colectivo y general. En abril de 1867 cumpli sus primeros diez aos. En ese lapso, losprincipios fundamentales en que se ha basado han sido sucesivamente desarrollados y completadospor la enseanza progresiva de los espritus: Ninguno ha sido desmentido por la experiencia ytodos, sin excepcin, han permanecido en pie, ms vivos que nunca, mientras que todas las ideascontradictorias que han intentado oponrseles no han prevalecido, precisamente porque en todaspartes se enseaba lo contrario. Es se un resultado caracterstico que podemos proclamar sinvanidad, ya que nunca nos hemos atribuido el mrito. Hemos tenido idnticos escrpulos en la redaccin de los anteriores libros, en los que hemosagregado a sus respectivos ttulos: segn el Espiritismo, porque estamos seguros de su identidad conla enseanza general de los espritus. Ocurre lo mismo con este libro, que entregamos comocomplemento de los precedentes, exceptuando, sin embargo, algunas teoras todava hipotticas quehemos tenido cuidado de tratar como tales y que no deben considerarse sino como opinionespersonales hasta que sean confirmadas o negadas, con lo cual evita que a posteriori laresponsabilidad recaiga sobre la Doctrina. Quienes leen asiduamente la Revista Esprita habrnvisto bosquejadas en la misma la mayor parte de las ideas que se desarrollarn en el curso de estelibro, tal como hemos hecho con las de las obras anteriores. La Revista es, para nosotros, un terrenode ensayo destinado a sondear la opinin de los hombres y de los espritus sobre ciertos principios,antes de admitirlos como partes constitutivas de la Doctrina. Allan Kardec
  • 5. EL GNESIS SEGN EL ESPIRITISMO CAPTULO I Caracteres de la revelacin esprita 1. Es posible considerar al espiritismo como una revelacin? En tal caso, cul es sucarcter? Sobre qu se funda su autenticidad? A quin y de qu forma ha sido hecha? Es laDoctrina Esprita una revelacin en el sentido teolgico de la palabra?, es decir, es el resultado deuna enseanza oculta llegada del Ms All? Es susceptible o no de sufrir modificaciones? Alentregar a los hombres una verdad elaborada, no tendra por efecto la revelacin impedirles haceruso de sus facultades al ahorrarles el trabajo de la bsqueda? Cul es la autoridad de los esprituspara ensear, si no son infalibles ni superiores a los humanos? Para qu sirve la moral que predicansi es la misma que Cristo ense? Tiene necesidad el hombre de una revelacin? No es capaz deencontrar en s mismo, en su conciencia, todo lo que necesita para conducirse? Tales son laspreguntas que debemos contestar. 2. Comencemos por definir la palabra revelacin. Revelar tiene su origen en el vocablo latino revelare. Su raz, velum, significa velo.Literalmente, significa: salir debajo del velo, y en su sentido figurado: descubrir, hacer conocer unacosa secreta o desconocida. En su aceptacin vulgar ms generalizada, se dice de toda cosaignorada que se da a conocer. Desde este punto de vista, todas las ciencias que nos hacen conocer los misterios de laNaturaleza nos revelan algo: la Geologa, la formacin de la Tierra; la Astronoma, el mundo estelarque ignorbamos; la Qumica, la ley de las afinidades; la Fisiologa, las funciones del organismo,etc. Coprnico, Galileo, Newton, Laplace y Lavoisier son, por lo tanto, reveladores. 3. El carcter esencial de toda revelacin debe ser el de su autenticidad. Revelar un secretoes hacer conocer un hecho. Si es falso, no habr ningn hecho y, en consecuencia, no habrtampoco revelacin. Cuando una revelacin es desmentida por los hechos, ya no es tal. Y si esatribuida a Dios, siendo que Dios no miente ni engaa, significar que estamos ante una invencinhumana. 4. Cul es el papel del profesor con respecto a sus alumnos? No es acaso el de unrevelador? Les ensea lo que no saben, aquello para lo que les hubiera faltado tiempo y no hubiesenpodido descubrir ellos mismos, ya que la ciencia es una obra colectiva producto de muchos siglos yde una gran cantidad de hombres, cada uno de los cuales deja sus observaciones para que sussucesores la aprovechen. La enseanza es, entonces, la revelacin de ciertas verdades cientficas omorales, fsicas o metafsicas hechas por el hombre que las conoce a quien las ignora, y que, sin esaposibilidad, las hubiese continuado ignorando. 5. Pero el profesor slo ensea aquello que ha aprendido: es un revelador de segundo orden.El hombre de genio ensea lo que ha descubierto sin ayuda, es el revelador primario. Crea la luzque luego progresivamente se expande. Dnde estara la Humanidad sin las revelaciones de esoshombres de genio que aparecen de tanto en tanto!
  • 6. Cmo definir a un hombre de genio? Por qu son hombres de genio? De dndeprovienen? Hacia dnde van? Notemos que la mayor parte de ellos traen al nacer facultadestrascendentes y conocimientos innatos. Un poco de trabajo les basta para desarrollarlos. Sin duda,son parte de la Humanidad, ya que nacen, viven y mueren como nosotros. Entonces, de dndeprovienen esos conocimientos que han adquirido en vida? Opinaremos, como los materialistas, quela suerte los ha dotado de un cerebro de mayor tamao y mejor calidad que el nuestro? Si as fuese,no tendran ms mrito que una legumbre ms grande y sabrosa que otra. O diremos, como ciertos espiritualistas, que Dios los ha dotado de un alma mejor que la delcomn de los mortales? Suposicin tambin carente de lgica, ya que acusara a Dios de parcial. Lanica solucin racional para este problema reside en la preexistencia del alma y en la pluralidad deexistencias. El hombre de genio es un espritu que vivi ms tiempo y que tiene, en consecuencia,mayor terreno ganado que aquellos otros ms atrasados. Cuando encarna, trae consigo lo que sabe,y como sabe mucho ms que los dems sin necesidad de aprender, se le llama hombre de genio. Sinembargo, todo lo que sabe es fruto del trabajo anterior y no el resultado de un privilegio. Antes derenacer, era un espritu avanzado. Su reencarnacin tiene por objeto ensear lo que sabe a los demso adquirir nuevos conocimientos. Los hombres progresan, indudablemente, gracias a s mismos y al esfuerzo de suinteligencia. Pero si fuesen librados a sus propias fuerzas y no contasen con la ayuda de hombresms avanzados que ellos, el progreso sera lento, tal como ocurre con los estudiantes sin profesor.Todos los pueblos han tenido sus hombres de genio, quienes han aparecido en diferentes pocaspara darles un impulso y sacarlos de la inercia. 6. Si es aceptada la providencia de Dios hacia sus criaturas, por qu no admitir queespritus capaces de hacer avanzar a la Humanidad, por su energa y la superioridad de susconocimientos, encarnen por voluntad de Dios para ayudar al progreso en un sentido determinado,es decir, que reciban una misin como un embajador la recibe de su rey? Tal es el papel de losgrandes genios. Qu vienen a hacer, si no es a ensear a los hombres verdades que stos ignoran yque hubiesen seguido ignorando mucho tiempo ms? A entregarles una escalera para que con suayuda puedan ascender ms rpidamente? Esos genios, que aparecen a travs de los siglos comoestrellas fulgurantes, dejando tras de s una larga estela de luz sobre la Humanidad, son misioneros,o, si se prefiere, mesas. Las cosas nuevas que ensean a los hombres, ya sea en el orden fsico o enel filosfico, son revelaciones. Si Dios permite la existencia de reveladores para las verdades cientficas, puede, con mayorrazn, suscitarlos para las verdades morales, que son uno de los elementos esenciales para elprogreso. Tales son los filsofos, cuyas ideas perduran a travs del tiempo. 7. Teolgicamente, la revelacin se atiende a las cosas puramente espirituales, aquellas queel hombre no puede conocer por s solo y no estn al alcance de descubrir por medio de sussentidos, y cuyo conocimiento le es revelado por Dios o sus semejantes, ya sea por medio de lapalabra directa o de la inspiracin. En ese caso, la revelacin siempre se hace a hombresprivilegiados, llamados profetas o mesas, es decir, enviados, misioneros, cuya misin consiste entransmitirla a los hombres. La revelacin, considerada desde ese punto de vista, implica unapasividad absoluta. Se la acepta sin control, sin examen, sin discusin. 8. En todas las religiones ha habido reveladores, y aunque todos ellos hayan estado lejos deconocer la verdad absoluta, fueron providenciales y adecuados al tiempo y al ambiente en quevivan, as como al carcter particular del pueblo al que enseaban, al cual eran, en relacin,superiores. A pesar de los errores existentes en sus doctrinas, despertaron los espritus y sembraronlos grmenes del progreso que ms tarde haban de florecer gracias al Cristianismo. Es incorrecto,entonces, anatematizarlos en nombre de la ortodoxia, ya que vendr el da en que todas lascreencias, diversas en la forma, pero basadas en un mismo principio fundamental: Dios y lainmortalidad del alma, se fundirn en una sola, cuando la razn haya triunfado sobre los prejuicios. Desgraciadamente, en todas las pocas las religiones han sido instrumentos de dominacin.El papel de profeta tent las ambiciones secundarias, y as surgieron una multitud de seudosreveladores o mesas, quienes respaldndose en el prestigio de sus ttulos explotaron la credulidad
  • 7. para saciar su orgullo, su rapacidad o su pereza, viviendo cmodamente a expensas de sussupercheras. El Cristianismo no se libr tampoco de esos parsitos. Al respecto, es importanteconsultar el captulo XXI de El Evangelio segn el Espiritismo: Habr falsos Cristos y falsosprofetas. 9. Hace Dios revelaciones directas a los hombres? Esta es una pregunta que no nosanimaramos a responder con un s ni con un no rotundo. No es algo totalmente imposible, pero noexiste una prueba cierta al respecto. Lo que s sabemos es que los espritus ms cercanos a Dios porsu perfeccin e imbuidos del pensamiento divino, pueden ser sus transmisores. En cuanto a losreveladores encarnados, segn el orden jerrquico al que pertenezcan y el grado de su sabidurapersonal, pueden extraer las instrumentaciones de sus propios conocimientos o recibirlas deespritus ms elevados, es decir, de los mensajeros directos de Dios. stos, al hablar en nombre deDios, pueden haber sido confundidos con Dios mismo. Estas comunicaciones nada tiene de extraas para quienes conocen los fenmenos espritas yla manera en que se establecen los contactos entre encarnados y desencarnados. Las instruccionespueden transmitirse de diversos modos: por medio de la inspiracin pura y simple, por la audicinde palabras o por la visin de espritus instructores, en visiones y apariciones, ya sea en sueos o enestado de vigilia. En la biblia, el evangelio y los libros sagrados de todos los pueblos, encontramosnumerosos ejemplos al respecto. Es, pues, rigurosamente exacto decir que la mayor parte de losreveladores son mdiums, sensitivos, auditivos o videntes, lo que no significa que todos losmdiums sea reveladores y menos an que sean intermediarios directos de Dios o de susmensajeros. 10. Slo los espritus puros reciben la misin de transmitir la palabra de Dios, pues hoysabemos que los espritus estn lejos de ser todo perfectos y que algunos intentan aparentar lo queno son, razn por la cual San Juan ha dicho: Amados, no creis a todo espritu, sino probad losespritus si son de Dios (Primera Epstola Universal de San Juan Apstol 4:1). Hay revelaciones apcrifas y mentirosas, pero tambin las hay serias y verdaderas. Elcarcter esencial de la revelacin divina es el de verdad eterna. Toda revelacin factible de error osujeta a modificaciones no emana de Dios. Es por eso que el Declogo presenta los caracteres de suorigen, mientras que las otras leyes mosaicas de ndole transitoria, a menudo contradictorias con laley del Sina, son la obra personal y poltica del legislador hebreo. Al dulcificarse las costumbresdel pueblo, las leyes cayeron en desuso, mientras que el Declogo, faro de la Humanidad, sigui enpie. Cristo construy el edificio de sus enseanzas basndolo en el Declogo, mientras que abolilas otras leyes. Si stas hubiesen sido obra de Dios, no las hubiera tocado. Cristo y Moiss son losdos grandes reveladores que cambiaron la faz del mundo, y en ello reside la prueba de la misindivina de ambos. Una obra puramente humana no hubiera posedo tanta fuerza. 11. Una revelacin importante tiene lugar en nuestra poca: la que nos revela la posibilidadde comunicarnos con los seres del mundo espiritual. Dicho conocimiento no es de ningn modonuevo, pero haba permanecido ocultamente, y sin beneficio alguno para la Humanidad, hastanuestros das. La ignorancia de las leyes que gobiernan estas relaciones haba ahogado alconocimiento, disfrazndolo de supersticin. El hombre era incapaz de extraer para su beneficiodeduccin alguna. Nuestra poca es la encargada de suprimir los accesorios ridculos, comprendersu alcance y lograr la luz que deba iluminar el camino del porvenir. 12. El Espiritismo, hacindonos conocer el mundo invisible que nos rodea y en medio delcual vivimos, las leyes que lo gobiernan, sus relaciones con el mundo visible, la naturaleza y elestado de los seres que lo habitan y, en consecuencia, el destino del hombre despus de la muerte,es una autntica revelacin en el sentido cientfico de la palabra. 13. Por su naturaleza, la Revelacin Esprita tiene un carcter doble: es a la vez una revelacindivina y una revelacin cientfica. Es divina, porque su llegada es providencial y no es el resultadode la iniciativa humana. Porque los puntos fundamentales de la Doctrina son el producto de la enseanzaimpartida por los espritus, encargados de Dios de revelar a los hombres cosas que stos ignorabany que no podan saber sin ayuda, y porque es importante revelar estas cosas hoy, pues los hombresestn maduros para comprenderlas. Es cientfica, porque la enseanza no es privilegio de ningn
  • 8. individuo en especial, sino que es impartida a todos, por la misma va, y porque quienes la trasmiteny quienes la reciben no son de ninguna manera seres pasivos, liberados del trabajo de la bsqueda yla observacin, as como no pierden su juicio y libre albedro ni les est prohibido el control. Por elcontrario, se les recomienda ejercerlo para que la Doctrina no sea dictada ni impuesta ciegamente, ypara que ella sea el producto del trabajo del hombre, de la observacin de hechos que los espritusles muestran y de la instrucciones que les dan, instrucciones que el hombre estudia, comenta ycompara, y de las cuales l mismo saca las conclusiones. En una palabra, lo que caracteriza a laRevelacin Esprita es que su origen pertenece a Dios, la iniciativa a los espritus y su elaboracines obra del hombre. 14. Como mtodo de elaboracin, el Espiritismo utiliza exactamente el mismo que lasciencias positivas, es decir, aplica el mtodo experimental. Se presentan hechos de un orden nuevoque no pueden explicarse mediante las leyes conocidas: el Espiritismo los observa, compara yanaliza, y del efecto se remontan a la causa y de sta a la ley que los gobierna, luego deduce lasconsecuencias y busca aplicaciones tiles. No establece ninguna teora preconcebida, motivo porel cual no ha formulado hiptesis sobre la existencia e intervencin de los espritus, como tampocosobre el periespritu, la reencarnacin ni ningn otro de los principios de la Doctrina. Ha terminadopor aceptar la existencia de los espritus cuando esa existencia se mostr evidente a travs de laobservacin de los hechos, y de igual manera se ha manejado con los dems principios. No son loshechos los que han venido a confirmar la teora, sino sta es la que ha llegado posteriormente paraexplicar y resumir los hechos. Es rigurosamente exacto decir pues, que el Espiritismo es una cienciade observacin y no producto de la imaginacin. Las ciencias no progresaron seriamente hasta quebasaron sus estudios en el mtodo experimental. Hasta hoy se pensaba que ese mtodo slo eraaplicable a la materia, mientras que lo es igualmente para las cosas metafsicas. 15. Veamos un ejemplo. En el mundo de los espritus acaece un hecho muy singular, y quenadie sospechaba siquiera: se trata de ciertos espritus que creen seguir vivos. Pues bien, losespritus superiores que conocen el hecho perfectamente, no vinieron anticipadamente aanunciarnos: Hay espritus que suponen que an viven en la Tierra, que han conservado sus gustos,sus costumbres y sus instintos, sino que han provocado manifestaciones de espritus de esacategora para que nosotros los observramos. Cuando entramos en relacin con esos espritus,inciertos de su estado, o afirmando que an estaban vivos y desempeando sus tareas habituales, delejemplo deducimos la regla. La multiplicidad de hechos anlogos ha probado que no se trataba deuna excepcin, sino de una de las fases de la vida esprita que ha permitido estudiar todas lasvariedades y causas de esta ilusin singular y reconocer que, dicha situacin, es propia de esprituspoco adelantados moralmente y que tuvieron determinados tipos de muerte. Slo es temporal, maspuede prolongarse durante das, meses y hasta aos. Vemos as cmo la teora naci de laobservacin. Del mismo modo ocurre con los dems principios de la Doctrina. 16. La ciencia, propiamente dicha, tiene por objeto el estudio de las leyes del principiomaterial, as como el objeto del Espiritismo es el conocimiento de las leyes del principio espiritual.Pero como este ltimo principio es una de las fuerzas de la Naturaleza y acta sin cesar sobre elprincipio material, y ste sobre aqul, resulta que el conocimiento de uno no puede complementarsesin el del otro. Por consiguiente, el Espiritismo y la ciencia se complementan mutuamente. Laciencia sin el espiritismo es impotente para explicar ciertos fenmenos, contando slo con las leyesque rigen a la materia, as como el Espiritismo sin la ciencia carecera de apoyo y control. El estudiode las leyes de la materia debera preceder al de las leyes espirituales, ya que es la materia la queafecta antes a los sentidos. Si el Espiritismo hubiese llegado antes que los descubrimientoscientficos hubiera sido una obra intil, como todo aquello que llega antes de tiempo. 17. Todas las ciencias se suceden y encadenan racionalmente, unas nacen de otras, a medidaque encuentren un punto de apoyo en las ideas y los conocimientos anteriores. La Astronoma, unade las primeras ciencias cultivadas, no sali de su faz primaria hasta el instante en que la Fsicarevel la ley de las fuerzas de los agentes naturales; la Qumica, impotente sin la Fsica, sucedi asta muy pronto, para luego marchar unidas, apoyndose mutuamente. La Anatoma, la Fisiologa,la Zoologa, la Botnica y la Mineraloga se convirtieron en ciencias con la ayuda de la Fsica y la
  • 9. Qumica. La Geologa, sin la Astronoma, la Fsica y la Qumica hubiera carecido de autnticoselementos vitales, motivo por el cual lleg despus. 18. La ciencia moderna ha tomado en cuenta los cuatro elementos primitivos de losantiguos, y, de observacin en observacin, lleg a la concepcin de un solo elemento generador detodas las transformaciones de la materia. Pero la materia, por s sola, es inerte, no tiene vida, nipiensa ni siente, necesita unirse al principio espiritual. El Espiritismo no ha descubierto niinventado tal principio, pero lo ha demostrado mediante pruebas irrecusables, lo ha estudiado,analizado, y ha constatado su accin evidente. Al elemento material, agreg el elemento espiritual.Esos dos elementos son los dos principios, la dos fuerzas vivas de la Naturaleza, mediante la uninindisoluble de ambos elementos se resuelven, sin esfuerzo, una infinidad de hechos, hasta hoyinexplicables.1 El Espiritismo, al estudiar uno de los dos elementos que constituyen el Universo, estableceforzosamente contacto con la casi totalidad de las ciencias y, por tal motivo, su llegada deba serposterior a la creacin de stas. Naci por la fuerza de las cosas y por la imposibilidad de poderseexplicar una infinidad de hechos con la sola ayuda de las leyes que rigen a la materia. 19. Se acusa al espiritismo de estar emparentado con la magia y la hechicera, pero se olvidaque la astrologa judiciaria, no tan lejana de nuestra poca, es antepasada directa de la Astronoma,que la Qumica es hija de la alquimia, de la que ningn hombre sensato se ocupara hoy. Nadieniega, sin embargo, que en la astrologa y en la alquimia encontramos los grmenes de las verdadesque conformaran las ciencias actuales. A pesar de sus frmulas ridculas, la alquimia fue lainiciadora de los estudios de los cuerpos simples y de la ley de afinidades. La astrologa basaba susestudios en la posicin y movimientos de los astros, a los cuales observaba minuciosamente. Perocomo ignoraba las leyes que gobiernan el mecanismo del Universo, consideraba a los astros seresmisteriosos y les otorgaba, supersticiones, influencia moral y sentido revelador. Cuando Galileo,Newton y Kepler dieron a conocer sus leyes y el telescopio rasg el velo al sumergir su mirada enlas profundidades del espacio, hecho que fue considerado indiscreto por ciertos sectores, losplanetas aparecieron como mundos simples similares al nuestro, con lo cual todo el andamiaje demaravillas se derrumb. Ocurre lo mismo al relacionar al Espiritismo con la magia y la hechicera. stas tambin sebasaban en las manifestacin de los espritus, como la astrologa en el movimiento de los astros.Pero, al ignorar las leyes que gobiernan al mundo espiritual, confundan las manifestaciones con susprcticas y creencias absolutas. El Espiritismo moderno, fruto de la experiencia y la observacin, hahecho justicia. Sin duda, existe una distancia mucho mayor entre el Espiritismo y la magia que entrela Astronoma y la astrologa o entre la Qumica y la alquimia. Pretender confundirlos es admitirque se ignora hasta lo ms elemental. 20. El hecho de poder establecer comunicacin con los seres del mundo espiritual traeconsigo consecuencias de la mayor gravedad: es un mundo nuevo que se nos revela, unacontecimiento de la mayor importancia, puesto que ese mundo nos espera a todos, sin excepcin.Ese conocimiento, al generalizarse, ocasionar profundas modificaciones en los hbitos, el carcter,las costumbres y las creencias, todo lo cual tiene una influencia enorme sobre las relacionessociales. Es una revolucin total que habr de operarse en las ideas, revolucin tanto mayor ypoderosa ya que no est circunscrita a un pueblo o a una casta determinada, sino que abarcasimultneamente el alma de todas las clases, nacionalidades y cultos. Es con razn, pues, que el Espiritismo es considerado como la tercera de las grandesrevelaciones. Veamos en qu difieren entre s y por qu lazo permanecen estrechamente unidas esasrevelaciones. 1. La palabra elemento no se considera aqu como un cuerpo simple, elemental, de molculas primitivas,sino como parte constituyente de un todo. El tal sentido, puede decirse que el elemento espiritual cumple una parteactiva en la economa del Universo, as como se dice que el elemento civil y el elemento militar forman parte de lapoblacin, o que el elemento religioso entra en la educacin, o bien que en Argelia existe un elemento rabe y unelemento europeo. [N. de A. Kardec.]
  • 10. 21. Moiss, como profeta, revel a los hombres la existencia de un Dios nico, Seorsoberano y creador de todas las cosas. Promulg la ley del Sina y cre las bases de la fe verdadera.Como hombre, fue el legislador de su pueblo. La fe primitiva de ese pueblo, al depurarse, habra deexpandirse por el mundo entero. 22. Cristo tom de la antigua ley lo que es eterno y divino y desech lo que slo eratransitorio, meramente disciplinario y de hechura humana, y agreg la revelacin de la vida futura,aquella de la que Moiss no haba hablado, la relacionada con las penas y recompensas que esperanal hombre despus de la muerte (ver la Revista Esprita, marzo de 1861). 23. La esencia de la revelacin de Cristo, la piedra angular de toda su doctrina, es la nuevamanera de concebir a Dios que ella nos brinda. Ya no es el dios terrible, celoso, vindicativo deMoiss, el dios cruel y sin piedad que riega la tierra con sangre humana, que ordena la masacre y elexterminio de pueblos enteros sin exceptuar siquiera a las mujeres, a los nios y a los ancianos, quecastiga a todo un pueblo por la falta de su conductor, que se venga del culpable en la persona delinocente, que golpea a los nios por la culpa de sus padres, sino un Dios clemente, soberanamentejusto y bueno, lleno de mansedumbre y misericordia, que perdona al pecador arrepentido y juzga acada cual segn sus obras. Ya no es el dios de un solo pueblo privilegiado, el dios de los ejrcitosque encabeza los combates para sostener su propia causa contra el dios de los otros pueblos, sino elPadre comn del gnero humano que extiende su proteccin a todos los nios y los incita a quevayan a l. Ya no es ms el dios que recompensa y castiga slo con bienes terrenales, que construyegloria y felicidad con la servidumbre de los pueblos rivales y con la multiplicidad de la progenie,sino que dice a los hombres: Vuestra verdadera patria no es de este mundo: est en el reino de loscielos. All, los humildes de corazn sern elevados y los orgullosos, humillados. Ya no es ms eldios que considera virtud la venganza y ordena devolver ojo por ojo y diente por diente, sino elDios de misericordia que dice: Perdonad las ofensas si queris que las vuestras sean perdonadas.Devolved bien por mal, no hagis al otro lo que no queris que os hagan a vosotros. Ya no es msel dios mezquino y minucioso que impone la forma de adorarlo y rigurosas penas en el caso de noobedecerla y que se ofende ante la inobservancia de una frmula, sino el Dios grande que consideranuestros pensamientos y no la forma exterior del culto. Ya no es ms el dios que quiere ser temido,sino Dios que quiere ser amado. 24. Dios es el eje de todas las creencias religiosas, la finalidad de todos los cultos, por tanto,el carcter de las religiones es de acuerdo con la idea que stas tengan de Dios. Las religiones quehicieron a Dios vindicativo y cruel, creen honrarlo con actos de crueldad, con hogueras y torturas.Las que concibieron a Dios parcial y celoso, son intolerantes, son, en mayor o menor medida,detallistas de la forma, segn lo hayan ideado ms o menos manchado por debilidades y pequeeceshumanas. 25. Toda la doctrina de Cristo se funda en el carcter que ste atribuye a la Divinidad. Conun Dios imparcial, soberanamente justo, bondadoso y misericordioso pudo hacer del amor a Dios yde la caridad hacia el prjimo la condicin expresa para la salvacin, y decir: Amars al Seor tuDios con todo tu corazn, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grandemandamiento. Y el segundo es semejante: Amars a tu prjimo como a ti mismo. De estos dosmandamientos depende toda la ley y los profetas. Con esta nica creencia instituy el principio deigualdad de los hombres ante Dios y el de fraternidad universal. Pero, era posible amar al dios deMoiss? No, slo temerle. La revelacin de los verdaderos atributos de Dios, unida a la de la inmortalidad del alma yde la vida futura, modific profundamente las relaciones mutuas entre los hombres, les impusoobligaciones nuevas y otras visin de la vida terrena. Debido a eso, ejerci influencia tambin sobrelas costumbres y las relaciones sociales. Evidentemente, las consecuencias son el punto msimportante de la revelacin de Cristo, y es lamentable decir, sin embargo, que se es el aspecto delque ms nos hemos apartado y el punto ms descuidado en la interpretacin de sus enseanzas. 26. Con todo, Cristo aadi Y yo rogar al Padre, y os dar otro Consolador, para que est
  • 11. con vosotros para siempre: el Espritu de Verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no love, ni lo conoce. Pero vosotros lo conocis, porque mora con vosotros, y estar en vosotros. [...]Mas el Consolador, el Espritu Santo, a quien el Padre enviar en mi nombre, l os ensear todaslas cosas, y os recordar todo lo que yo he dicho (San Juan, 14:16, 17 y 26, y San Mateo, 17:11). Si Cristo no dijo todo lo que hubiese podido decir, es porque l crey necesario callaralgunas verdades hasta que los hombres pud iesen comprenderlas. Por l mismo sabemos que suenseanza estaba incompleta, ya que anunci la llegada de quien deba completarla. l prevea quese confundiran con respecto a sus palabras, que se desviara su enseanza y que destruiran lo quel haba hecho, ya que todo deber restablecerse, y no se restablece sino lo que fue deshecho. 27. Por qu Cristo llama Consolador al nuevo mesas? Ese apelativo, significativo y exentode ambigedad, es una verdadera revelacin. Cristo prevea que los hombres necesitaran serconsolados, lo que implica que en la creencia que erigiran no hallaran suficiente consuelo. Nuncafue Cristo ms claro y explcito que en sus ltimas palabras, a las que pocos prestaron atencin,quiz porque teman sacarlas a la luz y profundizar su sentido proftico. 28. Si Cristo no desarroll su enseanza de una forma completa, fue porque al hombre deese tiempo le faltaban los conocimientos que adquirira recin despus de mucho andar, pues sinellos no la hubiese comprendido. Muchas cosas le habran parecido sin sentido, teniendo en cuentael estado de los conocimientos de aquella poca. Por completar su enseanza debemos entender:explicarla y desarrollarla, ya que no se trata de agregar verdades nuevas, pues todo se hallaba engermen. Slo faltaba la llave para descubrir el sentido de sus palabras. 29. Mas, quin ser capaz de interpretar las Sagradas Escrituras? Quin puede adjudicarseese derecho? Quin posee la idoneidad suficiente, si no son los telogos? Quin se atreve? Primero, la ciencia, que no pide permiso a nadie para dar a conocer lasleyes de la Naturaleza y salta, con toda su autoridad, sobre errores y los prejuicios. Quin tiene esederecho? En este siglo de emancipacin intelectual y libertad de conciencia el derecho de examenpertenece a todos. Las Escrituras ya no son el arca santa que nadie se atreva a tocar por temor deser fulminado. En cuanto a la idoneidad necesaria, sin dudar de la de los telogos y ciertosiluminados de la Edad Media -en especial de los Padres de la Iglesia- sta no ha sido losuficientemente amplia cuando condenaron como una hereja el movimiento de la Tierra y lascreencia en los antpodas, y aun sin ir tan lejos, los telogos de nuestros das no han arrojado suanatema sobre los perodos de la formacin de la Tierra? Los hombres han explicado las Escrituras por medio de sus conocimientos fundamentadossobre las nociones falsas o incompletas que posean acerca de las leyes de la Naturaleza, reveladasms tarde por la ciencia. Y sta es tambin la razn por la cual los telogos, incluso de muy buenafe, han confundido el sentido de ciertas palabras y hechos del Evangelio. Al querer confirmar unaidea preconcebida, giraban insistentemente sobre el mismo crculo sin abandonar sus puntos devista, de manera que vean slo lo que anhelaban ver. Aunque fuesen sabios y telogos eruditos nocomprendan la accin de causas regidas por las leyes que ignoraban. Pero, quin podr juzgar a las diferentes interpretaciones, a menudo contradictorias, hechaspor personas ajenas a la teologa? El futuro, la lgica y el buen sentido. A medida que nuevoshechos y nuevas leyes se revelan los hombres se van esclareciendo de manera que con el tiemposabrn diferenciar los sistemas utpicos de la realidad. La ciencia revela ciertas leyes, el Espiritismohace conocer otras. Unas y otras son indispensables para la comprensin de los textos sagrados detodas las religiones, desde Confucio y Buda hasta el Cristianismo. En cuanto a la teologa, ella nopuede, sin faltar a la justicia, acusar a la ciencia por sus contradicciones, dado que tambin adolecede unas cuantas. 30. El Espiritismo, teniendo su punto de partida en las mismas palabras de Cristo, comoCristo parti de las de Moiss, es una consecuencia directa de la doctrina cristiana. A la vaga idea de la vida futura agrega la revelacin de la existencia del mundo invisible que
  • 12. nos rodea y que puebla el espacio, con lo cual contribuye a fortalecer la fe, dndole un cuerpo, unaconsistencia y una realidad en nuestros pensamientos. Define los lazos que unen al cuerpo con el alma y levanta el velo que ocultaba a los hombreslos misterios del nacimiento y de la muerte. Gracias al Espiritismo el hombre sabe de dnde viene, hacia dnde va, por qu est sobre laTierra, por qu sufre en esta vida temporalmente y comprende que la justicia de Dios todo lopenetra. Sabe que el alma progresa sin cesar, al pasar de una a otra existencia, hasta el instante enque logra el grado de perfeccin necesario para acercarse a Dios. Sabe que todas las almas tienen un mismo origen, que son creadas iguales y con idnticasaptitudes para progresar, en virtud de su libre albedro. Que todas son de la misma esencia, y queentre ellas la nica diferencia es la del progreso alcanzado. Todas tienen el mismo destino ylograrn igual meta, en mayor o menor lapso, segn el trabajo y la buena voluntad que pongan en latarea. Sabe que no hay criaturas desheredadas o menos dotadas que otras, que Dios no crea seresprivilegiados exentos del trabajo que les es impuesto para progresar; que no hay seresperpetuamente destinados al mal y al sufrimiento; que los que son designados demonios sonespritus atrasados e imperfectos que daan en el estado de espritus como lo hacan cuando eranhombres, pero que adelantarn y mejorarn; que los ngeles, o espritus puros, no son seresprivilegiados en la Creacin, sino espritus que han alcanzado su meta, despus de haber recorridoel camino del progreso; que no hay creaciones mltiples ni categoras diferentes entre los seresinteligentes, sino que toda creacin surge de la ley de unidad que gobierna al Universo y que todoslos seres gravitan hacia una meta comn: la perfeccin, sin que unos sean favorecidos a expensas delos dems, pues todos son hijos de sus obras. 31. Por las comunicaciones que el hombre puede establecer ahora con los seres que hanabandonado la Tierra, el hombre tiene no solamente la prueba material de la existencia eindividualidad del alma, sino que comprende la solidaridad que une a los vivos con los muertos deeste planeta, y a los seres de este mundo con los habitantes de otros globos. Conoce la situacin delos desencarnados en el mundo espiritual. Los sigue en sus migraciones, es testigo de sus alegras ypenas, y sabe por qu son felices o desgraciados y la suerte que les espera, segn hayan hecho bieno mal. Esos contactos lo inician en la vida futura, puede observarla en todas sus fases y peripecias,el futuro ya no es una vaga esperanza, sino un hecho positivo, una certeza matemtica. La muerteya no tiene nada de terrorfico, es una liberacin, la puerta que conduce a la verdadera vida. 32. Al estudiar a los espritus, el hombre sabe que la felicidad o la desdicha en la vidaespiritual son estados inherentes al grado de perfeccin o imperfeccin. Que cada cual sufre lasconsecuencias directas y naturales de sus errores, o, expresado de otra manera, que somoscastigados por donde pecamos. Que las consecuencias duran tanto como la causa que las produjo yque el culpable sufrira eternamente si persistiese en el mal, pero que el sufrimiento cesa con elarrepentimiento y la reparacin, y como depende de cada uno mejorar, todos pueden, en virtud desu albedro, prolongar o abreviar sus sufrimientos, como el enfermo sufre por sus excesos hastatanto no les ponga trmino. 33. La razn rechaza, como incompatible con la bondad divina, la idea de las penasirremisibles, perpetuas y absolutas, a menudo infligidas como castigo por una nica falta, as comoaquella otra que nos dice que ni siquiera el arrepentimiento ms sincero y ardiente puede suavizarlos suplicios del infierno. Pero se inclina ante la justicia distributiva e imparcial que todo loconsidera, que nunca cierra la puerta al que desea entrar y que tiende siempre las manos al nufragoen vez de empujarlo al abismo. 34. La pluralidad de existencias, principio esbozado por Cristo en el Evangelio, masdefinido slo a medias, es una de las leyes ms importantes reveladas por el Espiritismo, ya que ella
  • 13. muestra la realidad y necesidad del progreso. Mediante esta ley, el hombre se explica todas las anomalas aparentes que presenta la vidahumana: las diferentes de posicin social, las muertes prematuras que, sin la reencarnacin,convertiran una vida abreviada en algo intil para el alma. La desigualdad de aptitudesintelectuales y morales se resuelve tambin, si entendemos que todos los espritus no tienen lamisma antigedad, que algunos han aprendido y progresado ms, razn por la cual, al nacer, traenlo adquirido en existencias anteriores (n. 5). 35. La doctrina de la creacin del alma en el acto del nacimiento constituye un sistema decreaciones privilegiadas. Los hombres son extraos entre s, pues nada los une. Los lazos de familiason puramente carnales. No existe solidaridad con un pasado en el que no se exista ni con la nadadespus de la muerte. Toda relacin termina junto con la vida. Tampoco hay solidaridad con elporvenir. Con la reencarnacin, en cambio, los hombres son solidarios con respecto al pasado y alfuturo: las relaciones se perpetan en el mundo espiritual y en el corporal, la fraternidad se basa enlas leyes mismas de la Naturaleza y el bien tiene su meta y el mal sus consecuencias ineludibles. 36. Con la reencarnacin desaparecen los prejuicios de razas y de castas, ya que el mismoespritu puede renacer rico o pobre, gran seor o proletario, patrn o subordinado, libre o esclavo,hombre o mujer. La reencarnacin es el argumento ms lgico de todos los invocados contra lainjusticia de la servidumbre, la esclavitud y la sujecin de la mujer al ms fuerte. La reencarnacinfunda el principio de la fraternidad universal en una ley natural, y en sta basa el principio deigualdad de derechos sociales y, en consecuencia, el de libertad. 37. Si se hace abstraccin en el hombre de su espritu libre, independiente y sobreviviente ala materia, slo queda de l una mquina organizada, sin responsabilidad y carente de fines,manejada por la ley civil con escaso xito y apta para la explotacin. En resumen: el hombre seraslo un animal con inteligencia. Si no espera nada despus de la muerte, no hay frenos que detengasu pasin por aumentar los goces materiales. Si sufre, no tiene otra perspectiva ni otro refugio quela desesperacin y la nada. Mas, si tiene la certeza de un futuro, del reencuentro con los seresamados y el temor de volver a ver a quienes ofendi, todas sus ideas cambian. Aunque elEspiritismo slo hubiese quitado al hombre sus dudas acerca de la vida futura, ya hubiera hechoms por su adelanto moral que todas las leyes disciplinarias que lo frenan, pero no lo cambian. 38. Sin la preexistencia del alma, la doctrina del pecado original sera inconciliable con lanocin de justicia divina, ya que responsabilizara a todos los hombres por el pecado de uno solo.Carecera, adems, de sensatez y justicia si, atenindonos a tal doctrina, creyramos que ese almano exista en la poca en que se cometi la falta, por la cual se pretende responsabilizarla. Con la preexistencia, sabemos que el hombre trae consigo al renacer el germen de lasimperfecciones y defectos que no ha corregido y que se traducen en instintos innatos y tendenciasdeterminadas hacia tal o cual vicio. All reside su autntico pecado original, por el cual sufrenaturalmente sus consecuencias, mas, con una diferencia capital, su sufrimiento se origina enerrores propios y no en los de un tercero. Adems, existe una segunda diferencia que alivia,consuela y trasunta equidad: cada existencia ofrece al hombre los medios para redimirse y reparar,as como para progresar, ya sea liberndose de alguna imperfeccin o adquiriendo nuevosconocimientos, hasta el momento en que su purificacin sea completa y no tenga ms necesidad dela vida corporal y pueda vivir entonces la vida de los espritus, eterna y bienaventurada. Debido a esa misma razn, quien ha progresado moralmente trae al renacer cualidadesnaturales, al igual que quien ha progresado intelectualmente posee ideas innatas, se identifica con elbien, lo practica sin esfuerzo, sin clculo, y, por as decirlo, sin pensar siquiera. En cambio, quienest obligado a combatir sus malos instintos permanece todava en estado de guerra interno. Elprimero ya venci, el segundo lucha por vencer. Por consiguiente, hay virtud original, como haysaber original y pecado, o dicho con ms propiedad, vicio original. 39. El Espiritismo experimental estudi las propiedades de los fluidos espirituales y suaccin sobre la materia. Ha demostrado la existencia del periespritu, presentido por los antiguos ydesignado por San Pablo cuerpo espiritual, es decir, el cuerpo fludico que acompaa al almadespus de la destruccin del cuerpo tangible. Sabemos hoy que el periespritu es inseparable del
  • 14. alma, que es uno de los elementos constitutivos del ser humano y el vehculo transmisor delpensamiento que durante la vida corporal sirve del lazo entre el espritu y la materia. El periespritujuega un papel muy importante en el organismo y en un sinnmero de enfermedades que estnligadas estrechamente con la Fisiologa y la Psicologa. 40. El estudio de las propiedades del periespritu, de los fluidos espirituales y de losatributos fisiolgicos del alma abre nuevos horizontes a la ciencia y explica una infinidad defenmenos incomprensibles hasta hoy, debido a la ignorancia de la ley que los gobierna. Estosfenmenos son negados por el materialismo porque se relacionan con lo espiritual, a la vez quecalificados de milagros o sortilegios por otras creencias. Tales son, entre otros, los fenmenos dedoble vista y de visin a distancia, de sonambulismo, ya sea natural o provocado, de efectos fsicos,catalepsia y letargia, presciencia, presentimientos, transfiguraciones, apariciones, transmisin depensamiento, fascinacin, curas instantneas, obsesiones y posesiones, etctera. Demostrando quetales fenmenos obedecen a leyes tan naturales como las que rigen para los fenmenos elctricos,as como las condiciones normales en que se producen, el Espiritismo destruye el imperio de lomaravilloso y sobrenatural, y, en consecuencia, la fuente de la mayor parte de las supersticiones. Almismo tiempo que hace comprender la posibilidad de ciertos hechos hasta hoy consideradosquimricos, rechaza otros, demostrando su imposibilidad e irracionalidad. 41. El Espiritismo, lejos de negar o destruir el Evangelio, llega para confirmarlo, explicarloy desarrollarlo, ayudado por las nuevas leyes naturales que revela. Clarifica los puntos oscuros de ladoctrina de Cristo, de manera que para quienes no entendan o resultaban inadmisibles ciertospasajes del Evangelio ahora podrn comprenderlos y admitirlos gracias al Espiritismo. Sabrnmejor su alcance y diferenciarn lo real de lo alegrico. Cristo les parecer ms grande: ya no serpara ellos un simple filsofo, sino el Mesas divino. 42. El Espiritismo posee, adems un poder moralizador incalculable en razn de la finalidadque asigna a todas las acciones de la vida y de las consecuencias que nos demuestra respecto a laprctica del bien y del alma. Asimismo nos brinda, en los momentos penosos, gracias a unainalterable confianza en el futuro, fuerza moral, valor y consuelo. El poder moralizador est,tambin, en la fe de saber que tenemos cerca nuestro a los seres que hemos amado, la seguridad dereencontrarlos y la posibilidad de relacionarnos con ellos. En resumen: la certeza de que todo lo quehemos hecho o adquirido en inteligencia, conocimientos o moral, hasta el ltimo da de nuestrasvidas, no se perder, nos ayudar a progresar. Vemos, por tanto, que el Espiritismo cumple contodas las promesas de Cristo cuando anunci al Consolador. Y como es el Espritu de Verdad quienpreside este importante movimiento regenerador, la promesa de su llegada se ve plenamentecumplida, ya que l es el verdadero consolador.2 43. Si sumamos a todos estos resultados la rpida e inslita propagacin del Espiritismo, apesar de todo lo que se intenta para destruirlo, no se puede dudar de que su llegada es providencial,ya que triunfa sobre las fuerzas contrarias y la mala voluntad humana. El Espiritismo se basa sloen el poder de una idea. Sin embargo, es aceptado con facilidad por un gran nmero de personas, loque prueba que responde a una necesidad: la de creer en algo despus de vaco dejado por una etapade incredulidad, razn por la que podemos afirmar que lleg en el momento preciso. 44. Entre los adeptos hay muchos seres sufrientes, y esto no sorprende, puesto que es muchagente que busca el acogimiento de una doctrina que siembra el consuelo y la prefiera a aquellas 2. Muchos padres deploran que las muertes prematuras de sus hijos hagan intiles todos los sacrificiosrealizados para educarlos. Quienes creen en el Espiritismo, no lamentan esos esfuerzos, e incluso estarandispuestos a realizarlos aunque tuviesen la certeza de que sus hijos moriran a temprana edad, ya que saben quesi sus hijos no aprovechan esa educacin en la vida terrestre, les servir para adelantar como espritus o en unanueva existencia, y que cuando reencarnen, poseern un bagaje intelectual que les ayudar a adquirir nuevosconocimientos ms fcilmente. Esos son los nios que traen al nacer ideas ya formadas, que saben sin aprender. Si los padres no tienenla satisfaccin inmediata de ver a sus hijos aprovechar la educacin dada, saben que la utilizarn ms adelante,ya sea en el estado de espritus o en el estado de hombres. Quizs sean nuevamente padres de esos mismos nios,a quienes se les llama dotados y deben sus aptitudes a una educacin anterior. Si, por el contrario los handescuidado, stos sufrirn ms tarde por su negligencia penas y molestias ocasionadas por quienes fueron en otravida sus hijos. (El Evangelio segn el Espiritismo, cap. V, n. 21: Muertes prematuras). [N. de A. Kardec.]
  • 15. otras que causan desazn, y porque a los desheredados, ms que a los felices del mundo, se dirige elEspiritismo. Quien est enfermo recibe al mdico con ms alegra que quien est sano. Losenfermos son los hombres que sufren, y el mdico es el Consolador. Vosotros, que combats al Espiritismo, si pretendis que la gente lo deje de lado paraseguiros, debis dar ms y mejor que l, curar con ms certidumbre las heridas del alma. Dad msconsuelo, ms tranquilidad al corazn, esperanzas ms legtimas, certezas mayores. Dibujad unfuturo ms racional y seductor, mas no pretendis conseguir adherentes hablndoles de la nada, odndoles a elegir entre las llamas del infierno o la beata e intil contemplacin perpetua. 45. La primera revelacin estuvo personificada por Moiss. La segunda por Cristo. Latercera, por nadie en especial. Las dos primeras son individuales, la tercera es colectiva, y sta esuna caracterstica esencial de gran importancia. Es colectiva porque no se hizo a nadie en particular,no hay un profeta exclusivo. La revelacin fue hecha simultneamente en infinidad de lugares, amillones de personas de diferentes edades y posicin social, sin excluir al humilde ni al poderoso yconforme con la profeca del autor de los Hechos de los Apstoles, 2:17: Y en los postreros das, dice Dios, Derramar de mi espritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarn, Vuestros jvenes vern visiones, Y vuestros ancianos soarn sueos. Para poder oficiar un da de lazo de unin de todos, la revelacin no surgi de ningn cultoen especial.3 46. Por ser producto de una enseanza personal, las dos primeras revelaciones han sidoforzosamente locales, es decir, sucedieron en un solo lugar. La idea se fue expandiendo poco apoco, partiendo de ese mismo sitio, mas hicieron falta muchos siglos para que esas ideas alcanzasena todos los mbitos del mundo, y, aun as, no lo invadieron por entero. La Tercera Revelacin tieneuna particularidad: no est personificada en un individuo, se produjo simultneamente en millaresde sitios diferentes y todos ellos se convirtieron en centros de difusin. Esos centros se fueronmultiplicando y sus ondas difusoras se unirn con el correr del tiempo, como los crculos queforman las piedras cuando se arrojan al agua, de manera que llegar el momento en que cubrirn lasuperficie entera del globo. Esa es una de las causas de la rpida difusin de la Doctrina. Si hubiese surgido en un sololugar, como obra exclusiva de un hombre, se habra formado una secta alrededor de l, mas habratranscurrido medio siglo hasta alcanzar los lmites de pas de origen. En cambio en slo diez aosha plantado mojones en el mundo entero. 47. Esta circunstancia no es comn en la historia de las doctrinas. Le otorga una fuerzaexcepcional y un poder de accin irresistible. En efecto, aunque se la reprima en un determinadolugar o pas, es materialmente imposible atacarla en todos los lugares y en la totalidad de los pases.Si hubiese una regin en la su que accin fuera obstaculizada, hay mil en donde podr florecer. Msan, aunque a la Doctrina pueda sofocrsela en un individuo, no puede serlo en los espritus, queson la fuente de que proviene. Y como los espritus estn por doquier y existirn siempre, y,aunque 3. En el gran movimiento de ideas que se prepara mediante el Espiritismo, y que ya se comienza aoperar, nuestro papel personal es el del observador atento que estudia los hechos para encontrar la causa y sacarconclusiones. Hemos confrontado todo el material que pudimos reunir, hemos comparado y comentado lasinstrucciones dadas por los espritus en diferentes lugares del planeta, y, finalmente, coordinamos metdicamentela totalidad de los hechos. Resumiendo, estudiamos y revelamos al pblico el fruto de nuestras investigaciones,sin atribuir a nuestros trabajos otro valor que el de una obra filosfica, producto de la observacin y de laexperiencia, sin considerarnos lderes del movimiento y sin pretender imponer nuestras ideas a nadie. Alpublicarlas, hemos hecho uso de un derecho comn. Quienes las han aceptado lo han hecho libremente. Si estasideas encontraron numerosos adeptos es, sin duda, porque responden a las esperanzas de muchos, pero no porello nos envanecemos, ya que el origen de la Doctrina no nos pertenece. La perseverancia y la devocin a la causaque hemos abrazado son nuestros nicos mritos. Hemos actuando como lo hubieran hecho otros, razn por lacual jams pretendimos jugar al profeta o al mesas, y menos an, considerarnos tales. [N. de A. Kardec.]
  • 16. se llegase a ahogar sus voces, muy hipotticamente hablando, volveramos a escucharlas tiempodespus, porque la Doctrina se basa sobre un hecho natural, y no es posible suprimir las leyes de laNaturaleza. Sepan esto quienes suean con el derrumbe del Espiritismo (Revista Esprita, febrero de1865: Perpetuidad del Espiritismo). 48. Sin embargo, esos centros diseminados por el mundo habran permanecido largo tiempoaislados unos de otros y confinados en sus respectivos y lejanos pases. Era necesario, pues, un lazode unin que comunicase los pensamientos de los hermanos de creencia para que cada uno supieselo que ocurra en otros sitios. Ese lazo de unin habra faltado al Espiritismo en la antigedad, perolo encontramos hoy en las publicaciones que llegan a todos los sitios y que condensan en una formanica, concisa y metdica la enseanza brindada de mltiples maneras, en diversos puntos ydistintos idiomas. 49. Las dos primeras revelaciones fueron expresadas mediante la enseanza directa porquedeban imponer la fe mediante la autoridad de la palabra del Maestro. Los hombres no posean ungrado de progreso suficiente como para ayudar a su elaboracin. Aunque las dos revelacionesfueron hechas al mismo pueblo, percibimos una sensible diferencia entre ambas, que concuerda conel progreso operado en las costumbres e ideas durante los dieciocho siglos que transcurrieron entrela primera y la segunda. La doctrina de Moiss es absoluta y desptica, no admite discusin y seimpone al pueblo por la fuerza. La de Jess es persuasiva, consejera, su aceptacin es libre yprodujo controversias aun en vida de su fundador, quien, por otra parte, no desdeaba discutir consus adversarios. 50. La Tercera Revelacin llega en una poca de emancipacin y madurez intelectual,cuando la inteligencia desarrollada no se conforma con papeles pasivos, cuando el hombre ya noacepta nada a ciegas, mas quiere ver hacia dnde se lo lleva y saber el porqu y el cmo de cadacosa. Esta nueva revelacin tena que ser, al mismo tiempo, producto de la enseanza y fruto deltrabajo, la investigacin y el libre examen. Los espritus slo ensean aquello que es necesario alhombre para poder encaminarlo por el sendero de la verdad, mas se abstienen de revelarle lo quepuede descubrir por s mismo, dejndole el trabajo de discutir, controlar y razonar los fenmenos, eincluso de adquirir experiencia sin ayuda. Los espritus entregan al hombre el principio y loselementos: el hombre ser el encargado de sacarles utilidad y realizar el trabajo (n.15). 51. Los elementos del la Revelacin Esprita fueron sembrados al unsono en una grancantidad de sitios, revelados a infinidad de hombres de condiciones sociales diversas y condiferentes grados de instruccin. Por ello es que las observaciones, las conclusiones a extraer y lasdeducciones de las leyes que gobiernan esas clases de fenmenos no podan hacerse por doquiercon el mismo resultado. En una palabra, la conclusin que deba asentar las ideas no poda surgirsino del conjunto y de la correlacin de los hechos. Los centros, aislados y circunscritos a undeterminado crculo de personas, eran testigos generalmente de una sola categora de fenmenos, aveces hasta de apariencia contraria. No tenan contacto, tampoco, con todas las clases de espritus y,adems, estaban obstaculizados por influencias locales, encontrndose en la imposibilidad materialde abarcar el conjunto, siendo, por tanto, impotentes para extraer de observaciones aisladas unprincipio general comn. Cada uno apreciaba los hechos segn sus propios conocimientos ycreencias anteriores o segn las opiniones particulares de los espritus que se manifestaban, lo cualmotiv que muy pronto se hubieran creado tantas teoras y sistemas como centros y a todas leshubiera faltado algo al carecer de elementos de comparacin y control. En una palabra, cada cualhubiera permanecido atado a una revelacin parcial, creyendo poseer toda la verdad e ignorandoque en otros cien lugares se saba ms. 52. Por otra parte, es necesario recordar que en ningn sitio la enseanza esprita fuecompleta. La variedad y cantidad de temas a tratar y las enormes exigencias: conocimientos yaptitudes medimnicas especiales hubieran hecho imposible reunir en un determinado lugar todaslas condiciones necesarias. La enseanza deba ser colectiva y no individual, por lo cual losespritus dividieron el trabajo, diseminando los temas de estudio y observacin, al igual que enciertas fbricas varios obreros construyen los diferentes partes de un mismo objeto. La revelacin se hizo de manera parcial en diferentes lugares y mediante una gran cantidad
  • 17. de intermediarios, y es as como contina hacindose, ya que todo no ha sido revelado. Cada centroencontr en los dems el complemento de lo que obtuvo, y el conjunto y la coordinacin de todaslas enseanzas parciales han integrado la Doctrina Esprita. Era necesario agrupar los hechosdispersos para comprobar su correlacin, reunir la documentacin y las instrucciones dadas por losespritus sobre diferentes puntos y otros diversos para comparar, analizar y estudiar analogas ydiferencias. Como las comunicaciones recibidas provienen de espritus de todas las categoras,desde las ms adelantadas hasta las menos avanzadas, era preciso acordar el grado de confianza quela razn poda permitirles, diferenciar las ideas individuales y aisladas de aquellas que aparecan enla enseanza general de los espritus, separar las ideas utpicas de las prcticas, suprimir aquellasotras, notoriamente desmentidas por los descubrimientos de la ciencia positiva y la lgica sana,utilizar los errores y los datos brindados por los espritus, incluso los recibidos de espritusatrasados, para conocer el estado del mundo invisible y crear un conjunto homogneo. En resumen:era indispensable formar un centro de elaboracin, libre de prejuicios y preconceptos, dispuesto aaceptar la verdad cuando sta fuese evidente, aunque estuviese en franca oposicin con lasopiniones personales. Ese centro se cre sin premeditados y por la fuerza de las circunstancias.4 53. Debido a ese estado de cosas surgieron dos corrientes ideolgicas: una iba de losextremos al centro y la otra recorrera el mismo camino, pero en sentido inverso. As es como laDoctrina se encamin muy pronto hacia la unidad, no obstante la diversidad de fuentes de origen.Los sistemas divergentes fueron desapareciendo, debido al aislamiento, producto del ascendientecada vez mayor de la opinin mayoritaria y de la imposibilidad de lograr adeptos. Se establecidesde entonces una comunidad de pensamientos entre diferentes centros. Los que hablan el mismoleguaje espiritual se comprenden y simpatizan, no importa en qu lugar del mundo se hallen. Losespritas se fortalecieron, lucharon con ms valor y caminaron con ms seguridad cuando vieronque no estaban aislados, cuando sintieron que tenan un punto de apoyo, un lazo que los una a lagran familia. Los fenmenos que presenciaban ya no les parecieron extraos, ni anormales nicontradictorios cuando pudieron asociarlos con las leyes generales de armona universal y pudieronabarcar de una mirada el todo y encontrarle a ese una finalidad importante y humanitaria.5 4. El Libro de los Espritus, primera obra que introduce al Espiritismo en la va filosfica por ladeduccin de las conclusiones morales de los hechos y que aborda todos los aspectos de la Doctrina, hacindosecargo de las cuestiones ms importantes, fue, desde su publicacin, el punto de unin hacia el cual convergieronlos trabajos individuales. Es necesario recordar que la era del Espiritismo filosfico se inicia con la aparicin deese libro; hasta entonces el Espiritismo se consideraba una mera experiencia curiosa. Si l conquist lassimpatas de la mayor parte de los lectores, fue porque expresaba los sentimientos de todas esas personas yresponda a sus aspiraciones, as porque cada cual encontraba en l la confirmacin y explicacin racional deaquello que le suceda. Si hubiera estado en desacuerdo con la enseanza general de los espritus no hubiesetenido xito y habra sido olvidado prontamente. Mas, de quin es ese mrito? No del hombre, ser mortal yefmero, que no es nada por s solo, sino de la idea que no se extingue cuando emana de una fuente superior a l. Esa concentracin espontnea de fuerzas dispersas dio lugar a una gran correspondencia, monumentonico en el mundo, cuadro vivo de la verdadera historia del Espiritismo moderno, que refleja a la vez lostrabajos parciales, los sentimientos mltiples que origin la Doctrina, los resultados morales, las desviaciones ylas cadas; archivos preciosos para la posteridad que podr juzgar a hombres y cosas valindose de piezasautnticas. Frente a semejante testimonio, qu ser de todos los alegatos falsos y las difamaciones, producto dela envidia y los celos? [N. de A. Kardec.] 5. Un hecho significativo, tan notable como conmovedor, respecto a la comunin de pensamientos que seestablece entre los espritas por la uniformidad de creencias, es la solicitud de plegarias que nos llegan de lospases ms lejanos, desde el Per hasta los extremos del Asia, procedentes de personas de religiones ynacionalidades diversas, a quienes jams hemos visto. No es esto el preludio de la gran unificacin que seprepara y la prueba de las profundas races que en todas partes echa el Espiritismo? Es necesario tener en cuenta que todos los grupos que se formaron con la intencin premeditada deromper vnculos y proclamar principios divergentes, al igual que aquellos otros que por razones de amor propiopretendieron desacatar la ley comn, creyndose lo suficientemente fuertes como para marchar solos, o lobastante iluminados como para prescindir de consejos, no han podido dar forma a ninguna idea de importanciay todos ellos han desaparecido o vegetan en las sombras. Cmo poda ser de otra forma, si para distinguirse espreciso esforzarse por mejorar, y ellos dejaron de lado los principios vitales de la Doctrina, justamente aquellosque tienen ms poder de atraccin, aquellos que brindan mayor consuelo y valor y que son ms racionales? Sihubieran captado el poder de los elementos morales que llevaron a la unidad, no se hubieran dejado arrastrarpor una ilusin quimrica y no hubiesen considerado a su pequeo mundo el Universo, ni credo que nuestros
  • 18. Mas, cmo saber si un principio se ensea en todas partes o si slo es el resultado de unaopinin individual? Los grupos aislados ignoraban lo que se opinaba en los distintos centros, siendonecesario crear, por tanto, un centro que reuniese todas las instrucciones para realizar una especiede seleccin de ideas y dar a conocer a todos la opinin de la mayora.654. Ninguna ciencia surgi ntegra del cerebro de un hombre. Todas, sin excepcin, son el resultadode observaciones sucesivas, producto, a su vez, de otras anteriores, lo que equivale a decir que laciencia se apoya sobre lo conocido para llegar a lo que desconoce. As han actuado los espritus conrespecto al Espiritismo, y por ese motivo su enseanza es gradual. No abordan los temas hasta quelos principios sobre los cuales se apoyan se hallen elaborados y que la opinin est madura paraasimilarlos. Todas las veces que centros particulares han intentado adentrarse en ciertos temas,prematuramente, no han obtenido ms que respuestas contradictorias y no concluyentes. Cuando,por el contrario, el momento adecuado ha llegado, la enseanza se generaliza y unifica en todos loscentros. Hay, sin embargo, una diferencia capital entre la marcha del Espiritismo y el avance de lasciencias: stas han llegado a su posicin actual despus de largos intervalos, mientras que elEspiritismo, si bien no ha alcanzado su punto culminante, ha reunido en muy pocos aos unacantidad de observaciones suficientes como para constituir una doctrina. Eso se debe a la grancantidad de espritus, que obedeciendo la voluntad de Dios, se manifestaron simultneamenteaportando cada uno el cmulo de sus conocimientos. De all que la Doctrina ntegra no haya tardadosiglos ni necesitado pasar por etapas sucesivas para completar su elaboracin. Unos pocos aosfueron suficientes, bast agrupar a las diferentes partes para conformar el todo. Dios quiso que fuera as, en principio, para que el edificio llegase con prontitud hasta lacpula. Y en segundo trmino, para que la universalidad de la enseanza sirviese para comparar,oficiando de control en forma inmediata y permanente. Cada parte carece de valor y autoridad si sedesconecta del conjunto: todas las partes deben armonizar, encontrar su lugar dentro del cuadrogeneral y llegar cuando sea el momento propicio. Dios no confi a un solo espritu la difusin de la Doctrina. Quiso que pequeos y grandescooperasen con su granito de arena para que se estableciese entre todos un lazo solidario que habafaltado a las otras doctrinas de fuente nica. Adems, los espritus, al igual que los hombres, poseen una cuota limitada deconocimientos. Individualmente son incapaces de responder a los innumerables interrogantes quecompeten al Espiritismo. Por ese motivo, para cumplir con los propsitos del Creador un soloespritu y un solo mdium no hubiese bastado, era preciso el trabajo colectivo y controlable.7 55. Hay que tener en cuenta un ltimo rasgo distintivo de la Revelacin Esprita, el cualsurge de las condiciones mismas en que fue realizndose, y es que, apoyndose sobre hechos, sucarcter es esencialmente progresivo, como el de todas las ciencias de observacin. Por su esencia,fraterniza con la misma, la cual, al ser producto de las leyes de la Naturaleza en cierto orden dehechos, no puede contrariar la voluntad de Dios, autor de dichas normas. Los descubrimientos de laciencia glorifican a Dios, en lugar de disminuirlo. Slo destruyen lo que los hombres construyeronsobre las ideas falsas que se formaron de Dios. El Espiritismo slo erige como principio absoluto lo que se ha demostrado con evidencia olo que surge de la observacin lgica. Est hermanado con todas las ramas de la economa social, a__________adherentes eran una camarilla fcil de atropellar. Extraa ignorancia del carcter esencial de la Doctrina!Tamao error no poda llevar sino a la desilusin. En lugar de resquebrajar la unidad, han roto el nico vnculoque poda darles fuerzas y vida (ver la Revista Esprita, abril de 1866: El Espiritismo sin los espritus y ElEspiritismo independiente. [N. de A. Kardec.] 6. Ese es el objetivo de nuestras publicaciones, que pueden considerarse como el producto de esaseleccin. Se discuten todas las opiniones, pero no se formulan principios hasta haber recibido la conformidad detodos los controles: slo ellos pueden otorgarle fuerza de ley y llevarnos a la afirmacin. Por eso no lanzamosninguna teora con ligereza. La fuerza y la perdurabilidad de la Doctrina son un hecho y se deben a laprocedencia de la misma y a su independencia de toda idea preconcebida. [N. de A. Kardec.] 7. Ver en El Evangelio segn el Espiritismo su Introduccin:II y la Revista Esprita de abril de 1864:Autoridad de la Doctrina Esprita. Control universal de la enseanza de los espritus. [N. de A. Kardec.]
  • 19. quienes presta el apoyo de sus propios descubrimientos, se amalgama a todas las doctrinasprogresistas, no importa el orden al que pertenezcan, siempre que hayan salido del dominio de lautopa y se hayan convertido en verdades prcticas. Si dejase de lado lo que es, negara suorigen y finalidad providencial y terminara aniquilndose. El Espiritismo marcha al ritmo delprogreso y nunca quedar rezagado, porque si nuevos descubrimientos le demuestran que estequivocado en algo o si se revelase una nueva verdad, l habr de rectificarse.8 56. Cul es la utilidad moral de la Doctrina de los espritus, si no difiere de la enseada porCristo? Necesita el hombre de una revelacin o puede encontrar dentro suyo lo que precisa paraproducirse? Desde el punto de vista moral, Dios otorg al hombre una gua: su conciencia, que le dice:No hagas a otro lo que no quieres que te hagan a ti. Indudablemente, hay una moral natural inscrita en el corazn de los hombres, pero, todossaben leer en su alma? No han desobedecido nunca esos sabios preceptos? Qu han hecho de ladoctrina de Cristo? Aquellos que la ensean, la practican en realidad? No se ha convertido, acaso,en letra muerta, en una bella teora buena para los dems pero no para nosotros? Reprocharanustedes a un padre que repitiese diez veces, tal vez ciento, las mismas instrucciones a sus hijos sistos no lo escucharan? Por qu considerar a Dios diferente a ese padre de familia? Por qu no hade enviar a los hombres, de tiempo en tiempo, mensajeros especiales encargados de recordarles susdeberes y encaminarlos por el sendero del bien cuando se desvan o abrirles los ojos de lainteligencia cuando los mantienen cerrados, al igual que los hombres ms adelantados envanmisioneros a los pueblos salvajes? Los espritus no ensean otra moral que la de Cristo, por la simple razn que no existedoctrina mejor. Entonces, de qu sirve su enseanza, si repite lo que ya sabemos? Otro tanto sepodra decir de la doctrina de Cristo, que fue difundida quinientos aos antes de su llegada porScrates y Platn y en trminos casi idnticos, o la divulgada por todos los moralistas que repiten lomismo en diferentes tonos. Pues bien! Los espritus vienen simplemente para aumentar el nmerode moralistas, mas con la diferencia de que al manifestarse por doquier su voz se escucha tanto enla choza como en el palacio, su enseanza penetra tanto en el ignorante como en la personainstruida. Lo que la enseanza de los espritus agrega a la moral de Cristo es el conocimiento de losprincipios que unen a los vivos con los muertos y, asimismo, completa los rasgos vagos que Aqulhaba dado acerca del alma, de su pasado y su porvenir y prueba, adems, que su doctrina se basa enlas leyes de la Naturaleza. Con la ayuda del Espiritismo y los espritus, el hombre comprende lasolidaridad que entrelaza a los seres. La caridad y la fraternidad se convierten en necesidadessociales. Se hace por conviccin lo que antes se haca slo por deber y, as, todo resulta mejor. Recin el da que los hombres practiquen la moral de Cristo podrn proclamar que ya notienen necesidad de moralistas, encarnados o desencarnados. Pero, entonces, tampoco Dios se losenviar. 57. Una de las preguntas ms importantes entre las que figuran al comienzo del captulo, esla siguiente: Cul es la autoridad de la Revelacin Esprita, puesto que emana de seres deinteligencia limitada, y, por lo tanto, falibles? La objeccin sera atendible si la revelacin se limitase exclusivamente a la enseanza de losespritus y debindose aceptarla ciegamente. Pero carece de validez, ya que el hombre aporta a ellasu inteligencia y su juicio, y los espritus se limitan a encaminarlo por la va de las deducciones quese extraen de la observacin de los hechos. Las manifestaciones son hechos, el hombre los estudia ybusca la ley por la que se cumplen. Los espritus de todas las categoras lo asisten en ese trabajo,actuando como colaboradores y no como reveladores, segn el sentido usual del trmino. Somete 8. Todos los alegatos que pretenden teir nuestros principios de absolutistas y autocrticos, y todas lasaseveraciones falsas con que ciertas personas mal intencionadas o carentes de informacin intentan mancharnuestra Doctrina, son destruidos por las declaraciones claras y categricas contenidas en este captulo. Dichasdeclaraciones no son, por otra parte, nuevas, ya que las hemos repetido reiteradas veces en nuestros escritos paradisipar cualquier duda posible. Definen, adems, nuestro autntico papel, el nico que ambicionamos: el detrabajar. [N. de A. Kardec.]
  • 20. sus pareceres al control de la lgica y el buen sentido, y de esta manera aprovecha losconocimientos especiales que poseen los espritus, en razn de su posicin, mas sin abdicar de supropio razonamiento. Los espritus son las almas de los hombres, por tanto, al comunicarnos con ellos no salimosde la Humanidad, lo que constituye un hecho de capital importancia. Los hombres de genio que haniluminado el camino de la Humanidad abandonan el mundo de los espritus para reencarnar, ascomo a l vuelven al dejar la Tierra. Sabemos que los espritus pueden comunicarse con loshombres, y aquellos que fueron genios pueden darnos, en el estado de espritus, instrucciones ybrindarnos sus enseanzas despus de muertos, al igual que cuando estaban vivos. La nicadiferencia es que ya no son visibles para nosotros. Sus experiencias y conocimientos nodisminuyeron, y si sus palabras como hombres posean autoridad, la seguirn teniendo en el mundode los espritus. 58. Era necesario, para iniciarnos y comprender el verdadero carcter del mundo espiritual,mostrarnos todas sus facetas y que se manifestasen espritus de todas las categoras. Dichasmanifestaciones tienen por finalidad: a) lograr que las relaciones entre el mundo visible y elinvisible se estrechen, para que la Humanidad comprenda con evidencia dicha conexin; b) dar aconocer de dnde venimos y hacia dnde vamos. Todos los espritus, sin distincin de categora,nos ensean algo. Pero, como difieren enormemente en inteligencia, somos nosotros los encargadosde discernir lo que es bueno de lo que no lo es y de aprovechar sus enseanzas. Todos puedenensearnos o revelarnos cosas que ignorbamos y que sin ellos no hubiramos conocido. 59. Sin duda, los grandes espritus encarnados son individualidades de vala, pero su accinestar siempre restringida a un determinado grupo y su doctrina tardar en difundirse. Si hubiesellegado en estos ltimos tiempos alguno de ellos para revelar a los hombres el estado del mundoespiritual, aun cuando se tratase del mismsimo Moiss o de Elas, o tal vez de Scrates o de sudiscpulo Platn, quin hubiese credo en la verdad de tales aseveraciones en esta poca marcadapor el escepticismo? Acaso no le hubiese considerado un soador o un fabulador? Y aun cuando sehubiese llegado a admitir que sus ideas encerraban la verdad absoluta, igualmente hubierantranscurrido siglos antes de que las masas tuviesen acceso a ellas. Dios, en su sabidura, no quisoque ocurriese de esa manera. Prefiri que la enseanza la impartan directamente los espritus y nolos encarnados. De esta forma se convencera a la Humanidad de la existencia de los espritus y, alofrecerle la enseanza simultneamente en toda la Tierra, servira ello para propagar la Doctrinacon ms rapidez y para encontrar, en la coincidencia de ella, una prueba evidente de la verdad, puescada uno podr tener, de tal manera, a su alcance los elementos de conviccin necesarios. 60. Los espritas saben hoy que los espritus no han venido para liberar al hombre de sustareas fundamentales: la investigacin y el estudio, ya que no le entregaron ninguna cienciaenteramente elaborada y lo dejan que se baste por s solo, siempre que sea posible. Desde hace yamucho tiempo, la experiencia nos demostr que es un error creer que los espritus poseen latotalidad del conocimiento y la sabidura o que nos basta hablar con el primero que llegue paraconocerlo todo. Los espritus son parte de la Humanidad, conforman una de sus caras y, comoocurre en la vida terrenal, los hay vulgares y superiores. Muchos de ellos saben menos filosofa yciencia que ciertos hombres. Cuando conversan dicen slo lo que saben y, al igual que entre loshumanos, los ms adelantados pueden informarnos sobre temas y darnos opiniones ms juiciosasque los hombres ms atrasados. Pedir consejo a los espritus no es en absoluto dirigirnos a seressobrenaturales, sino a nuestros padres, a quienes les hubisemos pedido ayuda si estuviesen vivos: anuestros padres, amigos, o individuos ms inteligentes que nosotros. Necesitamos tomar concienciade ese hecho, que es justamente lo que muchos ignoran por no haber estudiado el Espiritismo,hacindose una idea totalmente falsa de la naturaleza del mundo espiritual y de las relaciones deultratumba. 61. Cul es la utilidad de las manifestaciones o de la revelacin, si los espritus no tienenms conocimientos que nosotros o no nos dicen todo lo que saben? En principio -como ya lo hemos dicho- se abstienen de ensearnos lo que podemosdescubrir con nuestro esfuerzo. Y en segundo trmino, hay cosas que tienen prohibido revelarnos
  • 21. debido a que nuestro grado de adelanto no lo permite. Sin embargo, observamos que en su nuevaexistencia se agranda el crculo de sus percepciones, ven lo que no vean estando encarnados, por locual, libres de las trabas de la materia, exentos de las preocupaciones de la vida corporal, juzgan lascosas con ms altura y ms sanamente, su perspicacia se agudiza, comprenden sus errores,rectifican ideas y se desembarazan de los prejuicios puramente humanos. En ello reside la superioridad de los espritus en relacin con los humanos encarnados, y espor ese motivo, y de acuerdo con su grado de adelanto, que sus consejos suelen ser msdesinteresados y prudentes que los de los hombres. Por otra parte, el medio en que se mueven lespermite iniciarnos en la vida futura, la que ignorbamos y que no podamos conocer dada nuestracondicin. Hasta ese momento, el hombre se haba limitado a idear hiptesis sobre su porvenir. Porese motivo las creencias al respecto se haban dividido en diferentes sistemas, numerosos ydivergentes, ya se trate del nihilismo o de las fantsticas concepciones del cielo y del infierno. Hoyson los testigos oculares y los actores mismos de la vida de ultratumba quienes vienen a revelarnosla verdad, ellos son los nicos que podan hacerlo. Por tanto, las manifestaciones han servido parahacernos conocer el mundo invisible que nos rodea y que ni siquiera sospechbamos. Aunque losespritus fuesen incapaces de ensearnos ninguna otra cosa, esa sola revelacin tendra unaimportancia capital. Si viajaras a un pas desconocido, desoiras las indicaciones del ms humilde campesinocon quien te encontraras? Te abstendras de preguntarle sobre el estado del camino por el simplehecho de tratarse de un campesino? Sin duda que no pretenderas informaciones especiales, peropodras saber mejor por l que por un sabio que no conociera el pas. De sus indicaciones sacarasconclusiones que t solo no las lograras. Por consiguiente, no dejara de ser un instrumento tilpara tus observaciones, aun cuando no te guiase ms que para conocer los hbitos de loscampesinos. Sucede exactamente lo mismo con los espritus: hasta el ms pequeo puedeensearnos alguna cosa. 62. Una comparacin un tanto vulgar nos har comprender mejor estas particularidades: Unbarco repleto de emigrantes parte rumbo a un lejano pas. Lleva hombres de todos los nivelessociales, parientes y amigos de los que quedan. Despus de un tiempo se informa que el navo hanaufragado sin dejar rastro alguno. No llega ninguna noticia sobre su suerte, se cree que todos lospasajeros han muerto, el luto cubre a todas las familias. Sin embargo, la tripulacin completa, sinexceptuar a un solo hombre, arrib a un pas desconocido, frtil y abundante en frutos, donde todosviven felices bajo un cielo clemente, mas nadie, fuera de ellos, lo sabe. Un buen da, la tripulacinde otro barco llega a la misma tierra y all se encuentra con todos los supuestos nufragos, sanos ysalvos. La feliz noticia se expande con la rapidez del relmpago y cada uno se dice: No hemosperdido a nuestros amigos, por lo que dan gracias a Dios. No pueden verse, pero se escriben,cambian testimonios de afecto, la alegra reemplaza a la tristeza. Tal es la imagen de la vida terrestre y de la de ultratumba, antes y despus de la revelacinmoderna. sta, similar al segundo barco, nos trae la buena nueva de la supervivencia de aquellosque amamos y la seguridad de reencontrarnos algn da. La duda sobre su suerte y la nuestra ya noexiste, el desaliento se diluye para dar lugar a la esperanza. Pero otros hechos vienen para acrecentar la revelacin. Dios, juzgando a la Humanidadmadura para penetrar los misterios de su destino y contemplar sin miedo las nuevas maravillas,permiti que el velo que separaba al mundo visible del invisible se descorriese. El hecho de lasmanifestaciones no tiene nada de extraordinario: es la Humanidad espiritual que viene a conversarcon la Humanidad corporal, y le dice: Existimos, por consiguiente, la nada no existe. Esto es lo que somos y lo que ustedes serntambin. El futuro nos pertenece tanto a nosotros como a ustedes. Antes marchaban entre tinieblas,por eso vinimos para alumbrar los senderos y abrir el camino. Antes la vida terrestre era todo paraustedes, porque no vean ms all. Por ello es que hemos venido para ensearles la vida espiritual y
  • 22. decirles: La vida terrenal no es nada. Ustedes no perciban lo que hay ms all de la tumba, nosotrosles hacemos ver, ms lejos, un horizonte esplndido. No saban por qu sufran en esta vida, ahoraven en el sufrimiento la justicia de Dios. Antes el bien no ocasionaba, segn las creencias,beneficios futuros. De ahora en adelante ser eso una meta y una necesidad. La fraternidad era antesslo una hermosa teora. Ahora ella se fundamenta sobre una ley de la Naturaleza. Gobernados porla creencia de que todo terminaba con la vida, el infinito es un vaco, el egosmo reina como seorabsoluto y la divisa que precede es: Cada cual para s. Con la seguridad de la vida futura los espacios se pueblan hasta el infinito, el vaco y lasoledad desaparecen, la solidaridad une a todos los seres de ms ac y de ms all de la tumba, naceel reino de la caridad y la divisa de l es: Uno para todos y todos para uno. Y como brochemagnfico, si al morir daban a quienes queran un adis eterno, hoy podrn despedirse con un:Hasta luego! Tales son, en resumen, los resultados de la nueva revelacin. Ha llegado para llenar el vacocreado por la incredulidad, levantar los nimos abatidos por la duda o la perspectiva de la nada ypara darle a todas las cosas su razn de ser. Constituye esto un resultado sin importancia, sloporque los espritus no vienen a resolvernos los problemas de la ciencia, dar conocimientos alignorante y medios de enriquecerse sin esfuerzos al perezoso? No lo consideramos as, puesto quelos frutos que el hombre recoge no le servirn solamente para la vida futura, sino tambin para sta,por la transformacin que las nuevas creencias operarn sobre su carcter, gustos, tendencias y, enconsecuencia, sobre las costumbres y relaciones sociales. El reinado del orgullo, el egosmo y laincredulidad llega a su trmino, se prepara el advenimientos de otro reino: del del bien, el reino deDios anunciado por Cristo.9 9. El empleo del artculo delante del nombre Cristo (de la palabra griega Christos: ungido) empleado ensentido absoluto es ms correcto, tenindose en cuenta que esta palabra no es el nombre del Mesas de Nazaret,sino un adjetivo sustantivo. Se dir entonces Jess era Cristo anunciado; la muerte del Cristo y no de Cristo,mientras que se dice: la muerte de Jess y no del Jess. En Jesucristo, los dos nombres unidos forman un solo,por esa razn tambin se dice: el Buda Gautama adquiri la dignidad de Buda por sus virtudes y austeridad; lavida del Buda, como se dice: el ejrcito del Faran, y no de Faran; Enrique IV era rey, el ttulo de rey; la muertedel rey y no de rey. [N. de A. Kardec.]
  • 23. CAPTULO II