JUVENTUD EN PUTREFACCIÓN

La juventud es la etapa más hermosa de la Juventud, pero ahora es evidente que está

sufriendo una putrefacción intensa en comparación a los tiempos pasados y la acción

ahora es que muchos de los que vemos esa realidad debemos cambiarla como Jóvenes.

El problema que existe en aquella etapa es que a la libertad se la confunde por una gran

máscara llamada libertinaje, que por ser una edad difícil, en la que es necesario una guía

(según mi criterio), es decir, alguien que guíe verdaderamente, como una verdadera

amistad. En la juventud puede ocurrir la gran equivocación de confundir la verdadera

felicidad en alguna de las ocasiones. El adolecente es capaz de cometer barbaridades y

una de las causas es la bombardera de publicidad que vende la felicidad y también la

cultura del desorden. Puede de que la evidente ceguedad en los jóvenes sea producto de

las compañías “amistosas” que haya tenido; que haya sido corrompido, o que

simplemente buscó solución en el desorden del alcoholismo, la promiscuidad y/o

fornicación, las drogas, y más vicios. La realidad es clara, cada día en los bares o clubs

nocturnos, por los medios de comunicación se observa que jóvenes han sufrido accidentes

de tránsito, violaciones, robos, asesinatos, todo por causa de estados de alcoholemia y/o

drogadicción. Cabe destacar que el hecho de beber alcohol no está mal, el problema radica

en que no se toman las medidas necesarias y se da rienda suelta al libertinaje y no se toma

dominio en las decisiones. Las drogas como la marihuana y cocaína están cada día

incidiendo más en la juventud, pues cada día se afirma que en los colegios hay tráfico de

drogas por parte de los mismos estudiantes y en donde se ha notado el cambio de

comportamiento en aquellos adolecentes, es decir, los índices en rendimiento académico

bajan, los índices de embarazos no deseados se elevan, pandillas juveniles de robo y

desorden social, etc. Pero ¿Cuál es la raíz de todo? ¿Cuál es la raíz que con sus

ramificaciones es la base aquellos excesos? Habría que averiguar primeramente las

relaciones sociales que sufre el adolecente, ya que en la mayoría de los casos la adicción

es consecuencia de estados de ánimo escasos de autoestima y autocontrol. Casos como la

depresión conllevan al adolecente a “buscar solución en el alcohol”, es decir, lo toma

como una anestesia en dónde la verdadera felicidad queda lejana de percibir. Otro caso

muy recurrente es la que por falta de valores en el joven, éste tienda a optar por formas

de vida inadecuada y antiprogresistas como el tráfico de drogas y/o la venta de artículos

robados; como también por falta de valores el adolecente puede llegar a ser un ladrón o

asesino. En casos extremos también es muy alarmante observar la realidad de que muchos

llegan a optar por la muerte como la cura de todos sus males. Los embarazos no deseados

son producto de la misma sociedad pornócrata que se encuentra en los medios de

comunicación encubierta con –bellos nombres- como la TV o Internet. Aquella fábrica

de desorden sexuales que es la raíz de donde nace la desmoralidad y la antiética, casos

como los embarazos a temprana edad que conlleva al aborto y varios problemas familiares

y psíquicos, las enfermedades venéreas y los derivados como el egoísmo. Según Jorge

Loring (2014) Los pornócratas, que hacen los grandes negocios con la pornografía, han

lanzado una campaña ridiculizando la moral católica, poniendo la etiqueta peyorativa de

«reprimido» a todo el que domina su apetito sexual. Pero los médicos recomiendan el

dominio de la sexualidad” (p.711).

Es un horror saber que el ser humano es el propio destructor de su dignidad, por eso el

que fue Premio Nobel de biología, Jérôme Lejeune, describía así los abusos de la

sexualidad: “La anticoncepción es hacer el amor sin hacer el niño. La fecundación 'in

vitro' es hacer el niño sin hacer el amor. El aborto es deshacer el niño. Y la pornografía

es deshacer el amor”.

Es preocupante la realidad de la juventud que está en estado de putrefacción, que cada día

crece exponencialmente con la globalización. La familia debe ser autónoma y sólida en

la formación de cada individuo, teniendo en cuenta la base de la paz y la justica: El

verdadero amor. La juventud se ve amenazada, y que si no se para el problema con la

concientización y el autocontrol, será corrompido y su alma estará confusa con poca

espiritualidad. Cada joven debe ser capaz de tener la valentía de vivir la vida sin ir a los

extremos. Estamos ante un mundo que lleva en su corriente corrupción y desorden. La

solución será actuar ya y ayudar a más jóvenes mediante programas de ayuda y la

integración en Grupos Juveniles como los scouts y movimientos católicos. Aún es posible

parar gran parte de la abundante contaminación. Aún queda una Juventud Saludable en la

esperanza de la Razón y el Espíritu.

Atentamente: Miguel A. Ramón Sarango

Bibliografía Loring, J. (2004). Para Salvarte. Obtenido de http://es.catholic.net/ebooks/ParaSalvarte56.pdf

ZENIT: Boletín informativo del Vaticano en INTERNET: ZE980724-5