julián alonso poesía en derribo

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Libro de poesía

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Page 1: Julián alonso poesía en derribo

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Page 2: Julián alonso poesía en derribo

Dep. Legal: _______/2014Edita: Excmo. Ayuntamiento de Venta de Baños(Palencia)Imprime: Zamart Artes Gráficas - PALENCIAMaqueta: Julián Alonso

© de los textos e ilustración interior: Julián Alonso© del poema : Jesús Aparicio

del autor: Rubén del Valle

© fotografía de cubierta: Edu Barbero

© Retrato“Cruza a mi lado...”

Page 3: Julián alonso poesía en derribo

Julián Alonso

DE TANTO AMAR LOS TRENES

POESÍA EN DERRIBO

(Pregón literario de las “Fiestas de Santa Rosa de Lima”2013 - VENTA DE BAÑOS)

(Selección personal)

Page 4: Julián alonso poesía en derribo

JULIÁN ALONSO. Palencia, 1955.

Licenciado en Geografía e Historia, su actividad se dispersa en

diversos ámbitos: literatura, creación artística, edición, crítica,

conferencias, jurado de premios literarios y de pintura, organización y

comisariado de exposiciones y eventos culturales y artísticos, radio, etc.

Fue responsable de los programas de Radiocadena

Española/Radio Nacional de España en Palencia: “La hora del Rock &

Roll”, “Club Medianoche”, “Música y Palabra” y “Voces de Palencia”,

programas realizados entre 1986 y 1998 y del “Archivo sonoro de poetas

palentinos”.

Figura entre otras antologías y obras colectivas en las visuales

(Art-Eragin -

Vitoria, 1999), , Benicarló, 2000,

“Poesía Experimental Española ante el nuevo milenio”

“PHAYUM Poéticas Visuales” “El

Page 5: Julián alonso poesía en derribo

color en la Poesía Visual (Antología consultada)”

“Antología de Poesia Experimental española” 1963-2004

“Poesía

Visual Española (Antología Incompleta)”

“Cinco miradas”

“Avalon”

“Espacio Colectivo (Poetas

del grupo Astrolabio)” “La Soledad de un Mundo”

“19 Poetas (Antología de Poetas palentinos del

siglo XX)”. “Al aire nuevo (Antología de

Nueva Poesía Española)”

República de los

Sueños Diario de Abril Arquitextura

Trampas de la memoria

“Pasos en la arena”

“CAFÉ”

“Cuando soy el otro” “El tiempo es un pájaro

amarillo” “Calle Mayor” “Blues

del recuerdo” “Aunque me veas”

“En la memoria canta un pájaro”

“,

, Madrid, 2001,

(Antólogo:

Felix Morales Prado / Editorial Mare Nostrum) Madrid, 2004,

Ed. Calambur, Madrid

2007, Universidad de León 2009 y en los especiales

dedicados a poesía visual española de las revistas “Ínsula”, “Zurgai”,

“Ánfora Nova” y “Cuadernos del Matemático”, así como en las

convencionales (muestra poética en español e inglés

(Astrolabio / Universidad de Sheaffield),

(Endymión 1996),

(Asociación Colegiada de Escritores, 1999), “Aldea Poética II” (Ed.

Ópera Prima, 2000),

Aretusa (Palencia, 2000),

. México, 2001, etc.

Formó parte del “Grupo poético Astrolabio”, desde 1992 hasta

1996.

Ha publicado, entre otros, el libro de relatos “

” (1991), los de poesía, “ ” (1992), “ ”

(Premio Provincia de Guadalajara 1993), “ ”

(premio Ciudad de Benicarló), (Palencia, 2008), y

numerosas plaquettes y cuadernillos como (1995, junto a L.E.

Aute), (1996),

(con Pablo Guerrero) 2002, (2002),

(2011) (con Ángel Cuesta) (con

Javier Arribas) 2011, (con Narciso

Maisterra) 2012, “Veintitrés haikus” (con Francisco Aliseda) 2012

Page 6: Julián alonso poesía en derribo

Gestos” “Instantáneas”

“Collage Poemas”

“Disolución” “Diez Poemas Banales”

“Disidencias” “Golpes de Viento”

Premio de Periodismo “Mariano del

Mazo”.

“I Congreso de poetas

palentinos del siglo XX”,

(con Fernando Palacios) 2013, (con Rubén

del Valle) 2013,

o los visuales

(1993), (1994), (1997),

(1998), el CD-Rom , que reúne su

obra experimental entre 1990 y 2004.

Dirige las colecciones “Cuatro Cantones”, “Cero a la Izquierda”

y la revista virtual “Papeles de humo”.

En 2001 obtuvo el “

Fue pregonero literario en las Fiestas de San Antolín 2008 de

Palencia y colabora habitualmente con el diario “El Norte de Castilla”.

Su obra literaria fue estudiada en el

que en 2008 organizó el Instituto Castellano y

Leonés de la Lengua.

Durante el curso 2009-2010, fue coordinador del “Club de

lectura de poesía” de la Biblioteca de Castilla y León.

Es miembro y vocal de ACyLCA (“Asociación de Críticos de

Arte de Castilla y León”), AECA (“Asociación Española de Críticos de

Arte”) AVA (”Artistas Visuales Agrupados”) y coordinador literario y de

contenidos del proyecto “Soñando Futuros” de la fundación FORCAL.

Páginas web: http://perso.orange.es/juferal38www.flickr.com/photos/julian_alonso

“Días y nubes” “Tras la

pared”

(con Edu Barbero) 2013,

(con Lola López Cózar) 2014

www.issuu.com/aloaloju

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Page 8: Julián alonso poesía en derribo

Santa Rosa de Lima - Pregón literario 2013

DE TANTO AMAR LOS TRENES

El poeta, unas veces por trabajo, otras por placer, viaja con

frecuencia en tren, se ensimisma mirando por la ventanilla, ve discurrir

fuera el día y las estaciones, observa a la pareja que se ha sentado

frente a él y piensa, como si de un poema se tratara:

Envidia a esos jóvenes enamorados, ajenos a todo y a todos,

con ojos sólo para si mismos y recuerda cuando una vez escribió:

Abre su cuaderno de viaje y lee:

En el tren, los abrazos son más largos

y los besos pueden durar kilómetros.

Captamos las palabras que se han dicho

cien metros más atrás.

Nos parece normal esa carrera del poste de telégrafos

que, sin embargo, inmóvil nos ignora

cada vez más lejano.

Soy la Unidad Tranvía,

con parada en todas tus estaciones.

Soy la Unidad Tranvía que circula por ti, recorriendo paisajes de

doradas colinas, abriendo las ventanas para que el sol penetre, parando

en cada curva, por retomar aliento y seguir el camino, distinto cada día,

de tus manos que esperan y me toman el pulso en las tardes febriles.

Page 9: Julián alonso poesía en derribo

Santa Rosa de Lima - Pregón literario 2013

Cada estación es familiar y a la vez nueva. En todas dejo

completo mi equipaje encontrándolo intacto en el regreso y en todas

pierdo una parte de mí que ya me voy borrando y no reflejo en los

espejos de la sala de espera.

¡Cuántas mañanas llego y veo en tus pupilas los sueños

incumplidos!. En un intento de hacerlos posibles, me detengo, con

estrépito de frenos, para darte mi sonrisa con los buenos días. Tomas

siempre lo que quieres, todo o nada, con esa ingenuidad de niña que ve

por primera vez el tren y comprende lo que los mayores no podemos

apreciar: que está vivo aunque a veces lo disimule.

Me preparas a diario el café con leche, no se si desayuno o

medicina, para que traquetee y traquetee hasta que de mí baje el viajero

que esperas, el que no siempre coincide conmigo.

Sin previo aviso:

"Vamos a ver los trenes",

*****************

¡Qué lejano aquel tiempo que ya no sabe si fue suyo! ¡qué lejana

aquella mañana en un andén de la estación de Venta de Baños, tras una

última despedida velada por el llanto!. Dijo entonces:

y reconstruye la situación como algo lejano, paisaje impresionista que

tendría algunas consecuencias:

Desde la ventanilla

veo cómo te alejas

en la tarde

con la mano agitada.

Dos lágrimas furtivas…

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Santa Rosa de Lima - Pregón literario 2013

dijiste

Sin equipaje, sin billete,

sin levantar sospechas.

Tu espalda por la estación,

el contoneo suave

de tus breves caderas

hacia la vía número dos,

andén segundo,

grabado en mi retina

como último recuerdo.

"Unidad Tranvía,

procedente de León,

destino Madrid,

va a efectuar su salida..."

Desde esa tarde

odio las estaciones.

Pero no es verdad que odie las estaciones. Escribe eso y más

cosas en el cuaderno gastado de tantos trayectos, el que nunca le

abandona, en el que anota puntualmente sus andanzas ferroviarias

como una tarea auto impuesta que le sirve para que las horas muertas

del viaje estén menos muertas.

Su pecho se agita cuando relee:

Page 11: Julián alonso poesía en derribo

Santa Rosa de Lima - Pregón literario 2013

“Ni una palabra de despedida, ni un beso, ni una mirada. Los

ojos en las sucias baldosas grises de aquella estación perennemente en

obras. En la vía número dos aguardaba la locomotora, verde elefante

herido, con los pulmones traspasados por un asma eléctrico.

Una mano se aprieta sobre un hombro. Pasos indecisos. La

maleta descarga su peso sobre una plataforma donde el aire

comprimido cierra siseando, serpiente del adiós, las puertas correderas

y acentúa el silencio.

Luego, buscar asiento mirando a uno y otro lado por el sucio

pasillo del vagón lleno de pasajeros anónimos y no encontrarlo. Volver a

la plataforma, dejar que resbale la mirada de la herrumbrosa

marquesina al quiosco de periódicos, de éste a los eternos carteles

publicitarios, de allí al puesto de tabaco, al rótulo donde aparece el

nombre de la estación y, en un rápido travelling, terminar en el andén

donde alguien permanece en el mismo lugar, inmóvil aún, estatua de sal

a punto de desmoronarse. Desviar la cabeza con un pinchazo de dolor

deseando que por fin el tren arranque. Tratar de diferenciar las

conversaciones de alrededor y no comprender nada. Pensar, pensar sin

quererlo en los últimos días, en las últimas horas, en los últimos minutos

y volver a mirar, sin poder evitarlo, hacia fuera, hacia ese andén

segundo donde alguien todavía espera lo que ya nunca va a llegar,

alguien que devolverá la mirada con unos ojos húmedos y oscuros como

un pozo sin fondo mientras el tren inicia su marcha y cada vez hay más

distancia, cada vez más vacío, más dolor, más lágrimas, menos

corazón”

Y releyendo se encuentra entre las hojas del diario, el papel

doblado que le dejó un amigo, donde cuenta una experiencia ferroviaria

paralela a la suya, tan paralela que podría ser la misma y se la sabe casi

de memoria:

Page 12: Julián alonso poesía en derribo

Santa Rosa de Lima - Pregón literario 2013

Pasa por ella los ojos como acariciando unos versos que no son

suyos pero podría haber escrito y se los repite en silencio:

“Cruza a mi lado sin reconocerme.

Ha cambiado, pero sigue siendo tan hermosa

como siempre.

Pasa dejando en el aire de Octubre

el perfume que un día

dedicó a mi corazón.

Pienso en aquellos días sin obstáculos.

Hoy el recuerdo no lleva dolor.

En tardes sin prisa solía decirme:

“La vida es como un tren

que hay que tomar en marcha,

pues nunca se detiene”.

Al cabo de estos años,

cuando aún no he deshecho

del todo el equipaje,

sigo sin comprender

en qué estación me hallo,

pero conozco trenes

que siempre se dirigen al oeste

y otros que conducen a cielos deshabitados.

Page 13: Julián alonso poesía en derribo

Santa Rosa de Lima - Pregón literario 2013

Descubre a veces, que el paisaje se atropella y es todo una

especie de flashback, como si narrase la vida de otro que fue él, cuando

con el ímpetu de la juventud montaba en el tren como quien doma un

caballo salvaje. También su cuaderno lo cuenta y rememora:

“Subíamos al tren como quien sube a un raro tiovivo. La

estación discurría al principio despacio para ir cogiendo poco a poco

velocidad. Entrábamos después en el desfiladero de edificios que

flanqueaban las vías. La ciudad parecía huir, perdiéndose a nuestras

espaldas a una velocidad cada vez más frenética hasta que las

ventanas se superponían unas a otras y eran ya la misma ventana

repetida a diferentes alturas, a la que se asomaban mujeres y hombres

que parecían muñecos desmañados. Se alejaba la ciudad, estela de

farolas prendidas en la noche.

Así, llegábamos al campo. Los postes del telégrafo nos decían

adiós en su rápido morse de cables destensados y los grajos eran mil

piedras negras al amanecer que apenas distinguíamos con las primeras

luces. Más allá, hasta el horizonte, un río de surcos, un mar de girasoles

que teñían los ojos de amarillo, el manchón verde de un bosque

indefinido, como foto borrosa del álbum de recuerdos.

Los coches trataban de alcanzarnos desde la carretera

paralela. Se esforzaban remontando un asfalto que corría hacia atrás y

no lo conseguían. El tren siempre llegaba primero, atropellando el

paisaje, barriendo el viento a sus costados, engullendo los campos y las

casas, el tractor, la autopista, los pasos a nivel para, tras el vagón de

cola, devolverlos intactos aunque siempre tuviéramos la duda de mirar

hacia atrás y no ver nada sino un hueco, el vacío y dos eternas vías

perdiéndose a lo lejos.

Pero era ilusión. Nuevamente las cosas volvían a su sitio, se

Page 14: Julián alonso poesía en derribo

Santa Rosa de Lima - Pregón literario 2013

detenía el mundo cuando la locomotora, despaciosa, iba perdiendo

fuerza y quedaba parada en andenes vetustos de estaciones que

cambiaban de nombre a lo largo del trayecto hasta que llegábamos a la

nuestra. Allí, antes de bajar, mirábamos a uno y otro lado como no

creyendo en la mágica concreción de aquel paisaje de vértigo y luego

bajábamos precavidos, asentando con cuidado los pies en el suelo,

para cerciorarnos de que pisábamos tierra firme. Así seguíamos hasta

abandonar el vestíbulo donde se despachaban los billetes

descubriendo por fin que la realidad volvía a rodearnos.”

Busco el rostro de entonces

y no lo encuentro ¿cómo eras?

¿cómo era tu voz que aún imagino alegre,

decidida, dispuesta a la sonrisa?,

¿dónde tu convicción, dónde ese empuje

para comerte el mundo?

¿Por qué un día te fuiste

sin decirnos adiós

y ya no regresaste?.

A veces, tu fantasma

me sorprende indefenso

y me entran unas ganas

inmensas de llorar.

Sueño o realidad, realidad o deseo, deseo o sueño, como sueño

le parece a veces el episodio que narra en un poema, cuando muy joven

una chica se le acercó en el vagón de tercera de un tren expreso y le dio

por primera vez conversación y compañía sin pedirle nada, sin que le

pidiera nada, hace ya tanto tiempo…

Page 15: Julián alonso poesía en derribo

Santa Rosa de Lima - Pregón literario 2013

No sé lo que me pasa. No recuerdo tus ojos

ni cómo sonreías,

pero yo estaba solo aquella tarde

y viniste a mi lado

y hablamos de la vida

y te vencía el sueño

y apoyaste confiada

tu cabeza de diosa en mis rodillas

de mortal asustado.

Rememoro aquel viaje

en un tren de tercera

como un día feliz.

Aún conservo tu peso,

aún recuerdo tu nombre, que no nombro,

después de tantos años.

Y cuando llegas,

unas veces es tarde;

otras muchas,

te pasas de estación

o, casi siempre,

nadie te está esperando.

Mucho ha viajado desde entonces, muchas estaciones de paso

y para quedarse, muchas vivencias plasmadas en el mismo gastado

cuaderno, mucho ir para regresar, ser otro para ser el mismo, mucho

volver a una vieja reflexión:

Page 16: Julián alonso poesía en derribo

Santa Rosa de Lima - Pregón literario 2013

Y seguir adelante, notando siempre bajo los pies el familiar

traqueteo del suelo del vagón, afianzándose en su viejo amor por todos

los trenes, por el tren que siempre se detiene en el nudo ferroviario de su

corazón, porque…

Y hoy recala de nuevo en Venta de Baños, la estación de tantas

veces, la del bar Sandoval, donde tomó tantos cafés que perdió la

cuenta, la de bajar con la mochila para acercarse andando a la Trapa o al

soto de Tariego a pasar el día con los amigos, la del San-Gar donde vio

tantas actuaciones memorables, la del Rosumar, con la mejor música

entonces de toda la provincia, donde en lugar de Gloria Gaynor o Julio

Iglesias se escuchaba a los Doors, a Janis Joplin o a Jimi Hendrix, la del

chocolate del Café Español, la del andén de tantas conversaciones y

donde le contaron muchas cosas que también apuntó en su cuaderno

viajero, como aquella historia de una reina camino del exilio que paró allí

a descansar en una noche triste:

respondió Victoria Eugenia cuando ya el tren arrancaba

camino de Hendaya mientras ella, desde la ventanilla, saludaba con

lánguida desgana a los curiosos que ocupaban el andén y los primeros

trabajadores ferroviarios se frotaban las manos de frío y se preparaban

para iniciar una nueva jornada entre raíles, traviesas, vagones y

máquinas de vapor que le daban a la estación el aire misterioso de una

ciudad con niebla. Eran las primeras luces de un 15 de abril, corría el año

1931, el rey Alfonso XIII había partido la misma noche del 14, en coche,

De tanto amar los trenes,

su corazón se aleja

en la distancia,

donde ya no consigue

alcanzarlo.

“Qué estación es esta?, Venta de

Baños, majestad, ¿y de qué le sirve tanta majestad a una reina sin

corona?,

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Santa Rosa de Lima - Pregón literario 2013

hacia el puerto de Cartagena, en tanto la reina y los infantes tomaban el

tren camino de Francia y allí empezaban las muy pronto frustradas

esperanzas de un mundo mejor para un país cansado de sufrir en

silencio. Sueños rotos de los que también Venta de Baños sabe mucho,

porque con la niebla se fueron, en un vagón destartalado, las derruidas

paredes del edificio que da nombre al pueblo, la antigua briquetera, hoy

felizmente convertida en centro cultural, la azucarera, que dejó el

regusto amargo de un desmantelamiento apresurado y salvaje a mayor

beneficio de la especulación sin alma, la fábrica de esperanzas que se

llamó Cementos Hontoria y que hoy, languideciendo por la crisis,

después de cambiar de nombre y de dueños, afronta un futuro incierto

que amenaza con hundirla.

Pero todo lo que cae, anota, se puede volver a levantar y no es

este un pueblo que se quede parado esperando una lluvia que no llega o

cae a destiempo, sino algo dinámico y esperanzado en un porvenir

mejor y posible a poco que se haga un esfuerzo.

Por eso, a rey muerto rey puesto, unos se van pero otros llegan

y las bases sólidas de un nuevo futuro industrial ya se están plantando

de nuevo. Huelen a café, a dulce, a galleta, a patata frita, a sueños de

niño, a esperanza de hombres y mujeres que quieren seguir en su

pueblo y por eso, porque son y quieren seguir siendo de aquí, nadie los

mueve y se mantienen en una lucha continua contra las adversidades

de la crisis, porque saben que resistir es vencer y que tienen el futuro al

alcance de la mano. Basta con extender los brazos para tocarlo y no

dejar que se vuelva a escapar en un tren renqueante.

Aquí –he tenido ocasión de comprobarlo- se sabe mucho de

trenes, de los que llegan y pasan de largo, de los que paran para que

unos bajen y otros suban, de los que se llevan esperanzas, pero también

de los que traen ilusión y progreso.Aesos es a los que no debemos dejar

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Santa Rosa de Lima - Pregón literario 2013

escapar, porque en ellos viaja el mañana de este pueblo de resistentes y

el de todos aquellos que quieran compartir anhelos y proyectos para un

mundo mejor, de los que siempre regresan a la eterna estación de paso,

como el nómada que lleva su patria en sus zapatos, pero de vez en

cuando se detiene allá donde el viajero siempre es bien recibido.

Por eso nuestro protagonista cierra ya el cuaderno y da

paso a este pregonero, que os desea que la fiesta no termine con unos

pocos días de celebración, sino que sea continua, prolongada en el día a

día, en las madrugadas para acudir al trabajo, en el humo de las

fábricas, en la risa de los niños que han de nacer al calor de nuevos y

mejores tiempo, en las conversaciones de las cafeterías y los parques

después de una jornada en la que cada vecino de Venta de Baños se

sienta útil a su pueblo y feliz de vivir en él, en la justa esperanza de los

jóvenes, de que un mundo mejor es posible y no hay crisis que dure

eternamente si nos empeñamos con todas nuestras fuerzas en que

termine más temprano que tarde.

La felicidad es un tren que hay que coger en marcha y en Venta

de Baños se sabe muy bien cómo hacerlo.

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POESÍA EN DERRIBO(Selección personal)

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Page 22: Julián alonso poesía en derribo

Arquitectura,

arquitextura,

arquiternura,

textura,

ternura,

templo,

epidermis,

arco de media piel,

de medio punto.

Friso,

arquitrabe,

mano,

dedos lentos de amor

que se deslizan

por el barroco altar

de tu edificio.

De “Arquitextura”

Poesía en derribo (selección personal)

Page 23: Julián alonso poesía en derribo

La tarde

se ha marchado

sin aviso.

No se ríen

las piedras de la iglesia

con esa risa antigua

que tu sabes

y el plátano más grande del paseo

ha dejado caer

su última hoja.

Alguien cruza la calle

y no me importa.

De “Arquitextura”

Poesía en derribo (selección personal)

Page 24: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

“…sólo el mar de tu oculta geografía,

ese mar aún plagado de misterios…”

(Luis Eduardo Aute)

De “Arquitextura”

Acaso sea el sueño

ya pasado

de algún tiempo perdido

y ese mar, que a ti también te moja,

no tenga apenas islas,

ni gaviotas,

ni barcos tenues donde rompe el agua,

pero yo allí los veo,

navegando

por tu océano interno,

casi dulce,

del eterno fluir

de tantos ríos

como en ti desembocan

cada día.

Page 25: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

Nunca va a atardecer

si no lo quieres;

si allá, en tu corazón,

siempre es de día

y no hay nubes que pasen ocultando

la luz de la mañana;

si nada te golpea,

si la carne,

trasciende de ser carne

y se sublima

en otro cuerpo amigo que te espera;

si sigues sonriendo a los recuerdos

que llaman a tu puerta,

inesperados

y te inundan de lágrimas felices.

De “Trampas de la memoria”

Page 26: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

Caja de las sorpresas

tu sonrisa,

se asoma

y el mundo se hace limpio,

se hace luz,

música.

Escucha la canción:

puede ser "Yesterday",

puede ser cualquier otra

o .

Todo es lo mismo

menos tú.

"Ne me quite pas"

De “Trampas de la memoria”

Page 27: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

Tu vientre se ha curvado

en el amor de un hijo

al que esperamos

con la justa impaciencia

y la zozobra

de no saber nombrarlo.

¡Y qué hermoso tocar

Esa piel, tensa

Como un melocotón;

dejar mi mano

deslizar cuesta abajo,

curva abajo,

abarcando la vida,

tuya y míaque ocultas tras la piel.

Page 28: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

Naciste, Adriana, y se paró la lluvia.

Se asomó el sol de otoño

con su mejor sonrisa

sólo para tus ojos

asustados

que se abrían al mundo;

sólo para los ojos de tu madre

inundados en llanto

de amor inabarcable;

sólo para mis ojos,

que miraban

atónitos tu cuerpo,

tuyo y nuestro

como miran los niños las estrellas.

Page 29: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

OJOS DE MAR

Qué estás mirando, Mar,

qué imágenes extrañas pueblan

tus ojos ciegos,

si no sabes aún de olas y caballos,

si la luz no ha grabado en tu cerebro

el color de las cosas,

qué estás mirando, Mar,

qué mundo oculto, di,

que paraíso,

donde nadie penetra

salvo tú, que no pones condiciones

al hecho de vivir

y eres una pizarra

donde sólo está escrito

ese nombre de agua

en que el amor navega.

Page 30: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

Único pozo

de esta ciudad de arena,

acudo a ti

para calmar mi sed.

Tu portal

se ha poblado de palmeras.

De “Pasos en la arena”

Page 31: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

Adornaba con versos

la arena de la playa

por gusto de lo efímero.

Las olas los borraban

también de su memoria.

De “Pasos en la arena”

Page 32: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

DRÁCULA

En los portales de Baker Street,

tras los árboles de Hyde Park,

por las esquinas del Soho acecha

el cazador furtivo.

Su ritual despliega

-abanico de niebla y filos de cristal,

leves pasos felinos,

delgadas manos de jugador de naipes-,

el aire es una danza de silencio

en la ciudad vacía.

Quienes pueden contarlo

aseguran que han visto

en sus ojos insomnes

el nevado paisaje de los Cárpatos.

De “Cuando soy el otro”

Page 33: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

"MADONNA" DE FILIPPO LIPPI

Eras como de aire,

el dulce caramelo

al que todos amábamos

con ese amor platónico

hacia las cosas bellas

que no nos atrevemos a tocar.

Más tarde vi tu rostro

mil veces repetido en los Ufizzi,

pero ya no eras tú;

estabas instalada en el recuerdo

de esas tardes

por la Calle Mayor,

de esa risa

frágil como cristal

que poco a poco

se ha ido apagando,

perdida entre el alcohol

y la desidia.

De “Poemas del perdedor”

Page 34: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

Cuando el recuerdo sea

una noche de lluvia y sin paraguas,

una calle vacía

el olvidado nombre adolescente

por quien fingiste estar dispuesto a todo

y a quien no diste nada,

vacíos y anodinos

te pesarán los años como losas de hielo.

Con ese escalofrío que da el presentimiento,

transcurrirá tu vida.

Lamentarás no haber quemado naves

cuando aún tenías fuego entre las manos

que hoy contemplas vacías,

porque el tiempo se ocupa de apagar las hogueras,

de secuestrar la luz que brilla en la mirada

de quien no supo un día alimentarlas.

De “Poemas del perdedor”

Page 35: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

CABALLOS DE TARQUINIA(Sarcófago etrusco, s. IV a.C.)

Cómo galopan por la muerte

estos caballos!,

¡cómo golpea el viento

y se detiene

en sus crines de arcilla,

en sus alas inmóviles,

en las cuencas vacías

de sus ojos sin ojos!.

El artífice ha muerto.

Un fuego ya extinguido

perpetuó inasible

la huella de sus manos.

Galopan los caballos

por las sendas del tiempo.

De “Barro en el barro”

Page 36: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

LAS MÉDULAS

Los montes son de aire, oro,

aire de oro al aire

dorado de la tarde

que levanta la tierra

y es de oro la luz

ardiendo entre castaños,

horadando,

galerías, de donde duras manos

obtenían del agua

luz y oro,

oro y luz y agua y aire

y manos que son tierra

entre castaños.

De “Barro en el barro”

Page 37: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

SO, WE'ELL GO NO MORE A ROVING

Byron

BYRON EN VENECIA

En Venecia, en un palacio

a orillas del Gran Canal,

Byron está escribiendo un poema:

El suave chapoteo de un remo

le distrae.

Asoma a la terraza

a ver el paso de la góndola

y la luna se rompe en mil pedazos.

Santa María della Salute

flota a la deriva.

Vuelve a entrar en la estancia

y retoma el poema:

“ Entonces ya no vagaremos más

tan tarde por la noche,

aunque el corazón siga tan amante

y siga tan clara la luna...”

“...Pues la espada dura más que la vaina,

y el alma agota el pecho,

y el corazón tiene que detenerse y respirar

Page 38: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

y el mismo amor tener descanso...”

“...Aunque la noche fue hecha para amar,

y el día regresa demasiado pronto,

aún así, ya no vagaremos más

bajo la luz de la luna”.

Mira al techo.

A la luz temblorosa de las velas

el fresco parece cobrar vida.

Vírgenes barrocas flotan por el cuarto.

En un arrebato de lucidez

recuerda a todas sus amantes

y recuerda sobre todo

a las que no lo fueron,

como certeros dardos

clavados en su orgullo.

Escribe:

En un palacio veneciano

una noche cualquiera de 1817

es otoño.

El poeta

sueña con Grecia.

De “Barro en el barro”

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Poesía en derribo (selección personal)

Paseo por Roma y me persiguen gatos.

Gatos tras las esquinas, en los bancos

de la Villa Borghese,

en las arcadas

del otrora teatro, hoy casa Orsini,

mojados gatos de Fontana Trevi,

gatos viejos rondando el Colosseo,

furtivos gatos, dueños de las ruinas

en el Foro Trajano,

gatos encaramados como estatuas

sobre el arco de Tito,

oscuros gatos del Castel Santángelo,

gatos anfibios de isla Tibertina,

gatos persas surcando el Esquilino,

ociosos gatos, dueños de las Termas,

gatos con negro frac del Quirinal,

esquivos gatos de las catacumbas

donde sólo ellos reinan,

gatos enhiestos de Piazza Navona

lustrando sus bigotes,

tomándose el café por las terrazas,

escaladores gatos de la Piazza Espagna,

gatos de la pensión, que te perdonan

con su antiguo desdén

de dioses sabios.

De “Barro en el barro”

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Poesía en derribo (selección personal)

PLAZA DE LA CATEDRAL

La tarde se desliza

desde el reloj antiguo de la torre;

saluda al transeúnte,

al ocioso del banco,

a los niños que juegan,

a la estatua sin ojos

del sol de tantos días

que puntual se pierde

tras los yesos reflejos

del Pico del Tesoro.

De “Estas piedras”

Page 41: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

Estas piedras

respiran.

Ciertamente respiran.

Estornudan

en las noches de invierno

y

si el calor aprieta,

cuando duermen,

roncan

con un sonido grave

como cuerno de caza

convocando a los perros.

De “Estas piedras”

Page 42: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

Bajo el magnolio,

al viento intruso, al sol,

a la tarde

escribes.

Suenan las hojas

que olas parecen

- tan cerca el mar-.

Al cielo sin nubes,

al monte

-su bosque de eucaliptos-

miras.

Regresas al papel.

Escribes.

De “Estas piedras”

Page 43: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

Contempla con minuciosidad el paisaje,

el camino que asciende en la ladera,

las margaritas brotando en la cuneta,

a ambos lados;

los insectos, indiferentes a quien pasa.

Escucha su zumbido y trata de distinguir:

abeja, moscardón, chicharra, grillo.

A lo lejos, reconoce el murmullo de la fuente

y la figura de un hombre encorvado

que bebe agua con las manos.

De “Estas piedras”

Page 44: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

Aquí los días se confunden.

No es cierto que sea jueves.

Discurre el calendario como un río

de días imprecisos

que se vuelven semanas,

meses,

años

y no sé cuál de ellos

es hoy precisamente.

Nunca pasará nada

que no haya sucedido por enésima vez.

Mañana será martes.

Seguiré atrapado

dentro del almanaque

mientras pasan las horas

en sus barcos oscuros.

De “Calles deshabitadas por la

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Poesía en derribo (selección personal)

Perseguir el nirvana

en una piel ajena,

presentirlo posible,

escribir largos versos

encendidos de amor

y de incerteza.

No mirar,

no saber,

no tener nunca

seguridad en nada,

alejarse despacio

una tarde de lluvia

y no mirar atrás.

De “Calles deshabitadas por la lluvia”

Page 46: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

Qué frágil,

qué ágil

tu co-

razón

cazando

la poesía

al vuelo

como quien coge

raras

mariposas

en

un

país lejano

o lanza un S.O.S.

deses-

peradamente,

en busca

de su trozo de cielo,

de raro paraíso

que tanto

se

nos

niega.

De “Calles deshabitadas por la lluvia”

Page 47: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

EXTRAÑA DANZA AFRICANA

Oscuridad y frío,

sólo eso.

Cuerpo de ola

cimbreando en la noche.

Imprevisto banquete

para insectos nocturnos.

Oscuridad y frío.

Un cuerpo se adelanta

profanando las líneas

invisibles del aire,

succionando la música.

Todos éramos negros.

Oscuridad y frío,

sólo eso

y una danza africana

resolviéndose en fuego.

Llama azul

lentamente extinguida.

De “Calles deshabitadas por la lluvia”

Page 48: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

Cada mañana limpio mis zapatos.

Un pequeño cepillo

me ayuda en la tarea de lustrarlos

despacio.

Los dejo tan brillantes

que casi no me atrevo

a pasear con ellos.

En el bolso

llevo un trapito a cuadros

para quitar el polvo,

lo que hago, con frecuencia,

en mitad de la calle.

Así todos los días

y cuando llego a casa

los coloco en su sitio,

al fondo del armario.

Duermo pensando en ellos.

Apenas amanece,

los saco con cuidado

y los vuelvo a lustrar.

Un pequeño cepillo...

Puntos suspensivos.

De “Calles deshabitadas por la lluvia”

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Poesía en derribo (selección personal)

¡Qué tonto eres!.

Te proclamas poeta

y tu barriga

de hombre acomodado

lo desmiente.

No tienes una amante

clandestina y dulcísima

a la que dedicar tus madrigales.

Te estás quedando calvo

y no hay poetas calvos,

¿qué sería

de las Musas, tan rubias

con sus rizos al viento?:

no querrían saber nada contigo.

Sin duda eres buen padre de familia,

nunca sales de noche,

no pruebas el tabaco

ni abusas del alcohol

-falso bohemio-

y te llamas poeta,

pobre

iluso.

De “¿Quién te ha dicho que hables?”

Page 50: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

EXAMEN DE CONCIENCIA

Viajé junto a Ray Brádbury,

por el .

Recorrí los caminos

con Jack Kerouack

oculto en la mochila.

Disfruté los descaros

obscenos de Bukowsky.

Devoré los aullidos

profundos de Allen Ginsberg.

Difundí las consignas

de Leary y Malcom X.

Disputé a William Borroughs

un .

Grité a coro con Dylan

que los tiempos cambiaban.

Amé a Norma Jean

en un cuadro de Warhol.

Compartí con John Lennon

un castillo en el aire.

A veces fui un ingenuo,

a veces un cobarde.

Mi sillón preferido

me oyó aplaudir de lejos

las proezas del Ché

“País de octubre”

“Almuerzo desnudo”

Page 51: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

y en las cómodas noches

lloré muertes lejanas.

He sido, como veis,

uno de tantos progres

que arreglaban el mundo

detrás de una cerveza.

Podríais comprobarlo.

Nada me queda ya

sino la sensación

de una tarea inútil,

el vago sentimiento

de que aún es posible

una luz a lo lejos

y ver, con desencanto,

que antes de perder

ya habíamos perdido.

De “¿Quién te ha dicho que hables?”

Page 52: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

MANOS DE HIERBA

Desde abajo nos miran

con sus ojos de tierra,

que ya no ven la luz.

Una muda pregunta

pugna por ser sonido,

palabra que golpea

los dormidos cerebros

reproche silencioso

dirigido a la nada.

Viven en las raíces

de los álamos blancos,

en sus hojas de plata

que tiemblan con el viento

y los niños recogen

sin saber que en sus manos

reposan otras manos

enterradas con prisa.

Respiran en la hierba

de cada primavera,

andan con los que andamos

por este prado fértil

que abonaron sus sueños.

Saben que no están muertos,

que siguen respirando

cuando alguien los recuerda.

De “¿Quién te ha dicho que hables?”

Page 53: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

Para Teodoro Ceinosque mantuvo viva la llama de la utopía

Hay palabras que duelen

al salir de la boca.

Palabras como balas

o como latigazos,

truenos de una tormenta

de lágrimas y barro.

Pero si dices corazón,

yo digo Teodoro.

Hay días en que uno

no está para nadie,

que estaría encerrado

sin moverse de casa,

sin salir al trabajo

ni coger el teléfono.

Pero si dices amigo,

yo digo Teodoro.

Hay ideas que alumbran

como un bosque incendiado,

como un día sin nubes

o una luz en la noche.

Page 54: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

Ideas que mantienen

la llama de la vida.

Pero si dices libertad,

yo digo Teodoro.

De “¿Quién te ha dicho que hables?”

Page 55: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

Es verano en el mar de mi memoria

y alguien llama a la puerta.

Parece un extranjero. Es un extraño

del que sólo conservo

la vaga sensación de haberlo visto antes.

¿Por qué sonríe?.

¿Por qué me alza en sus brazos

y le brillan los ojos

como estrellas de nieve?.

-escucho que me dicen

desde un lugar sonámbulo

mientras el agua arrastra

mi castillo de arena-.

Y la luz que se aviva muy despacio,

con la llama insegura del recuerdo.

Las olas del pasado

me arrastran al lugar

oscuro de la casa.

Para que nadie vea

ese modo de la felicidad

al que llamamos lágrimas.

- “Dale un beso, es tu padre”

-“Ya me irá conociendo.

Toma, lo traje para ti

desde un país lejano.”

Page 56: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

Cuándo empezó a pasar,

de qué manera,

quién constató el primero

lo que empezaba a ser

erosión y destierro,

aguanieve de frío,

lenta demolición

de quienes se sabían inmortales

y ahora se preguntan

en qué vereda fue, en qué curva

qué cruce de caminos, que mañana

comenzó el deterioro a plantar sus banderas,

a surcar con arrugas el mapa de unos cuerpos

que atrapaban la luz

como quien coge un pájaro

y echaban a volar

sin miedo a la caída.

Quién constató el primero

que lo eterno no existe,

en qué espejo miró,

en qué rostro aterido

sintió su propio frío

y ya lo supo.

De “Todos los regresos”

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Poesía en derribo (selección personal)

"Quedará de vosotros lo que quedade los que vivieron antes"

Lucrecio

Descubrimos un día que todo es ya recuerdo,

que el presente es un roce fugaz, imperceptible;

el futuro, aquel aire que acaso trajo lluvia.

Y yo a merced del tiempo

a la deriva

mi cuerpo naufragado.

Preguntamos entonces qué será de nosotros,

si permaneceremos en alguna memoria

o seremos ceniza sólo,

paja al viento

que abonará la tierra,

el eco de un sonido perdiéndose en la noche.

De “Todos los regresos”

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Poesía en derribo (selección personal)

Entre lo pobre,

por campos pastoreados

expuestos a la lluvia,

a los vientos del norte,

a la escarcha aterida;

donde ya la esperanza

ha huido en bicicleta

por escapar del hambre,

callado,

pájaro nuevo que se cayó del nido,

abrigado a la sombra

de la única encina,

con voluntad de fragua,

rico en adversidades,

espero.

De “Todos los regresos”

Page 59: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

No lo antiguo,

no las edades,

no los gestos del héroe,

los besos -tan fugaces-,

no la nieve,

no la piedra o la torre,

el tiempo, el mar, las manos

-no las lágrimas-

que una vez acunaron

la esperanza.

De “Todos los regresos”

Page 60: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

Llegaban como llega la luz

-cálida y para todos-

y se marchaban para no volver.

Eran el viento fresco,

el tacto suave,

el sabor dulce,

el gozo de los días a su lado

y las noches a solas

pensando en ellas,

pero siempre se iban

y no decían adiós.

Acaso ni sabían que existíamos,

que nos alimentábamos

con sus tibias sonrisas

de algodón de azúcar.

Eran la imagen viva

de un deseo incipiente

en aquel tiempo oscuro

que sólo su presencia de cometa

iluminaba.

Nunca se despedían.

Sufríamos por ellas –ahora puedo

decirlo-

pero permanecieron

habitando el recuerdo,

como el sueño intangible

de días muy lejanos.

No lamento su marcha

porque hizo posible este poema.

De “Todos los regresos”

Page 61: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

NAUFRAGIO

Para mi padre, en el recuerdo.

En las tardes de lluvia y de naufragio

te recuerdo a la mesa, con un libro

de Dashiell Hammett o Marcial Lafuente.

El otoño golpea los cristales

con sus látigos de agua y tu mirada

pasa de Philip Marlowe a las calles

extranjeras y tristes de Hannover

por las que perseguiste, como un paria,

tu pedazo de pan. Sólo alcanzaste

fracasos y nostalgia a manos llenas,

material de derribo, la esperanza

vana en algo mejor que no era tuyo.

Fue un vacío la copa de la vida

lleno del largo adiós de los que pierden.

Page 62: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

Quién es ese que mira y se conmueve

de contemplar su propia decadencia;

quién es ese que al fin toma conciencia

de que el tiempo ya trajo mucha nieve

y el espejo no miente, cuando leve

muestra el reflejo ingrato de la ausencia,

los años que pasaron, la imprudencia

de no aceptar que el viento se los lleve.

No soy yo, soy un ser imaginario,

un hombre que se mira en el espejo,

como quien mira tímido a un abismo

y destruye las hojas del diario.

Vano intento por no sentirme viejo

cuando sé que al final todo es lo mismo.

Page 63: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

LA PALABRA FELICIDAD

La palabra Felicidad

es una palabra avara,

celosa de sí misma,

esquiva,

difícil de capturar.

Uno sale a su encuentro

con no mucho optimismo,

con la esperanza del escéptico,

pero esperando, al fin y al cabo.

Se sienta junto a la puerta

para verla pasar

y, si la caza al vuelo,

encerrarla en la jaula

que forma con sus manos.

Deja la casa

abierta y sin cerrojos,

con un café caliente

esperando en la mesa

y la sonrisa puesta

como un niño con traje de domingo.

Pero la palabra Felicidad,

ya lo he dicho,

no se prodiga mucho.

Casi siempre

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Poesía en derribo (selección personal)

la vemos caminando por la acera

con sus piernas de escándalo,

su cabellera al viento,

su risa de Gioconda;

pararse a nuestra puerta,

mirar, dubitativa, hacia ambos lados,

su dedo junto al timbre,

a punto de llamar

mas, se arrepiente,

reanuda el camino

sin mirarnos siquiera

y duele descubrir

-implacable certeza-

que es a otro a quien busca.

Page 65: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

Toco el paisaje con las manos

y se disuelve en luz,

oleaje del cielo

en el pozo insondable

del agua que no cesa.

Lo de arriba está abajo,

lo de abajo es arriba,

¿dónde está el que contempla?

¿en la luz, en la nube

arrastrada que pasa y permanece,

en el fluir

del líquido cristal de la memoria?

Page 66: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

UNA REFLEXIÓN SOBRE EL PASO

DEL TIEMPO Y UN ABRAZO

PARA ÁNGEL CUESTA

Qué es el tiempo, Ángel,

sino una sucesión

de dibujos difusos,

desvaídos retratos superpuestos

sobre el rostro de un niño,

hilera de unos días

-anudados como cuerda de presos-

cuya suma es la suma

de lo que ahora somos.

Eso es nuestra vida, Ángel:

el viejo calendario

que cada año se borra

y se vuelve a escribir

con pluma desgastada,

con diferente tinta,

con la perseverancia

del que persigue un sueño.

Page 67: Julián alonso poesía en derribo

Poesía en derribo (selección personal)

HEY, JOE

Hey, Joe

mira todos esos diamantes

brillando sobre ti.

Puedes alcanzarlos.

Seguro que puedes alcanzarlos

con una pequeña ayuda de tus amigos.

Lyla vuela ya con Lucy

en ese cielo con diamantes azules

mientras Janis canta el

y Morrison es un jinete en la tormenta.

Hey, Joe,

la guitarra de Hendrix está ardiendo

y Angie llora

en su pesadilla de arañas marcianas.

tu y yo, en el jardín del pulpo

o en el paso de cebra de Abbey Road

Podríamos ser héroes

abrir la puerta de

y entrar de lleno en .

Hey, Joe, paseemos por el lado salvaje.

Tu y yo, Joe y esa música

“Blues de la Tortuga”

“I have a

dream”, Joe,

“A day in the life”,

“La casa del jacinto”

“La cara oculta de la luna”

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Poesía en derribo (selección personal)

que no cambiará el mundo:

Hey, Joe

“It's only Rock and Roll”.

“In girum imus nocte et consumimur igni”.

Giramos en la noche

y somos consumidos por el fuego.

Page 69: Julián alonso poesía en derribo