juan 21 el llamamiento es irrevocable. (las letras rojas)

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Juan 21

El llamamiento es irrevocable Para ver el video: https://youtu.be/c-y7FjxUQ7w?list=PLWD70me4azDLWmophEgwlvTj6HYAYhN58

Autor del comentario: José A. Sánchez Vilchis

Transcripción: Humberto Rendón Rojas

Revisión: Sara Téllez Girón de Rendón

Jerusalén, Israel; Abril 25 del 2015.

Para la grabación de éste estudio nos encontramos en éste lugar que se llama Tabgha y en donde se encuentra una iglesia católica denominada “El primado”. Éste es el lugar en que de acuerdo a la tradición católica Yeshúa le encarga a Pedro la comisión de apacentar a sus ovejas y éste es un lugar muy importante para la tradición católica

Pedro sintiéndose fracasado por haber negado a su maestro decidió regresar a su antiguo oficio y el día de hoy, dentro de las cosas hermosas que vamos a aprender es que una vez que Yeshúa te escoge, no te puede desechar, los dones y el llamamiento son irrevocables, aunque quizás te sientas fracasado porque piensas que le fallaste, él siempre va a tener el anhelo de restaurarte.

https://youtu.be/c-y7FjxUQ7w?list=PLWD70me4azDLWmophEgwlvTj6HYAYhN58


Éste va a ser un estudio para darnos esperanza, para mostrarnos cuanto nos ama aquel que nos escogió y cuánto él conoce nuestras debilidades, él sabe que aunque el espíritu esté dispuesto la carne es débil. Éste lugar es muy importante para la iglesia católica porque de acuerdo a su tradición, es donde supuestamente Yeshúa nombra a Pedro su representante y como el que le va a suceder en el cuidado de las ovejas;

Aquí vemos la sucesión papal desde Pedro hasta el actual papa, es por ello que de acuerdo a la tradición católica sostienen que Pedro fue el primer papa. Todo esto es conectado estratégicamente por parte de la tradición católica para sustentar el que ellos son los únicos autorizados para pastorear a todas las ovejas de Jesús de Nazaret, sin embargo eso es lo que dice la tradición, nosotros solo nos vamos a concretar en lo que dice la escritura. Así que con el capítulo 21 vamos a cerrar éste evangelio de las letras rojas que a mí en lo personal me cambió la vida para siempre, a pesar de que yo ya había estudiado las escrituras verso por verso, entendía por qué las letras rojas, las palabras de Yeshúa es la Palabra final del Padre, entendí porque Hebreos 1 dice: “Dios habiendo hablado muchas veces a los antiguos, a los padres por los profetas, en éstos postreros tiempos nos ha hablado por el Hijo a quien constituyó heredero de todo y por quien así mismo hizo el universo…” Así que logré entender eso. Padre te doy muchísimas gracias por haberme permitido llegar a éste cierre, no solo del evangelio de Juan sino de todos éstos maravillosos evangelios, de éstas buenas noticias a través de estos cuatro hombres que tu utilizaste para dejar grabada para la historia, esas enseñanzas, el ejemplo y esa historia de amor tan sublime de ése verbo que se hizo carne, que habitó entre nosotros, que vimos su gloria, gloria como del Unigénito del Padre lleno de gracia y de verdad, te agradezco por todo éste recorrido y Padre, si solamente nací para haber hecho éstos videos, ésta grabación y haber comprendido todo éste mensaje en el lugar donde ocurrió y entender mucho mejor todo éste contexto y enviarlo a las naciones


para pescar a las naciones y pescar esos 153 peces que están en las naciones y que forman el tabernáculo caído de David que ha de ser levantado; si solamente nací para eso Señor, valió la pena y no tengo palabras para agradecerte todo lo que has hecho, te ruego que algún día toda mi familia, todos mis hermanos, mis sobrinos, mis tíos, mis primos, toda mi familia en la carne por los cuales tengo un gran dolor en mi corazón, porque en ocasiones siento lo mismo que tu siervo Pablo, que quisiera yo mismo ser anatema, separado de mi Mesías por amor de mis hermanos en la carne, de aquellos que son también tus ovejas, que si yo soy oveja perdida de la casa de Israel sin duda también ellos son, yo te ruego que algún día ellos comprendan todo éste mensaje que a mí que soy el más pequeño de todos ellos me diste a conocer. Y te ruego que unas a muchas familias a través de todos éstos mensajes, que así como tú en tu gracia me des la oportunidad a mis familiares, también utilices todo éste material para que muchos alcancen a su familia en la carne, que son las ovejas perdidas de la casa de Israel Señor, que éste mensaje sea llevado a las naciones y se cumpla el propósito por el cual tu llevaste a cabo ése encuentro especial que tuviste en éste lugar, con esos discípulos a quienes habrías de enviar a las naciones. Bendito seas Padre por los méritos de Yeshúa, el Buen Pastor quien nos pescó en el mar de entre las naciones, en su Nombre, amén. En éste capítulo veremos que siete de sus discípulos se encuentran con Yeshúa y lo que representa el número siete es “totalidad, plenitud” que podríamos entender como la plenitud de toda la humanidad que había de recibir el mensaje y que había de ser pescada;


Estamos a la orilla del mar de Galilea en éste lugar llamado Tabga y es en éste lugar donde se llevó a cabo la famosa pesca milagrosa. Yeshúa ya había resucitado y había dicho a sus discípulos que vendría para Galilea, de hecho aún después de resucitar estuvo 40 días y 40 noches comiendo y bebiendo con ellos y les dijo a sus discípulos que le dijeran a Pedro que aquí lo vería y muy especialmente vemos que Yeshúa les dijo a sus discípulos que le dijeran a Pedro que aquí se iban a ver con él, había quedado un asunto pendiente ahí con Pedro ya que le había negado en tres ocasiones y venía a éste lugar a tener un encuentro una vez más con él; Juan 21.- 1 Después de esto, Jesús se manifestó otra vez a sus discípulos junto al mar de Tiberias; y se manifestó de esta manera: 2 Estaban juntos Simón Pedro, Tomás llamado el Dídimo, Natanael el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo, y otros dos de sus discípulos. 3 Simón Pedro les dijo: Voy a pescar. Ellos le dijeron: Vamos nosotros también contigo. Fueron, y entraron en una barca; y aquella noche no pescaron nada… Recordemos aquel momento cuando igual, también hubo una pesca milagrosa, ya se había llevado a cabo un evento extraordinario en el cual precisamente Yeshúa llamó a Pedro, aquel momento en que Yeshúa sube con Pedro y hacen una pesca espectacular y después de esa pesca, Pedro le dijo a Yeshúa, “apártate de mí Señor porque soy un hombre pecador” y Yeshúa le dijo: “Pedro no temas, porque desde ahora serás pescador de hombres”, ya le había hecho un llamado Yeshúa ya le había llamado a Pedro en una pesca milagrosa y en ése momento que Pedro vio un destello de la gloria de Yeshúa, al ver esa grandeza y ver lo que él representaba, él sintió su bajeza, sintió el contraste, hemos hablado mucho acerca de ¿cómo podemos estar seguros de que hemos tenido un verdadero encuentro con el Creador que habita en una luz inaccesible? Cuando reconocemos nuestra bajeza, cuando reconocemos nuestro pecado, hablamos del profeta Isaías en el capítulo 6 que tuvo un encuentro con el trono de Dios y ahí él dijo: “Hay de mi que soy inmundo” y en esa ocasión, también Pedro al ver la manifestación de su grandeza y poder dijo: “apártate de mí porque soy hombre pecador” Y Yeshúa le dijo, “no temas porque ahora vas a ser pescador de hombres” Le dijo que sería parte del cumplimiento de la profecía de Jeremías 16 que dice que Dios iba a enviar pescadores a traer de vuelta a sus hijos que estaban entre todas las naciones y Pedro iba a ser uno de esos pescadores que iba a ser enviado. Así que Pedro ya había recibido ése llamamiento, Pedro ya había tenido ese destello de humildad, pero hubo un problema en el caminar espiritual de Pedro, el problema que tuvo Pedro fue que hubo un momento en que se olvidó de su bajeza, se olvidó de su incapacidad para seguirle para cumplir la misión tan grande y tan sublime que le había


encomendado Yeshúa, se olvidó y pensó que dependía de su poder, de su fuerza, de su capacidad y en ésa famosa cena de pascua que tiene con todos los discípulos, antes de ir a la cruz, Yeshúa les dice que todos se van a avergonzar de él, que todos se van a apartar de él, todos le van a dejar y el único que tiene una actitud diferente es Pedro, y Pedro le dice: “Señor aunque todos te dejen, yo nunca te voy a dejar” y sabemos que Pedro confiando en sí mismo le dice: “Aunque todos te negaren yo voy a estar contigo hasta el final” Y en ése momento le asegura que Satanás le había pedido para zarandearlo y se lo advirtió Yeshúa, le dijo: “Pedro, Satanás te ha pedido para zarandearte” ¿Qué actitud de nosotros necesita Satanás para zarandearnos y darnos una gran lección? La actitud de orgullo que es la actitud que tuvo Pedro, seguramente en un momento Pedro se sintió mejor que los demás discípulos, todos los demás empezaron a preguntarse ¿seré yo el que le va a negar? Todos dudaron de sí mismos, pero el único que no dudó de sí mismo fue Pedro y es por eso que Yeshúa le va a dar una zarandeada pero que él había orado por él para que su fe no falte, Yeshúa sabía cuál era su intención en el corazón pero Pedro tendría un tropiezo por orgullo y autoconfianza pero Yeshúa le dice: “He orado por ti para que tu fe no falte y cuando te hayas vuelto, cuando hayas hecho teshuva, cuando te hayas arrepentido y hayas regresado al buen camino de la humildad, cuando hayas reconocido que en ti no mora el bien, que tu amor está enfermo, que aunque quieras en tu espíritu la carne es débil, cuando hayas reconocido eso, entonces ve y confirma a tus hermanos y has la función de ayudar a otros. Es exactamente lo que va a suceder en éste capítulo, una gran lección al amor que él tiene con nosotros y éste capítulo lo podríamos titular, “Los dones y el llamamiento es irrevocable” aunque te caigas, aunque tropieces, aunque tuviste un momento de arrogancia y orgullo, recuerda que el llamamiento es irrevocable. Entonces aquí Pedro que había recibido ése llamamiento de ir por los demás regresa a su antiguo oficio y le siguen los demás, ellos habían recibido el llamado como pescadores de hombres y aquí él los motiva para volver a la pesca, a volver a su antiguo oficio; Juan 21.- 4 Cuando ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa; mas los discípulos no sabían que era Jesús… Esto es algo típico que va a suceder cuando tú abandonas el llamamiento celestial. Éste mensaje está dedicado a todos los que hemos tenido ése mismo espíritu, ése mismo anhelo de servirle y hacer su voluntad a pesar de que como Pedro que al tener un fracaso pensó que quizás no servía para esto y como Pedro, se regresó a su antiguo oficio a


pescar. ¿Qué sucede si has recibido un llamamiento celestial y te regresas a tu antiguo oficio, qué va a pasar? Sin duda va a pasar que te vas a sentir fracasado, no te va a funcionar, toda la noche tratando de pescar y no pescaron nada. Y entonces cuando ya iba amaneciendo después de toda la noche no pescaron nada, imagínate la frustración de Pedro, imagínense los recuerdos de Pedro, ¿Qué recuerdos habrá tenido Pedro después de esa noche después de lo que pasó? ¿Ustedes no creen que Pedro en ése momento de no pescar nada, no recordaría la pesca milagrosa? ¿No recordaría cuando el Señor le dijo: Pedro desde ahora serás pescador de hombres? Yo estoy seguro que sí se estaba acordando de eso y lo más increíble es que aquel que conoce nuestros pensamientos y nuestros sueños que están rotos, está listo para reparar nuestros sueños. Éste es uno de los aspectos que más me maravillan de él, si hay alguien a quien le duele que lo que soñabas está roto, si hay alguien a quien le duele ver a alguien que ya se cansó de intentar porque dice: “De todos modos no va a funcionar” Si hay alguien que conoce un corazón que incluso ya dejó de soñar es él y el que inspira los sueños, el que hace que tu mente tenga anhelos y tenga deseos e ilusiones, el que le ha dado al ser humano la capacidad de soñar es el Creador para quien no hay límites. ¿Porqué muchos seres humanos terminan de soñar? Yo soy una persona muy soñadora y en algunas ocasiones he tenido que renunciar a mis sueños pero se siente triste, se siente feo, ¿Has sentido cuando después de que tenías un sueño y pasaste noches pensando y pensando en ése sueño con mucha ilusión y de de repente la dura realidad de tu incapacidad, soñabas con llegar a tener alguna meta, algún gran logro y cada que sonaba el despertador en la mañana no te levantabas y llegabas tarde y por más que te esforzaras llegaba un momento en que tu sueño no se cumplía y aceptaba la triste realidad aceptando un trabajito de lo que sea porque ese gran sueño que tenías mejor olvídalo. Curiosamente estamos grabando éste video en una etapa en que mucha gente en el mundo está celebrando el fin del año y el nuevo año y se están haciendo muchos propósitos de año nuevo (Mes de diciembre del 2014) pero sobre todo cuando alguien ya pasa de los cuarenta años, muchos de ésos sueños que tenía de lograr grandes cosas, cada año en que piensa en lo que quería lograr, llega un momento en que decide mejor darse por vencido. Bueno quizás así estaba Pedro, tenía grandes sueños, “yo creía que iba a ser parte de la profecía, yo quería ser parte de la profecía de Jeremías 16, yo creía que había sido


escogido para algo tan grande, yo creía eso, pero perdí mi oportunidad…” Y ahora ya no soy bueno para esto y ahora ya tampoco soy bueno para lo otro, ya no soy bueno para nada…Pero Yeshúa conociendo su corazón vean lo que hace: Juan 21.- 4 Cuando ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa; mas los discípulos no sabían que era Jesús 5 Y les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No. 6 El les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis… Comentamos esto en el nivel intermedio y por eso les he estado diciendo que es muy importante que complementen este estudio con el nivel intermedio y es ahí donde detallamos un poquito más todos los aspectos proféticos que son muchos de éste capítulo; ahora yo me voy a enfocar a aspectos mucho más sencillos y prácticos de las letras en rojo. Aquí les dice que echen la red a la derecha y la derecha tiene que ver con la misericordia la compasión de Dios y esto es un símbolo, ésta pesca, estos peces son simbólicos de la pesca que los discípulos van a hacer de hombres, la promesa que Yeshúa le hizo a Pedro: “Serás pescador de hombres” Te voy a dar una lección Pedro de lo que significa echar la red a la derecha sólo echa a la derecha la red, 153 peces y ahora viene la lección, ahora te voy a enseñar Pedro cómo se pescan personas, si la diestra representa la compasión, la misericordia, entonces Pedro ahora te voy a ejemplificar qué es la compasión y qué es la misericordia Juan 21.- 6… Entonces la echaron, y ya no la podían sacar, por la gran cantidad de peces. 7 Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba dijo a Pedro: ¡Es el Señor! Simón Pedro, cuando oyó que era el Señor, se ciñó la ropa (porque se había despojado de ella), y se echó al mar. 8 Y los otros discípulos vinieron con la barca, arrastrando la red de peces, pues no distaban de tierra sino como doscientos codos. 9 Al descender a tierra, vieron brasas puestas, y un pez encima de ellas, y pan. 10 Jesús les dijo: Traed de los peces que acabáis de pescar. 11 Subió Simón Pedro, y sacó la red a tierra, llena de grandes peces, ciento cincuenta y tres; y aun siendo tantos, la red no se rompió… Pedro aquí es el personaje central, es el que saca la red, es el que sabía el tema de la diestra ya que en la mente judía la diestra representa la misericordia y la compasión y les aseguro que quizás en ése momento no está entendiendo todo pero después seguro que lo entendió; Juan 21.- 12 Les dijo Jesús: Venid, comed. Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ¿Tú, quién eres? sabiendo que era el Señor…


Ya Pedro había estado en Jerusalén, ya había visto los lienzos en la tumba, Pedro había visto que Yeshúa había resucitado; Juan 21.- 13 Vino, pues, Jesús, y tomó el pan y les dio, y asimismo del pescado. 14 Esta era ya la tercera vez que Jesús se manifestaba a sus discípulos, después de haber resucitado de los muertos. 15 Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro:… Es aquí donde Yeshúa va a dar la lección de lo que representa echar la red a la derecha; todo el misterio de las dos casas de Israel, las tribus perdidas, Efraín etc. eso se los dejo de tarea en el nivel intermedio, hoy nos vamos a enfocar del lado del corazón, en el ejemplo ya no de la plenitud de los gentiles, aquí vamos a ver cómo Yeshúa se interesa en cada individuo. Generalmente cuando venimos de un contexto cristiano, normalmente se tiende a exagerar las cantidades de cuanta gente recibió a Cristo y muchas veces se ponen reportes de que cien mil personas fueron evangelizadas y muchas veces por intereses determinados pero más allá de aspectos proféticos y doctrinales increíbles de las dos casas de Israel, aquí vamos a hablar de un individuo específico que muchas veces has sido tú, que muchas veces seguramente he sido yo, que nos hemos sentido avergonzados, fracasados, que tiene la más grande necesidad que tiene un ser humano y es la necesidad de ser perdonado, tenemos una gran necesidad de ser perdonados porque somos imperfectos, porque muchas veces hemos fallado y nos quedamos muy por debajo del estándar que queremos, ¡Cuánta necesidad tenemos de perdón! Yeshúa se enfoca en la necesidad de un individuo como representante de esos 153 peces, de esa plenitud de gentiles, de esa plenitud de naciones que hay en el mundo, necesitadas de perdón, se enfoca específicamente a él; Juan 21.- 15 Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos?... Yeshúa hace énfasis en el nombre de su papá de Pedro y probablemente así se llamaba su papá o probablemente tiene que ver con el simbolismo que él tenía que cumplir de ir a las naciones. Veamos cuál es el llamamiento que Yeshúa le está haciendo a Pedro, eres hijos de Jonás, tú vas a cumplir una función como la de Jonás, ésa es tu llamamiento, tú vas a predicarle a los gentiles, tu vas a abrir la puerta a los gentiles, lo cual sucede en hechos capítulo 10, él le abre la puerta a los gentiles y ése era el llamamiento, pero Pedro no dio el ancho, no calificó para el llamamiento porque terminó negando a Yeshúa y aquí en el


momento en que va a volver a tener la conversación con Yeshúa después de que le había negado, ¿Cómo le llama Yeshúa? Simón, hijo de Jonás,… Los dones y el llamamiento son irrevocables, de hecho él nos puso nombre mucho antes de que naciéramos, él ya sabía todos los errores, todos los pecados, todas las fallas que íbamos a cometer, los sueños que él puso pero que por nuestra incapacidad íbamos a terminar desechándolos, pero él sigue llamándote como te llamó desde antes de haberte creado, Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos?... Ésta pregunta puede tener dos sentidos, no sabemos a qué se refería cuando dijo “estos” tuvimos que haber estado ahí para saber qué señaló, si se refería a los otros discípulos o si se refería a los peces, puede ser cualquiera de las dos, si se refería a los otros discípulos, es como si le hubiese preguntado que si lo que le dijo en aquella cena era de verdad que nunca lo abandonaría pero después de haberlo negado ¿qué le vas a contestar, qué le dices? Esa es una posibilidad. Otra posibilidad es que le preguntó si le amaba más que los peces, ¿me amas más que tu oficio? Volviste a tu oficio, volviste a hacer lo que antes hacías, ¿realmente el llamamiento que yo te he hecho es más importante para ti que cualquier cosa que éste mundo te pueda dar? Escuché en alguna ocasión un principio que es lo que a mí me mueve y me motiva a no involucrarme a no volver a tomar otra profesión, otro oficio que podría se muchas otras cosas pero no volver a tomar otra cosa que el llamamiento que de él recibí y en una ocasión leí un principio que me impactó mucho que dice: ¿Cómo saber si tu estas llamado? La respuesta es: te resulta imposible dejar ese llamado. Es decir, cuando no hay manera de que tú puedas o quieras dejar ése llamado, entonces esa es la pregunta que le está haciendo ¿Pedro estas seguro que me amas más que esto, que tu oficio? Porque si amas más otras cosas entonces quizás no has recibido ese llamado, pero aún así fíjense lo que le responde Pedro: Juan 21.- 15… Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. El le dijo: Apacienta mis corderos. 16 Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas… La primera vez le dice “aliméntalas y la segunda vez le dice: “pastoréalas” o sea cuídalas, supervísalas;


Juan 21.- 17 Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas… Hay diversos comentarios acerca de por qué tres veces, yo considero que tres veces simplemente es balancear las cosas, el reparar la ofensa de Pedro, le negó tres veces y tres veces le pregunta si le ama. Tú te sientes culpable de que me negaste, vamos a reparar las cosas, borrón y cuenta nueva, si tus pecados fueran como la grana, como la nieve serán emblanquecidos, si fueren rojos como el carmesí vendrán a ser como blanca lana; has de cuenta que no pasó absolutamente nada, fíjense qué corazón tiene él. En alguna ocasión yo comenté que haciendo un análisis de las palabras pero en griego, y el problema es que aquí Yeshúa no estaba hablando en griego con Pedro y al español se traduce del manuscrito en griego y se traduce las primeras dos veces que le pregunta le pregunta ¿me amas? Y la tercera vez que le pregunta le dice ¿me quieres? Pero eso lo vemos en la nueva versión internacional, porque hay ciertas traducciones al español que traducen directamente del griego y del griego no se usa la misma palabra las tres veces, en el griego las dos primeras veces se usa la palabra “ágape” que habla de un amor incondicional, un amor sublime y la tercera ocasión se usa una palabra griega que tiene que ver con un cariño fraternal, con un amor filial. Entonces basado en el manuscrito griego hay una distinción, entonces puede haber sido que Yeshúa en la tercera ocasión baja de nivel y por eso le pregunta que si lo quiere porque ya sabe que su amor está enfermo y entonces Pedro se entristece porque finalmente descubrió que no le ama como debería amarle y le contesta: “Si te quiero” Ésa es una posibilidad que se considera manejando el griego pero sin tener que ir al griego y basados un poquito más en la posibilidad más concreta es que tres veces le niega, tres veces te vuelvo a preguntar Pedro, pero Pedro sabiendo que Yeshúa ya sabe que su amor está enfermo, como dice el Cantar de los cantares, mi amor está enfermo, sí quisiera amarte, pero no puedo. Y viene la parte más hermosa con lo que va a cerrar; cuando tu ya llegas a una conciencia de lo que tú eres, de tu incapacidad y se la reconoces, él no se va a asustar ni se va a desilusionar, él ya nos conoce, lo único que Dios anhela de nosotros es que seamos sinceros, él sabe que no somos irreprensibles, él sabe que cometemos errores pero quiere que nos pongamos de acuerdo con él, que reconozcamos que nos hace falta, pero que hay en nuestro corazón el anhelo de hacer las cosas.


Yeshúa conocía su corazón y es aquí ya cuando Pedro reconoce y se entristece de que le pregunte por tercera vez, es aquí cuando Yeshúa le hace ésta declaración preciosísima: Juan 21.- 18 De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas a donde querías; mas cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras. 19 Esto dijo, dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. Y dicho esto, añadió: Sígueme… El versículo 19 es muy importante porque nos aclara eso que parece un poco difícil de entender, cuando eras más joven, cuando era inmaduro hacías lo que te daba la gana, pero cuando llegues a la madurez alguien te llevará a donde no quieres ir. Pedro yo siempre supe que estabas dispuesto a dar tu vida por mí y yo te creí… ¿Será que Pedro lo cumplió o no? Porque a veces se hace hincapié en que Pedro lo negó pero en el huerto del Getsemaní todos se empezaron a asustar y Pedro fue el que sacó la espada y se le fue encima a un guardia, Pedro arriesgó su vida, si es cierto, lo cumplió ¿En qué momento fue donde ya dudó? Cuando ya las cosas no fueron como él pensaba, cuando Yeshúa se entrega voluntariamente y es arrestado, en ése momento hubo duda en Pedro, se llenó de dudas en el momento en que su teología y su manera de entender las escrituras no fue como él pensaba, ahí ya dudó. Sin embargo quizás dudó de Yeshúa como la persona, quizás dudó en pensar que él fuera el Mesías y simplemente pues por una persona común y corriente yo no me voy a arriesgar, por el Mesías sí, por el Hijo de David sí pero por ésta persona no y solo le dolió que lo negó, pero ya que le demuestra que sí es el Mesías, en ése momento se enciende otra vez la esperanza, el sueño y entonces Yeshúa le dice que no lo va a desilusionar, Yeshúa dijo: “Dichoso el que no haya tropiezo en mí” Y el deseo de dar tu vida por mí que yo sé que es genuino, se va a cumplir. Cuenta la tradición que efectivamente Pedro fue crucificado tal como su maestro, pero que antes de ser crucificado, él dijo, no soy digno de ser crucificado como mi Señor y lo crucificaron de cabeza. Pedro murió dando gloria a su Señor y Yeshúa siempre lo supo. Pedro estas dispuesto a dar tu vida por el Mesías y por Dios, pero yo te voy a enseñar que no solo tienes que dar tu vida por Dios, no solo tienes que dar tu vida por el Mesías, tienes que dar tu vida también por mis ovejas, por los demás, si amas a Dios, tienes que amar también a sus criaturas, tienes que llevar tu amor a Dios y al ungido de Dios y al rey, tienes que llevar tu amor al sublime, al invisible, tienes que llevarlo al ámbito de éste mundo y


tienes que ir a amar a mis ovejas, como yo te amé a ti, como les amé a todos, ahora ve y haz tu lo mismo; Juan 21.- 20 Volviéndose Pedro, vio que les seguía el discípulo a quien amaba Jesús, el mismo que en la cena se había recostado al lado de él, y le había dicho: Señor, ¿quién es el que te ha de entregar? 21 Cuando Pedro le vio, dijo a Jesús: Señor, ¿y qué de éste? 22 Jesús le dijo: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Sígueme tú… Aquí una vez más, vemos a Pedro que recupera la confianza y primero vemos a Pedro todo desilusionado pero ya que lo levanta y que le dice que se va a cumplir su deseo, una vez que se le levanta el ánimo, lo primero que hace es que ve que otro va igual que él le pregunta ¿Y éste qué? Nuevamente la misma tendencia, nuevamente la cuestión de competencia de sentirse mejor, pero Yeshúa le dice: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Sígueme tú… Juan 21.- 23 Este dicho se extendió entonces entre los hermanos, que aquel discípulo no moriría. Pero Jesús no le dijo que no moriría, sino: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti?... Éstas son las últimas letras rojas del evangelio de Juan: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti?... Estas son las últimas letras rojas del evangelio de Juan; Esto es algo que tiene que una vez más confirmarnos lo que ya Yeshúa nos había enseñado también a lo largo de éste evangelio y es que el que crea estar firme, mire que no caiga, la vida de fe, la vida espiritual es una vida personal, una de las más grandes debilidades que tenemos es la de estarnos comparando unos con otros, de estarnos juzgando unos a otros, de estar mirando a los demás, pero recuerda que todos somos hermanos, todos somos hijos de un Padre y tenemos que acabar con ésta tendencia de estarnos comparando, de estar compitiendo unos con otros, aquí ya recibió Pedro una gran lección: Pedro yo tengo un plan y un llamamiento específico para ti, tu sígueme, no puedes compararte con absolutamente nadie más porque fuiste creado de manera única, lo que tú puedes hacer no lo puede hacer nadie más y lo que otros pueden hacer tampoco tú lo puedes hacer porque tu creación es específica y es única y fuiste creado de manera especial para una función y para un llamamiento, así que Sígueme tú… Con éstas letras en rojo quiero concluir si tú has recorrido todo éste evangelio con nosotros o si simplemente el día de hoy es tu primer estudio quizás, y quizás tengas muchas dudas cuando dice que le sigue y un montón de confusión religiosa que tienes y quizás uno de los obstáculos que has tenido para seguir a Yeshúa es lo que otros


discípulos están haciendo, lo que otros que están diciendo que le siguen están haciendo y que no te convencen porque están haciendo algo que no te convencen etc. y traes una confusión por lo que otros que dicen seguirle están haciendo. Y con éstas letras en rojo quiero terminar el evangelio de Juan. Juan escribió éste evangelio para que tu creas que él es el Mesías, Juan dijo que si se escribieran todas las palabras, todo lo que Yeshúa hizo no cabrían en el mundo entero, con eso termina éste evangelio, pero se escribieron estas cosas para que tu creas independientemente de lo que has visto. Yo he tenido la experiencia de ver tanta diversidad de formas de seguirle, en cada lugar al que vas te encuentras la iglesia de los católicos romanos, que los ortodoxos griegos, que los coptos, ahora que los protestantes, etc. tanta diversidad y luego tenemos a los que dice que solo siguen a Moisés y vienes a Israel con todo lo que los seguidores están haciendo y llega un punto en que todo eso te puede distraer de Él, dice la carta a los hebreos que tenemos que poner nuestra mirada en el autor y el consumador de nuestra fe, así que si has llegado hasta aquí quiero que escuches estas palabras en rojo:

Sígueme tú… No importa lo que otros hagan, no importa que otros te hayan desilusionado, que otros te hayan irritado, no importan aquí los demás, esto es un llamado personal que el verbo que se hizo carne, que aquel que te creó de una manera especial te está haciendo a ti, es un llamamiento irrevocable. La pregunta que te voy a hacer es: Después de todo lo que has estudiado de él, después de todas las cosas que él enseñó y que él hizo, mi pregunta para ti es: ¿Quieres seguirle? ¿Le vas a seguir? Si tu respuesta es afirmativa, si tú dices sí quiero seguirte vamos a hacer ésta oración: Padre te doy gracias a ti, Creador de los cielos y la tierra, Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, te doy gracias a ti primeramente porque si yo he venido a Yeshúa y si yo quiero ser discípulo de Yeshúa es porque tú me trajiste a él, porque él mismo dijo que ninguno puede venir a él si Padre no le trajere, y aquí estoy queriéndole seguir porque tú que eres el Creador, el Soberano del universo, el que hizo los cielos y la tierra, el que inspiró todos estos escritos sagrados, el que me creó en el vientre de mi mamá, si yo quiero el día de hoy seguirle es porque me revelaste su amor, su gloria, porque tú me trajiste a él y no quiero rechazar el llamado que tú me estás haciendo de seguirle, ¿cómo poder rechazar


ésta ofrenda? ¿Cómo poder rechazar éste regalo de amor, de perdón de compasión de misericordia, cómo poder rechazarlo? Padre tú conoces mi condición desde el vientre de mi mamá, tú conoces todas mis debilidades, antes de que salga una palabra de mi boca tu ya la sabes, tú conoces los pensamientos más íntimos de mi corazón, tú me formaste, tú me hiciste así, en el vientre mi embrión vieron tus ojos y todas las cosas ya estaban escritas en tu libro Señor, absolutamente todo en mí, mi pasado, mi presente, mi futuro, absolutamente tu lo conoces todo Señor y aún así, a pesar de mí, a pesar de todo tu me escogiste para ser hecho conforme a la imagen de tu hijo y el día de hoy yo te quiero decir: Claro que sí, yo quiero seguir a tu Hijo, ¿Cómo no voy a seguir a tu Hijo? ¿Cómo no voy a recibir su amor? ¿Cómo no voy a recibir su llamado? ¿Cómo no voy a mostrar sus virtudes, sus cualidades? ¿Cómo no voy a seguir soñando y confiando que él es fiel para cumplir lo que me ha prometido?, para confiar que su llamamiento es irrevocable, que no importa en lo que haya fallado, que no importa mi incapacidad, sé que cuando madure él habrá cumplido su propósito en mi vida y vida le ha de glorificar, mi vida y mi muerte le ha de glorificar porque él completará en mi la buena obra y él la perfeccionará hasta el día de Yeshúa. Ahora que decido seguirte así como lo hizo Pedro, ahora que decido seguirte ayúdame a apacentar a alimentar a tener compasión de tus ovejas, ahora como tú Yeshúa fuiste enviado, ahora envíame al mar de las naciones, envíame a los míos y ayúdame a enseñarles cuán grandes cosas hiciste por mí y cómo tuviste misericordia teniendo misericordia de ellos. Gracias Yeshúa por no desilusionarte de mí, por escogerme aún, bendito seas Yeshúa, amén. Recordemos un poco de historia, en la famosa “santa cena” Jesús anunció que todos sus discípulos le dejarían, que todos se escandalizarían de él. La palabra “escandalizar” significa más exactamente que todos se “desilusionarían” de él es decir, sus expectativas de que él era el Mesías prometido y que derrotaría a todos sus enemigos quedarían frustradas por lo cual lo iban a abandonar, sin embargo, Pedro como siempre tomando la Palabra le dijo: “Aunque todos te dejen yo no te dejaré, yo estoy listo para dar mi vida por ti” Y Jesús le respondió ¿Darías tu vida por mí? Antes de que cante el gallo me habrás negado tres veces y unas horas después llegó el momento de la prueba, llegó Judas con la guardia del templo a arrestar a Jesús quien fue llevado ante las autoridades religiosas y políticas, mientras Pedro siguiéndole de lejos terminó cumpliendo las palabras que le anunció Jesús, antes que el gallo cante, me habrás negado tres veces, cuando Pedro le negó la tercera vez y el gallo cantó Jesús a lo lejos lo miró y su mirada le encontró, dicha mirada penetró el corazón de Pedro haciéndole llorar amargamente.


Si aquí terminara la historia terminaría como muchas de las relaciones entre familiares, amigos y seres queridos, en silencio, traición, desilusión, falta de perdón, sin embargo, bendito amor divino, que siempre buscará la reconciliación, Bendito amor eterno que a pesar del agravio toma la iniciativa en buscarnos.

En ésta playa unos días después de ése acontecimiento, cuando lo único que el futuro le deparaba a Pedro era una vida de culpa, de remordimiento, de fracaso y sueños rotos en su antiguo oficio, la silueta y el milagro inconfundible de su maestro, de su amigo, de su Mesías, de su Salvador, volvieron a encender el pábilo que humeaba, la esperanza de que los dones y el llamamiento divino son irrevocables; en ésta playa con un hermoso paisaje que el mismo verbo creó, restauró con tres preguntas la triplicada negación: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? En otras palabras, Pedro, independientemente del pasado, de todas las ofensas, de las falsas expectativas, de las desilusiones, ¿Me amas? ¿Podemos volver a empezar? Éste es el ejemplo más grande de relaciones humanas que podríamos recibir. Éste pasaje es la inspiración para ésta página web y todos los estudios bíblicos que presentaremos aquí, llevar un mensaje de perdón y reconciliación a todos los que hemos ofendido o nos han ofendido, es el más importante propósito de éste servicio. Fue en éste lugar con éste maravilloso ejemplo de compasión y misericordia que Jesús envió a Pedro y por consiguiente a todos sus discípulos a llevar a cabo la pesca milagrosa que solo el amor es capaz de hacer, así que si has llegado hasta aquí, quiero darte la bienvenida y mostrarte con mi propia vida y con mi ejemplo cómo llevar el mensaje de


reconciliación que recibimos de aquel al que todos le negamos, ésta es mi manera de restituirle a él todas las veces que le he negado, apacentando y llevando alimento a sus ovejas. Yeshúa, tú sabes todas las cosas, tú sabes que te quiero y aunque en mi interior me deleito en tus mandamientos y anhelo amarte con todo mi ser, reconozco que mi amor está enfermo y que solo tu gracia y amor perseverante cumplirá el propósito en mi vida de entregarla para glorificarte, te ruego uses los años que me quedan de vida para llevar éste mensaje a tus ovejas y mostrarles cuán grande es tu misericordia; Bendito seas por no darte por vencido con cada uno de nosotros y si llegamos a amarte es porque tú nos amaste primero, en tu Nombre Yeshúa, amén.

juan 21 el llamamiento es irrevocable. (las letras rojas)

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