Reinaldo Cervantes

ensayos sobre sus derechos

juventudDesafíos

JÓVENES: UNA BREVE MIRADA A SU INCLUSIÓN

SOCIAL

En el Ecuador, de acuerdo con la legislación vigente, se consi-deran jóvenes a aquellos ciudadanos entre los 18 a 29 años, quienes actualmente representan el 20% del total de la po-blación. En el ensayo se realiza un análisis de su situación actual y para ello se propone una mirada multidimensional que abarque los ámbitos de educación, empleo, salud, violen-cia, cultura, medio ambiente y participación política. La juventud constituye un segmento importante de la pobla-ción; asegurar su inclusión social se vuelve un reto y una opor-tunidad para nuestro país; más aún, en un entorno complejo en donde la emergencia sanitaria por el COVID 19 puede am-pliar las brechas existentes.

Reinaldo CervantesReinaldo Cervantes se ha desempeñado como Director ejecu-tivo del INEC, Subsecretario General en la Secretaría Técnica del Plan de Desarrollo, Subsecretario de análisis, información y gestión del registro social del Ministerio de Coordinación de Desarrollo Social, Asesor en el Ministerio de Educación, consul-tor en varios organismos de cooperación, y docente en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Central del Ecuador. Cuenta con más de 20 años de experiencia profesional en el ejercicio del análisis de información e investigación estadística. Ha participado en la realización de varias publicaciones de tipo investigativo entre las que constan: Informes de Desarrollo Social y Mapa de pobreza y desigualdad en Ecuador.

Resumen

Introducción

Los jóvenes constituyen un segmento importante de la población de América Latina y particularmente en nuestro país, por ello asegurar la inclusión social de esta población se constituye en uno de los pilares centrales para avanzar en un proceso de desarrollo que tiene como horizonte la igualdad.

En el Ecuador de acuerdo con la Ley de la Juventud, promulgada en el año 2001, se consideran jóvenes a aquellos ciudadanos entre los 18 a 29 años. Esta categoría tiene sólo una finalidad orientadora puesto que no pueden tenerse nociones universales de lo que son capaces las personas en las diversas fases de su desarrollo.

En la tabla 1, se observa que el rango de edad “Joven”, varía según las legislaciones de cada país, y si bien es un hecho que la edad es un dato insuficiente para darcuenta de las fases que atraviesan los procesos del desarrollo; resulta una definición importante para investigaciones, políticas, programas y legislación.

Por otra parte, al hablar de inclusión social, nos referimos a como asegurar que todas las personas sin distinción puedan ejercer sus derechos y garantías, aprovechar sus habilidades y beneficiarse de las oportunidades que se encuentran en su entorno1. En este marco, la inclusión social de los jóvenes desde una perspectiva de derechos trasciende el eje básico de educación y empleo, y abarca otras dimensiones de inclusión social que también son clave para las y los jóvenes desde una mirada integral.

Al hablar de inclusión social, nos referi-mos a como asegurar que todas las per-sonas sin distinción puedan ejercer sus derechos y garantías”.

1 Fuente: Juventud: realidades y retos para un desarrollo con igualdad. CEPAL, 2015.

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Es por ello que en el país el aporte de las políticas públicas para la juventud debe considerar una serie de condiciones y seguridades mínimas para posibilitar el desarrollo de sus capacidades y potencialidades. Así, en el diagrama 1 se propone que el análisis y diseño de políticas dirigidas a la juventud tenga una mirada multidimensional e integral que abarque los ámbitos de educación, empleo, salud, violencia, cultura, medio ambiente y participación política.

Junto a estos elementos del ámbito de análisis propuesto, resulta siempre importante considerar el factor demográfico para tener una referencia de la población de estudio y como esta se proyecta en el tiempo.

Datos demográficos de los jóvenes

De acuerdo con las proyecciones censales, la población joven para el año 2020 es de aproximadamente 3.550.102 personas, con un porcentaje levemente mayor de hombres 50,5% que de mujeres 49,5%. En términos relativos la población joven representa el 20,3% de la población total. Al analizar en el tiempo, este porcentaje ha venido disminuyendo, pues hace 30 años, en 1990, representaban el 22,3% y para el 2050 se estima serán el 16,6%.

2 Tabla de elaboración propia

Diagrama 1. Propuesta de ámbitos de análisis de la inclusión social en la juventud2

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Gráfica 1. Evolución de la pirámide poblacional3

En el Ecuador, al igual que en varios países de América Latina, su pirámide demográfica todavía no se ha revertido, constituyéndose la población de niñas, niños, adolescentes y jóvenes en una ventana de oportunidad para el denominado bono demográfico. Es importante considerar que, mientras el tamaño relativo de la fuerza laboral se incrementa en nuestro país, la producción del país se expande debido a que existen más personas como parte de la población económicamente activa. Esta condición puede tener una duración corta, por lo tanto, es necesario establecer políticas económicas y sociales que amplíen las capacidades de la población (educación y salud) y que, el mercado laboral, pueda brindar oportunidades a esta fuerza de trabajo en los sectores más productivos.

Educación

La educación es uno de los ámbitos que más influye en las oportunidades y progreso de las personas y por ende de toda la sociedad. Además de proveer conocimientos, la educación enriquece la cultura, el espíritu, los valores y todo aquello que nos caracteriza como seres humanos. En los últimos años, el acceso a la oferta educativa ha tenido un significativo progreso en la educación general básica y el bachillerato. Así en los niños y niñas de 5 a 14 años implicó un incremento en la asistencia escolar del 94,9% en el 2009 al 96,5% en el 2019; en los adolescentes de 15 a 17 años el incremento fue del 76,5% en el 2009 al 87,0% en el 2019.

Lamentablemente en la población joven de 18 a 24 años, en los últimos 10 años, no han existido mejoras en el acceso a la educación y, al contrario, se observa una disminución del 39,5% de acceso en el 2009, al 38,2% en el 2019. Esto en parte se explica por las políticas de reducción de la oferta educativa privada de nivel superior, la falta de incremento de oferta educativa pública, y la actual crisis económica que empuja a los jóvenes al mercado laboral con el consecuente abandono de sus estudios.

3 Fuente: CELADE - División de Población de la CEPAL. Revisión 2019. Elaboración propia

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En términos comparativos, y tal como se observa en la Gráfica 2, el promedio de años de escolaridad en las y los jóvenes es bastante más alto que en las personas adultas, y mucho mayor que en las personas adultas mayores. Es así que solo el 11,7% de los jóvenes tiene 7 o menos años de escolaridad, siendo este porcentaje en personas adultas de 30 a 44 años del 36,2%, en las personas adultas de 45 a 64 años del 47,6%, y en las personas adultas mayores 3 de cada 4 tiene 7 o menos años de escolaridad.

Gráfica 1. Escolaridad de la población por distintos grupos etarios (% por años de escolaridad)4

Cuando se desagrega este análisis entre mujeres y hombres, se observa que existe una ligera diferencia positiva de años de escolaridad (0,3 años) en favor de las mujeres.

El importante acceso e incremento en coberturas, debería venir acompañado de una mejora en calidad, mayor pertinencia de la oferta educativa y la estimulación al auto aprendizaje; sobre todo considerando que a futuro se prevé una diversificación de la estructura productiva, con grandes innovaciones tecnológicas, crecimiento de sectores de alta productividad, y que no existirá un trabajo para toda la vida.

Por otra parte, la emergencia sanitaria ocasionada por el COVID 19, puede tener un impacto importante en el abandono escolar y pérdida de expectativas en la población joven. Esto en el tiempo puede generar una pérdida de capacidades en la juventud, que debería abordarse oportunamente.

En la población joven de 18 a 24 años, en los últimos 10 años, no han existido me-joras en el acceso a la educación”.

4 Fuente: ENEMDU, INEC, 2019. Elaboración propia

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5 Fuente: ENEMDU, INEC, 2019. Elaboración propia

Empleo

Junto al reto de asegurar la generación de capacidades en la juventud, existe el desafío de que estas sean aplicadas para beneficio del país mediante un mercado laboral que absorba esta oferta y brinde las oportunidades necesarias.

La siguiente gráfica presenta a que actividades se dedican los jóvenes: alrededor del 20% se encuentra únicamente estudiando, con un porcentaje algo mayor en las mu-jeres. De quienes se encuentran solo trabajando, o estudiando y trabajando, este porcentaje está en alrededor del 70% en los hombres y disminuye considerablemen-te a un 42% en las mujeres.

Gráfica 2. Estudio y trabajo en la juventud (%)5

Llama la atención que aproximadamente 1 de cada 5 jóvenes, ni estudian ni trabajan; esta es la denominada categoría NINI. A escala mundial, hay 1.300 millones de jóvenes, de los cuales no trabajan, ni estudian 267 millones; y de ellos, similar al caso ecuatoriano: dos terceras partes son mujeres.

Demasiados jóvenes se desvinculan de la enseñanza y del mercado de trabajo, lo que puede perjudicar a su futuro a largo plazo y, en última instancia, socavar el desarrollo socioeconómico de nuestro país. Las causas por la que estos jóvenes ni trabajan, ni estudian son sumamente variadas; y en muchos casos superan a sus aspiraciones personales. Para el caso de las mujeres, este porcentaje es sumamente alto, 35,8%; sin embargo, en este grupo se pueden estar ocultando muchas actividades a las que ellas se dedican, pues son generalmente quienes pasan más tiempo que los hombres al cuidado de los niños y niñas y/u otros miembros de la familia, y quienes más se dedican al poco valorado trabajo no remunerado del hogar. Así, es imperativo ofrecer a la juventud políticas y medidas adecuadas para que esta situación cambie: una solución única para todos no servirá de nada.

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Fuente: ENEMDU, INEC, 2019. Elaboración propia

En la Gráfica 3 se presenta la estructura del empleo en la juventud. En ella se observa que la población económicamente activa, es porcentualmente mucho mayor en los hombres que en las mujeres, y esto en parte puede ser por que ellas acceden más a la educación superior, tienen una carga mayor de actividades relacionadas al cuidado y también por sus propias expectativas laborales.

Gráfica 3. Tipología de estudio y trabajo en la juventud (%)6

En relación con el tema del desempleo, las y los jóvenes tienen un problema de al menos el triple del desempleo que el resto de la población y, tal como se ve en la grá-fica, el desempleo en las mujeres jóvenes es cerca del doble que en los hombres. Otro reto consiste el tema del empleo adecuado, que en la población adulta era del 41%, mientras que en los hombres jóvenes esto baja al 37,9% y es aún más bajo en las mujeres jóvenes con apenas un 27,3%. Un reto igual de complejo tiene que ver con lo que se conoce como trabajo no remunerado del hogar, que en las mujeres jóvenes es del 18,8% y que viene asociado principalmente a tareas dentro del hogar o de apoyo a trabajos de otros miembros del hogar.

Conviene mencionar que los datos presentados, corresponde a información previa a la emergencia sanitaria por COVID 19, que los resultados son de carácter estructural y se estima que el impacto de la emergencia en el tiempo será el de agravar estas condiciones ya de por si complejas.

Parte de la complejidad para desarrollar políticas de inclusión laboral en la juventud, es que muchas veces estos son vistos como una generación de relevo de los adultos y se considera que sólo al alcanzar la adultez llegarían a ser sujetos sociales de pre-

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7 Fuente: Registro Estadístico de Hechos Vitales, INEC, 2019. Elaboración propia

Las y los jóvenes tienen un problema de al menos el triple del desempleo que el resto de la población”.

ocupación. Este enfoque adulto céntrico, puede demorar la generación de oportuni-dades para ellos. Ahora las y los jóvenes saben y dominan muchas cosas que las personas adultas no saben; y esto hace que la participación juvenil no sólo sea un derecho, sino que debe ser visto como una inmensa oportunidad de complemento de destrezas con la población adulta.

Salud

La salud y la juventud son valores positivos para la vida que generalmente van tomados de la mano. Sin embargo, pueden existir ciertos problemas específicos que deben ser tomados en cuenta para lograr una inclusión favorable en el ámbito de la salud.

La Tabla 2 presenta la tasa de mortalidad por los distintos grupos etarios; en ella se observa que es en los niños, niñas y adolescentes; y en jóvenes es donde esta pro-blemática presenta los valores más bajos, aumentando la tasa en adultos y concen-trándose principalmente en adultos mayores.

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Tabla 2. Tasa de mortalidad por grupos etarios7

Al analizar la mortalidad de los jóvenes, se observa que la mortalidad en los hom-bres es cerca de 3 veces más que en las mujeres. Es preocupante la alta tasa de accidentes de transporte en los hombres temas asociados a violencia; en las muje-res son significativos los problemas asociados al embarazo. Factores relacionados a la salud mental son comunes entre hombres y mujeres. Esto evidencia que los pro-blemas de mortalidad superan los temas estrictos de salud y requieren un enfoque multidimensional de esta problemática.

Grupo Etario Población Fallecidos Tasa fallecidos por 1000 habitantes

Niños, niñas y adolescentes 5.993.789 5.337 0,9

Jóvenes 3.502.531 4.360 1,2 Adultos entre 30 a 44 años 3.490.716 5.778 1,7

Adultos entre 45 a 64 años 3.016.527 13.934 4,6

Adultos mayores 1.264.423 45.946 36,3

8 Fuente: Registro Estadístico de Hechos Vitales, INEC, 2019

Tabla 3. Causas de mortalidad en los jóvenes8

Tabla 3. Causas de morbilidad hospitalaria en los jóvenes9

En relación con las causas de morbilidad hospitalaria, es decir enfermedades que requirieron la utilización de camas hospitalarias de dotación normal y camas disponi-bles de los establecimientos de salud, se observa que el número de atenciones es mucho mayor en las mujeres jóvenes que en los hombres jóvenes.

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Hombres Mujeres Causa Casos % del total Causa Casos % del total Accidentes de transporte terrestre 941 29,0

Accidentes de transporte terrestre 144 12,9

Agresiones (Homicidios) 384 11,8 Embarazo, parto y puerperio 110 9,8

Lesiones autoinflingidas intencionalmente (Suicidio)

326 10,1 Lesiones autoinflingidas intencionalmente (Suicidio)

91 8,1

Enfermedad por virus de la inmunodeficiencia (VIH) 120 3,7

Ciertas afecciones originadas en el período prenatal

88 7,9

Resto de causas 1470 45,4 Resto de causas 686 61,3

Total de casos 3241 100,0 Total de casos 1119 100,0

Hombres Mujeres Causa Casos % del total Causa Casos % del total

Traumatismos, envenenamientos y 20.792 35,0 Embarazo, parto y

puerperio 189.920 76,1

Enfermedades del sistema digestivo 12.487 21,0 Enfermedades del

sistema digestivo 18.049 7,2

Enfermedades del sistema respiratorio 4.030 6,8 Enfermedades del aparato

genitourinario 9.233 3,7

Enfermedades del aparato genitourinario 3.225 5,4 Traumatismos,

envenenamientos y 5.913 2,4

Resto de causas 3.218 31,8 Resto de causas 4.528 10,5

Total de casos 59.329 100,0 Total de casos 249.408 100,0

Principalmente las causas de morbilidad en las mujeres jóvenes tienen que ver con temas relacionados al embarazo, parto y puerperio; vale la pena mencionar que, del total de nacidos vivos anualmente, el 60% de ellos tiene como madre a una mujer joven. De aquí la importancia de contar con sistemas de salud que brinden una aten-ción y seguimiento oportuno desde el inicio del embarazo, y la promoción de méto-dos de planificación familiar conjuntos entre hombres y mujeres.

Otro tema de gran importancia en la salud de la juventud tiene que ver con la promo-ción de prácticas saludables que promuevan el ejercicio físico y una alimentación saludable. Si bien no existen datos específicos para la población joven, de acuerdo con la encuesta ENSANUT, levantada por el INEC el año 2018, el sobrepeso y obe-sidad en adolescentes era del 29,7% y esto se disparaba en la población de 19 a 59 años a un 64,7%. De ahí la importancia de cambiar estos patrones en la pobla-ción joven para evitar el incremento de enfermedades transmisibles como las enfer-medades cardiovasculares, cáncer, enfermedades respiratorias crónicas, diabetes; que pueden afectar a los jóvenes al llegar a la adultez.

Participación, ambiente, cultura y violencia

Como se mencionó en la introducción, las políticas dirigidas a la juventud deben tener una mirada integral que considere también temas como la participación políti-ca de las y los jóvenes, la preocupación de la juventud sobre la sostenibilidad am-biental, la promoción de modelos culturales que tomen en cuenta el nuevo entorno con el que interactúan, y claramente la preocupación sobre como disminuir la violencia a la que se ven expuestos las y los jóvenes, que como se evidencio con anterioridad tiene un alto impacto en su mortalidad y morbilidad.Es evidente el desinterés de la juventud por la política “formal”, ocasionado en parte por la desconfianza en un sistema que presenta un deterioro de las instituciones del Estado, y que se lo relaciona con prácticas de corrupción. El tiempo de las ideolo-gías, las doctrinas y la geopolítica está quedando de lado; y son suplantados por la nueva era del conocimiento, el avance de la comunicación y la tecnología.

En este nuevo entorno, las y los jóvenes abanderan nuevas causas tales como la igualdad de género, la lucha contra la discriminación, el ecologismo, la preocupa-ción por el medio ambiente que sobre todo en este tiempo de la pandemia por el CO-VID-19 ha provocado un fuerte remezón de modelos que se identifican como poco sostenibles en el tiempo; es desde este nuevo entorno en donde la generación de políticas inclusivas para jóvenes deben considerarse.

9 Fuente: Registro Estadístico de Hechos Vitales, INEC, 2019. Elaboración propia

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Las y los jóvenes abanderan nuevas causas tales como la igualdad de género, la lucha contra la discrimina-ción, el ecologismo, la preocupación por el medio ambiente”.

Participación, ambiente, cultura y violencia

La población joven ecuatoriana representa a 1 de cada 5 ecuatorianos y, de acuerdo con las proyecciones poblacionales en el país, aún se cuenta con un bono demográ-fico que debería ser aprovechado fomentando las capacidades de las y los jóvenes, brindándoles oportunidades laborales.

En el tema educativo, es innegable la ampliación de coberturas en la educación general básica y bachillerato; sin embargo, en los últimos 10 años existe un retroce-so en las coberturas de educación superior. Junto a la demanda de educación supe-rior, actualmente existen varios riesgos asociados a la emergencia sanitaria, que pueden generar el abandono escolar de un número amplio de jóvenes y una pérdida en la generación de capacidades.

En el tema del mercado laboral, son varios los retos asociados a su inclusión y se evidencia una enorme brecha con la población adulta. Por otra parte, con las muje-res jóvenes se identifica una oportunidad amplia para involucrarles al mercado labo-ral, asegurar que su aporte laboral sea visibilizado y disminuya el trabajo no remune-rado del hogar.

En los temas de salud, se observa que las causas de mortalidad en las y los jóvenes obedecen a problemáticas multidimensionales que superan el ámbito de salud, y que en los hombres temas ligados a violencia o accidentes de tránsito requieren una atención especial. En lo referente a morbilidad, son las mujeres jóvenes quienes demandan mayores servicios y estos se concentran principalmente en temas liga-dos al embarazo, parto y puerperio.

En lo referente a la participación política de las y los jóvenes, y su aporte en otros espacios, resulta importante replantearse el enfoque adulto céntrico desde el cual se plantean las acciones a seguir, y buscar procesos de inclusión que partan desde las miradas propias de la juventud.

Una última conclusión puede venir desde la necesidad de repensar la inclusión social de las y los jóvenes desde una mirada integradora que parta desde ellas y ellos, en donde se reconozca su aporte al resto de la sociedad, y no mirarles como el futuro, sino como el presente.

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Se cuenta con un bono demográfico que debería ser aprovechado fomentan-do las capacidades de las y los jóvenes, brindándoles oportunidades laborales”.