jovenes en espiral entrevista a la maestra alicia perez salazar

5/14/2018 Jovenes en Espiral Entrevista a La Maestra Alicia Perez Salazar - slidepdf.com

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JOSÉ MUÑOZ COTA

JÓVENES EN ESPIRAL

EN VOZ DE ALICIA PEREZ SALAZAR



¿Quiénes son los “Jóvenes en espiral”?

Es un grupo de jóvenes que se reunieron en torno al MaestroMuñoz Cota, cuando él impartía clases de oratoria en el InstitutoNacional de la Juventud, ahí llegaron muchachos que ya estaban enprofesional con una cultura con la que no llegan los jovencitos depreparatoria o de secundaria, y entonces se formó un grupo deoradores muy brillante. Entre ellos, Córdoba Lobo, Jesús Aguilar,

Ignacio Carrillo, René Palavicini… muy brillantes, que sí siguieron larecomendación de José Muñoz Cota, ¡de improvisar! El MaestroMuñoz Cota improvisaba de lo que fuera, incluso le pedía a susmuchachos: “pónganme tema”. Carlitos Domenzáin, era de loschiquitos, de los preparatorianos, que llegó hasta mucho después. Yentonces el Maestro Muñoz Cota que siempre se entregó a los

jóvenes, decía: “Ustedes no son una promesa, son una realidad yMéxico está en sus manos”. Les rogó que se unieran, que formaranun equipo, nada, no le obedecieron, no les dio su gana. Entonceshizo el libro “Jóvenes en espiral”, el cual es una espiral, una líneaque asciende y asciende. Pudo haber hecho un segundo tomo, ya lavida no se lo permitió, pero hay muchos otros que improvisan como

Carlos Aquino, Carlos de la Rosa o Jesús Boanerges.



¿Qué le recomendaría a quien inicia en la oratoria?

Lecturas, no se puede hablar de lo que no seconoce, no se puede hablar de lo que no se sabe.Si usted me dice: “Hábleme de Helena de Troya”,

pues le diré tres o cuatro frases. El orador debecomo el empresario, tener un proyecto. ¿Paraqué voy a hablar?, siempre se habla para algo, laoratoria es un mensaje. ¿A quién le voy ahablar?, no es lo mismo que yo le hable a ungrupo de campesinos en un ejido que a un grupode estudiantes. La oratoria es el puentemaravilloso que nuestro padre Dios nos concediópara hacernos entender y entender a los demás.



¿Qué le sugiere a los que ya son grandescampeones en la oratoria?

Que no se encierren en su

torre de marfil y que impartansus conocimientos gratis atodos los chicos que necesitende ellos, porque la cultura,decía el Maestro Muñoz Cota:“Debe ser un bien universal,

no se debe vender”.



¿Cómo ve la oratoria actual?, los

concursos, las nuevas generaciones…?

Hasta antes de aparecer la internet donde ledicen a usted hasta de qué se va a morir, eratodavía ver a los chicos con sus libros, leyendo,

preparándose porque ellos querían seroradores. Pero ahora ya van al aparato y sacantodo, todo, todo. Acaba de pasar un concurso yme dijo un jurado: “Allí llevaba yo mi aparato ylos temas que pusimos, todos eran tomados dela internet”. Eso no es cultura, ¿qué les

recomiendo a los muchachos?: leer. El oradordebe saber de qué habla y para qué habla.



Se acaba de inaugurar una Escuela Municipal

de Oratoria en el Estado de México, en la cual

a los maestros se les van a dar puntos en su

carrera magisterial por asistir; hay incluso enel aire la idea de que la materia de oratoria

sea oficial en las escuelas.

En algunas secundarias en Torreón es oficial, inclusoel Maestro Muñoz Cota hizo una cartilla para el jovenorador, y no tengo una sola, me la pidieron Eliud yOsiris, pues van a hacer una edición… y es muy

necesario, porque aunque usted no vaya a ser unorador oficial, un orador profesional, necesita saberexpresarse, es muy bonito saber expresarse, tener dequé hablar en una reunión, y no decir: “sí”, “no”.



¿Cuál era la rutina de un día del Maestro Muñoz Cota?

Se levantaba, se bañaba, desayunaba y decía: “Ya mevoy a la escuela preparatoria”, cuando le apareció la

diabetes ya me iba yo con él. Muy quieto, con susaños no lo veía exasperarse, era muy tranquilo, perocuando hablaba salía todo lo que era Muñoz Cota.Regresábamos de la preparatoria, comíamos y se

ponía a leer y a escribir, a leer y a escribir, a leer y aescribir allá donde tenía su escritorio. Eventualmenteveía que estaba yo viendo un programa de televisión,se sentaba y decía: “Vengo a descansar tantito”, veía

cualquier cosa y se iba otra vez.



¿Tenía el Maestro Muñoz Cota su

programa de televisión favorito?

No, nunca.

¿Una película?

En el cine, no en la tele… cinéfilo sí era, le

gustaba ir al cine. Pero en la televisión así

que se sentara, no. Y su servidora tampoco, yo me siento allí en la mesa yestoy leyendo, y estoy cosiendo, estoy haciendo algo y oyendo, más que

estar viendo.



¿Cuál es su libro favorito del

Maestro Muñoz Cota?

Cuando lee uno al Maestro Muñoz Cota nopuede uno decir que hay favoritos, podríadecirle que “Cartas a Alicia” lógicamente porvanidad, pero no, son hermosos todos. Y libros

favoritos fuera de los del Maestro Muñoz Cota,me gusta leer de todo. Ahorita estoy acabandoun libro que habla de Nelson Mandela, deFranklin, que se llama: “Los libertadores deconciencias”, lo estoy terminando. Pero yo leode todo, de política, policíacos, de todo, notengo un libro, y no creo que nadie, a menosque tenga un origen cristiano como el MaestroMuñoz Cota, que su libro favorito era la

“Biblia”.



¿Le ha hablado el Maestro Muñoz Cota en

sus sueños?Sí, bueno, eso es muy común, sobre todo cuando le digo: “¿Cómo ves al país?” “Se está yendo al abismo”, me responde. El Maestro

Muñoz Cota y yo participamos en política, en 1950, cuando elGeneral Enríquez fue candidato y nos robaron, como siempre, eltriunfo. Entonces el Maestro Muñoz Cota, después de haber sidoembajador en Colombia, en Paraguay o en Honduras, se quedó:cero porvenir, cero ingreso, cero todo. Primera cosa, su esposa seseparó de él, le condicionó: “O nos volvemos al servicio exterior o

me divorcio”. “Yo no vine por un hueso, vine a acompañar alGeneral Jorge Enríquez porque es mi amigo”, y se separaron. Y así llegó a mi vida él… no nos casamos nunca por ninguna ley, yo no soyde leyes. Nos fuimos a un cuarto redondo amueblado, en una casade huéspedes… él que había estado en el servicio exterior, y ustedMaestro Waldo, sabe cómo se manejan en las embajadas, todo son

halagos, cultura. ¿Lo oyó usted quejarse alguna vez?, ¿lo vio ustedenojado con la vida?, o fulano es un ignorante: nunca jamás. Y conuna serenidad y un aplomo, ahí vivimos en Magnolia 162 en uncuartito, en una casa de huéspedes, así que entonces fue muy duropara él, yo cuando llegué me fruncí, me dije: “Pero si tú Alicia, vivesen una casa bonita, grande, enorme”. Así empezamos nuestra vida,

en una casa de huéspedes en Magnolia 162, departamento uno.



Un mensaje para los “Jóvenes en espiral” o para las

nuevas generaciones.

A los “Jóvenes en espiral” no les mando nada, pues ellos ya están muy hechos, queme van a hacer caso. No a los jóvenes, a los chiquitos, a los adolescentes les mandouna frase que deben meterse entre ceja y ceja allí en su cabecita: “No hipotequen

su conciencia”, cuando vayan a votar, cuando vayan a tomar una decisión que losinvolucra a ustedes y al país, piénsenlo dos veces, vivan de acuerdo a la realidad ypregúntense diario ustedes mismos: ¿cómo se calificarían? “Tener el valor de lapropia desnudez”, que dijo André Gide. Levantarme, asearme y decir quién soy,dónde estoy parada, cuánto valgo, ni sobrestimarme ni subestimarme, que sepreparen. Porque lo cierto es que ahora vemos muchachos que estudiaron

medicina y que no tienen trabajo y que ahora están de taxistas, me han tocado másde dos, lo cierto es eso. Pero lo cierto es que como decían nuestros abuelos:¿cuánto sabes, cuánto vales?, los conocimientos no le van a hacer daño a nadie y sí son requeridos, cuando menos lo esperen, así que la cultura es lo fundamental, y sí son oradores, el mejor ejemplo de su discurso será su vida, la vida de quien está

hablando, el mejor discurso es el ejemplo.



La presente entrevista, realizada el 8 de

febrero de 2012 por el Maestro Waldo Fabián González del Estado de México, y editada por la Maestra Mónica Romero de Baja California.Va dedicada a la prominente oradora y

declamadora del estado de Morelos, la Maestra Zita Sánchez.

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