jose maria perez alvarez

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Nembrot TERTULIA José Luis Cancho dinamizador Jueves 8 de marzo de 2012 18:30 - 20:00

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Nembrot novela

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José María Pérez ÁlvarezDOSSIER

Nembrot

TERTULIAJosé Luis Cancho

dinamizador

Jueves 8 de marzo de 2012

18:30 - 20:00

Biografía José María Pérez Álvarez, Chesi (O Barco de Val-deorras, Ourense 1952) es un escritor gallego con la mayoría de sus obras escritas en castellano. Descono-cido para el gran público y con reducida tirada en la edición de sus libros, la vida literaria de este funciona-rio de Hacienda, sufre un cambio profundo cuando Juan Goytisolo, en la feria de libro de Madrid del año 2003, es preguntado por sus gustos literarios y da solo un título: Nembrot, afirmación que ratifica en Times Li-terary Supplement.

Dirigió desde 1994 hasta 2004 un programa de divul-gación literaria en la SER llamado El libro de la sema-na, en el que analizaba obras de poesía, narrativa y teatro de autores de todo el mundo. Colaborador de la revista Jano y en tallerdeediciones.com, es director de la colección La Letrería de la editorial Duen De Bux. Ha obtenido los premios Mor de Fuentes, Hucha

de Plata, Gabriel Miró, El Golpe, Ramón Sije, Felipe Trigo y el Constitución de novela larga. Aparece seleccionado en la antología Afinidades electivas (revista Letras libres, 2003) coordinada por Juan Goytisolo. Con la La soledad de las vocales ha obtenido el III Premio Bruguera de Novela. Asimismo, parte de su novela “La soledad de las vocales”, junto con las de otros autores españoles, ha sido traducida al francés por la Universidad de Basilea, a raíz de un congreso sobre Nueva Narrativa Española que tuvo lugar en Lausana en mayo de 2011 dirigido por Juan Goytisolo.

Ha visto con sorpresa cómo el artículo Las esquinas habitadas publicado en Jano y en el portal Galipress.com ha sido plagiado por uno de los grandes, Alfredo Bryce Eche-nique el 12 de noviembre de 2006, en El Correo de Lima, bajo el título La tierra prome-tida. A pesar de los “mil millones de disculpas” que ha realizado el “planetario”, y que atribuye a confabulaciones para acabar con su carrera, lo cierto es que a nadie se le escapan “las traiciones”, que últimamente le juega la informática a Echenique y que le han valido algunas querellas al respecto.

De escasa proyección en los circuitos gallegos, donde su obra se ha visto relegada por estar escrita en castellano, reconoce que este hecho le ha apartado de la crítica literaria que se realiza en Galicia, donde resulta de más fácil acceso el gallego a la hora de editar. Pero cree que actualmente, esa dicotomía entre las obras escritas en gallego y en español por autores nacidos en Galicia, está ya muy al margen de lo que es hecho literario en sí. Cada cual elige el idioma que desea sin más, afirma.

OBRAS - “Los siete signos” (1974), cuento. - “El hombre con un sombrero como Hum-phrey Bogart (1975), cuento. - “Nueve de abril” (1986), cuento. - “La vida innecesaria” (1988). - “Como si nada existiese” (1993). - “Las estaciones de la muerte” (1987), ree-ditada por Duen De Bux en 2008. - “En perigo de extinción” (1996). Edicións positivas. (Escrito en gallego). - “Un montón de años tristes” (1999). - “Nembrot” (2002). - “Cabo de Hornos” (2005). - “La soledad de las vocales” (2008). - “El disfraz” (2011).

http://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Mar%C3%ADa_P%C3%A9rez_%C3%81lvarez

Entrevista

Entrevista a José María Pérez Álvarez CHESILUPE DE RUBIO 18/04/2008

El sentimiento apátrida , por escribir en castellano en Galicia, es una de las pocas cosas que José María Pérez Álvarez comparte con el protago-nista de La soledad de las vocales, Premio Bruguera 2008. La otra es una obsesión reconocida por las nadadoras: “Lo confieso. Me gustan muchi-simo sus cuerpos rotundos. Degenerado de mi”. También le apasiona la literatura. Por las páginas de esta novela desfilan referencias a Joyce, Ka-fka y, sobre todo, Thomas Mann porque, reconoce, que en cada novela (y ya van cinco) trata de ponerse al amparo de autores que le gustan.“Establecen un limite al que aspiro y al que quizá, o seguro, no llegue nunca. Pero ese diálogo con otros autores de alguna forma me permite ingresar en una familia en la que acaso sea un bastardo. Pero los bastar-dos son familia, guste o no” En su nueva obra, destaca la hilazón de nom-bres, canciones e ideas sin puntos, en una especie de pensamiento conti-nuo que le une al actual grupo de escritores que no encajan en la novela tradicional. “Hay una literatura emergente, generalmente fragmentaria, que me interesa. Pero hay otro tipo de experimentación basado en el texto más convencional, desde el punto de vista del esqueleto narrativo, que me interesa muchísimo y es muy original. Busco algo que al leerlo me desasosiegue, me sorprenda. Ambas opciones no son antagónicas: depende del talento” asegura.

http://www.revistaman.es/entrevistas/articulos/entrevista-a-jose-maria-perez-alvarez-chesi

NembrotJ. M. Pérez ÁlvarezPILAR CASTRO | Publicado el 10/10/2002

Nembrot es la cuarta entrega narrativa de Pérez Álvarez, ambiciosa y asombrosa por la fragmentada concepción de una trama que mezcla voces y géneros, desconcertante por imaginativa y audaz, por el punto de ironía que circunvala una concepción narrativa original y a la vez recreadora de la parodia cervantina.

Nembrot es un relato que se niega a ser contado con una lógica inexistente cuando la materia es el deseo, el fracaso, el recuerdo, la ambi- ción, la traición, asuntos propios de la condición humana. De ahí el aparente caos que remite a otros personajes secundarios y necesarios; caos que adquiere coherencia si el lector acepta entrar en un juego lleno de enmiendas, giros argumentales, cambios de perspectiva. Es el juego de la literatura y exige creer en la única verdad que sustenta la ficción: tener el convencimiento de que lo insólito es posible.

Ese es el aserto que justifica y da coherencia interna a esta historia de amor que sucede en el pasado y el presente de dos hombres que se alejan. Uno de ellos decide la distancia y reflexiona sobre su “extravío”, se reconcilia con sus miedos. Quien maneja la narración dispone la entrada de otras voces, como la del escritor de novelas rosas del que Horacio se confiesa enamorado, un personaje poliédrico que sirve de piedra angular para formular la evidencia de que la realidad necesita de la distancia y del soporte de múltiples perspectivas para que podamos intuir la esencia de su complejidad. Esa es la propuesta de Nembrot. Se trata de entrar en su “juego” que recrea el juego de la literatura, de la vida, ofreciendo un recinto donde no es insólito lo imposible.

http://www.elcultural.es/version_papel/LETRAS/5560/Nembrot

Crítica

Nembrot, de José María Pérez Álvarez

Reseña de Óscar Sotillos 22/06/2010

“Nembrot es una historia de amor”, dice la solapa del libro, pero la sola-pa miente. Ya lo anuncia el título del último fragmento de la novela: La última mentira. Pero acusar de mentir en literatura no es ningún agravio, sólo una redundancia, y en esta novela la mentira es parte ineludible de

la trama. Sin embargo el amor juega también un papel imprescin-dible, tal y como lo hace en toda la historia de la literatura. Acaso en Nembrot el amor y la mentira vayan de la mano para cubrir ciertas carencias –soledad, vuelve a decir la solapa- y la vida/escritura de sus protagonistas no sean sino un trayecto con el que cubrirlas.

Pero Nembrot es, ante todo, un ejercicio de teoría literaria lleva-do a la ficción, un planteamiento de las palabras como gene-radoras de vida. Palabras que a veces, de tan gastadas como las confesiones del amor, carecen de la magia proteica; pa-labras que a veces pueden ocultar mentiras pero que nadie tiene derecho a fijar con un punto final.

En su novela José María Pérez Álvarez elige la figura de un escritor hastiado de sí mismo que se reinventa cambiando su Buenos Aires natal por Vigo, así como su nombre por un pseudónimo. Su prolífica escritura –53 novelas con una co-lección propia, la Serie Rosa- no le satisface lo más mínimo, de modo que su verdadero nombre queda relegado al buzón de casa y a la autoría de algún libro de poemas caídos en el olvido. El erotismo y la pasión de la escritura

que repudia es, sin embargo, la materia con la que nutre su vida de carne y hueso. Es, en ese sentido, la antítesis de su compañero de apar-tamento, Horacio, un individuo anodino que huye o se desploma –literal-mente- cuando la vida le obliga a tomar las riendas. Ernesto -el escritor, el vividor- y Horacio –el continuo lector pasivo y personaje movido por hilos en manos del azar- están condenados a enamorarse. La solapa también lo dice: “Nembrot es una historia de amor entre dos hombres que inten-tan huir de su soledad.” No es, sin embargo, una novela de género gay –si es que existe tal género-, por lo que aquellos dados a prejuicios pueden igualmente adentrarse por los laberintos de un hombre que a los

Crítica

cuarenta años descubre su homosexualidad releyendo con atención su memoria.

“Alguien debería compulsar mis textos, expurgarlos y establecer un cor-pus crítico con esas referencias trascendentes que pertenecerían a Er-nesto Jorge Bralt Cosío; lo otro, el erotismo, sería imputable al sedicente Uribe. ¿Por qué no lo hacés vos?” Mientras que Ernesto trata de rescatar sus joyas de entre el lodo de Uribe (su pseudónimo), trata también en la cotidiana convivencia con Horacio tenderle trampas, o más bien pistas, que le saquen de su particular inopia.

A partir de este argumento José María Pérez Álvarez crea un entramado plagado de juegos literarios. Las referencias, veladas o no, a escritores, películas o letras de boleros son continuas. El narrador, Horacio, nos habla desde las hojas de papel que arruga y acaba tirando a la papelera de su cuartucho en la pensión Pleamar donde se recluye. Desdoblando los pliegues se abren las voces de los personajes secundarios, así como las reflexiones del mismo Horacio o las que pone en boca de Ernesto, ausen-te, o del supuesto Uribe, como si los fantasmas pessoanianos pidiesen la voz y la palabra que les fuera usurpada. En este devenir el tiempo se des-ata, la linealidad cronológica desaparece desordenada como los muros de Mondoñedo cuando nadie lee a Álvaro Cunqueiro en palabras de Osozvi, uno de los actores secundarios.

Como Dios dio nombre a la luz para crearla, Cunqueiro ordenó las pala-bras que formaban Mondoñedo y Nembrot, el héroe de la Biblia, mandó construir la Torre de Babel que a la postre habría de parir todas las len-guas con las que se habrían de nombrar las cosas. No en vano la novela en lugar de abrirse con una cita la deja para el final, palabras de José Ángel Valente que urgen a no caer en el silencio más que con la muerte:

“El día en que este juego sin fin con las palabras se termine habremos muerto.”

“- Cuando Cunqueiro dejó de escribir, descorchamos la botella y aso-mados a un ventanuco contemplamos la plaza, la catedral, la gente que iba y venía. Entonces, cago no demo, observé que los contornos de los edificios se hacían imprecisos, borrosos, y que alguna persona caminaba sin cabeza, otra sin brazos, que los picos de los montes se volvían cada vez más romos. Me estoy muriendo, pensé. Sobrio, pero muriendo. Cerré los ojos y los abrí de nuevo.”http://resenasliterariasalteridad.blogspot.com/2010/06/nembrot-de-jose-maria-perez-alvarez.html

Bibliografía

Cabo de HornosDVD ed.

Barcelona, 2005

He aquí la historia del pobre Sansavenir, un periodista fracasado que trata de superar un divorcio y a quien le ocurren básicamente dos cosas inverosímiles: se le cuela un intruso en casa y empieza a ver fantasmas.

El disfrazPunto Rojo

Sevilla, 2005

Antonio se imagina haciendo el resto de su vida lo que ahora hace, abrir cada mañana la puerta de Ultramarinos Ran-dulfe, Tiendas, 8, bajo, en un Ourense gris, provinciano, clandestino y triste que adora hasta el tuétano. Ni en vacacio-nes se ausenta de la ciudad.

Las estaciones de la muerte

Duen de Buxreed.

Ourense, 2008

En una permanente huida de la vejez, el protagonista urde un disparatado proyecto que le permita alimentar la es-peranza de que vivir no es someterse a las despóticas reglas que la vida le im-pone. Desea ser él quien establezca las normas, convertirse en un pequeño dios que modifique a su antojo las existencias de quienes lo rodean..

La soledad de las vocales

BrugueraBarcelona, 2008

A veces mis novelas surgen de una idea, una imagen, una sola frase, que me in-vade de repente hasta convertirse en una obsesión: sólo cuando esa idea o esa frase o esa imagen es obsesiva, creo que estoy ante algo que puede fructifi-car. Un día leí un letrero al que le faltaba una letra; me di cuenta de que con las restantes era imposible formar palabras..

Un montón de años tristes

DVD ed.Barcelona, 1999

El inspector Mendoza sobrelleva la me-diocridad de su vida en una ciudad pequeña y provinciana, la imaginaria Ponteaur.

* http://www.tallerediciones.com/cuza/modules.php?name=News&file=article&sid=262

* http://www.culturamas.es/blog/2011/06/21/el-disfraz-de-jose-maria-perez-alvarez

* http://www.farodevigo.es/secciones/noticia.jsp?pRef=3262_8_199720__SociedadyCultura-Jose-Maria-Perez-Alvarez-escritor-puedo-negar-me-lancolia-obra-pero-mantengo-esperanza

ENLACES

Nembrot José María Pérez Álvarez

Nembrot *

Un hombre entró en el bar, con voz trémula presagió tormenta y pidió una botella de vino. Miró a Horacio y a Bralt como si los hubiera conocido en una derogada pesadilla y aho-ra descubriese que vivían. Pero ya Bralt, con la tercera copa, se había convertido en relacio-nes públicas de una funeraria.

-Envejeces cuando la memoria se empieza a llenar de muertos. Un día uno, al día siguiente otro. Hasta que por fin haces recuento y el sal-do te estremece : la mayoría de la gente que trataste tiene encima algunas paletadas de tierra. Al principio los padres, luego un amigo que fallece accidentalmente o de forma pre-

matura ; después alguien te cuenta que murió aquella novia de tu juven-tud y ahí la cagaste. Ya la memoria es un cementerio plagado de cruces con un nombre y dos fechas. Pensando en eso ni el licor café anima. Si deja de llover salimos. ¿A ti te sucedió eso con tu madre ?

* Fragmento